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entrevista

En ocasiones resulta muy complicado escribir sobre personas y realidades con las que tienes especial vinculación y/o admiración. León Gieco es de las personas que no te dejan indiferente cuando tienes la oportunidad de escucharle dentro y fuera del escenario. La música y la vida son sus pasiones y escribir sobre su trabajo y sobre su persona con objetividad es un ejercicio difícil.A los seis años toca las maracas en la orquesta donde su padre canta. A los 17 se integra en el grupo de rock Los Moscos. Un año más tarde (1969) viaja a Buenos Aires a buscarse la vida y a pasar mucha hambre, instalándose en una pensión cercana a la Plaza de Mayo. Poco después recibe clases de guitarra de Gustavo Santaolalla. Hablar con el productor musical latino más reconocido (Molotov, Julieta Venegas, La Vela Puerca, Café Tacuba, Juanes, Antonio Carmona…), ganador de varios premios Grammy, dos Oscar (Brokeback Mountain, Babel)… sobre la figura de León, es conversar con pasión y admiración sobre la música argentina de los últimos 40 años. Argentina ha dado artistas de talento universal (Carlos Gardel, Astor Piazzola, Mercedes Sosa…) pero cuando preguntas a cualquier persona del país que te mencione los artistas imprescindibles, hay dos que nunca faltan: Charly García y León Gieco. Para la mayoría éste último es el más querido y García el más popular. En 1971 RCA le propone grabar versiones en castellano de The Bee Gees, Santaolalla le sugiere que no lo haga, quiere producirle temas propios, amenaza con quebrar la amistad si al final acepta el ofrecimiento de la multinacional estadounidense. Gieco hace caso al hoy líder de Bajofondo y su carrera empieza a despuntar de manera especial a partir de la grabación

de Hombres de hierro. En su primer álbum participan todos los músicos de Arco Iris, una de las grandes bandas de aquellos años.

Desde entonces, 40 grabaciones propias como solista. Una discografía admirable, universal, donde es difícil destacar alguno de sus magníficos trabajos. Mencionar la aventura que emprendió con Santaolalla y un equipo de 20 personas recorriendo el país y registrando en sus lugares de origen muestras musicales desconocidas, que se concretaron en los varios volúmenes que conforman De Usuhaia a La Quiaca (gracias, Montse Portús, por habérmelos traído desde Buenos Aires hace años). Los materiales completos y las grabaciones posteriores se encuentran en una edición de cuatro CD’s y un libro donde se detalla toda aquella experiencia. Como artista invitado ha participado en cerca de 80 grabaciones para Charly García, Miguel Cantilo, Pete Seeger, Fabiana Cantilo, Víctor Heredia, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Celeste Carballo, Andrés Calamaro, Ataque 77, Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa…. Estos dos últimos participaron en la primera entrega del disco homenaje Gieco Querido! Cantando al León, donde también hay temas de Las Pelotas, La Vela Puerca, Bersuit Vergarabat, Gustavo Santaolalla, Infierno 18 y Reincidentes.

LEÓNGIECO

“Justamente por callar los

genocidios fuimos para peor”

[Texto: Rubén Caravaca]

En el segundo volumen se puede escuchar a Ataque 77, Andrés Calamaro, Víctor Heredia, Fabiana Cantilo o Ismael Serrano, entre otros.

La lista de artistas con los que ha compartido escenario es interminable: Pete Seeger, David Byrne, Joan Baez, Sting, Bob Dylan, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Gilberto Gil, Metallica, Rubén Blades, The Chieftains, Molotov, Milton Nascimento, Youssou N’Dour… Los más conocidos de Argentina (Mercedes Sosa, Charly Garcia, Fito Paéz, Gonzalo Santaolalla, Ataque 77, Bersuit Vergarabat, Adriana Varela…), españoles (Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Carlos Núñez, Ismael Serrano, Luis Eduardo Aute, Miguel Ríos, Ketama…). Doctor Honoris Causa por varias universidades. Declarado “Ciudadano Ilustre” y “Ciudadano de Honor” por varias ciudades latinoamericanas, ha recibido importantes premios por su carrera musical y varias nominaciones a los Grammy, participando como actor en una docena de películas y como autor en tres bandas sonoras.

