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Entorno Beethoven TEATRO AUDITORIO CUENCA

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Beethoven biografia su entorno

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  • Entorno Beethoven

    T E A T R O A U D I T O R I O

    C U E N C A

  • Entorno

    BeethovenBeethovenBeethoven

  • PROMOTOR Y PATROCINADOR

    Ayuntamiento de Cuenca

    PATROCINADORES

    Consorcio de la Ciudad de CuencaDiputacin Provincial de Cuenca

    Caja Castilla-La Mancha

    PROTECTORES

    Construcciones SarrinAlcampo

    COLABORADORES

    Grficas CuencaConstrucciones CobeConstrucciones DalpaD. ngel Prez Siz

    Soln de Cabras

    DIRECTOR

    Pedro Mombiedro Sandoval

    Edita: Fundacin de Cultura Ciudad de Cuenca de los textos: Manuel Milln de las Heras / Marco Antonio de la Ossa

    Diseo grfico: Miguel Lpez

    Imprime: Grficas Cuenca, S.A.Depsito Legal: CU-4-2010

  • Entorno Beethoven

    Entorno

    BeethovenBeethovenBeethoven

  • 5Desde la Fundacin de Cultura Ciudad de Cuenca desarrollamos unaimportante labor encaminada tanto a la exhibicin de actividades culturalespara el deleite del pblico aficionado como a la proyeccin de nuestros valoresculturales. Conseguir unir en uno sta doble labor con los niveles de calidad que nosexigimos, y que nuestro pblico nos exige, es muy difcil pero a veces se consigue.Y sta es la ocasin. Hemos conseguido unir intrpretes nacidos en Cuenca, conuna proyeccin nacional e internacional, en un programa satisfactorio para elaficionado exigente y que adems tiene ciertas dosis de pedagoga musical.

    El programa que presentamos y que tiene usted en la mano, es un programaambicioso y novedoso. Ambicioso en lo que vamos a or pues podremos disfrutardesde el recital de piano, ntimo y silencioso de Manuel ngel Ramrez, a la granobra sinfnica con la Sinfnica de Berln; desde la dificilsima sonata Kreutzer deBeethoven por Jos Manuel Martnez Melero, a la sobrecogedora Noche transfiguradade Schnberg. Una ambicin que nos ha hecho valer el apoyo y la ayuda del ForoCultural de Austria, imprescindible para realizar ste ciclo y que aprovecho paraagradecer.

    Pero no slo hemos querido ser ambiciosos, tambin queramos aportar unanovedad, dar algo ms. Y ese algo ms es un disco con la grabacin de alguna delas obras que se van a poder escuchar en ste ciclo y que, amablemente, han realizadolos msicos con un esfuerzo personal que tambin quiero agradecer.

    Cinco conciertos y la proyeccin de una pelcula forman ste ciclo EntornoBeethoven. Hemos intentado seleccionar lo ms atractivo, tanto para que disfrute elmelmano como para abrir la puerta a nuevos aficionados. Creo que lo conseguiremos.

    FRANCISCO JAVIER PULIDO MORILLAS

    PRESIDENTE DE LA FUNDACIN DE CULTURA CIUDAD DE CUENCA

    ALCALDE DE CUENCA

  • 6PRESENTACIN

    Con el ttulo de Entorno Beethoven agrupamos un grupo de eventos culturalesque tienen en comn la figura del maestro de Bonn. No necesita Beethoven deefemrides para ser recordado. Su herencia artstica, su poso creador est en lasgeneraciones postreras de artistas, desde msicos a bailarines pasando por cineastas(una muestra de todo ello veremos en ste ciclo). Su innovacin en el campo musical,el desarrollo que hizo de las formas musicales, las exigencias que imprimi alintrprete o las necesidades de fabricar instrumentos ms potentes, han hecho quecon Beethoven haya un antes y un despus. Pero adems de como creador, tambincomo hombre Beethoven marc nuevos caminos. Caminos que posiblemente abriranotros compositores, pero que con su carcter l propici. En ste sentido podemosdecir que fue el primer gran compositor que no dependi de un monarca, prncipe oarzobispo caprichoso y altivo. Con Beethoven aparece el mecenas musical. Noblesadinerados que, emulando el espritu renacentista italiano, acogen y promocionan alcompositor e intrprete. Eran personas cultas, sensibles al arte e incluso visionarias.Con su ayuda Beethoven pudo vivir holgadamente y dedicarse a la msica. Adems,fue un hombre comprometido con su tiempo: vivi en el seno de una sociedadtransformada por la Revolucin Francesa y en una Europa sacudida por las guerrasnapolenicas. Todo ello est en su msica.

    El talento del maestro era incuestionable, como lo era su fuerte carcter. La vida yobra de Beethoven da para muchsimo. Nosotros slo hemos escogido un ramilletede actividades para poder mostrar lo grande que ha sido para el mundo del arte suobra. Lo que l compuso y lo que otros han hecho a partir de l es lo que justificael ttulo del ciclo Entorno Beethoven. Una gran oportunidad para mostrar la obrade Beethoven como la de un artista moderno. Y hablamos de moderno por serl quien inaugura la edad moderna de la historia del arte; moderno en el sentidoespiritual y de compromiso social, en el sentido de entender la creacin musicalcomo algo ms all de la forma.

    Lo primero que veremos, y oiremos, ser una pelcula. El carcter obstinado,acomplejado y vital de Beethoven, con la sordera que le atorment desde joven, ledio pie a la directora polaca Agnieszka Holland para realizar la pelcula CopyingBeethoven. La pelcula novela los ltimos aos de Beethoven, poniendo especial

  • 7nfasis en la escena (ficticia) en la que un Beethoven totalmente sordo dirige el finalde su novena sinfona. Este episodio es un alarde de imaginacin y una de lassecuencias cinematogrficas que mejor nos pueden definir las luces y sombras en lasque vivi el maestro. El papel del msico lo realiza Ed Harris y el de la alumnaaventajada, copista del maestro, Diane Kruger.

    En el campo de la msica podremos escuchar composiciones para solista, de cmaray gran orquesta. Con la de gran orquesta cerraremos el ciclo el prximo mes demayo. Antes abordaremos un amplio repertorio de msica de cmara.Comenzaremos con sus sonatas para violn y piano que sern interpretadas por JosManuel Martnez Melero, con el acompaamiento pianstico de ngel Sanzo. Elprograma conjuga dos sonatas de Beethoven, la n 5 Primavera y la complejsimaKreutzer, con el Gran do de Schubert. Manuel ngel Ramrez al piano tambinpondr frente a frente a Schubert y Beethoven, contemporneos que bebieron de lamisma fuente pero que se proyectaron muy diferente en el piano. Del primero tocarcuatro improntus (los catalogados como D. 899) y del segundo, adems de la Sonatan 8, las Variaciones sobre Las ruinas de Prometeo. El Sexteto de Colonia situar la obrade Beethoven frente a la Schnberg: Primera Escuela de Viena frente a la SegundaEscuela de Viena. Para ello han seleccionado la versin original de NocheTransfigurada de Schnberg frente a una adaptacin para sexteto de cuerda de la famosaSinfona n 6 Pastoral.

    El programa de msica de cmara lo terminaremos, como no poda ser de otramanera, con un cuarteto de cuerda. Para llevar a cabo ste concierto hemos contadocon la colaboracin del Instituto Internacional de Msica de Cmara de Madrid,que ha seleccionado al Cuarteto Acies para nuestro recital. Interpretarn cuartetosde A. Webern, F. J. Haydn y el precioso Cuarteto n 15 de Beethoven.

    Con estos cuatro conciertos seleccionados esperamos acercarnos a la obra de cmarade Beethoven y compositores de su entorno, sobre los que ejerci influencia.Dejamos para el final la aportacin del maestro de Bonn a la gran orquesta. Para ellocontaremos con la Orquesta Sinfnica de Berln. Bajo la batuta de Martin Panteleevpodremos escuchar en una primera parte el Concierto para violn op. 26 de Max Bruch,de evidente influencia beethoveniana, y que interpretar el propio Panteleev. En lasegunda parte la Sinfona n 3 Heroica de Beethoven, colofn de oro a ste ciclo queesperamos haya abierto nuevas perspectivas en la figura del maestro de maestros y,sobre todo, le haya enriquecido a usted: espectador activo e interesado.

  • 8Para no olvidar ni ste ciclo ni la msica de Beethoven le acompaan a estas notas,sabiamente escritas por Marco Antonio de la Osa y Manuel Milln, un cd coninterpretaciones del do Martnez Melero/Sanzo y el piano de Ramrez en piezas queusted podr escuchar en la sala de cmara del Teatro Auditorio de Cuenca. Que lodisfrute.

    PEDRO MOMBIEDRO SANDOVAL

    DIRECTOR DE LA FUNDACIN DE CULTURA

    CIUDAD DE CUENCA

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    Me preguntaris de dnde tomo mis ideas. No puedo decirlo con grado de certeza alguno:

    acuden a m sin invitacin, directa o indirectamente. Podra casi tomarlas en mis manos,

    al aire libre en la naturaleza, en los bosques, durante mis paseos, en el silencio de la noche, durante los primeros albores.

    Las despiertan estados de nimo que, en el caso del poeta, se transmutan en palabras, y en el mo, en sonidos,

    que resuenan, rugen y braman hasta que, por fin, asumen para m la forma de notas.1

    El segundo vstago varn de una familia originaria de Malinas (Blgica) fuebautizado en la ciudad de Bonn el da 17 de diciembre de 1770 con el nombrede Ludwig van. El primero, del mismo nombre, muri con apena una semana devida. No se trat de ninguna desgracia sorprendente en la sociedad del siglo XVIII,pues slo la mitad de los nacidos alcanzaban la edad de fertilidad. La pareja tuvosiete hijos, pero nicamente tres varones superaron el primer ao de vida.

    La pila bautismal humedeci desde la fe catlica a la mente ms creativa de losprimeros aos del siglo XIX, un personaje fundamental para entender la evolucinformal y armnica de la msica europea, pero tambin un ser que es percibido deforma difusa, posiblemente por expreso deseo de sus bigrafos y seguidores. No envano, el Romanticismo ha sido tanto el motor del arte, la filosofa y la tecnologacomo el distorsionador de las ms sencillas y lgicas realidades. Beethoven es el msclaro exponente de todo esto, ya que la ptina de barniz que impregna su biografasurgi en el mismo momento de su muerte. Pronto fue un icono que no podapermitirse sencillez, sentido comn y equilibrio. En l se daban demasiadascaractersticas extremas que tenan que ser pronunciadas y remarcadas. Paradojas

    BEETHOVEN. EL MITO Y EL HOMBRE

    Manuel Milln de las Heras

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    entre su odo absoluto y la sordera, entre las cartas de amor y la no consumacin deste, entre su pensamiento revolucionario y la relacin complaciente con la nobleza.Pero el ser humano y el creador que hay detrs de esos brochazos es ms cercano quelo que el exceso literario y cinematogrfico nos ha legado.

    Beethoven es hijo de la Ilustracin y de un movimiento musical firmemente forjado.Es imposible entenderlo separado de esa circunstancia, pues nunca abandon ni unacosa ni otra.

