el proceso de investigacion

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proceso investigacion

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  • Prlogo

    Cumpliendo mi promesa de revisar y actualizar peridicamente estaspginas vuelvo otra vez sobre ellas, como lo hago desde hace muchosaos, para que puedan seguir manteniendo su utilidad y su vigencia.Muchos son los cambios que he introducido para esta edicin, algunosde los cuales pueden apreciarse a primera vista, como la ms gildiagramacin y presentacin de los contenidos. Otros tienen que vercon el agregado o mayor desarrollo de temas que han aumentado enimportancia en los ltimos aos, como los mtodos cualitativos o el usodel internet para la obtencin de todo tipo de datos. Finalmente heintroducido innumerables correcciones parciales, en la redaccin, laforma de presentar los contenidos y los ejemplos, de manera de facilitarla comprensin de las materias tratadas, no siempre de fcil accesopara el lector sin experiencia. Para una explicacin sobre los objetivos, alcances y caractersticas de

    esta obra remito al lector a la introduccin que escrib en 1992 y que,con slo pequeas alteraciones, transcribo a continuacin.

    Carlos A. SabinoCaracas, abril de 2000

    INTRODUCCION

    Este libro me ha deparado ms sorpresas de las que puede imaginarel lector: nunca pens que las guas que en principio publicara paralimitados grupos de estudiantes podran integrarse en un textouniversitario, ni que ste, andando el tiempo, se convirtiera en unaespecie de referencia obligada para muchos miles de personas endiversos pases de Latinoamrica. Creo poder afirmar que toda unageneracin de estudiantes se ha apoyado en estas pginas,imperfectas sin duda, para iniciarse en el complejo camino de lainvestigacin cientfica. Esta respuesta del pblico, afirmativa y a veces hasta clida, no slo

    me ha proporcionado las satisfacciones que es fcil concebir, sino que

  • me ha obligado tambin a asumir un compromiso: no es posiblepermanecer inactivo ante la continua demanda de quienes buscan uninstrumento eficaz en sus estudios, ante la conviccin de que laspginas impresas se van quedando atrs, estticas, mostrando suscarencias y limitaciones mientras el tiempo transcurre. No es posibletampoco permanecer indiferentes cuando se percibe la forma, a vecesritualista y en ocasiones dogmtica, con que muchos interpretan lo queaqu se expone. Por eso, como ya lo he hecho otras veces, heprocedido a revisar y modificar una obra que intento conserve suutilidad y su permanente actualidad. [No est de ms consignar, enestas lneas introductorias, las sucesivas versiones del trabajo que ellector tiene en sus manos. Publicado inicialmente en 1974 con el ttuloMetodologa de Investigacin por la Universidad Central de Venezuela,y editado luego en tres ocasiones por Ed. Logos, tambin de Caracas, yEl Cid Editor de Buenos Aires, la revis a fondo por primera vez en 1978,cuando apareci ya con su ttulo actual. Las siguientes versiones fueronpublicadas por Ed. Ariel (bajo el ttulo Introduccin a la Metodologa deInvestigacin, Ca- racas, 1984) y Ed. Panapo, (Caracas, 1986) otra vezbajo el ttulo El Proceso de Investigacin; de la siguiente revisin (1992)Ed. Lumen-Humnitas de Buenos Aires, y Ed. Panamericana de Bogot,han hecho tambin varias reimpresiones. La estructura bsica deltrabajo, por la naturaleza del contenido y obvias exigenciaspedaggicas, ha permanecido bsicamente inalterada.] El objetivo principal de este texto es presentar, en forma clara y

    completa, una gua bsica para quienes se inicien en la aventura de lainvestigacin cientfica. La ciencia, como forma de conocimiento quepredomina en el mundo contemporneo, es creada por una labormultifactica que se desarrolla en centros e institutos, en universidades,empresas y laboratorios. Este trabajo de investigacin, cuyo producto esel conocimiento cientfico y tecnolgico que de modo tan profundo hacambiado nuestro modo de vida, posee la peculiaridad de requerir Bala vezB creatividad, disciplina y sistematicidad.

    Lo primero, a poco que reflexione el lector, resulta evidente: no haymodo de crear nuevos conocimientos sobre un tema Bde resolver lospequeos o grandes enigmas de nuestro mundoB si no se tiene intuicine imaginacin, si no se exploran, con mente abierta, los diversoscaminos que pueden llevar a la respuesta. Pero esa disposicin creativa,que es verdaderamente indispensable, de nada sirve si no se laencauza por medio de un riguroso proceso de anlisis, de organizacindel material disponible, de ordenamiento y de crtica a las ideas pues,de otro modo, no obtendramos un conocimiento cientfico sino simplesopiniones, de similar valor a las que cualquiera puede expresar sinmayor reflexin sobre un determinado tema.

  • Lo que distingue a la investigacin cientfica de otras formas deindagacin acerca de nuestro mundo es que sta se gua por eldenominado mtodo cientfico. Hay un modo de hacer las cosas, deplantearse las preguntas y de formular las respuestas, que escaracterstico de la ciencia, que permite al investigador desarrollar sutrabajo con orden y racionalidad. Pero el mtodo, como se ver en lassiguientes pginas, no es un camino fijo o predeterminado y menos anun recetario de acciones que se siguen como una rutina. Porque elconocimiento cientfico no se adquiere por un proceso similar al de laproduccin de bienes en una cadena de montaje sino que se vadesarrollando gracias a la libertad de pensamiento, mediante la crtica,el anlisis riguroso, la superacin de los errores y la discusin. Por ello esque el mtodo ni es obligatorio, en el sentido de que si no se lo sigue deuna determinada manera nos aguarda inevitable el fracaso, ni estampoco garanta absoluta de que se arribar a un resultado exitoso. Conviene entonces tener en cuenta lo anterior para lograr el mejor

    aprovechamiento de los libros de texto sobre metodologa cientfica:ellos no pueden resolver los problemas especficos de cadainvestigacin ni son capaces de responder a las imprevisibles situacionesque se generan en la prctica; ellos tampoco deben ser sacralizados,como si contuvieran una verdad trascendente que hay que aceptar sinreflexin. Pero s pueden proporcionar, como se intenta en este caso,una exposicin concreta de la lgica propia de toda investigacincientfica, un panorama de las tcnicas y procedimientos ms usuales,un esquema para organizar nuestras actividades para que stas no nosdesborden de un modo catico. Porque la metodologa, para quien sededica a investigar, no es una panacea milagrosa sino una simple guaa la que se apela cuando surge la duda o el desconcierto, una fuentede consulta para entender la causa de los posibles estancamientos quese presentan en la tarea cotidiana. Deca ms arriba que no basta con la creatividad ni con el rigor

    analtico, que la investigacin cientfica requiere tambin de una slidadisciplina de trabajo. Y esta observacin, aplicable tanto a principiantescomo a personas de mayor experiencia, nos remite directamente alcarcter prctico de casi todo lo que aqu se trata: porque una cosa esreflexionar sobre la ciencia, el mtodo o los problemas epistemolgicosy otra muy distinta es crear, mediante el trabajo, nuevos conocimientos.Y, dado que no es posible hacerlo mediante alguna frmula sencillaque pudiese repetirse, el trabajo de investigacin cobra entonces uncarcter inevitable de labor artesanal donde, en cada caso, se debenposeer destrezas, conocimientos y aptitudes particulares. Por ello nadiedebe desanimarse si, a travs de la lectura de estas pginas, no lograconvertirse en un autntico investigador. Ello sera mas bien una especiede prodigio porque la experiencia muestra, con toda claridad, que sloinvestigando se aprende a investigar.

  • Este libro, como ya lo he indicado, tiene un carcterdeliberadamente introductorio. No se discuten en l los problemas mscomplejos de la metodologa, ni se exponen en detalle algunos temasque slo podran interesar a un lector especializado o con ampliaexperiencia. Ello es as porque est dirigido especialmente a quienes seinician en el campo de la investigacin cientfica, a estudiantes,profesores y profesionales de todas las disciplinas. Por eso he preferido,siempre que ha sido posible, la claridad y el rigor al lenguaje recargado,el tratamiento completo de las materias antes que el desarrollo enprofundidad de slo algunos de sus aspectos. Quien necesite ahondaren estos complejos problemas tiene a su disposicin, en la bibliografaque se ofrece al final, un conjunto de valiosas obras donde realizar msespecficas consultas. La estructura expositiva que he dado a la obra trata de facilitar la

    comprensin de sus contenidos. Los captulos iniciales constituyen, enverdad, una introduccin breve y general a los temas propios de lametodologa y no son imprescindibles para quien posea apropiadosconocimientos filosficos. Slo pretenden advertir que los problemastcnicos e instrumentales de la indagacin cientfica no puedendesvincularse totalmente de los enfoques epistemolgicos que laorientan. Son, por lo tanto, un recordatorio especialmente diseadopara auxiliar el trabajo docente y no una exposicin sistemtica, puessta la he desarrollado con mayor profundidad en otro libro, LosCaminos de la Ciencia. [Ed. Panapo, Caracas, 1996.] A continuacin se van desarrollando los temas en la misma secuencia

    en que podran presentarse las etapas de una investigacin ideal, esdecir, se va exponiendo un modelo abstracto de investigacin en susdiferentes partes constitutivas, respetando un orden que destaca lalgica propia del proceso pero que no es, como no me cansar deadvertir, la secuencia temporal y concreta que sigue un investigador enla vida real. Lo referente a la presentacin de los resultados de lainvestigacin se trata, en este texto, de un modo bastante sumario, pueshe abordado dicha problemtica extensamente en otra de mis obrasmetodolgicas, Cmo Hacer una Tesis. [Tambin publicada por Ed.Panapo, Caracas, 1994.] Al final de cada captulo se presentan algunosejercicios que pueden resultar buenos motivos de reflexin para el lectory que pretenden facilitar el trabajo de los docentes. A estos ltimos, enespecial, est dirigido el captulo final de la obra. No puedo concluir esta presentacin sin pagar una deuda de afecto

    y de gratitud con todas las personas Bestudiantes, colegas, amigos y enespecial mi editor, Pedro CarmonaB que me han estimulado a realizarlay perfeccionarla a lo largo de los aos, con quienes, al emplearla da ada en la docencia y en la investigacin, me han hecho sentir lasatisfaccin de haber creado algo til.

