EL PROFESIONAL QUE QUEREMOS EN

LA NUEVA PDVSA

En el 2002 en Venezuela se desataba la batalla entre el Estado que procuraba meter a la petrolera estatal en cintura fiscal y las huestes del meta-estado de la meritocracia enquistado en PDVSA. Se recuerda de aquella lucha la arremetida de los defensores de la meritocracia, ganada supuestamente sobre la base de sudor, esfuerzo, lagrimas, dedicación, etc, y que respira odio contra todo lo que se llame equitativo, equidad, justicia, y que desprecia todo intento de pedir cuentas por parte del Estado [5]. El enemigo señalado era para ellos un Estado mezquino que procuraba arrebatarles a sus ejecutivos para sustituirlos por personajes escogidos "a dedo" que de ninguna forma se podrían equiparar a un Kamkhof, a un Nicklas, a un Paredes. El ataque de la meritocracia fue realmente brutal en Abril y Diciembre del 2002. El saldo: muertes, mas de 10.000 millones de dólares en pérdidas, 18.000 despedidos, y haber dejado una nueva cúpula dirigente con una golpeada capacidad técnico-financiera y pocas probabilidades de enderezar el entuerto, aunque se aplauda el entusiasmo de una buena parte de ellos.Por qué pasó todo aquello? Ah!, porque la meritocracia [6] debía ser defendida contra la politización. Es decir, los meritocratas paralizaron la industria del país para defender a sus adalides y héroes del alto mando petrolero. Justo luego de saber en el 2001 los fraudes y estafas a la nación de más de 950 millones de dólares en Venezuela y la fuga de las pocas ganancias de los más de 160 mil millones de dólares de las ventas de CITGO a través de la fantasmagórica -hoy extinta- Venedu y la dependencia que tiene PDVSA de una supuesta filial (¿quién controla a quien?) llamada PDV Finance para la venta de las refinerías chatarras en el exterior. Sin embargo, los meritócratas aplaudidos cual Hércules contra la serpiente por las banderas negras de la CD y sus líderes Carmona Estanga y Carlos Ortega, cerraron oficinas, paralizaron barcos, cerraron vía cibernética los llenaderos de combustible, pararon el CRP, y remataron dejando sin gas a la población y saliendo a las calles envueltos en sus banderas de muertes y muertos, con el tricolor por fuera pero con un corazón Disney.

¿POR QUÉ?¡NOS PREGUNTAMOS!

¿POR QUE ESOS PROFESIONALES DE PDVSA SE PLEGARON AL PARO?

MIENTRAS LA MAYORÍA DEL PERSONAL DE NOMINA MENOR SE MANTUVO EN SUS PUESTOS, LOS GOLPISTAS ERAN EN SU MAYORÍA PROFESIONALES

¿QUE PASÓ EN LAS MENTES DE ESOS PROFESIONALES?¿POR QUÉ PENSABAN ASÍ?

¿QUE LOS MOTIVO A TRAICIONAR A SU PATRIA?

¿CUAL FUE EL FALLO EN SU EDUCACIÓN Y FORMACIÓN CIUDADANA?

Las universidades venezolanas y la educación, en general, habían sufrido un deterioro gradual en la formación de un profesional crítico y nacionalista.

Recordemos cuando en la década del 70 los sectores oligárquicos alegaban la “buena formación” del profesional de la USB en contraposición de los de la UCV que estaban “politizados”.

Se criticaba la politización del “ucevista” y se alababa la “tecnocracia” del estudiante formado en la U. SIMÓN BOLÍVAR.

Ese profesional tecnócrata sin espíritu nacionalista, ni preocupaciones sociales, enmarcado en el criterio neoliberal era el que la oligarquía deseaba para sus empresas y para conducir una industria estratégica para la economía de Venezuela.

La invasión de las ideas neoliberales, las becas para las universidades de Estados Unidos y Europa influyó en la formación de profesionales técnicamente muy bien formados, pero con una ideología cuyo epicentro es la ideología neoliberal, con sus lógicas excepciones.

