el jarrón azul

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Hace aproximadamente cincuenta años, apareció un folleto (en inglés), con un similar título a la traducción al español, y la cual encierra una gran lección para quien tiene la suerte de acceder a esta corta narración. Cientos de miles, quizá millones de hombres han admirado la anécdota y han procurado seguir el ejemplo del personaje (de ella) y cuyo lema es: «Lo haré» Desafortunadamente esta historieta fue traducida al español apenas hace poco. No obstante, estamos seguros que ha beneficiado a millones de hombres y mujeres de habla hispana, por tratarse de un elocuente ejemplo de lo que constituye la firmeza de voluntad como única vía para llegar al éxito. Esperamos que esta traducción logre transmitir al lector hispano, el vigoroso lenguaje filosófico del admirado escritor Peter B. Kyne, que ha hecho de esta corta historia, un autentico clásico de la superación personal. La moraleja que encierra esta corta historia ha sido fuente de inspiración para las personas que, ante insuperables obstáculos donde tropezaron y cayeron una y otra vez, se levantaron con infinita fe en busca de la meta trazada. Dale Carniege CAPTULO 1 Mister Alden R Ricks, mejor conocido como Cappy Rick, fue el fundador y el espíritu dirigente de una importante empresa maderera y de vapores. En teoría, ya se había retirado de la dirección activa del negocio, pero en la práctica continuaba siendo su principal guía y consejero, rehusando—como él mismo expresó—, a abandonar su actividad mental no obstante haber suspendido su actividad física. Los ayudantes y administradores activos de Cappy» eran... Mister Skinner, encargado del negocio de maderas, y Mali Leas Ley, quien dirigía el de vapores. Ambos eran hombres competentes en quienes Cappy tenía plena confianza, aunque a veces le entraban dudas de su buen criterio, especialmente cuando tenían que juzgar la capacidad de otros. El problema que estos tres personajes afrontaban, según la historia, era la situación existente en su oficina de Shanghai. El empleado enviado a hacerse cargo de ella no

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libro de superación personal. Aprender a tomar la iniciativa y sobre todo, su ejecución.La responsabilidad es clave para aquellos que quieren encarar un compromiso y llevarlo hasta el final.

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Hace aproximadamente cincuenta aos, apareci un folleto (en ingls), con un similar ttulo a la traduccin al espaol, y la cual encierra una gran leccin para quien tiene la suerte de acceder a esta corta narracin

Hace aproximadamente cincuenta aos, apareci un folleto (en ingls), con un similar ttulo a la traduccin al espaol, y la cual encierra una gran leccin para quien tiene la suerte de acceder a esta corta narracin. Cientos de miles, quiz millones de hombres han admirado la ancdota y han procurado seguir el ejemplo del personaje (de ella) y cuyo lema es: Lo harDesafortunadamente esta historieta fue traducida al espaol apenas hace poco. No obstante, estamos seguros que ha beneficiado a millones de hombres y mujeres de habla hispana, por tratarse de un elocuente ejemplo de lo que constituye la firmeza de voluntad como nica va para llegar al xito.Esperamos que esta traduccin logre transmitir al lector hispano, el vigoroso lenguaje filosfico del admirado escritor Peter B. Kyne, que ha hecho de esta corta historia, un autentico clsico de la superacin personal.La moraleja que encierra esta corta historia ha sido fuente de inspiracin para las personas que, ante insuperables obstculos donde tropezaron y cayeron una y otra vez, se levantaron con infinita fe en busca de la meta trazada.Dale CarniegeCAPTULO 1

Mister Alden R Ricks, mejor conocido como Cappy Rick, fue el fundador y el espritu dirigente de una importante empresa maderera y de vapores. En teora, ya se haba retirado de la direccin activa del negocio, pero en la prctica continuaba siendo su principal gua y consejero, rehusandocomo l mismo expres, a abandonar su actividad mental no obstante haber suspendido su actividad fsica.Los ayudantes y administradores activos de Cappy eran... Mister Skinner, encargado del negocio de maderas, y Mali Leas Ley, quien diriga el de vapores. Ambos eran hombres competentes en quienes Cappy tena plena confianza, aunque a veces le entraban dudas de su buen criterio, especialmente cuando tenan que juzgar la capacidad de otros.El problema que estos tres personajes afrontaban, segn la historia, era la situacin existente en su oficina de Shanghai. El empleado enviado a hacerse cargo de ella no arrojaba buenos resultados Esto no sorprenda a Cappy, en su opinin y as lo haba considerado desde un principio, el enviado careca de ciertas cualidades tenidas portcomoesenciales.Skinner, Tienes un candidato para el puesto? pregunt Cappy.Siento decirle que no, mister Ricks; todos los empleados que tengo bajo mis rdenes son jvenes... demasiado jvenes para esa responsabilidad.Qu quieres decir con demasiado jvenes? replic Gappy