  • Captulo 1

    EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO Para abordar con provecho el estudio de la metodologa cientfica es

    necesario situarse, previamente, en el contexto en que sta adquiere susentido. La metodologa, como veremosms adelante, [V. infra, 2.3.]no es realmente una ciencia, sino un instrumento dirigido a validar y ahacer ms eficiente la investigacin cientfica. Esta, a su vez, es laactividad que alimenta un singular tipo de conocimiento, la ciencia. Portal razn no es posible estudiar la metodologa como disciplina si no seposee una comprensin mnima sobre ciertos problemas relativos alconocimiento en general y a la ciencia en particular. A este objetivo dedicaremos en consecuencia los dos primeros

    captulos de esta obra: revisaremos Baunque muy sucintamenteBalgunos conceptos y nociones bsicas del complejo campo filosficoque suele llamarse epistemologa, o teora del conocimiento,procurando dar una perspectiva razonada del conjunto de la materiaque tratamos. De este modo esperamos que los problemasmetodolgicos que se desarrollan ms adelante se comprendan mejoren su autntico significado y puedan estudiarse con menor dificultad.[V., para una exposicin mucho ms completa, Los Caminos de laCiencia, Op. Cit., especialmente sus cinco primeros captulos.]1.1 El conocimiento como problema En nuestra vida cotidiana, en el trabajo, los estudios o la constante

    interaccin social, adquirimos y utilizamos una inmensa cantidad deconocimientos, tan variados como el universo mismo: sabemos cual esla llave que abre la puerta de nuestra casa y cmo cambia elsemblante de la persona que amamos, aprendemos cuantos electronesorbitan en un tomo de helio o la fecha en que fue fundada nuestraciudad. El conocimiento se nos presenta como algo casi natural, quevamos obteniendo con mayor o menor esfuerzo a lo largo de nuestravida, como algo que normalmente aceptamos sin discusin,especialmente cuando lo adquirimos en la escuela o a travs demedios escritos de comunicacin. Pero en algunas ocasiones, o con respecto a ciertos conocimientos,

    percibimos que las cosas no son tan simples, que hay afirmacionesdiscutibles o sencillamente falsas. Encontramos que, en una

  • conversacin cualquiera o en una polmica determinada, hayaseveraciones que tienen diverso valor, que son ms o menosconfiables que otras y que dicho valor depende Ben buena medidaBdel modo en que se ha llegado hasta ellas. Esto puede ocurrir, porejemplo, cuando descubrimos que una persona relata hechos que noha tenido ocasin de comprobar o cuando comprendemos que se hansacado inadvertidamente conclusiones erradas, ya sea por haberseconfundido los trminos de un problema o por basarse en datosincompletos, aproximados o directamente equivocados. Si reflexionamos sobre estos casos encontraremos que es posible

    hacerse una pregunta, una pregunta tal que cambia por completonuestra actitud ante los conocimientos que tenemos: )cmo sabemoslo que sabemos? Bpodemos inquirirB )en qu nos basamos para afirmaro para aceptar una determinada afirmacin? )Cmo sostener que algoes verdad, por ejemplo, si no hemos podido comprobarlo directa ypersonalmente, o si tenemos slo una informacin parcial al respecto? Yms todava, aun cuando nuestros sentidos parezcan indicarnosclaramente una respuesta )podremos siempre estar seguros de lo quevemos, omos y sentimos? Porque el sol parece girar alrededor denuestro planeta, y sabemos que eso no es cierto, la materia presenta unexterior inerte, y sin embargo est cargada de una tremenda energa,las personas afirman que han hecho esto o aquello, pero pueden estarconfundidas o faltar a la verdad. Al llegar a este punto podemos entonces vislumbrar que existe un

    problema alrededor de lo que es el conocer, el saber algo acerca delos objetos que nos rodean o de nosotros mismos. Y este problemaradica en que la verdad no se muestra directa y llanamente antenosotros, sino que debe ser buscada ms o menos activamente pormedio de un trabajo indagatorio sobre los objetos que intentamosconocer. Todo conocimiento supone un cierto esfuerzo para adquirirlo yeste esfuerzo puede ser hecho de una manera ms o menos completao efectiva. Surge entonces una primera distincin que es preciso resaltar y tener

    siempre en cuenta: no debemos confundir una afirmacin respecto aun hecho o a un objeto, con el proceso mediante el cual se haobtenido tal conocimiento, es decir, que nos ha permitido llegar a dichaafirmacin. En otras palabras, aquello que dice un profesor o que diceun libro o un peridico Bdigamos, por ejemplo, que la economa decierto pas ha crecido 4% en el aoB es una afirmacin que, cierta ofalsa, nosotros podemos recordar y utilizar; es, por tanto, unconocimiento, que recibimos si se quiere de un modo pasivo, y queincorporarnos y relacionamos con otros que poseemos de antemano.Pero resulta evidente que alguien, una o ms personas, son losresponsables de esa afirmacin; alguien, de algn modo, en algn

  • momento, ha estudiado la economa a la que nos referimos y hadeterminado por algn medio que su crecimiento anual ha sido del 4%y no del 3% o del 5%. )Cmo lo ha hecho? )de qu recursos se havalido para saberlo?: ste es el punto que nos interesa destacar. Cuando comenzamos a preocuparnos acerca del modo en que se

    ha adquirido un conocimiento, o cuando intentamos encontrar unconocimiento nuevo, se nos presentan cuestiones de variada ndole,muchas de las cuales integran el campo de estudio de la metodologa.Algunos de estos problemas, los ms generales, sern apenasesbozados en las pginas siguientes, por cuanto son el tema de laepistemologa y de la filosofa del conocimiento en general y nopodemos desarrollarlos en profundidad; otros, ms especficos, son losque abordaremos a partir del captulo 3 de este libro.1.2. El conocimiento como proceso El hombre parece haber estado siempre preocupado por entender y

    desentraar el mundo que lo rodea, por penetrar en sus conexiones yen sus leyes, por atisbar hacia el futuro, descubriendo las relaciones y elposible sentido de las cosas que existen a su alrededor. No podemosaqu discutir por qu ocurre esto, ni resumir tampoco las varias teorasque se han adelantado sobre el tema. Puede resultar til, al menos,intentar una breve digresin. Desde que la especie humana empez a crear cultura, es decir, a

    modificar y remodelar el ambiente que la rodeaba para sobrevivir ydesarrollarse, fue necesario tambin que comprendiera la naturaleza ylas mutaciones de los objetos que constituan su entorno. Tareas que anuestros ojos resultan tan simples como edificar una choza, domesticaranimales o trabajar la tierra, slo pudieron ser emprendidas a luz deinfinitas y cuidadosas observaciones de todo tipo; el ciclo de los das ylas noches, el de las estaciones del ao, la reproduccin de animales yvegetales, el estudio del clima y de las tierras y el conocimientoelemental de la geografa fueron, indudablemente, preocupacionesvitales para nuestros remotos antecesores, por cuanto de esta sabiduradependa su misma supervivencia. El conocer, entonces, surgi indisolublemente ligado a la prctica

    vital y al trabajo de los hombres como un instrumento insustituible en surelacin con un medio ambiente al que procuraban poner a su servicio.Pero, segn las ms antiguas narraciones que poseemos, elpensamiento de esas lejanas pocas no se circunscribi exclusivamenteal conocimiento instrumental, aplicable directamente al mejoramientode las condiciones materiales. Junto con ste aparecisimultneamente la inquietud por comprender el sentido general delcosmos y de la vida. La toma de conciencia del hombre frente a su

  • propia muerte origin adems una peculiar angustia frente al propiodestino, ante a lo desconocido, lo que no se posible abarcar yentender. De all surgieron los primeros intentos de elaborarexplicaciones globales de toda la naturaleza y con ello el fundamento,primero de la magia, de las explicaciones religiosas ms tarde, y de lossistemas filosficos en un perodo posterior. Si nos detenemos a estudiar los mitos de los pueblos grafos, los libros

    sagrados de la antigedad o las obras de los primeros filsofos veremos,en todos los casos, que en ellos aparecen conjuntamente, pero sin unorden riguroso, tanto razonamientos lcidos y profundos comoobservaciones prcticas y empricas, sentimientos y anhelos junto conintuiciones, a veces geniales y otras veces profundamentedesacertadas. Todas estas construcciones del intelecto Bdonde sevuelcan la pasin y el sentimiento de quienes las construyeronB puedenverse como parte de un amplio proceso de adquisicin deconocimientos que muestra lo dificultoso que resulta la aproximacin ala verdad: en la historia del pensamiento nunca ha sucedido quealguien haya de pronto alcanzado la verdad pura y completa sin antespasar por el error; muy por el contrario, el anlisis de muchos casos nosdara la prueba de que siempre, de algn modo, se obtienen primeroconocimientos falaces, ilusiones e impresiones engaosas, antes depoder ejercer sobre ellos la crtica que luego permite elaborarconocimientos ms objetivos y satisfactorios. Lo anterior equivale a decir que el conocimiento llega a nosotros

    como un proceso, no como un acto nico donde se pasa de una vezde la ignorancia a la verdad. Y es un proceso no slo desde el punto devista histrico que hemos mencionado hasta aqu, sino tambin en loque respecta a cada caso particular, a cada persona que vaacumulando informaciones de todo tipo desde su ms temprana niez,a cada descubrimiento que se hace, a todas las teoras o hiptesis quese elaboran. A partir de lo anterior ser posible apreciar con ms exactitud el

    propsito de nuestro libro: presentar una visin de conjunto del procesomediante el cual se obtiene el conocimiento cientfico, es decir, de untipo particular de conocimiento que se alcanza, como decamos ya,por medio de una actividad que denominamos investigacin cientfica.1.3. Diferentes tipos de conocimiento Hemos hecho alusin, en lneas anteriores, a sistemas religiosos y

    filosficos, al pensamiento mgico y a otras creaciones culturales delhombre que no se pueden desestimar pese a sus posibles errores, puestoque deben ser comprendidas como parte de un proceso gradual deafirmacin de un saber ms riguroso y confiable. Pero no se trata slo de

  • distinguir entre los aciertos y los errores: existe tambin una diferenciaentre el pensamiento racional y las emociones, las intuiciones y otroselementos del discurso que se diferencian bastante claramente de ste. Si concebimos al hombre como un ser complejo, dotado de una

    capacidad de raciocinio pero tambin de una poderosa afectividad,veremos que ste tiene, por lo tanto, muchas maneras distintas deaproximarse a los objetos de su inters. Ante una cadena montaosa,por ejemplo, puede dejarse llevar por sus sentimientos y maravillarsefrente la majestuosidad del paisaje, o bien puede tratar de estudiar sucomposicin mineral y sus relaciones con las zonas vecinas; puedeembargarse de una emocin indefinible que le haga ver en lo que tieneante s la obra de Dios o de un destino especial para s y el universo, otambin puede detenerse a evaluar sus posibilidades deaprovechamiento material, considerndola como un recursoeconmico para sus fines. El producto de cualquier de estas actitudes ser, en todos los casos,

    algn tipo de conocimiento. Porque un buen poema puede decirnostanto acerca del amor o de la soledad como un completo estudiopsicolgico, y una novela puede mostrarnos aspectos de una cultura,un pueblo o un momento histrico tan bien como el mejor estudiosociolgico. No se trata de desvalorizar, naturalmente, el pensamientocientfico, ni de poner a competir entre s a diversos modos deconocimiento. Precisamente lo que queremos destacar es lo contrario:que hay diversas aproximaciones igualmente legtimas hacia un mismoobjeto, y que lo que dice el poema no es toda la verdad, pero es algoque no puede decir la psicologa porque se trata de una percepcin denaturaleza diferente, que se refiere a lo que podemos conocer por elsentimiento o la emocin, no por medio de la razn.Lo anterior tiene por objeto demostrar que el conocimiento cientfico

    es uno de los modos posibles del conocimiento, quizs el ms til o elms desarrollado, pero no por eso el nico, o el nico capaz deproporcionarnos respuestas para nuestros interrogantes. Y es importante,a nuestro juicio, distinguir ntidamente entre estas diversasaproximaciones para procurar que ningn tipo de conocimiento puedaconsiderarse como el nico legtimo y para evitar que un vano afn detotalidad haga de la ciencia una oscura mezcla de deseos y deafirmaciones racionales. Porque cuando el campo del razonamiento esinvadido por la pasin o la emocin ste se debilita, lo mismo que lesucede a la intuicin religiosa o esttica cuando pretende asumir unvalor de saber racional que no puede, por su misma definicin, llegar aposeer. Por este motivo es que resulta necesario precisar con algunaclaridad Baun cuando lo haremos someramenteB las principalescaractersticas de ese tipo de pensar e indagar que se designa comocientfico.

