endas de aza - armada expediciones...la reserva de riaño. la difícil caza y el complicado tiro del...

Nº 80

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ValmayorEdiciones S.L.

AZAY CONSERVACIONISMO

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80

ENDAS DE

portada 80:36.qxd 10/02/2012 10:39 Página 3

quellos lectores que sean fie-les a Sendas de Caza recorda-rán los múltiples artículos

que sobre diversos destinos de caza hepublicado en ella. Hemos visitado desti-

nos como Mozambique, Sudáfrica yZimbabue tras antílopes, búfalos y ele-fantes. He llevado a mis lectores a lasduras cacerías de montaña de Canadá yAlaska persiguiendo osos, alces, carne-

Cartuchería

Roque Armada, Director de Armada Expediciones

Sugerencias para elegir munición

Algunas balas para safari (I)

A

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Algunas balas para safari copia:Africa addio copia.qxd 27/03/2012 12:49 Página 2

ros y caribúes. Hemos cazado en la civi-lizada Europa en destinos comoEscocia, Bulgaria, Hungría y Austriatras venados, ibex y corzos. Hemos visi-tado una buena parte de Asia, en desti-nos como Tayikistán, Mongolia,Kirguizia, o Kamchatka detrás de susíbex, carneros, alces y osos. Incluso via-jamos juntos al quinto continenteAustralia en busca de sus búfalos deagua y sus exóticos bantengs.

Sin embargo, en esta ocasión elDirector de esta magnífica revista mepide un artículo algo más técnico y teóri-co de los que habitualmente escribo.Ante esta petición lo primero que debodecir es que es un honor para mí elhecho de que una persona con esos cono-cimientos de armas y balística me pidaque escriba sobre en ello en esta revistame produce un orgullo difícil de explicar.Es como si un maestro le da la alternati-va a un simple aprendiz y por ello mesiento tremendamente honrado. Pero,además, me pongo a ello con cariño,pues el tema de las armas, municionesbalas y puesta a tiro siempre me ha apa-sionado desde niño. Ya he explicadoalguna vez que apenas siendo un chavalempecé a tirar rebecos invitado por mis

primos asturianos que gestionaban unmaravilloso coto lindero a lo que hoy esla reserva de Riaño. La difícil caza y elcomplicado tiro del rebeco hicieron quedesde muy joven me interesase por todolo relacionado con armas, puestas entiro y balística para tener éxito en esasdifíciles cacerías.

Todos los lectores de Sendas de Cazahemos leído muchos artículos magnífi-cos sobre armas y balística y, como digo,casi todos escritos por personas que tie-nen mucha más experiencia y conoci-mientos que yo en estos temas. Pero esverdad que muchos de ellos han tratadosobre munición recargada, pues es muydifícil encontrar un maestro que domineel tema de la recarga mejor que el direc-tor de esta revista. También es ciertoque en general los recargadores utilizanbalas que no se cargan comercialmente yque no están al alcance de quien no searecargador y que, aunque son magnifi-cas, son poco corrientes en España, puesbalas como las Hitenberger, Bitterrot,A-Square, Sierrras, Speer o Hornadysapenas se encuentran en nuestro país.Por ello las voy a dejar de lado y vamosa repasar munición que sea fácil deencontrar. Nombraremos solo aquellas

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Si usted buscatirar un elefante yun búfalo, puedeusar, y según enqué circunstancias,sólidas y semiblindadas en elmismo rifle y porello debe saber elegirlas y asegurarse donde agrupanunas y otras.


que usted puede comprar ya cargadaspor grandes firmas, como municióncomercial. Es verdad que a veces lastiene que encargar y que tardan algunassemanas, por tanto no debe dejar estacompra para el día anterior a su safari.

Lo primero: hablemos con precisión Antes de meternos en faena debemos

aclarar un tema para hablar más ade-lante con precisión. Mucha gente deno-mina balas a lo que se debe denominarcartucho, -exactamente igual que sellama a la munición de escopeta-, aun-

que estemos hablando de municiónmetálica. El cartucho se compone devarios elementos, siendo sólo uno deellos la bala o proyectil. Ésta, junto conel casquillo, el pistón y la pólvora com-pondrían el cartucho. Ello hace que enun determinado calibre o diámetro debala, pueda haber muchos cartuchosdiferentes y que bajo ningún conceptoson intercambiables. Por ello, hoy vamosa tocar este punto que es muy impor-tante: cómo son y cómo esperamos quefuncionen las diversas balas, que recar-gadas en cartuchos comerciales, disponeel cazador de hoy. Antes de seguir quie-ro insistir en algo muy importante y es

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que estas sugerencias que no son másque una opinión personal, y como taldeben ser tomadas, lo que a mí me haido bien no tiene porque ir igual a otrocazador. Por ello siempre debe consul-tar a su cazador profesional, pues cual-quiera de ellos tiene mucha más expe-riencia que yo. Aun así, espero queestas ideas puedan ser útiles y orien-tar, sobre todo a aquellos que se enfren-tan a sus primeras aventuras africanasy andan perdidos entre el enorme

mundo de las balas que afortunada-mente hoy tiene a su disposición.

