el norte de américa latina en el análisis regional*

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El norte de América Latina en el an álisis regional* Anlon io García de León Como aportación al estudio de las region es, yo qui- siera referirme JI una macr cnegión, que es precisa- mente la del norte de América l atina : Mé:o;ico, Centroamérica y el Caribe, en dos aspectos que me preocupan y en hmci6n del tipo de trabajo en his- toria que he intentado realizar. Se Irala, en primer lugar, de la caracterización del espacio geog ráfico, de la del espacio ecce éml- CO, y de las grandes esferas de influencia. Cómo es- tas esferas, a mi modo de ver, se han acu mulado a lo 1 'lIgo del tiempo y siguen influyendo en uno! serie de Iactcres que dividen o uniflC4l n iI los paises del notte de b Amé ric:J, Latina, Yen segundo lugar. de lo q ue se rtan ca racterísticas muy generales q ue qui- zj este fin de siglo lo que yo quisierOl IlalNl americano, usando esta uI <Kteriu- ci6n que fue comun en La época de las rr.. s, La acumulación en Primero q uisiera referirme a los factort'S ;)Cumula - dos 1 01 delimitación de est.1 gran los que plantea n retos a la investigación historiogr.irlca, y que se c()fflierte n e n necesarios cuando uno estu- dia regiones de fr ont era, como en el caso de Chia- pas. Para investigar lo que sucede en Chiapas en la época colonial, uno tiene que referirse por fuerza a las características ge nerales de la Centroamérica co- lonial que fue la Capitanía General de Guatemala, un¡ circunscripción administrativa y eco nómica que iba precisam ente del estado de Chia pas útlldio$ núm. 8, enero-junio de 1990. al actual país de Costa Rica. Esta situación de frcn- tera obliga al historiador a penetrar en otras regio. nes. y a tratar de en ten de r la dinám ica globa l de lo que fue esta Centrce ménca colonial. En el otro extremo estaría el caso de Ver JCfUZ, por ejemplo: un puerto marítimo que fue de algu na manera la capiral del Mediterráneo americano du- rante la época colonial, el centro de tlMico más im- portan te de este Med ite rraneo, o como lo llama Chaunu en un magn rrlCO trabajo sobre el área de influencia de Sevilla en e l AtUnlico, -er Ca ribe An- daluz H .' El estudio historiográfICO de este tipo de reg iones en México, nos remite a la necesidad de conocer algunas M las caracteristicas fundamentales de acu- mulación de esIOS Iect oees. Yo qui sierOl menc ion¡ r cinco aspectos acum ul...dos en ese d evenir del Mediterráneo ¡meric.ano, que incluirla esliI gr¡n área de Mexico. CentrO,)mé - rica, el Caribe, lo que fuera Nueva Granada. Pana· má, CoIombi Ol. Venezueb" el mundo insular de hab la espeñcla, de habla ingl esO!, frances.l y haLln· desa. Este Cllibe que fue de alguna manera un 0)(0 de conOictos er are las glandes potencias colon iales durante muchos siglos. l a primera car.Kter ÍSl ica serla quizás el hec ha de que la misma co lon ización de este Med iterráneo americano tuvo de alguna manera que adecuarse a las áreas culturales que existían antes de la cc nquis- ta del territorio por parte de los europeos. y básica- mente se trataba del área mesoamericana, que iba del centro al norte d e! México, incluyendo Sinaloo, · CorHo" ..... diNdo po< el 0.. AntoÑO CM.... de: t. c:I U "" ON)'OM 19M ca rlSmolNrio P"' .... Mf\lCdc:Ia LA T,M>KIipá6nde: ...... '- , ct a.-, SbiIIe ct (lS04-I6SQl., ...... P..... 19SS·1'.1$9 .

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Page 1: El norte de América Latina en el análisis regional*

El norte de América Latina en el análisisregional*

Anlon io García de Leó n

Como aportac ión al estudio de las region es, yo qui­siera referirme JI una macrcnegión, que es precisa­mente la del norte de América l atina: Mé:o;ico,Centroamérica y el Caribe, en dos aspectos que mepreocupan y en hmci6n del tipo de trabajo en his­toria que he intentado realizar.

Se Irala, en primer lugar, de la caracterizacióndel espacio geográfico, de la de l espacio ecce éml­CO, y de las grandes esferas de influencia. Cómo es­tas esfe ras, a mi modo de ver, se han acu mulado alo 1'lIgo del tiempo y siguen influyendo en uno! seriede Iactcres que dividen o uniflC4ln iI los paises delnotte de b Améric:J, Latina, Yen segundo lugar. delo que se rtan ca racterísticas muy generales q ue qui­zj defi~n este fin de siglo lo que yo quisierOl IlalNllMediferr~neo americano, usando esta uI<Kteriu­ci6n que fue comun en La época de las encreg~

rr..s,

Laacumulación h i~t6rica en I~ ~iones

Primero q uisiera referirme a los factort'S ;)Cumula ­dos ~ 101 del imitación de est.1 gran ~reOl, los queplantea n retos a la investigación historiogr.irlca , yque se c()fflierte n e n necesarios cuando uno estu­dia regiones de frontera, como en el caso de Chia­pas. Para investigar lo que sucede en Chiapas en laépoca colonial, uno tiene que referirse po r fuerza alas ca racterísticas ge nerales de la Centroa mé rica co ­lonial que fue la Ca pitanía Ge neral de Gu atemala,un¡ circunscripción administrativa y eco nómica queiba precisamente de l estado mexica~o de Chiapas

t~A

útlldio$h~, núm. 8, enero-junio de 1990.

