el verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, jn 1:14 · «quien busca a jesús sin la cruz,...
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PALABRA DEL SEÑOR
ÓRGANO DE FORMACIÓN E INFORMACIÓN
8 de Septiembre del 2019 Ciclo C Tel. 1158-2276, 1158-2277 www.sanjeronimomty.org
“Si uno me sigue...” Lucas 14, 25-33
Jesús no vino a aumentar las cruces humanas, sino más bien a darles un sen-
tido. Con razón, se ha dicho que «quien busca a Jesús sin la cruz, encontrará la
cruz sin Jesús»
El pasaje del Evangelio de este domingo es uno de esos que dan
la tentación de ser dulcificados por parecer demasiado duro
para los oídos: «Si alguno viene donde mí y no odia a su padre,
a su madre…». Ante todo hay algo que aclarar: ciertamente el
Evangelio es en ocasiones provocante, pero nunca contradicto-
rio. Poco después, en el mismo Evangelio de Lucas, Jesús re-
cuerda con fuerza el deber de honrar al padre y a la madre (Cf.
Lucas 18 20) y a propósito del marido y la mujer, dice que
tienen que ser una sola carne y que el hombre no tiene derecho
de separar lo que Dios ha unido. Entonces, ¿cómo puede decir-
nos ahora que hay que odiar al padre y a la madre, a la mujer, a los hijos y a los hermanos?
Hay que tener en cuenta un hecho. En hebreo no hay comparativo de superioridad o de inferio-
ridad (amar a alguien más o menos que a otra persona); simplifica y reduce todo a «amar» u
«odiar». La frase «si alguno viene donde mí y no odia a su padre y a su madre» debe entenderse,
por tanto, en este sentido: «si alguno viene donde mí sin preferirme a su padre y a su madre».
Para darse cuenta de esto basta leer el mismo pasaje del Evangelio de Mateo donde dice: «El
que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí» (Mateo 10, 37).
Sería totalmente equivocado pensar que este amor por Cristo está en competencia con los
diferentes amores humanos: por los padres, el cónyuge, los hijos, los hermanos. Cristo no es un
«rival en el amor» de nadie y no tiene celos de nadie.
CONOCE LOS NOMBRES DE LOS
PASTORES DE TU IGLESIA
PBRO. JUAN ÁNGEL ACOSTA ZAVALA
PÁRROCO
PBRO. OMAR ALEJANDRO FLORES
SOTO
VICARIO PARROQUIAL
HORARIO DE OFICINAS Lunes a Viernes de 9:30 a.m. a 1:30 p.m. y
de 3:30p.m. a 6:30 p.m. Sábados CERRADO.
MISAS
Lunes a Viernes: 8:00a.m. y 7:00p.m. Sábados: 8:00a.m., 5:00p.m., 6:00p.m.
y 7:15 p.m. Domingos: 9:00a.m., 11:00a.m., 12:15p.m., 1:30p.m., 5:45p.m.,
7:00p.m. y 8:15p.m.
CONFESIONES Martes, Miércoles, y Viernes de
5:00p.m. a 6:30p.m. Jueves sólo durante la Hora Santa
BAUTISMOS
Todos los Sábados 12:00p.m. Limitado a 12 niños. Presentar 10 días antes en
oficina: Acta de Nacimiento original del bebé y
comprobante de las pláticas de los papás y padrinos religiosos.
Registro al entregar papelería completa
ADORACIÓN AL SANTÍSIMO
Todos los Jueves y Viernes se expone el
Santísimo después de misa de 8 a.m.,
Hora Santa Jueves de 8 a 9 p.m.
Primer Viernes de cada mes se expone
24 horas después de misa de 8 a.m.
El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,
Jn 1:14
AVISOS PARROQUIALES
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DOMINGO XXIII ORDINARIO
PEDIMOS A LA COMUNIDAD UNA DISCULPA
POR LAS MOLESTIAS GENERADAS POR LA
REMODELACION DE LA CAPILLA Y EL ALTAR
Por motivo de la remodelación en el templo y particular-
mente la capilla del Santísimo Sacramento. Pedimos com-
prensión y disculpas. Pero todos los esfuerzos trabajan para
la Gloria de Dios y el bien de todos los hermanos. Estamos
aprovechando el tiempo de vacaciones escolares y espera-
mos, primero Dios, que para la fiesta patronal estemos
gozando de las obras de renovación material y espiritual
YA SE ACERCA LA FIESTA PATRONAL DE SAN
JERÓNIMO PREPAREMONOS ESPIRITUALMEN-
TE PARA HONRAR A NUESTRO PATRONO
EL NOVENARIO COMIENZA EL MIERCOLES 25
DE SEPTIEMBRE: TEMAS DE LA PALABRA DE
DIOS DE 8 A 9 DE LA NOCHE.