  • 1.4. El conocimiento cientfico y sus caractersticas La ciencia es una vasta empresa que ha ocupado y ocupa una gran

    cantidad de esfuerzos humanos en procura de conocimientos slidosacerca de la realidad. Tratar de elaborar una definicin ms precisasera tarea evidentemente ardua, que escapa a los objetivos de estaspginas. Pero interesa sealar aqu que la ciencia debe ser vista comouna de las actividades que el hombre realiza, como un conjunto deacciones encaminadas y dirigidas hacia determinado fin, que no es otroque el de obtener un conocimiento verificable sobre los hechos que lorodean. [V. Bunge M., La Ciencia, su Mtodo y su Filosofa, Ed. SigloVeinte, Bs. Aires, 1972; N. Ferrater Mora, Diccionario de Filosofa; Nagel,Ernest, La Estructura de la Ciencia, Ed. Ariel, Barcelona, 1978, y nuestroya citado Los Caminos de la Ciencia, entre la mucha bi- bliografaexistente.] Como toda actividad humana, la labor de los cientficos e

    investigadores est naturalmente enmarcada por las necesidades y lasideas de su tiempo y de su sociedad. Los valores, las perspectivasculturales y el peso de la tradicin juegan un papel sobre todaactividad que se emprenda y, de un modo menos directo pero no poreso menos perceptible, tambin se expresan en la produccinintelectual de una poca el tipo de organizacin que dicha sociedadadopte para la obtencin y transmisin de conocimientos y el papelmaterial que se otorgue al cientfico dentro de su medio. [V., entreotros, a Bernal, John D., Historia Social de la Ciencia, Ed. Pennsula,Barcelona, 1976; Merton, Robert K., La Sociologa de la Ciencia, Ed.Alianza, Madrid, 1977; Geymonat, Ludovico, El Pensa- miento Cientfico,Ed. Eudeba, Buenos Aires, 1972, y Kuhn, Thomas, La Estructura de lasRevoluciones Cientficas, Ed. FCE, Madrid, 1981.] Considerando estosfactores ser preciso definir a la ciencia como una actividad social y nosolamente individual, para no correr el riesgo de imaginar al cientficocomo un ente abstracto, como un ser que no vive en el mundocotidiano, con lo que perderamos de vista las inevitables limitacioneshistricas que tiene todo conocimiento cientfico. Entrando ms de lleno en la determinacin de las caractersticas

    principales del pensamiento cientfico habremos de puntualizar que stese ha ido gestando y perfilando histricamente por medio de unproceso que se acelera notablemente a partir de la poca delRenacimiento. La ciencia se va distanciando de lo que algunos autoresdenominan Aconocimiento vulgar", [Nos referimos a Bunge, Op. Cit.]otros Aconocimientos prctico" y otros Ael mundo del manipular"; [Kosic,Karel, Dialctica de lo Concreto, Ed. Grijalbo, Mxico, 1967, pp. 26 a 37,passim.] se va estableciendo as una gradual diferencia con el lenguajeque se emplea en la vida cotidiana, en la bsqueda de unpensamiento riguroso y ordenado.

  • Al igual que la filosofa, la ciencia trata de definir con la mayorprecisin posible cada uno de los conceptos que utiliza, desterrando lasambigedades del lenguaje corriente. Nociones como las de Acrisiseconmica", Avegetal" o Aestrella", por ejemplo, que se utilizancomnmente sin mayor rigor, adquieren en los textos cientficos uncontenido mucho ms preciso. Porque la ciencia no puede permitirsedesignar con el mismo nombre a fenmenos que, aunqueaparentemente semejantes, son de distinta naturaleza: si llamamosAcrisis" a toda perturbacin que una nacin tiene en su economa sindistinguir entre los diversos tipos que se presentan, nos ser imposibleconstruir una teora que pueda describir y explicar lo que sonprecisamente las crisis: nuestro modo de emplear el lenguaje seconvertir en nuestro principal enemigo. De all la necesidad deconceptualizar con el mayor rigor posible todos los elementos quecomponen nuestro razonamiento, pues sta es la nica va que permiteque el mismo tenga un significado concreto y determinado. De alltambin la aparente oscuridad de algunos trabajos cientficos, queemplean conceptos especficos, claramente delimitados, utilizandopalabras que confunden al profano. Otras cualidades especficas de la ciencia, que permiten distinguirla

    con bastante nitidez del pensar cotidiano y de otras formas deconocimiento (segn veamos en 1.3), son las que mencionaremos acontinuacin:Objetividad: La palabra objetividad se deriva de objeto, es decir, deaquello que se estudia, de la cosa o problema sobre la cualdeseamos saber algo. [V. Infra, 2.1.] Objetividad significa, por lo tanto,que se intenta obtener un conocimiento que concuerde con larealidad del objeto, que lo describa o explique tal cual es y no comonosotros desearamos que fuese. Ser objetivo es tratar de encontrar larealidad del objeto o fenmeno estudiado, elaborando proposicionesque reflejen sus cualidades. Lo contrario es la subjetividad, las ideasque nacen del prejuicio, de la costumbre o de la tradicin, las merasopiniones o impresiones del sujeto. Para poder luchar contra lasubjetividad es preciso que nuestros conocimientos puedan serverificados por otros, que cada una de las proposiciones quehacemos sean comprobadas y demostradas en la realidad, sin darpor aceptado nada que no pueda sufrir este proceso de verificacin. Si una persona sostiene: Ahoy hace ms calor que ayer" y otra lo

    niega, no podemos decir, en principio, que ninguna de las dosafirmaciones sea falsa o verdadera. Probablemente ambas tenganrazn en cuanto a que sienten ms o menos calor que el da anterior,

  • pero eso no significa que en realidad, objetivamente, la temperaturahaya aumentado o decrecido. Se trata de afirmaciones no cientficas,no verificables, y que por eso deben considerarse como subjetivas.Decir, en cambio, Aahora la temperatura es de 24oC", es una afirmacinde carcter cientfico, que puede ser verificada, y que Ben caso de queesto ocurraB podemos considerar como objetiva. El problema de la objetividad no es tan simple como podra dar a

    entender el ejemplo anterior, sacado del mundo fsico. En todas nuestrasapreciaciones va a existir siempre una carga de subjetividad, deprejuicios, intereses y hbitos mentales de los que participamos muchasveces sin saberlo. Este problema se agudiza cuando nos referimos a lostemas que ms directamente nos conciernen, como los de la sociedad,la economa o la poltica, en todos los cuales puede decirse queestamos involucrados de algn modo, que somos a la vez losinvestigadores y los objetos investigados. Por eso no debemos decir quela ciencia es objetiva, como si pudiese existir un pensamientototalmente liberado de subjetividad, sino que la ciencia intenta opretende ser objetiva, que trata de alcanzar un fin que, en plenitud, entrminos absolutos, resulta inaccesible.Racionalidad: es otra caracterstica de suma importancia para definirla actividad cientfica, que se refiere al hecho de que la ciencia utilizala razn como arma esencial para llegar a sus resultados. Loscientficos trabajan en lo posible con conceptos, juicios yrazonamientos y no con sensaciones, imgenes o impresiones. Losenunciados que realizan son combinaciones lgicas de esoselementos conceptuales que deben ensamblarse coherentemente,evitando las contradicciones internas, las ambigedades y lasconfusiones que la lgica nos ensea a superar. La racionalidad alejaa la ciencia de la religin, y de todos los sistemas donde aparecenelementos no-racionales o donde se apela a principios explicativosextra o sobre-naturales; y la separa tambin del arte donde cumpleun papel secundario, subordinado a los sentimientos y sensaciones.Sistematicidad: La ciencia es sistemtica, organizada en susbsquedas y en sus resultados. Se preocupa por organizar sus ideascoherentemente y por tratar de incluir todo conocimiento parcial enconjuntos cada vez ms amplios. No pasa por alto los datos quepueden ser relevantes para un problema sino que, por el contrario,pretende conjugarlos dentro de teoras y leyes ms generales. Noacepta unos datos y rechaza otros, sino que trata de incluirlos a todosdentro de modelos en los que puedan tener ordenada cabida. Lasistematicidad est estrechamente ligada a la siguiente caractersticaque examinaremos.Generalidad: La preocupacin cientfica no es tanto ahondar ycompletar el conocimiento de un solo objeto individual, como encambio lograr que cada conocimiento parcial sirva como puente

  • para alcanzar una comprensin de mayor alcance. Para elinvestigador, por ejemplo, carece de sentido conocer todos losdetalles constitutivos de un determinado trozo de mineral: su inters seencamina preponderantemente a establecer las leyes o normasgenerales que nos describen el comportamiento de todos losminerales de un cierto tipo, tratando de elaborar enunciados amplios,aplicables a categoras completas de objetos. De este modo,tratando de llegar a lo general y no detenindose exclusivamente enlo particular, es que las ciencias nos otorgan explicaciones cada vezms valiosas para elaborar una visin panormica de nuestro mundo.Falibilidad: la ciencia es uno de los pocos sistemas elaborados por elhombre donde se reconoce explcitamente la propia posibilidad deequivocacin, de cometer errores. En esta conciencia de suslimitaciones es donde reside su verdadera capacidad paraautocorregirse y superarse, para desprenderse de todas laselaboraciones aceptadas cuando se comprueba su falsedad.[Recomendamos, para todo este punto, consultar a Mario Bunge, Lainvestigacin Cientfica, su Estrategia y su Filosofa, Ed. Ariel, Barcelona,1969, as como a Popper, Karl, La Lgica de la Investigacin Cientfica,Ed. Tecnos, Madrid, 1980.] Gracias a ello es que nuestrosconocimientos se renuevan constantemente y que vamos hacia unprogresivo mejoramiento de las explicaciones que damos a loshechos. Al reconocerse falible todo cientfico abandona la pretensinde haber alcanzado verdades absolutas y finales, y por el contrarioslo se plantea que sus conclusiones son Aprovisoriamente definitivas",como deca Einstein, vlidas solamente mientras no puedan sernegadas o desmentidas. En consecuencia, toda teora, ley oafirmacin est sujeta, en todo momento, a la revisin y la discusin, loque permite perfeccionarlas y modificarlas para hacerlas cada vezms objetivas, racionales, sistemticas y generales. Este carcter abierto y dinmico que posee la ciencia la aparta de

    un modo ntido de los dogmas de cualquier tipo que tienen lapretensin de constituirse en verdad infalible, proporcionndole as unaenorme ventaja para explicar hechos que esos dogmas no interpretan oexplican adecuadamente, para asimilar nuevos datos o informaciones,para modificarse continuamente. Es, de algn modo, la diferenciacrucial que la distingue de otros modelos de pensamiento, sistemticosy racionales muchas veces, pero carentes de la posibilidad de superarsea s mismos.1.5. Clasificacin de las ciencias Siendo tan vasto el conjunto de fenmenos que nos rodea, tan

    polifacticos y diversos, y teniendo en cuenta que la actividad cientficatiende por diversas razones a especializarse Bpues cada tipo deproblema requiere el empleo de mtodos y tcnicas especficas y el