En las muchísimas conversacionesque mantengo a lo largo del año con misclientes de Armada Expediciones sobrecalibres y rifles noto bastante conoci-miento sobre este tema en el cazadorespañol. Sin embargo, en cuanto saco eltema de los proyectiles, balas o puntasque se tira, veo que hay bastante indife-rencia y enorme desconocimiento en esecampo, aunque también percibo muchas

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Un magnífico 30-06 hecho por los artesanos de la Armería de Madrid con acción Mauser 98 y maderade nogal escogido. Puede ser una gran elección para el plainsgame en África. Pero tan importante

como elegir rifle y calibre es seleccionar la correcta munición en función de lo que pensemos cazar.


ganas de aumentar conocimientos.Aparte de la correcta colocación del tiro,lo segundo más importante para quecobremos un animal y mucho más que elcalibre o la marca del rifle, es el rendi-miento de la bala cuando llega a él. Lodicen los americanos, que de esto hanaprendido muchísimo: “shot placementand bullet construction”. Por eso digoque aunque este tema es un poco árido,es importantísimo si no queremos tener

los desagradables “herido y no cobrado”que tanto nos preocupan en África,donde los animales por su tremendamasa corporal justifican más que en nin-gún otro destino la utilización de buenamunición. De nada serviría el mejor ymás caro rifle del mundo con el anteojomás luminoso que exista, si nuestra balaal impactar con el descomunal húmerode un gran búfalo se desintegra y nopenetra en el tórax y, por tanto, no

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En los safaris enque se tiran

antílopes grandesy pesados como

eland, kudu, hartebesst o

cebras, es en losque se justifica

más la utilizaciónde una bala deexpansión muy

controlada.Cuanto más ligero sea el

calibre, más control de

expansión debetener nuestra

bala para conseguir retención de peso y

penetración.


causa daños en el corazón y pulmones.Entonces tendrá un búfalo herido, muypeligroso, difícil de cobrar y que ademásse lo van a cobrar en dólares.

Por último, en esta introducción noolvide que antes de salir a cazar debeprobar su nueva munición cargada consus nuevas balas, en su rifle para verdónde agrupan, pues no tienen porquehacerlo en el mismo sitio que su antiguamunición, aunque las tire en el mismorifle. Además, siempre insisto en quecon esta práctica antes de su safari sefamiliarizará con su rifle, conocerá suencare, gatillo, seguro y retroceso y estole será muy útil, casi diría vital, a lahora de la verdad cuando tenga quetirar un búfalo en el cerrado y difícilbush africano.

La enorme diversidad de la fauna africana

Tal vez la decisión más sencilla paraelegir nuestras balas en un safari escuando sólo perseguimos elefante. Enese caso, y dado que lo que más busca-mos es penetración, siempre debemosutilizar balas blindadas; pueden sermonolíticas, todas de una aleaciónhomogénea y prácticamente indeforma-bles o de núcleo de plomo con una fuertecamisa blindada, aunque siempre quere-mos evitar con ellas cualquier deforma-ción y por tanto desviación al impactaren un duro hueso de un paquidermo.

Pero en África, cuando en un safarique combine algunos de los denomina-dos “grandes” puede tener que armoni-zar estas balas blindadas con expansi-vas. Si usted busca tirar un elefante yun búfalo, puede usar y según en quécircunstancias, sólidas y semiblindadasen el mismo rifle y por ello debe saberelegirlas y asegurarse donde agrupanunas y otras. El caso extremo es si ade-más quiere tirar un leopardo y con lamisma arma. En ese caso lo puede tenermás difícil aún, pues puede necesitartres tipos diferentes de bala. Sólidaspara elefante y para segundos tiros parabúfalos en posturas forzadas. De expan-sión muy controlada para primeros tirosa un búfalo en posición adecuada y paratodo tipo de antílopes enormes, cebras,etc., pero a un leopardo le debe tirar conuna bala blanda, pues ahí sí busca lamáxima expansión en un animal que nollegará a 90 kilos, de piel muy fina ymuy peligroso si no lo deja seco.

