ensayo del sida

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SECRETARIA DE EDUCACIÓN SUBSECRETARIA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR DIRECCIÓN GENERAL DE TELEBACHILLERATO ZONA COSCOMATEPEC TELEBACHILLERATO “MONTE BLANCO” CLAVE 30ETH0175L ENSAYO DE ÉTICA MÉDICA, EUTANASIA Y DERECHO A MORIR, SIDA Y DERECHO DE LOS PACIENTES COORDINADOR: PROF. ENRIQUE LUNA MUÑOZ ASESOR DE LA MATERIA: PAULA GEORGINA CIRIGO GONZÁLEZ NOMBRE: JACINTO NORIEGA ESTELA VIVIANA 2º SEMESTRE GRUPO “A” NÚMERO DE LISTA: 10 FECHA DE ENTREGA: 28 DE JUNIO DEL 2011

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Page 1: Ensayo Del SIDA

SECRETARIA DE EDUCACIÓN

SUBSECRETARIA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR

DIRECCIÓN GENERAL DE TELEBACHILLERATO

ZONA COSCOMATEPEC

TELEBACHILLERATO “MONTE BLANCO”

CLAVE 30ETH0175L

ENSAYO DE ÉTICA MÉDICA, EUTANASIA Y DERECHO A MORIR, SIDA Y

DERECHO DE LOS PACIENTES

COORDINADOR: PROF. ENRIQUE LUNA MUÑOZ

ASESOR DE LA MATERIA: PAULA GEORGINA CIRIGO GONZÁLEZ

NOMBRE: JACINTO NORIEGA ESTELA VIVIANA

2º SEMESTRE GRUPO “A”

NÚMERO DE LISTA: 10

FECHA DE ENTREGA: 28 DE JUNIO DEL 2011

MONTE BLANCO, FORTÍN DE LAS FLORES, VER.

Page 2: Ensayo Del SIDA

INDICE

Prologo…………………………………………………………………………….. 4

Introducción……………………………………………………………………….. 5

Ética médica………………………………………………………………………. 6

La autonomía……………………………………………………………………… 6

Principios de Beneficencia………………………………………………………. 8

Eutanasia………………………………………………………………………….. 8

Derecho a Morir…………………………………………………………………… 9

Derechos de los Pacientes………………………………………………………. 12

Conclusión………………………………………………………………………… 14

Bibliografía…………………………………..…………………………………….. 17

Página 2

Page 3: Ensayo Del SIDA

PROLOGO

El SIDA no es una enfermedad como otras. De las muchas enfermedades que se han

descubierto en los últimos años el SIDA ha sorprendido a la comunidad científica tanto

por sus repercusiones como por sus misteriosos mecanismos patogenéticos. Pero su

verdadera importancia es el haber salido de su ámbito científico y haberse hecho

protagonista de la vida de todos los ciudadanos, modificando hábitos y replanteando

cuestiones morales.

Sorprende que en este corto espacio de tiempo se pueda llegar a conocer tanto (y a la

vez tan poco) de esta enfermedad. La sociedad, acostumbrada a los avances de la

Medicina, asume sus logros como algo obvio, pero no llega a entender sus carencias.

Hasta los médicos no especializados debemos confesar que nos resulta difícil justificar

que, tras el enorme derroche de medios destinados al estudio del SIDA, los resultados

prácticos sean todavía tan limitados.

Y como no podía ser menos, desde muy pronto el SIDA también ha entrado de lleno en

nuestra profesión de oftalmólogos. Y aquí, una vez más, puede decirse que la patología

está bien y profusamente descrita, pero siguen sin explicarse los mecanismos íntimos

de muchos de los cuadros.

