D esde los años 1990 se han sucedido varios proyec-

tos para convertir en destino turístico el Soliseño,

una de las localidades más antiguas del municipio de Mata-

moros. En 2017 se han presentado nuevas propuestas, que

se suman a los demás proyectos de desarrollo turístico del

municipio, tanto para la ciudad de Matamoros como para

Playa Bagdad (ver Newsletter, núm.03/31 y núm.04/07).

El Soliseño

Se trata de una comunidad rural localizada a 37 km al oeste

de la ciudad de Matamoros, a un costado de la carretera

Matamoros-Reynosa (Federal 2). Actualmente cuenta con

279 habitantes (Censo de 2010), y las actividades principa-

les son la agricultura y el comercio. El Soliseño fue fundado

antes que Matamoros, en 1766, por la familia Solís –de ahí

el nombre–, quienes adquirieron la tierra y, conforme fue-

ron creciendo, se la repartieron de padres a hijos. El pobla-

do llegó a ser uno de los más prósperos de la región por su

cercanía a un paso del río Bravo y, por lo tanto, se beneficia-

ba de los intercambios entre ambos lados. En su mayor mo-

mento, a mediados del siglo XIX, llegó a tener unos 950 ha-

bitantes, y las actividades principales eran el comercio, la

agricultura y la ganadería. A lo largo del siglo XX, especial-

mente a partir de los años 1970, se produjo una fuerte mi-

gración hacia las principales ciudades de la región, tanto del

lado mexicano (Matamoros, Cd. Río Bravo, etc.) como del

estadounidense (Brownsville, San Benito, etc.).

Patrimonio histórico

El poblado está considerado como un sitio histórico y sus

construcciones más antiguas, o lo que queda de ellas, están

protegidas por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Ar-

queológicas, Artísticos e Históricos. A pesar de que la comu-

nidad se fundara en el siglo XVIII, las más antiguas datan de

la segunda mitad del XIX. Como otras construcciones de es-

ta época en la región, arquitectónicamente siguen el estilo

“Nueva Orleans”. Se trata de casonas amplias y bien ventila-

das, construidas principalmente de ladrillo rojo y adobe, y

“gruesas vigas importadas servían para fijar los techos y las

más delgadas y elegantes adornaban las puertas y venta-

nas”.

Primeros proyectos

A partir de la década de 1990 distintos actores de Matamo-

ros y del Soliseño han proyectado convertir el patrimonio

histórico del poblado en un recurso turístico. Entre los pri-

meros impulsores estuvo Francisco Benavides, descendien-

te de la familia Solís y quien fuera cronista del poblado has-

ta su defunción. Benavides era propietario de una casona

que, a mediados del siglo XX, convirtió en cantina y lugar de

encuentro para visitantes y pobladores.

En 1994 el Ayuntamiento de Matamoros puso en marcha la

“Campaña de mejoramiento y conservación de edificios e

inmuebles históricos”, a través del cual se rehabilitaron las

fachadas de algunas de las construcciones más antiguas.

Asimismo, se colocaron placas informativas con la fecha de

su edificación y el nombre del dueño original. El gobierno

municipal prometió también arreglar las calles y la estructu-

ra de las casas, y promover el poblado como sitio turístico;

sin embargo, no se llevó a cabo.

Pocos años después, en 1999, el alcalde de Matamoros pro-

puso crear una “reserva natural” ubicada en el entorno del

Soliseño, que sirviera de “refugio para la flora y la fauna de

esta región”. Así, el Soliseño podría convertirse en un centro

turístico por ser “cuna de un gran legado histórico” y su

atractivo natural. El proyecto tampoco se llevó a cabo.

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El Soliseño: proyectos de desarrollo turístico

Actualidad territorial de ambos lados del bajo río Bravo/Grande(Tamaulipas-Texas)

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Una calle del centro histórico del Soliseño

Fuente: Raúl Espinoza Barrón

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Redacción: Alma Lidia Jiménez

Xavier Oliveras González

Diseño: Mario Rodríguez Palacios

Actualidad territorial de ambos lados del bajo río Bravo/Grande(Tamaulipas-Texas)

Reunión de trabajo en el Ayuntamiento de Matamoros para

el desarrollo turístico del Soliseño (agosto 2017) Fuente:Raúl Espinoza Barrón

Proyectos recientes

Más recientemente, en 2015, a raíz de la salida del ferrocarril de la ciudad Matamoros (ver Newsletter, núm.01/23 y

núm.02/24), la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Matamoros propuso dejar una vía de ferrocarril y

que se utilizara como tren turístico. El tren llevaría de Matamoros a Estación Ramírez y desde allí en autobús al Soliseño.

El proyecto incluía además la apertura de restaurantes y bares, la instalación de señalización de calles y de sitios históri-

cos, y la pavimentación de las calles, además de reforzar la seguridad.

En julio de 2017, la Secretaría de Turismo del municipio arrancó el programa “Turismo Rural”, que busca reactivar la eco-

nomía de los poblados y ejidos con visitas guiadas. En agosto se anunció la primera de estas visitas, a realizar en el Solise-

ño, para la cual se esperaban por lo menos 50 personas, especialmente familias con jóvenes y niños. Paralelamente, se

iniciaron reuniones de trabajo entre el Ayuntamiento y representantes de la sociedad civil para elaborar un proyecto de

rescate del Soliseño. Entre otros aspectos, trascendió que se tiene la intención de concursar en el Programa de Pueblos

Mágicos y Destinos Prioritarios (PROMÁGICO), de la Secretaría de Turismo federal, aunque hay escasas posibilidades de

entrar.

Fuente: Hora Cero

Una casona en ruinas

El Soliseño

Localización Geográfica

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