el petroglifo de la tomada dos pedros (valadares, vigo)

21

Upload: brian-cruz

Post on 06-Aug-2015

136 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

La estación de grabados rupestres de a Tomada dos Pedros se caracteriza por la profusión de combinaciones circulares datadas en la primera mitad del II Milenio cal, A.C. En su ejecución se usaron protuberancias rocosas, y en una etapa posterior se superpusieron coviñas.

TRANSCRIPT

Page 1: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)
Page 2: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

LA ESTACIÓN DE GRABADOS RUPESTRES DE A TOMADA DOS PEDROS (VALADARES, VIGO)

Julio Fernández Pintos

Este trabajo se publica bajo LICENCIA CREATIVE COMMONS. Su uso parcial o total, tanto sean textos como imágenes quedan a disposición pública con las únicas condiciones de que no sea explotado comercialmente y se indique siempre su procedencia

Noviembre 2012

Page 3: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

3

La estación de grabados rupestres conocida como A Tomada dos Pedros fue descubierta en 1990 por el vecino de Matamá Juan Alonso Campos. Este aficionado a la arqueología tiene en su haber el descubrimiento de un sinfín de petroglifos tanto en la comarca del Fragoso como del Miñor, el Alvedosa (Pazos de Borbén), e incluso los célebres petroglifos de Gargamala (Mondariz). La década de los ochenta del pasado siglo fue una época de gran actividad de prospección en pos del descubrimiento de nuevos complejos rupestres, cuya conclusión condujo en el Sur de la Ría de Vigo a la multiplicación exponencial de los casos conocidos. Este sistemático trabajo de campo fue inicialmente llevado a cabo por vecinos de Matamá (Antonio Hermida García, Jesús Gómez Álvarez, el citado Juan Alonso Campos, y el que suscribe), todos ellos aficionados, y a la sazón colaboradores del Museo Municipal de Vigo, y que tuvo su colofón en la publicación de un amplio catálogo de manifestaciones rupestres localizadas en el Sur de la Ría de Vigo. Incluso durante la confección de este corpus, el equipo catalogador aún tuvo la oportunidad de hallar nuevos petroglifos, como los famosos de Agua da Laxe1. A fines de esta década se sumaría a esta labor el Grupo Espeleolóxico do Maúxo cuyo mérito fue el de descubrir una gran cantidad de petroglifos en el Monte Maúxo que divide Vigo de Nigrán2.

No todos aquellos petroglifos fueron publicados. Muchos quedaron inéditos y fueron redescubiertos y divulgados posteriormente por otros autores. Más de un centenar de ellos, sobre todo los compuestos por coviñas, esperan aún el ser sacados a la luz pñblica, e incluso algunos ya desaparecieron y de ellos sólo se conservan bocetos y algunas fotografías, en el mejor de los casos.

Los más importantes petroglifos fueron presentados en las páginas de los diarios locales de entonces. Es de obligación reseñar las frecuentes colaboraciones del por aquellos años responsable del Museo Municipal de Vigo, José Manuel Hidalgo Cuñarro en el Faro de Vigo, y el que esto escribe en el Atlántico Diario.

Sin embargo, la estación de Tomada dos Pedros, a pesar de su considerable importancia permaneció ignorada para la investigación especializada. Posteriores publicaciones sobre nuevos hallazgos rupestres ni siquiera la mencionan.

No será hasta el pasado año 2011 cuando vuelva a ver la luz, primero en un excelente reportaje fotográfico por parte de A. del Prado3 y después en un breve comentario en el blog del vecino de Valladares Teodoro Piñeiro4.

De todos modos, esta estación exigía, una vez comprendida su importancia, un estudio detallado, que pusiera en valor su indudable interés científico. Para ello hemos aplicado un método de análisis lo más riguroso posible, como cualquier elemento arqueológico se merece, y aunque su desarrollo puede parecer árido y tedioso, es totalmente necesario e imprescindible. Asimismo, para el desarrollo teórico de los temas

1 Costas Goberna F. J. et alii (1984). 2 Gostas Goberna, J. B. y Grova González, X. (1995) 3. Del Prado, A. (s/f). Entrada del 6 de Agosto del 2011. 4 Piñeiro, T. (s/f). Entrada del 7 de Septiembre del 2011.

Page 4: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

4

ímplícitos hemos echado mano de un trabajo aún inédito que será publicado en los próximos meses5.

1. LA ESTACIÓN DE A TOMADA DOS PEDROS

1.1. El entorno topográfico y cultural.

La estación de grabados rupestres de A Tomada dos Pedros se localiza en el extremo NO. del área de A Lapela, en una zona cerrada por pequeñas elevaciones graníticas (Fig. 1). El topónimo A Lapela designa una unidad de terraza aplanada situada a media ladera de forma subcircular de unos 325 m. de diámetro, elevada a 325 m. sobre el nivel del mar y delimitada por numerosos cotos pero libre de afloraciones rocosas. Se emplaza a los pies de la serranía del Monte del Alba que con sus altos picos la rodea por el E. y S. A Norte y Sur corren dos exiguos cursos fluviales, el Río Seco y el Río da Lapela. Sus coordenadas geográficas son x: 520.922,73 e y: 4.668.754, 336.

Fig. 1.- Situación de la Estación de A Tomada dos Pedros en A Lapela. Los puntos blancos señalan otros

petroglifos cecanos.

