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Encontrando a Jesús en el evangelio de Juan

Una ofrenda de seis semanas de oración y reflexión

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CONTENIDO

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Introducción ...................................................................................................... 3

Semana 1 – Dios es Amor .................................................................................. 5

Semana 2 – La Palabra se hizo Carne ............................................................... 12

Semana 3 – Cerca del Corazón del Padre ......................................................... 19

Semana 4 – Los he Llamado Amigos ................................................................ 26

Semana 5 – Permanezcan en Mí ...................................................................... 33

Semana 6 – Les Declaramos ............................................................................ 40

Somos una denominación cristiana comprometida a vivir y compartir la buena noticia de que el Hijo de Dios nació para tomar la naturaleza humana como no-sotros, murió por nosotros y al tercer día resucitó, y ahora vive en la humanidad y comparte con nosotros la relación que tiene con Dios Padre y el Espíritu Santo.

web: http://comuniondegracia.org email: comuniondegracia@gmail.com facebook.com/ComunionGracia twitter: @comuniongracia

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INTRODUCCIÓN

El Evangelio y las epístolas de Juan cuentan la historia de un Dios que es amor y

que "tanto amó al mundo" que envió a su Hijo unigénito, para que "no perezca-

mos, sino que tengamos vida eterna" (Jn 3:16). Este Hijo, Jesús, "se hizo carne y

vivió entre nosotros" (Jn 1:14) para revelarnos este Dios de amor (Jn 1:18), para

darnos su vida por nosotros en amor (Jn 10:11), y para reunirnos en una comu-

nidad de amor (1 Jn 4:9-11) que compartirá el amor de Dios con el mundo entero

(1 Jn 3:16-18).

El Evangelio de Juan nos invita no sólo a aprender acerca de Dios, sino también

a entrar en una relación amorosa e íntima con Dios, en la que Dios permanece

en nosotros y nosotros permanecemos en Dios. En el Evangelio de Juan se nos

asegura que somos hijos predilectos de Dios: "Miren qué amor nos ha dado el

Padre, que seamos llamados hijos de Dios; y eso es lo que somos" (1 Jn 3:1). Ya

no los llamo siervos, dice Jesús a sus discípulos en el Evangelio de Juan, sino que

los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de mi

Padre" (Jn 15:15). La conexión íntima que Jesús disfruta con el que él llama "Pa-

dre" es la misma conexión íntima que se nos ofrece cuando permanecemos en

él. Así como el Padre me ha amado a mí, así también yo los he amado a ustedes;

permanezcan en mi amor" (Jn 15:9). Habiendo recibido este amor y permitido

que nos cambie, encontramos que somos más capaces de amar a los demás: "Le

amamos porque él nos amó primero" (1 Jn 4:19).

Nuestra esperanza es que a través de esta ofrenda de reflexiones y lecturas dia-

rias tú te acerques más a Dios y te conviertas en canal del amor de Dios en el

mundo.

CÓMO USAR ESTA OFRENDA

En esta ofrenda de seis semanas, te invitamos a reflexionar con nosotros sobre

la persona de Jesús, su misión y su mensaje, tal como se presenta en los escritos

de Juan. Cada día comentaremos un versículo del Evangelio o de la Primera Epís-

tola de Juan, compartiendo algo de lo que este versículo significa para él y sugi-

riendo maneras en las que podrías orar con él. Cada semana se ofrecen seis ver-

sos para la reflexión. Esperamos que el séptimo día te reúnas con un grupo pe-

queño o un amigo espiritual para compartir tus experiencias.

Para individuos: Tú puedes trabajar a través de esta ofrenda por tu cuenta. Re-

flexiona sobre el versículo del día. Este diario es un lugar para registrar tus pen-

samientos (a través de escribir, dibujar o pintar) en respuesta a la lectura de cada

día. Encontrarás algunas ideas para más formas de orar en la siguiente página.

Acércate a esta ofrenda en oración - ¡y con gozo! No habrá dos diarios iguales;

haz que el tuyo sea una expresión de tu verdadero yo.

