el siglo futuro. 2-1-1894, n.º 5.663

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PRECIOS DE SUSCRICION: SDICION GRANDE: En Madrid, 3 pesetas un mes. En provincias, un trimestre, 10 pesetas, remitidas á esta Administración en letras de fácil cobro ó libranzas del Giro Mutuo. En las islas de Puerto-Rico, Cuba y Filipinas, satisfaciéndolo en casa de nuestros corresponsales en la Habana, Puerto-Rico y Manila, un trimestre 20 pesetas. En el extranjero, un trimestre 20 francos. Número suelto en la Administra- ción, 2o centiaios de peseta. PUNTOS DE SUSCRICION; Administración en Madrid, Soldado, nüm. 11, pral., Apartado núm. 113, y en las princi- pales librerías de la capital. En provincias, en las principales librerías, que son nuestros corresponsales. En Puerto- Rico, D. Celestino Díaz. En Cuba, D. Federico T. Alteridge, calle de Mercaderes, núm. 26, Apartado núm. 599, Haba- na. Y en las islas Filipinas D. Timoteo Manrique, convento de Recoletos, Manila. Para los anuncios de la Península y extranjeros, en esta Administración, á 25 céntimos de peseta la linea. f?^ ':.'^'m¡^ím^^>'^¡m9m':s^^^^;^^^!^&m^f;^i^m^am!^^mm^m^s^m DIf'ERTENCIA El día de Reyes publicaremos un núme- ro extraordinario con grabados y trabajos "• de ilustres escritores católicos. Dentro de pocos dias empezaremos á publicar en foUetin una novela anglo-ame- ricana traducida directamente del inglés para EL SIGLO FUTURO. Testimonio irr^usable De elocuente y persuasivo califican todos loa periódico» liberales el discurso que en de- fensa del portugués Ferreira, uno de los pro- cesados como autores de tentativa de estragos en el Congreso por medio de sustancias ex- plosivas, pronunció el sábado ea la Sala 4.' de la Audiencia de este territorio, el letrado D. Mariano Muñoz Rivero. Y de elocuente y persuasivo lo calificamos también nosotros, porque pocas veces hemos visto emplear en defensa de un procesado argumentos tan irre- batibles y contundentes como los esgrimidos en favor de Ferreira por el ex-orador de la logia Amor, donde hace bastantes años hizo sus primeras pruebas en las lides de la pala- bra el abogado de que se trata. Nuestros lectores tienen ya noticia de esos argumentos; pero conviene rspetirlos y mere- cen ser comentados, porque en ellos ae encuen- tra la razón ds ser del anaíquismo y los pre- 1^ cedentes en que éste puede fundarse para lle- var á sus últimas y sangrientas consecuencias los perversos procedimientos á que los parti- darios de dicha secta fian su triunfo. —Cuando se habla de la revolución social —exclamaba el Sr. Muñoz Rivero después de •| decir que rechazaba con horror los crímenes cometidos por medio de las sustancias explo- sivas—no se habla de la dinamita. Puede, acaso, Jnblarse de medios violentos, pero no de la dinamita, y en ello no hacen los socialistas y ^ los anarquistas más que seguir la conducta que ^ siempre ha seguido la humanidad en todas sus reivindicaciones. Pues qué—añadió—si no hubiera sido por esos movimientos violentos; si no se hubiera derramado mucha sangre, Á LAS VECES INOCEN- TE, ¿estaríais aquí vosotros (dirigiéndose A los \ jurados) administrando justicia? Verdad, mucha verdad, toda cuanta verdad puede decirse acerca de un punto puesto en tela de juicio, encierran las frases del señor Muñoz Rivero, en lo que se refiere á los me- dios empleados por el liberalismo para ense- ñorearse de España y sujetarla á la tiránica y odiosa dominación de los partidos y gobiernos liberales, que desde hace más de medio si- glo la están oprimiendo, vilipendiando y destruyendo. Yerra el Sr. Muñoz Rivero cuan- do generalizando su pensamiento 6 tomando la parte por el todo, dice que el camino que siguen los socialistas y anarquistas para el lo* gro de sus detestables "propósitos es el mismo que ha seguido la humanidad en todas sus reivindicaciones; porque el Cristiacismo, que C5 la reivindicación por excelencia de la hu- manidad redimida de la culpa da origen, no triunfó por la violencia ni'por^el exterminio á sangre y fuego de los pueblos paganos, sino por la humildad, la mansedumbre y el heroís- mo de los mártires que amasaron con su pro- pia sangre, y no con la de sus enemigos, los fundamentos de la única sociedad perfecta que han conocido'y conocerán los siglos. Pero fuera de esta hermosa y única excep- ción, el re»; ^ de las sociedades no inspiradas ea el esí.i:ita de Dios, y señaladamente la so- ciedad coriocida con el nombre de liberalismo, no han seguido otros caminos ni empleado otros procedimientos que los caminos que si- guen y los procedimientos que emplean los socialistas y los anarquistas para conseguir el triunfo de sus condenadas y perversas doc- trinas. Podrán ser ó no dinamiteros Debats y Fer- reira, habrán sido víctimas de un engaño de agentes policiacos, ó esos agente» habrán ex- plotado los instintos sanguinari(» de ambos procesados para hacerlos fracasa» en el mo- mento de manifestarse por hechos para simu- lar servicii s y recabar recompensas, pero es evidents de toda evidencia, cierto de toda "'% certeza, y claro como la luz del medio dia, que I '" Debats y Ferreira son anarquistas, pues am- bos se han declarado tales, añadiendo que las ideas que profesan son hijas naturalss del pro- greso y de la civilizacjcn mcdernas. y como tales anarquistas es íambisa claro y evidente que ellos, si lo que Dios no permita, triunfa- se la anarquía, podrían llegar á cosechar los frutos de ia victoria con los mismos títulos que han ostentado y ostentan los Olózagas, los Riveros, Prim, Serrano, Sagasta, Cánovas y tactos y tantos otros de quienes si no puede decirse que fueron ios instrumentos materia- les de ese derramamiento de sangre inocente que el Sr. Muñoz Rivero señala como simien- te de las conquistas del liberalismo, no cabe negarse que fueron los preparadores y directo- res de aquellos movimientos que produjeron los crímenes en que han sido engendradas tan detestables y odiosas conquistas. Y siendo esto así, como lo es indudable- mente, ¿con qué derecho se abroga el libera- lismo la facultad da juzgar y de condenar á los que nú hacen otra cosa que llevar á sus últimas, pero lógicas y naturales consecuen- cias, las doctrinas liberales, empleando para ello los mismos procedimientos sanguinarios que empleó el liberalismo, sin otra diferen- cia que la de usar para sus planes de ex- terminio el petróleo en vez del puñal, ó la dinamita en lugar del trabuco? Tanto valdría, como si un individuo que hace cincuenta^afios asesinó á un semejante con un fusil de chispa pidiera hoy la pena de muerte contra otro porque al cometer igual crimen se vale de una escopeta Lefaucheux ó de un fusil Maüsser. Esto sin contar con que los liberales que hoy piden el exterminio de los dinamiteros pueden encontrar en la historia de sus ante- pasados procedimientos tan explosivos como los que ahora excitan su horror y reproba- ción. La carta explosiva que mutiló al capitán general de Galicia, Eguía, en el primer tercio de este siglo; la máquina infernal, del tio Jor- ge, contra Napoleón I; la otra máquina infer- nal de Fieschi, que á punto estuvo de quitar la vida á Luis Felipe, y las bombas Orsini lanzadas contra Napoleón III, ¿no fueron procedimientos liberales empleados por los autores de esos y otros semejantes atenta- dos muchos años antes de la aparición del anarquismo? Con razón, pues, puede decir el Sr. Muñoz Rivero qus la historia de los procedimientos socialistas y anarquistas para lograr el triunfo de sus abominables doctrinas, es, ni más ni menos, la repetición de los procedimientos li- berales para obtener idéntico resultado. Y con razón, con lógica inflexible, se funda en esto el mismo Sr. Muñoz Rivero al declarar inca- pacitado moralmente al jurado para entender en la causa de los petardos del Congreso. El fiscal, Sr. Cibdad, pedia la recusación del jurado para fallar dicha causa, fundándo- se en la interpretación de algunos artículos de la ley escrita. Pero el Sr. Muñoz Rivero ha dado con el verdadero motivo de su recu- sación. El jurado es hijo del liberalismo, y el anarquismo lo es también. Ambos son hijos del mismo padre, y el fallo del jurado, caso áe ser condenatorio, revestiría, por razón de tal parentesco, los caracteres de una especie de fratricidio. Es más; casi revestiría los caracteres de un parricidio, por decirlo así, retrospectivo. Porque el crimen de que se acusa á los anarquistas Debats y Ferreira es, ni más ni menos, que la repetición de los crímenes que para asegurar el logra de sus abominables planes ha cometido el liberalismo, según ha demostrado con la historia en la mano el abo- gado y ex orador de la logia Amor, D. Ma- riano Muñoz Rivero. Y el testigo, por su abolengo, bien se ve que es irrecusable. Y los testimonios que aduce, lo son igual- mente. ? rán en aquel puerto para hacer el servicio altar- I nado de correos, ¡levando á Tánger los pliegos I que por medio de los peatones envié el general Martínez Campos desde la residencia del sultán, i dando cuenta del curso de la negociación. El contenido de esos pliegos lo telegrafiará al ministro de Estado nuestro representante en Tánger, que regresará á su actual residencia después que la embajada desembarque en Ma- zagán. Además están contratados dos barcos de la Compañía Trasatlántica para hacer el servicio de correos entre dichos puntos de África. Acerca de lo que dure la embajada y de cuán- do se tendrán en Madrid las primeras noticias de las negociaciones, los periódicos de hoy ha- cen cálculos y citan fechas probables; pero nada más. Es todo eventual. La última mano Se está dando la última mano al pastel hispa- no-marroquí. El Liberal de hoy da á este propó- sito estas dos noticias: "Regalos »E1 Sr. Moret está consultando precedentes para determinar los regalos que la reina y el gobierno han de mandar al sultán, "Por Maimón Mojatar «Seguramente el general Martínez Campos in- tercederá con el emperador para que el castigo que imponga á Maimón Mojatar no sea muy se- vero, «Trátase de salvar la vida al caudillo riffeño, asi como á su pariente, y se supone que la pena quedará reducida á encerrarlo en una mazmor- ra por tiempo más ó monos largo. «También es seguro que se ha .desistido de la prisión de All el Rubio y del santón de la "Pun- tilla. «Por este medio se trata de evitar que as ka- bilas se irriten.» GRACIAÜ DIOS Nuestro corresponsal en Chipiona nos es- cribe, entre otras, las siguientes consoladoras noticias, que sin duda leerán con mucha ale- gría nuestros lectores, y por ¡as cuales damos gracias á Dios de todo corazón: «Concluiré esta ya larga carta, señor admi- nistrador, dándole una noticia que le ha de ser muy consoladora. No sé si Vd. recordará que hace dos años, próximamente, le escribí pi- diéndole uno 6 dos ejemplares del discurso del Sr. Nocedal en Castellón de la Plana, en el que tan briliantemente pulverizó á la infame secta masónica. Vd. tuvo la caridad de remi- tirme (quizá inspirado por Dios) media doce- na, y además otra porción de ejemplares de otros discursos del mismo señor, y Pastorales de Prelados. Dios se lo pague á Vd. •Todos los ejetnplares del discurso de Cas- tellón los di á leer, y pasaron de mano en manu y de Círculo en Círculo, y al instante ss notó el fracaso sufriío oor Las Dominicales en este pueblo, en el qu2 i-^Ma. ya veintisiete sus- critores á tan infernal psriódico, fracaso que ha sido tan completo, que ya hace algunos meses que este religioso vecindario se ve libre (gracias á Dios) de aquel vómito del infierno.» LOS~SUCESOS DE HI h LJJL L A Telegrama oGcíal MELILLA, 31.—General en jefe al ministro de la Guerra: Ha salido para Málaga el vapor Triano con los cuarteles generales de división Berriz y bri- gada Ortega, batallón Borbon y dos baterías del 12 montado. Una del segundo de montaña irá por el vapor La Turena con cuartel general de brigada Mon- roy y batallones Cataluña y Cuba. Batallón Extremadura no ha podido embarcar á causa del Levante y lo hará mañana á bordo del Dauphine, si el tiempo no lo impide. Hay 255 enfermos. Mañana no habrá ni instrucción ni obras.— Martínez Campos. Regreso de tropas El general Martínez Campos se propone que antes de su salida de Melilla se hayan reembar- cado todas las fuerzas de aquel ejército destina- das á la Península. Ayer, por efecto del L\>vante, hubo que sus- penderse el reembarque, que se presume podrá continuar hoy. lo que Ya de ayer á hoy Las tropas llegadas á Málaga han sido objeto de demostraciones de afecto y simpatía por parte de sus parientes y^amigos. Todos los que regresan á los patrios lares de manera tan inesperada, cuentan cesas peregri- nas y preguntan al que quiera oírles: —¿Para qué fuimos nosotros á Melilla? Que es lo que nos estamos preguntando todos los españoles, sin que nadie acierte con la res- puesta. [Vaya con la cuKiosidad del ejército! Las recompensas En cambio el gobierno está pensando ya en premiar á nuestras tropas. El Consejo de Estado ha dado dictamen sobre este asunto áñn de introducir variaciones en el reglamento de la ley de Recompensas, y el mi- nistro de la Guerra no ha resuelto aún la cues- tión. Verdaderamente que todo parece poco para estos casos extraordinarios. La embajada extraordinaria El ministro de España en Tánger ha telegra- fiado al Sr. Moret indicándole la conveniencia de que el general Martínez Campos haga el via- je hasta la residencia del emperador, desembar- cando en Mazagán. Dos razones tiene el Sr. Potestad Fornari para aconsejar ese itinerario. Primera: Que Mazagán está mas cercano que Megador del punto en que el sultán ha de recibir & la embajada española. Segunda: Que por aquel lado de Marruecos habitan las kabilas más ricas, y ha de serles más fácil á ellas dar los recursos que se necesi- ten para la subsistencia del séquito que acom- pañe al general Martínez Campos. El ministro de Estado, de acuerdo con el pre- sidente del Consejo, contestó al Sr. Potestad Fornari autorizándole para organizar la expe- dición por Marruecos en la forma que más con- venga á la rapidez de la negociación y comodi- dad de la embajada. Es, pues, seguro que ésta desembarque en Mazagán. Salida de Martines Campos La salida del general Martínez Campos de Me- lilla continúa dependiendo del aviso del sultán fijando fecha para recibir la embajada y envian- do las fuerzas que han de escoltarla por el inte- rior de Marruecos. Calcúlase que la salida de Melilla podrá ser el 7 6 el 8 del corriente. El Sr, Martínez Campos hará la travesía has- ta Tánger en el Pelayo, acompañándole toda la escuadra. En ese buque se verificará en Tánger la re- cepción de las autoridades, cuerpo diplomático y principales personas de la colonia española, Al siguiente dia, la embajada, coa el Sr. Po- testad Fornari, el Padre Lerchundi y los dos médicos de la legación de España en Tánger, se trasladará al crucero Conde de Venadito, donde hará la travesía hasta Mazagán, siguiéndole so- lamente el Legaxpi. El resto de la escuadra regresará á España, y quedará aquí de observación, probabiemente en Málaga, esperando el curso da los sucesos. El Conde de Venadito y el Legazpi, después que IH Í ñera significativa do su mujer y ^ embajada desembarque en Mazagán, continua- >< El juzgado especial actuó en mmmmmmmmmmm su a- EL ANARQUISMO EW BARCEiLOMA. Los periódicos de la ciudad condal dan cada dia cuenta de detenciones y declaraciones ter- minantes de anarquistas, y á pesar de ello y de los aplausos que la gente ministerial tributa también á diario al gobernador, cada dia apare- ce más oscuro el decubrimiento real de los au- tores y cómplices del horrible crimen del Liceo, Según leemos en los diarios de la capital del Principado catalán, el anarquista Sogas ha de- clarado que el crimen del Liceo se concertó en un establecimiento de Hostafranchs, y que él ocultó en su casa, por espacio de una semana, al que lanzó la bomba á la platea. Añádese que dijo haber tenido conocimiento del complot, cuyo resultado fué el crimen de Pallas, si bien al dia siguiente lo condenó hablando con los operarios de la fábrica de cristal, donde traba- jaba. En cambio, parece que su mujer niega que se haya albergado en su casa durante ocho dias persona alguna, á excepción de dos primos su- yos. Los dueños de la fábrica de cristal decla- ran que estaban satisfechos de la conducta de Sogas, y que éste ey de carácter voluble y de opiniones poco fijas. Resulta, además, según informes del gober- nador, que Codina fabricó las bombas, Corezue- lo las cargó, Bernat Cirerols construyó el mo- delo y Sogas sabe quién la lanzó. En cuanto á los demás detenidos como anar- quistas, decíase que José ó Bartolomé Codina, á quien se supone confeso y convicto, habia ma- nifestado que ól fué el designado para atentar contra la vida del general Martínez Campos el dia en que se celebró en nuestra ciudad la pe- núltima parada. En el expresado dia, Codina, según ladéela- \ ración que se le supone, situóse en el paseo de \ Colon, provisto de dos bombas Orsini, aguar- I dando que el general Martínez Campos saliera de la capitanía para dirigirse á la parada. Asegúrase que Codina refiere haber recibido un fuerte susto mientras se encontraba en el paseo. Momentos antes de salir el general de la capitanía, llegó frente á este edificio un piquete de Guardia civil montada, y uno de los civiles dirigióse directamente á Codina. Este, que lle- vaba las bombas Orsini encima, recibió un sus- to mayúsculo, pues ae creyó descubierto, y que el civil iba á prendarle; pero pronto so repuso, porque el guardia se habla dirigido á ól para pe dirle atentamente que le colocara una de las es puelas que se le habia separado del pié. Codina accedió á los deseos de! guardia y luego se reti- ró del paseo, habiendo presenciado antes la sa- lida del general Martínez Campos, sin haber ar- rojado las bombas que llevaba consigo. Por último, añade el informe oficioso que Co- dina presentóse á sus compañeros diciéndoles no haber tenido valor para atentar contra la vida del general Martínez Campos, y que ontances Paulino Pallas dijo quo él tendría el valor de que habia carecido Codina. En telegrama de anoche se da cuenta de ha- ber sido decretada la incomunicación del anar- quista Domingo Frutos, preso lif.ce tie^ipo en el pueblo de Sabadell. Ha sido encerrado en la capiíía de ht cárcel, que ha sido convertida en calab; zo. Se recordará quo cuando la finfrílja civi! de- tuvo á esta anas-quista, se desiiiíJió da isna ma- (iíi sus hijos. !-^ fárcH de-ído las diez de la noche hasta las cuatro do drugada última. Ahora se le espera para continuar las diligen- cias. En el gobierno civil se sigue interrogando á | algunos detenidos presuntos anarquistas. Supongo que hasta ahora están procesados | con motivo del atentado dal Liceo, Roggiero, Codina, Cerezuela, Carbonell, Archs, Foníanals, Rípoll, SaldaHÍ, Sabas, Frutos, Bernat, Mir, Aragón y otros tres sujetos cuyos apellidos no recuerdo. Escrito lo precedente, recibimos el Diario de Barcelona de antes de ayer, y en él leemos: «Hace ya algunos dias que varias personas j esperaban que se levantase la incomunicación á cinco de los individuos presos últimamente como complicados en los atentados anarquistas ¡ ocurridos no há mucho en esta capital. Estos ' deseos no tenían otro objeto que poder escu- char de los propios labios de dichos detenidos si se acusaban como cómplices de los antedi- | chos atentados. Persona que nos merece la ma- yor confianza, y que estuvo ayer tarde en las cárceles nacionales, nos manifiesta que José Codina y Juncá, joven de veintiún años y de ofi- cio cerrajero, se declara autor de cuatro bom- bas Orsini, que fabricó tiempo atrás, añadi^^ndo que después de ocho dias de estar sujeto á con- tinuos interrogatorios, confesó que con dichas bombas tenia el firme propósito de matar al general Martínez Campos el dia 24 de Junio úl- timo, en que so verificó una parada militar en el paseo de San Juan. Codina manifestó que en aquella ocasión no llevó á efecto su propósito, porque el general se hallaba rodeado de gente obrera, y agrega: ' Salí de mi domicilio de la calle de Urge!, nú- mero 52, llevando encima, y colocadas en la cin- tura, dos do las bombas mencionadas Me dirigí por la plaza do Medlnaceli á la calle de la Mer- ced, y á la mitad de la misma se me dirigió una pareja de la Guardia civil mentada, haciéndome S ^ seíía de que toe acercase. Acerquéma á los indi- ^ ^ vlduos de la benemérita bastante impresionado, [^ y al preguntarlas qué deseaban, uno de ellos rae suplicó que le colocase una las trabillas de los pantalones que se le habia aflojado. ' Terminada esta operación, esperó á que sa- líase de! palacio de la capitanía el general Mar- tínez de Campos; pero advirtiendo que á las cuatro de la tarde no habia aparecido aquella autoridad, me encaminó hacia el paseo de San Juan, donde no se me presentó ocasión alguna para cumplir mi Intento. Fui entonces á la calle de las Cortes, esquina á la do Claris en cuyo ^| sitio debia presenciar el general el desfile mili- i;.j^; tar. No realicé mi propó-^ito, temeroso de oca- ^~' sionar numerosas víctimas entre la clase obre- ^ ^ ra, que se encontraba en las cercanías del Es- ^^' tado Mayor del general.' ^^ »E1 mismo José Codina dijo ayer tarde á las S?^; personas que le hablaron: ' El dia 2 de Noviem- ssw bre del año 189¿, á las ocho y media de la noche, me introduje en el domicilio del señor juez mu- nicipal de San Feliu de Guixols, colocando un paquete que contenia siete cartuchos de la fa- mosa dinamita con los correspondientes fulmi- nantes y mechas. Después de colocar el susodi- cho paquete debajo de un banco, le pegué fuego con un cigarro puro, j' fumando tranquilamente me retiré á mi casa esperando el efecto de la explosión.' «Respecto á los atentados últimos, ha mani- festado Codina: ' No tengo ninguna participa- ción en el crimen del Teatro del Liceo, y menos en el de la callo de las Cortes, pues ni aun si- quiera tenia noticias de Pallas, & quien conocí después del atentado contra el general Martínez Campos. No soy cobarde, como algunos han hecho público. Mis acciones son individuales. • »Otro de los sujetos detenidos, y al cual se cree comprometido en los asuntos de que tra- tamos, es José Bernard Sirarol, quien dice: * El dia 12 del mes de Noviembre último, fui por pri- mera vez á casa de un anarquista con el arres- tado Mariano Cerezuela. En aquella habitación oi decir al anarquista mencionado que conocía á un tal Santiago que se habia declarado autor del atentado del teatro del Liceo, y el cual se- gún oí, escondió en otra ocasión dos bombas Orsini que se hallaban descargadas.' »E1 padre de Bernard, que casualmente se en- contraba ayer en las cárceles nacionales con el fin de visitar á su hijo, dijo á varias personas: ' En cierta ocasión, dos meses antas de quo se realizase el atentado del Liceo, y hallándome yo acostado, pues era cerca de la media noche, oí ruido en la cocina: me pareció producido por José, y no me preocupó poco ni mucho da lo que pudiese ser. Al levantarme á la mañana si- guiente, mo aproximó á los hornillos de la coci- na, y apercibiéndome de que uno de los ladrillos presentaba señales de haber sido removido re- cientemente, quise vor lo que podría ocultar. •Al levantar el mencionado ladrillo encontré I en una cavidad un molda de madera, compuesto I de dos piezas semejantes á dos medias naran- jas, una cajita de cartón que contenia pólvora cloratada, una bot<--llita con cierto líquido, su- r-, pongo reactivo, y varios pistones. Pregunté á mi hijo acerca del uso que pudiera dar á aque- llos efectoF, y m-; contestó con evasivas. Enton- ces co-gí ¡os susodichos moldes, y haciéndolos t añicos, ios fui arrojando por la Ronda de San Pflblo t>T i>r;c.i) de los i!¡-niá« pff^ríns. A los po- ro- d'> « (>u mf^¿p:7-:é^.:i. úi? '-> fiíorza ! Í3 Ndn- •' . Irilin VI •ifii'í íle •m

