elva martinez - tenias que ser tu

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Elva Martinez - Tenias Que Ser Tu

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  • Tenas que ser t.

  • Tenas que ser t

  • Si mil libros escribiera mil libros dedicara a mischicos : Javier, Eric y Gabo.

  • Agradecimientos:No poda comenzar estos agradecimientos sin nombrar a dos personas. Dos personas que

    han contribuido de una manera especial en esta historia. Dos personas, que comenzaron siendolectoras de mis historias, y de pronto se han convertido en parte de mi vida, en parte de la historia.Dos personas, que no dudaron en ofrecerse voluntarias cuando quise experimentar convirtiendo a doslectoras en dos personajes. S, hablo de ti, Rosa, y de ti, Jelly. Gracias, gracias y mil veces graciaspor estar siempre a m lado, por apoyarme en cada uno de mis proyectos y por formar parte de estahistoria. Jelly, espero haber zanjado mi deuda contigo al haberte regalado a Gonzalo, ja ja ja ja.

    Otro par de personas importantes sin las cuales este libro no estara terminado son misojitos correctores, Lidia y Vernica, las cuales tambin llegaron de casualidad a mi vida y ahoraestn castigadas a leer mis manuscritos, ja ja ja. Eh, no me puedo olvidar de otra personilla, elmaridn de Vernica, el cual se ha enganchado a esto de la correccin, a leer comedia romntica yaguanta las locuras y desvaros sobre alfombras rojas, premiers y selfies en Italia, ja ja ja,tiempo al tiempo.

    Ah, tambin he de agradecerle a mi adoptivo el leerme, ja ja ja, aunque mis historiassean para chicas y por haber curado a mi fiel notebook cuando estuvo enfermito.

    Y, por supuesto, siempre estar eternamente agradecida a cada una de las lectoras de miblog por regalarme su cario en cada comentario, en cada mensaje. Gracias, de verdad, sin ustedesesto no sera posible.

    Por ltimo, no quiero dejar de dar mis agradecimientos a las LOKOTECARIAS y a LASDIVAS DE LOS BLOGS por brindarme su apoyo. Gracias por la labor que sendas comunidadesrealizan. Y, por supuesto, gracias a ti por estar dedicndome tu tiempo y leerme.

  • PrlogoTenas que ser t es una comedia romntica, amor, humor y

    magia se entremezclan para dar forma a esta historia. La historia de untringulo amoroso, el cual nunca fue tringulo, ya que uno de susvrtices slo pasaba por all y pens, crey o, quiso creer que podaquedarse

    Una historia que te har revisar tu ropa interior para comprobarsu color. Maquillaje o caca? Je je je je, ya lo entenders. Una historiaque te har ver las hojas secas de otra manera porque igual no siemprelas hojas son movidas por el viento

    Ahora slo te recomiendo acomodarte en tu rincn favorito,poner msica suave y meterte en la historia

    Feliz Lectura!

  • Tenas que ser t

    Elva Marmed

  • Captulo 1Raquel comenzaba a sentir un ligero hormigueo en la mano. Cuntos ejemplares de su

    novela llevaba firmados? No tena ni idea. Muchos. Ms de los que se hubiese podido imaginar en elmejor de sus sueos. Levant la mirada y contempl maravillada la an larga cola frente a la mesa.Quin le iba a decir a ella que iba a lograr aquel xito con slo dos novelas en el mercado? Sonrisinceramente a la chica que le entregaba un ejemplar de su flamante nueva novela agotando la tinta desu pluma con ella.

    Vaya, me he quedado sin tinta.Toma, no es tu pluma pero te servir.coment Rosa, su agente, pasndole un Bic

    cristal.Gracias, Rosa. No esperaba firmar tantos libros. Deba haberme preparado haciendo

    algn tipo de ejercicio especial en el gimnasio. brome guindole un ojo a la seora que ledejaba un nuevo libro para firmar. Existirn abdominales para las muecas?

    Igual s, nunca se sabe. continu con la broma la seora. .Raquel, eres genial. Nosabes lo que me rio leyndote. Perdona que te tutee pero para m, t y tus personajes sois un miembroms de mi familia.

    Gracias, un placer saber que disfrutas con la lectura de mis historias. contest Raquelcon una amplia sonrisa.

    Gracias a ti por hacerme pasar tan buenos momentos. Puedo darte un beso?S, claro.afirm levantndose.Gracias, guapa, eres realmente encantadora.Raquel volvi a sentarse. Una hora despus casi no quedaba gente en la librera. Cuntas

    horas llevaba firmando libros? Casi cuatro horas. Aquello se sala de todas las expectativasprevistas. Ya le haba resultado alucinante entrar en la librera encontrndose con su foto por todaspartes. Era extrao ver su foto en la cristalera de la librera. Se acostumbrara a ser alguienpblico? Era raro aunque tambin gratificante. S, cmo no iba a sentirse bien recibiendo halagos detodo el mundo?

    Qu haces?El boli se me ha cado debajo de la mesa, creo que es un intento de fuga por su parte.

    Ahora mismo mis dedos y muecas harn lo mismo. brome mientras se meta bajo la mesa.Rosa se rio de las ocurrencias de Raquel cuando lo vio entrar. Sus ojos se quedaron

    clavados en el sonriente chico, que estaba en caja. Aquellos ojos oscuros, aquella mirada, suincipiente barba de un par de das, todo l, le era familiar. De qu lo conoca? Iba elegantementevestido, probablemente, acababa de salir de trabajar de alguna oficina. S, la corbata lo delataba, sehaba aflojado el nudo.

    Rosa no se haba percatado que aquel rostro conocido llevaba un rato observando desde lacristalera, decidindose entre entrar o no. No saba cmo sera recibido. Tampoco creo que me echea patadas, pens mientras contemplaba a Raquel firmando libro tras libro con su eterna sonrisa enlos labios. Si has llegado hasta aqu entras, no tienes nada que perder, Roberto, si no te irs conun par de libros firmados y ya. Eso no te lo va a negar, pensaba sin quitarle un ojo de encima.

    Sigue estando tan guapa como siempre, el matrimonio no le ha sentado mal. Pena que noviviramos en la misma ciudad, en el mismo pas, pensaba mientras pagaba los dos ejemplaresque acababa de comprar.

  • Joder! Exclam Rosa en voz alta al percatarse de qu lo conoca.Qu ha pasado? pregunt Raquel saliendo de debajo de la mesa con el moribundo

    bolgrafo.El que se est acercando podra ser Hugo.Hugo? Quin es Hugo?Cmo que quin es Hugo? Hugo. Tu Hugo. Tu creacin. Uno de los personajes de tu

    novela.Qu? dijo terminando de salir de la mesa y dndose un cabezazo contra la silla.

    Mierda!Desde cundo dices palabrotas, Raquel? Pregunt sonriente el recin llegado.No

    vas a saludarme? Digo yo que tras tantos aos sin vernos al menos merezco un par de besos de miamiga la escritora.

    S, claro. Cmo ests Hu, Roberto? Pregunt mientras su amigo se acercaba a ellapara dejarle un par de besos acompaado de un clido abrazo.

    No tan bien como t. Ests estupenda.No esperaba verte por aqu.Y por qu no? Vivo aqu, lo recuerdas? La que est fuera de su ciudad eres t.Te equivocas, hace ms de un ao que vivo aqu.Vaya. No lo saba. En realidad, si no es por mi madre no me entero que habas publicado.

    Te lo tenas muy calladito. No me comentaste nada la ltima vez que nos vimos.Sabas que escriba.S, pero no tena idea que te iban a publicar. Y tu primera novela sali hace dos aos,

    justo el tiempo que no nos vemos.Ya, me enter que me publicaban al poco de y, buenoYa, entiendo. Bueno, me firmas el libro para mi madre?Ha venido?No, iba a venir. Es tu ms fiel lectora pero se ha quedado con las nietas.Las nietas.S, es lo que tiene ser abuela.Ya, imagino.Toma y ste es para m. coment mirndola fijamente a los ojos mientras dejaba la

    novela sobre la mesa.Raquel se qued mirando las manos de Roberto. Siempre le haba gustado sus manos, sus

    largos dedos rematados en aquellas uas perfectas. Con cuidado fue acercando el libro hacia ellamientras Roberto mantena sus desafiantes dedos sobre l. Le devolvi la sonrisa mientras fingahacer fuerza para quitar sus dedos del libro. Abri el libro por la primera pgina y sin pensrselodos veces empez a escribir la ms larga dedicatoria de las que haba hecho aquella tarde.

    Aqu tienes. Saludas a tu madre de mi parte. Me hubiese gustado saludarla.Y a ella verte.Gracias por haber venido. coment mientras una seora se acercaba con un nuevo

    ejemplar que firmar.Roberto se hizo a un lado para que Raquel pudiera proceder a la nueva firma. Raquel senta

    su mirada mientras hablaba con aquella nueva lectora. Qu ests esperando, Roberto? Por quvuelves a aparecer en mi vida?, pensaba mientras volva a levantarse de la silla. Pareca que habaacabado por hoy, al menos, no quedaba nadie en la librera. Slo estaban ella, Rosa, la duea con sus

  • dos empleadas y Roberto.Bueno, saludas a tu madre de mi parte.Lo har. Vas a hacer algo ahora? Podramos ir a tomarnos algo y ponernos al da de

    todos estos aos.Tampoco tantos. Slo dos, cualquiera podra pensar que hace una eternidad desde la

    ltima vez que nos vimos.Entonces, aceptas mi invitacin?No puedo, he quedado con Rosa. Verdad, Rosa?No, por m no lo hagas. Nosotras nos vemos a menudo. Ve con l, sin problemas.

    respondi Rosa notando el agradecimiento en la mirada de Roberto mientras los ojos de Raquelsuplicaban ayuda.

    Genial. Tienes para rato an? Pregunt Roberto.No, ya cerramos. contest la duea de la librera unindose al grupo. . Raquel,

    muchas gracias por haber estado hoy con nosotras. Ha sido todo un xito.Gracias a ti por haber montado todo esto. La verdad es que no me esperaba una acogida

    como esta.Pues, mejor ser que vayas acostumbrndote. Esto es lo que te espera a partir de ahora.Nos vamos, entonces?

  • Captulo 2Tres aos antesLas risas resonaban por toda la casa. Era curioso escuchar el eco producido por las risas en

    el casi vaco piso. Raquel no poda parar de rer. Las lgrimas comenzaban a salirle de tanto rerse,empezaba a pensar que al da siguiente tendra agujetas en el estmago de tanto rerse. Sin duda larisa era mejor ejercicio que las abdominales. Si no era mejor s era ms divertido y menos cansado.Roberto estaba completamente pintado de azul noche. Color, que deba estar en las paredes delsaln, no encima suyo. Roberto haba tropezado con la escalera y casi todo el bote de pintura lehaba cado encima

    T eres la culpable.Yo? Qu culpa debo yo de tu torpeza? dijo entre hipido e hipido de la risa. Ja, ja,

    ahora pareces un pitufillo, ja ja ja. Qu haces? No, ni se te ocurra. Grit al tiempo que corrahuyendo de Roberto, quien haba metido el rodillo en el cubo de pintura y corra tras ellaamenazante.

    No, no. Roberto, te vas a arrepentir de esta. Me voy y pintas t solo.Da igual, ni suees que me quedo con las ganas! grit acorralndola contra la pared.

    Soy ms rpido que t, preciosa. As que un pitufillo, pues, ya vers lo mona que vas a quedar deazul. Te contratarn para acompaar a Coco en Barrio Ssamo. Ya te veo cantando suave y azul, yosoy suave y azul. dijo entre risas agarrndole una de las manos.

