el uso del espacio escolar para favorecer la expresión corporal en el...

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S E C R E T A RÍ A D E E D U C A C I Ó N P Ú B L I C A UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA “El uso del espacio escolar para favorecer la expresión corporal en el nivel de educación preescolar”. TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA PRESENTA LUISA DANIELA PINEDA AGUILAR Asesora: Profa. Genoveva Reyna Marín. MÉXICO, D. F. ENERO, 2008.

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S E C R E T A RÍ A D E E D U C A C I Ó N P Ú B L I C A

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

“El uso del espacio escolar para favorecer la expresión corporal en el nivel de educación preescolar”.

TESINA

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA

PRESENTA

LUISA DANIELA PINEDA AGUILAR

Asesora: Profa. Genoveva Reyna Marín.

MÉXICO, D. F. ENERO, 2008.

DEDICATORIAS

En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño,

pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.

Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno. Le dedico este trabajo a las tres mujeres que más admiro y amo: a mi abuela por

todos sus cuidados y consejos sabios que me hicieron la mujer que hoy soy; a mi

madre por amarme desde el primer momento en que me miró a los ojos y a mi

linda hermana que bajo cualquier circunstancia está siempre tomándome de la

mano.

A Efrain, por aparecer justo cuando creía que ya nada volvería a encender mi

corazón.

Agradezco infinitamente a Genoveva por tener la paciencia y la sabiduría para leer

y dirigir mis palabras, que me llevaron a concluir este trabajo. A los lectores por su

valioso tiempo.

Y a todas las personas que están a mi lado incondicionalmente y a las que ya no

están también.

INDICE

5 INTRODUCCIÓN

12 CAPITULO 1 EL ESPACIO ESCOLAR

1.1. Una escuela, el Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth

13

1.1.1. Características del espacio escolar 15 1.1.1.1. La estética del espacio escolar 20

1.1.2. El uso cotidiano de las instalaciones 23 1.1.3. Normas y reglas para el uso del espacio escolar 25

1.2. La institución escolar, un espacio que regula el comportamiento del sujeto

26

1.2.1. La influencia que ejerce el espacio escolar sobre el cuerpo

33

1.2.2. Significados que el niño atribuye al entorno escolar

42

1.2.3. Las instalaciones de la institución escolar y su influencia en el desarrollo de las actividades educativas

46 1.2.3.1. Tareas y actividades educativas: ¿Un

espacio para cada una?

50 CAPÍTULO 2 EL ESPACIO ESCOLAR DESDE LA PERSPECTIVA CURRICULAR, LOS PLANES Y PROGRAMAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

55

2.1. El Programa de Educación Preescolar (PEP) y su enfoque sobre el aprendizaje de los niños

55

2.1.1. Las competencias educativas en la educación preescolar

57

2.2. El espacio físico escolar y su vinculación con los propósitos educativos del Programa de Educación Preescolar

61 2.3. La expresión corporal, una dimensión más en la

formación integral del niño

65 2.4. Estatus o lineamientos sobre el espacio físico en los

centros de educación preescolar

72

CAPITULO 3 UN PEQUEÑO ESTUDIANTE, EL NIÑO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

77

3.1 Características fisiológicas y psicológicas 77 3.2 El desarrollo psicogenético y emocional 81

3.2.1 El desarrollo psicogenético 81 3.2.2 El desarrollo emocional 85

3.3 La importancia de la expresión corporal en el desarrollo del niño en edad preescolar

89

3.3.1 La auto-percepción corporal 95 3.3.2 La competencia comunicativa 101

3.4 De la casa a la escuela: ¿Qué le significa al niño el cambio de un espacio a otro?

104

3.5 El cuerpo como elemento para la socialización 111 3.5.1 La influencia del espacio físico escolar en el

proceso de socialización

118 3.5.2 El juego como elemento ineludible para el

aprendizaje y la socialización

123 CAPITULO 4 LAS DOCENTES DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

133

4.1 La práctica educativa en educación preescolar 139 4.2 La formación profesional de las educadoras del Jardín

de Niños Profa. Guillermina Lutteroth

146 4.3 La percepción de las maestras de educación

preescolar con respecto a la vinculación del espacio escolar con los procesos de enseñanza-aprendizaje

163 4.4 De la planeación educativa, al trabajo docente

cotidiano

166 REFLEXIONES FINALES Y RECOMENDACIONES A LAS MAESTRAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

170

BIBLIOHEMEROGRAFÍA 177

ANEXO 1 Guión de Entrevistas 181 ANEXO 2 Testimonios del trabajo exploratorio 183

INTRODUCCIÓN

La educación preescolar en México ha tomado una importancia considerable en el

marco de la educación básica. En los últimos años y específicamente a partir del

2002, se comienzan las revisiones en materia curricular, de la educación

preescolar.

Estas revisiones de la educación preescolar han permitido que se tenga una visión

diferente de la misma, es decir, se ha dejado de lado la idea de que la escuela

preescolar es únicamente un centro de entretenimiento sin fines estrictamente

educativos en donde el niño sólo acude para aprender a integrarse y socializar con

otros semejantes a él.

Hoy en día, la educación preescolar tiene como meta preparar alumnos reflexivos,

críticos, creativos, constructores de su conocimiento. La necesidad de fomentarles

el orden, valores y reglas con las que comienzan a vivir un mundo diferente al del

hogar, se encuentra vinculado también a su naciente incorporación a la sociedad.

Es necesario en la escuela un diseño curricular articulado, es decir, que todos

compartan y que la institución adapte a las peculiares características, exigencias y

necesidades de los alumnos y alumnas. Es posible que, de esa manera, se fijen

los contenidos, se elijan los métodos, se realicen evaluaciones y se establezcan

normas de funcionamiento destinados al aprendizaje de los alumnos.

Frente a este reto, no sólo los cambios de la escuela tienen que ver con los

contenidos curriculares; los cambios en la infraestructura escolar y los usos de los

espacios tendrían que dar un giro. Ser congruentes entre lo que se enseña, cómo

se enseña y dónde se enseña, implica (también) tomar en cuenta las condiciones

espaciales como factores que influyen en los métodos de enseñanza.

5

La educación preescolar incorpora en la reforma curricular (PEP 2004), la

enseñanza de competencias, con las cuales se pretende que el niño sea capaz de

insertarse con mayor facilidad a la vida social, haciendo un puente entre la vida

escolar y la vida social; asimismo, se inserta un apartado sobre la actividades de

tipo lúdico y de expresión corporal, con las cuales se pretende el niño desarrolle

competencias como el canto, la imaginación, el juego, la creatividad, el

movimiento de su cuerpo para diferentes situaciones creativas y de expresión,

refiere también a que domine diversos materiales, aprenda a escuchar música,

comunique ideas y sentimientos a través de creaciones artísticas con los

materiales que se le proporcionen, represente personajes de su imaginación o

sobre las situaciones que vive diariamente, que se exprese oralmente, que

socialice, que conviva, que comparta y que baile; le pueden traer dificultades para

expresarse corporal y afectivamente si estas tareas y actividades no se realizan en

los espacios adecuados.

La falta de un espacio para actividades lúdicas dentro del la escuela de educación

preescolar, hace niños torpes para moverse; les complica la expresión oral y les

limita la expresión de sus emociones. En la escuela, la falta de estos espacios se

pueden suprimir, ya que al final siempre tenemos el aula de trabajo diario y en

donde se puede abrir un espacio para los juegos y demás actividades, pero sigo

considerando que es fundamental contar con el espacio idóneo. Este tema tiene

relevancia, porque regularmente no se vincula la falta del espacio (lúdico) con un

problema de expresión corporal y motor.

Es importante que los docentes se preocupen por la arquitectura de las escuelas

en las que laboran, por los materiales, por hacer del espacio en que habitan, un

espacio acogedor para ellos y sus alumnos.

Los factores espaciales y arquitectónicos de las escuelas, se vinculan con

problemas de aprendizaje dentro del aula. Si consideramos que la escuela es un

lugar en donde un alumno pasa muy buen tiempo de su día, deberíamos darle una

6

mayor al espacio físico; por que sí uno está en un espacio que nos desagrada, en

un lugar incómodo y en donde no se siente con la libertad de moverse, estas

situaciones pueden causar malestar en los niños.

Muchos de los temas de investigación que se abordan en la práctica docente,

están vinculados con la deserción, con problemas emocionales de los niños, con

los padres, etc, pero pocos abordan el espacio escolar. Sobre este tema se habla

muy poco, y menos sobre su vinculación con los procesos de enseñanza del

profesor y con los procesos de aprendizaje de los alumnos, relacionando la

expresión corporal con ambos procesos.

En la educación preescolar es necesario que los profesionales de la educación se

interesen por el mejoramiento de este nivel educativo y este debería comenzar

con la actualización de los planes educativos; pero no debemos olvidar la

importancia que tiene el espacio escolar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En el nivel de preescolar, la escuela, es el primer espacio educativo formal al que

el niño se enfrenta, y esta primera impresión, lo predispondrá o afectará su

desenvolvimiento posterior.

La reforma educativa para el nivel preescolar, desde mi punto de vista, fue

únicamente a nivel curricular; es decir, la preocupación se basó en las

competencias que el niño debe adquirir. Desde mi experiencia en el Jardín de

niños Profa. Guillermina Lutteroth (privada), he corroborado que las competencias

son de contenidos. Las cuales preparan al niño para desarrollar las habilidades de

lenguaje (escrito), las habilidades matemáticas y lógicas del nivel de primaria.

Este trabajo de tesis puede resultar trascendente para quienes estén interesados

en este nivel educativo y en la problemática de los espacios físicos. Incursionar en

el espacio escolar, resulta difícil por la poca información que circula del tema, pero

también implica un compromiso profesional por la educación, ya que por lo regular

lo que nos preocupa sobre este nivel educativo nos remite a cuestiones que tienen

7

que ver con el juego, el maltrato infantil, las técnicas de trabajo, la dinámica

escolar, o sobre el docente y sus estrategias de enseñanza.

La presente investigación tomó como base el método etnográfico. Este método,

me permitió descubrir, a través de la observación directa, el uso del espacio

escolar, el desenvolvimiento de los alumnos, maestros y padres de familia en ese

entorno y lo que se aprecia desde la cotidianidad escolar. Congruente con este

método de indagación, recurrí a la investigación cualitativa para el análisis de los

resultados, Por lo cual, lo que se expone, refiere a una situación educativa

singular, sin pretender generalizar los fenómenos observados. Sólo damos cuenta

de la importancia que tiene el espacio escolar para el aprendizaje y el desempeño

docente.

La investigación de corte cualitativo me permitió saber los cómos y porqués del

uso del espacio escolar. Pude documentar algunos procesos de socialización bajo

los cuales el niño se ve inmerso, como: el uso de su cuerpo para expresar

sentimientos dependiendo de los espacios o los usos, que hacen el estudiante y

las maestras en el contexto espacial.

Para realizar la investigación, se hicieron observaciones directas tanto en el patio

escolar como en las aulas y llevamos a cabo entrevistas1 con los padres de

familia, alumnos y maestros. Las observaciones se hicieron de manera directa y

registraron la forma en cómo se ocupa el espacio escolar; todo ello durante todo

el día en distintos momentos de la jornada escolar.

La finalidad de las entrevistas fue recopilar información sobre los usos del espacio

escolar y sobre las problemáticas que enfrentan los padres de los nuevos

estudiantes. Las entrevistas, fueron una herramienta muy útil para lograr un

contacto directo con los padres de familia.

1 Ver anexo I

8

Por otra parte, las entrevistas realizadas con los alumnos abordaron cuestiones

como: los espacios en los que les gusta permanecer, las actividades que realizan

durante la semana, sus juegos y los lugares que utilizan, las modificaciones que

les gustaría hacer al espacio, lo que les desagrada de la escuela, las actividades

que realizan con sus maestras, entre otras interrogantes más.

Para las docentes del Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth los temas

fueron su conocimiento del Programa de Educación Preescolar, las diversas

utilidades del espacio escolar, la importancia de su participación activa dentro de

los grupos para las actividades de cantos y juegos, las modificaciones

arquitectónicas necesarias para que su trabajo sea productivo, satisfactorio y

redunde en un mayor desempeño en el trabajo con los niños., de la misma

manera, se constituyó en un excelente recurso para conocer su opinión acerca de

la influencia que tiene el espacio escolar en el desarrollo de las habilidades y en el

aprendizaje de los niños.

Por último, la entrevista a los padres ayudó a conocer su opinión respecto a la

arquitectura de la escuela, lo que los llevó a inscribir a sus hijos en esa institución,

su conocimiento de la educación preescolar, y de las actividades que sus hijos

realizan durante la jornada escolar, así como lo que significó para los niños, el

paso del espacio-casa al espacio-escuela.

Me parece importante mencionar que las entrevistas las realicé al final del ciclo

escolar 2006-2007. La decisión de hacerlo, fue debido a que sólo de ese modo,

podría obtener el punto de vista de los alumnos de primer grado.

En este documento expondré la problemática que genera en el niño, la falta de

espacios para desarrollar habilidades y competencias corporales y de expresión.

Los dos primeros capítulos abordan el tema del espacio escolar: las normas para

su uso, la visión Legal, y las normas que la escuela impone a sus alumnos para

9

regular el comportamiento. De ahí se derivan apartados en los que se enfoca a las

diversas problemáticas que los niños presentan en la cotidianidad. Cómo viven los

espacios, cómo los usan, para qué y con qué finalidades, las actividades que en

ellos realizan y la importancia que para padres y maestros adquiere el espacio

escolar.

El espacio escolar se constituye en un detonante y condicionante de

comportamientos tanto de escolares como de profesores. De allí que adquiera

importancia el espacio escolar, no sólo como lugar de actividades diarias, sino

como “segunda casa” de los estudiantes.

En un capítulo más se describe al “pequeño estudiante” de educación preescolar,

un estudiante que no sólo aprende letras, canciones, o socializa, sino que aprende

a estar lejos de casa. Además, se hace una descripción breve sobre las etapas en

las que se encuentra este “pequeño estudiante”. Se enfatiza en la importancia que

tiene para el niño su cuerpo como elemento de comunicación con los otros y lo

imprescindible que resulta el acondicionamiento del espacio escolar para lograr

que los niños conozcan su cuerpo y aprendan a expresar sus emociones,

pensamientos y actitudes.

Finalmente, en el último capítulo en el que aborde tema central la formación de las

docentes de educación preescolar, su visión con respecto al uso del espacio

escolar de su importancia en las actividades cotidianas que incluyen juegos,

recreos y actividades fuera del aula. La planeación es una de las tareas que

realizan las maestras y en ella el espacio escolar puede adquirir relevancia. Ello

dependerá del conocimiento que tengan las docentes sobre las distintas

habilidades que se desarrollan en el niño que acude a la escuela de educación

preescolar y su conexión con el uso del espacio. De allí que este capítulo sea en

este trabajo de investigación.

10

Concluyo este reporte de investigación con algunas recomendaciones para las

docentes de educación preescolar, con la intención de exhortarlas a explorar los

diferentes espacios del aula para trabajar con sus alumnos, además de invitarlas a

dejar de lado los prejuicios sobre su trabajo y reconocer lo divertido y gratificante

que éste puede resultar siempre y cuando las docentes se lo permitan.

11

CAPÍTULO I. EL ESPACIO ESCOLAR

La escuela se convierte en un espacio en el que pasamos la mayor parte del

tiempo. Después de la casa, es allí donde desayunamos, nos comunicamos con

otros, aprendemos a hacer amigos, algunas ocasiones lo compartimos con los

hermanos, practicamos algún deporte o actividad artística, hacemos tarea,

consultamos libros y sobre todo aprendemos; desafortunadamente muy pocas

veces se piensa en este espacio como un lugar que debe ser grato y agradable

para los que habitan en él.

Es la escuela el centro de aprendizaje formal más importante, es fundamental que

sea cómodo, confortable, seguro, que esté limpio y que en él existan áreas y

espacios adecuados para que el desarrollo de todas las actividades escolares y

formativas se logren; sin embargo es lamentable ver que los espacios en donde se

supone se concentran los individuos para transformar determinadas actitudes y

aptitudes no siempre se encuentran en las mejores condiciones para poder ejercer

las actividades, estas condiciones ponen en desventaja a ambos actores del

proceso educativo: alumno y profesor. Menciona Heras al respecto que “El

espacio construido, y muy especialmente el entorno escolar, es una expresión

cultural potencialmente transmisora de unos valores específicos. Este valor de

transmisor silencioso de mensajes, no siempre asumida por educadores y

diseñadores, hace imprescindible el diálogo entre los estamentos implicados”

(apud. Pol y Morales en Heras: 1997, 62). Dentro del espacio escolar existen

normas y reglas, que regulan su uso, y que determinan, de una u otra forma, el

comportamiento y la formación de los estudiantes que asisten a él y por otro lado

regulan las diversas formas en que los docentes imparten sus clases. (cfr. Heras;

1997).

La escuela es, además, todo un complejo que arquitectónicamente transmite otro

tipo de saberes a los alumnos; como formas de comportamiento y movimiento

espacial dentro de ellas. Por ejemplo, los niños que acuden a la escuela de

12

educación preescolar y no tienen asignado dentro de ella un espacio para

expresarse libremente o en donde se les pueda dar la posibilidad de realizar

actividades para fomentar la expresión corporal y emocional, nos habla del poco

interés que existe por parte de los directivos de la escuela y de los padres para

que los niños realicen actividades de índole artística y cultural.

1.1 Una escuela, el Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth

El Jardín de Niños, Profa. Guillermina Lutteroth como institución educativa, tiene la

misión de:

• Ser la institución que impulse al educando en el desarrollo de sus

fortalezas.

• Formar al educando para que le permita alcanzar valores humanos, cívicos

y familiares.

• Fomentar en el educando hábitos de estudio y puntualidad.

• Estimular en el alumno conductas que le permitan obtener la base de su

instrucción escolar.

Asimismo, su visión sobre la educación de los niños es la siguiente:

• Formar integralmente al educando proporcionando la educación que

favorezca armoniosamente su desarrollo como persona y estudiante.

• Fomentar en la conducta del niño acciones que le permitan obtener valores

cívicos que la conduzcan a ser el ejemplo dentro de su comunidad.

• Impulsar en beneficio de los niños acciones de honestidad y prudencia,

elementos que le servirán de base para que continúen con éxito su vida

escolar, profesional y laboral.2

La escuela opera curricularmente utilizando el PEP, las actividades se planean de

acuerdo a las competencias que en él se marcan. Semanalmente las maestras

hacen un reporte de todas las actividades, con las clases y materiales que se

2 Folleto sobre la Visión y Misión del Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth.

13

utilizarán. Todas las actividades se realizan acorde a la edad de los niños y según

la competencia que el PEP marca, y a la par, los niños tienen otras actividades

que la escuela tiene estipuladas por grado escolar.

Mensualmente se realizan juntas de Consejo Técnico en las cuales se define la

competencia que en ese mes toca desarrollar en los niños, así que cada maestra,

dependiendo del grado educativo con el que trabaja, elabora las sesiones. Todos

los niños en el colegio llevan las mismas actividades, pero con grados educativos

de dificultad distintos.

El PEP, sin excepción alguna, tiene que ser ocupado para desarrollar las

diferentes competencias que en él se marcan; generalmente sólo se abarcan 4

rubros en los que se pone énfasis y que además son congruentes con el currículo

de la escuela: por ejemplo la planeación de la materia de español es congruente

con las competencias que el PEP estipula como competencias comunicativas y

habilidades como la escritura.

La escuela tiene una población de 26 niños: 6 niños en kinder I, 12 niños en kinder

II y 8 niños en Pre-Primaria. La mayoría de los niños vive muy cerca de la escuela

y su nivel socioeconómico es medio – alto. De igual forma, la mayoría de los niños

tienen padres profesionistas y/o trabajadores y algunas madres de familia se

dedican al hogar. Los hijos de padres trabajadores son llevados y recogidos

diariamente por las y los abuelos. Y a pesar de que los padres trabajan, son muy

participativos en las actividades que la escuela realiza y fácilmente se organizan

para ellas.

El personal docente con el que cuenta el Jardín es el siguiente: una directora, 3

profesoras, una maestra de ingles y una persona que se dedica a realizar el aseo

y otras actividades dentro del colegio, el promedio de edades de las docentes

oscila entre los 36 años aproximadamente. Lo que hace de ellas una población

joven.

14

La conserje de la escuela, se dedica también a realizar actividades como auxiliar a

las maestras con el material de trabajo diario, sacar fotocopias, cuidar a los niños

cuando alguna maestra se ausenta de su salón, auxilia en los festivales y por

encima de todas esas actividades, es una persona respetada por los niños.

La relación que se lleva dentro del jardín de niños, a pesar de que ser cordial y de

respeto, en ocasiones se generan algunas fricciones entre las maestras; lo que

ocasiona disgustos e inconformidades. Normalmente las actividades se

consensan, pero la directora se inclina preferentemente por las ideas de una de

las profesoras.

Además de la falta de espacio para actividades recreativas y didácticas de

expresión corporal, dentro de la escuela, no se respetan zonas en donde no se

debe fumar; y las molestias físicas que causa el humo del cigarro, provocan

descontento en los niños. Sin embargo, considero que el problema mayor es la

imagen que los niños están percibiendo tanto de las maestras como del acto

mismo de fumar, pues finalmente para los alumnos, las profesoras son una

imagen que sirve de ejemplo, y por salud y respeto a ellos es necesario que se

respeten determinadas áreas.

1.1.1 Características del espacio escolar Mencionaré brevemente los componentes de los cuales se estructuran a grosso

modo los espacios escolares arquitectónicamente hablando. Diversos autores

hacen especificaciones sobre estas características; sin embargo, me parece muy

concreto y detallado el resumen que hace Augustowsky (2005) sobre el mismo y

que a continuación menciono:

“El espacio físico escolar está conformado por los siguientes componentes:

15

• Características estructurales, fijas, relativamente permanentes y, por lo

tanto, de difícil modificación: la forma, el tamaño, que haya o no ventanas,

etcétera.

• Los elementos semifijos, fácilmente alterables y, por ende, modificables por

el usuario: el mobiliario y su distribución en el espacio, la ambientación

estética, etcétera.

• Las condiciones ambientales, como ventilación, temperatura, aislamiento

acústico, etcétera” (Augustowsky: 2005, 27-28).

Los espacios escolares poco varían unos de otros, la mayoría tienen semejanzas

que permiten su fácil identificación por encima de otras estructuras. Barras,

portones, rejas, patios (algunos) amplios, salones con pequeñas o altas ventanas,

etc.

Los espacios escolares como tales, son poco modificables. Las escuelas, con sus

espacios ya estructurados y definidos por sus funciones, se les entrega a

maestros y alumnos, el mobiliario dentro de la escuela, está también estructurado

y con pocas posibilidades de manipularlo; regularmente lo único que se puede

hacer es cambiar las bancas de posición de acuerdo a la preferencia de trabajo de

los docentes, pero todo lo demás casi siempre queda igual. Las condiciones

ambientales pueden ser modificables, siempre y cuando el docente se permita el

mismo y a sus alumnos hacerlo, de otro modo hasta la decoración siempre es

monótona. Parafraseando: “El ambiente de aprendizaje es, desde esta

perspectiva, más que una disposición del mobiliario o una colección de centros de

interés. Los elementos activos explicativos que son dispuestos por los docentes

dentro del espacio físico del aula pueden ser (yo agregaría todos los espacios no

sólo el aula) un poderoso instrumento para la enseñanza” (Augustowsky: 2005,

29).

16

El espacio escolar es donde se llevan a cabo todos los procesos de enseñanza-

aprendizaje, por eso es tan importante que sea un lugar que cubra las

necesidades indispensables para poder hacer un trabajo educativo.

El jardín de niños Profa. Guillermina Lutteroth tiene las siguientes características

espaciales:

El Jardín de niños, se encuentra ubicado en la Delegación Política Álvaro

Obregón, en la calle de 2da Cda. Mixteca No. 4. Cuenta con todos los servicios

públicos, como agua potable, luz, drenaje, alumbrado, pavimentación, teléfono y

servicios de limpieza.

La infraestructura de la escuela (véase el diagrama escolar de la página 18 para

mayor referencia) está distribuida de la siguiente manera:

En la primera planta, se encuentra ubicada de frente del lado derecho, el salón de

kinder I y enseguida una bodega donde se guarda el material didáctico como

hojas, plumones, juguetes, sillas, mesas, pintura, papel y demás material

necesario para trabajar con los niños; ahí mismo, hay un horno de microondas,

una cafetera, tazas, vasos y cucharas para los eventos de la escuela y para que

las maestras puedan tomar café por la mañana; también se guarda el material de

educación física, como son pelotas, aros y unos bloques para las actividades que

se realizan en el patio. Del lado izquierdo, al fondo se encuentra la dirección que

es un espacio muy oscuro y sin ventilación; de frente el salón de cómputo que

cuenta con 12 máquinas pero, no todas ellas funcionan y los niños las comparten

cuando toman esa clase.

Para acceder a la parte de arriba, hay dos escaleras, pero una de ellas está

clausurada, debido a que es insegura para los niños y para las maestras. En esta

parte de la escuela existen unas resbaladillas y columpios que normalmente

ocupan sólo los niños de kinder II. Fuera del salón de kinder II hay un estante para

17

que los niños puedan poner sus mochilas ya que dentro del salón no hay

suficiente espacio. Para la cantidad de niños que ocupan el salón existe poco

espacio entre una banca y otra y los pasillos entre las filas es muy reducido, no

tienen mucha movilidad dentro del salón ya que si están mucho tiempo de pie o

muy inquietos se puede provocar un accidente.

La escuela no cuenta con un salón de cantos y juegos en donde los niños puedan

jugar y hacer actividades libres (en el tiempo de recreo no se imponen juegos, son

ellos los que deciden qué jugar). Esto hace mucho más evidente la inquietud de

los niños, ya que no tienen actividades donde puedan canalizar toda la energía

que reprimen durante todo el día, pues regularmente permanecen sentados en sus

pupitres.

En el patio hay dos árboles, los lavabos y un barco de plástico con una

resbaladilla, existe un desnivel entre el patio y el área de los salones y ahí está

ubicada una casita de plástico que los niños ocupan para jugar en el recreo.

La escuela cuenta con baños para las niñas y los niños por separado y junto a

ellos se encuentra el de las maestras. Junto al baño de las maestras hay una

jaulita donde hay un lavadero, el bote de basura y los líquidos y escobas para el

aseo de la escuela.

Dentro de la escuela y frente al portón, hay una canasta de basketball y los niños

ocasionalmente juegan con ella; sólo los niños de preescolar I le han encontrado

utilidad, la usan para “navegar” y pelean por tomar el “timón” de la misma.

Para poder llegar a la escuela, es necesario que los padres diariamente transiten

por una avenida que tiene carga vehicular, por ello la escuela ha aumentado su

tolerancia del tiempo de entrada. Es una zona conflictiva, sin embargo, a pesar de

eso, es poco el ruido que llega hasta la escuela.

18

Mapa topográfico del Jardín de niños Profa. Guillermina Lutteroth3

PLANTA ALTA BARANDAL

PLANTA BAJA

PUERTAS DE ACCESO A LA ESCUE

3 Fuente: Mapa elaborado por la autora (México, 2008).

BODEGA

BA

RR

A P

AR

A

MO

CH

ILA

S ESCALERAS DE ACCESO A LA PLANTA ALTA

SALÓN PREESCOLAR II

PUERTA DE ACCESO AL SALÓN

VENTANALES

SALÓN DE PREPRIMARIA PUERTA DE ACCESO AL SALÓN

VENTANALES

AREA DE JUEGOS

2 RESBALADILLAS Y UNOS COLUMPIOS

PASILLO LAVABOS PARA LOS NIÑOS ESCALERAS BARCO RESBALADILLA

PATIO ÁRBOLES

ENTRADAS

BAÑOS NIÑAS

1 3

BAÑOS NIÑOS

1 2 3

BAÑO MAESTRAS

DESNIVEL CASITA

Lavadero

DIRECCIÓN

PUERTA

SALÓN DE PREESCOLAR 1 SALON DE CÓMPUTO

2

19

Afortunadamente el Jardín de Niños está ubicado en una calle poco transitada por

automóviles, así que se puede considerar una zona segura, la mayoría del tránsito

que circula por ahí es local y de los padres que llegan diariamente a dejar y

recoger a sus hijos, y el tiempo que duran estacionados fuera de la escuela, es

mínimo.

Frente a la escuela hay un parque descuidado, sin embargo, la mayoría de los

niños después de clases, pasan un rato jugando ahí; los viernes es cuando más

niños del jardín se quedan. Los padres de familia han contribuido de manera

voluntaria al cuidado del mismo y hasta han arreglado los columpios. Este mismo

parque se ocupa para algunos eventos que realiza la escuela. Este año, se

organizó una kermés, el festival del día de la primavera y la convivencia del día del

padre.

Este primer espacio educativo es una base o registro previo del ritmo de trabajo

que aumentará en lo sucesivo conforme los estudiantes avancen en los niveles

educativos. Se puede decir, que el nivel de educación preescolar es la preparación

para que se adecuen a la vida escolar y a las reglas que se establecen

dependiendo de la dinámica escolar que se tenga en cada escuela.

1.1.1.1 La estética4 del espacio escolar

Estéticamente hablando, la implicación que hay al respecto del espacio es otro

punto importante a tratar. La belleza de los espacios, junto con la comodidad, la

estructura y la movilidad de los mismos, es pieza importante para que los

individuos que los utilicen se sientan mucho mejor en esos lugares.

4 Me refiero a estética, como la decoración (dibujos, letreros, murales, etc.) y lo confortable que los

niños y los docentes hacen de los espacios escolares que utilizan. Lo bonita que pueden hacer el

aula, cómoda, agradable o acogedora.

20

“Un ambiente cuidado, colorido, luminoso y tranquilo incita al estudio y alegra al

espíritu. En cambio, un patio sucio, bancos rotos, son obstáculos para aprender

tanto como para enseñar. Bastarían algunas intervenciones sencillas para que

volviera a brillar la belleza en la escuela más pobre” (Battor: 2002, 100).

Una escuela linda es mucho más confortable y exhorta a los individuos a que

permanezcan ahí. También condiciona y predispone a quienes están en lo lugares

a tener una actitud pasiva o activa con respecto a algunas actividades. Para los

niños que acuden al Jardín de niños me parece que es importante que

visualmente el ambiente educativo sea provocativo, alegre y bastante visual, lleno

de colores y diversas formas que lo motiven a ir diariamente.

Los directivos, docentes y padres de familias necesitan contribuir a la belleza del

espacio, los niños harán su trabajo si los docentes se los permiten. En contraparte,

los docentes son quienes deciden como se adorna el espacio del niño, son ellos

los que autorizan los dibujos, los colores, a criterio de éste se configura

visualmente el espacio. De no ser así ¿Por qué se les impide que rayen las

paredes? Ahora pienso que esto no es necesariamente una actitud de “mal

comportamiento” puede ser en realidad una llamada al maestro que el niño hace

diciéndole: -no me gusta mi salón, me gustaría que fuera verde o azul y no blanco,

o en su caso, el niño también está expresando la necesidad que tiene por

apropiarse del espacio, por hacerlo suyo. La actitud del maestro ante este tipo de

“malos comportamiento” es reprimir al niño para que no vuelva a pintar las

paredes con los plumones o con la pintura dactilar. Exhorta Augustowsky a lo

siguiente: “Los invito a pensar ahora en los espacios físicos de nuestras escuelas:

sus aulas, patios, pasillos, el mobiliario, la <<decoración>>. Una mirada atenta

permitiría inspiraciones, propósitos, necesidades, concepciones de la actividad

infantil, maneras de entender la vida escolar” (2005, 15).

A los niños les preocupa su espacio, el lugar en donde van a estudiar, les gusta

que se vea bonito, que sea cómodo y que tenga muchas cosas con las que pueda

21

interactuar. En una entrevista les pregunté a los niños sobre lo que le cambiarían a

su escuela y algunos niños respondieron:

- yo le cambiaria unos columpios y la resbaladilla, una pelota grande, un

árbol grande casi como el que está ¡allá! (señalando el árbol de la casa

que está a un lado).5

- Yo le cambiaria todo… la pintaría. De color rosa, le pondría adornitos,

mariposas, collarcitos; mariposas que volaran por aquí nada más eso le

cambiaría.6

El espacio para los niños, es muy importante, les gusta sentirse cómodos y que

visualmente sea atractivo. Si bien es cierto que no necesariamente el espacio

escolar condiciona los aprendizajes que dentro de él se llevan a cabo, sí considero

que el espacio mientras más atractivo sea, mejor será la disponibilidad del sujeto

para estar en él y hacer las actividades que se lleven a cabo.

Para los padres de familia, la estética del espacio escolar, influye también en el

momento de escoger un colegio para sus hijos. Una mamá al respecto comentaba:

- Después de haber visto varias escuelas de la zona, me agradó esta por el

tipo de sistema que tienen. Además me parece que esta escuela cumple

con muchas de las cosas que yo quiero para mi hijo, como la atención

personalizada y las enseñanzas que les dan. Mi hijo, estuvo en gymboree y

el sistema que acá se tiene es muy parecido, les dedican tiempo y les

ayudan a desarrollar sus habilidades. La escuela me gustó mucho, es una

escuela bonita, acogedora, y ya después conocí a la Directora y conocí a

las maestras, el sistema de trabajo y todo lo demás. Quedé convencida de

que ésta era la escuela que quería para mi hijo. Estoy satisfecha y

complacida con lo que él ha logrado y hecho acá.7

5 Testimonio del alumno Dg ( junio, 2007) 6 Testimonio del alumno Fd ( junio, 2007) 7 Testimonio de la mamá Lr ( junio, 2007)

22

La limpieza y atención personalizada son resultantes de la dimensión física de la

escuela, entre los padres se tiene la idea de que una escuela pequeña garantiza

estos aspectos, como complementarios a la educación de sus hijos.8

La primera impresión que dé la escuela a los padres, definirá mucho en que los

padres decidan si esa es la escuela correcta para sus hijos. Sin importar si el resto

del año se hacen o no modificaciones al patio o las aulas, los padres de primera

instancia se ocupan de que se vea limpia, esté confortable y sea acogedora. Lo

demás con respecto al espacio se resuelve con la marcha del trabajo diario y con

ayuda de las maestras.

1.1. 2 El uso cotidiano de las instalaciones Las instalaciones del Jardín de niños Profa. Guillermina Lutteroth, tienen un uso

cotidiano por parte de sus alumnos y del personal docente, directivo y de limpieza.

El establecimiento muestra la distribución clara de los lugares de trabajo,

independientemente del tipo que estos sean, se entablan rutinas de labores de

trabajo, de juego, etc.

Antes de que los niños lleguen a la escuela, las maestras y el personal de limpieza

lo hacen primero. Para ellas, al igual que para los niños, existe un horario que es

imprescindible “acatar”. Hay excepciones puesto que algunas maestras llegan muy

anticipadamente, se han autoasignado un horario fuera de lo normal.

Llegar, dejar la bolsa y los objetos personales o el material para el día dentro de tu

aula o en la dirección (que es el punto de reunión de las maestras), tomar el café,

compartir experiencias de trabajo del día anterior, hablar de los pendientes, hacer

acuerdos, mirar la hora para abrir la puerta y recibir a los niños, son actividades

preliminares a la jornada laboral, actividades que se han constituido en parte de la

rutina de la vida cotidiana escolar.

8 Ver testimonios anexo 2

23

Los niños también tienen una hora específica para llegar a la escuela. Se les

recibe en la puerta, por la maestra asignada para “la guardia de la semana”, los

saludamos, hablamos con los padres, les decimos “buenos días”.

Los lunes, se hacen honores a la bandera, los martes y jueves llevan a cabo las

actividades de educación física, los miércoles es el día de cantos y juegos y los

viernes no hay ninguna actividad establecida, pero es el día de despedirnos por

dos días.

Dentro de la escuela y haciendo énfasis en los rituales de convivencia que se

aprenden diariamente dentro del colegio, los niños aprenden a conocer a sus

compañeros de clase. El trato diario, les permite saber y además comprender

determinadas actitudes.

- Los niños conocen a sus compañeros, con el avance del ciclo escolar y

con las experiencias vividas dentro del mismo, saben qué es lo que les

gusta o no. Pude notar durante todo el ciclo escolar que Los niños entablan

relaciones de convivencia dentro del aula y en el recreo, han aprendido que

hay a quienes no les gusta que le tomen sus cosas sin pedirlas prestadas,

quien es envidioso con el desayuno que le mandan, quien les puede prestar

una crayola o un lápiz, quien les hace comentarios para agredirlos, quien

los maltrata, con quien pueden ejercer influencia y tenerlo como aliado para

imponer un juego, con quien pueden jugar bruscamente y lo soportará y a

quien definitivamente no le agradan los juegos rudos. Pero todo esto lo han

conocido a raíz de la convivencia que tienen diariamente dentro del aula y

durante el tiempo de recreo, ello confirma que esas acciones, actitudes y

aptitudes las alcanza a conocer efectivamente con la convivencia diaria.9

9 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007).

24

1.1.3 Normas y reglas para el uso del espacio escolar

Todos los espacios independientemente de si son escolares o no, tienen reglas

para utilizarlos, esas reglas tienen como finalidad regular la convivencia de todos

los individuos que ocupan los espacios, que habitan en ellos o que simplemente

transitan por ahí.

En casa existen reglas que los padres o tutores determinan para todas las

actividades que se llevan a cabo diariamente. El tiempo de uso del baño, las

actividades de limpieza, la hora de la comida, las actividades de juego, los lugares

de esos juegos, entre otros más. En la escuela sucede algo muy similar, se tiene

estipulada una hora de entrada, cada habitante de la escuela tiene derechos sobre

los usos del espacio pero de igual manera tiene obligaciones dentro de él: “Existen

reglas, más o menos flexibles según la escuela, que se utilizan para agrupar a los

sujetos y normar su participación. Se establecen formas de comunicarse que

tienden a regular la interacción entre maestros y alumnos. Las pautas, relaciones y

costumbres características de la escuela se proyectan hacia el entorno social

inmediato, ampliando así el ámbito formativo de la institución hacia los contextos

de famitas, trabajo y vida civil (Rockwell: 1999, 19, 20). De este modo, lo que se

pretende es hacer un puente de comunicación entre la escuela y la familia.

Las escuelas estipulan sus reglas de convivencia y de uso de los espacios

dependiendo del proyecto educativo que llevan y del funcionamiento del sistema

escolar: “El contenido de la experiencia escolar subyace en las formas de

transmitir el conocimiento, en la organización misma de las actividades de

enseñanza y en las relaciones institucionales que sustentan el proceso escolar.”

(Rockwell: 1999, 13). Por ejemplo en una escuela en donde el proceso educativo

es muy formal, como en las escuelas militarizadas, los alumnos difícilmente tienen

libertad dentro de ese espacio, tanto para la utilización de los materiales como

para moverse dentro de la escuela. En cambio, tenemos escuelas en donde el

25

sistema es mucho más relajado y flexible, el alumno aprende con mucha mayor

independencia a utilizar el espacio y a moverse en el.

Los espacios escolares son diferentes, varían de acuerdo a las características,

necesidades y edades de los alumnos. Es por eso prudente mencionar que para el

grado de la educación preescolar, el tipo de población que acude a los centros

escolares, goza de características especiales de tipo físico, biológico y psicológico

que es necesario mencionar y tomar en cuenta. En el siguiente capítulo,

mencionaremos esas características que identifican a la población que se

encuentra en edad de educación preescolar.

1.2 La institución escolar, un espacio que regula el comportamiento del sujeto

Las sociedades, siempre han buscado cómo regular el comportamiento de los

sujetos que pertenecen a esas comunidades. Las instituciones regulan el

comportamiento del sujeto, además de perpetuar determinados conocimientos que

desean sean transmitidos para asegurar la supervivencia de esa sociedad.

Algunas de esas instituciones reguladoras del comportamiento y de los

conocimientos son: la familia (que funciona como la primera institución), la

escuela, la iglesia e incluso las formas de organización política.

La función principal de las instituciones es preparar a los más jóvenes para

reproducir determinados conocimientos y con ello transmitir una lengua, la cultura,

la religión, la idiosincrasia y pautas de comportamiento (valores, normas y reglas).

La familia, como institución, principalmente asume la función de ir preparando al

individuo para incorporarse a una sociedad. Es dentro de la familia donde se le

transmiten a los individuos las normas, valores y reglas de acuerdo a sus

creencias y por el tipo de ambiente en el que se desenvuelven. Dentro del núcleo

familiar el individuo aprende su lengua materna y las maneras de comportarse; ahí

comienzan a darse las primeras formas de socializar, ya sea con los hermanos si

los hay, pero sobre todo y fundamentalmente con los padres.

26

Para poder llevar a cabo la transmisión de la cultura, idiosincrasia, religión, y

demás, las sociedades crean instituciones que regulan y reproducen lo que los

individuos de las sociedades desean que conserven.

“La institución… tiene un ámbito físico en el que trabajan o viven con cierta

continuidad temporal, un grupo de personas; dicho grupo está dotado de una

organización más o menos estable y formalizada, destinada a lograr objetivos

socialmente reconocidos” (Renau;1998;58).

La escuela es una institución que mediante la adquisición, reproducción y

transmisión de conocimientos, reglas, normas y valores, se incorpora a la

sociedad, con el propósito de cumplir con objetivos muy concretos. Como se

estipula en la Ley General de Educación, “Las instituciones del Sistema Educativo

Nacional impartirán educación de manera que permitan al educando incorporarse

a la sociedad y, en su oportunidad, desarrollar una actividad productiva y que

permita, asimismo, al trabajador estudiar”.10

Son las instituciones las encargadas de regular en la sociedad las actividades

económicas, sociales, culturales y políticas, ofreciéndonos una gama de

posibilidades para poder insertarnos a las exigencias de la misma. Así, las

escuelas adecuan su currículo con el fin de preparar a los individuos para

determinadas labores económicas, educativas, sociales y políticas. Es así como

“La institución expresa y encara, gracias a los condicionamientos económicos y

sociales que actúan sobre ella, los valores y el significado que el conjunto del

cuerpo social atribuye al trabajo que allí se produce, o a la forma de vida que en

ella se ubica. En el caso de la escuela, expresa y encarna mediante

condicionamientos de todo tipo, el valor que nuestra sociedad y sus formas de

poder atribuyen a los procesos formativos” (Renau: 1998, 60).

