el tesista de postgrado. sus aliados y verdugos

64

Upload: viviana-torres

Post on 15-Mar-2016

223 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Una reflexión sobre las barreras al realizar una tesis de grado

TRANSCRIPT

Page 1: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos
Page 2: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

A L E X A N D E R M O R E N O

E L T E S I S TA D E P O S T G R A D O ,S U S A L I A D O S Y S U S V E R D U G O S

Ediciones «Forma & Espacio»Barquisimeto, Venezuela.

Años 2004-2005

Page 3: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

c Alexander Moreno«El Tesista de Postgrado, sus Aliados y sus Verdugos»

Depósito legal: ISBN 980-303-204-6

Edición digitalizada / www.alexandermoreno.comEdiciones Forma & Espacio / [email protected] / [email protected], Venezuela.3era. edición corregida y mejorada.Años 2004-2005.

Diseño y Diagramación: Arq. Renán Moreno / [email protected]

Page 4: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

A L E X A N D E R M O R E N O

Venezolano, 1947. Doctor en cienciasy licenciado en educación; Universidad Cen-tral de Venezuela, Caracas. Profesor titularde la Universidad Pedagógica ExperimentalLibertador (Venezuela) en la cual ha dictadonumerosas cátedras de pre y postgrado;entre éstas, Filosofía de la ciencia, Filo-sofía de la educación y Ética y profesióndocente. Ha escrito varias obras (libros y en-sayos), algunas de las cuales están inclui-das en la web site (así como también, datosamplios de su vida académica).

Page 5: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

4

I N D I C E G E N E R A L

INTRODUCCIÓN

1) CAMBIAN LOS ACONTECIMIENTOS SOCIALESY TAMBIÉN LAS TRADICIONES...................................................... 07

2) LOS POSTGRADOS UNIVERSITARIOS COMOSUCESO DE MASAS: UN NUEVO FACTOR SOCIAL..................... 08

3) LOS POSTGRADOS Y LA NECESIDAD DE LA CRÍTICA................ 104) ¡CUIDADO CON LAS MAESTRÍAS CON TESIS

EMPAQUETADAS!............................................................................ 115) LOS CURSOS NERVIOSOS: UNA CARRERA CONTRA

EL TIEMPO... -«DEJEN QUIETO» AL PRETESISTA... ................... 156) LA LIBERTAD DE CREACIÓN ES SAGRADA PARA

EL TESISTA...................................................................................... 187) EL PROBLEMA DE LA ESCOGENCIA DEL OBJETO,

A INICIOS DE LA TESIS... ............................................................. 19-LA CORAZONADA NO ES SUFICIENTE...-EL PROBLEMA DE LA «RELEVANCIA»...-¡ARRANQUE! SI SE EQUIVOCA ES PORQUE VA BIEN...

8) LA INVESTIGACIÓN ES UN TRABAJO ARBITRARIO MÁSQUE RIGUROSO............................................................................ 23

9) LAS TESIS Y LOS MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN.-EL HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO NO ES SACROSANTO...-EL MARCO TEÓRICO EN LA INVESTIGACIÓNHIPOTÉTICO-DEDUCTIVA, NO ES ACCESORIO... ...................... 27

10) NO TODA TESIS POSTGRADUAL ES INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA... ¡PUEDE SER OTRA SU ÍNDOLE! LACATEGORÍA «PRODUCCIÓN INTELECTUAL»Y SUS SUBCATEGORÍAS................................................................ 31

12) EL RITO DE LA TAL «DEFENSA».-¿SIRVE PARA ALGO LA MAL LLAMADA «DEFENSA»?................ 35

13) ¿QUÉ DEBE CONTENER LA TESIS Y QUÉ DEBE CONTEMPLAREL PROCESO TERMINAL DE EVALUACIÓN?................................ 39-LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN.

14) TIPS EN CALIENTE Y DE DIVERSAS ÍNDOLES, PARAEL DEBATE CREATIVO................................................................... 42-NOS EXIGIERON LINEALMENTE «UN RESUMEN» DE LATESIS DOCTORAL... ..................................................................... 42-LA RECUSACIÓN AL JURADO... ................................................. 43

Page 6: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

5

-«QUE ENTRE DOCTORES TE VEAS» TITULABA EL ARTICULISTA VENEZOLANO JOSÉ RODRÍGUEZ, UN PICANTE Y BIEN ESCRITO MATERIAL... .................................................... 43-EL TESISTA COMO REHEN... ...................................................... 44-SALAS DE VISITAS EN VEZ DE AULAS... .................................. 44-EN VEZ DE TESIS DE POSTGRADO, HACEN CURIOSAMENTEREFERENCIA A «TRABAJOS DE GRADO»... .............................. 44-OTRAS CATEGORÍAS A MENUDO MAL MANEJADAS SON«MÉTODO» Y «METODOLOGÍA»... ............................................. 45-«YA CONCLUÍ LA PARTE ACADÉMICA DEL POSTGRADO». EXPRESIONES COMO ÉSTAS... .................................................. 45-LAS CITAS TEXTUALES TRAÍDAS A COLACIÓN ENLA TESIS DEBEN GUARDAR UN ALTO SENTIDODE LAS PROPORCIONES... .......................................................... 45-LOS MAGNOS VALORES MORALES DE HONESTIDAD... ........ 46-LAS TESIS Y LAS ACCIONES DELICTIVAS DEDISTINTOS TIPOS... ...................................................................... 46-LAS NORMATIVAS INSTITUCIONALES DE PRESENTACIÓN(GRÁFICA O FORMAL) DE TESIS, NO POCAS VECESCONSTITUYEN UN VERDADERO DOLOR DE CABEZA... ......... 46-LA ASQUEROSA PRÁCTICA DE FORJARFRAUDULENTAMENTE TESIS... .................................................. 47-EL ACCESO AL PÚBLICO, DE LAS TESIS ARCHIVADASEN LAS BIBLIOTECAS... ............................................................... 47-SI EXISTE UN SERVICIO NOBLE QUE LA INFORMÁTICAPUEDE EN EFECTO OFRECER AL POSTGRADO... ................... 47-LOS PRETESISTAS DEBEN PARTICIPAR ADECUADAMENTEEN LA DISCUSIÓN... ...................................................................... 47-LOS INTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE TESIS(Y DE PROYECTOS)... ................................................................... 48-LA «GRACIOSA» COSTUMBRILLA DE INCLUIR EN LA TESISUNA CARTA-PLANILLA DE APROBACIÓN... ............................... 48-UN PROYECTO DE TESIS NO ES UNA TESIS EN PEQUEÑO... 48-NO SIEMPRE LOS LIBROS NUEVOS SON LOSMEJORES, NI LOS VIEJOS SON LOS PEORES... ....................... 49-EDUCACIÓN AVANZADA, DE ACUERDO A JULIA AÑORGA....... 49

-APENDICE UNO: SOBRE LAS FASES DE LOS MÉTODOSHIPOTÉTICO-DEDUCTIVO Y DIALÉCTICO-CONCRETO. ........... 50-APENDICE DOS: ACERCA DE LALEY SOBRE DERECHO DE AUTOR (SEPARATA). ..................... 54

Page 7: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

6

I N T R O D U C C I Ó N

Este libro «El Tesista de Postgrado, sus Aliados y sus Verdu-gos», del escritor venezolano Alexander Moreno, ha venido levan-tando una verdadera polvorera en cada uno de los escenarios endonde se ha expuesto vivamente, y en cada mente de quienes hantenido la oportunidad de leerlo, analizarlo y criticarlo (tesistas, profe-sores, gerentes de postgrado, etc.). La venezolana Universidad Pe-dagógica Libertador y la boliviana Universidad Mayor de San An-drés ya han agotado sus ediciones respectivas. Ahora, esta edicióndigitalizada de comienzos de siglo, pretende repotenciar la aludidapolvorera a punta de poner a la consideración del lector, una versiónque, por una parte, corrige las insuficiencias de las primeras, y porotra, incorpora para el debate, una serie de nuevas categorías.

El concepto jurídico y pedagógico de producción intelectual,por ejemplo, es trabajado en esta versión, con un sentido deagudeza y de amplitud, que da pautas, sin duda, a que se aban-donen viejas nociones en materia de investigación y gestión de co-nocimiento. Probablemente sea ahora, a través de esta edicióndigitalizada, cuando en verdad se haga efectiva la recogida del guan-te del reto que arroja en 1993 el legislador venezolano (con la Leysobre el Derecho de Autor) y a partir de entonces, el pedagogo VíctorMorles (a través de sus escritos y conferencias) en cuanto a estetema tan profundamente compenetrado al hacer del sujeto que hacevida universitaria, especialmente el tesista de postgrado, y tan inex-plicablemente soslayado por quienes ejercen funciones de geren-cia en el medio académico en referencia.

Seguro estamos que con esta versión digital, AlexanderMoreno volverá a subvertir nociones, prácticas y tradiciones.

Los Editores.

Page 8: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

7

1. CAMBIAN LOS ACONTECIMIENTOS SOCIALES YTAMBIÉN LAS TRADICIONES.

Cuando en la vida social se instala un nuevo factor de desarro-llo de características mutacionales y masivas, pues se produce en elcontexto de ésa una serie de expectativas, acomodos, reacomodosy hasta desajustes, que interesadamente afectan la tradición y ade-más impone la necesidad de esfuerzos de los más diversos cuñospara las consecuenciales asunciones de lo nuevo. Recordamos, porejemplo, los comentarios que la gente del vecindario, a principios delos `50, hacía con emoción en oportunidad de los anuncios de laprensa escrita y la radio con relación a la instalación en el país (Ve-nezuela), de la televisión. Decían con vehemencia y hasta con nos-talgia, nuestros inquietos vecinos: «Con esos aparatos en la casa,pues de ahora en adelante se acabarán los cines».

Llegó la televisión y se masificó. Primero los «blanco y negro»,luego los «a color»; después los equipos de grabación y reproduc-ción de uso doméstico. Hoy en día en algunos países, ante unatelevisión repleta de tanta violencia, pornografía, sesgo ideológico-político (empresarial) y desconsideración ante niños y adolescentes,ya hasta existen corporaciones de televidentes las cuales desarro-llan prácticas de velación, crítica y denuncia acerca del asunto. Atodas estas, los cines no desaparecieron (ni tampoco, por suerte, lacostumbre de ser morada de enamorados).

En épocas en las cuales el narcotráfico y los terrorismos deuno u otro signo no ocupaban el espacio tan alarmante y peligrosode los días de hoy, pues resultaban una verdadera rareza las requi-sas violentas en las aduanas, agencias postales, etc. Actualmente,habida cuenta esas aberraciones del desarrollo (o normalidades delcontra-desarrollo) tales prácticas que a tantas personas ajenas a esemedio les molesta grandemente cuando van a un aeropuerto o en-vían un flete, resultan algo así como cotidianas e inevitables.

Page 9: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

8

Sí. Es la verdad. El copiado fotostático, el telefax, el correoelectrónico e internet han preparado la lápida al papel carbón y a lascartas por correo convencional. La informática en general deja atrásun buen número de procedimientos de comunicación hasta no hacetanto muy usuales. Pero junto a ello, también han surgido usosaberrados de disímiles sellos; a saber, plagios, caminoscamuflageados para el delito, etc. Dado todo esto, ya las estructu-ras jurídicas de no pocas naciones del mundo, y en general, las lí-neas globales de política en tal sentido, se ven obligadas a tomarleel pulso a estos factores sociales de características mutacionales ymasivas, y así buscar (o construir) sitios de actuación en el marco deesa compleja y desigual dimensión semiótica.

Las leyes de derecho de autor en muchas naciones, por ejem-plo, hasta hace poco no contemplaban elementos unidos a ese mun-do de la informática; en los días actuales esas leyes se renuevan ymarchan velozmente en el carro del nuevo milenio.

2. LOS POSTGRADOS UNIVERSITARIOS COMOSUCESO DE MASAS: UN NUEVO FACTOR SOCIAL.

En los años ´60 estudiabamos la carrera educación en la Uni-versidad Central de Venezuela en Caracas. Era la época universita-ria de la exacerbación de los sueños libertarios. La «revolución demayo» (como se denominaba a las revueltas estudiantiles de mayode 1968 en París) le daba su mano fraternal a las acciones condena-torias a las viejas estructuras universitarias. Los estudiantes cordo-beses (Argentina) así lo entendieron y así lo expresaron con vehe-mencia en 1917, tejiendo así una red de ideales que servía de subli-me relieve a las más altas de las utopías...

En tal tiempo y en tales circunstancias muy poco se hablaba depostgrado. Un tanto más atrás, la década de los ´50, la universidadconfería el título de doctor a instancias de la finalización de los estu-

Page 10: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

9

dios de pregrado. Doctor en Ciencias Políticas, Doctor en Cien-cias Odontológicas, eran los títulos que recibían los hoy abogadosy los hoy odontólogos. Así, otros también. No nos cabe duda que lacostumbre de llamar «doctores» a estos profesionales con el títulode final de pregrado, a secas, tiene que ver con este antecedente(compartido por lo demás por muchos países)1.

Es la verdad. Hablar de postgrado en ese contexto, en lossingularísimos años ´60, era poco usual. Ya en los años ´70, lasuniversidades de mi país, comienzan a echar a andar más o menosnotablemente la idea de maestría. En efecto, se fundan en no po-cas instituciones universitarias programas de maestría, con conside-rable clientela. De manera más o menos silenciosa, curiosamente,los estudios de doctorado van buscando acomodos a los niveles másaltos del sistema instruccional, y es a principios de los ́ 80 cuando sehace algo ostensible su estabilización y desarrollo.

El segmento de las especializaciones en el postgrado ha traza-do un desarrollo diferencial. En el campo de la medicina, por ejem-plo, las especializaciones vienen adquiriendo una significación enor-me. En realidad, al médico más le interesa por lo general un cursode especialización que una maestría o un doctorado. Hay universi-dades que por fortuna entienden bien tal situación; es más, asumenesos cursos como apoyatura académica suficiente para el desarro-llo de instancias superiores, como la maestría en medicina por ejem-plo.

De una manera por aquí y de otra por allá, los estudios depostgrado en el mundo registran una irrupción, un salto mutacionalde desarrollo. Ya deja de ser una dimensión instruccional reservadapara una «nobleza» intelectual. No obstante que en determinadasformaciones sociales, el postgrado sigue encarnando esa vocaciónelitesca (de clase, de poder económico), la tendencia es que se es-tablezca como una instancia instruccional masiva.