    No, no, por dios, piedad!Ja ja, piedad? Esto es nuevo! Ja ja, lo siento pero yo no me apiado. coment

    pasndole el rodillo por el pelo, la cara y los brazos.Roberto!Presente! dijo cuadrndose rodillo en mano.Esta, esta me la pagas. Como, que me llamo Raquel, que me la pagas. Rio mientras

    Roberto le pasaba las manos por el cuello.Te queda muy bien el color azul. coment antes de intentar besarla infructuosamente

    porque ella se escabulla por debajo de sus brazos. . Eh, a dnde vas, y mi beso?Pdeselo a Coco.Eres muy mala.Yo soy mala? Quin ha pintado a quin, guapito?Te lo merecas. dijo acercndose con intencin de besarla.No, no, no. No hay besos. coment sin poder disimular la risa.Ven aqu, antipticadijo agarrndola por las manos para poder besarla.Ahora soy antiptica? dijo entre beso y beso pasndole las manos por el cuello.Siempre lo has sido.Y qu haces conmigo, entonces? pregunt volvindolo a besar.Me gustan los retos.As que adems de antiptica soy un reto.Y de los grandes, dentro de cuatro das te vuelves a Londres, de verdad te gusta vivir

  • all?Me encanta vivir all, ya lo sabes.Y yo?Y t, qu?Qu si yo no te encanto? rio Roberto arrastrndola hasta el bao. Ven, mejor ser

    que nos duchemos antes de que se seque ms la pintura.Aj, as que lo que queras era ducharte conmigo. coment mientras se soltaba de su

    mano y lo abrazaba por la espalda. No encontraste ninguna manera ms sutil para ducharteconmigo?

    Desde cundo necesito excusas? pregunt dndose la vuelta y volvindola a besar. Te voy a echar de menos.

    Para pintar?Sabes que no, tonta.Roberto comenz a quitarle la camiseta a Raquel, quien se dejaba desnudar sin quitarle un

    ojo de encima. Ella tambin lo echara de menos, pero ambos saban bien lo que haba y ninguno seplante ningn tipo de problemas al comenzar lo que fuera que tuviesen. Amor? Amistad? Nosabra cmo definir aquella relacin. Ella la reina de las palabras, la que jugaba con ellas a su antojo no era capaz de definir qu exista entre ambos.

    Raquel imit a Roberto y le quit la camiseta. Estaba pegajosa por la pintura, juguete consu pelo completamente teido de azul. Roberto tena pintadas de azul hasta las pestaas.

    Roberto abri el grifo al tiempo que invitaba a Raquel a entrar en la ducha. Pronto el aguadej de ser incolora, el azul comenz a invadir la baera.

    Eh, djame un hueco.Es mi ducha!S, pero t me has invitadocoment haciendo burla Raquel mientras lo empujaba para

    ponerse justo bajo la ducha. y, adems, me has pintado!Y lo mona que te he dejado?Si bueno, a lo Luca Bos, no te digo.No s cmo te las arreglas pero siempre tienes respuesta para todo. dijo echndole

    agua a la cara. Anda date la vuelta que te enjabono el pelo.No s si fiarme de ti.Tarde para eso. No crees? dijo besndola en el cuello.Raquel senta la espuma caer sobre sus hombros mientras Roberto le enjabonaba el pelo. A

    su alrededor slo haba espuma de un color azul intenso. Dos enjabonadas de pelo despus y cincominutos ms tarde la espuma haba recuperado la blancura habitual.

    Tu turno, venga te ayudo que t tienes pintura azul hasta en el carnet de identidad. RioRaquel.

    Uhm, podra acostumbrarme rpidamente a esto coment Roberto mientras Raquel lemasajeaba la cabeza. , agchate un poco, anda, que no llego bien.

    Claro, te bajas de los tacones y esto es lo que pasa.Te ests riendo de m? A que te va a enjabonar tu madre.Eh, seorita susceptible, no me seas tan radical! dijo girndose para volverla a besar.Poco vamos a pintar si seguimos as.No corre prisa, ya pintar cuando me abandones.Yo no te abandono.

  • Te marchas a Londres.No me marcho, vuelvo a Londres. All viva cuando nos conocimos te lo recuerdo.Mira que eres quisquillosa! Si no dices la ltima palabra no te quedas tranquila.

    coment volvindola a besar. . Ha sido el timbre?Jurara que s.Joder s, Juan y David venan a ayudarme con la pintura.Roberto cogi una toalla, tras secarse un poco se la enroll a la cintura y sali del bao a

    abrir la puerta.Ya era hora, to! Llevamos tocando un buen rato. Claro, el seorito estaba en la ducha.

    Le reclam David a Roberto nada ms abrir la puerta.. Ya has terminado de pintar? Dndeest Raquel?

    En la ducha.Vaya. dijo entre risas Juan. . Juan, me temo que hemos venido en mal momento.

    Brome.Si hombre, encima que venimos a pintar.Raquel no poda evitar rerse porque trazos de la conversacin le llegaban hasta el bao.

    Recogi su ropa del suelo y volvi a ponrsela, no iba a estropear nada ms para pintar. Al fin y alcabo, aquella camiseta ni siquiera era de ella sino de Roberto. Raquel se peinaba frente al espejocuando Roberto volvi a entrar en el cuarto de bao.

    Eh, ya has salido! Eran estos.Ya, ya los he odo y claro que he salido, no me iba a quedar eternamente bajo el agua.

    Adems, se supone que tus amigos han venido a pintar, no? coment mientras notaba los besos deRoberto en el cuello. Raquel se gir. Mejor no sigas. dijo acaricindole el pelo. . An tequeda pintura.

    S, claro, no has hecho bien tu trabajo.Uhm, luego te frotar con estropajo.No te pases! Mi piel es sensible.Piel sensible, piel sensible. Anda, mejor te vistes. Salgo.

    * * * * * Hola, guapa. La salud David nada ms entrar en el saln.Hola, David, Juan. No os podis imaginar lo torpe que es vuestro amigo. coment

    riendo mientras le daba un par de besos a cada uno. . Se ha tirado el cubo de pintura encima.Si es que lo de Roberto no es la pintura. puntualiz David.Os oigo!exclam Roberto saliendo de su habitacin.Acaso estoy diciendo mentiras?Anda, menos darle al palique aqu con Raquel que habis venido a pintar.Eh, no seas tirano! Tendremos que hablar con ella para conocerla mejor, verdad

    Raquel? coment Juan. Raquel, cmo lo aguantas?Raquel no les hagas caso.Oye, ahora que me fijo bien, ests cambiando de color? pregunt sin poder evitar las

    risas David.Creo que esto ha sido una mala idea. Murmur Roberto mientras coga el rodillo. .

  • Eh, nos ponemos manos a la obra o qu?

    * * * * *Te voy a echar de menos.Y yo a ti. le susurr Raquel al odo mientras lo abrazaba ante la cola de control del

    aeropuerto.Volvers pronto?Podras venirte unos das, un fin de semana.Lo intentar. dijo antes de volverla a besar.Uff, odio las despedidas. Esto es insoportable.Nos vemos pronto, te lo prometo. dijo antes de volverla a besar. No poda mirar para atrs. No poda verlo all de pie mientras recoga sus cosas de la cinta

    de control. Quin me mandara meterme en este lo?, pens mientras se pona la chaqueta.

  • Saba que no se girara. Saba que no se dara la vuelta. Saba que no le gustabanlas despedidas. Saba que, probablemente, estuviera al borde de salirle las lgrimas. Robertopermaneci all de pie mientras la vio alejarse arrastrando su pequea maleta. En breve volveran aestar separados por mil trescientos kilmetros. Los mismos mil trescientos kilmetros que losseparaban desde el principio. Los mismos kilmetros que los separaban desde el momento uno dehaberse conocido.

  • Captulo 3Dame un minuto, necesito pasar por el bao primero. Le coment Raquel a Roberto.Ok, te espero en la puerta.Vale, salgo enseguida.Raquel recogi sus cosas de la mesa y fue al bao seguida de cerca por Rosa, a la cual le

    picaba la curiosidad de saber quin era Roberto. Necesitaba saber qu relacin exista o habaexistido entre ellos. Deba haber sido alguien importante en la vida de Raquel, las miradas entreellos los delataban. Sin hablar del jueguecito con el libro. Y, luego estaba aquel parecido, ms querazonable, con Hugo. Raquel poda hacerse la loca pero Roberto haba sido su fuente de inspiracinpara crear a Hugo.

    Djame tus cosas si quieres para que no hagas malabarismos en el bao.Gracias, Rosa. Sonri Raquel. .Pero, no has venido por eso, me equivoco?Uhm, no s cmo puedes ser tan mal pensada.Lbreme Dios de ello! Rio Raquel dejndole la chaqueta y el bolso a Rosa para entrar

    en el bao.Rosa la esperaba apoyada en el lavabo. La curiosidad la estaba matando, as que nada ms

    salir Raquel la asalt a preguntas.Quin es? No me negars que te has inspirado en l para crear a Hugo? Fuisteis

    novios?Uauh, muchas preguntas para haber venido slo a ayudarme con mis cosas, no?Anda, no te hagas de rogar. Cuenta.A ver, es un amigo al que no veo desde hace un par de aos.Amigos?Bueno, pudimos haber sido algo ms pero l viva aqu y yo en Londres. Ninguno tena

    intencin de mudarse y, bueno, apareci Fran.Ya. l es Hugo?La verdad, Rosa, no me haba dado cuenta de ese detalle. No he sido consciente que

    comparten rasgos.Pura casualidad, quieres que me lo crea?Por qu no? Imagino que habr sido mi inconsciente. Supongo que te pones a describir y

    sin darte cuenta utilizas personas a las que has conocido.Ya.Cubierta tu curiosidad?No, por qu no saba que vives ahora en Madrid?Pues, no lo s. Perdimos el contacto al casarme. dijo mientras se repasaba el

    maquillaje.Por qu elegiste Madrid en vez de volver a Valencia?Me gusta Madrid y, bueno, Valencia est a cuatro horas de coche.Slo por eso?Por qu? Pregunt abriendo la puerta del bao.No, por nada. contest Rosa. .Bueno, por nada no, no sera por l?

  • Qu? Raquel volvi a cerrar la puerta del bao.A ver, guapita. Escribir lo puedes hacer aqu, en Londres, en Valencia y en Tombuct. El

    sitio es lo de menos para escribir. T ya tenas todo medio solventando con el xito de Tenas queser t, nos enamoraste a todas de Hugo. Todas queramos tener a un Hugo en nuestras vidas y ahoravoy y descubro que Hugo es real, es ms, te est esperando a unos pocos metros de aqu. Anda,Raquelilla, soy tu agente pero tambin somos amigas. Te quedaste en Madrid porque esperabasencontrrtelo?

    Raquel no poda ni pestaear. S, ella lo saba y estaba claro que Rosa acababa dedescubrirla. Ella se haba quedado en Madrid por l. En su fuero interno soaba con un encuentrocasual. Un encuentro como el vivido minutos atrs. S, no lo poda negar, al menos, no as misma.Sera estpido negar una evidencia. Ella haba soado en ms de una ocasin con aquel encuentro.

    No haba podido borrarlo de su mente. Los das vividos a su lado seguan estando bienpresentes. Das, s, das, slo fueron das. Un par de decenas que no llegaban a formar un mes, nisiquiera el de febrero.

    S, tienes razn. Estoy en Madrid por l pero esto es un secreto entre t y yo.Muy bien, soy una tumba. Slo una cosa ms, verdaderamente es como Hugo?

    Pregunt con una sonrisa socarrona.Eso no te lo voy a contar, ja ja ja. Y salimos ya, debe pensar que me he cado por la taza

    del vter. Raquel se puso la chaqueta y tras despedirse de la duea y empleadas de la librera sali en

    busca de Roberto, que la esperaba apoyado en un coche ante la puerta.Un momento, Roberto. dijo retrocediendo sobre sus pasos y entrando nuevamente en la

    librera. . Rosa, hablamos el lunes.Sin problemas. Psatelo bien. contest con cierto tono irnico en la voz.Gracias, lo mismo te digo. Hasta luego. Raquel se despidi volvindose a encaminar

    hacia Roberto. Roberto la observaba detenidamente. Dos aos haca que no se vean y pareca quehaba sido ayer. Raquel estaba tal y como la recordaba. No haba cambiado nada. . Vamos?