al actua l país de Costa Rica . Esta situación de frc n­tera obliga al histor iador a penet rar en otras regio.nes. y a tratar de en ten de r la dinám ica globa l de loque fue esta Cent rce ménca co lonial.

En el ot ro extre mo estaría el caso de VerJCfUZ,po r e jemp lo : un puerto marítimo que fue de algunamanera la capiral de l Medite rráneo americano du­rante la época colonial, e l centro de tlMico más im­portan te de este Med ite rraneo, o como lo llamaChaunu en un magn rrlCO trabajo sobre el área deinfluenc ia de Sevilla en e l AtUnlico, -er Ca ribe An­daluz H

. '

El estudio histor iográfICO de este tipo de reg ionese n México, nos remi te a la necesidad de conoce ralgunas M las caracteristicas fundamenta les de acu­mulación de esIOS Iectoees.

Yo quisierOl menc ion¡r cinco aspectos acumul...•dos en ese devenir del Mediterráneo ¡meric.ano,que incluirla esliI gr¡n área de Mexico. CentrO,)mé ­rica, el Caribe, lo q ue fue ra Nueva Granada. Pana·má, CoIombiOl. Venezueb" el mundo insular dehab la espeñcla , de habla inglesO!, frances.l y haLln·desa. Este Cllibe que fue de alguna manera un 0)(0de conOictos er are las glandes potencias colon ialesdurante muchos siglos.

l a primera car.Kter ÍSl ica serla quizás el hecha deque la misma co lon ización de este Med iterráneoamericano tuvo de alguna manera que adecuarse alas áreas culturales que existían an tes de la cc nquis­ta del territorio por parte de los eur opeos. y básica­mente se trataba del área mesoam ericana, que ibadel centro al norte de! México, incluyendo Sinaloo,

· CorHo"..... diNdo po< el 0.. AntoÑO CM.... de: t. c:I U ""ON)'OM 19M ca rlSmolNrio P"' ....Mf\lCdc:Ia LA T,M>KIipá6nde:......'-

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hasta la desem bocad ura dc-l Ptinuco e n el Golfo, ycuyo límite su, estaría en una franja que va más omenos de la costl Atlántic.l de Honduru nasY lacos(a PaclTM;.1 de (OSIa Ria. El conflicto con eláu~a cultura l vecíoa implicó problemas ffiVY serios.de colonización que nunca fueron resoekos por losesp<afloles. Ellos colonizaron perfectamente bien elfileil mcsoa mericana de Cenlr~mérica. es decir , elCentro y el P~if1CO cenlroamerano, pero no hi­cieron lo mismo con b zona sur de esa r~. loque ha tenido efectos hasta nuestrOS dí;¡¡s (por ejem.pIo, en los problemas que enfrent ó l. ,evoluciónSJndiniSl,J para la integración del AIJ.intico anglófo­no en Nicaragua).

El segundo f.KtOf importante p¡rol la regionaliu­ció" de este Medi te"fineo americano, o lo que des­pués SCfía considerado como ~l.1go inte rio!' de losESI.ldos Unidos~. o "patio trasero norteamer icano·(y que vamos a ver de <llguna mane l,) a grandes ras­gas también por qué) sería la conformación econé­mica de 10 que ha sido llama do el Car ibe anda luz,o sea. este Ca ribe colonizad o principalmente porlos andaluces a partir de Sevilla y Cádiz: que fuebásicamente un mundo de puert os. un mundo detráfico. un mundo que se desarrolló e n altamar yque hizo muy similares la cultura y la economía delos puertos de Sevilla, de Cédlz, l.u Cana rias, laCuaira , Maraca ibo, Santiago de Cuba, Portobelo enPanamá, y ve rscne . en México . Aquí se constituyóun mundo pdrticular y una (orma de reg ionalilil ­ción a pólrtir básia mente de la extracción del granexcedente de l. plata y de l oro de la Nueva España,y de su transporte hacia España, lo que la constitu­yó e n una ZOll.ll de tráfICO muy importante.