    Europa en 1770

    Cuando nace Beethoven, los EE.UU. estn labrando su independencia, que serrealidad seis aos despus, iniciando el concepto de estado moderno, libertad ydemocracia. Europa entrar en la misma disputa entre los defensores del AntiguoRgimen y los proselitistas de los cambios revolucionarios, que tanto marcarn alcompositor adolescente. El despotismo ilustrado se impone como principal formade gobierno y el racionalismo no ser slo un posicionamiento filosfico, sino queimpregnar todas las manifestaciones humanas. El mundo coloca cada da una nuevapiedra de desarrollo: Antoine-Laurent de Lavoisier funda la qumica moderna, Kantcomienza a desarrollar su pensamiento que plasmar en 1781 con la Crtica de larazn pura y Adam Smith est a punto de publicar el primer tratado de economamoderna: La riqueza de las naciones.

    En 1770 ya no quedan restos del Barroco tardo, pero los cuatro hijos compositores deBach mantienen una estirpe que una la tradicin con los nuevos estilos nacientes.Mozart es un imberbe adolescente que sorprenda en sus viajes (tan sufridos,tormentosos, casi siempre agridulces y muy alejados del idealismo romntico) mientrasque Haydn ya era el reputado compositor de la corte del prncipe Nicols Esterhazy.

    Entonces, cmo era la msica europea durante los primeros aos de la vida deBeethoven? La respuesta es clara y contrastada: un periodo de cambio y convulsindonde las ideas filosficas y polticas se plasmaron en el mundo artstico. La Ilustracinimpregnar todos los aspectos de la vida social, incluido el musical. La Ilustracin escosmopolita, urbana, humanitaria, racional y reformista. El arte sonoro, por tanto,deber seguir esos patrones. Junto a ello, el desarrollo burgus crear una industria depublicacin musical a la que acudir una importante cantidad de msicos aficionados,a la vez que nace el concepto de pblico moderno, aqul que paga por asistir a un

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    espectculo y que tiene, por lo tanto, fuerza para modificar los criterios artsticos delcompositor. La manifestacin que en 1776 hace el doctor Charles Burney en el primervolumen de su Historia general de la msica es un ejemplo del equilibrio ilustrado: Lamsica es un lujo inocente, innecesario para nuestra existencia, ciertamente, pero ungran adelanto y gratificacin para el sentido de la audicin.2 En esta frase no existehueco para el exceso ni el apasionamiento. Tampoco para la inspiracin divina, tantenida en cuenta medio siglo antes.

    Mientras Beethoven daba sus primeros pasos y sus deditos acariciaban el teclado, lasfrases musicales se cuadricularon y regularizaron en el estilo internacional europeo.Las largas ideas meldicas de J.S. Bach dejaron paso a las breves estructuras de C.P. E. Bach. Cuatro u ocho compases, regulares y con tonalidad clara. Las tensionesfueron racionalizadas en busca del equilibrio emocional. Los rpidos cambiosarmnicos que observamos en las partituras del siglo XVII y la primera mitad delsiglo XVIII se asentarn ahora bajo la cortina de la estabilidad, mientras que laelaboracin refinada de esa armona se plasm en recursos como el bajo Alberti, apartir del cual los acordes se desplegaron en elegantes arpegios claramente escritosy que terminaron por desterrar por superfluo al bajo continuo. Esa tcnica, nacidadel teclado, se extendi a la msica orquestal y de cmara.

    Por ltimo, el joven Beethoven creci en una Europa donde las formas binariashaban desaparecido. Las antiguas danzas en dos secciones fueron paulatinamentesustituidas por estructuras ternarias donde la idea primera era seguida de undesarrollo y una posterior reexposicin. De alguna manera, fue se tambin untriunfo de la razn, del retorno tras el viaje y de lo cclico. La mejorejemplificacin ser la forma sonata, que marcar el periodo previo a Beethovenhasta muchos aos despus de su muerte. Una forma que fue tomada con libertadpor Mozart, Haydn, Beethoven y todos sus contemporneos, pero que hoyconsideramos rgida y estandarizada. Como indica Charles Rosen, lo malo deesta descripcin de la forma sonata no est en su inexactitud, sino en el hecho deexpresarla como si se tratara de una receta.3 Otra ptina romntica trasmitida degeneracin en generacin.

    Los primeros aos

    El abuelo de Beethoven era el director de capilla de la corte y su padre, que trabajabacomo cantor y msico en Bonn, padeca una persistente inclinacin hacia la bebida.

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    Su madre ha sido siempre descrita como una mujer dulce, modesta y pensativa.Beethoven hablaba de ella llamndola su mejor amiga. Muy pronto, Ludwigmostr inters hacia la msica, y su padre Johann lo instruy en los primerosfundamentos. No haba ninguna duda de que el nio manifestaba un don y suprogenitor pens entonces en poder lograr un nio prodigio, un nuevo Mozart.

    El 26 de Marzo de 1778, a la edad de siete aos, Beethoven hizo su primeraactuacin en pblico en Colonia. Su padre anunci que tena seis aos, para hacerlover como ms precoz. Por esto, Beethoven siempre crey que era ms joven de lo quela realidad marcaba. Inclusive, mucho ms tarde, cuando recibi una copia de sucertificado de bautismo, pens que perteneca a su hermano Ludwig Maria, quehaba nacido dos aos antes que l, muriendo a los pocos das.

    Los rpidos avances del joven Ludwig hicieron que su padre cada vez ms ausentey agresivo por causa del alcoholismo le buscara nuevos instructores. El primero deellos fue Gottlob Neefe, que reconoci el nivel excepcional de su alumnoinmediatamente. Fue una influencia grande, no slo en lo musical sino en lohumanstico, pues le hizo conocer las obras de los ms importantes pensadoresantiguos y contemporneos.

    En 1782, a la edad de 11 aos, Beethoven public su primera composicin:Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler (WoO 63). Ms tarde,en 1783, Neefe escribi en la Revista de Msica, acerca de su talentoso alumno: Sicontina de esta manera, ser sin duda, el nuevo Mozart.

    En Junio de 1784, por recomendacin de Neefe, Ludwig es contratado como msicoen la corte de Maximilian Franz, Elector de Colonia. Este puesto le permiti tantofrecuentar la msica de los viejos maestros en la orquesta como la entrada en nuevoscrculos sociales. En stos conoci a muchos que iban a convertirse en amigos porel resto de su vida. La familia Ries, los von Breuning en cuya casa conoci a losclsicos y aprendi a amar la poesa y la literatura, el violinista Karl Amenda, elviolinista y el doctor Franz Gerhard Wegeler.

    Viajes a Viena

    El primer viaje a la por entonces capital del imperio austro-hngaro es un lagode elucubraciones y leyendas. Se produce en 1787, apoyado por el conde

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    Waldstein, quien sufraga los gastos del viaje (ochocientos kilmetros y unasemana de diligencia) y, lo ms importante, le convence de sus posibilidades dexito. Aqu surge una indemostrada historia segn la cual Beethoven se encuentracon Mozart para estudiar con l. En relacin con este hecho, slo existen textosde discutible autenticidad. La leyenda dice que Mozart afirm: Recuerden sunombre, este joven har hablar al mundo. El Romanticismo encontr una frasepara la eternidad y la literatura mtica, pero ninguna fuente fiable para sostenerlani huellas posteriores en las biografas de ambos en un ejemplo claro de la manerade trabajar la historiografa en el siglo XIX.

    Al poco tiempo su madre enferm gravemente y su padre le pidi por carta queregresara a Bonn inmediatamente. Muri finalmente de tuberculosis el 17 de juliode 1787. Tras este hecho, Beethoven comenz a ejercer el papel de su padre dentrodel hogar familiar, ya que ste estuvo impedido por el alcohol, la depresin y losproblemas legales hasta su fallecimiento en 1792. La dependencia familiar fue unaconstante en la vida de Beethoven, que le trajo ms sinsabores que alegras,constituyendo una de la causas de su difcil carcter.

    El viaje definitivo a Viena tuvo lugar ese mismo ao 1792, con veintids aos deedad. Trae consigo importantes recomendaciones, como son las del ArzobispoMaximilian Franz de Colonia to del entonces emperador Leopoldo II y la delanteriormente citado Conde Waldstein, que en su lbum de autgrafos escribi:El genio de Mozart guarda luto y gime por la muerte de su alumno. Hall refugiopero no ocupacin en el inagotable Haydn; por intermedio de Haydn desea unirsecon otro ser. Con la ayuda del trabajo asiduo recibiris el espritu de Mozart demanos de Haydn. Esta profeca se cumpli mucho antes de lo previsto, pero loms importante es que con tales referencias se facilit su entrada en los crculossociales de la aristocracia capitalina.

    El mundo haba cambiado en estos cinco aos de parntesis. En 1789 lamuchedumbre parisina tom por asalto la Bastilla, liberando a siete prisioneros ydesfilando por las calles llevando sobre picas las cabezas de los guardianes asesinados.Tres aos despus, Francia se converta en Repblica, un himno patritico laMarsellesa era adoptado como smbolo del nuevo rgimen y Luis XVI eraguillotinado mientras Napolen comenzaba su sibilina y ascendente carrera. Al otrolado del Atlntico George Washington presida los Estados Unidos y en nuestropas un inepto Carlos IV dilapidaba cuatro aos de gobierno atemorizado por los

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    cambios polticos y sociales mientras, en el aspecto musical, Luigi Boccherinibrillaba con luz propia dentro de la escena ibrica.

    Beethoven arrib a Viena con la clara intencin de estudiar con el ms importantecompositor vivo de Europa, Franz Joseph Haydn (hay que recordar que Mozartmuere en diciembre de 1791). Segn algunas fuentes, la relacin con el compositorde Rohrau no fue ni ideal ni excesivamente provechosa aunque se mantuvo durantetodo el parntesis viens que vivi Haydn entre sus estancias en Londres. Beethovenbusc otras enseanzas paralelas en Johann Georg Albrechtsberger con quienperfeccion su tcnica de contrapunto y Antonio Salieri, del que recibi leccionesde declamacin y pera italiana. Haydn, adems de estar ocupado por sus viajes yquehaceres, no se sinti cmodo con l, pues era un joven con mucha autoconfianzay de difcil influencia. El distanciamiento fue inevitable, aunque un nuevo cuadroromntico dibuja al antiguo alumno besando su mano y postrado ante l tras elgran xito del estreno de La creacin. Las fuentes son las fuentes y stas dicen quelas primeras tres sonatas del genio de Bonn rezan A la memoria de Joseph Haydn.

    El virtuoso del piano

    Beethoven encontrar un xito temprano desde su llegada a Viena. Pero al principiono fue su obra lo que le hizo alcanzar la fama, sino su talento como pianista. SegnMaynard Salomn, Al principio se consider a Beethoven esencialmente unvirtuoso del piano; se le vea a lo sumo como un alumno aventajado de composicin,a pesar del grupo bastante nutrido de obras que haba creado durante sus ltimosaos en Bonn. Lleg a Viena en un momento propicio para un virtuoso del piano.Clementi y J.B. Cramer se haban instalado en Londres; J. Wlfl comenzaba sucarrera en Varsovia; Mozart, que durante sus ltimos aos se haba dedicado menostiempo al teclado, haba fallecido doce meses antes, y no exista en Viena un pianistaque ocupase su lugar.4

    La habilidad de Beethoven tuvo una gran repercusin muy bien documentada. Unepisodio importante fue el duelo pianstico que mantuvo con Joseph Gelinek (1758-1825). De acuerdo con el testimonio de Carl Czerny (posteriormente alumno deBeethoven), un da el padre de Czerny se encontr con Gelinek ataviado con granlujo. Hacia dnde? inquiri Debo medirme con un joven pianista que acabade llegar; le derrotar. Pocos das despus le encontr de nuevo. Y bien, qu talfue todo? pregunt Ah, no es un hombre, es un demonio. Se burlan de m y de

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    todos nosotros hasta la muerte y cmo improvisa!.5 Estos duelos fueronseguidos por otros muchos con igual fortuna, entre los que destacan los mantenidoscon Joseph Wlfl y Daniel Steibelt. En ste ltimo el clima descorts y bravucnpropici, segn palabras de Ferdinand Ries, que Steibelt abandonara la habitacinantes de que (Beethoven) finalizase, rechaz incluso volver a verle y lleg a ponercomo condicin que Beethoven no fuese invitado en su presencia.6

    Estos clamorosos xitos no slo le proporcionaron una fama rpida como pianista demoda, sino que le abrieron las puertas de muchas casas nobles, como las del prncipeLichnowsky, quien se convirti en su primer patrn. Posteriormente disfrutara de laamistad y el soporte profesional del prncipe Joseph Lobkowitz, el conde AndreasRazumovsky y su joven alumno el archiduque Rudolph. Como profesor de piano seintrodujo en ambientes no tan encumbrados socialmente y en los cuales establecifuertes lazos que a menudo incluan un inters sentimental por una joven alumna dela familia; dos de tales familias fueron los Brunsvik y los Guicciardis.