    Cuando quieras. Te apetece ir a cenar o te estn esperando en casa?Eh. No. Quiero decir que vale, a cenar. Hoy apenas he comido por los nervios de la

    presentacin del libro.Pues, vamos que te invito.Caminaron en silencio durante un buen rato. Tantos recuerdos se agolpaban en sus cerebros,

    tantas sensaciones estaban a flor de piel, tantos besos y caricias venan a sus mentes. Sus miradas secruzaron y se sonrieron. Tenan tanto que decirse y, sin embargo, ninguno de los dos era capaz decomenzar la conversacin.

    Roberto la mir de reojo. Raquel lo descubri y le sonri.Sabesdijo Roberto rompiendo el hielo. , cuando mi madre se enter que la Raquel a

    quien ella lea eras t se puso como loca.Raquel sonri.Bueno, pero ella no me conoca.Pero s haba odo hablar de ti.Imaginocontest notando un nudo en el estmago al volver a recordar aquellos das.Es aqucoment Roberto ante la puerta del restaurante. , a ver si tenemos suerte y

    tenemos una mesa. Si no probaremos suerte en el de aquella esquina.

  • Tuvieron suerte y consiguieron mesa. Raquel pensaba que iba a ser imposible porque erauno de los restaurantes de moda en Madrid. Raquel haba odo hablar muy bien del sitio pero nuncahaba ido. Le gustaba. La decoracin estaba cuidada al mximo, slo faltaba que la comida estuvieraa la altura del local.

    Debemos estar de suerte porque el restaurante est lleno. coment Raquel ante losdivertidos ojos de Roberto. Qu pasa? Qu he dicho?

    Me arriesgu. Nada ms enterarme de tu presentacin me lanc al vaco y reserv lamesa. Confes ante la atenta mirada de Raquel.

    Y si te hubiese dicho que no?Hubiese anulado la reserva con gran dolor de mi alma y de mi corazn. respondi

    echndole mucho teatro.Mira que eres tonto.Veo que sigues confundida con la utilizacin del verbo ser y del estar. Tantos aos

    en Inglaterra te est pasando factura con tu propia lengua. Rio hacindola sonrojar.Raquel se escondi tras la carta. Hizo alarde de estar concentrada en la lectura de los

    platos. Sintindose con fuerzas de volver al exterior con la llegada del camarero.Para beber? Pregunt el camarero.Vino?Por m, perfecto.Bien. contest dedicndole una sonrisa.Roberto estaba indeciso entre un par de vinos, terminando por pedirle consejo al camarero,

    que esperaba junto a la mesa.Bueno, cuntame, qu es de tu vida?Ms o menos, como siempre, salvo que ya no doy clases de espaol en Londres.Eso, cundo os habis venido?Me vine hace un ao. Tras el xito de la primera novela, firm un buen contrato con la

    editorial y decid tirar la casa por la ventana y dedicarme nicamente a escribir.Y bien?S, no me puedo quejar. Tengo un par de columnas en un par de revistas, adems de esto.Lo s, mi madre te lee. Vale, yo le rateo las revistas y tambin te leo. dijo guindole

    un ojo. . Gracias, uhm, gracias, est muy bueno. dijo al camarero que acababa de servirle elvino. . Brindamos? Le pregunt a Raquel una vez volvieron a estar solos.

    S, claro.Por nuestro reencuentro. Brind con ella. . Nios?Nios?S, que si habis tenido nios.No, no. T, s.Yo? Nooo! Por qu lo dices?Como tu madre se ha quedado con las nietas.S, las gemelas de mi hermano.Ah. Casado?No. Sigo igual que siempre. Mismo trabajo, misma casa, mismos amigos, misma ciudad.

    Ningn cambio en mi vida desde la ltima vez. Por qu no te has puesto en contacto conmigo en esteao?

    Pues, no s. La verdad es que este ao se me ha ido muy rpido.

  • Bueno, igual a Fran le molesta. Pensndolo mejor, imagino que no, si no ahora no estarascenando conmigo.

    Roberto, ya no hay ningn Fran. dijo sonrindole al camarero que les acababa de traerlos platos.

    Lo siento. contest sintiendo una tremenda alegra interior. . Qu pas? Bueno, sipuedo preguntar.

    Qu pas? Buena pregunta, quizs, que nunca debimos casarnos.Y eso? Crea que estabas enamorada.Yo tambin lo crea. Me apresur a decir que s. Tena que haberlo conocido mejor.No te entiendo.No, no pas nada. No te preocupes. No pongas esa cara de susto. Lo interrumpi

    Raquel.Por qu no me llamaste?Para qu, Roberto?Para hablar, vernos. No s.No quera regresar al pasado.Ni siquiera al pasado conmigo?Roberto, estaba muy enfadada contigo, crees que es normal hacer lo que hiciste?Era lo que necesitaba, lo que sentaY justo lo necesitaste el mismo da de mi boda. No se te ocurri llamarme un mes antes,

    una semana, unos dasQu hubiese ocurrido de haberlo hecho as?No lo s. Probablemente, me hubiera casado igual. Crea estar enamorada de Fran.Creas? No lo estabas?S, supongo que s.Slo lo supones?Joder, Roberto, djalo. No removamos el pasado.Seorita, ste es el segundo joder en el mismo da. Brome Roberto para cambiar el

    tema. .Volvamos al tema libro.Qu quieres saber?Nunca me pasaste el manuscrito.Lo s. Nos habamos alejado cuando lo termin.Cuando terminaste Tenas que ser t.S, Tenas que ser t.Curiosa eleccin, no? coment hacindole un guio.Raquel notaba que volva a sonrojarse. No era difcil que Roberto entablara una conexin

    entre el ttulo de su novela y su cancin.Me gustaba el ttulo.Ya, imagino. Quieres decir que no tiene nada que ver con nuestra cancin?dijo burln.Igual.Est usted un tanto parca en palabras para ser una clebre escritora.Clebre es mucho decir.No seas modesta, tengo entendido que Tenas que ser t ha sido todo un xito. Has sido

    nombrada escritora revelacin.He tenido suerte. A ver qu ocurre con esta ahora.

  • Ya vers que va bien pero volvamos a Tenas que ser t.Raquel lo miraba fijamente. S, Roberto se estaba divirtiendo con aquella especie de

    interrogatorio.Hugo.Qu?Muchas similitudes con alguien a quien conozco bien, no?Joder, t tambin.Seorita, esto empieza a ser serio. ste es el tercer taco de la noche. Apunt sin poder

    evitar la risa. . Quin ms encuentra esas similitudes?Rosa.Rosa?S, Rosa, mi agente. La acabas de conocer. Cuando te ha visto me lo ha dicho.Aj, entonces no son cosas mas.A ver que no son rasgos extraos pero, vale. Muy bien, igual s te tena en mente.

    Acabbamos de conocernos cuando comenc la historia.Ya, en un ascensor.Vale, muy bien, en un ascensor.Aj.Vale ya con los ajs. S, muy bien. Nosotros nos conocimos en un ascensor , pero nuestro

    encuentro no tiene nada que ver. Los protagonistas viven en ese edificio. Tres. Tres veces se quedanencerrados en el ascensor y bueno, nosotros no tuvimos un encierro ertico festivo.

    Porque no nos quedamos una hora ms.No seas tonto!Ya sabes mi respuesta. No lo soy lo estoy.Vale, muy bien.Entonces reconoces que de haber permanecido una hora ms en el ascensor hubieses

    sucumbido a mis encantos.No. No. No. Si hubieses intentado algo te por qu me miras as?Raquel, sabes que pocas horas despus as fue, pero vale acepto que slo coincide el

    ascensor. Ahora, otra pregunta, alguien ms conoces nuestra manera de conocernos?S, de quin crees que tena celos Fran? Cuando ley el libro se enfad. Por mucho que

    le expliqu que no eras t, que no era nuestro encuentro, l insista e insista hasta que tuve que decirque alguna relacin haba.

    No saba nada.Cmo ibas a saberlo?Pero una cosa la novela sali publicada al poco de casarte.S.Cunto tiempo estuvisteis casados?Menos de un mes.Por qu?Acabo de explicrtelo.No, eso no. Por qu no me llamaste?No lo s. S, s, lo s. Yo segua estando en Londres y t aqu. No cre que la novela fuera

    un xito, que la editorial me diera un adelanto por mi nuevo libro. Luego un par de revistascontactaron conmigo para las columnas y me di cuenta que poda dedicarme nica y exclusivamente a

  • escribir. Desde que pude marcharme del colegio me vine.A Madrid.A Madrid.

  • Captulo 4 De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 15 de abril 2011

    Hola, hola, Roberto:

    Cmo ests? Yo con ganas de ver el sol. Estoy aburrida de tanta lluvia, llevamos unassemanas que no para de llover. No me vale que me recuerdes donde estoy, ya con orselo a mi madretengo de sobra.

    Te cuento, esta semana tengo unos das de vacaciones. Voy a ir a casa pero haba pensado,que si te apetece, puedo pasar el viernes, sbado y domingo contigo. El domingo saldra directamentevolvera directamente desde Madrid.

    BesitosRaquel

    ******************************************

    De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 15 de abril de 2011

    Hola, preciosa:

    Uhm, unos das por aqu. Bueno, vale, si no hay ms remedio te acojo en mi humildemorada. Por cierto, ya perfectamente pintada, y no gracias a ti!

    Vienes va Madrid? Cundo llegas?Un besitoRoberto

    ****************************************** De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 15 de abril de 2011

    Hola, Roberto:

    Perdona, cario, siento decirte que el torpe pintando eres t. Quin si no se tir el cubo depintura encima? Je je je. A ver llego el lunes a Madrid pero me voy directa para Valencia.

    Ms besitosRaquel

  • ****************************************** De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 15 de abril de 2011

    Preciosa,

    Yo sera el torpe pero la culpa fue tuya por distraerme. Te vas a Valencia en avin?Otro besitoRoberto

    ****************************************** Raquel no pudo evitar una sonrisa al ver un nuevo correo de Roberto. Nada ms leerlo se

    puso manos a la obra. Nueva contestacin. De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 15 de abril de 2011

    No, si al final la culpa es ma. Tpico de ti. No esperaba otra cosa. No, no voy en avinpara Valencia. Voy en tren. No sales esta noche?

    BesitosRaquel

    ****************************************** De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 15 de abril de 2011

    No, estoy roto. Mucho trabajo esta semana. Maana ser otro da. Podramos vernos antesde irte a Valencia. Te apetece?

    BesitosRoberto

    ****************************************** Roberto le dio a enviar y se qued mirando la pantalla del ordenador. Aquellos correos le

    hacan sentirla un poco ms cerca a pesar de los kilmetros de distancia.

  • De: Raquel Lpez.A: Roberto Surez.

    Londres, 15 de abril de 2011

    Vernos? Cario, estoy el tiempo justo de ir de Barajas a Atocha. No voy a estar mstiempo. Bueno, te dejo que yo s he quedado.

    Muchos besitosRaquel

    ****************************************** De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 15 de abril de 2011

    Siempre puedo recogerte y llevarte yo a la estacin. A no ser que no te apetezca. Psalobien. Ya me cuentas.

    Ms besitos (mejor los guardo para cuando nos veamos)Roberto

    ****************************************** De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 15 de abril de 2011

    Claro que tengo ganas de verte! Sabes que voy a llegar tarde por tu culpa? Llego a mitadde maana. No quiero que faltes al trabajo por m. Ahora, apago el ordenador y me voy o ya nosalgo.

    Besos (tengo muchos guardados para ti)Raquel

    ****************************************** Raquel apag el ordenador nada ms darle a enviar. Saba que si le entraba un correo nuevo

    ya no se levantara de la silla. Claro que le apeteca verlo. Cmo no iba a apetecerle? Si no sequedaba toda la semana con l era porque necesitaba ver a su familia, a los que echaba horrores demenos. Guard el mvil en el bolso. S, saba que tena un correo nuevo. El Smartphone la avisabapero no iba a abrirlo. Al menos no hasta no llegar a casa de Valerie. Menos mal que estaba a dosesquinas de su casa y no tena que coger el metro, de no ser as llegara tarde.

    * * * * *Nada ms llegar a casa de Valerie escuch las risas desde la puerta. S, era la ltima en

  • llegar. Afortunadamente, todos la conocan y no iban a calificarla como la espaola tardona. Un parde nuevos pitidos le llegaron desde su bolso mientras tocaba el timbre. Seguro que era algn correonuevo de Roberto. Ya le picaba mucho la curiosidad por saber qu le escriba. Toc el timbremientras rebuscaba el mvil en su bolso.