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PRECIOS DE SUSCRICION: SDICION GRANDE: En Madrid, 3 pesetas un mes. En provincias, un trimestre, 10 pesetas, remitidas á esta Administración en letras de fácil cobro ó libranzas del Giro Mutuo. En las islas de Puerto-Rico, Cuba y Filipinas, satisfaciéndolo en casa de nuestros corresponsales en la Habana, Puerto-Rico y Manila, un trimestre 20 pesetas. En el extranjero, un trimestre 20 francos. Número suelto en la Administra­ción, 2o centiaios de peseta.

PUNTOS DE SUSCRICION; Administración en Madrid, Soldado, nüm. 11, pral., Apartado núm. 113, y en las princi­pales librerías de la capital. En provincias, en las principales librerías, que son nuestros corresponsales. En Puerto-Rico, D. Celestino Díaz. En Cuba, D. Federico T. Alteridge, calle de Mercaderes, núm. 26, Apartado núm. 599, Haba­na. Y en las islas Filipinas D. Timoteo Manrique, convento de Recoletos, Manila.

Para los anuncios de la Península y extranjeros, en esta Administración, á 25 céntimos de peseta la linea.

f?^ ':.'^'m¡^ím^^>'^¡m9m':s^^^^;^^^!^&m^f;^i^m^am!^^mm^m^s^m

DIf'ERTENCIA El día de Reyes publicaremos un núme­

ro extraordinar io con grabados y t rabajos "• de i lus t res escri tores católicos.

Dentro de pocos dias empezaremos á publicar en foUetin una novela anglo-ame-ricana traducida directamente del inglés para EL SIGLO FUTURO.

Testimonio irr^usable De elocuente y persuasivo califican todos

loa periódico» liberales el discurso que en de­fensa del portugués Ferreira, uno de los pro­cesados como autores de tentativa de estragos en el Congreso por medio de sustancias ex­plosivas, pronunció el sábado ea la Sala 4 . ' de la Audiencia de este territorio, el letrado D. Mariano Muñoz Rivero. Y de elocuente y persuasivo lo calificamos también nosotros, porque pocas veces hemos visto emplear en defensa de un procesado argumentos tan irre­batibles y contundentes como los esgrimidos en favor de Ferreira por el ex-orador de la logia Amor, donde hace bastantes años hizo sus primeras pruebas en las lides de la pala­bra el abogado de que se trata.

Nuestros lectores tienen ya noticia de esos argumentos; pero conviene rspetirlos y mere­cen ser comentados, porque en ellos ae encuen­tra la razón ds ser del anaíquismo y los pre-

1^ cedentes en que éste puede fundarse para lle­var á sus últimas y sangrientas consecuencias los perversos procedimientos á que los parti­darios de dicha secta fian su triunfo.

—Cuando se habla de la revolución social —exclamaba el Sr. Muñoz Rivero después de

• | decir que rechazaba con horror los crímenes cometidos por medio de las sustancias explo­sivas—no se habla de la dinamita. Puede, acaso, Jnblarse de medios violentos, pero no de la dinamita, y en ello no hacen los socialistas y

^ los anarquistas más que seguir la conducta que ^ siempre ha seguido la humanidad en todas sus

reivindicaciones.

Pues qué—añadió—si no hubiera sido por esos movimientos violentos; si no se hubiera derramado mucha sangre, Á LAS VECES INOCEN­

TE, ¿estaríais aquí vosotros (dirigiéndose A los \ jurados) administrando justicia?

Verdad, mucha verdad, toda cuanta verdad puede decirse acerca de un punto puesto en tela de juicio, encierran las frases del señor Muñoz Rivero, en lo que se refiere á los me­dios empleados por el liberalismo para ense­ñorearse de España y sujetarla á la tiránica y odiosa dominación de los partidos y gobiernos liberales, que desde hace más de medio si­glo la están oprimiendo, vilipendiando y destruyendo. Yerra el Sr. Muñoz Rivero cuan­do generalizando su pensamiento 6 tomando la parte por el todo, dice que el camino que siguen los socialistas y anarquistas para el lo* gro de sus detestables "propósitos es el mismo que ha seguido la humanidad en todas sus reivindicaciones; porque el Cristiacismo, que C5 la reivindicación por excelencia de la hu­manidad redimida de la culpa da origen, no triunfó por la violencia ni'por^el exterminio á sangre y fuego de los pueblos paganos, sino por la humildad, la mansedumbre y el heroís­mo de los mártires que amasaron con su pro­pia sangre, y no con la de sus enemigos, los fundamentos de la única sociedad perfecta que han conocido'y conocerán los siglos.

Pero fuera de esta hermosa y única excep­ción, el re»; ^ de las sociedades no inspiradas ea el esí.i:ita de Dios, y señaladamente la so­ciedad coriocida con el nombre de liberalismo, no han seguido otros caminos ni empleado otros procedimientos que los caminos que si­guen y los procedimientos que emplean los socialistas y los anarquistas para conseguir el triunfo de sus condenadas y perversas doc­trinas.

Podrán ser ó no dinamiteros Debats y Fer­reira, habrán sido víctimas de un engaño de agentes policiacos, ó esos agente» habrán ex-plotado los instintos sanguinari(» de ambos procesados para hacerlos fracasa» en el mo­mento de manifestarse por hechos para simu­lar servicii s y recabar recompensas, pero es evidents de toda evidencia, cierto de toda

"'% certeza, y claro como la luz del medio dia, que I ' " Debats y Ferreira son anarquistas, pues am­

bos se han declarado tales, añadiendo que las ideas que profesan son hijas naturalss del pro­

greso y de la civilizacjcn mcdernas. y como tales anarquistas es íambisa claro y evidente que ellos, si lo que Dios no permita, triunfa­se la anarquía, podrían llegar á cosechar los frutos de ia victoria con los mismos títulos que han ostentado y ostentan los Olózagas, los Riveros, Prim, Serrano, Sagasta, Cánovas y tactos y tantos otros de quienes si no puede decirse que fueron ios instrumentos materia­les de ese derramamiento de sangre inocente que el Sr. Muñoz Rivero señala como simien­te de las conquistas del liberalismo, no cabe negarse que fueron los preparadores y directo­res de aquellos movimientos que produjeron los crímenes en que han sido engendradas tan detestables y odiosas conquistas.

Y siendo esto así, como lo es indudable­mente, ¿con qué derecho se abroga el libera­lismo la facultad da juzgar y de condenar á los que nú hacen otra cosa que llevar á sus últimas, pero lógicas y naturales consecuen­cias, las doctrinas liberales, empleando para ello los mismos procedimientos sanguinarios que empleó el liberalismo, sin otra diferen­cia que la de usar para sus planes de ex­terminio el petróleo en vez del puñal, ó la dinamita en lugar del trabuco?