Con la mente en Disneyworld, alienado por un consumismo propio de la clase media estadounidense y sin formación nacionalista muchos fueron fácilmente víctimas de la propaganda de los medios televisivos y de una directiva vendida a las transnacionales, cuya meta a corto plazo era vender la industria petrolera a precios de gallina flaca a cambio de una jugosa comisión.

La alta gerencia se codeaba con las directivas de las grandes transnacionales del petróleo y se habían aislado de los intereses de Venezuela, razonaban y pensaban más como un ejecutivo norteamericano, que como un defensores de los intereses nacionales.

¿Cómo puede extrañarnos que personas de esa calaña se hayan sumado al paro petrolero promovido por los enemigos del país?

No es de extrañar, pues, que Luis Giusti, el exdirector de PDVSA sea el asesor petrolero de la familia Bush y que Juan Fernández sea asesor de una transnacional: ESTO ES TRAICIÓN A LA PATRIA. Es como si durante la Guerra Fría el secretario de defensa de USA hubiese renunciado a su cargo para ser asesor de la Unión Soviética

No es de extrañar que muchos de los traidores de la gente del petróleo desfilen con la bandera norteamericana y que otros están dispuestos a recibir a los MARINES con los brazos abiertos.

La pregunta que surge de anteojitos es:

¿Y que pasa con los que han ingresado últimamente?

Hablando con uno de los nuevos ingenieros le pregunté si sabía que era el Neoliberalismo. Su respuesta fue: “Creo que leí algo de eso en Historia Universal cuando estudiaba bachillerato”¿Le dije: “No será que estás confundiendo el término con Renacimiento”, y me respondió con una cara de autosuficiencia: “Neoliberalismo, Renacimiento, para mí todo eso es lo mismo”

“Es que quiero enviarte por e-mail una presentación sobre el Neoliberalismo para que la leyeras”, le dije. “A no chico, yo pensé que me ibas a enviar una pachanga” (sic)

Para muestra, una anécdota:

EN LOS TIEMPOS QUE ESTAMOS VIVIENDO ESTO PARECE INSÓLITO EN UN PROFESIONAL DE LA NUEVA PDVSA, PERO ES CIERTO.

Están absorbidos por el consumismo y no ven más allá de sus narices. Con razón un famoso psiquiatra dijo años atrás refiriendose a nuestra juventud actual: ES UNA GENERACIÓN BOBA.

Afortunadamente, estos casos son solo excepciones. Existen verdaderos héroes anónimos que junto a la mayoría de los trabajadores de la nómina menor fue lo que permitió recuperar PDVSA de la tecnocracia que la tenía secuestrada y devolverla a su legítimo dueño: EL PUEBLO VENEZOLANO

Es lamentable, pero es una gran realidad que los nuevos profesionales que salen de nuestras universidades no saben donde están parados, muchos de los nuevos recién graduados pasan todo el día discutiendo cual marca de celular es mejor, o cual tiene más periquitos.

Uno de los mayores logros de la Revolución, y que en buena medida se debe a la propia oposición, la constituye el rescate de PDVSA como patrimonio del pueblo venezolano.

Sin embargo, todavía queda mucho camino que recorrer a los fines de lograr la depuración de la industria, es decir, la salida de los infiltrados que todavía quedan, y generar una nueva cultura organizacional a la venezolana, con y para los venezolanos.

Uno de los pasos que en ese sentido deben darse, consiste en impulsar en lo inmediato, una estrategia de cambio de la cultura organizacional, tan enquistada en la empresa, y que se erigió en la punta de lanza para conformar los cuadros de saboteadores que vimos en acción a lo largo del año 2002.

Esta cultura organizacional, este modelo PDVSA, se orientó a formar un perfil de trabajador que se puede percibir fácilmente, con sólo entrar en cualquiera de las sedes de PDVSA a lo largo y ancho del país.

