El proyecto fotográficoMónica Lozano Mata

Apuntes de claseMáster Título Propio en Fotografía Técnica y Expresión • UCAM+Fotogenio • 2015 - 2016

Alec Soth, Sleeping by the Missisisppi, 2004

monicalozanomata@gmail.com • skype: monicalozanomata • (34) 661 854 401

Qué es un proyecto fotográfico

Lo que caracteriza a la mirada inteligente es que aprovecha con suma eficacia los conocimientos que posee. Pero, sobre todo, que dirige su actividad mediante proyectos.

José Antonio Marina, filósofo

Etimología y definiciónproiectus (latín) = pro (hacia delante, hacia el futuro) + edictus (lanzar o arrojar)Un proyecto es la realización final de una idea pero también el procedimiento, la estrategia que diseñamos para lograr la realización de esa idea. En la fotografía contemporánea, el proyecto es la unidad mínima de significación autónoma sobre la que se construye la obra de un fotógrafo. Para progresar y madurar como fotógrafos o adquirir relevancia es imprescindible trabajar mediante proyectos.En la práctica, la palabra proyecto tiene una doble acepción: se utiliza tanto para referirse a la realización de una idea como a la documentación previa que presentamos para conseguir financiación, socios, clientes... que nos ayuden a realizar esa idea.Un proyecto NO es un poupourri de fotos sin unidad temática o estética ni finalidad comunicativa. Un proyecto, a diferencia de un conjunto de

fotografías sin más, implica tener unos objetivos; realizar un proceso de investigación para averiguar la forma más adecuada de conseguir esos objetivos; una planificación y una metodología de trabajo personalizada; unidad narrativa entre todas las imágenes y coherencia a lo largo del proceso.Una serie, entendida como un conjunto de fotos con unidad temática o estética que no persigue la materialización de una idea ni se concibe estratégicamente, tiene un carácter más experimental, de búsqueda, y puede ser el germen de un proyecto o integrarlo, junto a otras series. Si el proyecto fuera un libro, la serie sería un capítulo de ese libro.Para José Antonio Marina, “crear es someter las operaciones mentales a un proyecto creador”, y un “proyecto creador en un proyecto común lanzado fuera de tu zona de desarrollo próximo”, fuera de tu zona de confort.

Sólo existen dos tipos de proyectos: los que te pagan y los que no te pagan.

Juan Vabuena, fotógrafo NOPHOTO

TipologíaExisten tantos tipos de proyectos como fotógrafos e intenciones. Es difícil crear categorías pero a veces es necesario tener un marco previo para ubicar nuestro proyecto y no perdernos en el camino. Una indiscutible es la que diferencia entre encargo y autoencargo (commisioned / non commisioned), o entre autor y comercial. Sin embargo, que se trate de un tipo de proyecto u otro no debe suponer ninguna distinción en la energía, profesionalidad, rigurosidad, autoexigencia y calidad con la que abordarlos. Los proyectos de encargo tienen la ventaja, entre otras (suelen remunerarse), que nos obligan a tener una fecha de entrega, nos obligan a “cerrarlos”. En los proyectos de autoencargo a veces es difícil saber cuándo y cómo terminarlos y se convierten en proyectos “abiertos”.Otra diferenciación posible es la que distingue entre proyectos individuales y colectivos. Como todo, unos y otros tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Si no te animas con un proyecto individual, empieza con uno colectivo en el que os ayudéis unos a otros durante el proceso.

Los libros clásicos hablan de “espejos” y “ventanas” para diferenciar la intención del autor al abordarlos. Los proyectos “espejo” se orientarían a la introspección mientras que los proyectos “ventana” centrarían su interés en lo que ocurre más allá de los muros de su casa. En la fotografía contemporánea, con frecuencia, se mezclan ambas miradas porque es inevitable considerar la subjetividad que introduce el fotógrafo en su trabajo, por muy objetivo que pretenda ser: un tema, una herramienta, un punto de vista, una distancia, una óptica, una exposición, un revelado, una secuencia, un soporte...Otros proyectos posibles son los históricos, científicos, antropológicos, solidarios, sociales, activistas, participativos, observadores...