10 Ley General de Educación, en Diario Oficial de la Federación, última versión modificada: 2007 [En Red] Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/137.pdf

27

La importancia que le da la sociedad a las instituciones es lo que las fortalece y lo

que les permite subsistir a través del tiempo. La escuela se ha convertido en una

institución de suma importancia para las sociedades, Como menciona Renau hoy,

“...aquellas instituciones socialmente útiles tienen como objetivo producir un

trabajo que beneficia tanto al resto de la sociedad como a todos y cada uno de los

miembros de la propia institución. A menudo, sin embargo, bajo los objetivos

explícitos, se esconden otros implícitos que suelen traducirse en actos más que en

lenguaje oral o escrito, y que por ello, pueden pasar desapercibidos.” (Renau:

1998, 61).

Las instituciones educan de manera implícita y explícita. Los contenidos explícitos

son todos aquellos contenidos que tienen que ver directamente con los planes y

programas de estudio, los que le marcan al docente, lo que se hace dentro del

aula con respecto a un tema o una actividad. El docente se adecua a las

actividades que se le plantean en dichos programas y se realizan de manera

prioritaria por encima de las actividades fuera del currículo. Como Ejemplo dice

Heras: “La escuela encierra grandes posibilidades educativas, pero la forma de

configurar y utilizar el espacio determinan el aprendizaje de unas cosas u otras

(currículum oculto del espacio). Aunque no se le proponga explícitamente la

escuela enseña una serie de conocimientos, transmite valores, propicia unos

aprendizajes que calan profundamente, dada la reiteración con que actúan los

factores ambientales” (Heras: 1997, 64, 65).

Y no sólo los contenidos que se marcan en el currículo son los que aprende el

alumno, a la par de éstos, se le enseñan algunos otros que no se encuentran

establecidos pero que forman parte de la vida cotidiana escolar, congruentes con

el tipo de institución en el que se encuentran. Así, por ejemplo, los contenidos

implícitos a los que se ve expuesto el estudiante cuando se encuentra en un

ambiente educativo en donde el nivel socioeconómico es alto, son muy distintos a

los contenidos a los que se encuentra expuesto un niño que asiste a una escuela

en donde su población es de nivel medio bajo o bajo.

28

Los profesores, las instalaciones y las actividades que acompañan a los contenidos varían de acuerdo al tipo de escuela en la que los niños se

desenvuelven, lo mismo sucede con las instalaciones y por lo tanto el uso del

espacio en ambos ambientes es muy distinto. Con frecuencia, las escuelas

privadas tienen mejores instalaciones, más grandes, con los espacios adecuados

para las actividades, una biblioteca equipada, equipo de cómputo en buenas

condiciones, entre otras cosas. En el caso de las escuelas públicas, generalmente

están equipadas con lo estrictamente necesario, sus espacios, a pesar de ser

grandes, no siempre se encuentran en buen estado.

Los espacios escolares “son expresión de un modelo pedagógico que condiciona

en buena parte el comportamiento de los individuos para hacerlo acorde con las

concepciones que lo sustentan. Desde esa perspectiva, el edificio y las

instalaciones materializan aspectos centrales de los mandatos sociales respecto

de lo que debe ser la educación, las relaciones entre los actores institucionales y

el aprendizaje, y ejercen un control indirecto sobre los posibles desvíos porque los

dificultan en sus posibilidades de concreción” (Fernández: 1998, 107, 108).

Todos los lugares por los que transitamos diariamente, nos enseñan o nos dejan

aprendizajes que de manera cotidiana vamos adquiriendo, por ejemplo, cuando

vamos a un museo, hemos aprendido que es necesario guardar silencio, no tocar

ninguno de los objetos que dentro se encuentran, no tomar fotos, entre otros; esas

actitudes las sabemos porque constantemente estamos en espacios en donde se

nos restringen determinadas actividades como comer, hablar en voz alta, correr,

no pasar las líneas, entre otras y que además obedecen a lo que la sociedad

solicita o necesita que se haga en esos espacios.

Los espacios están cargados de mensajes implícitos que nos han enseñando a

descifrar. Transitamos diariamente con el conocimiento previo de lo que sabemos

con respecto a un espacio o con lo que imaginamos que se hace dentro del

mismo. Como lo corroboran “Un espacio es, además, un contexto compuesto de

29

información e incluso de recuerdos y, por lo tanto, de afectividad” (Bachelard

(1972) en Vayer y otros: 1993, 103). Los espacios no son neutros, tienen un

significado, nosotros los dotamos de significados que se relacionan directamente

con la subjetividad, con los vínculos afectivos que evoca ese lugar a cada uno de

nosotros. Dependiendo del cómo nos sentimos en los lugares a los que acudimos,

es como nos desenvolveremos en ellos. Haremos y actuaremos de una forma y no

de otra de acuerdo a lo que nos diga ese lugar (cfr. Parejo: 1995). En coincidencia

con Heras cuando dice que “Nosotros construimos el espacio y éste nos configura

a nosotros. Somos el resultado de aquellos espacios que habitamos. Las casas,

los edificios. Las escuelas son como nosotros las hacemos, pero nosotros somos

–de alguna manera- como ellos nos van haciendo. En las diversas estancias que

habitamos aprendemos a estar, a convivir y a ser. Si son racionales, si son

hermosas, si están distribuidas con justicia, aprenderemos a ser mejores. Si son

irracionales, inhóspitas, antiestéticas y antidemocráticas contribuirán a empeorar

nuestra forma de ser” (Heras: 1997, 11).

Los espacios son una representación de la sociedad y de lo que se está

configurando o recreando dentro de la misma. Constantemente convertimos o

remodelamos los lugares de acuerdo a las necesidades nuevas que van surgiendo

en las nuevas sociedades. El espacio nos transmite significaciones todo el tiempo

y aprender a escucharlo, verlo, sentirlo, tocarlo y vivirlo, se logra con la estancia

en ese lugar. Heras encuentra en su estudio sobre el espacio escolar que “El

espacio escolar, el entorno físico, influye en la conducta de los escolares de

diversas formas. Esto sucede independientemente de la conciencia que tenga de

ello el maestro o la maestra. El medio físico habla, emite mensajes explícita e

implícitamente. Es un medio transmisor, la prolongación de la acción de los

profesores y profesoras, el reflejo de una determinada concepción pedagógica...”

(Heras: 1997, 54).

Adquirimos dentro de la escuela cotidianamente determinados comportamientos

que son necesarios para poder vivir dentro de ella sin que seamos merecedores

30

de castigos o reprimendas; sin embargo, aprender a vivir dentro de la escuela

conlleva un proceso de adaptación en el cual vamos aprendiendo a

desenvolvernos, comportarnos y transitar por ella. La escuela tiene rituales a los

que todos, tarde o temprano, nos habituamos, existen márgenes de convivencia a

los cuales adaptarnos. Los rituales son necesarios para preservar el equilibrio de

las escuelas, las dinámicas y las tareas que se lleva a cabo diariamente.

Cuando el alumno llega por primera vez a un espacio escolar en cualquiera de los

niveles educativos que existen, es como si se encontrara por primera vez con ese

ambiente, tiene que aprender qué es lo que se hace o no se hace, lo anterior con

la finalidad de adaptarse más rápidamente a ese nuevo espacio-casa-escuela.

La aceptación por parte de los miembros que pertenecen a una comunidad, es

necesaria para quienes se están incorporando. De esa manera se sienten

acogidos y que pertenecen a un grupo, se identifican y logran cohesionarse para

realizar las actividades. Por eso, la importancia de aprender los rituales, hábitos y

costumbres dentro de la escuela. Los miembros de los grupos escolares

adquieren formas de comportamiento que los identifican con su grupo de trabajo y

eso los ayuda a adaptarse mejor a su ambiente. Los niños aprenden a socializar

por imitación, reproducen los patrones de comportamiento de los adultos que los

rodean y de los compañeros de escuela.

Ir a la escuela por primera vez, representa incorporarse a un mundo muy distinto

al que habitualmente está insertado el niño, las personas con las que convive no

son las mismas, las compañías y las actividades son nuevas en ese entorno, de

hecho todo es nuevo, aprender a ser alumno comienza desde el primer día que se

pisa la escuela.

Dentro de los aprendizajes nuevos a los que el niño se enfrenta dentro de la

escuela, encontramos el convenido uso del espacio físico. En dónde jugar o no

hacerlo se convierte en una incógnita que sólo podrá responder una vez que

31

experimenta el uso de ese espacio y observa las conductas de los demás, así

como recibe señales de aceptación o rechazo. Cómo usar las instalaciones y lo

que se encuentra dentro de ellas es una de las normas que tendrá que aprender

rápido. Por ejemplo en el Jardín de niños Profa. Guillermina Lutteroth, cuando se

integró al grupo una niña, por imitación aprendió cual era el lugar en donde se

ponían las mochilas, cuál para los juegos, en dónde podía jugar y en qué

momento; descubrió pronto que los columpios (que se encuentran en el primer

piso de la escuela), eran de uso casi exclusivo para los niños de los grados de

segundo y pre-primaria. Las normas que regulan el uso del espacio escolar le dijo

que la escuela no era completamente suya, que sólo tiene derecho a utilizar

determinados espacios y en horas específicas. Tal como lo menciona Heras: “La

enseñanza y el aprendizaje quedan bien delimitados; la escuela define dónde se

debe aprender y dónde se debe enseñar. Cierta pedagogía, cuya más conseguida

realización es la escuela, elabora una geografía, confecciona un mapa con unos

puntos negros donde centrará y limitará su incidencia, y unos espacios vacíos

ajenos a su acción. La transmisión del saber ocupa un lugar; en un lugar se

ocupan de la transmisión del saber. De esta manera, la escuela se define a sí

misma como el lugar privilegiado y legítimo para realizar el tránsito del

conocimiento. La existencia de la escuela, anuncia, además, que el sitio idóneo

para traficar el saber es alguna parte donde no existen los referentes reales del

mismo; tampoco será este ámbito idóneo ni el lugar de producción del saber ni el

lugar de su aplicación. La función de la escuela no es crear ni aplicar

conocimientos, es reproducirlos. La escuela es por definición un lugar aparte;

asumir una vocación contraria a ello representará, en última instancia, su

negociación” (cfr. Heras: 1997, 53).

Regular el comportamiento de los sujetos desde la escuela, es uno de los procedimientos que se ponen en marcha para comenzar a integrarlos a la

sociedad, a la vida colectiva, pues no debemos olvidar que la escuela es una

pequeña fracción de la gran sociedad. La escuela es la segunda institución,

32

después de la familia, que comienza la labor de formar ciudadanos que acaten las

normas sociales que posteriormente les servirán para convivir.

Todos moldeamos nuestra personalidad de acuerdo a las experiencias y a los

espacios en los que nos desenvolvemos. Aún después de terminar nuestra

formación académica, seguimos formándonos y utilizando los espacios de acuerdo

a lo que nos dicen que se puede hacer, tomando de ellos lo que nos agrada.

Para el niño que se encuentra en formación preescolar, la escuela es un espacio

de convivencia social y en ella se encontrarán con una gama de aprendizajes que

le moldearán muchas de sus conductas dentro y fuera de la escuela; estas

conductas regirán su comportamiento en los ámbitos educativos posteriores.

1.2.1 La influencia que ejerce el espacio escolar sobre el cuerpo Veremos en el capítulo siguiente, que el cuerpo es un elemento primordial de

comunicación y expresión social y emocional. Para el niño de educación

preescolar el cuerpo es la herramienta principal para comunicarse con todos los

que están en su entorno, utiliza su cuerpo para decirnos qué le gusta, qué le

disgusta, cómo se siente, etc.

“…el ser humano es capaz de reunir en un gesto, en un símbolo, mil mensajes,

cientos de significados…deberíamos entender el cuerpo no sólo como pura

biología, sino como portador de muchos símbolos y mensajes, como ese alfabeto

que tenemos que ir descifrando, porque nos habla constantemente y en todo

lugar” (Parejo: 1995, 41).

La educación que las instituciones educativas imparten no es sólo curricular, a los

alumnos dentro de la escuela se les enseña también a prepararse para enfrentar

la sociedad que se encuentra después de las rejas de la escuela, para ello, es

necesario que también aprendan a comportarse de manera “correcta”. Educar o

33

disciplinar el cuerpo se logra no sólo con el control de las esfínteres, sino también

con posturas para estar parados o sentados y para hablar o para comer, todo el

tiempo la institución se encarga de ir moderando paulatinamente a los alumnos

hasta el punto en que se les puede considerar seres ya totalmente socializados o

preparados para la sociedad.

La escuela espacialmente educa a estos alumnos que no “saben” como

enfrentarse a la sociedad, desde el mismo momento en que los padres visitan una

escuela de educación básica, buscan un recinto en donde aprendan esas pautas

de comportamiento.

El cuerpo se moldea de acuerdo al espacio, lo que significa que no solamente nos

formamos cognitivamente sino corporalmente también. El niño que asiste a la

educación preescolar, entrará en una etapa de formación en la que los contenidos,

las personas y el espacio son muy distintos a los que hasta antes de entrar a la

escuela estaba acostumbrado. Esos cambios provocan en el niño una serie de

aprendizajes nuevos que incorporará paulatinamente a su desarrollo social,

cognitivo y corporal.

La gama de elementos que conforman estos nuevos aprendizajes son de todo

tipo, pero para este trabajo, me interesa primordialmente resaltar el espacio

escolar como un elemento importante para el desarrollo de la expresión corporal

en los niños, ya que ejerce una importante influencia sobre el cuerpo. Concuerdo

al respecto con Cano tal como lo describe a continuación: “El cuerpo también se

disciplina con el espacio; es uno de los tantos aprendizajes que se adquieren

inconscientemente dentro de la escuela. Y no es coincidencia, ya que en la

escuela, institutos y universidades pasamos, al menos, la tercera parte de nuestra

experiencia, los años más jóvenes, los más valiosos, los más receptivos” (Cano:

1997, 8). Los espacios y entornos, no son neutros, dice Cano (1997, 12) y coincido

con ella también en que: “el entorno parece articular, así, un conjunto de

informaciones propias que, probabilísticamente, inhibe o desencadena, facilita u

34

obstaculiza, pautas de conductas ya latentes, modos de pensamiento, formas de

sentir…,vivencias que permanecen ligadas al contexto de realidad donde se

desarrollaron”. Nos apropiamos del espacio por los distintos usos que les damos y

en el preescolar, el espacio del niño se vuelve tan fundamental como cualquier

otro elemento que pareciera estar por azar en él.

Al espacio escolar se traen también actitudes que desde casa nos enseñan, por

ejemplo, los niños por lo regular se mueven por el espacio escolar con mucha

mayor facilidad que las niñas; normalmente son ellos los que trepan, suben, bajan

y desafían a las maestras o maestros cuando les dicen que un lugar está

prohibido; por otro lado, las niñas son mucho más recatadas, les cuesta trabajo

desobedecer las normas para el uso del espacio, cuando les dicen que un lugar

está prohibido, será menos probable que la encontremos trasgrediendo ese

espacio. Parejo (1995) plantea que estas actitudes son las que refuerzan el

sexismo: “La escuela confirma que los chicos controlan y se mueven por lugares

más grandes y, además, más verticales (los niños se suben a tapias, etc., sitios

más altos), mientras que las niñas tendrán menos extensión, estarán más

recluidas en sus juegos. Entonces la escuela, sin palabras, estará confirmando los

mensajes sexistas” (Parejo: 1995, 127).

Desafortunadamente: “gran parte de los edificios escolares permanecen anclados

en el pasado y son poco acogedores, incómodos, austeros y con apariencia

carcelaria. Las aulas están diseñadas de manera rígida y uniforme, incomunicadas

entre sí, con mesas en hileras y orientadas hacia la mesa del enseñante, con

escaso mobiliario y materiales. Ello responde a un determinado postulado

pedagógico: función coercitiva del profesorado, distribución de estudiantes según

edad/capacidad/actitud académica, estructuración del tiempo en periodos de

duración más o menos largas, ocupación de los escolares en una misma tarea

(escribir o leer o contestar a las preguntas del maestro/a). De hecho, el currículum

no era más que una codificación de ideas y creencias, establecidas a priori, que el

enseñante se encargaba de impartir. El estudiante no cuenta con espacio personal

35

y no tiene libertad de movimiento. Es un diseño de aula que favorece las

relaciones de poder y sumisión entre el docente y sus alumnos/as” (Heras: 1997,

55,56).

Otro factor que influye con respecto al espacio, es que los niños hagan

verdaderamente de la escuela su “segundo hogar”. Cuando esto sucede, lo que se

propicia en el niño es el sentido de pertenencia, de identidad y conexión con el

lugar en el que estudia, la comodidad llega a ser tan familiar como la de la casa y

el espacio se vuelve un generador de dinámicas de trabajo en las que el niño

interactúa sin ninguna resistencia, por otra parte, cuando la escuela es un lugar de

“tormento” para los niños, en donde no se logra hacer la conexión entre ese

espacio y la casa, y la comodidad y el gusto por permanecer en él llegan a ser casi

inexistente.

- Para algunos niños la adaptación a la escuela les costó mucho trabajo:

Dentro del grupo de preescolar I, hay un niño que ha modificado

considerablemente su actitud ante la estancia dentro del preescolar, al

principio tenía concesiones para salir una hora antes que los demás, podía

llevar su oso “chucho” a la escuela y otras concesiones más. Fue muy

difícil hacer que pudiera confiar en él principalmente, en sus compañeros y

después en mí. Su integración fue lenta y su actitud se modificó gracias a la

ayuda de sus compañeros, pues poco a poco lo fueron integrando en

juegos dentro del salón, lo invitan a que se una con ellos, lo incluyen en las

conversaciones y en los cantos. No le gustaba salir a jugar con sus

compañeros en el tiempo de recreo, prefería quedarse a trabajar en el

salón, se angustiaba mucho cuando hacíamos las sesiones de cantos y

juegos y lloraba demasiado durante estas actividades. Para los festivales

no se incorporaba a sus compañeros, se quedaba junto a su mamá y no la

soltaba de la mano nunca y si me le acercaba para invitarlo a integrarse a

nosotros de inmediato se refugiaba en su mamá11.

11 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007).

36

La escuela necesita resultar atractiva para el niño, que se encuentre en una

situación familiar pero que no implique sólo socialización, sino que incorpore

también las cuestiones educativas “curriculares”. “Hemos querido que el niño

encuentre un ambiente que, presionando favorablemente su ánimo, lo atraiga sin

violencia; alejar de él las nostalgias del hogar y hacerle desear con vehemencia la

hora de la escuela; que jamás se presente en su imaginación la sombría figura del

magíster vara en mano (…) luz, aire, espacio, jardines y mucho sol; nada de

claustros conventuales, bóvedas, muros sombríos…” (apud. Sánchez, en

Augustowsky: 2005, 23, 24).

La escuela como espacio, muchas veces es un lugar al que los niños no quieren

acudir. Las causas son de diversos tipos, por lo regular se debe a que dentro de

ella no se sienten cómodos, se sienten amenazados, abandonados o maltratados;

ello implica reconocer que el espacio escolar evoca la calidad de los vínculos que

los sujetos establecen entre sí. Su actitud corporal expresa de manera clara cómo

se sienten dentro de la escuela.

La mayoría de las veces, el niño desearía que la escuela se convirtiera de verdad

en su casa y ejemplo de ello es que de la casa transportan objetos que los hacen

sentirse como si estuvieran allá. Los juguetes y la ropa que usan, por lo regular,

nos hablan de su deseo por conservar o tener junto a ellos un objeto que les

recuerde que pertenecen a un allá.

El cuerpo se acostumbra a las diversas formas de trabajo que se realizan dentro

de los centros escolares, a ello se suman, de manera contundente, elementos

como el uniforme, el cual les predispone a las actividades que se llevan a cabo

dentro de la escuela, por ejemplo los lunes para los honores a la bandera y el

uniforme de educación física. En la escuela educamos al cuerpo hasta para

realizar determinadas actividades curriculares, como son tomar el lápiz para

aprender a realizar trazos, sentarse “correctamente”, jugar con las pelotas, con las

cuerdas, etc.

37

Diversas actividades que se realizan en la escuela, que son del orden de lo

curricular, también exigen un cierto grado de disciplinamiento del cuerpo, este

disciplinamiento se lleva a cabo en casi todos los rincones de la escuela; por

ejemplo, cuando los niños por primera vez van a al escuela, generalmente, no

saben tomar el lápiz de manera correcta, lo hacen de manera empírica. Una vez

en la escuela, se les enseña cómo tomarlo para poder hacer trazos. Otro ejemplo

es la manera correcta de sentarse en el aula, cómo hacer la formación, cómo

tomar las tijeras para cortar el papel, cómo realizar las actividades de educación

física, entre otras más. Todas y cada una de ellas exigen posturas y disciplina a

las que en casa poco se está acostumbrado, corporalmente hablando. De allí que

sea evidente cómo el cuerpo constantemente se moldea, con todas las actividades

que se hacen dentro de la escuela.

Los niños aprenden a trabajar con los materiales que se encuentran dentro de la

institución escolar y los docentes se adecuan también y utilizan al máximo los

recursos que están a su disposición. Los docentes y los alumnos, son portadores

de escalas de valores, signadas por la cultura institucional, al igual que de las

prioridades sociales que dentro de ella se le enseñen al niño, esta transmisión se

logra gracias a las condiciones concretas y materiales en las que se encuentra

cada escuela (cfr. Renau: 1998).

Las condiciones materiales en las que se encuentran las escuelas, son

condicionantes para el trabajo que los docentes y los alumnos realizarán. Todos

los objetos que se encuentran dentro del preescolar, son herramientas que le

sirven al niño para explorar su mundo escolar, para trabajar, comunicarse,

moverse, hacer actividades físicas, etc. y de igual forma le sirven al maestro para

hacer sus labores escolares y planear algunas de las actividades Cano (1997),

habla de la importancia del espacio escolar y los objetos materiales que dentro de

él se encuentran, ella dice que es necesario que el entorno facilite el contacto con

todos los materiales y que además las actividades le permitan al niño tener acceso

a un abanico de aprendizajes cognitivos, afectivos y sociales. Por ejemplo:

38

“Durante la manipulación, el sentido táctil, kinestésico y visual interfieren

constantemente en la identificación y luego en la utilización del objeto. Ese

espacio vivido por un niño de tres años que ingresa en la escuela… es un espacio

topológico… Se trata de un espacio parcial en el que el niño organiza su

experiencia situando los objetos los unos respecto a los otros. Su experiencia le

hará comprender lo que es dentro-fuera, encima-debajo, alrededor, arriba, abajo y

cerca-lejos” (Le Boulch: 2001, 205).

El niño manipula diversos materiales en las actividades que lleva a cabo en la

escuela de educación preescolar. En consecuencia, “…la manipulación, el sentido

táctil, kinestésico y visual interfieren constantemente en la identificación y luego la

utilización del objeto” (Le Boulch: 2001, 205). Es decir, el niño estudia

meticulosamente los objetos que están a su alrededor, los conoce, los siente, los

mira, una vez que sacia su curiosidad entonces pasa a explorar otro objeto que

nuevamente le aporte algún aprendizaje sobre el mismo. El niño experimentara

con todo lo que esté en su entorno, con todo lo que tenga a su alcance, agotará

todas las posibilidades de conocer lo que hay.

Dentro de los espacios escolares existen normas que rigen el uso de los lugares,

y estas son reguladoras de algunos de los comportamientos de los niños, son los

que le dicen al cuerpo qué hacer, cómo comportarse, qué decir, cómo decirlo,

cómo actuar, etc. Las normas que se establecen dentro de las escuelas, son para

regular los comportamientos de los alumnos y la de los maestros también. En su

mayoría, los alumnos por lo regular son quienes infringen las normas de la escuela

y como consecuencia obtienen castigos o reprimendas por parte de las

autoridades escolares. En la búsqueda de la exploración del espacio en el que se

encuentran, algunas ocasiones los alumnos se encuentran con lugares

“prohibidos” para ellos o restringidos al personal docente o de limpieza de la

escuela.

39

Demasiadas normas dentro de la escuela traen como consecuencia demasiada

represión. Por lo regular las escuelas imponen reglas de comportamiento, de uso

de los espacios, de vestido (por los uniformes), de horario, de recreo, de juego,

etc. con la intención de que los alumnos adquieran hábitos y valores que los

puedan llevar a tener una mejor actuación en la sociedad y también con la

finalidad de que los alumnos no pongan en juego su integridad física, como por

ejemplo cuando se utilizan los juegos, o cuando en clase se hacen actividades con

objetos que pueden hacerles daño si no se usan con precaución. Un alumno que

constantemente infringe reglas dentro de la escuela amerita sanciones y en

algunas ocasiones hasta la expulsión.

El espacio tiene “voz” por si mismo y son los maestros y los alumnos quienes

permiten que hable por ellos. No sólo los niños son quienes acatan las órdenes de

lo que el espacio escolar les dice, los maestros también lo hacen. Sabemos que

hay lugares que son exclusivos para el director o directora de la escuela, su silla,

la dirección. Para los maestros existen otros puntos de reunión y horas adecuadas

para este.

Transitar por la escuela significa experimentar con los lugares en donde podemos

o no trabajar, cada quien sabe en dónde se encuentra su aula, en qué momento

se utiliza el patio para las actividades de educación física y cuándo para el recreo.

Coincido con Parejo (1995) cuando comenta que constantemente transformamos

los lugares por los que transitamos y en los que vivimos permanentemente,

llámese casa, escuela, la habitación donde dormimos, etc. Atrevernos a cambiar

los espacios, requiere de un trabajo constante por parte de quienes los habitan. Es

difícil enfrentar los cambios tanto para los docentes como para los alumnos,

ambos pueden llegar a resistirse debido a la falta de flexibilidad del lugar o de las

personas que les han educado, llámese mamá, papá, maestros y/o directivos.

Que el alumno aprenda a estar bien o cómodo dentro de su escuela es algo que

asimila con trabajo si su formación desde casa es muy autoritaria, pues esperará

40

constantemente a que le digan dónde sentarse y cómo, dónde puede jugar y

dónde no. Lo mismo ocurre con los docentes, ya que están acostumbrados a

trabajar de formas poco creativas o poco dinámicas en las clases. La apropiación

del espacio de trabajo y la flexibilidad con la que le permitan al alumno y al

docente vivir la escuela, da pie a la transformación en el uso de los lugares dentro

de la escuela.

Traer algún objeto de casa, les ayuda a los niños a familiarizarse con la escuela,

eso parece que les recuerda que ambos espacios están relacionados, que les

pertenecen. Un juguete, un cuaderno o un lápiz diferente a los reglamentarios, los

lleva por un instante a su casa. Otros estudiantes no llevan objetos ajenos a la

escuela, pero decoran el espacio que les corresponde, cada uno identifica su lugar

por alguna estampa que pega en la mesa, por alguna marca en la silla. Otros más

se apropian del espacio pintando las paredes, decorando su salón, pegando sus

dibujos en las paredes, decorando las ventanas.

Los docentes en la escuela, también se apropian de los lugares, comenzando por

el aula, que es su lugar de trabajo. En él son las docentes quienes deciden sobre

las actividades: qué, cómo, cuándo y dónde hacerlo. Si mueven las bancas, si

decoran las paredes, etc. ese espacio les pertenece físicamente. La colocación de

algunos objetos personales, lápices, reglas, dibujos hechos por ellas, decorados

por los niños, entre otros, les dan personalidad a las aulas. Junto con los niños,

arman un espacio muy característico que les distingue de las demás docentes que

hay en la escuela.

Es necesario que hagamos esas transformaciones para estar y sentirnos bien ahí:

“Ejercerá el espacio una importantísima función y fusión simbólicas: es un

mediador que me relaciona con los demás y conmigo mismo y comienza a ser

simbólico desde la misma separación del vientre materno (primer lugar

gratificante)” (Parejo: 1995, 111).

41

El lenguaje corporal dice mucho de lo que el espacio nos trasmite

emocionalmente. No se puede separar al cuerpo del espacio en el que “vivimos”;

lo que habla el cuerpo con los ojos, las actitudes, los gestos, las manos, la cabeza,

comunica nuestro estado de ánimo. La escuela de educación preescolar enseña

comportamientos nuevos a los que tenemos que adecuarnos.

Todo lo que hay dentro de la escuela es parte de los elementos con los que el niño

interactúa. Es decir, como lo menciona Vayer: “…todo lo que sucede o se expresa

en un lugar determinado es función del contexto y, más particularmente, de la

calidad de las estructuras materiales y de las relaciones interpersonales…” (Vayer:

1993, 105). Los muebles que están en la escuela, el patio, los baños, los lavabos,

las aulas y la dirección o la bodega de la escuela, tienen usos restringidos y

vigilados a las que los niños se adaptan. El aula es el lugar que les pertenece,

junto con el maestro, es ahí donde los niños crean y hacen cosas para ellos,

donde hablan, se desenvuelven, aprenden, dibujan, colorean, participan y

conviven con sus compañeros de clase, maestros y ocasionalmente con los

padres de familia.

El espacio, como lo hemos venido mencionando, condiciona algunos de los

comportamientos de los alumnos dentro de la escuela y además disciplina sus

actitudes y usos del espacio.

1.2.2 Significados que el niño atribuye al entorno escolar Para los niños, el entorno escolar o espacio, no siempre está relacionado con

belleza, comodidad o alegría. En algunas ocasiones la escuela es para ellos el

lugar al que asisten por obligación y no por gusto; ya desde pequeños asisten a la

escuela de mal humor, cansados o con sueño.

El entorno escolar resulta no siempre agradable para los pequeños alumnos,

sobre todo cuando comienzan a asociar la escuela con los regaños de mamá en

42

los momentos de hacer la tarea, con los malos recreos, con los maltratos que

viven entre sí los niños o con los adultos. La escuela puede hechizar a un alumno

que la visita por primera vez, por el sólo hecho de sentirse cómodo, familiarizado

con el lugar, como si ya hubiese estado ahí antes.

Cuando el alumno se siente bien con el entorno escolar en que se desenvuelve y

“vive”, de manera inmediata lo relacionará con un lugar placentero en donde se

siente bien y en donde además es libre. La escuela es un espacio del que el

alumno se apropia, domina y manipula de determinadas formas.

Cuando el espacio se hace familiar para quienes lo habitan, es entonces cuando

se produce una conexión por parte del individuo con respecto al mismo. Lograr

una conexión afectiva con el espacio, nos permite sentirnos identificados con él;

es sólo entonces cuando el alumno puede establecer un puente entre la escuela y

su gusto por ser parte y estar en ella. De esa manera se identifica con su escuela,

con su uniforme, con sus compañeros, se siente parte de una comunidad, de ese

universo particular. Parejo menciona lo siguiente: “Cuando hablamos del espacio

para un ser humano, hablamos de identidad… para el niño es exploración, juego y

campo sobre el que va construyendo esa sensación” (Parejo: 1995, 111, 112).

Para el niño de educación preescolar, la escuela no sólo es un simple espacio,

para el niño la escuela significa aprender, jugar, gritar, cantar, hacer planas,

compartir el desayuno, colorear, llorar, hacerse independiente (cuando dice: ¡yo

puedo solo!), es compartir, hacer amigos e incluso pelear con ellos. Asimismo, De

la Hoz (1962) menciona con respecto a los espacios, que los niños aprenden

mejor y son más felices en lugares que les resultan familiares, en escuelas que les

resulten menos distintas al ambiente de casa que es en donde se ha desarrollado

y donde además lo ha protegido, se siente mejor en un lugar en donde las clases

son alegres y el ambiente lo acoge.

No siempre, el mismo espacio significa lo mismo para las personas, cada uno le

da un peso significativo a los espacios por los cuales se transita. El mismo lugar

43

puede ser desagradable para algunos niños y para otros puede ser muy

interesante e incluso divertido uno de ellos me respondió lo siguiente:12

- “Lo que más me gusta de la escuela es jugar con mis amigos, jugar a las

escondidas, a los columpios, a todo… me gusta todo, todo me gusta

mucho… bueno lo que no me gusta es hacer las planas, porque me

canso mucho y luego me duele mi mano y además son muchas planas y

no me gustan.”13

Para los niños, los lugares desagradables de la escuela tienen que ver con

espacios en donde las actividades les resultan difíciles o los relacionan con

adultos de los cuales pueden recibir regaños; por el contrario, los lugares

agradables son todos aquellos en donde pueden jugar y pueden estar sin que

reciban regaños o los espacios en donde pueden jugar y divertirse con sus

amigos. La aceptación y el rechazo se encuentran en el fondo de estas

experiencias.

Es necesario e imprescindible reconocer que la escuela de educación preescolar,

es un espacio que influye de manera emocional en el alumno, ya que al no

sentirse cómodo en un lugar en donde pasa la mitad de su día, no se favorece

mucho su pertenencia y su gusto por ese lugar. La institución (a la cual pertenecen

los docentes, los directivos, las aulas, etc.) le pueden resultar agresivos y

ocasionarle angustia.

La escuela de educación preescolar le permite al niño comenzar a conocer sus

limitaciones y sus libertades dentro de un espacio que le pertenece, a pesar de la

supervisión de la maestra, el alumno hace cosas por si mismo como ir al baño,

quitarse el suéter, utilizar diversos materiales y comenzar a decidir sobre las

formas o colores de algunas actividades e incluso y de manera fundamental

12 Ver otros testimonios en anexo 2. 13 Testimonio del alumno Dg ( junio, 2007)

44

comienza a poner las reglas sobre los juegos del tiempo de recreo, aprende qué

juegos le gustan y cuáles no, con quién compartir determinados juegos; conoce su

mundo. El niño comienza a decidir por sí mismo.

El alumno comienza a adquirir independencia dentro de la escuela y se comienza

a fomentar la identificación con el espacio escolar teniendo libertad de saber que

puede ocupar cualquier parte de la escuela para determinadas actividades y en

ellas sentirse cómodo. Con la independencia se fomenta también la seguridad del

alumno en sí mismo, comienza a confiar en él y en lo que puede hacer por sí solo,

todas estas actitudes le modifican la concepción que tienen de sí mismo, ya que

se da cuenta de que hay cosas que puede hacer sin ayuda y eso lo hace sentirse

bien, como aprender a tomar decisiones sobre las actividades que realizará.

Se tiene la errónea idea de que el niño en edad de educación preescolar, no tiene

la capacidad para tomar decisiones, que es un individuo al que se le tienen que

solucionar muchas de las actividades que realiza diariamente; sin embargo, ir a la

escuela de educación preescolar y las actividades que en él se realizan, le

permiten al niño adquirir cierta autonomía e independencia, que se debe fomentar

y reforzar también en casa, en donde primordialmente se adquieren.

Para el niño en etapa de educación preescolar, la escuela adquiere diversos

significados, vinculados a lo afectivo, social y cognitivo. El entorno escolar se le

presenta como un espacio de manipulación y de experimentación, es un espacio

de esparcimiento, conocimiento, descubrimiento, juego, risa, alegría, en el cual

puede aprender. A pesar de que en un principio, el niño puede sentirse

amenazado debido a que es un lugar desconocido, con el tiempo se adaptará y

podrá desenvolverse casi sin ningún problema y entonces sabrá que dentro de la

escuela tiene un lugar, que es importante para sus compañeros y para sus

maestras; disminuirá su angustia con el transcurso del ciclo escolar y sin

percatarse, de pronto la escuela se volverá uno de sus lugares favoritos.

45

1.2.3 Las instalaciones de la institución escolar y su influencia en el desarrollo de las actividades educativas

La escuela es el centro de aprendizaje formal más importante y en el que más

tiempo pasamos y por lo mismo, es fundamental que se esté cómodo, confortable,

seguro, que esté limpio y que en él existan áreas y espacios adecuados para que

el desarrollo de todas las actividades escolares y formativas se logren, sin

embargo es lamentable ver que los espacios en donde se supone se concentran

los individuos para transformar determinadas actitudes y aptitudes no siempre se

encuentran en las mejores condiciones para poder ejercer las actividades, estas

condiciones ponen en desventaja a ambos actores del proceso educativo: alumno

y profesor. Por ello es relevante reconocer que “El espacio escolar proporciona el

marco para la actividad de los estudiantes y, al mismo tiempo, incide en el proceso

de enseñanza-aprendizaje. Es, por tanto, lugar y parte del proceso mismo” (Heras:

1997, 15).

Aprendemos a habitar la escuela pues como bien menciona Augustowsky:

“Habitar es ineludible; habitamos todos y siempre. Habitar es inevitable, pero

puede hacérselo de muy variadas maneras. Considero que, para la enseñanza,

habitar significa apropiarse reflexiva y emocionalmente de los espacios y convertir

los escenarios que nos presentan las instituciones en <<buenos>> y -¿por qué

no?- <<bellos lugares>> lugares de trabajo, en sitios adecuados para enseñar y

para aprender” (Augustowsky: 2005, 16). De este modo, El espacio escolar en que

se encuentre el alumno es fundamental para que los procesos de enseñanza-

aprendizaje sean o tengan un éxito mayor y en concuerdo con García Requena

(1997) cuando dice que el espacio escolar es, en particular, el lugar idóneo para

que se desarrolle el trabajo de profesores y alumnos. Por lo tanto, se puede

considerar lo siguiente: “La arquitectura escolar, el edificio, la escuela en su

sentido más físico, se conforma así como un medio educativo de primer orden ya

que delimita y define el espacio propio de la acción pedagógica. (Colom: 152). Las

instalaciones escolares, el tamaño, el mobiliario, las áreas verdes, los salones, la

46

distribución, etc. dotan a las escuelas de un estatus y por consiguiente muchas de

las veces la sociedad asocia la calidad de la educación que se imparte en las

mismas, única y exclusivamente por el tipo de instalaciones que se tienen.

En su mayoría, los espacios educativos son muy concretos y estructurados, pocas

son las posibilidades de movimiento de las instalaciones que en él se pueden dar.

Los maestros y alumnos son entonces los que se adaptan al espacio como quiera

que éste se encuentre y no al revés, como poco sucede en el ambiente educativo.

El tema de la práctica educativa, es cuestionable no solo desde la postura

curricular como normalmente se tiene concebida, la crítica hacia los espacios sería

necesaria para ir transformando el sentido de la escuela. De este modo, se debe

considerar que: “Las prácticas de enseñanza, objeto de reflexión teórica de la

didáctica, se ejercen en ámbitos concretos, en espacios físicos que no son sólo el

telón de fondo, el escenario de la actividad educativa, sino que también forman

parte de esta” (Augustowsky: 2005, 18).

El espacio físico educativo, es en donde pueden ocurrir las transformaciones de

los contenidos curriculares, es materia prima para el trabajo de docentes y

alumnos, es en donde la educación deja de ser teórica y se convierte en práctica y

vivencial. Y a pesar de ser el elemento principal con el que cuentan las escuelas,

se le da poca importancia. Es necesario redefinir el espacio y entenderlo que

“…es un elemento material, un medio que las instituciones educativas poseen, y

que podría definirse como el continente y el contenido de las situaciones estructuradas de enseñanza-aprendizaje”14 (García Requena: 1997, 134).

Continente puesto que es ahí donde se llevan a cabo las situaciones de

instrucción y formación del alumno; contenido porque condiciona, en gran medida,

los saberes, destrezas y actitudes que se imparten. Coincidiendo con García

Requena (1997) cuando dice que a cada forma concreta de organizar el espacio

corresponde un determinado modo de entender la educación y viceversa. Todos

los espacios educativos tienen implícito un conocimiento específico con el que se 14 Las negritas son del autor al que se está haciendo referencia.

47

quiere lograr un determinado comportamiento escolar y este se verá reflejado en

el actuar de ese niño en la sociedad. De este modo, se entiende desde el punto de

vista de esta autora que “El espacio se refiere a situaciones de aprendizaje

estructuradas, pensadas y queridas, no a cualquier iniciativa” (García Requena:

1997, 134).

Es la escuela el lugar en donde se logran y se llevan a cabo en su mayoría las

ideas de los alumnos y de los maestros, incluso las de los padres de familia. Sobre

la escuela se tienen depositados una serie de ideas y deseos para los alumnos-

hijos que asisten a ella. Los maestros son los creadores de determinados

conocimientos, son los formadores y son quienes hacen en la mayoría de las

veces posible las ideas plasmadas en un currículo.

De ahí que sea: “necesario que el espacio escolar desarrolle su propia función

educativa de un modo positivo y no se convierta en elemento de freno y coerción.

Para ello se requiere no sólo un uso libre del espacio-aula por parte del estudiante

(para levantarse, acudir al profesor, elegir libros de consulta…), sino que se use

con una función educativa y se trascienda como único lugar de aprendizaje”

(Heras: 1997, 55).

Es decir, el espacio tendría que invitar a los profesores y a los alumnos a

recrearlo, a transformarlo y usarlo de acuerdo a sus necesidades educativas y

cuando se dice educativo, no sólo me refiero a las cuestiones que el currículo nos

dicta o le dice a los profesores que se “debe” hacer, sino también a las actividades

lúdicas, a las actividades de descanso, recreativas, imaginativas, de movimiento;

todas y cada una de las actividades que el alumno busca hacer en su lugar de

aprendizaje.