    Los primeros triunfos y su asentamiento hicieron que sus hermanos Caspar Carl yNicholas Johann se reunieran con l en Viena en 1794 y 1795. El pianista llegaba alpblico con un estilo brillante y elegante, como gustaba a los vieneses, y suscomposiciones alcanzaron un xito y repercusin instantneos. La idea extendida deque fue un autor incomprendido por su tiempo no se puede aplicar a la mayora de laproduccin del maestro de Bonn.

    Paulatino forjamiento de un mito

    En 1995 se public un libro que transform la perspectiva de la personalidad deBeethoven y su entorno cultural, social y poltico. Su ttulo es Beethoven an theConstruction of Genius. Musical Politics in Vienna, 1792-1803, siendo su autora laprofesora de Sociologa de la msica de la Universidad de Exeter (Reino Unido), Tiade Nora. A partir del lcido estudio de la identidad social vienesa, De Nora juzgabaa Beethoven como una figura innovadora y compleja en el aspecto musical, queadems saba venderse y que estaba firmemente apoyada por una poderosa red depatrones que contribuyeron decisivamente a su celebridad. Segn explica en el libroanteriormente citado, Beethoven es a menudo considerado como un compositorrevolucionario, fuerza sta sobre la que gira el desarrollo de su msica. El trminorevolucionario es fuerte pero impreciso como indicador del lugar de Beethovenen la historia de la msica; es ms, no explica casi nada. Para una comprensin ms

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    clara del xito de Beethoven entre sus contemporneos necesitamos examinar elimpacto de Beethoven en el contexto de cambios que caracterizan la vida musicalde la alta cultura en los aos finales del siglo XVIII y en los primeros del XIX.7

    Esta visin revisionista de la figura pblica de Beethoven ha encontrado adeptos, comoel historiador espaol Xon M. Carreira, que lo califica directamente como genioescasamente rebelde o pianista de moda.8 Tanto Carreira como de Noa se esfuerzan porlimpiar el barniz romntico, tan preocupado por buscar historias literarias alrededor delos grandes hombres. Beethoven fue un personaje excepcional, su msica estimpregnada de personalidad y en muchos momentos de genialidad, pero los aromasmelodramticos invadieron excesivamente su biografa, la cual tena todo para serexplotada: problemas fsicos, sordera, dramas infantiles, disputas familiares, negacinamorosa y cartas de amor o dolor extremos. Todas estas caractersticas reflejaban a unapersona atormentada y han ocultando aspectos mucho ms prosaicos, como el hecho devivir sin cargo oficial gracias a los subsidios otorgados por grandes personajes del mundoviens, o su cercana al pblico, que ha sido negada interesadamente. Slo tuvo ciertodistanciamiento en su ltimo periodo, y no en todos los casos.

    Posiblemente, el origen de la deformacin naci a consecuencia del lamentabletrabajo del que fuera secretario y bigrafo del compositor, Anton Schlinder, quetuvo acceso a los cuadernos de conversacin y que los utiliz como propiedadprivada. En 1845 vendi al rey de Prusia la mayora de estos documentos yrecuerdos, a cambio de una pensin vitalicia, pero destruy dos terceras partes delos cuadernos de conversacin, y es muy posible que haya suprimido o desechadootros materiales valiosos. Posteriormente us la informacin que posea de formaselectiva y distorsionada (manipulando las propias fuentes) para construir un retratoidealizado del compositor.

    Tras las fidedignas biografas realizadas en el siglo XX podemos comprender mejoral hombre que forj el mito. Estudiando su salud, xitos y fracasos, amistades yenemistades, sus cartas y su muerte, con el personaje desnudo, podremos afrontarsu lenguaje esttico, casi siempre magistral y arrebatador.

    Mala salud, sordera, desesperacin y muerte

    La historia ha definido a Beethoven como un ser hurao, introvertido, desaliado yde difcil carcter. Esas conclusiones estn bien documentadas por la importante

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    cantidad de fuentes escritas del propio autor y de muchos contemporneos. Pero lacaracterstica fsica que se ha convertido en un autntico vox populi fue susordera, que padeci desde la juventud y que fue creciendo con el paso de los aoshasta convertirse en total en los ltimos aos de su vida. Pero no fue lo nico queatorment al maestro, aunque s lo ms trascendental.

    Los problemas de carcter pudieron tener origen en el sufrimiento infantil de unnio criado en un ambiente marcado por el alcoholismo del padre. A ello hay queunir la obsesin de ste para que su hijo fuera considerado el nuevo Mozart, porlo que le oblig a estudiar compulsivamente el piano bajo la amenaza de maltratos.El posterior abandono del progenitor hizo que Ludwig tuviera que trabajar comoun adulto y sustituir a ste en el cuidado de una madre enferma y unos hermanospequeos. Con todo ello, es lgico que la personalidad adulta de Beethoven nuncaalcanzara la madurez y que el narcisismo que mostr a lo largo de su vida fuerareflejo de las carencias afectivas de la infancia. Narcisismo y egolatra que segnXon M. Carreira con mucha frecuencia se combinaban tambin con una grangenerosidad, altruismo y delicadeza de sentimientos, cualidades citadas con igualfrecuencia como propias de su carcter.9

    Muchos son los comentarios acerca de su complejo carcter. Como era franco ydirecto, le molestaba tanto la hipocresa y la falsa adulacin que poda reaccionarenfurecido ante ellas. A veces recurra a la violencia verbal, aunque a continuacin,si consideraba que haba sido injusto, se disculpaba humilde y carioso. Incluso susmejores amigos sufrieron a veces sus ataques de ira y las rupturas que provoc fueronseguidas casi siempre de vehementes reconciliaciones. Posiblemente, lo que mscalmaba a Beethoven y lo reconciliaba con la vida y la sociedad era su amor por lanaturaleza: los bosques nutran su alma y eran el medio ideal para que brotase suinspiracin. Nadie puede amar el campo tanto como yo, escribi en unaocasin, y la verdad es que la sexta sinfona es el mejor homenaje que se puedededicar a esa pasin buclica.

    Volviendo al gran problema de salud de Beethoven la sordera, sta surgialrededor de 1796 o 1797, apareciendo los primeros sntomas molestos un par deaos despus (principalmente pitidos y dificultad de percibir sonidos agudos). En1801 escribe a su amigo el mdico Franz Wegeler, manifestndole la existencia deuna sordera grave con la esperanza de que le aconseje, ya que no puede asistir aobligaciones sociales, pues se siente impotente ante el avance de su enfermedad. En

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    1802 se redacta el conocido Testamento de Heiligenstadt, una carta dirigida a sushermanos desde la pequea ciudad que da nombre a este documento, en la cualadquiere autnticos tintes dramticos y desesperados. Comienza as: Oh, hombres,que me tomis por hurao, insociable y misntropo, qu equivocados estis! Noconocis la secreta causa que me hace aparecer como tal! Desde la niez mi corazn ymi alma desbordaron tiernos sentimientos de buena voluntad. Despus de confesarque es la sordera la causa de su aislamiento, prosegua Cmo me hubiera sido posibledeclarar la flaqueza del sentido que deba ser en m ms perfecto que en los dems?[] Pero qu humillacin, cuando alguien se paraba a mi lado y escuchaba una flautaa la distancia, y yo no escuchaba nada, o alguien escuchaba cantar a un pastor, y yo otravez no escuchaba nada, estos incidentes me llevaron al borde de la desesperacin, unpoco ms y hubiera puesto fin a mi vida slo el arte me sostuvo, ah, pareca imposibledejar el mundo hasta haber producido todo lo que yo senta que estaba llamado aproducir, y entonces soport esta existencia miserable.

    La carta tiene momentos de autntico alegato del suicidio ms ficticio que realy muestra a un hombre desesperado.

    La sordera avanz paulatinamente. Entre 1803 y 1806 existen abundantes testimoniosde que su percepcin acstica era suficiente. En 1805 dirigi el ensayo general en lareposicin de Fidelio y en 1808 llam la atencin sobre ciertos matices de lainterpretacin del pianista Wilhelm Kart Rust. A partir de 1812 la situacin se agravprogresivamente y en 1814 fue penoso su intento de intervenir en la ejecucin del TroArchiduque, pues apenas poda or al violn y al violonchelo. Su ultima presentacinpblica como pianista fue el 25 de enero de 1815, y el compositor Luis Spohr (1784-1859) que asisti cuenta que a causa de su sordera no quedaba nada del virtuosismodel artista que antes haba sido considerado. En 1816 comenz a utilizar unatrompetilla amplificadora para seguir las conversaciones y en 1817 los cuadernos deconversacin, que confirman una sordera casi total.

    A pesar del drama de la sordera, es curioso comprobar cmo el Testamento deHeiligenstadt fue el principio de una etapa creativa arrolladora, tanto por la cantidadcomo por la calidad de las obras escritas. Diez aos donde se concentraron unaimportante cantidad de obras maestras hasta el parn sufrido en 1813. Como dice elDr. Carlos Fernndez, crisis y creacin aparecen constantemente unidas y en muchoscasos podemos observar con toda claridad hasta qu punto la obra impide que la crisisse convierta en locura.10

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    Segn el doctor Marage, el origen de la sordera de Beethoven debi de estar en unalaberintitis, infeccin del odo interno, de procedencia intestinal.11 Otras opcionesson la otitis externa, que se pudo ver agravada por el uso de ciertos remedios caserosque habran empeorado su salud, y la otoesclerosis.

    Beethoven padeci tambin graves problemas pulmonares y hepticos. En cuantoa su muerte, parece que la controversia se ha desvelado gracias a la moderna prcticade los anlisis de ADN. En los restos de su cabello se han encontrado importantescantidades de plomo, proveniente de los medicamentos utilizados para tratar lapulmona que padeca. A pesar de ello, son muchos los que opinan que la autnticacausa de su muerte fue la cirrosis heptica, sobre todo por la clara descripcin de laautopsia: el hgado estaba encogido a la mitad de su volumen, duro como el cuero,de un color verde azulado, con una superficie rugosa y todo el tejido con ndulosde tamao de judas. El propio Xon M. Carreira resta importancia a los resultadosde las pruebas de ADN, pues el tratamiento con medicinas ricas en plomo fuehabitual en Viena durante ese periodo sin resultados funestos. Adems, el directordel estudio, el mdico forense viens Christian Reiter, asegura que sin los problemashepticos no se hubiera precipitado el fatal desenlace.

    El funeral de Beethoven se celebr el 27 de marzo de 1827, con asistencia de unas20.000 personas, que participaron en el elaborado ceremonial con que Viena dio elltimo responso a su hijo ms importante.