    Hola, debes de ser Raquel. dijo el chico que acababa de abrir.S, esa soy yo, al menos eso dicen. Yo, sin embargo, no s quin eres. contest

    sonriente dejando de rebuscar en el bolso.Soy Fran.Encantada, Fran. respondi con un par de besos. . Hi, Valerie, perdona el retraso me

    he entretenido y se me ha hecho tarde.No pasa nada. Veo que ya os conocis.S, ya nos hemos presentado en la puerta. dijo Fran sin quitarle la vista de encima a

    Raquel.Fran, puedes venir?Perdn, chicas, creo que David me reclama.Este chico me gusta para ti. Le coment al odo Valerie, nada ms quedarse solas las

    dos.Vale, no me ests buscando pareja. Sabes que yo no estoy buscando nada en estos

    momentos.Ya, ya s que tienes a ese, cmo se llama?Roberto.S, eso, Roberto, pero es una relacin con futuro?No lo s contest con un mohn. pero, ahora mismo estoy bien as.T misma. Anda, vamos que estn todos esperando.La noche pas de lo ms agradable. Valerie y David eran su familia londinense, los haba

    conocido nada ms aterrizar en Londres. Eran su contacto con Espaa. David era gallego, Valerieinglesa, pero hablaba espaol a la perfeccin. David y ella se haban conocido en Espaa a travsdel programa Erasmus. La noche de los viernes era su noche espaola. Cada viernes se juntaban unoscuantos en su casa y se prohiba terminantemente hablar en una lengua que no fuera espaol, era unaespecie de clase de espaol para los amigos.

    El reloj marcaba la una cuando Raquel entr en casa. Nada ms soltar el bolso y el abrigorecord que tena correos por leer. Encendi el ordenador mientras cambiaba la ropa por el pijama.Nada ms abrir su bandeja de entrada vio que tena tres correos de Roberto.

    De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 15 de abril de 2011

    Preciosa,

    No pienses en el trabajo. No hay ningn problema. Puedo permitirme el lujo de pasar arecogerte y llevarte a Atocha. Psame hora de llegada que ya est decidido.

    Besitos (adelantados)Roberto

  • ****************************************** De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez

    Madrid, 15 de abril de 2011 Soy yo otra vez. Supongo que ya te habrs ido. Y si te quedas el lunes en casa y te vas el

    martes a primera hora a Valencia?Un besazoRoberto

    ****************************************** De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 16 de abril de 2011 Hola, supongo que seguirs de fiesta. Te echo de menos. Olvdate de lo de antes. Es egosta

    por mi parte. Querrs ver a tu familia y amigos. Ellos tambin te echaran de menos.Creo que me ir a dormir.Ms besosRoberto

    ****************************************** A Raquel se le ilumin la cara leyendo los correos de Roberto. Uhm, quedarme en

    Madrid. No, no, si me quedo no me ven el pelo por Valencia. S con certeza lo que pasara,pensaba mientras comenzaba a contestar.

    De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 16 de abril de 2011

    Imagino que a estas horas debes estar ya en el sptimo sueo. Apenas acabo de llegar acasa, los viernes tenemos la noche espaola en casa de unos amigos. Lo pasamos muy bien. S, laverdad es que s, seguro que t tambin lo pasaras bien.

    Vale, si me quieres recoger estar encantada. Ves por qu no te haba dicho nada derecogerme: uno el trabajo, dos saba lo que me diras. Yo me quedara encantada. De hecho, me hastentado y mucho, pero mi familia tambin tiene derecho a verme, no crees?

    Se supone que a las once de la maana, hora espaola, estoy en Madrid. Te avisar si

  • salimos con retraso.Besitos (en el cuello)Raquel

    ****************************************** Raquel borraba el spam de la bandeja de entrada cuando un nuevo correo de Roberto lleg

    a su bandeja. La pill totalmente por sorpresa. Pasaban de las dos de la maana en Madrid.

    De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 16 de abril de 2011

    Buenas noches, preciosa,

    Me estoy imaginando tu cara de sorpresa al ver la llegada de mi correo. Me has pilladodespierto. No tena sueo y me he puesto a ver una pelcula as que he escuchado el beep beep delmvil cuando entr tu correo.

    Me alegro que te lo hayas pasado bien. S, seguro que me lo pasara bien. Cmo no hacerloestando contigo?

    Lo s. S que tu familia tiene derecho a tenerte desde el lunes. Por eso, te escrib el otrocorreo aunque si te apetece ya sabes que tienes casa y cama donde, digamos dormir, aunque elhorario infantil hace mucho que se ha quedado atrs, je je je. Bueno, nos entendemos.

    A las once estar en la terminal del aeropuerto como un clavo, a no ser que me avises dealgn retraso horario.

    Uhmas que besos en el cuello, cmo quieres que me vaya a dormir yo ahora?Un mordiscoRoberto

    ****************************************** De: Raquel Surez.A: Roberto Rodrguez.Londres, 16 de abril de 2011

    Somos un desastre! No somos capaces de enviarnos un correo y ya? Ja ja ja, esto empiezaa ser un crculo vicioso. Nada ms terminar de escribir voy a apagar el ordenador para irme a lacama. Te recomiendo hacer lo mismo. Has de dormir este fin de semana, el prximo no voy a dejartehacerlo

  • Muaaaaack muaaaaack

    ******************************************

  • Captulo 5 Postre? Pregunt el camarero.Yo no gracias, estoy llena.No, gracias.Caf?S.Que sean dos. Aclar Roberto. . Te acuerdas de David?S, claro. No he tenido mucho trato con tus amigos pero s que me acuerdo de l.Se casa el prximo fin de semana.Le das la enhorabuena de mi parte.Se lo dir maana, tenemos la despedida de soltero. Soy el padrino.Uauh, y eso?Resulta que han cambiado los roles, l ha elegido el padrino y ella la madrina.Bien, al fin y al cabo, cada uno elige a quien quiera. Adems, se casa con mi hermana.No saba que eran novios.No lo eran cuando nos vimos la ltima vez.Entonces, en realidad, eres padrino por parte y parte.S, tambin es cierto. Bueno, te he contado todo esto porque voy a ir solo a la boda.

    Vendras conmigo?Roberto, yo.Qu? Como amigos, no crees que es muy triste que el padrino vaya solo a la boda?No pongas esa carita.Qu carita? Esta? Pregunt poniendo ojitos de pena. No vas a acompaar a este

    pobre desparejado?Bueno, no te prometo nada. Me lo pensar. Adems, la semana que viene tengo un par de

    presentaciones fuera de Madrid.Porfa, no dejes que vaya solo.Ya veremos. dijo mientras notaba la mano de Roberto sobre la suya. . Te he echado

    mucho de menos. Ests saliendo con alguien?Qu? Pregunt Raquel. Estaba desconcertada por la oleada de recuerdos, sensaciones

    que haban recorrido su cuerpo con el simple contacto de aquella mano.Si sales con alguien? Pregunt con una amplia sonrisa.No. Ahora mismo estoy centrada en mi trabajo.Una pena. Bueno, aunque para m no.Qu?Uhm, has perdido facultades en estos dos aos. Rio Roberto. . Una pena para el

    gnero masculino, una suerte para m que hayas estado tan centrada en tu trabajo.Ja, lo que t te crees. Hoy me has pillado fuera de juego. Esprate a que recargue pilas

    esta noche y maana te cuento un cuento.Uhm, eso quiere decir que maana nos vemos.

  • Ja ja ja, no eso quiere decir que he de recargar pilas y te recuerdo que maana tienesdespedida de soltero. Adems, eres el padrino, no puedes faltar.

    El que no puede faltar es el novio.dijo con un guio mientras le peda la cuenta alcamarero. . Podramos desayunar juntos.

    Desayunar? No, maana pienso levantarme tarde. contest al tiempo que un color leiba y otro le vena. . No, ni lo suees. Eres tonto, no has cambiado nada en dos aos?

    Ja ja, ests corta de reflejos. Me encanta. Te puedo ganar cuando t eras la que tenasrespuesta para todo. dijo sin poder evitar la risa. . Vamos?

    S. respondi al tiempo que se levantaba.Vamos a tomar algo?Roberto, prefiero ir a casa. Estoy cansada, de verdad.Muy bien, te llevo a casa. Las seoritas delante. contest cedindole el paso.Pasearon en silencio uno junto al otro hasta llegar el coche, que estaba aparcado a mitad de

    camino entre la librera y el restaurante. Roberto abri el coche y le mantuvo la puerta para queentrara y se sentara. Raquel lo observ pasar por delante del coche, quitarse la chaqueta y dejarla enel asiento de atrs. No poda creerse estar all con l, era como si el tiempo no hubiese pasado.Tena la impresin de haber entrado en una mquina del tiempo y haber vuelto al pasado. A supasado juntos. Juntos sin estarlo. Nada ms poner el coche en marcha se encendi la radio. S, estabaen el coche de Roberto, la msica era inconfundiblemente de su gusto.

    No pudo evitar sonrer al recordar la primera vez que se subi a su coche y son el jazz. S,qu le haba dicho? S, algo as como: Esta es tu manera de ligar, ms adelante descubri queno, verdaderamente, le gustaba el jazz, el soul, el blues pero, s, de alguna manera ella tambin habaestado en lo cierto y le serva para ligar.

    Y dnde vive la seora? Pregunt Roberto despertndola de su ensoacin.Nada ms darle la direccin Roberto puso rumbo a casa de Raquel. Ambos iban en silencio.

    Raquel pareca estar concentrada en ver caer las gotas de lluvia sobre el cristal. Roberto, de cuandoen cuando, la miraba. Era increble tenerla all. Pensaba que ya no la volvera a ver. Estabaconvencido que ella segua viviendo en Londres y, que sus viajes a Espaa se reducan a Valencia.Estaba gratamente sorprendido con tenerla en Madrid. A unos kilmetros de su casa. Se habanconocido por casualidad y ahora el destino los haba vuelto a cruzar, quizs, estuvieran destinados aencontrarse.

    Es ah. dijo Raquel nada ms girar en su calle.Roberto aparc en doble fila. No haba ni un solo sitio libre en toda la calle.Nos vemos maana?Te recuerdo que tienes despedida.Vale, el domingo. Podramos comer juntos.El domingo no puedo.Vale, pues, nos vemos por la tarde as estar ms despejado.Est bien. Hablamos.Sigues teniendo mi nmero?S.Por qu no me habas llamado?Ya te lo he dicho, adems, te haca emparejado y no saba si sera buena idea vernos.Por qu no? Somos amigos, no?S, perocrees que a una chica le gusta enterarse que su novio queda con, con con lo

  • que demonios furamos nosotros?Y eso qu es? No hay palabra que nos defina?Uhm, tal vez pero no me gusta.Je je je, cierto, no dices tacos. Ja ja ja, aunque hoy te he escuchado un par de joder.Bueno, que suees con los angelitos. dijo a modo de despedida Raquel.Buenas noches, preciosa. contest Roberto acercndose a ella y dejndole un clido

    beso en los labios.Raquel se qued petrificada. Si el simple contacto de su mano la haba removido por

    dentro, el beso haba hecho que explotaran todos sus sentimientos, sensaciones. Se miraron fijamentea los ojos. Sus miradas lo decan todo. Se sinti tentada a volverlo a besar. Se contuvo. Cogi subolso y sali del coche.

    Buenas noches. Le repiti desde la puerta. La distancia la haca sentirse ms segura.Buenas noches.Roberto permaneci parado hasta verla entrar en el portal de su casa. Vio encenderse la luz

    de la escalera y casi poda jurar escuchar el taconeo de Raquel subiendo las escaleras. Estuvoparado un buen rato. Vio la luz del tercer piso encenderse. Imagin que era Raquel llegando a sucasa. Se quit el cinturn de seguridad para poder llegar a su chaqueta en el asiento trasero. Rebuscen los bolsillos hasta encontrar su mvil. Puls la R en la agenda hasta encontrar su nombre. Allestaba: Raquel.