Los espacios de trabajo para algunos de los profesores resultan no ser suficientes

para realizar sus actividades, lo confirman diciendo:

48

- “Yo creo que hace falta como un salón, en donde ellos puedan jugar en

colchones… que se puedan tirar al suelo y que no sea como el patio que

está lloviendo, que está mojado, o que veamos que ya se ensucio o vivir

el temor de que se va a romper el pants. En donde ellos puedan jugar,

que sea cerrado para que no se distraigan, que…. no se, que los puedas

tener concentrados en un lugar que no sea su salón, pero que al mismo

tiempo sea un espacio delimitado en el que ellos no puedan distraerse

tan fácilmente.”15

Alterar la dinámica de los espacios puede traer consecuencias positivas o

negativas, dependiendo del tipo de trabajo al que estén acostumbrados los

alumnos y el significado que le hayan atribuido. Lo que significa que: “…hay por

tanto, toda una serie de posibilidades de comunicar desde el cuerpo y también

desde lo que nos rodea, con su ayuda. Podemos animar un clima, un espacio que

facilite lo que se llama el aspecto formal de la clase. Y es evidente que el otro

lado, el afectivo o no formal, tiene que ser abordado desde una actitud (la nuestra

para empezar) que favorezca la integración crítica y las actitudes solidarias”

(Parejo: 1995, 110).

Puede ocurrir que los alumnos se adapten de manera muy rápida a la nueva

dinámica de trabajo favoreciendo como lo menciona Parejo, un ambiente de

integración que ayude a tener una mejor comunicación entre todas las partes del

trabajo educativo: alumno-alumno y maestro-alumno.

Las condiciones espaciales dentro de la escuela, en menor o mayor grado y sin

llegar a generalizar, determinan nuestra forma de aprender algunos contenidos y

por otro lado también influyen en la manera en que nos desenvolvemos dentro de

la escuela y posteriormente fuera de ella. Por ello es necesario reconocer que la

escuela de educación preescolar no es solamente un espacio en donde el niño

puede ir y jugar con otros y divertirse; el preescolar es un espacio con mucha

15 Testimonio Profa. Ain ( junio, 2007)

49

riqueza educativa que difícilmente los padres de familia y los propios profesores

reconocen que tiene.

Puede parecer que los factores espaciales no tienen mucho que ver con el

desarrollo de habilidades vinculadas a la expresión corporal en el niño, pero por

otro lado, considero que ambas tienen mucha relación, ya que cuando el edificio

cuenta con las características propicias para fomentar en los alumnos ciertas

actividades, logramos alumnos mucho más integrales. Además, la conexión entre

el espacio destinado para el desarrollo de las expresiones artísticas y el desarrollo

de las aptitudes del niño de preescolar ante las actividades de expresión, pueden

ser más eficientes si se les destina un espacio y tiempo específico. El espacio

lúdico del niño debe ser de determinadas características y además se debe de

asignar un periodo ya sea diario o semanal de la jornada escolar dependiendo de

la carga de trabajo que se lleve a cabo en el preescolar.

1.2.3.1 Tareas y actividades escolares: ¿Un espacio para cada una? Dentro de la escuela, cada lugar tiene asignado un uso específico, la sala de

maestros sólo para los maestros, la biblioteca, la dirección, el patio, el salón de

juegos, el aula, el aula de cómputo, y demás espacios que dependen del tipo de

escuela. En estos espacios se llevan a cabo tareas y actividades que conforman la

vida escolar, y que determinan el fin curricular de la escuela. Así: “El edificio, las

instalaciones y el equipamiento conforman el ámbito dentro del cual se establece

la trama de relaciones en la que se desarrolla una tarea institucional. Como

espacio material, el edificio y sus instalaciones conforman un conjunto de

condiciones que afectan de forma mediatizada la calidad de la enseñanza y el

aprendizaje” (Fernández: 1998, 106).

Fernández (1998) dice que las tareas educativas son las que dirigen a los sujetos

educativamente hablando, es decir, moldean a los niños. “La tarea no es

solamente un objeto en sí para el que la hace; es también un objeto de regulación

50

organizacional, un vehículo de mensajes, un instrumento de transacción y

negociación. Cuando se realiza, no sólo la acción tiene que ver con ella, también

se vincula como prueba de aceptación a las normas, las expectativas y los valores

de la institución” (Fernández: 1998, 103).

Las tareas educativas, varían según el modelo pedagógico bajo el cual trabajan

las escuelas; y de las tareas educativas o escolares, se derivan actividades

escolares que se llevan a cabo diariamente en la escuela dependiendo de la

asignación de espacio, tiempo y sobre todo de las prioridades curriculares y

extracurriculares.

Dentro de las actividades curriculares que se tienen establecidas para el trabajo

diario en el Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth, están las relacionadas

con las asignaturas como español, matemáticas, inglés y educación física. Todas

ellas se realizan bajo un tiempo determinado y con materiales específicos que la

escuela pide a los padres de familia al inicio del ciclo escolar. Diariamente los

niños toman cuarenta y cinco minutos aproximadamente de cada una de las

materias de español y matemáticas; para inglés el tiempo varía dependiendo del

grado escolar, para los de kinder 1, el tiempo es de veinte minutos, para kinder 2,

media hora y para preprimaria, el tiempo es de cuarenta y cinco minutos.

Generalmente ambas materias, se toman dentro del salón y ocasionalmente

algunas maestras salen al patio para hacer juegos y buscar palabras, identificarlas

en otro idioma, hacer números en el piso con gises o se utiliza material didáctico

del cual dispone la escuela para trabajar como un ábaco gigante para contar,

memoramas, rompecabezas, juguetes didácticos, plastilina, papel, títeres, entre

otros.

Con respecto a la asignatura de educación física, se imparte dos días a la

semana en horarios variados, hay quienes lo toman inmediatamente después de

la entrada a la escuela, antes de que haga mucho sol y los niños más pequeños

se cansen o antes de que llueva y el patio se moje; los más grandes la toman en

51

un horario en que no estén muy presionados con las actividades dentro del salón,

así que inevitablemente el horario es variable. Para educación física se utiliza

siempre el patio y los materiales como colchonetas, aros, pelotas, conos, cuerdas

entre otros. Se llevan a cabo actividades por alrededor de cuarenta y cinco

minutos en promedio.

A mitad del ciclo escolar los niños, por disposición de la escuela, comenzaron a

tomar clase de cómputo. Para esta clase también el tiempo dependía de la edad

de los niños así que para los más pequeños eran veinte minutos, para kinder 2,

media hora y para preprimaria cuarenta y cinco minutos. Esta clase se impartía los

lunes y las maestras tuvieron que reacomodar el horario de trabajo debido a que

se incorporaba esta actividad. Para todos los niños la clase se esperaba

ansiosamente, se divertían mucho en ella y el tiempo se les hacía muy corto.

Aprendieron que esa clase se impartía sólo los lunes, así que cuando llegaban a la

escuela los lunes, de inmediato preguntaban sobre su clase de computación.

Los miércoles se destina a cantos y juegos, así que los niños bajan al patio,

forman un círculo y cantan junto con las maestras. Esta actividad no les lleva más

de 30 minutos y algunas ocasiones se puede suspender o ampliar dependiendo

del clima y del estado de ánimo de los niños, pero particularmente depende mucho

de si las maestras van alineadas al programa curricular que se lleva en la escuela;

es decir, si las maestras tienen alguna actividad pendiente sobre un tema de

español o matemáticas que los niños no han visto o no dominan las actividades de

cantos y juegos se suspenden por ese día. Si en la semana se logra el avance

adecuado de las actividades, entonces los cantos y los juegos se llevan a cabo.

Entre otras actividades que me parece importante mencionar, por lo que significa

para los niños, es la hora del recreo, ésta se tomaba diariamente y en un horario

entre las diez y las once de la mañana, generalmente los más pequeños salían

primero al patio para poder jugar y correr para evitar que los más grandes los

fueran a golpear o a tirar. Para el recreo ocasionalmente los niños pedían

52

materiales para jugar como pelotas, cuerdas o aros, o si ellos llevaban a la

escuela algún juguete, se les tenía permitido sacarlo sólo en el recreo.

El desayuno, que es otro momento importante en la rutina escolar de los niños, se

llevaba a cabo antes del recreo; los niños tenían ya una rutina, sacaban su mantel,

iban por su lonchera, sacaban su desayuno y en algunas ocasiones se juntaban

en las mesas de un compañero para compartir el desayuno. Aprendieron a que

después de tomar desayuno, guardaban lo que les sobraba y limpiaban la mesa; a

los envases de los jugos, que generalmente no terminaban porque guardaban un

poco para tomar después del recreo, se les ponía su nombre y lo ponían en una

mesa asignada específicamente para eso.

Las tareas para las maestras generalmente tienen que ver con el tiempo de

llegada a la escuela, la entrega a tiempo de la planeación de las actividades

semanales, entre otras más que son de orden curricular. Semanalmente se turnan

para recibir a los niños en la entrada y lo mismo para entregarlos a los padres en

el momento de terminar la jornada escolar. Otras actividades que las maestras

tienen asignadas es la elaboración mensual de los periódicos murales, que

regularmente son temáticos; la asistencia a las juntas de Consejo Técnico en

donde se organizan y ponen de acuerdo con respecto a algunos eventos que se

realizarán en la escuela.

Algunas maestras también hacen actividades como ayudar a los niños a ir al baño,

cambiarlos si llegan a ensuciarse porque algunos de ellos aún no controlaron

esfínteres o porque se tiraron la leche encima.

Para la señora que se encarga de la limpieza de la escuela y de algunas

actividades administrativas en las que apoya a la Directora; sus funciones varían

dependiendo de la carga de trabajo; sin embargo, invariablemente todos los días

barre el patio antes de que los niños lleguen al Jardín y todos los días después de

la hora de salida, limpia, barre y trapea todos los salones. Además junta algunos

53

materiales que las maestras utilizan y se encarga de limpiarlos y depositarlos en

sus lugares.

Los festivales que se realizan en la escuela, son actividades que se tienen

permitidas en la institución, siempre y cuando se justifique su importancia como

las ceremonias del día de las madres, el día del padre, el día del niño y el día de la

bandera. Extraescolarmente, la mesa directiva organiza algunos eventos en los

que sólo pide el apoyo de la escuela en cuestión de espacio.

Todas las actividades y tareas que se realizan dentro del colegio tienen un lugar

asignado. Sin importar si hay el suficiente espacio o no, todas se llevan a cabo de

acuerdo a las posibilidades con las que la escuela cuenta. Lo que significa que las

escuelas pueden ser utilizadas de acuerdo a lo que los docentes y los niños

requieren, aún y con la falta del espacio adecuado, se logra la organización para

todas las actividades y tareas.

54

CAPÍTULO 2. EL ESPACIO ESCOLAR DESDE LA PERSPECTIVA CURRICULAR: LOS PLANES Y PROGRAMAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR 2.1. El Programa de Educación Preescolar (PEP) y su enfoque sobre el aprendizaje de los niños El Programa de Educación Preescolar 2004 (PEP) trabaja con un enfoque

centrado en competencias. Este enfoque tiene la finalidad de que los alumnos

adquieran no sólo la teoría de un contenido, sino que se ponga en práctica y

además sea congruente con la realidad en la que se encuentran inmersos. Que la

brecha entre los conocimientos adquiridos en la escuela y lo que se hace fuera de

ella, tenga una conexión; que les permita tener las herramientas para resolver un

problema de la cotidianidad.

Una competencia “es el desarrollo de una capacidad para el logro de un objetivo o

resultado en un contexto dado, esto refiere a la capacidad de la persona para

dominar tareas específicas que le permitan solucionar las problemáticas que le

plantea la vida cotidiana” (Romero Torres: 2005, 11). La tendencia de la educación

preescolar es que los niños aprendan a temprana edad, ha reflexionar sobre su

medio ambiente y los sucesos que en él ocurren diariamente. De este modo, los

niños adquieren herramientas básicas para enfrentar el mundo con una visión

mucho más crítica. “Las innovaciones que se están introduciendo nos dan a

entender que existe un intento por ajustar los contenidos a los intereses de los

niños y de aproximar éstos a su vida cotidiana extraescolar” (Renau: 1998, 69).

Facilitarles la inserción a la vida social fuera de la escuela, es el nuevo reto de

este Programa de Educación Preescolar; estimular a los alumnos a ser

protagonistas de su propio aprendizaje, fomentando su participación activa en

todas y cada una de las actividades que se realizan dentro y fuera de la escuela.

De acuerdo con el actual Programa de Educación Preescolar, una competencia

“es un conjunto de capacidades que incluye conocimientos, actitudes, habilidades

y destrezas que una persona logra mediante procesos de aprendizaje y que se

55

manifiestan en su desempeño en situaciones y contextos diversos.

Curricularmente hablando se ha establecido esta meta con la finalidad principal de

propiciar que la escuela se constituya en un espacio que sea generador del

desarrollo integral de los niños.” Esto se logrará a través de una serie de

aprendizajes que de igual manera, se explicitan en el Programa de Educación

Preescolar (2004) y que más adelante se describen.

La educación básica, sobre todo la educación preescolar y la primaria, han

reformado su visión sobre la educación que se impartirá en este milenio. Ahora,

hablar de educación, significa hablar de competencias educativas. Cuando

hablamos de competencias educativas, nos remitimos a una innovación dentro de

las aulas de trabajo. Nuestro país al igual que muchos otros, tuvieron que

adaptarse al ritmo de las exigencias internacionales sobre educación; esto con la

intención de preparar capital humano con los requerimientos que la época exige.

Con la globalización, el mundo tiende a homogeneizar a las sociedades,

haciéndolas competitivas; y la educación, que es el pilar de muchas sociedades y

generadora de capital humano, se ve obligada a responder a esas necesidades

mundiales.

La educación que se basa en competencias (preescolar y primaria) busca hacer

una reforma a partir del currículo que permita a los alumnos, aprendizajes

efectivos en los procesos de transición de un ciclo escolar a otro y de un nivel

educativo a otro (cfr. Romero Torres: 2005). Es decir, “la construcción de

competencias en el alumnado requiere procesos sistemáticos de reflexión - acción

- reflexión, la vinculación con situaciones socialmente relevantes, el saber hacer

sustentado en conocimientos teóricos sólidos y orientado por normas, valores y

actitudes definidas autónomamente y traducidas en acciones” (Conde: 2007, 22).

Los “currículos basados en competencias… son currículos integrales en los que se

consideran tanto líneas de formación especializada como sería el saber, así como

líneas de formación general, como el saber, saber ser, saber hacer y saber

56

emprender” (Romero Torres: 2005, 13, 14). Bajo esta premisa, el Programa de

Educación Preescolar especifica seis competencias que el niño tiene que cumplir.

Curricularmente hablando, el PEP (2004) cumple con estas características, ya que

cada una de las competencias que el niño desarrolla durante su estancia en el

preescolar, contienen objetivos específicos bajo los cuales se trabaja.

Las competencias educativas con las que se trabaja en las escuelas de educación

básica, son mucho más amplias que los conocimientos que a los niños,

curricularmente hablando, se les imparten en los colegios. Con las competencias

se les está preparando a los alumnos para la vida y no únicamente para enfrentar

a la escuela. Las competencias dice Moreno Bayardo (2005, 30), en coincidencia

con ella, “no sólo son resultados de aprendizaje ni habilidades necesarias para el

trabajo, son conocimientos y habilidades socioculturales en una relación

curricular.” Lo cual significa que las competencias preparan a los alumnos para el

mundo fuera de la escuela y les proporcionan las herramientas suficientes para

resolver los problemas que en el camino encuentran.

Gracias a la puesta en práctica de diversos procesos de enseñanza-aprendizaje,

es que se fortalecen las habilidades y destrezas de los alumnos, formando en ellos

competencias que se potencializan y gracias a ellas, los conocimientos adquiridos

en la escuela, se pueden transferir al mundo de afuera.

2.1.1 Las competencias educativas en la educación Preescolar

La educación preescolar interviene oportunamente en el periodo fértil en que se

encuentra el individuo, es decir, los niños están en una etapa muy sensible a todo

lo que se encuentra en su medio; la educación preescolar, permite a los niños la

transición del mundo familiar a un mundo social lleno de diversas riquezas y

nuevas exigencias a las que se expone. “Los niños que ingresan al Jardín durante

los próximos años habrán de incorporarse plenamente en dos décadas a la vida

social en un mundo en constante cambio; prepararlos para afrontar los desafíos

57

del futuro es un imperativo de toda la educación básica” (PEP: 2004). La

importancia de hacer alumnos competitivos, que se encuentren a la altura de las

solicitudes de capital humano en el mundo, orilla a los sectores educativos a

reformar sus currículos y alinearlos a las exigencias de la educación globalizadora.

Las competencias que se potencializarán durante la estancia del niño en el

preescolar, se estipularon tomando en consideración las experiencias vividas del

niño en su contexto familiar y social. Es necesarios que las educadoras centren su

“…trabajo escolar en competencias… mediante el diseño de situaciones

didácticas, desafíos para los niños y que avancen paulatinamente en sus niveles

de logro (que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan,

expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes

favorables hacia el trabajo y la convivencia, etcétera) para aprender más de lo que

saben acerca del mundo y para que sean personas cada vez más seguras,

autónomas, creativas y participativas” (Programa de Educación Preescolar: 2004,

22).

El Programa de Educación Preescolar, está organizado en 6 campos formativos

(cfr. Programa de Educación Preescolar: 2004):

• Desarrollo personal y social

• Lenguaje y comunicación

• Pensamiento matemático

• Exploración y conocimiento del mundo

• Expresión y apreciación artísticas

• Desarrollo físico y salud

Cada uno de los campos formativos, tiene especificadas una serie de

competencias, con las que se trabaja durante los tres años que dura la educación

preescolar. De igual manera, en cada competencia, las actividades que se

sugieren deben ser adecuadas al nivel educativo con el que se está trabajando.

58

Para el caso de este trabajo, son tres los campos formativos en los que el tema de

la expresión se incorpora: Desarrollo personal y social, Lenguaje y comunicación y

Expresión y apreciación artísticas. Sin embargo, es en un sólo campo formativo en

donde me interesa centrarme, debido a que se relaciona directamente con el tema

de la expresión corporal, éste es el de la Expresión y apreciación artísticas.

Para este campo formativo son cuatro los aspectos importantes que se pretende,

el niño desarrolle:

Expresión y apreciación musical: • Interpreta canciones, las crea y las acompaña con instrumentos musicales

convencionales o hechos por él.

• Comunica las sensaciones y los sentimientos que le producen los cantos y

la música que escucha.

Expresión corporal y apreciación de la danza: • Se expresa por medio del cuerpo en diferentes situaciones con

acompañamiento del canto y de la música.

• Se expresa a través de la danza, comunicando sensaciones y emociones.

• Explica y comparte con otros las sensaciones y los pensamientos que

surgen en él al realizar y presenciar manifestaciones dancísticas.

Expresión y apreciación plástica: • Comunica y expresa creativamente sus ideas, sentimientos y fantasías

mediante representaciones plásticas, usando técnicas y materiales

variados.

• Comunica sentimientos e ideas que surgen en él, al contemplar obras

pictóricas, escultóricas, arquitectónicas y fotográficas.

• Expresión dramática y apreciación teatral

59

• Representa personajes y situaciones reales o imaginarias mediante el juego

y la expresión dramática.

• Identifica el motivo, tema o mensaje, las características de los personajes

principales de algunas obras literarias o representaciones teatrales y

conversa sobre ellos.

Cada uno de los alumnos cuenta con características específicas que logran en el

niño el desarrollo de la expresión corporal y psicomotora, además de ayudarle a

expresar sus emociones.

Este campo formativo es importante en el desarrollo del niño, debido a que se

encarga de fomentar la sensibilización en determinadas áreas, eso lo hace un

alumno mucho más integral. Esto no sólo le ayuda a reconocer que el proceso de

aprendizaje es racional, sino que lleva implícito un proceso emocional. La música,

la danza, las artes plásticas, el teatro, entre otras, tienen la finalidad de crear en el

niño un sentido estético sobre las artes. Además, estas también son herramientas

que el niño puede tener para expresar sus sentimientos, emociones y estados de

ánimo de distintas formas; por ejemplo, con un dibujo, con alguna representación

teatral o escultórica, actividades que se pueden llevar a cabo dentro del aula o en

el espacio destinado a la realización de estas actividades.

Las actividades de apreciación artística, como antes lo mencioné, educan al niño

no sólo en cuestión de criterios con respecto a algunas obras de arte, también lo

dejan explorar situaciones en donde su cuerpo está involucrado (las

onomatopeyas, mímicas y demás), en donde su tono de voz se modera para

habilitarse en la expresión; aquellas actividades también permiten al niño que

desarrolle su capacidad para crear e imaginar situaciones mágicas y todo ello lo

hace mucho más libre de expresar y proponer. Lo enseñan a tener control sobre

sus movimientos y sus capacidades corporales y esas actividades los enseñan a

conocer su cuerpo y a tener control sobre él.

Partiendo de la importancia que tiene para el desarrollo del niño de preescolar

actividades que requieran de determinados movimientos y habilidades que el niño

60

paulatinamente aprenderá a desarrollar, es que me interesa no sólo la cuestión del

desarrollo de estas actividades, sino a la par, me preocupa mucho la cuestión

espacial en donde los niños físicamente se encuentran haciendo estas

actividades.

Sin embargo, llama la atención de que a pesar de que el PEP dice que el niño de

preescolar debe de explorar con este campo formativo, no habla específicamente

del espacio en donde estas actividades se llevarían a cabo.

Las diferentes competencias que se pretende se desarrollen durante la educación

preescolar, son el puente para que los niños adquieran algunas de las estrategias

con las que posteriormente se podrán incorporar con mucha mayor facilidad tanto

a la educación primaria como a la vida social en que se desenvuelven. Todas

tienen una finalidad educativa que conlleva a que el niño, por sí mismo, genere

conclusiones, haga reflexiones, piense y cree. La formación integral comienza en

esta etapa y paulatinamente se irá reforzando en los siguientes niveles educativos

en los que el niño se insertará.

2.2 El espacio físico escolar y su vinculación con los propósitos educativos del Programa de Educación Preescolar La falta de interés por parte de las Instituciones Educativas en relación a las

condiciones de la estructura de los edificios escolares en el nivel de educación

básica, en gran medida, fomentan el rezago educativo, debido a que una escuela

poco agradable y confortable, hace alumnos más sensibles a las condiciones

físicas y espaciales del recinto educativo; además de incrementar la deserción y la

falta de interés por acudir a la escuela, en especial en el caso de los sectores más

vulnerables tanto en la ciudad (zonas marginadas) como en las comunidades

rurales.

Un espacio de juego dentro de la escuela, hace mucha más rápida la integración

del alumno, debido a que por medio del juego, el niño puede aprender a moverse

61

en un espacio que no conoce y, además, de esa manera socializar con sus

compañeros que se encuentran en una situación semejante. Aprende a conocer a

los otros que están en el mismo lugar. Coincidimos con Farreny (1997, 13) cuando

dice que “ante todo hay que tener en cuenta que la sociabilidad o capacidad para

convivir con los demás se adquiere estando con los demás. La educación tiene un

papel fundamental en la orientación que tome la sociabilidad de los niños y niñas”.

Así pues el espacio de juego en la escuela es vital para que los niños aprendan a

convivir, a trabajar en equipo, a respetar al otro que no es igual a “mi” y por lo

tanto aprenden que existen diferentes puntos de vista sobre un mismo evento.

Están ensayando la sociabilidad, están aprendiendo a comunicarse con otros de

maneras diversas. Los niños según menciona Farreny “Hacia los tres años viven

un periodo difícil para su desarrollo social: es la edad de la oposición, de la

necesidad de afirmarse. Son sensibles a su dependencia de los demás y al afecto

que sus acciones producen. El interés por los otros niños y niñas (a los que

considera más como objetos que como compañeros y compañeras), así como la

convivencia cotidiana con ellos va desarrollando un proceso de socialización

(Farreny: 1997, 13).

¿Qué pasaría si la escuela contara con otro tipo de instalaciones en donde los

niños pudieran conocerse y dedicar un momento sólo para jugar y conocer

quiénes son, sin estar necesariamente en el aula y los contenidos curriculares que

se trabajan en el aula? Esto se haría para reducir la distancia afectiva y relacional

que inevitablemente se construyen cuando se está conociendo a alguien. Las

escuelas algunas ocasiones son frías con los estudiantes y docentes. Cano

comenta y coincidimos en que “A veces podemos pensar que la estructura

organizativa de los entornos escolares –medios físicos y programas educativos-

favorece poco la relación entre las personas. No se produce solamente un

fenómeno de aislamiento con el exterior… sino que, además, la escuela se

organiza más como un conjunto de mundos individuales aislados entre si. Y no

nos referimos sólo a la división física de aulas y espacios sino, también, al

aislamiento psicosociológico en el que parecen convivir, a menudo, sus

62

participantes, que además, trabajan casi en exclusiva con contenidos,

frecuentemente artificiosos y alejados de los demás contextos vitales. ¿Dónde se

ubica la persona en esta institución? (Cano: 1997, 18, 20). Los alumnos no

pueden ser tratados como máquinas, sin importar lo pequeños o grandes que

estos sean en edad, los alumnos necesitan espacios para interactuar, convivir,

hablar, reír, jugar, etc. todo con la finalidad de hacer individuos capaces de

comunicar emociones, por cualquiera que sea el medio que decida hacerlo, ya sea

con un papel, colores, palabras o con su propio cuerpo.

El Programa de Educación Preescolar, establece que los niños en edad preescolar

deben adquirir la competencia de la comunicación. La comunicación a la que se

refiere, no sólo es la capacidad que el niño tenga para comunicarse de manera

verbal o escrita, se refiere también a la capacidad y habilidad que el niño

desarrolla para poder comunicar con el cuerpo (al igual que con las palabras y la

escritura) toda clase de sentimientos, compartir experiencias, ideas, críticas hacia

lo que él mismo hace o sobre lo que sus compañeros y maestros realizan, etc.;

además de utilizar otros medios como la pintura, el teatro, la danza, la música,

entre otras, para expresarse. Para este caso en específico, las escuelas

necesitarían el espacio específico para realizar actividades de este tipo, o en su

caso, tener los materiales para acondicionar el aula, como colchonetas, pelotas,

juguetes, instrumentos musicales, etc. Contar con un aula acondicionada en

donde los niños puedan jugar y puedan compartir los juguetes y otras actividades

que se hagan de manera grupal, como algunos juegos de rondallas, les posibilita

aprender mucho más a socializar con sus iguales.

La falta del espacio para actividades de tipo corporal o artístico repercute también

en el ánimo de los niños y es una variable para que lleven o no a cabo

determinadas actividades. Por ejemplo, al hacer los ensayos para los festivales

escolares, se vuelve pesado para los niños; no se sienten bien, se ponen muy

nerviosos y las inclemencias del clima afectan a la mayoría. El espacio que se

63

utiliza para las actividades corporales es el patio y pocas ocasiones el aula. Los

niños y las maestras improvisan en el uso del espacio.

Posiblemente el patio sea un buen espacio para poder hacer los ensayos u otras

actividades (como cantos y juegos de los miércoles). Realizar las actividades en el

patio les permite a los niños tener una mejor referencia de las distancias que

utilizarán para llevar a cabo el acto que están preparando; además, las maestras

pueden prever cuestiones de acústica como el volumen de la música para los

niños e inclusive el volumen de su voz, si es necesario que reciten con un tono

más elevado de voz.

Otro factor que influye en la realización de los preparativos de los festivales y

actividades artísticas, es el tiempo que se designa para las mismas. Todos estos

preparativos ocurren en horarios de clase, así que por lo regular las maestras

apresuran las actividades de español y matemáticas para no atrasarse en la

continuidad de los programas de estudio. A consecuencia de los preparativos para

las actividades recreativas, se asigna más tarea a los niños para que la realicen

los fines de semana, tratando de reponer las actividades que no se lograron cubrir

durante la semana. La consecuencia que trae consigo, es cansancio por parte de

los niños y apatía cuando se repasan los contenidos en clase, además algunos de

los padres de familia se quejaban del exceso de tarea para los fines de semana.

Otro problema que se presenta es la rapidez con que se revisan los contenidos,

No se toma el tiempo suficiente para hacer ejercicios en la clase, así que se los

llevan a casa, entendiendo que allá se despejarán las dudas que quedaron sobre

alguna actividad.

Además las maestras se estresan por el trabajo bajo presión, se muestran poco

tolerantes, así que los niños son los que se ven afectados, porque inevitablemente

se trata de controlar más las actividades y los momentos de distracción de los

niños; se les llama más seguido la atención, se les pide con mayor frecuencia que

permanezcan sentados, que no hagan ruido, que pongan atención, etc. Las

64

actitudes de control se incrementan para favorecer la disciplina. Los aprendizajes

a este ritmo tan acelerado son superficiales y estratégicos, sin que los niños

lleguen realmente a comprender qué es lo que se hace y para qué.

Considero que, para poder tener un mejor uso de los espacios, no basta con

modificarlos físicamente, lo que se tiene que hacer es estar convencido de que

ese espacio es útil para los maestros y para los alumnos, que es una herramienta

más de trabajo diario que extiende las posibilidades de hacer las actividades

mucho más dinámicas y atractivas para los alumnos: “Reconvertir el entorno

escolar es modificar su medio físico/material, pero también sus programas

educativos en acción”” (Cano: 1997, 20). Los cambios en la escuela están

entrelazados, físicos y materiales, para que los alumnos lo vivan y además, para

que esos mismos espacios sean congruentes con el trabajo dentro del aula.

2.3 La expresión corporal, una dimensión más en la formación integral del niño

La expresión corporal, forma parte importante en la educación de los niños, sobre

todo en los niños que se encuentran en el nivel preescolar. El movimiento en los

niños representa la expresión de emociones: alegría, enojo, llanto, felicidad, etc.

además el cuerpo para los niños es el medio más efectivo que tienen para

comunicarse con las personas que les rodean sobre todo si su lenguaje oral no es

suficientemente amplio aún. Para los profesores, es importante que pongan

especial atención en los movimientos corporales que los niños presentan, con ello

podrán percatarse del estado de ánimo de los mismos y por otro lado, cuando

fomentan el movimiento de los niños les permite conocer su cuerpo. En

coincidencia con Laban cuando comenta que “El estudio del movimiento no sólo

debe interesar a los profesores de actividades físicas, como baile, gimnasia o

deportes: es igualmente importante para el docente que enseña materias de tipo

académico, y a veces incluso más ya que el niño sentado detrás de un pupitre se

encuentra físicamente coartado. Por lo general, sólo puede descargarse

65

verbalmente, mientras que en las clases donde hay una actividad física su energía

vital encuentra una vía natural de escape” (Laban: 1989, 104). La etapa de vida en

la que se encuentran los niños que acuden a la escuela de educación preescolar,

es una etapa en donde los niños tienen tanta energía que se puede aprovechar

con muchas actividades de tipo físico. Por lo general pocos niños son los que se

resisten a actividades físicas en las que se requiere saltar, correr, brincar, moverse

con todo el cuerpo, etc. esta condición se puede aprovechar por el docente para

que el niño explore las potencialidades de su cuerpo.

El profesor debe contribuir a que el ambiente de su clase no se torne apático ni

aburrido, a que sus alumnos mantengan una actividad dinámica con respecto a lo

que se hace dentro del aula. La disponibilidad para el trabajo diario implica una

actitud positiva ante los alumnos. La expresión corporal con que el maestro actúa

dentro del aula y fuera de ella en cualquier actividad, permite que los niños imiten

esos movimientos y además fortalezcan esa disponibilidad. Si el docente ríe, el

alumno por lo regular también lo hace, si el maestro está apático, el alumno se

torna igual que él. No olvidemos que la edad en la que se encuentra es una edad

en la que imita a todos los adultos que lo rodean, es un niño observador,

explorador de su medio, se fija en todo lo que existe a lado de él y toma todo

indiscriminadamente. Ante eso, el docente “no debe aceptar como inevitable el

humor apático de un curso aburrido, sino que tratará de estimular a sus

integrantes para que adopten una actitud más activa hacia el movimiento y el

esfuerzo. Al tratar con una clase vital y llena de entusiasmo, se requieren acciones

específicas; pero el docente tendrá que tomar conciencia del estado de ánimo

vigente y darle suficiente margen de expresión, para luego modificar gradualmente

la actitud de la clase mediante su propio ejemplo” (Laban: 1989, 105).

El movimiento en el niño refleja alegría y entusiasmo por realizar todo tipo de

actividades. La edad en la que se encuentra el niño de educación preescolar, es

una edad en donde hay que exhortarle a moverse, a jugar, cantar, sonreír, etc.

todas esas actividades, le permiten explorar el mundo y su cuerpo. Como lo

66

confirma Laban “El movimiento puede inspirar estados de ánimo que lo

acompañan, los que se sienten con mayor o menor fuerza según el grado de

esfuerzo implicado” (Laban: 1989, 105).

La expresión corporal dentro de la educación preescolar es de vital importancia

para el alumno, con ella, se reconoce a sí mismo y reconoce lo que puede o no

hacer con su cuerpo. “Hay que destacar siempre que los movimientos con que

experimenta el niño, producen una notable reacción en su mente, de modo que

pueden inducirse variadas emociones por medio de sus acciones (en donde la

intensidad de la emoción varía con la intensidad de la acción). Los movimientos

ligeros e inconscientes de rostro y manos, o de partes aisladas del cuerpo, son tan

expresivos del estado mental del niño, y tiene un efecto tan grande sobre su

mente, como los movimientos más amplios (tal como los realizamos

intencionalmente en una lección activa)” (Laban: 1989, 106).

Puede parecer que los factores espaciales no tienen mucho que ver con el

desarrollo de habilidades vinculadas a la expresión corporal en el niño, pero por

otro lado, me parece que ambas tienen mucha relación, ya que cuando el edificio

cuenta con las características propicias para fomentar en los alumnos ciertas

actividades, logramos alumnos mucho más integrales. Además, la conexión entre

el espacio destinado para el desarrollo de las expresiones artísticas y el desarrollo

de las aptitudes del niño de preescolar ante las actividades de expresión, pueden

ser más eficientes si se les destina un espacio y tiempo específico. El espacio

lúdico del niño debe ser de determinadas características y además se debe de

asignar un periodo ya sea diario o semanal de la jornada escolar dependiendo de

la carga de trabajo que se lleve a cabo en el preescolar. Ayudarlo a desarrollar

habilidades de índole artística, no implica solamente permitirle al niño hacer

festivales más bonitos o más dinámicos, le permite conocer su cuerpo y saber qué

puede o no hacer con él, incluso le permite aprender a tener límites consigo

mismo. Farreny al respecto expresa que: “El niño o la niña que se siente a gusto

67

consigo mismo tiene más disposición para mantener actitudes de solidaridad,

compañerismo y afecto hacia los demás” (Farreny: 1997, 13).

Fomentar actividades dentro de la escuela como cantos y juegos, la clase de

educación física y los mismos bailables que se organizan con motivo de alguna

festividad como día de las madres o de la primavera, le permite expresarse y dejar

ver algunas de sus emociones, sin embargo, todas estas actitudes se hacen

menos evidentes cuando la escuela no cuenta con el personal docente

especializado en estas áreas y se complica todavía más cuando no existe un

espacio específico dónde poder realizarlas. Asimismo, no basta con sólo organizar

los festivales, los juegos, los cantos, etc. si en verdad no existen en todos ellos

una intencionalidad de enseñarle al niño que esas actividades le sirven para

expresarse y comunicarse. Como menciona Ullman, no sólo “Los movimientos

físicos que aparecen confusos en el ritmo del esfuerzo, las formas espaciales y la

ejecución corporal no refuerzan la sensibilidad para el movimiento ni la capacidad

de crear el movimiento. Debe perfeccionarse el conocimiento de la organización y

el sentido de la cualidad de las unidades de movimiento, a menudo creadas libre y

espontáneamente, de manera que nuestras acciones físicas se tornen lo bastante

específicas como para quedar impresas en nosotros, y pueda obtenerse una

experiencia psicofísica del movimiento (Ullman: 1989, 113, 114). De esta manera,

los niños aprenderán a disciplinar su cuerpo, comenzarán a controlarse.

He podido ver que a los niños de preescolar tienen mucha dificultad para moverse,

expresarse con el cuerpo y hacer movimientos específicos para algunas

actividades; pudiera ser atribuible a la falta de actividades adecuadas para

fomentar en el niño la expresión. En algunas ocasiones los alumnos son muy

apáticos a los juegos y a las actividades en donde se requiere de hacer

movimientos con el cuerpo, hacer onomatopeyas o alguna otra actividad que

requiera de mucha expresión, posiblemente porque no los hemos enseñado a ser

espontáneos, creativos, a que su cuerpo es un instrumento más de expresión con

el que pueden decir lo que les gusta hacer, lo que pueden lograr; los niños en

68

edad preescolar son imitadores, ven y reproducen, si les pides que repitan una

palabra la dicen sin limitaciones, y en el nivel educativo de preescolar, aprenden a

hacer lo que la maestra les dice que deben hacer.

Con frecuencia, podemos ver cómo cuando el grupo escolar intenta llevar a cabo

actividades de cantos y juegos en el patio, la dinámica de la actividad es siempre

la misma, los niños se forman en círculos y cantan, pero no se atreven a

levantarse. ¿Será qué se sienten juzgados por la maestra o por sus compañeros?

La expresión corporal en el niño, a pesar de ser un recurso que utiliza para

comunicarse con sus compañeros y maestras, cuando se trata de hacer

actividades dirigidas en las que se les pide hacer movimientos específicos, no

siempre su participación es activa. Considero que puede ser porque se siente

observado. Desde pequeños los niños identifican que algunos movimientos

específicos son producto del reconocimiento y aceptación que reciben de sus

compañeros e incluso de la maestra y los hace en la intimidad del aula o de casa,

sin embargo, cuando se trata de lo contrario, el niño en ocasiones se cohíbe y

evade las situaciones en donde se vea involucrado directamente. Es preocupante

que expresen dificultad para cantar una canción cuando están frente a otros

grupos, que sientan pena por expresarse frente a sus demás compañeros, que no

sean capaces de participar en algunas actividades de manera espontánea; y

cuando logran hacerlo, se cohíben si los demás niños lo rechazan o no siguen el

juego, lo que provoca que en ocasiones próximas no quiera participar

nuevamente.

Los cantos y juegos o actividades de expresión corporal no se siguen como se

estipulan en el PEP (2004), para las maestras los festivales y algunos juegos, son

las actividades que cubrirían o suplantarían todas las que se pudieran desprender

del ámbito curricular de los cantos y los juegos; desde mi perspectiva, me parece

que no es suficiente, ya que regularmente ni el tiempo es suficiente ni el espacio

es totalmente adecuado.

69

Un salón de usos múltiples puede evitar el problema del sol y el cansancio de los

niños por estar sentados en el suelo y la comodidad del lugar los predispondría a

realizar dichas actividades con mucho más entusiasmo. Por otro lado, el tiempo

que se destina a estas actividades a pesar de que se realizan durante todo el ciclo

escolar, son actividades practicadas de manera muy apresurada, obligándolos a

que se cubra un requisito por parte de la escuela hacia los padres. No se alcanza

a percibir que los festivales y los ensayos de esos festivales no reflejan totalmente

el desarrollo de habilidades por parte de los niños en la expresión corporal, ni

favorecen plenamente el propósito de la integración grupal ni la pertenencia a la

institución escolar, por el contrario, precisamente por la poca frecuencia de las

actividades, los niños reniegan por el tiempo que se les recorta del recreo, por el

sol, por la lluvia, por el frío, por las exigencias para que hagan lo que se les está

pidiendo; para nosotros pueden estar justificadas, para ellos no siempre.

Las docentes ocupan los festivales y otras actividades de expresión de los niños

sólo como un trámite, es decir, sólo para ofrecerle a los padres de familia en las

fechas importantes un espectáculo o una actividad en donde les permitan sacarle

fotos a los niños ya se ven bien, el disfraz estuvo bonito o hicieron algún

movimiento gracioso; pero no necesariamente se piensa en esas actividades

como un instrumento para fortalecer en el niño el desarrollo de su expresión

corporal y su psicomotricidad.

El interés de la Institución Escolar y de los padres de familia está centrado en el

dominio, por parte del niño, de los contenidos curriculares. Los trabajos en clase

por lo tanto, se centran mucho más en estos contenidos que en otras actividades

de tipo lúdico, generando en los niños entre otras cosas, apatía en ocasiones para

participar en juegos u otras actividades diferentes a las curriculares. Cuando

destinamos tiempo para llevar a cabo algunos juegos, regularmente se ven

participando la mitad del grupo, posiblemente mucho tiene que ver con que no los

hemos enseñado a ser espontáneos, creativos, y aunque se reconoce de

antemano que los niños por naturaleza son curiosos, considero que les hace

70

mucha falta un espacio donde poder imaginar e inventar y aprender a mover todo

su cuerpo. Las dificultades a las que se enfrenta el niño para apropiarse del

espacio redundan en el establecimiento de sus relaciones con los otros, se

intimidan cuando tiene que hablar con las maestras, o cuando con ellas tienen que

realizar otras actividades. No son alumnos que participen activamente en los

juegos y algunos de ellos permanecen en el mutismo completo cuando trabajan

con otros grupos; en espacios muy amplios y abiertos, algunos estudiantes

manifiestan en su expresión facial desagrado y molestia por estar conviviendo con

otros niños. No les gusta estar fuera del salón de clase para llevar a cabo

actividades grupales.

El Programa de Educación Preescolar 2004, establece que “el trabajo pedagógico

con la expresión y la apreciación artísticas en la educación preescolar se basa en

la creación de oportunidades para que los niños y las niñas hagan su propio

trabajo, miren y hablen sobre él y sobre la producción de otros. Las actividades

artísticas contribuyen a su desarrollo integral porque mediante ellas:

• Expresan sus sentimientos y emociones, aprenden a controlarlos y a

reconocer que pueden expresar y manejar sentimientos negativos y de

gozo a través de una acción positiva.

• Practican y avanzan en el control muscular y fortalecen la coordinación

visual y motriz; aprenden a utilizar instrumentos (tijeras, brochas, pinceles,

crayolas, títeres y otros objetos), habilidades que favorecen el desarrollo de

otras más complejas. Desarrollan las habilidades perceptivas (forma, color

líneas, texturas) como resultado de lo que observan, escuchan, palpan, y

tratan de representar a través del arte (pintando, dibujando, cantando,

bailando, modelado, dramatizado).

