ensayo de identidad

23
IDENTIDAD NACIONAL, COMO NUEVO CAMINO A UN VERDADERO DESARROLLO SOCIAL Y ECONÓMICO DEL PAÍS. Para hablar sobre identidad nacional primero debemos saber lo que esto significa. La identidad nacional, por su parte, es una condición social cultural y espacial. Se trata de rasgos que se relacionan a cierta territorialidad, a la sangre y al origen, como una esencia inalterable formada por un pasado remoto. Decir que el problema de identidad nacional puede sonar trillado en nuestra sociedad es válido, pero que solo abarque un ámbito social apartado de lo político y económico no es correcto, puesto que la mística de una real mas no ideal identidad nacional puede también permitir que las otras áreas se desarrollen como voy a proponerlo en este ensayo. Para entender un poco como es que la transición de una identidad puede cambiar y alienarse por diversos fenómenos sociales debemos tener presente nuestra historia como forjadora de nuestras costumbres y nuestra esencia como nación, se puede hablar de un problema de

Upload: jose-enrique-benito-saavedra

Post on 25-Jun-2015

5.808 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

a essay about the national identity from my country Perú.

TRANSCRIPT

Page 1: Ensayo de Identidad

IDENTIDAD NACIONAL, COMO NUEVO CAMINO A UN VERDADERO DESARROLLO SOCIAL Y

ECONÓMICO DEL PAÍS.

Para hablar sobre identidad nacional primero debemos saber lo que esto

significa. La identidad nacional, por su parte, es una condición social cultural

y espacial. Se trata de rasgos que se relacionan a cierta territorialidad, a la

sangre y al origen, como una esencia inalterable formada por un pasado

remoto.

Decir que el problema de identidad nacional puede sonar trillado en nuestra

sociedad es válido, pero que solo abarque un ámbito social apartado de lo

político y económico no es correcto, puesto que la mística de una real mas

no ideal identidad nacional puede también permitir que las otras áreas se

desarrollen como voy a proponerlo en este ensayo.

Para entender un poco como es que la transición de una identidad puede

cambiar y alienarse por diversos fenómenos sociales debemos tener

presente nuestra historia como forjadora de nuestras costumbres y nuestra

esencia como nación, se puede hablar de un problema de razas o de rasgos

étnicos para entender un poco el porqué de los trechos sociales.

La diversidad cultural de nuestro país crea un sistema complejo de

costumbres, de creencias y diferentes formas de pensar que hace difícil

tener una identidad nacional “común” para todos los peruanos. Para tratar el

tema de identidad nacional sería importante, primero, definir identidad para

luego analizar su evolución en el Perú. Este tema es importante no solo por

el hecho de reconocernos, del saber quiénes somos sino que con este

Page 2: Ensayo de Identidad

reconocimiento podemos señalar un punto de partida para la integración de

nuestra diversidad.

La identidad nacional en nuestro país ha sido siempre un tema difícil de

abordar, ya que si bien todos vivimos como peruanos, nosotros creemos

(implícitamente o no) que estamos jerarquizados o segmentados, podría ser

por raza: el criollo, el indio, el mestizo, el chino etc, o segmentados por nivel

socioeconómico, entre otras clasificaciones; además de esto existe otro

problema, el que en el Perú la gente para definir su identidad parte del

hecho de lo que no se es o de lo que no se ha sido, con lo cual aparte de

agregar un ingrediente de pesimismo por el hecho de hacer “recordar” lo no

alcanzado, puede percibirse además la creación de una diferenciación entre

ellos y los demás.La diferenciación en expresiones diversas crea racismo y

divergencias, se vuelve un tema de “importancia en particular cuando entra

en la esfera pública, cuando los valores explícitos o subyacentes pasan a

ser usados para definir la vida y cultura política de la sociedad. Así, al

analizar una coyuntura de un país, se puede rechazar, o no, la validez de

centrarse en la diferencia de género, por ejemplo, étnico-racial”

Analizando el porqué es difícil identificar cual es nuestra identidad nacional,

podemos encontrar que a los peruanos les falta nacionalismo, pero...