    Un sinfn de recuerdos le vino a la mente. Su ltima llamada. Aquella llamada tarda aldescubrir que definitivamente la perda. Aquella llamada desesperada. Aquel ltimo intento

    No se lo pens. Marc el nmero. Al segundo tono escuch su voz mientras vea su siluetapor la ventana.

    Raquel, esta vez no voy a llegar tarde. dijo mientras escuchaba su respiracin al otrolado de la lnea. . Buenas noches.

    Cort el telfono dejndolo caer sobre el asiento del copiloto. Acababa de salir un coche.Un sitio quedaba libre. Aparc. Cogi el mvil y su chaqueta antes de bajar. Comprob que el cocheestaba bien cerrado. Respir profundamente antes de dirigirse al portal de Raquel. Tercero derechao izquierda? No poda arriesgarse y despertar a alguien. Marc su nmero. Antes del segundo tonoescuch su voz.

    Me abres? Estoy en la puerta.

  • Escuch el pitido del portero automtico. Empuj la puerta para abrir y entr.

  • Captulo 6Debo estar de suerte, pens Raquel al ver su maleta salir de las primeras. Cogi la maleta

    y se encamin a la salida. Nada ms salir lo vio entre la gente que esperaba a amigos y familiares. Enese momento se dio cuenta cunto lo haba echado de menos. Por qu vivan tan lejos el uno delotro? A qu puerto llegara aquella extraa relacin que mantenan desde haca menos de seismeses? Mira que el destino era caprichoso al haber cruzado sus caminos de la forma ms tonta.Cmo imaginar que terminara manteniendo una relacin tan estrecha con el chico con quien sehaba quedado encerrada en un ascensor?

    Dos horas, nada ms y nada menos, tardaron en sacarlos del ascensor. Ellos se lo tomaroncon calma. Sentados en el suelo, iluminndose con la luz del mvil. Tras los primeros quince minutosya hablaban como si conocieran de toda la vida y aquella era la primera vez que se vean. Dos horasms tarde estaban al corriente de sus vidas. Una vez fuera, ya a plena luz del da sus miradas secruzaron y algo les dijo que no se separan en ese momento. Fueron a comer, luego vino un caf, luegootro, la cena, una copahasta que lleg el momento de despedirse. Raquel volva a Londres y nopoda perder su avin, al da siguiente tena clase. No les apeteca separarse. Roberto la llev alaeropuerto. Intercambio de direcciones de correo y nmeros de telfono.

    El sabor del beso de despedida permaneci en sus labios hasta que Raquel regres aMadrid. Tres das tena. Setenta y dos horas disfrutadas con l en vez de pasarlos con su familia.Tres das era el tiempo mximo que haban pasado juntos. Setenta y dos horas a las que apenas habaque sumarle unas doce horas de su primer encuentro. Ochenta y cuatro horas haca el total de sushoras en comn y, as y todo, tenan la impresin de conocerse de toda la vida.

    Hola, preciosa.la salud Roberto mientras se fundan en un fuerte abrazo y sus labiosse buscaban. . Uhm, con quin has estado practicando?

    Qu? Mira que eres tonto!No, es que an besas mejor que la ltima vez. dijo antes de volver a besarla.Nada, yo que me dedico a ir besando a todo bicho viviente. En Londres me conocen como

    la loca que va besando a desconocidos.A desconocidos no s, pero con los que te quedas encerrada en los ascensores.S, cierto, porque de normal me quedo encerrada da s y da tambin pero para que los

    bomberos vayan a rescatarme. coment riendo.Cunto tiempo tenemos hasta la salida del tren?Cinco horas.Uhm, cinco horas. Repiti tomndola de la mano y guindola hasta el parking.No, escchame. No imagines nada.Nada de qu? La interrumpi con una pcara sonrisa.Nada que no sea comer conmigo, mira que eres tonto.Slo comer?S, slo comer.No tengo derecho a postre?No, si no terminar por quedarme y no es cuestin. S lo que pasara si me quedo y esta

    vez he de pasar por casa.

  • Muy bien, qu le vamos a hacer? dijo con voz de pena.No cuela, Roberto. dijo mientras lo paraba. . A m tambin me apetece estar contigo

    pero entindeme.Te entiendo, preciosa, no pasa nada. El viernes est ah mismo.S, son slo cuatro das. Estar aqu bien temprano. No te dar tiempo de desayunar sin

    m.

    * * * * *Pero, de verdad que te vas maana? Pero, si has sido vista y no vista.Mam, ya lo s. Volver ms das en verano.Pero, quin es ese chico? Qu hay entre vosotros?Qu hay entre nosotros? La verdad, mam, no sabra cmo definirlo.Pues, hija, eres profe. Deberas saberlo. dijo con sorna su madre.Qu graciosa! Pues, se escapa de mi conocimiento.Y por qu no viene l?Mam!Vale, vale. No digo nada. Pero, entindeme has llegado el lunes por la tarde y ya te vas

    maana. No te veamos desde Navidades.Ya lo s, mami.Vale, supongo que debe ser muy importante para ti. Cundo lo conoceremos?Conocerlo? Pues, no lo s. Mam, si ni siquiera s a dnde nos lleva todo esto. A m me

    va muy bien en Londres y, ahora mismo, no est la cosa como para atarse la manta a la cabeza y dejarun trabajo a lo loco. Y a l tambin le va muy bien en su trabajo. No s, la verdad, mam, ni idea.

    Bueno, tiempo al tiempo. Tu novela?A buen ritmo.Me dejars leerla?Cuando la termine, antes de enviarla a la editorial, te paso una copia.Estoy segura que llegars lejos. coment su madre dndole un beso en la cabeza.Gracias, mami.

    * * * * *El tren llegaba puntual. Roberto notaba su corazn acelerado. Cmo era posible sentirse

    as con alguien con quien apenas haba compartido cuatro das? Nunca haba sentido nada similar porninguna chica. Qu tena Raquel de especial? No sabra qu decir porque no saba que descartar deella. Le gustaba todo de ella. S, era atractiva pero eso era lo de menos. Algo le deca que era ella lachica que siempre haba buscado sin realmente haberla buscado. S, tena que ser ella, al fin y alcabo, su manera de conocerse era digna de una buena historia.

    Sonri al verla acercarse a paso rpido, adelantando a los pasajeros que arrastraban susmaletas como si cargaran en ella toda su vida. Raquel, nada ms verlo, aceler an ms su ritmo.Senta unas irrefrenables ganas de abrazarlo, besarlo

    Uhm, me encantan las bienvenidas. Brome Roberto una vez que sus labios sesepararon. . Dame, ser caballeroso y llevar la maleta.

    Si insistes.

  • Por cierto, seorita, me ha mentido usted.Yo? Cundo?Ya he desayunado.Ja ja ja, mea culpa.Ya sabes que me debes uno.Un qu?Un desayuno en la cama.Un desayuno en la cama? Y qu quieres que te prepare?Uhm, nadale susurr en el odo. , te desayunar a ti. coment antes de besarla en

    el cuello. . ste es por cuenta de los del correo del pasado fin de semana.Sus miradas no dejaban de buscarse y encontrarse a lo largo del camino a casa de Roberto.

    Ambos estaban nerviosos. Volvan a tener tres das para ellos. Y luego qu? Cundo volveran averse? Ira Roberto a Londres? Volvera ella a Madrid? En aquel momento todo les daba igual.Slo queran disfrutar de aquellos tres das de vacaciones. Tres intensos das que les permitiraconocerse un poco ms. Qu les faltaba por conocer el uno del otro? En realidad, poco. Cada da secruzaban sus correos, un mnimo de uno. Probablemente, hablaban ms en la lejana que ms de unapareja, que compartieran las veinticuatro horas del da juntos.

    Correos de buenos das para comenzar la maana. Correos de buenas nochescontndose lo que haban hecho a lo largo del da y lo que haran al da siguiente. Casi podantropezarse con los amigos del otro y conocerlos sin haberse visto nunca. S, s aquello no era unarelacin, por lo menos, no una relacin normal, no saban qu era.

    Ya estamos en casa. dijo nada ms aparcar.Imagino que ya la tendrs pintada y terminada de amueblar o esta vez tambin me toca

    montar muebles?No, nada de montar muebles. Rio hacindola ruborizarse.Mira que eres tonto! Qu demonios hago contigo?Qu soy irresistible?Y poco modesto, por no decir nada.Es que no tengo abuela.S, s, que te iban a hacer falta a ti los piropos de tus abuelas. coment vindolo sacar

    la maleta.Seoritadijo cedindole el paso.Pues, s. He de reconocer que te ha quedado muy bien la casa y, bueno, t sigues siendo

    del mismo color, al menos la parte visible.Te voy a dar yo a ti parte visible. dijo besndola mientras le quitaba la chaqueta y el

    bolso dejndolos sobre la maleta. .Te echaba de menos.Lgico, todo el que me conoce me echa de menos.Y luego soy yo el que no tiene abuela.Ser eso lo que nos atrae. Rio Raquel notando los labios de Roberto bajando por su

    cuello mientras sus dedos se colaban por dentro de su camisa.Puedo jurarte que no es eso lo que me atrae de ti.Ah, no? Pregunt entre beso y beso. Y puedo saber qu es?dijo mientras notaba

    como iba cayendo sobre la cama.Uhm veamos, tus ojosdijo al tiempo que los besaba. , nariz, la perfeccin de tus

    labiossigui besndola a continuacin. , tu cuello, uhmtu perfume, que vuelve loco a

  • cualquiera, sobre todo estando encerrado dos horas contigo en un ascensor.Qu ms?Interrumpi Raquel, notando que se iba derritiendo con cada palabra, con

    cada caricia, con cada beso, al tiempo que su cuerpo dejaba de pertenecerle.Tu manera de rer, de caminar, hasta tu lengua viperina. Ms?Pregunt mirndola a

    los ojos terminndole de quitar la camisa.No, cllate ya. dijo besndolo.Tus besos.No hables ms.Eres una mandona.Y t un desobediente.Me vas a castigar?No, te pondra un esparadrapo en la boca si no fuera porque me quedara sin besos.

    dijo sin poder ocultar una sonrisa.Poco a poco las palabras fueron quedando apelotonadas junto al montn de ropa a los pies

    de la cama. Ya no haba tiempo para charlas. No necesitaban hablar para comunicarse, sus ojos, susmanos, sus labios transmitan todo y ms. En aquella habitacin, en aquella cama, sobraba todomenos el deseo.

  • Captulo 7Qu son tres das? Frente a nada mucho, pero tres das no es nada. Se pasan sin darte

    cuenta. Ms aun cuando ests disfrutando de cada hora, de cada minuto, de cada segundo. Tres dasson como una minscula isla en medio de la inmensidad del ocano. Nada, no es nada en uncalendario. Ni siquiera es media semana. Tres das te dejan un buen sabor de boca pero tambin tedejan con ganas de ms. As, con ganas de ms se sentan Roberto y Raquel sentados en una cafeteradel aeropuerto. No tenan ganas de hablar. Estaban callados, cogidos de la mano. Uno junto al otromirando la larga cola frente a la puerta de control.

    Me tengo que ir. dijo en baja voz Raquel, como si dicindolo bajito no fuera real.Ya? Pregunt apretndole la mano.En menos de tres cuartos de hora embarco.El tiempo pasa demasiado rpido.S, sobre todo cuando ests a gusto. dijo antes de dejarle un beso.Vamos, te acompao a la cola.Vale.La cola iba rpida. Le toc el turno antes de lo que esperaba. Ni el control de pasajeros les

    daba una tregua. Todo pareca haberse confabulado en su contra. Raquel dej pasar a un par depersonas para poder despedirse nuevamente de Roberto.

