el principio de la solidaridad 2012
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Humanismo Político Tema 2: El Principio de la Solidaridad.TRANSCRIPT
El Principio
de la Solidarid
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Palabra inventada por los Romanos
Solidaridad: dad sólidum: dar sólidos
Sólido: moneda de oro de los antiguos romanos, que
comunmente valía 25 denarios de oro. Un denario valía 100 sestercios y un sestercio dos ases y medio.
DINERO
En el derecho Romano
Se utilizó como un concepto jurídico: LA OBLIGACION SOLIDARIA.
HOY POR TI.
MAÑANA POR MI.
SIEMPRE POR TODOS
Durante la Revolución Francesa
La palabra SOLIDARIDAD se convierte en una fórmula de moralismo político y la asocian con la fraternidad.
Posteriormente los comunistas
Emplean la solidaridad como un concepto del movimiento obrero.
En el siglo XX
La solidaridad se transforma en un elemento central de la Doctrina Social Cristiana y es incluida en las Encíclicas Papales.
Es así como llega el Principio de la Solidaridad al Partido Acción Nacional en 1939, a través del pensamiento de Don Efraín González Luna
Pero a pesar tantos usos
El Principio de Solidaridad mantiene un significado firme:
“El deber de un conjunto de personas de hacerse responsable por cada uno de sus miembros y el deber de cada miembro de responsabilizarse por el conjunto”
O como dice la Encyclopédie de 1773: “Tous ensemble & seul pour tous”.
¡UNO PARA TODOS,
TODOS PARA UNO!
LA SOLIDARIDAD
LA AMISTAD
NO ES LO MISMO QUE
Dijo Aristóteles
Que la amistad se manifiesta en la solidaridad cuando decimos “Pongo las manos en el fuego por tí” o “te acompaño en las buenas y en las malas”. Sin embargo puede haber amistad por amor o por química, pero sin solidaridad. Y puede haber solidaridad sin amistad, por ejemplo entre narcotraficantes.
Tampoco es lo mismo solidaridad que
integración. La integración es un proceso para
unificar a través de un sentimiento de pertenencia compartida, como cuando a pesar de que todos somos aficionados a diferentes equipos de fútbol, apoyamos a la Selección Nacional.
La integración puede mover la solidaridad. Por ejemplo el pueblo mexicano se integró ante la verborragia de Hugo Chávez y se solidarizó con pronunciamientos aunque no fueras panista.
La solidaridad y la responsabilidad
Se rozan pero tienen sus diferencias. Tanto en uno como en otro, existe el deber de asumir el cumplimiento de una tarea. Pero los sujetos de la solidaridad son por lo menos dos personas, mientras que una sola puede tener responsabilidad.
La autorresponsabilidad es opuesta a la solidaridad, pues ésta última distribuye la responsabilidad sobre varias espaldas.
La solidaridad no es lo mismo que amor al prójimo. Aunque a menudo se presenta como
su versión moderna. La solidaridad es la persecución conjunta de intereses que encuentra su realización fundamentalmente en normas y organizaciones. En cambio, el amor al prójimo es, por su origen, una virtud sumamente personal del individuo, que supera todas las reglas e instituciones.
Ejemplo: la parábola del buen samaritano.
La solidaridad es utilitarista, el amor al prójimo es altruista.
Porque quien es solidario en la penuria ajena, espera, al menos internamente, que en la desgracia recibirá la correspondiente ayuda.
En cambio el altruista (el que procura el bien ajeno, aun a costa del propio) no se pregunta si el destinatario es digno de recibirlo, si lo corresponderá, si ofrecerá alguna compensación.
¡QUIERO MI RECOMPENSA!
Como idea, el amor al prójimo supera toda
justicia. Y su lema es “haz el bien, sin mirar a
quién”. El amor al prójimo no es
incompatible con el amor a uno mismo, pues el mandato cristiano establece amar al prójimo “como a uno mismo”
El amor al prójimo no puede ser definido jurídicamente, porque prójimo es cualquiera que te encuentres y que necesite ayuda. En cambio la solidaridad aspira a la reciprocidad, por esta razón no es una virtud, sino un principio.
Pero... cuando la solidaridad está al servicio
de una causa justa: Puede generar virtudes:
preocupación por el bien común, lealtad, entrega, sobre todo amor al prójimo.
Por lo que respecta a su esencia, es moralmente indiferente. También la banda de asaltantes, el cártel de drogas, la mafia, practican solidaridad. Por lo tanto la solidaridad no es un bien en sí, sino que obtiene su valor en la tarea por la cual es practicada.
La solidaridad debe ser:
Permanente, no como programa, no limitada en tiempos (PRONASOL, en tiempos de Salinas, que chuscamente fue llamado por el pueblo “solo dar y dar”).
Para todos, porque por su mandato, nuestra manos deben estar dispuestas a ayudar a quien lo necesite: “Soy un ser humano; nada humano, animal o divino me debe ser ajeno”
En el libro Guilermo Tell, de Schiller: Se da el siguiente diálogo en relación al
individualismo o la solidaridad: Stauffacher: mucho podríamos si unidos
esperáramos. Tell: En un naufragio se auxilia más
fácilmente a sí mismo el que va solo. Stauffacher: ¿Con tal frialdad abandonáis
la causa pública? Tell: Sólo consigo mismo puede contar
cada cual. Stauffacher: Pero de la unión de los
débiles nace la fuerza. Tell: Pero el fuerte lo es más si va
sólo.
La solidaridad no es el único camino para la realización del bien común. Guillermo Tell arriesgando su vida, mata al tirano y logra salvar a todos y triunfa la causa pública.