1 Ver Cap. 14 (tercer tip).

Page 11: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

10

3. LOS POSTGRADOS Y LA NECESIDAD DE LACRÍTICA.

Siendo hoy el postgrado un nuevo factor social de desarrollo,con características mutacionales y masivas, se hace estrictamentenecesario entonces trabajar en la construcción de un cuerpo de esti-maciones acerca del ser y del deber-ser de ese factor, de manera talque la tradición que por presión del acontecer se está formando entorno al asunto, halle en ese cuerpo de apreciaciones, una referen-cia importante para la teoría y para la práctica.

Parece mentira. Poco se ha hecho en cuanto a esto.

Los ecologistas siempre se quejan -no sin razón- que la huma-nidad, aún en nuestros días, vive sin entender el enorme problemade la cuota de responsabilidad suya en el deterioro de las condicio-nes naturales indispensables para la vida y en consecuencia el os-curo porvenir de ésta en el planeta. Que la tradición existente entorno a ese problema resulta raquítica ante lo amenazante de la rea-lidad planteada...

Es posible que con respecto al problema que nos ocupa, elpostgrado, la situación no sea demasiado distinta.

Hasta la fecha, no existe suficiente teoría crítica ante el hechoque el postgrado -llámese perfeccionamiento, especialización,maestría, o doctorado- sea hoy por hoy una circunstancia la cualtiende una red de vida a enormes masas de estudiantes y de profe-sionales.

Ni las costumbres, ni las «verdades naturales», ni los axiomasexpresados en las subestructuras jurídicas del asunto (leyes, resolu-ciones, normativas, etc.), sembrados por la praxis a través de losaños en el contexto de las universidades, satisfacen las demandasde teoría crítica respectivas, a la luz de nuestros días. Son usuales

Page 12: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

11

las ocasiones en las cuales se entronizan en los diferentes intersti-cios del postgrado, una suerte de pool macabro de acciones propiasdel Marqués de Sade, o de cualquier personaje de Kafka o deMaquiavelo...

A lo largo de nuestra larga carrera académica hemos visto unsinnúmero de aberraciones de todo cuño en el contexto de lospostgrados universitarios. Con altísima atención hemos oído y leídobastantes testimonios al respecto no sólo a instancias de nuestropaís, sino a instancias de otros países. Los surrealismos en estemedio escolar parecen ser generalizados, transfronterizos...

Es que vale la pena teorizar en plan constructivo, a través de lafértil herramienta de la crítica. La función tan importante que cumpleel postgrado en la instrucción, cual es básicamente la actualizaciónteórico-práctica del profesional universitario, hace digno, como el quemás, este trabajo crítico, revolucionario y humanocéntrico.

Ahora bien. ¿Cuáles son los problemas fundamentales quehacen necesario ese trabajo teórico-crítico? ¿Cuáles son los nudospropios del postgrado que demandan en mayor medida, ese esfuer-zo de sentarlo en el banquillo y tocar fondo, así, en el tratamientovalorativo de sus gracias y de sus desgracias?

4. ¡CUIDADO CON LAS MAESTRÍAS CON TESISEMPAQUETADAS!

Hace un par de años se presentan a nuestro despacho en laUniversidad Pedagógica Libertador, UPEL2, el profesor Araujo y ungrupo de compañeros que hacían con él, a la sazón, un curso demaestría en educación, el cual se dictaba bajo la coordinación de latambién venezolana Universidad de Carabobo. Araujo había sidonuestro alumno en la UPEL, a nivel de pregrado, a principios de los`70. Recordamos su excelente actuación como estudiante en la

2 Institución instalada a lo ancho y largo de Venezuela; sus raíces datan de los años `30del siglo XX. Caracas, Barquisimeto y otras ciudades conforman sus sedes.(www.upel.com)

Page 13: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

12

asignatura métodos de investigación educacional. A sus compañerosno conocíamos mucho; mas, poco nos costó advertir que eran unaspersonas dignas de toda consideración y aprecio. Un equipo alegre,inquieto y de mucho apetito de aprendizaje. Muy crítico, además.Hacía cuatro meses que ellos habían concluido el ciclo presencialdel curso y se encontraban, al decir de ellos, «dispuestos a arrancarcon las tesis». Estaban verdaderamente preocupados; es más, hastaansiosos.

No tenían entonces sus trabajos «definidos». En el fondo, loque ellos demandaban de nosotros, era que les ayudaramos en eltrance angustioso de elegir, dentro de lo que llamamos el legítimodesorden, sus problemas respectivos sobre los cuales tenían quemontar sus tesis de maestría. Lo que ellos solicitaban de nosotrosera que les dieramos una especie de acicate, de estímulo técnico, enla tarea de elegir convenientemente los temas para el trabajo tesístico,y trascender así el engorroso momento de encontrarse ante un océanode problemas indistintamente interesantes.

Entendimos desde el principio que nuestra labor pedagógicadebía comenzar, por una parte, por propender a que en ellos seprodujera un equilibrio (jamás una tranquilidad) en cuanto a laangustia, y por otra parte muy unida a la primera, por propender aque cayeran de una vez en la cuenta que estaban cursando en uninstituto que por fortuna los había «dejado solos» después de la etapapresencial de la maestría. Esto último constituyó una verdaderaparadoja. Sí. Es verdad. Una verdadera paradoja. Araujo y susamigos hasta el justo momento de nuestras jornadas de discusiónen nuestro despacho, estimaban que constituía una desgracia elhecho que la universidad no les había asignado inmediatamentedespués de culminar el ciclo presencial, los respectivos tutores,horarios de asesorías, líneas de investigación, etc.

Les contamos de manera descarnada mil y una anécdotasacerca de lo que venía ocurriendo con los cursantes de la maestríaanáloga que se dictaba en la UPEL, en esa misma ciudad de

Page 14: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

13

Barquisimeto. En este curso de postgrado se estilaba, muy al contrariode la suerte que ahora nos ocupa, que la propia universidad lesasignaba regularmente a los cursantes, los tutores, horarios estrictosde asesorías, etc., etc.3

De tantos casos que a ellos les trajimos a colación encircunstancias de nuestras amenas tertulias académicas, recordamosel de Beatriz, una cursante de la especialidad investigacióneducacional con unos ojos tan grandes como su inteligencia yperspicacia. Pequeña de estatura y profunda en su simpatía y humor.El caso de Beatriz radica en que después de transitar con altorendimiento por toda la etapa presencial de la maestría y conocerhasta en sus pesadillas el método hipotético-deductivo («únicocamino» para llegar a la verdad educacional, de acuerdo, segúnparece, al bien miope modo de ver de los planificadores de tal curso),pues decide ya en los inicios de sus esfuerzos en pro de forjar sutesis, que en vez de utilizar linealmente ese conocido métodoinvestigativo, va a dirigir su acción indagatoria por contextos temáticosdistintos; algo así como «un bosquejo histórico del teatro universitariovenezolano en los últimos veinte años». Como bien se puede advertir,las hipótesis, las mediciones de la variable dependiente y de la variableindependendiente, los estadísticos de cuantificación de los nivelesde relación entre las precitadas variables, y los mil y un aspectosrestantes de tan «aséptico» método de investigación, pues,sencillamente, para el caso del trabajo de la profesora Beatriz noconstituían elementos típicos del correspondiente aspectodisciplinario. Nos contaba ella que el tutor que la universidad leadjudicó -quien a la sazón, por cierto, se aprestaba a recibir sumerecida jubilación-, en una ocasión leyendo y releyendo ante lamismísima presencia de ella el pertinente proyecto, y evadiendo laexplosión de un irresoluto bostezo, le preguntó de buena voluntad:«Hija, ¿dónde están las hipótesis; las variables de éstas; losestadísticos de medición de cada una de esas variables y de losniveles de vinculación causal o concomitante de dichas variablespara los efectos de pulsar si la hipótesis es afirmativa o es undisparate?».

3 Es más, en el cuerpo mismo del plan de estudios, están dos unidades curricularesregulares (Tutoría I y Tutoría II) en cuyos contextos se llevan a cabo individual ydiferencialmente las asesorías para las tesis.

Page 15: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

14

Araujo y sus cuatro compañeros de estudio, oyeron con inusitadaatención e interés la relatoría que hacíamos en relación al caso de lavivaz Beatriz. Poco a poco el piso de la creencia de que estabanellos siendo víctimas de una desgracia académica, fue quebrándose...

Volviendo a Beatriz. Ella nos dice: «Cuando mi tutor me preguntóeso, sentí desazón, desconsuelo...». Imaginamos que la pobreBeatricita se sentiría como el poeta romántico y quijotesco que porfin, en una noche azul, halla su Dulcinea, y cuando le requiere suprimera palabra, ésta le pregunta acerca de la marca de su tarjeta decrédito, o del lugar del urinario más cercano.

En honor a los hechos, la profesora Beatriz sorteó las dificultadesy en la mejor de las lides se salió con las suyas. Claro; buscó conahínco un tutor harto compenetrado al medio universitario del teatro,burló con alteza algunos escollos de factura reaccionaria y así seabrieron las alamedas.

El equipo de la maestría de la Universidad de Carabobo quenos solicitó asesoría inicial, ante la avalancha de estímulos, no vacilóentonces en comprender que eso de estar inmerso en un curso depostgrado tipo paquete turístico, no es cuestión de envidiar. Que milveces es mejor que la universidad, una vez que el cursante concluyael ciclo presencial y esté solvente para la asunción efectiva del diseñode la tesis de postgrado, lo libere de presiones disciplinarias paraentonces echar a andar la pertinente labor indagatoria, toda vez que,entre mil razones, esta labor investigativa debe hacerse con las manosholgadas, con alegría, con libertad.

Page 16: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

15

5. LOS CURSOS NERVIOSOS:UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO...

Recientemente estuvimos conversando con Carmela Urbaneja,cursante de una maestría en una universidad privada. Nos contabaCarmela que lo que ocurría allí era verdaderamente grotesco, unasuerte de «carrera contra el tiempo». La universidad fija tutorinmediatamente después de terminar la etapa presencial; y, si lascosas resultaban bien, pues el out put del asunto puede salir, contoga, birrerte, talco y aliño, ¡al año u ocho meses del inicio!

Una versión similar nos dio en plena década ́ 70, la bella MalenBrandini Fascenda. Las autoridades de la institución universitaria enla cual a la sazón trabajaba la enviaron a cursar una maestría en unvecino país. A los ocho meses de arribar al vecino país, pues Malenostentaba flamantemente el título de magister, para cuya adquisicióntuvo que sufrir una suerte de «creditorrea» y presentar una automáticatesis de postgrado.

Prácticas como la que llevó a la siempre recordada Malen, aobtener un título nervioso a través de una «maestría con tesisempaquetada» realizada en un país latinoamericano, han sido tambiéndesarrolladas por otras universidades análogas, por vía de convenioscon instituciones de tal «primer mundo».

-«DEJEN QUIETO» AL PRETESISTA...

No hay mejor suerte para el tesista que lo dejen tranquilodespués de terminar el ciclo presencial, para entonces asumir eldesafío de la tesis con horizonte extendido, con «cabeza fresca».

Resulta bien conocido que normalmente los tesistas sonsometidos a presión por parte de los regímenes corporativos en cuyocontexto hacen vida profesional; ello en términos de que los títulosacadémicos que a través del tiempo (y de sus esfuerzos) van

Page 17: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

16

adquiriendo, se inscriban en ascensos y otros tipos de prosecución.Todo esto ha propendido a que tanto los tesistas como algunas

universidades asuman como valor supremo, el tiempo. Es decir,«hay que obtener el título ¡lo antes posible!». Hemos visto, así, acursantes mostrando comportamientos obsesivos en este sentido.También hemos observado cómo ciertas universidades, signadas porel fin de lucro, condenan a los cursantes de postgrado a una suertede «carreras contra-reloj» colocándose de esta manera, a espaldasde la templanza que debe privar en los medios del conocimiento dela alta escuela.

El asunto ha llegado a extremos. No pocos tesistas han tenidoque abandonar las bibliotecas y sitios de navegación electrónica, yabrazar, como pacientes, los consultorios psiquiátricos. Ha habidouniversidades que han llegado al extremo de establecer «tiempos devigencia a futuro» de las asignaturas, pareciéndose así a las empresasfabricantes de baterías eléctricas portátiles. «Oiga, licenciadaGonzález; a usted no se le va a dar solvencia académica para cursarBioquímica II, toda vez que ya hace ¡dos años! que cursóBioquímica I»

Como se sabe, las pilas poseen su tiempo de duración.Imaginamos que las autoridades universitarias que promueven talestado de cosas, pensarán que el estudiante postgradual quedarácongelado, paralizado, inerte, al minuto siguiente de lograr laaprobación de la materia. Luego de ese último día, de acuerdo alaciago criterio en referencia, el cursante se transfigura en un enteobsoleto, incapaz de proseguir.

Bien sabemos que los conocimientos cambian dialécticamente;que unos niegan a otros, conformando así un proceso de rupturas ycontinuidades. Pero también sabemos que, por un lado, las mássignificativas de estas rupturas y continuidades no se dan todos losdías de manera rutinaria, y por otro lado, la vigencia académica delas asignaturas postgraduales deben guardar estabilidad en el tiempo,de una manera templada, moderada. De la tradición filosófico-

Page 18: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

17

científica de interpretar la masa y la velocidad como entidadesconstantes (física clásica de Newton), a la tradición filosófico-científicade interpretar los precitados objetos en tanto entidades relativas (físicamoderna de Einstein), ha pasado un buen tiempo; quizá en mayorcuantía del que viene pasando-ciertamente- desde cuando seestabilizó esta física einsteiniana (mediados del siglo XX), hasta losdías de hoy, cuando se aborda a punta del bisturí revolucionario dela nueva teoría del tal caos, una suerte de relatividad de la relatividad.Será sin duda éste, un período más breve; sin embargo, para lo quea los procesos cambiantes propios del curriculum se refiere, el asuntono es de cambiar las cosas a la ligera, como quien transfigura unavitrina de mercado para hacer nerviosamente más apetitosa para elpúblico potencialmente cliente, la mercancía exhibida del día.

La templanza, la conciencia de las proporciones, debe guiar entodo momento al postgrado. El factor tiempo, como hemos dicho,debe ocupar un sitio importante en la velación por la precitadatemplanza.