    El amor y los problemas familiares

    Otro factor determinante de la vida de Beethoven y causante de una visin romnticade su vida fueron sus fallidas relaciones amorosas y las tiranteces familiares originadaspor la custodia de su sobrino Karl tras la muerte de su hermano Caspar Carl.

    Beethoven combin los prostbulos y las cartas platnicas de amor. Parece ser quetuvo aventuras amorosas desde sus primeros das de estancia en Viena, bastante biendocumentadas tanto por su amigo F.G. Wegeler como por su alumno FerdinandRies. Segn ste ltimo, muy a menudo estaba enamorado pero por norma slodurante un corto tiempo.12

    No hay duda de que Beethoven pens en el matrimonio y lo propuso al menos dosveces, pero gradualmente fue tomando forma el considerado modelo clsico de

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    aventura amorosa de Beethoven, es decir, atraccin por una mujer que estabafirmemente unida a otro hombre. Este modelo continuar reproducindose una yotra vez, hasta que ocurri algo que hizo a Beethoven tomar una decisin definitiva:se trata de la carta a la amada inmortal.

    La epstola fue encontrada tras la muerte de Beethoven, entre sus efectos personales.Est fechada el 6 y el 7 de julio, pero falta el ao, el lugar donde se escribi y sudestino. No sabemos si lleg a enviar la carta o si le fue devuelta, pero el msico laconservara hasta su muerte, tal y como hizo con el Testamento de Heiligenstadt.Ambos son el smbolo de verdaderos hitos en la historia de Beethoven, y eltestimonio de su constante lucha para encontrar y aceptar la realidad de su propiocarcter y de su propia existencia. El texto tiene pasajes como:

    Mi ngel, mi todo, mi propio yo [] Puede durar nuestro amor sin sacrificios,sin exigirnos el uno del otro? Puede usted cambiar el hecho de no ser totalmentema, de que yo no sea totalmente suyo? [] Mi corazn rebosa del anhelo de decirletantas cosas. Oh!, hay momentos en los que no encuentro palabras adecuadas. Seafeliz y sea, por siempre mi fiel, mi nico amor, mi todo, como yo lo soy suyo. Losdioses nos enviarn todo lo dems, cualquiera que deba ser y ser nuestro destino.

    Para afrontar la vida debo vivir con usted o no verla nunca. [] Est usted tranquila, sabe lo fiel

    que soy; ninguna otra mujer tendr nunca mi corazn, nunca, nunca, oh Dios! Por qu he de estar

    separado de ella cuando me es tan querida. Por eso mi vida en Viena es, en este momento, una vida

    miserable. Su amor me ha hecho el ms feliz y el ms infeliz de los mortales. A mi edad necesito

    estabilidad y orden en mi vida, Puede coexistir esto con nuestro amor? [].

    Nada en la biografa de Beethoven ha originado ms discusiones y desacuerdos queesta carta. En un principio se pens que estuvo escrita hacia 1800, pero actualmentela generalidad de los historiadores parece estar de acuerdo en que data de 1812 y quela destinataria era, probablemente, Antonie Bretano, una mujer casada de noblecuna, que sobrevivi a Beethoven en cuarenta aos y que mantuvo muchos recuerdosdel maestro. El texto demuestra el rechazo de Beethoven a que ella destruyese sumatrimonio, aunque siempre entre continuas ambigedades.

    En esta carta parece que vuelve a aflorar el modelo clsico de aventurabeethoveniana, pero tuvo la peculiaridad de que fue la ltima noticia que existe derelacin amorosa. Es la asuncin del destino de la soledad.

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    La ltima dcada de Beethoven vino marcada por una obsesin que le produjoautnticos quebraderos de cabeza: su sobrino Karl y la madre de ste, Johanna.Beethoven la consider como una mujer frvola y ligera de cascos (su sobrinonaci tres meses y medio despus de la boda), teniendo en cuenta, adems, que larelacin con sus hermanos fue tan paternal como fraternal por los motivosexplicados al inicio. El caso es que, tras la muerte de su hermano Caspar en 1815,se inici una furibunda disputa por la custodia del nio entre la madre y el to.Lucha agria y llena de golpes bajos que afect muchsimo al menor y le caus unimportante desequilibrio psquico (convivir con Ludwig tuvo que ser una tareacasi imposible de soportar). Beethoven se propuso convertirse en el padre de susobrino y ciertamente, en las ltimas cartas dirigidas a su to, Karl escribequerido padre y se despide con un tu amante hijo Karl. La relacin lleg a suculmen con el intento de suicidio del joven en 1826. Tras pasar juntos unasosegada temporada en el campo, Karl, que haba decidido incorporarse al ejrcito,march a su regimiento en 1827, menos de tres meses antes de la muerte deBeethoven. No regres a Viena para asistir al funeral.

    Su cuada es otro personaje al que las circunstancias y la distorsin entorno aLudwig van Beethoven lo han situado en un interesante misterio. En la pelea porla custodia, Beethoven busc aprovecharse de las injusticias del Antiguo Rgimenpara ser tratado como noble y no ser juzgado por los tribunales comunes, lo que hizoque ganara el pleito inicialmente. Sin embargo, en 1818 un juez civil le concedila custodia a la madre, que regres a Ludwig en 1820. En los ltimos momentos esposible que buscara una reconciliacin, como queda patente en el testamento, dondedeja todos sus bienes a su sobrino, pero bajo la tutela de su madre.

    Cuando le sobrevino la muerte el 26 de marzo de 1827 haba dos personas en lahabitacin: Anselm Httenbrenner, msico aficionado de cierto poder, y una mujera la que Httenbrenner se refiri como Frau van Beethoven. No sabemos conseguridad quin era, pero acaso fuera su cuada. La literatura posterior ha hechocreer que la relacin entre Beethoven y ella era de cierto amor-odio. Estaespeculacin lleg al extremo en la pelcula La amada inmortal de Bernard Rose,donde la licencia dramtica convierte a Johanna en la destinataria de la carta y aLudwig en el padre biolgico de Karl.

    Otra importante hiptesis del por qu del comportamiento amoroso y social deBeethoven fue su posible homosexualidad. Es un tema tab en la historiografa del

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    autor y, desde mi punto de vista, una interpretacin peregrina de su forma de actuar.Segn ngel Carrascosa, no faltan, desde luego, indicios de que pudiera habersido as: aparte de la citada y extraa incapacidad, algunas de sus amistadesmasculinas y en la correspondencia aparecen multitud de signos, algunos enclave tienen un aspecto ms amoroso que amistoso.13 Ejemplo de esto ltimopuede ser la carta que le escribi K. A. von Malchus tras su viaje a Viena: Elfirmamento de mi profundo amor une nuestros corazones con lazos que no puedendesatarse y que slo la muerte destruir. Extiende tu mano, mi bienamado, y sea ashasta la muerte. Tu Malchus.

    El citado documento es el que ms puede dar soporte a esta teora sobre laorientacin sexual de Beethoven. La verdad es que, si analizamos la epstola,vemos que el compositor slo es el destinatario. Adems, hay que reconocer quela escritura del siglo XIX, por recargada, puede hacer entender cosas que no sonen el siglo XXI.

    La importancia de Beethoven

    El gran Ludwig ha pasado a la historia no slo como un autor inmenso, sino comoel responsable de la evolucin entre la tradicin clsica encarnada en Mozart yHaydn y el posterior movimiento romntico. Todo ello es cierto, si bien no hay quetomarlo literalmente, pues la profundizacin en el estudio del estilo de los grandesautores de la segunda mitad del siglo XVIII suele llevar a conclusiones mucho mscomplejas. Beethoven fue sin duda un vanguardista, al igual que Haydn. Tom lasformas, armonas y estructuras y, sin renunciar a ellas, las exprimi con inmensotalento. En su evolucin consigui una inusitada audacia en las modulaciones ymaestra en los desarrollos, estirando las secciones, sacando de la chistera codasimposibles y alcanzando cotas de originalidad inigualadas por la mayora de suscontemporneos.

    La musicologa no ha dudado en dividir la produccin beethoveniana en tresperiodos. El primero abarca hasta 1802, donde asimil el lenguaje musical de sutiempo y busc una voz personal. Pertenecen a esta poca los seis cuartetos de cuerdaOp. 18, las diez primeras sonatas para piano y las dos primeras sinfonas. Lainfluencia de Haydn es patente, tanto por el concepto temtico como formal (muyalejado de la elegancia y sutilidad meldica de Mozart), aunque tambin se aprecia

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    una deuda con la nueva escritura pianstica de Clementi y Dussek. El segundoperiodo, en el que el compositor se siente fieramente independiente, se extiendehasta 1816, y en l se incluyen las sinfonas 3, 4, 5, 6, 7 y 8, Egmont, la oberturaCoriolano, la pera Fidelio, el concierto para violn y los conciertos para piano 4 y 5.Beethoven encuentra la perfeccin estilstica y la novedad manteniendo el favor delpblico, a pesar de que algunas mentes privilegiadas lo apuntaran como objeto desus crticas por no poder entender algunas formulaciones. se es el caso delcompositor y pianista J.V. Tomsek, que se quejaba de sus frecuentes y osadosdesplazamientos de un motivo a otro, en virtud de lo cual dejaba de lado la relacinorgnica del desarrollo gradual de las ideas. Esta clase de defectos a menudodebilitan sus ms grandes composiciones, que surgen de una exhuberancia deconcepcin demasiado grandiosa Lo singular y lo original parecan ser su objetivoprincipal.14 Estas opiniones son lgicas ante el arrebatador talento de Beethoven,pero han sido utilizadas torticeramente tanto por autores romnticos como porgurs de la vanguardia del siglo XX, que quisieron situar al compositor de Bonnapartado de la sensibilidad de los aficionados contemporneos. Nada ms lejos dela realidad ni de la historia.