LA MISA DE LA FIESTA SERÁ EL JUEVES 3 DE
OCTUBRE A LAS 7:30 PM, PRESIDIDA POR EL
OBISPO EMERITO JOSÉ LIZARES ESTRADA
KERMESSE: VIERNES 4 , SABADO 5 Y DOMINGO
6 DE OCTUBRE
RECORDAMOS A TODOS LOS FIELES, QUE
TODOS LOS JUEVES Y VIERNES SON
EUCARÍSTICOS: EL SANTÍSIMO ESTÁ EXPUESTO
PARA ADORACIÓN DESDE LAS 8:30 AM A 8
PM: “Yo Soy el pan vivo del Cielo” Jn.6
Ángelus del Papa Francisco: Seguir el “camino de la humildad” que ayuda a tener “relaciones auténticas”
De acuerdo a las palabras del Papa Francisco, el Señor nos invita
a que no busquemos “por nuestra propia iniciativa la atención
y la consideración de los demás, sino, más bien, dejar que sean
los otros las que nos las presten”, y a seguir “el camino de la
humildad”, “porque es el más auténtico, el camino de la
humildad, que también nos permite tener relaciones
auténticas”.
El Evangelio nos muestra a Jesús participando en un banquete en casa de un jefe de los fariseos y
en el que este observa como los invitados corrían para ocupar los primeros puestos.
Francisco resaltó que, también hoy, “habitualmente se busca el primer lugar para afirmar una
supuesta superioridad sobre los demás. En realidad, esta carrera hacia los primeros puestos
perjudica a la comunidad, tanto civil como eclesial, porque arruina la fraternidad”.
En dicho pasaje, Jesús ofrece dos parábolas a las que el Pontífice ha remitido. La primera de ellas
está dirigida a quien es invitado a un banquete, al que Jesús propone que se siente siempre en
último sitio, y que sea el anfitrión el que le pida ponerse delante, demostrando la citada humildad.
En la segunda parábola, Jesús apela al que invita y le exhorta a convidar a “los pobres, a los
lisiados, a los cojos, a los ciegos y serás bienaventurado porque no tienen nada para devolverte” y
porque “recibirás en efecto tu recompensa en la resurrección de los justos”.
Así, el Papa recuerda que el que se comporte de este modo “tendrá la recompensa divina,
mucho más alta que el intercambio humano que uno se espera” y, frente al interés personal que
suele surgir en las relaciones humanas, resalta la generosidad desinteresada a la que invita Dios
“para abrirnos el camino hacia una alegría mucho mayor: la alegría de ser partícipes del amor
mismo de Dios, que nos espera a todos nosotros en el banquete celestial”.
En la obra «El zapato de raso» de Paul Claudel, la protagonis-
ta, cristiana fervorosa pero al mismo tiempo locamente ena-
morada de Rodrigo, exclama interiormente, como si le costa-
ra creerse a sí misma: «Por tanto, ¿está permitido este amor
por las criaturas? ¿Verdaderamente Dios no tiene celos?». Y
su ángel de la guarda le responde: «¿Cómo podría ser celoso
de lo que ha hecho él mismo?» (acto III, escena 8).
El amor por Cristo no excluye los demás amores sino que los
ordena. Es más, en él todo amor genuino encuentra su funda-
mento, su apoyo y la gracia necesaria para ser vivido hasta el
final. Este es el sentido de la «gracia de estado» que confiere
el sacramento del matrimonio a los cónyuges cristianos. Ase-
gura que, en su amor, serán apoyados y guiados por el amor
que Cristo tuvo por su esposa, la Iglesia.
Jesús no hace ilusiones a nadie, pero tampoco desilusiona a nadie; pide todo porque quiere
darlo todo; es más, lo ha dado todo. Uno podría preguntarse: ¿pero cómo puede este hom-
bre, que vivió hace veinte siglos en un rincón perdido del planeta, pedirnos a todos este amor
absoluto? La respuesta, sin necesidad de remontarnos muy lejos, se encuentra en su vida te-
rrena que conocemos por la historia: él fue el primero en darlo todo por el hombre: «Cristo
nos amó y se entregó por nosotros» (Cf. Efesios 5, 2).
En este mismo pasaje del Evangelio, Jesús nos recuerda también cuál es el test y la prueba del
verdadero amor por él: «cargar con la propia cruz». Cargar con la propia cruz no significa bus-
car sufrimientos. Cristo tampoco se puso a buscar su cruz; en obediencia a la voluntad del
Padre la cargó sobre sí cuando los hombres se la pusieron a espaldas, transformándola con su
amor obediente de instrumento de suplicio en signo de redención y de gloria. Jesús no vino a
aumentar las cruces humanas, sino más bien a darles un sentido. Con razón, se ha dicho que
«quien busca a Jesús sin la cruz, encontrará la cruz sin Jesús», es decir, de todos modos en-
contrará la cruz, pero sin la fuerza para cargar con ella. P. RANIERO CANTALAMESSA OFM
OBEDECER A DIOS ANTES QUE OBEDECER A LOS HOMBRES: “Yo obedezco a Dios antes que a los hombres” es la “gran respuesta cristiana” según el Papa Francisco. Esto
significa "escuchar a Dios sin reservas, sin reenvíos, sin cálculos" y por eso hay que pedirle al Espíritu Santo “que nos de la fuerza de no asustarnos ante quien nos manda
a callar, nos calumnia e incluso atenta contra nuestra vida. PAPA FRANCISCO