En primer lugar, casi todas las edificaciones de PDVSA, son estructuras muy sólidas, frías e impecablemente austeras, casi vacías, llenas de hileras de oficinas, en su mayoría cerradas, sin vidrios de por medio, que permitan la conexión entre las personas que trabajan en ellas, y sin ningún tipo de elementos que reflejen la cultura de nuestro país, nuestra cosmovisión.

PERO HAY OTRO FACTOR MUY IMPORTANTE

Como ya se ha dicho, la estructura organizativa de PDVSA fue copiada de la CREOLE y SHELL. La cual en esa época era una estructura piramidal-vertical.

Esa estructura tenía su razón de ser: Al culminar la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de las empresas de Estados Unidos y Europa absorbieron a los antiguos generales y coroneles de sus ejércitos, quienes formaron parte de las juntas directivas de dichas corporaciones.El estilo de mando que se estableció en muchas corporaciones, por ser ex-militares sus directivos, era rígida, vertical y piramidal

Pero ese tipo de organización es algo pasado de moda. Las nuevas técnicas de liderazgo de lo cual han escrito muchos autores basándose en los conocimientos modernos de dinámica de grupo y psicología organizacional, aconsejan una estructura diferente.

Usted amigo lector, a estas alturas, se está preguntando que tiene esto que ver con el perfil de los trabajadores de la empresa que contribuyeron al sabotaje petrolero: tiene mucho que ver, y es parte de los elementos que son utilizados en la mayoría de los países desarrollados, para conformar una cultura organizacional, un perfil de trabajador.

La intención de constituir edificaciones hermosas, pero frías, e impersonales, tiene por objetivo, generar en el trabajador esa misma actitud. Las oficinas de PDVSA, son cualquier oficina en cualquier lugar del mundo, y bajo la excusa de la globalización, este concepto es absolutamente valido, homogeneizar patrones que nos vienen dados por el gran modelo USA.

Entrar a PDVSA, es entrar a cualquier oficina del mundo desarrollado, no hay obras de artistas venezolanos: Pinturas, esculturas, instalaciones de ningún tipo. Es decir, no hay nada con lo cual yo como trabajador, pero sobre todo como venezolano, me pueda reconocer en aquello que es particular a mí, y que me diferencia de un sueco, de un alemán, de un gringo. Es allí, él porque las organizaciones, han incluido en el campo del desarrollo organizacional, el término cultura para referirse al universo simbólico que sirve en las organizaciones para constituir el perfil de esa organización, constituir su cultura.

Los trabajadores saboteadores de PDVSA, no se identifican con Venezuela, porque su cultura organizacional no tiene nada que ver con nuestro país, si usted entra a cualquier oficina de PDVSA se dará cuenta.

En una organización vertical donde el jefe es un pequeño dictador con poderes casi absolutos, no es de extrañar que los subalternos fueron invadidos por el pánico cuando les dijeron que debían abandonar los puestos de trabajo. Muchos no estuvieron de acuerdo, pero no fueron capaces de rebelarse porque habían vivido años con baja autoestima y apabullados por un pequeño dictador que era EL JEFE. Hoy en día pareciera que persisten estos vicios en muchos trabajadores que fueron formados “a la antigua” y no se han percatado que las organizaciones cambian.Esta es una tarea que debe venir desde abajo y desde arriba. Tanto los trabajadores, como los directivos deben presionar para acabar con minifeudos y reyezuelos. PDVSA es del pueblo de Venezuela y, como tal, todos sus trabajadores tienen la obligación y la responsabilidad de participar en su buena conducción y en mejorar su rentabilidad.

Por otro lado, la excesiva descompartimentación de las oficinas, en su mayoría cerradas y herméticas, contribuyen a aislar entre sí a los trabajadores, para impedir que se creen los nexos y las afiliaciones, que contribuyen al desarrollo de relaciones humanas más amplias, y que se contrapone con la idea de aislamiento e individualismo. Esto es así, y es pensado así, cuando se construyen espacios excesivamente descompartimentados, en sicología industrial, los alemanes han realizado excelentes trabajos al respecto.