Tanto valdría, como si un individuo que hace cincuenta^afios asesinó á un semejante con un fusil de chispa pidiera hoy la pena de muerte contra otro porque al cometer igual crimen se vale de una escopeta Lefaucheux ó de un fusil Maüsser.

Esto sin contar con que los liberales que hoy piden el exterminio de los dinamiteros pueden encontrar en la historia de sus ante­pasados procedimientos tan explosivos como los que ahora excitan su horror y reproba­ción. La carta explosiva que mutiló al capitán general de Galicia, Eguía, en el primer tercio de este siglo; la máquina infernal, del tio Jor­ge, contra Napoleón I; la otra máquina infer­nal de Fieschi, que á punto estuvo de quitar la vida á Luis Felipe, y las bombas Orsini lanzadas contra Napoleón I I I , ¿no fueron procedimientos liberales empleados por los autores de esos y otros semejantes atenta­dos muchos años antes de la aparición del anarquismo?

Con razón, pues, puede decir el Sr. Muñoz Rivero qus la historia de los procedimientos socialistas y anarquistas para lograr el triunfo de sus abominables doctrinas, es, ni más ni menos, la repetición de los procedimientos li­berales para obtener idéntico resultado. Y con razón, con lógica inflexible, se funda en esto el mismo Sr. Muñoz Rivero al declarar inca­pacitado moralmente al jurado para entender en la causa de los petardos del Congreso.

El fiscal, Sr. Cibdad, pedia la recusación del jurado para fallar dicha causa, fundándo­se en la interpretación de algunos artículos de la ley escrita. Pero el Sr. Muñoz Rivero ha dado con el verdadero motivo de su recu­sación. El jurado es hijo del liberalismo, y el anarquismo lo es también. Ambos son hijos del mismo padre, y el fallo del jurado, caso áe ser condenatorio, revestiría, por razón de tal parentesco, los caracteres de una especie de fratricidio.

Es más; casi revestiría los caracteres de un parricidio, por decirlo así, retrospectivo.

Porque el crimen de que se acusa á los anarquistas Debats y Ferreira es, ni más ni menos, que la repetición de los crímenes que para asegurar el logra de sus abominables planes ha cometido el liberalismo, según ha demostrado con la historia en la mano el abo­gado y ex orador de la logia Amor, D. Ma­riano Muñoz Rivero.

Y el testigo, por su abolengo, bien se ve que es irrecusable.

Y los testimonios que aduce, lo son igual­mente.

? rán en aquel puerto para hacer el servicio altar-I nado de correos, ¡levando á Tánger los pliegos

I que por medio de los peatones envié el general Martínez Campos desde la residencia del sultán,

i dando cuenta del curso de la negociación. El contenido de esos pliegos lo telegrafiará al

ministro de Estado nuestro representante en Tánger, que regresará á su actual residencia después que la embajada desembarque en Ma-zagán.

Además están contratados dos barcos de la Compañía Trasatlántica para hacer el servicio de correos entre dichos puntos de África.

Acerca de lo que dure la embajada y de cuán­do se tendrán en Madrid las primeras noticias de las negociaciones, los periódicos de hoy ha­cen cálculos y citan fechas probables; pero nada más. Es todo eventual.

La última mano Se está dando la última mano al pastel hispa-

no-marroquí. El Liberal de hoy da á este propó­sito estas dos noticias:

"Regalos »E1 Sr. Moret está consultando precedentes

para determinar los regalos que la reina y el gobierno han de mandar al sultán,

"Por Maimón Mojatar «Seguramente el general Martínez Campos in­

tercederá con el emperador para que el castigo que imponga á Maimón Mojatar no sea muy se­vero,

«Trátase de salvar la vida al caudillo riffeño, asi como á su pariente, y se supone que la pena quedará reducida á encerrarlo en una mazmor­ra por tiempo más ó monos largo.

«También es seguro que se ha .desistido de la prisión de All el Rubio y del santón de la "Pun­tilla.

«Por este medio se trata de evitar que as ka-bilas se irriten.»

GRACIAÜ DIOS Nuestro corresponsal en Chipiona nos es­

cribe, entre otras, las siguientes consoladoras noticias, que sin duda leerán con mucha ale­gría nuestros lectores, y por ¡as cuales damos gracias á Dios de todo corazón:

«Concluiré esta ya larga carta, señor admi­nistrador, dándole una noticia que le ha de ser muy consoladora. No sé si Vd. recordará que hace dos años, próximamente, le escribí pi­diéndole uno 6 dos ejemplares del discurso del Sr. Nocedal en Castellón de la Plana, en el que tan briliantemente pulverizó á la infame secta masónica. Vd. tuvo la caridad de remi­tirme (quizá inspirado por Dios) media doce­na, y además otra porción de ejemplares de otros discursos del mismo señor, y Pastorales de Prelados. Dios se lo pague á Vd.

•Todos los ejetnplares del discurso de Cas­tellón los di á leer, y pasaron de mano en manu y de Círculo en Círculo, y al instante ss notó el fracaso sufriío oor Las Dominicales en este pueblo, en el qu2 i-^Ma. ya veintisiete sus-critores á tan infernal psriódico, fracaso que ha sido tan completo, que ya hace algunos meses que este religioso vecindario se ve libre (gracias á Dios) de aquel vómito del infierno.»

LOS~SUCESOS DE

HI h LJJL L A Telegrama oGcíal

MELILLA, 31.—General en jefe al ministro de la Guerra:

Ha salido para Málaga el vapor Triano con los cuarteles generales de división Berriz y bri­gada Ortega, batallón Borbon y dos baterías del 12 montado.

Una del segundo de montaña irá por el vapor La Turena con cuartel general de brigada Mon-roy y batallones Cataluña y Cuba.

Batallón Extremadura no ha podido embarcar á causa del Levante y lo hará mañana á bordo del Dauphine, si el tiempo no lo impide.

Hay 255 enfermos. Mañana no habrá ni instrucción ni obras.—

Martínez Campos.

Regreso de tropas El general Martínez Campos se propone que

antes de su salida de Melilla se hayan reembar­cado todas las fuerzas de aquel ejército destina­das á la Península.

Ayer, por efecto del L\>vante, hubo que sus­penderse el reembarque, que se presume podrá continuar hoy.

l o que Ya de ayer á hoy Las tropas llegadas á Málaga han sido objeto

de demostraciones de afecto y simpatía por parte de sus parientes y^amigos.

Todos los que regresan á los patrios lares de manera tan inesperada, cuentan cesas peregri­nas y preguntan al que quiera oírles:

—¿Para qué fuimos nosotros á Melilla? Que es lo que nos estamos preguntando todos

los españoles, sin que nadie acierte con la res­puesta.

[Vaya con la cuKiosidad del ejército!

Las recompensas En cambio el gobierno está pensando ya en

premiar á nuestras tropas. El Consejo de Estado ha dado dictamen sobre

este asunto áñn de introducir variaciones en el reglamento de la ley de Recompensas, y el mi­nistro de la Guerra no ha resuelto aún la cues­tión.

Verdaderamente que todo parece poco para estos casos extraordinarios.

La embajada extraordinaria El ministro de España en Tánger ha telegra­

fiado al Sr. Moret indicándole la conveniencia de que el general Martínez Campos haga el via­je hasta la residencia del emperador, desembar­cando en Mazagán.

Dos razones tiene el Sr. Potestad Fornari para aconsejar ese itinerario.

Primera: Que Mazagán está mas cercano que Megador del punto en que el sultán ha de recibir & la embajada española.

Segunda: Que por aquel lado de Marruecos habitan las kabilas más ricas, y ha de serles más fácil á ellas dar los recursos que se necesi­ten para la subsistencia del séquito que acom­pañe al general Martínez Campos.

El ministro de Estado, de acuerdo con el pre­sidente del Consejo, contestó al Sr. Potestad Fornari autorizándole para organizar la expe­dición por Marruecos en la forma que más con­venga á la rapidez de la negociación y comodi­dad de la embajada. Es, pues, seguro que ésta desembarque en Mazagán.

Salida de Martines Campos La salida del general Martínez Campos de Me­

lilla continúa dependiendo del aviso del sultán fijando fecha para recibir la embajada y envian­do las fuerzas que han de escoltarla por el inte­rior de Marruecos.

Calcúlase que la salida de Melilla podrá ser el 7 6 el 8 del corriente.

El Sr, Martínez Campos hará la travesía has­ta Tánger en el Pelayo, acompañándole toda la escuadra.

En ese buque se verificará en Tánger la re­cepción de las autoridades, cuerpo diplomático y principales personas de la colonia española,

Al siguiente dia, la embajada, coa el Sr. Po­testad Fornari, el Padre Lerchundi y los dos médicos de la legación de España en Tánger, se trasladará al crucero Conde de Venadito, donde hará la travesía hasta Mazagán, siguiéndole so­lamente el Legaxpi.

El resto de la escuadra regresará á España, y quedará aquí de observación, probabiemente en Málaga, esperando el curso da los sucesos. El Conde de Venadito y el Legazpi, después que IH Í ñera significativa do su mujer y

^ embajada desembarque en Mazagán, continua- >< El juzgado especial actuó en

mmmmmmmmmmm

su a-

EL ANARQUISMO EW B A R C E i L O M A .

Los periódicos de la ciudad condal dan cada dia cuenta de detenciones y declaraciones ter­minantes de anarquistas, y á pesar de ello y de los aplausos que la gente ministerial tributa también á diario al gobernador, cada dia apare­ce más oscuro el decubrimiento real de los au­tores y cómplices del horrible crimen del Liceo,

Según leemos en los diarios de la capital del Principado catalán, el anarquista Sogas ha de­clarado que el crimen del Liceo se concertó en un establecimiento de Hostafranchs, y que él ocultó en su casa, por espacio de una semana, al que lanzó la bomba á la platea. Añádese que dijo haber tenido conocimiento del complot, cuyo resultado fué el crimen de Pallas, si bien al dia siguiente lo condenó hablando con los operarios de la fábrica de cristal, donde traba­jaba.

En cambio, parece que su mujer niega que se haya albergado en su casa durante ocho dias persona alguna, á excepción de dos primos su­yos. Los dueños de la fábrica de cristal decla­ran que estaban satisfechos de la conducta de Sogas, y que éste ey de carácter voluble y de opiniones poco fijas.

Resulta, además, según informes del gober­nador, que Codina fabricó las bombas, Corezue­lo las cargó, Bernat Cirerols construyó el mo­delo y Sogas sabe quién la lanzó.

En cuanto á los demás detenidos como anar­quistas, decíase que José ó Bartolomé Codina, á quien se supone confeso y convicto, habia ma­nifestado que ól fué el designado para atentar contra la vida del general Martínez Campos el dia en que se celebró en nuestra ciudad la pe­núltima parada.

En el expresado dia, Codina, según ladéela- \ ración que se le supone, situóse en el paseo de \ Colon, provisto de dos bombas Orsini, aguar- I dando que el general Martínez Campos saliera de la capitanía para dirigirse á la parada.

Asegúrase que Codina refiere haber recibido un fuerte susto mientras se encontraba en el paseo. Momentos antes de salir el general de la capitanía, llegó frente á este edificio un piquete de Guardia civil montada, y uno de los civiles dirigióse directamente á Codina. Este, que lle­vaba las bombas Orsini encima, recibió un sus­to mayúsculo, pues ae creyó descubierto, y que el civil iba á prendarle; pero pronto so repuso, porque el guardia se habla dirigido á ól para pe dirle atentamente que le colocara una de las es puelas que se le habia separado del pié. Codina accedió á los deseos de! guardia y luego se reti­ró del paseo, habiendo presenciado antes la sa­lida del general Martínez Campos, sin haber ar­rojado las bombas que llevaba consigo.

Por último, añade el informe oficioso que Co­dina presentóse á sus compañeros diciéndoles no haber tenido valor para atentar contra la vida del general Martínez Campos, y que ontances Paulino Pallas dijo quo él tendría el valor de que habia carecido Codina.

En telegrama de anoche se da cuenta de ha­ber sido decretada la incomunicación del anar­quista Domingo Frutos, preso lif.ce tie^ipo en el pueblo de Sabadell.

Ha sido encerrado en la capiíía de ht cárcel, que ha sido convertida en calab; zo.

Se recordará quo cuando la finfrílja civi! de­tuvo á esta anas-quista, se desiiiíJió da isna ma-

(iíi sus hijos. !- fárcH de-ído

las diez de la noche hasta las cuatro do drugada última.

Ahora se le espera para continuar las diligen­cias.

En el gobierno civil se sigue interrogando á | algunos detenidos presuntos anarquistas.

Supongo que hasta ahora están procesados | con motivo del atentado dal Liceo, Roggiero, Codina, Cerezuela, Carbonell, Archs, Foníanals, Rípoll, SaldaHÍ, Sabas, Frutos, Bernat, Mir, Aragón y otros tres sujetos cuyos apellidos no recuerdo.

Escrito lo precedente, recibimos el Diario de Barcelona de antes de ayer, y en él leemos:

«Hace ya algunos dias que varias personas j esperaban que se levantase la incomunicación á cinco de los individuos presos últimamente como complicados en los atentados anarquistas ¡ ocurridos no há mucho en esta capital. Estos ' deseos no tenían otro objeto que poder escu­char de los propios labios de dichos detenidos si se acusaban como cómplices de los antedi- | chos atentados. Persona que nos merece la ma­yor confianza, y que estuvo ayer tarde en las cárceles nacionales, nos manifiesta que José Codina y Juncá, joven de veintiún años y de ofi­cio cerrajero, se declara autor de cuatro bom­bas Orsini, que fabricó tiempo atrás, añadi^^ndo que después de ocho dias de estar sujeto á con­tinuos interrogatorios, confesó que con dichas bombas tenia el firme propósito de matar al general Martínez Campos el dia 24 de Junio úl­timo, en que so verificó una parada militar en el paseo de San Juan. Codina manifestó que en aquella ocasión no llevó á efecto su propósito, porque el general se hallaba rodeado de gente obrera, y agrega:

' Salí de mi domicilio de la calle de Urge!, nú-mero 52, llevando encima, y colocadas en la cin­tura, dos do las bombas mencionadas Me dirigí por la plaza do Medlnaceli á la calle de la Mer­ced, y á la mitad de la misma se me dirigió una pareja de la Guardia civil mentada, haciéndome S ^ seíía de que toe acercase. Acerquéma á los indi- ^ ^ vlduos de la benemérita bastante impresionado, [ ^ y al preguntarlas qué deseaban, uno de ellos rae suplicó que le colocase una las trabillas de los pantalones que se le habia aflojado.

' Terminada esta operación, esperó á que sa­líase de! palacio de la capitanía el general Mar­tínez de Campos; pero advirtiendo que á las cuatro de la tarde no habia aparecido aquella autoridad, me encaminó hacia el paseo de San Juan, donde no se me presentó ocasión alguna para cumplir mi Intento. Fui entonces á la calle de las Cortes, esquina á la do Claris en cuyo ^ | sitio debia presenciar el general el desfile mili- i;.j^; tar. No realicé mi propó-^ito, temeroso de oca- ^~' sionar numerosas víctimas entre la clase obre- ^ ^ ra, que se encontraba en las cercanías del Es- ^ ^ ' tado Mayor del general.' ^ ^

»E1 mismo José Codina dijo ayer tarde á las S?^; personas que le hablaron: ' El dia 2 de Noviem- ssw bre del año 189¿, á las ocho y media de la noche, me introduje en el domicilio del señor juez mu­nicipal de San Feliu de Guixols, colocando un paquete que contenia siete cartuchos de la fa­mosa dinamita con los correspondientes fulmi­nantes y mechas. Después de colocar el susodi­cho paquete debajo de un banco, le pegué fuego con un cigarro puro, j ' fumando tranquilamente me retiré á mi casa esperando el efecto de la explosión.'

