el ideologismo conservador antiliberal del general augusto pinochet - luis corvalan

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,r MAPOCHO profundas transformaciones a todo niver.A su vez, estaracionar izacióntambié¡r formó parte de una corrienre ideológica I política arternariva a Ia Derecha partidista, lo que se demosrró en ra ciiticá que elaboró Guzmán a ésta, y al propio régimen político chileno. El discurso y accionar del Movimiento Gremial de ra universidad catórica constituyóun nuevo:l.il:::. en el compiejo mosaico¿. l" ¡L.J.na política del período' configurándose en una maniiesmción es.trictamente gremra.l -que buscó conseeuir el o¡^d,e1 -social- y,no potiri.o-p".tidisra, hechooque dejó al descubierro Iá primacia de espacios d" pód.. alternarivos al institucionar. f aime Gq=zmárr lo sosr.uvo alsun, u",. ,, ^.,,:,:;,,;::-^;:^^":.:: ¡¡¡rL¡LuLr ^^- l. ñ):ñi*::,;::-@ "...ocurre que nosotrosnunca nos interesamos rv¡ '¡q ¡uL¡'a pu¡!rLa' porque entonces y ahoranos hemospranteado un idear mucho m.ás allá del problema del poder político,,r,. . ltt tdeal perseguido por cuzmán,.n grun parre conrraclicrorio con la ins_ titucionalidad liberal vigenre, se encontrabá 4..ruao porítica . ;a.otág,.u-.n," cie la Derecha tradicionál dominante r,urtu isos. El proyecto der Movimiento Gremial' en su primera gtapa, renovó rasideasy el liderazgo de ra Derecha, contribuyendo asía moldear'el proyecro fáriJ.. que seprerendió instalar desde septiembre de 1973. i, ,( ,11 ti 1.. (, ni, \ i ," "'I-r ir. ¡l^ ! ii !' .r)i a, : ,. ',i r," j) .,. ^ I - JC -!tr . '." -' ,{,,." ) . .i ..t rt , .,?' ?¡rl Ir {,''", -r I li 57'¡aime Guzmán' r"'o:.r-l,'nrgrés-Benavenre y E.ruardo Araya, La d.erecha porítica chi.rena^t elrégimenmilitar l97i-198), op. ctr.,pág. 55. Ju¿ruu /1raya' L0 deTecha Pot r36 t3t uno de losmiros que en chile más radicarmente fuera cuestionado durante ra sesunda mitad del siglo x.x, en particular cresde rsTg e" aáel;",;, fr;"qr;i que postulara la exisrencia de unas FF.AA. apolíri."r, á;rrd.;;;;izadas y no jlllfeJantes. 9erT4r esrá decir que fue ra instauración de ra dictadura militar durante ese año rs que terminó refutando der todo tar aserto. Hurtu .rrton..r, por casi cuarro décaJas, erideoJogismo a. io, uniformados chilenos permaneció velado. Ello debido a Ia adhesióñde los misrnos a ro que Arg.,rto vuras deno- minara como "consrit-ucionalismg {or¡ral,lr.&¡p 9l.g;4 ,;;?;üi u Iu tetra de - la consrirucioi'iüeirion qu;Íffis*-., ..... ía de un verdadero susrento '-doctrinarlo' según carlo¡ M4rdonado, trr Lsu permiría que ,,en ras unjdades lilitales siguieranincubá¡dóse supuesros deciclidamenre anddemocráticos,,z. Se podría decir que, en úrtimo término, en el-ca-so a"r .¡etJitr1"r"s supuesros provenían de la formación prusiana a rravésde Ia cuar J" pr"r.ri., aizara3. El propio general Carlos prats en sus memoria, ,.lurn,robrf';i;;;;;"r" acenruado ideologismo qr¡eera propio de su instirución. A] respJ.ro, ror,r.r,. que las generaciones egresadas áe ia Escuera lrliriru. ."ir. léiét, I sns,,,se ca- racrerizaron por su simparía inocurtable hacia Ia .uuru ,ruri'ln, ,rll,r"* q". ., los sesenra predominó en era ra adhesión a las concepcio"", ";;;;;;ericanas, y sobre todo a Ia Docrrinade la seguridad Nacional. De este n oao, .ila.orogismo de los uniformados, sar,rocasos-punruares, se distinguiá;;;;;¿;';"r un craro sesgo conservador y antiliberal. -'-.- r En este contexto' hay que señarar que er arquetipo por excerencia der mi- litar politizado e ideorogizádo lo constituye Ia fig.,ra e*¡l.matica-a.l general Augusro Ramón pinocher ugarte. Este artícuro"u".ru p.".irá-.it. ,obr. ,u, concepciones ideológicas. I. UN MILITAR CONSERVADOR ANTIL]BERAL * La resis fundamenral 3ue solr.e el rema. quisiera argumenrar sostiene que, más allá de sus definiciones poríticas exprícitas, y máJ ailá de las concepcio_ nes de la Doctrina de ra seguridad Nacionar. 1oéru) , lrr-q". p.. formación militar adhiriera, el generar-pi¡o9het profesaba aquer ideorogismo conserva- dor antiliberal que fiera propio ¿. lu'.r-iÁa derecha, y cuyas resis fueran EL IDEOLOCISMO CONSERVADOR ANTILIBERAL DEL GENERAL AUGUSTO PINOCHET Luis Co¡-ualnn M_ ,l:$::t:,Yil:: ^'-!':";!.,,'1,*,n, Fuerzas Armadar, FLAcso, santiago, te80. ";:,,'X: i::¿1i"!i?:u"!uÍ^!:"*.c.ción ciuiLista y er cons¿itucionatismo fónnaL ras rr.¿¡ i 9, l, g : M a r d o na cr o, I ",1, i I iil, ¿ a i";,;k;;" ;;?,:;ffí; i,iii) el pernrto .l 9J t-- 19r8. FL-Acso, l9gg, pág. g3 i.I""::":::,::TT: l]: ";Éionat;zaci¿.n e ideorogrzación en el ejércitocrrjleno. Los "'t";':',j,:.:i:j.:":::::::""::;fl:,9':""-'q9 r;,;;i';:ffi ,;:;';:,'ff"';';:Jr?':?; a carlos prars, Mem.orias. T¿stitionios deun sitd,ad,o,n¿. É"¡lir, Á"j';tí#:: l;ü'J¿: "" chiLenas m

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Artículo del profesor Corvalán Marquéz.

