ŀ I Encuentro digital con U-tad: Creando la 1ª generación de profesionales digitales

“graduados”

• El sector digital podría absorber 50, 70 ó 100 mil puestos de trabajo en España

• Hay una generación preparada que vive en una sociedad dominada por gente que no ha creado los foros apropiados

• Pretendemos adoptar el modelo del Hospital Universitario al mundo de la tecnología

• El videojuego habla en inglés y en japonés. En España nos quedamos cortos de vocabulario.

Ayer, jueves 22 de septiembre, tuvimos el placer de celebrar el I Encuentro digital con U-tad: Creando la 1ª generación de profesionales digitales “graduados”, con Ignacio Pérez Dolset, co-fundador de U-tad. La charla que se extendió a lo largo de una hora, dejó interesantísimos titulares sobre el sector digital, el mercado laboral en España dentro del mundo de la tecnología, sus salidas profesionales y la necesidad de formación para afrontar el reto digital. Ignacio Pérez Dolset basó su charla en su visión del panorama del sector digital en España, a continuación destacamos los puntos más importantes: o “Atravesamos un momento complicado. Después de una experiencia

tradicional de haber tenido que importar profesionales del exterior, ahora no sólo importamos cada vez menos, sino que nos los están empezando a quitar. En España hay talento, pero la demanda está fuera”.

o “Europa se enfrenta a su propia historia educativa, que hunde sus raíces en la Edad Media. Esos cimientos ya no son válidos y la tradición lo hace todo mucho más complicado. Quien parte con el folio en blanco lo tiene mucho más sencillo.”

o “Tres aspectos hacen que la oferta educativa de U-TAD sea

diferenciada: la propia envergadura del proyecto, el cambio de modelo educativo que supone, y la oferta de unos grados que son pioneros, en unos casos en Europa, y en otros casos únicos a escala internacional”.

o “Estamos todavía en los primeros compases de la industria con más proyección: la de los videojuegos. Sobre todo si nos referimos al videojuego social, con un componente de participación que proporciona una enorme oportunidad, y plantea complejidades como la gestión de bases de datos de varios millones de jugadores. Es una dimensión nunca antes vista. Y España debería engancharse ya a esa carrera.”

o “No creemos en la hiperespecialización. Queremos un modelo que aúne formación de base muy sólida y muy amplia y, al final, del proceso formativo comenzar una especialización. Manteniéndote al día y aprendiendo todos los días puedes seguir siendo alguien que esté en vanguardia.”

I. Conclusiones Ignacio Pérez Dolset expuso la idea que domina U-tad, un Centro Universitario que va a ser un lugar donde promover proyectos empresariales, donde los alumnos van a comenzar sus propias iniciativas conectados con la empresa y con la realidad y en que esperan convertirse en la incubadora de interesantes proyectos. “Nos gustaría decir que proyectos como Google o Facebook se formaron dentro de U-tad” – afirma Dolset Para ello, U-tad cuenta con un profesorado absolutamente cualificado: profesionales en activo, personas con experiencia real en los sectores y en las competencias en las que van a formar a los alumnos, profesionales que están en el mundo del videojuego, de la animación, de Internet, de las redes sociales, en comercio electrónico, que están desarrollando aplicaciones. De esta forma, Dolset asegura que “si estamos cubriendo una asignatura de seguridad en la red, van a venir los mejores expertos a dar charlas temáticas sobre esa seguridad en la red”. “Ese es el espíritu – continúa Dolset- que tenemos en U-tad. Para nosotros es fundamental esa conexión con el presente, en un sector tan dinámico como es este. Es un modelo de excelencia, con un temario absolutamente actualizado, conectado con la empresa, con profesores absolutamente cualificados.” De esta forma, a lo largo de la charla se planteó la paradoja de que, en España, donde existe un problema de desempleo entre los más jóvenes, existe también una alta demanda insatisfecha de profesionales en el sector digital. De esta forma, todas las grandes empresas de este país están buscando profesionales para desarrollar o mantener sus tiendas en la red, su marketing online, para gestionar sus clientes y sus cuentas, y no siempre

los encuentran. “Con esa vocación nace U-TAD: convertir a España en un jugador importante dentro del mundo digital. Talento, posibilidades y capacidades tenemos” -afirma Dolset.