• Tienen oportunidad de elegir (qué colores usar, cómo construir –un muñeco

guiñol, un juguete-, cómo pegar piezas de barro entre sí) y tomar

decisiones.

71

• Se dan cuenta de que otros tienen diferentes puntos de vista y formas de

expresarse, aunque el motivo de la creación artística sea común. Mientras

aprenden que su forma de expresión no es la única, aprenden a valorar la

diversidad.

• Desarrollan la idea de que a través del arte se transmite la cultura. Cuando

tienen oportunidad de apreciar arte del pasado, se pueden también formar

una idea de sus orígenes y de ellos mismos.

• Experimentan sensaciones de éxito. En virtud de que el arte es abierto a

quien lo crea, todos los niños experimentan la satisfacción de sus

producciones. Por ello las actividades artísticas son particularmente

valiosas para los niños con necesidades educativas espaciales.” (PEP:

2004, 95, 96).

La expresión corporal en la educación preescolar es indispensable para que los

niños puedan comunicarse. La relevancia que el docente ponga en este rubro, no

sólo ayuda al niño a tener una mejor comunicación con su círculo de amigos y

familiares, ayuda a que el niño pueda entablar lazos comunicativos con personas

desconocidas.

La escuela de educación preescolar proporciona a los niños en el momento justo

las habilidades comunicativas para poder enfrentarse a su sociedad y

desenvolverse en ella.

2.4 Estatutos o lineamientos sobre el espacio físico en los centros de educación preescolar Las escuelas ya sean públicas o privadas, por lo regular tienen características

físicas que las diferencian de otras edificaciones. Las escuelas tienen

características tan particulares, que somos capaces de distinguirlas desde lo alto

de un edificio, en seguida nos damos cuenta por los colores, la estructura, los

enrejados, que ese edificio es una escuela. Así, como afirma García Requena

72

“Cuando pensamos en un Centro educativo, siempre hemos de referirlo a un

espacio concreto, en donde lo ubicamos mentalmente. La situación nos delimita ya

una coordenada que permite relacionarlo con una localidad, con un barrio, con una

calle allí se encuentra emplazado. Ése es su enclave espacio. Este

establecimiento escolar dispone, igualmente, de unos medios que pone a

disposición de quienes en él trabajan, para facilitarles su cometido y

proporcionarles elementos suficientes que sirvan al proceso instructivo/formativo

(García Requena: 1997, 133).

Actualmente, existe una ley que norma las características físicas de infraestructura

de las escuelas públicas y privadas. La Ley General de la Infraestructura Física

Educativa, se decretó el primero de febrero del 2008.

El Artículo 2 de la Ley General de la Infraestructura Física Educativa dice que “el

objetivo de la ley es regular la infraestructura física educativa al servicio del

sistema educativo nacional, estableciendo los lineamientos generales (fracciones I

y V) para:

I. La construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación,

reforzamiento, reconstrucción y habilitación de inmuebles e instalaciones

destinados al servicio del sistema educativo nacional;

V. La coordinación de las acciones que propicien la optimización de recursos,

la homologación de procesos en los casos procedentes, así como la

participación y la toma de decisiones conjuntas de las instituciones

públicas del país y de los diferentes órdenes de gobierno, Federal,

Estatal, del Distrito Federal y Municipal, además de los sectores de la

sociedad.

Para que un edificio escolar pueda cumplir con su función, garantía y validez, debe

cumplir con las siguientes características (véase cuadro en la siguiente página):

73

Características funcionales del edificio escolar

El espacio ha de ser concebido como algo expansible, como realidad abierta capaz de proyectarse en un amplio número de posibilidades. Flexible en cuanto a la extensión que se pueda hacer de él.

Ampliable

Las renovaciones pedagógicas, didácticas, las posibles modificaciones, hacen que el espacio escolar deba ser viable a cambios fáciles, que no cuesten mucho y que además pueda adaptarse a las necesidades de laS distintas generaciones que lo usarán.

Convertible El espacio tiene que permitir la diversidad de funciones que las exigencias del trabajo cotidiano reclaman.

Polivalente

Que el espacio permita una formación completa, que sea adaptable a todas las facetas por las que el alumno atraviesa.

Variado

Interrelacionado

Que la comunicación que haya dentro de la escuela sea efectiva entre los distintos sectores que la conforman.

Fuente: (cfr. García Requena: 1997)

Los centros educativos evolucionan constantemente al igual que sus programas

de estudio. A pesar de que no siempre las evoluciones son de tipo físico, son los

maestros junto con los alumnos los que hacen posible esos cambios. Como bien

menciona García Requena y coincidiendo con ella cuando dice que: “Es cierto que

no todos los Centros presentan las mismas posibilidades, a la hora de utilizar

racionalmente la situación espacial, porque la mayoría tiene una construcción

pensada para un grupo fijo de alumnos, con espacios invariables, delimitados por

sólidos tabiques; pero, a pesar de todo, es necesario realizar un esfuerzo, a base

de imaginación y de buena voluntad, para mejorar las dependencias escolares de

las que se dispone, pues un sistema educativo como el actual, estructurado en

ciclos, y que reclama una enseñanza intuitiva, realista, creativa, activa,

individualizada, de trabajo en equipo y facilitadora de los diversos tipos de

agrupamientos, lanza un constante reto a los docentes y educadores (García

Requena: 1997, 137). Parafraseando a García Requena, coincido en que es un

reto para los educadores hacer del espacio escolar un lugar flexible para el trabajo

diario, sin embargo, no creo que sea sólo una labor del docente; los alumnos ante

los cambios algunas veces resisten y se oponen, así que la labor es para todas las

partes, alumnos y docentes.

El tema del espacio escolar desde la perspectiva curricular es un rubro que pocos

toman en cuenta como importante en el desarrollo de las actividades escolares.

Generalmente lo que es relevante para los docentes y los mismos padres de

74

familia se vincula directamente con cuestiones de contenidos curriculares que se

deben cumplir casi al pie de la letra. Se admiten modificaciones siempre y cuando

estos se sustituyan por otros contenidos que les aporten a los niños “más tareas” y

“más conocimientos”.

A los padres de familia y a los maestros, lo que regularmente les preocupa de la

escuela, hablando físicamente, es que el salón sea lo suficientemente grande

como para que los niños quepan en él sin problemas, que existan sillas suficientes

para que ninguno de sus hijos se quede de pie, que el pizarrón esté limpio, que el

salón no tenga basura y que haya la luz necesaria. Poco se preocupan por el

material que los niños necesitan fuera de los libros, cuadernos, lápices y demás

material para el aula, que utilizan diariamente. No se molestan por preguntar en

dónde ensayan los niños para los festivales, en dónde se organizan las

actividades de educación física, cómo es que las inclemencias del tiempo no

afectan sus espacios de juego, etc. los padres de familia, simplemente dan por

hecho que los docentes saben cómo arreglar todos esos problemas.

El espacio escolar, es igual de importante que los contenidos que se expresan en

el plan de estudios. Sin el espacio adecuado, el currículo no siempre se lleva al pie

de la letra, pues sobre la marcha del trabajo diario las maestras resuelven los

problemas de la falta de un espacio para los cantos, los juegos, los ensayos, y

aunque si bien esto no es impedimento para que los niños finiquiten casi en su

totalidad el currículo (y digo en casi su totalidad, porque las actividades de juegos

y expresión corporal que se incluyen claramente en el PEP, no todas las veces se

realizan), no dejan de existir contratiempos por la falta del espacio y/o por el tipo

de mobiliario.

Finalmente, me parece que este primer ejercicio de estandarizar con un currículo a

la escuela de educación preescolar con el Programa de Educación Preescolar

2004, es una manera de comenzar a darle forma a la misma. Los objetivos a los

que se quiere llegar y las alternativas que se dan para que los niños desarrollen

75

determinadas habilidades son un comienzo para el largo trabajo que requiere la

construcción de la calidad de la educación preescolar.

La calidad educativa no solo se logrará con un buen currículo, se logrará si se

tiene las características propicias para ponerlo en marcha.

76

CAPÍTULO III. UN PEQUEÑO ESTUDIANTE, EL NIÑO DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

3.1 Características fisiológicas y psicológicas

Los seres humanos presentamos características específicas físicas, biológicas,

psicológicas, sociales y emocionales, que dependen de la etapa de vida en la que

nos encontramos. Los procesos biológicos, emocionales, psicológicos y afectivos

por los que atraviesa el ser humano durante la infancia o etapa infantil, nos

ayudan a comprender no sólo su desarrollo, también sus procesos de aprendizaje.

El niño de educación preescolar, (entre 3 y 6 años), a esa edad comienza a

mejorar sus habilidades; ya puede correr, brincar, saltar en un pie, lanzar una

pelota, aprende a vestirse prácticamente sin ayuda de sus padres, a colorear con

crayolas y a tomar objetos con más precaución, como al servir su cereal. Es en

esta etapa en donde también muestran preferencias por su mano derecha o

izquierda para realizar actividades de lecto-escritura. Algunas otras características

de esta etapa de vida son las siguientes: “Su crecimiento es notable y a su vez es

mucho más lento que en la etapa anterior. Comienzan a perder la redondez de la

niñez y adoptan el aspecto delgado y atlético de la infancia. A medida que se

desarrollan los músculos abdominales su vientre se endurece. El tronco, los

brazos y las piernas se alargan. La cabeza todavía es relativamente grande pero

las otras partes del cuerpo continúan creciendo a medida que las proporciones

corporales se hacen más similares a las del adulto. El crecimiento muscular y

esquelético continúa haciendo a los niños más fuertes. El cartílago se convierte en

hueso con mayor rapidez que antes, y los huesos se hacen más duros y fuertes,

dando al niño una forma más firme y protegiendo los órganos internos. Esos

cambios, coordinados con la maduración de las funciones cognoscitivas y de

sistema nervioso, promueven el desarrollo de una amplia gama de habilidades

motoras. La mayor capacidad de los sistemas respiratorio y circulatorio consolida

la resistencia física y, junto con el desarrollo del sistema inmunológico mantienen

sanos a los niños” (Papalia: 2004, 251-252). Además, los dientes de leche

77

permanecen en su lugar hasta aproximadamente los 6 años, que es cuando

comienza a salir la dentadura permanente.

En cuanto a las habilidades motoras gruesas, los niños de preescolar tienen

enormes avances; utilizan con mayor frecuencia los músculos grandes en

actividades como correr y saltar. El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras

les permite una mayor coordinación entre lo que desean hacer y lo que realmente

pueden hacer. La capacidad que tienen los niños para aprender y practicar

habilidades motoras, varía de acuerdo a su dotación genética y a las

oportunidades que en el medio en donde se desenvuelven le proporcione.

Las habilidades motoras finas como colorear, vestirse y abotonar sus camisas o

suéteres, entre otras, se desarrollan debido a la coordinación ojo-mano y

músculos pequeños. Este tipo de actividades son las que ayudan a que el niño

adquiera una mayor responsabilidad en su cuidado personal, en actividades como

asearse los dientes, lavarse las manos, comer por sí solo, tomar agua, servirse

alimentos como el cereal, sólo por mencionar algunas. Otras actividades para las

que se prepara vía el desarrollo de las habilidades motoras finas son la escritura y

el dibujo. Los niños de educación preescolar comienzan a hacer garabatos que les

prepara para lo que, posteriormente será la escritura.

Las crayolas, gises, plumones y pinturas dactilares, son primordialmente utilizados

por las profesoras en la escuela de educación preescolar para que los niños

garabateen y coloreen. Con la ayuda de ejercicios como seguir líneas, rellenar,

colorear o dibujar; sus habilidades motoras finas se van perfeccionando, hasta que

los garabatos se convierten en trazos específicos para formar letras y los

coloreados en los dibujos tienen mucha más perfección.

Cuando ambas habilidades motoras se combinan, se forman en el niño de

preescolar sistemas de acción, que son las combinaciones complejas de

habilidades que permiten un rango mucho más amplio y preciso de los

78

movimientos y por lo tanto, lograr un control del ambiente en el que se encuentra.

Por ejemplo, cuando comen por sí solos, son capaces de coordinar el uso de los

cubiertos para tomar alimentos sólidos y les cuesta menos trabajo con los

alimentos líquidos que por lo regular se derraman; en actividades físicas, les

cuesta menos trabajo correr y patear una pelota al mismo tiempo, o llevar algún

objeto en las manos cuando corren; durante los cantos del preescolar, a los niños

se les exhorta a moverse mientras la música está sonando, así por ejemplo,

mientras se canta se le pide al niño que aplauda, gire, salte o grite durante un

periodo específico de la canción. Estas y otras actividades se logran gracias a

esos sistemas de acción que va conformando diariamente con sus diversas

experiencias dentro y fuera del preescolar.

Habilidades motoras gruesas en la niñez temprana

3 años 4 años 5 años

No pueden girar o detenerse repentinamente o rápidamente.

Tienen un control más eficaz para detenerse, avanzar y girar.

Pueden arrancar, girar y detenerse eficazmente en los juegos.

Pueden saltar una distancia de 60 a 82 cm.

Pueden saltar una distancia de 38 a 60 cm. Pueden subir una escalera sin ayuda, alternando los pies. Pueden brincar, utilizando principalmente una serie de saltos irregulares con algunas variaciones agregadas.

Pueden descender una escalera larga alternando los pies, con ayuda

Pueden saltar a una distancia de 71 a 91 cm. mientras corren. Pueden descender una escalera larga sin ayuda, alternando los pies Pueden brincar cuatro a seis

veces sobre el mismo pie.

Pueden brincar fácilmente una distancia de 1.6 metros.

Fuente: Corbin (1973) en: Papalia: 2004, 256

Asimismo: “El desarrollo cognitivo por el que atraviesa el niño, puede entenderse

como un cambio en las estructuras que la mente aplica en la interacción

organismo-medio y que son propias de los estadios. No es un cambio drástico;

muchas de las adquisiciones perduran en la mente infantil como sub-estructuras;

otras necesariamente deben modificarse para permitir que el crecimiento

intelectual progrese. Cada nivel estructural es concebido como una unidad, como

un sistema cognitivo global que subyace a la totalidad de conductas que pueda

manifestar un niño –sean lingüísticas, socio-emocionales o lógico-matemáticas-

mientras permanezcan en este estadio” (Sadurní: 2003, 188).

79

El niño en edad preescolar, vive una serie de importantes cambios que tienen

lugar en el cerebro, principalmente a partir de los cuatro años. Eliot (1999) “sugiere

que el niño de cuatro o cinco años de edad puede unir las habilidades

perceptuales que se encuentran localizadas en el cerebro derecho con las

habilidades analíticas que se hallan en el cerebro izquierdo, alcanzando un nivel

superior de análisis de la realidad. Ello permitirá superar muchos de los obstáculos

apuntados por Piaget, como la tendencia al animismo o a la mente

fenomenológica, así como la capacidad de descentración y el acceso a la teoría

de la mente”. Sadurní comenta al respecto que: “Este interesante cambio biológico

permitiría al niño ser consciente de que el mundo mental de los demás no sólo

existe, sino que puede ser distinto al propio, así como distinguir entre

percepciones, imaginación, deseos y realidades, todas ellas cualidades del

pensamiento humano” (Sadurní: 2003, 192).

Las capacidades cognitivas que se desarrollan durante la etapa preoperacional y

la confianza que va adquiriendo en sí mismo, consecuencia de los vínculos

familiares que tiene, le permiten al niño desenvolverse en distintos contextos y en

consecuencia, relacionarse con otros niños de su edad o mayores. Erikson (1983)

menciona que: “el primer logro social del niño, es su disposición a permitir que la

madre se aleje de su lado sin experimentar indebida ansiedad o rabia. Esta

condición le permite generar confianza en sí mismo, permitiéndose la

experimentación del mundo o desenvolvimiento social. La esfera de las vivencias

sociales del niño se extienden más allá del estrecho marco familiar y comprende a

personas ajenas a este”. Su inclusión a la escuela, lo preparan para enfrentarse a

la sociedad paulatinamente y de igual manera lo ayudan a adquirir independencia

no sólo dentro del seno escolar, sino del social también.

80

3.2. El desarrollo psicogenético y emocional

Para esta investigación, precisamos hablar de dos temas que consideramos

fundamentales en la etapa de desarrollo de los niños de educación preescolar: el

desarrollo psicogenético, que nos permitirá adentrarnos y ampliar nuestro

conocimiento con respecto a la etapa de vida que está atravesando el individuo y

con ello poder comprender los procesos de aprendizaje (estadio preoperacional) y

su manera de percibir el mundo; y el otro es el desarrollo emocional, que nos

vincula con la parte afectiva que involucra el proceso educativo.

Ambos procesos son indisolubles, los seres humanos aprendemos de manera

racional y emocional, es decir aprendemos con la cabeza y con las emociones que

experimentamos a través de las sensaciones que percibimos por el cuerpo, las

manos, los ojos, los gestos, no permanecemos inertes ante los conocimientos,

tenemos reacciones que no sólo se explican desde la psicogenética, la emocional

lo complementa.

3.2.1 El desarrollo Psicogenético No se puede hablar de etapas de desarrollo sin citar a Jean Piaget y su teoría, en

particular el estadio preoperacional, distintivo de las características del niño de

educación preescolar. En este sentido, para Piaget (Maier: 2001, 109) “el

desarrollo es un proceso inherente, inalterable y evolutivo que sitúa una serie de

fases y estadios, éstos forman secuencias de carácter universal, propias de la

especie humana”, presentes en todo momento del hacer humano, pero que

adquieren una singularidad especial puesto que se modifican en razón de las

experiencias que el ser humano va viviendo, en ese sentido va pasando de una

fase a otra, de un estadio a otro. Las experiencias diarias que el niño va

vivenciando y de las cuales está constantemente aprendiendo, le permiten

interactuar con el mundo en que se desenvuelve y crece, en tanto que “cada uno

de los estadios se distingue por un nivel de estructura mental que permite al niño

81

una aprehensión determinada de la realidad, un ajuste de coherencia creciente

con el mundo que el pequeño experimenta” (Sadurní: 2003, 187). A continuación,

se describen brevemente las características de dichos estadios.

Características de los Estadios

Estadio o fase Característica

Utiliza el sistema senso-motriz de chupar, agarrar y de grandes actividades corporales para construir esquemas; comienza a desarrollar la permanencia de los objetos.

Senso-motora (desde el nacimiento hasta los 18/24 meses aproximadamente)

Depende de representaciones concretas; utiliza el mundo de los aquí y ahora como marco de referencia; interioriza los eventos; es egocéntrico en su pensamiento y acción; cree que todo tiene un motivo o una finalidad; está ligado a sus sentidos; hace juicios basados fundamentalmente por la apariencia de las cosas.

Pre-operacional (de 2 a 7 años) aproximadamente

Es capaz de llevar a cabo procesos de cambio de opinión, capaz de ahorrar; aún dependiente de la apariencia de las cosas para tomar decisiones; se hace menos egocéntrico; estructura el tiempo y el espacio; entiende los números; comienza a pensar de forma lógica.

Operaciones Concretas (de los 7 a 12 años aprox.)

Es capaz de manejar problemas verbales e hipotéticos; puede razonar científicamente y lógicamente; ya no depende de lo concreto; puede pensar con símbolos.

Operaciones Formales (de 12 a 15 años aproximadamente, en adelante) Fuente: Morrison: 2005, 95

El desarrollo del niño: “Aproximándose a los dos años de edad y con la

emergencia de la capacidad simbólica y representacional la organización de la

mente del niño va a corresponder al estadio preoperatorio. Éste a su vez, se divide

en dos subestadios: el pensamiento preconceptual característico del período

que va de los dos a los cuatro años y el pensamiento intuitivo que abarca de los

cuatro a los seis años” (Sadurní: 2003, 187). Para Piaget el: “…estadio

preoperacional es importante, porque… es un periodo de transición entre las

pautas de vida propias de una conducta puramente dedicada a la autosatisfacción

y la conducta rudimentariamente socializada” (Maier: 2001, 126-127). La

investigación permanente del niño le permitirá comenzar a experimentar el mundo

e ir formando y descubriendo nuevos símbolos que utilizará para la comunicación

con otros y consigo mismo. El juego y el lenguaje serán las principales

herramientas que el niño abordará en esta nueva etapa. Otra herramienta

fundamental en el crecimiento del niño será: “El juego, que implica lenguaje e

82

imitación, conduce a la comunicación con el mundo exterior y a un gradual

proceso de socialización” (Maier: 2001, 129). La importancia de esta etapa desde

mi punto de vista, radica en estos dos procesos (juego y lenguaje) en que el niño

comienza a incursionar de manera mucho más profunda; y con los cuales

representará el mundo como lo entiende, por medio de juegos.

Comienza a construir su persona y elaborar conocimiento; para conseguirlo, se

convierte en un sujeto de acción, lo que significa que comienza a interiorizar y

asumir la información que recibe del medio y esa información la utilizará para

hacer los intercambios con el entorno en que se desenvuelve.

Como menciona Piaget: “El pensamiento naciente, en suma, aunque prolongando

la inteligencia sensorio-motriz, procede, pues, de la diferenciación de los

significantes y los significados y , por consiguiente, se apoya a la vez, sobre la

invención de los símbolos y sobre el descubrimiento de los signos. Pero ni que

decir tiene que, cuanto más pequeño es el niño, más insuficiente le resultará el

sistema de esos signos colectivos hechos, porque, en parte inaccesibles y

rebeldes a su dominio, tales signos verbales serán por mucho tiempo incapaces

de expresar lo individual, sobre lo que el sujeto permanece centrado. Ésa es la

razón de que, mientras domine la asimilación egocéntrica de lo real sobre la

actividad propia, el niño tendrá necesidad de símbolos; de ahí el juego simbólico, o

juego de imaginación, la forma más pura del pensamiento egocéntrico y simbólico,

asimilación de lo real a los propios intereses y expresión de lo real gracias al

empleo de imágenes elaboradas por el yo” (2003: 141).

En esta fase, el desarrollo del individuo depende de la experiencia sensorio

motora y somatomotora; es decir, el cuerpo del niño es el único medio de

autoexpresión y comunicación que tiene para obtener del contexto la información

que necesita para desarrollarse; ya que como bien dice Piaget (cfr. 1965), el

lenguaje comienza a adquirirse más específicamente durante este estadio y el

83

dominio sobre el mismo para representar el mundo es limitado, por lo que la

utilización del cuerpo para desplazarse y conocerlo es fundamental.

A continuación, presento un cuadro que contiene las características más

importantes de la Etapa Preoperacional.

Característica de la Etapa preoperacional (de los 2 a los 6/7 años de edad

aproximadamente) En este estadio, se afianza la función simbólica cuyas manifestaciones son lenguaje, imágenes mentales, juego simbólico, imitación diferida y dibujo. Todas estas aportan al niño un nuevo tipo de inteligencia (esquemas de acción internos y simbólicos) con el cual puede manipular la realidad sin necesidad de tenerla representada realmente. Es decir, el niño tiene un pensamiento fuera del “aquí y el ahora”.

El niño utiliza Preconceptos: Que son las primeras nociones de realidad y se encuentran en la transición para distinguir entre un todo y los elementos que componen ese todo. Ejemplo: todos los animales que tienen picos son patos.

Transducción: Razonamientos primitivos que no proceden por deducción, sino por analogías inmediatas. El niño sólo logra centrarse en un aspecto de la situación y saca conclusiones, de modo que éstas las transpone a otras situaciones asimilando incorrectamente ambas. Ejemplo: si le dices que no se coma un plátano porque está verde, al otro día él te dirá que no se comerá la manzana porque está verde.

• De los 2 a los 4 años

De este tipo de razonamiento se desprenden dos tipos de pensamiento: Yuxtaposición: el niño es incapaz de hacer un relato totalmente coherente y se suceden una serie de afirmaciones fragmentadas e incoherentes, entre las que no existen ni conexiones causales o temporales ni lógicas. El niño reúne partes de su experiencia sin relacionarlas lógicamente fragmentando la realidad. Sincretismo: tendencia espontánea de los niños para percibir globalmente, encontrando analogías entre objetos y sucesos sin que haya habido un análisis previo; es un razonamiento no deductivo que pasa directamente por un acto intuitivo de una premisa a la conclusión, relacionando cualquier tipo de cosas o poniendo en conexión objetos y/o acontecimiento que en la realidad no mantienen vínculos entre sí.

• De los 4 a los 6-7 años

El niño en esta etapa será capaz de mantener una conversación continuada y vivir experiencias en las que manipula objetos diversos. El niño se dejará llevar por las percepciones inmediatas de los sentidos; no tiene aún movilidad suficiente para sobrepasar lo perceptivo mediante compensaciones. El pensamiento intuitivo llega a un rudimento de lógica mediante lo que domina “regulaciones representativas”: ocurre cuando el mismo niño pasa de una centración a otra diferente y tiene que descentrarse de la primera para pasar a la segunda. Estas oscilaciones y correcciones anuncian la operación, pero todavía se establecen sucesiva y no simultáneamente y tampoco anticipan.

Características más importantes del estadio Centración: tendencia a fijarse en exclusiva en algunos aspectos de la situación, desechando otros y provocando de esta manera una deformación del juicio o del razonamiento. Irreversibilidad: una cognición es reversible si es capaz de proseguir un cierto camino en un sentido (ejecutar una serie de razonamientos) y luego hacerlo en sentido inverso para encontrar el punto de partida. Las cogniciones preoperatorias en la medida que dependen de las acciones y la realidad concreta, carecen de la movilidad propia de los actos mentales reversibles.

84

Estatismo: el pensamiento preoperatorio tiene tendencia a fijarse en las configuraciones perceptivas más que en las transformaciones. Egocentrismo: tendencia a tomar el propio punto de vista como el único, desechando el de los otros. El niño cree que todos los que le rodean comparten sus mismas representaciones y se comporta como si creyera que su visión del mundo es la única posible. Las repercusiones y las formas de manifestarse son muy variadas por ejemplo, a través del lenguaje podemos apreciar que cuando el niño habla de sí mismo no trata de situarse en el punto de visita del interlocutor y no le interesa conocer a quién está hablando o quién le está escuchando como es el caso del monólogo bien sea con otros compañeros alrededor o en solitario, no pretende que le escuchen o respondan. Animismo: tendencia a atribuir vida y consciencia a todos los seres y objetos, incluso a los animados. Todo piensa y siente como él y es por él. Realismo: tendencia a atribuir existencia sustancial a hechos o productos psicológicos (pensamientos, sueños, etc.) es decir, los considera reales con existencia propia. Artificialismo: las cosas son consideradas como el producto de la fabricación y voluntad humanas. Finalismo: cada cosa tiene una función y una finalidad que justifican su existencia y sus características. Fenomenismo: tendencia a establecer un lazo casual entre fenómenos que son vistos como próximos por los niños. Fuente: Cuadro elaborado por la autora (México: 2008)

Saber cuales son las características que presentan los niños en esta etapa del

desarrollo, nos ayuda a comprender muchos de los por qués del comportamiento

que tienen. Los niños aprenden del mundo con las herramientas que tienen a su

alcance y a través de ellas es como forman una experiencia sobre lo que pasa en

el.

3.2.2 El desarrollo Emocional

“<<E-moción>> significa salir de uno mismo, convertir los movimientos internos en

externos” (Köckenberger: 2003, 25). Ello implica no sólo decir con palabras, sino

también con el cuerpo. Las emociones aparecen desde el instante mismo en que

nacemos y nos acompañan hasta el día en que perecemos. “La emoción

constituye una de las experiencias más significativas del hombre; acompañan al

individuo a lo largo de toda su existencia proporcionándole un modelo de

adaptación en las interacciones entre organismo y ambiente” (Ricci Bitti y Zani:

1983, 165). Los seres humanos con “Las emociones enriquecen la vida… A las

emociones pertenecen la alegría, la compasión, la nostalgia, el cariño, pero

también la rabia, el dolor, la ira, la desesperación y el miedo. Todas las emociones

hablan de las experiencias pasadas, de las vivencias actuales y de las esperazas

85

del futuro. El cuerpo y el movimiento ayudan al niño a desarrollar sus emociones y

a manejarlas” (Köckenberger: 2003, 24). Las diferentes reacciones emocionales,

por las que pasamos, son las que nos dan el margen para adaptarnos a

determinados entornos y situaciones. “El sistema de las emociones permite así

una particular flexibilidad de adaptación del organismo al ambiente” (Bicci Bitti y

Zani: 1983, 166). Las manifestaciones emocionales que tenemos ocurren al

margen de: “Un fenómeno importante de la interacción social… es la regulación de

la actividad emocional y su expresión a través de la comunicación verbal y no

verbal. Los estados fisiológicos concomitantes a la activación emocional influyen

notablemente en el comportamiento y en particular en la expresividad: el tipo de

producción verbal, los aspectos verbales del habla, la expresión mímica, los

ademanes y la postura” (Bicci Bitti y Zani: 1983, 179, 180). Los niños en educación

preescolar, tienden a expresar sus emociones de manera libre y abierta. Con

frecuencia sufren ataques de ira y son caprichosos. En esta edad es conveniente

dejar que los niños expresen abiertamente sus sentimientos con la finalidad de

que comiencen a reconocer y afrontar sus emociones, de este modo se les

estimula para que reconozcan y analicen su conducta y entonces se den cuenta

de la causa de esos sentimientos; y posiblemente lleguen a reconocer por qué se

enojan, por qué están tristes o contentos. Las emociones de los niños dan valor a

sus vivencias y determinan sus siguientes acciones, es decir, aprende a expresar

sus emociones moviéndose.

La entrada del niño al preescolar, le supone una regulación en todas sus funciones

tanto vitales, emocionales, sociales y psicológicas. El niño aprende a controlar

esfínteres, aprende las normas de la escuela (paulatinamente), amplía sus

esquemas de acción sobre el mundo que lo rodea y sobre todo aprende a

controlar sus emociones. La educación preescolar ayuda a regular las emociones

de los niños expresadas en sus comportamientos. Los niños que explotan en

llanto, expresan agresividad o cólera cuando no aceptan una actividad o situación,

son situaciones en las que el docente interviene haciendo un alto a la eufórica

86

explosión de esa emoción. Generalmente son los maestros quienes se encargan

de calmar y hacer salir al niño del llanto incontrolable. Ricci Bitti y Zani mencionan

al respecto que: “El control social de la activación emocional, se realiza en la

interacción mediante un mecanismo autorregulador (o de regulación interna), a

través del cual el sujeto trata de modular su propio estado emocional y la

correspondiente expresión, así como a través de un mecanismo heteroregulador

(o de regulación externa) mediante el cual ambos interlocutores, adoptando

estrategias modulan recíprocamente la activación y la expresión emocional” (Ricci

Bitti y Zani: 1983, 180).

Los seres humanos durante el transcurso de nuestra vida, hemos atravesado por

todos las emociones: euforia, enojo, cólera, alegría, tristeza, miedo, etc. y todos (o

al menos la mayoría) experimentamos un “autocontrol” de las mismas. Este

autocontrol de las emociones comienza a aprenderse en la educación preescolar;

y es necesario hacerlo debido a que dentro de la sociedad son poco aceptables

determinados comportamientos emocionales, por ejemplo un ataque de ira en

contra de la maestra de clase, golpes y llantos es mal visto tanto por el docente

como por los padres del niño, igualmente el niño tiene que aprender a controlar su

alegría ante actividades y situaciones, ya que lo pueden llevar de la alegría al

enojo por no proporcionarles de inmediato el objeto que desean. De no aprender a

detener este tipo de acciones, el niño seguirá haciéndolo en niveles educativos

posteriores, lo que seguramente le causará problemas escolares. Por lo tanto: “La

emoción, pues, se puede considerar como elemento de mediación entre la

situación y los acontecimiento ambientales en continuo cambio y las respuestas

conductuales del hombre” (Ricci Bitti y Zani: 1983, 166).

Otro tipo de sentimientos que los niños generan con mucha frecuencia durante la

etapa preescolar son los celos; compiten por el amor de mamá, de papá, de los

abuelos, de los profesores en la escuela, por sus amigos en el Jardín de Niños y

por lo regular es inevitable que los niños dejen de sentirlos.

87

Las relaciones que el niño de preescolar entabla con los que le rodean, responde

principalmente a dos necesidades complementarias y fundamentales: la necesidad

de seguridad y la de autonomía, ya que los lazos con los demás son vividos

esencialmente en el plano afectivo. El fortalecimiento de la confianza del niño en sí

mismo, permitirá que se desenvuelva en otros círculos que, ya no son sólo los

familiares. Comienza a entablar relaciones con su grupo de amigos dentro de la

escuela y emprende el acercamiento hacia niños que no pertenecen a su círculo

de amigos o compañeros de escuela.

Los espacios de esparcimiento y juego, comienzan cada vez más a ampliarse, y

sus temores pueden en ocasiones disminuir o aumentar, dependiendo del grado

de auto-confianza fomentado en el niño. De allí que la confianza en sí mismo sea

uno de los primeros pasos que se tienen que dar para que el niño pueda ir a la

escuela. Alejarse de su hábitat por unas horas sin sentir angustia ni temor, será

uno de los primeros logros emocionales de confianza que tiene el niño sobre sí

mismo. En los seres humanos, pero sobre todo en los niños “El contacto corporal

nos comunica la sensación de cobijo, simpatía y seguridad. Con sus movimientos

independientes, el niño aprende a alejarse de su madre y a confiar. Vive la alegría

del movimiento y se siente satisfecho de su éxito” (Köckenberger: 2003, 25).

La seguridad juega un papel muy importante en la vida de todos los niños, los

preescolares son personas que necesitan de constantes cuidados y apapachos;

ya que de esta manera es como se sienten protegidos y amados. Las necesidades

afectivas de los niños de preescolar deben ser cubiertas no sólo por los padres y

hermanos en casa, sino también por parte de las maestras que conviven con ellos

diariamente dentro de la escuela.

El contacto físico, las sonrisas, los contactos visuales y la proximidad son

necesidades que se pueden cubrir dentro de la escuela; siempre y cuando el

personal docente y quien esté al cuidado de los niños sea sensible ante esta

necesidad de afecto en la que se encuentra el niño de preescolar.

88

3.3. La importancia de la expresión corporal en el desarrollo del niño en edad preescolar

“La expresión corporal es una actividad global, ya que en ella se trabajan tanto los

aspectos intelectuales como los físicos; la finalidad es conseguir que el individuo

tenga un desarrollo armónico” (Farreny: 1997, 8).

La expresión corporal en un niño de educación preescolar es fundamental, es así

como puede representar el mundo en que se encuentra inmerso; a través de sus

movimientos el niño reproduce conductas, sentimientos y su propio pensamiento

con respecto a su entorno, nos comunica lo que ve, oye, siente, toca y saborea; y

se constituye en un elemento esencial para que desarrolle la inteligencia y la

personalidad a través de las experiencias motrices y perceptivas; además de

comenzar a tomar consciencia de su cuerpo y representar el mundo que lo rodea.

Para el niño en edad preescolar, la expresión verbal se ha constituido en una

herramienta importante para comunicar sus pensamientos y emociones, siempre

en tanto aspecto fundamental para la socialización. Sin embargo, “…el sistema de

signos colectivos no crea la función simbólica, sino que la desarrolla naturalmente

en proporciones que el individuo solo, aislado, ignoraría. Empero, el signo como

tal, convencional (“arbitrario”) y ya construido, no basta como medio de expresión

para el pensamiento del pequeño: éste no se conforma con hablar, necesita

“representar” lo que piensa, simbolizar sus ideas por medio de gestos u objetos,

representar las cosas por imitación, dibujo y construcción. En una palabra, desde

el punto de vista de la expresión, el niño se encuentra al comienzo en una

situación intermedia entre el empleo del signo colectivo y el del símbolo individual,

aunque siempre son ambos necesarios, pero el segundo más para los pequeños

que para el adulto” (Piaget: 1990, 174).

Su cuerpo es un instrumento de comunicación, con él representa estados de

ánimo, actitudes, gestos, emociones. Sus posturas pueden decir mucho sobre su

89

estado de ánimo y sobre lo que siente con respecto al espacio en donde se

encuentra o de la actividad que en ese momento está llevando a cabo.

Parafraseando escribo lo siguiente: “La postura, o sea, la modalidad con que el

cuerpo en su totalidad se dispone en el espacio…, si no puede expresar por sí

sola una emoción específica, puede participar de todas maneras asociándose a

otros indicios de la situación emotiva; en efecto, mediante modificaciones a lo

largo de la dimensión tensión-relajamiento señala la intensidad del grado de

activación emocional… Se ha demostrado también otra correlación específica

entre tipos de postura y particulares estados de ánimo: la postura de hombros

caídos, en la aflicción; la postura de “abatimiento”, en la tristeza y depresión; la

postura erguida y despierta en la euforia…” (Ricci Bitti y Zani: 1983, 176).

Por ejemplo en la escuela de educación preescolar, se puede notar a algunos

niños aburridos por su postura corporal con respecto a un juego que se realiza los

días miércoles en el patio, no a todos les gusta participar e incluso hay algunos a

los que les provoca angustia el juego. Los niños que están aburridos, encorvan el

cuerpo, no sonríen, saltan o se emocionan cuando la canción está en marcha, y

los que están entusiasmados con el juego, brincan y gritan de emoción cuando la

música suena. A quienes les provoca angustia, se toman las manos y las aprietan

fuerte y no se mueven ni para aplaudir y constantemente voltean a ver a sus

maestras con desesperación.

Farreny (1997, 7) dice que: “Toda educación motriz en la escuela infantil debe

tener en cuenta las necesidades de los alumnos y alumnas, que se desarrollan en

cuatro dimensiones fundamentales: fisiológica-funcional, socioafectiva, cognitiva y

creativa”. Las características de cada una de ellas, las presento en el siguiente

cuadro (véase cuadro en la siguiente página):

90

Educación Motriz Dimensión Características Fisiológica-funcional

Necesidad de ejercitar los órganos vitales y de consolidar los esquemas motrices; es decir, caminar, saltar, correr, todo tipo de actividades de tipo físico.

Socioafectiva Necesidad de desarrollar la confianza en sí mismo, de asegurar su personalidad y ser aceptado; la interacción con los otros y con el medio.

Cognitiva Necesidad de entender los cambios que se van operando en el conocimiento de sí mismo y del entorno, que se consigue a través del descubrimiento del espacio, de la organización de los objetos, la mejora del equilibrio, de la lateralidad, y la percepción de su cuerpo y sus modificaciones.

Creativa Necesidad de reelaborar y representar la realidad que le rodea, bien sea asumiendo roles en el juego simbólico y fantástico. La creatividad se manifiesta a través de la expresión corporal, entendida como el resultado final de la combinación de lenguajes como imagen, sonido, gesto; todas ellas representadas a partir de actividades dinámicas.

Fuente: (cfr. Ferrany: 1997)

Coincidiendo con Ferrany (1997) con respecto a las 4 dimensiones de las que

habla. Ninguna adquiere mayor importancia que la otra, todas tienen prioridad.

“Motricidad, afectividad, conocimiento y creatividad deben caminar juntas si

queremos que el niño o la niña se desarrolle como ser único y autónomo,

madurando en su personalidad y en su autoestima” (Farreny: 1997, 7).

A través de la expresión corporal en la edad preescolar se favorece el

conocimiento del esquema corporal, del mundo, mejora el lenguaje y es el puente

para la interacción social (familiar y escolar). Es entonces pertinente comentar

que: “Como vemos, hay una relación muy estrecha entre comunicación y

expresión corporal. La evolución de esta relación es limitada y los adultos

podemos ayudar a fomentarla si trabajamos las posibilidades corporales

expresivas de los niños y niñas, ya que en la expresión corporal el cuerpo se

convierte en el mensajero; y cuanto más rico y significativo sea le mensaje, más

capaz será el niño de dar, recibir, conocer, emocionarse y crear” (Farreny: 1997, 8,

9).

Puede resultar favorable para el que niño que mientras mayores recursos y

herramientas se le presenten dentro de la educación preescolar para expresarse

corporalmente, mayor será su capacidad de comunicarse e interactuar con los

demás y con el mundo. Cuando los niños conocen y perciben su mundo, están

91

logrando una acción en él, están conociendo su entorno y a través de ello se

abren un sin número de posibilidades de explorar. Los niños necesitan

comunicarse, moverse, explorar, ver, oler, sentir, utilizar al máximo sus sentidos

para poder ampliar su visión del mundo.

La educación preescolar entre muchas otras enseñanzas, puede a través de la

expresión corporal contribuir a que el niño conozca, fomente su curiosidad, haga

preguntas, aprenda a comunicarse con otros. Lo que es convencional para un

adulto, para los niños es algo extraordinario dotado de magia, colores, sabores,

imaginación, sentido. En los niños: “La agudización de los sentidos permite tener

una percepción más clara de nuestro cuerpo, de sus posibilidades y limitaciones, a

la vez que nos acerca al entorno a nivel inmediato (color, forma, textura,

intensidad…), y a nivel profundo en tanto que la percepción del entorno ejerce una

influencia modificadora sobre la experiencia del niño” (Ferrany: 1997, 9).

En educación preescolar las profesoras no desconocen la importancia del espacio

escolar para el desarrollo integral de sus pequeños estudiantes:

- “… yo pensaría que debe de haber un salón especial para cantos y juegos,

donde ellos tengan instrumentos musicales, espejos. O sea, donde ellos

puedan expresarse libremente. No nada más cantando, sino con música

expresar su cuerpo”. 16

- “…yo pienso que es muy importante tener un espacio para juegos, porqué

les ayuda a desarrollar habilidades que no tienen en espacios reducidos,

como habilidades de juegos, de cantos, de destreza de movimiento.”17

16 Testimonio de la maestra Ain ( junio, 2007) 17 Testimonio de la maestra Cl (junio., 2007)

92

En el Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth, no hay salón de usos múltiples

y las actividades de expresión corporal se realizan una vez a la semana en el

patio:

- “Se trabaja una vez a la semana y pues se les ponen juegos, se les ponen

canciones de aseo, se les ponen rondas, se les ponen juegos para

incrementar las habilidades de ellos.”18

Aún cuando las profesoras saben que las actividades de expresión corporal son

importantes, muchas veces durante el transcurso del ciclo se va perdiendo interés,

debido a que se tienen que cumplir las “obligaciones” curriculares.