  • investigador individual no puede dominar bien una gama muy ampliade temasB es comprensible que se hayan ido constituyendo, a lo largode la historia, diferentes disciplinas cientficas. Estas ciencias particulares,que se caracterizan por tratar conjuntos ms o menos homogneos defenmenos y por abordarlos con tcnicas de investigacin propias, sepueden clasificar de diversas maneras para su mejor organizacin ycomprensin. Las ciencias que se ocupan de objetos ideales, y en las que se opera

    deductivamente, como las matemticas o la lgica, son las llamadasciencias formales. Las ciencias que se ocupan de los hechos del mundofsico, en cualquiera de sus manifestaciones, son las que llamamosciencias fcticas, para distinguirlas as de las anteriores, incluyndoseentre ellas a la fsica, la qumica, la biologa, la sociologa, etc. Las ciencias que tratan de los seres humanos, de su conducta y de sus

    creaciones son, en principio, tambin ciencias fcticas. Entre ellas cabemencionar a la psicologa, la historia, la economa, la sociologa ymuchas otras. Pero, como cuando estudiamos las manifestacionessociales y culturales necesitamos utilizar una conceptualizacin y unastcnicas de investigacin en parte diferentes a las de las ciencias fsico-naturales, se hace conveniente abrir una nueva categora que se refieraparticularmente a tales objetos de estudio. Se habla por eso de cienciashumanas, ciencias sociales o de ciencias de la cultura, como unaforma de reconocer lo especfico de tales reas de estudio y paradistinguirlas de las que suelen llamarse ciencias naturales (llamadastambin ciencias fsico-naturales o, con menos propiedad, cienciasexactas). Conviene aclarar que la clasificacin de las ciencias, as como la

    existencia misma de disciplinas separadas, posee siempre algo dearbitrario. Se trata de distinciones que se han hecho para la mayorcomodidad y facilidad en el estudio de la realidad, pero no porque stase divida en s misma en compartimientos separados. Por eso,histricamente, han aparecido nuevas ciencias, y se han idomodificado tambin las delimitaciones que se establecencorrientemente entre las mismas. Se comprender, por ello, que toda clasificacin es apenas un

    intento aproximado de organizar segn ciertas caractersticas a lasdisciplinas existentes y que muchos problemas reales no admiten untratamiento unilateral sino que slo pueden resolverse mediante unesfuerzo interdisciplinario. As el desarrollo econmico, por ejemplo, slopuede comprenderse a travs de conocimientos econmicos,histricos, sociolgicos, polticos y culturales; los problemas de lagentica requieren un abordaje doble, qumico y biolgico, y lasmatemticas, que se incluyen dentro de las ciencia formales, resultan

  • un componente indispensable en muchas investigaciones quedesarrollan las ciencias fcticas.Por otra parte, segn el tipo de inters que prevalece en la bsqueda

    de conocimientos, estos pueden dividirse en puros y aplicados,hablndose en consecuencia tambin de ciencias puras y cienciasaplicadas. Las primeras son las que se proponen conocer las leyesgenerales de los fenmenos estudiados, elaborando teoras de amplioalcance para comprenderlos y desentendindose Bal menos en formainmediataB de las posibles aplicaciones prcticas que se puedan dar asus resultados. Las aplicadas, por su parte, concentran su atencin enestas posibilidades concretas de llevar a la prctica las teorasgenerales, encaminando sus esfuerzos a resolver las necesidades que seplantean los hombres. De estas ltimas ciencias surgen las tcnicasconcretas que se utilizan en la vida cotidiana. De tal manera, porejemplo, tenemos que de la fsica y la qumica surgen las diversas ramasde la ingeniera, de la biologa y la qumica deriva la medicina, y as enmuchos otros casos. No hay ciencia aplicada que no tenga detrs suyoun conjunto sistemtico de conocimientos tericos Apuros", y casi todaslas ciencias puras son aplicadas constantemente, de un modo ms omenos directo, a la resolucin de dificultades concretas. La divisin entre ciencias puras y aplicadas no debe entenderse

    como una frontera rgida entre dos campos opuestos y sin conexin.Una ciencia es pura solamente en el sentido de que no se ocupadirectamente por encontrar aplicaciones, pero eso no implica que suslogros puedan disociarse del resto de las inquietudes humanas. Entreciencias puras y aplicadas existe una interrelacin dinmica, de talmodo que los adelantos puros nutren y permiten el desarrollo de lasaplicaciones, mientras que stas someten a prueba y permiten revisar laactividad y los logros de las ciencias puras, proponindoles tambinnuevos desafos.

    EjerciciosLos siguientes ejercicios pretenden constituir una gua para que el lectorvaya poniendo a prueba su capacidad de asimilacin de loscontenidos que sucesivamente van desarrollndose en el texto. Puedenplantear algunas dificultades en su resolucin que, con la ayuda dedocentes especializados y con una cierta dosis de inventiva y decreatividad, sern superadas por una mayora de los lectores. Seencuentran al final de cada captulo.

  • 1.1. Distinga, para algunos de los siguientes conceptos, la formadiferente en que los definen el lenguaje cientfico y el lenguajecotidiano:PrecioCulturaMetalEnergaArbolPeso

    1.2. Imagine que en una regin determinada se produce una sequa.)Cmo encarara el problema un cientfico, un hombre prctico, unpensador religioso o un poeta? Trate de escribir un prrafo querepresente la visin de cada uno y de relacionarlos luego en uncomentario final.1.3. Busque, en la bibliografa mencionada en este captulo, algnejemplo de la falibilidad de la ciencia.1.4. Exprese cmo la Geografa alcanza generalidad y sistematicidad ensus enunciados.1.5. Dentro de la clasificacin de las ciencias )dnde ubicara Ud. laIngeniera de Sistemas? )Dnde la Psicologa, la Lgica, la Lingstica, laGeologa?1.6. )Cules son las ciencias puras de que se alimenta la Medicina?)Cules aplicaciones cree Ud. que tienen la Psicologa y la Historia?1.7. Mencione alguna novela que haya ledo donde pueda haberencontrado una aproximacin literaria a los conflictos polticoslatinoamericanos. Trate de analizar el texto y compararlo con algntrabajo cientfico que trate el mismo tema.

  • Captulo 2

    CONOCIMIENTO Y METODO

    La ciencia: cinco por de ciento inspiracin,

    noventa y cinco por ciento de transpiracin.

    (Atribuido a Albert Einstein)

    Hicimos alusin, en el captulo anterior, al proceso mediante el cual se vanobteniendo los diversos conocimientos que poseemos. Nos toca ahora examinar, ya msdetenidamente, la forma en que se desarrolla este proceso, en especial en lo que serefiere al mbito particular de la ciencia. Comenzaremos por retomar el problema de laobjetividad, no ya en trminos generales, sino en la forma que ms interesa desde elpunto de vista de la metodologa cientfica.

    2.1. Sujeto y Objeto El proceso de conocimiento puede concebirse como una relacin, de singular

    complejidad, entre estos dos elementos, sujeto y objeto. Para comenzar diremos queentendemos por sujeto a la persona (o equipo de personas) que adquiere o elabora elconocimiento. El conocimiento es siempre conocimiento para alguien, pensado poralguien, en la conciencia de alguien. Es por eso que no podemos imaginar unconocimiento sin sujeto, sin que sea percibido por una determinada conciencia. Pero, dela misma manera, podemos decir que el conocimiento es siempre conocimiento de algo,de alguna cosa, ya se trate de un ente abstracto-ideal, como un nmero o unaproposicin lgica, de un fenmeno material o an de la misma conciencia. En todos loscasos, a aqullo que es conocido se lo denomina objeto de conocimiento.

    La relacin que se articula entre ambos trminos es dinmica y variable: lo primeroporque no se establece de una vez y para siempre, sino a travs de sucesivasaproximaciones; lo segundo, porque resulta diferente segn la actitud del sujetoinvestigador y las caractersticas del objeto estudiado.

    En el proceso de conocimiento es preciso que el sujeto se site frente al objeto comoalgo externo a l, colocado fuera de s, para que pueda examinarlo. Hasta en el caso deque quisiramos analizar nuestras propias sensaciones y pensamientos deberamos haceresa operacin, es decir deberamos objetivarnos BAdesdoblarnos", en un actitudreflexivaB para poder entonces colocarnos ante nosotros mismos como si fusemos unobjeto ms de conocimiento. La necesidad de objetivar elementos propios del sujeto

  • para poder conocerlos hace que, desde luego, resulte ms compleja toda investigacinque se desenvuelva dentro de las ciencias sociales y de la conducta.

    Esta delimitacin o separacin no es ms que el comienzo del proceso pues, una vezproducida, el sujeto debe ir hacia el objeto, acercarse al mismo, para tratar de captar yasimilar su realidad. Es decir que el sujeto investigador debe Asalir de s", abandonar susubjetividad, para poder concretar su propsito de comprender cmo es el objeto, deaprehenderlo. De otro modo permanecera encerrado en el lmite de sus conceptosprevios, de sus anteriores conocimientos, y no tendra la posibilidad de ir elaborando unconocimiento nuevo, ms objetivo, que incorpore datos de la realidad externa.

    El acercamiento del investigador hacia su objeto puede considerarse como laoperacin fundamental, la esencia misma de la investigacin, pues es lo que lo vinculacon la realidad, lo que le da acceso a conocerla. Pero para que el proceso se complete elinvestigador debe, finalmente, volver otra vez hacia s mismo a fin de elaborar los datosque ha recogido, concibiendo ahora al objeto, mentalmente, a la luz de su contacto conl.

    Sujeto y objeto quedan as como dos trminos que sucesivamente se oponen y secompenetran, se separan y se acercan, en un movimiento que se inicia por la voluntaddel investigador que desea el conocimiento y que en realidad contina repetidamente,porque el sujeto debe acercarse una y otra vez hacia lo que est estudiando si se proponeadquirir un conocimiento cada vez ms profundo y completo sobre ello.