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,rMAPOCHO

profundas transformaciones a todo niver. A su vez, esta racionar izacióntambié¡rformó parte de una corrienre ideológica I polít ica arternariva a Ia Derechapartidista, lo que se demosrró en ra ciit icá que elaboró Guzmán a ésta, y alpropio régimen polít ico chileno.El discurso y accionar del Movimiento Gremial de ra universidad catóricaconstituyó un nuevo:l. i l :::. en el compiejo mosaico ¿. l" ¡L.J.na polít icadel período' configurándose en una maniiesmción es.trictamente gremra.l -quebuscó conseeuir el o¡^d,e1

-social- y,no potiri.o-p".t idisra, hechooque dejó aldescubierro Iá primacia de espacios d" pód.. alternarivos al institucionar. f aimeGq=zmárr lo sosr.uvo alsun, u", . , , ^ . , , : , : ; , , ; : : -^ ; :^^": . : :

¡ ¡ ¡ rL¡LuLr

^^- l. ñ):ñi*::,;::-@ "...ocurre que nosotros nunca nos interesamos

rv¡ ' ¡q ¡uL¡ 'a pu¡!rLa' porque entonces y ahora nos hemos pranteado un idearmucho m.ás al lá del problema del poder pol í t ico, , r , .. l t t

tdeal perseguido por cuzmán,.n grun parre conrracl icror io con la ins_titucionalidad liberal vigenre, se encontrabá 4..ruao porítica . ;a.otág,.u-.n,"cie la Derecha tradicionál dominante r,urtu isos. El proyecto der MovimientoGremial' en su primera gtapa, renovó ras ideas y el l iderazgo de ra Derecha,contribuyendo así a moldear'el proyecro fáriJ.. que se prerendió instalar desdesept iembre de 1973.

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uno de los miros que en chile más radicarmente fuera cuestionado durante rasesunda mitad del siglo x.x, en particular cresde rsTg e" aáel;",;, fr;"qr;ique postulara la exisrencia de unas FF.AA. apolíri."r, á;rrd.;;;; izadas y nojl l l feJantes. 9erT4r

esrá decir que fue ra instauración de ra dictadura militardurante ese año rs que terminó refutando der todo tar aserto. Hurtu .rrton..r,por casi cuarro décaJas, er ideoJogismo a. io, uniformados chilenos permanecióvelado. Ello debido a Ia adhesióñ de los misrnos a ro que Arg.,rto vuras deno-minara como "consrit-ucionalismg {or¡ral, lr.&¡p 9l.g;4 ,;;?;üi u Iu tetra de

- la consrirucioi ' iüeirion qu;Íff is*-., .....ía de un verdadero susrento'-doctrinarlo' según carlo¡ M4rdonado, trr Lsu permiría que ,,en

ras unjdadesli l i tales siguieran incubá¡dóse supuesros deciclidamenre anddemocráticos,,z.Se podría decir que, en úrtimo término, en el-ca-so a"r .¡etJitr1"r"s supuesrosprovenían de la formación prusiana a rravés de Ia cuar J" pr"r.ri., aizara3.El propio general Carlos prats en sus memoria, ,. lurn,robrf'; i ;;;;;"r"acenruado ideologismo qr¡e era propio de su instirución. A] respJ.ro, ror,r.r,.que las generaciones egresadas áe ia Escuera lrl ir iru. ."ir. léiét, I sns,,,se ca-racrer izaron por su s imparía inocurtable hacia Ia .uuru , rur i ' ln, , r l l , r "* q". . ,los sesenra predominó en era ra adhesión a las concepcio"",

";;;;;;ericanas, ysobre todo a Ia Docrrina de la seguridad Nacional. De este n oao, . i la.orogismode los uniformados, sar,rocasos-punruares, se distinguiá;;;;;¿;';"r un crarosesgo conservador y anti l iberal. - '-.- r

En este contexto' hay que señarar que er arquetipo por excerencia der mi-l itar polit izado e ideorogizádo lo constituye Ia fig.,ra e*¡l.matica-a.l generalAugusro Ramón pinocher ugarte. Este artícuro"u".ru p.".irá-.it. ,obr. ,u,concepciones ideológicas.

I . UN MILITAR CONSERVADOR ANTIL]BERAL *

La resis fundamenral 3ue

solr.e el rema. quisiera argumenrar sostiene que,más allá de sus definiciones poríticas exprícitas, y máJ ailá de las concepcio_nes de la Doctrina de ra seguridad Nacionar. 1oéru) , lrr-q". p.. formaciónmilitar adhiriera, el generar-pi¡o9het profesaba aquer ideorogismo conserva-dor anti l iberal que fiera propio ¿. lu'.r-iÁa derecha, y cuyas resis fueran

EL IDEOLOCISMO CONSERVADOR ANTILIBERALDEL GENERAL AUGUSTO PINOCHET

Luis Co¡-ualnn M_

,l:$::t:,Yil:: ^'-!':";!.,,'1,*,n, Fuerzas Armadar, FLAcso, santiago, te80.