¿Cómo habría de saber que es el ser peruano con la multiculturalidad que

presenta el país? Entonces, si vemos el pasado podemos encontrar que

este problema proviene desde la época en donde todavía se discutía el

futuro del Perú. En la confederación Peruana-Boliviana Santa Cruz intentó

mantener las relaciones comerciales coloniales con Bolivia ya que no solo

existían los caminos necesarios para los comerciantes sino también

similares costumbres, creencias y razas (del sur del Perú y Bolivia), sin

embargo la clase aristocrática de Lima quienes tenían negocios

principalmente con Chile por medio de la costa Pacifico se vería afectada,

Page 3: Ensayo de Identidad

es entonces que comenzó una guerra entre el grupo de Santa Cruz y los

aristocráticos. Es en esta época donde el racismo logró su máxima

expresión desde que comenzó la Republica, fue la pluma de Felipe Pardo y

Aliaga quien se encargó de crear diversos artículos y poemas contra el indio

invasor de Santa Cruz, “el delito no era ser conquistador, sino que un “indio”

se atreviese a serlo”

.Es importante también mencionar que la etapa post colonial, mientras el

Perú se iba estructurando como republica, fue la ausencia de un sentimiento

de nacionalidad por parte de los que participaron en la independencia la que

influyó para que la identidad nacional no existiese o fuese

confusa.Actualmente el Perú se encuentra en una etapa de integración,

donde los provincianos, la población que siempre fue mayoritaria esta

influyendo de forma significativa con las costumbres, ideas e incluso su

música.

Las leyes están cambiando para tratar de igualar las posibles diferencias

que pudiéramos enfrentar frente a la sociedad, están tratando de poner un

marco de respeto entre las culturas/costumbres que tienen diferentes

características que permita que estas interactúen permitiendo así armonía.

1. ANTECEDENTES GLOBALES Y NACIONALES DE LOS FENÓMENOS QUE MARCARON LA IDENTIDAD.

La primera causa importante del problema la encontramos en nuestro

pasado histórico. Para constituir una comunidad nacional es necesario

construir un sentimiento de comunidad. En el Perú no se dio; por el

contrario, se fragmentó. A comienzos del siglo XIX, se logra la

Page 4: Ensayo de Identidad

independencia pero con ella no se concretaron la igualdad ni la autonomía.

La mayoría de la población pertenecía a un estrato social discriminado; y el

estado estaba conformado únicamente por españoles y criollos. Para

justificar el dominio criollo se usaron argumentos basados en las

desigualdades económicas, sociales y biológicas. Los criollos se sentían

más identificados con la cultura española, y los indios sentían que eran

excluidos y apartados. Simplemente no pertenecían.

Es quizás en 1684 cuando se usa por primera vez el término “raza” por el

filosofo francés Bernier, quien ayudado de la antropología física, destinada a

la clasificación y estudio de las razas logra dividir la raza humana en 4 ó 5

según el sentido moderno de la época.

“No hay odio racial porque no hay razas”1 esta idea utópica de José Martí

nos muestra la idea de los librepensadores sobre las razas, en la época

contemporánea cuando el liberalismo empezó a posicionarse como la

ideología con mayor proyección, dando paso a nuevas tendencias

escudriñadas entre esta, tales como el materialismo y el nihilismo.