Por otra parte esta individuación, tiene otro objetivo primordial, además de evitar relaciones colectivas entre compañeros, y crear un ambiente de individuos; también aislar al trabajador de la comunidad que lo rodea.

Es sabido por casi todos los venezolanos, como en la época de la explotación americana, los campos petroleros tenían separados a los venezolanos de los americanos, a excepción de aquellos venezolanos de alto rango, para también evitar que los americanos se “hermanaran” con la gente de la zona, y que estas vinculaciones produjeran alianzas emocionales que pudieran poner en peligro el proceso de explotación que se llevaba a cabo, en menoscabo de nuestros pueblos: si no saben y si no ven, no sienten nada, no les duele nada.

Por lo tanto, es hora de comenzar a penetrar la cultura organizacional de la nueva PDVSA, con cambios dirigidos a “venezolanizar” a la industria, a reforzar las relaciones entre los trabajadores, y sobre todo a crear condiciones para rescatar el sentido de pertenencia de los que todavía tienen dudas a quien deben su lealtad como venezolanos.

Las organizaciones con gerentes que actúan como reyezuelos o pequeños señores feudales dan cabida a los abusos contra el personal y a la corrupción. Son organizaciones rígidas e ineficientes con resultados como los que vimos en el llamado “Paro Petrolero”.Se dice que lo que pasó no volverá a pasar. Pues dejenme decirles que si no se cambian los patrones organizacionales obsoletos, los viejos paradigmas y no hay preocupación por la formación de profesionales críticos, responsables y con sentido nacionalista, PUEDE VOLVER A PASAR.

No se trata de generar anarquía, ni generar asambleísmo; sino de gerenciar según técnicas organizacionales modernas y eficientes. Esto no es un ejercito, sino una comunidad técnico-científica cuyo objetivo es obtener petróleo del subsuelo de manera rentable y eficiente.

¿CUAL ES EL PROFESIONAL QUE QUEREMOS?

“La revolución no pasa por la Universidad; La revolución pasa por las grandes masas. La Revolución la hacen los pueblos; la Revolución la hacen esencialmente los trabajadores. Pero ser joven y no ser revolucionario es una contradicción, hasta biológica” (SALVADOR ALLENDE)…(porque la esencia de la juventud es el cuestionamiento de lo existente, agregamos nosotros)

La juventud latinoamericana y sobretodo los nuevos profesionales tienen una responsabilidad con sus pueblos. Deben prepararse tecnicamente para sacar estos países del subdesarrollo y darle un mejor futuro a las nuevas generaciones.

Es difícil ser nacionalista y revolucionario en una sociedad consumista y alienada que te juzga por los bienes materiales que posees. Pero eso es lo que marca la diferencia entre una persona de verdad, un ser humano profundamente espiritual con sentido de justicia social y un pelele alienado con un cerebro vacío de ideas que actúa por telemetría desde los centros de consumo.

El nuevo profesional de PDVSA debe ser profundamente nacionalista, pues La Corporación está sometida al acecho de las transnacionales y a las fuerzas del imperio.

El nuevo profesional de PDVSA debe saber cuales son los peligros que nos asechan como El Neoliberalismo y sus agentes criollos con su pretensión de entregar el valioso recurso del petróleo a las transnacionales extranjeras dejando a nuestro pueblo sin esperanzas.El nuevo profesional de PDVSA debe ser estudioso y preocupado por su formación técnica para poder enfrentar los retos técnico-científicos que se le avecinan

El nuevo profesional de PDVSA debe ser responsable con su trabajo porque debe internalizar en lo profundo de su ser que no solo trabaja por su sueldo, trabaja para darle el sueldo a Venezuela

El nuevo profesional de PDVSA debe ser saber ser disciplinado cuando se requiera en sus tareas diarias, pero debe tener iniciativa y ser participativo. Debe ser irreverente ante las injusticias y la corrupción.