De dónde nacen los proyectos: las ideasUn proyecto nace de una idea previa, y una idea puede nacer en un café, hablando con los amigos, leyendo un periódico, visitando una exposición, navegando por internet, paseando por el campo... Una idea puede ser una pregunta, un extrañamiento hacia lo que te rodea: ¿Qué está pasando aquí? Puede ser una intención: Esto se está perdiendo y quiero conservarlo. Detecto un problema y quiero buscar una solución (activismo, fotografía solidaria...). Puede ser un lugar y la relación que estableces con él, o simplemente el recuerdo de un libro, una película, un viaje...Una misma idea puede dar lugar a varios proyectos. De hecho, hay autores que, a lo largo de su vida, trabajan en torno a una única idea: la

relación del hombre con el paisaje, la soledad de la vida urbana, la reivindicación de los valores de la vida rural...En general, las ideas nacen de la razón (análisis de la realidad que te rodea, mediante la experiencia directa o indirecta de la misma) o de la emoción. Lo importante es encontrar la motivación que te impulsa a hacerlo y ser honesto contigo mismo, no adoptar ideas que no te interesen o no sean coherentes contigo sólo porque estén de moda. También es importante preguntarse si el momento de llevar a cabo esa idea. Para encontrar la respuesta no hay fórmulas secretas; es recomendable analizar el contexto (antecedentes, contemporáneos, tendencias...), consultar a otros profesionales y, en última instancia, confiar en vuestra intuición.

Mis canciones son la respuesta al impacto que produce en mí la belleza, sea cual sea la curiosa emanación que desprende un ser, un objeto, una situación o un paisaje. Eso tiene un poderoso efecto en mí, como en cualquier persona. Y rezo para tener una respuesta a las cosas que me resultan claramente hermosas, y son muchas.

Leonard Cohen, poeta y músico.

Fases del proyectoDe forma general, todo proyecto, como si de una película se tratase, tiene tres fases:- PREPRODUCCIÓN, en la que

definimos nuestro y hacemos las investigaciones necesarias para llevarlo a cabo (material y personal necesario, localizaciones, permisos, financiación...)

- PRODUCCIÓN, en la que nos centramos exclusivamente en realizar las mejores imágenes posibles.

- POSPRODUCCIÓN, en la que materializamos el proyecto y lo difundimos: hacemos la selección final de imágenes, las revelamos, las producimos y las presentamos.

El tiempo que dediquemos a cada una de ellas debe estar equilibrado y en caso de inclinar la balanza hacia alguna de las fases, que sea en la realización de imágenes porque sino nuestro proyecto se convertirá en algo incompleto, carente de fuerza, o excesivamente teórico o excesivamente técnico. Bombardear a la gente en las redes sociales (antes, durante y después), tampoco mejorará tu proyecto, por muchos “me gusta” que consigas.

DEFINICIÓN

REALIZACIÓN

COMUNICACIÓN

Cada una de esas fases no es secuencial, es decir, no abordamos una y hasta que no la hemos acabado, no empezamos la siguiente.

En realidad, progresamos en forma de espiral a través de ellas y nos las replanteamos continuamente, según avance el proyecto.

El fotógrafo Oscar Molina, en su taller Detrás de la cámara, que dedica exclusivamente a estas cuestiones, define CINCO fases en el proyecto: Información, gestación, iluminación, revisión y socialización.

Las preguntas necesariasAntes de empezar un proyecto, además de tener definida nuestra mirada, o al menos haber iniciado el proceso de definirla, es necesario hacerse algunas preguntas:- qué voy a hacer (definición)- por qué lo voy a hacer

(justificación)- para qué lo voy a hacer (finalidad)- cómo lo voy a hacer (aspectos

técnicos)- dónde lo voy a hacer

(localizaciones)- cuándo lo voy a hacer

(temporalización)- cuánto cuesta hacerlo

(presupuesto)- y cómo lo voy a presentar/difundir

(plan de comunicación)

La importancia del títuloEl título es muy importante pero no es necesario definirlo al empezar (aunque ayuda).El subtítulo “no se usa” tanto en fotografía como en literatura pero puede ser útil para abordar después la fase de comunicación (notas de prensa, newsletter...).El título es el primer filtro de nuestro proyecto y revela cosas importantes

acerca del autor, como su nivel de creatividad, capacidad de síntesis, bagaje cultural... Es fundamental la manera cómo denominamos un proyecto porque su nombre ya puede señalar diferentes destinos posibles.Un título debe ser sugerente, original, adecuado, breve (?), dar pistas sobre lo que vamos a ver y desde dónde debemos verlo...¿Qué te sugieren estos títulos?

La definición del proyectoLo primero, antes incluso de encontrar un título, es definir nuestro proyecto. Con 10 líneas es suficiente (1000-1500 caracteres). Si puedes hacerlo en cinco líneas, mejor que en diez. Y si no puedes contarlo en 10 líneas es que aún no lo tienes claro. Esta definición irá cambiando según crezca el proyecto.

Huye de las trampas del lenguaje, de una retórica compleja que engañe y no se corresponda con lo que quieres contar.