Si usted es tesista o se apresta a serlo, pues tome en verdadmucha atención a los criterios aquí expuestos; le conviene. Si ustedes tutor, también. No quisieramos estar en el pellejo de esos colegasque laboran en universidades practicantes de regímenes de postgradocomo los que hemos condenado, y que desarrollan roles de tutores.No quisieramos.

El tutor debe ser atento, muy atento, del tutorando y del trabajotesístico. Y cuando decimos muy atento, nos referimos no sólo a loestrictamente académico, sino a otros rubros (jamás desconectados),como por ejemplo, el valorativo (moral). El rol de tutor es delicado.No seríamos tutor de cualquiera. No es que exagere el asunto... Noes que se le dé a tal rol un carácter paternal, sobreprotector,enfermo;no. Es que el rol del tutor encarna un comportamientoacadémico y sobre todo humano. La suerte del tesista está muyunida a la suerte del tutor. Es algo así como una avioneta de dospuestos; si se precipita a tierra o mar, lo más probable es que uno y

Page 19: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

18

otro salgan estropeados del asunto. Un tutor de una tesis aplazada,en buena o mala lid, es un tutor afectado. Un tutor de una tesislaureada es un tutor asimismo laureado.

6. LA LIBERTAD DE CREACIÓN ES SAGRADAPARA EL TESISTA.

Pero lo que en mayor medida importa en toda esta problemáticade los postgrados empaquetados y sus contrarios, es, sin duda alguna,aquello que tiene que ver con la libertad de creación. La libertad delcursante de postgrado, de escoger el tema (el objeto de investigacióno de producción intelectual) y por lo tanto sus vías procedimentalespara abordarlo y dominarlo, es, en el sentido humanocéntrico de laexpresión, algo sagrado.

Confesamos que no hay cosa que nos genere más suspicacia(y desagrado) que las sugerencias que ciertos cursos de maestría (yhasta de doctorados) hacen en cuanto a temas, a objetos deinvestigación o de producción intelectual, en plan de tesis. Talesinsinuaciones las realizan impúdicamente a través de anuncios deprensa, a través de propagandas institucionales, a través de charlas,en fin. Todo eso, bajo el eufemismo de las pre-avisadas «líneas deinvestigación» o cosas por el estilo.

Amigo lector; si usted es aspirante a cursar maestría, guardemucho cuidado con esos tales cursos que anuncian sus «líneas deinvestigación». Mucho cuidado. Detrás de esa usanza puedesubyacer el aciago criterio que legitima el procedimiento por parte delas autoridades, de entrometerse en el tema que logra en el cursantela pertinente motivación para el tratamiento investigativo, reflexivo,crítico. Cuidado. Mucho cuidado.

Claro. El área de conocimiento propio del curso postgradualque se ofrece y se caracteriza, establece por antonomasia fronteras

Page 20: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

19

temáticas e institucionales. En una maestría de matemática, porejemplo, la temática a desarrollar ha de ser la matemática. Perodentro de la temática de la matemática, el tesista ha de tener toda lalibertad del mundo para escoger un problema pertinente, verosímil ybien relevante, del cual se enamore.

Es que el objeto lleva consigo su método. En términos deinvestigación científica, por ejemplo, jamás una cuestión va por unlado y la otra por el suyo; jamás. Objeto y método van unidos,imbricados.

¡Figuren ustedes lo que ocurre cuando alguna autoridad depostgrado impone al tesista, por vía de caminos lubricados o deeufemismos, determinado tema de investigación o de otro tenor decreatividad!. Si todo problema-objeto encarna, lleva consigo, sumétodo, pues toda «sugerencia» de la calaña aludida, encarna, llevaconsigo, asimismo, una intrusión. Más que eso, una acciónesterilizante, una práctica desmotivadora, una suerte de «mosca enla sopa».

Si hay algo por lo cual el cursante de postgrado debe luchar sinreserva, ¡y desde el principio de la jornada académica de rigor!, es lalibertad de escoger bajo todo riesgo, el objeto propio de su esfuerzoen plan de tesis. Y la lucha -es necesario reiterarlo- ha de ser desdeel principio.

7. EL PROBLEMA DE LA ESCOGENCIADEL OBJETO, A INICIOS DE LA TESIS...

«Mire doctor, mi problema como tesista es que no tengoproblema para investigar». Exactamente así nos decía un pretesista,cuando finalizaba el ciclo presencial de la maestría en cienciaeducacional que realizaba hace un par de años. Pero más o menoslo mismo nos han dicho innumerables cursantes desde hacebastantísimo tiempo. Unos al comienzo de ese ciclo; otros, en plenociclo.

Page 21: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

20

A quien nos plantea esa angustia, esa incertidumbre, solemosdecirle que eso es lo deseable; solemos felicitarlo. Nuestrospretesistas, cuando oyen esto, se extrañan sobremanera; sedesconciertan. Usualmente reaccionan de manera parecida a la deAraujo y sus compañeros en el caso que al principio referimos. Esque esperan de nuestra parte, un discurso diferente.

Realmente no podemos hacer otra cosa que felicitarlos.

«Nadie investiga aquello que conoce, pues lo conoce...», decíacon extraordinaria agudeza Platón, tres siglos antes de nuestra era.(Diálogo Sócrates-Menón). Y es cierto. ¿Quién va a investigar aquelloque conoce? ¿Quién va a estudiar aquello que domina? Nadie. Seindaga, se estudia, aquello que se ignora, o por lo menos aquelloque se ignora más o menos. Siendo pues el asunto así, resultalógico que cuando el pretesista aborde el pertinente trabajo tesístico,se sienta en claroscuro.

-LA CORAZONADA NO ES SUFICIENTE...

La selección del objeto a tratar en plan de tesis, es, sin duda,un asunto cuya solvencia resulta una necesidad de primer orden.Pero hay que estar claro que la cuestión es compleja. El pretesistatiene que seleccionar el problema a través de una práctica teóricaque vaya más allá de la simple corazonada. Entendemos que todoinvestigador o productor intelectual debe cosechar el pálpito, laintuición, el «sexto sentido». Es verdad. Pero la escogencia de latemática tiene que ver, en esencia, con una actividad más tangible,más asida al piso. Esa actividad real ha de estar unida a la búsquedade pistas tanto en el plano documental como en el plano del cuerpomismo del objeto. ¡Hay que meterse en la línea de fuego!, solemosdecirle a nuestros estudiantes, cuando transitamos con ellos estasprácticas académicas. Es que para aprender a nadar, hay quezumbarse al agua. ¿No es cierto?

Page 22: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

21

Esa actividad pegada al suelo, de la que hablamos, estácompenetrada también al compromiso vocacional del pretesista. Allí,lo ideológico, lo afectivo, lo aptitudinal, juegan papeles significativos.En muchísimas tribunas académicas a lo largo de nuestra añejacarrera docente en los campos de la filosofía y de las ciencias sociales,hemos venido predicando sin ambages que lo ideal es que elinvestigador -si el caso es de indagar científicamente una cosa de larealidad- se enamore del objeto que está trabajando; se vinculeafectivamente al valor supremo de descubrirlo, de limpiarlo de las milmáscaras que posee. Todo ello, claro está, sin voluntarismos, esdecir, sin que la disposición de indagar al problema-objeto, lleveconsigo consciente o preconscientemente fuerzas o pulsionesestigmáticas que signen de acuerdo a aspiraciones del investigador,la ruta y los resultados del estudio. En este orden de ideas, amigopretesista: ¡Enamórese del tema escogido!

Hicimos el doctorado en la Universidad Central de Venezuela,en la especialidad de ciencias sociales. De tantas característicasdecimonónicas que observamos -y padecimos- en ése, podemos hoypor hoy decir y reconocer que siempre sentimos libertad en el reciénaludido aspecto. La defensa de ese legítimo ideal libertario que através de muchísimas conferencias y posiciones académicas encircunstancias de jurado, hicieron por ejemplo los profesores EstebanEmilio Mosonyi y Roberto Hernández Montoya, constituye, a nuestramanera de valorar, elementos dignos de traer a colación en reflexionesde este tipo.

-EL PROBLEMA DE LA «RELEVANCIA»...

Otro elemento más allá de la corazonada, que el pretesista tieneque preponderar en plan de no equivocar el camino, es el comúnmentedenominado «problema de la relevancia». Ciertamente. El temaque va a seleccionar ha de ser relevante, ha de ser trascendente.No puede ser, por ejemplo, un tema investigativo como uno al cualse refería un colega, haciendo alusión a la proposición que

Page 23: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

22

recientemente formulara un cursante de maestría. El «problema»que invitaba al cursante a «investigar» estaba referido a la situaciónde quedarse sin sillas en el comedor escolar, por parte de diezalumnos, de cada lote de cincuenta que hacía uso de los serviciosde esa unidad, en un plantel equis de una ciudad equis, hace pocotiempo atrás. Por supuesto, el colega preguntó al cándido alumnode postgrado que si con diez sillas adicionales se solucionaba tan«enigmático» problema, a lo cual respondió afirmativamente. Claro;el profesor ante semejante y por fortuna no usual situación, orientópedagógicamente al cursante y además tomó de tal experiencia, elbeneficio que a pesar de todo generó, de encarnar algo así como «elejemplo a no seguir». Aquí hemos tomado de él, ese buen recursodidáctico para fines consiguientes.

El tema a tratar en plan de tesis, ha de ser, reiteramos, relevante,trascendente. Por eso, el pretesista tiene que estimar con altaresponsabilidad y sentido de compromiso social los elementos queconforman la temática sujeta a estudio, al tiempo en el cual se asegureque el asunto no haya sido tratado previamente por otros autores,lo cual condenaría, sin duda, al esfuerzo en cuestión, a la indeseablecondición de tautológico, «trasnochado», en fin. Amigo pretesista:Lea, indague; haga uso de la intuición, revise literatura, asista aeventos pertinentes al tenor de sus intereses indagatorios y creativos;observe. Busque un tema relevante y capaz de ofrecerle placer,identificación con sus propensiones vocacionales. No busque, comodicen los detectives, «el cadáver río arriba».

-¡ARRANQUE! SI SE EQUIVOCA ES PORQUE VA BIEN...

Si en la búsqueda de un justo problema-objeto a investigar,usted, amigo pretesista, se equivoca, pues va bien. Errar es devalientes. Tenga presente que, como bien planteó Bacon en plenosiglo XVI, se está más cerca del acierto, a partir del error que dela confusión. La mejor forma de hundirse en la oscuridad de laconfusión es bostezar ente los desafíos; la mejor forma de acertar es

Page 24: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

23

meterse en la «línea de fuego». Métase en la línea de fuego. Tengaen cuenta que en la búsqueda de la verdad, el error es, aparte deinevitable, ¡harto necesario!

Recordamos que cuando estudiabamos la carrera educaciónen la universidad, allá en los años ‘60, la profesora de métodos deinvestigación educacional, se exasperaba enormemente cuandoerrabamos como alumnos en este asunto de la selección del problema(y en general, en todo el proceso de planificar y ejecutar lainvestigación). También recordamos, debemos reconocerlo, quehicimos algo de eso en nuestra cátedra universitaria, a principios delejercicio profesional. Lamentablemente reprodujimos ese infelizesquema didáctico.

Equivocarse, reiteramos, es de valientes. Recuerden a Platón.Recuerden a Bacon.

Hoy en día, cuando un alumno se equivoca en el proceso deinvestigación, pues valoramos tal momento como el justo paraayudarlo a que advierta lo cerca que está del acierto. Claro, nadieva a estudiar la materia métodos de investigación para aprender aerrar; pero de lo que sí no hay duda es que todo aquel que investiga,tiene que errar y acertar, tiene que caerse y levantarse. El encuentrocon la verdad, el descubrimiento, es el fruto de un trabajo tortuoso.Fascinante, es cierto; pero asimismo tortuoso.

8. LA INVESTIGACIÓN ES UN TRABAJO ARBITRARIOMAS QUE RIGUROSO.

Es que, a diferencia de lo que dicen casi siempre los manuales«clásicos» de las referidas asignaturas universitarias, la investigaciónencarna una labor accidental, arbitraria, llena de pistas ciertas y depistas inciertas. No es la investigación científica, entonces, un proceso«inequívoco, organizado, riguroso»; no. En esencia, es un procesoen el cual siempre están presentes, la equivocación, el desorden y la

Page 25: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

26

arbitrariedad. Están presentes esos elementos, compartiendomovimientos dialécticos con sus contrarios.

Marx, en pleno siglo XIX, tenía claro eso. Karel Kosík, en suobra Dialéctica de lo Concreto4, recogiendo los planteamientosgeniales de Marx, expone:

En cuanto la ciencia inicia su propia exposición, estamosya ante el resultado de una investigación y de unaasimilación crítico-científica de la materia. El comienzode la exposición, o sea, el desarrollo científico (exégesis)de la problemática, no es conocido todavía al comienzode la investigación. El inicio de la exposición y el iniciode la investigación son cosas distintas. El comienzo dela investigación es casual y arbitrario, en tanto que el dela exposición es rigurosa.

Entonces, la elaboración de la tesis, estando ésta inscrita en loinvestigativo, es una labor de carácter esencialmente arbitrario,accidental. Lo que sí debe ser un trabajo riguroso es la tesis, sobretodo la tesis doctoral. El discurso, en el medio científico, es lo quedebe tener carácter riguroso, mas no la investigación. La investigaciónes una actividad no-rigurosa. Se desarrolla en plan de rigurosidad,sí, pero en esencia es no-rigurosa. El discurso, que es el fruto de lainvestigación, sí debe ser riguroso. El discurso es la expresión sígnicade la resolución (provisional) de la accidentalidad propia del trabajoindagatorio5.

Eso parece no tenerlo claro buena parte de los tutores.Usualmente los tutores se comportan con el tutorando, con el tesista,como si éste fuera un experto. «Nadie sube sin caer» es un adagioútil para tutores y tutorandos. «Cuando uno arranca un trabajo, yaestá más allá de la mitad», suelen decir sabiamente nuestros amigosde Corea del Norte. Pero hay que tener en claro que desde el iniciohasta el final, está planteado el pugilato entre errar y acertar. Lainvestigación, pues, es un proceso arbitrario; y la exposición, eldiscurso, es una significación de carácter provisionalmente riguroso.4 Grijalbo. México, 67. p.55 En nuestro libro (Moreno, Alexander. Discurso y Método Dialéctico enla Ciencia Social), profundizamos este tema. Disponible digitalmenteen www.alexandermoreno.com

Page 26: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

27

9. LAS TESIS Y LOS MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN.

Tanto el trabajo investigativo propio de la tesis -si es que deinvestigación se trata el asunto- como el objeto y métodocorrespondientes, siempre van juntos; constituyen una unidadtrinitaria. Jamás transitan por vías distintas, en el proceso respectivo.Eso hay que tenerlo perfectamente claro. Objeto y método, en lainvestigación, es una unidad indisoluble. Es una equivocación deltamaño del Salto Ángel6, creer que el método es, en el contexto deltrabajo de investigación científica, un elemento tangencial, periférico,barroco, suntuario.