«Respecto á los atentados últimos, ha mani­festado Codina: ' No tengo ninguna participa­ción en el crimen del Teatro del Liceo, y menos en el de la callo de las Cortes, pues ni aun si-quiera tenia noticias de Pallas, & quien conocí después del atentado contra el general Martínez Campos. No soy cobarde, como algunos han hecho público. Mis acciones son individuales. •

»Otro de los sujetos detenidos, y al cual se cree comprometido en los asuntos de que tra­tamos, es José Bernard Sirarol, quien dice: * El dia 12 del mes de Noviembre último, fui por pri­mera vez á casa de un anarquista con el arres­tado Mariano Cerezuela. En aquella habitación oi decir al anarquista mencionado que conocía á un tal Santiago que se habia declarado autor del atentado del teatro del Liceo, y el cual se­gún oí, escondió en otra ocasión dos bombas Orsini que se hallaban descargadas.'

»E1 padre de Bernard, que casualmente se en­contraba ayer en las cárceles nacionales con el fin de visitar á su hijo, dijo á varias personas: ' En cierta ocasión, dos meses antas de quo se realizase el atentado del Liceo, y hallándome yo acostado, pues era cerca de la media noche, oí ruido en la cocina: me pareció producido por José, y no me preocupó poco ni mucho da lo que pudiese ser. Al levantarme á la mañana si­guiente, mo aproximó á los hornillos de la coci-na, y apercibiéndome de que uno de los ladrillos presentaba señales de haber sido removido re­cientemente, quise vor lo que podría ocultar.

•Al levantar el mencionado ladrillo encontré I en una cavidad un molda de madera, compuesto I de dos piezas semejantes á dos medias naran­

jas, una cajita de cartón que contenia pólvora cloratada, una bot<--llita con cierto líquido, su- r-, pongo reactivo, y varios pistones. Pregunté á mi hijo acerca del uso que pudiera dar á aque­llos efectoF, y m-; contestó con evasivas. Enton­ces co-gí ¡os susodichos moldes, y haciéndolos t añicos, ios fui arrojando por la Ronda de San Pflblo t>T i>r;c.i) de los i!¡-niá« pff^ríns. A los po­ro-d'> « ( > u

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Page 2: El Siglo futuro. 2-1-1894, n.º 5.663

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MARTES 2 DE ENERO DE 1894 EL SIGLO FUTURO MARTES 2 DE ENERO DE 1894

«Mariano Cerezuela parece que hizo revela­ciones parecidas á las da Codiria. Aquel supé­rese que era la cabeza directiva del grupo anar­quista 'Venvenuto Salud', que se fundó en el mé» dfr Julio de 1892, y que ftincionaba en el in terior del domicilio del detenido Natcher.

«Cerezuela manifiesta que fué detenido en Huesca por un inspector y dos agentes del cuer­po de vigilancia, y dice que en un paseo que le hizo dar una noche la Guardia civil por el campo de Ja Bota, se arrojó al mar con objeto de sui­cidarse. Dice, además: ' No es cierto cuanto se me acusa respecto .de mi participación en el atentado del Liceo, pues nada sabia de ello. El ! dia 12 de Noviembre, antes de partir para Hues­ca, el compañero Jáirao Sogas Martí me invitó á que fuese & su casa, pero como ignoraba las se­ñas de la misma, me quedó aguardándole con el compañero Bernad en una taberna de la calle de Aribau. Al poco rato de encontrarnos en dicho establecimiento, llegó Sogas y nos enca­minamos á su domicilio, que lo tiena en la men­cionada calle, núm. 6, !.•, 1,". En él conversa­mos con nn sujeto llamado Santiago Salvador, conocido por "• L'aureneta *", según él, y el cual se declaró autor de haber lanzado las bombas Oraini en e! teatro del Liceo.'

»B1 Jaime Sogas Martí dijo que habia tenido en su domicilio, en calidad de realquilado, al San­tiago Salvador, pero que ninguna participación habia tenido en los crímenes de referencia.

»E1 último de los anarquistas llegado á esta capital es el italiano Alfredo Ruggiero de Frió­lo, sujeto de unos treinta y cinco años de edad y natural de Sienna. Antes de anoche, después de f restar declaración ante el juzgado especial, fué separado del departamento del segundo piso, en el cual se encuentran los detenidos anar­quistas, siendo conducido á otro departamento del torcer cuerpo de edificio. ,1 «Ruggiero de Friólo ha manifestado que no tiene ninguna intervención en los atentados, y que lo prueba el que salió do Barcelona en el mes de Marzo, después de haber estado emplea­do en los meses de Enero y Febrero en una agencia de Aduanas de esta plaza. Ruggiero añadió á quienes le interrogaron ayer: 'Protes­to contra las autoridades italianas y francesas, y «obre todo contra el director de las cárceles nacionales de Gerona, y de un artículo publica­do por un colega local, titulado Rinaldi y su identidad. Mi viaje de Gerona á esta capital lo verifiqué en carros y tartanas, haciendo noche en algunas poblaciones. Debo elogiar & la fuer­za de la Guardia civil que me custodió, pues me dispensó diversas atenciones. No diré á nadie mis ideas, porque estoy tranquilo de mis accio­nes y no creo tener obligación de revelárselas á nadie'.? ""

Eül ZARACIOZA. Según telegrama inserto en El Impareial, el

jefe de policía de Zaragoza, acompañado de un «argento y una pareja de la Guardia civil, ha detf nido á las nueve de la noche de ayer al anar­quista Salvador Franch.

Es persona de unos veintinueve años, soltero, alto, rublo y que al parecer padece de turbecu» iosis.

Es natural de CasteJiseras (Teruel), y hace unos veinte dias que se escapó de Barcelona, donde la justicia le persiguió á consecuencia del atentado del Liceo.

Se cree que Salvador marchó por la línea di­recta por Tortosay que se refugió en un pueblo, donde permaneció algún tiempo.

El gobernador de Zaragoza recibió hace dias, según se dice, una nota de las autoridades de Barcelona reclamando al furibundo anarquista, á quien no se encontraba por ninguna parte.

La policía, conociendo la desesperada situa-cien del fugado y su violento carácter, iba pre­venida siempre, pues taraia que de encontrar & Salvador, éste no se dejaría prender sin hacer resistencia.

La noticia de la salida de Salvador con direc­ción á Zaragoza debió haberse recibido ayer tarde. En vista de esto la policía y la Guardia civil tomaron las medidas oportunas para su captura. f El sargento y las parejas referidas con el jefe de vigilancia Sr. Viarte, fueron mandados por el gobernador, que les dio instrucciones en su despacho, & una casa de la plaza de San Ilde­fonso, donde es sabia que estaba Salvador, re­cien llegado & Zaragoza en el tren del Bajo Aragón.

El inspector y los guardias, que iban armados con revólver y fusiles, entraron en la casa men­cionada y sorprendieron al anarquista, que al ver á sus perseguidores quiso suicidarse, dispa­rándose un tiro de pistola en el costado de­recho .

Salvador cayó al suelo bañado en sangre. Dando desaforadas voces dijo que era anar­

quista y que quería exterminar la sociedad. Añadió que habia intentado hacerlo arrojan-

do ¡as bombas en el Liceo de Barcelona. Todo esto lo dijo accionando de una manera brusca.

Luego cogió un frasco que llevaba en la blusa, •in que hasta ahora se sepa si quiso envenenar­se bebiendo su contenido ó si pretendió arrojar­lo contra los guardias.

Estos se apoderaron del frasco, que será ana­lizado.

El detenido fué conducido por fuerzas de or­den público á la inspección, donde se ratificó en sus anteriores declaraciones, manifestando que habia intentado matarse porque sabia cuál iba á ser su suerte.

En las oficinas conoció al inspector Sr. Maga-llon, paisano suyo. Con este motivo le dijo cuál era la causa por que le perseguían.

El Sr. Magallon habia recibid" hoy una carta de Castellseras anunciándole la salida de Salva­dor, quien atemorizó á su famiMa explicándole el hecho de las bombas que se k», atribuía.

Conducido al juzgado, en las oficinas da vigi­lancia del mismo se ratificó en sus afirmacio­nes, vociferando contra la sociedad y la burgue­sía y reiterando que él con otros compañeros es autor del atentado del Liceo.

Desde el juzgado fué conducido al hospital. A.11I declararon los médicos que la herida es grave, pues la bala ha penetrado en el vientre hasta una profundidad de ocho centímetros, sin que se sepa á punto cierto dónde se encuentra el proyectil.

Creo, dice el corresponsal, que la policía y la Guardia civil han prestado un gran servicio, y que del hecho se ha dado cuenta por el gober­nador al juez especial que instruye en Barcelo­na causa con motivo del atentado del Liceo,

EIV B E i l O M . Ei Post dice que sa ha producido una disidan-

cia entre los anarquistas de Berlín. Los mode­rados, dirigidos por un zapatero llamado Koenig y por *1 operario cigarrero Hermann, se han se­parado de los terroristas.

Creen que sólo por la persuasión pueden atraer al pueblo á una doctrina que les promete la emancipación de todo cuanto se parece á una tutela gubernamental, y opinan que los atenta­dos aislados no pueden menos de dañar á su ^(topaganda.

En cuanto á los terroristas, que quieren la propaganda de hecho, están resueltos para se­ñalar bien su disidencia con los moderados, á no frecuentar y á no organizar más reuniones en que se predique la nueva doctrina. Formarán agrupaciones especiales que so reclutarán por medio de esfuerzos aislados y que atestiguarán con hechos su existencia y su vitalidad.

Contra los anarquistas

(POR TELÉGRAFO.)

LYON, 1.°—Esta mañana la policía visitó los domicilios de 50 individuos conocidos por sus ideas anarquistas, dando por resultado el arres­to de 24, en cuyo poder se encontraron docu­mentos de importancia que les comprometen.

PARÍS, 1.0 (4'35).—La policía ha seguido re­gistrando hoy varias casas de anarquistas en las poblaciones de Saintes, Saint Etienne, San Quintín y Decazeville. Sa han encontrado nu­merosos documentos, de los que vari ,3 tienen importancia, relacionados todos con la organi­zación del partido anarquista en Francia y en el extranjero.

Se verificó la detención de un anarquista. P A R Í S , 1.' (11'20 noche).—Se han realizado

hoy en toda Francia infinidad de registros en domicilios de individuos conocidos por sus ideas anarquistas, obedeciendo estas medidas á un plan general de represión del anarquismo.

Los registros se elevan en París á 53, y en provincias á varios centenares.

Las detenciones conocidas hasta ahora son: en Rúan, de seis anarquistas; en Brest, siete; en Troyes, cinco, y en Moutluzon otros cinco. En este último centro fabril se descubrió una gran cantidad de materias explosivas en poder de varios individuos que han sido presos.

La energía desplegada por el gobierno en­cuentra la aprobación de todos los partidos mo­derados.

Varios órganos importantes de la prensa in­dican la necesidad de completar las medidas de represión con otras que tiendan á la raaraliza-cion del obrero y á las reformas sociales que remedien las justas exigencias de las honradas masas populares.

NIZA, 2 (1'20 madrugada).—Se han registrado en la noche anterior los domicilios de 15 anar­quistas italianos que fueron expulsados inme­diatamente del territorio francés, acompañán­doles la policía hasta la frontera de su país.— Fabra.

PROCLÜIflAS_AN)iRQUlSTAS (POR TELÉGRAFO.)

ROMA, 2 (3 mañana).—Ocúpase en este mo­mento la policía en quitar de las paredes de los edificios upos manifiestos revolucionarios.

Acaban ds l'«gar noticias oficiales de Floren-cía dando cuenta de haber lanzado los anar­quistas desde el paraíso del teatro unas procla­mas que terminan dando vivas á la anarquía. Hay varios individuos detenidos.—Fa6ra.

"pouTiGA wmm Todo júbilo es hoy la gran Babel do los

fusionistas. Y la cosa, en verdad, lo merece. Véase la clase: Veinticinco jefes de kabilas, más ó monos au­

ténticos, que diria el Sr. Cánovas del Castillo, han ofrecido al general Martínez Campos el ho­menaje de su sumisión.

Algo es algo, dirá el lector, echando de menos las demás satisfacciones á que tiene derecho España con motivo de los atropellos cometidos por las kabilas.

Verdad. Algo es algo. Sobre todo para los riffeños. Que á cambio de esa ceremonia de sumisión,

parecida al final del tercer acto de una ópera de espectáculo, han conseguido reanudar sus rela­ciones comerciales con la plaza de Melilla.

Y lo que ellos dirán, parodiando á Enj-ique IV de Francia:

—Nuestras gallinas bien valen unas cuantas zalemas.

Y por cierto que si los riffeños, en eso de pe­dir han demostrado no ser cortos, lo que es el bajá del campo fronterizo tampoco ha pecado de perezoso. 1

Porque apenas el general Martínez Campos concedió á los primeros el competente permiso para comerciar con la plaza de Melilla, el se­gundo se apresuró á pedir también que se res­tableciera dentro de nuestro territorio la adua­na marroquí que en el mistao existia antea de los sucesos del 2 de Octubre último.

Y ni que decir tiene que esa pretensión fué tan favorablemente despachada como la pri­mera.

Con lo cual seguiremos pagando al gobierno marroquí derechos de introducción por los gé­neros que se consumen en territorio español.

Y de este modo, si eso de la indemnización cuaja, sé dará el caso de que el sultán de Mar­ruecos nos la pague con nuestra misma mo­neda,

O lo que es igual: Con los productos de ese tributo abusivo que

venimos pagando al sultán de Marruecos. Y todavía habremos de darnos por contentos. Pues podría darse el casojde que nos quedára­

mos sin indemnización. Y pagando al gobierno de S. M. Sheriffiana el

consabido tributo.

Por lo menos ya se sabe quG hay un español satisfecho del término que ha tenido la cuestión de Melilla.

Y ese español no es otro que el Sr. Castelar, cuyas son, según La Correspondencia, las si­guientes frases:

«Debemos echar á vuelo las campanas—ha dicho el eminente tiibuno—por los felices auspi­cios con que comienza el año nuevo; los últimos dias del pasado año fueron oscuros, el porvenir se presentaba incierto y aun sombrío; pero todo ha cambiado con los dos hechos realizados re­cientemente: el modus vicendi con Francia y la paz en Melilla.»

Del modus vioendi con Francia ya hablaremos por separado.

Y en cuanto á la paz de Melilla, bien claro se ve que hubiéramos podido obtenerla á menos costa.

Con habernos llevado la mano a l a parte dolo-? rida cuando el 3 de Octubre último recibimos el

primer puntapié de los riffeños, nos habríamos ahorrado ol segundo y los sucesivos.

Pues sobre que no habíamos de devolver nin­guno, bien pudimos contentaí'nos con el pri­mero.

