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El Plan de Lectura de los centrosescolares de Castilla-La Mancha El Plan de Lectura es algo más que una ini-ciativa para priorizar o fomentar la lectu-ra de los escolares de los centros educati-vos de Castilla-La Mancha, pues se trata deuna oportunidad única de transformarlosen auténticas comunidades de aprender ysaber.

La construcción del saber exige realzarlo básico para dotar a los alumnos y alum-nas de herramientas para disfrutar apren-diendo, para transformar la realidad des-de el mismo momento en que seconvierten en autores de textos que van aser leídos por el resto de compañeros ycompañeras.

Para conseguir que el alumno lea tex-tos en cualquier formato y los escriba consentimiento y placer, lo convierta en unhábito que le permita conseguir el éxitoescolar, el centro educativo tiene queincorporar un “tiempo específico de ayu-da” (la hora de lectura) y establecer espa-cios de generalización con la familia y conla propia sociedad, para que una vez con-cluido el periodo escolar, mantenga elinterés por saber.

El Plan de Lectura exige que todos losprofesores y profesoras, constituidos enequipo de trabajo, además de ser espe-cialistas de su propia materia y, sin dejarde serlo, sean “maestros y maestras” delectura.

El Plan de Lectura también exige quelas bibliotecas dejen de ser un espaciocerrado o abierto en un tiempo tan bre-ve que sólo algunos, los más motivados,alcanzan a utilizar, para convertirse enun Centro de Recursos y Documentosvarios que todos pueden utilizar y ges-tionar.

El desarrollo de la lectura comonecesidad y como intención.Decía Celestín Freinet 1 que “las palabrasy los conceptos más o menos lógicos queexpresan, solo representan un enriqueci-miento cuando son el resultado y la pro-longación de nuestra experiencia perso-nal, incorporados a nuestra vida, ligadosa nuestro futuro” y el contenido de suspalabras nos ayuda a descubrir que la lec-tura y la escritura ayudan a nuestros esco-lares a descubrir el mundo y a transformarsu propia realidad.

La lectura es un medio ineludible para el aprendizaje a lo largo de la vida. Forjar

lectores competentes es una responsabilidad de toda la comunidad educativa.

Con la intención de crear el marco para el reparto de papeles y de coordinar

los recursos que conduzcan a la consecución del objetivo, nace el Plan de

Lectura de Castilla-La Mancha.

El Plan de Lectura de los centros escolaresde Castilla-La Mancha

SERVICIO DE COORDINACIÓN Y DESARROLLO NORMATIVO. Consejería de Educación y Ciencia

1 Los métodos naturales (1970). Barcelona. Editorial Fontanella

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Pasaron los tiempos en los que laescuela tenía la misión de dotar a las per-sonas de las cuatro reglas para asegurarel acceso al saber y con él, el éxito social.Y ahora nos encontramos en un momen-to donde no se acumula una cantidadingente de contenidos y saberes especia-lizados que justifican y dan sentido a laexistencia de muchos “sabios” que cadadía utilizan su cátedra para dejar cons-tancia de sus conocimientos y de la tras-cendencia de su materia.

Y en este mundo lleno de códigosexpresivos, se corre el riesgo de olvidarque para poder acceder al saber es nece-sario dotar a las personas de algunas cla-ves para que puedan por si mismo deco-dificar los múltiples lenguajes que lasociedad tiene.

En nuestras escuelas, llenas de recur-sos, nuestro alumnado practica estrategiasde lectura comprensiva en clase de Lenguay Literatura, y a través de ellas captanmúltiples detalles de los personajes de losespacios guiados por la propuesta de acti-vidades que la oferta editorial nos ofrece,mientras que en el resto de las áreas elprofesor exige su dominio para conseguirel aprobado mientras se queja del limita-do nivel del alumnado.