- “Yo pienso, que si trabajas en una escuela particular, te tienes que enfocar

mucho más a la lecto-escritura, porque son niños que van ha entrar a una

escuela particular y necesitas cubrir cierto programa para que ellos tengan

los conocimientos para poder ingresar a la escuela primaria. Cosa que no

pasa en las escuelas oficiales. Al no trabajar la lecto-escritura puedes

dedicarles más tiempo a las demás actividades.”19

Estas se constituyen en reflexiones constantes por parte de las educadoras,

quienes durante el transcurso del ciclo escolar, notan cambios en las actividades

de acuerdo a las prioridades curriculares; y tratan de justificarlos. A pesar de que

las maestras reconocen la importancia de la socialización y la expresión corporal

durante la educación preescolar, las exigencias del cumplimiento del programa

curricular que la escuela tiene, las actividades de cantos y juegos por motivos de

tiempo y prioridades se modifican:

- “Al principio era una vez a la semana, diario cantaban, diario se movían

gritaban, cantaban, bailaban. Y cantos y juegos una vez a la semana, pero

ya conforme va pasando el ciclo, lo vas dejando. Yo deje de hacerlo por

18 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 19 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007)

93

la… por digamos… De llevar a cabo el programa. No hay tiempos.

Digamos, para que prepri se quede haciendo cantos y juegos, para que el…

es que el programa no te deja tiempo para realizar este tipo de

actividades.”20

Las actividades de expresión corporal son de suma importancia por los motivos

que ya se han mencionado, y a pesar de la carga de contenidos a los cuales los

niños se someten diariamente, es necesario que se busquen los momentos para

jugar, cantar, bailar, correr, dibujar, etc. y no necesariamente sólo en los

momentos que se asignan en el programa semanal, también durante la jornada

diaria.

La expresión corporal en los niños, en muchas ocasiones indica pautas de

comportamiento en la vida escolar e incluso familiar. Montelongo (2004) plantea

que la estructuración del esquema corporal se organiza en torno a una

correspondencia continuamente enriquecida entre el exterior y el interior del

individuo que evoluciona lentamente en función de la maduración del sistema

nervioso, de la estimulación sensorial, de las experiencias motrices, del constante

intercambio con el medio ambiente, así como de las relaciones afectivas con los

adultos fundamentales para el niño que aceptan, aman, rechazan o cuyo cuerpo

ignora, formándose así un sentimiento de aceptación, autoestima o de rechazo.

Estas manifestaciones corporales, como menciona Montelongo (2004), le dan la

oportunidad de descubrir progresivamente su cuerpo y con ello producir una

apropiación de su estructura corporal, que se logra mediante el movimiento

consciente del mismo. Vivir su cuerpo implica que el niño juegue, mueva, toque,

observe, descubra, nombre, piense, identifique, represente, dibuje y modele su

cuerpo y el de los demás. Esto sólo se logra con las actividades diarias del

preescolar que son dirigidas o sugeridas por los mismos niños durante la jornada

diaria.

20 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007)

94

3.3.1. La auto-percepción corporal Es preciso aclarar, que en este apartado haré referencia a la imagen corporal y al

autoconcepto. En ambos casos, la cuestión corporal, remite a la expresión y

comunicación corporal entre individuo-medio, refiriéndose al cuerpo como el

puente que ayuda al individuo a traducir sus emociones o ideas en expresiones

corporales. El cuerpo es el puente de comunicación y por lo tanto, parte

fundamental del individuo mismo.

La pertinencia de esta aclaración radica en que se puede mal interpretar la

utilización de los términos: imagen corporal, esquema corporal, auto imagen y

autoconcepto de manera indiscriminada, y no es así. A pesar de que remiten a lo

mismo, se hace desde enfoques teóricos distintos.

El estudio del cuerpo tiene muchas vertientes que pueden ser biológicas,

artísticas, psicológicas, médicas, entre otras, con las cuales se explican los

numerosos procesos que ocurren en él diariamente, cuando nos despertamos,

caminamos, enfocamos los ojos para observar algún objeto o persona; en todo

momento tenemos emociones.

Los grupos humanos tienen definidas determinadas características del esquema

corporal de acuerdo a la zona geográfica en la que habitan; estas características

como el color de la piel, la estructura ósea, el mismo clima del lugar en donde

viven, el color del cabello, entre otras, nos permiten determinar e identificar las

características de ese grupo social. Así entonces identificas a una persona de

China de una persona de África o de una de Perú. Sin embargo, de manera

individual, los seres humanos vamos formándonos una imagen con respecto a

nuestro propio cuerpo, de acuerdo a las características que propiamente

entendemos que nos identifican dentro del mismo grupo social en donde nos

desenvolvemos y fuera de él. Incorporamos y percibimos nuestro cuerpo con

95

respecto al de otros de acuerdo a las vivencias que diariamente experimentamos,

por los contactos físicos y emocionales, por la conciencia que se tiene del mismo.

Se puede decir entonces que: “Si en principio, el esquema corporal es el mismo

para todos los individuos (de una misma edad o viviendo bajo un mismo clima…)

de la especie humana, la imagen del cuerpo, por el contrario, es propia de cada

uno: está ligada al sujeto y a su historia” (Dolto: 1984, 21). Es por lo tanto, la

imagen del cuerpo lo que revela nuestra historia en las experiencias emocionales

y vividas cotidianamente. Es la imagen corporal la que nos permite tener

relaciones interhumanas y por lo tanto comunicación con los otros. Y parte

importante del proceso de relacionarse es que “La imagen del cuerpo es a cada

momento memoria inconsciente de toda la vivencia relacional, y al mismo tiempo

es actual, viva, se halla en situación dinámica… camuflable o actualizable en la

relación aquí y ahora, mediante cualquier expresión fundada en el lenguaje,

dibujo, modelado, invención musical, plástica, como igualmente mímica y gestual”

(Dolto: 1984, 21).

El esquema corporal, estará siempre determinado por el lugar al cual

pertenecemos en ese instante, en ese tiempo y a esa experiencia inmediata;

mientras que la imagen corporal nos conecta directamente a las relaciones con los

otros, se estructura gracias a los diferentes tipos de comunicaciones que

entablamos con los que nos rodean.

El sujeto se formula un imaginario durante toda su vida con respecto a su imagen

corporal, cambia y evoluciona su concepción del mismo dependiendo de las

relaciones dinámicas y de la etapa de vida en la que se encuentra. Y en

consecuencia: “La imagen del cuerpo es siempre inconsciente, y está constituida

por la articulación dinámica de una imagen de base, una imagen funcional…”

(Dolto: 1984, 22).

96

Portamos con nuestro cuerpo múltiples sensaciones, emociones y actitudes con

las cuales afrontamos al mundo. Es receptor y mensajero de nuestros

pensamientos y sentimientos. Su imagen se va estructurando diariamente con las

vivencias y las comunicaciones que entablamos con los que nos rodean. “Gracias

a nuestra imagen del cuerpo portada por –y entrecruzado con- nuestro esquema

corporal, podemos entrar en comunicación con el otro. Todo contacto con el otro,

sea de comunicación o de evitamiento de comunicación, se asienta en la imagen

del cuerpo…” (Dolto: 1984, 21). Registramos absolutamente todas las

sensaciones corporales que percibimos, ya sean desagradables o agradables,

ellas configuran la imagen que tenemos de nosotros.

En el nivel de educación preescolar los niños se saben pertenecientes a una

familia, a un núcleo, a una casa, se tiene una imagen inconsciente del esquema

corporal. Posteriormente, se saben pertenecientes a un colegio, a un grupo

escolar, a un núcleo de amigos. Estas sensaciones de contacto y comunicación

que comienzan a experimentar y que amplían su conocimiento del mundo

estructuran paulatinamente la imagen corporal que los niños adquieren. La imagen

corporal remite a los niños a conocerse, a reconocerse, a situarse y a sentirse

parte de una familia, una escuela, una sociedad. Les permite moverse y comunicar

emociones.

Ahora bien, todos los seres humanos sabemos que tenemos un cuerpo y que

gracias a él podemos realizar determinadas actividades, reconocemos que

tenemos habilidades, independientemente de cómo esté ese cuerpo. Pero para los

niños de preescolar, la importancia de utilizar su cuerpo como medio de expresión,

los ayuda a definir mucho mejor las funciones y las actividades que se pueden

lograr con él. Además es necesario que se formen una percepción de sí mismos y

así aprender a desenvolverse mejor.

El esquema corporal que tenemos de nosotros mismos, ya está definido de

acuerdo a la cultura y medio social, incluso geográfico en el que nos

97

desenvolvemos, esas características son propias de las razas por decirlo así. Pero

la auto percepción de lo nosotros mismos, está definida por lo que otros nos dicen

que somos, por el medio en que nos desenvolvemos y por la opinión de los

demás. Considero que esta autor percepción se moldea y se transforma con forme

los individuos crecen y se desenvuelven. Somos de alguna manera vulnerables de

cambiar la opinión y percepción que tenemos de nosotros mismos debido a los

cambios sociales, biológicos y psicológicos a los que el ser humano se ve

sometido en sus diferentes etapas de vida. Así entonces, un niño no se percibe de

la misma manera que un adolescente.

Me parece pertinente definir dos conceptos que facilitan la comprensión de la

autopercepción corporal.

“El esquema corporal especifica al individuo en cuanto representante de la

especie, sean cuales fueren el lugar, la época o las condiciones en que vive. Este

esquema corporal será el intérprete activo o pasivo de la imagen del cuerpo, en el

sentido de que permite la objetivación de una ínter subjetividad, de una relación

libidinal fundada en el lenguaje, relación con los otros y que, sin él, sin el soporte

que él representa, sería para siempre un fantasma no comunicable” (Dolto: 1984,

21).

Por el contrario, la auto percepción o el autoconcepto de un individuo, influye

mucho en la estima, los sentimientos, experiencias de vida y en las actitudes que

tenemos hacia el propio yo. El reconocimiento de lo que somos, nos ayuda a

asumir actitudes y desarrollar aptitudes en las diferentes etapas de vida por las

que atravesamos.

La estimación que un individuo siente hacia su propia persona es de suma

importancia para su experiencia y desarrollo vital, para su salud psíquica, su

actitud ante sí mismo y ante los demás. El concepto de sí mismo influye de forma

decisiva en cómo percibe y lo que le significan los sucesos, los objetos y a las

98

demás personas de su entorno. “El auto concepto influye, por tanto,

considerablemente en la conducta, en las vivencias del individuo” (Villa; 1999; 7) y

en la relación que establece con los demás. “El autocontacto también tiene su

peso para que vayamos formando y sintiendo nuestro propio esquema corporal”

(Parejo: 1995, 105).

A medida que vamos creciendo, vamos formando una imagen de lo que somos.

Esta imagen se crea gracias al medio y a las personas que se encuentran a

nuestro alrededor. En el proceso de desarrollo del niño de educación preescolar,

tiene una notable importancia la imagen que de sí mismo se va generando, de

mayor peso en lo emocional y lo cognitivo; así, los pequeños preescolares van

consolidando su representación del esquema corporal o de su cuerpo. Para

Machargo (en Villa: 1999, 17) “el autoconcepto, se construye y define a lo largo del

desarrollo por la influencia de las personas significativas del medio familiar;

escolar y social, y como consecuencia de las propias experiencias de éxito y

fracaso.” Para el caso de los niños en edad preescolar, el medio familiar es

primordial en la construcción del autoconcepto, ya que son ellos las figuras más

representativas durante esta etapa. Posteriormente, el paso a la escuela de

educación preescolar se suma de manera significativa a la configuración de la

personalidad del niño, los maestros y los compañeros aportan piezas

fundamentales.

El autoconcepto es la imagen total que se tiene de uno mismo. Es lo que se cree

acerca de quien es uno, la imagen total que se tiene de las propias capacidades y

características. “Es una “construcción cognoscitiva,… un sistema de

representaciones descriptivas y evaluativas acerca del yo” que determina cómo se

siente la propia persona y dirige sus acciones” (Papalia: 2004, 295). Por su parte y

coincidiendo con Köckenberger comenta que: “Durante los primeros años, cada

persona aprende a conocerse a sí misma, su cuerpo y la posibilidad de moverse.

Lo más importante para cada una debe ser la propia persona si quiere desarrollar

suficiente autoconfiaza y seguridad. Entonces podrá llamarse yo” (Köckenberger:

99

2003, 26). Los niños de educación preescolar, van formulando su yo, gracias

principalmente a la ayuda de sus padres y a los estímulos que recibe del medio

que sus padres le proporcionan.

La apariencia física que percibe de sí el niño de educación preescolar es uno de

los elementos que interfieren en la construcción del yo personal y que repercuten

en su comportamiento. La imagen del yo tiene un sentido social, es decir, los niños

incorporan a su autoimagen su comprensión de cómo los perciben los demás.

Esta imagen de sí mismos, se va configurando como por pequeñas piezas que

toman de todos los individuos que participan y son significativos en su vida. Los

padres, los primos, los amigos y los profesores hacen aportaciones importantes

para la imagen del niño. El niño incorpora a su persona elementos de todos ellos,

maneras de expresarse, de hablar, de comportarse, vestirse, etc. Todo con la

finalidad de crearse a sí mismo.

En la medida en que se desarrollan cognitivamente los niños, se va generando en

ellos una conciencia de sí mismos. Esta va fortaleciendo el autoconcepto y por lo

tanto se va consolidando su personalidad. De tal modo que los niños pueden

percibir por lo que otros dicen de si mismos, si son altos o bajos, si son obesos o

delgados; en la medida que se pide a los niños que se identifiquen con una familia,

una escuela, un círculo de amigos, se fortalece su personalidad. Esta personalidad

también se fortalece dependiendo del tipo de estímulos que reciben del medio. Es

responsabilidad de los adultos (llámense padres, tutores y/o maestros)

proporcionar ambientes agradables y confortables en los que los niños puedan

descubrir lo que quieren para si.

Paulatinamente, los niños van definiendo y reconociendo su cuerpo, aprenden qué

es lo que pueden o no a hacer con él; comienzan a explorarlo y lo reconocen

como herramienta para satisfacer necesidades como comer. A través de los

sentidos, los niños reconocen diferentes partes de su cuerpo como los oídos para

escuchar, los ojos para ver, entre otros. Esta manera de percibir el cuerpo le

100

permite al niño comenzar a identificar sus extremidades y las funciones de las

mismas, aprender a moverse e identificar algunas actividades que pueden hacer.

“La estabilidad corporal y el equilibrio ayudan al niño a conseguir su estabilidad

emocional. La movilidad es una muestra de la flexibilidad y la espontaneidad.

Dominar el propio cuerpo y cuidarlo suponen autodominio” (Köckenberger: 2003,

25).

Actividades de expresión y movimiento corporal, se llevan a cabo dentro de la

escuela de educación preescolar, actividades y juegos que tienen como finalidad

desarrollar en el niño el autoconcepto. Por ejemplo, dentro del preescolar hay una

sesión un día a la semana en donde los niños salen al patio y hacen juegos y

cantan con todos sus compañeros. Los cantos son dirigidos y en cada canción se

incorporan juegos en donde se tiene que tocar la nariz, girar, saltar, pasar frente a

sus compañeros y brincar o bailar. Así: “Mediante el movimiento, el niño es mucho

más conciente de sí mismo. De ahí que sea indispensable que el niño corra, salte,

baile, toque, observe, nombre, piense, dibuje, sienta, escuche, descubra y modele

su cuerpo y los de sus compañeros. El movimiento es la herramienta del niño para

percibir con sus sentidos las informaciones que le envían su entorno y su cuerpo.

Él descubre su cuerpo con mayor facilidad si lo toca o lo mueve” (Köckenberger:

2003, 21).

Las sensaciones que percibe el niño son resultado de todo lo que hay en su

entorno, de todo lo que experimenta diariamente en todos los lugares en los que

está y en cómo los vive. Aprende sobre su entorno moviéndose dentro de el.

3.3.2 La competencia comunicativa

La educación preescolar tiene como objetivo principal, favorecer el desarrollo de

las competencias cognitivas, sociales y afectivas de los niños que acuden a la

escuela de educación preescolar. Estas competencias que el niño adquiere

durante la educación preescolar no son definitivas, es decir, durantes los años

101

escolares subsecuentes, se van ampliando gracias a la diversidad de experiencias

educativas en las que se verá envuelto el niño. Las experiencias educativas le

permitirán desarrollar de manera prioritaria estas competencias y en función de

eso contribuir paulatinamente a la formación integral de los mismos.

De acuerdo con el Programa de Educación Preescolar (2004), una competencia:

“es un conjunto de capacidades que incluye conocimientos, actitudes, habilidades

y destrezas que una persona logra mediante procesos de aprendizaje y que se

manifiestan en su desempeño en situaciones y contextos diversos.

Curricularmente hablando se ha establecido esta meta con la finalidad principal de

propiciar que la escuela se constituya en un espacio que sea generador del

desarrollo integral de los niños.” El trabajo docente que se centra en competencias

implica que se desarrollen situaciones didácticas en las que los retos para el niño

sean cada vez de mayor nivel: pensar, expresarse de diferentes formas, crear,

imaginar, proponer, explicar, cuestionar, entre otros, ayudan al niño a saber

mucho más sobre su entorno. Esto se logrará a través de una serie de

aprendizajes que de igual manera, se explicitan en el Programa de Educación

Preescolar (2004).

“Cuando las niñas y los niños llega a la educación preescolar, generalmente

poseen una competencia comunicativa: hablan con las características propias de

su cultura, usan la estructura lingüística de su lengua materna, así como la

mayoría de las pautas o patrones gramaticales que les permiten hacerse

entender” (PEP: 2004, 58). Y esta es una de las habilidades principales que se

pretende desarrollar durante la educación preescolar; habilidad para aprender a

comunicarse. Pero no solamente de manera verbal u oral, también se incluyen las

de expresión corporal y las que están relacionadas con el dibujo, la pintura, los

juegos, entre otras, pues también son formas de comunicación.

La mayoría de las veces, se piensa que la comunicación sólo se logra de manera

verbal, sin embargo, existen muchos otros códigos que se utilizan para comunicar

102

emociones y pensamientos. Los niños desde el momento que nacen están

comunicando necesidades y entablan diálogos de tipo no verbal con sus

cuidadores, padres y hermanos. A lo largo de nuestra vida, se va dejando de lado

la posibilidad de comunicarse de manera corporal y se comienza a utilizar con

mucha mayor frecuencia el lenguaje oral para hacerlo. Aún así, el hecho de que

se ponga poca, muy poca atención en la expresión corporal, no significa que deje

de hacerse presente en la vida de todos los seres humanos (e incluso en la de los

animales); ya que todo el tiempo transmitimos mensajes a quienes nos rodean y

les comunicamos nuestros estados de ánimo con los movimientos del cuerpo y

gestos. De allí que sea necesario reconocer que… “El desarrollo de la

competencia comunicativa constituye un ejemplo significativo de interdependencia

e integración entre comunicación verbal y no verbal” (Ricci Bitti y Zani: 1983, 205).

Tanto la comunicación verbal como la no verbal, se van desarrollando y

perfeccionando poco a poco de manera interdependiente (cfr. Ricci Bitti y Zani:

1983). Ambos códigos (verbal y no verbal) son complementarios para emitir un

mensaje concreto. Cuando no dispone o aún no ha aprendido los códigos o signos

de comunicación específicos para expresar una idea de manera verbal, alterna la

comunicación no verbal, que para la edad en la que se encuentra el niño de

educación preescolar le resulta muy eficaz.

“…la fase prelingüística del desarrollo no es precomunicativa; es decir, antes de

una competencia lingüística se le puede atribuir al niño una competencia

comunicativa fundada en la posibilidad de comunicarse a través de canales y

modalidades no verbales” (Ricci Bitti y Zani: 1983, 205); de ahí la relevancia de

que los niños en edad de educación preescolar utilicen su cuerpo, los dibujos, los

juguetes y otras herramientas no verbales para transmitir sus emociones y

necesidades a la gente que le rodea; pero de manera paralela, están explorando

el mundo del lenguaje y comienzan también a ocuparlo para verbalizar sus

emociones y pensamientos.

103

Coincido con el autor cuando dice que: “Comunicar no significa, de hecho, sólo

conocer un vocabulario y reglas gramaticales, sino también saber cuándo y cómo

hablar: además de la competencia lingüística, pues, es necesario que el niño

desarrolle una serie de capacidades extralingüísticas interrelacionadas que son

sociales –o sea, saber producir un mensaje adecuado a la situación- y semióticas

–saber utilizar varios códigos,: kinésico, proxémico, paralingüístico-; se trata, en

suma, de una competencia social y comunicativa “global” de la que el lenguaje no

es más que una faceta, cuyo criterio fundamental es la propiedad entendida como

relación entre mensajes, frases y contexto, lo que implica por tanto la capacidad

de recurrir al conocimiento de situaciones sociales y de relaciones de rol dentro de

cada situación” (Hymes (1972) en Ricci Bitti y Zani: 198, 223, 224).

El desarrollo de una competencia comunicativa durante la educación preescolar,

favorecerá al alumno para que aprenda a comunicarse. Verbalizar los

pensamientos es señal del importante salto que ha dado un niño en cuanto a su

cognición.

3.4. De la casa a la escuela: ¿Qué le significa al niño el cambio de un espacio a otro?

Todas las personas e incluso todos los seres vivos aprenden a adaptarse a

ambientes y condiciones diferentes durante los distintos períodos de su vida, para

algunos el proceso es mucho más rápido que para otros y de la misma manera,

todos tenemos distintas formas de aprender a adaptarnos a las circunstancias

nuevas en las que nos encontramos. En el caso de los niños, el proceso se hace

mucho más rápido cuando se logra convertir ese lugar nuevo en un lugar familiar,

que les parezca conocido, en donde no se sientan cohibidos. Lo más propicio para

ellos, es hacer del Jardín de Niños un lugar que los exhorte a permanecer ahí. Es

entonces cuando: “Para muchos niños la edad de los tres años supone la entrada

a un mundo nuevo: la escuela. A pesar de que muchos de ellos ya asistían a la

escuela maternal, suele plantearse esta edad como la del ingreso en la institución

104

educativa, que continuará con la escolaridad primaria. La escuela, para algunas

sociedades, va a convertirse en un ámbito educativo relacional muy importante

para el niño y lo va a ser durante muchos años de su vida. Las experiencias del

niño en la escuela no sólo le van a deparar oportunidades de aprendizaje, también

los valores, actitudes y comportamientos de maestros y compañeros” (Sadurni:

2003,160).

Durante toda nuestra vida, experimentamos transiciones que nos hacen

adaptarnos a nuevos ambientes, para el caso del nuevo escolar la transición de un

espacio a otro significa nuevas experiencias de aprendizaje y asimilarlo, no

siempre es fácil; esta transición puede impactar tanto negativa como

positivamente en el niño influyendo en las actitudes que tengan hacia la escuela,

muchas de las cuales pueden estarse fomentando desde la familia.

La entrada a la escuela, como bien lo dice Sadurní (2003), es la puerta a un

mundo nuevo en que el niño se incorpora formalmente a una institución, con ello,

se suman las normas, los derechos, las obligaciones y las responsabilidades que

este nuevo estudiante asumirá. Y afirma Renal que: “Este es el momento en que

el niño, con esfuerzo, va a tener que acomodarse a un sistema de vida, de

relaciones interpersonales y valores distintos de los vividos hasta entonces. Se

acerca a la escuela impregnado de vivencias familiares y de expectativas más o

menos confusas sobre la vida escolar” (Renau: 1998, 38).

El paso a la escuela es todo un cambio en los esquemas de vida de los padres de

familia y del nuevo estudiante; los horarios para comer, levantarse, desayunar,

hacer la tarea, jugar y dormir se modifican significativamente, de primera instancia

el padre tiene que aprender a administrar el tiempo de todos y para todas las

actividades. Organizarse para hacer las labores, hará que para el niño sea mucho

más fácil la adaptación y la integración a la escuela.

105

Algunos de los primeros hábitos escolares se forman en este nivel educativo, todo

tiene un horario, un tiempo y un espacio determinado para hacerse. No se juega

dentro del salón de clase, a menos que forme parte de alguna estrategia de

trabajo para aprender un tema nuevo, no se come a la hora que ellos quieren,

comienzan a controlar sus esfínteres, aprende que hay reglas y normas que debe

seguir, y de no hacerlo aprende que eso trae consecuencias no muy agradables.

Todas estas situaciones a las que el niño de preescolar se enfrentará por primera

vez, son algunos de los motivos que los llevan a rechazar la escuela. Los niños sin

límites y sin restricciones en casa, suponen que la escuela “es verdaderamente el

segundo hogar” y su descontento ante tantas reglas o hábitos los hace agresivos y

los hace repeler la escuela; no se alcanza a percibir como un lugar tranquilo

debido a todas esas nuevas situaciones a las que se tiene que habituar y

acostumbrar, son incómodas para él e incluso en algunas ocasiones lo son para

sus familiares. Ante todas estas agresiones el niño comienza a comprender la

importancia que tiene para los adultos que se acaten las reglas, aprende a

sobrevivir dentro de ese nuevo espacio, aprende a conocer los límites de su

maestro y de sus demás compañeros. Acatar o no una regla le traerá

consecuencias favorables o desagradables, dependiendo del contexto.

Puede la escuela ofrecer: “…al niño grandes posibilidades de entrar en contacto,

de integrarse en un mundo social más <<real>> y amplio que el de la familia, así

como de construirse una imagen positiva de su propia valía y de adquirir

conocimientos, todo ello sólo son posibilidades. Para que se hagan realidad debe

producirse un diálogo equilibrado entre el niño y la institución” (Renau: 1998, 37).

El ambiente escolar, le proporciona al niño una serie de experiencias a las que en

casa no podría haber tenido acceso. Aprender a convivir con otros adultos y otros

niños, le amplían las posibilidades de socializar y de conocer no sólo mucho más

del medio, sino de él mismo también. De otro modo, la consecuencia de una tardía

integración por parte del alumno ocasiona resistencias en las diversas actividades

106

que se llevan a cabo en la escuela, principalmente con las que se realizan fuera

del aula.

Cada escuela tiene sus especificidades, por lo que el niño tendrá que adecuarse a

su nuevo entorno de acuerdo a las exigencias que la propia escuela le pide.

Mientras más autoritario sea el sistema escolar, mucho más trabajo le costará al

niño identificarse con ese espacio, por el contrario, cuando es mucho más flexible,

entonces provocará en él un sentido de pertenencia con respecto al espacio.

Desde el momento de entrar a la escuela, el niño se convierte en un ser escindido,

es decir, adquiere dos pautas de comportamiento que adecua a las situaciones.

En cada uno de los ámbitos el niño acepta reglas de juego que se le imponen y es

valorado y se auto valora con distintos criterios. Así: “El niño pasa de ser un niño a

un escolar en ambos mundos. Y ello porque se produce también una profunda

transformación de la visión que de él tienen sus padres” (Renau: 1998, 31).

Los valores que desde casa se le infunden se van a combinar con los que en la

escuela los compañeros y maestros le proporcionen. Se le exigirán nuevas formas

de conducta de acuerdo al ambiente escolar.

La comunicación entre el mundo de la escuela y la casa debe ser prioritaria para el

niño, ya que es así como el niño comprenderá que su condición de estudiante no

lo aleja del marco familiar, sino que lo amplía para que de él pueda obtener

mayores posibilidades de desarrollo intelectual, emocional y social. El niño: “Debe

comprender que existe cierta coherencia… para que pueda otorgar contenido

afectivo a la escuela y para vincular el mundo escolar a sus vivencias más

cotidianas. Por esto, cuantos más intercambios existan entre los dos mundos más

fácil resultará la tarea” (Renau: 1998, 39).

El niño es muy dependiente de su madre para casi todas las actividades que

realiza en casa y por supuesto fuera de ella. Es mamá quien lo vigila en todo

107

momento y está al pendiente de las necesidades que el niño tiene y dispuesta a

cubrirlas en el menor tiempo. La escuela en cambio aleja al niño de todo eso,

adquirirá independencia. “… aprenderá a dejar a mamá al otro lado de la puerta y

a lazarse a realizar actividades sin ella, lejos de su mirada e incluso olvidándose,

por un momento, de su existencia” (Meirieu: 2004, 220).

Adaptarse a la escuela, es en principio difícil para la mayoría de los niños y para

las mamás también. Algunas manifestaban angustia y preocupación debido a que

la separación de ellas con los niños es muy poca. De allí que resulte para el niño

tan angustiante ir a la escuela como a la mamá dejarlo en la entrada. Una de las

mamás comentó lo siguiente cuando les pregunté sobre las dificultades que

enfrentaron cuando los niños acudieron por primera vez al colegio): 21

- Lo que más trabajo nos costó fue en primera instancia la separación. El

hecho de tener que dejarme a mi o a su papá o a quien lo cuidara antes.

Yo pensé que no lo íbamos a superar ni el ni yo, de hecho en algún

momento, al segundo día pensé en sacarlo de la escuela, dije: si él no

tiene que venir a la escuela (le dije a mi esposo); ir a la escuela puede

esperar un tiempo más y que no lo sufra ahorita; y mi esposo me dijo:

¡no!, tiene que ir y enfrentarlo, ahora o adelante. La separación fue muy

difícil, la adaptación a los demás niños que no conocía, que nunca había

visto, el hecho de cantar y de jugar en público, y hacer cosas que sólo

hacía como gracia con nosotros y tener que hacerlo delante de todos y

al ritmo de todos, eso sigue siendo lo más difícil, sigue siendo un poco…

bueno cantar en público no le gusta.22

Me parece interesante comentar que a las mamás les angustiaban diferentes tipos

de reacciones de los niños con respecto a la adaptación; es decir, el primer

testimonio refleja la angustia de la mamá por separarse del niño y dejarlo en un

lugar que prácticamente ninguno de los dos conoce tanto en espacio como 21 Ver mas testimonios anexo 2 22 Testimonio de la mamá Lr (junio, 2007)

108

refiriéndose al personal que estaría a cargo del niño. Por otro lado, a la segunda

mamá le angustiaba más la cuestión de los contenidos que la parte de la

socialización. Para ambos niños era la primera vez que se incorporaban a la

escuela. Supongo, que estas actitudes tienen que ver con la edad de ambos niños

y que el lazo filial se va modificando durante el crecimiento al igual que la autoría.

En cambio, para los niños la adaptación está directamente relacionada con el

desenvolvimiento que logren dentro de la escuela y de la aceptación que tienen

por parte de los docentes y sus compañeros; además de la cuestión espacial pues

son ellos quienes directamente lo viven. A pesar de que para algunos niños fue

mucho más complicado adaptarse que para otros, lo superan algunas veces con

sólo llevar algún objeto que les recuerde estar en casa. Un muñeco, una foto de

sus padres detrás de su gafete o un beso de mami en la entrada los reconforta

para dar paso a la escuela.

Recuerdo que en alguna ocasión comentando con una de las maestras las

diferentes problemáticas a las que se enfrentan los niños por no adaptarse tan

pronto a la escuela, me decía:

- “Había una niña en otro ciclo que lloraba y lloraba todo el día, no quería

estar acá y no lográbamos que se controlara, así que le decíamos que le

mandara besos a su mamá y que ella los recibiría en casa o en el trabajo.

Así que la niña cada vez que se sentía mal, volteaba al cielo y aventaba

besos y a la salida le preguntaba a su mamá si había recibido los besos a lo

que su mamá le respondía que sí. La mamá comentó poco tiempo después

que la niña ya no estaba tan angustiada cuando iba a la escuela y que con

menos renuencia la niña aceptaba quedarse en el colegio. 23

Muchas de los problemas de adaptación que los niños superan o no dentro del

colegio, dependen, en gran medida, del personal docente, pues son ellas las que

23 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

109

regulan algunos de los comportamientos con los mimos y las caricias que dentro

del colegio se les hacen a los niños. El niño sustituye la imagen de la mamá por la

de la maestra dentro del colegio y con eso se siente mejor anímicamente,

podemos percatarnos de ello cuando en ocasiones el niño en lugar de decir

maestra, dice mamá.

Ir a la escuela, implica no sólo dejar un espacio al cual está totalmente habituado y

acostumbrado e ir a uno completamente nuevo en cuanto a la arquitectura y las

personas; este cambio de lugares, de estar, de cuidado, le representa un

desequilibrio emocional. Ante este desequilibrio, las profesoras son quienes tienen

la labor de lograr que el niño se sienta contento en ese nuevo lugar y sepa que

ahora son las maestras quienes estarán a su cargo y cuidado. Coincido con

Renau (1998, 39) cuando dice que: “La necesidad de crear lazos afectivos con el

adulto que sustituye a las figuras parentales es imperiosa y es condición necesaria

a todo tipo de trabajo escolar que se vehicula a través de la relación con el

maestro.” Los lazos afectivos le ayudan al niño a enfrentar de manera menos

agresiva su adaptación al ambiente escolar.

Otro factor que consideramos vital para la adaptación de la casa a la escuela es el

espacio que se les proporciona a los niños. El proceso de adaptación por el que

atraviesa el niño del nivel de educación preescolar, se hace mucho más rápido

cuando los juegos y todas estas actividades en donde se involucra directamente el

niño con otros de sus compañeros es constante, pues estas actividades le

permiten conocer el ambiente en donde se encuentra, los espacios, sus

compañeros y los maestros con los que convivirá durante los próximos tres años o

si bien no por los tres años, al menos si el ciclo actual que cursa.

Tratar de hacer de las instalaciones educativas un espacio que le brinde a los

alumnos comodidades y sobre todo que sean espacios que le ayuden a motivarse

para realizar determinadas actividades, les da la posibilidad de poder adaptarse

mucho más rápido y también les permite desarrollar con ayuda de los profesores

ciertas características que son necesarias de acuerdo al periodo escolar en el que

110

se encuentra. Los padres de familia, con frecuencia dan por hecho que sin

importar como se encuentre el espacio escolar los niños se adaptan; por lo tanto,

los problemas que atañen a la resistencia de los niños para incorporarse al

espacio escolar tienen que ver más con la separación de la madre y la angustia de

encontrarse en un lugar en el que mamá no los está vigilando ni cubriendo sus

necesidades.

3.5. El cuerpo como elemento para la socialización Cada niño adquiere una personalidad propia que se va moldeando de acuerdo a la

cantidad de situaciones y ambientes en que el niño se encuentra y desenvuelve.

La personalidad muestra las características, maneras de pensar, vestir, hablar,

comportarse y adaptarse al ambiente; y todas ellas son el reflejo de las personas

de las cuales el niño se rodea. Para la etapa en la que se encuentra el niño en

edad preescolar las figuras relevantes y que influyen en este aspecto de manera

predominante son los padres, los maestros y los amigos del colegio con los que el

niño convive. Al aumentar la edad, el niño comienza a buscarse ambientes

diferentes para convivir.

La conducta o personalidad de los niños está determinada por gran cantidad de

factores que se ponen en funcionamiento cuando el niño entra en relación con los

otros y especialmente con sus características particulares como el temperamento

de los padres, la clase social, el grupo étnico, el nivel cultural de los padres, los

castigos, las recompensas, el grupo religioso, la idiosincrasia, los medios de

comunicación a los que tiene acceso y las interacciones con otros (amigos y

familiares cercanos principalmente). En coincidencia parafraseo: “En ese sentido

es partícipe de un proceso por el cual el individuo adquiere las conductas,

creencias y motivos apreciados por su familia y por el grupo cultural al que

pertenece, el de la socialización” (Musen; 1990; 322).

111

Por lo regular, los niños moldean su personalidad de acuerdo a las pautas que su

grupo social considera correcto; es por eso que un niño se vuelve muy religioso,

tímido, introvertido, moldea su manera de vestir, hablar, etc., todo de acuerdo al

ambiente. Según Musen (1990), la cultura en la que crece el niño es decisiva, así

como los métodos y los contenidos de la socialización; será entonces esto lo que

determinará la forma como se le entrenará así como las características de

personalidad, los motivos y los valores que adquirirá.

Por su parte Safa (1991), plantea que las técnicas de socialización se basan en la

observación por parte del niño, en la imitación y en la experimentación. En la vida

diaria se realizan infinidad de procesos de socialización, así pues un niño va

aprendiendo a través de la observación e imitación, todo durante la vida cotidiana

en el contexto familiar.

“Para el niño de preescolar, son los padres y los hermanos los principales

agentes, los de mayor influencia en la socialización, sobre todo en los primeros

años de vida, de allí que la familia sea considerada como la principal modeladora

de la conducta del niño. La socialización del niño, se alcanza en gran parte

durante los primeros años de vida, por la imitación que ejerce sobre sus padres,

son ellos quienes generan influencias tanto positivas como negativas. En la familia

se experimenta el primer proceso de socialización, se aprenden esquemas

normativos, de conocimiento, de afecto y de acción; se adquieren formas de

percepción del mundo, de los objetos y de las relaciones sociales; normas, valores

y reglas.” (Safa: 1991, 59).

Simultáneamente a la socialización, el niño experimenta otro proceso, el de la

identificación, mediante el cual el niño cree que es semejante a otra persona o

modelo que pueden ser sus padres, sus amigos y sus hermanos, comparte

algunos de sus atributos y actúa como si aquél fuese el modelo a imitar e

incorpora sus pensamientos, sentimientos y características. La experimentación,

es el proceso de socialización mediante el cual el niño se moldea de acuerdo a los

112

estímulos que recibe del medio, por las situaciones específicas en las que se

encuentra y la manera en que resuelve los problemas de las mismas.

La escuela como institución, es otro agente imprescindible durante el proceso de

socialización del individuo. Hoy la escuela ya no es opcional, por lo menos la

educación básica que abarca desde la educación preescolar hasta la educación

secundaria, por ello, en la actualidad el individuo se tiene que adecuar a los

distintos medio educativos por los que transita, de modo que, cada vez que

cambia de nivel va viviendo distintos procesos cognitivos, sociales y afectivos de

acuerdo al nivel educativo en el que esté participando.

“La escuela al igual que la familia, los amigos, etc. son agentes de socialización

que rigen la vida de los individuos a través de pautas, normas y valores a los

cuales va adaptándose, y la acción educativa se lleva acabo en ambos, aún

cuando en ocasiones encontremos a dos sus integrantes: madre e hijo, profesor y

alumno, compañero de juego, etc.” (Martínez Mut: 2000, 229). La escuela es el

espacio en donde se activan los mecanismos operativos de los agentes de

socialización que tiene el individuo (la imitación, la identificación, la

experimentación, la resolución de los problemas, entre otros).

“…hoy la escuela se concibe como una institución social que se constituye en una

comunidad educativa dentro de la cual se integran tanto los alumnos y profesores

como la familia y las propias entidades del entorno. Si la escuela íntegra grupos y

personas diferentes, las experiencias sociales que ofrece a sus alumnos son más

ricas y variadas que las de la escuela encerrada en sí misma. Si los intercambios

con el entono son habituales y forman parte del currículum organizado, las

perspectivas y posibilidades de socialización que ofrece la escuela se amplían y

su papel como agencia de educación social se ve facilitado y potenciado” (Katz,

1977, y Ouchi (1984), en Martínez: 2000, 241)

113

Según Martínez Mut (2000), existen en la escuela tres ejes de socialización que

cumplen funciones específicas:

• La escuela como institución, que proporciona a través de las funciones de

socialización, oportunidades de adquirir y consolidar el sentido del yo o la

autoestima, la oportunidad de integrarse como un miembro más de la

comunidad escolar y la de mantener relaciones sociales en diferentes

niveles de convivencia.

• El profesor, por su personalidad, sexo y por el tipo de relaciones que llega a

consolidar con sus alumnos, el es un modelo y un reforzador de las

conductas sociales del escolar.

• El grupo de clase, en este se establecen las relaciones más estrechas y

permanentes, facilita la ruptura del egocentrismo familiar y le proporciona

un cambio del medio y del clima de las relaciones; les inicia en la

heteronimia social y moral y les exige adaptarse a la presencia del profesor,

de los otros alumnos y del grupo como entrono que propicia la creación de

roles, estatus y normas convencionales que escapan a las imposiciones de

los adultos. Dentro del grupo se le da la oportunidad al individuo de que

conviva con otras personas que no son siempre de su edad, y se tienen

oportunidades de aprender e interiorizar relaciones de dependencia (con

alumnos más grandes), de dominancia (con alumnos más pequeños) y de

igualdad y competitividad (con los compañeros de la misma edad).

Dentro de la escuela, el alumno cuenta con un elemento importante antes que el

lenguaje para comunicarse, cuenta con su cuerpo para transmitir emociones y

actitudes a sus compañeros.

El cuerpo se constituye entonces en uno de los vehículos que tiene el niño de

edad preescolar para poder expresar sus emociones, y es también una

herramienta para socializar con otros de su misma edad e incluso con niños o

personas más grandes. Es el elemento fundamental de la expresión, de allí que en

114

los programas educativos y en el estudio del desarrollo humano y del aprendizaje

se le asigne un lugar especial como objeto de estudio.

En la escuela, el cuerpo es el puente para comunicarse. El uniforme es el

emblema que le dice que pertenece a una comunidad educativa, ya en el salón de

clase el profesor moldea las conductas de los alumnos y dentro del grupo entabla

lazos de comunicación con sus demás compañeros.

“Desde el punto de vista de la pedagogía, nos referimos a la expresión corporal

como aquellas técnicas que consideran al cuerpo como fuente de salud, energía y

fortaleza, pero también como recurso para manifestar y enriquecer nuestra vida

interior. Es decir, el cuerpo entendido como la fuente que nutre nuestro

aprendizaje y desarrollo personal, como el puente que vincula nuestra riqueza con

la de la vida exterior, a través de la expresión creativa y de la amplia gama de

lenguajes corporales. El cuerpo es el instrumento que nos permite participar

activamente en la sinfonía de la vida; es emoción y sentimiento, pero también

razón y fuente de experiencia, aprendizaje, conocimiento, percepción, intuición y

comunicación” (Sefchovich: 2001, 16).