A nadie se le escapa la dificultad intrínseca de desarrollar esta ponencia: bibliografía

inabarcable, cuadros clínicos complejos, planteamientos terapéuticos polémicos y en

continua evolución... Su aportación fundamental es la de ofrecer de forma tanto

didáctica como exhaustiva, el estado actual de las alteraciones oculares por el SIDA

(aunque nada es «actual» en el SIDA). El autor ha comprendido la necesaria

colaboración multidisciplinar, por la propia complejidad de la enfermedad y porque casi

todas las estructuras oculares se pueden encontrar afectadas de una u otra forma.

Podemos asegurar que muchos capítulos de esta ponencia están destinados a ser

historia en un corto espacio de tiempo; probablemente, desde el momento de su

impresión. Esta futilidad, tan propia de nuestros tiempos, marca la desproporción entre

el trabajo para escribir la obra y su caducidad. Pero se trataba de un esfuerzo

necesario, un «personaje», que buscaba autor, y esto lo sabía bien quien asumió este

papel.

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Page 4: Ensayo Del SIDA

INTRODUCCION

"El médico deberá respetar los derechos de los pacientes". Pero la ética sobrepasa el

derecho porque un derecho es satisfecho por el respeto a la norma en el marco de una

interpretación estricta. La ética exige del médico que sea igualmente bueno, honesto y

desinteresado, en la interpretación más amplia del concepto, lo que ningún derecho

puede garantizar.

Uno de cada 100 adultos de edades comprendidas entre los 15 y los 40 años está

infectado por el VIH, el virus que provoca SIDA. Solamente 1 de cada 10 personas

infectadas sabe que lo está. Se estima que en la actualidad hay más de 30 millones de

personas viviendo con la infección por el VIH. Para el corriente año se espera que la

cifra aumente a 40 millones.

Desde el principio de la epidemia se estima que 3,8 millones de menores de 15 años de

edad se han infectado por el VIH y que 2,7 millones han fallecido. Más del 90% de esos

niños han contraído el virus a través de sus madres seropositivas, antes o durante el

parto o a través de la lactancia natural. Más de 8 millones de niños han perdido a su

madre por causa del SIDA antes de cumplir los 15 años, y muchos de ellos también han

perdido a su padre. Se calcula que esta cifra casi se duplicará para este año 2000.

Es indudable, a nuestra manera de ver, que el primordial derecho que puede asistir hoy

a todo ser humano es el de la vida, pero cuando se ve afectado por unas condiciones

de salud lamentables, que llevan a quien las padece a verse en una situación en la cual

se ve recluido en una unidad de cuidados intensivos, de la cual no se sabe si saldrá,

donde su existencia está en la cuerda floja, donde puede existir una salida irreversible,

donde la existencia dependerá en el futuro de medios extraordinarios, conectado a

maquinas como el respirador artificial, cabe preguntarse si se está cuidando la vida o

prolongando la agonía que nos puede llevar a la muerte. En un momento así...

¿EUTANASIA?

El mundo necesita ayuda para resolver este gran problema, es por eso que se realizo

esta investigación documentada en hechos que acontecen todos los días, para que

tomemos conciencia de los líos en los que estamos metidos todos.

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Page 5: Ensayo Del SIDA

ÉTICA MÉDICA

La Ética Médica entonces es una disciplina que se ocupa del estudio de los actos

médicos desde el punto de vista moral y que los califica como buenos o malos, a

condición de que ellos sean voluntarios, conscientes.

Al decir "actos médicos", hacerse referencia a los que adelanta el profesional de la

medicina en el desempeño de su profesión frente al paciente (Ética Médica Individual) y

a la sociedad (Ética Médica Social). Los actos que lleve a cabo en función de su vida

privada, no profesional, caerán en el campo de la Ética General, la misma que permite

juzgar los actos de cualquier persona.

Tres son los principios que en la actualidad hacen las veces de leyes morales en Ética

Médica y que, como ya dije, fueron propuestos, con carácter general, por el filósofo

David Ross. Son ellos; autonomía, beneficencia – no maleficencia y justicia.