Dejando de lado el panorama global intentemos dar un alcance corto a los

problemas que acrecentaron nuestro trecho social, que son las preguntas

de donde y como empezó el abismo social en nuestro país, aquel abismo

del que se atrevió a hablar Jorge Basadre, principal historiador de la guerra

del pacifico, y es que Basadre decía que el motivo por el cual perdimos la

guerra fue porque nuestro estado carecía de una nación, lo que producía

grandes diferencias económicas y sociales, “en el Perú el rico es muy rico, y

el pobre es muy pobre”.2

1 José Martí2 Jorge Basadre

Page 5: Ensayo de Identidad

Lo que vengo ahora a decirles no es algo nuevo pero que muchos olvidan y

es la razón de que se culpe al provinciano pobre o al más adinerado de los

problemas que acaecen en nuestro país; En el Perú nuestro desorden social

viene desde épocas antiquísimas, ya que somos herederos de un imperio,

aquel que se caracteriza por el dominio de un estado sobre otro. “Quien

crea que el proceso nacional actual es distinto al de su historia está

equivocado, pues somos y cargamos con muchos temas no resueltos de

nuestro pasado y que una y otra vez nos confrontan con viejos problemas

como si fueran nuevos y con viejas soluciones vestidas de modernidad”.3

Lo que dice Margarita es muy cierto no estamos acostumbrados a

confrontar viejos problemas como lo es la inclusión y el abismo social, pero

revestimos nuestras soluciones con caretas pintadas con un barniz muy

barato y desastroso. Acaso se ventilan democráticamente a los

librepensadores que se inmutaron hacia la verdadera realidad nacional.

La historia dominante del imperio incaico no cambio mucho con la llegada

de los españoles, el encuentro entre estas dos cosmovisiones que

aparentemente eran tan diferentes tenían algo en común que fue prioridad

en la conquista; y esta era el poder. Aquel poder que motivo al imperio a

imponerse sobre otras verdaderas naciones, y ahora con la llegada de los

españoles mueve las riendas de los caballos, prevaleciendo la

subordinación y la dominación.

Con la llegada del Perú republicano no se hizo más que cambiar mocos por

babas, ya que ahora la clase dominante eran justamente los precursores de

liberarnos del yugo español para imponernos el de la aristocracia,

entregando el nuevo monopolio a los criollos, los únicos beneficiados solo

por ser descendientes de españoles, dejando en lugar a parte a los

indígenas, es aquí donde se muestra claramente en un país libre la 3 Margarita Giesecke, Caretas Nº 1625, Lima 30/06/2000

Page 6: Ensayo de Identidad

diferencia racial imponiéndose sobre la económica.

Con la llegada de Velasco al poder muchos creyeron que las reformas que

se pretendía implantar serian la solución para los problemas como nación

que tenía el Perú. Pero Velasco no hizo más que llenarse de un

patrioterismo desmedido implantando reformas que no tenían pies ni

cabeza, como lo es la reforma agraria, aquella reforma que se encargo de

quitarles todas las propiedades a los grandes hacendados o terratenientes

que anquilosaban grandes cantidades de dinero y no lo compartían

equitativamente con sus trabajadores; pero la medicina fue peor que la

enfermedad, se les dividió las grandes haciendas entre los trabajadores y se

les dejo con la fortuna sin una materia prima para trabajarla, sin una

jerarquía que imponga un orden; y el resultado fue perder todo lo ganado

implementando así las primeras migraciones a la capital, debido al

empobrecimiento y fracaso de las haciendas, viniendo con ello si se puede

decir el primer chorro del desborde que se produciría más adelante.

En esencia nuestro Estado está ligado a la fragilidad de nuestra economía,

todavía fundamentalmente primario exportadora, la que sigue planteando un

escenario y actores políticos sumamente vulnerables. En otras palabras,

frágiles democracias para las que las oleadas neoliberales muchas veces

no pasan de ser barnices relucientes sobre viejas maderas.

"El Estado inauténtico, frágil, corroído por impurezas y por anomalías... el

Estado con un Presidente inestable, con elecciones a veces amañadas, con

un Congreso de origen discutible y poco eficaz en su acción, con

democracia falsa... Un Estado en el que no abundan las personas capaces

y bien preparadas para la función que les corresponde" (JB, tomo VIII de la

Historia de la República).

Page 7: Ensayo de Identidad

Tomando en cuenta este pequeño párrafo nos damos cuenta que los

actores políticos y la escena en si no ha cambiado mucho, la conciencia

colectiva decae hacia una barranca lodosa y no pensamos en nuestra

prioridad como ciudadano, hacer un análisis interno si en realidad estamos

capacitados para desenvolvernos en un cargo público.