Cuando el niño de preescolar adquiere un mayor nivel de dominio sobre su

cuerpo, comienza a establecer las relaciones entre su entorno y él. Dice Martínez

Mut (2000), que es imprescindible que durante el desarrollo social, el niño tenga

una adquisición plena y progresiva del auto concepto, pues de otro modo, el niño

no podría diferenciarse de los otros ni situarse en su perspectiva y por

consecuencia no puede avanzar hacia estadios más maduros de socialización.

El niño utiliza su cuerpo para comunicarle estados de ánimo a las personas que

están a su alrededor. Por ejemplo, cuando los niños llegan por primera vez a la

escuela, se les puede notar retraídos y asustados, por lo normal no se mueven de

su lugar y tratan como de esconderse de su maestra y casi no entablan

115

conversaciones con otros niños, avanzado el ciclo escolar se les nota mucho más

sueltos e incluso contentos por jugar con otros de sus compañeros.

Con forme pasa el tiempo, el niño se desenvuelve mucho mejor, adquiere

confianza en sí mismo, en sus maestras y en sus compañeros; incluso adquiere

mucha más confianza en sus padres, sabe que lo dejan en la puerta por las

mañanas, pero al término de la jornada también sabe que estarán ahí para

recogerlo. La exploración que hace del espacio en el que se encuentra lo dota de

confianza, sabe hacia dónde moverse, aprende cómo hacerlo y los momentos en

que debe hacerlo. Se va moldeando de acuerdo al medio, comienza a imitar a sus

compañeros y a sus maestras, que son sus referentes sobre cómo debe

comportarse. La identificación con el espacio, le permite sentir confianza, sentirse

cómodo.

Los procesos emocionales, sociales y cognitivos por los que atraviesa el niño en

educación preescolar amplían el conocimiento de su mundo. Se activan los

mecanismos de socialización de los cuales el niño se vale para vivir la escuela y

en la escuela. Utiliza las herramientas que están a su alcance para socializar, el

cuerpo, sus dibujos, las expresiones faciales, los juegos, sus palabras, todo lo que

le sea útil para comunicarse.

Los intercambios y experiencias de socialización dentro de la escuela comienzan a

ser mucho más asiduas, el niño ya no tiene tanto miedo, ha comenzado a perder

el temor por hablar, caminar, expresarse, jugar, etc. se está familiarizando con el

nuevo entorno en donde vive. Ya se da cuenta de la presencia de otros, comparte

juegos, opiniones y la clase. La comunicación con su maestra mejora

notablemente, se siente protegido por ella; cuando se siente amenazado por

alguna situación que ocurre dentro de la escuela aprende que puede acudir a la

maestra.

116

El medio se hace familiar y los estímulos que recibe de él ya le resultan conocidos

y cómodos. Desplazarse por la escuela ya no es una cuestión de angustia, se

convierte poco a poco en una forma de explorar su medio, su escuela. Se apropia

de un lugar, ya sabe cuál es su salón de clases, el lugar de juego, puede ir al baño

solo sin sentirse perdido. Con la estancia diaria, se le dota también de

independencia: come solo, arregla sus cuadernos, va por sus crayolas, hace

muchas actividades sin ayuda directa de la maestra.

La idea de estar fuera de casa, sin la protección de mamá, hace que el niño

enfrente diversas situaciones emocionales, cognitivas y sociales de las cuales

tomará la información que necesita para hacer los intercambios con el medio en el

que se desenvuelve; así aprenderá a “vivir” en el colegio. Acostumbrado a los

cuidados constantes y a tener a mamá sobre él, la escuela es el mundo en donde

aprende a estar solo, a actuar independientemente, a hablar con otros y a

enfrentar situaciones no sólo de aprendizaje, sino también de socialización, que lo

preparan diariamente para enfrentar los retos escolares. Sin saberlo, está

aprendiendo a ser estudiante, a ser un individuo independiente.

Con el cuerpo puede enseñarle a sus compañeros lo que sabe hacer, por ejemplo

corre mucho más rápido o baila más o mejor que otros de sus compañeros.

Cuando los niños juegan en el patio es evidente las discriminaciones que hacen

entre ellos porque alguno no sabe saltar tan alto o no cabe por la ventana de la

casita en la que todos juegan. Los niños se hacen notar con su cuerpo antes que

mediante cualquier otro medio de comunicación.

Por ello coincidimos con Martínez Mut (2000), que mientras más identificado esté

el niño con su cuerpo, mejores relaciones puede entablar con otros, debido a que

conoce sus limitaciones y su alcances.

117

3.5.1. La influencia del espacio físico escolar en el proceso de socialización El espacio escolar es el lugar en el cual ocurren diversos procesos que no sólo

involucran la manera de aprender y enseñar conocimientos curriculares. El

espacio mismo se constituye como espacio de interacciones sociales las cuales se

pueden ver favorecidas o no por el tipo de arquitectura y el uso de los espacios.

Drevillon (1978, 115) dice: “A propósito de la constitución de relaciones de

afinidad, ya hemos dicho que la arquitectura (entendida en un sentido amplio)

desempeñaba un rol determinante. Pero si la estructura espacial de la sociedad

puede ser fuente de cohesión, también puede ser origen de división y separación.”

Es decir, la llegada de los niños al colegio, les implica una forma de desenvolverse

muy diferente a la que están acostumbrados en casa. Ese espacio grande es

ahora su nuevo hogar y hay que aprender a moverse dentro de él. Comenzarán,

como en casa, a escoger el lugar en donde se sienten más cómodos para trabajar,

para jugar, para lavarse las manos, el baño que más les gusta utilizar, el material,

etc. todo eso lo harán con la finalidad de comenzar a establecer una identidad con

el espacio en donde vivirán los próximos meses (esto sucede cada ciclo escolar).

“El proceso de socialización es difícil para el niño, pues comienza apenas a

adaptarse a las condiciones físicas que le ofrece la escuela…, y éstas pueden no

resultarle gratas” (Otero: 2000, 7). Dentro de la escuela, las instalaciones pueden

no serle muy cómodas, agradables, confortables; puede suceder que la escuela

no le resulte físicamente como se la había imaginado o como la había visto. El

espacio físico puede o no favorecer el aprendizaje del niño. Otero (2000) dice que

este proceso de socialización se favorece siempre que halla un ambiente

adecuado al que el niño se integra.

Puede parecer que los factores espaciales no tienen mucho que ver con el

desarrollo de habilidades vinculadas a la expresión corporal en el niño, pero por

otro lado, considero que ambas tienen mucha relación, ya que cuando el edificio

cuenta con las características propicias para fomentar en los alumnos ciertas

118

actividades, logramos alumnos mucho más integrales. Además, la conexión entre

el espacio destinado para el desarrollo de las expresiones artísticas y el desarrollo

de las aptitudes del niño de preescolar ante las actividades de expresión, pueden

ser más eficientes si se les destina un espacio lúdico y tiempo específico. Este

espacio lúdico debe ser de determinadas características y además se debe de

asignar un periodo ya sea diario o semanal de la jornada escolar dependiendo de

la carga de trabajo que se lleve a cabo en el preescolar.

“La identidad está al timón de nuestros espacios…” (Parejo: 1995, 112). Es decir,

requerimos de por lo menos un nivel mínimo de sentido de pertenencia hacia

algún espacio en el que nos encontramos, para poder identificarnos y

desenvolvernos dentro de él. Los espacios descifran y dicen cosas de nosotros,

nos proporcionan territorio y le dicen a la gente cómo somos. Los niños dentro del

salón tienen un lugar para sentarse. De acuerdo a como están sentados, es como

entablan relaciones con algunos de sus compañeros. En algunos momentos del

ciclo escolar las maestras tienen que mover a los niños de sus lugares, debido a

que hablan demasiado con algunos de sus compañeros y eso tiene como

consecuencia poca atención a las actividades que se realizan dentro del salón de

clase. Lo curioso es que para algunos niños el cambio de lugar no les impide

seguir hablando con sus compañeros pues se levantan de sus lugares para ir

hasta donde se encuentra su amigo, o por el contrario cambiarles de lugar puede

afectar su atención y el aprendizaje porque no se sienten cómodos.

- “Recuerdo que cuando llegué al preescolar, los niños estaban sentados en

hileras. Todos me miraban fijamente, casi inquisidores y ninguno se levantó

de su lugar. Después de la primera hora de clase, seguían sólo mirándome

y participando poco a mis preguntas y juegos; seguían sentados como

atrincherados detrás de sus mesas. Creo que me estaban diciendo que ese

espacio les pertenecía y que yo era la invasora.”24

24 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007)

119

Los niños escogen lugares en los que se sienten cómodos, tranquilos, protegidos,

donde se divierten y sobre todo donde se sienten seguros.

- “Tres días después de haber llegado a la escuela, decidí cambiar la

distribución de las sillas dentro de la escuela, algunos de los niños se

rehusaron y me decían que a ellos les gustaba su lugar anterior, que no les

gustaba compartir la mesa o por el contrario que así si les gustaba

trabajar.”25

Entre ellos luchan por los rincones favoritos dentro de la escuela, por el mejor

lugar, por la silla más bonita o por la mesa más grande. Algunos de los niños

decían que el lugar que más les gustaba era el patio, otros decían que era su

salón, porque allí es en donde aprendían cosas.

- ¿Cuál es el lugar que más te gusta de la escuela?

- La bodega, porque tiene muchas cosas para jugar, también para trabajar.

Me gustan las pelotas, los aros… las maestras me los prestan para jugar en

el recreo con mis amigos, pero no debemos patear fuerte la pelota porqué

me la quitan.26

Los niños en su mayoría ubican los lugares preferidos como los lugares de trabajo.

No tienen muchas opciones de espacios para jugar o hacer actividades fuera del

aula que impliquen juego, así que sólo se refieren a su aula y al patio como los

lugares que más les gustan.

En el patio, hay algunos objetos para que los niños jueguen: una resbaladilla, un

barco con un timón, una casita y una canasta para encestar. La mayoría de los

niños se congregan en estos juegos durante el recreo. Hay algunos otros que

25 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007) 26 Testimonio del alumno Fr (junio, 2007)

120

deambulan por el patio sin escoger un grupo de niños para jugar o uno de todos

los juegos que hay en el patio, se dedican más a observar el juego de otros.

Algunos lugares de la escuela no son escogidos por los niños para jugar, son

impuestos; por ejemplo, los columpios de la planta alta de la escuela sólo son

utilizados por los niños de más edad en la escuela. Los pequeños, juegan sólo en

el patio y no se les tiene permitido subir a los otros juegos. O incluso algunas de

las maestras son quienes deciden qué niños juegan con cuáles, separándolos por

género y recalcándoles a los niños y niñas que cada quien juegue con

compañeritos de su respectivo género.

Ya en el patio, los más pequeños por lo regular se concentran en el barco (juego

de plástico que se encuentra en el centro del patio); todos quieren subirse, y lo

ocupan para esconderse de sus amigos; otros utilizan la casita y la usan para

jugar a los “monstruos”, se corretean unos a otros y se esconden ahí. En el patio

también hay una toma de agua y el medidor de la misma, la tapa un arbusto y se

encuentra en un rincón de la escuela, los niños la ocupan para jugar a las “naves

espaciales”. Gotea y se debe cuidar que no se mojen pues tiene un balde en

donde el agua cae. Durante el recreo experimentan subir uno o dos escalones

como a “escondidas” de la maestra, pues cuando se les ve ahí, les pide de

inmediato que se bajen a lo que muchos responden casi de manera inmediata y

corren a otro lado.

Pocas ocasiones se juntan los grupos de Preescolar 1 y 2, esto para evitar que

lastimen a los más pequeños o los tiren cuando corren. Cuando se juntan todos lo

hacen en el patio y pocas son las veces que un grupo interactúa con el otro. Los

más pequeños son tímidos y casi no dejan el barco lejos o se mantienen muy

cerca de la maestra, como para sentirse protegidos.

A los niños más grandes se les da la oportunidad de escoger dónde quieren jugar:

el patio o los columpios.

121

Los lugares preferidos para transitar por la escuela van variando conforme avanza

el ciclo escolar, al principio toda la escuela les resulta extraña, el mismo salón de

clase no se explora a pesar de ser pequeño, permanecen en su lugar y se

levantan sólo para ir al baño o para tomar su lonchera y sacar su mantel.

Adquiriendo familiaridad con el espacio, se mueven mejor por el salón y hasta

preguntan si se pueden cambiar de lugar. Corren por todo el salón o simplemente

se mueven con todo y su silla para acompañar a sus compañeros en algunos

trabajos.

- “Cuando llegué a la escuela, traté de cambiar la forma en que estaban

sentados los niños; fue difícil para ellos moverse porque no les gustaba su

nuevo lugar, estaban mejor en el antiguo, reclamaban su espacio anterior.

Yo argumentaba que así era mejor el trabajo porque todos podíamos

vernos bien a la cara y platicar y trabajar mejor, pero a ellos no les

gustaba.”27

La bodega es otro espacio que a los niños en general les gustaba visitar, no sé si

era porque ahí estaba Carmen (la señora que los cuidaba cuando alguna maestra

se ausentaba) o por todos los materiales que en ella había. Algunos niños lo

usaban para esconderse mientras jugaban a la hora del recreo, pero siempre se

les pedía que salieran de inmediato de ahí.

Todos los lugares por lo que el niño transita dentro de la escuela, le transmiten

algo, aprenden rápido cuál es su salón, cuál su pupitre, cuál el lugar en donde se

ponen las mochilas, dónde están los cuadernos y libros, dónde las crayolas y

dónde se sienta la maestra.

“A mi me gustaba mezclarme con los niños, por lo general no ocupaba el

escritorio asignado para mi uso y cuando lo hacía era para que los niños

pusieran sus cuadernos de las tareas. Prefería sentarme junto a algunos de

27 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007)

122

ellos y desde ahí trabajar, los tenía mucho más cerca de mí y además me

costó mucho trabajo que me tomaran confianza. Algunas veces competían

por mi silla que era diferente a la de ellos (mucho más grande) y me retaban

diciéndome: -esa ahora es mi silla, no te puedes sentar ahí, busca otra-, los

dejaba sentarse un rato y posteriormente cuando se aburrían de “ser la

maestra” se movían.”28

Conocer la escuela a la que asisten diariamente les permite desenvolverse mejor,

los hace adquirir cierta familiaridad con el espacio, sólo así se pueden sentir como

en casa. Y tal cual pasa en casa, los niños saben que hay lugares que son sólo

para ellos y que les pertenecen. Su cama, sus juguetes, su ropa, etc. En la

escuela su lugar, sus cuadernos, su estuche con colores y la silla y la mesa, les

dicen que ese lugar les pertenece.

3.5.2. El juego como elemento ineludible para el aprendizaje y la socialización

El juego es una acción de gozo que conlleva en si misma humor, diversión y risa,

significaciones congruentes con su acepción de origen. La palabra “juego” viene

del latín jocus que significa broma (Ferland: 2005, 17).

No sólo los humanos realizan la actividad de juego, en la naturaleza existen

algunos otros seres vivos que practican el juego como medio de comunicación con

sus pares y como un entrenamiento que los preparará para las futuras batallas de

territorio. Los monos principalmente los jóvenes, presentan conductas de juego

desde temprana edad, saltan y brincan con otros monos de un árbol a otro o

molestan a su madre para comenzar con un juego; a las nutrias por ejemplo les

encanta patinar, los perros son también animales que juegan, sobre todo cuando

son pequeños, por ejemplo cuando muerden los zapatos o persiguen su cola; otro

28 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007)

123

ejemplo más de juego en los animales es el gato, que fácilmente se entretiene con

alguna bola de estambre.

“El interés por el juego parece más presente en los animales dotados de un

cerebro grande, cuyo crecimiento se desarrolla durante un largo periodo de

tiempo, como es el caso del humano. Por eso no es sorprendente que entre los

seres vivos, el bebe del hombre sea el que juega durante más tiempo y el que

desarrolla el juego más complejo” (Ferland: 2000, 17).

La importancia del juego en el niño radica en que gracias a ello, el niño puede

percibir el mundo en el que se encuentra.

El juego se puede definir como: “una actitud subjetiva donde placer, curiosidad,

sentido del humor y espontaneidad se dan la mano, lo que se traduce en una

conducta escogida libremente y de la que no se espera ningún rendimiento

específico” (Ferland: 2000, 26).

No necesariamente cuando el niño juega tiene que obtener aprendizaje, si dentro

del desarrollo de los juegos el niño aprende algo, no es de manera intencional. El

objetivo principal de juego es obtener placer. Para poder jugar, es necesario que

los individuos que se involucran en las actividades tengan una actitud de juego es

decir, ser espontáneos, tener sentido del humor, tener actitud lúdica.

“Hay muchas cosas en un simple juego. El niño registra informaciones, aprende a

agarrar y a manipular objetos, a imaginar, a expresar sentimientos y quizá a jugar

con otros. Así es para cualquier actividad de juego. Si se examina atentamente, se

constata que la simple actividad lúdica requiere distintas facetas en el pequeño y

estimula su desarrollo por medio del placer” (Ferland: 2000, 25).

Otro elemento importante para el juego, desde mi punto de vista, es el espacio en

que se lleva a cabo, los niños necesitan las condiciones y los espacios adecuados

124

para que puedan realizar sus diversos juegos. Cuando se les proporcionan estos

elementos tienen mayores posibilidades de explorar y experimentar cuando

juegan.

El juego se presenta de manera natural en el niño de educación preescolar.

Debido a su edad, es un individuo muy activo con curiosidad y creatividad que

posee gran cantidad de energía, son inquietos, saltan, hablan, expresan y dibujan

todo el tiempo, lo que obliga a los padres y a las maestras en la escuela a buscar

actividades que los tengan en constante entretenimiento y que además sean

actividades que les den la posibilidad de aprender y conocer el mundo que les

rodea a través de los juegos mismos.

Papalia (2004), dice que el desarrollo físico florece mejor en el juego libre activo y

no estructurado, es decir, cuando se les permite a los niños que exploren a través

de los juegos no sólo su medio, sino que les ayudan a aprender a interactuar y

socializar con otros niños.

A través del juego, los niños desarrollan conocimientos, habilidades y conductas

como las siguientes:

• Aprender conceptos,

• Desarrollar habilidades físicas

• Desarrollar habilidades sociales

• Dominar situaciones de la vida

• Practicar procesos del lenguaje

• Desarrollar habilidades de alfabetización

• Mejorar la autoestima

• Preparación para la vida adulta y los roles que se desempeñan (aprender

cómo ser independiente, pensar, tomar decisiones, cooperar/colaborar con

los otros). (Morrison: 2005, 241).

125

El juego según Vigotsky, es una interacción social, esencial para el desarrollo de

los niños. El creía que los niños aprendían a través de interacciones sociales y en

esa interacción el papel del adulto como mediador y guía de los juegos es

importante en el desarrollo de las habilidades sociales; son los adultos quienes

dirigen los juegos en algunos casos y en otros sólo son espectadores, pero

siempre se encuentran en el mismo espacio en donde los niños juegan y se

divierten.

En el caso de los maestros que juegan con los niños en el preescolar, es

indispensable que creen situaciones de juego en que se incluya a la mayoría de

los niños para poder integrarlos, incluir a los tímidos e incluso en algunos casos

que enseñen a los niños a jugar. Su participación debe ser activa durante los

juegos en donde participe directamente con los niños.

Los niños participan en muchas clases de juego: sociales, cognitivos, socio-

dramáticos

Clasificación del juego según Mildred Partner

Social Se realiza en presencia de otros niños, aparece cuando los niños juegan en grupo.

Juego desocupado

El niño no juega con alguna cosa o persona, solamente está de pie o sentado sin hacer nada.

El niño juega sólo, no parece conciente de la existencia de los otros niños. Este juego se presentaba en algunos niños con problemas de adaptación, sobre todo los primeros días de incorporarse a la escuela.

Juego solitario

Juego observador

El niño observa el juego de otros, pero no interactúa con ellos, se divierte viendo a los otros jugar.

Juego paralelo

El niño juega sólo pero de forma similar a sus compañeritos y con juguetes u otros materiales similares a los que otros niños utilizan.

Juego de asociación

Los niños interactúan con sus iguales, posiblemente se hacen algunas preguntas o comparten materiales, pero no juegan juntos.

Juego cooperativo

Los niños juegan juntos muchas veces como un resultado de la organización del maestro (este juego se observa con menos frecuencia en la escuela infantil).

Fuente: (cfr. Papalia: 2004)

Los diferentes tipos de juegos que se llevan a cabo dentro del preescolar, suelen

ser parte de las diversas dinámicas de trabajo a la que los niños se acostumbran,

el material que se les da, la libertad de movimiento, los estímulos, los juegos que

126

las maestras aportan entre otras cosas, son muchos de los factores que influyen

en cómo los niños juegan dentro del espacio escolar.

El juego es indispensable para que el niño pueda conocer lo que le rodea y con

ellos tener experiencias que lo hagan utilizar estrategias cognitivas para aprender.

También se convierte en una experiencia de autosuficiencia y gratificación sobre lo

que está haciendo. Dice Ferland (2000), que el niño durante el juego experimenta

una sensación de control sobre lo que le rodea y sobre sus acciones. Es el niño

quien decide qué hacer con el material, cómo utilizarlo, cuándo empezar, cuándo

terminar, cómo desarrolla su juego y todo lo hace cuantas veces lo quiera.

Para Piaget, el juego es literalmente el desarrollo cognitivo pues cuando el niño

juega, tiene la posibilidad de experimentar diversas situaciones en las que se pone

en práctica su capacidad de adaptación, asimilar la realidad e incorporarla a sus

esquemas de acción o formar nuevos esquemas. El proceso de equilibración

durante el juego está en acción, asimila, acomoda y se adapta formando como ya

lo mencioné, nuevos esquemas. El describió cuatro niveles de juego en que los

niños progresan cuando juegan de manera funcional, simbólica, con reglas y

constructivamente. A continuación mencionaré brevemente las características más

importantes de cada uno de los juegos según Piaget.

Características del juego según Jean Piaget

Juego funcional Ocurre durante la etapa sensoriomotora, se basa y produce como respuesta a actividades musculares y a la necesidad de ser activo o estar en movimiento, es repetitivo, de manipulaciones y de auto imitaciones.

Juego simbólico El niño demuestra sus habilidades creativas, físicas y su conciencia social de varias formas; es capaz de representar algún animal o a una persona distinta, o cuando toma un objeto y representa algún juego, por ejemplo, un trozo de madera como un carro.

Juego con reglas

(comienza a partir de

los 7 u 8 años)

Todos los juegos en donde están involucradas reglas impuestas por el mismo juego o por los participantes, estos juegos son comunes en la juventud y en la edad adulta.

Juego constructivo Este tipo de juego lo desarrollan los niños cuando los niños representan las adopciones a los problemas y sus acciones creativas. Es el juego que utilizan para construir cosas, modelos, materiales, que representan su entorno.

Juego libre/informal Es el juego que hace el niño de manera no dirigida, utiliza los materiales que tiene a su alcance, representa situaciones cotidianas o momentos

127

determinadas que le llaman la atención. Estos juegos propician un aprendizaje informal y sin presión.

Fuente: (cfr. Piaget: 1990)

El juego si bien no siempre tiene un aprendizaje explícito, es cierto que tiene

muchos otros que son implícitos, uno de ellos muy importante es el de explorar el

medio inmediato en que se encuentran. El niño necesita correr, brincar, dibujar y

todo ello como método de expresión para que los otros escuchen. El juego permite

desplazar los deseos del niño y sus frustraciones sobre objetos que lo sustituyen,

sirviéndole de escape emotivo Ferland (2000). Con ello expresa sus emociones,

su pensamiento y se conoce a sí mismo.

La necesaria clasificación de los tipos de juego, para comprender la función en el

desarrollo cognitivo y emocional del sujeto ha derivado en una amplia gama,

tenemos la propuesta de Morrison (2005), quien, por su parte hace también una

clasificación sobre el juego.

Clasificación del juego según George Morrison

Juego socio-dramático

El juego dramático permite que los niños practiquen con actividades relacionadas con la vida familiar, social y de otras culturas, Se involucran roles y les permite organizarse con otros iguales a ellos. Permiten a los niños reproducir situaciones en las que se ven envueltos

Juego de fantasía

Este tipo de juego involucra héroes, hadas, fantasmas, cuentos de hadas. Este es uno de los juegos preferidos por los niños.

Juego fuera de clase

Este tipo de juego es el que se realiza en el patio. Con el juego al aire libre, propician actividades en donde el niño desarrolle físicamente, haga ejercicios de coordinación de su cuerpo, sea creativo, desarrolle su lenguaje e interactúe socialmente con sus compañeros.

Fuente: (cfr. Morrison: 2005) Hasta ahora, todos los autores coinciden en que el juego es base fundamental en

el desarrollo del niño de educación preescolar, si bien es cierto que nunca se deja

de jugar, es en esta etapa cuando más se tiene la oportunidad de desarrollar

habilidades y aprendizajes que posteriormente nos sirven para socializar el resto

de nuestra vida.

El juego por sí mismo tiene un significado para el niño, es divertido, es gozoso y

armonioso, es cuando el niño tiene un poder absoluto sobre lo que hace y cómo

128

decide llevarlo a cabo; aunque existan juegos que son guiados, es el niño quien

decide finalmente cómo lo hará.

Los diferentes medios en los que se desenvuelve el niño de educación preescolar,

se logran visualizar a través del juego, es ahí donde nos permite ver cómo es

tratado en casa, qué es lo que piensa, cómo se siente, qué quiere decir o en qué

necesita ayuda. El juego representa mucho más que momentos divertidos, es la

representación de un mundo, el mundo del niño, uno que sólo él puede entender y

disfrutar.

Concuerdo con los autores en que es la forma de expresión más tácita que tiene el

niño para comunicarse con los adultos, para entender su cuerpo y para hablar con

sus iguales y con otros que no necesariamente lo son (adultos).

Durante la educación preescolar, el juego es necesario para que el niño tenga

avances importantes a nivel cognitivo, social, lingüístico corporal y emocional.

Otra parte importante para que se realicen los juegos dentro de la escuela de

educación preescolar, es el espacio que se tiene asignado para que los niños

lleven a cabo actividades recreativas. Muchos de los diversos tipos de juegos que

se desenvuelven dentro del preescolar son con materiales específicos y con

espacios acondicionados para los mismos. Desafortunadamente, no siempre se

procura tener las condiciones más adecuadas para el juego, falta material o no

hay espacio; en sustitución, considero que es indispensable que las educadoras

propicien ambientes lúdicos en donde se reemplacen las deficiencias de material,

que organicen juegos dentro del salón de clases, los niños cuentan con el material

más importante para jugar: su imaginación y el cuerpo. Cuando ambos elementos

se conjugan se pueden obtener juegos mucho muy divertidos y además en los que

el niño se reconozca a sí mismo.

129

Los niños, cuando aprenden a jugar, no sólo están incorporando a su vida

elementos de tipo cognoscitivo, sino que a su vez aprende pautas de

comportamiento que socialmente están establecidas; me refiero a que a través de

los juegos, los niños aprenden que existen reglas determinadas que se deben

seguir, que existen normas para su participación durante el juego, por lo tanto,

aprenden a ser tolerantes y a ser respetuosos con la opinión de otros. El juego es

un acceso al aprendizaje de pautas de comportamiento que más tarde tendrán

que aplicar no sólo dentro de la escuela, sino en su vida diaria. Es necesario

recordar que las pautas de comportamiento se van a reforzar dentro de la escuela,

pero en casa son los padres quienes principalmente proporcionan estos

aprendizajes. Que accedan a las reglas o no cuando los niños juegan, tiene

mucho que ver con lo que se les enseña en casa.

Cuando los niños juegan no podemos olvidar que reflejan a través de los juegos,

su entorno, llámese casa, escuela, lazos afectivos, sociales, etc. Si desde casa no

se inculcan las reglas, normas y hábitos de convivencia, le será muy difícil al niño

adaptarse a las que necesita asumir estando en la escuela. Al final del ciclo

escolar, seguramente las habrá incorporado a su vida y a su comportamiento, pero

seguramente le habrá de costar mucho trabajo hacerlo.

La participación de la profesora, determina en algunos tipos de juegos, la actitud

del niño ante ésta. Ser activa durante los mismos, participar con ellos cuando sea

necesario, ser espectadora en otros, favorecer la integración de los alumnos poco

participativos en algunos juegos, respetar que algunos otros simplemente no

quieran participar activamente y lograr que el juego tenga un objetivo específico

para el aprendizaje del niño, son algunas de las muchas tareas a las que la

profesora de preescolar se tiene que enfrenar durante su participación.

Podemos llegar a considerar que todo lo que sucede en el espacio escolar, se

relaciona no sólo con los contenidos que el niño aprende, se vincula también con

130

las emociones, con las experiencias educativas, con la socialización y con el juego

que en suma ayudan al niño a tener un desarrollo integral.

El juego y las actividades dirigidas en las que el niño interactúa ya sea con su

cuerpo, con el de otros compañeros o con las maestras fomentan en él la

socialización y el conocimiento de su estructura corporal; en el caso de los juegos

en donde los niños se organizan, hacen sus propias reglas, aceptan o no las ideas

de sus compañeros, etc. combinado con una adecuada distribución espacial

dentro del colegio, fortalece el desenvolvimiento espacial, la utilización del espacio

de manera libre (sin que las maestras los pierdan de vista), en fin, el conocimiento

de su escuela.

El aprendizaje integral no sólo se refiere a la cantidad de contenidos que los niños

puedan tener sobre lo que el currículo dicta, significa desde luego, poder aprender

a ser mejores hombres y mujeres ya desde el colegio, significa poder expresar y

decir con los medios que cuentan, lo que sienten, piensan, critican, ven, comen,

etc. Es necesario habilitar no sólo al niño para la escuela, para ser mejor

estudiante dotándolo con las estrategias de aprendizaje para que cada quien forje

su estilo de aprendizaje, sino también darle las herramientas para que pueda

enfrentar el mundo con todo lo que en él se encuentra, que aprenda a resolver

problemas de todo tipo, tanto escolares como sociales.

La escuela, suele llegar a ser, para muchos niños, el lugar en el que se sienten

seguros, el lugar en donde pueden expresarse sin ser maltratados, sin ser

regañados, en el cual se sienten felices y protegidos, el espacio en donde pueden

jugar, convivir y aprender por supuesto.

Si los docentes les permitimos a los niños hacer de su espacio escolar un lugar

acogedor que cubra las necesidades propias de la edad en la que se encuentran

(cuidados, apapachos, mimos, caricias, protección, seguridad, bienestar,

confort…), podemos lograr también que el niño se sienta contento de ir a la

131

escuela, que no se preocupe. El espacio escolar es un recinto educativo que no

tiene por qué ser una pesadilla para ningún niño, y son los docentes quienes

tienen que encargarse de modificar la apariencia de las escuelas junto con la

ayuda de los niños y los padres de familia.

132

CAPÍTULO IV. LAS DOCENTES DE EDUCACIÓN PREESCOLAR Es en el docente, sobre quien recae toda la responsabilidad del proceso de

enseñanza-aprendizaje de sus alumnos; así como la responsabilidad de atender

todas y cada una de las necesidades que se presentan en ellos; organizar y tener

una línea de trabajo pedagógico con la cual llevar a cabo el currículo, además de

que es el docente quien se encarga de que el proceso de adaptación sea menos

complicado para el alumno que se incorpora a la educación preescolar, con

actividades recreativas y de tipo social para favorecer la socialización.

-“Desde el primer día de clases, las maestras reciben a los alumnos con

una sonrisa y con palabras que alienten al niño a querer quedarse en la

escuela. Les prometen juegos y canciones que con el tiempo se

desvanecen. Es ese primer día de clases, en que el docente y el nuevo

alumno hacen un pacto de participación y colaboración dentro del salón de

clases, en donde se le explica qué es la escuela y qué se tiene que hacer

ahí, dónde está cada cosa y el momento en que las pueden utilizar, llámese

lápices, libros, plumones, crayolas, etc. hasta el uso del espacio mismo. El

alumno irá descubriendo los castigos y las recompensas en el transcurso

del ciclo escolar.”29

Cumplir las expectativas escolares y familiares que tiene la escuela con respecto

al docente de educación preescolar, lo hace responsable del proceso educativo de

los alumnos. Planear y obtener resultados siempre positivos, para la escuela y los

padres de familia, son por lo general las premisas del trabajo docente, incluso en

otros niveles educativos no sólo en educación preescolar. Y además de todo esto,

lo importante es que el niño se sienta bien al ir a la escuela. Claro que no siempre

es este el objetivo de los padres y en algunos casos tampoco el de las

instituciones. El niño tiene que ir a la escuela, le guste o no, se sienta cómodo en

ella o no, pero lo que no entra en discusión es: si aprende o no, pues para los

29 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar ( 2006-2007).

133

padres y los directivos uno de los objetivos de la escuela es que aprenda

contenidos.

“El contexto institucional entrena a los maestros en determinadas formas y estilos

de hablar. Como parte de su quehacer, ellos deben manejarse en situaciones que

requieren un discurso formal, una solicitud de reconocimiento o apoyo, un consejo

a los padres o una explicación extensa de su trabajo” (Rockwell: 1999, 28). En

algunos casos, son los docentes quienes resuelven problemas sin la ayuda de los

directivos, aún cuando sea responsabilidad de los mismos, resolverlos. Por

ejemplo:

-“En el Jardín de Niños que observé, la Directora delega algunas

responsabilidades que no necesariamente competen a las docentes de la

escuela. Este tipo de situaciones, han hecho a las docentes de alguna

manera independientes de tomar decisiones y hasta en ocasiones enviar

información a los padres, pues en las consultas a la Directora, la mayoría

de las veces lo pospone. Hubo ocasiones en que sólo se le informaba sobre

el día de la junta, de la información que se les daba a los padres y sobre las

decisiones que se habían tomado. Por otro lado, curiosamente, ya que las

docentes no podían resolver algún problema, entonces ella intervenía para

tratar de solucionarlo, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, se

había desvirtuado de tal manera la información y el problema, que

terminaba por decirle a las madres que ella ya no podía solucionar nada y

que lo arreglaran fuera de la escuela”.30

Las docentes aprenden a trabajar de las maneras en que ellas suponen causarán

menos problemas tanto a la institución misma como a los involucrados en los

problemas o situaciones escolares. Sin embargo, esto no significa que puedan

hacer lo que quieran, sobre todo con respecto a los rubros vinculados con la

posibilidad de alterar el currículo de contenidos o no acatarse a determinadas

30 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

134

actividades en las que toda la escuela tiene que participar como festivales, cantos

y juegos, salidas escolares, etc.

-“Acá, las docentes, son de alguna manera “maltratadas”. No siempre

trabajan con los materiales que necesitan, con grupos integrados y sin

auxiliar de trabajo dentro del aula, con tiempos reducidos para llevar a cabo

lo que el niño tiene que aprender. El docente siempre tiene que trabajar de

manera rápida y eficaz, sin importar si tiene o no lo que necesita”.31

Los docentes son la clave principal de la funcionalidad de las escuelas, son ellos

quienes hacen posible que los contenidos curriculares y los extracurriculares se

pongan en marcha dentro de la escuela. Quienes posibilitan la disponibilidad del

alumno para participar e integrarse tanto a los trabajos que se llevan a cabo dentro

del aula, como su participación e integración en el patio escolar con sus

compañeros. Son ellos los que definirán si los alumnos entienden la escuela como

una experiencia inolvidable por lo bella que fue o por lo angustiante que resultó

estar ahí:32

-“Uno de mis alumnos tenía muchos problemas para integrarse a la

escuela. Casi no jugaba en el patio con sus compañeros, la mayoría del

tiempo quería estar junto a mi y no se me despegaba ni cuando yo iba al

baño, pues se quedaba fuera de la puerta a esperar a que yo saliera. La

situación, la verdad, comenzó a preocuparme y en algunos momentos a

enfadarme porque el niño no se integraba. Así que comencé a tomar

medidas drásticas con él. Ya no le permitía acercarse a mi durante el recreo

(en el salón no había mayor problema pues él trabajaba muy bien en

comparación con sus compañeros), prácticamente comencé a exigirle que

jugara con los niños y a los niños que lo llevaran con ellos para que

aprendiera a convivir con ellos. Algunos días ni los niños querían acercase

31 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007) 32 Ver más testimonios en anexo 2.

135

a él porque sólo lloraba, le hacían burla y yo intervenía para evitar que

siguieran haciéndolo. Como no obtuve muchos resultados obligándolo a ir a

jugar, comencé a jugar con él en el patio así que hacíamos algunos juegos

que exhortaran a los niños a jugar con nosotros, hasta que por fin decidió

que jugar con ellos también era divertido. Poco a poco aprendió a convivir

con sus compañeros y a jugar con ellos. Su mamá me dijo después que el

niño si quería ir a la escuela porque la maestra jugaba con él y que además

lo cuidaba mucho.”33

La actitud de las maestras ante las diversas manifestaciones de las emociones de

los alumnos, son determinantes para que éstos superen algunas dificultades

escolares. No debemos olvidar que a la escuela los alumnos no sólo acuden con

una mochila llena de cuadernos y libros, también van cargados con una serie de

emociones y angustias que la idea de “escuela” les ha dejado gracias a lo que

escuchan de sus padres o hermanos (si los tienen). Ante todas estas emociones

será el maestro el primero en encontrarse y en lidiar con ellas. El maestro es en la

escuela quien refuerza algunas emociones positivas como la alegría, el

entusiasmo, entre otras y tendrá que ser su labor más importante desvanecer

aquellas negativas como la angustia o el enojo de acudir a ella. Parafraseando

escribo: “La UNESCO (1990), establece que el docente del nuevo milenio deberá

ser un profesional actualizado en las disciplinas básicas y en nuevas, con una

pedagogía basada en la interdisciplinariedad, un docente informado que apoya a

sus estudiantes en la selección y utilización crítica de la información. Un

profesional capaz de iniciarse en los problemas del trabajo y de la vida económica

y en la pedagogía de adultos a fin de tomar parte en la educación permanente, en

la compresión de los grandes problemas del mundo contemporáneo, y colaborar

con los padres y la comunidad” (Ramos: 2005, 50). El docente proactivo, es un

docente entusiasta, con ganas de cambiar lo que sucede dentro del aula y los

métodos de enseñanza-aprendizaje, que logren entre la escuela, los padres, la

comunidad y la sociedad un puente de comunicación.

33 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007)

136

Para el docente es difícil hacer cambios dentro del aula, sobre todo porque en las

instituciones se fomenta trabajar siempre de la misma manera. Los cambios

generan angustias y ese es uno de los grandes motivos por los cuales las

personas dentro de las instituciones se resisten a generar o aceptar nuevas

propuestas de trabajo. Para la institución representa una amenaza que un docente

tenga ideas para renovar algunos métodos de trabajo o que tenga ideas para

hacer la misma actividad o festival de distinta manera. Las Instituciones se han

constituido, primeramente, como instancias para el ejercicio del poder, de allí la

diversidad de estrategias de toda índole para mantener las situaciones

controladas; es decir, si las cosas se hacen siempre del mismo modo, eso significa

que se controla lo que sucede. Los cambios a pesar de que suelen ser para

mejorar, no siempre se obtienen buenos resultados debido a las resistencias del

personal que labora en las instituciones, es necesario llevar a cabo varios intentos

para que la gente aprenda a trabajar de manera diferente. En la escuela ocurrió lo

siguiente:

-“Para el festival del 10 de mayo, se me ocurrió que las maestras podían

hacer también un número para las mamás; pensé que sería divertido para

los niños y para ellas (incluso para nosotras), que las mamás recibieran ese

regalo por parte de las maestras. Le propuse la idea primero a una de las

maestras del grupo de Pre-pri, me dijo que estaba “loca” y que cómo

íbamos a hacer semejante ridículo, con el disfraz y todo, y la música y

bailar. La maestra me dijo que le sonaba poco normal, pero que si yo

convencía a todas las maestras de la escuela de bailar, ella me apoyaba en

poner la coreografía y en los disfraces. Así que me di a la tarea de

comentarle a la Directora y ella me dijo que era buena idea, pero que ella

no bailaría, pues ella sería la encargada de llevar todo el evento. Le

argumenté que éramos muy pocas maestras (un total de 6 incluyendo a la

Sra. Carmen, encargada de la limpieza de la escuela y cuidados de los

niños cuando nosotras nos ausentamos) y que sería bueno que todas

participáramos. Finalmente logré convencerlas de hacerlo y ensayamos

137

varios días para aprendernos las coreografías. Fue raro sentirse

observadas por los niños quienes ahora nos decían bailen más o están

disparejas. Nuestro número incluido en el festival del 10 de mayo fue muy

aplaudido por los padres y además quedaron muy sorprendidos y contentos

con la participación de todas las maestras.”34

Las educadoras del Jardín de Niños, no necesariamente están dispuestas a los

cambios, comenzando con la Directora, pues su modelo de trabajo hasta el

momento le ha funcionado. No dejar a los niños correr por la escuela, gritar,

entablar un lazo con ellos que sin rebasar el respeto que existe de una para otro,

son actitudes que difícilmente se logran cuando se piensa que la escuela es un

lugar en donde el que debe predominar y además dominar es sólo el docente.

Creo que para las docentes promover un margen de convivencia como que los

niños tomen el asiento de la maestra, que se sienten en el lugar que ellos deseen,

que expresen sus emociones y que se sientan a gusto por querer estar allí y no

porque les obligan a ir. El modelo de maestras que prefieren tanto las instituciones

como los padres de familia, es el modelo de maestra que grita, regaña, corrige y

castiga a sus alumnos; para esta escuela, esa forma de trabajo funciona bien. Si

bien es cierto que a los niños debe enseñárseles a ir a la escuela, también se

debe hacer en un ambiente agradable y además cortés.