    El tercer periodo se convirti en un bellsimo viaje interior. Encerrado en su sordera,la msica se torna mucho ms reflexiva e introspectiva. Abarca las cinco ltimassonatas para piano, las Variaciones Diabelli, la Missa Solemnis, la Novena Sinfona, losltimos cinco ciclos de cuartetos y la Gran Fuga. Excepto la ltima sinfona y lamisa, el resto de la produccin es menos conocida por la tremenda bsqueda de laoriginalidad. Variaciones amplificadas, formas sonatas diluidas en nuevos paisajes,melodas desdibujadas intencionadamente en frases irregulares, contrapuntoagresivo e inteligente y nuevas audacias armnicas hacen de este periodo un eplogomagistral, muy parecido al de J. S. Bach cuando anduvo durante sus ltimos aosun camino solitario y contrario al del resto de compositores de su poca. Encontraste, la novena sinfona y la misa en Re son ejercicios faranicos donde no hayviajes interiores, sino extrovertidos ejercicios de masas muy ligados a la tradicin yque enlazan con los periodos anteriores.Como colofn al estilo maduro de Beethoven, no existen mejores palabras que lasdel filsofo de la msica Theodor W. Adorno, cuando afirma: La madurez de lasobras tardas de los autores importantes no se asemeja a la de los frutos. Por logeneral, aqullas no aparecen tersas sino llenas de surcos, casi hendidas; intentanapartarse de la dulzura y se resisten, agrias, speras, a ser inmediatamentesaboreadas.15

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    Notas

    1 Donald J. Grout y Claude V. Palisca, Historia de la msica occidental, Vol II, Madrid,Alianza Msica, 1995, p. 637, en referencia a Thaylers life of Beethoven, revisada yeditada por E. Forbes (Princenton, 1967), pg. 304-6.2 Grout y Palisca, Historia de la msica occidental, op.cit., p. 553.3 Charles Rosen, El estilo clsico, Haydn, Mozart, Beethoven, Madrid, Alianza Msica,1986, p. 39.4 Maynard Solomn, Beethoven, Madrid, Ed. Javier Vergara, 1985, p. 70.5 Len Plantinga, La msica romntica, Madrid Ed. Akal, 1992, p.37.6 Philip G. Downs, La msica clsica, la era de Haydn, Mozart y Beethoven, Madrid,Ed. Akal, 1998, pp. 552-553. Se refiere a las narraciones de Ferdinand Ries (1784-1838), alumno y amigo de Beethoven.7 Tia de Nora, Beethoven and the Construction of Genius. Musical Politics in Vienna,1792-1803. California, University of California Press Berkley and Los Angeles,1995, p. 2.8 Xon M. Carreira, Ludwig Van Beethoven, las [8+1] sinfonas, La Corua, Consorciopara la Promocin de la Msica, 2008, p. 17.9 X. M. Carreira, Ludwig Van Beethoven, las [8+1] sinfonas, op. cit., p. 23.10 Citado en X. M. Carreira, Ludwig Van Beethoven, las [8+1] op. cit., p. 24.11 Citado en ngel Carrascosa, Beethoven, Madrid, Alianza Cien (Alianza Editorial),1995, p.34.12 P. G. Downs, La msica clsica, la era de Haydn, Mozart y Beethoven, op. cit., p. 563.En referencia a la publicacin de Ferdinand Ries en Notizien, citado por Sonneck,op. Cit., p. 54.13 A. Carrascosa, Beethoven, op. cit., p.40.14 Grout y Palisca, Historia de la msica occidental, Vol II, op. cit., p. 644.15 Theodor W. Adorno Reaccin y progreso y otros ensayos musicales, Barcelona, TusquetsEditores, 1984, p. 21.

  • P R O G R A M A

  • Proyeccin

    Agnieszka Holland

    Copying Beethoven

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    Ficha tcnica

    Ttulo: Copying Beethoven

    Direccin: Agnieszka Holland

    Guin: Stephen J. Rivele, Christopher Wilkinson

    Actores: Ed Harris, Diane Kruger, Matthew Goode,

    Phyllida Law, Nicholas Jones, Joe Anderson.

    Pas: EEUU

    Produccin: Coproduccin USA-Alemania-Hungra

    Productora:

  • 33

  • 1Concierto

    Jos Manuel Martnez Melero, violnngel Sanzo, piano

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    I

    LUDWIG VAN BEETHOVENSonata para violn y piano en sol mayor op. 30 n 8

    I. Allegro assaiII. Tempo di minuetto, ma molto moderato e gracioso

    III. Allegro vivace

    FRANZ SCHUBERTGran do el la mayor para violn y piano D 574

    II

    LUDWIG VAN BEETHOVENSonata para violn y piano en la mayor op. 47 n 9, Kreutzer

    I. Adagio sostenuto-Presto-AdagioII. Andante con variacin

    III. Presto

  • Ren Franois Xavier PRINET (1861-1946): Sonata a Kreutzer. leo sobre lienzo, 1901.

  • 37

    Beethoven y el violn

    Adems de su conocida capacidad para el piano, Beethoven tocaba otrosinstrumentos. En su infancia, su padre, en un intento de hacer de l un nuevoMozart, trat de que se ejercitara en el violn y en la viola. Con el paso de los aosy lejos de dejarlos aparcados, continu practicando en ellos: les dedic un buennmero de horas de estudio, sobre todo al primero.

    Atendiendo a los distintos testimonios que nos han llegado, no lleg a ser unvirtuoso. Al parecer, tampoco alcanz los niveles esperados para un solista en loscrculos musicales de la poca y le costaba bastante avanzar, aunque era notorio suinters. Su alumno Ferdinand Ries cuenta as una de sus ejecuciones pblicas: Erarealmente angustioso verlo tocar porque, llevado por su entusiasmo, no se dabacuenta cuando se equivocaba y atacaba un determinado pasaje con una posicin demano errnea.

    Recibi clases de distintos profesores, entre los que cabe subrayar la labor de suamigo Wenzel Krumpholtz. Tambin mantuvo contacto con algunos de losviolinistas ms importantes contemporneos suyos, como Ignaz Schuppanzigh,George Augustus, Pierre Rode, Rodolphe Kreutzer y Polgreen Bridgetower (de losdos ltimos hablaremos posteriormente).

    Este acercamiento en profundidad le hizo conocer este instrumento de primeramano, lo que motiv que le brindara una buena parte de su catlogo. As, en elespacio de quince aos, los primeros que pas en Viena, compuso diez sonataspara violn y piano divididas en dos grupos de tres (opus 12 y 30) y cuatro obrasindividuales. Tambin escribi un concierto para violn y orquesta y dos romanzas.A las piezas anteriores tambin se les puede sumar los tros con piano y loscuartetos.

    Desde su eclosin en la poca barroca, el violn era un instrumento de gran caladoen la sociedad europea. La Viena de finales del s. XVIII y principios del XIX no erauna excepcin. Como en buena parte de la produccin camerstica de Beethoven, lasobras compuestas para l iban destinadas a los salones burgueses y a los palacios dela aristocracia, un mercado que proporcionaba una importante fuente de ingresos.De esta manera, estas composiciones le sirvieron para ganarse de forma paulatina sutan ansiada fama y repercusin social. Tambin para darse a conocer ante nuevos

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    protectores, ya que no fueron fciles sus comienzos en una ciudad un tanto reacia aadmitir a jvenes virtuosos y compositores extranjeros.

    Por ello, las dedicatorias de muchas de estas piezas para piano (fortepiano,atendiendo al momento) y violn, como sucede en el resto de su produccincamerstica de esta etapa, iban destinadas a personalidades conocidas en esteinstante. Por ejemplo, sus tres primeras sonatas van dirigidas al compositorAntonio Salieri, la cuarta y la quinta al conde Moritz von Fries (un poderosobanquero y mecenas de las artes) y las sonatas opus 30 al zar Alejandro I.

    Aunque empezara brindando mayor preponderancia al piano que al violn (enocasiones se situaba el nombre del teclado delante por razones comerciales), en sussonatas Beethoven plasm de forma progresiva un equilibrio e igualdad entre ambosinstrumentos, aspecto en el que se encuentra la mayor relevancia de este apartadode su catlogo. Lgicamente, parti de los ejemplos de Haydn y Mozart, sobre todode los de ste ltimo, eligiendo como estructura la forma sonata. Sobre esta base,desarroll y ampli una lnea compositiva en la que el dilogo y el intercambio detemas y materiales fue una constante.

    Las dos obras de Beethoven que se integran en este programa se compusieron en unlapso de tiempo muy cercano. Abre el concierto la Sonata para violn y piano en solmayor op. 30 n 8 (1802), que fue publicada en Viena el 30 de mayo de 1803 por laOficina de las Artes y la Industria. Con respecto a la que lo cierra, la Sonata paravioln y piano en la mayor op. 47 n 9, Kreutzer, escrita en 1803, fue dedicada alviolinista Rodolphe Kreutzer, del que hablaremos posteriormente.

    Durante esta poca, un Beethoven pleno en vitalidad debe marchar por prescripcinmdica de Viena a una localidad mucho ms tranquila y silenciosa. Los comienzosde su sordera iban acucindose, de la misma manera que la melancola causada poresta dolencia y por un nuevo revs amoroso. Incluso, se enfadaba cuando alguno desus amigos le hablaba demasiado fuerte, ya que todava no haba asimilado suenfermedad. El pueblo elegido para este retiro fue Heiligenstad, una pequeapoblacin emplazada al norte de la capital austriaca. Pese a ello, no par de trabajar(entre otras obras, compuso su segunda sinfona).

    Pero esta estancia no tuvo los efectos deseados, ya que su enfermedad siguiagravndose a pasos agigantados. Incluso, el suicidio se le pas por la cabeza. Presa

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    del dramatismo, escribi el llamado Testamento de Heiligenstadt, una carta dirigidaa sus hermanos que jams les enviara y que fue encontrada una vez falleci elcompositor. Tambin comenz a vislumbrar una nueva sinfona de mayoresproporciones: la Eroica.

    La Sonata en sol mayor op. 30 n 8 no fue bien recibida por un sector de la crtica,aunque ser ampliamente conocida por el pblico. Por ejemplo, en el AllgemeineMusikalische Zeitung (Peridico General de Msica fundado en Leipzig en 1797) nadase apunt sobre la misma tras su estreno, mientras que se juzgaba impropia deBeethoven a la nmero 9. Quiz este juicio se debe a que, en paralelo a los Cuartetosde cuerda op. 18, se fue acercando a los preceptos de la poca romntica gracias a unestilo y tratamiento de la armona y de la meloda abierto e imaginativo.

    Como ya hemos apuntado, la dedic al zar Alejandro I de Rusia, un melmano muyconocido por su aficin y proteccin a la cultura en general. Tal vez esta decisin sedebi a un intento de Beethoven de abrirse un posible camino editorial y profesionalen este pas. Lo cierto es que le gratificara un tiempo despus con 100 ducados.

    La op. 30 n 8 ha sido definida como una partitura agradable, fresca, sosegada,positivista. A pesar de que Beethoven contina experimentando una rpidaevolucin compositiva, parece recoger en ella el espritu de la Sonata para violn ypiano n 5 en fa mayor, Primavera, op. 24. Dividida en tres movimientos, en el AllegroAssai inicial, en 6/8, dibuja un ambiente de frescura y vitalidad que tambin estarpresente en el distendido Tempo di minuetto siguiente y en el incisivo y trepidanteAllegro vivace final.

    Despus de esta primera composicin, es turno para uno de los invitados de lujo deeste Entorno Beethoven: Franz Schubert (1797-1828). La primera obra suya queescucharemos es la Sonata en la mayor para piano y violn, D. 574, op. 162 (1817).Contemporneo del de Bonn, fue un gran admirador suyo. Durante sus treinta y unaos de vida destac siempre por su carcter afanoso y trabajador. Su catlogocomprende diecisiete piezas escnicas, ms de seiscientos lieder, treinta y cinco obrasde cmara y nueve sinfonas, una de ellas inconclusa. Por todo ello, est consideradocomo uno de los principales compositores de su poca.

    La familia de Schubert, amante de la msica de cmara, sola interpretarhabitualmente msica en el hogar. Tambin trataron de que, desde nio, Franz

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    aprendiera a tocar el violn y la viola. Tiempo despus, para la familia de cuerdafrotada y adems de diez cuartetos, escribi dos tros, tres piezas para quinteto, unocteto para cuerdas y viento, una pieza para piano acompaante y cuatro tros conpiano.

    Como describen sus bigrafos Brown y Sams, tras un ao aproximado en el queabandon su casa para trasladarse a la de un amigo y en el que se dedic porcompleto a la msica, en noviembre de 1817 se vio obligado a regresar al domiciliofamiliar y trabajar de nuevo como maestro, labor que le haba inculcado su padre.Empujado ms por problemas econmicos que por vocacin, Schubert ejerci ladocencia desde 1814 hasta 1818 (eso s, de forma discontinua). En lo musical, estaetapa se considera como de crecimiento creativo. En ella, se dedic en mayor medidaa la creacin de sonatas para piano, aunque compuso tambin un tro para cuerda(D. 581).