";:,,'X: i::¿1i"!i?:u"!uÍ^!:"*.c.ción ciuiLista y er cons¿itucionatismo fónnaL ras rr.¿¡i 9, l, g : M a r d o na cr o, I ",1, i I i il, ¿ a i" ;,;k; ;" ;;?,:;ffí; i,iii)el pernrto .l

9J t-- 19r8. FL-Acso, l9gg, pág. g3

i.I""::":::,::TT: l]: ";Éionat;zaci¿.n e ideorogrzación en el ejército crrjleno. Los"'t";':',j,:.:i:j.:":::::::""::;fl:,9':""-'q9 r;,;;i';:ffi ,;:;';:,'ff"';';:Jr?':?;a carlos prars, Mem.orias. T¿stitionios de un sitd,ad,o,n¿. É"¡lir, Á"j';tí#:: l;ü'J¿:

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MAPOCHO

originariamente elaboradas en Europa. A partir de este suPuesto en las líneasque siguen sÓstendré:

1) que el general Pinochet, apegándose rigurosamente a ciertos autoreslocales conservadores antiliberales, decodificó los procesos políticosverif icados en el país a lo largo del siglo XX en términos de la matrizconceptual propii de ese pensámiento, adecuando los hechos nacionalesa su molde apriorístico;

'

2) que sustentándose en dicha matriz conceptual el general Pinochet procedióa deslegitimar a Ios regímenes demoliberales, con el argumento típicosegún el cual aquellos serían disolventes de la nacionalidad, premisaideológica desde la cual argumentó la necesidad de instaurar regímenesautoritarios excluventes. funcionales a la destrucción, incluso física, deciertos actores; y

3) que el general Pinochet, basándose en el ideologismo referido, desarrollóun discurso mesiánico frecuentemente articulado en torno a elementosde clara connotación teológica.

nacionales cuyo quehacer esté tan l leno no sólo de símbolos, sino también deun doctrinarismo y de un ideologismo más acentuado que las castrenses. Oracosa, por cierto, es que los civiles, frecuentemente en razón de sus prejuicios-y a veces como producto de un inconfesado temor-, no se muéstren deseososcle enterarse de el lo.

2. Ln u¡rRIz coNcEpruAL TRADICToNALISTA Y NACIoNALISTA

pensamiento del general se ajusta a e

la última parte del siglo xvttt, podría resumirse como sigue, Existe un bren

Antes de abordar estas cuestiones cabe reconocer que la sola insinuaciónde que el general Pinochet razone según una estricta lígica doffiaLraria sus-cita cierta resistencia, en particular entre el grueso de los civilefull_lespecto,tiende. en efecto. a predominar el estereorióo sesún el cual ei ffiiáiTdiTá'

el objeto de argumenlal ¡?:_aqf!n..*19:9YLI'!" "I

en evidencia en qué medida

el ord e n n a t u ra l.!Diclo¡¡¡ls¡-:.e.¡¡ t i c u I a r íaal?óTTo-rmada por el cristianismo, el que le

ahsol¡ro, q

138 139

YF--

HUMANIDADES

daría su identidad y consistencia. La filosofía ilustrada y racionalista, de la cual

;r"" p.;dores lbs inielectr.,ales, constiruiría una rebelión en conrra de Dios

v en contra de ese orden. Por tanto, representaría el mal. Las ideas racionalistas o

1* üir, .l rai- se infiltrarían en la sociedad y gradualmente^destruirían su

";;;"r; espiritual, sembrando la incredulidad, generando un efecto disolvente

oue prefigur"riu el cuo, f la.disg¡r.ió" fi""I. Esia rlltima operaría mediante la

:;;$;;;.il;;:;;d.d';;;b;'-ú;'"larevorución'primeromateriari-)ad^'enFrancia en l T8g. Frente a ello se requeriría una decisión sfl'v5do,ra 1ye.r].ho, tradicionalistas visualizan mediante la acción- de las FF

\)*' declslon

que factualmente debería resolver el confl icto entre el bien y el mal, ellmlnanoo

a este últ imo y restaurando el orden querido por Dios'

Hisróricamenre esre esquema .n él plu.to de la ideología r-epresentó, por

cierro, lá reacción del Antiguo Régimen ala modernidad racionalista y burguesa

oue remárara en el capitañt-o. Úno de los rasgos principales que lo.caraclertza

;;Ji; .; ; i te.tro dé que concibe€lsp¡rfl icto histórico entre,tradició:r y mo-

ración univ.ñiffiftt,rárr..n la nación' áisolverían su alma y' lo que.es más

i*po,tun rc, darí31 l-r1sa1a.b 39t4nci1, aRu n t.a19:-!::-l :::: I]:"::::-

r , . \ - - - - - ;_-

"ti.;;; .,n potññ6i d. lot

-is-os' EI remate.de todo :T:ili':":]:t]i:

comunista o socialista, primeramente, realizadas en Rusia en l9l7' Frente a ello

rrlr, lqj ,especto, enrre otros, r,éaseJuan Donoso Cortés, "Discr¡rso sObre la dictadura"' en É'sr¡itos

poürñs Ed. nl.qL-P, l,¿ndt;d, lgsa''- dfr"rp".to, r,éáseJoseph de Maistre, Conskl¿raciones sobt'¿ Francia

clernidad desde una óptica teológica'E-degl com? ta,exidacl

.ffi;¿o entFel bien y e) malññtre Dtos y el oemonto' oe 9u

n tradicioncomo una indiv isa co

ridad intergen"ru.ronuiffi

MAPOCHO

calirla responder mediante la instauración de regímenes autoritarios capacesde cohesionar social, polírica y espiritualmenre a la nación y, a Ia par, de i levara h práctica la exclusión de las concepciones y organizaciones disólventes de lanacionalidad y de su alma (l iberalismo y socialismo).