Ser o no el modelo perfecto de docente, el caso es que de todas formas tiene que

trabajar y llevar a cabo sus labores, con o sin paredes, bajo condiciones

desfavorables y precarias; y aún y con todas las carencias que una escuela

pudiera tener, el docente realiza su trabajo con el esfuerzo y el empeño de quien

lo tiene todo a su alcance.

34 Testimonio de la maestra Np (ciclo 2006-2007)

138

4.1. La práctica educativa en educación preescolar La actuación de las educadoras frente al trabajo que se hace en grupo, se va

moldeando dependiendo de las experiencias que acumula durante su trabajo

docente, de las escuelas en las que ha estado laborando y del estilo individual con

que la docente realiza su labor. Me parece, que todos los docentes tienen rasgos

que corresponden al nivel educativo en el que desempeñan su labor. Por ejemplo,

el docente de secundaria, es un docente mucho muy estricto, sin margen a las

bromas, los alumnos hagan escándalo; es un docente que tiende todo el tiempo a

mantener el orden. Además es un docente que insiste constantemente a sus

alumnos “que ya dejaron de ser niños” así que el trato es menos considerado

hacia ellos. Otro ejemplo, es el docente de nivel superior o universitario. Este

docente tiende mucho más a hacer reflexionar al alumno, deja totalmente en sus

manos la responsabilidad de su propio aprendizaje, poco intervienen en problemas

de inasistencia, se preocupa más por el tiempo que destina a las clases, es

estricto en el sentido de que permite que ellos mismos juzguen su trabajo y en

función de eso analicen si verdaderamente están formándose.

Por su parte, el docente de nivel preescolar, es un docente mucho más cariñoso,

amoroso, condescendiente y cálido con los alumnos. También es un docente que

aprende a ser mucho más creativo en sus clases, aprende a buscar maneras de

conservar por mucho más tiempo la atención de los niños. Las situaciones que se

presentan en un aula de preescolar y en una universitaria, son distintas. En

preescolar, el alumno asiste porque lo llevan todos los días, en cambio, en el nivel

universitario, se asiste por iniciativa propia y por convicción. Así, el docente se

encuentra entonces con dos tipos de alumnos diferentes, por lo tanto su actitud en

el aula hacia el alumno es diferente. El docente aprende a trabajar con el tipo de

alumnos y nivel en el que se desenvuelve, sus técnicas de trabajo pueden ser las

mismas, pero el nivel y los alumnos siempre distintos. De igual forma, me parece

que los docentes cargan con un estereotipo que la sociedad impone sobre ellos;

139

desde el uniforme escolar hasta la actitud misma, la sonrisa, la amabilidad, los

estilos para explicar los temas.

La práctica educativa de las maestras, sobre todo de las recién egresadas o con

poca experiencia en el aula, es producto de sugerencias, presiones y consejos

que hacen tanto los compañeros de trabajo como el director mismo, además se

suman a todos estos, las presiones de los padres de familia y por encima de

cualquiera de estos factores, tenemos las exigencias y demandas que los alumnos

hacen dentro del aula.

-“A mediados del mes de octubre, durante el ciclo escolar ya iniciado, se

incorporó un niño mucho más pequeño que los demás al grupo de Kinder I.

Fue difícil para mi en todo momento, primero porque era más pequeño y

desobediente, no se sentaba, no trabajaba, molestaba y rayaba los trabajos

de los niños; a veces era agresivo y le pegaba a los otros niños y eso no les

gustaba mucho, sin embargo, se adaptaron bien a él. Resultó difícil

organizarme para poder abarcar las solicitudes de la escuela con respecto

a mi trabajo diario y las solicitudes de mi alumno nuevo y sobre todo las de

su mamá. Creo que mi poca experiencia fue un factor importante en este

problema laboral al que me enfrenté, yo sentía que no estaba preparada

con todas las herramientas para hacerlo bien. ”35

Los docentes se enfrentan a diversas situaciones escolares con las que van

aprendiendo sobre cómo “ser docente” y hacer mejor su trabajo. El ensayo y el

error forman parte de su trabajo durante los primeros años de experiencia, con el

tiempo va mejorando sus técnicas y además aprende a manejar situaciones como

la que se presentó en el testimonio del párrafo anterior. Es importante que el

docente de preescolar se tome en serio su papel de formador-educador, sólo de

esta manera podrá ejercer su papel como tal. El miedo de tomar por primera vez

un grupo, lo pone a pensar todo el tiempo en el desempeño de su trabajo, se

35 Testimonio de la maestra Np (junio- 2007)

140

cuestiona y trabaja tratando de no equivocarse, critica fuertemente su desempeño,

incluso mucho más duro que la propia institución. Y aún y con la preparación de

las clases, con la organización del tiempo, con las actividades establecidas y el

material justo, siempre se encontrará con dificultades y obstáculos que tendrá que

vencer en el preciso momento en que pone en marcha su trabajo. El aula es el

espacio de lo impredecible, todo puede suceder en el último instante, ante esto, el

docente se encontrará con inesperadas situaciones que tendrá que resolver. La

diferencia entre el docente experimentado y el que no lo es, estriba en las formas

en que cada uno resuelve los problemas que se le presentan y la pericia con que

lo hace, pues la final, dentro del aula los problemas se mantienen, disminuyen o

se complejizan.

El docente va creando un estilo y además va apropiándose de diversas tradiciones

pedagógicas para poder adaptarse a la escuela. “Por medio de la organización y

de las prácticas escolares se comunican las orientaciones y prioridades reales que

definen el trabajo de los maestros, en cada escuela” (Rockwell y Mercado: 1986

en Rockwell: 1999, 26, 27). Las escuelas tiene estilos de trabajo diferentes, que se

definen, por el tipo de modalidad (escolarizada, semi escolarizada o abierta), por

la corriente educativa que predican, por el tipo de plantel y características del

mismo, entre otras más. Estos factores influyen en la práctica diaria del docente.

Una vez que los docentes se incorporan a una escuela, se apegan,

voluntariamente o no, a las normas que la institución tiene para sus docentes. Los

estilos de enseñanza, el comportamiento de ellos hacia los niños y el trato para

con otros docentes y con los padres de familia son muy particulares dependiendo

de la escuela, las expectativas con respecto al trabajo que se hace dentro de la

escuela también son parte de la cultura institucional que la escuela tiene.

En las escuelas, tanto públicas como privadas se desarrollan formas diferentes de

trabajo. Una primera diferencia se vincula directamente con los tiempos en que el

niño permanece en la escuela, el horario para las escuelas oficiales o públicas, en

141

el nivel educativo preescolar, es de las 9:00 de la mañana a las 12:30 hrs. Para las

escuelas privadas, el horario varía dependiendo la cantidad de actividades que la

escuela ofrece para los alumnos, sobre todo actividades complementarias como

danza, aprender a tocar algún instrumento musical, la práctica de algún deporte,

entre otros; el horario entonces puede ser incluso desde las 8:00 de la mañana

hasta las 16:00 hrs. Para el caso de la escuela en que se llevó a cabo esta

investigación, el horario de trabajo para los niños es de 9:00 de la mañana hasta

las 13:00 hrs.

-“Me parece que a los padres les gusta este colegio, por la familiaridad que

se logra entre el niño y la escuela. La escuela es muy pequeña así que

todos los niños se conocen y esto hace que los niños no se vean como

extraños, es mucho más familiar. Las maestras conocen a todos los niños

de la escuela y ellos a las maestras; por las mañanas cuando se les recibe

en la puerta, siempre se les habla por su nombre, esto hace que los padres

sientan confianza hacia la institución. Algunas actividades como cantos y

juegos, se hacen con todos los niños en el patio, y esto también ayuda a

que los niños entablen mejores relaciones sociales incluso con quienes no

están en su mismo salón.”36

Las escuelas van produciendo cotidianamente una cultura institucional que los

docentes y los directivos moldean a diario y con cada ciclo escolar se modifican

algunas de estas normas, formas de trabajo, expectativas, etc. Los tiempos para la

llegada de los profesores a la escuela, la hora de tomar el café, el uso de la sala

de juntas (si es que la escuela cuenta con ella), el uso de los materiales, los

horarios para la organización de las diversas actividades que llevan a cabo los

niños, todo se hace en común acuerdo con los requerimientos de la Institución.

Las escuelas entablan acuerdos con sus docentes sobre los diferentes modos de

trabajo que se llevarán a cabo durante el ciclo escolar; la hora de entrada, la

36 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

142

revisión de los planes de trabajo, los momentos de las diferentes actividades que

los maestros realizarán como periódicos murales, búsquedas de visitas a algunos

parques o centros recreativos, etc. Así también, las actividades informales de las

docentes se modifican y los puntos de reunión para tomar el “cafecito” se mueven

de espacio.

-“En la escuela por ejemplo, el “cafecito” se hace en la dirección en

compañía de la Directora de la escuela y todas las maestras, pero eso sólo

se hace cuando ella se encuentra en la escuela, cuando ella no está y las

maestras toman el café, lo hacen en la bodega de materiales, supongo que

porque el lugar es menos formal para todas las maestras.”37

Las condiciones favorables y las adversidades del quehacer docente, lo ponen a

prueba diariamente. El docente resuelve dentro del aula problemas como el

espacio, la luz, la falta de material, el ruido, etc. igualmente, el docente resuelve la

falta de personal de las áreas complementarias como el maestro de música, el

maestro de danza o el de educación física. Su manera de resolver el problema de

la falta de personal, de material o de espacio, varía de acuerdo a la proactividad

del docente, es decir, si él realmente está comprometido con su labor,

seguramente buscará las maneras para sacar adelante a su grupo, aún y cuando

algunas de esas labores no le correspondan.

A los docentes algunas veces se les “maltrata” y me refiero a maltrato en el

sentido de que a pesar de contar con los materiales o con los medios para

proporcionarlos y optimizar su trabajo, no siempre se les dan las facilidades para

ello. No se les consiente o cuida tanto como a los alumnos, regularmente las

instituciones protegen a sus alumnos, ofreciéndoles comodidades o al menos lo

necesario para que puedan trabajar diariamente, al docente por el contrario, en

algunas ocasiones, se le descuida; las instituciones ofrecen una paga por los

servicios prestados de los docentes y se cree que eso es suficiente para tener al

37 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

143

docente satisfecho. Es necesario que se les den incentivos (que no

necesariamente tienen que ser monetarios), como muestra del interés de la

institución hacia el trabajo del docente. Cuando se le delegan responsabilidades

de algunas asignaturas que no les competen y que además no se les remunera,

también es una forma de maltratar al docente, de hacerlo responsabilizarse de

muchas más labores de las que ya tiene y no siempre se le recompensan lo que

causa enojo y además sobrecarga de trabajo en las actividades diarias.

Para que el docente lleve a cabo sus funciones, responsabilidades y actividades

de manera óptima, las instituciones educativas necesitan proporcionarles los

insumos materiales y el personal docente (auxiliar) requerido para las diferentes

actividades y áreas, con la finalidad de evitar que el trabajo dentro y fuera del aula

los sature.

En educación preescolar, es imprescindible que el docente luzca de buen humor y

que además sea amable en todo momento con el niño, sin que esto signifique que

el niño sobrepase su autoridad, pues de otro modo, el docente perderá el control

del grupo y difícilmente lo recuperará. Es importante que el docente de educación

preescolar sepa, que en este nivel educativo, se le enseña al niño a ir a la escuela:

es él quien lo está preparando para ser estudiante y de estas experiencias el niño

se verá beneficiado o perjudicado en los niveles posteriores.

Se tiene la idea errónea de que el docente es el cuidador del alumno, que será

éste quien resuelva todas y cada una de las demandas que presenta, pero no

necesariamente sucede así. El docente estará pendiente de todas y cada una de

las necesidades del alumno, pero no significa que le tenga que resolver todos los

problemas a los que se enfrente, de lo contrario el niño no aprenderá a ser

independiente.

La Institución educativa debe dejar en claro, desde un principio, que la escuela no

es una guardería, y que los docentes no son cuidadores. De esta manera, el

144

docente podrá tener una práctica educativa y un desempeño mucho más fluido,

pues los padres no esperarán del docente la resolución de todos los problemas de

sus hijos:

- “En una ocasión, una de las mamás del grupo de Kinder 1, llegó muy

molesta a la escuela y pidió hablar con la Directora de la escuela.

Necesitaba saber por qué el niño salía todos los días con la camisa fuera

del pantalón, la cara llena de comida, la mochila desacomodada y siempre

sucio del pantalón. Que ella todos los días lo mandaba muy limpio y

arreglado y que esperaba que diariamente a la hora de la salida se lo

entregaran de la misma manera.”38

Ante la demanda de la señora, la Directora le contestó lo siguiente:

- “Señora: esta es una escuela de Educación Preescolar, lo que significa

que a los niños se les está enseñando a ser responsables con sus

pertenencias, a ser limpios en sus trabajos de la escuela, a tener aseo en

su persona, entre otras cosas. Esto los llevará a ser independientes y

autónomos. Así que no podemos entregarle al niño en las mismas

condiciones en la que lo trae debido a que esta es una escuela y no una

guardería. Y disculpe las palabras que le acabo de decir, pero si quiere que

su hijo se mantenga limpió, debe de inculcarle desde casa este hábito.”39

La práctica educativa dentro de la escuela de educación preescolar, está

mitificada por los padres, a quienes también se les tiene que enseñar a ser padres

del “nuevo estudiante”. La importancia de no improvisar dentro del aula, le ayuda a

que sus alumnos se acostumbren a una rutina, a su estilo y a su forma de trabajar.

38 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007) 39 Testimonio de la Directora del Plantel (junio, 2007)

145

4.2. La formación profesional de las educadoras del Jardín de Niños Profa.

Guillermina Lutteroth

La Licenciatura en Educación Preescolar, Plan 1999, establece que “Las

competencias que definen el perfil de egreso se agrupan en cinco grandes

campos: habilidades intelectuales específicas, dominio de los propósitos y

contenidos básicos de la educación preescolar, competencias didácticas, identidad

profesional y ética, y capacidad de percepción y respuesta a las condiciones de

sus alumnos y del entorno de la escuela.” 40 Estos campos formativos, promueven

en el docente habilidades intelectuales básicas y hábitos que se van consolidando

durante todo el proceso de formación profesional en la Escuela Normal.

Con la obligatoriedad de la asistencia de los niños a partir de los tres años de

edad al Jardín de Niños, resulta relevante saber cómo son formadas las y los

docentes que atienden este nivel. Por esa razón, me parece relevante mostrar el

mapa curricular de la Licenciatura de Educación Preescolar plan 99 (véase en la

siguiente página).

La temática que se ha desarrollado durante todo este trabajo, está vinculada al

uso de los espacios y, en función de ello, optimizarlos para favorecer la expresión

corporal de los niños de educación preescolar. Esta premisa, me llevó a

preguntarme si los docentes saben lo importante que resultan los espacios en

educación preescolar para la realización de su trabajo docente y sobre todo, la

importancia que tiene el movimiento y las actividades de expresión corporal en los

niños de este nivel educativo.

El mapa curricular, incluye materias centradas principalmente, en el niño y su

desarrollo social, psicomotor, entorno familiar, desarrollo físico, afectividad y

expresión y apreciación artística. Igualmente, contiene una materia sobre la

40 Plan de Estudios, Licenciatura en Educación Preescolar (En red) Disponible en: http://normalista.ilce.edu.mx/normalista/que_es/indexquees.htm

146

escuela y el contexto social. Todo esto me dice que a las docentes las forman con

una visión centrada en el niño, y que además se les proporcionan las herramientas

para aprender sobre el funcionamiento de la escuela y la preparación para el

ejercicio de su labor docente. Las materias incluidas, ya hacia el final del proceso

de formación profesional, son sólo herramientas que preparan al docente para que

no se enfrente a un grupo sin conocimiento previo de lo que acontece en la

escuela.

MAPA CURRICULAR DE LA LICENCIATURA EN EDUCACION PREESCOLAR

Primer semestre

Segundo semestre Tercer semestre

Cuarto semestre

Quinto semestre Sexto semestre

Séptimo semestre

Octavo semestre

FUENTE: Plan de Estudios, Licenciatura en Educación Preescolar (En red) Disponible en: http://normalista.ilce.edu.mx/normalista/que_es/indexquees.htm

A las docentes de educación Preescolar, se les prepara para enfocar su atención

en procesos tan importantes como lo son: la socialización, el desarrollo

psicomotor, la afectividad, la expresión corporal, entre otras áreas ¿Por qué

Bases filosóficas, legales y

organizativas del sistema educativo mexicano

La educación en el desarrollo histórico

de México I

La educación en el

desarrollo histórico de

México II

Necesidades educativas especiales

Seminario de temas selectos de

historia de la pedagogía y la

educación I

Seminario de temas

selectos de historia de la pedagogía y la educación

II

Problemas y políticas de la

educación básica

Desarrollo físico y psicomotor I

Desarrollo físico y

psicomotor II

Conocimiento del medio

natural y social I

Conocimiento del medio natural y

social II Gestión escolar

Propósitos y contenidos

de la educación preescolar

Adquisición y desenvolvimiento

del lenguaje I

Adquisición y desenvolvimi

ento del lenguaje II

Pensamiento matemático

infantil

Taller de diseño de actividades

didácticas I

Taller de diseño de

actividades didácticas II

Desarrollo infantil I Desarrollo infantil II

Expresión y apreciación artísticas l

Expresión y apreciación artísticas II

Cuidado de la salud infantil

Niños en situaciones de riesgo

Asignatura regional I

Asignatura regional II

Trabajo docente I Trabajo docente II A

Estrategias para el Estudio

y la comunicación I

Estrategias para el estudio y la

comunicación II

Socialización y afectividad en el niño I

Socialización y afectividad en el niño II Entorno familiar y

social I Entorno

familiar y social II

B Escuela y contexto

social Iniciación al trabajo escolar

Observación y práctica docente I

Observación y práctica docente II

Observación y práctica docente III

Observación y práctica docente IV

Seminario de análisis del trabajo docente I

Seminario de análisis del trabajo docente II

A Actividades principalmente escolarizadas

B Actividades de acercamiento a la práctica escolar

C Práctica intensiva en condiciones reales de trabajo

Formación común

Formación específica

147

sucede, que cuando llegan a la escuela a realizar su labor frente a grupo, muchos

de éstos conocimientos, que además constantemente se trabajan durante toda la

carrera, no son aplicados en el aula o en la escuela?

“La formación de los profesores, en virtud del papel fundamental que éstos

desempeñan en la educación de niños y adolescentes, debe corresponder a las

finalidades y los contenidos que la legislación educativa le asigna a la educación

básica. Los principios que fundamentan el sistema educativo nacional parten de la

idea de que existe un conjunto de conocimientos, habilidades y valores que todos

los niños mexicanos deben adquirir y desarrollar, independientemente de la

entidad, región, condición social, religión, género o grupo étnico al que

pertenezcan.”41 En general, el mapa curricular de la Licenciatura en Educación

Preescolar, tiene como finalidad que el egresado, adquiera los conocimientos que

le permitan intervenir oportunamente en el campo educativo para el cual se formó,

que reconozcan oportunamente las necesidades, los diferentes procesos y formas

de aprendizaje de sus futuros alumnos. Todo esto con la intención de estar en

condiciones para ofrecer un trabajo docente digno, eficaz y acorde a las

exigencias que las sociedades presentan.

Entre toda la gama de habilidades que en el Plan de estudios de la Licenciatura de

Educación Preescolar se presentan como necesarias en la formación del nuevo

docente, me parecieron importantes dos de ellas, debido a que se vinculan

directamente con el tema central que trata esta tesina:

• “Reconoce el valor pedagógico del juego y lo utiliza en su trabajo cotidiano

como un recurso que promueve el desarrollo de aprendizajes, habilidades,

actitudes y valores.

41 Plan de Estudios, Licenciatura en Educación Preescolar (En red) Disponible en: http://normalista.ilce.edu.mx/normalista/que_es/indexquees.htm

148

• Aprovecha los recursos que ofrece el entorno de la escuela con creatividad,

flexibilidad y propósitos claros para promover el aprendizaje de los niños.”42

Considero que en la formación de los futuros docentes de educación preescolar,

en las asignaturas del Plan de estudios de dicha Licenciatura y en especial en las

asignaturas de: Escuela y contexto social, Desarrollo físico y psicomotor (I y II),

Socialización y afectividad en el niño (I y II), Expresión y apreciación artísticas (I y

II), Talleres de diseño de actividades didácticas (I y II) y Entorno familiar y social (I

y II); se favorecen las habilidades que arriba se mencionan.

Para el caso del Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth, con respecto a la

formación profesional, sólo dos de las 6 maestras que laboran en la escuela

fueron formadas en la Escuela Nacional para Educadoras, las demás docentes

fueron formadas en la Universidad Pedagógica Nacional y en la UNAM en la

Facultad de Filosofía y Letras, donde se imparte la licenciatura en pedagogía, y la

última de ellas, la maestra que impartía la materia de inglés, en la Universidad

Anáhuac.

El pedagogo, cuando trabaja en el nivel de educación preescolar en desventaja

con el Licenciado en Educación Preescolar no adquirió durante la carrera la

práctica directa con los grupos, con las diferentes técnicas de trabajo, pero eso no

significa que no pueda hacerlo y además llevarlo a cabo con la misma eficiencia

que el Licenciado en Educación Preescolar.

Finalmente, el trabajo de todas las docentes dentro de la escuela confluye en un

punto, los procesos de formación profesional fueron diferentes.

Las docentes respondieron lo siguiente sobre las habilidades que se desarrollan

en el niño de educación preescolar:

42 Plan de Estudios, Licenciatura en Educación Preescolar (En red) Disponible en: http://normalista.ilce.edu.mx/normalista/que_es/indexquees.htm

149

-“Yo creo que le ayudas a desarrollar mucho, no sólo la parte del

aprendizaje, que es lo que ellos van adquiriendo (tu plan académico formal),

le vas ayudando a formar habilidades, le vas ayudando a formar hábitos, le

estás ayudando a ser una persona responsable comprometida, que

adquiera una responsabilidad, que por mínima que sea, es su

responsabilidad, le estás ayudando en parte de su formación humana.”43

En la escuela se desarrollan, como bien comenta la maestra, hábitos y

habilidades que los niños adquieren durante su estancia en el preescolar

En el siguiente párrafo, la respuesta de la maestra está más enfocada no sólo a

los hábitos que se desarrollan, también menciona algunas de las características

que el PEP contiene como procesos a favorecer en los alumnos:44

-“Se supone que es hacer… por lo que yo se, es hacer niños competitivos

en todas las áreas, no se refiere a hacerlos competitivos en cuestión de

trabajo, sino en cuestión de que puedan desarrollar un mejor lenguaje, sean

hábiles para comunicarse, sean hábiles para las habilidades manuales, es

integrar todo eso en el PEP. Y yo creo que en el preescolar las habilidades

más importantes que se tienen que desarrollar son la sociabilidad, el juego

y sí cantos y juegos porque los ayudan a desenvolverse un poco más, o sea

como que mediante el juego ellos van como que expresando las cosas con

las que se quieren comunicar.”45

A las docentes, independientemente de la formación que adquirieron, tienen ideas

sobre lo que el niño ha de desarrollar durante su formación en preescolar, sin

embargo, me parece importante que no sólo se tengan las nociones sobre lo que

el niño aprenderá, sino que se tenga la certeza de lo que tiene que aprender

durante su estancia en la escuela.

43 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 44 Ver más testimonios en Anexo 2. 45 Testimonio de la maestra Cl (junio, 2007)

150

Como sabemos, el Programa de Educación Preescolar cambió con la reforma que

se realizó en el 2004. Las docentes de educación preescolar se enfrentaron a una

nueva forma de organización del trabajo dentro del aula, y que además a muchas

de ellas, sobre todo de escuelas particulares, no se les proporcionó la capacitación

para aprender a trabajar con este nuevo programa.

-“Cuando se hizo la Reforma de Educación Preescolar, para trabajar con

este nuevo programa, la SEP no se molestó en invitarnos como a los

Jardines públicos a la capacitación para aprender a usarlo, simplemente un

día nos llegaron los programas y nos dijeron que ahora teníamos que

trabajar al margen de éste. Nosotras hemos aprendido a usarlo de acuerdo

a las recomendaciones que nos ha dado la Inspectora en sus visitas y

cuando me toca ir a la inspección a las juntas de Consejo Técnico, pues se

comentan las dudas y yo regreso y se las planteo a las maestras.

Leyéndolo para hacer la planeación semanal, se aprende a descifrar y

sacar las competencias que en los niños se han de desarrollar. Algunas de

ellas quedaron muy propicias para los trabajos que hacemos acá sobre todo

en cuestión de lectoescritura y pensamiento matemático. Sé que debemos

planear las actividades con forme a lo que dice el PEP, es decir, primero se

toma la competencia que se trabajará y posteriormente se hace la

planeación. Tratamos de no alterar esto planeando primero la actividad y

luego tomando la competencia; en ocasiones lo logramos, aunque no

siempre se puede, porque como nosotros ya tenemos un programa para

que los niños aprendan a leer, sumar y restar… a veces es imposible hacer

lo que la inspectora indica.46

Las docentes del Jardín de Niños, planean, de acuerdo principalmente a las

estipulaciones de la escuela. El niño tiene que aprender sobre contenidos

curriculares y esto significa que las prioridades son de lecto escritura y

pensamiento matemático, de lado se dejan aprendizajes como cantos y juegos. El 46 Testimonio de la maestra Dm (junio, 2007)

151

docente, cual sea que haya sido su formación, acata las indicaciones de la

institución en la que labora. Si para la institución no es prioridad que los niños

tengan sesiones en las que se hagan o sigan juegos, ante esto, el docente,

también se olvida y además resulta mucho más cómodo simplemente no hacerlo.

Las docentes, trabajan de acuerdo a la cultura institucional, y algunas veces hasta

olvidándose de lo que en la escuela le dijeron que era importante, pues en la

práctica cotidiana, eso no es coherente con lo que se aprendió. Lo que se aprende

en la escuela no siempre es congruente con lo que se hace ya en la práctica.

Durante la formación del docente de educación preescolar, entre mucho otros

temas, se les habilita a reconocer que el juego es una parte importante en el

desarrollo del niño, que se debe de utilizar cotidianamente como parte de las

estrategias didácticas, además de promover e inculcar en el niño una serie de

hábitos y valores que posteriormente le servirán en su vida cotidiana.

Con respecto a las habilidades que los niños adquieren en la escuela, una de las

docentes me comenta lo siguiente:47

-“Pues conozco las competencias que marca el PEP, la comunicación oral y

escrita, aquí en la escuela son las actividades en las que mucho más

énfasis se da. La lectoescritura es una habilidad en la que también se hace

mucho énfasis, los niños salen de este Jardín de Niños, leyendo,

escribiendo, sumando y restando, por lo que el programa es bastante

extenso en cuanto a las habilidades escritas, de lenguaje oral y

pensamiento matemático.”48

Las docentes de la escuela, coinciden en que hay que desarrollar las habilidades

de los niños, mejorar sus capacidades al máximo y además ayudarlo a que

47 Ver más testimonios en Anexo 2. 48 Testimonio de la maestra Dm (junio, 2007)

152

aprenda a socializar con sus compañeros para que aprendan a comunicar y

expresarse en lo que quieren.

Las diversas respuestas que obtuve de las maestras en las entrevistas, me

permitieron saber que no todas conocen el PEP y que incluso algunas de ellas

sólo intuyen sobre lo que el niño tiene que aprender.

-“El PEP, se ocupa sólo para leer las competencias y entonces adaptarlas a

su planeación, porque en realidad es lo más fácil de hacer, de otro modo,

se tendrían que enfrentar al cambio en la planeación de sus actividades en

algunos casos. Algunas de las actividades sobre la planeación de acuerdo

al PEP se hacían más por el simple trámite al que la escuela se debe acatar

por órdenes de inspección.49

Las docentes que atienden el nivel educativo inicial, son docentes que

generalmente tienden a ser mucho más sensibles hacia el alumno. La actitud

protectora y de seguridad que el maestro de educación preescolar le da al alumno,

tiene mucho sentido; pues no se puede olvidar que el alumno de preescolar es un

alumno recién incorporado a la escuela, aún no se habitúa y no sabe cómo va ha

ser tratado, está temeroso y siente miedo porque en muchos casos es la primera

ocasión en que se separa de mamá. Los maestros son quienes tienen que ayudar

al nuevo escolar a incorporarse a este primer nivel educativo. Sin embargo, esta

labor no es nada fácil, ya que la confianza de los alumnos hacia los maestros no

se logra tan prontamente y en muchas ocasiones los alumnos se resisten a las

profesoras.

El docente se gana la confianza de los alumnos participando con ellos en las

actividades, guiándolos, ayudándoles en lo que no pueden, de este modo el niño

sabe que la maestra es quien le ayuda cuando se encuentra en aprietos, es quien

lo guía y le dice cómo y qué debe hacer.

49 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

153

-“Los niños todo el tiempo te preguntan ¿Ahora que hacemos maestra?

¿Qué libro vamos a usar? ¿Ya es tiempo de desayunar? ¿Puedo salir al

baño? ¿Puedes ayudarme a amarrarme los zapatos? ¿Puedes ayudarme a

cerrar mi lonchera? ¿Puedes por favor abrir este toper, es que mi mamá lo

cerro muy fuerte y no puedo? ¿Me das agua?”50

Para los niños la maestra es quien los auxilia, es su segunda mamá durante su

estancia en la escuela.

-“Yo ya le he dicho a mi hijo, maestra, que cuando él está en la escuela,

usted es como si fuera su mamá, entonces que le tiene que obedecer y

hacer caso en todo lo que le pida, porque además usted es quien lo

cuida.”51

Es verdad que no todas las mamás le dicen eso a sus hijos, pero al final los niños

aprenden que la maestra es la otra figura de autoridad a la que se tiene que

respetar.

Todas estas actividades de ayuda que la maestra les brinda a los niños, son

acciones que refuerzan la confianza del niño en ella. Tiene que ser partícipe en las

actividades diarias. Los niños son muy observadores, y no sólo la maestra observa

a los niños, los niños están constantemente observándola y eso significa que ella

es una imagen importante.

-“Cuando la maestra les dice a los niños ¡Miren háganlo así! Los niños

observan cuidadosamente a la maestra para estudiar sus movimientos,

para seguir las instrucciones y hacerlo como lo está pidiendo. Después los

50 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007) 51 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007.)

154

niños buscan su aprobación ¿Así maestra? ¿Está bien como lo estoy

haciendo?”52

Cuando las docentes trabajan actividades sobre expresión corporal, como en otro

momento del trabajo lo mencioné, los niños harán lo que ella haga, si la maestra

grita, los niños gritan, si la maestra habla bajito, ellos lo hacen, y así es como

siguen a la maestra en todo lo que hace.

Se les preguntó a las docentes sobre la importancia de su presencia en las

actividades de expresión corporal, una de ellas me comenta lo siguiente:53

-“Pues yo creo que debe de ser totalmente activa, porque en la manera en

que tu desarrollas la habilidad de transmitirles a los niños lo que tu quieres

que hagan, ellos lo van a hacer.”54

Las respuestas nos dicen lo relevante que resulta para los niños su participación

en algunas de las actividades que los niños hacen dentro del colegio. Además me

parece que las docentes no deben sentirse excluidas de juegos o cantos con los

niños, sobre todo porque es poco el tiempo que se dedica a ellos y ese poquito

tiempo que se pasa con ellos jugando o cantando debe ser muy grato y además si

ven que las maestras participan se sienten mucho más cómodos divirtiéndose. A

pesar de que las maestras saben de lo importante que es para los niños que ellas

participen, no siempre lo hacen, sólo en ocasiones son participes e interactúan

con los niños en los juegos o los cantos, aunque la mayoría del tiempo

permanecen como espectadoras y dirigen los juegos sin intervenir mucho.

Convencer al alumno de que dentro de la escuela estará bien, es una labor que no

siempre se logra, sobre todo si las maestras maltratan a sus alumnos. El maltrato

dentro de las escuelas no necesariamente necesita ser físico, en ocasiones se 52 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007). 53 Ver más testimonios en Anexo 2. 54 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007)

155

manifiesta con falta de atención hacia los niños, ignorándolos dentro del salón de

clase y omitiendo sus comentarios o sus necesidades. Incluso, también considero

que el “abandono” por parte de las docentes, hacia el trabajo dentro del aula, se

puede considerar un maltrato para los niños. Por qué cuando un grupo de niños se

está incorporando por primera vez a la escuela y que está comenzando a

adaptarse a la nueva maestra, y si en el proceso de adaptación los niños son

abandonados por ella, lo primero que sienten es angustia. Es importante que el

docente se comprometa con sus alumnos, muy independientemente de que se

haga un compromiso con la institución, el compromiso se establece con los

alumnos, pues serán ellos con quienes se trabaja directamente.

-Al momento que yo tomé el grupo de Kinder I, los niños acababan de ser

“abandonados” por su maestra, para cubrir el trabajo mientras encontraban

sustituta, otra maestra les daba clase, con la que trabajaron

aproximadamente 3 semanas, a mi me dan ese grupo y fue bastante difícil,

porque fueron doblemente “abandonados”. Para que yo obtuviera su

confianza me costó mucho tiempo y esfuerzo.”55

-“En el Jardín de niños los niños a los que menos atención se les pone, por

lo regular son los que tienen un rendimiento académico por debajo de los

otros. Si después de varios intentos en los que las maestras ocupan tiempo

extra para asignarles tareas diferentes y si en casa no se les apoya con

estas labores académicas, generalmente lo que sigue es que las maestras

comiencen a ignorar a estos niños y sólo se les controla para que no estén

corriendo, hablando o levantándose constantemente de su lugar y agiten al

grupo. En ocasiones son también rechazados los niños que lloran

demasiado o que son inquietos.”56

55 Testimonio de la maestra Np (junio, 2007) 56 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

156

La actitud del docente frente a los alumnos, es un factor determinante para que el

niño quiera o no ir a la escuela. Si la maestra a pesar de ser estricta o exigente

con las actividades dentro de la escuela, los premia por sus esfuerzos y les dice

palabras que los exhorten a seguir trabajando y lograr hacer las actividades

mucho mejor, el alumno responde bien ante esos estímulos. Ayudar a los niños a

superar sus miedos con respecto a la escuela es una de las labores más difíciles

por lo que implica para el niño salir de casa para estar en otro lugar que no

conoce. La utilización que las docentes le den a los espacios de trabajo y juego

dentro de la escuela puede ser un factor para disminuir el miedo de éstos a

permanecer ahí. Los alumnos escogen un lugar de la escuela en la que les gusta

estar, que disfrutan.

Si las maestras logran que el alumno establezca un vínculo afectivo con ellas con

trato amable, palabras de amor y actitudes de cobijo hacia el alumno, éste no se

sentirá solo en un ambiente que aún no conoce.

Ayudarle al niño a conocer la escuela, saber en dónde está cada uno de los

lugares que puede ocupar, hará que el niño se familiarice con ese lugar que es

nuevo. Enseñarle dónde esta su salón es principalmente lo que el niño necesita,

pues considero que de esta manera es como se siente protegido, ya que se le

está asignando un lugar que sabe que le pertenecerá. Desde el momento en que

al niño se le muestra su salón, el lugar que ocupará, en dónde están sus cosas, en

dónde puede colgar su suéter, dónde está su bata, etc. se siente protegido. Los

niños saben que cualquier cosa que suceda dentro de la escuela, el primer lugar

en donde se refugiarán será su salón de clase. Posteriormente el niño aprenderá a

ocupar y saber dónde quedan otros espacios que seguramente también con la

cotidianidad le agradarán y en los que se sentirá cómodo estando en ellos. El patio

para jugar, dónde lavarse las manos, etc. Sin embargo, el salón de clase nunca lo

dejarán de considerar como el lugar en el que se sienten más protegidos.

157

-“En el grupo de Kinder I, la maestra se enfrentó a poca disponibilidad de

los alumnos para trabajar, así que creó dentro del salón un “rincón del

juego”. Si los niños terminaban a tiempo y de manera correcta las

actividades podían jugar en el “rincón del juego”. Se les delimitó el área

para que supieran hasta dónde podían utilizarlo y no pasearan por todos

lados con los juguetes. Al principio se resistían a trabajar y sólo querían

estar ahí, y se les tuvo que explicar varias veces la manera en que ganaban

el rincón. Los niños aprendieron y comenzaron a trabajar.”57

Los niños respondieron bien ante este estímulo y su resistencia al trabajo fue cada

vez menor. Les agradó que dentro del mismo espacio en el que se hacen

actividades en los cuadernos, libros y demás, se pudiera también jugar.

El papel del docente de educación preescolar es muy importante para lograr que

la educación preescolar no sea un nivel educativo que le cause conflictos al

alumno. Por el contrario, el maestro tiene que estar preparado para saber que en

este nivel educativo los niños se sienten aún angustiados por estar lejos de casa.

La importancia del espacio para que los niños hagan actividades de juegos,

favorece su disponibilidad para estar en la escuela. El cómo las docentes ocupen

los espacios de la escuela, no importa si son grandes o pequeños, si se tienen o

no los materiales, etc. si las docentes logran vencer las adversidades a pesar de

las condiciones en que este espacio se encuentre, resultará agradable para los

niños. Ellos trabajarán y participaran sin importar si hay o no colchas, si hay o no

material didáctico, etc.

En las entrevistas a las docentes, cuando les pregunté sobre la importancia del

espacio escolar una de ellas me contestó lo siguiente:58

57 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007) 58 Ver más testimonios en Anexo 2.

158

-“Pues yo creo que el espacio más importante para los niños es el patio,

porque mediante el juego, ellos sacan todos sus estados de ánimo. Aunque

ahora ya no hacemos actividades de cantos y juegos (antes se hacían en el

patio), pero el patio para los niños sigue siendo muy importante porque en

el recreo juegan a las correteadas, a las luchas y todo eso. Aunque mira,

las actividades de cantos y juegos para mis alumnos, no les llamaban la

atención, no se les hacia divertido, lo que pasa es que caímos en una rutina

y siempre se hacían los mismos movimientos y cuando de hecho les decía:

¡Vamos a cantos y juegos! Ellos decían ¡ay! ¡No! ¡que aburrido!. Y yo siento

que por eso no lo extrañaban. Y como resultado de esto, se prestaron para

hacer otros cantos en el salón, pero igual les cuesta trabajo moverse, no les

gusta cantar, no les gusta moverse, no les gusta nada.”59

Me parece que las maestras de algún modo justifican su falta de actividades de

cantos y juegos, diciendo que a los niños les gusta hacer cosas en el salón; sin

embargo, pienso que aunque se realicen actividades dentro del salón que tengan

que ver con los cantos y juegos, a los niños se les debe enseñar a jugar en el

patio, a bailar, a compartir y a participar en actividades de manera colectiva. Los

cantos en el salón por lo regular se realizan sentados y en el espacio pequeñito

que ocupa su banca.

En el caso de este Jardín de Niños, el patio es el único recurso que tienen los

niños para las actividades de cantos, juegos y expresión corporal porque no

cuenta con sala de juegos. Los recursos de las maestras se limitan al aula, cuando

no se les proporcionan otros espacios, por consecuencia también se le limita al

alumno a que sólo sea un lugar, y muy reducido, en el que aprenda a trabajar.

“La formación de los futuros docentes debe asegurar que los estudiantes sean

preparados para la vida de manera tal que no aspiren simplemente a descollar

desde el punto de vista intelectual o desarrollar sus aptitudes físicas, sino que los

59 Testimonio de la maestra Cl (junio, 2007)

159

diversos esfuerzos humanos (denominador común de la actividad mental y física)

se aprecien de manera más cabal y se utilicen para desarrollar su personalidad en

un todo integrado. Estarán entonces mejor equipados para educar a los pequeños

de modo que alcancen la felicidad en sí mismos y en su relación con los demás

llegando a comprender esa manifestación básica de la vida que es el movimiento”

(Laban: 1989, 107). El docente activo, hábil, ágil, entusiasta y carismático, tiene

buenas posibilidades de empatizar con sus alumnos y hacer un buen puente de

comunicación, que lo ayude a que sus alumnos cooperen en las actividades con

él.

La actitud que el docente muestra ante su grupo y el estado de ánimo con el que

trabaja, influye mucho en el de los alumnos; por ejemplo un maestro que siempre

está mal humorado, es grosero con los niños, que es apático ante las muestras de

afecto que el niño le expresa, perjudica al alumno y lo angustia; por el contrario, si

el docente se muestra cortés, amable y le pone atención, los alumnos se sentirán

mucho más libres y confiados de estar en el salón, pues no se sentirán

amenazados por el docente.

-“Una de las maestras del Jardín a fines del ciclo escolar, se encontraba en

una situación un poco complicada (emocionalmente hablando); ella se

estaba separando de su esposo, por lo que su situación anímica no era de

lo mejor. En algunas ocasiones la maestra se ponía a llorar en el salón de

clase y aunque trataba de controlarse para que los niños no se dieran

cuenta de su llanto, ellos lo percibían. Una semana después de esto, los

niños se sentían angustiados y para el momento de tomar la clase con esta

maestra, algunos de ellos ya no querían entrar al salón. Una de las mamás

tuvo que hablar con la maestra para preguntar sobre su estado de ánimo, le

preocupaba que algo anduviera mal con su hijo porque él le contaba que la

maestra lloraba y que él se angustiaba porque pensaba que ellos hacían las

cosas mal y que por eso ella se molestaba y se enojaba. La maestra no se

160

dio cuenta de que su actitud estaba afectando a los niños hasta que se le

acercó esta mamá a hablar con ella.”60

El docente debe ser cuidadoso con sus actitudes, para que el niño no piense que

es él quien le genera estados de ánimo negativos. Los niños a pesar de que

pueden entender algunos estados de ánimo (tristeza, dolor, alegría, llanto, etc.) no

siempre comprenden el origen de los mismos. Los niños, son vulnerables ante los

estados de ánimo del docente.