Esto es frKtJefl temente olvidado por la histor io­gr.(ia, prec~mente porque 1.ll:S divisiones AKion.­les KluOl les son en gran medida producto de laparcela ción impuest.ll porel imperialismo norteame­ricano a parti r de 1898- 1900, e n donde práctia­mente esta a ntigua relación del O ribe Andaluz seCOrt.il de tilia y es sustituida por una parcelaciónproducto de otra situación posterior, que redefiniriaesta mac rorregión, este Caribe americano, en unaserie de pa jses en desa rrol lo eccnómlcc pilrticul.r.Nos referimos aqu í a los países de Ce ntroa mérica yel Caribe, y el sureste de México, que (uncionan ap.:l rtir del SIglo XIX bajo la jégica de l. economía deplantación norte americana. Estos países se convier­ten en agrcexpcrtadc ees en función de la eco no­mía de sobremesa nortea mericana (café, banano,choco late, cacao, etc.). Y todos estos prod uctos in­vade n e l imperio y conforman un nuevo espacioque es el qu e pod ríamos llamar actualmente Medi·terráneo ame ricano.

Esta situació n fue muy clara y previsoramente vis­10I por Humboldt , cuando hablaba ya de prod uctoscoloniales de exportación (con una terminologíaque fue muy usada en la crisis de 1.lI:S e ntregue".u),

" El NORTE DE MIlRlCA­

de países produ ctores de prod uctos coloniales, queincluyen también la fibra de henequén, etcétera.

Tam bién tenemos la gr.n teor ización q ue hicie­ron los ideólogos de l imper io americano a fines delsiglo XIX, Mahan principalmente,! de considerar iI

esta gran macrorregión como el "lago interiOf'" delos Estados Unidos, en la que los norteamericanosse anogaron el derecho de interve nción militar, deintervención política, de intervención de muy diver­so tipo con un saldo tmtante signiflCiltivo. Son 23intervenciones pesadas nceteamerjcanas en lo queva del siglo, 25 .liños de ocupación si sumamos bsque se dieron e n CUN, Haití y Niarilguil, y 400 in­tervenc iones de distinto tipo que también confor ·maron una reatidOld geoestratégia, una realida dmacrceconémica y política particular de integraciónde este Med ite"áneo americano.

Hay, por ejemplo, un texto poco conocido, unacuerdo firmado en 1930 entre e l ministro de fi­nanzas ale mán y jclm Foster Oulles, donde apar eceesta repartición de l Mediterráneo ame ricano.) lasgrandes potencias e uropeas, Francia, Alema nia e In­glaterra estaban ráp idamente siend o desplazadas iIpartir de la Primera Cu erra Mundia l por la interven­ción económica ncrteamerlcana. Y en este acue rdohay una visión muy interesante que yo quisieramostrar en un mapa donde se nos pone co me:» reat­mente se nos ve desde los Estildos Unidos. Este esun mapa de cabeza, don de se nos ve como estecoto privado de l impe rio e n el cUdI lo importa nteseña esta flecha que conduce hacia el u áñco nor­teamericano de ida Yvue lta ~ci. el an.al de Pana­nú y por otro lado los posibles punlos en donde 101estrecha franja ístmica de Te hUdntepec al CoIfo deDarién , pudiera ser lrasp¡sada por un nuevo canal.Esto sigue teniendo de algun.a manera vigencia enel sentido de que el On.al de PanallÚ sigue tenien­do importancia estratégica incluso en nuestros d ías¡r,ente a la posibi lidad de construir ceas vías aher­nat iv.u, sobre lo que tiene iICIualmente un proyectoJapón) .

En este acuerdo de 1932 se hablOl pt"ecisamentrede las zon.u posibles. laszonas verdaderamente estra·téglcas en que la administración norteame ricana delosaños treinta ve esta parte norte de la América l .ti­na, o sea, los~res donde la situación militar, estra­tégica y ecOnómica es crucial. Primeramente, el actual

1 A. Th. M.h. ... TItt h'I/lucoI>« 0I5u ~'upot> Hi>Ioty, 166().Ja63. Bo1.lon. 1&91. 5ob,e el4O. idoolocl" MI OoMimM. nif"llo, ve<'-bltn J. SU.,.,.. CM Cocmuy, New YOtl<, ,he B.k e, "'<l ,..,.to< Co,1&')1.

J R'Y"'O"d lo 1... .. -,he CCflC(oI MIcric ..•. ... lhc V"""'f l'lM '"ReIo~ 10 W«Id 'C'Ot'afIJ' C<liKuüdo po< ........ f _ 0uIH I(l.W,1101"'" S<ho<hl~ oaub<c. 19l 1). r"'cT' ..., AoIOCiMNl,Ncw Yo<l, 0iNIcf DiKvI........ pp. l _l1. o..a.. fue...ao de lo l.Jriftdr.... Co~ .. "'_ de lo cv.. ot(.; SCh.cN. fue MiÑ>lI'o de fNlll"<k lo RepGblio<. de Wcftor , luqo.-cjmo ..-...... de ....... ha­" 19l9.

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DNI de Pana má, pe te ta mbién el posible Di nar deTehuantepee; eeeo posible canal con dos vías alter­N tivas en Nia lagua, que ¡ría también del CaribehaciJ el Paa1ico, OIprovechando el Lago Niuragua;otros dos posibles en la parte occidental ee PaNmá;y otrM tres posibles en el Golfo de Oarién.