En todos los centros educativos tam-bién existe alguna secta minoritaria deiniciados que por no se que causa sigueenarbolando la bandera de la lectura, ani-ma a sus alumnos a que lean y si tieneoportunidad y le dejan organiza la biblio-teca para que, quién quiera, la use cuan-do quiera o pueda.

Por último, con motivo del día dellibro o como un testimonio más hacia elconsumo o la moda, cada año el centrolevante la bandera de la lectura en cola-boración con alguna editorial cuto pro-

grama de ventas incluye la difusión deliteratura infantil y juvenil en los centrosescolares.

La moda nos alcanza a los propios res-ponsables de las políticas educativas, y ela-boramos con rapidez un “plan de fomen-to” de la lectura que inunda con nuevoseslogan la necesidad de leer y la impor-tancia de hacerlo, apelando a la iniciativay motivación personales de alumnos, pro-fesores y padres.

No se alejaría Castilla La Mancha deesta tendencia sino fuera porque el Plande Lectura incorpora cambios estructura-les que hacen del eslogan “el placer porleer, el placer por conocer. La cultura deleer”, algo más que un brindis por la prác-tica de la lectura en los centros.

La normativa como un instrumento de lapolítica educativaLas intenciones del gobierno de Castilla-

La Mancha con el papel de la lectura enlos centros educativo queda explícitocuando se traslada al Consejo Escolarregional en los proyectos de currículo delas enseñanzas obligatorias, una “hora”para dedicarla a aprender a disfrutar conla lectura, rescatándolo del reparto deltiempo por áreas.

La modificación del calendario de laaplicación de la LOCE y su previsiblesustitución aconsejaron que los decretosdel currículo y, con ellos, la generaliza-ción de la hora de lectura, no fueranpublicados. A cambio se publicó laOrden de 28 de febrero de 2005 por laque se convocaron proyectos para la rea-lización e implantación del Plan deLectura en los centros docentes de titu-laridad pública de la ComunidadAutónoma de Castilla-La Mancha.(DCLM, 8 de marzo)2,

2 Ampliados el número de proyectos por la Orden de 28 de junio de 2005, de la Consejería de Educación y

Ciencia, por la que se amplía el número de proyectos para la realización e implantación del Plan de Lectura en los

centros docentes de titularidad pública de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha convocados en la Orden

de 28 de febrero de 2005 (DOCM de 8 de marzo). (DOCM, 14 de julio)

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Es en esta Orden donde se trazan laslíneas básicas que conforman el Plan deLectura, cuyos objetivos quedan clara-mente definidos:

Para conseguirlo se animaba a la par-ticipación de los centros educativos des-de la transformación de sus propias prác-ticas, mediante:

• La modificación del currículo, incor-porando una hora de lectura y el prota-gonismo de la lectura en todas y cada unade las áreas.

La utilización de formatos continuos ydiscontinuos, como categoriza el proyec-to Pisa, permite integrar los lenguajes ver-bales y no verbales que se utilizan en lasdistintas áreas y evita que la hora quedereducida a una hora más de lengua o lite-ratura o en una hora para reforzar lashabilidades de comprensión lectora.

La programación de la hora de lectu-ra en el conjunto del saber del centro abrela posibilidad de poner en marcha pro-yectos que desarrollen modelos globales ointerdisciplinares asociados a valores, pro-cedimientos y estrategias de aprendizaje otemas de interés en aquellos centros en losque, desde la identidad de intenciones,aspiran a desarrollar currículos menosfragmentados y más inclusivos.

Sin cerrar la posibilidad de utilizarmodelos más específicos que permitenabrir nuevas vías, enriquecer o simple-

mente, por decir algo, cultivar el placerpor leer, por degustar la lectura.

En todos los casos, la hora de lecturapermite “entusiasmar” la lectura desde elmetodologías comunicativas y cooperati-vas que se dejan para los espacios deampliación y desarrollo, la lectura comopráctica individual y , sobre todo, el usode “nuevas fichas” de papel y lápiz de usoindividual y de escaso interés para elalumnado.