Para grupos: Cada cristiano pertenece a una comunidad de fe (la Iglesia), y como

aprendemos mucho escuchándonos los unos a los otros, te animamos fuerte-

mente, si es posible, a unirte a un grupo o invitar a un amigo a compartir esta

ofrenda. En tu pequeño grupo, se te pedirá que reflexiones sobre el mensaje del

Evangelio de Juan y respondas en comunidad dónde y cómo encontraste a Jesús

esa semana. Los líderes de grupo ayudarán a los participantes a participar en dis-

cusiones y actividades compartidas para adultos y jóvenes.

CÓMO USAR ESTE DIARIO

El formato de este diario es simple. Un versículo diario es provisto cada día, con

el espacio restante abierto para que tú puedas expresar los frutos de tu reflexión

y oración a través de palabras o imágenes.

No hay una manera "correcta" de llevar este diario; lo que hagas con él depende

totalmente de ti. Se tan creativo como quieras ser; trata de capturar las ideas

que son más significativas para tí, los pensamientos y las percepciones que te

gustaría conservar en los días venideros.

Esperamos que elijas experimentar el diario junto con las reflexiones diarias en

las que un Director Espiritual te ofrece sugerencias de cómo puedes orar con el

versículo cada día. Lee o escucha la reflexión diaria, medita el versículo del día y

luego escribe o dibuja lo que quieras recordar.

Mientras reflexionas sobre el versículo diario, he aquí algunas otras preguntas

que podrías hacerte:

Al leer estas palabras de la Escritura, ¿qué pensamientos o sentimientos percibo

en mí mismo? ¿Qué palabras o ideas captan mi atención? ¿Cómo se involucran

mis sentimientos

Imagina a Dios hablándote estas palabras de una manera personal y única. ¿Qué

podría Dios estar diciéndome a través de este texto? ¿Qué implicaciones tienen

estas palabras para la forma en que me veo a mí mismo, la manera en que me

relaciono con Dios o interactúo con otros?

¿Qué revelan estas palabras acerca de quién es Dios, o acerca de quién es Jesús?

¿Me dan una idea de la naturaleza divina? ¿Cómo me pueden ayudar a conocer,

amar y servir mejor a Dios?

¿Qué respuesta quiero dar a estas palabras? ¿Qué oración surge en mí cuando

leo y medito este texto? ¿Qué acto de amor o servicio podría inspirarme para

emprender como mi respuesta a su mensaje?

Esperamos que este diario abra tu corazón, profundice tu fe y te acerque a Jesús

en la oración con las palabras del Evangelio de Juan.

Comunión de Gracia Internacional

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SEMANA 1 – D IOS ES AMOR

"Dios es amor".

I Juan 4:16

l mensaje del Evangelio y las Epístolas de Juan es un mensaje de amor.

“Dios es amor", afirma el autor de Primera Juan (1 Jn 4:16), y en ningún

lugar es más evidente ese amor que en la Encarnación del Hijo de Dios.

“Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito", declara el Evangelio,

"para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (Jn

3:16).

Jesús, embajador y revelador del amor de Dios, da a sus seguidores un nuevo

mandamiento: amarse los unos a los otros "como yo los he amado" (Jn 13:34). Él

es el Buen Pastor que "da su vida por las ovejas" (Jn 10:11), y espera que este

mismo amor generoso y sacrificial sea evidente entre sus seguidores. Ellos tam-

bién son embajadores y reveladores del amor de Dios, encargados de transmitir

este don a los demás. Ellos dicen: "Nosotros amamos, porque [Dios] nos amó

primero" (1 Jn 4:19). Cuando nos sabemos amados profundamente e incondicio-

nalmente, podemos amar a los demás con el mismo amor que se nos ha dado

tan generosamente.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

El Evangelio de Juan revela que soy amado profunda e incondicionalmente por

Dios, tal como soy. ¿Cómo respondo a esto?

Creemos y testificamos que Dios ama a cada uno de nosotros sin límites, tal como

somos.

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que podamos conocer (y estar seguros)

del amor ilimitado e incondicional de Dios por nosotros. Mientras lees, reflexio-

nas y oras con los versículos de las siguientes páginas, te invitamos a usar esta

oración para ayudarte a abrir tu corazón al amor de Dios.

Amado Dios,

Pido experimentar tu profundo amor por mí, para que pueda saber y

creer verdaderamente que soy amado profunda e incondicionalmente

por Dios ahora y siempre, así como soy. Amén.

E

Semana 1 – Día 1

Dios es Amor

"... hemos conocido y creído en el amor que Dios tiene por nosotros.