LA AUTONOMIA

La autonomía hace referencia a la libertad que tiene una persona para establecer sus

normas personales de conducta, es decir la facultad para gobernarse a sí misma,

basada en su propio sistema de valores y principios. La palabra deriva del griego autos

que significa "mismo" y nomos que significa "regla", "gobierno", "ley", es decir, expresa

autogobierno, sin constricciones de ningún tipo.

La persona autónoma determina por sí misma el curso de sus acciones de acuerdo a

un plan escogido por ella misma. Por supuesto que durante el acto médico la

autonomía tiene que ver con la del paciente y no con la del médico. es un derecho que

limita lo que debe y puede hacer el médico por su paciente. Se ha tomado tan serio que

los médicos que actúan contra los deseos del paciente, aun para salvarles la vida,

pueden llegar a enfrentarse a los tribunales disciplinarios y penales.

Como corolario de esos análisis se ha llegado a la conclusión de que la autonomía

pura, verdadera, no existe. Si existe, reside en el nivel último de la conciencia, en el

más profundo que pueda poseer la persona. Es que, como bien lo señalan Mappes y

Zembaty, la autonomía puede interpretarse como libertad de acción, como libertad de

escogencia o como deliberación efectiva. Lo cierto es que la racionalidad y la libertad

de acción son fundamentales para que un individuo pueda considerarse autónomo.

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Page 6: Ensayo Del SIDA

¿qué requisitos debe poseer una acción para que pueda considerarse como

autonomía? tres los requisitos necesarios, así : que se ejecute con intencionalidad, con

conocimiento y sin control externo.

Para que una acción sea intencional debe ocurrir como resultado de la intención de

hacerla. No puede, por lo tanto, ser accidental, ni ser hecha de manera inadvertida o

por error, ni ser producto de la presión física ejercida por otro. Puede decirse que la

acción intencional es una acción que se lleva a cabo de acuerdo con un plan

preconcebido.

El segundo requisito, es decir que la acción se ejecute con conocimiento o

entendimiento, hace referencia a que si la gente no entiende la acción, ésta no será

autónoma dado que es imprescindible que se comprenda cuál es la naturaleza de ella y

cuáles sus posibles consecuencias.

El tercer requisito tiene que ver con el control que desde fuera pueda ejercerse sobre la

persona, en relación con sus actos, y que puede hacerse de distintas formas o grados:

mediante coerción, manipulación y persuasión.

Por otra parte, la autonomía también puede verse interferida o restringida por factores

internos, como serían alteraciones orgánicas o funcionales del cerebro (ejemplo:

neurosis compulsiva).

Como vemos, el principio de autonomía no es más que el derecho moral al

autogobierno

Así las cosas, el principio de autonomía en ética Médica puede prestarse a conflictos de

tipo profesional y, por supuesto, de orden moral.

Si los valores morales del paciente entran directamente en conflicto con los valores de

la medicina, la responsabilidad fundamental del médico es respetar y facilitar la

autodeterminación del paciente en la toma de decisiones acerca de su salud.

Esta política de hacer primar la voluntad o autonomía del paciente frente a la del

médico limitó el poder de éste y protegió a aquél de un abusivo entretenimiento,

culpable de muchas aberraciones, como son las hospitalizaciones no voluntarias o las

cirugías no consentidas.

Sin embargo, el "yo quiero que..." del paciente, no puede interpretarse como una orden

de obligado cumplimiento por parte del médico. "Yo quiero que me practique una

operación cesárea", o "yo quiero que me aplique la eutanasia", no obstante poder ser

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Page 7: Ensayo Del SIDA

determinaciones coherentes con el sistema de valores y actitudes frente a la vida por

parte del paciente, el médico tiene la obligación de consultar sus propios valores y

principios, su buen juicio, para acceder o no a la demanda que se le hace.