Bueno, el nico a quien yo considerara competente para ocupar e! cargo sera Andrews, y l apenas cumple treinta a os.Treinta aos, eh?; pues si mal no recuerdo yo te empec a pagar un sueldo de diez mil dlares al ao y a confiarte la responsabilidad de dos millones cuando apenas tenias veintiocho.Es verdad, pero Andrews... bueno, no hemos puesto a prueba todava su competencia. Skinner! Interrumpi Cappy en voz resonante, no alcanzo a comprender todava por qu no te he mandado al diablo. Dices que todava no hemos puesto a prueba competencia de Andrews? Por qu tenemos aqu gente que no sabemos lo que puede hacer?... Contstame! El mundo de hoy es el mundo de la juventud, y mtete eso en la cabeza (dirigindose hacia el otro administrador contino:) Matt! Qu te parece Andrews para el puesto de Shanghai?Lo creo capaz.Porqu?Porque lleva bastante tiempo con nosotros para haber adquirido la experiencia necesaria. Crees, Mart, que tambin tenga el valor necesario para asumir la responsabilidad? Eso es ms importante todava que la tal experiencia que Skinner y t consideran como lo ms esencial.De eso nada puedo decirle a usted, pero me parece que tiene energa e iniciativa, y personalmente es agradable.

Bueno antes de mandarlo hay que convencernos de que tiene energa e iniciativa... De si las tendr cuando se vea obligado a tomar una decisin inmediata, seis mil millas distante de sus jefes a quienes no podr consultan y proceder acertadamente de acuerdo con su criterio. Eso es lo ms importante, Skinner.Tiene usted razn, mister Ricks, y creo que es usted quien debe hacer la prueba.Convencidos, Skinner. El prximo representante que mandemos a Shanghai tendr que ser un luchador que no se d por vencido. Ya hemos tenido all tres que resultaron un fracaso, y de sos no queremos ms.Sin decir otra palabra, Cappy se ech de espaldas en su silln giratorio y cerr los ojos:Parece que va a fraguar la prueba para Andrews dijo Matt Peasley en voz baja a Skinner al salir de la oficina de Mister Ricks.Captulo IIEl destino no permiti dejar en paz a Mister Ricks en sus reflexiones por mucho tiempo. A los pocos minutos el telfono so-naba, y con no poco enfado, como si alguien la hubiera interrumpido un tranquilo sueo, tom el receptor y grit: Quin es?.^Mister Ricks respondi la telefonista de las oficinas generales, est aqu un joven que se llama William Peck y desea verlo a usted personalmente.

