Émile zola
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Émile Zola
Émile Zola (París, Francia, 2 de
abril de 1840 – ibídem, 29 de
septiembre de 1902) fue un
escritor francés, considerado como el
padre y el mayor representante
del Naturalismo.
Tuvo un papel muy relevante en la
revisión del proceso de Alfred
Dreyfus, que le costó el exilio.
Trayectoria
Émile Zola nació en París, hijo de un
ingeniero italiano naturalizado y de
madre francesa. Su familia se
trasladó a Aix-en-Provence y tuvo
graves problemas económicos a la
muerte temprana del padre. Tuvo
como compañero de colegio a Paul
Cézanne con quien mantendría una
larga y fraternal amistad. Volvió a
París en 1858. En 1859, Émile Zola
suspendió dos veces el examen de
bachillerato. Como no quiso seguir
siendo una carga para su madre,
abandonó los estudios con el fin de buscar trabajo.
Émile Zola
Émile Zola.
Nacimiento 2 de abril de 1840
París, Francia
Defunción 29 de septiembre de 1902
(62 años)
París, Francia
Ocupación Escritor
Nacionalidad francés
Género narrativo: novela;ensayístico.
Movimientos realista, naturalista.
Firma
En 1862 entró a trabajar en la
librería Hachette como dependiente. Escribió su
primer texto y colaboró en las columnas literarias
de varios diarios. A partir de 1866, cultivó la
amistad de personalidades como Édouard
Manet, Camille Pissarro y los hermanos
Goncourt.
En 1868 concibió el proyecto de Les Rougon-
Macquart, que empezó en 1871 y concluyó
en 1893. Su aspiración era realizar una novela
«fisiológica», a la que intentaba aplicar algunas
de las teorías de Taine sobre la influencia de la raza y el medio sobre el individuo
y de Claude Bernard sobre la herencia. "Quiero explicar cómo una familia, un
pequeño grupo de seres humanos, se comporta en una sociedad, desarrollándose
para dar lugar al nacimiento a diez o a veinte individuos que parecen, a primera
vista, profundamente diferentes, pero que el análisis muestra íntimamente ligados
los unos a los otros", dirá Zola en el prefacio de la primera novela de la saga, que
sigue, aunque solo en parte, el modelo de Honoré de Balzac en la Comedia
humana. El subtitulo de la serie reza «Historia natural y social de una familia bajo
elSegundo Imperio».
La obra consta de veinte novelas y se inicia con La fortuna de los Rougon en
1871: un retrato social que, siguiendo el esquema del naturalismo, tiene altas
dosis de violencia y dramatismo y resultó a veces demasiado explícito en sus
descripciones para el gusto de la época. Las novelas, sin embargo, fueron
elaboradas con la imaginación, pese a los datos que había previamente buscado.
Se casó en 1870 con Alexandrine Mélay. A partir de 1873, se relacionó
con Gustave Flaubert y Alphonse Daudet. Conoció a Joris-Karl Huysmans, Paul
Alexis, Léon Hennique y Guy de Maupassant que llegaron a ser habituales de las
veladas de Médan, un lugar cerca de Poissy donde Zola tenía una casita de
campo desde 1878. Se convirtió en el líder de los naturalistes. Un volumen
colectivo nacido de esas Veladas apareció dos años
después.
En 1886, Zola se peleó con Paul Cézanne, a quien se
ha asociado, por la amistad que los unía, con el
personaje deClaude Lantier, el pintor fracasado de La
obra. La diferencia fundamental radica en que sólo
algunos rasgos de la personalidad —por ejemplo,
hábitos, valoraciones y forma de trabajar del personaje
—, fueron inspirados en las notas que tomó Zola de la
vida de su amigo. Sin embargo, la obra plástica ficticia de Claude Lantier está
inspirada en una interpretación del mismo Zola sobre la pintura de Manet, Le
Déjeuner sur l'Herbe; como aficionado al arte contemporáneo que era, planteó un
análisis convencional sobre dicha obra de Manet, atribuyéndosela a un personaje
con ideas artísticas, un carácter, expectativas y costumbres completamente
opuestos a los de Cézanne, además de dotarlo de una historia trágica y dramática.