Desde esta matrizconceptual tanro el tradicionalismo como el nacionalismo-a diferencia de Io que sucede con las concepciones l iberales y democráticas-concibieron la polít ica como un enfrentamierrto .trtr. el bien y el mal, amigos yenemigos, patriotas y antipatriotas, en donde, de una u otra forma, se deduiía lanecesidad de excluir e incluso destruir a estos últimos a través de una decisiónsalvífica, la que, instaurando regímenes autoritarios, habirualmente debía operara través de la acción de los militares. Todo con el f in de reponer el amenazadoorden bueno, sea este el orden tradicional o la nacionalidad.

En este esquema, por orro lado, el l iberalismo y el comunismo son visros

ffi tffi ffi i?i:iil,i,tiil::L"¿:,::,1*H;T::"';3""¿k--ffi /d vJvva¡u rPE¡¡5f c l l . Lr r iuc¡ al¡smo, en electo, ln lc lar la la oecaoenc¡a de la cul lu- t?.?/ /

frcirncut-J'culminaría danc.lo paso a ra disolución final. Frente a ello nolcabría sino responder mediante la dictadura, según la formulación de Donoso,o a través del cesarismo, según SpenglerT.

Pues bien,. fuS*p5:Sljqa€$e esra la matriz conceprual que el generalPinochet asumió a pÉñiüáffi?Aiendo a aplicarla a las'condiclones chilenas.Evidentemente, no fue él el primero en hacérlo. La línea conservador-a anti l i-

P:tul loTl: en la que.sobresale A.lberto Edwards -y en la que también figuran

It:.,,r: Pala,cirfs, Francisco Encina, Jaime Eyzaguirre, Jorgl prar, enrre orros_,

Io hab¡a hpóho con mucha alr te lación, procediendo a acl imatar la a las condi-

rializó eh chile más que€n el plano-del pensamienr.o porítico y firosófico, enel hisroriográfico. [,n SS p1.".,

:r,.h.una-visión delpaís qüiiácaraEerñ por postular láffi?Erna sucesiónde fases 4e apogeo ), decadencia. en donde el primero _el apogeo_ siempreaparece vinculado a reqímenes autoritario. aparec.e vlnculado a regímenes autoritarios y a pe@

Irototipo1s ñ'mf"c,a,

dos procedieron a descalif icar á los resímenes demoliberales, fundamentandola necesidad de instaurar regínrenes áuroritarios. El general pinoche¡, sobretodo durante su dictadura, sé convirrió, con ,r-rr p.opiu, particularidades, enun verdadero epígono de tal visión del país.

lo naDla npcno con mucha alrtelación, procediendo a acl imatarla a las condi_ciones lolales. t<

, /.La r(ecepción de la mariz ideológica arr iba descri ta cierr.amenre se matá

Jea¡e a] respectoJuan Donoso Cortés, "Discurso sobre la dictadura", en Escritos políticos,E<1.

Madrid, I954; y Oswald Spengler, La decaden.ci.a tle Occid,ente.El caso paradigmático es Alberto Edl,arrls. véase al respecro sus obras Bosquejo Hurórico de

los parti.rlos políticos clzilenos y Lo. fion.da ü.istocrática.

140 t4l

HUMANIDADES

3. Le "VlsróN FUTURA DE CHILE" DEL GENERAL PINoCHET

Con el f in de argumentar la tesis según la cual el pensamiento del generalPinochet se ubica al interior de la descrita matriz ideológica, nos basaremosen un somero análisis de su texto, Vi"sionfutttrade Chile, el que corresponde auna clase magistral que el general diera con motivo de la inauguración del añoacadémico de 1979 de la Universidad de Chile'

El mencionado texto se estructura en torno a tres grandes cuestiones defondo. En primer término, f igura en él una visión global de la historia de Chilerepublicano articulada en torno.al ciclo apogeo, decadencia y salvación. Ensegundo término, la exposición repite las tesis clásicas del conservadurismo

anii l iberal, que consideiun qt. el Í iberalismo y el comunismo son partes deun proceso único de infi l tración, decadencia y disolución de la nacionalidad,supuesros ideológicos a partir de los cuales el general Pinochet intenta legitimarla solución salvífica del I I de septiembre. En tercer luga¡ la clase magistral,en base a todo lo anterior, expone los fundamentos de una institucionalidad

antil iberal con tuición militar, única que considera apta Para evitar que se repita

el ciclo de infi l tración, decadencia y disolución de la nacionalidad -que postulala icleología que profesa-, el que ahora sí sería irreversible.

3,1 La correlación entre autoritarismo y apogeo y liberalismo 1 decadencza

coincidencia entre laño es casual"9, señala

verificadas bajo el gobierno de Federico Errázuriz, reformas que, como es

sabido, debil itaron al Ejecutivo y democratizaron la vida polít ica, instaurandoLrn esquema de tipo l iberal. Este decurso -repite Pinochet- habría rematado enel Parlamentarismo, bajo el cual ya no se gobernaría en beneficio del país sinode intereses particulares y de círculo, representados en los partidos polít icos

9 Aug.tsto Pinochet, Visión Futura de Chile,pác. 6.

Div is ión Nacional de Comunicación Social , s/ f '

I

JI,

al respectoestá, tal afirmación

o el autori tarismo la decadencia v la

sostiene luego Pinochet, seen adelante como consecuencia de las reformas constitucionales

MAPOCHO

arincherados en un Congreso omnipotente e irresponsable. El predominio d$los partidos y los intereses parciales habría, a su vez, dado lugar a la pérdida dela unidad nacional propia del periodo autoritario, acentuando la áecadencia ,iniciada. en los setenra del siglo Xlx.