Esu seríJ, la visión que en este scoerdc fjrrNdoen k)S .liños tf~nta se tiene. Yocreo que es U~ roro¡na bastante obtetiva de cómo se nos e:sú viendocorno Mediterráneo americano en este contexto.Después vend rían, claro, otras teorras, como la despe:aklNln, en 1942, donde también define el Me­dlterráneo ame,ia mo como un área e n que los Es­Lldos Unidos deben tener una I\totemonía¡¡bsolut.l.· Hay muchos estudios t.lmbién af,ededorde los a"os veinte, como el de Crockaert, un belgaque en 19 27 se refirió al Med iterráneo americ.mo,y p1ante6 la silUaci6n estratégicade esta región parilla inversión, principalmente eu ropea, en el períodode I.ls enlreguerras.s

En fin, este tercer element o setta e ntonces laconformación del Medite rr.ineo americano por par­te de la administración norteamericana desde 1698con la guerra de Cuba., la anexión de Puerto Rico,parte de las Islas Vírgenes, etc., y por otra parte,con e l anteced ente de la doctrina Monroe , e n quese estab lece e l predominio nortea mericano sobreotr~ grandes potencias que tienen también intere­ses en la región. l as otras potencies declinan o serepliegan a partir de la Primera Guerra MundiJ,1,~ndo se define UrlOl hegemonizaOOn pau latinadel.gpítal norteamericano.

Esu ser~ la famosa época del imperio del bilNl­no, la United Fruil. las grandes intervenciones, ytambté n de la confor miKtoo de los espac ios nado­rIOIles y de las sobera nw naciona les de la Américal atina que han sido vueltas a recrea r en la gran cri­sis de siglo que estamos viviendo en las guerr~ sal·v~er\,¡, nicaragüense, las luchas políticas en todael ~ rea centroamerica na y del Caribe, las interven·ciones que se dan en Panam3, Granada, etcétera.

Por ultimo, tendríamos el actual conlex to de cri­sis, claramente definido en el Documento de Santaf e de la época de Reagan, cuando se plantea el Ca­ribe y el Mediterráneo americano (México, Cenotroamérica y el Caribe) co mo la tercera 'ronte ranorteamericana, y do nde los problemas de patiotrasero em piezan a convertirse e n proble mas do­mésticos de los Estados Unidos, es decir, q ue estepatio trasero irrumpe e n el domicilio norteamerica­no y se convierte también en un problema del lnte-

• " '.~ fI..~Lo~' 5otIte,. N«nidMJ . 0" ......~. O',..,...~ , lo e-,...&o~rJcI~, jorf»dM, l , Mt­..., (l Colt-po 601 MéOCo. 1951.

/Kq ..... CrocUetl. Lo"...,..~~. l'f..,.....o;... ehf-.. lOoUliI tIMo,._ .... AncíIlts.,..... ,oyol. 1,n.

23 El NORTE DE AMrRICA._

nor norteamer icano, con la gran anuencia de refu­giados, de traba.jadores agr¡col~, de grandes gpita­les empla.zados también por las burguesías de estaparte del continen te haciJ, los Estados Unidos.'

Estos quiz.b serian algunos de los folC%ores quenos ayuda r~n il entender desde el punto de vistahistoriográfico la posibilidad de reela boriKión deuna historiJ, de esta gran miKforregi6n, que no hasido hecha, o que ha sido hecha de manera flag­menta ria o parc ial,

Para el periodo coIoniJ,l, uno puede hablar deeste ensayo en nueve volúmenes de Chaunu, q uese llama Sevilla y eI ....dántico, publicado e n Franciil.Hay otros estupendos estudios, como el de Mac­l eed, para Cenlloamél icil colonial.' También: unensayo sobre la formaÓón de la Capitanía Generalde Guatemala, de Chiapas il Costa Rica, e n térmi­nos de historia económ ICa;' y una serie de lra~jos

que se han hecho sobre aspectos aislados, q ue nocontemplan quizás la tota lidad del period o colonial,el siglo XIX o lo qye sucede en e l siglo XX.

los norteameflcanos han hecho también muchosestudios sobre la política del "gran garrote " y sobrela política del "buen vec ino" instrumenta da despuésde la crisis de l veintinueve, Sobre esta po lítica delas intervenciones hay una e norme bibliografía, enparticular sobre la conformación de la hegemon íanortea meric.ana.'

El medil ~rtJoneo am eric.ano .a fin de milenio

Ahora q uisiera yo referirme a lo que a mi modo dever serían las grandes teodeoctas de este MediterrJo­neo americ.ano en el fin de este milen io que esta­mos vivtendo y que yo cree que apuntan hacia unauge del oecimiento de las sobetanias ~Ies,

de una serie de guerras de independenciil que sedan en esta región. y las que pueden ser inclusoanalizad~ como continuación de las guerras de in­dependencia , que son guer ras o luchas básicamentede reslituctoo de la sobera nía rIOIciooa l, como eco­rre en CenllO.1mér;col y en México d urante los a/\ostreinta y después de la Revolución, y en el Catibe

' Vh_ doI l1olw¡oo de """he( ' _ he<: ' { IIq_ ... Ni<........(I ',~, !l, dk. '979, PMfI, Pl'.S. lS, y ' le bollónMt~·

".I\kn d ·~ric¡ : 'Ppro< ~" ~opoliliqun',~, 17, ..,..·df •.19l11. p,,,,.pp. ' ~. o: de donde ~. """ ....... 1. ...)"<1' p. no do lo.<~r• • rK Í<I'Il" .