Contrariamente a lo que se creyó en su momento no correspondían con la vida de
Paul, pero si bien todo el conjunto de circunstancias descritas en la novela
evocaban elementos muy diferentes a los que en realidad le correspondían, éstos
eran en parte significativos para la vida y obra de Paul Cézanne. Tras la
publicación de este libro ambos amigos se distanciaron.
Criticó habitualmente los criterios utilizados en las
exposiciones de arte oficiales del siglo XIX, en las que
se rechazaba de forma continuada las nuevas obras
impresionistas.
Por otro lado la publicación de La tierra levantó
polémica: el «Manifiesto de los cinco» marcó la crítica
de escritores naturalistas jóvenes. Se hace amante
de Jeanne Rozerot en 1888, con la que tendrá dos
hijos. En 1890, se rechazó su entrada en la Academia francesa.
CASO DREYFUS:
Desde 1897, Zola se implicó en el caso Dreyfus, militar francés, de origen judío,
culpado falsamente por espía.
El novelista interviene en el debate dada la campaña antisemita, y apoya la causa
de los judíos franceses. Escribe varios artículos, donde figura la frase "la verdad
está en camino y nadie la detendrá" (12-1897). Finalmente publicó en el
diario L'Aurore su famoso Yo acuso (Carta al Presidente de la República), 1898,
con trescientos mil ejemplares, lo que hizo que el proceso de revisión tuviera un
brusco giro. Pues el verdadero traidor (el que espió) fue el comandante Walsin
Esterházy, que fue denunciado en un Consejo de Guerra el 10 de enero de 1898,
pero sin éxito.
La versión íntegra en español del alegato en favor del capitán Alfred Dreyfus,
dirigido por Émile Zola mediante esa carta abierta al presidente de francés M. Felix
Faure, y publicado por el diario L'Aurore, el 13 de enero de 1898, en su primera
plana, es la siguiente:
"Yo acuso al teniente coronel Paty de Clam como laborante —quiero suponer
inconsciente— del error judicial, y por haber defendido su obra nefasta tres años
después con maquinaciones descabelladas y culpables. Acuso al general Mercier
por haberse hecho cómplice, al menos por debilidad, de una de las mayores
iniquidades del siglo. Acuso al general Billot de haber tenido en sus manos las
pruebas de la inocencia de Dreyfus, y no haberlas utilizado, haciéndose por lo
tanto culpable del crimen de lesa humanidad y de lesa justicia con un fin político y
para salvar al Estado Mayor comprometido. Acuso al general Boisdeffre y al
general Gonse por haberse hecho cómplices del mismo crimen, el uno por
fanatismo clerical, el otro por espíritu de cuerpo, que hace de las oficinas de
Guerra un arca santa, inatacable. Acuso al general Pellieux y al comandante
Ravary por haber hecho una información infame, una información parcialmente
monstruosa, en la cual el segundo ha labrado el imperecedero monumento de su
torpe audacia. Acuso a los tres peritos calígrafos, los señores Belhomme, Varinard
y Couard por sus informes engañadores y fraudulentos, a menos que un examen
facultativo los declare víctimas de una ceguera de los ojos y del juicio. Acuso a las
oficinas de Guerra por haber hecho en la prensa, particularmente en L'Éclair y
en L'Echo de París una campaña abominable para cubrir su falta, extraviando a la
opinión pública. Y por último: acuso al primer Consejo de Guerra, por haber
condenado a un acusado, fundándose en un documento secreto, y al segundo
Consejo de Guerra, por haber cubierto esta ilegalidad, cometiendo el crimen
jurídico de absolver conscientemente a un culpable. No ignoro que, al formular
estas acusaciones, arrojo sobre mí los artículos 30 y 31 de la Ley de Prensa del
29 de julio de 1881, que se refieren a los delitos de difamación. Y voluntariamente
me pongo a disposición de los Tribunales. En cuanto a las personas a quienes
acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento
particularmente por ellas rencor ni odio. Las considero como entidades, como
espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizó aquí, no es más que un
medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia. Sólo un
sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de
la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente
protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los
Tribunales y que me juzguen públicamente. Así lo espero". Émile Zola, París, 13
de enero de 1898.