II. Ignacio Pérez Dolset, cofundador de U-TAD, responde 1. ¿Cuántos profesionales tiene que importar España para cubrir la demanda de proyectos digitales en el sector? Como profesional que lleva 20 años trabajando en este sector, díganos: ¿seguimos padeciendo esta situación? ¿Tenemos que seguir importando profesionales cualificados de fuera para que cubran estos puestos de trabajo? Creo que la situación es incluso peor. Se está produciendo un cambio muy importante. Tenemos la experiencia tradicional de haber importado gente de fuera, el gran problema es que lejos de traer profesionales, nos los están quitando. Los mejores profesionales se está yendo a trabajar fuera y sólo las empresas muy grandes, se pueden permitir el lujo de traer a algunos profesionales de otros países. No es un caso particular español, es generalizado, de hecho, en el resto del mundo, e incluso países como EE.UU. o Canadá, los más avanzados del mundo en industrias digitales, vemos como sus profesionales emigran a Singapur.

Vienen a captar el talento donde lo hay y en España lo hay. Se está produciendo una fuga de talento muy importante y eso da una idea de las tremendas oportunidades que existen. En España este sector podría absorber 50, 70 o 100 mil puestos de trabajo que en estos momentos no existen. 2. ¿Y por qué no se apuesta por el sector digital desde las empresas o desde las instituciones? Tiene mucho que ver con la tradición. Si miramos el porcentaje de gente que se dedica al vino en La Rioja, probablemente sea muchísimo más alto que en Helsinki, y en cambio en Helsinki personas que se dedican a la telefonía móvil es un porcentaje mucho más alto que Finlandia. España no tiene tradición tecnológica, no somos un país que venga de haber sido un país importante dentro de este sector. La generación que lidera este país en estos momentos, entre los 35 y los 65 años, es gente que ha tenido muy poco contacto con la tecnología. Y es la que define a día de hoy los programas educativos y que ha montado las empresas que son líderes. Sin embargo los chavales entre los 15 y los 25 están totalmente inmersos en la tecnología. Hay una disparidad entre la oferta y la demanda real.

Hay una generación que vive en una sociedad dominada por personas mucho mayores, que no ha creado los foros adecuados, porque son menos tecnológica. 3. ¿Por qué la tecnología va en una dirección y la educación y la formación no van en paralelo? Estamos hablando de un centro universitario pionero, pero ¿por qué no vamos al mismo ritmo que la tecnología? Por ejemplo, los móviles que teníamos hace dos años ya están reciclándose ¿por qué no avanzamos al mismo ritmo? Hay un ejemplo muy obvio: en muchas ocasiones son los países pioneros los que se quedan anticuados antes. Así, los aeropuertos ejemplifican este hecho y algunas ciudades que en su día tuvieron los mejores, con las mejores instalaciones, y la seguridad más puntera, hoy tienen los peores. El problema de la educación europea reside en que es la más antigua del mundo, que hunde sus raíces en la Edad Media y que tiene unos cimientos que, a día de hoy, ya no son válidos para el mundo moderno y tienen que cambiar. Esa tradición lo hace todo mucho más complicado. El que parte con el folio en blanco lo tiene mucho más sencillo que nosotros, que partimos con el folio lleno de contenidos. Esa tradición nos impide renovarnos a la velocidad que querríamos. Es curioso cómo EE.UU. pasó de ser un imitador a crear un modelo original, que yo creo que los europeos deberíamos copiar a día de hoy: crear un sistema educativo con más capacidad de estar pegado a la realidad. Entre Harvard y Stanford tienen probablemente más profesores con un Nobel que en todas las universidades europeas juntas – cuando, paradójicamente- ese es un premio que inventamos los europeos. En EE.UU.hay especialidades universitarias dedicadas a la psicología relacionada con el desarrollo de la Inteligencia Artificial, por ejemplo. Existen carreras que desde el primer día incorporan estudios relacionados con las tablets, por ejemplo, en Stanford, a los 3 días de que se lanzara el iPhone, ya estaba cubriendo la formación para desarrollo de aplicaciones para este dispositivo. Una formación profunda, de calidad, con fundamentos sólidos, no está reñido con que se esté muy conectada con la realidad. Prefiero que me opere un médico que conoce las tecnologías de ultimísima generación y no uno que conozca las de hace 20 años. La enseñanza de la Medicina ha cambiado mucho, el reciclaje se ha producido y la Medicina lo ha adoptado. En U-TAD pretendemos adoptar ese modelo del Hospital Universitario en el mundo de la tecnología. Ser un profesional con conocimiento profundo de tu área no significa que no puedas estar totalmente al día de lo

