entre razn y locura reduccin al absurdo o un lugar para la irona 0

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Teoria literaria

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  • 11 .

    LOCOS Y SIMPLESEN LA LITERATURA Y EN EL ARTE

  • BLANCA ACINAS LOPE

    ENTRE RAZN Y LOCURA: REDUCCIONAL ABSURDO OUN LUGAR PARA LA IRONIA

    Existe una realidad trgica de la locura, de la que nos ocuparemos ms adelan-te, como tambin existe en ella un componente crtico o de contestacin . Para algu-nos, siguiendo a Foucault, la locura no es sino una forma de interaccin socialimpregnada por la cultura del medio en que aparece. Hacer la historia de la locurasupone mostrar la evolucin del clima emocional y cultural en que sta surge, loscriterios que la definen y los contextos sociales, morales, jurdicos y mdicos desdedonde se dan respuestas institucionales . Forzar a los forzados, encarcelar a lossometidos, excluir a los ausentes o bien humanizar la locura modificando el estatu-to de los locos. La historia de la locura as entendida forma parte de la historia de lagestin de las pobrezas de cada poca y el problema de tutelar a los locos consisteen ajustar la dosis de orden o de desorden que es capaz de tolerar una sociedaddeterminada. La locura es desorden, contraorden . La suspensin temporal o funcio-nal de las normas (Testa, carnaval, borrachera, payasada . . .) entra en la normalidad;es el no regreso lo problemtico : cada cultura sita su horizonte' y su incurable>} .

    Pero la locura es tambin una vocacin imperiosa, un sacrificio sin sentido, unadesintegracin, una catstrofe entre el entusiasmo y la apata . Esclavo de las poten-cias (interiores o exteriores) que provocan su exclusin (voluntaria o involuntaria),el loco puede reivindicar su locura, o pedir que se le libere de ella o convertirla enuna pasin activa, un herosmo tambaleante o un exilio .

    De aqu la extrema ambigedad frente a los locos de culturas y sociedades diver-sas. Expulsados o exhibidos como una imagen de lo quea todos acecha, tambin se

    Hay frases peligrosas como la atribuda a Moreau de Tours : le gnie n'est qu'une nevrose o enpalabras de Lombroso : Le gnie est, comme la folie, une des formes de la dgnrescence mentale . Elgenio esta fuera de la norma y en el mundo de lo anormal ocupael polo superior mientras el loco ocupa el inferior, extremos que se renen a la vez que se oponen. El genio, para nuestra tranquilidad, no esidntico al loco, pero, tan difemnte como l, encuentra a faltar el equilibrio de lo comn, de la norma,y no es difcil hallar en l, coexistiendo posibilidades elevadas del entendimiento con taras fisiolgicas opsicolgicas . As el genio es en cierta medida un degenerado, por lo que pudiera acordarse al loco sim-tricamente la originalidad o la inventiva, aunque esterilizadas por la fijeza de las ideas, el extravo o laausencia de sentido crtico .

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  • les permite la palabra donde otros callan, como los bufones de reyes y emperadores .Aunque la idea de la locura en Occidente haya sufrido importantes variaciones, nun-ca ha dejado de advertirse su relacin con la razn'. Como una de las propias for-mas de la razn, la peor locura del hombre es no saber qu parte de locura es la suya .La locura es lo otro de la razn, una alteridad cuya relacin ha sido cambiantesegn las pocas' . Rostro grotesco, como el cetro de Momo', que an mantiene unaire tenebroso, errante, luntico, un deseo fatal, que la-razn intenta vencer perosobre el que no hay victoria definitiva .

    Las nociones de alienado y demente nos remiten en su etimologa a una despo-sesin (alienare) o a una prdida (de-meas) del espritu . Al igual que el loco (dellatn foldis, globo lleno de aire), el alienado habra perdido la razn, su razn, y suidentidad, a veces con la sospecha de una posesin por un espritu extrao. La raznpostula la objetividad de lo real . En el interminable dilogo entre el loco y el mun-do, cada cual descalifica la experiencia del otro ; lo que est en juego es la definicinde lo real, que a la postre es un asunto de valores.

    Trataremos aqu de analizar algunas caractersticas propias de las figuras de lalocura en dos textos, uno francs y otro ingls, del siglo de la razn.