La posibilidad de ampliar la hora dela lectura en la educación secundaria o deintegrarla en el tiempo del currículo,como decisión de la comunidad educati-va en su “espacio de poder y autonomía”,resulta una motivación añadida para soli-citar el plan.

Junto a la hora de lectura y el desarro-llo en la lectura en las áreas, existen otros

• Desarrollar en el alumnado todaslas habilidades necesarias para leerdiversos materiales escolares y noescolares, hacerlo habitualmente ydisfrutar con la lectura.

• Priorizar el desarrollo por partedel profesorado de las estrategias deenseñanza necesarias para que elalumnado alcance el mayor nivel decompetencia lectora.

• Transformar la comunidad educa-tiva en una comunidad de lectores.

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espacios de generalización como la pro-gramación de talleres extracurricularesque tengan a la lectura como contenidoprioritario; el “vestido” del centro educa-tivo con los productos elaborados porcada uno de los cursos en la unidades detrabajo de lectura; la incorporación de lasfamilias a la hora de lectura como narra-dores y cuenta cuentos o a través de la for-mación específica de los padres y lasmadres para que pueden ser un modelo de“buenas prácticas” para sus hijos e hijaso para el moldeamiento para conseguirque se acerquen poco a poco a la lectura.

• La planificación diferente de losrecursos propios.

La biblioteca del centro, en un espacioúnico o distribuido en las aulas, recuperasu papel de “memoria y espacio de saber”al que toda la comunidad educativa puedeacudir para buscar información, o paradepositar sus propias producciones.

Los recursos invertidos desde que seinicia el proceso de las transferencias yque han contribuido a dotar de docu-mentos variados y a automatizar el siste-ma de gestión de la biblioteca, de nada sir-ven si la biblioteca no cobra vida. LaBiblioteca cobra sentido en la medida enque se convierte en una “mediateca” quees capaz de suministrar herramientasmultimedia.

La Biblioteca no cierra la puesta enpráctica de otras iniciativas como los rin-cones de lectura, los estrados para hablar,los kioscos para la prensa o para facilitar lasúltimas novedades, los carritos para ofre-cer libros que contribuyen a convertir a laescuela en un espacio global de lectura.

• La incorporación de cambios rele-vantes en la organización y la coordina-ción didáctica.

El Plan de Lectura surge de las inten-ciones del proyecto educativo de centro yconverge con los objetivos estratégicos dela Administración educativa, y requierela responsabilidad y el compromiso deambos para su desarrollo.

La responsabilidad en los centros ha deser compartida por el conjunto del pro-fesorado y ha de estar guiada por el equi-po directivo, pero su desarrollo exige de laconstitución de un equipo de trabajo quese convierta en una herramienta de plani-ficación y apoyo al resto del profesorado.Su creación responde al modelo utilizadopor las escuelas inclusivas, como un“Grupo de Ayuda entre Docentes”

Este equipo debe tener un carácterinterdisciplinar para que sea posible con-templar los distintos formatos y lenguajesy para que la biblioteca alcance el nivelde centros de recursos. Un responsable dela biblioteca o de la mediateca con com-petencia en catalogación y documenta-ción y en el uso de las TIC, con una dedi-cación horaria relevante y un equipo“completo” de profesores son la garantíapara evitar que el Plan de Lectura quedereducido al profesores de lengua y litera-tura o a la voluntad de un único profe-sor.

La previsión de publicación en el cur-so actual de una convocatoria de bibliote-cas de doble uso en colaboración con laConsejería de Cultura, puede abrir unespacio de experimentación para la incor-poración a los centros de un especialistade la biblioteconomía y la documenta-ción, sin que por ello se abandone la orga-nización de la respuesta en equipo.

• Amplia las bases y los procedimien-tos de participación de la comunidadeducativa.

La participación de la comunidad edu-cativa es una garantía de calidad y de

El Plan de Lectura exige que todos los profesores yprofesoras, constituidos en equipo de trabajo, ademásde ser especialistas de su propia materia y, sin dejarde serlo, sean “maestros y maestras” de lectura.