«¿Por dónde comienzo, por el método o por el tema?». «¿Quédebo escoger primero?». Preguntas como ésas, se nos ha formuladono pocas veces. Sin ambages solemos responder: ¡Comience por elobjeto!; el método es cuestión del desafío que el objeto impone.

Cuando un ente universitario de postgrado da al pretesista una«línea de investigación» -como si todo postgrado tuviera pornaturaleza que conducir a tesis de carácter investigativo, y como sifueran los gerentes de esos cursos los que deben elegir el tema detrabajo propio del tesista-, ¡imaginen ustedes qué se está haciendo!En buena parte, el referido ente administrativo está estigmatizandoal tesista, no en tonterías; no en asuntos marginales. No. Lo estáestigmatizando nada menos que en la médula espinal de lainvestigación. El pretesista se halla, así, en un tubo cuyas paredes y«boca de desagüe» se le muestran mudos, siendo en verdadarchiparlanchinos.

El tema, objeto de investigación, impone el correspondientemétodo. El investigador tiene que hacer uso de su hiperestesia, desu agudeza, para hacerle frente al reto de hallar el método aquel quecoadyuve efectivamente a tocar los corales de profundidad cognitivadel objeto en cuestión. El investigador, el tesista, tiene que encontrarel método que le ayude más, en su labor de descubrir los nudosocultos y fundamentales en virtud de los cuales se mueve el objetoque estudia. He allí un desafío que el tesista debe asumir.

6 Altísima y extensa catarata ubicada en la región de Guayana.Venezuela. 979 m. de altura.

Page 27: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

26

-EL HIPOTETICO-DEDUCTIVO NO ES SACROSANTO...

Da la impresión que cuando se habla de método científico en elámbito de postgrado, específicamente en la labor de construcciónde la tesis, por antonomasia se hace referencia al método hipotético-deductivo. Quizá en el segmento de las maestrías esto es más así.

Con esto hay que tener cuidado.

Algunas veces -la mayoría, tal vez- en esta práctica subyaceuna postura ideológica. Hay que tener, reiteramos, un gran cuidado.

Amarrar la idea que se tiene acerca del método científico engeneral, con la que se tiene sobre el método hipotético-deductivo(que es un método científico en particular) constituye sin duda nosólo una deficiencia conceptual en materia epistemológica, sino larecepción de un contrabando ideológico capaz de colocar en la cabezadel investigador, una maraña de mamparas y de antifaces sin orificiospara mirar. La historia del conocimiento ha venido identificando variosmétodos científicos y varios métodos indagatorios. Claro, tambiénhan surgido métodos acientíficos. Son científicos aquellos que hangenerado ciencias; aquellos que han estado compenetrados conideación de ciencias. Verbi gratia el abstracto-deductivo (y la cienciamatemática), el hipotético-deductivo ( y la ciencia natural), eldialéctico-concreto (y la ciencia economía-política-del-capitalismo).Quizá debamos meter también dentro de este segmento, el métodode sistemas, el cual hoy por hoy suelta sus potros de energía, dadas,por un lado, la asunción que hace, de los legados dejados por losmétodos científicos consagrados en referencia, en materia deobjetividad (las cosas reales) y de racionalidad (las lógicas), y porotro lado, la marcada vocación que acusa este método sistémico, dehacer cada día más significativa la posibilidad de lograr uno de losideales históricos de la ciencia cual es la predicción7.

Los métodos indagatorios, por su parte son también vías debúsqueda de lo real-objetivo (naturaleza y sociedad) y de loabstracto-simbólico (pensamiento y lenguaje), los cuales, sin lograr

7 Ver: Bertalanffy, Ludwig von. Teoría General de Sistema. FCE. México, 1980.

Page 28: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

27

identidad epistemológica (provisionalmente) plena, hacen connivenciainterna con los métodos científicos consagrados, y se abren pasotratando nuevos objetos. Dentro de éstos, probablemente estén losque en psicología connotan el psiquismo como una entidad abstracta,y no como una entidad socio-histórica, socio-biográfica e ideosígnicaal mismo tiempo, como en efecto es. Así como también estén los dela antropología, la etnología y la etnografía; ello, dado que sus radiosde acción se hallan invadidos por los métodos maduros. Hay ademásmétodos indagatorios noveles los cuales se abren paso en el mundode la academía a punta de la asunción de objetos nuevos,notradicionales. Allí estan, por ejemplo, los «de investigación-acción-participativa», los «cualitativos», los «heterotópicos», los «holísticos»,los «alternativos», en fin.

Entonces, hay métodos científicos (provisionalmente)consagrados y hay métodos indagatorios que pujan por lograr lasuficiente madurez epistemológica como para estabilizarsetranshistóricamente como científicos.

Unido a lo dicho, decimos que referir el método científico, asíen singular, responde a la intención ideológica de vincular el asuntode manera lineal y excluyente con el hipotético-deductivo, habidacuenta que en esa línea (de marras) de ver el problema de la cienciase hace relativamente fácil preponderar lo meramente factual acercadel modo de existencia del objeto, a despecho de lo global de ello,presentando entonces la cuestión, a tenor de insuficienciaslegitimadas de manera fatal. En nombre de un himno a lo factual, alo fenoménico, a lo inmediatista, se desprecia, así, la propiedadheurística, alumbrante, fértil, de la teoría de la totalidad. De acuerdoa esta manera de ver el problema de la ciencia, se ve a la teoría de loglobal con profunda desconfianza. Sus seguidores, positivistas yneopositivistas, «miran» en lo teórico-total una suerte de amenazafilosófica e ideológica. Lo que ellos no advierten es que en ese cultoa lo factual, habita una posición filosófica e ideológica conforme a lacual se coloca en lo inmediato del objeto, en lo superficial del objeto,todos los huevos en una cesta, dejando a un lado, como si fuera un

Page 29: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

28

estorbo de carácter tangencial, nada menos que la teoría de losfactores globales que determinan el concreto de lo que se investiga.

Refiriéndose al objeto social, con alta agudeza, Theodor Adornonos plantea que:

No hay experimento capaz de probar todo -que preformalos fenómenos tangibles- jamás resultará aprehensiblesimplemente mediante métodos particulares deexperimento. Sin embargo, la dependencia a la estructuraglobal, por parte del hecho social sometido a laobservación, tiene sin duda una validez mucho más realque la de tales o cuales datos verificados aisladamente8.

En medio de este concierto de ideas, pudieramos preguntarnossi es que en la investigación científica, en el campo de la naturaleza,pasa algo distinto. No. Definitivamente, no. Lo global-natural ejerceuna determinación compleja, dialéctica, al fenómeno naturalespecífico. De ahí que para investigar los fenómenos de la naturaleza,en plan científico, resulta estrictamente necesario partir de un puntoconceptual acerca de lo total-natural el cual ilumine el caminomaravilloso de la indagación. Ese punto conceptual de lo global guíael trabajo de la indagación. Tiene de científico y tiene de filosófico.Hasta de ideológico. Cambian, se transforman en la medida en queel acontecer investigativo va viendo nuevas luces.

La realidad objetiva es harto insincera. No siempre se presentaante nuestros ojos, tal como en esencia es. En ocasiones se presentacomo no es. La esencia y la apariencia de los problemas de lasociedad y de los fenómenos de la naturaleza, no siempreandan unidos -como bien lo expresan los clásicos del materialismohistórico-.

Si en la investigación científica preponderamos, entonces, lofactual, pues corremos significativamente el riesgo de sólo conocerlo aparente; mas no lo profundo (oculto). Corremos el riesgo de

8 Sobre la Lógica de las Ciencias Sociales. Grijalbo. México, 78. p.60.

Page 30: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

29

quedarnos en la epidermis de la cosa, y ¡lo peor!, resignarnos a queesa instancia es adonde podemos ineluctablemente llegar habidacuenta el imperio de lo inmediato. Pero también hay que decir que sipreponderamos lo teórico a costa de minusvalorar lo factual, puestambién corremos el riesgo de incurrir en otra aberración, de signoopuesto. Esta aberración es el teoricismo. Inmediatismo y teoricismoson desviaciones teórico-metodológicas de cuño contrario pero deanálogas vocaciones desvirtuantes. Así como el factualismo se quedaen el hecho y ve la cosa con miopía, el teoricismo se queda en laestratosfera de lo abstracto y no aterriza en el objeto9.

Por todas esas razones es que vivimos en nuestras pláticasacadémica, alertando acerca de la tendenciosa tradición de vincularlinealmente las tesis de postgrado con el método hipotético-deductivo.

Si el problema que usted escogió para elaborar su tesis demaestría o de doctorado, impone, dada la singularidad, el desarrollodel método hipotético-deductivo, pues, no lo dude; póngalo en lapráctica. Eso sí. Guarde alto cuidado con la tramposa tradición dehermanar fatalmente esa vía indagatoria con la ya aludida perversióndel factualismo. Alto cuidado.

-EL MARCO TEÓRICO EN LA INVESTIGACIÓN HIPOTETICO-DEDUCTIVA, NO ES ACCESORIO...

El viento de la verdad y la razón no se devuelve en la precisaverificación cuántica de la hipótesis. Si a través del adecuadoestadístico para medir el grado de relación de las variables propiasde la hipótesis, usted logra aprobar o rechazar esta suposición parael trabajo investigativo, pues no se quede en esa interesantesuperficialidad. Profundice; siga. Para ello, debe buscar luces acercadel contexto global en cuya interioridad hace vida el fenómeno o elproblema que investiga. Si el marco teórico que construyó en elproyecto, trata legítimamente tal contexto global, entonces, puedeser una magnífica referencia para establecer la deseada relación

9 Ver: Moreno, Alexander. Ciencia, Filosofía e Ideología, Precisiones y Fronteras.Disponible digitalmente en www.alexandermoreno.com.

Page 31: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

30

compleja entre la información factoperceptible ya obtenida por vía dela comprobación o del rechazo de la hipótesis, y la información de lototal.

Es que el marco teórico no es otra cosa que eso. El marcoteórico fundamentalmente es información acerca del cuadrogeneral en cuyo seno hace vida el fenómeno o el problema quese investiga. El marco teórico no es un vulgar encadenamiento decitas o referencias bibliográficas; no. Es una pieza mucho máscalificada y útil que lo aludido.

Hemos visto proyectos de investigación contentivos de unosdizque marcos teóricos que parecen un encadenamiento delonganizas. Parecen esas pequeñas butifarras que en cadena suelencolgar en las tabernas de ambiente taurino. Eso, sin duda, es undisparate.

Muchísimas veces nos han preguntado periodistasespecializados acerca de qué es lo que en primera instancia vemosal hojear un proyecto de tesis inscrito en la senda de lo investigativo.No dudamos en responder: La hipótesis y el marco teórico. Sí.Revisamos los pares de variables propios de cada hipótesis; lostérminos en los cuales están redactadas éstas; las tácticas demedición propuestas. Y el marco teórico. Si vemos una voluntadcalificada de plantear el asunto de las determinacio nes globales,por vía de reflexión filosófico-científica, pues declaramos que haybuenos vientos. En cuanto a tesis ya concluidas (investigacioneshipotético-deductivas ya realizadas y presentadas a título de informesformales), decimos lo mismo. Dirigimos la atención básicamente a launidad hipótesis/marco teórico.

No podemos dejar a un lado otro aspecto referente al marcoteórico el cual forma parte de una tradición decadente pero aún vigenteen no pocos medios universitarios de postgrado. Existe la creenciade que el investigador debe hacer gala, en el marco teórico, de un«amplio y plural eclecticismo». Cuando llega a nosotros, un proyecto

Page 32: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

31

de tesis o una tesis concluida, y observamos un marco teórico de esafactura enseguida imaginamos el vuelo gastronómico del pájaro moscao colibrí; ello no por lo bello del movimiento del harto ligero pajarito,sino por lo cambiante de «platos» por parte de éste. El colibrí picauna flor por momentitos, luego hace otro tanto con otra, y otra, y otra,sin detenerse en alguna en particular. Hay marcos teóricos que sinpudor y sin solicitud de permiso, pasan de la comedia a la tragedia.Sostenemos que el marco teórico debe tener un carácter militante;que no ecléctico. La militancia filosófico-científica (y hasta ideológica)hecha signo en el marco teórico le imprime coherencia, unidad, altrabajo de medición propio de lo hipotético-deductivo.

Amigo investigador: Seleccione racionalmente el objeto ysensibilícese usted mismo al tiempo en que haga todo lo posiblepara sensibilizar al objeto, de tal manera que sea éste el que dé lapauta metodológica de investigación. No parta de un métodosacrosanto y todopoderoso que a punta de sangre, sudor y lágrimasle vendieron en la universidad, con sello oficial. Así sólo se «descubreel agua tibia». El investigador tiene que arriesgarse; tiene que, comodijimos, meterse en la línea de fuego.

10. NO TODA TESIS POSTGRADUAL ES INVESTIGACIÓNCIENTÍFICA... ¡PUEDE SER OTRA SU ÍNDOLE!LA CATEGORÍA «PRODUCCIÓN INTELECTUAL»Y SUS SUBCATEGORÍAS.

Por todo lo recién apuntado aquí, aflora con claridad el criteriode que para el tesista que investiga científicamente -o en plancientífico-, todos los métodos científicos consagrados y todos aquellosmétodos que hacen vida en el medio propio del hacer científico amanera de connivencia, vale decir los indagatorios, resultan, sin dudaalguna, dignos de consideración. Estos métodos indagatorios sonprovisionalmente acientíficos; sus praxis se debaten en plan científico.Mientras no generen ciencia (reconocida y estabilizada por los medioscientífico y académico), no son métodos científicos. Pero como quiera

Page 33: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

32

que no toda tesis ha de ser de carácter científico (utilizando métodoscientíficos) o de caráter filocientífico (utilizando métodos indagatorios;vale decir, acientíficos), sino que pueden existir tesis postgradualesque transiten por terrenos contrarios (unos más que otros) a laobjetividad y la racionalidad de la ciencia, es que entonces deducimosque en estos tiempos de comienzos de siglo, el mundo universitariodel postgrado, y concretamente su segmento relativo a las tesis, debever el espectro respectivo con mucha amplitud. Son muchas lasíndoles de la producción intelectual; en tanto ello, son muchas lasíndoles de las tesis postgraduales (temas, métodos, racionalidades,estilos, etc.).