1 Murdo M. d ood, Sp'nl.~ Co"". 1Mlfriu." Socioecotlotnic Mir.101)'. lS» 111O, l oo ""sole ll'lo/ldl>ll, Un...n ify 01 Coliforn i.a 'r",­

"7l ',Iu. n elllDo 50016.., , l'ttpINliotI <1 Sysleme< l conomiql.cl ...

eu-..w.. 16'JO.1aJO, 1 do<\oIal [11($5, P. rIo, fdUc» 'l'<i<ftte.-. ... ..,..1IoI ..... lCllJV\. CoK.o 1&0.

, Un cUli«> lOO quillI el de o.... C. M.....o, If>fenetIllon Md Do>11M t::IOpbmMy .. 111< CMitlkMl. 1fOl).rtll, """'" jM<y, , ....._~ ....... ' 9n . TIIftbibI, Don lo t l<Mool, 1M UIiI«I s-::sW Mó&MiIm in C«oltM~. New Yorit·W~ORdooo.

......,... l'utIIioh<n. 1975.

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l5f UDlOS t.o.flNClMlfRJGWOS

e n años más recientes. Esta visión nos aporta d atosimpo rtantes, como por ejemplo, el hech o ele queen el mom ento en que triunfa la Revolución Cuba­na en 1959, hay 10 estados independientes e n laregión, y Ktualmente hay cerca de 12 escdos inde­pendien tes rÑs por esta independiuci6n de las pe­quel\as isl.u del Ca ribe. de territorios como Belke,en esta nuew conformación geopolítica de la re-g;6n.

POIotr Oi ptIrte, estamos viviendo Llmbiin el fenó­meno con tlOirio muy poderoso, q ue es la integrOi­ci6n, la penetr~ silenciosa o la incorpo!'aOOn deesta gran maclOllegión a la economía norteameri·U N , q ue viene desde la posguella y avanz a enesta larga crisis que comienza en los setenu.

Yo OirgumenLlríOi con u es e lementos principaleseste fe nómeno. El primero sería el petróleo, el se­gundo, la cuestión financierOi (la doIarizaci6n o elpapel del d610ir en la región), y po r ultimo. el pro­blema de las grandes ciudades capita jes, o puestoen ot ros términos: si veracuz es la capita l del Me­d iterráneo americano en la época colonial , ~ cuá l

se ría OihorOi 101 capital de esta macrorregión l

El pe1r6leo como fad or d ecisivo e n litconformació n regi onal

Con respecto al petr óleo, se pueden decir algunascosas: primero, que e l Mediter ráneo americano esun área de prod ucción y de reserva de petróleo, degasYare nas asfálticilsque adquieren mucha impor 'tancia a partir de los serema , Segundo, q ue es unavía de paso también para petr6leos lejanos de Alas­ka y de Med io Ofiente muy imporLlnte_ Terce ro,que es un Oi Zon Oi de tlOinsbordo Y refinK:ión de es­tos pet r61eos, no sobmeol e region¡¡les o mxrOlre­gionales , sino tam bién de los petr 6leos lejanos deAlaw y de Medio Oriente. El concepto de laOPEP surgido en 1960 tiene mucho que ver con elpetróleó ~nezolano, y posteriormen te incluso con101 disputa por el petróleo mexicano.

Se encuentlan ,¡¡ Irededor de la cuenca del Medi·terráneo v es de los ocho primeros productoresmundiales, lo q ue asegura el 21" del total mundial.La producción de Venezuela. México, TrinidOld, Co­lombia, Cuatemala y Barbados es de la mitad de lade los Estados Unidos y Can adá e n 1980, o sea,que el petróleo se convierte e n un factor muy im­portante, co mo lo había sido la plata de las minasmexicanas e n la colonia.

Así, para el imperio británico, el imper io holán ­dés o el imperio francés de los a ños colonia les, ladisputa eran las naos que partían de Veracruz car­gadas de pl..ta de Cuanajuato, z eeaeeas. etc. l asmismas tarKteristicas geogréfkas y d imátiu s delCa ribe hacían que gran parte de este tráfico termi­nara en el fond o del mar o en las cisternas de losbuques piratas ingleses, franceses u hof,¡¡ndeses, que

poco a poco también fueron conformando enclavesy apoderándose de territorios, principalmente en lacosta Atlántica de Cenl ro.1mérica y en infinid,xl de~as del Caribe . El pet róleo es, pues, esta nuevaplata del med ite rrtjneo amer icano.