3.2 La tesis sobre la infiltración de las ideas foróneas

A partir de Ia correlación que procede a hacer enrre el auroritadsmo y eI

Spog:? nacional, Polll!134_o,y elliberyllmo lqlr !a d_eq,4dencia y la p{¡!idq ctela unidad nacional, po.él btro, és q"é

-.t gene;i pinoqhe¡ aeqm,. i" su discu.¡,so

la tesis tradicionalista y nacionalista sobre la infi l tración de.las-i.deas foránea.s-' l.én la 44cionalidadl Vincula tal infi lrración a ta emergencia d" "l;;;; j ;; i l '

nnntr l ; ¡ res" v a crr r ¡ ¡ in-a¡ óñ i^ 'ñ^ -

l^ ^. ,^ . r i ; , - "^- :^ l l^ ^^*:^-^^^ : - - , , t Ipopulares" y a su accionar en torno a la cuestión social de comienzos de sielo¡uno de esos partidos, sostiene pinochet -en referencia al pc-, "r..n,r.nó".r,|.manos de Moscú en I g2l ", acenruando la división del país mediante ,u ;ic.r,=l

,tivo artificial a.Inliu.ñ"'il.t'"*,:nitli*]r:*. L l'jl ' j l

Esl_lco;,nl ll*jT.:glul_:9lo l.a-s -,d-epo9ir3¡Fi úl¡¡mas de l,q¡g_sguebrajadaiffiitl-au-n-a-eio-n-rr y delas tfadiciones patiias;'10. Eg decir, las instiiucio'es"cas'trenses-emergerían como las depositarias últ imas de la argamasa espiritual qug:iánto el tradicionalismo como ei nacionalismo definen como constiturrya cle lanacionalidad, estructlrra socavada por la infi l tración de las ideas extranjeras.\

1924 y 1925 habrían intentado restaurar el auge de Ia nacionuii. luct por la ví:rde establecer un régimen pol í t ico de presic lenclal ismo fuerre. expresado en laconstitución de 1925. Sin embargo, ral cosa no se habría conseguido en razónde que no se logró eliminar la influencia de los partidos -o sea, áel l iberalismo,el que pronto_reemergería. trl país hábia sido'esclavo y vícrima del congresá

t, basra L9?5, a [rm-a- Pi n e-c¡ C ! @ eraese]awo-yricri¡n-¿de-f ffi¡ on.1d":-e-9ll:"1'] ', 1,- -"

' D; óié-mó"ó, én l l visión pinocheteana, una vez más se configuraba el

antagonismo entre el l iberalismo y la nacionalidad. En doncle la permanenciade aquél -del l iberalismo, con su consiguienre sistema de partidos- mantenclríaal país en la d

tradicionalistas y nacionalistas sobre la infi l tración de lás icleas foráneas en lanacionalidad adquieren un lol más relevante en la medida que en su análisisdel siglo xx avanza en el t iempo. Así, para la segrrnda mirad'de la centuna, almodo de un de Maistre o un Bar^rei, pinochei describe un enfrentamrento

\

r0 Augusto pinocher, op. tit., pág. 13.i r Augusro Pinocher, op. c i t . , pág. 12.

fu¡ lt¡:," ¡ilir¡.:i¡,!' ¿'.rl : í , ; g,{ob

142 t43

HUMAN]DADES

mundial entre el bien y el mal. Este últ imo se hallaría personificado en elimperio soviético y aquél en la civil ización cristiana occidental. El primerosería el representante del materialismo ateo, mientras que el segundo lo seríade la espiritualidad y de la comunión con Dios. En resumen, el bien y el malenfrentados. El confl icto polít ico en Chile reflejaría esa pugná. Aún más, suscontenidos serían los mismos.

Desde el supuesto de Ia existencia de tal enfrentamiento, casi cósmico,Pinochet es muy enfático en sostener que el imperialismo soviético -materiali-zaciín del mal- actuaría sobre sus enemisos mediante la infi l tración. Ello con

el instmmento principal del que se valdría la mencionada infi ltración soviética.De este aserto, por cierto, resulta una consecuencia de la mayor importancia.A sabe¡ la excl t ¡s ión de aquel la del campo de lo nacional y, a l mismo t iempo,su radical deslegi t imación. Lo que, con toda coherencia, terminará t radr¡c ién-dose en sl l conceptl lal ización corno enemigo inte rno -seeún las formulaciones

gicamente, portador de

verse, estamos en preseneia de la matriz ideolóeica tradicionalista:y nacionalista

3.3 La decisión saluífica mediante la acción fáctica de la,s FF..AA. ) su carolario:la initauración de un régimen autoritarir¡ orientado a erradicar los énernigosde Ia nacionalidad

De la descrita conceptual)zación no podía ciertamente sino resultar, contoda coherencia, lo que Carl Schmitt denomina como decisionismo. Es decir,la convicción de que la época reclama una decis i$n. En este caso, una decis iónsalvífica destinada a revertir los avanzados procedos de decadencia y disoluciónde la nacional idad. Cuest ión que Pinochet, como gran parre del pensamientoconservador anti l iberal, r, isualiza a través de la acgión fáctica de las FF.AA. Estas, a

l2 r \ugrrsto Pinc>chet, op. ct t . ,pág.40.