    Es desde este punto de vista que debemos enfocar entonces el problema de laobjetividad, que esbozbamos en el captulo anterior (v. supra, 1.4). Para que nuestroconocimiento fuera en realidad objetivo debera suceder que el sujeto de lainvestigacin se despojara a s mismo completamente de toda su carga de valores,deseos e intereses, que se convirtiera en una especie de espritu puro, liberado de todaactitud personal o subjetiva. Como el lector puede comprender fcilmente, esto no esposible. El sujeto de la investigacin es siempre un sujeto humano y no puede dejar deserlo. Se puede llegar, en el mejor de los casos, a utilizar instrumentos, mquinas y otrosdispositivos como complementos tecnolgicos en la investigacin; tales instrumentossern capaces de recoger datos precisos, de ordenarlos y de procesarlos. Pero lo que nosern capaces de efectuar son las operaciones propiamente epistemolgicas deplantearse un problema, seleccionar el tipo de datos capaces de resolverlo e interpretarel valor y el sentido de los mismos. Y es ms, podramos decir que una cierta dosis desubjetividad no slo es inevitable en un trabajo de investigacin, sino que es ademsindispensable. Porque para plantearse un problema de conocimiento, es decir, paraquerer saber algo, se necesita de una voluntad Bde una preocupacin por conocer laverdad y esclarecer la dudaB que no puede ser sino subjetiva.

    Por esta misma razn es que no concebimos la existencia de un conocimiento lisa yllanamente objetivo y es que afirmamos que todo el conocimiento no deja de ser elproducto de una cultura, de una poca y de hombres concretos. De all que resulte algopedante afirmar que el conocimiento cientfico es objetivo, y que sea ms adecuadosostener que la ciencia se preocupa constantemente por ser objetiva, por tratar de llegara serlo, sin que se pueda plantear nunca que haya arribado a la total objetividad. De otromodo estaramos negando su propio carcter falible, su posibilidad de cometer errores,pretendiendo tener un conocimiento absoluto, completamente cierto y vlido hasta el fin

  • de los tiempos, con lo cual nos alejaramos del pensamiento cientfico y caeramos en eldogmatismo.

    Insistimos en lo anterior no slo porque creemos necesario remarcar el carcterfalible del conocimiento cientfico sino porque adems esto es necesario paracomprender plenamente la naturaleza dinmica y procesal de la misma actividadcognoscitiva. Este carcter procesal implica evidentemente que ningn conocimientopuede concebirse como definitivo; pero aqu conviene advertir sobre otro problemaBopuesto en esencia al anteriorB que es necesario abordar para no caer en el extremocontrario, en una posicin completamente escptica. [Cf. J. Hessen, Teora delConocimiento, Ed. Losada, Bs. Aires 1975. Cap. I y II.] Porque si bien rechazamos quepuedan hallarse verdades definitivas eso no significa afirmar, por supuesto, que ningunade nuestras proposiciones pueda comprobarse o demostrarse. Si dijsemos que todo essubjetivo, que ningn conocimiento puede obtenerse por cuanto en todos aparecejugando un cierto papel la subjetividad y el error, arribaramos tambin a una posicinparecida a la del dogmatismo, aunque de signo inverso. Rechazar de plano todoconocimiento por falaz es lo mismo, en el fondo, que aferrarse a todo conocimientoobtenido y revestirlo con el atributo de verdad suprema. Nuestra posicin implicaentonces recusar ambos trminos extremos, aceptando la falibilidad de toda afirmacin,pero sin por eso negar que a travs de conocimientos falibles, limitados, es queprecisamente se va llegando a la verdad, nos vamos aproximando a ella.

    2.2. Abstraccin y conceptuacin

    El conocimiento puede ser considerado como una representacin conceptual de losobjetos, como una elaboracin que se produce, por lo tanto, en la mente de los hombres.Desde este punto de vista puede afirmarse que es una actividad intelectual que implicasiempre una operacin de abstraccin.

    Si decimos que todo conocimiento es conocimiento para un sujeto, admitimosentonces que en dicho sujeto el conocimiento se presenta bajo la forma de pensamiento,es decir, bajo una forma que en un sentido amplio podemos llamar terica. Sucontraparte son los fenmenos de la realidad, los objetos exteriores o exteriorizados (versupra, 2.1) sobre los cuales se detiene el pensamiento.

    Puede establecerse de algn modo, por ello, que entre teora y prctica se presentauna interaccin del mismo tipo que la que observbamos entre sujeto y objeto. Elpensamiento se concibe como pensamiento de alguien, de los sujetos, y la teora no esotra cosa que el pensamiento organizado y sistemtico respecto de algo. El objeto, porotra parte, es siempre un conjunto de hechos (entendido estos en un sentido amplio, queincluye hasta los mismos pensamientos), de objetos que se sitan en el exterior de laconciencia. Por este motivo la relacin entre teora y hechos va a ser la expresin, enotro plano diferente, de la misma relacin que examinbamos anteriormente entre sujetoy objeto.

    Pero no debe pensarse que tal relacin es de tipo mecnico o simple. Ciertasvertientes epistemolgicas, en sus formulaciones ms extremas, han sostenido que loshechos se reflejan directamente en la conciencia y que por lo tanto todo el trabajointelectual consista en organizar y sistematizar tales percepciones para poder elaborarla teora correspondiente. Esto no es as: el proceso de conocimiento no es una simple y

  • pasiva contemplacin de la realidad; esta misma realidad slo se revela como tal en lamedida en que poseemos un instrumental terico para aprehenderla que Ben otraspalabrasB poseemos los conceptos capaces de abordarla. Parece evidente, por ejemplo,que si tomamos un trozo de hierro y lo manipulamos de diferentes maneras, podemosobtener una variada gama de conocimientos sobre dicho mineral, o que si estudiamos lahistoria de la instituciones de un pas conseguiremos tambin una comprensin de suevolucin poltica y social. Pero lo que no hay que perder de vista aqu es que podemosrealizar dichas investigaciones, en primer lugar, porque ya tenemos un concepto dehierro o de instituciones polticas sin el cual sera imposible detenerse en su estudio y,en segundo lugar, porque hemos intervenido Bdirecta o indirectamenteB sobre talesobjetos, ya sea manipulndolos fsicamente o comparndolos con otros, de diversaspocas y lugares.

    Por ello lo que llamamos teora Blos conocimientos abstractos que obtenemos alinvestigar los objetos de estudioB no es una simple representacin ideal de los hechos:es algo ms, es el producto de lo que elabora nuestro intelecto. Un hecho slo seconfigura como tal a la luz de algn tipo de conceptuacin previa, capaz de aislarlo delos otros hechos, de la infinita masa de impresiones y fenmenos que lo rodean. Estaoperacin de aislamiento, de separacin de un objeto respecto al conjunto en que estintegrado, se denomina abstraccin y resulta en verdad imprescindible. Slo teniendoun concepto claro de hierro podemos hablar de la composicin de un mineral concreto odeterminar las propiedades fsicas de dicho metal. [V. al respecto a Ferrater Mora, Op.Cit..] La abstraccin, en primer lugar, se aprecia claramente en lo que llamamosanlisis, la distincin y descomposicin de las partes de un todo para mejorcomprenderlo. Pero la abstraccin es tambin decisiva en la operacin lgica contraria,la sntesis, que consiste en la recomposicin de ese todo a partir de los elementos que lointegran. Porque ninguna sntesis puede efectuarse si no tenemos un criterio que nosindique qu elementos parciales debemos integrar, si no definimos previamente sobrequ bases habremos de organizar los mltiples datos que poseemos. Y tal cosa, desdeluego, es imposible de realizar al menos que hayamos abstrado y jerarquizado lasdiversas caractersticas que poseen los objetos que estamos estudiando. De otro modo lasntesis no sera tal, sino una simple copia de la primera impresin que tenemos delobjeto, es decir, algo muy poco racional y sistemtico, ms propio del conocimientocotidiano que de la ciencia.

    2.3. Mtodo y metodologa

    Dijimos que la ciencia es un tipo particular y especfico de conocimiento,caracterizado por una serie de cualidades que expusimos ya, de un modo sumario, en elcaptulo anterior (v. supra, 1.4). Para lograr un conocimiento de tal naturaleza, o sea,para hacer ciencia, es preciso seguir determinados procedimientos que nos permitanalcanzar el fin que procuramos: no es posible obtener un conocimiento racional,sistemtico y organizado actuando de cualquier modo: es necesario seguir algnmtodo, algn camino concreto que nos aproxime a esa meta. [Precisamente la palabramtodo deriva del griego y significa li- teralmente Acamino para llegar a un resultado."]

    El mtodo cientfico, por lo tanto, es el procedimiento o conjunto de procedimientosque se utilizan para obtener conocimientos cientficos, el modelo de trabajo o secuencialgica que orienta la investigacin cientfica. El estudio del mtodo Bo de los mtodos,

  • si se quiere dar al concepto un alcance ms generalB se denomina metodologa, yabarca la justificacin y la discusin de su lgica interior, el anlisis de los diversosprocedimientos concretos que se emplean en las investigaciones y la discusin acerca desus caractersticas, cualidades y debilidades.

    Sin embargo en el lenguaje cotidiano, y an en la terminologa que se siguefrecuentemente en el mundo acadmico, la palabra metodologa se utiliza tambin muyextensamente en sentidos diferentes, opuestos a veces al anterior: se habla as deAmetodologa de la investigacin" para hacer referencia a los pasos y procedimientosque se han seguido en una indagacin determinada, para designar modelos concretos detrabajo que se aplican en una disciplina o especialidad y tambin para hacer referenciaal conjunto de procedimientos y recomendaciones que se transmiten al estudiante comoparte de la docencia en estudios superiores. Tambin suelen designarse como mtodos alos estilos de trabajo peculiares de cada disciplina Bcomo cuando hablamos delAmtodo antropolgico"B y a las formas particulares de investigacin que se utilizanpara resolver problemas especficos de indagacin, como cuando aludimos al Amtodocualitativo", el Amtodo experimental" o el Amtodo estadstico". [La mayora de estosmtodos deben considerarse, en propiedad, como modelos o diseos tpicos deinvestigacin. Para una explicacin mayor sobre el tema, v. infra, captulo 6.]

    El lector advertir, sin mayor dificultad, lo confuso que todo esto resulta. Pero es envano que nos lamentemos de esta curiosa situacin, de que no se emplee unaconceptuacin clara y precisa en el campo en que BprecisamenteB se requerira conmayor necesidad: hay usos aceptados del lenguaje que, por la amplia extensin queposeen, son casi imposibles de modificar. Desde estas pginas recomendamos asignar alconcepto de mtodo el significado general de modelo lgico que se sigue en lainvestigacin cientfica. En cuanto al de metodologa, pen- samos que lo ms adecuadoes considerarla como el estudio y anlisis de los mtodos, reservando los trminostcnicas y procedimientos para hacer alusin a los aspectos ms especficos yconcretos del mtodo que se usan en cada investigacin. Pero esta recomendacingeneral, tomando en cuenta la observacin anterior, deber siempre seguirse conbastante flexibilidad, adecundola a las circunstancias de cada caso: no tiene mayorsentido entablar discusiones, que suelen tornarse interminables, por simples problemasterminolgicos. Ms importante es que asignemos a cada trmino un significado precisoen cada trabajo o exposicin que hagamos.