Una parte creciente de l pet róleo también produ­cido e n los Estados Unidos se saca de Aiask.. Ycru­za por Panamá. El CaN I de P..namá perm ite eltlaslado de buques de no más de 40000 tooel adas,lo cual hace ya bast¡¡lIte arca ico el tráfICO por él. Sereq uiere ahora un canal en el que puedan transpor ·tarse buq ues de 300000 tonelada s, y esto explicaque haya un,¡¡ competencia entre Estados Unidos yppón por 101 construcción de una vi.a a lternat iva. l aregión, entonces, sigue estando dentlo de la diná·mica de la con frontación, de los bloq ues y de lacom petenc ia entre las grandes pote ncias mu ndi.lles.

Adicionalmente. debe mos cons ide rar q ue unaparte de las islas de l Caribe constitlf)'e uno de losseis prime ros cen tros de refinación pata el pet róleolocal y para el petróleo comerciado por los EstadosUnidos en e l Medio Oriente. Así, las Islas Vi'genes.las Antillas Ho landesas. Aruba , Cu rezac, Bahamas yTrinidad se agr!!&an a la reserva estratégica nortea ­mercara y a la VIsión de crecimiento de la ecooomcpetrolera desd e el punto de vista norte americano,que incluye el aprovech amiento de las instal¡cionesde refinación de Venezuela, Amuay y Ca rdón, y deTabasco y Veracruz e n México.

Esta perspect iva nos conduce a un problema q uemencionó el maestro Bassols, que es el de la pérdi­da de la hegemo niOi de los estados nacionales o delas poIiticas est.lLlles en tod Oi la región en funciónde los req ue rimientos de la poIito económica ins­trum entada por el fondo MooeUrio Internx tonillen el conti nen te. l a pérdida necesaria de sebera­ni.a, ante la ttasn ¡¡cjon¡¡liu ción de estos recur sos ysu aProvechamiento por los grandes centros econó­micos internacionales. que ya no está n sólo o prin­cipalmente en los Estados Unidos.

Hacia la doluizaci6n de las ecoeomrasmeditenán eas

El segundo e leme nto son los dólares, la segundOimaten.. prima del Med iterráneo americano, que esalgo que también ha sido poco estudiado. La pre­eminencia del dó lar y las nuevas políticas eccn émi­cas tam bién plantean una necesaria pé rdida desoberanfa de los es tados nacional es y un borra­miento de las fron te ras naciona les. El capital ismoen esta nue va eta p.1 plantea la ruptura de toda s lastrabas jurídicas. politicas, legales, e incluso cultura­les que separan o d ividen a los pafses de AméricaLatina.

Estamos en una región donde el Primer y el Ter­cer mundo se taun con part icular fuerza , y dondeesta integrac ión silenciosa hiló'¡¡ ambos lados es

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muy importante: la penetración de los grandes ca­pitales nort~amer icanos hacia ~l. Med it~rráneo ame­ricano, hacia el norte de x menca Latina, pero porotra parte también la gran penetración cultural,eco nómica, etc.. de América Latina hacia el sur delos Estados Unidos. E$lO último ocurre en formacreciente en la última década , no solamente porparte de México, o por parte de los exiliados cuba­nos, por ejem plo, que fueron importantes en Flori­da en los años sesenta y setenta, sino que ya seproduce una integración de venezo lanos, ceotroa­mencanos, colombian os, etc., que han irrumpidoen e l interior de la fortaleza americana.

Esta segunda materia prima tiene también algu­nas características que yo creo que habría que menoclonar. La primera sería el papel de Panamá comocapital latinoamericana del dólar, que es un papeldecreciente (y esto se puede colocar en e l contextode los últimos conflictos en tre e l gobierno de Nene­ga y el gobierno norteamericano). En Panamá, 69bancos y el Cent ro libre de Colón tuvieron unafunción de lavado financiero que tiende a declinary a dive rsificarse e n la maceorregión. Otras plazastienen un papel planeta rio, como las gahamas y las Is­las Caimán. Los principales centros fi nancieros off·shore se encuentran en Bahamas y Caimán y colectanfondos en eurodólares, lo que representa el 12% delvolumen mundial. Este t ráfico financiero tiene el mis­mo monto que París y Zurich juntos, o sea, que es uncentro a nivel mundial muy lrnponante de fi nancia­miento, de tráfico yde lavado de fondos.

Los fondos de ayuda y subvención de Canad .i yde la unidad eco nómica europea , también en direc­ción de los países llamados ACP (Africa, Caribe yPacífico),. tienen mucha relación con estos centrosfinancieros, que indu yen también a Puerto Rico.