Era la primera síntesis del proceso, y se leyó en todo el mundo. La reacción del
gobierno fue inmediata. Un agitado proceso por difamación (con gran violencia,
centenares de testigos, incoherencias y ocultaciones por parte de la acusación) le
condenó a un año de cárcel y a una multa de 7.500 francos (con los gastos), que
pagó su amigo y escritor Octave Mirbeau.
Zola se exilió en Londres, donde vivió en secreto, y hay una agitación en la opinión
pública. A su regreso, publicó en La Vérité en marche sus artículos sobre el caso.
Sólo en junio de 1899, con la prosecución del proceso, puede regresar a su país.
Pero Alfred Dreyfus es condenado, con atenuantes, y Zola le escribe nada más
llegar. Zola adquiere una gran dimensión social y política, pero tiene grandes
problemas económicos (la justicia le embarga bienes) y es puesto en la picota por
medios muy influyentes. Nunca se arrepintió de apoyar a un inocente, y hoy
merece la admiración de la mayoría.
último libro
Escribió finalmente dos ciclos de novelas más, pese a su salud. La primera, fue la
gruesa serie de Las tres ciudades, trilogía compuesta
por Lourdes (1894), Roma (1896), París (1898).
La segunda fue la tetralogía que denominó Los cuatro evangelios, formada
por Fecundidad (1899), Trabajo (1901), Verdad (1903) y la inconclusa Justicia. En
un artículo largo y famoso, un escritor tan distinto, Henry James, que llegó a
conocerle, señaló el carácter mecánico y poco enérgico de esas últimas obras,
pero hacía el siguiente balance global: "nuestro autor era verdaderamente grande
para tratar asuntos que le eran apropiados. Si los otros, los asuntos de orden
personal o íntimo, más o menos inevitablemente lo hacían 'traicionarse', le cabe
no obstante el gran honor de que cuanto más promiscuo y colectivo podía ser, aun
cuanto más podía ilustrar nuestra gran porción natural de salud, sinceridad y
grosería (por repetir mi impugnación), más podía impresionarnos como penetrante
y verídico. No fue un honor fácil de alcanzar ni es probable que su nombre lo
pierda en poco tiempo".1 No lo ha perdido en absoluto (solo un poco).
Final Zola no pudo acabar ese ciclo de Les quatre évangiles, pues el 29 de
septiembre de 1902 murió en su casa, supuestamente asfixiado, pero más
probablemente asesinado, por alguien que tapó la chimenea de una estufa (ya uno
de los abogados de Dreyfus, Fernand Labori, padeció un intento de asesinato). La
investigación se ha reavivado en esa segunda dirección, en el siglo XXI, cuando
sus libros se reeditan profusamente.
Estuvo seis años enterrado en el Cementerio de Montmartre, en París, pero sus
cenizas fueron trasladadas al Panteón el 4 de junio de 1908, máximo honor a un
escritor francés.
Se rehabilitó tardíamente a Alfred Dreyfus: en 1906.
Año Obra Género Literario
1864
Contes à Ninon Cuento
1865
La Confession de Claude Cuento
1867
Les Mystères de Marseille Novela
1871
La Fortune des Rougon, La fortuna de los Rougon, Novela
1871
La Curée Novela
1873
Le Ventre de Paris El vientre de París Novela
1874
La Conquête de Plassans La conquista de Plassans Novela
1875
La Faute de l'Abbé Mouret El pecado del abate Mouret Novela
1876
Son Excellence Eugène Rougon Su excelencia Eugène Rougon
Novela
1884
La Joie de vivre La alegría de vivir Novela
1885
Germinal Germinal Novela
1886
L'Œuvre La obra Novela
1887
La Terre (La tierra) Novela
1888
Le Rêve (El sueño) Novela
1890
La Bête humaine La bestia humana Novela
1891
L'Argent (El Dinero) Novela
1892
La Débâcle (El Desastre) Novela
1893
Le Docteur Pascal (El Doctor Pascal) Novela
1894
Lourdes Novela
1896
Rome Novela
1898
Paris Novela
1899
Fécondité (Fecundidad) Novela
1901
Travail (Trabajo) Novela
1903
Vérité (Verdad) Póstumo
- Justice(sólo notas preparatorias) -1898
Messidor Poesia
1901
L'Ouragan Poesia
1861
Perrette Teatro
1874
Les Héritiers Rabourdin Teatro
1878
Le Bouton de rose Teatro
1880
La novela experimental Ensayo
1881
La escuela naturalista Ensayo
1881
El naturalismo en el teatro Ensayo
Influencia en el Naturalismo
Por otra parte los naturalistas españoles hacen uso de un narrador omnisciente y
se alejan del impersonalismo que busca el maestro francés Émile Zola; por otra
parte, estas novelas no consiguen una reproducción fiel de la realidad, objetivo
que sí busca Émile Zola, sino que recargan excesivamente los aspectos que
quieren destacar, con lo que pierden el valor documental que busca Émile Zola.