    Avsame cuando llegues.Lo har.Me escribirs?Sabes que s.Te voy a echar de menos.Y yo a ti. Termin por decir antes de volver a besarlo antes de pasar por el arco de

    seguridad.No se gir. Roberto lo saba. Aquella ya era su tercera despedida. Saba que ella seguira

    su camino sin mirar atrs mientras l la observaba alejarse de l. Aquella sensacin comenzaba a serhabitual. Sus vidas eran como dar un viaje en la montaa rusa: subes y subes lentamente, as pasanlos das en la lejana, hasta llegar a la cumbre y de pronto bajas rpidamente, como la despedida quellega en un abrir y cerrar de ojos. Juntos estaban un visto y no visto. Tras la separacin llegaban lasansias por volver a verse, las dudas por no tener claro qu estaban haciendo. Cmo acabar esto?,se preguntaba Roberto mientras caminaba en busca del coche. Podremos estar juntos alguna vezms de tres das seguidos? Podremos tener una relacin normal? Eran muchas las preguntas paralas que no tena respuestas.

    * * * * *De: Roberto Lpez.A: Raquel Surez.

    Madrid, 24 de abril de 2011

    S que ests en pleno vuelo pero ya te echaba de menos y me he dado cuenta de algo. Enbreve tengo da de fiesta. Si te digo de pasar en Londres desde el prximo viernes tarde hasta el

  • lunes por la noche que me dices?BesitosRoberto

    ****************************************** De: Raquel SurezA: Roberto Lpez

    Londres, 24 de abril de 2011.S! Mil veces S.BesosRaquel

    ****************************************** De: Raquel Surez.A: Roberto Lpez.

    Londres, 24 de abril de 2011

    Por cierto, ya estoy en casa, je je je.BesitosRaquel

    ****************************************** Nada ms ver los avisos de la llegada de los correos Roberto se lanz a por la bandeja de

    entrada. Una sonrisa de oreja a oreja sali a relucir nada ms ver sus contestaciones. l, por su parte,no haba esperado a saber la respuesta.

    De: Roberto LpezA: Raquel Surez Madrid, 24 de abril de 2011

    Hola, Preciosa,

    Menos mal que tu respuesta ha sido afirmativa. No pude esperar tu respuesta ni aguantar elimpulso y compr los billetes de ida y vuelta. El viernes a las seis de la tarde estar ah.

    Besitos en el cuelloRoberto

    ****************************************** De: Raquel SurezA: Roberto Lpez

  • Londres, 24 de abril de 2011.

    Me alegra que sea as! Tontito, yo no podr ir a buscarte porque no me da tiempo de salirde clase e ir al aeropuerto. Dulces sueos.

    Me encantan tus besos en el cuello.MuackRaquel

    ****************************************** De: Roberto LpezA: Raquel Surez

    Madrid, 24 de abril de 2011

    Me encanta que te encanten porque tengo muchos guardados. Que descanses. Estos correosempiezan a ser peligrosamente adictivos.

    Ms besos (donde quieras)Roberto

    ****************************************** Raquel esperaba ansiosa la llegada de un nuevo correo. Nada ms ver su llegada lo ley,

    estaba tentada a contestar pero saba que si lo haca llegara otro y otro. Aquello era peor que laspipas, empiezas una, despus otra y de pronto no puedes parar. Apag el ordenador. Necesitaba unabuena ducha antes de meterse en la cama. Maana haba que trabajar.

    * * * * *A pesar del nerviosismo por la pronta visita de Roberto la semana se le pas rpida. El

    viernes lleg sin apenas darse cuenta. Tena todo preparado para la inminente llegada de Roberto. Enmenos de una hora estara esperndolo en la estacin de metro. Se asom a la ventana estaba cayendouna ligera lluvia. Se puso la chaqueta y volvi a mirarse por ensima vez en el espejo. La casa se lehaca pequea, en realidad, era pequea. Viva en buena zona pero en un pequeo loft. Un granbiombo de madera de pino divida el saln-cocina-comedor de su dormitorio. Ella no necesitabams. Para qu?

    Raquel se perfum y tras sonrerle a su reflejo en el espejo cogi el bolso y sali a la calle.Esperara la llegada de Roberto tomndose un caf. A paso acelerado sali rumbo al Starbucks, lequedaba al lado de la estacin.

    Raquel, Raquel.Raquel se gir al escuchar su nombre. No reconoca la voz. Nada ms darse la vuelta vio a

    Fran, que la saludaba desde la esquina.Hola, Fran, perdona no te haba visto.Imagino, has pasado como una exhalacin. Vas a apagar un incendio? Brome

    acercndose y dndole un par de besos.Je je, no un incendio no. dijo mientras pensaba que igual el incendio lo apagara luego,

    metafricamente hablando. Sonrojndose con la simple idea. . No, ste es mi paso habitual.

  • Si no llevas prisa te invito a un caf, te apetece? Bueno, iba al Starbucks a tomarme uno mientras esperaba.Esperar? Novio?No, exactamente. Un amigo que viene de Espaa.Te puedo acompaar entonces?S, por qu no? Pero, ha de ser rapidito.Rapidito, el qu?Raquel not que un color le iba y le vena con la ambigedad de las palabras de Fran.Es una broma, mujer. Vamos?S, vamos. respondi echndole un vistazo al mvil por si tena algn mensaje nuevo.Fran era agradable. Pasaron un buen rato disfrutando del caf mientras Raquel esperaba el

    aviso de llegada de Roberto. Media hora de agradable charla le hizo olvidarse de sus nervios.Nervios que regresaron nada ms escuchar el sonido del mvil:

    Estoy llegando, la prxima parada es la tuya.Te espero en la puerta.

    Tu amigo? Pregunt con cierto tono irnico Fran.S, ya est al caer. contest levantndose. . Te quedas? Pregunt al tiempo que

    Fran se levantaba para salir junto con ella.Ha sido un placer este ratito contigo. A ver si nos vemos otro da. Esta noche vas a la

    cena a casa de Valerie y David?No, hoy no voy.Bueno, que tengas buen fin de semana. Podramos quedar la prxima semana a tomar caf.S, cuando quieras. respondi parndose junto a la boca del metro. . Me quedo aqu.Lo dicho, un placer, este rato contigo. Ya nos vemos otro da. Te echaremos en falta esta

    noche. contest.Raquel slo tena ojos ya para Roberto que suba las escaleras sonriente.Hasta luego, Fran, gracias por el caf.Bye. Se despidi fijndose en Roberto y pensando que para ser amigos eran demasiado

    cariosos en su saludo.Hola, preciosa, te he pillado despidindote del otro? Brome antes de besarla.Ja ja ja, s, me has pillado infraganti, qu tal el viaje?Bien. contest volvindola a besar.Vamos?Cuando quieras.

    * * * * *Era verdaderamente agradable despertar junto a la calidez de otro cuerpo. Roberto abri los

    ojos. No estaba acostumbrado a tener tanta claridad por la maana. Raquel no tena persianas en sudormitorio y la luz del sol entraba a travs de las claras cortinas sin respetar que ellos apenas habandormido. Roberto acarici con cuidado el revoloteado pelo de Raquel, colocndole un mechndetrs de la oreja para poder verle la cara. Le gustaba aquella chica. Tan pocas horas haban pasadojuntos y, sin embargo, conoca tanto de ella. Cmo era posible una conexin como la existente entreellos? Acerc su cara a la de ella aspirando el aroma de su pelo. Bes con cuidado su hombro

  • izquierdo no quera despertarla. Le gustaba contemplarla dormir. Emanaba tanta paz y tranquilidad,eso era curioso porque despierta era un puro torbellino.

    Morningdijo Raquel al sentir los brazos de Roberto abrazndola.Buenos das, preciosa. contest acercndose a sus labios para besarla.Qu haces despierto tan temprano?La luz, no estoy acostumbrado a dormir con tanta claridad.A m me pasaba lo mismo al principio hasta que me acostumbr. No s si yo me podra acostumbrar, a lo que s podra es a despertar a tu lado.

    coment mientras Raquel le regalaba una sincera sonrisa.Bueno, tengo poco espacio pero los dos nos podemos arreglar. Por la luz no hay

    problema, tengo guardado el antifaz que usaba al principio.Ojal pudiera, ojal fuera tan fcil.El qu?Quedarme contigo. Tambin podras venirte t a Madrid, yo s tengo persianas.Ya.No te tiento? Pregunt abrazndola mientras le besaba el cuello.Esto es jugar con trampas.No, no es trampa, esto es lo que tendras al despertar.Te advierto que soy un hueso duro de roer.Uhm, veremosdijo sin dejar de besarla y acariciarla.T quieres ver Londres? As no vamos a ir muy lejos.T misma dijiste que es temprano y a Londres que le den, yo he venido a verte a ti.A verme? Rio Raquel. Curiosa manera de ver a la gente.Tendr que darles este

    nuevo significado de ver a mis alumnos.S, pero sin entrar en detalles no vaya a ser que intenten reemplazarme.Ja ja ja, no. Me metera en un grave problema si eso ocurriera.Uhm, entonces tendras que huir de los padres y la justicia inglesa. Seras una prfuga.

    Uauh, mola.Ja ja ja, ests como una cabra! Ahora te gustan las prfugas? Ja ja ja, eres un caso

    perdido, te aprovechas de las pobres chicas indefensas, que se quedan encerradas en los ascensores.Roberto no pudo contener la risa al escuchar a Raquel.No, no te ras es verdad. Y ahora quieres que me convierta en una prfuga porque,

    porqueTe has quedado sin saber qu decir pobre chica indefensa? Termin diciendo

    enfatizando las tres ltimas palabras. Indefensa es la ltima palabra con la que yo te describira,preciosa. En realidad, lo que quiero es tenerte por Madrid.

    Sabes que eso ahora mismo no puede ser. dijo entre beso y beso.Lo s pero no por eso no va a ser algo que desee y se acab ya de tanta charla.

    coment antes de fundirse en un largo beso.Si me lo pides as no me puedo negar.Pues, cllate. Rio mientras sus labios bajaban por su cuello.

    * * * * *Tumbados boca abajo en la cama no dejaban de contemplarse mientras sus manos se

  • buscaban y sus dedos jugaban a entrelazarse. Raquel sonri y acto seguido se tumb sobre la espaldade Roberto abrazndose a su cuello.

    Creo que me voy a quedar as.Pues, voy a tener un serio problema.Acaso me ests diciendo que peso?No, no es eso, aunque si vas a estar de fijo terminars por pesarme. Me refera a ver

    cmo me pongo la chaqueta para ir a trabajar. Brome.Pues, piensa.Mejor piensa t. T eres la escritora. Por cierto, cmo va esa novela? Vas a dejar que

    la lea?Va, aunque este fin de semana poco voy a trabajar en ella.Uhm, mea culpa. dijo estirando las manos y hacindole cosquillas en los costados.No, eso no vale. Eso es trampa. Vale, vale, me quito. T ganas. dijo dejndose caer

    sobre la cama a su lado.Me la vas a dejar leer?No. No me mires as. No te la dejar leer hasta que no est terminada. Prometo enviarte

    archivo.Mejor me la llevas.Veremos. Bueno, creo que es hora de empezar a levantarnos, no crees?Yo estoy muy a gusto.Y yo, pero tambin estara bien salir a tomar el aire, no?Bueno, vale. Me sacrificar por la chica indefensa. respondi con sorna.Mira que eres tonto!

  • No lo soy, lo estoy.

  • Captulo 8El tiempo invitaba a callejear. El osado sol, desafiaba a las nubes, asomando sus clidos

    rayos entre ellas. Probablemente, en unas horas la lluvia hara acto de presencia y el arcoris lesregalara sus colores pero, ahora estaban encaminando sus pasos rumbo a Hyde Park. Aprovecharanaquellos primaverales rayos de sol para hacer un picnic en el parque, ya luego correran huyendo dela lluvia si fuera necesario. Raquel y Roberto paseaban tranquilamente, disfrutando de la mutuacompaa. Los dedos de sus entrelazadas manos jugueteaban entre ellos mientras iban rumbo alconocido parque londinense.