Respecto a los safaris sólo de antílopes ysin profundizar demasiado, África tienecasi 100 variedades. A ellos debemossumar cebras, jirafas, facocheros, bus-hpigs, avestruces, chacales y muchos otrosanimalejos que sin ser propiamente antí-lopes, se suelen tirar en este tipo de cace-rías. En esta variedad hay ejemplares decasi 1.000 kilos como el gigantesco eland ytan diminutos como el dik-dik de 5 kilos depeso. Además, no podemos predecir quénos vamos a encontrar cada mañana alsubirnos al Toyota, por lo cual una de lasprincipales características que tiene quetener nuestro equipo de arma, anteojo ymunición debe ser la versatilidad.

Por ello vamos a repasar las balas deque hoy disponemos en función de sumayor o menor dureza, tocando de pasa-

Roque Armadanos muestra el

fémur de un elefante. Cuandonos enfrentamos

a este trofeo, laelección de

nuestra bala esmuy sencilla,

siempre se debetirar con

blindada.

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da las sólidas y monolíticas y haciendoespecial hincapié en las de diverso con-trol de expansión que tiene un cazador asu disposición en cualquier armería. Nolo olvide nunca: de todo su carísimoequipo de rifle y maravillosos anteojo, loúnico que contactará con su presa, pene-trará, destruirá los órganos vitales yproducirá su muerte será su bala. Perosólo si como yo digo, elige bien.

La excesiva importancia dada a la velocidad

Todavía mucha gente cree que si colo-can una bala dotada de una energía sufi-ciente en el sitio correcto, el animalmorirá, ése es un gran error, pues laenergía teórica no mata. Lo que mata esla bala. Pero para ello tiene que pene-trar y destruir el corazón o pulmones delanimal y eso dependerá de cómo estéconstruida y cómo se comporte dentrodel cuerpo del animal. Pero como en lafórmula utilizada tradicionalmente paracalcular la energía, la velocidad multi-plica al cuadrado los americanos siem-pre han buscado grandes velocidades,pues la energía aunque no mate, sivende. Precisamente por ese exceso develocidad las balas, si no están muy bienconstruidas se pueden desintegrar y nopenetrar aunque causen una heridahorrible. Cuanto más grande es el ani-mal mayor es este problema. Por tanto,estamos viendo que, en mi opinión, el

hecho de que coloquemos una bala dota-da de muchísima energía cinética en elhombro de nuestra presa, no tiene por-que producir su muerte necesariamente.El problema es que la energía no con-templa para nada el rendimiento de labala una vez que impacta a nuestrapresa. Tampoco tiene en cuenta la pene-tración que, como hemos visto, esimprescindible para alcanzar los órga-nos vitales y destruirlos. La bala másrápida del mundo de nada servirá si porexcesiva velocidad y poca dureza noatraviesa el descomunal húmero de unbúfalo o de un eland y se desintegra sinpenetrar en el tórax y órganos vitales ypor tanto no los destruye.

¿Por qué puede fallar una bala de diseño clásico?

El porqué puede fallar una bala clási-ca si impacta a gran velocidad es difícilde demostrar matemáticamente. El pro-blema es que no sabemos en qué partedel cuerpo de nuestra presa va a impac-tar. Su comportamiento variará según lohaga en hueso, músculo, panza o intesti-no, por lo cual este factor importantísi-mo no se puede introducir en las fórmu-las matemáticas tradicionales. Éstas,que miden velocidad, energía, valorMomento o Valor K.O., nunca tienen encuenta ese comportamiento final de labala al impactar en nuestra presa y porello se deben tomar con mucha precau-

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ción. Aun así, para explicar ese posiblefallo de una bala clásica sin refuerzo, heusado en ocasiones un ejemplo ilustrati-vo que vuelvo a citar. Si nos tiramos auna piscina desde un trampolín de tresmetros de altura, penetraremos suave-mente en el agua sin producirnos nin-gún daño. Pero supongamos que ustedestienen la mala suerte de caerse del“Golden Gate” en la bahía de de SanFrancisco que tiene 101 metros de altu-ra. A la velocidad que lleva su cuerpo alcontactar el agua ésta actuaría comocemento y se rompería todos los huesosde su cuerpo. El agua sigue siendo igualde blanda y su cuerpo también, la única

diferencia es la velocidad. Y este proble-ma es mucho mayor cuanto más blandaes una bala. Por ello, hoy vamos a dejarde lado las balas clásicas sin refuerzo yconcentrarnos en el mejor aliado delsafarista moderno que son las modernasbalas de expansión controlada.

