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Portada :: VenezuelaAumentar tamao del texto Disminuir tamao deltexto Partir el texto en columnas Ver como pdf 06-03-2015El pueblo tiene derecho a buscar una salida revolucionariaOrlando Chirino y Miguel ngel Hernndezlaclase.infoDesde el mismo momento en que participamos de la fundacin ylegalizacin ante el Consejo Nacional Electoral del Partido Socialismo yLibertad, hemos utilizado todos los espacios polticos, electorales,laborales, educativos y populares para expresar con toda claridad quesomos una organizacin con un perfil socialista y revolucionario, quelucha y luchar por alcanzar un gobierno de las y los trabajadores juntocon los sectores campesinos y populares; que luchamos por un modeloeconmico libre de la explotacin y en armona con la naturaleza y lapreservacin de toda forma de vida; bajo un rgimen poltico basado enla democracia obrera que brinde las ms amplias libertades democrticas,y de respeto profundo a los derechos humanos para el conjunto de lapoblacin.Tambin hemos afirmado con gran responsabilidad -an a riesgo que muchosde los honestos seguidores del fallecido Hugo Chvez o del actualpresidente Nicols Maduro pudieran resentir nuestras declaraciones-, queel modelo de Socialismo de Siglo XXI que ellos pregonaron ydesarrollaron durante estos aos, ha sido una farsa que nada tiene quever con el verdadero socialismo revolucionario y que lastimosamente hoy,en medio de una pavorosa crisis recurre al engao y las restricciones delas libertades democrticas para implementar un ajuste econmico decorte antiobrero y antipopular que agrede a toda la poblacintrabajadora, elimina grandes conquistas obtenidas con la lucha y elesfuerzo del pueblo y ponen en riesgo la soberana nacional.Es por eso que hoy, cuando los venezolanos y las venezolanas discutimosen los crculos familiares, en los puestos de trabajo, con los vecinos,en los sitios de estudio y por supuesto en las inclementes y humillantescolas que a diario nos toca hacer para proveernos de los artculos deconsumo bsico, sobre cul es la salida y quin debe ponerse al frentedel pas para atajar esta cada por el despeadero al que nos ha llevadoeste modelo disfrazado de socialismo; desde el Partido Socialismo yLibertad queremos hacerle conocer al conjunto de la poblacin nuestrasreflexiones y nuestras propuestas sobre cmo y de la mano de quinespodemos salir de la crisis.*El modelo econmico y poltico del gobierno se agot. Fracas*Millones de compatriotas confiaron en que el modelo ofrecido por elfallecido Hugo Chvez redimira a la poblacin venezolana de siglos deexplotacin y discriminacin. Muchos se ilusionaron cuando efectivamentedurante los primeros aos de su gobierno se obtuvieron conquistassociales de diversa ndole y se empez a disfrutar de derechos que en elpasado haban sido conculcados. La razn de esta realidad resida en queel pueblo estaba movilizado, reclamaba y luchaba a brazo partido paraque de inmediato se cumplieran sus expectativas.Con el tiempo, el propio gobierno se encarg de desactivar lamovilizacin que empezaba a serle incmoda, relegando el discurso de lademocracia protagnica y participativa. En cambio, fortaleci su imagenmesinica, construida sobre la base de utilizar los recursos de laespectacular bonanza petrolera de los ltimos aos para comprarlealtades, conciencias y votos para las diferentes coyunturaselectorales. Fueron tantos los recursos que ingresaron al pas, quepermiti a la atornillada camarilla burocrtica que ocupa los altoscargos de gobierno enriquecerse, gracias a la corrupcin. Muchos deellos se dedicaron a acumular los suficientes capitales como paraconvertirse en los nuevos burgueses de la era del socialismo del sigloXXI.La economa del pas sigui anclada a la renta petrolera y el festn delas multinacionales tuvo continuidad a partir del mismo momento en queel gobierno, con la firma de Hugo Chvez, rubricara la poltica deempresas mixtas, mediante la cual se permiti a la Chevron, Repsol,Total, ENI, Halliburton, a los magnates chinos, iranes, rusos, entreotros, que se quedaran con el 40% de las ganancias de dichas empresaspetroleras, con contratos por 40 aos.Esta tragedia tuvo su complemento con una poltica de despilfarro, queno privilegi la diversificacin econmica, la produccin agropecuaria agran escala para atender la demanda interna, y muy por el contrarioquiso cubrir la creciente demanda con una espiral importadora quetermin de arruinar la economa nacional, enriqueciendo a una minora degrandes importadores, ligados tanto a Fedecmaras como a la nuevaburguesa emergente.Definitivamente ni el gobierno de Chvez ni mucho menos el de Maduro,jams