Este área estaba dedicada antaño a la práctica de cultivos marginales7, también al pastoreo, actividad que aún se ve en el entorno inmediato, y sin olvidar la cantería,

5 Fernández Pintos, J. (s/f). 6 Según el visor IBERPIX del Instituto Geográfico Nacional ́(http://www.ign.es/iberpix2/visor/?x=300000&y=4000000&r=976896&srid=25830&visible=MGUIA;) 7 Por relatos etnográficos parece ser que conoció el cultivo del lino, y según ciertas informaciones, de modo prioritario. De hecho, por debajo del llamado Castro da Lapela, hoy en día en proceso de

Page 5: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

5

asimismo de gran desarrollo, y responsable de la desaparición de muchos petroglifos. La zona era parte del habitat de la parroquia de Chandebrito, la unidad de población más próxima. Incluso era recorrida por un camino que permitía las comunicaciones con la vecina de Valadares, y el Fragoso en general.

A Lapela fue una zona de gran desarrollo cultural durante la Prehistoria Reciente, siendo su principal característica la existencia de un gran número de paneles con grabados rupestres. Destacan, junto al de Tomada dos Pedros, los casos de Castro da Lapela, Socastro y Penedo de Ana María8, así A Lapela 7 donde constaba un cuadrúpedo y destruido hace varias décadas9. En los cotos que por el Norte cierran la terraza y ya pertenecientes a la parroquia de Valadares constan varios petroglifos integrados únicamente por coviñas y de momento inéditos, de los cuales los más importantes son los del Outeiro do Can y O Estrepeiro (Fig. 1).

1.2. La estación de A Tomada dos Pedros.

Los grabados que componen esta estación se dispersan por el coto que se eleva por el Norte sobre una gran parcela cercada por un muro, conocida precisamente como la Tomada dos Pedros (Fig. 1). Se trata de una amplia elevación con dos cimas rocosas, de escasa entidad, pues respecto a la mencionada cerrada no se eleva más que unos 10 m. (Fig. 2), y que en los mapas topográficos se señala con el topónimo Mato Grande. Los petroglifos se sitúan en el coto meridional.

Fig. 2.- Perrfil del sector meridional del coto en el sentido SO.-NE. (1) Situación de los grabados

rupestres; (2) camino de carro; (3) parcela cercada por un muro.

Cuando Juan Alonso Campos nos mostró su hallazgo, en la inspección de las rocas del entorno, aún pudimos identificar varias rocas más con grabados rupestres, las cuales en la actualidad no hemos acertado a identificar porque probablemente estén ocultas bajo capas de sedimentación reciente. Así pudimos tomar nota de un panel con una doble alineación de coviñas compuesta por dos líneas paralelas de 6 unidades cada una junto a un diseño cuadrado reticulado regular, a modo de tablero de juego, y otros dos paneles con equipos de molienda rupestres. Aún hoy se puede observar un panel

desaparición a causa de una extensa cantera allí situada, había una presa de agua donde se dejaba en remojo el lino que se recogía en las inmediaciones. 8 Costas Goberna, F.J. et alii (1984). 9 Clube Espeleolóxico do Maúxo (1997), pgn. 69.

Page 6: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

6

integrado por un sencillo círculo en una roca del camino frente al coto por el S., y otro con una línea ondulada en la ladera de acceso también por esta zona.

El complejo rupestre que ahora nos interesa es el que hemos bautizado como A Tomada dos Pedros 1, estructurado en varios paneles contiguos. Estos grabados se sitúan en unas rocas mayoritariamente del tipo laja emplazadas en el vértice de la cima del coto con su ladera meridional (Fig. 2). Se trata de rocas del tipo laja, (excepto en los paneles 1 y 2), situadas bajo unos grandes peñascos (Fig. 3), a modo de protección por el Norte y Oeste. Esta ladera meridional es la más rocosa de todas, integrada básicamente por una sucesión de rocas planas que llegan casi hasta el muro de cierre de la parcela de Os Pedros.

Fig. 3.- Aspecto general de A Tomada dos Pedros 1, vista desde el SO. Obsérvense los grandes peñascos

que protegen a los paneles 3 a 8 por el NE. y O.

2. EL COMPLEJO RUPESTRE DE A TOMADA DOS PEDROS 1.

Los paneles que integran este complejo se extienden en varias rocas orientadas a lo largo de 9 m. en el sentido NO.-SE. En realidad forman parte de una misma unidad geológica y más bien se ven separadas por capas de sedimentación reciente. Para el estudio descriptivo de los paneles hemos optado por comenzar la numeración por el del extremo NO.

Page 7: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

7

De este modo en el análisis hemos establecido la existencia de un total de ocho paneles definidos las divisiones marcadas por las diaclasas, dado que en ningún caso un mismo motivo se extiende a varios de estas superficies compartimentadas.