    La Sonata en la mayor, compuesta en agosto de 1817 y publicada por primera vez en1851 con el ttulo de Do se puede considerar como su primera obra de relevancia paravioln y piano. Pese a ello, ya haba realizado trabajos similares para estos instrumentos(en el ao anterior escribi las sonatinas D. 384, 385 y 408). Fue editada tras sumuerte, de la misma manera que les sucedera a otras composiciones coetneas comola Sinfona n6 y las dos oberturas en estilo italiano. El primer movimiento, Allegro moderato, se edifica sobre la forma sonata, aunquetambin se puede apreciar en l una estructura de lied (ABA) atendiendo a los trestemas principales que aparecen en el mismo. El violn entona dos de ellos, decarcter meldico y con acompaamiento de piano, recordando en general a susobras para voz. El otro, protagonizado por el teclado, es rtmico y ser la base en laque se fundamente un desarrollo reducido.

    El Scherzo siguiente muestra con claridad la influencia de Beethoven, ya que lo sitaen segundo lugar en vez del lento habitual. Enrgico e intenso, en l losinstrumentos caminan mucho ms unidos y combinados hasta la llegada del trofinal en do mayor. Surge entonces una atmsfera inquietante que dota almovimiento, gracias al notorio espacio que cede al cromatismo, de un halo deincertidumbre.

    Despus, retorna a la forma ABA en el emotivo Andantino en do mayor. De nuevo,el violn expone el primer tema, que aparecer tras distintos episodios en el piano.

  • 41

    La seccin central toma un tono muy distante del inicial, ya que los instrumentosdialogan y se complementan entre s. A continuacin, regresar el primer tema untanto variado, reducido y aderezado con motivos de la parte central.

    Por ltimo, el Allegro vivace final, en , se imbuye en un carcter ms virtuoso yunitario. Refiere de forma directa al Scherzo, ya que la clula rtmica de la que parteel primer tema proviene de este movimiento precedente. Por su parte, el segundotema asciende en mpetu y tensin.

    Retornando a Beethoven, el programa se cierra con su sonata para violn y piano talvez ms conocida: la op. 47, Kreutzer (en la partitura, Sonata para fortepiano y violinoobbligato). En primer lugar, quiz sea interesante acercarnos al porqu de estadedicatoria, ya que, en un primer momento, el destinatario era el violinista GeorgePolgreen Bridgetower (1778?-1860). Incluso, la escribi expresamente con elmotivo de una visita de ste a Viena.

    l mismo la estrenar en Augarten el 24 de mayo de 1803 con el propio compositoren el piano. Bridgetower interpret buena parte de la pieza a primera vista, ya queBeethoven la acab el mismo da del concierto. Fue publicada en Bonn por Simrocen 1805.

    Al parecer y fruto de una discusin entre ambos, Beethoven retir finalmente elofrecimiento y busc con premura otro receptor de altura. Dos fueron los elegidos,el violinista Rodolphe Kreutzer y Louis Adam, aunque slo el nombre del primeroquedara impreso en la partitura. Lo curioso es que Kreutzer la consider tancompleja que nunca la interpret.

    No es descabellado considerarla un concierto, como se ha hecho en numerosasocasiones, ya que es evidente que el estilo concertante est presente en la obra deprincipio a fin y la orquesta parece reducirse en el piano. Tambin influyen en estesentido sus dimensiones: en total se acerca a los 40 minutos de duracin, un tiemponada usual para una sonata.

    Construida sobre la base del contraste, la diferencia de calidad que se aprecia entresus tres movimientos ha sido juzgada con dureza. Sea como fuere, es unacomposicin muy exigente que encierra no pocas dificultades para los intrpretes.El Adagio sostenuto-Presto-Adagio inicial es vivo, exquisito, emocionante,

  • 42

    trascendente. Su comienzo pausado se dirige a continuacin a una atmsferainestable y misteriosa que se convierte, momentos despus, en un vibrante yvertiginoso juego motvico, meldico y temtico entre violn y piano queprcticamente no tendr descanso. Cerca del final recupera el tiempo lento para, denuevo, explotar en la coda.

    Despus, el Andante con variacin contrasta en gran medida con su precedente, ya queposee un claro carcter lrico, meditativo, afectivo. Son destacables las cincovariaciones que Beethoven imagina, envolviendo el tema, entonado por el piano, detal manera que en la ltima es prcticamente irreconocible. Si en la primeravariacin es embellecido con trinos, en la segunda el violn toma protagonismomeldico. La tercera, en tono menor, se torna ms oscura e introspectiva. La cuartarecupera el espritu de las dos primeras, mientras que en la quinta tambin dibujauna atmsfera de mayor hondura que vara de nuevo en el final.

    Quiz la premura en el tiempo no posibilit la existencia del Scherzo tanbeethoveniano. Tambin sta puede ser la causa de que el Presto que cierra la obrafuera escrito con anterioridad, ya que perteneca a la Sonata para violn y piano n 6op. 30 n 1, compuesta en 1802, que coincide con la n 47 en tonalidad. Lo ciertoes que se le achaca cierta descontextualizacin con respecto a sus dos precedentes(tambin de disminuir de forma notable el tono). Pese a ello, vitalista, enrgico yedificado en un rond sobre ritmo de tarantella, sobresale en viveza rtmica e inters. Como curiosidades, ha sido muy comentado el hecho de que el novelista ruso LenTolstoi (1828-1910), conocido por su animadversin hacia la msica, tomara la op.47 n 9 como tema principal de uno de sus relatos, La Sonata a Kreuzter (1889). Elmotivo fue que, tras escucharla sin querer cuando un hijo suyo estaba atendiendo auna grabacin de la pieza, cay en la cuenta de que la obra le recordaba la relacinamor-odio que exista entre l y su mujer. Tambin inspir al pintor y violinistafrancs Ren Primet (1861-1946), que realiz dos versiones en 1898 y 1901 de unapintura llamada Sonata a Kreutzer.

    MARCO ANTONIO DE LA OSSA

  • John CONSTABLE (1776-1837): El valle del Dedham. leo sobre lienzo, 1828. Victoria and Albert Museum.

  • 2Concierto

    Das Klner Streichsextett(Sexteto de cuerda de Colonia)

  • 45

    I

    RICHARD STRAUSSSexteto de la pera Capriccio

    ARNOLD SCHNBERGVerklrte Nacht op. 4 (La Noche Transfigurada)

    II

    LUDWIG VAN BEETHOVENSinfona n 6, Pastoral en fa mayor op. 68

    (transcripcin de 1810 para sexteto de cuerda de M. G. Fischer)I. Despertar de impresiones alegres al llegar al campo - Allegro ma non troppo

    II. Escena al borde del arroyo - Andante moltoIII. Alegre reunin de los campesinos - Allegro

    IV. Tormenta, tempestad - AllegroV. Canto de los partores, sentimientos de contento

    y gratitud despus de la tormenta - Allegretto

  • Arnold SCHOENBERG (1854-1951): Gaze. leo sobre lienzo, 1910. Arnold Schoenberg Center, Viena.

  • 47

    Programa, Arte, Amor y Naturaleza

    Sin duda y atendiendo a varios factores, nos encontramos ante un concierto de graninters. En primer lugar, llama la atencin la presencia de un sexteto de cuerda (dosviolines, dos violas, dos chelos), una agrupacin no muy habitual en los recitalescamersticos. Adems de la categora de las composiciones que se interpretan y lavariedad esttica existente entre ellas, sobresale un arreglo para este conjunto deuna de las sinfonas de mayor importancia y belleza de entre las nueve que compusoBeethoven.

    La vinculacin a un programa y argumento, sea sta de manera ms o menosexplcita en cada ejemplo, es el nexo que aglutina a las tres obras protagonistas.Adems, el arte, el amor y la relacin entre el ser humano y la naturaleza ocupanun destacado espacio en una velada de gran belleza y para disfrutar de principioa fin.

    El recital se abre con una seccin de la pera Capriccio (1942), de Richard Strauss(1864-1949). Su estreno, desarrollado en la Alemania nazi durante la II GuerraMundial, tuvo un explcito patrocinio del seor ministro del Reich, Dr. JosephGoebbels. En su presentacin obtuvo un gran xito. Se celebr en Munich el 28de octubre de 1942, una ciudad que era prcticamente bombardeada cada noche.Por este motivo y como apunta Enrique Prez Adrin, la representacin se realizsin cesura para tratar de que finalizara cerca de las 21:30 horas y as se evitaranlos bombardeos aliados, que solan sucederse entre las 22 y las 23 de la noche. Nohay que olvidar que, en este mismo momento, se estaba desarrollando una de lasbatallas ms terrorficas de la historia de la humanidad, la de Stalingrado, ycampos de concentracin como el de Auschwitz funcionaban con una horrendaintensidad.

    Se trata de la ltima obra compuesta por el maestro alemn en el gnero opersticoy, en cierta medida, tambin est considerada como la culminacin de sucontribucin al mismo. Pese a ello, quiz no se la deba catalogar como una peraal uso ya que, atendiendo a su desarrollo, en ocasiones se la denomina pieza deconversacin. Su argumento versa sobre la propia pera centrndose en la eternadiscusin acerca de la importancia o la preeminencia entre texto y msica. As, lareflexin que tiene lugar en ella y la fundamenta se puede estimar como una especiede metfora o de punto de partida para su elaboracin.

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    En estos aos, Richard Strauss estaba en la recta final de su vida, tramo coincidentecon el ascenso y declive de Hitler. En 1934 comenz a tener los primeros problemascon el Tercer Reich, ya que fue acusado de colaborar con un libretista judo yobligado a suprimir de los programas la msica de autores hebreos. Una carta en laque apuntaba claramente su aversin al antisemitismo fue interceptada por laGESTAPO, que la dirigi al propio Hitler. Por este motivo, ningn representantedel gobierno alemn acudi al estreno de la pera La mujer silenciosa, que serprohibida das despus. A continuacin, el compositor fue destituido del cargo queostentaba hasta el momento, el de presidente de la Cmara de Msica del Reich.

    Pese a ello, Hitler siempre le profesar un gran respeto. Incluso, el dictador acudia la fiesta de celebracin de su 75 cumpleaos. Strauss, al que se ha acusado ennumerosas ocasiones de una actitud ambigua ante el nazismo, intercedi numerosasveces ante el Fhrer para solicitar ayuda tratando de salvar a familiares y amigosconsiderados judos por el rgimen. Sus opiniones sobre la vida musical enAlemania, sobre todo desde finales de 1941, le ocasionaron tambin no pocosproblemas.

    El libreto fue escrito por Clemens Krauss (1893-1954), un director de orquestaespecializado en el repertorio de Mozart, Wagner y el propio R. Strauss. Para realizareste trabajo, parti de la labor previa que el compositor haba realizado con otroslibretistas. Finalmente, emplaz la trama a finales del s. XVIII teniendo comoreferencia a la pera de Antonio Salieri de 1786 Prima la musica, poi la parole (Primerola msica, despus el texto).

    En Capriccio, la protagonista, Madeleine, debe decidir entre dos hombres. Elprimero, Olivier, encarna en cierto sentido a la poesa, mientras que el segundo,Flamand, representa a la msica. No conseguir decantarse entre uno y otro, ya queconsidera que necesita a ambos y que stos son igual de importantes para ella.

    El sexteto de cuerdas que nos ocupa se sita en el inicio de la representacin a modode obertura. De la misma manera que ocurre en el resto de la pera, la msica deStrauss presenta un carcter ms sencillo, ntimo y cercano que en obras anteriores,aunque no por ello pierde ni un pice en belleza y atractivo.