intentaron en verdad romper con las pesadas anclas que atan laeconoma venezolana al modelo capitalista prevaleciente en la nacin. Enalgunos casos se estatiz propiedades de terratenientes o empresas, noporque as lo quisiera el gobierno del PSUV sino porque as loimpusieron los trabajadores, como sucedi en Invepal y Sidor, slo paracolocar dos ejemplos, pero no se pudo ejercer en ninguna de ellas elverdadero control democrtico por parte de los trabajadores de laadministracin y la produccin de las empresas.Y en los casos en que los trabajadores y los campesinos no estuvieron alfrente de la lucha por la nacionalizacin de las empresas, las comprasforzadas se dieron porque los mezquinos intereses del gobierno as loexigan para poner dichas empresas en manos de sectores de la burguesaroja interesados en ampliar los negocios bajo su control. Lo que s fueclaro en ambos casos, es que el gobierno termin comprando eindemnizando a sus propietarios y coloc al frente de las empresasestatizadas a burcratas que tenan por misin desactivar la lucha de laclase trabajadora, eliminar los sindicatos y los contratos colectivos, ydesmantelar las empresas como hoy se hace evidente en todas ellas.Se impuso un control cambiario, necesario para impedir la fuga decapitales, pero que gracias al manejo burocrtico sin control popular,termin siendo una pesadilla al servicio de la corrupcin y elenriquecimiento ilcito de los altos jerarcas polticos, testaferros yempresas fantasmas que robaron ms de sesenta mil millones de dlaresmediante sobrefacturacin de importaciones, y participaron de una fugade capitales superior a los doscientos mil millones de dlares. Elfracaso de ese modelo salta a la vista y se expresa en cifras. Unaacelerada devaluacin combinada con la ms alta tasa de inflacin delcontinente, que licu los salarios de la masa trabajadora. Cada de laproduccin, cierre de empresas y despidos a niveles insostenibles.Crisis y cada de la produccin agropecuaria. Desabastecimientogeneralizado de productos de la canasta familiar y consolidacin enVenezuela de una economa de puertos en la que se importa la mayor partede lo que consume. Un espectacular escalamiento de la deuda externa dela nacin y de PDVSA que nos resta toda posibilidad de soberana. Cadade la calidad de vida de las familias de los trabajadores y sectoresmedios de la produccin, retrotrayndonos a pocas que ya seconsideraban superadas.En medio de este caos econmico y gracias a la depresin de los salariosprovocada por la devaluacin y la inflacin, ha florecido en los ltimosquince aos una nueva capa de ricos y multimillonarios que lo hanlogrado en virtud al control que tienen de las finanzas pblicas, dePdvsa, de las empresas del Estado y de la galopante corrupcin. De igualmodo, otros sectores de la economa alcanzan altsimas ganancias comoacontece en el sector bancario y de los seguros, as como los grandesconglomerados econmicos con carcter monoplico, cuyo caso mssignificativo es el Grupo Polar que obtiene fabulosas y groseras utilidades.*La MUD ofrece una falsa salida*En este contexto, los sectores de la burguesa que fueron desplazadosdel gobierno y del control del aparato estatal, no han escatimadoesfuerzos para retomar el control de los recursos de la nacin ygobernar como lo hicieron en el pasado, al servicio de los ricos y delos empresarios locales e internacionales. En todos sus intentos siemprehan buscado el atajo y han recurrido a mecanismos que no implique laparticipacin protagnica y decisiva del pueblo.La MUD siempre ha tenido como norte capitalizar el descontento con elgobierno, bien sea electoralmente o por la va de los paros patronales yotras maniobras antidemocrticas. Nunca vimos a esos partidos,moderados o radicales llamando a movilizarse en favor de losderechos econmicos y sociales de los trabajadores y el pueblo. Sihacemos memoria, as ocurri desde abril de 2002 cuando se quisoutilizar una movilizacin para encubrir un criminal golpe de Estado. Enlos ltimos aos, cuando se abri con fuerza la crisis econmicainternacional y nacional, nunca tuvieron como preocupacin defender enlas calles la capacidad adquisitiva de los salarios. No los vimosluchando al lado de los trabajadores petroleros denunciando ycombatiendo el modelo de las empresas mixtas entre el Estado y lasmultinacionales petroleras con el que se ha venido perdiendo lasoberana sobre nuestro principal recurso. Por el contrario avalaronesta apertura petrolera al gran capital multinacional.Henrique Capriles, Leopoldo Lpez, Antonio Ledezma o Mara CorinaMachado denuncian la poltica econmica del gobierno, hacen propagandaincansable sobre la inviabilidad del modelo econmico, y