el saber de los maestros

5
EL SABER DE LOS MAESTROS Parte de lo que saben los maestros, como la noción de que la clase sea el lugar adecuado en donde desarrollar la educación, tiene sus raíces en el ámbito, el ritual, el precedente, la costumbre, la opinión o las impresiones. Los maestros deben tener un buen conocimiento de los que enseñaran en el aula, para mejorar esa situación los maestros deben recibir cursos que estén adecuados a cada una de las asignaturas que imparten y al grado que corresponde. El docente también debe de saber cada uno de los planes y programas de estudio para que al tener este conocimiento tengan un mejor orden en su trabajo laboral; y para que así tenga un buen aprovechamiento de las áreas de trabajo. El maestro debe fortalecer la relación que hay entre los alumnos, maestros y padres de familia, para que esto suceda el debe conocer la psicología del niño, adolescente y adulto, el maestro trabaja bajo las ordenes de cada director por esta razón es por la que se tiene que conocer todas las normas del sistema educativo nacional. Algunos de los saberes del maestro que debe renovar son, como organizar al grupo, como involucrar a los niños en todas las actividades, como despertar el interés de los niños hacia los trabajos que realizan, entre otras. Algunos de los tipos de saberes del maestro son: -los de sentido común -el saber popular -Saberes contextuales -las teorías morales y sociales y los planteamientos filosóficos generales. Para alguno de estos saberes, las raíces de su racionalidad están bien enterradas en la vida de la práctica. Lo primordial que los maestros deben aplicar es la ética profesional al inicio de un ciclo escolar y debe tener una buena visión de grupo con el que trabajara, debe realizar sus planeaciones y los exámenes de diagnostico deben basarse en ellas para que cumplan con las necesidades e intereses del niño. 3. ¿Cómo aprenden los maestros? Esta tercera pregunta pretende invitarnos a reflexionar sobre las formas específicas

Upload: antonia-lopez

Post on 05-Jan-2016

6 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

educacion

TRANSCRIPT

Page 1: El Saber de Los Maestros

EL SABER DE LOS MAESTROS

Parte de lo que saben los maestros, como la noción de que la clase sea el lugar adecuado en donde desarrollar la educación, tiene sus raíces en el ámbito, el ritual, el precedente, la costumbre, la opinión o las impresiones. Los maestros deben tener un buen conocimiento de los que enseñaran en el aula, para mejorar esa situación los maestros deben recibir cursos que estén adecuados a cada una de las asignaturas que imparten y al grado que corresponde. El docente también debe de saber cada uno de los planes y programas de estudio para que al tener este conocimiento tengan un mejor orden en su trabajo laboral; y para que así tenga un buen aprovechamiento de las áreas de trabajo. El maestro debe fortalecer la relación que hay entre los alumnos, maestros y padres de familia, para que esto suceda el debe conocer la psicología del niño, adolescente y adulto, el maestro trabaja bajo las ordenes de cada director por esta razón es por la que se tiene que conocer todas las normas del sistema educativo nacional. Algunos de los saberes del maestro que debe renovar son, como organizar al grupo, como involucrar a los niños en todas las actividades, como despertar el interés de los niños hacia los trabajos que realizan, entre otras. Algunos de los tipos de saberes del maestro son: -los de sentido común -el saber popular -Saberes contextuales -las teorías morales y sociales y los planteamientos filosóficos generales. Para alguno de estos saberes, las raíces de su racionalidad están bien enterradas en la vida de la práctica. Lo primordial que los maestros deben aplicar es la ética profesional al inicio de un ciclo escolar y debe tener una buena visión de grupo con el que trabajara, debe realizar sus planeaciones y los exámenes de diagnostico deben basarse en ellas para que cumplan con las necesidades e intereses del niño.

3. ¿Cómo aprenden los maestros?

Esta tercera pregunta pretende invitarnos a reflexionar sobre las formas específicasde aprendizaje de los maestros, pues cualquier solución a los problemasanotados tiene que partir del análisis de esta cuestión.Lo que distingue al maestro no es que enseña, sino que aprende continuamente.Es la suya una profesión esencialmente intelectual, avocada a indagar lanaturaleza del conocimiento y a su difusión y apropiación. El maestro es un profesionaldel conocimiento, obligado a estar atento a su continua evolución tantoen las disciplinas que enseña como en las ciencias del aprendizaje. Esto debieramarcar su formación inicial y esta debiera ser la orientación predominante delos programas de actualización. La pasión por conocer y por conocer cómo conocemospara ponerlo al servicio de los niños y jóvenes es rasgo distintivo delmaestro.El tema del aprendizaje específico del maestro es relativamente nuevo en lainvestigación educativa mundial y en los organismos internacionales. Si la revolucióndel cognotivismo nos ha obligado desde hace diez años a revisar nuestrossupuestos, principios y métodos para el aprendizaje de los niños y jóvenes, apenasahora nos estamos enfrentando a las características específicas del aprendizaje

Page 2: El Saber de Los Maestros

de los maestros.Las investigaciones más recientes están guiadas por el deseo de descubrircómo aprenden los docentes, dónde y cuándo pueden aprender y con qué condiciones.Así se distinguen, por una parte, la formación inicial y por otra la actualizaciónen servicio, y dentro de esta última tres ambientes significativos queconstituyen oportunidades de aprendizaje. Seguiremos este orden.