    Desde los albores del siglo xvii, la visin de la locura y el estatuto del locosufren un cambio profundo . El loco es despreciado, expulsado y la locura excluida,sustrada a la visin general, como la mendicidad o la prostitucin, fuera de la leydel pensamiento. Si en el siglo anterior, la locura se afirmaba en lo errabundo, lanueva locura va a encontrarse prisionera, encerrada, ligada fijamente a una raznque la abole. El loco se transforma en insensato y se pierde en un amplio silencioque anuncia la Andromcaque de Racine, donde se agosta el delirio de la pasin . Enella la locura de Orestes era el precio a pagar por el personaje para reencontrar sulugar en la configuracin slidamente estructurada de los personajes de la tragedia .Lugar poco comn de sinrazn, desorden de la locura vuelta y cosida sobre el ordenarmonioso del clsico conjunto trgicos .

    En Dubln, en 1667, el mismo afro de Andronwque, nace Jonathan Swift. Bajoel reinado de la reina Ana -the Augustan Era- momento del triunfo aparente dela razn clsica, es cuando Swift va a encontrar su apogeo literario . Hombre de milrostros, febril, nervioso, vividor, misntropo, de generosidad reconocida, se hallarsiempre al acecho de la estupidez y de la maldad para fulminarlas y atacar sin pie-dad la hipocresa. Cerebro lcido, espritu gil (aunque una larga tradicin le siteal fin de su vida entre la apata y la locua6) Swift, con una prosa lmpida y asesina,

    2 Il n'est pas de grand homme sans une trace de folie et pour rpter ce mot qu'on prte Aristo-te, ce matre en toutes choses : Nullum magnum ingenium sine quadam mixtura demencae: Richet, Ch.,prface la traduction de ,(.'Homme de gnie, de Cesare Lambroso, Alcan, 1889, p . XVI .

    s Desde los locos poseidos por las Furias, Ceres o los Lares -furiosi, cerriti y lararii-, men-tecapti, insanii (engaados por las visiones o por su mismo espritu, dominados por una idea fija) alos amens y t

  • creador de lenguas y pases simblicos y misteriosos, excitar la imaginacin de loslectores, solicitando su inteligencia y brutalizando su conciencia . Con una reputa-cin de panfletario a sus espaldas, y bajo un velado anonimato, Swift publicarA Tale of a Tub (1704), una peligrosa carga de profundidad, junto a la Battle ofBooks y el Discourse Concerning the Mechanical Operation of the Spirit comple-mento ambiguo y sarcstico de algunas historias del cuento .

    Desde el elenco de los locos shakespearianos, el concepto de locura va a cobrarcon Swift otra dimensin en su irnica disgresin Concerning the Original, theUse, and Improvement-of Madness in a Commonwealth> dentro deA Tale ofa Tub.Qu talento tena al escribir este libro!, exclamar el propio autor muchos aosdespus . Stira virulenta, su seccin central, dedicada a la locura, es terrorfica . Enla elaboracin de una teora de la locura, y ms tarde en la propia aplicacin de lalocura en el progreso de los hombres .

    Swift pone en aprietos al lector, liberndole de sus prejuicios al trascender suespacio habitual, mediante la exageracin de crueles realidades, asurniendo las tarasque describe para poder combatirlas, no por la ostentacin de la virtud o la repren-sin moral, sino mediante la sutil y demoledora estrategia de la irona :

    to observe with utmost exactness their several dispositions and behaviour ; by whichmeans, duly distinguishing and adapting their talents, they might produce admira-ble instruments for the several offices in a state ( . . .) Is any student (inmate of Bed-lam) tearing his straw in piecemeal, swearing and blaspheming, biting his grate,foaming atthe mouth, and emptying his pispot in the spectator's faces? Let the rightworshipful, the Commissioners of Inspection, give him a regiment of dragoons andsend him into Flanders among the rest . Is another eternally talking, sputtering,gaping, bawling, in a sound without period or article? What wonderful talents arehere mislaid! Let him be furnished immediately with a green bag and papers andthree pence (a lawyer's coach-hire) in his pocket, and away with him to Westmins-ter-Hall. (Tale, 1969, 82) .

    Podemos observar la pervivencia en Swift de la concepcin ciceroniana (Tuscu-lanas), referente al concepto de insania y furor :

    By which are mystically display'd the two principal branches of madness, andwhich some philosophers not considering so well as I have mistook to be differentin their causes, over-hastily assigning the first to deficiency and the other to redun-dance . (Tale, 1969, 81).