Y ahora, como lo ofrecido es deuda, vamos á decir al Sr. Castelar el concepto que el modus eivendi merece, no ya á nosotros, sino á un pe­riódico nada sospechoso por sú liberalismo, El Impareial, que escribe sobre ese acontecimien­to, digno en concepto del ex-jefe del posibilismo de que se echen las campanas á vuelo, lo si­guiente:

«Ya no nos quedamos^—dice—«sin modus PÍ-fiendi con Francia. La negociación diplomática I emprendida á tal fin está terminada, según to- i das las noticias, y ha tenido aquel resultado. Es | verdad que para llegar á él sobraban las nego­ciaciones y la embajada en París y hasta el mi­nisterio do Estado y, sobre todo, el ministro in­terino.

«Porque para dar cuanto se nos ha pedido y no obtener cosa de sustancia en cambio, holga­ban los regateos. Ahí se ha podido llegar desde el primer dia.»

De donde se deduce que el Sr. Castelar ha oido campanas.

Pero no sabe lo que tocan. Y por eso cree que tocan á gloria. Cuando en realidad tocan á muerto por la pro- j

duceion nacional.

De cómo ha pasado la velada del último dia del año anterior la sociedad española de este Jln de siglo.

Cronista, El Impareial. Que en su número de ayer dice lo que sigue:

«LAS UVAS BIENHECHORAS. »La costumbre ha sido importada de Francia,

pero ha adquirido entre nosotros carta de natu­raleza.

sHasta hace pocos años eran muy contadas las personas que comían uvas el 31 de Diciem­bre al sonar la primera campanada de las doce de la noche. Hoy se ha generalizado esta prác­tica salvadora, y en cuanto las manecillas del reló señalan las doce, comienza el consumo de uvas más ó menos lozanas.

>Es cosa indiscutible, según algunos autores. Las uvas, comidas con fe la última noche del año viejo, proporcionan la felicidad durante el año nuevo.

«Cómelas la casada para ver si consigue mo­dificar el carácter del eposo irascible; la soltera para inñamar el corazón del galán indiferente y desdeñoso; la viuda para llegar á las segun­das nupcias, y la fea, en cualquier estado, para conseguir el mejoramiento de las facciones que le ha legado naturaleza. Hay enfermo que con­fia más en las uvas que en todos los específicos del mundo.»

Y es más que probable, casi seguro, que esas gentes que á tales prácticas se entregan, califi­quen de fanáticas y supersticiosas á las perso­nas cristianas que hayan empleado la última media hora del año saliente y la primera del año entrante en actos de contrición por sñs pa­sadas culpas y en formar propósitos de enmien­da para lo venidero.

Pero asi es la humanidad. Siempre necesita creer en algo. Lo que hay es que, cuando no cree en Dios,

cree en el diablo. • Y en las supersticiones que el diablo inspira.

Aunque las gentes que á tales supersticiones se entregan no se den cuenta de ello.

Sigue considerándose COCPO cosa cierta que j esta tarde se reunirá el Consejo de ministros.

Si esta noticia se confirma, se ocuparán, en ptlmer término, en las iastruccíones que deben darse al Sr. Martínez Campos para el cumpli­miento de su misión extraordinaria en Marrue­cos, que, como recordarán los lectores, se en­cargó de redactarlas el Sr. Morét.

Además se ocuparán los ministros en la com­binación de gobernadores civiles, siendo proba-' ble que ésta alcance á seis ú ocho provincias. Una parte de est.i conabinacion está ya resuelta, y sólo falta ultimarla toda para poner los decre­tos á la firma de la regente.

También parece que se tratará de cubrir las vacantes que existen en el alto personal, de la fecha en que las Cortes podrán reanudar sus tareas y de la conveniencia do preparar ya pron­to los anteproyectos ó presupuestos parciales de los respectivos ministerios.

Los liberales-conservadores más impresiona­bles se mostraban ayer arrepentidos, según dice El Impareial, de la interpretación que habían dado á unas palabras atribuidas al Sr. Cánovas del Castillo, y que se suponían dichas en oca­sión que el Sr. Pidal se despedía para ir á Berlín.

Convencidos de su error, dicen ahora que la recomendación hecha al Sr. Pidal para que re­grese pronto obedece al deseo que tiene el señor Cánovas de que esté aquí para cuando las Cor­tes se abran, y no á que el jefe de su partido crea cercano e! momento de un cambio de po­lítica.

Insisten algunos periódicos en anunciar la dí-miaion de! Sr. Puga del cargo de gobernador del Bs^co Español de la H.ibana y en indicar al se­ñor Cabezas para reemplazarle.

El ministro de la Guerra visitó ayer tarde A última hora á la infanta doña Isabel, y el se­ñor Moret despachó con la regente á la misma hora.

El ministro interino de Estado enteró á la re­genta de los telegramas de Tánger y de los pre parativos que se hacen para el próximo viaje de la embajada extraordinaria á Marruecos.

Se dice, según leemos en El Impareial, que para evitar el lanzamiento desde las tribunas del Congreso de cualquier objeto explosivo, se propone la comisión de gobierní^ interior cerrar aquéllas con una tela metálica.

La idea se nos antoja excelente. Porque así parecerá que los llam.qdos padres

déla patria están enjaulados como los papa­gayos.

O como los locos. O como las fieras. Porque la verdad es que desde cualquier pun­

to da vista que se con,sidere el caso, no puede negarse que el parlamentarismo bien merece una jaula.

iVoticias y r u m o r e s . El decreto estableciendo un nuevo régimen

arancelario, que ayer publicó la Gaceta, ha dado motivo á muchos comentarios, por lo general poco favorables al gobierno.

Una excepción fué sin duda !a visita que hizo al Sr. Sagasta la comisión de la junta directiva del Círculo de la Union Mercantil, sin otro obje­to que felicitar al gobierno por el nuevo arreglo comercial con Francia.

En cambio este nuevo modtís vivendi ha cau­sado tan mala impresión en Cataluña, que los representantes en Cortes de dicha región se han considerado en el caso de hacerse intérpretes del estado de opinión existente en sus respecti­vos distritos.

Parece que un diputado fusionista ha tomado la iniciativa en este asunto y ha propuesto cele­brar una reunión de senadores y diputados ca­talanes el domingo próximo, á fin de ocuparse en dicho asunto. Al efecto, se invitará personal­mente, y á los que se hallen fuera de Madrid se les pedirá que designen quién les represente en la reunión.

El Sr. Sagasta adelanta en su mejoría rápida­mente.

Ayer paseó por las habitaciones de su casa sin tener necesidad de apoyarse eu bastones.

Según los módicos, si Jos fríos no son muy in­tensos, dentro de esta semana, el sábado 6 do­mingo próximos, podrá salir en carruaje el se­ñor Sagasta.

Este, por lo tanto, cuenta con que ?u enfer-medad no ha de influir .; a para nada en la fecha de la reunión de las Có tas, y sólo la hace de­pender del tiempo que tarde el general Martí­nez Campos en dar por terminada su embajada cerca del emperador de Marruecos.

Supone el presidente del Consejo que esa em­bajada habrá terminado para el 25 del corriente lo más tarde, pues el general Martínez Campos podrá estar en la residencia del sultán para el 17 ó el 18, y no habrá de necesitar más de cinco ó seis dias para dejar ultimadas las negocia­ciones.

Contando con eso, se propone el Sr. Sagasta convocar las Cortes á fines de este mes, dándo­les para reunirse un plazo de doce 6 catorce dias, pues no ve dificultad alguna en que por razón de esa premura dejen da concurrir á las tres ó cuatro primeras sesiones algunos diputa-dos antillanos que no hubieran tenido tiempo para regresar, contando con que Cuba no habrá de estar por eso sin representación, puesto que

I muchos de sus diputados residen en Madrid. Las Cortes, pues, podrán reunirse el 10 de Fe>

I brero.

RECO^IPEPiSAS AL EJÉRCITO L a l e g i s l a c i ó n vigíente.—Wí d i c i á m e n

de l C o n s e j o d e a s t a d o . El informe del Consejo de Estado, favorable á

que no se modifique la legislación vigente de recompensas, requiere recordar lo que estable ce la ley de 19 de Julio de 1889, refrendada por el entonces ministro de la Guerra, Sr. Chinchi­lla, hoy comandante general del segundo cuer po de ejército.

Determina el art. 10 que las grandes hazañas, los hechos heroicos, los méritos distinguidos y los peligros y sufrimientos de las campañas saan premiados en interés del Estado, y en con­sideración á los merecimientos de los oficiales generales y particulares y sus asimilados, y de los cuerpos ó institutos del ejército, con las re­compensas que expresa la siguiente escala:

Primer grupo: Cruz de San Fernando, confor­me á sus estatutos.

Segundo grupo: Empleo inmediato del arma ó cuerpo á que pertenezca el ascendido hasta co­ronel, y desde éste en adelante el de oficial ge­neral que corresponda.

Tercer grupo: Cruz de una Orden militar es­pecial, cuya institución se autoriza por la pre­sente ley la de María Cristina.

La recompensa del segundo grupo—consigna la misma ley—no podrá obtenerse sino median­te juicio de votación abierto dentro de las cua­renta y ocho horas siguientes al hecho que la motiva, sin esperar la orden de formación de propuestas. En este juicio tomarán parte los je­fes á que correspondan de la sección, cuerpo, columna, brigada ó división, que, habiendo con­currido al hecho de armas sobre que verse, ten­gan que dirigir al superior inmediato la primera relación del suceso.

Cuando la propuesta se formule, se unirá á ella precisamente el expediente del juicio de vo­tación.

Como se ve, con esta reforma quedaron des­truidas aquellas atribuciones que tenían los ge­nerales en jefe, y que permitieron al general don Leopoldo O'Donnell, durante la campaña de África, arrancarse una placa do su pecho y co­locarla en el de un heroico jefe, ó bien, al pre­senciar el valor do un capitán, comunicarle inf-trucciones dándolo el título de comandante.

Hasta los sucesos de Melilla no habia sido ne­cesario aplicar la ley de 1889, y algunas de las pronue.«tas del general Maclas fueron objeto, como recordarán nuestros lectores, de las dis­cusiones de la prensa y del estudio del gobierno.

Acudió éste en consulta á la Junta Consultiva da Guerra, la cual, reunida en pleno, ha votado por unanimidad contra toda alteración del re­glamento de recompensas, entendiendo que no se puede prescindir del juicio de los jefes y ofi­ciales que fueron testigos del hecho de armas, objeto de la propuesta, porque en esta disposi­ción reglamentaria está la garantía del verda­dero mérito.

En virtud de algunas observaciones del gene­ral Martínez Campos, pasó el asunto al Consejo de Estado, que en pleno se ha conformado con el dictamen del ponente, señor general D. Anto­nio Ortiz.

La única modificación que se autoriza, aten­diendo á consideraciones justas, y que ya están previstas c-n el mismo reglamento, e.s la amplia, cion del plazo de cuarenta y ocho horas desig­nado para que se reúnan los que en el juicio de votación han de tomar parte, proponiéndose que, cuando las acciones se sucedan sin dejar tiempo para ocuparse en hacer la propuesta da recompensas á los distinguidos, el juicio de vo­tación se verifique después de terminada la ope­ración que ha dado origen y motivo á los com­bates en que los servicios que han de premiarse se han puesto de relieve.

Los referidos individuos habían inventado las sopas-conferencias. Se alquilaba un local, se ha­cia en él una sopa para los menesterosos y lue­go se les distribuía, obligándoles á escuchar una conferencia sobre los baneflcios de la anarquía. Hubo dos ó tres reuniones de este género y des­pués la institución desapareció; pero las colec­tas á domicilio contiauaron y eran muy fructí­feras.

Dos de estos tres compañeros s:e presentaban en casa de un buen burgués, inscrito en un anuario, y que, por lo tamo, era de suponer que seris. rico, y le hacían pasar su tarjeta con esta inscripción: Sopas-conferencias. Con macha fre­cuencia eran recibidos, y entonce.=? ^0B dos com­padres, muy corteses, aiapezabau diciendo:

—¡Somos an.'^rquistas! El hombre daba un salto y se veía ya amena­

zado con la dinamita. Sin duda, se trataba de notificarle una sentencia de muerte. Sin embar­go, nada de est-: !"s compañeros le suplicaban que se trataba seTicilIamente -« realizar una buena acción, y las más da las' veces el bui-guós, satisfecho de que todo se hub>>se reducido á una falsa alarma, se apresuraba á dar una cantidad.

Si se mostraba algo rehacio y ponia mt^l gesto á los pedigteños, éstos le hacían comprender que la resolución social estaba próxima y que en ella se sería inexorable contra «los cor.azí-nes duros».

Entonces el desdichado, aterrorizad >, daba el doble de lo que hubiera dado para una buena obra, 10 6 20 francos, y los compañeros so retí-raban saludando, escribiendo el nr^tnbre de! do­nador y añadiendo en la escalera uní* reflexión cómica, sin perjuicio de reírse de ia candidez del donador.

Esto ha durado ce-'-ca de dos años, y los tres compañeros recogian det esta manera cien ó doscientos francos diarios, llevando la vid \ más alegre del mundo. Al fin se h^ puesto término á sus fechorías y en su cartera s'e ha encontrado:

X. ha dado 10 francos; pero ¡qné miidu! I. ha aflojado 20 francos; estaba lívido n^mo un di­funto. Z. ha rehusado; un lagñr*o, etc. Cada nombre iba acompañido de una nota parecida.

Y ¡cuántos apellidos respetab.'es! ¡Cuántas personas se creían aseguradas de esta manara contra la dinamita! iQué demostración de la cobardía humanal

En el fondo, estos gamapañes eran unos sim­ples estafadores. Sólo eran anarquistas de nom­bro y sólo soñaban en la continuación de un es­tado social que les proporcionaba tan buenas rentas.

F r a n c i a j e l i s l a m i s m o . Con este título se lia publicado en Argel uh

folleto muy interesante, cuyo autor es el coro­nel de Estado Mayor M. de Polignac. Lo que esta coronel propone es nada menos que una inteli­gencia entre la república y el islamismo.

M. de Polignac, fundándose en el conocimien­to que tiene de Afric» y en una obra del mayor inglés Wingale, escrita teniendo á la vista los apuntes del Padre Otftr-walder, que ha pasado diez años con el Mahdí, opina que no hay para Francia más que una política que seguir en África: aliarse con los musulmanes. E intentar demostrar todas las ventajas que tendría esta política.

«Alrededor del lago Tchad, dice, hay un gran imperio negro mustilman, y M. Mizon, asi como M. Maitre, M. Crampel ó M. Dybowsky, añade que las diferentes comarcas próximas al lago están habitadas ó Cuando menos dominadas por musulmanes, y queporlo mismo, dice, aliándo­nos con ellos se noi facilita nuestra marcha há-ciael misterioso y atractivo lago Tchad. Ade­más, en el Este del África, sosteniendo á los mu­sulmanes de Egipto y procurando estrechar nuestras relaciones con el Mahdi, dataos un gol­pe fatal al poder inglés en Bgípto, y estamos en el caso de poder!? suscitar dificultades en el Beluchistan. Y no 5 ¡nólo en el Este» del continen­te negro donde M.4e Polignac ve ventajas p-ira nosotros en esta política; también .'as ve en el Oeste.

»Si nosotros nos aliamos con los marroquíes, los obligamos á vivir en paz con los españoles, y aliados con los (tiarrocfúíes y con lo<< españo­les, somos dueños del Mediterráneo occidental, pues siempre, segan M. de Poüguac, ion espaii'c-les, aliados cou iHsotros, «tendrán b.a'stantes ca-ñone?! psr;\ colocirlog á lo ]«rgo de la bfshía de Algeciras, á fin d» hacer insostenible el puerto de Gibraltar». Y apoyada por un lado en los mu­sulmanes y por «tro en los esclavos, Francia llega á ser árbitri del destino del mundo.