Se considera que el Naturalismo es una evolución del Realismo. De hecho, la
mayoría de los autores realistas evolucionó hacia esta corriente materialista, si
bien otros orientaron su descripción de la realidad hacia el interior del personaje
llegando a la novela psicológica.
Zola rompió con el movimiento romántico al crear el naturalismo literario, corriente
de la que fue principal maestro junto a Gustave Flaubert y Honoré de Balzac.
Sus obras más importantes, que describían de manera cruda y realista las
cuestiones sociales del París del siglo XIX, son el ciclo de veinte novelas
englobadas en "Los Rougon-Macquart" (1869-1893), en donde se incluyen títulos
como "Naná", "La Taberna", "La Bestia Humana", "Germinal" o "El Desastre".
También son obras clave de su escritura la trilogía "Tres ciudades" (1894-1898) y
"Los Cuatro Evangelios" (1899-902).
El Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano.
El novelista del Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción
del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana. El
Naturalismo surge en París; Zola fue el iniciador del movimiento Naturalista, al
decidir romper con el romanticismo, crea este movimiento literario; siendo
considerado el maestro de este movimiento junto con Gustave Flaubert. En sus
obras más importantes describirían de manera cruda y realista el contexto social
de París, el lugar de inicio del movimiento.
OBRA LITERARIA NANA
ARGUMENTO
Naná es el apelativo de Anne Copeau, como signo de la degradación social. Ella
vive en un mundo sórdido, equivocado, donde la norma ética fundamental es la
ambición. Trabaja como actriz de variedades, muy bella aunque de voz
desagradable, es admirada por el público.
Ella pertenece a todos y no se siente inclinada por nadie; representa al ángel
vengador, ama el desenfreno y la alegría de la vida.
Uno de sus admiradores es el conde Muffat, con quien se divierte humillándolo y
concediéndole sus favores para obtener regalos y dinero. El conde le obsequia un
castillo dándole toda clase de lujos que la incitan al desenfreno y destrucción de la
vida de los hombres que se le acercan.
TEMA.
Zola narra las aventuras de una prostituta que gracias a una serie de sucesos,
logra consolidarse como una gran personalidad dentro de la sociedad parisina. El
autor trata de sacar a la luz la condición de decadencia y degradación que era
presa la alta sociedad de ese tiempo a través de las andanzas de Naná
RELACIÓN DE LA OBRA CON LA REALIDAD.
Del autor: por tratarse de una obra de tipo naturalista, el autor hace una cierta
investigación de la vida que se vive en su momento, es muy posible que Zola
simplemente haya pertenecido a la clase media, pero sin duda tuvo algún
acercamiento con los personajes
De la época: era una época en la que la decadencia de la clase alta se veía en su
manera de actuar y de pensar, en sus relaciones internas y con el mundo. Era una
época de cambios y que Francia ya estaba acostumbrada a tener, en la que las
ideas de libertad habían hecho mella en la gente, aunque alguna de esa gente
había encontrado la degradación por llevar a cabo los ideales.
Del aquí y el ahora: la obra representó una pauta para muchos de los nuevos
escritores, y aunque no subsistió mucho tiempo como corriente, se puede apreciar
en ella una gran influencia por la narrativa y las cuestiones sociales que ocurren
en el lugar donde vivimos.