2.1. Estudio descriptivo.

El panel nº. 1 (Fig. 4) ocupa una roca en forma de domo cupuliforme (Fig. 3). Lo componen dos figuras elípticas y una combinación circular que integran un panel de 1,28 m. por 1,6 m. (Fig. 4). La figura elíptica principal mide 80 cms. por 55 cms. y ha sido trazada bordeando el arranque y la ladera del mamelón que caracteriza a la roca la cual se eleva como unos 25 cms. (Fig. 5), habiendo sido grabada con surcos anchos y profundos aunque inferiores a 40/1110. En su interior hay varias agrupaciones de coviñas cuyas dimensiones oscilan entre las tipo 40/6 del rellano, hasta las de 55/9 del interior de la elipse. Junto a ésta hacia el SO. hay otra elipse, de 49 cms. por 30 cms. con surcos muy desdibujados del tipo 55/3. A 0,65 m. hacia el S. consta una pequeña combinación circular de 26 cms. de diámetro con un surco de salida de 15 cms., y una sección del anillo de 40/4.

.

Fig. 4.- Plano y perfiles del panel nº. 1.

10 Para indicar las medidas de las secciones de los surcos, y no hacer más engorrosa de lo que ya lo es la descripción morfológica, se usará este formato abreviado expresado en milímetros. Una medida como 40/11 señala un surco con una anchura de 40 mms. y una profundidad de 11 mms.

Page 8: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

8

Fig. 5.- Aspecto del panel nº. 1, visto desde el SE.

El panel nº. 2 se encuentra a 3 m. hacia el SE. del ahora descrito, en una pequeña roca de forma irregular situada a ras de suelo y bajo un peñasco. La integra una especie de combinación circular con coviña central reducida a varios anillos incompletos por causa de la forma de la roca (Fig. 6).

Fig. 6.- Plano y perfil del panel nº. 2.

Page 9: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

9

El panel nº. 3 se localiza a 1,8 m. en dirección E. (Figs. 7 y 8). Fue realizado en una roca baja, pero sobresaliente, de forma rectangular, de 0,6 por 1,3 m,, abombada transversalmente, y dividida en tres áreas. En el sector central vemos una combinación circular diseñada en el arco de máxima curvatura de la roca, mientras en el otro sector constan una serie de pequeñas coviñas acompañadas por un trazo curvo.

Los paneles nº. 4 a nº. 8 (Figs. 6 y 7) se sitúan todos juntos en una misma roca la cual está fragmentada por largas diaclasas que hemos tomado como divisorias de paneles toda vez que ninguno de los diseños allí identificados invade otro sector ajeno al que se encuentra. Se trata de una roca de tipo laja con un ligero buzamiento hacia el S. y SE., seccionada por una serie de diaclasas longitudinales de orientación NO.-SE., configurando sectores aplanados, pero en cuyos extremos y en otros puntos hay pequeños mamelones usados para grabar combinaciones circulares. La descripción la comenzaremos por el panel situado en el extremo Norte que hemos denominado como el nº. 4.

El panel nº. 4 mide 2,2 m. por 1,30 m. En el extremo N., casi debajo de uno de los altos peñasco de la cima del coto fue grabada una combinación circular ocupando un mamelón elevado como unos 6 cms. a la que se asocia una forma elíptica segmentada y que encierra dos conjuntos de coviñas del tipo 50/9, midiendo el conjunto 57 cms. por 46 cms. (Fig. 10.3). Sobre la elipse se labró un conjunto de 3 coviñas de 150/22, 150/42 y 90/22 asociadas entre sí, y a las que se asocian alguna más (Fig. 11.1). A continuación de estos diseños vemos un conjunto de líneas donde se aprecia la existencia de dos pequeños círculos de 16 cms. de diámetro y surcos de 50/5. Estos motivos están acompañados de numerosas coviñas de diversas medidas con casos de 50/8, 60/9 y 100/15. Hacia el centro del panel consta un círculo de 40 cms. de diámetro de dos anillos (sección 40/5) con coviña central de 100/9. A este círculo se asocia una línea curva cerrada de 72 cms. que quizás diseñase una elipse asociada al anterior círculo. Sobre esta línea se superpone una coviña de 50/8 (Fig 11.3). En el extremo E. del panel hay tres círculos más: uno de dos anillos y coviña central de 18 cms. de diámetro; otro de 16 cms. de diámetro repleto de pequeñas coviñas; consta también una línea arqueada de 25 cms. de diámetro grabada en el margen de la roca que quizás aludiese a una pequeña elipse incompleta.

El panel nº. 5 mide 2,5 m. por 0,8 m. En el extremo O. hay un círculo de 25 cms. de diámetro al que se asocian varias líneas, siendo apenas perceptible, con surcos por debajo de 30/4. Junto a estos grabados vemos varias coviñas de 55/8 y otra de 60/10 de la que parte un surco de 18 cms. En el centro del panel vemos una combinación circular de dos anillos de 24 cms. de diámetro con coviña central de 60/11, a cuyo anillo exterior, de sección 40/4, se le superpone una coviña de 60/8 (Fig. 11.2). Al lado de este círculo hay una serie de coviñas algunas de ellas alineadas, del tipo 35/5 a 50/11. En el extremo SE. hay dos círculos asociados mediante líneas (Fig. 10.2); uno mide 24 cms. con coviña central de 60/4 y el otro de 18 cms, y coviña central de 50/6; la sección de surco de estos motivos queda por debajo de 40/5. En este panel aún constan otros dos trazos arqueados situados hacia el S., sobre el margen de la roca.

Page 10: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

10

Fig. 7.- Plano general de los paneles nº. 3 a nº 8, señalados con números azules

Page 11: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

11

Fig. 8.- Perfiles de los paneles nº. 3 a nº. 8 (véase Fig. 7).