»Tal es la lé*4s desanvuelta; &fi Gisnosa, y

EXTRANJERO L a s s o p a s - c o n f e r e n e l a s .

Siempre se encuentra en París algo que so presta á la risa, incluso en los acontecimientos más tristes. Hasta ahora los anarquistas habían suscitado la indignación y la ira; pero ahora han excitado la risa.

Han sido detenidos tres compañeros llamados Roussel, Vogt y Thiébault, que desde hace dos años habían encontrado ó inventado un medio muy ingenioso para vivir desahogadamente sin hacer nada ó poco menos.

sobi-e tüdo nuevíX))

T r a s t o r n o s e n í i ic i l ia . Las noticias qxe se reciben de Sicilia, sobre

todo las de PaIor%o, dan nueva idea de la paz y la felicidad que SA disfruta en la nueva Italia.

Alarmado el goijierno, ha encargado al man­do de la guarniciin de Palermo al general Mora de Lavríano; perj el diputado Felice, qua es un gran organizadc^ de los Fasei, le aconseja á Crispí que sa dejj de nombramientos de genera-les y envíos de tropas, y que la mejor manera de contener la ^¡tacion de los Fasei es conce­derles lo que pi<>5n.

Todos los horjicos ciudadanos da la Roma in­tangible tienen fijas gus miradas en Sicilia, y como las notiflas son á cada momento más alarmantes y ^ n los aturdidos temen qua se oculta gran paite de la verdad, el palacio de Crispí veso es|-i!t dias nivadido de gentes que acuden á pedirá) jefa del gobierno que por pri­mera medida aiorque á los jefes Fasei y ame­tralle á las tur] « y que por medida segunda dicte layes sevijidmas para impedir que retoña en lo sucesivo,5|g , mal social que viene á turbar la tranquilidac de los primitivos redentores y á comprometer r,g ¡aterases fruto de su bien tra­bajada redenQon.

En un diarit de Roma leeraop: *La agitacitn no tiene carácter político, sino

social. N J V; dirigida contra las tropas, sino contia los djrechos de consumos, contra las municipalidaies y contra los propietarios. El movimianto ha ido creciendo en estos últimos años á cí^usí de la crisis económica que ha su­mido á urna ;ran parte de los habitantes en la más horror<í¡a miseria.

«Una de Us primeras providencias tomadas por el Sr. Císpi al subir al poder, fué llamar á los tres acorazados que el Sr. Giolitti habia en­viado á Palirmo. Se encontró prudente está dis­posición, pirque los sicilianos son altivos, y bueno es raiunciar á todo acto que pueda pare­cer provocíbion ó amenaza. Los acorazados par­tieron, percia agitación redobló, y hoy los mis­mos organ|;adores da los ' Fa«ci' son incapa­ces de poler freno á la impaciencia da las turbas.

Page 3: El Siglo futuro. 2-1-1894, n.º 5.663

M A R T E S 2 D E E N E R O D E 5894 IB^w^«f!K¡'>«»e!WiC» ^3«NtlE

EL SIGLO FUTURO MARTES 2 [>i- ENERO PE 1894

»En las esferas par lamentar ias se manifiesta una reacción muy viva contra ios diputados si­cilianos socialistas, que no tienen bastante in­fluencia pa ra calmar los finimos. El Sr, de Fe­lice h a partido para Sicilia, pe r j se prevé que también él será incapaz de contener el movi miento. Hasta los organizadores de los ' Fase i ' «orren peligro porque no han cumplido sus pro­mesas .

»Se asegura qiie el gobierno aguardará que todas las trop»,s destinadas á Sicilia hayan des-•em'barcado pa ra proceder á la prisión de todos km presidiantes de los 'Fasc i ' .»

A pesar de Jas buenas palabras de Crispi, que ha prometido á las sociedades obreras sicilia­nas atender las legítimas peticiones del pueblo tan pronto se entre en el terreno del orden, los t ras tornos siguen tomando á cada momento carac teres m i s a larmantes .

A consecuencia de la prisión efectuada en el municipio de Valguera (Sicilia) de un hombre •que excitaba al pueblo á la revuelta contra la autoridad local, ha habido un alboroto. El dele­gado de policía que llevó á cabo la prisión tuvo que requerir el auxilio de los gendarmes, los cuales, después de rfjiteradas intimaciones, dis­pararon al aire a lgunos tiros de revólver.

La multitud, compuesta de unas mi! perso­nas , intentó entonces invadir el cuartel , y no pudiendo en t ra r en él, volvió furiosa á las ca­lles, pegando fuego á la alcaldía, al casino civil, í la casa del delegado de policía, á la casa del alcalde y á 'las oficinas del telégrafo, de la pre­fectura d'dl registro y del correo.

E l s o c i a l i s m o e n f r a g u a . Traducimos de un periódico ginebrinc: «Los jóvenes tcheques no pararán hasta que

en breve no haya ninguna diferencia entre ellos y los anarquistas; han principiado por dar los mismos gritos que éstos; hoy recurren á los mismos procedimientos. Toda la ciudad de Pra g a se consternó el sábado por el asesinato de un tal Rodolfo ó Aloyx Mrsva, más conocido iCon el nombre de guerra de Rigoletto de Tosca-na, y á quien los jóvenes tcheques habían acu sado de ser un agente provocador á sueldo de la policía, en la época en que formaba par te de la sociedad revolucionavia socialista y eslavista á la vez, laOmladina. Se ha reducido á prisión & tres hombres sospechosos que se supone son los autores del crimen, los cuales no han vaci­lado en confesar que ellos hailTdado ei golpe á consecuencia de un furibundo discurso del doc­tor Herold que denunciaba á Mrsva como agen­te de policía. Por lo demás, ellos no han confe­sado, sino proclamado que la Omladina no se detendrá ahí, que tiene grandes proyectos y que está resuelta á suprimir en breve á muy altos personajes.»

AMIGOS DEL CORAZÓN DE JESÚS EL BBATO JUAN DE RIBERA.

(Conclusión.) XV.

Bien sa echa da ver este regocijo santo por el bien de las a lmas y la glorificación de Dios, en aquel memorable sermón que predicó el Santo Pat r iarca en su iglesia metropolitana anuncian­do la expulsión de los moriscos.

Be él sólo queremas citar lo que más hace á nuestro propósito y pinta el anhelo por la hon­ra debida á Jesucristo Sacramentado que devo­raba en celo su corazón de padre y pastor de las a lmas .

«No podría explicar, hermanos, el grande con­suelo que ha sido para mí, ver y oír de la mane­r a que esto se ha recibido en general , y particu­la rmente por todos los interesados, pofque con «er mucho, como todos sabemos, lo que se pier­de de hacienda y de comodidad, con todo han mostrado con palabras y obras grande confor­midad, diciendo, que pues de esta expulsión re sul taba servicio de nuestro Señor y de su majes tad, no sólo daban por bien empleadas sus ha­ciendas, pero ofrecían de buena gana las vidas propias y de sus hijos: resolución digna de cris­tianos verdaderlsimos y de vasallos fidelísimos.»

Po r eso confiando en la promesa hecha por nuestro Señor á los que por su amor dejan sus casas ó sufren en sus haciendas, como acaecía á la nobleza Talenciana, añade que espera «han de ser innu.merabtes los bienes que se han de seguir á esta santa y admirable obra». Y prosi­guiendo dice: «La mayor honra de todas es la compañía de las fieles, así como la mayor des­honra é ignominia es t ra tar con infieles,»

íLiPues qué mas'or honra podemos tener en "SíSte reino, que ser todos los que vivimos en él fieles á Dios y al rey, sin compañía da esto^ he­rejes y traidores? Y do e^ta honra participan más los señores temporales; pues n hora se po­drán l lamar señores de vasallos fieles, y an tes no, sino señores de esclavos infieles. Y si habla­mos de los pueblos, ¿qué bien puede ser tan g rande que se comparen con el que tendrán, es­tando reservado en la iglesia de cada lugar el Santísimo Sacrament. ? ¡Qué honra, qué autori dad,qué consuelo,quéde 'canpo yalegría! Estoes lo que hace las aldeas, por muy pequeñas que sean, ciudades ilustrísinias, cortes reales, no de los reyes de la t ierra , sinodel Rey del cielo, y sólo é^to se puede estimai- por grandeza. Y si el real profeta David, quei iend'> eiicar' cer la eminencia y majestad q u ; Jerusa'fin teñid por haber en ella la Casa de Dio?, que era íombra y dibujo de núes. t ros templos, dice: ' Muchas cosas jun tas admi­rables y grandísimas podemos decir de tí, ciu dad de Dios . ' Estas mismas y otras sin compa­ración mayores podemos decir de cada lugarito donde estuviere, no el Arca del Testamento, ni la urna del Maná, sino el verdadero y vivo cuer­po de Jesucristo nuestro Señor.

•Todos sois testigos de la incomodidad que las personas pías hal laban en irse á sus lugares , por faltarles este tan grande consuelo; pues ahora le tendréis todos, y gozareis del mayor tesoro que tiene el cíelo, que es la presencia de Jesucristo nuestro Señor; se verán esas iglesias que estaban llenas de dragones y best ias fieras, llenas de ángeles y serafines. En acabándose esta expulsión, pienso dar una vuelta, si Dios nuestro Señor me da vida, por los lugares que han sido de moros, y besar la t ierra de las igle­s ias , dando gracias á nuestro Señor de verla Ubre de tan ta inmundicia como la que han te­nido mientras éstos la pisaban. En conformidad do esto os ruego á todos los que tenéis, ó luga­res de moriscos, ó casas en ellos, que hagáis una grande fiesta, la mayor que pudiéredes, el día que se pusiere el Santísimo Sacramento en vuestras iglesias, y que asimismo procuréis adornar el santo al tar donde se ha de reservar , cuanto permitiere vuestra posibilidad. Este cui­

dado será muy propio de las señoras y de las mujeres piadosas, acordándose del regalo que procuraron hacer á Cristo nusstro Señor aque­llas santas hermanas Marta y María, cuando después de venir muy cansado de predicar, y r Uigado de la inflde'ídad de los hombres, se en­tró en su casa . Ese mismo Señor es e! que ten­dréis en vuestras iglesiíis, y no mortal y pasible, Ríno inmortal é impasible: regaladle cuanto pu­diéredes, y enterneceos con pensar la grandísi­ma misericordia que ha usado, queriendo morar en vuestra compañía después de tantas y tan grandes blasfemias y afrentas como se le han hecho en esa misma casa, donde ahora le ten­dréis. Con esta consideración encenderéis en vuestros corazones la devoción al Saniísimo Sa­cramento, y alcanzareis por ella innumerables bienes.

«Quiéreos decir á este propósito, que personas muy siorvas de nuestro Señor y doctas juzgan, que la causa de haber ordenado nuestro Señor que se comenzase por este reino esta santa ex­pulsión, ha sido en remuneración de la devoción que hay en él del Santísimo Sacramento, mayor que en otro alguno de la corona de España, como se muestra en las fiestas, procesiones, luminarias y ceremonias que se hacen en esta admirable festividad^ honrando de la manera que puede la pobreza y flaqueza humana al Hijo del Padre Eterno, que ha quedado entre nos­otros para remedio de todos nuestros males es­pirituales y corporales.»

Repetidas muestras de su devoción dio por sí mismo el Venerable Juan de Ribera en tan extra­ordinarias circunstancias, queriendo desagra­viar á su Señor que en la Eucaristía había sido por tantos años injuriado de los apóstatas é infieles.

Visitó después del embarque de los moriscos los pueblos donde más de asiento habían arrai­gado sus supersticiones y abusos sacrilegos, desahogando su enamorado corazón en lágri­mas de dolor por las ofensas hechas al Corazón de Jesús, y de alegría por caberle la dicha de volver á entronizarle en los purificados a l tares . Lugar hubo, como el de Botera, uno de los más profanados, donde después de besar el umbral de la puerta de la iglesia en que ya moraba Je­sús Sacramentado, fué de rodillas hasta el al tar regando e! pavimento con sus lágrimas.

El Señor por cuya gloria tanto se habia afana­do recompensaba con inefables favores y con­suelos aquel corazón virgen como el del amado Discípulo, y por eso también muy amado y favo­recido del Corazón de Jesús.

Y el Señor, finalmente, 'oyó por este tiempo sus ruegos con los que á semejanza del anciano Simeón, viendo cumplidos sus deseos, expresa­ba el Nunedimiiis de la esperanza y el amor.

XVL El que tan fino amante habia sido de Jesús en

el Sacramento y tantas veces había sentido pal­pitar su corazón unido al de Jesús, no podia menos de experimentar lo que algunos años más adelante habia de decir la disclpula del Corazón de Jesús Margari ta María: «¡Oh, cuan dulce es morir después de haber tenido una constante devoción al Corazón de Aquél que nos ha de juzgar.»

Postrado en el lecho de la muerte , fué como durante toda su vida un modelo de los amigos de Jesús Sacramentado. Quiso que se le admi­nistrase el Santo Viático con todo el solemne ceremonial de Obispos, por la veneración que á la Divina Majestad se debía; pues por lo que mi­raba á su persona no hubo medio de impedirle que se arrojase del lecho decentemente vestido, y se postrase de rodillas besando repetidas ve­ces el suelo al ver penetrar en su cámara al Dios de la Majestad y al autor de la vida.

¡Qué escena tan conmovedora! Varios testigos de vista, y en especial el ilustrisimo Obispo de Coron, deponen en los procesos que, asentado el m o r i b u n d r ^ i un sillón por no permitirle su debilidad estar más de rodillas, se dirigió á Su Divina Majestad en estos términos: «¿Vos, Se­ñor? ¿Señor, vos venís á visitarme? ¿Vos para mí con tanta misericordia? ¿No bastar ía . Dios mió, una vez haberme redimido? ¡Oh Señor! alábenos por tanta merced los serafines, en­grandézcanos los pantos todos, y aun yo os ben­diga, aunque soy tan grande pecador. Cincuenta años son. Señor, los que estoy en vuestra Igle­sia ejercitando e! oficio de Prelado, y siendo así como soy tan indigno y malo, no puedo dejar de confesar que si vuestra Divina Majestad hubiera puesto á cualquiera otro en este empleo, lo hu­biera hecho mejor que yo; como también que vuestro, gran misericordia resplandece mucho en sufrirme así como me habéis sufrido tanto tiempo. Misericordia, Dios mío, misericordia, que soy grande pecador; pero aunque tan malo, nunca . Señor, he dejado de ser fiel: fiel siempre. Señor, fiel y obediente hijo de vuestra santa Iglesia, Sien-ipre, Señor, he maldecido, he abo­minado y he detestado todas las sectas y falsos errores de los herejes. Como ahora los contra­digo, abomino, maldigo y detesto, y como á ene­migos de vuestra divina palabra y vuestros los vuelvo á maldecir á todos, y sean abominados para siempre, y para siempre malditos. Confio, ¡ Señor, que por vuestra infinita bondad'fife per­donareis, por lo que pido perdón y misericordia á la Santl?!im<i Trinidad, á la soberana Reina de los Angeles, y á todos los Santos de ¡a cór te 'ce-lestial.»