Dios es amor, y los que permanecen en el amor permanecen en Dios, y

Dios permanece en ellos ". I Juan 4:16

Semana 1 – Día 2

Tanto amó Dios al mundo

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito,

para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna".

Juan 3:16

Semana 1 – Día 3

Auto entrega de Amor

El amor de Dios se reveló entre nosotros de esta manera: Dios envió a

su Hijo unigénito al mundo para que viviéramos a través de él. En esto

consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que

él nos amó y envió a su Hijo para ser el sacrificio expiatorio por nues-

tros pecados". I Juan 4:9,10

Semana 1 – Día 4

Para que el mundo fuera salvo

"En efecto, Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo,

sino para que el mundo fuera salvo por él". Juan 3:17

Semana 1 – Día 5

Hijos de Dios

"... a todos los que lo recibieron, a los que creyeron en su nombre, les

dio poder para hacerse hijos de Dios, que nacieron, no de la sangre o

de la voluntad de la carne o de la voluntad del hombre, sino de Dios"

Juan 1:12,13

Semana 1 – Día 6

Amor que echa fuera el temor

"No hay temor en el amor, pero el amor perfecto echa fuera el temor;

porque el miedo tiene que ver con el castigo, y quien teme no ha alcan-

zado la perfección en el amor" I Juan 4:18

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SEMANA 2 – LA PALABRA SE HIZO CARNE

"La Palabra se hizo carne y vivió entre nosotros". Juan 1:14

Walter Brueggemann, un erudito y teólogo del Antiguo Testamento, define la "vocación" como "un propósito para estar en el mundo relacionado con los pro-pósitos de Dios". En el Cuarto Evangelio, está muy claro que Jesús tiene un fuerte sentido de "vocación", sabe ciertamente que su propósito para estar en el mundo es parte de la misión y el plan de Dios. Ha venido a compartir con noso-tros su conocimiento de primera mano del Dios de Amor, al que él llama tierna-mente su "Padre". “Les declaro lo que he visto en presencia del Padre”, dice a sus discípulos (Jn 5:30). “Nadie ha visto jamás a Dios", nos dice el evangelista: "El hijo unigénito de Dios, que está cerca del corazón del Padre, es quien lo ha dado a conocer" (Jn 1:18). Hacemos bien en escuchar, mirar y aprender.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

¿Qué diferencia ha hecho en mi vida que "la Palabra de Dios se hizo carne y vivió entre nosotros"?

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que podamos reconocer el amor de Dios tal como se revela en y a través de Jesús, el Hijo de Dios. Mientras lees, reflexionas y oras con los versículos de las siguientes páginas, te invitamos a usar esta oración para profundizar tu relación con Jesús, quien nos da a conocer al Dios invisible.

Jesús, imagen del Dios invisible,

con tus palabras y tu ejemplo,

y por tu vida divina que permanece en mí,

enséñame a ver y conocer al Dios de Amor,

cuya Luz y Vida viniste a revelar.

Amén.

Semana 2 – Día 1

En el Principio

"En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era

Dios" Juan 1:1

Semana 2 – Día 2

La Palabra se hizo Carne

"Y la Palabra se hizo carne y vivió entre nosotros, y hemos visto

su gloria, la gloria como del hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y

verdad" Juan 1:14

Semana 2 – Día 3

Jesús, el Sanador

“En Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, hay un estanque llamado

en hebreo Betsaida... Había allí un hombre que había estado enfermo

durante treinta y ocho años. Cuando Jesús, al verle acostado allí, supo

que había estado allí mucho tiempo, le dijo:"¿Quieres ser sanado?".

Juan 5:2,5-6

Semana 2 – Día 4

Jesús, el Maestro

“Si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes también

deben lavarse los pies los unos a los otros. Porque yo les he dado ejem-

plo, para que también ustedes hagan como yo les he hecho” Juan 13:14

Semana 2 – Día 5

Jesús, el Salvador

"Y hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo como

Salvador del mundo" I Juan 4:14

Semana 2 – Día 6

Jesús, el Señor Resucitado

“Jesús vino y se puso en medio de ellos y les dijo:' Paz a vosotros'.