Este Estado empírico reposaba, por añadidura, sobre un abismo social,

pues se evidenció una total despreocupación en la época republicana por el

problema indígena, lo que originó la ausencia de una mística nacional en

este grupo humano.

En conclusión de Basadre: "el peruano del siglo XIX no había tecnificado el

aparato estatal ni había abordado el problema humano del Perú”. En 1978,

en las anotaciones a su obra Perú: Problema y Posibilidad, escrita en 1931,

nos recordó la relación estrecha entre el tema del desarrollo económico y la

todavía urgente superación del Estado empírico y del abismo social sobre el

cual éste reposaba.

Para Basadre, "el desarrollo económico auténtico no sólo implica la

ampliación de bienes y servicios, sino que queda definido mejor en términos

que eleven los niveles de subsistencia, dignidad y libertad humanas y

combatan la pobreza, el desempleo y la desigualdad". Más aún planteó la

lucha contra el subdesarrollo como: "una planificación auténtica de tipo

democrático, gradualista y experimental en el avance hacia el futuro con

soluciones de corto, mediano y largo plazo que tiendan al aumento de la

productividad y al alza del nivel de vida, defiendan al mismo tiempo

derechos humanos esenciales y busquen, sin mengua de ellos, la justicia

social." Al parecer unos ideales utópicos pero que más que entenderse

como pensamientos surrealistas al permutarse realidades físicas en planes

realmente elaborados y concisos la idea de que una nación prevalezca

Page 8: Ensayo de Identidad

sobre el estado era la senda correcta para crear una real identidad en

nuestro país.

En el año 2010 resulta complejo afirmar que el Estado peruano ha logrado

superar su empirismo, el abismo social, la debilidad democrática y el

subdesarrollo. Por cierto, el abismo social ya no se presenta solamente

como la marginación del indígena en los Andes, sino también como pobreza

extendida de un alto porcentaje de peruanos, su real marginación del

sistema educativo y su creciente dependencia cultural y cívica de los

medios de comunicación. El "problema humano del Perú hacia la

construcción de una mística nacional" sigue siendo una tarea pendiente en

la construcción de nuestra historia.

El estudio de la historia social, en cambio, arroja un saldo positivo. En

realidad el puente entre la historia social y la historia de la sociedad estaba

dado ya en la concepción histórica de Basadre y, aún cuando tuvo que

privilegiar la historia política, lo social estuvo siempre presente en su obra.

No sólo lo está en las páginas que dedica a las nuevas clases sociales y a

las jornadas reivindicativas de obreros y campesinos, sino en toda su obra,

y ello es fruto de su calidad de persona profundamente preocupada por la

marcha de la sociedad en su conjunto.

2. IDENTIDAD NACIONAL:

El hecho de saber qué somos realmente, cómo nos diferenciamos, y si

tenemos rasgos característicos son condiciones preocupantes para

cualquier ser humano, nuestro país está pasando por un momento de

bonanza económica y con proyecciones hacia un modelo capitalista que nos

Page 9: Ensayo de Identidad

asegura este desarrollo, pero nos deslinda de lograr un desarrollo paralelo

de no sólo lo económico sino también lo espiritual y cultural.

El hecho de que el país crezca rápidamente puede generar dos fenómenos,

uno de ellos, que el bien común enriquecido nos una históricamente

despertando nuestro interés por lo económico; que el empleador empiece a

preocuparse por sus empleados. O que la autosuficiencia del poder

económico como es conocido en la condición humana despierte al lobo del

que habla Thomas Hobbes, y como es ya costumbre en nuestra sociedad el

rico siga siendo muy rico y el pobre sin oportunidades equitativas siga

siendo muy pobre.

Las prioridades están decayendo junto con nuestra moral y lo correcto sería

desarrollarnos primero como sociedad, como humanos y luego que venga la

bonanza económica, así estaríamos preparados para este cambio, pero

nadie puede contra el tiempo y la evolución y hay que acoplarse a ello, por

qué no entonces desarrollarnos como sociedad paralela a nuestro desarrollo

económico, y para lograr esto hay que supurar heridas cargadas de

animadversión histórica.