El panel nº. 6 mide 1,5 m. por 1,3 m. habiendo sido grabado en una superficie sumamente irregular muy ondulada en su mitad norte. Constan dos únicas figuras. La más septentrional (Figs. 9 y 10.1) diseña un conjunto de 1,06 m. por 0,65 m., llegando a mostrar secciones de hasta de 40/11. Está compuesto por un círculo grabado sobre un mamilo que se eleva unos 4 cms., de dos anillos y coviña central de 55/6, a partir del cual se desarrolla un amplio reticulado de aspecto trapezoidal cuyo diseño sigue escrupulosamente una plataforma ligeramente elevada de la superficie de la roca delimitada por el NO. por una diaclasa de recorrido NE.-SO., que a su vez es también el borde de la roca, y por el SE. por un leve escarpe con la misma trayectoria que la diaclasa. El reticulado posee coviñas del tipo 30-40/3-5 en el interior de muchas de las cuadrículas. Al círculo anterior se asocia una elipse grabada sobre un mamilo de 5 cms. de altura de 33 cms. por 28 cms. Hacia el S. fue insculpida una elipse de 25 cms. por 35 cms. rellena de coviñas del tipo 20-35/2-6.

Page 12: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

12

Fig. 9.- Aspecto de la mitad SE. del panel nº. 6.

El panel nº. 7 mide 1,6 m. por 0,3 m.. En la zona central fue grabado un conjunto de 71 por 40 cms. compuesto por una combinación circular de dos anillos (con sección del anillo externo de 40/8) con coviña central de 40/8 a la que se asocia una especie de retícula irregular de grandes segmentos (con una sección de los surcos de 40/4), rellenos de coviñas del tipo inferior a 35/3 (Fig.10.3). En el extremo SO. consta una pequeña combinación circular de dos anillos y coviña central de 20 cms. de diámetro.

El panel nº. 8 mide 2 m. por 0,75 m. y está integrado por una combinación circular de aspecto elipsoidal de 45 cms. por 33 cms., de tres anillos y con una coviña central de 50/4. Su forma es debida a haber sido en su ejecución adaptado a un mamilo alargado que apenas sobresale 4 cms. Junto a ésta consta una coviña de 80/14.

2.2. Estudio morfológico.

En el estudio de la estación de A Tomada dos Pedros se destacan varios temas principales, como es la acumulación de grabados en un mismo sitio, la elección de accidentes concretos de las rocas como soportes figurativos, las composiciones, y la existencia de superposiciones. Todos estos temas están siendo estudiados minuciosamente en estos momentos11, por lo que en las siguientes líneas nos limitaremos a esbozarlos, aplicando las principales conclusiones a que por el momento se ha llegado tras el análisis de una gran cantidad de estaciones.

Lo primero en ser destacado en la observación de estos paneles, es como todas las combinaciones circulares y otros motivos insculpidos en esta estación se

11 Fernández Pintos, J. (s/f)

Page 13: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

13

concentran en un espacio muy reducido, mientras en las inmediaciones quedaron vacías gran abundancia de superficies semejantes y perfectamente aptas. Es ésta una circunstancia apreciada en otras muchas estaciones, y la cual afecta tanto a combinaciones circulares como a cuadrúpedos o a armas, como se puede comprobar por ejemplo en Os Abelaires (Coiro, Cangas), el Outeiro do Cuco (Sacos, Cotobade), o incluso Agua da Laxe 1 (Vincios, Gondomar). Esta acusada tendencia la hemos denominado de concurrencia y emulación12 y se define por que la grabación sucesiva de motivos se hacía acompañando físicamente e incluso imitando a los anteriores. Con esta dinámica no sólo se producía la acumulación de figuras en una pequeña superficie, sino que incluso los diseños más recientes se asociaban a los anteriores bien por contacto, bien mediante líneas, e incluso se llegaba a manipular y regrabar aquellos diseños más antiguos.

Fig. 10.- Principales composiciones de A Tomada dos Pedros 1.

12 Fernández Pintos, J. (s/f)

Page 14: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

14

Fig. 11.- Casos de superposición de coviñas (véase Fig. 7)

El tema de la adaptación mamilar ya lo hemos abordado a modo gráfico en otra ocasión13, y al que se le ha prestado escasa o nula importancia. En la observación de los complejos rupestres de combinaciones circulares hemos apreciado un evidente uso de estos accidentes como soporte para la insculturación. Se trata de protuberancias redondeadas de las superficies de las rocas graníticas, generalmente redondeadas, pero a veces también irregulares, que generalmente no se elevan más allá de los 5 cms., aunque también las hay exageradas como es el caso del panel nº. 1 de esta estación (Fig. 5). Su forma redondeada era delimitada por su base, la coviña central dispuesta en la coronilla, y los anillos intermedios actuaban a modo de curvas de nivel de los mapas topográficos. Su importancia es evidente dado que es un hecho fácílmente constatable y sumamente extendido caracterizando a centenares de combinaciones circulares14. La forma elipsoidal de algunas de estas combinaciones circulares precisamente se debe a su rigurosa adaptación a las señaladas turgencias rupestres. Pero en el panel nº. 6 en la figura más compleja (Fig. 9) observamos que además de la combinación circular, la adaptación a los accidentes de la roca se aprecia también en la gran retícula asociada.