Todos elementos

I impeiio soviélico.-Xpáitir:?é laleS éüpu'estos Pinochet conceptúa a la izquierda chilena como

recepcionada a pleni tud. lQa.iur_gglnr premisas, nd es casualidad rtue en s_r¡_gg¡to_Pjnoc_het identif ique

ar en 1970 con la "asun_ció;r al-pp5!gld4 qglJismoiét ico". Es decir con una tuerza que calrf iqa co_mo extraniera y contraria a

MAPOCHO

su juicio, como la reserva última de la nación, habrían sido las únicas institucionesque resultaron inmunes a la infi l tración marxjsta, "que tan exitosos resultadostuvo en los demás sectores de la comunidad"l3, afirma. Situación que les habríapermitido responder con el acto decisionista del I I de septiembre, que habríacortado en su raíz misma el avanzado proceso de disolución nacional y creadolas premisas para iniciar una fase de apogeo del país.

Tál fase, por otra parte, supondría la instauración de regímenes autorita-rios, a los que en su texto Pinochet denomina con el término de "democraciaprotegida". Esta, ciertamente, se evidencia del todo ajena a los regímenes de-moliberales. Desde ya estaría diseñada a los efectos de "preservar a la naciónde una nueva infi ltración soviética", ct¡estión que se lograría "mediante restric-ciones jurídicas que señalen virtuales límites a la discrepancia cívica"l4. Taleslímites deberían traducirse en la exclusión de un sector del país. Precisamentede aquel que, a. ju ic io del general , const i tu i r ía un instrumento del marxismo

Para el general Pinochet la insrar.¡ración de tales regímenes excluyentesresul ta indispensable, por cuanto la dernocracia l iberal se mostraría inepta alos fines de impedir la infi l traciór.r sor;iética y, por el contrario, constituiría elterreno más apto para su éxi to. Precisamente, por cuanto a t ravés de el la elmarxismo foráneo es "capaz de l legar al poder por la vía democrát ica, comonos sucedió en 1970", sost ienel6. E¡r este selr t ido se podría af i rmar qr-re el ge-neral Pinochet, una vez más, se muestra t r ibutar io de las tesis conservadorasantil iberales; en particular, de la concepción donosiana y espengleriana sobrela cont inuidad entre l iberal ismo y comunismo y la consideración de uno y otrocomo Partes de un mismo y único movimiento histórico orientado a la disoluciór.rde la nacionalidad, proceso al cual cabría oponerse precisamente mediante elestablecimiento de regímenes autoritarios, planteamiento que es tan propio delos nacionalismos de derecha. 1

De tal modo, en conclusión, el general Pinochet asume al pie de la letra la ItnaLriz ideológica tradicionalista/nacionalista. Es decir, hace suyo el esquema Ique opone un bien absoluto (la parria) a un mal absoluto (el comunismo), con Isus correspondientes tesis sobre la infi l tración del segundo en el primero. Lo Ique incluye la correlativa decadencia y disolución nacional a la que así se daría Ipaso. Sin qtre, frerrte a ello, fake la solución salr,íf ica que operaría mediantella instauración de un régimen de autoridad contrario a la democracia l ibera!,-l

l3 Atrgusto Pinochet, op. c i t . , pág.20.f4 Augusro Pinothet, op. c i t . , pág. 3l .r ) Augusro Pinochet, op. c i l . , pág. 3l .f o Augusro Pinochet, op. ci.t., pág. 32.

e x rranjero (la i zqu ierdal. fc¡q-¡q-sé19-SlsjL @lale.r-lirn]Fciones deberían prevenir "ie¡al-"tt. 14

"..iódemocratlcos que, v eien-den competir con los total i tar ismos en

q I co,ntroLdet eentropol í ti c o.

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HUIúANIDADES

Cuestiéqque, a su vez, es ilustrativa de una concepción de la política entendidacomo un enfrentamiento excluyente entre amigo/enemigo, patriotas y antipa-triotas orientado a erradicar a estos últimos.

Lo señalado equivale a decir que el ideologismo del general pinochet se sitúaen las antípodas de la concepción inherente a Ia democracia que hace a todoslos actores legítimos y en donde ninguno es demonizado y excluido.

El general -seguramente con el apoyo de sus asesores ideológicos- hace suyaumbién la interpretación de la historia de Chile elaborada por los historiadoresde extrema derecha (Edwards, Eyzaguirre, etc.), la que en medida importanteresulta siendo una adecuación de la ya descrita matriz conservadora anti l i-beral a las condiciones locales. Para tal interpretación, en efecto, los distintósprocesos económicos, sociales y polít icos que animaron la vida republicana delpaís, la interacción de los diversos sujetos, las disyuntivas y conflictos a que losmismos se vieran enfrentados, las correlativas crisis ¡ en fin, la complejidadde Ia historia, resultan reemplazados por un esquema de hecho aprioiísticoproveniente de Europa. Según tal esquema todo se resr¡miría en la dialécticade apogeo y decadencia, procesos supuestamente vinculados a la infi l traciónde la nacionalidad por las ideas foráneas, con su correlativo enfrentamientoentre los patriotas y antipatriotas, el bien y el mal, de lo cual f inalmente resultala apología de un autoritarismo salvífico.