    Contina el programa la magntica Verklrte Nachst, op. 4 (La noche transfigurada),de Arnold Schoenberg (1874-1951). Al parecer, la compuso en apenas tres semanas

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    en Payerbach am Semmering, localidad en la que pasaba unas vacaciones enseptiembre de 1899 cuando contaba con veinticinco aos de edad. Su partituradefinitiva est fechada el 1 de diciembre de este mismo ao. Fue estrenada el 18 demarzo de 1902 por el Cuarteto Ros, formacin que se ampli para la ocasin conotros dos intrpretes. En esta velada no obtuvo el xito esperado. Incluso, fuerechazada con dureza por cierto sector del pblico que no entendi la innovadoralnea armnica planteada por el compositor. Pese a ello, poco despus fueinterpretada con frecuencia, editndose en 1905.

    Para componerla, Schoenberg parte de un bellsimo poema homnimo de RichardDehmel (1863-1920), escritor con el que haba colaborado anteriormente contandocon algunas obras suyas para sus primeros ciclos de lieder. El texto elegido en estaocasin pertenece a la coleccin Weib un Welt (Mujer y mundo), fechada en 1896.

    En Verklrte Nacht, Dehmel refleja un episodio amoroso acontecido en 1895 conIda Auerbach, mujer a la que conoci cuando sta estaba embarazada de su marido.La escena narra un paseo de una pareja de amantes en una fra noche de luna llena.En su transcurso, la mujer confiesa que est esperando un nio fruto de una relacinespordica anterior. El hombre, lejos de importunarse, responde sin dudas que suamor transfigurar al futuro beb hacindolo suyo:

    Theodore GERICAULT (1791-1824): El beso. leo sobre lienzo, 1822. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

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    Zwei Menschen gehen durch kahlen, kalten Hain;

    Der Mond luft mit, sie schaun hinein.

    Der Mond luft ber hohe Eichen,

    kein Wlkchen trbt das Himmelslicht,

    in das die schwarzen Zacken reichen.

    Die Stimme eines Weibes spricht:

    Ich trag ein Kind, und nit von Dir,

    ich geh in Snde neben Dir.

    Ich hab mich schwer an mir vergangen.

    Ich glaubte nicht mehr an ein Glck,

    und hatte doch ein schwer Verlangen

    nach Lebensinhalt, nach Mutterglck

    und Pflicht; da hab ich mich erfrecht,

    da lie ich schaudernd mein Geschlecht

    von einem fremden Mann umfangen,

    und hab mich noch dafr gesegnet.

    Nun hat das Leben sich gercht:

    Nun bin ich Dir, o Dir begegnet.

    Sie geht mit ungelenkem Schritt.

    Sie schaut empor; der Mond luft mit.

    Ihr dunkler Blick ertrinkt in Licht.

    Die Stimme eines Mannes spricht:

    Das Kind, das Du empfangen hast,

    sei Deiner Seele keine Last,

    o sieh, wie klar das Weltall schimmert!

    Es ist ein Glanz um alles her,

    Du treibst mit mir auf kaltem Meer,

    doch eine eigne Wrme flimmert

    von Dir in mich, von mir in Dich.

    Die wird das fremde Kind verklren,

    Du wirst es mir, von mir gebren;

    Du hast den Glanz in mich gebracht,

    Du hast mich selbst zum Kind gemacht.

    Er fat sie um die starken Hften.

    Ihr Atem kt sich in den Lften.

    Zwei Menschen gehen durch hohe, helle Nacht.

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    Dos seres van a travs del fro y desnudo bosque;

    la luna acompaa su marcha, ellos la miran.

    La luna corre por encima de grandes robles,

    ni una sola nube ensombrece la luz del cielo

    en la que se enlazan las negras cimas.

    La voz de una mujer dice:

    llevo dentro de m un nio, no es tuyo,

    pero estando junto a ti

    he cometido contra m misma una falta grave.

    Ya no esperaba ninguna felicidad

    y deseaba ardientemente dar un sentido a mi vida,

    las alegras y los deberes de la maternidad;

    entonces tuve la audacia

    de entregarme estremecida a un extrao

    y por ello me sent bendecida.

    Pero he aqu que la vida se venga:

    ahora ests aqu, te he encontrado.

    La mujer camina con paso incierto.

    Dirige sus miradas hacia el cielo;

    la luna acompaa su marcha.

    Su mirada llena de sombra es baada por la luz.

    La voz del hombre dice:

    que el hijo que has concebido

    no sea un peso para tu alma.

    Mira con qu claridad brilla el universo!

    En torno un resplandor extiende su brillo.

    T flotas conmigo sobre el fro mar

    y sin embargo un claro singular pasa vibrando

    de ti a m, de m a ti.

    l transfigurar el nio extrao,

    t lo tendrs para m, ante el mundo;

    has hecho penetrar en m el resplandor,

    de m has engendrado un nio.

    l la enlaza por las pesadas caderas,

    sus alientos se unen en un beso.

    Dos seres van a travs de la vasta noche

    baada de claridad.

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    Como se puede apreciar, el poema se divide en cinco estrofas. La primera, la tercera yla quinta tienen una funcin narrativa, mientras que la segunda y la cuarta expresanlos sentimientos de la mujer y el hombre. Schoenberg traslada esta estructura literariaal apartado musical: genera una forma ABACA que parece referir al rond, aunquetampoco perdi de vista a la sonata. En el desarrollo de cada uno de estos apartadosteji una compleja red de temas breves y motivos que se van entrecruzando. Haytambin referencias a la ltima etapa de la poca romntica y al cromatismowagneriano dentro de una lnea en la que se va perfilando su estilo posterior.

    La obra comienza (Grave) con un motivo breve de carcter introductorio al que sigueuna primera seccin caracterizada por ritmos insistentes y un conjunto de temasdisonantes. En la segunda parte, Molto rallentando, imprime un mayor dramatismoy hondura reflejando la tensin, desolacin y profundidad del discurso de la mujer.

    Despus regresarn en parte los temas principales (Pesante) para, posteriormente,modular con claridad al modo mayor (re menor-re mayor) expresando, sobre todoen los violon chelos, la respuesta del hombre y de las emociones que se suceden enella (amor, proteccin, serenidad). El fraseo, de mayor extensin que enfragmentos anteriores, conserva cierto halo cromtico que refiere al estado anmicode la mujer. A continuacin (Adagio), ambas lneas se entrecruzan dibujando unaatmsfera plcida, profunda, esperanzada, que se prolongar hasta el Adagio final.

    En la segunda parte ser el turno de una de las sinfonas de mayor relevancia deentre las nueve compuestas por Beethoven: la Sinfona n 6 op. 68 en fa mayor,Pastoral. Eso s, en esta ocasin escucharemos la reduccin para sexteto de cuerdarealizada por Michael Fischer Gotthard.

    Se ha considerado que la Pastoral es hermana de la Sinfona n 5 op. 67 en do menor,ya que ambas son coetneas: se compusieron al mismo tiempo, entre 1807 y 1808.Incluso, en un primer momento Beethoven invirti el nmero entre ellas, aunquefinalmente lo situara tal y como lo conocemos.

    Se estrenaron en la misma fecha, el 22 de diciembre de 1808, en el Teatro An derWeiden. En ese programa tambin se interpret el Concierto para piano n 4, un ariade concierto y algunos fragmentos de la Misa en do menor, lo que da cuenta del hechode que las veladas musicales en esta poca eran mucho ms extensas que en laactualidad. El notorio fro y una orquesta que prcticamente tocaba a primera vista

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    hicieron que la primera escucha de la Pastoral no obtuviera el reconocimientoesperado. Hubo quien la juzg como una partitura excntrica creada con un lenguajemusical desconocido y alejado del gusto general del momento. Por contra, otros laconsideraron como una composicin original y llena de vida que deba establecerse,desde ese instante, entre sus obras maestras.

    En estos aos, Viena segua ocupada por los ejrcitos napolenicos. Por este motivo,la mayor parte de los amigos y benefactores del compositor se haban marchado dela ciudad. Beethoven, como en otras etapas, se sinti preocupado por su situacineconmica al no poseer unos ingresos fijos. El hecho de que empezara a contar entresus alumnos con el archiduque Rodolfo de Habsburgo (1788-1831) paliar en parteesta situacin.

    Ante este panorama, trat de potenciar la edicin de sus obras en otros pases. As,en 1807 entabla negociaciones con Ignacio Pleyel en Pars y con Muzio Clementien Londres. En el verano de ese mismo ao permanece un tiempo en Baden,mientras que en septiembre marcha a la casa del prncipe Esterhazy en Eisentadt,antiguo centro de trabajo de su maestro Haydn.

    Su salud tambin es mencionable, ya que no slo sufri dolencias auditivas. Duranteeste espacio de tiempo padece dolores de cabeza y de ojos, afecciones del aparatodigestivo y respiratorio y otras muchas enfermedades. Logr superarlas con xito,aunque su estado de nimo se ver paulatinamente afectado en mayor medida. Pesea ello, continu con su espritu abierto y despierto.

    En lo musical, el fracaso que supuso su pera Fidelio fue muy sonoro e hiri el amorpropio del compositor. Tras su estreno en noviembre de 1805 y la consideracingeneral de que la pera era demasiado extensa (slo se represent en tres ocasiones),se decidi a revisarla. La segunda versin corri la misma suerte: tan slo fueinterpretada en dos ocasiones.

    Quiz alentado por este batacazo y atendiendo a lo que apunta Henry-Louis de LaGrange, comenz uno de sus periodos creativos ms frtiles. En pocos aos compusoobras maestras como los Cuartetos Razumovsky, op. 59, la Sinfona n 4, el Concierto n 4para piano y el Concierto para violn. Con estas ltimas s lograr el reconocimientonegado en Fidelio. Adems, pronto se aadirn a esta terna la gran Sonata para violonchelo op. 69, los dos Tros op. 70, la Sinfona n 5 y nuestra protagonista, la Sinfona n 6.

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    En la Pastoral, el de Bonn fij su atencin en la naturaleza. Lo cierto es que ha sidoun tema recurrente y muy repetido a lo largo de la historia de la msica, ya quemuchos compositores han tratado de trasladar al sonido algunas escenas, ambienteso sensaciones provenientes de ella en sus obras.

    En esta composicin, Beethoven, amante confeso de la naturaleza, trat de expresar lossentimientos y emociones que senta al contemplarla o entrar en contacto con ella, debidoa que gustaba mucho de dar largas caminatas. Un testimonio de su alumno Ries cercanoa 1802 corrobora esta afirmacin: Viva mucho en el campo, y yo iba con frecuencia averle y a tomar mi leccin. Algunas veces deca a las ocho de la maana, despus deldesayuno: Vayamos primero a dar un paseo. bamos, pero casi siempre volvamos a lastres o las cuatro de la tarde, despus de haber comido algo en cualquier pueblo.

    De esta manera, pas largas temporadas en localidades cercanas a Viena en las quesu contacto era an mayor: Grinzing, Nussdorf, Dbling, Baden, Mdling oHeilingenstadt, precisamente el lugar en el que concluy la Pastoral.

    Dot a cada uno de los cinco movimientos en que se divide la obra de un ttulo quese entiende a modo de programa indicativo que evoca una escena campestre (loscalific como expresin de sentimientos). Pese a ello, no se le debe considerar unacomposicin descriptiva en sentido estricto. Todo este aparato programtico se vesubordinado a la forma musical expansiva y despreocupada de la sinfona en suconjunto, por lo que el propio compositor advirti que estas descripciones no debantomarse de una manera literal.

    Tampoco por ello se aleja de la estructura habitual de la sinfona, ya que acoge laforma clsica. La solucin que concibe es la de insertar tras el tercer movimiento otroaadido que se entiende como introduccin al cuarto.