A mi modo de ver, esto ha creado en estas regio­nes un nivel de consumo muy alto en relación conla capac idad productiva de estos países. Se hancreado una serie de economías o rientadas hacia ladolarización , hacia e l consumo de productos de lPrimer Mundo, principafmente productos chatarra,electrónicos, etc. Yo creo que el caso de México enlos últimos años, y en espec ial de la política instru­mentada desde 1982, tiende a convertirnos, máspaulatinamente (porque aquí la resistencia naciona­lista es mayor), en una especie de eaim.in, Baha­mas o Panamá. Con esta gran preeminencia deldólar y esta pérdida de soberanía nacional se plan­tean también enormes riesgos a la independenciapolítica de los países de la región. Hay países ind u­so que ven más riesgos en la indepen dencia políticaque en la dependencia, como sería el caso de Puer­to Rico, en doñde realmente el movimiento inde­pendentista está muy frenado por esos factores dedolarización de la región.

Hay también el fl ujo en dirección inversa, latransferencia de capitales hacia los Estados Unidos,

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donde quizá México tiene en este caso el pape lprincipal. Nada m.is en 1982 se fugaron 8 billonesde dólares hacia los Estados Unidos. La burguesíamexicana (incluidos algunas altos funcionarios gu­bernamentales) es la principal inve rsion ista en e l surde Texas, Califo rnia y Arizona, en bienes raíces, pe­tróleo y supermercados. En cambio, los venezola­nos prefieren la Florida.

Por último, estarra ot ro factor muy importante ydifícil de investigar por los riesgos que implica, quees el negocio de la droga. Este es otro de los gran­des negocios que refuerzan el papel financiero delMediterráneo americano. Son billones de dólaresprod ucidos en este come rcio. El tr éñcc entre Co­lombia y los Estados Unidos es altísimo, pero inclu­ye el paso por México, Centroam érica y algunospaises de l Caribe. El punto mas próximo sería eltráfico de avioneta entre Colombia y los Cayos deFlorida, pero también sabe mos que el pape l de Mé­xico es muy importante , principalmente en los esta­dos del norte del país, lo que implica no solamenteproblemas de sobe ranía nacional, sino también deinvolucrarniento de las burocracias estatales de Mé­xico y Colombia en el negocio de la droga. Esta­mos hablando de la existencia de un narco gabineteen Colombia y de la posible existencia en Méxicode otro narcc gabinete, cua ndo tenemos ya a go­bemadores de los Estados y altos funcionarios mexi­canos - no digo nombres- implicados en e l tráficode d rogas. Yen este juego de poder está involucra­da también la negociación de créd itos en el exte­rlor.

Este gran negoc io, que no ha sido legalizado,permite también que el valor de la droga sea muocho mayor; y el lavado y rectrculedón principalesse realizan en Florida.

El horizonte planteado por la política noneameti­cana es también un horizonte de guerra y de cooüic­tos revolucionarios en el Caribe y Centroamé nca, eincluso en el sur de México, en donde las burgue­sías nacionales (más bien, las que toda vía tengan al­go de nacionales) de todos esos países ven en losEstados Unidos una espec ie de Suiza, de descansode inversión, pero también de posible escapator ia,como sucedió en el caso de la burguesta cubana, ode un sector de la iniciativa privada nicaragüenseque se orientó hacia la Florida después de los movi­mientos sociales que se han dado en esa región.

El dólar es ya la moneda de referencia en treceestados bajo la forma de dólar del Caribe (y comoreferencia única), sin mencionar el caso de paísescomo Guatemala o México en donde el dólar es yacasi la refe rencia única. Esta integración silenciosa,pues, tiene caracte rísticas geográficas y de espaciosmuy de limitados, que co nducen a la recomposiciónde los espacios económicos de la región.

En términos de reorganización eco nómica, los di­ferentes subconjuntos de la Cuenca del Mediterr.i-

Page 7: El norte de América Latina en el análisis regional*

ES1tJ01OS~fJNOMl CRlCY«)S

neo amer icano son áreas de innuenc~ y atracciónde las grandes metrópolis de l sur de los EstadosUnidos, co n$lituidos en ce ntros de decisión eecos­miu ~ra México, Ceotro.amétiu y el caribe.Houston, P~iJr:. Miami, San Antonio y Les Ange­les son centros de consulta jurídica. méda y finan­cien, 4,re ,l$ de i~rsi60 y de consumo, i1de~ de ldesembarco de trabajadores migrante5.

Miouni. oven apilo1J del medilem.neo &meJicano

Esto p1antu probl!omas de seguri<bd interior iI ~

poIitial norteamericanil y problem~ de @Stira yalloja de nesOOoKión ~ra pré1tamos. de negcxQ­ci6n de prObl~5 de soberanía naaon.l y de ln­versión. Por ejemplo. I.l costa este norte.1mericanaesU ya muy integrada con el occidente de México,h¡¡SU1 conectarse con Gu.ldalajill<l en todos los as­pectos, por ejemplo. de prod ucción: prod ucción defuerza de trabajo. de productos agrícolas -c-incju­yendo mariguana, por supuesto-. Phoenix, "'lizo­na, es un mercado agrícola muy importante palil elnorte de México. Houslon y sen Antonio son bési­ces para Monterrey, y, por último, la qu e quizás seconforme co mo capital de l Mediterráneo america­no qu e es Miami, a la que algunos han visto comouna especie de Marsella: un puerto lleno de pieds.noirs que no son argelinos, sino cuba nos, haitianos,domin ialnos, colombianos y venezolanos con unalegislación ultra-liberal. Cuarenta baoncos de todo elmundo compiten e n la pIm de Miami. CompiteMiami con Londres, Panamá y Caimán, en operOl­ciones Iatino,¡¡merialnilS pata empresas t~<K:IOOOI'

les por su posición geográflCOl favorOlble (como latuvo Veracruz e n la época coIonia~ .