3,4 La relación enlre el id.eologismo conseruad,or antiliberal del general Pinochety las uioLencias exlremas desde el Estado uerificadas bajo su régirnen

Ciertamenre la concepción nacional ist a, a laque de hecho se adscr ibe elgeneral Pinochet -co¡t su lógica de amigo/enemigo, parriotas y antiparrioras-,constituye Ia premisa ideológica de su práctica polít ica. Dicha concepción es,sin dudas, fundante de una práctica necesariamente orientada a excluir, inclu-so fisicamente, a quienes, en su intento de "infi l tración en la nacionalidad", sesr¡pone portadores del sumo mal (el "marxismo soviético"). Exclusión de la cualciertamente no escapan aquellos que, aun no siendo marxistas, se convertiríanen instrumentos de aquéI. Dentro de esa lógica, de iro procederse así, los ene-migos de Ia nacionalidad terminarían por disolver a esta, luego cle infi l trarla ydar lurgar al caos, Ia clecadencia y la anarquía. Desde tales premisas ideológicas,por tanto, dos opciones quedarían abiertas: o bien se procede a eliminar a losenemigos de la nación (y en algunos casos a sus aliados), o bien esra perece.

Tál lógica bajo el régimen pinocheteano se plasmó en aquella práctica polí-t ica caracterizada por la implementación de extremas violencias estatales. Estasencontraron su expresión más relevante, aunque no únicas, en la desapariciónflorzada de personas, la eliminación de opositores mediante la simulación deenfrentamientos, y talnbién a través de recurrentes atentados selectivos (como loilustran los casos del general Carlos Prats, Orlando Letelier, Bernardo Leighton,TucapelJiménez y seguramente Eduardo Frei Montalva, entre muchos otros. Aeste últ imo respecto, no deja de ser sugerente el hecho de que, a excepción de

Letelie¡ ninguno de los mencionados fuera marxista). Acorde con lo explicado,

las mencionadas prácticas de violencia estatal distan mucho de constituir hechos

casuales. Muy por el contrario, como Se dijo, representa¡ una clara consecuencia

de ciertas premisas ideológicas, que no son otras que las descritas arriba.

Dichas premisas, por otra parte, cuestionan en su base misma, no sólo ala democracia demoliberal, según se ha visto, sino también las tesis sobre los

Derechos Humanos y su inviolabil idad. Es evidente que el general Pinochet no

dejó de percatarse de esto último. Así, en su discurso de Chacarillas, tomandopié en loque a su parecer era la experiencia nacional, dijo'kS*p-l-"+5l9Tg".-!S€lderechos hu ma¡o_¡-no p".q**9[{qliyl'galy$_n:l pelÍqqgJ-lu',.gtse-ss{eü-p9?qqáii*-.:ge"hüefib$[detmarxñnü1i:iri,xlimdlley-al'"¡y-iqiol.

MAPOCHO

:'-:s'-;it;'+;"ifr:i imo soviérico_' ' \ Lo que equivale a decir que no cabría anteponer

casualidad, entonces, que, en plena transición, ante ciertas preguntas periodísti-

cas sobre la materia el general respondiera: "yo no conozco eso de los derechos

humanos. iQué es eso?"18. O que, ante el tema de los detenidos desaparecidos,sostuviera que al momento en que ellos fueran hechos desaparecer erl Chile"había doce millones cle habitanies y cle esos, dos mil no son nada"l9.

4. Ioeo¡-oclsvo Y MESIANISI\4o

Digamos, por otra parte, que la descrita concepción claramente dicotómica,que enfrenta t¡n verdadero bien absoluto a un mal absoluto, dio lugar en elgeneral Pinochet a una práctica polít ica, además de extremadamente violenta,claramente mesiánica.

r"- - - - - - - - -.Sp¡stituida por la apelación a elementos de tipo relieioso¡-En-este senS(!g;!5le\ :*#_- . : - i ,Y ; l - : ru" cr.e r.ro-gu n to cl e vi s ta, laS_o_lS*S n I]l W: SiPiTl ti S9laq uel]{ si,sián-lrarüsis{ral i s-ra ggg-prcü.e*a-lA'j@lo q n t r g t-r t ¡ n lS n t o

Como lo señala Humberto Lagos, los l idelica del acontecer social

n-rsalida<I -.'ag:neg¡re..mnrenrre+aré¡*esitu É"t,eon¡-:A partir del supuesto de la existencia de situaciones tales,

dichos l iderazgos se caracterizan por presentar su práctica como una mediaciórr

salvífica dirigida a superarlas.En este contexto. una de las particularidades más notorias del mesianismo

pinocheteano -que como hemoi uisto se autopresenta como una reacción alproceso de disoh.rción nacional impulsado por el "marxismo soviético"-JlSli

-e¡!Ig*D:gl-.X lajmpiedad-.h*¡rnan*i-esta'.últinla-según-se--raie+a¡.+ehietr*izada

l7 Augusto Pinochet, "Discurso <le Chacarillas", transcrito en Documenlos del siglo xr chileno,Sof ia.Correa y otros, Ecl . Sudamericana, Sant iago, 2001, pág. aa6.

' l8 Augusto Pinochet, La Nución,4 de i rgosto de 1995.19 Au!usto Pinochet, declaraciones a l i 'cNl . r , I I de ju l io de 1994, c i tadas por la Naci .ón,2 de

agosto de 2000, pág.4.20 Humberto Lagos H., EI general Pinoch.et y el. mesianisml político, r-orrl, pág, 19.

uesto d

146 t4J

HUMANIDADES

por el racionalismo y la Ilustración. De forma análoga a ello, Pinochet concibeun enfrentamiento universal entre el imperialismo soviético -encarnación delmaterialismo ateo- y el espiritualizado mundo cristiano occidental.