Y volviéndose á los Canónigos dijo: «Y aún á vuestras señorías también les pido perdón; por­que si en algunas cos.'^s les hubiera dado dis­gusto, les aseguro, que en lo que he hecho, no he tenido la menor tercida intención, sino pre­cisamente la de cumplir con las obligaciones de mi empleo, aunque es verdad que cualquiera otro puesto en él hubiera cumplido mejor que yo. Asimismo les suplico que rueguen á Dios por mí, y que en la Sede vacante tengan buen cuidado con la Iglesia, asegurando á vuestras señorías que si Dios es servido llevarme al des ­canso de su gloria, rogaré á Su Divina Majestad para que inspire á la del rey nuestro señor, les de un Prelado que sepa suplir mis defectos, y cumplir mejor que yo con su obligación.»

¡Ejemplo admirable y provechosísima ense­ñanza! En presencia de la muerte y próximo á comparecer ante el tremendo tr ibunal de Dios, el B. Juan de Ribera pone el sello á toda su vida ratificándose en todo cuanto ha llevado á cabo á favor de los fieles y en contra de los manifies­tos enemigos de Dios. Señal inequíToca del buen espíritu que siempre le movia, y de que era grande la conformidad de sentimientos entre el Corazón de Jesús y aquel corazón virginal pró> xirao ya á dejar de latir, después de legar á la patria del gran apóstol y taumaturgo Vicente Fer rer , á España toda y á toda la Igesia, ejem­plos admirables de grande fortaleza y junta­mente de profundísima humildad.

No era otro el secreto, en aquella hora, de su

alentada confianza en la misericordia de Jesús; no podia, estribando en ella, desconfiar de su eter­na salvacion,.yasí lo manifestaba en sus últimos instantes elevando sus ojos y sus manos hacia el cielo, y diciendo á su confesor con alegre rostro y dulcísima sonrisa: ¡Vamos allá! ¡Vamos allá!

Y allá fué cerrando los ojos á la luz de este miserable mundo el dia 6 de Enero de 1611 entre tres y cuatro de la mañana: allá fué el dia en que la Iglesia celebra la adoración de los Re}'es, á rendir tributo de eterna adoración y amor al que tanto habia procurado honrar bajo las mis­teriosas especies eucarísticas en la t ierra, y á quien ya sin velo, cara á cara, podria en los es­plendores de la gloria contemplar para siempre en toda su divina hermosura y adoble bondad.

Allá fué y allí está sin duda, interesándoss con su amor Jesús por su muy amada Valencia, á quien contempla celebrando el primer Congreso Eucarlstico español, como prueba de que aún sigue sus paternales consejos y sacramentales tradiciones, y de que cifra su gloria en ser la ciudad del Santísimo Sacramento.

Allá fué y allí está, sin duda, intercediendo con la Majestad Divina por la conversión de los modernos moriscos, ni menos en número que los antiguos ni menos perniciosos y culpables.

Allá fué y allí está, apresurando con sus ora­ciones el reinado en España del divino Corazón de Jesús.

A. S. J.

EL NUEVO B É G M ÍRANCEURIO R e a l d p d c n d e H a c i e n d a .

Apareció ayer en el periódico oficia!, y di­ce así:

«En virtud de lo prevenido en el real decreto de esta fecha, disponiendo el trato arancelario que debe darse á varias naciones, S. M. el rey (que Dios guarde), y en su nombre la reina re­gente del reino, se ha servido mandar:

»!. ' Que á los productos del suelo y de la in­dustria de Alemania, Austria-Hungría, Dina­marca, Francia (incluso Argelia), Gran Bretaña y sus colonias é Italia, países que han concluido recientemente arreglos comerciales con Espa­ña, no aprobados aún por las Cortes, se les apliquen los derechos más reducidos y las ven­tajas arancelarias otorgadas á Suiza , Suecia y Noruega y los Países Bajos y sus colonias.

»2.'' Que se aplique igual trato á los produc­tos de la República Argentina, Bolivia, Costa-Rica, Chile, Guatemala, islas Hawasianas , Mar­ruecos, Méjico, Nicaragua, Paraguay, Pérsia , Perú, Salvador, Uruguay y Venezuela, que en virtud de antiguos convenios gozan del trato de la nación más favorecida.

sS." Que continúen aplicándose los derechos de la tarifa segunda del arancel vigente en la forma en que se hace, y con arreglo á lo pre­ceptuado en la real orden de 29 de Junio de 1892, á los productos de Annam, Bélgica, China, Co­lombia, Ecuador, Japón, Rusia, incluso Filan-día, y Siam.

»4.» Que á todos los demás países no men­cionados se les exijan los derechos correspon­dientes á la primera tarifa del arancel.

»Y 5." Que los preceptos contenidos en la presente real orden se apliquen á las mercan­cías que desde el dia 1." de Enero próximo lle­guen á España y á las que estén pendientes de despacho en las aduanas en el expresado dia.»

TElEGHMá

déte, y el de subteniente de infantería en 1859. En dicho año fué asignado al ejército expedi­

cionario de África, distinguiéndose notablemen­te en varias acciones de guerra en que torró parte.

Su bautismo de sangre lo tuvo en el combate librado el 4 de Febrero de 1860 en las inmedia­ciones de Tetuan.

Ha sido gobernador militar de Falencia y Murcia, y en 25 de Julio de 1890 fué nombrado subsecretario del ministerio de la Guerra, sien­do desde 28 de Abril del mismo año general de división, estando condecorado con varias cru­ces y medallas por méritos de guarra y las grandes cruces de San Hermenegildo y del Mé­rito Militar y con la gran cruz de Cristo de Por­tugal y la de primera clase de la Orden de Med-jidié, entre las extranjeras.

R. I. P .

El dia 6, fiesta de la Epifanía, celebrará por vez primera el Santo Sacrificio de la Misa el nuevo Presbítero D. Timoteo Alvarez Rivera, Párroco de Sagaton, en la parroquia de Santiago de esta corte, á las diez de «u mañana , siendi) sus padrinos D. José Lui^ .¡^gui'arPoncede León y D. Luis Samaniego y Fernandez-Cid y predi­cador D. Bernardo Barbajero, Canónigo de esta catedral.

Pedimos á Dios conceda al nuevo sacerdote muchas gracias y mercedes en dia tan solemne.

l i n a fiesta d e f a m i l i a . Como desgraciadamente van perdiéndose

aquellas antiguas y cristianas costumbres que hacían del hogar un segundo templo, santifica­do por las bendiciones de la Iglesia y por las piadosas prácticas de la familia, grato nos es dar cuenta de la fiesta celebrada ayer en la casa de nuestro particular amigo el doctor Rozabal.

Hacía la primera Comunión el niño Francisco Rozabal y Farnés , y para celebrar tan fausto acontecimiento, la familia dispuso una fiesta en la capilla de la casa, á la que asistieron sus deudos y amigos. Ofreció el Santo Sacrificio el celoso Párroco de San Ildefonso, D. Gabino Marqués, quien dijo una sentida y tiernísima plática en el acto de la Comunión, que hizo der­ramar muchas lágrimas á todos los concur­rentes .

Recibió el niño varios regalos de la familia, de algunos sacerdotes amigos, y uno muy valio­so de la comunidad de Religiosas de las Salesas.

Ayer funcionaban con gran retraso las líneas telegráficas de Barcelona, Zaragoza, San Se­bastian, Bilbao, Sevilla, Coruña, Vigo, Par í s y Lisboa.

Se han circulado por telégrafo á las aduanas las órdenes precisas para la aplicación del nu e vo régimen arancelario desde el dia de hoy.

Dicen de Cartagena que el año se ha despedi­do con una copiosa nevada.

C o n t r a e l « m o d n s T l v e n d i * . En San Sebastian ha producido un efecto de­

sastroso la noticia de haberse aprobado el mo-du» civendi con Francia .

I t a l i a n o . * y f r a n c e s e s .

GENOVA, l .°~Un grupo de personas embria­gadas intentó anoche romper el escudo de ar­mas de Francia, lanzando piedras .

Fueron detenidos dos de los culpables. El jefe de orden público, por encargo del pre­

fecto, presentó sus excusas al cónsul. El atentado carece de importancia, dada la

calidad y estado moral de las personas que lo cometieron.

F i e s t a d i p l o m á i t i c a .

P A R Í S , 1.*—Con motivo de la entrada de nue­vo año, el presidente de la república, M. Cí.r-not, ha recibido en audiencin solemne al cuerpo diplomático extranjero. En ella el Nuncio de Su Santidad bizo fervientes votos por que la pros­peridad de Francia siguiese siempre en aumen­to. El jefe del Estado ratificó el amor de Fran­cia á los principios de orden y libertad, y terminó diciendo: «El año que ha finalizado subsist irá siempre en nuestro recuerdo; y nuestro deseo más vehemente es que el año que empieza con­firme las esperanzas de prosperidad y 'os bene­ficios de la paz y de la concordia internaeiona-les».

Ñk. e s a e d a d c u a l q u i e r c o s a e s ^ !>>«<-. SAN PETERSBURGO, l . » - M . Nicn'í ,;,.

Giers, ministro de Negocios extranjeros rt I im­perio, está enfermo.

La dolencia no parece inspirar otro cuidado que el natura!, t ratándose de una persona cuyo trabajo intelectual fué excesivo en los últimos años, y que está para cumplir los setenta y cua­tro de edad.—Fafira.

RECIBIDOS A ÚLTIMA HORA.

CORUÑA, 2 (11 mañana).—A la una y media de la madrugada fondeó en este puerto el vapor-correo Alfonso XIll, sin novedad á bordo.

P A R Í S , 2 (1'38 tarde).—A la lista de registros operados ya en provincias, hay que añadir los llevados á efecto en Montpeilier y Cannes.

BOSTON, 2 (5 mañana).—Un formidable in­cendio, que empezó en las pr imeras horas de la madrugada, ha destruido el Teatro del Globo de esta población. Las pérdidas sa calculan en un millón de pesos.

P A R Í S , 2 (6'15 mañana)—Dlcese que los man­damientos oficiales librados para registrar los domicilios de los anarquistas , alcanzan la cifra de dos mil.

El periódico LaPetUe Repuhlique órgano del ex-presidente del Consejo de ministros Sr. Go-blet, jefe del partido radical-socialista, protesta contra dicha medida, calificándola de obra de la reacciou contra el partido obrero.

P A R Í S , 2 (6'30 mañana).—El periódico Le Ma-Un l lama la atención pública sobre la actitud de la «Liga para la defensa de! trabajo nacional». Dice que está produciendo una agitación qut pudiera ser causa de graves conflictos. Dicha asociación combate el empleo de obreros ex­tranjeros, sobre todo a lemanes é italianos.— Fabra.

que vieron carbonizarse-usados que tenían p a r á ' l a '

Al lugar del sinieátJto^á^iUdi^ ,pron.tE(,p<ítl^^1 servicio de iiicondi::>te, q u© log*6Í¿ e i l i nc^ j i d i aquél. O ' .~-•....... '•'"•c\"'^

Desgracias que lameHt^S i f o ^ h ^ l i f í A W de haberse fracturado una>^«lñlE^Jweíno Ra* mon Sirvent Segura, carpintero, de cuarenta y dos años de edad.

Las autoridades del distrito dieron disposiolo» nes para la extinción del fuego.

La tarde política ofrece muy pocas novedade». En el Congreso la gen^e se ha entretenido en

hacer conjeturas s-bre la época de apertura de Cortes, n •' obstante h ibe r declarado CÍÍ«Í oficio­samente algunos perióiicos que dependerá da la terminneión de !a gestión diplomática de! ge­neral Martínez Campos,

Parece que el gobierno proyecta poner á dis­cusión, en cuanto se abran las Cámaras , el asunto de Melilla, la cuestión de tratad >•), el proyecto o n i r a los a i i a r q u i l a s v !<>« presu* pueRlos.

Los coi.ííervadore.s aiuii.cian ya i.iter()ií!acio-nes sobre los tratados cciíicürtadüj pur ol cüíior Moret.

El Sr. Yillaverde discutirá, eu nombre de la minoría silvelista, l icueRtion de Melillla.

El Consejo de ministros anunciado para hoy ha sido aplazado h-i'sia mañana .

Según los bien enterados, esto obedece á no haber terminado el Sr. Moret las instrucciones para el Sr. Martínez Campos.

En el ministerio de Fomento se siguen reci­biendo infinidad de cartas y telegramas prestim-tando si habrá exámenes en este mea.

Al mismo ministro de Fomento le hemos oido decir hoy que muy pronta se publicará la ónlon accedierid') á la convocatoria.

De Melilla no se han recibido hoy nuticirt» de interés.

Esta mañana llegó á Madrid, de paso para ^^an Sebastian, el regimiento de infantería de V a» lencía.

El Sr. Sag,ist* seguía hoy muy mejorado.

Mucha animación en nuestro mercado; de la Bolsa de París han venido en alza k>9 fondos españoles, influyendo esto en valores de aquí.

la subida de los

M'*J&4 A

Santos de mañana.—San Antero, Papa y már ­tir, y Santa Genoveva, Virgen. La Misa y Oficio divino son de San Juan Apóstol y Evangelista, con rito doble y color blanco.

Asilo de Huérfanos (Cuarenta Horas): Misa mayor á las diez, y por la tarde preces y reser­va.—Santiago: Continúa la Octava al Niño Je­sús , predicando á las cuatro el Sr. Vigier.—Ca­ballero de Gracia: La Santa Escuela de María celebra ejercicios á las tres da la tarde.

Vi$Ua de la Córie de María.—Nuestra Señora del Buen Consejo en la Catedral, 6 de las B«* cuelas Pías en San Antón.

CORRBSPONDBNCIA DE LA ADMINISTRACÍON

Se ha dispuesto por la Dirección general de Correos, que el servicio de periódicos é impre • sos se haga, en lo sucesivo, por e! expreso del Norte, a! igual que se r en ia haciendo con la prensa extranjera.

S a l u d p u b l i c a .

Las últimas noticias de Santa Cruz de Tene­rife confirman la continuación de un eslado de salud completamente satisfactorio en toda la isla.

La caridad y los esfuerzos de las clases aco­modadas de Tenerife, supliendo á maravilla las deficiencias y el abandono que hemos visto y lamentado todos en la acción oficial de Madrid, han puesto término rápido j feliz á una enfer­medad que, á pesar de la calificación de cólera, ha dejado de serlo tan pronto como los donati­vos de la caridad de Santa Cruz de Tenerife han combatido la miseria que existia como verdade­ra enfermedad entre los más necesitados de aquella hermosa capital española.

En muchos pueblos de la provincia de Soria toman bastante incremento la viruela y la dif­teria.

Esta última causa bastantes defunciones y a taca á las personas mayores con preferencia á los niños.

Considérase como causa principal de la inva­sión la miseria en que viven la mayoría de loa habitantes.

Se han adoptado por el gobernador las con­venientes disposiciones para evitar que dichas epidemias se propaguen.

Los casos de viruela que se habían repetido en algunos establecimientos oficiales de Madrid no van en aumento . -

Sucesos. En la plaza de San Ildefonso, casa números 4

y 5, piso tercero, donde se hallaba de visita, fa­lleció repentinamente el teniente de dragones de Montosa, D. Emilio García y García.

—El Zaragozano robó ayer el reló, en la calle del Barquillo, á D . Federico Maclas.

La alhaja fué recuperada, y el eaeo detenido. —Dos mujeres riñeron en la calle de San Ilde­

fonso, núm 24, y se causaron heridas y contu­siones, de que fueron asistidas en la casa de socorro del distrito.

