el relato de un soldado

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  Al llamado de la patria Historias de soldados en el CENEPA Jean Yépez Recluta climaterio” del BS 62 Zamora. El viernes 15 de diciembre del 94 aproximadamente a las 12:30 pm era un día común y corriente; los conscriptos antiguos de la primera llamada de la leva del 75 se licenciaban en Zamora. En plena ceremonia mientras sonaba el himno al ejército se escuchó el estruendo de helicópteros desde y hacia Loj a; la sirena del cuarte l resonó insistentemente un ins tante  para finalmente dar paso a la perifonica anunciando las palabras que nun ca pensé escuchar en serio: ''Prepararse para la fiesta en Paquisha''; un escalofrío me recorrió el cuerpo: no era solo un zafarrancho normal ni de entrenamiento; esta vez era en serio; la guerra había llegado.

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Guerra del Cenepa

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  • Al llamado de la patria

    Historias de soldados en el CENEPA

    Jean Ypez

    Recluta climaterio del BS 62 Zamora.

    El viernes 15 de diciembre del 94 aproximadamente a las 12:30 pm era un da comn y

    corriente; los conscriptos antiguos de la primera llamada de la leva del 75 se licenciaban en

    Zamora. En plena ceremonia mientras sonaba el himno al ejrcito se escuch el estruendo

    de helicpteros desde y hacia Loja; la sirena del cuartel reson insistentemente un instante

    para finalmente dar paso a la perifonica anunciando las palabras que nunca pens escuchar

    en serio: ''Prepararse para la fiesta en Paquisha''; un escalofro me recorri el cuerpo: no era

    solo un zafarrancho normal ni de entrenamiento; esta vez era en serio; la guerra haba

    llegado.

  • Dejando a un lado la ceremonia corrimos a armarnos y equiparnos; era la hora de salir

    hacia la frontera; nos dirigamos a la fiesta en Paquisha. El Tcrnel. Julio Mancheno

    dispuso que los reclutas podamos llamar a nuestras casas por 1 min desde la cabina que se

    encontraba al lado del policlnico; eso s, vigilados por los voluntarios; solo 1 min y sin dar

    cualquier detalle de lo que ocurra.; por mi parte agach la cabeza y empec a rezar; como

    solo un muchacho que acaba de dejar la adolescencia puede hacerlo; con un torbellino de

    emociones.

    El capitn Wilmer Fuertes: comando paracaidista comenz a arengarnos dndonos

    nimos; a algunos les corran lgrimas de emocin, otros lvidos y paralizados sin entender

    la profundidad de lo que suceda; los recuerdos empezaron a pasar por mi mente y me

    preguntaba si haba acabado todo para m: pens en mi madre, mis hermanos, mi pueblo, mi

    pas, mi patria mi bandera a la vez me llenaba de coraje al pensar en los expansionistas

    del sur otra vez haciendo de las suyas aunque con carraca dije: s; sta es la ltima vez

    que sea lo que Dios quiera.

    A las 4 de la tarde lleg la orden de dirigirnos a nuestros puestos de responsabilidad; a

    nuestros destacamentos asignados; formamos a las rdenes del Tnte Gallegos quien como

    ms antiguo camin con 1a bandera para entregar al comandante de Compaa capitn

    Fuertes. A mi grupo le toc el sector herradura frente al PV22 del Per; en la boca del lobo;

    bien; pens que se haba acabado todo; esta gente es traicionera decamos; no cerrbamos

    los ojos por cuidado de alguna emboscada o algo parecido.

    Un tiempo despus tuvimos que replegar a otro sitio por que llegaban telegramas que haba

    que reforzar los destacamentos asignados y ms all porque inteligencia militar sospechaba

    que iran a cruzar la frontera del lado de Los Quezada''; mineros del sector. Una

    madrugada a las 3 nos marchamos hacia La Herradura : 2 semanas sin poder dormir ni

    comer bien ni baarnos; sin saber de la familia ni ellos de nosotros; pero llegaban mensajes

    y de vez en cuando vituallas; compotas, arroz cocinado, canguil, caramelos, panela y otras

    cosas, esto; del pueblo ecuatoriano.

    Lleg la navidad y el fin de ao pero como todos sabemos para el soldado no existe fiesta

    alguna que no sea defender el suelo patrio. El jueves 4 de enero lleg la orden que los semi

  • antiguos ''climaterios'' y voluntarios de las Compaas tenamos que bajar a un punto de

    reunin por el sector de Mayaicu alto: eran aproximadamente las 21 00 cuando marchamos

    aquel da: 2 camiones del batalln de selva 62 Zamora nos tenan que dirigir hacia Patuca:

    cuando pasamos por Yanzatza; la que nos vea venir nos aplaudan y nos regalaban pan,

    machica, panela y muchas cosas ms; la adrenalina era alta pero no pensbamos nuestro

    destino final.

    Desde Yanzatza a Patuca todo fue carretera y muchos baches; comenzamos a escuchar

    explosiones; los que se haban presentado voluntariamente empezaron a gritar y a llorar;

    los reclutas climaterios nos tragbamos los nervios; las explosiones no pararon hasta que

    llegamos a Patuca; quizs dicho estruendo se deba a las minas de oro que haba por el

    sector.

    Bajamos de los camiones y enseguida formamos porque en unas horas tenamos que

    dirigirnos al sector del ro Cenepa a abastecer a nuestros compaeros soldados

    combatientes; an no haba escaramuzas por Base Norte; solo se resguardaba. Caminamos

    3 das por trochas en las que el lodo llegaba ms arriba de la rodilla; el clima era fatal; solo

    pasaba lloviendo; para entonces no sabamos ni en qu da estbamos; solo Dios saba si

    volveramos.

    Al pasar del tiempo llegaban helicpteros de abastecimiento; nosotros ayudbamos a bajar

    las cosas; se escuchaban para entonces ms explosiones y el termmetro de la guerra iba

    calentando. Un da llegaron 2 helicpteros a sacar a los reclutas por que los comandos ya

    llegaban a relevarnos; fue una gran alegra para nosotros pues nos sacaban del mismsimo

    infierno. Regresamos a Patuca y por 2 semanas ayudamos a abastecer a los helicpteros que

    entraban a la zona de guerra; estbamos al mando del Subteniente Ypez y de Kenny Vega

    cadete de la ESMIL Eloy Alfaro.... Dios patria y libertad el Amazonas o la guerra BS 62

    Zamora presente siempre listos.