último que se lleva en tecnología, lo último que está ocurriendo en el mundo. 4. ¿Qué aportan los grados de U-tad respecto a otra oferta formativa que exista ya en el sector? ¿Qué diferencia a U-tad? Lo primero y fundamental es, insisto, que hay modelo. No se puede tener una oferta fragmentada, mínima, cubriendo pequeños nichos de mercado. El modelo americano, que es un modelo que funciona, es de especialización, de concentrar el talento, de proceso de flujo y de experiencias. Tenemos que crear grandes centros universitarios que aborden áreas como la tecnología en su conjunto. Si uno quiere tener los mejores profesionales, la mejor tecnología, estar conectado con empresas, poder hacer grandes proyectos... hace falta una envergadura que no se puede abordar de forma pequeña. Lo primero que nos diferencia es una masa crítica, un gran centro, que no existe en Europa a día de hoy. La segunda son los propios grados, cuyos temarios hemos definido a partir de toda una experiencia ¡de toda una vida! Dos años de trabajo, decenas de profesionales, colaboración de 40 empresas elaborando temarios que cubrieran todas las áreas de conocimiento. De los tres que ofertamos este año el Grado de Producción y Gestión de Contenido Digital es un grado que no existe en España, probablemente ni en Europa. En EE.UU. existen grados o carreras muy parecidas, así podemos decir que es el más avanzado y moderno. El Grado de Desarrollo Visual tampoco existe en Europa. Existen en EE.UU. con decenas de miles de estudiantes. Un grado donde un alumno va a aprender a animar personajes, crear fondos para hacer efectos digitales, donde va a conocer el diseño en comercio electrónico, en redes sociales o las interfaces visuales. Y el Grado de Ingeniería de Programación contempla los últimos dispositivos y avances, cosa que nos diferencia de otras ofertas existentes, y sobre todo que queremos conectar con la realidad. El alumno, desde el primer año, va a estar creando productos reales, no se dedica sólo a hablar de teoría. Esa cercanía a la realidad es un elemento diferencial.

5. A raíz de las conclusiones extraídas del Tokio Game Show, se afirma que los videojuegos han sido desplazados de un 80 a un 40% por las tablets y los smartphones. ¿Cómo ves el futuro? Hay un problema semántico. En España nos quedamos cortos en el vocabulario porque el videojuego habla inglés y japonés. El inglés es mucho más rico que el castellano en terminología para hablar de videojuegos. Jugar a videojuegos está en los mejores momentos de su historia, es una industria que suma los mayores volúmenes de su historia Pero, el videojuego tradicional está perdiendo peso específico dentro del sector frente a los tablets, los móvies y las redes sociales. Aún así, el volumen global es extraordinario y creo que de cara a los próximos años va a aumentar. Más dispositivos y más conectividad significan más videojuegos. Lo que diferencia al videojuego de otras formas de entretenimiento es que el usuario deja de ser un objeto pasivo para convertirse en participante, eso es lo que hace que tenga esa capacidad para conectar con el usuario y que quede fascinado. Participar, formar parte del entretenimiento -aunque parezca tópico- son sólo el principio de las posibilidades del juego. Dentro de U-tad estamos abordando esas nuevas formas de jugar, prestamos atención a estos nuevos juegos sociales que tienen elementos comunes con los videojuegos y otros muy diferenciales. Para empezar, hay que gestionar inmensas bases de jugadores: los problemas de gestionar 1,5, 3 ó 4 millones de jugadores concurrentes accediendo a un servidor, problemas de seguridad para almacenar información sabiendo lo crítico de esto, ya que todos los datos de los usuarios estén ahí, tienes que evitar que los usuarios hagan trampas, y todo eso requiere unos conocimientos diferentes. Por no hablar de los diseñadores que tienen que reciclarse. 6. ¿Qué cuota de mercado crees que ocupará España a nivel europeo y mundial dentro de este sector? A día de hoy es irrelevante. Tenemos una cuota incipiente, creo que hay talento, una generación con muchas ganas: la "Generación de la Play" por decirlo así. Y tenemos mucho potencial, pero mucho por hacer, porque la industria del videojuego es pequeñita y no tiene la cuota de mercado que debería tener. Estamos muy por detrás. No es una buena situación que nuestra cuota sea la más pequeña en el sector con más futuro. Tiene que venderse más en España y de ahí dar el salto a vender fuera. De la franquicia "Comandos", se ha vendido en el extranjero un 95% y el 90% de nuestros usuarios en juegos sociales están en el extranjero. El camino a seguir es que se transmita ese conocimiento para que dentro de 10 años haya 10 veces más empresas de las que hay a día de hoy, por tanto más cuota.