    A qu llamas cerca? Pregunt con sorna Roberto a los diez minutos de estar paseando.No seas quejica, ya falta poco.Qu es poco? Porque yo ya no lo tengo claro.El nio est cansado?T, t, te ests ganando un azote. Brome.Ja ja ja, no hay valor!No me tientes. Rio.En unos diez minutillos ms estamos all.Diez minutos ms?No ests disfrutando del paseo? Pregunt Raquel parndose en seco en medio de la

    calle. Y de la compaa?Anda, anda, no me pongas morritos. respondi antes de besarla. .De la compaa

    siempre, aqu o en un ascensor.Lgico, es que soy irresistible. dijo entre risas.Bien que lo sabes.Anda, vamos que estamos a nada de llegar a Kensington Park, lo atravesaremos.Un despliegue de turistas invada el parque. Un par de veces se pararon para Raquel dar

    indicaciones a turistas perdidos a pesar de llevar el mapa en la mano. Parada para fotos. Parada paraun beso. Parada para un caf. Parada para sacarle foto a un grupo de japoneses que le indicarondonde deba colocarse para sacar la mejor toma. Parada para un beso. Parada para explicar a unosespaoles como llegar a la estatua de Peter Pan. Parada para un beso. Parada ante un saxofonista.

    Roberto y Raquel parecan haber sido atrapados por la msica. Aquel seor de largasbarbas no tocaba el saxofn, haca pura magia. Un corrillo de gente lo rodeaban. Imposible nopararse a escucharlo.

    Me gusta esa cancin. No recuerdo el ttulo. Le susurr Raquel a Roberto.It had to be you.contest invitndola a bailar.Raquel no pudo negarse. Tampoco pudo evitar la risa. Sin darse cuenta Roberto la haba

    agarrado por la cintura y mano movindose al comps de la msica. Nuevamente volva asorprenderla. No era Chayanne pero se defenda muy bien con los pies. Bailaron toda la cancin.Dejaron un par de libras en el estuche del saxo y charlaron un rato con el saxofonista que los invit aseguir bailando para captar ms pblico. Rieron la broma y tras despedirse siguieron su camino porel parque.

    Extendieron la manta sobre la hierba, unos cuantos metros ms adelante, dejndose caer

  • sobre ella. Los acordes del saxo llegaban de cuando en cuando hasta ellos. Estuvieron en silenciodurante un buen rato. Ambos contemplaban fijamente las nubes mientras sus cabezas no dejaban dedar vueltas a un mismo tema: ellos. Qu pasara con ellos? Era viable aquella relacin a distancia?

    Roberto estir su brazo izquierdo. Su mano buscaba la de Raquel. Raquel se la apret confuerza. Ambos saban en qu estaba pensando el otro. Ninguno dijo nada. Se miraron fijamente a losojos y sonrieron.

    A que ha valido la pena venir hasta aqu?A Hyde Park o a Londres?Je je je, Hyde Park.Bueno, a ambos te digo que s. Asinti antes de besarla. . Esto se est convirtiendo

    en una adiccin.Por lo menos no te sale cara. Brome Raquel.Eso depende de cmo se mire.S, supongo que he de darte la razn.Y despus de este fin de semana cundo nos volveremos a ver? Pregunt Raquel

    apoyndose sobre sus codos.No pensemos en eso ahora. Disfrutemos del fin de semana y ya pasar lo que tenga que

    pasar. Empiezo a tener un poco de hambre, y t?Tambin.Raquel sac los sandwiches y un par de latas de cola de la mochila. Disfrutaron de una

    animada charla mientras coman. Ambos tenan muchas cosas que contarse. En el poco tiempo, quehaban pasado juntos, haban conocido ms del otro que de muchos de los amigos de toda la vida.Entre ms se conocan ms atrados se sentan. Pronto tendran que tomar una decisin.

    La suave brisa pronto se convirti en un insistente viento. Ambos miraron al cielo dndosecuenta que las nubes cada vez estaban ms oscuras.

    Creo que va a ser mejor marcharnos. dijo Raquel levantndose.Recogieron la manta y metieron los restos de la comida en una bolsa. Roberto pas su brazo

    sobre los hombros de Raquel y volvieron por el camino por el que haban venido. El saxofonista,haciendo caso omiso de las nubes, segua tocando. Al verlos acercarse les dedic un gui y empeza tocar It had to be you. Raquel y Roberto se sonrieron y volvieron a bailarla junto al saxofonista.Una suave lluvia comenz a hacer acto de presencia mientras bailaban. A ellos no les importaba. Alsaxofonista pareca que tampoco.

    La gente pasaba por su lado sin poder evitar sonrer al verlos bailar al comps de lamsica. Raquel no poda evitar rerse mientras Roberto la dejaba caer sobre su brazo.

    Nada ms terminar de bailar se despidieron del saxofonista, el cual comenzaba a recogersus cosas. La lluvia comenzaba a ser cada vez ms fuerte. Corrieron bajo la lluvia durante un buentramo hasta salir del parque y meterse en un caf.

    Caf?Sasinti Roberto sentndose en una de las pocas mesas libres. , bueno, creo que

    tenemos cancin. coment Roberto al regresar Raquel con los cafs y sentarse.Ja ja ja, s creo que nos han regalado un tema. Es realmente muy bueno. No es la primera

    vez que lo oigo tocar y siempre consigue que me pare.Pero a que nunca habas bailado? Pregunt Roberto guindole un ojo.No, va a ser que no. No suelo yo bailar en la calle.Bueno, entonces he sido el primero en esto. Algo es algo. contest burln.

  • Mira que eres tonto.No, ya te lo he dicho, preciosa. No lo soy, lo estoy.No s. No s. Yo creo que algo de tontera traas de fbrica. Y por cierto, djame decirte

    que me has sorprendido con tu destreza bailando.Gracias, gracias, pero tampoco exageres. No soy Fred Astaire , deberas conocer a mi

    amigo Gonzalo, creo que se las lleva a todas de calle por ser buen bailarn. No, mejor no te lopresento no lo vayas a preferir a l. Brome. . Bueno, me vas a contar algo sobre esa novela?

    No, nada de nada, hasta que no la tenga terminada. Adems, la he cambiado un peln.Y eso?Nada, cosas que pasan. Ideas que te vienen a la mente trasse interrumpi as misma.

    . No, hasta ah puedo leer que me terminar traicionando a m misma y hablando ms de la cuenta.Estos escritores maniticos.Uhm, ya quisiera yo ser escritora!Tiempo al tiempo, preciosa. Seguro que un da de estos me veo en una larga cola para

    que me firmes un libro.Ojal! Exclam Raquel.Espero que tengas dotes adivinatorias y se haga realidad.Ya vers que s. Venders y venders. Dejars Londres y te vendrs a Madrid.Ja ja ja. T eres muy listo.S, toda la razn.Creo que deberamos aprovechar que no est lloviendo para volver a casa. coment

    Raquel mientras miraba por la cristalera.Raquel la llam Roberto agarrndola de la mano y hacindola permanecer en su

    asiento. , dejaras Londres y te vendras a Madrid?Qu?En el caso de dedicarte nica y exclusivamente a escribir te plantearas volver a casa.Roberto, mi casa est en Valencia.Volveras a Valencia?No lo s, Roberto, me gusta vivir aqu. A pesar del clima, de estar lejos de la familia me

    gusta Londres.Y yo?T, esa es una buena pregunta. T eres mi nico problema.Vaya, soy un problema.No, no en el mal sentido. Me gustara tenerte siempre a mi lado y no a fines de semana

    robados al calendario.Y eso qu significa?Qu significa? pregunt desconcertada. No lo s. S, s lo s, que me gustara

    tenerte a mi lado, que te echo de menos cuando no estoy contigo.Y yo a ti. Te vendras a Madrid?Roberto no puedo irme a Madrid.No puedes o no quieres?Estoesto se est poniendo demasiado serio.Contstame, por favor. No s adnde demonios va esta relacin nuestra.Roberto, no puedo irme a Madrid. Mi trabajo est aqu. Ahora mismo sera una locura

    volver a Espaa sin un contrato de trabajo firmado y refirmado. Me gusta Londres, me gusta mitrabajo y ahora no puedo plantearme marcharme.

  • Ni por m? inquiri apretndole la mano mientras la miraba fijamente a los ojos.Roberto de volver a Espaa ten seguro que t seras el motivo pero entindeme no puedo

    irme en estos momentos.Lo scontest antes de besarla.Y t?Yo qu?T has empezado esto, me has planteado irme a Madrid pero y t, podras venirte a

    Londres. Djalo, no contestes. continu al ver el serio rostro de Roberto. . Vmonos, anda, onos volver a pillar la lluvia.

    Roberto y Raquel salieron del caf agarrados de la mano. Callados recorrieron un buentramo de la calle hasta llegar a una esquina en la que se cruzaron con el saxofonista de Hyde Park. Elsaxofonista ya los haba visto percatndose del serio rostro de la pareja. No se lo pens dos veces ycambi de meloda. It had to be you lleg hasta los odos de Raquel y Roberto. Imposible no sonrer.Imposible no abrazarse fuertemente y seguir el ritmo con los pies al escucharla.

    Terminar por contratarnos como pareja de bailebrome Roberto. , somos la nuevaversin de la cabra que actuaba con Esmeralda en El Jorobado de Notredam . concluyarrancndole una carcajada a Raquel.

    * * * * *Raquel? escuch tras ella. Raquel se gir y all estaba Fran.Hola, Fran, qu tal? ltimamente no hacemos ms que encontrarnos.coment Raquel.

    . Roberto te presento a Fran, uno de los espaoles que acuden a las locas cenas de los viernes.Fran, ste es Roberto.

    Un placercontest Roberto tendindole la mano a Fran, el cual lo observabadetenidamente.

    Te ha llamado Valerie? pregunt Fran.Pues no, bueno, la verdad es que no le he prestado mucha atencin al mvil. Es ms, me

    estoy acordando que lo dej en casa. Qu ha pasado?No, nada. Nada malo. No pongas esa cara de susto. dijo Fran mirando a la parejita. .

    Ayer se suspendi la cena porque eran ms los que faltabais que los que bamos. Se ha pasado paraesta noche, que todos podamos. Vas a venir? Quiero decir, vais a venir?

    Eh, no lo s. Te apetece Roberto?Uhm podra estar bien as conozco a tus amigos. Por m no hay ningn problema.Genialdijo Fran. . Nos vemos luego entonces.Vale, llamo a Val y le confirmo que seremos dos. dijo Raquel con una sincera sonrisa.

    . Hasta luego.Me temo que le he cado mal. dijo en tono burln Roberto nada ms retomar la marcha

    y alejarse de Fran.Qu? No digas tonteras! Por qu le ibas a caer mal?Tal vez porque ha visto que te llevaba agarrada de la mano, tal vez porque le gustas.

    dijo sin poder evitar la risa.Qu dices? T alucinas!No, yo no alucino. S perfectamente de lo que hablo. Crees que no conozco las miradas

    que echamos los tos cuando vemos competencia?

  • Ja ja ja. A ver, y cul es esa mirada?pregunt mirndolo divertida.La que ha puesto Fran cuando me lo has presentado, ni ms ni menos que esa.Mira que eres tontito y no me sueltes tu latiguillo.No es un latiguillo, es la realidad, no soy tonto, lo estoy. Repiti.La lluvia los sorprendi dos esquinas antes de llegar a casa. Aceleraron el ritmo pero eso

    no evit llegar calados hasta los huesos. Entraron en el pequeo apartamento chorreando agua portodas partes.

    Creo que ser mejor quitarnos estas ropas.S, es lo mejor que has dicho en todo el da. afirm Roberto dedicndole una pcara

    sonrisa. Te ayudo?Ayudarme? Hace mucho que me desvisto sola. Rio.Ser porque quieres porque ya veo que candidatos no te faltan. dijo besndola y

    quitndole la mojada camiseta.Uhm, veo que esto va para largo. coment mientras notaba los dedos de Roberto

    buscando los botones de los vaqueros. . Dame un minuto para confirmarle a Valerie nuestraasistencia.

    Has de llamarla ahora? gru Roberto besndole el cuello mientras caminaban por elloft en busca del mvil.

    Slo me llevar un minuto te lo prometo.Contar los segundos. Le susurr al odo mientras Raquel comprobaba las mltiples

    llamadas de su amiga y marcaba su nmero.Hola, Val. No, olvid el telfono en casa. S, lo s. Nos encontramos con Fran y me

    cont. Le deca Raquel a Valerie mientras notaba los besos de Roberto bajando por su cuello hastasus hombros. .Ss dijo tragando saliva. . Nada. No me pasa nada. Nos vemos en tu casa.A la hora de siempre. Vale.