Después de decir esto, les mostró sus manos y su costado. Entonces

los discípulos se regocijaron cuando vieron al Señor" I Juan 4:18

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SEMANA 3 – CERCA DEL CORAZÓN DEL PADRE

"Dios el único Hijo, que está cerca del corazón del Padre,

es quien lo ha dado a conocer [a Dios]"

Juan 1:18

En su Evangelio, el Juan nos revela la íntima unión que Jesús comparte con su "Padre". Jesús atribuye todas sus palabras y obras a Aquel que le envió: "De cierto, de cierto les digo que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo, sino sólo lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, el Hijo hace lo mismo" (Jn 5:19). Jesús nos invita a esta misma intimidad y profunda conexión cuando nos dice que "permanezcamos" en él como él "permanece" en nosotros (Jn 15:4). Apartados de mí no pueden hacer nada ", nos dice (Jn 15:5). “Así como el sar-miento no puede dar fruto por sí solo si no permanece en la vid, tampoco ustedes pueden hacerlo si no permanecen en mí" (Jn 15:4). Saber que esta intimidad es posible es una cosa; darse cuenta de que es esencial para nuestra vida y dar fru-tos es otra. Es un regalo para ser atesorado y nutrido. Experimentamos una vida abundante a través de nuestra intimidad con Jesús.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

¿Qué fomenta la intimidad y qué la disminuye, tanto en las relaciones humanas como en mi relación con Dios?

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que podamos experimentar la misma intimidad con Dios que Jesús experimentó en su relación con Aquel a quien él llamó "Padre". Al leer, reflexionar y orar con los versículos de las siguientes pági-nas, te invitamos a usar esta oración para crecer en intimidad con Dios.

Jesús, así como vivisteis en íntima unión y

comunión diaria con tu "Padre", atráeme a ti en amor

para que pueda vivir en esta misma intimidad y comunión

contigo; para que todo lo que hago y todo lo que digo

fluya de tu vida divina que permanece en mí.

Amén.

Semana 3 – Día 1

Conocer y Ser Conocido

"Yo soy el buen pastor. Conozco a los míos y los míos me conocen, así

como el Padre me conoce y yo conozco al Padre". Juan 10:14

Semana 3 – Día 2

Amar y ser Amado

"Así como el Padre me ha amado, así los he amado a ustedes;

permanezcan en mi amor" Juan 15:9

Semana 3 – Día 3

La Auto Revelación de la Intimidad

“El Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que está haciendo".

Juan 5:20

Semana 3 – Día 4

Dependiendo de Dios

Jesús les dijo:'De cierto, de cierto les digo que el Hijo no puede hacer

nada por sí mismo, sino sólo lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que

el Padre hace, el Hijo hace lo mismo'". Juan 5:19

Semana 3 – Día 5

Desear la Voluntad de Dios

"No puedo hacer nada por mi cuenta. Como oigo, yo juzgo; y mi juicio es

sólo porque busco no hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del que

me envió" Juan 5:30

Semana 3 – Día 6

Unidos en Amor

“Amados, como Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos

los unos a los otros. Nadie ha visto jamás a Dios; si nos amamos los unos

a los otros, Dios vive en nosotros, y su amor se perfecciona en noso-

tros" I Juan 4:11,12

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SEMANA 4 – LOS HE LLAMADO AMIGOS

"Los he llamado amigos”

Juan 15:15

Los seres humanos estamos hechos a imagen de Dios y florecemos en comuni-dades de apoyo y ánimo mutuo, según el designio de Dios. Jesús se reunió a sí mismo en tal comunidad, y les enseñó a "amarse los unos a los otros" tal como él los había amado. Su conexión con él iba a ser la fuente de su vida y de su amor mutuo, y les prometió que darían "mucho fruto" (Jn 15:5). En esta temprana co-munidad cristiana de Juan, la marca principal de un discípulo de Jesús era el amor, y esto fue modelado de una manera especial por dos amigos de Jesús - de uno simplemente se refirió como "el discípulo a quien Jesús amaba," y el otro como una mujer llamada María Magdalena, a quien Jesús había sanado. Las lec-ciones que estos y otros primeros discípulos nos enseñan acerca de cómo vivir una vida fructífera en unión con Jesús siguen siendo cruciales para nosotros hoy en día. Creemos que la comunidad cristiana es esencial para nuestra vida con Dios.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

Jesús me ha llamado su amigo. ¿Cómo se expresa esta amistad en mi vida?