Muchas de las combinaciones circulares de este complejo aparecen grabadas de un modo simple; pero en otras se aprecia una evidente complejidad compositiva (Fig. 10). Así observamos que a una combinación circular base se asocia bien una superficie elíptica, bien una retícula, más o menos compleja, bien otra combinación circular.

En varios de los paneles de A Tomada dos Pedros hemos hallado evidentes casos de coviñas grabadas sobre los anillos de algunas combinaciones circulares 13 Fernández Pintos, J (1993). 14 Fernández Pintos, J (s/f).

Page 15: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

15

preexistentes (Fig. 11). Dado que esta circunstancia se constata en numerosos petroglifos, y considerando la elevada existencia de paneles integrados únicamente por coviñas, se ha llegado a la conclusión de que las coviñas constituyen un ciclo artistico posterior a las combinaciones circulares15. No obstante hay que aclarar que estas superposiciones no son destructivas, es decir, que cuando se realizaban se sabía de la existencia de los grabados precedentes, o mejor, su plasmación era con intención de asociarlas a aquellos diseños antiguos pero que debían gozar de cierto prestigio16.

3. ASPECTOS CRONOLÓGICOS Y CULTURALES

Evidentemente no es éste el mejor sitio para abordar estos temas, dado que la complejidad implícita en su discernimiento exige un tratamiento particular muy extenso para el cual no hay todavía una preparación adecuada. En este sentido nos vamos a guiar someramente y sin una especial profundización por las conclusiones de varios trabajos que estamos llevando a cabo en estos momentos y cuya publicación se verificará en próximas fechas.

3.1. Aproximación a la cronología de los petroglifos de combinaciones circulares.

3.1.1. La cronología relativa.

En primer lugar hace ya tiempo que ha quedado demostrada la viabilidad de entender el Arte Rupestre Gallego como una sucesión diacrónica de motivos que desde un momento indeterminado de la Prehistoria Reciente alcanzarían fechas relativamente cercanas a nuestros tiempos17. Esta sucesión de motivos tanto puede ser diacrónica como diacrónica y comarcal. Pero incluso dentro de un mismo ciclo se podría concebir cierta evolución.

En este sentido los motivos más antiguos y de mayor amplia difusión han sido sin dudas las combinaciones circulares. Este ciclo fue continuado por la insculturación de los cuadrúpedos, en cuya plasmación se utilizaron ocasionalmente combinaciones circulares, tomadas de la etapa anterior, pero quizás con otra significación.

Las coviñas constituyen un motivo tardío, pues además de integrar usualmente paneles monotemáticos cuando coinciden con otros diseños en un mismo panel, o bien se graban encima de los anteriores o se disponen en su periferia. De esto tenemos claros ejemplos en A Tomada dos Pedros (Fig. 11).

La posición cronológica relativa de otros motivos como armas o formas laberínticas respecto a los anteriores es más difícil de precisar pues usualmente configuran paneles donde generalmente aquellos quedan excluidos. De todos modos se sabe de al menos un caso de un cérvido grabado sobre un laberinto en A Chan da Lagoa (Montes, Campo Lameiro)18, aunque ello no implica una homogenidad cronológica para estas raras figuras laberínticas que parecen ser de

15 Fernández Pintos, J. (1993). 16 Fernández Pintos, J. (1993, s/f) 17 Fernández Pintos, J. (1989a, 1989b, 1993) 18 García Alén, A. y Peña Santos, A. de la (1980).

Page 16: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

16

introducción externa respondiendo a ecos iconográficos provenientes desde el lejano Egeo19.

3.1.2. La cronología absoluta.

La datación precisa de las combinaciones circulares no es un tema que se pueda abordar en la actualidad con garantías. No hay nada en la cultura material de los poblados hasta ahora recuperados pertenecientes a la Prehistoria Reciente que permita una comparación ni a nivel iconográfico, ni estilísticamente. Por lo tanto su datación tendrá que derivar o bien de su relación con los otros motivos o bien de una formulación teórica que en la actualidad se está lejos de alcanzar.

La datación manejada desde los años noventa del pasado siglo y que más aceptación ha tenido encuadra en líneas generales las manifestaciones rupestres en la segunda mitad del III Milenio cal. A.C20, aunque en ocasiones se admite cierta prolongación residual a los primeros siglos del II Milenio cal. A.C21, o también más concretamente en un período que abarca las centurias en torno al 2000 cal. A.C22. Pero este planteamiento es ilusorio, porque además de presentarse con cierta calculada ambigüedad (no hay mucha voluntad de mención explícita de marcadores cronológicos precisos), asimismo se basa en un planteamiento artificial (entre otras cosas se presume un esplendor cultural en el III Milenio cal. A.C continuado por el supuesto vacío demográfico del II Milenio cal. A.C., hoy en día insostenible), así como en la aplicación de un modelo teórico equivocado, donde en un marco general elaborado previamente de espaldas a la realidad rupestre se hacía confluir en su apoyo, y de un modo circular, todos aquellos datos que se juzgasen de interés, y si es necesario, tergiversando su naturaleza, en provecho del marco teórico previamente construído.