Su compromiso social con los desaparecidos por la dictadura militar, con el medio ambiente o con los más desfavorecidos, le ha convertido en una de las personalidades más admiradas, no sólo del país, sino en todo el mundo hispano hablante. Desde hace 15 años apadrina niños con diferentes discapacidades. Cuando actúa invita a alguno de ellos a subir al escenario. En 2006 decidió hacer un concierto con todos, la magnífica respuesta motivó la realización de una gira, una película, una serie de televisión, un DVD, un CD y un libro. El resultado es Mundo Alas, cuyo objetivo es hacer visible, a través del arte, la problemática de la discapacidad y la integración. Cuando conoces la calidad artística y humana de una persona como León Gieco, es fácil de entender lo poco objetivo que se puede ser cuando tienes que escribir o hablar sobre él.

Mantener una charla con León Gieco siempre resulta gratificante, pero más aún si uno lo encuentra relajado, comiendo una manzana, en el lobby de un lujoso hotel en NY, ciudad que visitó para pre-estrenar la película Mundo Alas y participar de un tributo a Mercedes Sosa en el Lincoln Center. En esta conversación real (Juanjo) y virtual (Rubén) León nos habla de su compromiso con la música, de su trayectoria como activista social y de su forma de pensar antes de sus próximos conciertos en nuestro país: inauguración de Pirineos Sur (8 de julio) y Veranos de la Villa, Madrid (10 de julio).

¿Quién es León Gieco y cuantos leones hay?“León Gieco es una persona que se llama Raúl Gieco y que vive en Buenos Aires, hace canciones y trata de aportar algo… Cuántos leones hay en el mundo no lo sé, pero intuyo que en África debe haber muchos”.

¿África y América Latina son las posibles esperanzas para que el mundo no nos siga siendo indiferente?“Es posible que ahí uno encuentre, perdido entre la pobreza y genocidios atroces, rasgos de mayor humanidad y contacto con el planeta”.

En estos tiempos tan globales, ¿el cantar sigue teniendo sentido?“Sí, porque cantar o hacer música es arte, y el arte tiene sentido siempre. Es una de las cosas que más sentido tiene”.

Los bandidos ya no son rurales. ¿Dónde están ahora?“Bandidos rurales ya no quedan, creo que se han perdido los códigos, de los otros, hay por todos lados”.

¿Nunca te interesó militar en algún partido político para cambiar la sociedad y después cantar en un mundo mejor?“No, porque siendo político tienes que pelear contra una manga de zánganos que están ahí en la política para engordar sus bolsillos de plata. No hablo de todos los políticos, pero político no soy ni nunca milité en ningún partido. Yo la hago corta. A mí me llama un colegio: ‘mira leoncito, hagamos un recital y juntamos tres mil pesos para levantar dos aulas’, y voy. La solución no es política; la solución es la educación. En Argentina y en Latinoamérica se invierte muy poco en educación, por eso la pérdida de valores”.