    La obra de Swift busca unas causas anatmicas, fsicas, naturales de la locura,casi al mismo tiempo que Arnold7 :

    . . .persons whose natural reason hath admitted great revolutions from their dyet,their education, the prevalency of some certain temper, together with the particularinfluence of air and climate . (Tale, 1969, 72) .

    7 Amold, observations ora the nature, kinds, causes, and prevemion ofinsanity, lunacy arad mad-ness, Leicester, t . I, 1702; t. II, 1786 .

  • Swift establece una cartografxa de la locura organizando los saberes comunes desu poca, reuniendo los aspectos filosfico (causas y principios) e histrico (hechos),y de ah lo certero de su aigurnentacitin en cuanto a resultados, surgiendo is terriblepregunta de cmo puede estar seguro un ser humano de encontrarse cuerdo. Nuevasnormas que organizan un mundo nuevo en un retrato certero de la enfermedad. Encuanto a las causas ltimas y a una eventual nosologa, el autor se escuda detrs delengao del manuscrito incompleto, que adems utiliza con magistral irona :

    Here is another defect in the manuscript, but I think the autor did wisely, andthat the matter which thus strained his faculties was not worth a solution, and itwere well if all metaphysical cobweb problems were no otherwise answered . Andthis I take to be a clear solution of the matter. (Tale, 1969, 78) .

    Pero no deja de apuntar el mecanismo :

    Having therefore so narrowly past thro' this intricate difficulty, the reader will,I am sure, agree with me in the conclusion that if the moderns mean by madnessonly a disturbance or transposition of the brain by force of certain vapours issuingup from the lower faculties, then has this madness been the parent of all thosemighty revolutions that have happened in empire, in philosophy, and in religion .(Tale, 1969, 78) .

    Antiguo gobernador de Bedlam, en su composicin a modo de testamento Ver-ses on the Death ofDr. Swift no olvidara a los locos :

    He gave the little wealth he had 1 To build a house for fools and mad.

    El siglo XVIII es tan atractivo por sus tentativas y locuras corno por sus sistemasy teoras tal vez adivinndose ya las dudas de la razn tras la utopa. De ah el retode seguir en este siglo, a travs de mltiples y desconcertantes aventuras, el devenirde la razn. Razn que buscaba convertirse en gua y fermento -les lumires de laraison-- bastndose para guar a cada individuo en su vida personal, espiritual ysocial, en vfas de cambiar el mundo en urca profunda e inevitable revolucin . LePhilosophe est done un homme qui agit en tout par raison . (Dumarsais, artculoPhilosophe de l'Encyclopdie) .

    Julien Dffroy de La Mettrie, mdico, filsofo y literato francs de la primeramitad del siglo xvln se hizo retratar por el pintor Schrnidt, en la poca de su estan-cia en la corte (le Federico 11, con el cuello de su camisa abierto, un birrete despreocupadamente colocado sobre su calva cabeza y el rostro abierto en una amplia son-risa. Es el retrato ms alegre del siglo . La hilaridad de La Mettrie es permanente yprogramtica . Su alegra, exaltacin y celebracin del cuerpo se expresaba tan rui-dosamente en la vida de cada da, que se tomaba por frenes o locura . El barn deHolbach lo acusaba de haber hablado de las costumbres como un verdadero fren-tico8 y segn Diderot en el caos de la razn en que bulla su cerebro, los sofismas se

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    s Cfr. Macchia, Giovanni, has rurw rie Paris, Barcelona, Versal, 1990, pp . 108 y ss .

  • hacan tanto ms peligrosos por el hecho de hallarse as condimentados . No es unmal precursor, como veremos, para la obra ms significativa de este periodo, la obrade Diderot Le Neveu de Rameau o Satire Seconde .

    Publicada de hecho mucho ms tarde, en ella la locura se encuentra cargada deun singular poder de irrisin y escarnio, recurriendo incluso a lo bufo . (Imaginezl'univers sage et philosophe ; convenez qu'il serait diablement triste, afirmar porboca del Neveu) . El loco no lo es tanto y la razn no puede ya pretender que la locu-ra es exterior y ajena a ella, instaurndose un dilogo.