El ámbito de la producción intelectual en literatura y otrasmanifestaciones del arte, poco, muy poco tiene que ver con laobjetividad y lógica científicas; sin embargo, su competencia con elpostgrado (y las tesis propias de éste) es asaz grande. (Claro, nopocas creaciones estéticas involucran ciencia y tecnología, pero lobello en tanto fin supremo del esfuerzo en cuestión, es el factor que dala pauta en la construcción y en la expresión final). El tesista, vistas asílas cosas, puede hacer su trabajo en temas que demanden esfuerzosteórico-prácticos de índoles distintas a la investigación científica (conlos métodos científicos consagrados) y a la indagación filocientífica(con los métodos indagatorios que pujan por lograr el status científico).Puede hacer su trabajo incluso en géneros anticientíficos.

¿Qué más anticientífico que la religión? ¿Y quién dice que noes posible que en un doctorado en teología se haga una tesis decarácter religioso (o de «opio de pueblo», como diría agudamente elMaestro de Tréveris)? La religión, como se sabe, constituye uno delos prototipos más claros del pensamiento anticientífico (lo que haceque los métodos involucrados en la producción de ésta, seanigualmente anticientíficos); sin embargo, puede este opio disociadorde pensamiento, ser marco de cursos postgraduales que apuntena la realización de tesis.

Para que el medio académico de las tesis de los estudios

Page 34: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

33

avanzados pueda nadar como pez en el agua tiene que caer en cuenta,de una vez por todas, que lo científico-investigativo no agota la inmensadimensión de creación e ingenio que le es propia. Este mediouniversitario tiene que abrazar, además, todo aquello perteneciente ala producción intelectual; vale decir, la creación teórico-especulativa (filosofía de lo real, filosofía de lo pensado y filosofía delo simbólico -que tiene de lo primero y de lo segundo-), la creacióntecnológica (inventos, diseños, adaptaciones, planes y proyectos10 ),la creación estética (literatura, artes, deportes, etc.11). Víctor Morles12,,en la ponencia que presentó ante la III Junta Consultiva sobre elPostgrado en Iberoamérica (evento en el cual, por cierto,presentamos públicamente la primera edición del presente libro), sepropuso, con alta dosis de acierto, tratar la categoría pedagógica yjurídica producción intelectual. Esta ponencia de Morles -tambiénla nuestra- está publicada en folleto cuyo título corresponde al precitadonombre del evento (Ministerio de Educación Superior. La Habana;Cuba, 1996). Advierte tres subcategorías: La producción científica(investigaciones, teorías y ciencia consolidada), la produccióntécnica y la producción estética. La Ley sobre el Derecho de Autor(República Bolivariana de Venezuela, 1993) establece en el artículo 1que están protegidos « los derechos de los autores sobre todas lasobras del ingenio de carácter creador, ya sean de índole literaria,científica o artística...» (subrayado nuestro).

No nos cabe duda que tanto la promulgación de la referida Ley(la cual supera, por cierto, a la que la antecede, de 1962), como laexposición del agudo trabajo de Víctor Morles de traer a colación lacategoría producción intelectual al medio académico de los estudiosavanzados, constituyen dos poderosas pulsiones para que endefinitiva se dé en nuestro país, Venezuela, y en otros, una rupturadialéctica con la tradición miope y reaccionaria de ver las tesispostgraduales sólo a la luz de la producción científico-investigativa(sobre-estimando casi siempre el método hipotético-deductivo),volteando la cara, silbando y hasta bostezando ante el gigante y hartoprolífero universo de la producción intelectual.

10 Corresponden (estos componentes de la subcategoría creación tecnológica)a la visión que Víctor Morles viene denominando producción técnica.11 Corresponden (estos componentes de la subcategoría creación estética) a lavisión que Víctor Morles viene desde hace tiempo, denominando producción estética.12 Venezolano, 1939. Profesor de la Universidad Central de Venezuela. Experto en postgrado.

Page 35: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

34

La subcategoría creación teórico-especulativa (que no lavemos ni en la Ley ni en la teoría de Morles) es verdaderamenteineludible. Inscrita en ésta ha de estar tanto el hacer filosófico decara a la realidad (naturaleza y sociedad), como el hacer filosóficode cara al pensamiento (conciencia), como también el hacer filosóficode cara al lenguaje (realidad, conciencia y signo). Claro, no estamoshablando de la filosofía como una rara disciplina teórica que se ocupade todo y de nada a la vez, y que es trabajo exclusivo de anacoretascon barbas largas y miradas de loco, casi siempre vinculados aconciliábulos excéntricos y a las escuelas universitarias dehumanidades; no. Mil veces no. Estamos hablando de filosofíaentendida ésta como una disciplina teórica de carácter profunda yabiertamente crítica tanto de lo real, como de lo pensado, como de losimbólico, bien a pequeña escala, bien a mediana escala, bien agrande escala; todo ello, sin bridas, libremente; fraguado y expuesto,eso sí, en medios corporativos que la sociedad en cuyo contexto seda tal actividad reflexiva, reconoce como calificados. La filosofía, así,toma del mundo desparramado, praxístico e impúdico con el poder,propio de la ideología, y toma del mundo restringido de la ciencia, lostemas útiles para su hacer teórico-especulativo. Esta subcategoríapropia de la categoría producción intelectual no la podemos meterdentro de la creación científica (toda vez que un asunto es la filosofíay otro es la ciencia, aunque en ocasiones aquélla se ocupe de ésta);tampoco dentro de la creación tecnológica; tampoco dentro de lacreación estética. Es que la filosofía (entiéndase, teoría crítica) notiene un fin necesariamente estético, tampoco tiene carácter científiconi tecnológico. Puede que a la filosofía le interese, o no, la verdad;asimismo la fé, la contemplación, la política, etc.,etc.

Amigo tesista, tenga amplitud de criterio en esta materia de lasíndoles de su hacer. Si la universidad en la cual usted realiza susestudios postgraduales, todavía está montada en la vieja cacharrade lo puramente hipotético-deductivo o en una rueda loca de no saberel sitio donde está parada, pues dése al conflicto y enarbole labandera humano-céntrica de la verdad, la invención, la reflexión

Page 36: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

35

filosófica... ¡La justicia!.

12. EL RITO DE LA TAL «DEFENSA».

Hace tiempo oímos a un político, en un programa televisivo deopinión política, narrar una anécdota a manera de dejar clara la ideade cómo suelen ocurrir en la vida social, los abusos de autoridad.Con picante y administrada ironía refería el caso de la orden que unvigilante de tránsito equis le da a un común conductor de automóvil,de detener la marcha y hacer al lado derecho de la avenida el vehículo,sin que existiera en el contexto situacional pertinente la menormanifestación de infracción. Ciudadano, muéstreme su licencia deconducir. Tómela usted, señor vigilante. Muéstreme también losdocumentos de propiedad del vehículo. Tómela usted, señor vigilante.Su cédula de identidad. Tómela señor vigilante. El certificado médicopara conducir. Tómelo, señor vigilante. Muéstreme el «triángulo deseguridad». Claro, señor vigilante. Contaba el entrevistado por latelevisión que luego el cumplido conductor le solicita al vigilante, demuy buena manera, que aclare la razón por la cual le había dado esaorden de detener la marcha y requería tantos elementos, sin quehubiera de antemano infracción alguna de su parte. Muy a secas-sigue narrando el referido político-, el funcionario le manifiesta quese trataba de un procedimiento «de prevención». El asunto no quedaahí. De seguida, el vigilante (también sorprendido por el no muycomún sentido de cumplimiento del ciudadano en cuestión) pasa apreguntarle con rapidez: ¿Tiene allí en la cartera, un billete de veintemil? Bueno... Sí tengo uno o dos, creo. ¡Aja!, con que pretendiendosobornar a un funcionario de tránsito!; ¡queda usted detenido!

Para ese abusivo funcionario al que refiere el entrevistado ensu anécdota, no había razón distinta en tal «procedimiento de tránsito»a la de su lineal, violenta e irracional decisión de arrestar al pobreciudadano.

Pues bien. Creemos que muchísimo de esa aberración, estápreñada la tradición del postgrado en lo que a la tal «defensa de la

Page 37: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

36

tesis», se refiere. ¡Muchísimo!

Eso es así no sólo en muchos países. Del dizque primer mundo;del dizque segundo; del dizque tercero; en fin. Hemos presenciadoen disímiles lugares, jornadas de lo que llaman «defensa de tesis», yllegamos a esa amarga conclusión. De ahí que hay que tener cuidadoen esto. Alto cuidado.

Hasta en carne propia hemos transitado por tan espinosocamino.

Recordamos que cuando esperabamos de la universidad en lacual hacíamos un alto estudio, la lista de nombres del jurado, sentimossatisfacción dado que incluía tanto cuatro catedráticos de nuestraadmiración y respeto en lo académico y en lo humano, como uno alcual si bien no descalificamos a priori desde el segundo de los ángulosrecién aludidos, le asignaba no obstante una valoración académicano muy elevada, a tenor fundamentalmente de la lectura que desdehacía ya años veníamos haciendo de sus escritos filosóficosdesabridos e intrascendentes.

Sentimos satisfacción por el equipo que constituía el jurado,decíamos, por, entre otras razones, la heterogeneidad del mismo.

Bueno. Ese ciudadano (el mal recordado «Vásquez»), no hizoen el rito de eso que llaman «defensa», cosa distinta de todo aquelloque encarna el funcionario abusador del cual hicimos arriba referenciaen la anécdota; a saber: Apriorismo, sordera, irrespeto, linealidad.

¡Es que eso que usted está diciendo aquí, no lo escribió en sutesis! Así recordamos que más o menos, solía decirnos eseantimaestro denotando su visión de que esa instancia de sustentaciónoral del planteamiento tesístico (la mal llamada «defensa») no tienesentido ni valor que no sea payasear, toda vez que nada,absolutamente nada, podría ésta sustentar, redimensionar e inclusohasta cambiar. Viendo a este «filósofo», recordaba a los viejos

Page 38: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

37

pancraciastas «rudos» de la lucha libre de las arenas de los ‘50 y ‘60.

-¿SIRVE PARA ALGO LA MAL LLAMADA «DEFENSA»?

Nos negamos a denominar «defensa» a la instancia académicade postgrado en la cual el tesista sustenta oralmente ente el jurado,el planteamiento propio de su trabajo creativo. Llamar a eso«defensa» es como connotar el asunto, de previa agresión. Y esoes ajeno a la academia. Para la academia, es necesaria laconfrontación, la discusión, la contradicción en plan de creación. Nola agresión.

Hay quienes se aferran al término en cuestión, amparándoseen el argumento de que si bien se trata de una tesis, pues debeexistir entonces una antítesis con la cual pueda darse una discusióncreativa. Así, ante la tesis del presentante, habría una antítesis porparte del jurado; todo por lo cual el primero tendría que ejercer defensa(y el segundo, sin eufemismos, ejercer ataque). Hay subsistemas depostgrado que hasta incorporan al rito en referencia, la figura de unostales «oponentes»: Suerte de equipos que ex profeso refuerzan elpapel usual del jurado, de desestabilizar el planteamiento que porescrito y a viva voz hace el tesista. No coments...

Bueno, en torno a lo dicho hay que admitir que en lapresentación escrita de la tesis y en la sustentación oral de ésta, setraza una dialéctica. Una dialéctica que por ende transita por procesoscontradictorios. Ahora bien, esa contradicción (esa dinámica de tesisy antítesis) tiene que estar signada por la intención pedagógica decoadyuvar a que el tesista crezca, se desarrolle, y tiene también queestar signada por la intención pedagógica de coadyuvar a que elconocimiento crezca, se desarrolle. Ese ideal paritario tiene quelograrse sin estigmas de agresión y defensa. Tiene que lograrse, sí,a través de procedimientos académicos en virtud de los cuales eltesista exponga oralmente su tesis (ya previamente consignada porvía escrita) a tenor de una circunstancia formal en la cual el juradode rigor desarrolle su función valorativa en términos constructivos

Page 39: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

38

(en vez de negadores), en términos dialécticos (en vez de terminales),en términos pedagógicos (en vez de militares).

En vez de defensa, la instancia en cuestión debe denominarse:Sustentación Oral de la Tesis (SOT). Lo que aciagamente seconnota como defensa, constituye una dimensión académica la cualdebe ser revisada, revalorizada y mejorada. Todo ello, en nombrede la academia; en nombre del conocimiento. La SOT ha de ser,vistas las cosas con nuevos ojos, una palestra para el discurso;jamás un cadalso para el sacrificio o una bufonada de nuevo tipo.

Es oportuno que la universidad eche en el sesto de la basura,el término «defensa». Es que el asunto no es de defensa, sino desustentación oral a lo planteado por escrito en la tesis. Sustentaciónque, dada su ubicación en la lógica del rito de estar siempre aposteriori de la presentación de la tesis (y consecuencialprocesamiento por parte del jurado), ha de ser, ciertamente, de maneradialéctica, pero que en ningún momento debe apoyarse en la agresióny defensa. La discusión propia de la SOT debe realizarse sobre lasmotivaciones de la profundización, la discusión. Esa dialéctica debepracticarse en términos de consideración humana; de respetomultilateral.

Si un jurado, en base al procesamiento de la versión escrita dela tesis, se arma de criterios para hacer caso omiso a todo cuanto eltesista pueda esgrimir oralmente en circunstancias de la SOT, y enconsecuencia, ratifica su aprobación o su reprobación, pues,sencillamente está desconociendo la razón de ser de esa instanciaen la cual se expone a viva voz el fundamento del planteamientotesístico. Si eso de nada sirve, viendo así las cosas, entonces loque procede es que no convoquen a persona alguna para talpayasada; que lean la tesis y sobre eso, que aprueben, o reprueben.Nada más.

Si la figura de la mal llamada defensa, existereglamentariamente, pues entonces hay que asignarle en teoría y en

Page 40: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

39

práctica, el sentido esencial que debe encarnar: La sustentacióndel planteamiento tesístico en plan de hacerlo más claro; de incluso,mejorarlo.

Viendo así tan importante asunto, la SOT debe desarrollarseen circunstancias que faciliten el efectivo cumplimiento de lasconcepciones pedagógicas que la fundamentan ontológica yteleológicamente.