Un recurso fácil ha sido la referencia a los petroglifos de armas cuya datación se estableció en la segunda mitad del III Milenio cal A.C. porque según se aduce es la época de expansión de las alabardas, y los puñales de espigo difundidos durante la época de uso de la cerámica campaniforme. Sin embargo en la actualidad se sabe que durante esta época la circulación de items metálicos fue realmente escasa, produciéndose no obstante su intensificación en la primera mitad del II Milenio cal. AC. Además desde hace tiempo se viene indicando que en muchas áreas de Europa23, incluso cercanas, y quizás también aquí en Galicia24, el período de la cerámica campaniforme se extiende a los siglos posteriores al año 2000 cal A.C., aunque no está claro el momento de su finalización que bien pudo alcanzar, según los casos, los mediados del II Milenio cal. A.C. De todos modos, el uso de la cerámica campaniforme en el norte de Portugal25 y en la Extremadura portuguesa26 ya había desaparecido en los últimos siglos del III Milenio cal. A.C.. Hoy en día hay un acuerdo general en que todos estos artefactos, si bien de tradición anterior, tuvieron su florecimiento en el

19 Fernández Pintos, J. (1989a). 20 Peña Santos, A. y Rey García, J. M. (2001) 21 Peña Santos, A. de la (2005). 22 Peña Santos, a. de la, y Rey García, J. M. (1993).. 23 LLul, V; González Marcén, P.; Risch, R. (1992). 24 Prieto Martínez, M. P. (1999). 25 Bettencourt, A. M. (2011). 26 Cardoso, J. L. (1997).

Page 17: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

17

período comprendido entre el 2100 cal. A.C y el 1650 cal. A.C. en la fachada atlántica peninsular27, o más concretamente en el SO. peninsular28, entre el 2200 cal A.C. y el 1500 cal. A. C.. Fue ésta la época en que el discurso de poder en función de la simbología de las armas se desarrolló más ampliamente, y cuando se difundió el uso de las alabardas29.

Pero en el Arte Rupestre Gallego existen motivos claramente tardíos. Por ejemplo el famoso barco del petroglifo del Río Vilar de Pedornes (Oia)30, cuya antigüedad no debiera rebasar los siglos XIII o XII A. C31, e incluso algún autor aún adelanta más su cronología a los primeros siglos del I Milenio A.C32, en relación con el comercio fenicio. Los laberintos constituyen sin dudas motivos recientes, pues el caso más antiguo conocido se remonta a los fines del siglo XIII A.C. cuando acaeció la destrucción del palacio de Pylos en Grecia. Y por último las escenas de equitación, pues si bien la montura de caballos se supone que era ya practicada desde fines del IV Milenio cal. A.C., en las llanuras del sur de Rusia, o quizás antes en el Khazastán, en la Península Ibérica la consideración de prestigio de la equitación no se desarrollará hasta mediados del I Milenio A.C., cuando surjan las aristocracias heroicas ecuestres33, y de hecho, en las estelas decoradas del SO. (datadas, según los autores, desde fines del siglo XIV A. C. hasta fines del siglo X A. C34), de las cuales se conoce un caso en Galicia35, el caballo como símbolo iconográfico de estatus se entiende solamente como animal de tiro de los carros de guerra o funerarios. De todos modos, tal vez no haya que llevar a momentos tan recientes los orígenes de la insculturación de las escenas de monta de équidos, pues probablemente éstos se inscriben en el más amplio ciclo de los cuadrúpedos, aunque sí parecen ser una manifestación tardía quizaś enclavada como mínimo en los siglos en torno al paso del II al I Milenios a. C., o incluso algo más tarde.

En conclusión, si se admite que los grabados rupestres susceptibles de ser datados con cierta fiabilidad ahora examinados, como por ejemplo las raras armas, se facturan en paralelo al ciclo de las combinaciones circulares, nos vemos obligados a concebir que éstas últimas se desarrollaron en líneas generales en la primera mitad del II Milenio cal. A.C. Pero esta conclusión teórica a nuestro modo de ver no goza todavía de todas las garantías necesarias como para ser elevada a definitiva. Hacia esa posibilidad nos conducen los hechos conocidos en la actualidad, pero quizás sea más adecuado esperar a nuevos estudios que concreten mejor este panorama.

3.2. Aspectos culturales.

Sea como fuere si algo caracteriza a las comunidades de la Prehistoria Reciente de Galicia es la fragilidad de los asentamientos. Las excavaciones de los

27 Senna-Martínez, J. C. (2007). 28 Costa Caramé, M. E. y García Sanjuán, L. (2009). 29 Senna-Martínez, J. C. (2009). 30 Costas Goberna, F. J. y Peña Santos, A. (2011). 31 Ruiz-Gálvez, M. (2005). 32 Guerrero Ayuso, V. M. (2008). 33 Almagro-Gorbea, M. (2005). 34 Mederos Martín, A. (2008). 35 Blog A Nosa Historia (http://anosahistoria.blogspot.com.es/). entrada del 7 de Mayo del 2011.

Page 18: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

18

últimos años han descubierto poblados de una cultura material muy pobre, enclavados en ocasiones en puntos topográficos marginales. Se trataría de hábitats generalmente abiertos, integrados por unas pocas cabañas levantadas con materiales perecederos. Esta pobreza artefactual parece indicar una vida efímera. En muchos de ellos se ha podido comprobar ocupaciones diacrónicas del IV, III y II Milenios cal. A. C. Sin dudas estamos ante ocupaciones continuas pero interrumpidas por segmentos temporales que a veces son cortos, pero en ocasiones pueden extenderse a varios siglos. Esta dinámica parece ser la responsable de la formación de las áreas de acumulación36, hábitats de gran extensión, que más que indicar grandes poblados, señalan mejor puntos que eran revisitados periódicamente durante siglos.