Miami tiene un aero puerto que trOl nsport¡¡ 8.Smillones de p¡¡SOIjeros 011 0100, uno de los princip¡¡­les ae ropuertos d el mund o. El primer mercadomund ial de 101 droga, tilmbién . Según la OEA, e l70" de 101 droga importad¡¡ por los Estados Uni­dos pOlSOl por MiOlmi. De 8 a 12 billones de dóla­res OI nUOlles pOlrOl 101 drogOl, 12 billones para bienesu lces y 9 billones pOlrOl el turismo. Se plan tea OIqules Uo nueva geo grOlf!a econ ómica de la región, deacue rdo a lo que sugie re Chaunu, que e n su Sevi­lla y el AlIánlico tie ne unos mapas muy inte resan­tes donde mue stra el crecimiento y d ecrecim ientode las plaza s por tuarias. En la época colo nial unove ahl có mo, por e jempl o, Veracruz crece enor­memente e ntre e l siglo XVI y e l siglo XVII I, y vuel­ve a decrece r; cómo Pc rtobelc crece casi en igualproporci ó n ll.ue Veracruz, y vue lve a de crecer;có mo en e l s'glo XVII I los puertos venezolanos sevuelve n ta n importantes, por ejemplo, qu e el 700'del tráfico po rtuario de veracruz es el cacao ve­nezolano del siglo XVIll (podríamos dec ir que enel siglo XVIII Ve rac ruz es un puerto tan veeezcia-

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no como la Guaira y Mar.caibo).Si uno pudiera hacer estos mapas de crec imiento

veríamos ahora al enorme círculo de Miami cre­ciendo a expensas de OIros círculos ta mbién impor­tantes como Panamá, Baham ilS y Caimán, y otrosce ntros importantes metropolitanos, como Caracasy la ciulbd de México, en este caso, las macro-ur­bes de esta enorme cuenca, pero en términos eco­nómicos, no tan importantes o tan productivascomo sería Miami.

Otra cuestión también p¡¡rOl el emplazamiento deMiami es que sólo el Condado de Dade, donde seubial la ciudad, aloja ya 01 700000 latinos, o sea,que el 4O'}t. de l tota l de l Condado son latinos (C\Jba­nos, poertorriqueflos, mexicanos, venezolanos, co­lomb ianos, etc.). El crecimiento demográfico resu ltaimporta nte para la región porque es mucho másace lerado en la palte subdesa rrollada de l Med ite­rráneo, que en la parte desarrollada que seria el surde los Estados Unidos. Si hace mos una gráfica deproyección al afio 2000, encontraremos que, si en1980 el Mediterráneo americano tenía 140.S millo­nes de habilantes, para fin de siglo tendrá 2S6 mi­llones. Mientras los Estados Unidos tenfan en losoche nta 226 millones, en el 2000 tendrán 2S9 mi­llenes, o sea que sólamente rebasará por cuatro alos 256 millones de hOlbitantes d el Medi terráneoamericano.

Lo que nos nevO! a pensarque, si bien es ciertoqueel futuro del Mediterráneo america no puede ser L1 so­ciedad norteamericana , una norteamericanizaci6n delMediterráneo, lOI mbién se plantea pelígrosamente p"'.ra los fstados u nidos una Iatiooamericanización delsubconti~nte americano. Esta posibílidad ha hechoque los problemas del p¡¡tio trasero, vistos con los bi­recetares de este map¡¡ de 1930, resu lten yaobsole­tos, en el sentido de que toda esta dinámica Ytodoeste problema latino, o caribeño, cen troame ricano ymexicano, estén ya 1'10 sólo en el traspatio, sino aden­tro de la casa. se trata ya de un problem¡¡ interior delosEstados Unidos el nujode refugiados, trabajadores,trarlcallles de drOf?, invet'sionistas. Todo ello planteaun reto a la historiografía y a las tareas de la histori¡¡económicade esta macrorr~6n .

No pode mos hacer h~ofla econ6mica de Mb ico,o historia económica de centroamérica, o del Caribe,o del sur de los Estados Unidos, sin plantearnos ya elco ntexto de una cada vez mayor integración de estaregión importante para e l siglo XXI. La conformaciónde una zona orientada a un mar interior no tiene yasolamente las viejas características navales y militaresde la época del víqo Roosevelt, o del primer goose­velt. sino caraete ríscicas mucho más complejas y mu­cho másintegradas para toda el área. Yde esta formapodremos los historiadores ver el futuro de la regiónpara los próximos 10 o 20 años.