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salud democrática en los centros. El Plande Lectura ofrece una oportunidad únicapara que el alumnado y las familiasadquieran un compromiso de participa-ción en la gestión y apertura de la biblio-teca. Con esta participación se consigue eldoble efecto de motivar la lectura y deaumentar sus posibilidades de acceso.

• Integra asesoramiento y apoyo.El Plan de lectura abre nuevos cauces

al asesoramiento, siempre mejorable, delos Centros de Profesores y de los Centrosde Recursos y Asesoramiento de la escue-la rural. El apoyo y asesoramiento al plande lectura deja de ser una actividad pun-tual y sin continuidad para convertirse enun proceso programado y continuo en elque el Asesor o Asesora de formación des-de el uso de estrategias colaborativasadquiere un especial protagonismo desdesu compromiso con los centros, actuan-do como mediador de intercambios y, sifuera necesario, como instrumentos paradesarrollar procesos formativos, especial-mente los programas de formación encentros.

• Ofrece nuevos espacios de colabo-ración con otras instituciones.

El Plan de Lectura ofrece la posibilidadde ampliar las redes de colaboración delcentro con el entorno, especialmente conla Biblioteca pública municipal. Esta ins-titución puede tener un papel relevantecomo banco de recursos y como promo-tor de actividades compartidas. La biblio-teca pública es un lugar que el alumnadotiene que visitar guiado por el profesor opor las familias, como paso previo a suincorporación como socio a un club delectores.

El profesional de la biblioteca es unapoyo fundamental a la hora de seleccio-nar nuevos documentos, a la hora de pro-gramar nuestras propias lecturas, o a lahora de incorporar autores que puedenanimar sus propias lecturas.

• Por último, el Plan de Lectura abrenuevas perspectivas en la evaluación.

El centro educativo introduce un con-junto de cambios que es necesario con-trolar para conocer sus efectos y relaciónque estos tienen con los objetivos previs-tos. El centro educativo planifica su eva-luación interna en tres cursos escolares ydefine para cada uno de ellos los ámbitosy dimensiones a evaluar.

El Plan de Lectura se integra en esteplan relanzándolo mientras favorece lapuesta en marcha de estrategias comuni-

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cativas de valoración a través del uso deuna metodología de investigación en laacción.

• La normativa como una herramien-ta claramente insuficiente para trans-formar la realidad educativa

Noventa y nueve centros (setenta y sie-te de educación primaria y veintidós deeducación secundaria) han sido autori-zados por la Resolución de 30 de junio de2005, de la Dirección General deCoordinación y Política Educativa, por laque se resuelve la convocatoria sobre pro-yectos para la realización e implantacióndel Plan de Lectura en los centros docen-tes de titularidad pública de laComunidad Autónoma de Castilla-La

Mancha, de acuerdo con lo establecidopor las Órdenes de 28 de febrero de 2005y 28 de junio de 2005. (DOCM, 14 dejulio)

En estos centros, el Plan de Lecturatiene su propia singularidad asociada avariables tan relevantes como su propiatipología y, sobre todo, al compromisodel profesorado. No resulta fácil armoni-zar un modelo centrado en las áreas conotro que busca espacios de colaboracióny trabajo compartido por el profesorado.No basta con la publicación de la normapara que los centros transformen susprácticas académicas en prácticas deconstrucción y participación democrá-tica. Pero, todos compartimos, que mere-ce la pena dar a la lectura el protagonis-mo que debe de tener en la vida de cadauna de las persona y abordar los cambiosnecesarios para que los centros cobrenvida e interés y se transformen en uncentro de cultura y de saber. En este con-texto, a la normativa le corresponde elpapel de facilitador.

El Plan de Lectura surge de las intenciones delproyecto educativo de centro y converge con losobjetivos estratégicos de la Administración educativa,y requiere la responsabilidad y el compromiso deambos para su desarrollo.

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