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que aprendamos de los seguidores de Jesús lo que significa vivir en íntima unión con él. Al leer, reflexionar y orar con los versículos de las siguientes páginas, te invitamos a usar esta oración para pro-fundizar tu unión con Dios.

Jesús, amante Pastor de mi alma,

haz que, mientras observo y reflexiono

sobre la amistad que tus discípulos disfrutaron contigo,

pueda, como ellos, acercarme a ti en amor.

Amén.

Semana 4 – Día 1

El Discípulo Amado:

Cerca del Corazón de Jesús

"Uno de sus discípulos -el que Jesús amaba- estaba recostado junto

a él" Juan 13:23

Semana 4 – Día 2

Tomás: Confiar en Jesús

"Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús vino y se puso en medio

de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Entonces le dijo a Tomás:'

Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Extiende la mano y ponla en mi cos-

tado. No dudes sino cree. Tomás le respondió:'Mi Señor y mi Dios'".

Juan 20:26-28

Semana 4 – Día 3

Simón Pedro: Aceptar el Perdón de Dios

“Cuando terminaron de desayunar, Jesús le dijo a Simón Pedro,

"Simón hijo de Juan, ¿me amas más que estos?" Él dijo "Sí, Señor, tú

sabes que te amo." Jesús le dijo, "alimenta a mis corderos."

Juan 21:15

Semana 4 – Día 4

María de Betania: Demostrar nuestro amor

“María tomó una libra de perfume costoso hecho de nardo puro,

ungió los pies de Jesús, y los limpió con su pelo. La casa se llenó de la

fragancia del perfume". Juan 12:3

Semana 4 – Día 5

María Magdalena: Proclamar Nuestro Amor

"María Magdalena fue y anunció a los discípulos:' He visto al Señor'; y

les dijo que él le había dicho estas cosas" Juan 20:18

Semana 4 – Día 6

Andrés: Llevar a Jesús a Otros

“Uno de los dos que oyeron hablar a Juan y lo siguieron (a Jesús) fue

Andrés, hermano de Simón Pedro. Primero encontró a su hermano

Simón y le dijo:' Hemos encontrado al Mesías' (que se traduce como

Ungido)" Juan 1:40-41

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SEMANA 5 – PERMANEZCAN EN M Í

"Permanezcan en mí,

como yo permanezco en ustedes”

Juan 15:4

Podríamos pensar en la espiritualidad de Juan como una espiritualidad "a largo plazo". Según la tradición, Juan vivió hasta la vejez. Las décadas que pasó medi-tando y reflexionando sobre lo que había visto y oído dieron fruto en el Evangelio que lleva su nombre. Es un documento teológicamente rico y una obra maestra de la literatura. Una palabra clave en el texto es "permanecer", y esta permanen-cia es, para Juan, el secreto para vivir en íntima unión con Dios y el Hijo de Dios. En griego, la palabra traducida aquí como "permanecer" también se traduce como "morar", pero no es una palabra estática. No se refiere a un estado letár-gico en el que uno simplemente pasa el tiempo. Más bien, hay un leve borde en la palabra que implica "aguantar ahí" cuando las cosas se ponen difíciles. Imagí-nate lo que esto podría significar para ti: oír a Jesús decir: "Aguanta conmigo, y yo lo llevaré contigo". Permanecer da profundidad a nuestras vidas, de modo que no nos tambaleamos fácilmente cuando surgen problemas. Creemos que perma-necer en Jesús es la fuente de nuestra vida y nuestro gozo. Nos encanta compar-tir esa alegría con los demás.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

¿Qué cualidades son esenciales para una espiritualidad "a largo plazo"? ¿Cómo puedo mantener una relación íntima con Dios a través del tiempo?

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que podamos aprender a sostener una relación de amor e intimidad con Dios permaneciendo en Jesús mientras él per-manece en nosotros a lo largo de toda nuestra vida. Al leer, reflexionar y orar con los versículos de las siguientes páginas, te invitamos a usar esta oración para permanecer con Dios.

Dios misericordioso, dador y sustentador de la vida, ayúdame a

permanecer en ti, y a dejar que permanezcas en mí, para que tu vida

se convierta en mi vida, y tu voluntad en mi voluntad,

para gloria de tu nombre.

