La mujer como ser integral de la sociedad debe gozar de derechos fundamentales y de la protección de cualquier tipo de violencia que contra ella se haga, por ello no es solo necesario sino obligatorio por parte del estado hacer efectivas todas y cada una de las formas de castigo para aquel victimario que pone en peligro no solo la vida sino la integridad física, psicológica y social de la mujer.

Nos encontramos en un estado en donde pocas veces tenemos eficacia en la justicia, en donde la violencia contra las mujeres es la forma más extendida de violación de derechos humanos en el país y donde seguimos reproduciendo y tomado de manera extensiva formas de violencia de otros países como son los de Medio Oriente, en donde prácticas como las quemaduras con ácido son algo que se ha vuelto común.

Desde décadas atrás venimos luchando contra una problemática social que azota de manera indiscriminada a la mujer y en donde sus derechos fundamentales son poco efectivos a la hora de ser defendidas; es así, como día a día Colombia se ha convertido en un estado donde los derechos de la mujer son violentados de manera tan arbitraria que su silencio a la hora de ser maltratadas se ha vuelto una de sus mejores armas.

A menudo vemos como la mujer ha sido víctima de actos inhumanos como las que maduras con ácido que están acabando con la autoestima y seguridad de cada una de ellas porque en nuestra política constitucional no contamos con leyes rígidas que puedan llevar a los victimarios a que cumplan con condenas ejemplares, por ello es necesario tomar medidas inmediatas que tipifiquen esta serie de delitos que a diario toma más fuerza y hacen más daño no solo a mujeres sino a hombres también.

En los últimos 10 años se han presentado más de 926 casos de quemaduras con ácido dentro de las cuales más del 60% de estas son mujeres y donde sus victimarios no han ni siquiera sido puestos a disposición de las autoridades competentes y muchos de ellos por la negligencia de la justicia han quedado en la impunidad ya que las

autoridades o no encuentran culpables o simplemente dicen no hallar pruebas necesarias para castigar con severidad al imputado.

A pesar de ser la mujer un sujeto de especial protección, el estado no ha establecido un marco normativo que sea efectivo a la hora de establecer condenas y que brinden herramientas contundentes para erradicar cualquier tipo de violencia que se genere en contra de la mujer.

Es menester que el estado ponga cartas sobre el asunto y se apropie de la realidad que viven cada una de las mujeres víctimas de quemaduras con ácido, por que a diario tienen que vivir luchando con el dolor de perderlo todo, con el miedo a que su familia pueda correr con el mismo riesgo de ellas, con el rechazo de una sociedad que cada vez relega más a estas personas porque no pueden gozar de los mismos beneficios ni derechos de los demás y con la tristeza de tener que vivir en la zozobra de que sus casos muchas veces quedan sin que el agresor pague por sus delitos.

CAROLINA CHAVARRO SANTAMARIA