—La sirviente del piso segundo de la casa nú­meros 7 y 9 de la calle de los Leones, robó á su amo 300 pesetas .

A. H.—Santa Cruz de Tenerife.—Terminó fin Noviembre 93.

A, P.—Chipiona.—15 Enero 91. M. V.—Cabral.—ídem. J. J. L.—Llera.—Fin Febrero 94. M, F.—Lleba.--Fin Marzo 94. G. B.—Sahagun.—Fin Abril 94, F . A.—Cabezuela.—ídem. J. G. F.—Huóneja.—Fin Mayo 94. F . de S.—Fuentes de Andalucía.—ídem. M. S. F.—Jaén.—ídem. V. R,—Cádiz. - 15 Junio 94. A. L. C—Uüibarri-Gamboa.—Fin id. id. P . S.—Espés. Ídem. R. C.—Huesca.—Ídem. E. O —Rabarral do los Caballeros.—Ídem. M, B.—Azpeitia.—Idem. A. de G.-Barcelona.—Fin Octubre 94. Nuevo Casino,—Pamplona.—Fin Diciembre 94. E. de L.—Tiedra.—ídem. A. M. A.—Sevilla.—Ídem.

BOLSA DE^MADRID COTIZACIÓN OFICIAL DB 2 DB ENERO

fONIKJS PÚBLICOS

4 pof t o o l a t a s S o í " . . . . . . . . . . . . ídem idsDB pequeñon - - . ídem ídem íin corriente. ídem Ídem fin p r ó x i m o . . . . . . . 4 por 100 exterior Deuda amortizable inter ior , . , ídem amortizaV>le 4 por 100, . . Ideoí Ídem pequeño*. Billetes hipoteeaiñoís de Oiba . B.» H.»--6 por too Idero .i«l 6 por 1 0 0 . . . . . . . . . . . . Billetes hipotecarios ft por 100 Acciones Banco ds España . -. Banco de Castüía , . . Compañía Arrendataria d e

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C O T I Z A C I O N E S E X T R A N J E R A S

( -os TBLéQRAPO.)

LONDRES, 2.—Apertura de la Bolsa hoy: 4 por 100 exterior español, 63 65. -Fabra.

- O -

MOTIOAS VARIAS t

Ha fallecido en Alicante el general de división D. Benigno Alvarez Bugallal.

Este militar obtuvo en 1857 el empleo de ca-

D o s f u e g f o s .

A las doce de la mañana de ayer se declaró en la calle Mayor, núm. 50, piso segundo, iz­quierda, un incendio que fué sofocado á los po­cos momentos con la intervención de los bom­beros de la Villa, que salvaron de la muerte por asfixia & seis niños de pocos años que se halla­ban encerrados es una habitación.

Las pérdidas materiales son de escasa consi­deración. Sólo fueron pasto de las l lamas las ropas guardadas en un baúl .

El segundo incendio del dia ocurrid á las cin­co y media de la tarde, en la casa núm. 6 de la ronda de Toledo, lugar conocido vulgarmente por las Américas Viejas.

Los dueños de los puestos que más sufrieron por efecto del fuego, son: Juan Alarcon, Basilio Moreno, Benito N., Nicolás Martínez y José N. ,

MANIFESTACIÓN HECHA EN BURGOS

POR

LÁ PRENSA TRADICIONÁLISTA el mes de Jnlie de 19S8

Dicho Manifiesto, en forma de folleto, qtM consta de 30 páginas, con su correspondiente cubierta, se halla á la venta en la Admioit* tracion de este periódico al precio dt 15 e4n« tímes, franco de porte.

Los pedidos de 25 ejemplares en adelanta obtendrán tina bonificación de 30 por zoo, y los que para mayor seguridad deseen vafiiB certificados los paquetes, añadirán al importt del pedido 75 céntimos.

RNRIQUB MAROTO T HERMANO, tMPRBSORSS

Calle de Pelayo, número 34

1894

Page 4: El Siglo futuro. 2-1-1894, n.º 5.663

MARTEvS 2 DF ENERO DE 1894 EL SIGLO FUTURO MARTES a DE ENERO DE 1894

Fn esta Adm^inietracion, eaile ¿el Soldado, núm 11 principal, en la Agencia de D, Ricardo Síor,c-^!lñ de San Miguel, núm. 21 pral.; D, Va­leriano Pérez, BanionueYO, 7 y 9, entresuelo, Madid, y en Gasa da los Si<??,.. RoJdós y crapatiía calló de Escudillers. núir. 30, Barcelona ÁNUNC:

En esta Administración, calle del Soldado, núm. 11, priacípal; eij la Agencia de D. Ricardo Stor, calle de San Miguel, núm. 21, pral.; D. Va­leriano Pérez, Barrionuevo, 7 y 9, entresuelo, Madrid, y en casa de .'OS Sres. Roídos y compañía, calle de Escudillers, núm. 30, Barcelona;

CíBTAS A TEÓFILA SOBRE LA VIOA ESPIRITUAL escritaR por el M. E. P, Fr Ambrosio de Valencina, religioso franciscano capu chino Lector de Filosofía y Deflnidor de la provincia de Toledo. A petición de muchas personas piadosas acaba de publicarse esta preciosa obrita,

que consta de 449 páginas con esmerada impresión en papel satinado. Fundándose en los Santos Padres y doctores místicos, el Padre Valencina resuelve con mucho acierto las más frecuentes é intrincadas dudas en el camino de la perfección. Su estío hermana de un modo tan natural la sencillez con la elegancia y sublimidad, que persuad er>d • á los lectores las verdades que expone se capta juntasnerite su alecto.

Podrá adquirirse dirierléudose á las Übreríai católicas do Mad id, redacción del MertHajern Seráfteo, Leganitos, 58, por el módico precio de 1 reales en rústica y 10 t'n tc'n

T* "§"•'"

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Cfü JiSOfi] ESTÜDOS SOl-.aE LA VIRTUD ÜE LA FE CRISTIANA Y LOS VIOIOS A ELLA

{iPUESTOS, ACOMODADOíá A LAS CIROUNSTANOIAS ACTUALES OBRA ESCRITA POR

D. SANTIAGO OJEA Y MÁRQUEZ, PBRO. y publicada con licencia eclesiástica

« f.ntieíie un elaro y sólido resumen de la Religiojí y fe católica, errores moder-Eoa, sus causas y remeaios.

'ft vei'de ftl precio de 5 pesetas cada ejemplar en Madrid, librería de D, Grego­rio íieí Arar, Paz, 6, en la -Biblioteca de la Sociedad editorial de San Francisco de Sal»:>s,»> Bolsa, 10, y en las demreés Iqiríag católicas, ó bien dirigiéndose al autor, ññt> Vicente Alta, 55, Madrid

I QB iS&Ulf U l á i RELll DE DOH FRANGÍSGO FONT,

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08RÍSDELPMfiEñ!CftRDOC*PPA. de la Compañía de Jesús

Ismm calTicos AGEHGA DI LA DOIIÍÁCIOI? ESPAÑOLA EN AMÉRICA

PARTE PRIMERA r«?5|;»s

L—Colon y los españoles (tercera edición) 3 PARTE SEGUNDA

11.—¿Hubo derecho á conquistarla América? Análisis político del im­perio incásico (tercera e iiciou) - 2 50

III.—La Conquista del Perú (tercera edición) 3 IV.—Las guerras civiles y la anarquía (tercera edición) 3

PARTE TERCERA V.—Industria agrícola-pecuaria llevada á América por los españoles. 3

VI.—Continúa la misma materia y se coteja el estado agrícola de las coloííímí con el de la metrópoli 3

VII —l!i(f!i»t"r'a >-*iilque los españoles fomemaron y arruinaron en -í:"* ; "• >• 3

VIH—IndB íSíil "S' f' nlcas 3 IX.—Conti *f£í%f''ístma, materia 3 X —Indus ! ».• ' n i 3

OBRA nEL MISMO AUTOR Trotado de cosmografía 5

Vé í dése en esta Administración, por tomos sueltos,* SE i»* iibrerísB de [,0Pfí?, tlern.'ind'iz, y t!> onga del editor D. Greg-orir> do! Aino, P&a, 6, Madrid.

CALLE DEL DESENGAÑO, NÚM. 25 Entre las ranchas obras ejecr-tadas por di:ho Sr. Font, lo han «ido filiimaraentf

las sigujeutes: Un grupo de la Transververacion de Santa Teresa, de 4 metros, pap» el convento

de rebfiiosas de la calie de Ponzano (Madrid). Un Sagrado Corazón de María, tamaño del natural, que se venera en la catedral

de Madrid, encargo de los RR. PP. Misioneros hijos de este mismo Corazón. Una Purísima fcJoncopclon, tamaño natural, para Alicante. Una efigie de Nuestra señora de la Asunción, con sus andas, para Velacruz

Avila). Sagrados Corazones de Jesús y María, tamaño de 2 metros y medio, para la par-

íoquia de Santa Bárbara, ivladrid, y para dicha santa iglesia un San José. Un Sagrado Corazón de Jesús, tamaño 2 60, para Motril. Uno id. para Laujar (Almería). Uno id. para Toledo. Uno id, para las Carmelitas de la calle de Ponzano (Madrid). Uno id. de Jesús y otro de María para Oña. Otros id. para Valdepeñas. Un San José, tamaño natural, para el convento del Beato Orozco (Madrid). ün San Miguel para los RB Padres Carmelitas de Burgos. Una efigie de Nuestra Señora de los Dolores, tamaño natural, para Vitoria, Otr« id. para Puerto-Rico Un» Vlryen del Carmen, tamaño 3'50, para los Padrea Carmelitas de Matanzas.

FUENTES HiSTÚRICAS SOBRE COLON í ABIÉRICA Pedro Mártir de Angleria, del Real Consejo de Indias, primer historiador del

descubrimiento del Nuevo Mundo, que, á instancias de los Papas de su tiempo, escribió en latin dándoles cuenta de todo, según lo sabia por cartas y expilcacio-aes verbales del mismo Colon, de casi todos los capitanes y conquistad#«s y de cuantos volvían de América.

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Tienen por objeto estos Bstudm proporcionar á sus alumnos sana doctrina, dándoles, además, á conocer y poniéndoles en dis-poBÍcion de Juzgar con seguro criterio las diversas cpinionet en que se dividen las escuelas; y preparándolos sólidamente & los exámenes de las Universidades con arreglo á sus programas.

Se enseñan en estos Bstudm todas las asignaturas de la Facul­tad de Derecho y de la Facultad de Filosofía y Letras, incluso las correspondientes al curso preparatorio de la Facultad de Derecho y las correspondientes al Doctorado de ambas Facultades. Además se enseñará también el francés, inglés y alemán por distinguidos profesores.

Cada quJDce días se comuBJcarán á las familias las notas que los alumnos hayan merecido en las cátedras que cursen, y parte exacto de su asistencia, conducta, aplicación y aprovechamiento.

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EL APOSTOLADO OE LA ORACIÓN RELACIONADO CON EL DE LA PALABRA

Kvttidio sobre él sigolente tema: El Apostolado de la Oración es medio muy prln-gjelpal para la eficacia del Apostolado de la Palabra, por B. Pedro Calieres,

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LA I6LBSIA Y LA MASONERÍA. QUERELLA DEL "GRANDE ORIENTE ESPAÑOL"

CONTRA " L A V E R D A D , "

REVISTA CATÓLICA SEMANAL DE CASTELLÓN DE LA PLANA, POR CALUMNIAS É INJURIAS Á LA MASONERÍA ESPAÑOLA;

EXTRACTO DEL SUMARIO RESEÑA ÍNTEGRA DEL JUICIO ORAL,

CON LOS DISCURSOS DE LOS ACUSADORES

D. VICENTE DUALDE Y D. MIGUEL MORAYTA DE LOS DEFENSORES

D. VICENTE GASCd (DE 0. ANDRÉS SERRANO DIÁCONO.) D. RAMÓN NOCEDAL (DEL DR. D. WENCESLAO BALAGUER. PBRO.)

Y LA SENTENCIA ABSOLUTORIA Y DEFINITIVA,

Se halla de venta en esta Administración, al precio de una peseta. A todos aquellos de nuestros corresponsales y amigos que quieran propa­

garlo se les facilitará en esta Administración, haciendo ios pedidos por 25, 50 6 loo ejemplares, con una rebaja de 2a por 100.

S(^e el poder temporal de la Santa Sede, escrito para leerlo en el Congreso Católico de Zaragoza el año 1890 i

Defensa del Presbítero D. Wenceslao Balaguer, procesado por la Masonería.—Pronunciado en el juicio oral celebrado en la Audiencia de lo criminal de Castellón de la Plana el II de Noviembre de 1890 15

DISCURSOS POLÍTICOS Discursos pronunciados en el Congreso de los diputados los

dias 8, 9 y II de Mayo de 1S9X, en el debate sobre la contestación al Mensaje de la Corona 25

El pronunciada en el Congreso de los diputados el dia 24 de Marzo de 1892 sobre el proyecto de ley del descanso dominical. . 10

LfOS pronunciados en el Congreso de los diputados los dias 31 de Marzo y 2 de Abrí! áe 1892 sobre el mismo asunto, 10

DISCURSOS SOBRE PRESUPUESTOS Discurso pronunciado en el Congreso de los diputados el

15 de Enero de 1892 sobre los motivos que han origina­do la formación del nuevo ministerio, estado económico y sucesos de Jerez 10

El pronunciado en el Congreso de los diputados el dia 9 de Abril de 1892 en el debate sobre los presupuestos.. . 5

El pronunciado en el Congreso de los diputados el dia 11 de Mayo de 1892 sobre el presupuesto de obligaciones eclesiásticas.; 10

Enmiendas presentadas á la ley de presupuestos de i892'93. 10

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Esta obra es interesantísima por las revelaciones que contiene, justificadas con documentos fehacientes respecto de los verda­deros orígenes de la masonería, su acción á través de los tiem­pos y su intervención activa en todos los trastornos revolucio­narios ocurridos en España, y muy especialmente los que abrazan el período comprendido desde la invasión francesa hasta nuestros dias.

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Doctor Miguel Saurina Presbítero I Esta obra tiene por objeto enseñar de una manera la más sencilla el "

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#siendo de gran interés y utilidad para los afloionados á la Astronomía, y para los establecimientos de enseñanza superior. wk

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NUEVA LUZ Y JUICIO VERDADERO SOBRB

«8» J»JÍ«JLiJ.JL¿ J L J I •JLJL POR EL PRESBÍTERO

D. JOSÉ FERNANDEZ MONTAÑA Auditor del Supremo Tribunal de la Rota

(Segunda edición, adicionada con notas y documentos importantes) En eata obra, tan conocidade todos, se vindica la memoria del Rey Prudente,

el incomparable D. Felipe II; y estando de antemano tan favorablemente juzgado y recibida en Europa y fuera de alia, no necesitamos recomendarla, por haberlo hecho ya con la debida justicia ¡os mültiples elogios que á la primera edición tri­butaron las Revistas nacionales y extranjeras. Nosotros seguimos sólo diciendo ier este libro el estudio más acabado que hasta el presente se publicó sobre el dicho rey de España D Felipe II. Consta de un tomo en 4.°, y es su precio 5 pese­tas. Hállase de venta en las principales librerías, y especialmente en la de su edi­tor, D. Gregorio del Amo, calle de ia Paz, 6, Madrid, donde pueden hacerse los pe­didos. Se halla á la venta la nueva obra del mismo autor Más lux de verdad hit-tóñea sobre Felipe II.,... complemento de la anterior.