Cappy suspir como para reflexionar.Wei... Dgale qupase.Un empleado condujo al visitante ante el presidente de la importante empresa maderera y de vapores. AI hallarse en su presencia, salud respetuosamente y dijo:Mister Ricks, mi nombre es William E. Pede; le agradezco a usted mucho la fineza de concederme una entrevista.Mirndolo con semblante severo, Cappy le dijo que tomara asiento, sealndole una silla frente a su esciiJtorio, AI acercarse Peck a la silla, Cappy not que cojeaba un poco y que el brazo izquierdo lo tena amputad o hasta el codo.Bien* Miter Peck, qu desea usted?He venido a que me d usted trabajorespondi Peck,Habla usted como si tuviera la seguridad.HCIerta^nte, Mister Rcks, yo s que usted no me lo negar.Porqu?Peck, sonriendo en una forma que le simpatiz a Mister Rete, contest:Yo soy agente vendedor, y s que puedo vender cualquier cosa que tenga algn valor. Lo he hecho durante cincftosyqiaero demostrrselo a usted.Mister l%ckdijo Cappy sonriendo, de eso no tengo duda, pero dgame, acaso sus defectos fsicos no son tin impedimento?No Mister Ricks, de ningn modo; lo que me queda de cuerpo est sano, sobre todo mi cabeza, y me queda el brazo derecho. Puedo pensar y puedo escribir, y aunque cojeo, puedo ir tras de un pedido ms aprisa y ms lejos que la mayora de los que tienen dos buenas piernas. Estoy contratado, Mister Ricks?No Mister Rede, lo siento, usted sabr que yo no tomo parte activa en la administracin de este negocio desde hace diez aos. Aqu simplemente tengo mi oficina para despachar mi correspondencia particular y atender asuntos personales. A quien debe usted ver es aMster Skinner.*Ya vi a Mister Skinner replic prontamente Peck, paro por el mi^Q en que me habl parece que no le simpatic. Me dijo que actualmente no haba suficiente negocio an para ocupar el personal que tiene. Yo le manifest que estaba dispuesto a aceptar cualquier ocupacin, de taqugrafo para arriba. Puedo escribir a mquina bastante rpido con una mano; puedo llevar una contabilidad y hacer cualquier trabajo de oficina.No le dio ninguna esperanza?No,seftoivEntoncesle dijo Cappy en tono secretoVaya a ver a mi yerno, el capitn Peasley, quien dirige los transportes martimos de esta empresa.Ya habl con el capitn Peasley, quien me trat con mucha amabilidad; me dijo que con todo gusto me dara el puesto, pero que los negocios estaban tan malos que por ahora era imposible.Bueno, amiguito, entonces, para qu viene a verme a m? Sonriendo nuevamente, Peck respondi:Porque quiero trabajar aqu, en esta Compaa, no me importa de qu, con tal que sea de algo que yo pueda hacer. Si me da un trabajo que pueda hacer, ser hecho mejor que nunca, y si no puedo hacerlo renunciar voluntariamente para evitarle a usted la molestia de despedirme. Tengo referencias de primera clase.Cappy oprimi un botn en su escritorio; un momento despus Mister Sknner entraba, lanzando una mirada hostil hacia William E. Peck y luego otra, interrogativa hacia Mister Ricks.Oye, Skinner dijo Cappy en voz suave, he estado meditando el asunto de enviar a Andrews a la oficina de Shanghai y he llegado a la conclusin de que tenemos que arriesgarnos, esa oficina est ahora a cargo de un empleado menor y es preciso nombrar cuanto antes un gerente; as es que haremos esto: vamos a mandar a Andrews en el prximo vapor, hacindole entender que asumir el cargo temporalmente. Si vemos que no da resultado, le ordenaremos que se vuelva para ocupar su puesto actual, en el cual es bastante apto. Entretanto, Skinner, te agradecera mucho que le dieras empleo a este joven... Que le des una oportunidad de demostrar lo que puede hacer. Hazme ese favor, Skinner...ese favor.Mister Skinner bien saba que un ruego de Cappy equivala a una orden, y Peck, comprendindolo, mir al administrador general con una sonrisa.Muy bien, Mister Ricks dijo Skinner con cierto despecho Ha convenido con Mister Peck el sueldo que ganar?Ese detllete toca a ti, contest Cappy:No es mi intencin inmiscuirme en tus asuntos administrativos. Naturalmente, le habrs de pagar a Mister Peck lo que valga y nada ms.Volvindose hacia el triunfante Peck, lo amonest dicindole:Oiga, amiguito, no crea que porque he intervenido por usted ya tiene un porvenir asegurado. Su porvenir usted mismo tendr que labrarlo y tiene que comenzar muy pronto. La primera vez que meta la pata o no d la medida en el trabajo que se le confi, lo amonestarn, la segunda lo suspendern por un mes para que reflexione, y la tercera quedar definitivamente fuera de esta organizacin. Me he explicado claramente?S seor contest Pfcck sin vacilar5 todo lo que yo pido es una plaza en la lnea de combate, y le aseguro que pronto me har acreedor a la confianza de Mister Skinner.Dirigindose a Skinner:-^tfcbts gracias, Mister Skinner, por haber consentido en darme una oportunidad; har cuanto est de mi parte para merecer su confianza."Este diablo dijo para sus adentros Cappy es buena pieza, pero tiene sesos; no me explico cmo Skinner no puede darse cuenta de ello. Si este pobre chico se sale un poco de la raya o s le brota en la cabeza alguna idea que quiera poner en prctica, es casi seguro que firmar su sentencia de muerte con esta gente de cerebro fosilizado que hay en este mundo. El no podr defenderse, pero por fortuna todavaestoy yo aqu."El joven Peck, ponindose de pie, pregunt:Cundo debo empezar? Skinner le contest con cierta irona:Cuando est usted listo.