Lo particular del caso radica en que en ese enfrentamiento entre el bien yel mal, gue también tendría a Chile como su escenario, Pinochet se concibe a símismo como una especie de mediador entre Dios y la nación chilena. En ese rol,sobre todo en lo relativo al golpe del I I de septiembre, el general se autopercibeextrayendo su fuerza de Dios mismo, cumpliendo una misión salvífica entregadapor este. Es cierto que no sin que antes el general insistentemente recabara suayuda, y Dios aceptara concedérsela, convirtiéndolo en su instrumento. Esrepatrón conceptual queda de manifiesto con bastante exactitud en la Oracióndel Solc lado, compuesta por el mismo Pinochet, la cual d ice así :

ioh, Dios, atuda a Chile a encontrar su destino!tA ti, ioh Dios Tbdobod.eroso!

l$u, q,udorte con tí sabiduría inlinita a rJesenuainar Ia espada y empuñarla/fara recuperar la hbertad de esla Patria Ete tal't¿o am.alnos,I fe pido ante mis iiudadanos, lo que tantas ueces I.e imploré en el silencio

{dc la noclte antes de ese I I de septiembre : Aluda ho1 a este pueblo que con fe, I en ti busca su meior d.estino2l .

'

Como puede veise, el golpe emerge aqrrí como el producto cle las roga-tivas nocturnas que Pinochet hiciera a Dios v del hecho de que esre aceprar':rcon\/ertir al general en su instrumento, ayudándole a clesenvainar la espada elI I de sept iembre.

Este patrórr conceptual se repite recllrrentemente en los planteamientospinochetearros. Así, en una entrevista que otorgara a Ia revista Newstueek en 1984Pinochet una vez más se ref i r ió a su directa v inculación con Dios. "En cuanro

Y en un disct¡rso ante el cuerpo de generales afirmó:

"La Divina Providencia, junto con entregarme la misiótz de comanclar la másant igua cle las inst i tuciones armadas de la Repúbl ica, me permit ía asumirIa responsabi l idad de luchar por la l ibertad de Chi le" 23.

Como puede verse, es la Div ina Provic lencia la que le entregaba susmisiones a Pinochet. En el d iscurso de Chacar i l las el general insist ió enla misnra i r - lea cuando planteara el imperat ivo de "proseguir . . . la di f íc i l e

2 j Ci tado por Hrrmberto Lagos, op. c i r . , pág. 26.;z Ci tado por Humberto Lagos,oy' . c i t . ,pág.21 .z: 'Ci taclo por Htrmberto Lagos, op. c i l . , pág. 33.

ile

MAPOCHOHUMANIDADES

realizara precisamente en las dependencias de la Escuela Milita¡ situación que,ciertamente, no puede ser interpretada como una mera casualidad. Mientrasque en un plano más estructural.tales esfuerzos quedan bajo un manto de dudaante la eventualidad de que pudieran representar un nuevo retorno al "consti-tucionalismo formal", el que, como ahora sabemos, constituyera el marco dentrodel cual por decenios se formaron aquellas FF.AA., supuestamente apolíticas ydesideologizadas, que dieran el golpe del I I de septiembre y que seguidamente,por l7 años; implementaran las consabidas prácticas de violencias extremas encontra de un muy amplio sector del país. Sector que por imperativos ideqlógicosimportados desde Europa o los EE.uu. (o sea, por "ideologías foráneas") fueraconceptuado por los uniformados como enemigo de la nacionalidad

irrenunciab le misión que Dios y Ia histori,a han colocado sobre nueslros hombros"24 .

Y así sucesivamente.En resumen, PinOchet figura en estas Concepclgnes COmo un lnstrumento

de Dios. Sería este quien le.ñabría entregado la misión de combatir el mal. Y

tal sería el contenido fundamental de su quehacer polít ico, tanto al dar el golpe

del , l I de septiembre como al implementar la dictadura militar y su violencia

salvíñca. Estámos .en presencia, pues,.de un tíPico mesianismo construido me-

diante elementos religiosos en el cual los objetivos políticos aparecen asociados a

la voluntad de Dios, y el l iderazgo polít ico como un instrumento de la misma.

Cabe finalmente hacer notar que, en todo caso, esta visión mesiánica pre-

senta c laras innovaciones teológicás respecto al catol ic ismo tradic ional . Como

s&ctp,-e¡Y.lo;.

de la Div ina Provjdencia y, por c ier to, las cumple invocando constántementesu ayuoa.

CoNcl-uslÓN

En conclusión, a partir de todo lo dicho se podría afirmar que en la histori l- lpolít ica cle Chile de la segunda mitad del siglo xx el general Pinochet emerge Ilomo el exponente paradigmático del mil itaide extrema derecha, radicalmente

Iideologizado y polit izado, que asume corpus teóricos excluyentes y contrariosa Ila democracia, elaborados en otras latitudes, a los que profesa en su integridad' IDesde esta ópt ica, la teoría y la práct ica del mencionado general const i tuye, Ientre muchoi otros, un incl iéador más de la fa l ta de fundamento empír ico de Ilas tesis que, al menos en el pasado, han sostenido la existencia de un ejérci t ldesideologizado y despolit izado en nuestro Pais.

propósito de los funerales del general Pinochet, el acto polí t ico más grande (y

irenetlco) que la extrema derecha l levara a cabo <lesde el f in de la dictadura se

24 Arrgusto Pinochet, "Discurso en Chacarillas", en Sofía Correa y otros, Documenlos del sigloxx chiLeno, Ed. Sudamericana, Santiago, 2OOl , pág. 445.

a éste la relación entre Dios v los hombres siempre aparece me-

rrcos conserv suelen reivi r la autor i

ica desconocer los esfuerzos desplegados por

en a reposlc lonar al eJercl to como u

institución de todos los chilenos, y no sólo de la extrema derec os esluer-t ptáño ioyut- t tural , con éi hecho de que, a

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