PRINCIPIO DE BENEFICIENCIA – NO MALEFICIENCIA

El documento perdurable que ha servido de punto de partida y de sustento a la ética

médica occidental, es el Juramento hipocrático. El médico debe "ejercitarse respecto a

las enfermedades en dos cosas, ayudar o al menos no causar daño".

NO obstante que el significado de "bien moral" puede interpretarse de diferentes

maneras, lo cierto es que se considera que un acto es bueno cuando está encaminado

a favorecer lo que naturalmente es conveniente al hombre.

No habiendo nada más conveniente al hombre que una buena salud, el mayor bien o

beneficio que puede causársele es devolvérsela cuando la ha perdido, o protegérsela

cuando la posee. Si aceptamos, como propuse atrás, que la salud debe, en ética

médica, adquirir la categoría de valor moral, corresponde al médico velar solícitamente

por ella, tenerla como fin último de su actuar profesional.

¿De qué otra manera puede beneficiarse al paciente como tal, si no es defendiendo su

salud, que es uno de sus mejores y legítimos intereses?. Sin duda, es el objeto, la meta

del llamado "acto médico".

Por eso ha sostenido J.F. Drane que el principio de beneficiencia es para la medicina lo

que el principio de libertad es para el periodismo: la norma ética fundamental.

Beneficiencia es actuar para prevenir el daño, o para suprimirlo, o para promover el

bien. De esa manera se ayuda al "otro", ayuda que simboliza el humanitarismo que ha

caracterizado a la medicina desde sus inicios.

EUTANASIA

La palabra eutanasia viene del griego, así: eu = bueno, thanatos = muerte, significa

"buena muerte", término filosófico que ha evolucionado con el tiempo y que actualmente

sigue siendo motivo de un intenso debate ético que trasciende el ámbito de la medicina

o la tanatología.

En nuestra civilización la eutanasia constituye un desafío desde el punto de vista ético y

también legal. Algunos enfermos desahuciados piden que los dejen morir para que se

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Page 8: Ensayo Del SIDA

acaben sus sufrimientos. Ahí se presenta todo un dilema no sólo para los médicos y

familiares, sino también para la sociedad y los Estados modernos.

En el mundo actual, el debate acerca de la eutanasia es cada vez más intenso y

muchas personas se manifiestan a favor o en contra de la eutanasia o el derecho a una

buena muerte para evitar sufrimientos físicos y psíquicos.

Pero sólo dos países, Holanda y Bélgica, tienen una legislación que permite la

eutanasia.

En otros países la eutanasia avanza hoy a grandes pasos: China, Alemania, Japón e

India podrían en breve anunciar su legalización.

Sin embargo, que la legalización de la eutanasia avance no significa que el debate ético

haya concluido o haya sido superado.

DERECHO A MORIR

Aceptado en el mundo occidental el marco ético que reconoce a la persona humana

como sujeto de derechos que le pertenecen por razón de su esencia y que deben

respetarse, entre los cuales se halla el derecho a la autonomía —entendida como

capacidad para resolver libremente sobre todo aquello que la afecte de cualquier modo

— parece apenas lógico pedir y esperar que se permita el ejercicio pleno de esa

autonomía en todas las etapas de la vida, sin más limitaciones que aquellas que pueda

imponer la situación mental del individuo; esto incluye, sin duda, la etapa final o

‘terminal” mientras en ella se conserve la conciencia.

La muerte digna será, en ese contexto, la que llegue en las condiciones que elija quien

va a morir; tal elección deberá poderse hacer cuando se inicien esos ‘últimos días” pero

también debe ser posible en forma de voluntad anticipada, de ‘testamento vital” que la

persona ponga por escrito con determinadas formalidades cuando aún esté lejos de su

fin y que, conocido por sus parientes y por los profesionales encargados de atenderlo,

sea de obligatorio cumplimiento aunque el firmante haya perdido la capacidad mental

para exigirlo.