    Pasa de un minuto. Le susurr al odo Roberto.Qu? S, muy bien. Hemos estado en Hyde Park. S, nos ha pillado la lluvia. De hecho,

    he de dejarte porque llevo la ropa empapada y como siga con ella un minuto ms acabar en la cama.Buen sitio la cama. coment en baja voz Roberto. . Y no le mientas a tu amiga. Ya no

    llevas la ropa.Valerie, luego hablamos. Un beso. dijo Raquel intentando acabar la conversacin.Genial porque tengo muchas ganas de conocer a Roberto. Se llama as, no? Te pasa

    algo, Raquel? Le preguntaba Valerie al otro lado de la lnea para desesperacin de Raquel.S, Roberto. No, no me pasa nada. Luego vamos. Una hora? Bueno, igual tardamos un

    poquito ms contest intentando concentrarse en la conversacin. . Acabamos de llegar y hemosde ducharnos y cambiarnos de ropa. Te dejo Valerie, bye.

    Raquel le colg el telfono a su amiga. Ya no poda aguantar ms.Eres mala persona.Eso es nuevo, adems de tonto ahora mala persona. Me pregunto qu has visto en m.

    dijo sin dejar de besarla.Eso mismo me pregunto yo. No me has dado ni un minuto. No s qu ha debido pensar

    Valerie.Si quieres luego se lo explico?Mejor no. respondi dejndose caer en la cama mientras tiraba de l.S, mejor no, no vaya a ser que tu amiguito Fran te oiga y me fulmine all mismo.

  • Ests muy cansino con Fran, casi dira que ests celoso. coment entre beso y beso.En cierto modo s, l est aqu, yo el lunes volver a Madrid.Te equivocas, l no est aqu. Aqu en mi cama ests t, tontito.

    * * * * *As que t eres el famoso Roberto, haba odo hablar mucho de ti. dijo Valerie nada

    ms conocer a Roberto.Famoso? Tanto hablas de m, preciosa? Terminars por aburrir a tus amigos. brome

    Roberto.Anda, anda, tanto no les he contado. No me seas exagerado. respondi Raquel ante los

    divertidos ojos de Valerie, quien nunca haba visto a su amiga as. .Vente que te presento al resto.Continu Raquel tirando de Roberto rumbo al saln donde estaban ya todos. . HolasaludRaquel nada ms entrar en el saln. . ste es Roberto. Roberto, estos son David, Helen, Richard ybueno a Fran ya lo conoces.

    Holadijo Roberto mientras David se acercaba tendindole la mano.Un placer tener a un paisano por esta casa.Gracias a vosotros por invitarme.Vino? pregunt David.S, gracias.Raquelia, a ti ni te pregunto. dijo David dndole una copa a Raquel.Raquel se escuch desde la cocina. , puedes venir un minuto?Roberto te dejo en buenas manos, voy a ver para qu me necesita Val.Ya sabes que si necesita explicaciones voy. le susurr al odo.Tontocontest Raquel empujndolo suavemente y sonrindole a Fran que los observaba

    desde el silln.Te lo dije, preciosa.Raquel dej a Roberto en el saln. Imaginaba para qu la necesitaba Valerie, tena claro

    que querra cotillear sobre Roberto. Nada ms entrar en la cocina vio a Valerie terminando depreparar una bandeja de canaps variados.

    Ahora entiendo tus viajes a Madrid. Cmo est Roberto! Te lo tenas calladito.Ja ja ja, es guapo, verdad? Pues, es ms encantador que guapo.S, y no te voy a preguntar qu hacais esta tarde mientras hablabas por telfono conmigo.

    dijo entre risas viendo cmo le suban los colores a su amiga. . Cuntame, vais en serio?Ir en serio. Uff todo lo en serio que se puede ir estando a ms de mil kilmetros de

    distancia.Raquel, ahora entiendo tus escapadas a Madrid. Las interrumpi Helen que acababa de

    entrar en la cocina.Entonces? insisti Valerie.No lo s, Val. Ojal, tuviera una respuesta!No hay posibilidad de que se venga? pregunt Valerie mientras vea Raquel negar con

    la cabeza. Si estis destinados acabareis juntos.No creo en el destino, al menos no en destinos escritos, cada uno se labra su propio

    camino y si nosotros queremos estar juntos uno tendr que hacer un gran cambio en su vida. Dejartrabajo, amigos mudarse de ciudad.

  • Ya lo hiciste una vez. Volvi a interrumpir Helen.S, pero en realidad me vine a hacer un curso y luego surgi lo de quedarme. No me vine

    detrs de nadie. Lo hice por m. Ahora es diferente, s, lo hara por m y por l pero no puedo dejarla seguridad que tengo aqu por algo que no s si es serio o algo efmero. Hemos pasado muy pocotiempo juntos. Val, sera una locura, por cualquiera de las dos partes, arriesgarse.

    Bueno, pues, dale tiempo al tiempo y ya vers qu sucede. dijo Valerie acercndose aella para acariciarle la cara. .No te pongas seria, adems, si no es Roberto, conozco a alguien quetiene unas ganas locas de estar contigo.

    Fran.Quin te lo dijo?Roberto dijo sin poder aguantar la risa.Roberto?S, parece ser que tiene un ojo clnico, que los chicos entienden de esas cosas ms de lo

    que nosotras creemos.PeroNos tropezamos con l esta tarde de camino a casa y nada ms irse Fran me lo dijo. Yo

    pensaba que eran tonteras suyas pero ya veo que no.No, para nada. Desde que te conoci en casa le gustaste.Raquel, ests en racha. Ambos estn muy bien. dijo Helen.Chicas, vais a dejar de cotillear y veniros al saln? grit David desde el saln.Mejor ser que volvamos al saln. coment Raquel. Qu saco?Toma esta bandeja.Hombre, las desaparecidas. Ya pensbamos que la cena se haba trasladado a la cocina.

    Brome David al verlas entrar bandejas en mano.No seas exagerado, Daviddijo Raquel.Exagerado? Llevis media hora de reloj de confabulaciones ah dentro.Ya ser para menos! Rio Raquel mirando a Roberto que asenta en lo del tiempo.He aprobado? Le pregunt divertido al odo Roberto nada ms sentarse Raquel a su

    lado. Y t qu crees?Que espero no tener una mancha en mi expediente.No la tienes. contest mientras notaba la mano de Roberto sobre su pierna.Raquelia, menos secretitos con Roberto, que ya tendris tiempo en casa. dijo David,

    que no poda negar su procedencia gallega a pesar de los aos que llevaba en Londres. Lo curiosoera que cuando hablaba en ingls no se le notaba su cantarn acento.

    Raquel no poda borrar aquella sonrisa tonta de sus labios. Siempre se lo pasaba bien enaquellas reuniones pero aquella estaba siendo especial. Tener a Roberto a su lado la haca diferente.Aquella era la cotidianidad que a ella le gustara tener. S, saba que eso era lo que ella quera ytena claro que Roberto tambin lo deseaba pero lo lograran? Esa era la duda que se cerna sobreella. Lo tenan difcil. La distancia era un gran enemigo contra el que luchar. No, la distancia no serael olvido, como deca el bolero, pero no era un gran elemento en contra. Cmo conocer bien al otro?Cmo saber que verdaderamente aquello poda ser una relacin seria?

    Un beso por tus pensamientosle dijo Roberto bajndola de la nube.Si no te los cuento me quedo sin beso?Uhm djame pensar. No, creo que no, pero son tan secretos?

  • No, para nada. En realidad, no pensaba en nada. Minti. . Slo estaba abstrada.Vale, lo tomar por vlido.Mi beso? Pregunt mientras lo vea acercarse a sus labios.Me va a odiar de por vida. le susurr Roberto.Pero, yo no. asegur volvindolo a besar.

  • Captulo 9Definitivamente, lo tengo decidido. Me voy a quedar as para siempre.dijo sin poder

    evitar la risa Raquel que estaba sobre la espalda de Roberto.Nada, tendr que comprarme un par de tallas ms de chaqueta. Brome. . Y la

    seorita piensa vestirse o piensas quedarte as.Pues, no lo s. No lo Haba pensado.Lo digo porque va a ser un poco llamativo llevar a una mujer desnuda colgando de mi

    cuello. No s si el resto de mis compaeros se concentrarn en el trabajo. Al final terminar en lacola del paro por ser el culpable de la ruina de la empresa. Otra empresa en Espaa que se va a lamierda dirn todos. Cul fue el motivo porque hasta hace unos meses estaban en la cumbre?,preguntarn. Una mujer, una mujer desnuda que colgaba del cuello de uno de los trabajadores. lllevaba chaqueta, una chaqueta hecha a medida pero no tapaba el culo de la chica y claro todos en laempresa andaban despistados. Todos los ojos miraban al culo

    Ja ja ja, y yo soy la escritora? Ja ja ja, te has montado una pelcula en un abrir y cerrarde ojos.dijo Raquel besndolo en el cuello y dejando caer su cabeza junto a la de l pero sinbajarse de su posicin.

    Te da igual ser la culpable de un aumento en las listas del paro? Todos nos sealarncomo los responsables de su desgracia.

    Me ests invitando a abandonar mi posicin?No, para nada.Ironiz.Piensa que estaras en el paro pero conmigo. Igual luego puedo contar nuestra historia. Se

    convierte en un best seller y se acaban nuestros problemas.Un culo.Un culo?S, el ttulo. Bueno, mejor Por un culo.Un bestseller con la palabra culo en su ttulo, curioso.Y, por cierto, cules son esos problemas?Pues, estar en la calle, sin trabajo y yo sin ropa, sin unas mseras bragas que ponerme

    porque claro, de tanguitas nada. A esas alturas como escarnio tendr que llevar las bragas de laabuela.

    Uauh, braga-faja. De esas que llegan hasta debajo del sobaquillo, ja ja ja. Te estoyvisualizando, seguro que son color caca o cmo dice mi hermana de ese color? Espera, espera quees la leche, cmo las llama?

    Maquillaje, color maquillaje.Dios las cras y el diablo las junta. Eso es color maquillaje, color caca dira yo.As que al seorito no le gusta el color maquillaje, bueno es saberlo.As me gusta pensando en m para no defraudarme.No pensando que unas buenas bragas color maquillaje son mejor excusa que fingir un

    dolor de cabeza.Sers antiptica!exclam logrando tirarla sobre la cama.Roberto la mir fijamente a los ojos. Estaba total y completamente colgado de aquella

  • chica. No poda dejar de mirarla. Por qu vivan a tanta distancia? Por qu no podan vivir en lamisma ciudad?

    Sabes que eres ms mala que la bruja de Blancanieves.Cielo, la bruja de Blancanieves era una santa. No hizo nada que cualquiera no hubiese

    hecho. La pnfila de Blancanieves mereca eso y ms. Bueno, por llamarla pnfila.Roberto la miraba divertido. Imposible no estar enganchado de aquella chica y sus cosas.T crees que el prncipe slo la haba escuchado cantar? Quin demonios era

    Blancanieves? Acaso tena la voz de Adele? No, no, no. Te digo yo que entre ellos haba habidoalgo ms que unas canciones. Y luego est el cazador, arriesga su vida por nada? Ja, a saber qupas en el bosque! Y luego estn los enanos, es que no quiero ni pensarlo.

    Ja ja ja, ests destrozando un cuento infantil.Por tu culpa.Por mi culpa? Qu he hecho yo?Llamarme bruja malvada.Yo no te he llamado bruja malvada y aunque as fuera t has montado toda esa versin

    ertico festivo de la Blancanieves.Aj, ya la llamas La Blancanieves, ves seguro queCalla ya, anda.dijo besndola.. Me ests poniendo muy difcil el marcharme.Y si te secuestro?Bueno, yo ya sufro el sndrome de Estocolmo. No, sufro Raquelitis.Raquelitis? Uhm, y eso es grave?Gravsimo asever mientras la besaba.Pues, habr que ponerle remedio. Puedo hacer algo? pregunt entre beso y beso.Sigue as que vas bien. coment mientras