• Una formación humana integral, que atienda a la vez a las destrezas intelectualesformales y al desarrollo de valores humanos, sentimientos positivos,manejo adecuado de las emociones y de las relaciones interpersonales.Esta formación descansará en dos pilares: en lo intelectual, los cursos quellaman en otros países de “fundamentos de la educación” (filosofía, sociología,historia y psicología sobre todo cognitiva), y en el campo del desarrollohumano, ejercicios que fomenten la madurez, la autoestima, elequilibrio de la personalidad y el sentido ético personal.• Segundo, una sólida preparación en las disciplinas que se van a enseñar,que proporcione también la apertura a la investigación en esos campos,como actitud permanente.• Tercero, los conocimientos y habilidades relacionados con el desarrollodel aprendizaje, pues este será el oficio del docente: didáctica general ydidácticas especiales, métodos y herramientas, incluyendo técnicas deevaluación.• Y cuarto, una introducción a la práctica de la enseñanza, generalmente através de un “practicum”, bajo la guía de un maestro experimentado (GarcíaGarrido, 1998: 23).A los tres primeros componentes subyace un supuesto: que la formación tengarango, ambiente y estilo universitarios, o sea que la carrera de maestro se rijapor los mismos requisitos y prácticas académicas que las demás carreras universitarias;que el estudiante se forme en un ambiente abierto a la interdisciplina, seacostumbre a la crítica y autocrítica, que sus profesores provengan de diversasdisciplinas y que haya evaluaciones externas tanto de profesores y alumnos comode los programas y las instituciones a través de una acreditación independiente.En los países de Europa Occidental, incluyendo España y Francia (esta última,cuna de la tradición normalista), ya se extinguió el “sistema binario” que separabala preparación de los profesores de secundaria encomendada

Cuál es el rol del docente de nuestros días? ¿Qué nivel de responsabilidades tiene? ¿Cómo debiera enfocar su función tanto en la escuela como en la sociedad? ¿En sus manos está realmente el futuro de nuestros niños? ¿El docente de hoy tiene que tener conocimientos tecnológicos? ¿Cuáles son los desafíos que hoy tienen que enfrentar? ¿Cómo se forman a los nuevos docentes? Profundizar en el “ser docente hoy” significa reflexionar en torno al rol docente, el saber pedagógico y didáctico en su relación con la sociedad del conocimiento y con la responsabilidad ética e ineludible que los docentes tienen hoy en la formación de ciudadanos capaces de contribuir a la “ciudadanización” de la democracia.

La pregunta central es, por un lado, si los docentes –hoy- están capacitados para actualizarse y renovarse con la velocidad y prontitud que exige la sociedad del

Page 3: El Saber de Los Maestros

conocimiento. Y, por el otro, si tienen dominio pedagógico y didáctico para desarrollar en los estudiantes las competencias ciudadanas referidas a objetivos y temas transversales como los derechos humanos, la tolerancia, la no discriminación, la deliberación democrática, el respeto a la diversidad social y cultural, al reconocimiento del otro/a como un/a legítimo/a. La investigación ha mostrado que los docentes, desafortunadamente, no están plenamente preparados para asumir estos desafíos.

La tarea del maestro es una tarea central de la sociedad que hace posible la apropiación por parte de las nuevas generaciones de una herencia simbólica acumulada por la humanidad. La sociedad (como ya lo sabía Aristóteles) se fundamenta en la comunidad de ciertas ideas -de verdad, de bien y de justicia-. Compartir esas ideas da consistencia a la sociedad. La educación construye la comunidad alrededor de esas ideas. Sin educación no hay sociedad.

Más allá de estas generalidades, la definición del quehacer del educador es, en sí misma, otra tarea que debe partir de un diálogo abierto y permanente entre los mismos maestros y entre ellos y su entorno social. La escuela de hoy tiene que abrirse más a sus contextos, que inevitablemente entran a ella, y ello exige replantearse el oficio del maestro tanto en el salón de clases como en la comunidad.

La escuela es un espacio donde se construye conocimiento todo el tiempo y se aprende siempre. Aprender es armarse para la vida, pero también abrir espacios para la imaginación; prepararse para vivir y trabajar e imaginar futuros posibles. Formar, como se sabe, es actualizar en cierto modo las potencialidades del ser humano.

El maestro debe preguntarse entonces sobre el sentido de lo que hace y debe discutirlo; debe seleccionar y jerarquizar lo que es importante del legado simbólico que recoge y que entrega, y aclarar, a sí mismo y a los estudiantes, el porqué de su relevancia.

La tarea del maestro es distinta en los diferentes contextos sociales y geográficos de un país tan diverso y con tantas contradicciones como el nuestro. No es lo mismo trabajar en el centro que hacerlo en la periferia de las ciudades; no es lo mismo trabajar en contextos sociales relativamente estables que en lugares en donde se viven las tensiones propias de la violencia; no es lo mismo trabajar con alumnos que cuentan con todos los recursos que hacerlo en condiciones de enorme pobreza.