Aunque estas comunidades conocían la agricultura, en realidad la base económica fundamental debió estar basada en la intensificación de la explotación de la ganadería, la cual es la única actividad que con cierta verosimilitud puede explicar la acumulación de riqueza cuya mejor expresión son los simbólicos conjuntos artefactuales que se encuentran sobre todo en los enterramientos de la primera mitad del II Milenio cal. A.C., y los cuales traducen la existencia de verdaderas jefaturas masculinas. Es además la actividad más acorde tanto con los tipos de hábitats como en su corta perdurabilidad.

En este sentido ya hace tiempo habíamos indicado que los petroglifos eran obra de pastores37. En efecto, lo más normal es su localización en espacios serranos, donde con frecuencia la agricultura no es posible o no es la actividad más recomendable. Otro rasgo al que habíamos prestado atención era la posición topográfica de los petroglifos. Por ejemplo el presente de A Tomada dos Pedros se emplaza en la cima de un pequeño coto dominando visualmente la parcela cerrada que hay a sus pies, la cual es amplia y fértil, pues se extiende a ambos lados de la cuenca de una corriente de agua (Figs. 1 y 2). Este tipo de ubicación topográfica se comprueba en otras muchas estaciones. De éstas y otras regularidades hemos llegado a la conclusión de que estos grabados estaban relacionados con zonas donde se pacía el ganado. Desde estos puntos elevados se controlaba perfectamente la evolución de los animales en el terreno.

Las sucesivas grabaciones que se han señalado en la descripción de los grabados constituyen el testimonio de las continuas visitas que recibían el lugar por pastores de la época.

Sobre la significación de los petroglifos, más allá de lo que acabamos de señalar no es mucho lo que se pueda argumentar, pero tampoco estamos en una situación tan precaria como algunos autores hacen suponer en sus trabajos. Se sabe que estos petroglifos de combinaciones circulares eran realizados con la intencionalidad propiciatoria de la fertilidad de la tierra, o quizás más concretamente de los pastos38. Estaban desde luego ligados con la experiencia religiosa, pero no sabemos en qué medida. Respecto a las coviñas ya se ha

36 Méndez Fernández, F. (1993). 37 Fernández Pintos, J. (1993) 38 Fernández Pintos, J. (1993).

Page 19: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

19

indicado su analogía simbólica con las pilas naturales, y por lo tanto aparentemente poseen cierto significado relacionado con el agua39.

En la actualidad algunos autores indican la aparente invisibilidad en el paisaje de estos paneles rupestres, lo cual es obvio, pues se trata de superficies generalmente horizontales. No obstante hablar de amplias panorámicas en una comarca tan fuertemente accidentada y compartimentada como las Rías Baixas es todo un sarcasmo. Pero es que incluso, si la roca generalmente no se ve directamente (a veces paradójicamente son prominentes peñascos), sí se puede identificar desde lejos el lugar exacto donde se enclava el petroglifo. De esta sorprendente idea se dedujo que la elección de estas rocas para grabar petroglifos de círculos tenía como objeto el no ser vistas, el permanecer desconocidas para el conjunto de la sociedad, lo cual no deja de causar asombro, sobre todo si pensamos que los registros palinológicos para la Prehistoria Reciente refieren un paisaje abierto, con escaso arboledo, y además se localizan en zonas recorridas intensamente por pastores, y muchas veces los petroglifos están en los mejores sitios de control del entorno inmediato. Este increíble planteamiento teórico que rara vez se cumple, sirvió a algunos autores para vestir a los artitas rupestres de negros africanos o de indígenas amerindios y postular por burdo paralelo etnográfico que los petroglifos fueron sin embargo hechos para sí ser vistos por los espíritus o fuerzas inmanentes que favorecerían a las comunidades en el curso de ciertos cultos40, o bien para la realización de rituales por grupos de iniciados encabezados por un chamán, y que serían ajenos al resto de la comunidad41. En el mismo saco se puede dejar caer la moderna y retumbante vía astronómica, con el descubrimiento de misteriosas alineaciones astrológicas, que sólo se producen en la imaginación de sus autores. Asimismo tampoco nos parece viable la consideración de los petroglifos como marcadores de rutas por las que se movían aquellas gentes, porque en la práctica es como no decir nada que ya no se sepa. De mayor consideración, aunque tampoco nos parece aplicable, es la hipótesis que conjetura cómo las estaciones de grabados rupestres se sitúan en espacios que actuaban a modo de polos o centros de confluencia periódica de las comunidades cercanas en su desplazamiento estacional en la conducción de los rebaños, siendo los petroglifos la manifestación cultual de esas concurrencias42.

BIBLIOGRAFÍA

- ALMAGRO-GORBEA, M. (2005): "Ideología ecuestre en la Hispania Prerromana". Gladius XXV.

- BETTENCOURT, A. M. S.