Si vemos a la SOT con nuevos ojos, pues las circunstancias enlas cuales ésa ha de ser desarrollada en la práctica, debennecesariamente ser propicias para que su ser y su deber-ser seconcreten en efecto.

13. ¿QUÉ DEBE CONTENER LA TESIS Y QUÉ DEBECONTEMPLAR EL PROCESO TERMINAL DEEVALUACIÓN?

¿Qué elementos debe contener la tesis de postgrado?; ¿acasosolamente el discurso teórico (científico, tecnológico, artístico, teórico-especulativo)?; ¿o acaso también la relatoría del trabajo investigativoo de construcción? Eso hay que definirlo. Inexplicablemente, lainmensa mayoría de los reglamentos de la competencia específicade postgrado acusan en relación a esto, una muy peligrosaindefinición. Peligrosa, entre mil razones, porque abre las puertaspara que jurados sádicos se sientan con las manos libres paradesahogar la violencia y la agresión las cuales se hospedan en lahiel de sus pensamientos y acciones. Eso, reiteramos, hay quedefinirlo. Los reglamentos y las normas de las universidades debenser muy claros en esta materia. Conocemos universidades de altoprestigio y de larga historia, las cuales en este sentido muestran unatraso deplorable.

Usted, amigo tesista: Tenga cuidado con este asunto. Exíjale ala universidad donde cursa, que desde el principio sea clara en lasreglas de juego. Hay que aplicar «medicina preventiva». Mire que

Page 41: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

40

hay por ahí muchos «Vásquez» sueltos impunemente. Mire que esospersonajes no muestran la camisa de fuerza que llevan debajo de latoga... Amigo tesista. No hacemos inducción a conductas paranoides;no. Somos harto claros en exhortarles a que sean prevenidos.

La presentación sólo del discurso (si es que de investigacióncientífica se trata) o sólo de la obra del ingenio creador acabada(si es que de creaciones tecnológica, estética o teórico-especulativase trata) resulta una opción bastante verosímil en la tesis. Así, latesis encarna sólo los diamantes que quedaron relucientes arriba,en el colador. Cada vez que en nuestra vida académica presentamostrabajos de ascenso y tesis de postgrado, enfocamos así el asunto.Otra opción constituye la presentación en la tesis, tanto de la relatoríadel proceso arbitrario de la investigación (refiriéndonos al primer caso)y de la construcción (refiriéndonos al segundo caso), como de laresolución (provisional) de ese proceso (vale decir, respectivamente,el discurso o el producto).

En todo caso, reiteramos, el asunto ha de estar definido.Definido no por antonomasia, sino expresamente en los reglamentos.

Para el cumplimiento de una SOT en buena lid, se hacemenester, así, que la universidad cuente con los recursos tecnológicosmínimos para que sea grabada y transcrita, de manera tal que puedahacer par con la versión escrita o genéricamente plástica de la tesis,en plan, todo ello, de la evaluación por parte del jurado. Esto debeser así, en cada uno de los recién referidos casos; a saber:

- Que la tesis presentada contenga sólo el discurso o elproducto acabado.

- Que la tesis presentada contenga la relatoría de lainvestigación o de la construcción, y además eldiscurso o el producto acabado. (Es decir, las dos cosas).

La SOT es la asunción por parte del presentante, del recursode la expresión verbo-vivencial, ante el jurado, de los términos

Page 42: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

41

conceptuales en los cuales se ha fundamentado para la construcciónde su tesis de postgrado.

Viendo así la cuestión, tanto es importante evaluar la palabraescrita de la tesis (o la expresión genéricamente plástica de la tesis),como la palabra hecha sonido y acto, expresada vivamente en laSOT (para cuya consideración se hace necesario que sea grabada ytranscrita). La evaluación del proceso polifactorial de la finalizacióndel postgrado, debe ser asumida, pues de manera integral. Debeser asumida limpiamente, a tenor de cada una de las instancias queconforman su corporeidad.

Una SOT transparente y creativa puede dar lugar a que laversión escrita o hecha genéricamente plástica de la tesis yapresentada ante el jurado, sea mejorada. Siendo así las cosas,entonces ¡la tesis debe ser mejorada y presentada (por escrito) deóptima manera para la pertinente evaluación definitiva! Eso es louniversitario, eso es lo académico.

Que quede claro que no expulsamos del contexto de laproblemática en cuestión, la posibilidad de que una tesis resultereprobada. Una tesis puede ser aprobada o reprobada. Ahora bien,si en circunstancias de la SOT, la obra es juzgada como insuficiente,pues el jurado debe ayudar al tesista adecuadamente y con sentidode proporciones de suerte que presente oportunamente una nuevaversión. En esta ocasión, habida cuenta el cuadro de posibilidadesconstructivas, ya no se hace estrictamente perentoria, la reposiciónde la SOT. El jurado estimará la calidad de las adiciones, expresadaen el texto escrito mismo, y en consecuencia determinará si la tesisaprueba o reprueba.

Claro, todo esto involucra no sólo un cambio de actitud en todoslos actores vivenciales de la SOT. Además se hace menester que

Page 43: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

42

se dé un cambio en las normativas. Para ello hay que seguir luchandocon fe en el futuro.

-LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN.

Los criterios de evaluación propios del trabajo del juradoconstituyen otro aspecto de importancia fundamental. Hay que decirque tales criterios tienen que estar lo suficientemente (¡ydialécticamente!) asociados al caracter de la temática trabajada (y,claro está, del método inherido en ese esfuerzo).

Si se piensa que el trabajo tesístico está motivado por idealesde originalidad, resulta entonces procedente el criterio de que lostérminos valorativos del jurado no tienen que estar sincrónica ylinealmente prefigurados, aun siendo real la existencia de tradicioneshistóricas en materia del ser y deber-ser de métodos investigativos ycreativos, y de calificación de resultados en lo que es el espectro dela producción intelectual.

El asunto de los criterios valorativos de las tesis postgradualeses, pues, muy delicado tanto en lo relacionado a la teoría involucraden la praxis de construcción del trabajo pertinente, como en lorelacionado a la dignidad humana del tesista.

14. TIPS EN CALIENTE Y DE DIVERSAS ÍNDOLES,PARA EL DEBATE CREATIVO.

NOS EXIGIERON LINEALMENTE «UN RESUMEN» DE LATESIS DOCTORAL... Sí. En los angustiosos momentos finalesdel Curso de Doctorado que realizamos en la Universidad Centralde Venezuela nos exigieron que adjuntaramos a la tesis, el «resumen»de ésta. Sentimos molestia por ello. Es más. Establecíanse hastael número de líneas máximo el cual tenía que llevar tal resumen.Transitando por la hiel del desagrado, pues presentamos un material,encabezado por el siguiente párrafo:

Page 44: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

43

Uno de los tantísimos requisitos de tipo administrativo,formal y adicional que se nos exige en circunstancias depresentar la tesis, es la elaboración y entrega de «unresumen» o de «una síntesis de las conclusiones» (parte3 del Cap. IV del Prospecto de Estudios de Postgrado).Somos del criterio de que lo que se presenta en sí es unasíntesis, un resumen de los resultados de procesoinvestigativo agotado en momentos previos a talpresentación formal. La tesis, así, es una síntesis; queno una relatoría de la investigación (lo que sí haríaverosímil resumirla). Bueno. He aquí lo que a nuestrojuicio sería una «resíntesis», toda vez que la tesis nuestraes ya una síntesis de las conclusiones.

LA RECUSACIÓN AL JURADO... Este es un derecho que tieneel tesista. En verdad, hay una exigua tradición de hacer uso deeste recurso. Es necesario valorar este precioso recurso y asumiren la práctica, de manera legítima y racional, los beneficios queencarna. Si ordinariamente un profesor puede sin estridenciasinstitucionales, no aceptar el rol de jurado en determinadascircunstancias, pues también, sin características de excepción, untesista puede recusar a cierto profesor colocado en el rol de juradosuyo.

«QUE ENTRE DOCTORES TE VEAS» TITULABA ELARTICULÍSTA VENEZOLANO JOSÉ RODRIGUEZ, UN PICANTEY BIEN ESCRITO MATERIAL... de prensa publicado en el diario«El Impulso» (Barquisimeto; Venezuela, 12-07-87). Comienza elautor, caracterizando «a aquellas personas que habiendo obtenidoun título universitario como culminación del pregrado, se autoendilganel calificativo o título de doctor». Este universo, señala Rodríguez,«está conformado, casi exclusivamente por abogados y médicos,también por farmaceúticos, odontólogos y médicos veterinarios,aunque en menor grado por menos numerosos». Aclara el articulistaque en no todo medio social se estila tal «narcisismo». Agrega quelos estudios de pregrado conducen en términos inmediatos, a la

Page 45: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

44

obtención de títulos de tercer nivel; vale decir: licenciaturas; y no amaestrías o a doctorados (cuarto y quinto nivel), a los cuales se llegapor vía de estudios de postgrado. Exhorta Rodríguez a esa «élite»,de esta manera: «A sincerarse pues, y a despojarse de esas actitudesque hacen presentes a aquel personaje mitológico que cayó en elfondo de la fuente que le servía de espejo».

EL TESISTA COMO REHEN... Hemos oído de viva voz ysentimiento, más de un testimonio en los cuales los tesistas hantenido que padecer, en circunstancias formales desustentación oral de su tesis (las mal llamadas «defensas»),los viscerales y desvirtuantes efectos de enemistades personalesy/ o académicas entre miembros del jurado suyos. Situacionescomo ésas, crean las bases para que se enferme la figura de laSOT. Aberraciones de este tipo parecen ser no tanexcepcionales en el mundo del postgrado...

SALAS DE VISITAS EN VEZ DE AULAS... (para el trabajopedagógico de postgrado) fue lo que por fortuna vimos en unainstitución norcoreana en la cual realizamos unos altos estudios defilosofía. Las características físicas de esos ambientes educacionalessugieren lavaloración del diálogo creador, de la confrontación dealtura de las ideas, de la atención interhumana; alejando así laposibilidad de que la terca tradiciónescolar signada por hábitosopuestos a los referidos, moleste a través de sus solicitudes espúriasde permiso e instrucción.

EN VEZ DE TESIS DE POSTGRADO, HACENCURIOSAMENTE REFERENCIA A «TRABAJOS DE GRADO»...,algunos reglamentos universitarios, connotando una calificacióndeprimidadel trabajo creativo de final de maestría. Pero estrañamente,cuando hacen mención al estudiante que construye, presenta yfundamenta oralmente el aludido trabajo, le denominan tesista. Eltrabajo de grado es el que se hace al final de la carrera y le proporcionaal estudiante el status de graduado, y puede ser denominado: Tesisde grado. Las tesis de postgrado, en cambio, son la de maestría y la

Page 46: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

45

doctoral (por lo menos las más usadas). Así pues que hay que ordenartoda esa terminología de suerte de imprimir mayor coherenciaconceptual y sígnica a los reglamentos y normativas.

OTRAS CATEGORÍAS A MENUDO MAL MANEJADAS SON«METODO» Y «METODOLOGIA»... (y por lo tanto, mal denominadasen los reglamentos, normas y circunstancias cotidianas del mundodel postgrado universitario). En este medio, ha de tenerse claro quemétodo científico es el modo (la vía, la manera) conforme al cual seprocede en la investigación para elaborar conocimientos queexpliquen el concreto de la realidad que se trata, a tenor dedeterminaciones totales. También ha de tenerse claro quemetodología no es un conjunto de métodos, sino teoría del método(filosofía del método; crítica del método). Vemos comúnmente cómose cometen barbarismos con esta categoría no sólo en lasprecitadas instancias de reglamentos y normativas, sino en losplanes de estudio. Es necesario agregar que metódica es la praxisdel método, y metodaje es el conjunto de métodos.

«YA CONCLUÍ LA PARTE ACADÉMICA DEL POSTGRADO».EXPRESIONES COMO ÉSTAS... solemos oír a menudo, comosi el carácter académico tuviera presente sólo en la rutina presencial(en la asistencia escolarizada) que el cursante de postgrado cumpleen la Universidad. Es preferible hablar del ciclo presencial.

LAS CITAS TEXTUALES TRAÍDAS A COLACIÓN EN LATESIS DEBEN GUARDAR UN ALTO SENTIDO DE LASPROPORCIONES... Hay coyunturas, en el fragor del discurso, enlas cuales se hace harto necesario la utilización de la cita textual.Para ello se debe ser muy cuidadoso. Ser moderado en la extensión;ofrecer adecuadamente las referencias de la fuente; utilizar, cuandosea menester, las comillas (o desarrollar técnicas de presentaciónde forma distinta y de análoga factura); etc., suelen coadyuvar elbuen trabajo tesístico.

LOS MAGNOS VALORES MORALES DE HONESTIDAD...deben regir todos los factores vinculados a la praxis teórica deconstruir una tesis de postgrado. El amor al ser humano, el amor al

Page 47: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

46

conocimiento y el amor a la fe de ver a aquél, emancipado con la ayudade éste, constituyen una buena razón para crear en buena lid.

LA TESIS Y LAS ACCIONES DELICTIVAS DE DISTINTOSTIPOS... las cuales eventualmente se dan en el medio propio oligado al postgrado universitario y que pone su pestífero acento enaquéllas, han de verse con extremo cuidado y alto sentido moral y,dado ello, justiciero. Normalmente las leyes de derecho de autorestablecen sanciones de tipo penal a los plagios y otras prácticasaberradas, y guardan entre unas y otras, marcados puntos deanalogía en esta materia. En algunas resulta observable unabsolutismo digno de revisión, sobre todo en aspectos relacionadosa las tomas parcialesde textos ajenos. Son ésas tan extremistasque se establecen riesgos, por ejemplo, en la noble práctica deconstruir una tesis, y citar textualmente aun refiriendo las fuentesy guardando un buen sentido de las proporciones. Por todo ello esque todo tesista debe estar al tanto en cuanto al asunto de losderechos de autor... Toda ley debe colaborar a que las accionesnobles y honestas de relación social se desarrollen limpiamente; queno obstaculizarlas.