“Somos maestros, nuestro objetivo es orientar el proceso educativo de los

estudiantes, y uno de los ámbitos que nos puede ayudar a conseguirlo es la

capacidad de movimiento que tienen, de manipulación, de expresión y de

comunicación, de reproducir y de transformar la cultura motriz” (Vaca: 2005). Los

docentes en el mejor de los casos, aprovechan la vitalidad de los niños para que

su trabajo se llene de entusiasmo y sea más dinámico, la cuestión es, que el

maestro quiera enfrentarse a romper con las teorías y estilos docentes para los

que el alumno, única y exclusivamente, se remite a ser espectador de su

aprendizaje y no actor del mismo.

La oportunidad de explorar el espacio fuera del aula, le permite al docente

enfrentarse a modos distintos de trabajo, exhorta al alumno a no habituarse

siempre al aula, a que aprenda que no sólo es ese el lugar en el que se adquiere

conocimiento. Y para que esto suceda, el docente tendrá que percatarse de lo

importante que resulta todo el espacio escolar, y al decir todo me refiero a los

espacios que son distintos al aula y en los cuales también se puede trabajar. Es

difícil para los docentes enfrentarse a nuevos estilos, romper con lo que están

acostumbrados, enseñar diferente a como aprendieron, y a darse cuenta de que

hacer lo mismo no necesariamente siempre indica que eso es lo correcto. El

docente que aprenda a romper esquemas y a exigirse retos, es un docente

60 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

161

dispuesto a romper con las rutinas escolares que muchas veces son las que

aburren a los escolares y los hacen rechazar la escuela.

El docente de educación preescolar, formado profesionalmente, para enfrentar

retos y hacer del aula un espacio rico en diversidad de estrategias educativas y de

enseñanza, lo cual le permite reconocer la complejidad y relevancia del espacio

escolar, debido a que éste “tiene dos componentes principales: las instalaciones

arquitectónicas y la organización del ambiente. La construcción y diseño

arquitectónico ofrece el marco dentro del cual el docente organiza los elementos

activos del medio físico. Todo ello puede ser utilizado de manera diferente. La

clase puede ser organizada tanto en su distribución espacio como en

equipamiento y materiales como un medio complementa, potencia y extiende la

acción que el docente también realiza de otras formas. Es decir, la organización

de la clase puede ponerse en marcha con el objetivo de canalizar a través del

ambiente (distribución del espacio, equipamiento, materiales…) muchas tareas y

acciones del enseñante. De esta manera la organización de la clase se convierte

en un potente auxiliar de su función” (Heras: 1997, 80). Reconocerlo ubica al

docente en mejores condiciones para implementar un trabajo didáctico

cualitativamente distinto.

Los docentes ocupan los espacios que tienen a su alcance para llevar a cabo sus

actividades, si necesitan organizarlo de diferente manera, si necesitan más

espacio porque ya no caben, si el salón es ruidoso, etc. el docente lo soluciona.

Durante su formación profesional, al docente se le enseñan estrategias de

enseñanza y aprendizaje que no pone en práctica hasta que está en contacto

directo con un grupo de alumnos, es hasta ese momento que el docente desarrolla

la habilidad para solucionar casi cualquier problema escolar.

-“La “simple” distribución de las bancas o la organización de los lugares que

los alumnos ocupan dentro del aula, pueden alterar el trabajo de todo el

grupo o por lo menos de una fracción. Cuando uno de los niños tiene

162

problemas de disciplina el docente lo que hace es ponerle a los lados a los

niños más tranquilos, para conseguir que no se distraiga o haga equipo con

algún otro compañero y que se distraigan. La organización de las bancas

dentro del aula, puede o no favorecer la atención de algunos alumnos. Otro

caso es el de los grupos que están conformados por 2 niveles diferentes.

Algunas veces éste es un obstáculo que interfiere en los tiempos y en los

temas de trabajo del maestro. Se tiene que acomodar al grupo de tal

manera que pueda realizar su trabajo en mejores condiciones para que no

se atrasen tanto en los contenidos.” 61

4.3. La percepción de las maestras de educación preescolar con respecto a la vinculación del espacio escolar con los procesos de enseñanza-aprendizaje Las docentes saben que el aula es la herramienta más importante que tienen a su

favor. Dentro del aula se llevan a cabo infinidad de actividades y situaciones que

no necesariamente son sólo educativas, sino de tipo social y emocional, que

finalmente llevan a un acto educativo que repercute en los niños. Para el docente,

todo o casi todo ha de ocurrir en el aula, una canción, una “plana de trabajo”,

alguna actividad en donde el niño pinte, etc. todo sucede ahí.

No todas las docentes saben que el espacio escolar es sólo el aula, si bien es

cierto que los procesos de aprendizaje más representativos suceden dentro del

aula. Es cierto también que no todos los procesos de aprendizaje ocurren dentro

de ella, es decir, los espacios que están fuera del aula, son también parte de la

vida cotidiana del niño y de las docentes, en ellos ocurren muchas otras

situaciones que pocas veces las docentes perciben. Por ejemplo, en el patio de la

escuela los niños aprenden a hacer acuerdos para los juegos que organizan, se

cuidan entre ellos, corren, brincan, gritan, hacen cosas que dentro del aula saben

61 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

163

se les tiene prohibidas y eso también es un proceso de aprendizaje que ha

incorporado a su comportamiento dentro de la escuela.

Me parece que las docentes reconocen la importancia entre el espacio escolar y

los procesos de enseñanza-aprendizaje, aunque cuando piensan en procesos de

enseñanza-aprendizaje y espacio escolar, en el único espacio que consideran

para que el niño aprenda contenidos, es el aula. Lo que se refiere a juego,

expresión corporal o cantos, lo remiten a un espacio que sea externo a su lugar de

trabajo formal.

Cuando se les entrevistó y se les preguntó sobre la importancia que tiene el

espacio escolar para que el niño aprenda, una de ellas planteó lo siguiente:62

-“El patio para mi es un recurso muy importante. Los niños tienen una

tendencia lúdica al cien por ciento y se debe de aprovechar esa tendencia

lúdica para poder meter todos lo concomimientos, no puede ser

escolarizado todo el tiempo; se tienen que hacer cantos, juegos, libros, es

muy importante, además ese espacio debe de ser un espacio amplio,

agradable, porque los espacios reducidos coartan su libertad. El patio, me

parece, que para la cantidad de niños que somos está bien. Si se pudiera,

yo ya hubiera hecho un salón de usos múltiples, y tuviera la posibilidad de

construir, pero simplemente la escuela ya se compró como casa habitación

y no se pudo construir. El salón de usos múltiples puede servir para juntas

para jugar, para muchas cosas.”63

La participación de las maestras de educación preescolar en las actividades

cotidianas que se realizan dentro y fuera del aula, son muy importantes e influyen

de manera relevante en el comportamiento y actitud del alumno. La maestra, es

una figura que aparte de ser autoridad para el alumno es también una figura de

62 Ver más testimonios en Anexo 2. 63 Testimonio de la maestra Dm (junio, 2007)

164

imitación. Con la convivencia diaria, los alumnos aprenden actitudes, gestos y

formas de hablar que toman del maestro e incorporan.

“Las actitudes se pueden expresar a través del lenguaje, verbal y no verbal. Hay

muchas formas no verbales de expresar las actitudes (como pueden ser gestos,

los silencios, la no participación o la retirada de una situación etc.), pero es

innegable que, si no contásemos con el lenguaje verbal, nuestra percepción y

nuestro conocimiento de las actitudes ser verían muy empobrecidos. Las actitudes

se transmiten. La expresión –verbal o no verbal- de una actitud se realiza

generalmente con la intención de que sea recibida y entendida por otros” (Pérez:

2003, 45). Dentro del aula, todo es percibido por los niños, los gestos,

movimientos, formas de hablar, de sentarse, de mirar, etc. los niños lo reciben y lo

toman e imitan.

Esta es una herramienta que los docentes dentro de la escuela pueden ocupar a

su favor para que los niños realicen determinadas actividades que requieren de

movimientos, gesticulaciones, gritos, etc. cuando se realizan actividades de

expresión corporal, de cantos o juegos en los que los niños participan

activamente, la imagen del maestro representando esas mismas actividades, le

ayudan a ser menos tímidos y mucho más participativos. Si el maestro salta, los

niños saltan, si la maestra grita, los niños gritan. La participación activa de las

maestras en los momentos de las actividades corporales engancha a los niños y

los invitan a seguirlas. Si por el contrario las maestras son apáticas, pocas veces

juegan o se acercan a sus alumnos para hacer actividades que requieren del

movimiento del cuerpo y del juego, los alumnos poco a poco comienzan a volverse

igualmente apáticos. Podemos comprobar esto si se le pone atención a los

diferentes grupos escolares y a sus maestras, por ejemplo, para el caso de los

docentes que son demasiado impositivos dentro del aula, por lo general los

alumnos son mucho más reservados, son un poco más tímidos, poco

participativos, se sienten más intimidados y dominados por el maestro; en otro

caso en donde el maestro permita a sus alumnos participar, hablar, trabajar de

165

manera que ellos se organicen y decidan como hacer sus actividades, todo ello sin

perder el control del mismo, se notan entonces, alumnos mucho más activos. Los

grupos se acoplan a los diferentes métodos y estilos de trabajos de los docentes.

Aunque se resistan, por lo regular terminan cediendo a las voluntades de los

docentes.

- “En el transcurso del ciclo escolar, pude observar que algunas de las

maestras les pedían a los niños que realizaran movimientos y actividades

que requerían de gestos, saltos, aplausos, etc. pero que pocas veces

ellas acompañaban a los niños en dichas actividades. Así que ellos

hacían caso de la orden y realizaban la actividad, pero no se les veía a

todos muy convencidos de hacerla. Por el contrario, cuando la maestra

participaba activamente con ellos y hacía exactamente lo mismo que les

pedía, los niños gustosos realizaban dichas actividades y además parecía

que les costaba menos trabajo”64

4.4. De la planeación educativa al trabajo docente cotidiano

La planeación educativa, tiene la finalidad de hacer que los docentes lleven un

orden, control y sistematización de los contenidos con los cuales trabaja

diariamente. Le permite visualizar las actividades, pensar en prospectiva con

respecto a la didáctica que utilizará, los materiales, el tiempo, el espacio, etc.

“Planificación. Es también una parte esencial del arte y la práctica de la

enseñanza. La planificación consiste en establecer objetivos para los niños y

seleccionar y desarrollar actividades que nos ayuden a conseguir dichos objetivos”

(Morrison: 2005, 13). Sin embargo, no todas las veces, lo que se planea, se lleva a

cabo tal cual está escrito. Muchas de las ocasiones, los tiempos, el espacio, los

materiales o la disponibilidad con que los alumnos se encuentran, hace posible

que el trabajo plasmado en un papel se lleve a cabo como se tenía pensado.

64 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007)

166

Según el PEP (2004), la planificación es un trabajo de reflexión anticipada, que

tiene como finalidad que el docente pueda prever los diferentes desafíos y

obstáculos con los que se puede encontrar en el momento de llevar a cabo una

actividad educativa. “…prever los desafíos que implica conseguir que los niños

logren las competencias esperadas y para analizar y organizar el trabajo educativo

en relación con los propósitos fundamentales, las características del grupo y la

experiencia profesional propia” (PEP: 2004, 125).

Es importante planear ya que de ese modo se pueden ir realizando estrategias de

enseñanza-aprendizaje para impartir determinados contenidos. De esa manera, el

docente, está constantemente al pendiente de lo que hace y cómo lo hace, le

permite tener un control de los contenidos que está impartiendo y la conexión con

el siguiente tema. La planeación funciona como una bitácora, en ella, además,

puede escribir las actitudes que los alumnos tomaron con respecto a determinados

contenidos, su participación y entonces saber si les son o no útiles.

Durante el ejercicio de la planeación el docente se puede hacer cuestionamientos

con respecto a lo que está haciendo y cómo lo está haciendo, sobre el objetivo

que persigue con respecto a un contenido determinado, es decir, qué se quiere

lograr con esa actividad, para qué quiere que el alumno lo aprenda y en qué le

será útil. Además puede cuestionar las formas en que hará ese trabajo, le permite

visualizar una manera de hacer la actividad, contemplar el espacio, el tiempo que

les llevará a los niños realizarla.

Sin embargo, a pesar de que la planeación es un instrumento didáctico de mucha

utilidad para el docente, no siempre le resulta muy útil. Cuando la planeación no

se lleva a cabo tal cual está escrita, le puede causar angustia, llevándolo a trabajar

bajo presión y con ineficacia dentro del aula. “Es tal la fuerza que ejercen los

planes de clase… que en ocasiones la atención a los intereses manifestados por

los niños representan momentos de conflicto que no siempre se pueden resolver”

(Robles: 2005, 52). La planeación puede ser un elemento que lejos de ayudar a

167

los maestros con la sistematización de los contenidos, los tiempos, etc. puede

perjudicarlos. Si el docente está acostumbrado a llevar a cabo todo tal cual lo dice

la planeación y no se admite a sí mismo un margen de cambio en todas las

actividades y si no escucha a sus alumnos, puede ser un factor que le perjudique

bastante.

A las tareas de la planificación se le adjudican otras tantas que deberán atender y

realizar los profesores, mismas que no necesariamente están escritas en el

currículo y que sin embargo se tienen que llevar a cabo. “Sobre el maestro regular

recae la responsabilidad cotidiana de atender las necesidades educativas de todos

sus alumnos y de cada uno de ellos, organizar y dar seguimiento a las actividades

pedagógicas para ejecutar el currículo y promover la integración grupal en las

actividades académicas, recreativas y sociales” (Pérez: 2003, 45). Estas

actividades son parte de la cotidianidad del trabajo del docente y éstas son las que

logran que el trabajo escolar se lleve a cabo diariamente.

En el Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth, se elabora un plan de trabajo

semanal en el que las docentes plasman las actividades que llevarán a cabo. La

intención es que el plan de trabajo sea una herramienta práctica de la docente,

con la cual “ordenar y sistematizar su trabajo… revisar o contrastar sus

previsiones con lo que pasa durante el proceso educativo… su elaboración debe

ser sencilla y su contenido breve” (PEP: 2004, 125). En el Plan de trabajo se

plasman las competencias que se promoverán durante esa semana, se hace una

descripción breve de las diversas situaciones didácticas en las que los alumnos se

verán involucrados con la finalidad de favorecer esas competencias y el tiempo

contemplado que llevará cada actividad.

Sobre la planeación de actividades que no son necesariamente curriculares, es

decir, como los ensayos para los festivales, los cantos y los juegos y educación

física. De todos ellos se lleva un registro en el cuaderno de Planeación, sin

embargo, no siempre se especifican las actividades que se llevarán a cabo.

168

La Planeación es requerida como ya se dijo, para que las docentes tengan un

control de lo que se hace, si se trabaja rigurosamente, se detallan hasta los

tiempos de las actividades e incluso se pudieran poner los espacios en los que se

llevará a cabo dicha actividad.

Normalmente, se considera para las actividades diarias, el aula, sobre todo por

que se argumenta que se distraen mucho o que se presta el patio para que se

juegue todo el tiempo. El uso del espacio escolar, no se considera mucho en la

Planeación, en realidad se da por entendido que si se trabajará alguna actividad

curricular (pensamiento matemático o lengua escrita) se realizará en el aula.

Todas las demás actividades como son cantos y juegos, los festivales y educación

física, se realizan en el patio, y aunque si se tienen que incluir en la Planeación, no

necesariamente significa que se llevarán a cabo. El espacio escolar no es

prioridad si no se refiere al aula, es decir, sólo el patio es prioridad para

actividades de juego. Las docentes, aprovechan el espacio de acuerdo a sus

necesidades si necesitan jugar normalmente salen al patio, si necesitan hacer

algún ensayo para el festival se utiliza el mismo.

169

REFLEXIONES FINALES Y RECOMENDACIONES A LAS MAESTRAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR

En la práctica educativa, los docentes se encuentran con diferentes obstáculos

que tienen que librar cotidianamente. Estos obstáculos son diversos y dependen

en mucho de la institución educativa, si es privada o pública, el tipo de población

que acude a la escuela y los recursos económicos y sociales de la misma, la zona

en la que se encuentra ubicada la escuela, el tipo de administración que lleva, el

programa o plan de trabajo, así como la visión y misión de la institución escolar.

Todos estos factores son variables, considerablemente importantes en el

desempeño tanto de los docentes como de los propios estudiantes, que acuden

diariamente a las escuelas.

Con la obligatoriedad de la educación preescolar, los docentes de este nivel

educativo se ven en la necesidad de adaptarse a una nueva forma de trabajo

implementada por la Secretaría de Educación Pública: el Programa de Educación

Preescolar (PEP, 2004). El cual establece una manera diferente de ver al alumno

y por supuesto una manera diversa de trabajar con él.

Este nuevo Programa de Educación Preescolar, tiene una visión mucho más

integral del niño en edad de educación preescolar. No sólo los juegos, los cantos y

las actividades didácticas forman parte del mismo, sino que se incorpora de

manera formal, la enseñanza de la lectoescritura y de las matemáticas para este

nivel. Es así que las instituciones privadas que imparten educación preescolar,

aprovechan para poder utilizar sus planes y comenzar dejar de lado los juegos y

los cantos para poco a poco hacer de las actividades diarias una carga horaria

bastante importante de las enseñanzas de lectoescritura y matemáticas.

El caso particular del Jardín de Niños Profa. Guillermina Lutteroth es un claro

ejemplo de cómo los juegos dentro de la educación preescolar son cada vez

170

menos importantes en el desarrollo de los niños y aunado a esto se le atribuye

menos importancia al uso del espacio escolar.

El eje principal de esta investigación, fue hacer hincapié en el uso del espacio

escolar, no sólo para el desarrollo de áreas como la lectoescritura y las

matemáticas, sino para reconocer la importancia hacia actividades como los

cantos, los juegos y aquellas referidas a la expresión artística y corporal, áreas del

desarrollo infantil que requieren de atención especial.

El resultado fue, hasta cierto punto, predecible. Es decir, los maestros y padres de

familia principalmente se preocupan mucho más, sobre todo en escuela privadas,

en tener niños que aprendan mayor cantidad de conocimientos curriculares (y con

curriculares me refiero español y matemáticas), y menos juegos y cantos, a pesar

de que éstos últimos también vienen estipulados en el mismo Programa de

Educación Preescolar. Las prioridades de los padres de familia, con respecto a la

educación de sus hijos han cambiado de perspectiva. ¿Qué significa esto? Que

los padres de familia hoy en día incorporan a sus hijos a escuelas en donde la

cantidad de conocimientos curriculares sea mayor, con la “buena” intención de que

tempranamente los niños aprendan a leer, escribir, sumar, restar, una lengua

extranjera, computación, un deporte, etc. todo con la finalidad de que el niño se

adapte más prontamente a las exigencias de la sociedad y las demandas del

mundo moderno.

Los cantos y los juegos han pasado en la educación de nivel preescolar, de ser

parte fundamental de las enseñanzas diarias dentro del colegio a ser parte

secundaria de ellas. Actualmente, nos encontramos dentro de las escuelas de

educación preescolar (sin llegar a generalizar) con niños que presentan

dificultades para expresarse, bailar, decir, hacer, etc. y todo ello como resultado de

la cantidad de tiempo que pasan los niños frente a la televisión jugando video

juegos y del poco que tienen destinado para actividades de convivencia familiar

y/o lúdicas. La consecuencia (sin llegar a generalizar) se ve refleja en la salud y

171

desenvolvimiento de los niños. La mayoría de los niños se vuelve sedentarios, con

pocas actividades físicas, además de igual manera se ve afectado el

desenvolvimiento social, algunos niños son poco sociables, no saben jugar con

otros niños pues la mayor parte del tiempo que están en casa se la pasan

prácticamente jugando solos. Les cuesta mucho más trabajo expresar lo que

desean y cuando lo hacen, lo hacen a través de gritos y berrinches.

Los niños que reciben educación preescolar, son niños cada vez más sometidos a

labores escolares formales, las escuelas de nivel preescolar, han dejado de lado

las actividades lúdicas para darle paso a las curriculares que involucran materiales

como cuadernos, lápices y gomas.

Las escuelas con espacios reducidos han ido tomando un auge, y en ellas los

espacios destinados a los juegos y las actividades lúdicas perdiendo su

importancia. No necesariamente las escuelas deben tener un patio grande en el

cual los niños puedan jugar, correr, entre otras actividades, pero las aulas cobran

mayor relevancia para hacer el trabajo de enseñanza-aprendizaje. Las aulas de

cantos se han llegado a sustituir por aulas de cómputo pues en éstas el alumno

podrá adquirir conocimientos mucho más “relevantes e importantes” que los que

pudiera adquirir jugando, cantando, bailando u organizándose para poder llevar a

cabo un juego con sus compañeros.

La desatención por parte de la institución y las docentes a la falta de

acondicionamientos físicos para hacer trabajos de tipo corporal, cantos y juegos

con los alumnos, no solamente tiene que ver con buscar o improvisar los espacios

y acondicionar los mismos para llevar a cabo estas actividades; los problemas

físicos del espacio escolar, tienen una consecuencia directa en los alumnos y en

cómo se expresan para determinadas actividades, en la manera en que participan

o no lo hacen en juegos, en su actitud para realizar actividades que no sólo son de

tipo curricular o que tienen que ver con contenidos y trabajos en cuadernos o

libros. Los niños como se dijo en otro momento de este trabajo de investigación,

172

son imitadores, el ambiente en que se desenvuelven, cómo lo hacen, qué ven, en

dónde, con quién juegan y cómo juegan, entre otros. En el Jardín de Niños Profa.

Guillermina Lutteroth, pude notar que a los niños verdaderamente les hace falta un

lugar en el cual puedan realizar actividades de tipo corporal, cantar acompañados

de instrumentos musicales, participar en actividades en las que utilicen diferentes

materiales a los acostumbrados. Corroboramos que les hace falta porque

manifiestan tener problemas para expresarse, para moverse, para jugar incluso.

Los niños en la actualidad son mucho más insensibles a la música, a los dibujos, a

cosas que no tiene movimiento, les cuesta trabajo imaginar o crear. Algunos de

ellos incorporan a su vocabulario prontamente la palabra “no puedo hacerlo” sin

llegar a intentar hacer un garabato para crear un dibujo. Los niños juegan con

objetos que ya están prefabricados y a los cuales sólo se les ponen pilas y se

echan a andar. Hoy la importancia de sensibilizar a los niños es importante,

cuando los enseñamos a sentir diferentes texturas, a escuchar música, a ver una

pintura, a trabajar con materiales que les haga despertar su curiosidad y su

sentido lúdico, los ayuda a ser mucho más perceptivos y en función de eso,

comunicativos. Los niños que pueden pensar, sentir, ver, oler, jugar y todo ello por

iniciativa propia, los hace mucho más reflexivos también.

La importancia que las maestras le den al uso de sus espacios dentro de la

escuela, determina, mucho más de lo que ellas creen, la disponibilidad de los

niños para realizar actividades. Además el espacio escolar no sólo tiene que ver

con cómo bailan los niños, juegan, los usan para moverse dentro de la escuela;

los espacios escolares condicionan algunas actitudes, les enseñan qué hacer o

no, cómo utilizarlos, les permite libertad y dominio no sólo sobre ese lugar, sino

sobre sí mismos.

Por otro lado, el aula, como el lugar más representativo de la escuela, pero no por

eso el único y además más importante, debería ser para el alumno acogedor. Un

lugar que decore como él quiera en conjunto, claro con sus compañeros y

maestra. El aula es su espacio más íntimo dentro de la escuela y la mayoría de las

173

emociones que vive durante la jornada escolar, las vive dentro del aula. Los

acuerdos, los aprendizajes curriculares, entre otros aprendizajes más, se llevan a

cabo dentro de ésta. Hacerla acogedora, lo hará querer regresar a ella,

diariamente.

A los niños en la escuela, se les tiene que enseñar a jugar sin una televisión,

enseñarlos a imaginar, a crear, a dibujar, a no tener miedo de expresar lo que

sienten, a reconocer y coordinar los movimientos de su cuerpo y a sentirlo; esta

labor, que considero ardua, le corresponde a las docentes de este nivel educativo.

La relevancia del trabajo que hace la docente dentro del aula, es mucho más

significativa, pues será ella la primera imagen de lo que significa una “maestra”. El

niño llega a la escuela ya con una idea de lo que esta figura representa; todas

ellas producto de lo que se comenta en casa, de lo que ve con hermanos (si los

tiene) o incluso de lo que sus padres le dicen; sin embargo, es hasta que se

incorpora a la escuela, que el niño hace su propio juicio sobre ella, la maestra, “la

miss”.

Las docentes de educación preescolar, tienen la oportunidad de mostrarle al niño

lo divertido e importante que es ir a la escuela y también lo mucho que se aprende

en ella. Sin importar las condiciones en que se encuentran las escuelas, el

docente tendrá la labor de hacer de ese espacio un sitio acogedor para los niños.

El uso de los espacios dentro de la escuela, sin importar las condiciones en que

estos se encuentren, involucra tanto a los niños como a las docentes mismas.

Durante el proceso de esta investigación me percaté de lo poco importante que

resulta para las docentes el juego durante la etapa de la educación preescolar,

todo el tiempo les pedimos a los niños que se sienten, que guarden silencio, que

no corran, que no brinquen, que no griten, que pongan atención, que trabajen…

todo el tiempo les solicitamos actividades que de alguna forma los reprimen. Si

bien es cierto que en la escuela los niños adquieren hábitos y normas, entre otras

habilidades, es cierto también que es en la escuela en donde el niño aprende

174

también a olvidar los juegos, la espontaneidad, el gusto por hacer alguna actividad

porque ésta se convierte en monótona y aburrida. A pesar de que las docentes

planean, inventan, crean e imaginan sus clases, la mayoría del tiempo se enfocan

y realizan dichas actividades de manera muy ortodoxa. Lo que ya está

establecido, está además comprobado y por lo tanto es lo que funciona. De ahí

que muchas de las docentes sigan preservando estilos de enseñanza-aprendizaje,

incluso las que se incorporan apenas a la vida laboral escolar lo hacen sin reparo

alguno.

El espacio escolar, como se mencionó a lo largo de este trabajo de investigación,

no sólo es el aula, es todo aquel espacio que el alumno y las docentes, tienen a su

alcance para realizar actividades cotidianas, curriculares, de juego, etc. y por lo

tanto es vital para el desarrollo de las actividades escolares, por ello es

fundamental que los espacios destinados a tareas específicas estén en

condiciones óptimas.

De no contar con lo necesario, las docentes tendrán que ingeniárselas para que

ese espacio sea apropiado para su uso. En cuanto a lo que se refiere a la

expresión corporal, es tarea de los alumnos y los docentes, aprender a reinventar

y utilizar, hacer acogedor su espacio, a hacerlo agradable, pero es labor del

docente impulsar estas tareas.

Para las docentes de educación preescolar, me parece que es recomendable

hacer hincapié en que la escuela de educación preescolar, les permite explorarse

a sí mismas, reír, jugar, divertirse, inventar, expresar, gritar. Lamentablemente,

son ellas las que comienzan a reprimirse, se viven juzgadas por los alumnos, pero

los niños están libres de prejuicios y en última instancia, son las maestras las que

los juzgan y critican.

Resistirse a los cambios dentro de las instituciones, es prácticamente aceptable y

es así como se generan círculos viciosos dentro de ellas. Cuando las docentes

175

logran traspasar la barrera del miedo a los cambios, seguramente será que logren

hacer un trabajo didáctico muy diferente a lo que ya se hace en las escuelas de

educación preescolar.

Pero no sólo el cambio de actitud y visión hacia la escuela es importante en el

docente, la participación de los padres es imprescindible.

176

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180

Anexo 1 Guión de Entrevistas Para llevar a cabo las distintas entrevistas, se diseñaron los siguientes

instrumentos, constituidos por preguntas abiertas para trabajar con los niños,

docentes y padres de familia y a las cuales se agregaron otras para reorientar la

entrevista hacia la temática central de esta investigación.

Preguntas guía para la entrevista realizada a los niños

¿Cuánto tiempo tienes viniendo a la escuela? ¿Por qué tus papás te trajeron a esta escuela? ¿Te gusta venir a la escuela? ¿por qué? ¿Qué de todo lo que existe en la escuela se parece a lo que tiene tu casa?

¿Que es lo que más te gusta de la escuela? ¿Qué es lo que no te gusta de la escuela? ¿Qué haces en la escuela? ¿Qué te enseñan las maestras en la escuela? ¿Qué haces con tu maestra cuando no usan los libros y los cuadernos?

¿Cuál es el lugar que más te gusta de la escuela? ¿Por qué te gusta tanto ese lugar? ¿Cuál es el lugar que no te gusta de la escuela? ¿por qué? ¿A qué juegas en la escuela? ¿Para qué tu escuela te guste más, qué le cambiarias? ¿Qué te gustaría que hubiera en tu escuela?

Preguntas para la entrevista realizada a las maestras

¿Cuáles son las habilidades más importantes que considera que el niño de preescolar tendría que desarrollar durante su educación preescolar? ¿Por qué?

¿Conoce cuál es la visión del PEP con respecto a las habilidades comunicativas del niño?

¿Considera que es importante la participación activa en las actividades de cantos y juegos? ¿por qué?

¿Qué espacios de la escuela considera que son los más importantes para el desarrollo del niño y por qué?

¿Con qué frecuencia trabaja las actividades de cantos y juegos?

181

Si en alguna ocasión dejó de realizar las actividades de cantos y juegos, ¿qué dijeron o hicieron sus alumnos?

¿Cambió el desempeño escolar de sus alumnos cuando se suspendieron estas actividades?

¿Qué tan importante es el espacio escolar para que el niño aprenda? ¿Los espacios de los que dispone la escuela son suficientes para

favorecer el desarrollo de habilidades en los niños? ¿Es necesario tener espacios especialmente diseñados para

aprendizajes muy específicos? ¿Por qué? ¿Considera que hace falta tener un salón de usos múltiples en donde

los niños puedan realizar actividades, por qué? ¿Por qué se decidió convertir el salón vacío en un salón de

cómputo? ¿Arquitectónicamente hablando, qué le modificarían a la escuela,

para favorecer otras habilidades y aprendizajes? Preguntas guía para la entrevista realizada a los padres de familia

¿Cuáles fueron las causas por las que usted decidió traer a esta escuela a su hijo?

¿Por qué considera importante que su hijo asista a la educación preescolar?

¿Qué es lo que le agrada de la escuela arquitectónicamente hablando?

¿Su hijo le habla sobre las actividades de juego que realiza en la escuela?

¿Sabe qué es lo que más trabajo le costó a su hijo del paso de la casa a la escuela?

¿Considera que las clases de computación son más importantes que las actividades vinculadas a los cantos y juegos? ¿por qué?

¿Sabe cuáles son los principios de la educación preescolar?

182

ANEXO 2

Testimonios del trabajo exploratorio

Capítulo I. Subtema 1.1.1.1

- Nosotros trajimos acá a la niña porque la escuela es chiquita y me dio la

impresión de que se les dedica tiempo a los niños y eso me gustó.

Físicamente, la escuela está limpia. Sólo vine una vez antes de inscribirla,

cuando pedí informes y me pareció un lugar confortable, acogedor y

además tiene sus juegos. No importa que la escuela sea chiquita, debe

tener sus juegos; porque puedes tener una escuela inmensa, pero si no

tiene limpieza y no tienes algo en donde los niños puedan jugar 5 minutos

no les gusta el lugar, a los niños les gusta mucho jugar. Por ejemplo en un

salón de fiestas, está lleno de juegos, los niños se la pasan el mayor tiempo

en ellos.65

Capitulo I. Subtema 1.2.2

- “A mi no me gusta la dirección, porque la maestra nos regaña cuando

nos ve ahí, porque dice que nos vayamos a nuestro salón.”66

- “Ya se! En el salón de prepri no me gusta ir, porque hay letras difíciles

que yo no puedo hacer. Antes yo podía hacer la “r” pero ya no puedo.”67

65 Testimonio de la mamá Vt ( junio, 2007) 66 Testimonio del alumno Ar ( junio, 2007) 67 Testimonio del alumno Fd ( junio, 2007)

183

Capitulo III. Subtema 3.4

- A ella, lo que le costó más trabajo fue el conocimiento de las letras, las

habilidades de lectura y escritura, porque pobrecita incluso sufrió mucho

con el 8, es algo que nunca se le va a olvidar en toda su vida, no podía

escribirlo. Pero es algo que tenemos que pasar todos por ahí. La

adaptación al espacio por el contrario fue muy rápido, ella de plano se

habituó rápidamente con los parámetros normales.68

Capitulo III. Subtema 3.5.1

- ¡Ya se! En el salón, en el recreo, en prepri. porque me gusta hacer planas,

me gusta hacer actividades. Aprendo muchas cosas, letras y números

difíciles.69

Capitulo IV -“En el grado de Kinder II, había una niña que en comparación con el resto

del grupo siempre fue muy atrasada en cuanto a los conocimientos que se

les impartían. Ella era una niña callada, introvertida, con dificultad para

incorporarse a los juegos y para convivir con sus compañeras. Algunas

veces, las niñas la rechazaban porque decían que se veía fea o que olía

mal. La niña andaba desaliñada, no siempre llevaba el uniforme limpio y

además, no era una de las niñas preferidas de la maestra, así que

ocasionalmente se le relegaba en algunas actividades dentro del aula. La

maestra algunas veces obligaba a las niñas para que jugaran con ella

amenazándolas con que si no lo hacían las metería a todas al salón; ante

esto, no les quedaba más que incorporarla a los juegos. En ocasiones, la

68 Testimonio de la mamá Vt (junio, 2007) 69 Testimonio del alumno Dg (junio, 2007)

184

maestra hablaba con ella, pero decía que parecía que la niña simplemente

no le interesaba poner atención a las clases o los trabajos. Casi todos los

días hablaba con su mamá y ella argumentaba que la niña en casa

trabajaba muy bien y que no sabía cómo en la escuela no lo hacía. Así

durante el ciclo escolar se suscitaron varias entrevistas entre la maestra y la

mamá de esta alumna, pero ninguna produjo un resultado favorable tanto

en el desenvolvimiento de la niña como en sus avances en la escuela.

Algunas veces hasta la maestra comentaba en pláticas con otras

profesoras, que prefería que no fuera a la escuela, porque así trabajaba

mucho más a gusto.”70

Capitulo IV. Subtema 4.2

-“Coordinación motor, física, ¡Mmmm! Más que nada la capacidad de

observación y de razonar; además, pues yo pienso que todas las

desarrollas a la par, o sea, no puedes desarrollar la coordinación motriz sin

llevar la vista. Todo lo desarrollas a la par, es una educación integral.”71

-“¿Las habilidades…? Pues es que son todas, no puedes apoyar una u otra.

Yo cuando estudié se hablaba mucho de las comunicativas, lenguaje y

desarrollo motriz. Y sé que no se puede desarrollar un área y otra no, todas

las tienes que ir desarrollando al parejo. Todas las habilidades.”72

-“Yo diario trabajo con actividades en las que se involucran cantos y juegos,

no me enfoco sólo en la parte curricular del trabajo del aula, aunque no

todos los días que tienen mi materia la clase es dinámica porque las

actividades me rebasan, y al menos un día de la semana se haga alguna

70 Observaciones de la autora durante el ciclo escolar (2006-2007) 71 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007) 72 Testimonio de la maestra Dm (junio, 2007)

185

actividad en las que los niños se paren y bailen o aprendemos una canción

en inglés.”73

-“Bueno no yo no conozco muy bien lo que dice el PEP en cuanto a las

habilidades comunicativas que dices que el niño tiene que desarrollar, pero

tengo idea de que hay que desarrollar las habilidades del niño. Además que

se hace según la edad del niño. Es necesario observar las capacidades que

tiene y desarrollarlas al máximo, hay que observar su lenguaje y mejorarlo,

su comunicación, su expresión.”74

-“Yo se que las habilidades más importantes que el niño tiene que

desarrollar durante el preescolar son la sociabilidad y el juego; porque de

esa manera se les ayuda a desenvolverse un poco más, o sea como que

mediante el juego ellos van como que expresando las cosas con las que se

quieren comunicar.”75

-“Es importante, porque aparte lo niños cuando tu lo haces como que ellos

te… pues se van dando cuenta de cómo se llevan los juegos, a que si sólo

te quedas como espectadora, obvio no lo tienes que hacer siempre, pero sí

de vez en cuando para que los niños vean cómo se van desarrollando los

juegos; porque a veces es bueno que ellos vayan… este… inventando sus

movimientos o desarrollen ellos la capacidad de llevar un movimiento con

cierto tipo de música.”76

-“Porque un niño de esa edad lo que está buscando es algo que sea

dinámico, que sea ágil, se aburren rapidísimo y si los tienes mucho tiempo

con la misma actividad se aburren, avientan todo y se van. Entonces tienes

que ser demasiado dinámica, todo el tiempo cambiándoles las cosas tiene

73 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 74 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007) 75 Testimonio de la maestra Cl (junio, 2007) 76 Testimonio de la maestra Cl (junio, 2007)

186

que ser una clase muy rápida, para que ellos aprendan, para que no se

aburran, te tengan atención y realmente aprendan y se les quede guardado

lo que estás haciendo. Si nada más los pones a hacer una plana o a escribir

o escuchar o algo, no se les queda grabado, igual que si se los relacionas

con un juego, con un personaje, con un animalito o con algo que ellos

puedan recordar después.”77

-“¡Uy! ¡Nuestra participación es importantísima! Porque las maestras son el

ejemplo de los niños. Somos el ejemplo de los niños y además de esa

manera, tú sabes cómo están haciendo la actividad. Todas las actividades

en el Preescolar no son al azar, todo tiene un porqué, no puede haber

actividad sin un fin.”78

-“Yo trabajo muy poco fuera del aula, generalmente lo hago dentro, porque

es poco tiempo y es un programa extenso. Sacarlos al aire libre o sacarlos

de lo que es el área de trabajo, de repente es muy difícil, porque tienes

poquito tiempo, un vocabulario que aprender, un mínimo de conocimiento

que adquirir y en una unidad. Por ejemplo el tiempo de trabajo para kínder I

no es una hora completa, son de 15 a 20 minutos diarios. Si en 15 minutos,

de aquí que los sacas al patio, les explicas qué tienen que hacer, todo eso,

ya se te fueron 20 minutos y ya no hiciste nada. Entonces tienes que buscar

actividades que sean en un espacio delimitado, en donde no pierdan

concentración, no pierdan atención. Que lo que sea el exterior, ruidos de la

calle, que pasó un avión, no los distraiga porque el tiempo es muy chiquito.

A lo mejor si tuvieran dos horas, si, porque en dos horas tienes el tiempo

suficiente para sacarlos, ordenarlos, que lo hagan y regresarlos al salón,

pero en 20 minutos, media hora, no se puede. Yo la verdad si creo que el

aula es mucho más importante para trabajar, porque se requiere

concentración y es muy poquito tiempo para que esas actividades se les

77 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 78 Testimonio de la maestra Dm (junio, 2007)

187

queden guardadas, entonces mejor desarrollas juegos, o desarrollas cantos

o desarrollas actividades que dentro del salón sean divertidas no sean

rutinarias. Pero si los sacas ya perdiste toda la atención de los niños.”79

-“Pues en mi caso, las actividades de cantos y juegos, prácticamente se

llevan a cabo dentro del salón, no salimos al patio a trabajar mucho, bueno

al principio sí, pero ahora ya casi no. Son ocasionales a menos que nos lo

pida la Directora. Para mis alumnos no es una actividad que pidan así como

Educación Física. Yo creo que es porque para trabajar con ellos algunas

actividades que no es lectoescritura les ponemos música; entonces ellos en

lo que están dibujando o haciendo algo están cantando, entonces como que

no es prioritario para ellos tener que bajar al patio para cantar. Pero si creo

que el espacio es importante para que los niños aprendan. Imagínate una

escuela donde no haya patio. Simplemente donde va a correr el niño y

sacar la energía que trae. Entre cuatro paredes es imposible. Lo que si, es

que creo que se necesita un salón específico para las actividades, porque

aún en el patio, los niños pierden concentración cuando otros van al baño,

el ruido de la calle y todo eso.”80

Capitulo IV. Subtema 4.3

-“Yo creo que un espacio propicio, aumentaría el rendimiento, aumentaría la

capacidad de aprendizaje, porque mientras más dinámico más aprende y se

les quedan grabadas las cosas; porque generalmente recuerdan ¡Ah claro!

¡El changuito con el que jugamos!. Enseguida se acuerdan de todo.

Entonces en la escuela si tienes un espacio en que tienen a lo mejor

colchones y ahí pueden reforzar colores o indicaciones que no es su salón

o el patio, que sea un punto intermedio. Yo creo que eso aumentaría más

su capacidad de aprendizaje, su rendimiento, su concentración. Sin

79 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 80 Testimonio de la maestra Ak (junio, 2007)

188

embargo, para esta escuela, yo creo que hace falta un espacio en donde

puedan salirse de su rutina y puedan a lo mejor cantar, sin tener que

desordenar su espacio.81

-“Yo le cambiaría el espacio a la escuela. Les pondría un salón mucho más

grande con instrumentos musicales más al alcance de los niños, para que

ellos solitos fueran desarrollando cosas, para que tuvieran la oportunidad de

tomar los instrumentos y que crearan música, hagan movimientos, a su

gusto y más específicos para el canto, la música y el baile, que no siempre

se pueden hacer en el patio, por el clima. Esta escuela es chica, y bueno en

mi salón sí se pueden hacer actividades, tengo 8 alumnos, pero el espacio

es reducido, cuando quieres desplazarte libremente por el salón o bailar o

hacer equipo, les falta espacio. Sí, les falta un espacio en donde puedan

realizar actividades de juego para rodar, andar descalzos, hacer

movimientos y no les lastime el piso del patio, hacer sus canciones, como

que si les hace falta para varias cosas, incluso para reforzar algún tema que

requiera de algún ejemplo que no puedes hacer en el salón donde toman

clases diario.”82

81 Testimonio de la maestra Ain (junio, 2007) 82 Testimonio de la maestra Cl (junio, 2007)

189