Para entender un poco que es la identidad debemos saber que cuenta con

varias interpretaciones.

En su primera acepción, identidad se refiere a “identificación” todas las

cosas tienen rasgos que permiten reconocerlas y diferenciarlas de otras

cosas, en este sentido no cabe alguna duda de que Perú es un país

perfectamente identificable.

En una segunda acepción, identidad se refiere a “una sociedad

determinada” por ejemplo la peruana, en este caso todos en la costa sierra

y selva, tienen la conciencia de tenerlos.

Page 10: Ensayo de Identidad

Pero una cosa es tener la conciencia de tenerlo y otra sentirlo realmente

como identificable, así en la costa y algunas partes de la sierra, la cultura

occidental es un factor constitutivo, a diferencia de las otras regiones donde

las costumbres autóctonas están cimentadas tan fuertemente que solo

aceptarían una clase de simbiosis mas no de cambio rotundo.

Sin embargo esta simbiosis de la que hablo se está dando en la costa y está

produciendo una nueva cultura con más fuerza que las anteriores,

simplemente por el éxito de su inicio que se refleja en el de su economía.

Algunos sociólogos, ideólogos y politólogos se enfrascan en la típica frase

de varguitas, “cuando se jodió el Perú” pero no hacen más que centrarse en

la identidad real mas no en la identidad ideal que es lo mismo que decir, qué

somos, en lugar de decir qué podemos ser.

3. MIGRACIÓN DE LA IDENTIDAD POR FACTORES PERSUASIBLES.

La falta de interés por el bienestar de las zonas mas alejadas del país

puede generar una respuesta negativa en cuanto a la identidad de estas

clases con el estado. Y puede ocurrir lo que actualmente se da en la

frontera con Brasil por ejemplo, donde los pobladores de la zona mandan a

sus hijos a cruzar la frontera para que puedan ir a las escuelas brasileras

donde la educación es gratuita y de buen nivel, o por otro lado lo que está

ocurriendo en el altiplano, donde los pobladores aymaras (peruanos y

bolivianos) planean separarse de los países a los que pertenecían para

formar un nuevo Estado y esto demuestra una gran falta de identidad con

las naciones políticas  a las que pertenecen.

Page 11: Ensayo de Identidad

Por otro lado, la concentración del poder político en la capital, también

genera que los pobladores de provincia viajen a esta para encontrar un

mejor estándar de vida, aunque muchas veces no lo logren. Por lo que

tienen que alejarse de sus naciones culturales perdiendo la identidad con

estas sin encontrar nuevas identidades en la capital

Si analizamos el problema del indio peruano, cosa que solo ha hecho

Mariátegui, podremos ver que este se ha visto discriminado. Desde la

llegada de los españoles al Perú.

“al indio se le uso como herramienta de trabajo en beneficio de los

colonizadores y este no tubo la educación ni la formación necesarias para

poder participar equitativamente en los destinos del país”. 4

Debido a estos factores la población indígena se vio en la ignorancia y con

esto en el subdesarrollo. Es tanta la segregación que incluso utilizar el

termino “indio” en una conversación para referirse a algún individuo esta mal

visto y en algunos casos llega a ser un insulto, cuando en realidad

deberíamos respetar al indio como un semejante. Si la identidad nacional

supone una identificación con nuestras raíces, suena absurdo segregar al

indio cuando vivimos en un país que cientos de años atrás fue poblado por

estos individuos y que incluso hoy representan a la mayoría de la población.

Otra importante causa la encontramos en la globalización. Este término tan

usado en los últimos tiempos tiene una alta incidencia en lo que respecta al

forjamiento de la identidad nacional. A pesar de que este fenómeno abarca

a todos los países, impone los patrones de los países más desarrollados, lo

cual genera la idea, reflejada con mayor notoriedad en los jóvenes, de que

las tendencias extranjeras son siempre mejores que las propias. Ello

4 Siente Ensayos de la realidad Peruana. José Carlos Mariategui.

Page 12: Ensayo de Identidad

produce que nos alejemos más de nuestras tradiciones y costumbres, y

adoptemos otras que nos hacen ser supuestamente mejores.