Los objetivos del proyectoLos objetivos son los resultados que queremos alcanzar mediante la realización de nuestro proyecto.Explorar la forma de vida de la comunidad...Dar a conocer...Poner en valor...Muchas veces nuestros resultados fotográficos nos producen frustración quizá porque no sabíamos muy bien dónde íbamos cuando empezamos...Si no se tienen unos objetivos claros, durante el desarrollo del proyecto

pueden surgir variables que nos hagan dudar entre seguir por un camino u otro.Si nos equivocamos al definirlos, nos equivocaremos al elegir y podremos perder tiempo y recursos. Aunque las equivocaciones forman parte del proceso de desarrollo de un proyecto.Los objetivos no tienen por qué estar escritos, a menos que vayamos a presentarnos a una convocatoria. Pero sí debemos tener clara la respuesta a la pregunta: ¿para qué quiero hacer este proyecto?

- Minino, minino... llamó Alicia tímidamente, sin estar muy segura de si al gato le gustaría que le llamasen. ¿Podría decirme, por favor, por qué camino debo seguir?— Eso depende, en gran parte, del sitio a donde quieras ir, repuso el gato.— No me importa mucho donde sea... declaró Alicia.— Entonces no tiene importancia el camino que sigas... contestó el gato.

Lewis Carroll, “Alicia en el País de las Maravillas”.

La investigaciónOtra pregunta importante que debemos hacernos antes de empezar un proyecto es cómo vamos a buscar y gestionar la información que necesitamos: antecedentes históricos, referentes artísticos y fundamentación teórica. Es importante planificar y delimitar esta fase para evitar eternizarnos en investigaciones infinitas, y seleccionar, ordenar y guardar bien toda esa información.

Existen numerosas herramientas y cada uno debe encontrar la que mejor se adecue a su forma de trabajar. Yo recomiendo Evernote porque te permite actualizar información desde cualquier dispositivo, organizar las notas por carpetas, compartir esas carpetas y filtrar por palabras claves esas notas. También es importante documentar todas las fases del proyecto (bocetos, making off, descartes...) porque luego podremos usar ese material en la promoción del proyecto.

Los antecedentes son todos aquellos trabajos previos que se hayan realizado en torno al género, temática o estilo que queramos desarrollar en nuestro proyecto, no sólo fotográficos: autores, proyectos, movimientos, publicaciones... Es imprescindible conocerlos y estudiarlos a fondo porque nos ayudarán a avanzar cuando tengamos dudas.Los referentes son todos aquellos trabajos previos y contemporáneos que se hayan realizado en cualquier área, no sólo en la fotografía, y que resulten una influencia para nosotros (música, cine, arte, cómic, literatura...). Es imprescindible conocerlos y analizar exactamente cómo nos influyen y qué nos interesa de cada uno de ellos.En ocasiones, nos costará identificar esos referentes porque hacer fotografías no es lo mismo que disfrutar admirando buenas fotografías. Son dos actividades muy distintas. Los referentes no son autores cuyo trabajo nos guste contemplar sino fotógrafos cuya forma de trabajar, posicionamiento, temas de interés o mirada, sintamos muy próxima a la nuestra. Son como buenos amigos que nos acompañarán durante el camino. Ricky Dávila los llama “héroes”. Y no

se prestan! Cada uno debe encontrar (y cuidar) los suyos, que revisaremos periódicamente, según evolucionemos como fotógrafos, porque pueden cambiar con el paso del tiempo. De hecho, indicarán nuestra evolución.

Cuando cogemos una cámara en la mano, partimos de las miradas que otros autores han hecho antes que nosotros, y que nos muestran parcelas de la realidad que sin ellos permanecerían invisibles para nosotros.

Es importante conocerlas, porque ellas son el humus en el que crecerán nuestras ideas. Nuestra herencia conceptual y estética es muy importante.

Armando García, profesor de fotografía.

La reflexiónLos proyectos fotográficos personales nacen de la profunda implicación y motivación de los autores que los crean. Pero lo primero, antes de empezar, es reflexionar e investigar. La fotografía, en la actualidad, no se concibe sin discurso ni cimientos. Y el discurso nace de la reflexión a priori, no es un post it que añadimos a nuestro trabajo cuando ya hemos acabado, para que parezca más “conceptual”.

La triste realidad es que la mayoría de fotógrafos no escriben o discuten sobre su propio sistema de valores porque no lo tienen...

Un fotógrafo sin convicciones personales y sin un sólido planteamiento, tanto hacia el medio como hacia el mundo en su más amplio sentido, no es un fotógrafo digno de ese nombre. Lo que la fotografía significa debe ser su principal cuestión a dilucidar.

Y si el fotógrafo rechaza (o no puede, pero ni tan siquiera lo intenta) asumirla, debemos presumir consecuentemente que su trabajo no significa nada”.

Bill Jay, historiador y crítico.