Amén

Semana 5 – Día 1

Amados Hijos de Dios

"Mira el amor que el Padre nos ha dado, para que seamos llamados hijos

de Dios; y eso es lo que somos" 1 Juan 3:1

Semana 5 – Día 2

Protegido y Guiado por Amor

"Yo soy el buen pastor. Yo conozco a los míos y los míos me conocen, así

como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y doy mi vida por

las ovejas". Juan 10:14-15

Semana 5 – Día 3

Alimentado y Sustentado por Amor

“Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Quienquiera que coma de este pan

vivirá para siempre; y el pan que yo daré para la vida del mundo es mi

carne" Juan 6:51

Semana 5 – Día 4

Dar Fruto por Amor

“Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. Los que permanecen en mí y yo

en ellos dan mucho fruto, porque apartados de mí nada pueden hacer".

Juan 15:5

Semana 5 – Día 5

Acompañado por el Espíritu

"Le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con

ustedes para siempre. Este es el Espíritu de verdad, a quien el mundo

no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen,

porque él permanece con ustedes, y estará en ustedes"

Juan 14:15-17

Semana 5 – Día 6

Permanecer en Amor

“Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes" Juan 15:4

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SEMANA 6 – LES DECLARAMOS

"Les declaramos... lo que hemos oído, lo que hemos visto con

nuestros ojos, lo que hemos visto y tocado con nuestras manos,

en relación a la Palabra de Vida” 1 Juan 1:1

El Cuarto Evangelio afirma que Jesús fue enviado al mundo por el Padre, para revelar el amor del Padre por cada ser humano, y para invitarnos a la vida eterna que él comparte con el Padre y el Espíritu Santo. Como Jesús, también nosotros somos enviados: enviados a compartir lo que nos ha sido revelado en y a través de él, enviados a dar testimonio de nuestra propia experiencia del amor de Dios, enviados a poner nuestras vidas al servicio amoroso de aquellos a quienes Dios ama y aprecia tanto. Somos testigos, tanto por nues-tras palabras como por nuestras obras, de la Luz y la Vida y el Amor de Dios, que nos han sido dados a conocer en Jesús, nuestro Salvador y nuestro gozo.

PREGUNTA PARA REFLEXIÓN

Dios nos envía al mundo para declarar lo que hemos visto y oído. ¿Cuál es mi testimonio sobre Dios y el amor de Dios por el mundo? ¿Cuál es mi evangelio (es decir, "buena noticia")?

SUGERENCIAS PARA LA ORACIÓN

Esta semana, buscamos la gracia de Dios: que podamos dar testimonio del amor de Dios por nuestras palabras y por nuestras acciones. Al leer, reflexio-nar y orar con los versículos de las siguientes páginas, te invitamos a usar esta oración para abrir tu corazón al llamado de Dios.

Bendito Salvador, envíame al mundo para que, como tú,

dé testimonio de la luz y de la vida de Dios.

Suéltame, Señor, para ser un canal de tu amor,

un instrumento de tu compasión, un ministro de tu gracia.

Amén.

Semana 6 – Día 1

Enviado al Mundo

"Como tú me has enviado al mundo, así también yo los he enviado al

mundo" Juan 17:18

Semana 6 – Día 2

Servir a otros en Amor

"¿Cómo habita el amor de Dios en cualquiera que tiene los bienes del

mundo y ve a un hermano o hermana necesitado y se niega a ayudar?

Hijitos, amemos, no en palabras o palabras, sino en verdad y acción".

1 Juan 3:17-18

Semana 6 – Día 3

Poniendo Nuestras Vidas

“Conocemos el amor por esto, que él dio su vida por nosotros - y

debemos dar nuestras vidas los unos por los otros" 1 Juan 3:16

Semana 6 – Día 4

Testigo del Evangelio

"Este es el discípulo que está dando testimonio de estas cosas y las

ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero". Juan 21:24

Semana 6 – Día 5

Declarar lo que Hemos Visto y Oído

"Les declaramos lo que fue desde el principio, lo que hemos oído, lo

que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado y tocado

con nuestras manos, con respecto a la palabra de vida" 1 Juan 1:1

Semana 6 – Día 6

Proclamar Nuestra Esperanza

"Muchos samaritanos de esa ciudad creían en él por el testimonio

de la mujer..." Juan 4:39