. (2010) : "Entre os montes e as águas: ensaio sobre da percepçao dos limites na Pré-história da faixa costeira entre o Minho e o Lima (NW

39 Fernández Pintos, J. (1993). 40 Costas Goberna, F. J. y Pereira García E. (2006). 41 Peña Santos, A. de la (2005). 42 Bettencourt (2010)

Page 20: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

20

português"). Dos montes, das pedras e das águas. Formas de interacçao

com o espaço natural da pré-história à actualidade. Braga.

- (2011): "El vaso campaniforme en el norte de Portugal. Contextos, cronologías y significados". Las comunidades campaniformes en Galicia:

cambios sociales en el III y II Milenios B.C. en el NW de la Península

Ibérica.

- CLUBE ESPELEOLÓXICO DO MAÚXO (1997): Historia de Chandebrito.

- COSTA CARAMÉ, M. E. y GARCÍA SANJUÁN, L. (2009): "El papel ideológico de las producciones metálicas en la Edad del Bronce: el caso del Suroeste de la Península Ibérica (c. 2200-1500 cal. ANE)". CPAG, 19.

- COSTAS GOBERNA, F. J. et alii (1984): Petroglifos del litoral Sur de la Ría de

Vigo. Vigo.

- COSTAS GOBERNA, F. J. y PEÑA SANTOS A. de la (2011): Los barcos de

los petroglifos de Oia: embarcaciones en la Prehistoria Reciente de Galicia.

. COSTAS GOBERNA, F, J.; PEÑA SANTOS, A. de la; REY GARCÍA, F. J. (1993): "A propósito de la figura humana: una disculpa para reconsisderar el Arte Rupestre Galaico". Actas del XXII Congreso Nacional de Arqueología. Vigo

- COSTAS GOBERNA F. J. y PEREIRA GARCÍA, E. (2006): "Los petroglifos de 'A Cabeciña' en Mougás, Oia, Pontevedra ". Glaucopis nº. 12/06.

- COSTAS GOBERNA, J. B.y GROBA GONZÁLEZ, X. (1995): "Os petroglifos do Maúxo (Vigo e Nigrán)". El Museo de Pontevedra, XLVIII.

- FERNÁNDEZ PINTOS, J.

- (1989a): "Las representaciones de carácter laberíntico del arte rupestre gallego". Arqueologia, nº. 19.

- (1989b): "La cronología del Arte Rupestre Gallego: aproximación a su problemátíca". Actas do I Colóquio Arqueológico de Viseu.

- (1989c): "La cronología del Arte Rupestre Gallego. Estado actual de nuestros conocimientos". Actas del 1º. Congreso Internacional

"Gallaecia". A Guarda.

- (1993): "Una nueva visión para el Arte Rupestre Gallego". Actas del XXII Congreso Nacional de Arqueología. Vigo.

- (s/f): "Concurrencia, emulación y tradición. La dinámica artística de los grabados rupestres gallegos". (pendiente de publicación).

. GARCÍA ALÉN, A. y PEÑA SANTOS, A. de la (1980): Grabados Rupestres de

la provincia de Pontevedra. A Coruña.

- GUERRERO AYUSO, V. M. (2008): "Las naves de Kerné II. Navegando por el Atlántico durante la Protohistoria y la Antigüedad". Los fenicios y el Atlántico. Madrid.

- LLUL, V.; GONZÁLEZ MARCÉN, P.; RISCH, R. (1992): Arqueología de

Europa, 2250-1200 A. C. Una introducción a la Edad del Bronce. Síntesis. Madrid.

Page 21: El petroglifo de la Tomada dos Pedros (Valadares, Vigo)

21

- MEDEROS MARTÍN, A. (2008): "Bronce Final". De Iberia a Hispania. Barcelona.

- MÉNDEZ FERNÁNDEZ, F. (1993): "Áreas de acumulación: un modelo de yacimiento habitacional para la Edad del Bronce en Galicia"- Actas del XXII

Congreso Nacional de Arqueología. Vigo.

- PEÑA SANTOS, A. de la. (2005): "Arte rupestre en Galicia". Arte Rupestre

Prehistórica do Eixo Atlántico.

- PEÑA SANTOS, A. de la , y REY GARCÍA, J. M.

- (1993): "el espacio de la representación: una perspectiva territorial para el arte rupestre galaico" Pontevedra. Revista de Estudos Provincias nº.1 0.

- (2001): "Ideología y sociedad en los grabados rupestres galaicos". Quaderns de Prehistòria i Arqueologia de Castelló, 22.

- PIÑEIRO, T. (s/f): O Miradoiro do Alba (http://dorovalladares.blogspot.com.es)

- PRADO, A. del (s/f): Petroglifos do Maúxo. (http://petroglifosdomauxo.com/). - PREITO MARTÍNEZ, M. P. (1999): "Caracterización del estilo de la Edad del Bronce en Galicia: cerámica campaniforme y cerámica no decorada". Complutum, 10. - RUIZ-GÁLVEZ PRIEGO, M. (2005): "Representaciones de barcos en el arte rupestre: piratas y comerciantes en el tránsito de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro". Mayurqa, 30. - SENNA-MARTÍNEZ, J. C.

- (2007): "Aspectos e problemas das origens e desenvolvimento da metalurgia do bronze na fachada atlántica peninsular". Estudos

Arqueológicos de Oeiras, 15.

- (2009): "Armas, lugares e homens: aspectos das prácticas simbólicas na primeira Idade do Bronze". Estudos Arqueológicos de Oeiras, nº 17.