    Obra enigmtica, en todos sus niveles y para cualquier ngulo de abordaje,secreta maduracin que no ver la luz de manera definitiva, tras retraducciones,libertades exageradas de editores y desaparicin de originales, hasta finales del siglosiguiente con el manuscrito Monval . Dotada de un estilo fogoso, elocuente, desor-denado, (como corresponde al discurso de un msico exaltado, aunque ya la mismapresencia del Neveu sea incongruente en un autntico dilogo filosfico del siglo)este dilogo, tras un ya irnico prlogo en que se cimenta una comunicacin basa-da en la connivencia y el juego, no aboca a la principal finalidad del gnero, que esacercar a uno de los interlocutores a la verdad, -bien mediante el triunfo de unosobre el otro, (dilogo erstico), o bien de comn acuerdo, construyendo progresi-vamente esa verdad (dilogo heurstico)--.

    Rameau, el sobrino, es una figura compleja, radical, de alteridad y diferencia .Privado o dotado de una confusa identidad, se le permite por ello aproximarse cer-teramente a las falsedades de los otros hombres, pero sin sentirse extrao a los valores del mundo quecuestiona a veces sin quererlo . Rameau ofrece a lo largo del di-logo un gran nmero de paradojas ante las que el Philosophe exclama:

    D fou! archifou! m'criai-je, comment se fait-il que dans ta mauvaise tte il setrouve des ides si justes ple-mle, avec tant d'extravagances . (Neveu, 1972:41) .

    J'tais quelquefois surpris de la justesse des observations de ce fou, sur leshommes et sur les caractres, et je le lui tmoignai. (Neveu, 1972, 71)9.

    Connivencia y a veces complicidad de las dos visiones . Ambos observan en laorganizacin social del siglo una serie de privilegios aberrantes y prejuicios pocoacordes con lo razonable, a los que se someten por ceguera o necesidad :

    les lois ne doivent leur sanction qu' l'aveuglement ou la ncessit des circons-tances. (Neveu, 1972, 37) .

    Parece que la oposicin fundamental del Neveu se encuentre en la alternancia dela cordura y la locura, -incluso en la estructura del dilogo: una primera partedesordenada en la que el Neveu lleva la voz cantante, y una segunda mucho mscompuesta, en la que emerge el Philosophe- salpimentada de irona que le harexpresar-

    1 Diderot, Le Neveu de Rameau ou Satire Seconde, ed.1 . Proust . Librairie Gnrale Franaise, 1972 .Vase pginas 33 y 71 .

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  • Comment dites-vous tout cela? Est-ce ironie, ou vrit? (Neveu, 1972, 66) .J'avoue que je ne saurais dmler si c'est de bonne foi ou mchamment que

    vous parlez . Je suis un bon homme; ayez la bont d'en usez avec moi plus ronde-ment ; et de laisser l votre art. (Neveu, 1972, 66).

    Rarneau esta loco, sin duda . l mismo lo afirma :

    Il n'y a point de meilleur rle auprs des grands que celui de fou. Longtempsil y a eu le fou du roi en titre ; en aucun, il n'y a eu en titre le sage du roi . Moi jesuis le fou deBertin et de beaucoup d'autres, le vtre peut-tre dans ce moment ; oupeut tre vous, le mien . Celui donc qui a un fou n'est pas sage ; s' il n' est pas sage,il est fou; et peut-tre, fuit-il roi, le fou de son fou. Au reste, souvenez vous que danstin sujet aussi variable que les moeurs, il n'y a d'absolument, d'essentiellement, degnralement vrai ou faux, sinon qu'il faut tre ce que l'intrt veut qu'on soit, bonou mauvais ; sage ou fou; dcent ou ridicule ; honnte ou vicieux . (Neveu, 1972, 73).

    Locura ya en un primer nivel en que la palabra y el acto se hacen sntesis en unapostura . Locura profesional, social, actitud que le permite mostrar sin solucin decontinuidad los aspectos ms contradictorios de su extraordinaria personalidad .

    le suis moi et je reste ce que je suis ; mais j'agis et je parle comme il convient .(Neveu, 1972, 72) .

    Sin cortapisas ante sus instintos y pulsiones, la libertad de tono y de propsitosle hacen cercano a una animalidad que a veces repugna pero que nunca pierde devista la razn.

