enciende las bocinas
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Enciende las bocinas. Haz CLIC y déjalo correr. SEGUNDA ETAPA. De mis 80 años. - PowerPoint PPT PresentationTRANSCRIPT
Enciende las bocinas
Haz CLIC y déjalo correr
Me nombraron director del Aspirantado y, al mismo
tiempo, profesor en el Nivel Medio del Colegio. En los
dos inolvidables años en que desempeñé ese cargo, tuve la oportunidad de ayudar a formar a más de 15 jóvenes
aspirantes.
El 9 de septiembre de 1963 llegué, procedente de México, a Santiago de
los Caballeros, Rep. Dom. cuando apenas 3 años antes se había
inaugurado el primer edificio de cemento del Colegio “De La Salle”, paralelo a la Ave. Franco Bidó, hoy,
Juan Pablo Duarte.
Y también paralelo a este primer edificio se encontraba una casa de
madera de dos pisos, en cuyo lugar se construyó más tarde el edificio de
Básica-1. En dicha casa se hallaba el Aspirantado, donde se alojaban los jóvenes que querían ser Hermanos
Lasallistas.
Al mismo tiempo que comenzaba la guerra o revolución de 1965, los superiores me enviaron a seguir estudios de catequesis y psicología juvenil en el Instituto Católico de París. Éste fue un período muy enriquecedor para mí, pude perfeccionar el idioma francés, conocer otras culturas y costumbres y visité diferentes países europeos para afianzar mi vocación magisterial de Hermano.
En los 3 años que pasé en París recorrí y conocí todos los lugares interesantes de la ciudad,
como museos, monumentos, palacios, zoológicos, parques, etc…, muchos de los
recorridos los hice en bicicleta o acompañado por otros Hnos. estudiantes. Éste fue otro
período de mi vida del cual debo dar muchas gracias a Dios.
Terminados los estudios en París (1968) fui nombrado director de la Escuela Técnica del Barrio Simón Bolívar de Sto. Dgo. Durante ese año di impulso al Grupo Scout de la Escuela y construí la casa para la comunidad de Hnos.
En 1969 fui enviado de nuevo al Colegio “De La
Salle” de Santiago como
profesor de Física, Química, Biología y encargado de
los laboratorios de esas asignaturas.
En el verano de 1973 seguí los cursos del Centro de Estudios
Lasallistas de Medellín, Colombia.
El 2 de septiembre de 1975 se reabrió, por petición de Monseñor Polanco, la Escuela Juan XXIII de Higüey, después de varios años de ausencia de los Hnos. Yo formé parte de esa nueva comunidad como profesor de secundaria y director de la Escuela Técnica que funcionaba en los mismos terrenos de la Juan XXIII. Estuve en dos ocasiones en esta escue- la desde 1975 a 1980 y de 1982 a 1984. Fueron años de muchas responsabili- dades y trabajo, pero también de satisfacciones.
El 7 de agosto de 1983 recibí la triste noticia del fallecimiento de mi mamá a los 83 años de edad, ocurrido en la ciudad de Miami, afectada por la arteriosclerosis. No cabe dudas de que Dios tuvo presente el
sacrificio que ella hizo al entregarle a uno de sus hijos.
Al terminar mi directorado en 1984, la Asociación de Padres de la Escuela me rindió un homenaje de agradecimiento por mi labor que no fue otra cosa sino, cumplir con una misión.
En agosto de 1984 me reintegran de nuevo al querido Colegio DLS de Santiago, esta vez como profesor en el 2º año de la Secundaria y como director de la
comunidad de Hnos. En esta foto se encuentra también el Hno. Ángel De Orbe.
Grupo del 2º año.
Mi hermano Miguel me envió este equipo de radioaficionado, para poder
comunicarme directamente con mi familia y tener noticia frescas de ellos.
En esa época no se conocía aún la internet, que proporciona tantas
facilidades de comunicación.
El 17 de marzo de 1990 se inauguró de nuevo en el Colegio el Grupo Scout, esta vez como “Grupo Scout Lasallista Nº 48”. Le brindé todo mi apoyo y fui el 1er. Jefe de Grupo. Después de casi 20 años el grupo sigue floresciente.
Rodeado de los lobatos scouts en una noche de sorpresas durante un campamento en la Cumbre y en la antigua casa
del General Trujillo.
El Grupo Scout 48 me despidió en su local, cuando en 1993 fui destinado
a la escuela lasallista de Añasco, Puerto Rico.Los Hnos. Lasallistas tenemos que estar dispuestos, a
prestar nuestros servicios, en cualquier lugar al cual fuéremos destinados por nuestros superiores.
También en Añasco patrociné un nuevo grupo Scout, el 405, convencido del gran beneficio que en él se proporciona a los muchachos, sobre todo en su formación.
Envejecer es el único medio de vivir mucho tiempo.
La edad madura es aquélla en la cual se es todavía joven, pero con mucho más esfuerzo.
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