Hasta 1980 casi la única munición quese podían comprar en una armería eracargada con balas de diseño clásico; solí-an tener un núcleo de plomo rodeado poruna fina camisa bastante más dura, quegeneralmente era de cobre. Vamos ahacer un ejercicio de imaginación viendoqué pasa a una de estas balas clásicas alimpactar en un animal. Al chocar con el

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En este safarise cobraron con

el mismo rifledel .375 H&H,un búfalo y los

diminutos duiker, azul

y Suni, dificilísimosantílopes de

apenas cincokilos de peso.

A veces, combinando

bien los distintos tiposde durezas de

balas, se pueden cazarespecies muydiferentes en

peso y tamaño,sin necesidad

de llevar unsegundo rifle.


blanco la punta de plomo se deforma obli-gando a la camisa a abrirse como unospétalos de flor. A la vez, la bala estárotando sobre sí misma a altísima veloci-dad y, según va quedando descubierto elplomo, por la inercia se desprende a vecescon algunos de estos pétalos de la envuel-ta de la camisa pegados. Su superficieaumenta mucho y a la vez pierde peso yesto la hace parar.

El problema es que si el impacto es muyrápido se produce demasiado "stress" en la

bala que se abre y expande demasiado rápi-do. A la vez, pierde peso antes del momen-to ideal, cuando ha llegado o atravesado elcorazón y pulmones del animal y los hainutilizado. Incluso la camisa se puedeseparar del núcleo de plomo que se disper-sa y desintegra en tejido duro de un múscu-lo o un hueso que encuentre en su camino.La camisa separada del núcleo, deformaday sin peso, se detiene en su penetración ycausa una herida superficial horrible perono mortal a corto plazo. Resultado: por usar

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Si solo utilizamos munición cargada comercialmente,como estamostratando en esteartículo, loscalibres populares comoel .30-06 nosofrecen la ventaja unagran variedad.Podemos encontrar balasblindadas, deexpansión muycontrolada yblandas sin problemas, ycasi sin pedirlascon anticipación.


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calibres muy rápidos con balas convencio-nales y a corta distancia donde las velocida-des aún son muy altas, tenemos un animal“herido y no cobrado”, el temido wondedand lost y que nos lo van a cobrar, pero endólares y eso es justo lo que no queremosque nos pase.

Sin embargo, estas balas disparadasa velocidades convencionales para lasque fueron diseñadas no presentan eseproblema y es por eso que calibres develocidad moderada ganaron esa repu-tación de formidables en el último sigloen África. Calibres legendarios como el7x57, .318 Westley Richards, el .333Jeffery o el 9,3x 62 ganaron una repu-tación de infalibles, o más recientemen-te el .308 ó el .30-06. Por eso, son losque suelen usar los profesionales queno quieren ni ver los mágnum para suscortos tiros en el bush. Éste es el moti-vo por el que muchos cazadores queusan sus 7 milímetros RemingtonMagnum ó .300 Weatherby con balasconvencionales en África con tiro a muycortas distancias sobre grandes antílo-pes y en el cerrado bush, suelen tenerresultados mediocres. Por ello, no parode recomendar a los cazadores que

envío desde Armada Expediciones queutilicen balas de expansión controladaen los cortos tiros que se hacen en Áfri-ca; son un poquito más caras, pero lespueden ahorrar enormes disgustos yanimales heridos y no cobrados en carí-simos safaris. Cuanto más rápido es sucalibre, más grande y duro el animalque buscamos y se puede tener un tiroa más corta distancia, más control deexpansión tiene que tener las balsas,

Afortunadamente, hacia 1980 seempezaron a diseñar unas balas conoci-das como Premium o de expansión con-trolada que permitieron resolver esteproblema de sobre-expansiones a cortadistancia. Y por eso vamos a hablar en elpróximo número de Sendas de Caza deesas balas caras, pero magníficas queson el mejor aliado del safarista actual.

Continuará

Agradecemos a Roque Armada, Directorde Armada Expediciones, teléfonos 91 29819 03 y 616 98 75 83 y con página web:www.armadaexpediciones.com y mail:[email protected] la colabo-ración para la realización de este articulo yel material grafico utilizado en el mismo.

Luis y JaimeCabanyes

guiados por supadre, mi buen

amigo elMarqués de

Loreto, tuvieron la

suerte de hacerun divertido

safari enSudafrica.

Eligieron uncalibre suavecomo el .308

Winchester yunas balas de

buen control deexpansión dedoble núcleo

que fueron lasveteranas

NoslerPartition.


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