La “muerte digna” no es, no puede ser, solamente conseguida por eutanasia aunque

esta si debe estar entre las posibilidades para que la pida y utilice quien considere que

puede hacerlo.

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Page 9: Ensayo Del SIDA

Entendidas de esta manera las posiciones, parece lógico esperar que toda persona en

uso de sus facultades mentales desee morir con dignidad y ponga de su parte lo

necesario para conseguirlo. La sociedad y el Estado deben dar las condiciones para

que la elección individual sea posible y se respete plenamente, como una de las

garantías que tiene derecho el ser humano por la sola razón de existir, como uno de los

supuestos básicos para el libre desarrollo de la personalidad, en el mejor sentido de

este concepto.

SIDA Y DERECHO DE LOS PACIENTES

Una enfermedad nunca debe ser criminalizada, sin embargo el VIH/SIDA desde sus

comienzos ha tenido una carga negativa sobre sí, la cual ha hecho que además de los

estigmas y el discrimen, aquellos que padecemos de la enfermedad tengamos que

sufrir el prejuicio en diferentes manifestaciones.

Recientemente tuvimos la oportunidad de leer una noticia sumamente alarmante, en la

cual se mencionaba el arresto y encarcelamiento de un portador del VIH quién

criminalmente y sin la más mínima concepción moral o ética tuvo relaciones sexuales

con diecisiete mujeres, cinco de las cuales ya han sido diagnosticadas con el virus.

Si bien podemos señalar este caso como uno aislado, debemos recalcar el principio por

el cual debemos dejarnos llevar cuando hacemos cualquier acto que pueda reflejar

algún efecto sobre los demás: el amor y el respeto a la vida. Debemos dejarnos llevar

por este precepto sagrado para poder vivir con entereza y en el bien, una vida

complicada, difícil y dura de llevar...

Es por ello que consideramos que las personas con el VIH debemos hacer nuestro

estatus seropositivo público. Además de servir como ejemplo vivo de que somos

personas capaces de contribuir a la sociedad a la cual pertenecemos, y que dicha

apertura sirva para derrumbar mitos sobre la enfermedad, esta acción conlleva una

responsabilidad ineludible para el que la toma. Es abrir las ventanas, dejando que entre

el sol y refulja sobre nuestros cuerpos, mentes y almas...

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Page 10: Ensayo Del SIDA

Hay otras situaciones, como lo es por ejemplo la notificación de las parejas al ser

diagnosticados positivos, que deben provenir primariamente de quién ha sido

diagnosticado. El estado no debe inmiscuirse en llevar a cabo la notificación a menos

que se le dé suficiente tiempo a la persona para que vaya y le comunique la verdad a

su pareja o parejas, impidiendo la intervención de terceros lo más posible. Sin embargo,

si pasa suficiente tiempo y la persona no toma acción al respecto, entonces el estado

deberá, con profesionales de la salud que garanticen la confidencialidad de todos los

envueltos, dejar saber lo que sucede a las parejas de la persona diagnosticada

originalmente.

El estado debe intervenir en decir el estatus positivo de un individuo solamente cuando

éste esté acusado de violación, y se le dé dicha información a la víctima.

Criminalizar, después de veinticinco años, una enfermedad que afecta a todos por igual

es atrasar la lucha contra la misma. Es por eso que debemos humanizar la epidemia

hasta hacerla desaparecer...

Otro concepto, que más que concepto debe ser una forma de vida, es la necesidad de

la solidaridad entre los que padecemos la enfermedad. Es amargamente triste ver como

las diferencias entre las personas pueden tener más peso que la tragedia de vivir con

una enfermedad compartida. Hay que elevar las dimensiones de nuestras acciones

para dejar a un lado las diferencias , aunque aparenten ser abismales.