LAS NORMATIVAS INSTITUCIONALES DE PRESENTACIÓN(GRÁFICA O FORMAL) DE TESIS, NO POCAS VECESCONSTITUYEN UN VERDADERO DOLOR DE CABEZA... paratesistas y también para tutores, examinadores, docentes y demáspersonal dirigente de postgrado. Está bien que una universidaddeterminada sugiera unas específicas normas de presentación yque vele por el cumplimiento de éstas; pero si por alguna razón eltesista decide asumir un modelo diferente para presentar sutrabajo, pues entonces su práctica debe ser respetada (y lavelación por la debida aplicación del modelo diferente escogidodebe hacerse sobre la base de la racionalidad propia de este modelodiferente escogido). Hemos visto a profesores, tutores, examinadores,etc., comportándose en situaciones unidas a este problema, de maneratan lineal e impermeable, que degeneran entonces en arbitrarios.

Page 48: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

47

LA ASQUEROSA PRÁCTICA DE FORJAR FRAUDULENTA-MENTE TESIS... debe ser penalizada a tenor de la Ley sobre elDerecho de Autor. Es posible que haya entes inmorales,antiuniversitarios y enemigos del conocimiento que se presten a tandeplorable perversión. La universidad debe desarrollar una asépticavigilancia por que tal práctica esté alejada asaz de su noble hacer.

EL ACCESO AL PÚBLICO, DE LAS TESIS ARCHIVADASEN LAS BIBLIOTECAS... y hemerotecas universitarias, así comolas políticas de publicación de éstas, constituyen elementos parafraguar y desarrollar políticas institucionales de altura. Esnecesario tener bien claro que se debe impedir que la tesis «mueranal nacer». Una universidad consciente de su compromiso históricodebe hacer el reservorio de las tesis producidas en su seno (y deotras instituciones), una riqueza puesta a la disposición de lacomunidad. Las llamadas «autopistas de información» (internet)deben facilitar todo este movimiento.

SI EXISTE UN SERVICIO NOBLE QUE LA INFORMÁTICAPUEDE EN EFECTO OFRECER AL POSTGRADO... sobre todoen lo que se refiere a la velación instituciona por la autenticidad ypulcritud de la tesis, no hay duda que ése es la disponibilidad de unregistro transuniversitario de tesis, en el cual se presentenadecuadamente datos externos e internos de éstas; todo ello, aniveles nacionales, continentales, etc. Ello, con toda seguridad,ayudará bastante en la lucha contra los plagios y otros delitos...

LOS PRETESISTAS DEBEN PARTICIPAR ADECUADAMEN-TE EN LA DISCUSIÓN... que sobre sus proyectos de tesis, realiza eljurado. Y cuando decimos «adecuadamente» queremos resaltar laidea de que se debe hallar la manera conforme a la cual el juradovincule al pretesista a la discusión del proyecto, en los términos justosy templados en los cuales, por un lado, éste esté al tanto de lo queacontece en la cincunstancia, y por otro, que los evaluadores puedanhacer su labor sin presiones.

Page 49: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

48

LOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DE TESIS (Y DEPROYECTOS)... deben encarnar disciplinas racionales ymetodológicas cónsonas con las características de los respectivostrabajos que se presentan para el juicio. Es inconcebible, porejemplo, que se pretenda evaluar una tesis (o un proyecto) de historia,a punta de un instrumento construido para calificar investigacionesexperimentales.

LA «GRACIOSA» COSTUMBRILLA DE INCLUIR EN LATESIS UNA CARTA-PLANILLA DE APROBACIÓN... redactada porel propio tesista pero a título del jurado, resulta impropia, indelicaday hasta faltante de respeto. Amigo tesista, jamás haga eso. Tengaen cuenta que el asunto es tarea del jurado y tal documento no tienepor qué estar encuadernado a la tesis. Curiosamente hayuniversidades que estilan eso por tradición. Hay que hacer algo, ypronto, para deponer ese procedimiento. El documento de aprobacióno de reprobación de una tesis no tiene razón alguna de estarencartado en el cuerpo de la propia tesis. Tal documento perteneceal ámbito enteramente administrativo y su morada ha de ser el archivou otro reservorio adecuado.

UN PROYECTO DE TESIS NO ES UNA TESIS ENPEQUEÑO... de ahí que resulta un exabrupto requerir a instanciasde u n proyecto, el contenido propio de la tesis en sí. El proyecto detesis ha de ser un cuerpo de declaraciones acerca de, por un lado,los retos asumidos en términos de descubrimiento y creación deingenio (dado el tema específico escogido), y por el otro lado, losescollos visualizados a partir del momento mismo (siempre inicial)en el cual se construye tal papel para la acción. Quede claro, pues,que así como un niño es siempre un niño y jamás un adulto enpequeño, el proyecto de tesis nunca ha de ser la tesis en miniatura.El proyecto es un marco de intenciones; la tesis es la exposición delos resultados del proceso creativo del ingenio.

NO SIEMPRE LOS LIBROS NUEVOS SON LOS MEJORES,NI LOS VIEJOS SON LOS PEORES... Hay que tener cuidado, por

Page 50: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

49

lo tanto, con esa manía que no pocos evaluadores tienen de torturar alos tesistas en plan de que «actualicen la bibliografía» como si el trabajoacadémico fuese algo así como el hit parade propio del mundillo de lafarándula. En ocasión de nuestra tesis doctoral planteé: «Se haceimprescindible desbrozar caminos usados (los cuales por usados nosiempre resultan estériles) y caminos nuevos (los cuales por nuevosno siempre resultan fértiles) e ir pujando a punta de tal fragor, un cuerpode ideas que toque fondo...» 13.

EDUCACION AVANZADA, DE ACUERDO A JULIAAÑORGA14... es una categoría pedagógica que va más allá o másacá del postgrado. Ha de ser, así, una instancia instruccional de ca-rácter alternativo la cual advierte con agudeza e hiperestesia losdisímiles momentos y coyunturas en los cuales se esclerosan a me-nudo los factores que integran el curriculum de las etapas tradiciona-les del sistema educativo, ofreciendo al fragor de ello, vías lubrica-das de actualización, sobre todo profesional, conforme a las cualesse hace posible redimensionar los proyectos personales de vida porparte de los agentes participantes, a la luz de los avances científico,tecnológico y ético en tanto humanístico. La República de Cuba fueel escenario nacional de la puesta en práctica de la concepción pe-dagógica en referencia. Desde llos cursos más -aparentemente- sen-cillos, como los de las técnicas y artes de hacer un buen congrí(suculento plato nacionalista), hasta los más complejos como los devaloración al materialismo dialéctico o los de diseño de mode-los computacionales de punta son susceptibles a presentar enalgún momento de sus ciclos de vida, endurecimientos y hastarezagos;de ahí que también sean susceptibles a ser asistidos teóri-ca y prácticamente por la instancia revolucionaria de la educaciónavanzada.

13 Moreno, Alexander. Discurso y Método Dialéctico en la Ciencia Social.Disponible digitalmente en www.alexandermoreno.com14 Pedagoga cubana (1947). Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora delInstituto Superior Pedagógico Enrique José Varona (La Habana) y de variasuniversidades bolivianas. [email protected]

Page 51: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

50

A P E N D I C E S

APENDICE UNOSOBRE LAS FASES DE LOS MÉTODOS HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO Y DIALÉCTICO-CONCRETO 15

-EL MÉTODO HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO:

Page 52: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

51

La fase de observación de abordaje, como se puede advertir,contempla una acción de vincularse primaria y elementalmente conel objeto en plan de obtener de éste, una noción somera de su cua-lidad y de su cantidad para los efectos de satisfacer la necesidad deintentar, por un lado, delimitar el asunto, y por otro lado, ordenar laspulsiones investigativas del sujeto que indaga. Es una instanciametódica en cuyo contexto se dan paradojas e incertidumbres lascuales tienen que ver con el célebre planteamiento de Platón de quenadie puede investigar aquello de lo cual nada sabe, ni aquello de locual todo sabe, toda vez que no indagaría lo que sabe, ya que losabe. Ni indagaría lo que no sabe ya que ni siquiera sabría lo quedebe investigar.

La fase de la hipótesis se asume a la luz de la armadura teóri-co-práctica proporcionada por la anterior fase. Esta instancia metó-dica consiste en plantear en términos especulativos, apriorísticos,una relación de causalidad -o en su defecto, de concomitancia- entreel fenómeno o el problema que se toma por objeto, y otro factor.Además de la intuición, la información teórica acerca del objeto, re-sulta harto importante en esta fase del método hipotético-deductivo.La hipótesis es una veta que guía el proceso vivo de indagación.Tiene, entre mil aspectos, “que precisar qué tipos de hechos estánprevistos para que justamente el experimento, en su funciónverificativa, convalide o no semejante” supuesto (Núñez Tenorio, p. 120).

La experimentación es la fase del método en el cual se preci-san en la práctica los términos en los cuales la hipótesis formuladarevela o no, la realidad. Es, por lo tanto, una observación; una ob-servación más compleja que la correspondiente a la primera fase. Através del experimento (modo de existencia típico de esta instanciametódica, además, apoyo esencial del correspondiente criterio deverificación -sobre todo en el campo de la ciencia natural -), se pro-voca el fenómeno o el problema que se estudia; se controla su desa-rrollo. Se provoca, asimismo, el otro factor previsto en la hipótesis, y

15 Moreno, Alexander. Discurso y Método en la Ciencia Social. Cap. III y Sinopsis del Contenido.Disponible digitalmente en www.alexandermoreno.com

Page 53: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

52

se coloca en posición de que se dé en algún término una relación conaquél de suerte de, habiendo tomado las previsiones técnicas del caso,advertir cognitivamente en esa práctica ensayística, los resultados.

La probabilidad es la última fase del método. Como quiera queeste proceso hipotético-deductivo no ataca el fenomenaje natural ola problemática social, en totalidad, sino en sectores, en muestras,pues entonces los resultados que de dicho proceso han de obtenersedeben ser interpretados en términos de prospección probabilística.Como bien lo señala Núñez Tenorio, “Lo que se demuestra es la pro-babilidad máxima de que sea así como lo señala la hipótesis, puestoque ha sido comprobado plenamente en el experimento de esa mues-tra”.

-EL MÉTODO DIALÉCTICO-CONCRETO:

El factor determinante del discurso científico-social, vale decirel objeto-social, ejerce su práctica en la investigación científico-so-cial; y ésta encuentra su disciplina en el método científico-social.Todo ello, es de insistir, está alumbrado por el objeto-social. El mé-todo dialéctico-concreto (para cuya construcción tanto tuvo que verMarx) halla en la ciencia social, su habitat. El método dialéctico-concreto comporta varias fases. La primera es la hecho-nocional.La fase hecho-nocional representa el momento inicial conforme alcual se obtiene información del concreto-real-social; por lo tanto, com-prende tanto la información facto-perceptible que ofrece el métodohipotético-deductivo, como la información caótica (sub-criticada, ental instancia del proceso indagatorio) que en términos generales ehistóricos se tiene acerca del asunto que se investiga. Son dos in-formaciones que se vinculan defectuosamente, pero cuyo abordaje enplan de profundización es necesario. La información que viene por víahipotético-deductiva, la facto-perceptible, orienta la información ge-neral e histórica que se tiene ( y la cual viene preñada de riesgos dedisímiles cuños). También esta información global (y hasta tal mo-mento subcriticada) orienta no obstante la facto-perceptible. Se hace

Page 54: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

53

necesario tomar ese par de informaciones como filones para los efec-tos de profundizar el proceso investigativo-social. Trascender la di-mensión balbuciente de la dialéctica, encarnada en la fase hecho-nocional, y así, apuntar hacia una instancia nueva en la cual la prácticateórica trace un movimiento dialéctico más libre de manos. He ahí lasegunda fase; la fase espiral. La fase espiral del método dialéctico-concreto es el momento más representativo de la crítica. Trasciendedialéc-ticamente la anterior fase. Redimensiona la información facto-perceptible a punta de la calificación que al fragor de la crítica logra lateoría general; y redimensiona asimismo la teoría general a punta dela calificación que al fragor de la crítica logra la información facto-per-ceptible. Complejamente, la teoría científica del modo de produccióncapitalista (la economía política del capitalismo) constituye una refe-rencia asaz valiosa para el trabajo propio de esta fase. No para quese realice un trabajo meramente deductivista, sino para que arroje lu-ces por vía de lo total, a lo concreto. Téngase en cuenta que tal teoríaprueba su cientificidad en la práctica histórica (toda formación socialcapitalista específica reproduce en su movimiento objetivo y en térmi-nos concretos, los términos conceptuales de la economía-política-del-capitalismo); que traza una racionalidad, la dialéctica, la cual trascien-de la analítica; y que, además marca un modelo de causalidad, el es-tructural, el cual trasciende el lineal. Si, siguiendo a Marx, el hombrees en esencia las relaciones sociales históricamente determinadas,pues tal teoría (tratante del modo de producción capitalista) represen-ta una referencia fértil para el tratamiento de lo real-social en plan cien-tífico... Una referencia fértil para el trabajo creativo el cual tiene comomotivación teórica fundamental, volver a lo concreto pero con la rique-za de lo total.... Reproducir por vía del pensamiento el concreto real...La tercera fase es el concreto de pensamiento. Lo concreto es con-creto, como dice Marx. Se parte del concreto social, en tanto reali-dad específica, y al final se arriba por vía del conocimiento a éste nue-vamente. Para ello resulta necesario elevarse abstractamente al cua-dro social general en cuya corporeidad hace vida el concreto socialque se quiere reproducir verazmente en el pensamiento, para así, lo-grar en efecto reproducirlo y hacerlo plástico en el discurso científico-social.

Page 55: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

54

APENDICE DOS

ACERCA DE LA LEY SOBRE EL DERECHO DE AUTOR(SEPARATA)

NOTA PREVIA:

Hemos advertido una situación harto paradójica en el mediouniversitario de los estudios postgraduales, no sólo de nuestro país(que es el contexto en donde mayoritariamente hacemos vidaacadémica), sino en muchos otros. Se trata de la exigua formaciónque presentan los entes que participan en el hacer de esos altosestudios, en materia de las índoles propias de lo que constituye laproducción intelectual o las obras del ingenio de caráctercreador. Cuando se habla de tesis postgraduales, casi que porantonomasia se alude a la investigación científica, dejando de advertirla riqueza y pertinencia que preñan a las categorías jurídica,gnoseológica y pedagógica que nos convocan a la presente reflexión(y que hallan su plataforma normativa en nuestra Ley sobre Derechode Autor16 y en leyes de caracteres análogos, de otras naciones nosólo de nuestra América -como solía Martí referir a América latina-sino del resto del mundo).