    El mtodo, en el sentido que acabamos de mencionar, se refiere entoncesdirectamente a la lgica interior del proceso de descubrimiento cientfico, y a l lecorresponden no solamente orientar la seleccin de los instrumentos y tcnicasespecficos de cada estudio sino tambin, fundamentalmente, fijar los criterios deverificacin o demostracin de lo que se afirme en la investigacin. Si quisiramosahora ser ms concretos debiramos dedicarnos a responder una pregunta crucial: )Cuales, o cmo es, el mtodo de la ciencia? Pero aqu nos encontraramos con una seriadificultad: no investigan del mismo modo el astrnomo y el economista, el historiador oel qumico, el antroplogo o el bioqumico. La experiencia histrica muestra, adems,que los procedimientos de la ciencia cambian con alguna frecuencia, porque sondistintos los problemas que se van planteando en el desarrollo de las disciplinas yporque tambin las tcnicas y los instrumentos concretos evolucionan, a veces con granrapidez.

  • La historia de la ciencia permite afirmar que el mtodo, como camino que construyeel pensamiento cientfico, se va constituyendo, en realidad, junto con ese mismopensamiento, indisolublemente unido. Es falsa la imagen que nos presenta el mtodocomo un todo acabado y cerrado, como algo externo a la prctica cotidiana de losinvestigadores, por cuanto l est estrechamente unido a los aportes, tericos yprcticos, que se van realizando. La ciencia no avanza por medio de un procesomecnico, como si bastara con formular un problema de investigacin, aplicar elmtodo correcto y obtener el resultado apetecido. La investigacin es un procesocreativo, plagado de dificultades imprevistas y de asechanzas paradjicas, de prejuiciosinvisibles y de obstculos de todo tipo. Por ello, la nica manera de abordar el problemadel mtodo cientfico, en un sentido general, es buscar los criterios comunes Blasorientaciones epistemolgicas de fondoB que guan los trabajos de investigacin.

    Uno de los elementos ms significativos en todo el pensar cientfico (aunque noexclusivo de l) es el esfuerzo por la claridad en la conceptuacin, tal como lo veamosen el anterior captulo. Decamos que, sin un trabajo riguroso en este sentido, eraimposible formular con precisin hasta la ms simple observacin que pudiera servir debase para elaborar cualquier desarrollo terico.

    Pero este es slo un primer elemento. El anlisis del pensamiento cientfico permiteafirmar, adems, que el mtodo de la ciencia se asienta en dos pilares fundamentales:por una parte en un constante tomar en cuenta la experiencia, los datos de la realidad, loque efectivamente podemos constatar a travs de nuestros sentidos; por otro lado en unapreocupacin por construir modelos tericos, abstracciones generales capaces deexpresar las conexiones entre los datos conocidos (V. cap. 5). Entre estos dos elementosdebe existir una concordancia, una adecuacin, de modo tal que el modelo tericointegre sistemticamente los datos que se poseen en un conjunto ordenado deproposiciones. Esto nos remite, como enseguida veremos, al decisivo concepto deverificacin.

    Como forma general, toda investigacin parte de un conjunto de ideas ypreposiciones que versan sobre la realidad Bsobre hechos y fenmenosB y susdescripciones y explicaciones. El cientfico, por ms que est persuadido de la verdadde estas proposiciones, no las podr sostener hasta que, de algn modo, puedan serverificadas en la prctica. Ello supone entonces que todo problema de investigacindebe ser explicitado en trminos tales que permitan su verificacin, es decir, sucomprobacin o rechazo mediante la prueba de los hechos. Dicho de un modo msconcreto, una proposicin es verificable cuando es posible encontrar un conjunto dehechos, previamente delimitados, que sean capaces de determinar si es o no verdadera.As, si sostenemos que el peso especfico del mercurio es 13,6 veces mayor que el delagua, estamos en presencia de una proposicin verificable, por cuanto es perfectamentefactible, por medio de una sencilla operacin, determinar que la afirmacin se cumple.En cambio al decir ADios cre al mundo" no estamos frente a una afirmacin cientfica,por cuanto no es posible refutar o corroborar lo dicho mediante datos de la experiencia.

    Un tercer elemento que creemos preciso incluir como integrante, en todos los casos,del proceder cientfico, es el uso sistemtico de la inferencia, o razonamientodeductivo. Inferir significa sacar consecuencias de un principio o supuesto, de modo talque dichas conclusiones deban ser asumidas como vlidas si el principio tambin lo es.As, por ejemplo, es posible reconstruir totalmente el esqueleto de un ictiosaurio a partir

  • de algunas pocas piezas si se conocen algunas caractersticas generales de la disposicinsea de los vertebrados, o es factible deducir la hiptesis de la expansin del universopor el corrimiento de las franjas espectrales de la luz de las galaxias hacia el rojo, segnanaloga con lo que ocurre a otros cuerpos observados en la Tierra. La inferencia operadurante la investigacin, por lo general, de la siguiente manera: una vez formulada unahiptesis (ver cap. 4) se deducen de ella posibles consecuencias prcticas que son luego,a su vez, sometidas a verificacin. La hiptesis misma no se prueba, no se confirma,sino las consecuencias deducibles de ella. A este tipo de razonamiento operacional se lellama Amodelo hipottico deductivo". [V. Popper, Karl, Op. Cit..]

    No creemos oportuno, en un trabajo introductorio como ste, hacer un anlisis msexhaustivo de los problemas metodolgicos de la ciencia. Pero no podemos concluireste captulo sin agregar dos cosas: la primera, bastante obvia, es que el lector se remitaa la bibliografa especializada Bsobre filosofa, epistemologa e historia de la cienciaBcuando tenga dudas sobre estas complejas materias: no es posible adquirir un ciertodominio sobre ellas si no se las estudia con paciencia, consul-tando la amplia variedadde ideas ya expresadas por tantos autores. La segunda observacin tiene mas bien laforma de una advertencia, y est especialmente dirigida a los estudiantes y a quienes seinician en el camino prctico de la investigacin cientfica.

    Existen docentes y autores que tratan de presentar al mtodo, quizs con la mejorintencin pedaggica, como una especie de camino seguro y cerrado, como un conjuntode pasos sucesivos de obligatorio cumplimiento. Esta manera de ver las cosas, comodijimos lneas ms arriba, queda automticamente refutada al hacer el ms somerorepaso de la historia de la ciencia o al comparar el modo, a veces bastante divergente,con que investigadores de diversas disciplinas encaran en la prctica su trabajo. Peroexiste otro argumento que permite apreciar la falacia lgica que encierra ese modo deconcebir el mtodo cientfico: si existiese un mtodo nico, que pudiese definirse comoverdadero de una vez y para siempre, habra que aceptar que el mismo nos garantizarala resolucin automtica de todos los problemas. No habra entonces ninguna dificultadmetdica y el conocimiento progresara en lnea recta, hacindose ociosa toda discusinacerca de su carcter y de su validez. Pero esto, evidentemente, no se corresponde con larealidad.

    Ello es as, en ltima instancia, porque el mtodo, en s mismo, no es Bni puede serBdemostrable o verificable. Sostener lo contrario derivara en un razonamiento circular,en un obvio sin sentido lgico pues, si el mtodo nos garantiza un pensar cientfico)qu mtodo garantizara a su vez al mismo mtodo? Nos encontraramos pues en unaregresin hasta el infinito. De modo que la postura ms razonable parece ser la deaceptar que el mtodo cientfico no puede ser, intrnsecamente, demostradocientficamente. Es por este motivo que la metodologa no es, estrictamente, unadisciplina o ciencia particular que posea un cuerpo propio de conocimientos. Debeconsiderarse en cambio como una reflexin sistemtica, til, sin duda, pero cuyosproductos no pueden equipararse a los de las afirmaciones verificables de la propiaciencia.

    Ejercicios

  • 2.1. )Cules son las relaciones entre sujeto y objeto que se plantean, a su juicio, en laprctica literaria? Trate de encontrar las principales diferencias entre esta actividad y lainvestigacin cientfica, desde el punto de vista que hemos sealado en este captulo..

    2.2. Busque en el prlogo de dos libros o artculos cientficos las explicaciones que,sobre el mtodo seguido, expone cada autor. Comprelas para determinar:

    )Hasta que punto las diferencias encontradas se explican por razndel tema tratado?)Cules de ellas se refieren a aspectos instrumentales y culescorresponden a los distintos puntos de vista filosficos que poseen losautores?

    2.3. )Hasta qu punto puede verificarse un conocimiento que afirma previsiones sobreel futuro? Razone su respuesta.

    2.4 Tome algunos de los siguientes conceptos (de acuerdo a la disciplina que ustedestudie) e investigue su gnesis histrica y el papel que ha jugado en el avance delconocimiento cientfico de cada especialidad:

    FlogistoAtomoVibracin electromagnticaEterGravedadCombustin

    Seleccin naturalGenHumorClulaInconscienteGeneracin espontnea

    Desarrollo econmicoEficienciaClase socialEquilibrio econmicoLiderazgoCultura

  • 2.5 Investigue, mediante la bibliografa que aparece al final de estelibro, las similitudes y diferencias entre los siguientes conceptos:VerificacinFalsacin (segn Popper)DemostracinContrastacinArgumento de Fe

  • Captulo 3

    LA INVESTIGACION CIENTIFICALa perseverancia trae buena fortuna

    I Ching

    3.1. El proceso de investigacin y sus Amomentos@ Llamamos investigacin cientfica, de un modo general, a la

    actividad que nos permite obtener conocimientos cientficos, es decir,conocimientos que se procura sean objetivos, sistemticos, claros,organizados y verificables. El sujeto de esta actividad suele denominarseinvestigador, y a cargo de l corre el esfuerzo de desarrollar las distintastareas que es preciso realizar para lograr un nuevo conocimiento. Losobjetos de estudio son los infinitos temas y problemas que reclaman laatencin del cientfico, que suelen agruparse y clasificarse segn lasdistintas ciencias o especialidades existentes. La investigacin cientfica se desarrolla de acuerdo a los lineamientos

    generales del proceso de conocimiento que ya analizamos en los doscaptulos precedentes. En ella se asiste, por lo tanto, a eseacercamiento del sujeto hacia el objeto del que ya hablbamos, por unlado, y a la verificacin de las teoras que se elaboran al confrontarlascon los datos de la realidad, por el otro. A pesar de que el proceso de conocimiento, en la vida real, es

    continuo y a veces bastante desorganizado Bpues, no lo olvidemos, setrata de una experiencia creativa donde no pueden excluirse ni laintuicin ni la subjetividadB existe la posibilidad de distinguir en el mismoalgunas grandes fases o momentos que, desde un punto de vistaabstracto, muestran las sucesivas acciones que va desarrollando elinvestigador mientras trabaja. Los presentaremos seguidamente, entrminos todava bastante generales, para luego ir definindolos de unmodo ms concreto. Existe un primer momento en que el cientfico ordena y sistematiza sus

    inquietudes, formula sus preguntas y elabora organizadamente los

  • conocimientos que constituyen su punto de partida, revisando yasimilando lo que se ya se conoce respecto al problema que se haplanteado. Es el momento en que se produce la delimitacin odistincin entre sujeto y objeto, ya que all el investigador se ocupa pordefinir qu es lo que quiere saber y respecto a qu hechos. Igualmentepuede considerarse como la fase en que se plantea explcitamente laAteora inicial@, el modelo terico del que partimos y que se habr deverificar durante la investigacin. Es en este momento cuando seformulan los problemas bsicos de toda indagacin y cuando hay queatender preponderantemente a la racionalidad de lo que proponemosy a la coherencia lgica de nuestro Amarco terico@ (v. infra, cap. 5).Por estas razones hemos adoptado la denominacin de momento delproyecto, o momento proyectivo, para referirnos a esta parte inicial delproceso.