El VIH/SIDA es una radiografía del alma de la humanidad. La manera en que

breguemos con la búsqueda de una cura, una vacuna y el tratamiento decente de

quienes padecen de la enfermedad es un reflejo claro de cuán civilizados estamos. Si

tenemos la capacidad hacernos la guerra unos contra los otros, ¿por qué no la tenemos

para luchar por el bienestar de todos?

Este tema es uno que, por lo complicado, abre múltiples sub-temas, que se entretejen y

afectan, de una manera u otra, el eje central del mismo: la epidemia. Por lo tanto es de

suma importancia tratar de minimizar las complicaciones y agigantar los esfuerzos,

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Page 11: Ensayo Del SIDA

basados en la comprensión, el amor y la generosidad. Si tuviésemos un mundo donde

la repartición de las riquezas fuera más balanceada, no estaríamos señalando esta

enfermedad con una íntimamente ligada a la pobreza. La mejor herramienta que

tenemos para vencer esta disparidad es la educación.

Se acerca, una vez más el 1 de diciembre, Día de Alerta Mundial Contra el SIDA. Esta

vez el tema está, como lo ha sido siempre de una manera u otra, ligado a la mujer.

Solamente que este año está claramente dedicado a la mujer.

No podremos tener ni riqueza, ni libertad, ni democracia alguna mientras nuestras

acciones, nuestra moral y nuestra ética universal no estén hermanadas en un solo

propósito, una sola acción como eje: la desaparición de la faz de la Tierra de la triste

enfermedad llamada VIH/SIDA...

DERECHO DE LOS PACIENTES

Recibir atención médica adecuada

El paciente tiene derecho a que la atención médica se le otorgue por personal

preparado de acuerdo a las necesidades de su estado de salud y a las circunstancias

en que se brinda la atención; así como a ser informado cuando requiera referencia a

otro médico.

Recibir trato digno y respetuoso.

El paciente tiene derecho a que el médico, la enfermera y el personal que le brinden

atención médica, se identifiquen y le otorguen un trato digno, con respeto a sus

convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus

condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera que sea el

padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o acompañantes.

Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.

El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a que el médico tratante les

brinde información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento; se exprese

siempre en forma clara y comprensible; se brinde con oportunidad con el fin de

favorecer el conocimiento pleno del estado de salud del paciente y sea siempre veraz,

ajustada a la realidad.

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Page 12: Ensayo Del SIDA

Decidir libremente sobre su atención.

El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a decidir con libertad, de

manera personal y sin ninguna forma de presión, aceptar o rechazar cada

procedimiento diagnóstico o terapéutico ofrecido, así como el uso de medidas

extraordinarias de supervivencia en pacientes terminales.

Otorgar o no su consentimiento Válidamente informado.

El paciente, o en su caso el responsable, en los supuestos que así lo señale la

normativa, tiene derecho a expresar su consentimiento, siempre por escrito, cuando

acepte sujetarse con fines de diagnóstico o terapéuticos, a procedimientos que

impliquen un riesgo, para lo cual deberá ser informado en forma amplia y completa en

qué consisten, de los beneficios que se esperan, así como de las complicaciones o

eventos negativos que pudieran presentarse a consecuencia del acto médico.

Lo anterior incluye las situaciones en las cuales el paciente decida participar en

estudios de investigación o en el caso de donación de órganos.

Ser tratado con confidencialidad.

El paciente tiene derecho a que toda la información que exprese a su médico, se

maneje con estricta confidencialidad y no se divulgue más que con la autorización

expresa de su parte, incluso la que derive de un estudio de investigación al cual se

haya sujetado de manera voluntaria; lo cual no limita la obligación del médico de

informar a la autoridad en los casos previstos por la ley.

Contar con facilidades para obtener una segunda opinión.

El paciente tiene derecho a recibir por escrito la información necesaria para obtener una

segunda opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su

estado de salud.

Recibir atención médica en caso de urgencia.