    Mas en profundidad, la locura de Lui (Ranneau) tropieza con la cordura de Moi(Philosophe), por su construccin racional, su lgica llevarla ms all del cinismo:

    Ne me pressez pas, car je suis consequent . (Neveu, 1972, 2Q).Je n'ai d'autre mrite ici, que d'avoir fait par systme, par justesse d'esprit, par

    une vue raisonnable et vraie, ce que la plupart des autres font par instinct . (Neveu,1972, 72).

    Lui intenta. Hablar la lengua del Plidosoplhe y reivindica el ser -an errtico--sobre el parecer :

    Que le diable m'emporte si je sais au fond ce que je suis. En gneral, j'ai l'es-prit rond comme une boule, et le caractre franc comme l'osier; ( . . .) Je dis les cho-ses comme elles me viennent, senses, tarit mieux ; impertinentes, on n'y prend pasgarde. J'use en plein de mon franc-parler. Je n'ai pens de ma vie ni avant que dedire, ni en disant, ni aprs avoir dit. Aussi je Woffense personne . {Neveu, 1972, 72) .

    Mientras el Philosophe intenta darnos una descripcin de su interlocutor, Rameaunos indica lo que hace: du bien, du mal et rien (Neveu, 1972 ; 16), sin caer en lahipocresa ni ocultar la locura:

    les cacher (cualidades como la necedad, locura, pereza, impertinencia . . .) est-cequ'on les peut? (Neveu, 1972, 28) .

  • et l'ami Rameau, s'il se mettait un jour marquer du mpris pour la fortune, lesfemmes, la bonne chre, l'oisivet, catoniser, que serait-il? Un hypocrite . Il fautque Rameau soit ce qu'il est, utr brigand heureux avec des brigands opulents et nonun fanfaron de vertu ( . . .) je ne m'accommode point de votre flicit, ni du bonheurde quelques visionnaires, comme vous . (Neveu, 1972, 56-57) .

    Situado por su alienacin en los lmites de las normas morales establecidas, elPhlosophe no podr oponerle muchas veces un razonamiento coherente ya que ladialctica de Rameau, ejercida desde la abstraccin y lo absoluto, supera el dscur-so del Mol, y slo fracasar en su confrontacin con la realidad:

    il vaut mieux crire de grandes choses que d'en excuter de petites . Alors l'mes'lve, l'imagination s'chauffe, s'eflamme et s'tend . . , (Neveu, 19'72, 65) .

    El fracaso del Neveu ms que un defecto de inteligencia, se afirma como un sig-no de irona . Insolencia, descuido, mala educacin, pero tambin aguda lucidezfrente a las reglas habituales :

    Vous ne souponnez pas comment je fais peu de cas de la mthode et des pr-ceptes . Celui qui a besoin d'un protocole n'ira jamais loin, (Neveu, 1972, 65).

    Sus contradicciones nos remiten a la ambigedad fundamental existente entrecordura y locura . Pero lentamente se opera una toma de conciencia en el espectador,ante la embarazosa fascinacin que el Neveu ejerce sobre su interlocutor :

    Vous avez port le talent de faire des fous . (Neveu, 1972, fil) .

    Coraje, empeo y lucidez en sus artes y teoras, que le hacen admirable, atra-yente"', pero que no podrn librarle del fracaso y la ruina inevitables en el marcosocial de ese siglo, como ocurre con su modelo real, Jean Franois Rameau, queacaba sus das en un hospicio en una miserable condicin, seguramente empujadopor su physionomie burlesque y la , sealadas porCazotte .

    A travs de la irona y la bufonada, el Neveu rebaja o minimiza el alcance decualquier reflexin moral o social . Aunque el filsofo gane con la controversia y laexposicin, pierde, y mucho, cuando no consigue hacerse comprender.

    Abrtidose, con la excusa de la locura, a tan mundo y a realidades -ahmenta-cin, sexualidad", dinero"- que el idealismo filosfico desconoce o ignora, el di-logo abandona la utopa .

    ' U que une a Diderot ton et et loto de su s&tira es una mezcla curiosa de desarroi, d'admiration,de remords et comme de honte de soi-mme, surtout de sympathie, car Rameau est, au naturel, un autreDiderot, tin Diderot sans politesse, ai consquence, qui rie songeait pas se surveiller . (Fabre, Intro-duction au Neveu de Rameau, 1950, LXV-LXVI.)