Hasta el día de hoy, persisten las ideas arcaicas de las desigualdades por

causas raciales, ideas que nos condenan a un estado sin integración y con

una fuerte exclusión social. Estamos atados a nuestros prejuicios aunque no

lo queramos admitir muchas veces.

Arguedas habló del país de todas las sangres; sin embargo, no todas las

sangres han convivido de manera armónica en nuestro país. En el Perú, se

vive una crisis de identidad; y un factor que ha contribuido en sobremanera

con ello es el hecho de que no sabemos manejar nuestra diversidad

Nuestra heterogeneidad ha puesto aun más trabas en el camino hacia la

integración. Esto se debe, principalmente, a que la cultura oficial (la criolla o

“blanquiñoza”) se negaba a reconocer esta diversidad; y quiso imponer su

cultura desde el principio. Somos un país que se ha formado sobre la base

de fusiones. La primera ocurrió entre los españoles y el conglomerado

andino. Más adelante, con la creación de leyes que promocionaban la

llegada de los europeos, las migraciones desde aquel continente se

volvieron masivas. Luego, en el siglo XIX, miles de chinos llegan al Perú y,

poco tiempo después, los japoneses. Internamente, se produjeron las

migraciones del campo a la ciudad.

Al respecto el testimonio de José María Arguedas, describiendo al Perú de

los años 20 del pasado siglo, es ilustrativo:

“(…) un ‘serrano’ era inmediatamente reconocido y mirado con curiosidad o

desdén; eran observados como gente bastante extraña y desconocida, no

como ciudadanos o compatriotas. En la mayoría de los pueblos pequeños

Page 13: Ensayo de Identidad

andinos no se conocía siquiera el significado de la palabra Perú. Los

analfabetos se quitaban el sombrero cuando era izada la bandera, como

ante un símbolo que debía respetarse por causas misteriosas, pues un

faltamiento hacia él podría traer consecuencias devastadoras. ¿Era un país

aquél que conocí en la infancia y aún en la adolescencia? Sí, lo era. Y tan

cautivante como el actual. NO era una nación” .5

Esta descripción de Arguedas grafica con mucha claridad el desprecio racial

incubado en el corazón y en la cabeza de muchos peruanos. No hemos

terminado de construir nuestra nación y esto no será posible en tanto exista

ese tipo de actitudes excluyentes. Sin embargo, hoy es evidente que el

contexto social ha variado en algo. Los pobladores llamados andinos,

amazónicos, etc., han encontrado canales alternos de expresión más allá de

la música o el arte, y participan cada vez en ámbitos como el empresarial

llamado “emergente”.

Tenemos una identidad por consolidar, y el único camino hacia ello es

educando a la población. Muchos de nosotros tenemos aires de

superioridad, siempre buscamos vernos más que otros y no podemos

formar un todo para así formar unión. Debemos concientizar a la población

que nuestro país es un conglomerado de culturas querámoslo o no y

debemos empezar por valorar esto.

¿Existe una manera única o típica de ser peruano?  Para mí, en un país tan

diverso como el Perú, es ingenuo sostener que exista una estatura, unas

facciones o gustos alimenticios que identifiquen a todos los peruanos.  

Erasmo Wong, Mónica Carrillo o el propio Nobel de literatura Mario Vargas

5 Todas las Sangres-José María Arguedas.

Page 14: Ensayo de Identidad

Llosa no son ni más ni menos peruanos que Alejandro Toledo o Magaly

Solier.

Todos los seres humanos somos diferentes por sexo, edad, mentalidad,

temperamento, estatura, gustos y aficiones.  Pensar en una identidad

nacional no quiere decir que todos seamos idénticos.  Sería absurdo pensar

que los habitantes de Puno, Piura o Pucallpa tengan que usar la misma

vestimenta o tener las mismas comidas.   La identidad nacional quiere decir

más bien aprender a aceptar las diferencias, reconociéndonos todos y cada

uno como peruanos.