    A partir de este punto el investigador debe tratar de fijar su estrategiaante los hechos a estudiar, es decir, debe formular un modelo operativoque le permita acercarse a su objeto y conocerlo, en lo posible, tal cuales. Del mismo modo debe indicarse que, en este segundo momento, espreciso encontrar mtodos especficos que permitan confrontar teora yhechos. La preocupacin mayor durante toda esta fase es la deelaborar sistemas de comprobacin lo ms confiables posibles, y elnombre con que la designamos es, por todo lo anterior,momentometodolgico. Luego, ya elegidos los mtodos o estrategias generales que han de

    servir para ejecutar nuestro trabajo, se hace necesario abordar lasformas y procedimientos concretos que nos permitan recolectar yorganizar las informaciones que necesitamos. A esta tercera fase ladenominamos momento tcnico y, aunque es apenas una proyeccin ycontinuacin del momento anterior, decidimos considerarlaseparadamente por cuanto supone la realizacin de trabajos que en laprctica son bastante diferentes a los anteriores. En esta fase sueleincluirse tambin el trabajo prctico de la obtencin de los datos, puesdurante ste se redefinen y ponen a punto las tcnicas y losinstrumentos que se emplean en la investigacin. Finalmente, cuando el investigador ya dispone de los datos que le

    proporcionan los objetos en estudio, se abre una nueva fase, que tienepor cometido elaborar los nuevos conocimientos que es posible inferirde los datos adquiridos. Se vuelve as de los hechos a la teora, delobjeto al sujeto, cerrando el ciclo del conocimiento, aunque nodefinitivamente, pues la nueva teora alcanzada slo puede concebirsecomo un superior punto de arranque para el desenvolvimiento denuevas investigaciones. El nombre que mejor se adapta a esta fase dela investigacin es, por lo tanto, el de momento de la sntesis, aunque

  • puede tambin llamarse momento terico o momento de la redaccinfinal. Estos cortes efectuados en la continuidad del proceso que

    analizamos son tiles para ver cmo los problemas epistemolgicosgenerales reaparecen en la prctica concreta de la actividadcientfica. Pero no son todava apropiados, por lo muy amplios ygenerales, para servir de gua a quien se ve frente a la necesidad deefectuar un trabajo concreto de investigacin. Por tal motivoencararemos ahora la tarea de fijar etapas ms especficas dentro deeste proceso.3.2. Un modelo del proceso de investigacin Adoptando la descripcin anterior como un punto de partida

    genrico, nos ocuparemos seguidamente de delimitar las operacionesconcretas que usualmente se realizan en todo proceso de investigacin,para lo cual hemos confeccionado el esquema que proponemos allector (v. pg.46). Cabe advertir aqu que un esquema sobre lasactividades que implica la investigacin no puede ser ms que unaabstraccin, una construccin terica que intenta representar de algnmodo los procesos de conocimiento que efectivamente se producen.No hay nada de sacrosanto en un esquema de esta naturaleza, desdeluego, ni tampoco existe la pretensin de que el mismo sea seguidoobligatoriamente por investigadores o estudiantes. Para entender mejor el valor y las limitaciones de cualquier esquema

    que intente servir como modelo al proceso de investigacin esconveniente que reflexionemos acerca del origen que poseen talesmodelos. Los mismos no pueden sino surgir de dos fuentes: por un lado,de la observacin y sistematizacin de la prctica cientfica que endiversos campos se realiza o se ha realizado; por otra parte, de lanecesaria organizacin lgica de los contenidos que en la mismaintervienen, de modo de construir un modelo internamente coherente.Visto lo cual se comprende perfectamente el carcter aproximativoque posee todo esquema de Apasos@ o Aetapas@, y se entienden mejorlas discrepancias que Ben los textos sobre el temaB se suelen presentar.Par evitar que el esquema que proponemos se interprete errneamenteharemos adems otras dos consideraciones previas:1) Todo esquema sobre el proceso de investigacin corre el peligro,especialmente para quien no ha realizado todava labores cientficasprcticas, de convertirse en una especie de modelo formal restrictivo,en un molde rgido de procedimientos que puede adquirir hasta uncarcter burocrtico. En realidad la labor cientfica es un trabajo dondela libertad y la creacin cumplen un papel central: no hay, ni puedehaber, ninguna receta que nos garantice un resultado positivo para

  • nuestro trabajo, por cuanto las dificultades y los imprevistos son tantosque impiden alcanzar una planificacin completa del proceso. Laprctica nos ensea que investigar es una tarea casi artesanal [Cf. C.Wright Mills, La Imaginacin Sociolgica, Ed. Fondo de Cul- turaEconmica, Mxico, 1967, captulo sobre la artesana intelectual.] en laque es preciso unir el pensamiento riguroso a la imaginacin, ladisciplina de trabajo a la Ainspiracin@, en dosis variables segn lascircunstancias. Por eso cualquier esquema que se presente no tiene msque el valor de una simple sugerencia encaminada a estimular elpensamiento sistemtico, de una especie de indicacin general, queslo pretende ser una gua para que el estudiante que se inicia en estecampo pueda tener en cuenta los principales factores y aspectos queintervienen en el proceso.2) Revisando la bibliografa que existe sobre el punto se advierte que encada caso los diferentes autores confeccionan diversos esquemas depasos sucesivos que intentan describir las etapas del proceso. Varan,eso s, en la cantidad de pasos, aunque la secuencia general manifiestacasi siempre una cierta similitud, inevitable por la misma lgica de lainvestigacin. Diferencias importantes se encuentran, en estacomparacin, en lo relativo al nmero de pasos, al nfasis puesto encada uno y, a veces, en el orden establecido. La clasificacin queofrecemos enseguida al lector no pretende ser la nica ni la mejorposible: es simplemente el resultado de nuestra observacin en estecampo e intenta poner de relieve algunos aspectos fundamentales quehemos percibido en nuestra prctica. Se distingue de la que presentancasi todos los autores por una carac- terstica especfica: no es lineal.Pretendemos con ello poner en relieve el carcter dinmico y procesalde la investigacin, de modo que no se conciba al proceso comoteniendo un principio y un fin definitivos, sino ms bien como un trabajocontinuo, donde cada investigacin particular es parte de un esfuerzomucho mayor en el desarrollo de los conocimientos cientficos. Por otrolado se observar que el modelo plantea etapas paralelas en sudesenvolvimiento. Esto tiene por objeto mostrar que no hayverdaderamente un orden nico en el trabajo sino que existen tareasque se desarrollan de un modo simultneo, que se complementan ydeterminan mutuamente. Hechas estas advertencias, veamos, ya ms de cerca, el modelo que

    proponemos al lector. El primer elemento anotado, la definicin de unrea temtica, implica la seleccin de un campo de trabajo, de laespecialidad o problemtica donde nos situamos. Para explicarnosmejor ejemplificaremos diciendo que reas temticas son lasmigraciones internas, los semiconductores, las partculas subatmicas, lainflacin, las enfermedades contagiosas, etctera. Es decir, se trata decampos del saber que tiene unidad interna pero que abarcan unaproblemtica mucho ms reducida que las disciplinas, y an las

  • especialidades, en las que suelen ubicarse. No son reas temticas,pues, la sociologa, el derecho penal o la ingeniera mecnica, dadoque son demasiado amplias como para definir el campo de estudio deuna investigacin en particular, y ni siquiera especialidades como lasociologa poltica, la anatoma patolgica o la mecnica de fluidos. Toda investigacin versa, naturalmente, sobre algn rea del

    conocimiento, aunque esta pertenezca a ms de una disciplinacientfica (en este caso se trata, obviamente, de un estudiointerdisciplinario). Pero una investigacin puede definirse tambin comoun esfuerzo que se emprende para resolver un problema: no unproblema cualquiera, claro est, sino un problema de conocimiento. Eneste sentido conviene sealar que un problema de conocimiento seplantea o presenta cuando alcanzamos a precisar qu es lo que nosabemos dentro de un rea temtica determinada, cuandoestablecemos una especie de frontera entre lo conocido y lo noconocido y nos decidimos a indagar sobre esto ltimo. La segunda etapa que hemos definido consiste, por lo tanto, en lo

    que se denomina la formulacin o el planteamiento del problema. Ellaes, quizs, la fundamental de todo el proceso indagatorio, la quedistingue una verdadera investigacin de otros trabajos aparentementesimilares, como los de revisin bibliogrfica, recopilacin de informacin,procesamiento de datos, etc. Porque, en ausencia de un problema nohay verdadera bsqueda de conocimientos, no hay creacin, aunquepuedan hacerse valiosos aportes pedaggicos o prcticos: si no hayalgo de algn modo desconocido Bo mal conocidoB no hay, enverdad, autntica necesidad de investigar, de obtener nuevoconocimiento. Conviene advertir a nuestros lectores que los problemas de

    conocimiento no deben confundirse con los problemas de la vidaprctica, aunque ambos puedan estar estrechamente ligados. As, porejemplo, no es un problema de investigacin reducir los accidentes detrnsito, pero en cambio s lo es responder a la pregunta: )cules son lascausas que producen los accidentes de trnsito? Con base a surepuesta es que podr resolverse el problema prctico, pero es precisohacer la distincin entre estas dos clases de problemas para disiparfrecuentes equvocos que luego se traducen en serios inconvenientespara el investigador.