El nuevo profesional de PDVSA debe ser crítico de su entorno y no conformista.

El nuevo profesional de PDVSA debe tener sensibilidad social y conciencia de los problemas económicos que aquejan al país

El nuevo profesional de PDVSA debe ser valiente y dispuesto a enfrentar cualquier dificultad: “no queremos cobardes en una industria que es vital y estratégica para nuestro país” como bien lo dijo el presidente Hugo Chávez en La Salina durante el paro petrolero.

Allí es donde radica la diferencia entre un profesional venezolano consciente de los nuevos tiempos y un simple lacayo, un títere alienado e instrumento inocente de las apetencias del imperio que nos acecha.

¡Debemos cambiar culturalmente y estar dispuestos a evolucionar!

Debemos erradicar el ausentismo laboral y combatir viejos vicios.

¿Cual es nuestra colaboración a la revolución?

Debemos combatir y denunciar la Corrupción

Debemos combatir el “manguareo” y el trabajo mal ejecutado

Debemos poner empeño en la ejecución de las labores diarias

Debemos cuidar y dar buen uso a los bienes de la Corporación

Debemos mantenernos al día en los avances tecnológicos

Debemos ayudar a los otros compañeros, erradicar el egoísmo y las ansias de figuración. Ser sencillos y humildes con nuestros conocimientos y compartirlos con los que no saben

Debemos participar en las tareas de ayuda a la comunidad

Debemos mantenernos en guardia contra la pretendida privatización

Debemos cultivarnos intelectualmente y saber lo que pasa en el mundoDebemos conocer lo que ocurre en el mercado petrolero internacional y como repercute en nuestra industria

Debemos tratar a todos los trabajadores, sean contratados, temporales, fijos ó de nómina mayor o nómina menor, con respeto y consideración. Todos somos venezolanos, nadie tiene más derecho que otro porque ocupe un cargo más importante o tenga un carnet de otro color.

Debemos aportar lo mejor de nosotros porque esta empresa es de Venezuela, ya no es la SHELL, ni es LA CREOLE. No pueden llamarse revolucionarios aquellos trabajadores de la nómina mayor que salen disparados a las 4:30 p.m. y no se quedan ni un minuto más porque a ellos no se les paga sobretiempo. Ni aquellos que sacan mil excusas para no venir a trabajar un fin de semana para sacar un trabajo importante que se requiere con urgencia.Debemos ser más eficientes y aprovechar al máximo los recursos disponibles. Si se detienen a pensar un momento, son miles las tareas pendientes que se deben realizar para modernizar y transformar esta empresa en una mucho más competente e identificada con los intereses del país.

Debemos apoyar a las Cooperativas.

El éxito de un país depende de la calidad de su gente

Con mediocres no se saca a un país del subdesarrollo

La disciplina, el estudio, la buena formación técnica y el esfuerzo diario de su gente convirtieron a Japón, China y

Alemania en potencias tecnológicas

Para concluir citaré un ejemplo muy emblemático de la Segunda Guerra Mundial, que nos enseña el papel del ingeniero en la lucha política:Cuando la invasión alemana a la Unión Soviética, los rusos fueron diezmados ante el avance de la maquinaria bélica de Hitler. Las divisiones Panzer barrieron los antiguos tanques rusos ligeros modelo BT y A-28 y los aplastaron como hojalata.

Dos ingenieros mecánicos llamado Mikhail Koshkin y Nikolai Kucherenko presentaron en el año 1940 en una reunión del Comité de Defensa los planos de un nuevo tanque que denominaron T-34 con algunas innovaciones que ni a los alemanes, ni a los norteamericanos, ingleses o franceses se les había ocurrido.