Peck mir rpidamente su reloj de pulsera:Son las doce aadi voy a almorzar y estar aqu a la una.Mister Skinner se retir mordindose los labios. Al cerrarse la puerta detrs de l, Peck levant las cejas, y despidindose de Mister Ricks le dijo:Muchas gracias, Mister Ricks, ha sido usted en extremo amable, pero parece que no voy a empezar bajo muy buenos auspicios y tomando su sombrero se march.Apenas haba salido cuando Mister Skinner entr de lo nuera, ms antes de poder abrir la boca, Cappy le impuso silencio levantando un dedo y en voz cordial le dijo:Ni una palabra. Skinner, ya s lo que me vas a decir y admito que tienes razn, pero yeme, hijo... Cmo es posible rechazar a un joven que tanto empeo tiene en trabajar y que no acepta un NO como final? A pesar de que encontr aqu ms que obstculos para lograr su propsito, no se dio por vencido no se desanim. T luchaste contra l pero l te gan, y-vaya: que tuvo que habrselas con expertos. Qu trabaj o le vas a dar?El de Andrews, naturalmente.A s. Lo haba olvidado. Dime, Skinner, no tenemos disponible como medio milln de pies de abeto ftido?Skinner asinti, y Cappy, con la avidez de quien acaba de hacer un gran descubrimiento que cree causar una verdadera revolucin en el mundo cientfico, continu:Bueno, mndalo a vender esa madera apestosa y un par de furgones de pinabate rojo o cualquiera otra de las maderas que casi nadie quiere ni regaladas.

Skinner sonri maliciosamente y dijo:Convenido, pero s no vende le damos su pasaporte verdad?Supongo que s, aunque yo lo sentira mucho.Por el contrario, si tiene xito le pagaremos el sueldo que gana Andrews. Hay que ser justos, Skinner, justos en todo y con todos.Cappy se levant y dndole una palmadita en el hombro al administrador general le dijo:Skinner, dispnsame si me he precipitado un poco, perole advieito q^ un precio demasiado alto para que Peck no pueda venderlo, te mand a ti a la calle. Se justo hijo, s justo.CAPITULO IIIA las doce y media, cuando Cappy iba a almorzar, se encontr con Peck quien iba cojeando por la acera. Peck prontamente sac una tarjeta del bolsillo y se la mostr diciendo: Qu le parece esta tarjeta, Mister Ricks... No cree que se ve flamante?Cappy ley en ella: Compaa Maderera Ricks - Maderas de todas clases y para todo uso, sin excepcin. Representada por William E. Peck. Cappy Ricks pas un dedo curiosamente por las lneas impresas, y vio que estaban grabadas. Sabiendo perfectamente que un grabado de imprenta no se hace en media hora, contest:Oye, Peck, no me quieras tomar el pelo; dime la verdad, cundo decidiste venir a trabajar con nosotros?-Desdetoc^una semana.Pede, acaso has llegado a vender alguna vez abeto ftido?Peck se mostr bastante confundido, y significando una negativa con la cabeza, pregunt:Qu dase de palo es se?Abeto de California, es una madera spera y correosa, muy pesada, y despide un olor como de zorrillo cuando se corta. Creo que Sknner te va a dar lo peor que hay para empezar, y eso es lo penSe puede davar clavos en ella, Mister Ricks?Ah, claro.Ha llegado alguien a venderla alguna vez?De vez en cuando uno de nuestros agentes ms listos suele tropezar con algn mentecato que compra lo que le vendan; de lo contrario no la tendramos ms. Afortunadamente, Peck no nos queda mucha, pero siempre que nuestros hacheros del monte encuentran un buen rbol, no lo dejan en pie, por eso casi siempre tenemos suficientes existencias de abeto ftido, para darles a los agentes algo con que demostrar que saben vender.Yo puedo vender cualquier cosa si vale el precio concluy Pede con un aire de desafi y contino su camino hacia la oficina de la empresa.