    Como se habr observado, la formulacin de un problema asumegeneralmente la forma de una pregunta, de algn interrogante bsico

  • cuya respuesta slo se podr obtener despus de realizada lainvestigacin. Dicho de otro modo, el objetivo fundamental de lainvestigacin es resolver precisamente dicho problema deconocimiento (encontrar la respuesta) y su xito deber medirseentonces Bantes que nadaB por la claridad pertinencia y precisin dedicha respuesta. Los problemas prcticos, en cambio, se resuelvenmediante la realizacin de algn tipo de accin, no mediante laobtencin de un saber nuevo, aunque puedan a veces necesitarse denuevos conocimientos para desarrollar las acciones que hay queemprender. La siguiente etapa, que llamamos delimitacin de la investigacin,

    incluye la tarea de fijar los objetivos, generales y especficos, del trabajoa desarrollar, aclarando qu fines se considera posible alcanzarconcretamente. Porque no puede hacerse investigacin cientficaestudiando todo a la vez, sin ningn orden ni disciplina y sin tener unaidea, aunque sea aproximada, de lo que se ir a alcanzar: es necesariocontar con un tema de estudio preciso y bien delineado que, por susproporciones, pueda ser investigado en correspondencia con nuestrosrecursos tericos y materiales. Sobre estas dos indispensablesactividades de toda investigacin hablaremos ms extensamente en elcaptulo siguiente. Una vez precisado el objeto de nuestro trabajo habr que abocarse a

    la tarea de construir un referente terico para el problema en estudio.Ello significa asimilar el bagaje conceptual y las teoras ya elaboradasrespecto al tema, pero reenfocadas para los fines especficos denuestro caso. Implica por lo tanto la revisin y organizacin de losconocimientos previos disponibles sobre el tema, en lo que se refierenparticularmente al problema que se ha planteado y al punto de vistaque se ha asumido acerca del mismo. Conviene aclarar que la elaboracin de este marco terico est

    estrechamente ligada al mismo planteamiento del problema, y en loshechos ambas cosas se van desenvolviendo casi simultneamente. Estoes as porque no puede plantearse con seriedad un problema deinvestigacin Bdelimitando lo que no se sabe sobre algoB si no se revisay asimila previamente lo que ya se conoce acerca del mismo, si no seordena y elabora la teora existente. A los problemas referidos al marcoterico dedicaremos por entero el captulo 5. Las primeras cuatro fases del trabajo de indagacin que acabamos

    de describir corresponden el momento proyectivo inicial del quehablbamos en 3.1. Se observar que en nuestro esquema, a partir dela etapa No.3, se produce una bifurcacin que implica la realizacin detrabajos simultneos o, al menos, paralelos. Nuestro objetivo al presentarlas cosas de este modo ha sido remarcar que todo problema de

  • investigacin se presenta ante nosotros bajo una doble faz: por un lado(lnea de abajo) como una coleccin de hechos, de fenmenosempricos; por otra parte, como un conjunto de conceptos y deproposiciones relativos a esos hechos o fenmenos (lnea de arriba).Con esto se rescata la circunstancia de que la investigacin debeatender a la doble naturaleza de lo que se construye como Aobjeto@,en tanto ste no slo es un elemento puramente emprico, un segmentode la realidad, sino que est precisamente constituido como resultadode nuestra labor de conceptualizacin y de elaboracin terica (V.supra, 2.2). El elemento No.5, el que llamamos diseo concreto, cumple entonces

    la funcin de complementarse al marco terico: si ste proporciona elmarco conceptual y referencial para el problema, el diseo tiene pormisin determinar la forma en que el problema habr de ser verificado:establecer el criterio general de comprobacin, el sistema deaproximacin a la realidad especfica considerada, la estrategiageneral a utilizar. Junto con el paso No.6 pertenece a lo que anteshemos denominado el momento metodolgico de la investigacin, queser tratado en el captulo 6. Los aspectos No. 6 y 7 son la continuacin operativa del marco terico

    y del diseo, respectivamente, tal cual se observa en nuestro grfico. Laobtencin de indicadores, llamada a veces Aoperacionalizacin@, tienepor objeto la bsqueda de elementos concretos, empricos, quepermitan traducir y medir en la prctica los conceptos que se handefinido tericamente; las tcnicas de recoleccin de datos son laimplementacin instrumental del diseo escogido. Ambos elementos sesintetizan en la confeccin de determinados instrumentos derecoleccin de datos. Los instrumentos (como, por ejemplo, cues-tionarios, pautas de observacin, etc.) tiene una forma y un contenido.La forma, es decir, si se trata de entrevistas, cuestionarios, pautas, etc.,estar determinada por las tcnicas concretas escogidas; el contenidoBes decir, qu preguntar, qu observarB ser el resultado de laoperacionalizacin efectuada. De este modo ambas lneas, emprica yterica, confluyen en este elemento, con el cual nos dedicaremos a lalabor de conseguir los datos capaces de construir una respuesta paranuestro problema inicial. Los captulos 7, 8 y 9 tratarn con bastantedetalle lo relativo a estas etapas. Pero esos datos se obtienen en bruto y necesitan, por tanto, de un

    trabajo de clasificacin y ordenacin que habr de hacerse teniendoen cuenta las proposiciones sobre las que se asienta la investigacin.Esta tarea, el procesamiento de los datos (V. cap. 10), cierra la fasetcnica del proceso, que incluye tambin a las tres anteriores.

  • Finalmente, con estos datos ya procesados adecuadamente, habrque retomar la labor propiamente terica para poder obtener de ellosla respuesta al problema planteado: ser preciso analizar crticamentela informacin, proceder a sistematizarla y sintetizarla, y arribar aconclusiones globales de acuerdo a los datos disponibles. Estamos, as,en el momento final de la investigacin, en el que llamamos de lasntesis. Con esto se cierra Baunque slo en aparienciaB el proceso de

    investigacin. Y decimos as por cuanto ninguna investigacinAresuelve@ completamente los problemas formulados. Generalmente larespuesta es slo parcial, o hay ciertos elementos de confusin o, en elmejor de los casos, la respuesta eficaz de un problema implica laaparicin de varios otros nuevos problemas a investigar. El ciclo sereiniciar as a partir del segundo elemento, de un modo circular einacabable, como lo es en verdad la tarea del hombre por resolver losinterrogantes del mundo que lo rodea y de su propia prctica. Las breves explicaciones que acabamos de dar al lector

    seguramente resultarn un tanto oscuras, especialmente para aquellosque se acercan por primera vez a un texto de metodologa. Hemosquerido hacer una presentacin sumaria, para que pudiese captarse elsentido general del proceso de investigacin y su correspondencia conlos problemas del conocimiento tratados precedentemente. En loscaptulos que siguen ire- mos desarrollando, con mucho ms detalle,cada una de las operaciones que hemos esbozado en este punto.Rogamos al lector que las lea cuidadosamente y que, ante cualquierduda, regrese a la presentacin sinttica que acabamos de ofrecerle. Antes de proceder con lo anunciado, sin embargo, nos detendremos

    brevemente en otro aspecto de la prctica cientfica que responder,sin duda, a las inquietudes de algunos de nuestros lectores.3.3. El sujeto investigador Generalmente se presta poca atencin, en los escritos sobre

    metodologa, a las dificultades y trabas que surgen del lado del sujeto.Cuando las cosas se presentan de este modo los autores tratan deresolver los problemas que plantea la complejidad inherente a todoobjeto de estudio, pero olvidando que el sujeto investigador tambintiene limitaciones y se enfrenta a dificultades sobre las que es precisoreflexionar. Recomendamos, para evitar este equvoco, la lectura deuna obra clsica de Gastn Bachelard, [La Formacin del EsprituCientfico, Ed. Siglo XXI, Mxico, 1976, especialmente pp. 7 a 22 y 248.]quien se ha preocupado especialmente por ver los obstculosepistemolgicos que el mismo sujeto incorpora a su trabajo cientfico,obstculos que surgen de su psicologa y de su modo de ver el mundo.

  • Ahora bien, en cuanto a nuestra particular visin de las cualidadesque todo investigador Bprincipiante o noB requiere para desplegar untrabajo efectivo y de calidad, diremos primeramente que elinvestigador no es una clase especial y diferente de hombre, con algoas como una Ainspiracin genial@ o cosa semejante. Por el contrario,aunque hayan existido y existan verdaderos superdotados que seocupan de la ciencia, la mayora de los buenos investigadores ymuchos de los excelentes, no son otra cosa que hombres largamenteeducados en la disciplina de la ciencia, gente que se Aha hecho@investigadora mediante la voluntad y el estudio, cuya tarea es la deAproponer teoras y ponerlas a prueba@. [Popper, Op. Cit., pg. 5.] Naturalmente, quienes poseen una inteligencia ms brillante o una

    intuicin ms aguda tienen mayores posibilidades de alcanzarresultados de importancia. Pero eso no cierra las puertas a la mayorade los que, da a da, van levantando el edificio de la ciencia. Y aunaquellos que tienen a su favor mayores dotes naturales no puedenescapar a esa necesidad de trabajar sistemticamente, con paciencia,perseverancia y continuidad, porque sin ello no es posible llegar aningn resultado provechoso. Muchas investigaciones son lentas ydificultosas, plagadas de tareas tediosas y de inconvenientes quepueden producir el desnimo; slo una firme determinacin porconocer la verdad y exponerla, una voluntad sin desmayos orientadahacia ese fin, nos convierte en verdaderos investigadores. Pero, complementndose con lo anterior, es necesario poseer y

    cultivar un espritu libre, una mentalidad creadora y abierta a todas lasposibilidades, porque el conocimiento cientfico se opone a lasposiciones dogmticas y porque los hechos son muchas veces msfantsticos que cualquiera de nuestras expectativas. Slo unainteligencia que duda de todo y se pregunte ante todo, unaimaginacin libre, nos prepara para construir teoras e hiptesis quemuchas veces resultan verificadas por la realidad. Una sntesis entre undespiadado espritu crtico y una imaginacin sin trabas parece ser elmodelo que nos ofrecen los ms grandes cientficos y pensadores detodos los tiempos. Existen tambin ciertos hbitos y capacidades que ayudan

    sobremanera a un investigador: los conocimientos generales sobremuchas ramas del saber, la capacidad para trabajar en equipo, elplacer siempre presente por conocer, el entrenamiento en la lecturasistemtica, crtica y cuidadosa, son cualidades valiosas que todoestudioso debe cultivar y tratar de desarrollar en s mismo. Por ltimodiremos que la experiencia prctica en la misma accin investigadoraresulta una ayuda importantsima, por lo que nunca debemosabandonar este campo apresuradamente, como si no estuvisemos

  • dotados para desen- volvernos en l, sino insistir en nuestro trabajo hastaobtener lo que realmente podemos alcanzar por nosotros mismos.

    Ejercicios3.1. Siguiendo el esquema propuesto en 3.2 trate de imaginar quocurrira con los resultados de la investigacin si:a) No existe un marco terico que organice las ideas previas delinvestigador.b) Las tcnicas de recoleccin de datos no se adecuan al diseoformulado.c) El tema no ha sido delimitado con precisin.d) Los datos no se procesan adecuadamente.3.2. Si al procesar los datos nos damos cuenta que stos son insuficientespara responder a las preguntas iniciales, )cul o cules fallas en lastareas previas cree Ud. que est en el origen de este inconveniente?)Cmo lo resolvera?3.3. )En qu cree puede perjudicar la impaciencia a un investigador?3.4. Busque alguna tesis o trabajo de investigacin y trate de identificarcada una de las etapas que se representan en el esquema de lapgina 46. En el caso de no encontrar alguna de ellas trate dedeterminar