El T-34 tenía Motor Diesel que no se incendiaba como si lo hacían los tanques Panzer alemanes con motor de gasolina. Blindaje de 45 mm inclinado 60° en el que rebotaba la artillería antitanque. Cañón de 85 mm que pulverizaba los Panzer. Suspensión independiente y orugas que no se hundían en el barro.

Cuando los alemanes vieron por primera vez el T-34 en combate y se dieron cuenta que era impenetrable y además pulverizaba los Panzer no podían dar crédito a sus ojos y gritaron:

¡Het is niet mogelijk dat die subhumans die machine hebben geproduceerd! Que quiere decir: !No es posible que esos sub-humanos hayan producido esa máquina!Pero el asunto no termina allí: Para poder producir esa máquina los ingenieros rusos, utilizando mujeres en su mayoría, movieron siderúrgicas y fábricas completas desde el frente de guerra hacia Siberia a más de 4.000 de kilómetros de distancia ¡con temperaturas de 40 grados bajo cero! y una ración de 400 gramos de pan diarios.La Primera Lección es que para esa época La Unión Soviética era un país de campesinos, subdesarrollado y sin tecnología. Los ingenieros que desarrollaron el tanque habían trabajado en una fábrica de carrocerías de autos. Simplemente se pusieron a pensar y a tomar ideas prestadas de otros diseños. El T-34 de aspecto muy burdo y mal acabado, fue el mejor tanque jamas producido hasta años recientes y ayudó a los rusos ganar la guerra a Alemania.

La Segunda Lección es que uno de los que diseñó el tanque T-34 estuvo preso en Siberia por ordenes de Stalin, sin embargo, no se vendió a los nazis: !Que diferencia con Luis Giusti!

No fue sacándole el cuerpo al trabajo que la Unión Soviética le ganó la guerra a la más extraordinaria maquinaria militar jamás vista hasta esa época, como lo eran las divisiones panzer.

Los trabajadores e ingenieros rusos trabajaban jornadas de 12 horas diarias hasta caer exhaustos y llegaron a producir miles de tanques T-34 diarios a un ritmo mayor de lo que eran destruidos en el frente.

Este hecho es considerado una de las hazañas tecnológicas mas extraordinarias de la historia y no fue logrado saliendo a las 4:30 de la tarde o dando excusas para no trabajar los fines de semana.

El problema de nuestro pueblo es que su mente ha sido envenenada por la televisión y el consumismo. No tenemos confianza en nosotros mismos. Tenemos baja autoestima ante los norteamericanos de ver tantas películas alabando una bandera extraña. Todo lo importamos y no nos habíamos dado la oportunidad de probarnos.

Sin embargo, la recuperación de la producción en PDVSA es una prueba fehaciente de que los profesionales y técnicos venezolanos tenemos inventiva y recursos mentales para enfrentar los retos.

Dejemos pues de adorar todo lo de afuera y empecemos a caminar por nosotros mismos. Desarrollemos nuestra inventiva, seamos proactivos.

En la lucha por la independencia tecnológica los ingenieros y profesionales estamos en la primera línea de la batalla.

En nuestro caso, ganarle la guerra de la dependencia tecnológica al imperio norteamericano requerirá de esfuerzos sobrehumanos. Preparemosnos para esa batalla.

SEAMOS AUDACES Y EMPECEMOS A CAMINAR HACIA EL FUTURO. ROMPAMOS CON LOS VICIOS DEL PASADO Y CON LOS VIEJOS PARADIGMAS DE LA ANTIGUA ORGANIZACIÓN.

QUE ESA IDEA NO SE QUEDE EN PURA RETÓRICA Y EN PALABRAS HUECAS

VAMOS A HACER UNA NUEVA PDVSA DE VERDAD, MODERNA, EFICIENTE Y PUNTA DE LANZA DE NUESTRO DESARROLLO TECNOLÓGICO Y ECONÓMICO

FINPDVSA Tiene como fines la defensa y el desarrollo de la Economia, el respeto de la persona y la Dignidad.

La construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción del prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios de Etica Empresarial.