7. ¿Cuándo van a cruzar el charco y llegar a Latinoamérica estos proyectos de gran envergadura? Eso ya no está en nuestras manos. Estamos haciendo un esfuerzo titánico para arrancar esta iniciativa en España, se va a invertir 60 millones de euros en este centro los próximos años. Y siendo importante el esfuerzo económico lo es mucho más el esfuerzo humano, porque estamos creando un modelo nuevo y todo lo nuevo es más complicado. De pequeño aprendí que a los pioneros se los comen los indios. Siempre el ir de avanzadilla es complicado y nosotros estamos en eso: creando temarios y una enseñanza novedosa. Y a partir de ahí sólo ese esfuerzo en España ya es muy grande. No sé si alguien se unirá, lo que sí sé es que U-tad va a ser un modelo de referencia y cuanto más nos vayamos consolidando, más gente nos lo va a copiar como un modelo a imitar. 8. ¿Cuál crees que será la profesión digital del futuro? ¿Por cuál apuestas tú si te tienes que decantar por una? Es una pregunta que no tiene respuesta. No me aventuraría, porque lo que va a ocurrir dentro de 10 años no se puede saber, de hecho, si alguien pudiera saberlo, sería el próximo Steve Jobs. Todos hemos visto surgir el fenómeno de Google y los buscadores, sin imaginarnos que iba a suponer un fenómeno extraordinario, hubo que esperar a que Steve Jobs sacara un telefonito y dijera "acabo de cambiar el mundo". Hubo que esperar a que Steve Jobs sacara un tablet y dijera "he vuelto a cambiar el mundo". Lo más importante del iPad no es el hardware, que está bien, pero lo que significa una revolución es su conjunto: el sistema de hardware, el concepto de aplicación... Si yo tuviera que apostar no por una profesión en concreto, porque eso es difícil, sino por un área, yo creo que lo que sería fundamental es el elemento social: las áreas relacionadas con la gestión de usuarios, de comunidades, el entender que la potencia mayor de las industrias digitales es la relación de un fabricante de producto o un desarrollador de contenido o de conocimiento, que se relaciona potencialmente con centeneras de millones de personas en simultáneo, creo que es el área más interesante porque tiene todas las salidas del mundo. En definitiva, ¿qué es lo que le interesa a una empresa? La relación con sus usuarios, con sus clientes, esa es un área de posibilidades ilimitadas.

9. En el sector digital ¿es preferible especializarse o tener un conocimiento de las diferentes áreas? Hemos creído en un modelo que tiene parte de las dos cosas: no creemos en la ultra-especialización. En España ha ocurrido eso en Internet, que hemos empezado con una formación muy anecdótica, de gente que conocía un lenguaje de programación para hacer “paginitas web”. Cuando este mercado se ha ido complicando nos hemos ido quedando fuera. Cuando ha habido que empezar a gestionar lenguajes de programación más grandes, webs más complejas, bases de datos gigantescas, no hemos sabido. Nosotros lo que queremos es un modelo que aúne una buena formación de base muy sólida y muy amplia y que permita a nuestros alumnos abordar la industria digital en su conjunto y, hacia el final de la carrera, comenzar una especialización que permita al alumno convertirse en un experto en un área concreta pero sin renunciar a conocer el resto de áreas. Eso da todas las posibilidades del mundo para decir: manteniéndote al día y aprendiendo diáriamente puedes seguir siendo alguien que esté en la vanguardia.