i vrn clc.uiCaptulo IVPor dos meses Cappy Ricks no volvi a ver a William Peck; el administrador general lo haba mandado a los Estados del sur y oeste, tan pronto como Peck se impuso de todos los detalles del negocio de los precios, pesos, tarifas de fletes, condiciones de venta, etc.De una ciudad telegrafi un pedido de dos furgones de madera de alerce; en la siguiente ,de su itinerario, logr que el dueo de una maderera, a quien Mister Sknner en vano haba tratado por aos de venderle, conviniera en comprar de prueba un furgn de tablas de abeto ftido, de tamaos y clases surtidas, a un precio ms alto del fijadoEn el Estada de Arizona consigui varios pedidos de madera par%t^jfiijerzo de pozos de minas, pero slo hasta que lleg al centro del Estado de Texas empez realmente a demostrar su extraordinaria habilidad para vender. All se especializ en la venta de maderas para torres de taladrar pozos petroleros, y fue tal el bombardeo de pedidos que mand a las oficinas generales que Mister Skinner tuvo que telegrafiarle pidindole que se calmara un poco en la venta de esa madera por estrseles agotando las existencias, y se dedicara a vender otras clases.Completando su itinerario, emprendi el viaje de regreso vm de San Joaqun y vendi all dos furgones de abeto ftido. Al recibir Mister Skinner el telegrama, fue a mostrrselo al presidente. No cabe duda que Peck puede vender madea Anunci a Mister Ricks un tanto corrido Ha conseguido cinco nuevos clientes y acaba de mandar otro pedido de dos furgones de abeto ftido. Creo que tendr que aumentarle el sueldo el primero del ao.yeme* Sklnnei; Por qu diablos quieres aguardar hasta el primero de ao? Ese pernicioso hbito que tienes de diferir para ms tarde lo que debes hacer hoy, especialmente cuando se trata de soltar el dinero, nos ha costado la prdida de los servicios de ms de un buen empleado. Sabiendo que Peck merece un aumento de sueldo, Por qai no se lo das ahora, y con gusto? Peck tendr buena voluntad, trabajar ms todava, y por lo menos te reconsiderar como un ser humano.Muy bien Mister lcks, voy a asignarle el mismo sueldo que Andrews tena antes que Peck tomara su puesto.Skinner, t realmente me obligas a recordarte quien manda en esta empresa. Pide vale ms que Andrews, verdad?As parece.Entonces, por amor a la justicia, pgale ms y haz efectivo ese aumento desde el primer da que empez a trabajan Vete de aqu porque me pones nervioso! Un momento!... Qu esta haciendo Andrews en Shanghai?Dndole a ganar dinero a la Compaa del cable contest Skinner con sarcasmo. Cablegrafa como tres veces por semana sobre asuntos que l mismo debera decidir; Mitt Peasley est disgustado con l.Eso me sorprende... Supongo que Matt vendr a decirme dentro de poco que yo fui quien escog a Andrews para el puesto, pero no olvides, Skinner, que le advert que el puesto era temporal.

,i jai i-Si, Mister Ricks.Bueno, creo que tendr que buscar a su sucesor e impedir que Matt venga a echarme en cara. Creo que Peck tiene varias caractersticas de un buen administrador para la oficina de Shanghai, pero tendr que probario un poco ms.Mirando a Skinner con sonrisa picaresca Oye, Skinner voy a pedirle a Peck que me traiga el jarrn azul. 1 semi plido semblante de Skinner casi se sonroj.Bueno, notifica al jefe de la polica y al propietario del bazar para que no nos cueste tanto.Cappy camin hacia la ventana, mirando a la calle pensativo, pero sonriendo todava, y aadi:^u cxjwe^rs conmigo, Skinner en que s me entrega el jarrn azul valdr mil dlares al ao como nuestro gerente en Shanghai.Sin duda que los valdr, Mister Ricks.Bueno, Skinner, haz los arreglos necesarios para que Peck est listo el domingo, a la una. Yo me encargar de los dems detalles.Mister Skinner le dijo que as lo hara y sali, casi no pudiendo contener la risa. El sbado prximo, Mister Skinner no se present a su oficina; de su casa avisaron por telfono que se hallaba indispuesto. Su secretario tena instrucciones de avisar a Peck que Mister Skinner deseaba hablar con l ese da, pero debido a una indisposicin no podra verlo en la oficina; que necesitando conversar con l antes de que saliera nuevamente de viaje el lunes, le agradecera que le visitara en su casa el domingo por la tarde, a la una.

Peck contest que con todo gusto ira a ver a Mister Skinner a la hora indicada.Ala una en punto del domingo se present Peck en la casa del administrador general, a quien hall en cama pero sin sntomas de estar enfermo. Despus de desearle su pronto re^^ltctaieto, entraron en discusin respecto a los nuevos clientes y perspectivas que Mister Skinner estaba deseoso de que Peck investigara.