    " Neveu de Rarneaer, ob . ci[,, Pp. 56, 59 .'~ Ibid, p . 49.

  • Mas no olvidemos otros elementos constitutivos y profundos del relato corito laspantomimas, que se convierten en una nueva realidad, propia de un sistema dram-tico . Recordemos que todo exceso verbal o gestual est proscrito en el discurso dela razn clsica, que condena firmemente L'clat sonare et les mouvements phy-sionomiques outranciers dans la mesure o ils impliquent unetenue du corps incon-venante'3, ya que el cuerpo presenta un riesgo de desorden que debe conjurarse ensus manifestaciones. El gesto, la pantomima y la mscara son metforas de unapalabra que deja transparentar violencias y pasiones . La masque surtout me tournela tte (Neveu, 1972, 63)., dir Raraeau. Sealernos que mscara procede del ra-be masjara, y designaba tanto al bufn como a la burla que l era capaz de ins-trumentar. Cuando extremaba la distorsin, perda cl juicio y se volva loco --maja-ra perdido-, actor sin tregua, eterno gesto acartonarlo .

    Tras un siglo de obediencia, la locura en la pintura y el teatro --L'le des fbusde Duni (citarla por el propio Diderot en su Neveu' 4)-, triunfa sobxe la razn. Lejosde L'le de la raison de Marivaux, aparecen como smbolos las figuras del ballet deHoudar de La Motte Le Carnaval et la folie, que eran tambin las musas del tea-tro que apreciaba Watteau.

    Desde 1789'5, asistiremos al inico de una moda nueva, social, escnica y lite-raria de la locura . Antes de Pinel y Esquirol, la locura se conceba como una aboli-cin completa y una total extrafteza con respecto al mundo comn de los otros hombres . La Psiquiatra va a nacer en la historia de las ideas y de la sociedad izas laRevolucin francesa como afirmacin del proceso de individualizacin y de perso-nalizacin . Ms alla de tos hombres de letras, se siente la curiosidad por la aliena-cin del nuevo siglo por llegar, compuesta a un tiempo de fascinacin y repulsa,locura que se teme y se esconde o que se utiliza como mscara trgica o burlesca .Pero tambin la locura que se tratara ms tarde en la clnica del doctor Blanche odel profesor Charcotr 6.

    Palabra gozosa o mutismo, afirmacin violenta o ietiro luntico, fragmentacin,petrificacin o euforia, la potica de la locura rebasa, excede o irrita al chamn, almdico, al eclesistico y a la sociedad . Es necesario identificar y expulsar la poten-cia que opera la cada en lo vegetativolanirnal o en lo simblico, la ruina del buenjuicio, que afirma el alejamiento de lo cierto y lo real, e incluso celebrar lalocura de los otros es escapar de la propia.

    Como hemos visto, en una potica de la locura se pone de manifiesto literaria-mente su papel privilegiado como reveladora de las contradicciones y estudio de lastensiones, entre el respeto a la norma y su definicin y, por otra parte, la exploracinde sus lmites. Entre el loco y el bufn se halla ese comportamiento aberrante quereta la moral y justifica el aislamiento (rozno indica Malherbe) asignable al dese-

    'a Cfr. Bertrand, D ., Bruit et silence: la voix rieuse au XVIIO sicle, Littratures classiques, 12,1990, 101-115.

    Neveu de Rameaz,~ ob. rit., pp, 96, 99,'s Vase Sgard, Jean, Du visible b 'invisible. Pour Max Milner, ob. rit torno 11, 1988.la Ambigedades en un siglo que har de la locura uno de los leitmotivs romnticos . Con L'Adieu

    de Balzac, numerosas obras romnticas y populares, folletines como Les Mystres de Paris, realizanincursiones en el tema de la locura (es notorio el cacode .Tules Verne) y delos lugares doirde sta era con-finada, muchas veces con personajes femeninos.

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  • quilibrio, planteando preguntas a la ciencia y minando la seguridad de una sociedadque cree en demasa en sus propios valores . Por ello, la locura es tambin un espa-cio para la irona. En un siglo emblemtico, desde el abismo de la locura se haceposible interrogarse sobre la razn . Tngenii largitor venter, como seala Rameau .

    Referencias Bibliogrficas

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