    El primero, Despertar de impresiones agradables al llegar al campo (Allegro ma non troppo),est compuesto en fa mayor y en 2/4. Desde su inicio, se caracteriza por un sutiltrabajo armnico y tmbrico que ser tnica de toda la seccin. Estructurado enforma sonata, la sencillez armnica dirige el protagonismo a la meloda subrayandoel ttulo. Los violines sern los encargados de introducir todos los temas.

    A continuacin, en la bellsima Escena al borde del arrollo (Andante molto mosso, 12/8y si bemol mayor) contina la forma sonata. El tema principal es enunciado por los

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    violines y el secundario por el fagot. En la coda, la flauta imita a un ruiseor, elclarinete a un cuco y el oboe a una codorniz.

    Alegre reunin de campesinos (Allegro, , fa mayor) es un scherzo con tro que,adems, cuenta con una seccin en 2/4 que parece referir a Haydn y a su tratamientosinfnico. En global, se genera una estructura ABCABCA. Se une sin cesura alcuarto movimiento, Tormenta, tempestad (Allegro, fa menor, 4/4), que refleja conevidencia este fenmeno meteorolgico. Por ltimo, Pastores, sentimientos decontento y gratitud despus de la tormenta (Allegretto, fa mayor, 6/8), muestra lafelicidad de una escena arquetpica de armona con la naturaleza que culmina en unacoda pausada que concluye con dos acordes.

    Con respecto al arreglista para sexteto, Michael Gotthardt Fischer (1773-1829),fue organista y director de orquesta en Erfurt, su localidad natal. Tambincompositor, escribi piezas de cmara, obras orquestales, corales y organsticas. Alparecer, no hubo contacto alguno entre l y Beethoven, aunque s una admiracinprofunda, como demuestra esta partitura editada por Breitkopf & Hrtel en 1810.No era su primera incursin en estas labores, ya que haba llevado a cabo otrosejemplos anteriormente con composiciones de Peter von Winter, Vincenzo Righinie incluso Wolfgang Amadeus Mozart (redujo para piano La flauta Mgica).

    El objetivo de estos trabajos, aparte del meramente comercial, era el de haceraccesible la interpretacin de estas obras a grupos reducidos de aficionados y msicosinteresados. Tambin que stas pudieran ejecutarse en lugares que no contaran conorquestas. No hay que olvidar que el propio Beethoven realiz algunas reduccionesde algunas composiciones (cabe citar aqu la Sinfona n 2, adaptada para tro conpiano).

    Esta Pastoral llama poderosamente la atencin presentndose, en cierto sentido,muy interesante y enriquecida para el odo del oyente. El motivo principal es queen ella se aprecia con nitidez la estructura de la composicin y la riqueza meldicade la sinfona de Beethoven.

    MARCO ANTONIO DE LA OSSA

  • 3Concierto

    Manuel ngel Ramrez, piano

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    I

    FRANZ SCHUBERT4 Improntus op. 90 D. 899

    N1 do menor, Allegro molto moderatoN2 mi b mayor, AllegroN3 sol b mayor, Andante

    N4, la b mayor, Allegretto

    II

    LUDWIG VAN BEETHOVENSonata en do menor op.13, n 8, Gran sonata pattica

    I. Grave-Allegro di Molto e con brioII. Adagio cantabileIII. Rondo Allegro

    Quince variaciones con Fuga sobre un tema del ballet de Prometeo en mi bemol mayor op.35

  • Caspar David FRIEDRICH (1771-1840): Caminante ante un mar de niebla. leo sobre lienzo, 1818.Hamburger Kunsthalle.

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    El piano beethoveniano

    Como en otros muchos apartados, en la ingente produccin que Beethoven dedical piano tambin mostr una gran originalidad y profundidad. Incluso, muchostericos opinan que ste fue el primer instrumento en el que desarroll sustendencias ms innovadoras. Ya hemos comentado el hecho de que su padre le hizoestudiar piano desde temprana edad, y pronto lo present como nio prodigio antela sociedad musical de su poca. As, tratara de encumbrar un nuevo y sorprendentevirtuoso que no lleg al nivel ni fama de sus predecesor ms brillante en este sentido,Mozart. Pero su talento fue desarrollndose progresivamente, por lo que pocodespus s que logr deslumbrar con su estilo interpretativo.

    De esta manera y con el paso de los aos, fue creciendo como intrprete. Pronto sedio a conocer ante los aficionados a la msica de una ciudad, Viena, no muyacogedora para los msicos forneos. Tambin lo har en otras ciudades cercanascomo Praga, Berln o Dresde. En todas ellas y tal y como aparece recogido endistintos escritos de la poca, fue aplaudido por la energa, intensidad y musicalidadque mostraba en los muchos recitales que protagoniz.

    Entre los compositores que ms influyeron en el teclado del de Bonn cabe citar enprimer lugar a su profesor Neef, Carl Philipp Emanuel. Bach y al propio Franz JosephHaydn, aunque se han sealado dos figuras bsicas en su desarrollo en el piano. Elprimero es Muzio Clementi, un virtuoso italiano que escribi multitud de sonatas quefueron estudiadas por Beethoven. Despus hay que destacar a Mozart, cuyos conciertosy sonatas fueron claros modelos a los que atendi, sobre todo en sus primeros aos.

    El instrumento interpretado por Beethoven y en el que ide y realiz en pblicomuchas de sus obras es notablemente diferente al que disfrutamos en la actualidad.A finales del s. XVIII y comienzos del s. XIX el pianoforte, uno de los antecesoresdel piano tal y como lo concebimos ahora, gozaba de una enorme popularidad yocupaba el terreno que haba pertenecido al clave en aos anteriores. En la granmayora de casas y palacios de la burguesa y de la aristocracia se contaba con unode ellos, lo que provocaba que se requirieran numerosas composiciones dirigidas adar abasto a un mercado creciente.

    El pianoforte, lgicamente, tuvo mucho ms limitadas las posibilidades musicalesque los instrumentos de pocas posteriores, ya que su extensin era menor y la

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    ejecucin en l era mucho ms lenta. El motivo principal, el hecho de que, hasta1820, no se inventara el llamado doble escape, mecanismo que controla de maneraeficaz la cada del macillo.

    Varios eran los constructores a nivel mundial que trabajaban por hacer progresar aeste instrumento. En Viena se emplazaban un buen nmero de ellos. Beethovenpronto se interes por los avances que se iban desarrollando. Tambin fue conocidomuy pronto al requerir pianofortes cada vez ms avanzados. As, conoci los trabajosde Walter, Streicher y Stein. Tambin posey un ejemplo del taller del francs rady otro del ingls Thomas Broadwood.

    En su poca se construan con una caja de madera en vez de la metlica que lasustituy aos despus. Con el paso de los aos fueron aumentando su registro hastasuperar las seis octavas en 1820. Por tanto, las primeras obras de Beethoven fueronrealizadas en teclados con una emisin de sonido mucho ms atenuada y reducidade las que se pudo disfrutar en periodos posteriores. Pese a ello y en comparacincon compositores anteriores, elev notoriamente la complejidad tcnica en ambasmanos marcando grandes saltos. Al mismo tiempo, utiliz una paleta mucho msamplia de matices, y tambin brind una gran importancia al ritmo y al color. Comoconsecuencia, no es descabellado afirmar que el lenguaje pianstico beethovenianotambin fue evolucionando conforme lo haca el propio instrumento.

    Desde el inicio de su carrera, Beethoven quiso ser reconocido por sus facetasinterpretativa y compositiva. Por este motivo, fue escribiendo un corpus de obraspropias con las que mostraba esta doble va. Pero, como en otros muchos mbitos,la sordera afect sobremanera a su carrera como intrprete. Su paulatinoagravamiento har que, en progresin ascendente y desde el inicio del s. XIX,elevara la intensidad de sus ejecuciones debido a que intentaba escuchar los sonidosque tocaba. Si antes de 1807 gustaba de estrenar o de tocar l mismo sus conciertoso sonatas en pblico, a partir de esta fecha se vio obligado a dejar de hacerlo. Sinduda, ste es uno de los reveses ms duros al que un msico se puede enfrentar.

    Inician el concierto los cuatro Impromptus op. 90 D. 899 de Franz Schubert,compositor del que ya hablamos brevemente en las notas del concierto I. Respectoa su produccin pianstica, se compone de una gran cantidad de obras breves paraeste instrumento y de veintiuna sonatas para piano. En ellas y sin apartarse de losesquemas clsicos habituales, continu la tradicin heredada por Haydn, Mozart y

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    el primer Beethoven. Destaca en carcter meldico y lrico y en su personal empleode la armona y de la modulacin.

    Pese a que el lied y la msica vocal fueron los mbitos en los que la msica delaustriaco goz de mayor fama, sus obras para piano no seran muy populares en supoca. Incluso, fueron catalogadas como carentes de inters por sus contemporneos.Tuvieron que pasar dcadas para que llamaran la atencin tanto del pblico comode los propios intrpretes.

    Todo lo contrario sucedi con el conjunto de piezas breves para teclado que fuetambin componiendo, ya que stas fueron muy elogiadas entre la aristocracia y laburguesa. Una de las primeras colecciones que alcanz el reconocimiento negadoen otros gneros fueron los 6 momentos musicales, D. 780, que escribi entre 1823 y1828. Despus, siguieron la misma fortuna los dos ciclos de Impromptus que escribi.Ambas colecciones se componen de cuatro piezas cada una y continan el esprituque impregna los D. 780.

    Debido a su frescura, parecan incluso improvisaciones que eran transcritas en papelpautado. Su propio nombre alude a este hecho, ya que significa improvisado(dicho sea de paso, ste era un hecho muy habitual en la poca para compositores eintrpretes). El trmino no es propio de Schubert, sino que ya haba sido empleadoanteriormente por un compositor checo, Jan Vclav Vorsek (1791-1825), aunqueal viens se le debe su empuje definitivo.

    Respecto a los Impromptus op. 90 D. 899 y tal y como suscribe Juan Carlos Moreno,hay compositores como Schumann que se preguntaron si no se trataba de una sonataen cuatro partes camuflada. Otros apuntan a que se aproximan al lied, ya queparecen construirse, aun dentro de un evidente carcter libre, en una estructuraternaria en la que se evidencia una voz solista con acompaamiento. Tambindestaca la exigencia tcnica que se requiere al intrprete para superarlos con xito.

    Los Impromptus n 1 en do menor y n 2 en mi bemol mayor fueron publicados enViena el 10 de diciembre de 1827. Extraamente, el n 3 en sol bemol mayor y eln 4 en la bemol mayor no se incluyeron en el ciclo hasta unos aos despus delfallecimiento de Schubert. El primero, Allegro molto vivace, se construye sobre unaforma sonata en la que tambin se inscribe el principio de la variacin: un temainicial ir reapareciendo de diferentes maneras tanto en la meloda como en el

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    acompaamiento. El segundo, Allegro, toma forma tripartita y se desarrolla a partirde un ritmo de tresillos que recorre todo el teclado.

    Por su parte, el bellsimo tercero, Andante, se eleva a partir de un juego de arpegiosen el registro medio. A continuacin, deja su espacio a un tema pausado y sosegadoque ser variado de forma imaginativa. Para finalizar, el n 4, Allegretto, presentaciertas similitudes con su antecesor. Primero recorrer la seccin aguda del tecladopara, posteriormente, tornarse ms lrico en el grave y ms intenso y profundo, denuevo en el registro medio.

    Hemos sealado antes el hecho de que el piano ocup un lugar