reclamandivisas para los empresarios, an mayor libertad para las grandesempresas capitalistas. Pero no se atrevern jams a colocarse al frentede la movilizacin de los trabajadores en defensa de salarios dignos,del derecho a la negociacin de contratos colectivos, contra elendeudamiento externo, o por crcel para los sobrefacturadores deimportaciones. La apuesta de la MUD es por un modelo neoliberal,subordinado al FMI y el BM. De ah que ellos estn de acuerdo con lasustancia y objetivos del ajuste que aplica Maduro, por ellos no dicennada contra el aumento del precio de los alimentos, del transporte, o dela gasolina y los servicios pblicos, aunque quisieran que los ritmos deaplicacin del ajuste fueran otros.La MUD le teme al pueblo movilizado, porque saben que sern rebasadoscuando millones reclamen con vehemencia lo que les corresponde. Acasono han sido los empresarios que respaldan a la MUD quienes ms provechohan sacado de la actual crisis econmica, el desabastecimiento, laespeculacin y el robo de las divisas junto a los funcionarios delgobierno y la nueva boliburguesa? Esos partidos y los empresarios queles apoyan se frotan las manos de felicidad al saber que Nicols Maduroy el PSUV se estn encargando de aplicar un dursimo plan de ajusteantipopular, que les permite a ellos esperar pacientemente al procesoelectoral para lograr un recambio negociado, gracias a que el chavismose ha encargado de la parte ms difcil del ajuste.Y cuando recurrieron en cierta forma a la movilizacin de ampliossectores de la poblacin descontentos con el gobierno, como acontecientre febrero y abril de 2014, fue imponiendo un programa poltico queno tena nada que ver con las necesidades urgentes de la poblacin ygritando a destiempo y en forma irresponsable la consigna fuera Maduroque no contaba con el aval de la mayora de la poblacin. Debido a queno haba consignas contra el ajuste, ni se daba expresin a las mssentidas exigencias sociales y econmicas de la poblacin, nuestraorganizacin no particip en dichas protestas, pero s denunciamos portodos los medios los violentos atropellos que desde los aparatosrepresivos y grupos parapoliciales se desarrollaban.Los resultados de esa aventura, plagada de acciones violentas aisladasde las masas, no se hicieron esperar. Decenas de personas murieron,centenares de procesados judicialmente, y otros tantos siguen tras lasrejas abandonados a su propia suerte. El saldo fue negativo para lapoblacin que se atemoriz, y relativamente fortaleci al gobierno quese envalenton para reprimir y se crey en mejores condiciones paraaplicar el doloroso plan de ajuste que hoy soporta la mayora de lapoblacin. Esos son los resultados de las polticas irresponsables,equivocadas y propatronales de la oposicin.Por todo lo anterior, la dirigencia poltica de la oposicin estincapacitada poltica y moralmente para ser una alternativa de cambio.Ya ellos gobernaron en forma desastrosa, tienen gestiones nefastas enalcaldas y gobernaciones, y si ahora se pronuncian contra el gobierno ysu modelo econmico, social y poltico, no es para reivindicar losderechos del conjunto de la poblacin, sino para defender susparticulares intereses.No es casual que hoy, cuando la situacin es insostenible, cuandoestamos sufriendo los peores efectos de la pavorosa crisis econmica ycuando el gobierno desata la ms brutal cacera poltica, el recorte delas libertades polticas y la criminalizacin de la protesta, es cuandola oposicin muestra la hilacha. Guarda silencio, no convoca a la calley todos sus voceros apan la unidad pero para las elecciones, de lascuales ya se sienten vencedores, mientras que el pueblo y lostrabajadores se comen un cable. Esa es su filosofa, esa es su poltica.*Repudiemos el intento gubernamental de castrar los derechosdemocrticos de la poblacin*Aunque el Presidente Chvez, Maduro y la dirigencia del Psuv enlodaronhasta ms no poder los conceptos de revolucin y socialismo, ello nopuede ser obstculo para que quienes estamos del lado de la clasetrabajadora y del pueblo nos pronunciemos en favor de reivindicar unaverdadera salida de la mano de los trabajadores y los ms pobres de lasociedad, sin la vieja y nueva burguesa, sin la corrupta burocraciaestatal, que ha infiltrado a las organizaciones sindicales,estudiantiles y populares.Plantearse una salida a la actual crisis, incluyendo la lucha por unnuevo gobierno surgido de la iniciativa y decisin colectiva de lapoblacin es un derecho inalienable que ningn gobierno puede anular. Enel caso de los trabajadores y de los partidos que nos reivindicamos delcampo del socialismo revolucionario, es una obligacin resaltar elderecho que tiene la poblacin a rebelarse