Los Prisioneros cantaban Por qué no se van y tú De igual a igual. ¿Es posible ser iguales sin tener que irse?“No, depende. Depende de la situación y de los momentos, cada canción está fabricada e inspirada en un momento determinado y hablan de cosas determinadas. No se puede comparar una cosa con la otra. De igual a igual habla a favor de los latinoamericanos inmigrantes en Europa, es un pedido a los gobiernos europeos que le den los papeles a los inmigrantes porque la inmigración no se va porque quiere, se va porque o no puede trabajar, por las democracias corruptas o perseguidos por las dictaduras genocidas, se van a vivir a otros lados y nuestro pedido es que le den los papeles. El inmigrante no se va con las manos vacías, se va con unas ganas de trabajar y de progresar, es un bien preciado para los países y está aclarado si ves países como Argentina o Uruguay que en 1850 recibieron la inmigración que venía de las hambrunas europeas y sin embargo fue gente que vino a forjar el país, tenían ansias de trabajar. El pedido mío en De igual a igual es que si te echan de Europa, las empresas europeas saquen las fábricas de nuestros países, de esa forma estaríamos de igual a igual… nadie le prohíbe a Telefónica o a Telecom, por ejemplo, que se instalen en Argentina, ¿por qué ellos le van a prohibir a un latinoamericano que se instale y trabaje en sus europeas?”

Si tenemos que olvidar, callar, silenciar… los crímenes contra la humanidad o el dolor, ¿no iremos a peor? ¿Qué podemos esperar de nosotros, como seres humanos?“Justamente por callar los genocidios fuimos para peor. Desde el primer genocidio que se conoce en Latinoamérica, que son las matanzas de 60 millones de indígenas, pasando por el genocidio del año 1500, que fue la Inquisición, que los judíos se tenían que marchar de España, pasando por el genocidio más reciente, que es el genocidio turco contra los armenios, pasando por el genocidio nazi y llegando al genocidio hecho por las dictaduras latinoamericanas, si se hubiese hecho un primer juicio por los genocidios, creo que no se hubieran producido los demás… vamos rumbo a la deshumanización del ser humano”.

La Madre Naturaleza nos está pasando factura (cambio climático, desertización, nubes volcánicas…). ¿Es posible recuperar la alianza hombre-naturaleza?“No de una forma tan extremista, porque hombre y naturaleza en una misma frase puede resultar fachista en este momento, pero sí se pueden solucionar un montón de problemas de si nos alineamos más con nosotros mismos primero y por extensión con la naturaleza. Si seguimos así no vamos a seguir demasiado tiempo, necesitamos tomar conciencia, conciencia de verdad, conciencia sin falsedades, con respecto a lo que está pasando con el medio ambiente, la educación y otros condimentos que se necesitan para que esto no se siga hundiendo”.

¿Cuántas alas necesita el mundo para sobrevivir? ¿Qué significa Mundo Alas?“El mundo necesita alas, muchas y grandes. Mundo Alas concretamente es un DVD, una película, un CD hecho en estudio, un libro, la giras de Mundo Alas, el show, además de 12 capítulos de un programa de televisión para el canal cultural Encuentro, eso es lo concreto de Mundo Alas, pero Mundo Alas es mucho más, es un pedazo de humanidad gracias a los artistas que están dentro del proyecto dando y girando”.

¿Qué sigues pidiendo a Dios, si es que le pides algo?“Después de la canción Sólo le pido a Dios, todas las demás canciones le piden algo a Dios, porque el pedido mío no es católico, no es religioso, es un pedido a la gente, a mí no me interesa la religión católica, ni ninguna religión, pero es un pedido a la gente, o sea, el Dios es todos… yo concretamente creo en los dioses indígenas, que es un dios femenino, que es dios naturaleza… Si tengo que pedir algo se lo pido a las tormentas, a los vientos, al mar, a las cosas que son realmente incontrolables. Si puedo pedir, pido no a la guerra y sí a la paz y nunca más a las armas, que ya es pedir bastante… No alcanzaría el espacio de un reportaje de las cosas que yo podría pedirle a Dios, que es a nosotros mismos, porque en realidad trabajo de esa forma, mis canciones están haciendo un pedido y un reclamo permanente hacia la justicia, hacia la paz, hacia la no violencia, hacia el no destrozo climático… todas mis canciones hablan de eso y desde que compuse la canción en el año 1978 hasta ahora, todas las canciones son un pedido a Dios, hay que recurrir solamente a los discos y es suficiente”.

león gieco

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