Guiados por fines fundamentalmente pedagógicos, presentamosa título de Apéndice Dos, una selección -si se quiere, pequeña- deartículos de la Ley en referencia. No se trata de presentar ante ustedes,amigos lectores, el texto íntegro de la Ley; no. Se trata más bien deexponer aquí algunos artículos (y fragmentos) que hemos escogidopara la ilustración pedagógica; que no para la apoyatura normativa

16 República Bolivariana de Venezuela. Octubre de 1993.

Page 56: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

55

completa y formal. Dado ello, hemos hecho subrayados y omisionestextuales en partes que, a juicio nuestro, sugerían tal acción didáctica.

Por lo tanto, ésta no es «una publicación de una colecciónlegislativa venezolana o de tratados públicos celebrados por laRepública o de sentencias judiciales nacionales». Es una selecciónde artículos en plan de discusión académica. Si usted, amigo lector,necesita hacerse de la Ley en referencia para fines legales o deprofundización cognitiva, le recomendamos que obtenga una versióncompleta de la cosa, permisada bien por el hoy denominado Ministeriodel Interior y Justicia, bien por el Ministerio de Relaciones Exteriores,bien por un Tribunal en competencia.

LOS ARTÍCULOS ESCOGIDOS

ARTICULO 1º Las disposiciones de esta Ley protegen los de-rechos de los autores sobre todas las obras del ingenio de ca-rácter creador, ya sean de índole literaria, científica o artística,cualesquiera sea su género, forma de expresión, mérito o desti-no.

Los derechos reconocidos en esta Ley son independientes de lapropiedad del objeto material en el cual esté incorporada la obra y noestán sometidos al cumplimiento de ninguna formalidad. (...).

ARTICULO 2º Se consideran comprendidas entre las obras delingenio a que se refiere el artículo anterior, especialmente las si-guientes: los libros, folletos y otros escritos literarios, artísticos y cien-tíficos, incluidos los programas de computación, así como su docu-mentación técnica y manuales de uso; las conferencias, alocuciones,sermones y otras obras de la misma naturaleza; las obras dramáticaso dramático-musicales, las obras coreográficas y pantomímicas cuyomovimiento escénico se haya fijado por escrito o en otra forma; lascomposiciones musicales con o sin palabras; las obras cinematográ-ficas y demás obras audiovisuales expresadas por cualquier proce-dimiento; las obras de dibujo, pintura, arquitectura, grabado o litogra-

Page 57: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

56

fía; las obras de arte aplicado, que no sean meros modelos y dibujosindustriales; las ilustraciones y cartas geográficas; los planos, obrasplásticas y croquis relativos a la geografía, ala topografía, a la arqui-tectura o a las ciencias; y, en fin, toda producción literaria, científica oartística susceptible de ser divulgada o publicada por cualquier medioo procedimiento.

ARTICULO 3º Son obras del ingenio distintas de la obra original,las traducciones, adaptaciones, transformaciones o arreglos de otrasobras, así como también las antologías o compilaciones de obrasdiversas y las bases de datos, que por la selección o disposición delas materias constituyan creaciones personales.

ARTICULO 5º El autor de una obra del ingenio tiene por el solohecho de su creación un derecho sobre la obra que comprende, a suvez, los derechos de orden moral y patrimonial determinados en estaLey.

Los derechos de orden moral son inalienables, inembargables,irrenunciables e imprescriptibles.

El derecho de autor sobre las traducciones y demás obras indicadasen el artículo 3º puede existir aún cuando las obras originales noestén ya protegidas por esta Ley o se trate de los textos a que serefiere el artículo 4º; pero no entraña ningún derecho exclusivo so-bre dichas obras ya originales o textos.

ARTICULO 6º Se considera creada la obra, independientementede su divulgación o publicación, por el solo hecho de la realizacióndel pensamiento del autor, aunque la obra sea inconclusa. La obra seestima divulgada cuando se ha hecho accesible al público por cual-quier medio o procedimiento. Se entiende por obra publicada la queha sido reproducida en forma material y puesta a disposición del pú-blico en un número de ejemplares suficientes para que se tome cono-cimiento de ella.

Page 58: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

57

ARTICULO 7º Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 104, sepresume, salvo prueba en contrario, que es autor de la obra la per-sona cuyo nombre aparece indicado como tal en la obra de la mane-ra acostumbrada o, en su caso, la persona que es anunciada comoautor en la comunicación de la misma.A los efectos de disposición anterior se equipara a la indicación delnombre, el empleo de un seudónimo de cualquier signo que no dejelugar a dudas sobre la identidad de la persona que se presenta comoautor de la obra.

ARTICULO 18.- Corresponde exclusivamente al autor la facultadde resolver sobre la divulgación total o parcial de la obra y, en sucaso, acerca del modo de hacer dicha divulgación, de manera quenadie puede dar a conocer sin el consentimiento de su autor el con-tenido esencial o la descripción de la obra, antes de que aquél lohaya hecho o la misma se haya divulgado.

La constitución del usufructo sobre el derecho de autor, por actoentre vivos o por testamento, implica la autorización al usufructuariopara divulgar la obra. No obstante, si no existe una disposición testa-mentaria específica acerca de la obra y ésta queda comprendida enuna cuota usufructuaria, se requiere el consentimiento de losderechohabientes del autor para divulgarla.

ARTICULO 19º.- En caso de que una determinada obra sea publi-cada o divulgada por persona distinta a su autor, éste tiene el dere-cho de ser reconocido como tal, determinando que la obra lleve lasindicaciones correspondientes.

ARTICULO 20º.- El autor tiene, incluso frente al adquiriente del ob-jeto material de la obra, el derecho de prohibir toda modificación dela misma que pueda poner en peligro su decoro o reputación.

El autor de obras de arquitectura no puede oponerse a las modifica-ciones que se hicieran necesarias durante la construcción o con pos-terioridad a ella. Pero si la obra reviste un carácter artístico, el autor

Page 59: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

58

tendrá preferencia para el estudio y realización de las mismas.

En cualquier caso, si las modificaciones de la obra arquitectónica serealizaren sin el consentimiento del autor, éste podrá repudiar la pa-ternidad de la obra modificada y quedará vedado al propietario in-vocar para el futuro el nombre del autor del proyecto original.

ARTICULO 21º.- El autor tiene el derecho exclusivo de hacer oautorizar las traduciones, así como las adaptaciones, arreglos y otrasciales que rigen esta materia.

El derecho de explotación no es embargable mientras la obra seencuentre inédita, pero los créditos del autor contra sus cesionarioso contra quien viole su derecho, pueden ser gravados o embarga-dos. En los casos de embargo, el Juez podrá limitar sus efectospara que el autor reciba a título alimentario, una determinada canti-dad o un porcentaje de la suma objeto de la medida.

ARTICULO 24.- No puede emplearse sin el consentimiento delautor el título de una obra, siempre que sea original e individualiceefectivamente a ésta, para identificar otra del mismo género cuandoexiste peligro de confusión entre ambas.

ARTICULO 25.- El derecho de autor dura toda la vida de éste y seextingue a los sesenta años contados a partir del primero de enerodel año siguiente al de su muerte, incluso respecto a las obras nodivulgadas durante su vida.

ARTICULO 39.- El derecho de explotación de una obra del ingenio,indicado en el artículo 23 de esta Ley, comprende el derecho decomunicación pública y el derecho de reproducción.

ARTICULO 40.- Se entiende por comunicación pública todo actopor el cual una pluralidad de personas puede tener acceso a la obra,y particularmente mediante:

Page 60: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

59

1. Las representaciones escénicas, recitaciones, disertaciones yejecuciones públicas de las obras dramáticas, dra-mático-musicales, literarias y musicales mediante cualquier for-ma o procedimiento.

2. La proyección o exhibición pública de las obras cinematográficasy demás obras audiovisuales.

3. La emisión de cualesquiera obras por radiodifusión o por cual-quier medio que sirva para la difusión inalámbrica de signos, so-nidos o imágenes.

4. La transmisión de cualesquiera obras al público por hilo, cable,fibra óptica u otro procedimiento análogo.

5. La retransmisión, por cualquiera de los medios citados en losapartes anteriores y por entidad emisora distinta de la de origen,de la obra radiodifundida o televisada.

6. La captación, en lugar accesible al público mediante cualquierinstrumento idóneo, de la obra difundida por radio o televisión.

7. La presentación y exposición públicas.

8. El acceso público a bases de datos de computador por medio detelecomunicación, cuando éstas incorporen o constituyan obrasprotegidas.

9. En fin, la difusión, por cualquier procedimiento que sea, conocidoo por conocerse, de los signos, las palabras, los sonidos o lasimágenes.

ARTICULO 41.-La reproducción consiste en la fijación material de laobra por cualquier forma o procedimiento que permita hacerla cono-cer al público u obtener copias de toda o parte de ella, y especial-mente por imprenta, dibujo grabado, fotografía, modelado o cual-quier procedimiento de las artes gráficas, plásticas, registro mecáni-co, electrónico, fonográfico o audiovisual, inclusive el cinematográfi-

Page 61: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

60

co.

El derecho de reproducción comprende también la distribución, queconsiste en la puesta a disposición del público del original o copiasde la obra mediante su venta u otra forma de transmisión de la pro-piedad, alquiler u otra modalidad de uso a título oneroso.

Sin embargo, cuando la comercialización autorizada de los ejempla-res se realice mediante venta, el titular del derecho de explotaciónconserva los de comunicación pública y reproducción, así como elautorizar o no el arrendamiento de dichos ejemplares.

ARTICULO 43.- Son comunicaciones lícitas:

1. Las verificadas en el ámbito doméstico siempre que no exista uninterés lucrativo.

2. Las realizadas con fines de utilidad general en el curso de actosoficiales y ceremonias religiosas, siempre que el público puedaasistir a ellas gratuitamente y ninguno de los participantes en lacomunicación perciba una remuneración específica por su inter-vención en el acto.

3. Las efectuadas con fines exclusivamente científicos y didácticos,en establecimientos de enseñanza, siempre que no haya fineslucrativos.

ARTICULO 44.- Son reproducciones lícitas:

1. La reproducción de una copia de la obra impresa, sonora oaudiovisual, salvo en el programa de computación que se regiráconforme al numeral 5 de este artículo, siempre que sea realiza-da para la utilización personal y exclusiva del usuario, efectuadapor el interesado con sus propios medios.

2. Las reproducciones fotomecánicas para el exclusivo uso perso-

Page 62: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

61

nal como la fotocopia y el microfilme, siempre que se limiten a pe-queñas partes de una obra protegida o a obras agotadas, y sinperjuicio de la remuneración equitativa que deban abonar lasempresas, instituciones y demás organizaciones que presten eseservicio al público, a los titulares del respectivo derecho de re-producción. Se equipara a la reproducción ilícita, toda utilizaciónde las piezas reproducidas para un uso distinto del personal quese haga en concurrencia con el derecho exclusivo del autor deexplotar su obra.

3. La reproducción por medios reprográficos, para la enseñanza ola realización de exámenes en instituciones educativas, siempreque no haya fines de lucro y en la medida justificada por el obje-tivo perseguido, de artículos, breves extractos de obras u obrasbreves lícitamente publicadas, a condición de que tal utilizaciónse haga conforme a los usos honrados.

4. La reproducción individual de una obra por bibliotecas o archivosque no tengan fines de lucro, cuando el ejemplar se encuentre ensu colección permanente, para preservar dicho ejemplar y susti-tuirlo en caso de necesidad o para sustituir en la colecciónpermanente de otra biblioteca o archivo, un ejemplar que se hayaextraviado, destruido o inutilizado, siempre que no resulte posi-ble adquirir tal ejemplar en plazo y condiciones razonables.

5. La reproducción de una sola copia del programa de computación,exclusivamente con fines de resguardo o seguridad.

6. La introducción del programa de computación en la memoria inter-na del equipo, a los solos efectos de su utilización por el usuariolícito, y sin perjuicios de su participación al titular del derecho cuan-do así se haya pactado en el contrato de enajenación del soportematerial o en la licencia de uso.

7. La reproducción de una obra para actuaciones judiciales o admi-nistrativas, en medida justificada por el fin que se persiga.

Page 63: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

62

8. La copia de obras de arte efectuada a los solos fines de unestudio.

9. La reproducción de una obra de arte expuesta permanentementeen las calles, plazas u otros lugares públicos, por medio de unarte diverso del empleado para la elaboración del original. Res-pecto de los edificios, dicha facultad se limita a la fachadaexterior.

ARTICULO 59.-Se presume, salvo pacto expreso en contrario, quelos autores de las obras creadas bajo relación de trabajo o por en-cargo, han cedido al patrono o al comitente, según los casos, enforma ilimitada y por toda su duración, el derecho exclusivo de explo-tación definido en el artículo 23 y contenido en el Título II de estaLey.

La entrega de la obra al patrono o a quien encarga la creación, se-gún corresponda, implica la autorización para que éstos puedan di-vulgarla, así como para ejercer los derechos a que se refieren losartículos 21 y 24 de esta Ley y la de defender los derechos morales,en cuanto sea necesario para la explotación de la obra.

La cesión a que se refiere este artículo, no se efectúa implícitamenterespecto de las conferencias o lecciones dictadas por los profesoresen Universidades, liceos y demás instituciones docentes.

ARTICULO 90.-La protección prevista para los derechos conexos alderecho de autor, no afectará en modo alguno la protección del dere-cho de autor sobre las obras científicas, artísticas o literarias. Enconsecuencia, ninguna de las disposiciones comprendidas en esteTítulo podrá interpretarse en menoscabo de esa protección, y encaso de conflicto se estará siempre a lo que más favorezca al autor.

ARTICULO 119.- Siempre que el hecho no constituya un delito másgrave previsto en el Código Penal u otras leyes, será castigado con

Page 64: El Tesista de Postgrado. Sus aliados y verdugos

63

prisión de seis (6) a dieciocho (18) meses, todo aquel que con inten-ción y sin tener derecho a ello, emplee el título de una obra, coninfracción del artículo 24; o comunique, en violación del artículo 40de esta Ley, en forma original o elaborada, íntegra o parcialmente,obras del ingenio, ediciones de obras ajenas o de textos, o fotogra-fías o productos obtenidos por un procedimiento similar a la fotogra-fía o imágenes impresas en cintas cinematográficas, equiparadas ala fotografía; o distribuya en violación del primero o segundo apartesdel artículo 41, ejemplares de obras del ingenio protegidas por estaLey, inclusive de ejemplares de fonogramas; o retransmita, con in-fracción del artículo 101, una emisión de radiodifusión sin elconcentimiento del titular del respectivo derecho.