Cuando está en peligro la vida, un órgano o una función, el paciente tiene derecho a

recibir atención de urgencia por un médico, en cualquier establecimiento de salud, sea

público o privado, con el propósito de estabilizar sus condiciones.

Contar con un expediente clínico.

El paciente tiene derecho a que el conjunto de los datos relacionados con la atención

médica que reciba sean asentados en forma veraz, clara, precisa, legible y completa en

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Page 13: Ensayo Del SIDA

un expediente que deberá cumplir con la normativa aplicable y cuando lo solicite,

obtener por escrito un resumen clínico veraz de acuerdo al fin requerido.

Ser atendido cuando se inconforme por la atención médica recibida.

El paciente tiene derecho a ser escuchado y recibir respuesta por la instancia

correspondiente cuando se inconforme por la atención médica recibida de servidores

públicos o privados.

Así mismo tiene derecho a disponer de vías alternas a las judiciales para tratar de

resolver un conflicto con el personal.

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Page 14: Ensayo Del SIDA

CONCLUSIÓN

Es verdad que, cuando se habla de eutanasia, suavizamos el termino con un lenguaje

afectivo para purificarlo de toda su carga negativa. No se quiere matar por capricho, por

egoísmo o por simple utilidad, sino que se justifica como un gesto de cariño y

compasión humanitaria, para eludir un desenlace trágico y doloroso. La buena intención

pretende quitar el carácter de violencia e injusticia que todo atentado contra la vida

encierra, como si tales sentimientos pudieran modificar el significado profundo de la

acción.

 Podríamos decir que si la última alternativa para escapar de una muerte terrible,

insoportable y angustiosa fuera el empleo de la eutanasia, la condena de esta última se

haría harto difícil. Resultaría monstruoso dejar morir a una persona en medio de dolores

intolerables sabiendo que no existe ninguna posibilidad de salvación. Un espectáculo

que se haría igual de irresistible para cualquiera que lo presenciara.

Para facilitar una muerte serena y dulce, a la que todos tienen derecho, no es preciso

llegar a tanto. Con los principios dados anteriormente se consigue obtener esa misma

finalidad, pero dentro de un espacio ético y sin invadir la frontera que delimita un

derecho intangible: el respeto a la vida.

El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es el estado final de la infección

crónica producida por el retrovirus VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Es una

enfermedad que anula la capacidad del sistema inmunológico para defender al

organismo de múltiples microorganismos, produciéndose graves infecciones.

Se transmite por la sangre, por contacto homo o heterosexual, a través de la placenta

desde la madre infectada al feto y posiblemente a través de la leche de la madre

infectada. Las transfusiones sanguíneas fueron una vía de transmisión importante antes

de que se desarrollara una prueba fiable para la detección del virus en sangre. Uno de

los mecanismos principales de transmisión y difusión de la enfermedad es el uso por

drogadictos de agujas contaminadas con sangre infectada. La simple convivencia (sin

relaciones sexuales y sin compartir objetos personales como maquinillas de afeitar o

cepillos de dientes) y la donación de sangre, no son factores de riesgo.

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Page 15: Ensayo Del SIDA

-La ética medica se basa en la relación profesional que existe entre médico-paciente de

acuerdo a algún problema médico.

-La eutanasia es el derecho al buen morir y los pacientes lo relacionan moralmente con

hecho de una muerte digna.

-Todos tenemos los mismos derechos médicos tantos pacientes con enfermedades

terminales o mal vistas dentro de la sociedad (SIDA).

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Page 16: Ensayo Del SIDA

BIBLIOGRAFÍA

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CÁRDENAS, C (2002). Promoción y Educación para la Salud. Madrid. Cruz Roja Juventud

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GARCÍA HUETE, E. (1993) SIDA, Apoyos en el Entorno Personal, Familiar y Laboral.

MARTÍNEZ TEN, P.; AYALA, O. y CIFRIÁN, C. (1992) La Mujer y el SIDA Instituto de la Mujer:

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Página 16