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "LA TABERNA"
- Emile Zola -
Argumento del libro "La Taberna" de Emile Zolá. Análisis de la obra.La historia de Gervaise Macquart, la infortunada heroína de La taberna (L’Assomoir), hace parte de la saga de los Rougon- Macquart, serie de historias que giran en torno a los personajes de una misma familia francesa durante el Segundo Imperio, publicadas entre 1871 y 1893.
Los relatos fueron escritos, unos en París, otros en la propiedad que el escritor tenía en Médan (Seine et- oise) y se inician con el título La fortuna de los Rougon (La fortune des Rougon) escrita en 1869, pero editada unos dos años más tarde, concluyendo con El doctor Pascal (Le Docteaur Pascal), última obra del ciclo, editada en 1893.
La taberna es el séptimo libro de la serie y en el prefacio de la edición en 1877 escrito por Zola, contenía algunas anotaciones fruto del revuelo causado por la aparición de una obra cruda y realista en el seno de una sociedad corrupta que se sentía retratada en ella:
“En cuanto La Taberna apareció en un periódico -escribe- fue atacada con una brutalidad sin precedentes, denunciada y culpada de todos los crímenes.
¿Es indispensable explicar aquí en unas cuantas líneas mis intenciones de escritor? He querido retratar la desgracia de una familia obrera en el medio contaminado de nuestros suburbios.
A la par del alcoholismo y la holgazanería, están el debilitamiento de los lazos familiares, las obscenidades de la promiscuidad, el progresivo olvido de los sentimientos honestos; después, como desenlace, la vergüenza y la muerte”.
Estas palabras resumen a cabalidad la historia de Gervaise Macquart, la protagonista de La taberna, hija de Antonio Macquart y Josefina Gavaudan. La joven es seducida por Lantier, un obrero de sombrerería en la localidad de Plassans cuando contaba con solo 18 años; con él ha tenido dos hijos, Claudie y Etienne.
Al recibir la herencia por la muerte de su madre, Lantier decide trasladarse a París con Gervaise y los niños; el narrador introduce entonces al lector en la mugrienta habitación del hotelucho en que habitaban desde su llegada a la capital: como utilizando una cámara cinematográfica (y en cierta forma convirtiéndose en precursor de dicha técnica), Zola sitúa a Gervaise en el momento en que espera a su marido, quien tras haber gastado los mil seiscientos francos que heredara, decide abandonarla a su suerte con sus hijos.
La joven, mujer de carácter, se sobrepone y toma la firme decisión de valerse por sí misma trabajando para aliviar la miseria de sus hijos. Comienza a trabajar como lavandera y conoce a Coupeau, un plomero que la conquista por sus cualidades de buen trabajador.
Gracias a los esfuerzos de ambos, que han formado pareja, todo parece marchar bien. Gervaise queda en cinta y el suceso coincide
con el ofrecimiento de un antiguo conocido de Plassans, quien quiere hacerse cargo de los estudios de Claudie. Cuando nace Naná la hija del matrimonio Coupeau, el muchacho ha sido ya enviado al colegio de esa localidad.
Durante el tiempo que ha estado trabajando, Gervaise ha ahorrado un dinero con el que piensa montar su propia lavandería; infortunadamente, Coupeau sufre un accidente mientras reparaba un tejado debiendo invertir el dinero en la cura y convalecencia del plomero.
A pesar de todo, Gervaise continúa con su idea y recurre a la ayuda de un herrero vecino suyo (Gouguet), quien la ama en silencio. Finalmente, la joven logra instalar su negocio y todo comienza a marchar; entre tanto, Coupeau ha dejado de trabajar y se dedica a beber envileciéndose cada día más.La situación llega a tal grado de relajamiento, que cuando Lantier, el antiguo marido de Gervaise, vuelve a ella en busca de dinero, Coupeau le invita a comer y le permite quedarse con ellos, propiciándole así que otrora amantes reanuden su romance.
Los gastos excesivos de su marido y los de ella misma sumados a la parasitaria actitud de Lantier, hacen que el negocio se venga a pique. La desmoralización cunde en Gervaise, quien dejada por su esposo y su amante descuida a su hija (quien finalmente huye para prostituirse), cierra la lavandería cae también en el vicio del alcohol.