4. CONCLUSIONES

Las amplias brechas sociales, económicas y políticas de nuestro país se

nutren de, y reproducen, percepciones históricamente cristalizadas acerca

de lo que somos como nación, y acerca de las poblaciones indígenas.  Los

proyectos poscoloniales se han concebido desde una lógica

homogeneizadora que ha buscado la integración a partir de la negación de

lo indígena, considerándolo sólo un obstáculo para la unidad, el progreso y

la modernidad nacionales.  Así, la nación, ese ente simbólico que pretende

agruparnos en una comunidad horizontal, se ha imaginado a partir de un

deseo civilizador etnocida, que termina valorando sólo el pasado glorioso de

los incas, y no los elementos culturales y las poblaciones indígenas del

presente.  Arrojado del presente, lo indígena contemporáneo no es más que

un conjunto de imágenes congeladas, acaso parte del pétreo paisaje andino

(al estilo de los Paisajes Peruanos, de Riva Agüero), acaso para añadir

singularidad y exotismo a un país colorido (al estilo New Age de la vistosa

vestimenta de Eliane Karp, esposa del presidente Toledo).  Lo indígena

queda, por arte de magia poscolonial, reducido a aquel espacio,

Page 15: Ensayo de Identidad

domesticado, inofensivo y marketeable del museo arquelógico-etnológico

nacional.

No es éste el espacio para esbozar la historia de la constitución y desarrollo

de tal museo.  Habría que remontarse al período colonial, y centrarse en la

historia más reciente del desarrollo de la imaginación nacional; tarea que

demandaría la revisión crítica de los conceptos-guía y las elaboraciones

liberales, positivistas, e inclusive indigenistas y de izquierda.  Basta

constatar que el racismo y la discriminación cultural y étnica —a pesar de

quienes se niegan a admitirlo, persistiendo con Víctor Andrés Belaúnde en

que somos la armónica «síntesis viviente» de las culturas indígenas y

española— permanecen en la base de nuestra formación nacional.  O, lo

que es lo mismo, siguen obstaculizando su formación reconciliada,

plasmando un país ajeno: de sujetos ajenos para con los demás y para

consigo mismos.

No existe un pasatiempo nacional que nos distraiga más que la reflexión

sobre la identidad nacional.  La angustia por definir lo que somos se sigue

expresando en los siempre actuales debates sobre si el ceviche es el

«verdadero» plato peruano, o si debemos dejar de tomar Inca Kola porque

la empresa que la produce es ahora manejada por capitales foráneos.  La

remoción de la estatua de Pizarro, que vigilaba desde brioso corcel el lugar

simbólico del poder poscolonial limeño, despertó una agitada discusión no

sólo sobre el papel histórico del conquistador (hubo quienes lo consideraron

el verdadero «fundador» de la nación, y quienes lo calificaron de genocida,

comparándolo con Hitler), sino, fundamentalmente, sobre lo que somos y

queremos ser.  El monumento ya no está (y seguimos comiendo ceviche y

tomando Inca Kola), pero la pregunta sigue en pie, así como la angustia de

Page 16: Ensayo de Identidad

la necesidad de definirnos como país y encontrar elementos que condensen

nuestra histórica «esencia».

Si bien tal pasatiempo expresa conflictos irresueltos sobre nuestra

«identidad», se convierte en un ejercicio improductivo que no podrá hallar

resolución mientras persistan las brechas simbólicas que nos definen no

sólo como diferentes, sino como más o menos ciudadanos.  La angustia

sobre la esencia nacional es irresoluble (más aún si la consideramos como

resultante del «trauma de la conquista»).  El problema principal es cómo

fomentar una atmósfera plural y reconciliada en la diferencia; en donde

todas las maneras de ser, sentir y hablar sean viables y reconocibles como

válidas, contemporáneas y, finalmente, nacionales.  En la que todos, vivos y

muertos, contemos.