polticamente para enfrentara cualquier gobierno cuando este se evidencia como anti-popular,genuflexo ante las multinacionales y las potencias extranjeras, cuandoes violento y atenta en forma alevosa las libertades democrticas y losderechos humanos del conjunto de la poblacin.Ni el presidente Maduro ni la cpula del PSUV desde la AsambleaNacional, las gobernaciones, las alcaldas y los concejos legislativosregionales pueden restringir ni criminalizar el derecho de la poblaciny de los partidos polticos a presentar sus propuestas, sus programas ya plantearse como alternativa de gobierno ante la debacle a la que ellosnos han conducido.Es perverso demonizar la lucha poltica y propio de regmenesantidemocrticos catalogar y judicializar como golpista o terrorista aaquellos que presenten propuestas de gobierno opuestas por el vrtice alas que ofrece la actual casta burocrtica y al servicio de la burguesaroja-rojita instalada en el poder.La accin poltica, al fin y al cabo, solo es posible si incluye laposibilidad de postularse como alternativa de poder. Ese es un derechohistrico y ningn gobierno puede liquidarlo. Acaso el chavismo noapareci en la escena poltica nacional protagonizando una rebelinmilitar, en una accin aislada del conjunto de la poblacin quedesgraciadamente se cerr con vctimas fatales, heridos y privados delibertad?Nosotros reivindicamos la accin revolucionaria de los pueblos, ese esun derecho que se ha ganado la humanidad y nadie lo podr regimentar,disciplinar o aplastar, como lo pretende el gobierno.*Levantmonos contra el plan de ajuste en la perspectiva de luchar porun gobierno de los trabajadores*Basados en la larga tradicin revolucionaria del pueblo venezolana quedata desde las pocas de la rebelin anticolonial en la que participSimn Bolvar, en las extensas y duras luchas contra las dictadurasmilitares de principios y mediados del siglo pasado, y en la gloriosarevolucin democrtica del 13 de abril de 2002, llamamos a la poblacina movilizarse, a ganar las calles, o cualquier escenario poltico comolas elecciones, para confrontar al gobierno y su antipopular plan deajuste, y en ese movimiento forjar los nuevos organismos que se postulencomo alternativa de poder.La misin histrica de la clase trabajadora como factor de poder an nose ha materializado en Venezuela. Sin embargo los largos aos de lucha,las experiencias acumuladas, las inconmensurables conquistas obtenidasdeben ser el aliciente para que la clase trabajadora, acompaada de lossectores pobres de la ciudad y el campo, avance, no se deje chantajearni atemorizar, y particularmente no vuelva a caer en la trampa dedepositar su confianza y la conduccin poltica en elementos y partidospolticos que representan a la burguesa, sea esta tradicional yproimperialista como la agrupada en la MUD, o en la nueva burguesa rojay los burcratas del PSUV que detentan el poder poltico actualmente enVenezuela.Proponer y alcanzar la independencia poltica es la tarea primordial quehay que consolidar en la conciencia de la clase trabajadora venezolanasi de verdad queremos salvaguardar al pueblo venezolano de nuevastraiciones, de nuevas frustraciones. Lleg la hora en que la claseobrera debe cumplir su papel de protagonista central en la solucin dela crisis. No confiemos en cuentos de camino que se ofrecen desde laderecha o desde el PSUV. La derecha ya gobern, mientras que laburocracia actual del Psuv es una enemiga irreconciliable del poder delos trabajadores y el pueblo organizado.Aquellos que, considerndose la izquierda del chavismo, proponen que elpresidente Maduro reemplace a los ministros y corrija el rumbo, sloproducen mayor confusin entre el pueblo descontento, al intentarsembrar expectativas en una direccin poltica totalmente quebradapoltica y moralmente. Esa va est totalmente agotada y no existe lamenor posibilidad de rectificacin por parte de Maduro y Diosdado. Losrevolucionarios y socialistas tenemos la obligacin de levantar unproyecto alternativo para enfrentar el ajuste y proponer un gobierno delos trabajadores y el pueblo organizado.No dudemos, demos un paso al frente. Venezuela tendr futuro si la claseobrera se coloca a la vanguardia de la lucha poltica y social, siconstruye su propio partido revolucionario orientado por un programa dela lucha por el poder para la clase trabajadora, por un gobierno sincapitalistas, burcratas ni corruptos./* Orlando Chirino y Miguel ngel Hernndez son miembros de la direccinnacional del Partido Socialismo y Libertad (PSL)./Fuente:http://web.laclase.info/content/el-pueblo-tiene-derecho-a-buscar-una-salida-revolucionaria/**Enva esta noticia Compartir esta noticia: delicious digg meneametwitter