Su desgracia progresiva la lleva a la mendicidad y luego a la prostitución. Una noche se encuentra con Gouguet, el herrero, quien la socorre; ella a cambio quiere entregársele, pero el joven no acepta: le horroriza ver el estado de abyección en el que ha caído la mujer a la que todavía ama.
Coupeau muere en un hospital de caridad presa del delirium tremens. Al poco tiempo y en medio de la más degradante miseria, perece Gervaise
⇒El paraíso de las damas
Autor: Émile Zola Género: Narrativa
Editorial: DeBolsillo Publicación: 2009
ISBN: 9788483469200 Serie: 11º Les
Rougon-Macquart
Una joven huérfana, Denise, llega a París con intención de buscar trabajo. Recurre a un tío suyo
que tiene una pañería. Sin embargo, la tienda de tejidos, como todos los pequeños comerciantes, está empezando a resentirse debido a las innovaciones que han traído los grandes almacenes. Denise se ve obligada a entrar a trabajar como dependienta en unas galerías, cuyo propietario, Octave Mouret, se enamora de ella. El nacimiento de una nueva era comercial y el amor entre clases sociales en un gran clásico del maestro Zola.
En cuanto ví la serie inspirada en la obra de Émile Zola, supe que tenía que leerla. "El paraíso de las damas" nos traslada a un París inmerso en cambios: el nacimiento de los grandes almacenes y la consecuente crisis del pequeño comercio. La mujer, concebida como el pilar del consumo, se enfrenta a las trampas y tentaciones que buscan sucumbir su cordura a favor de las compras: rebajas, productos exclusivos, competencia de precios, etc. En este contexto conocemos a Octave Mouret, el revolucionario propietario de las galerías y, a Denise Baudu, una joven que tras fallecer su padre viaja hasta la ciudad, junto a sus dos hermanos, en busca de trabajo y de apoyo familiar. Sin embargo, su tío es uno de los afectados y, no sin odio hacia Mouret, ve como su negocio se precipita a la bancarrota.
Con todo, Denise se siente irremediablemente atraída hacia el innovador establecimiento y decide buscar trabajo allí. La relación entre jefe y empleada lentamente derivará en otros intereses, más personales, sin embargo, deberán encarar unos propósitos respectivos muy diferentes.
Esta vez, empecé la casa por el tejado. Como decía, a pesar mío, que soy una negada de las adaptaciones literarias, descubrí el gran clásico gracias a su emisión en televisión. No obstante, al margen de la fidelidad de la trama, de lo cual quizás hable otro día, me resultó lo suficientemente atractiva como para querer leer la novela, publicada en 1883. Por otra parte, señalar que aunque se incluye en la serie Les Rougon-Macquart, puede leerse perfectamente de forma independiente.Si hay algo que sorprende y destaca a partes iguales son las abundantes descripciones de las que se sirve el autor para crear la exquisita ambientación y darnos a conocer el entorno social de la época. Si bien corre el riesgo de abrumar al lector, en este caso no me ha resultado pesado y ha sido una auténtica delicia conocer detalladamente los entresijos del negocio, materiales, telas, prendas de ropa, etc. Eso sí, es una lectura para leer sin prisas y saborear todos los matices que la componen. Por el contrario, no me ha convencido tanto el peso que tiene en la historia, junto al crecimiento de los almacenes, dado que parece eclipsar parte del protagonismo de Octave y Denise.
Paralelamente ofrece un retrato de las clases sociales; especialmente el contraste entre los clientes selectos y los humildes trabajadores. Observamos las duras condiciones de
trabajo, la competitividad entre compañeros, la altivez de las damas y sus tretas para conseguir lo que desean, de un modo que se desprende una denuncia inferida.
En resumen, una novela bastante realista y muy lograda que supone una ventana al comercio que actualmente predomina. Aunque he echado en falta que la desarrollara más, me quedo con la historia de amor, definida por la elegancia e intensidad característica de grandes clásicos. Ante eso, no puedo evitar rendirme. Tengo predilección por este tipo de historias.