el gris medio

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El gris medio: Entendiendo la exposición en fotografía ¿Qué estamos midiendo a través de nuestra cámara? Entendamos el concepto de gris medio, y la importancia de la escena fotografiada para exponer correctamente. Ya hemos visto en qué consiste la exposición en Fotografía , cada uno de sus factores (tiempo de obturación , apertura del diafragma y sensibilidad ), y cómo combinarlos . Todo lo anterior es netamente relativo a la cámara y sus componentes. Entonces cabe preguntarse: ¿Cómo se relaciona esta información de exposición, con la escena que estoy fotografiando? Para responder esta pregunta, debemos remitirnos a la información que entrega el exposímetro de nuestra cámara: al momento de encuadrar una imagen, veremos por el visor o pantalla, una serie de números que se desplazan por sobre o por debajo de un punto de equilibrio, representado por un “cero”, los signos “+ -”, y en los modelos más antiguos (de rollo ), puede ser una aguja en posición horizontal, o un led ubicado al centro. Dicho punto es, en teoría, nuestra exposición correcta. Los valores por sobre este nivel (sobre cero, con el signo “+”, con la aguja hacia arriba, etc) representan sobre exposición . Y en el caso contrario, se representa la subexposición . Foto: Eric Bajart - Licencia Creative Commons

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sobre el gris 18%

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Page 1: El Gris Medio

El gris medio: Entendiendo la exposición en fotografía¿Qué estamos midiendo a través de nuestra cámara? Entendamos el concepto de gris medio, y la importancia de la escena fotografiada para exponer correctamente.

Ya hemos visto en qué consiste la exposición en Fotografía, cada uno de sus factores (tiempo de obturación, apertura del diafragma y sensibilidad), y cómo combinarlos.

Todo lo anterior es netamente relativo a la cámara y sus componentes. Entonces cabe preguntarse: ¿Cómo se relaciona esta información de exposición, con la escena que estoy fotografiando?

Para responder esta pregunta, debemos remitirnos a la información que entrega el exposímetro de nuestra cámara: al momento de encuadrar una imagen, veremos por el visor o pantalla, una serie de números que se desplazan por sobre o por debajo de un punto de equilibrio, representado por un “cero”, los signos “+ -”, y en los modelos más antiguos (de rollo), puede ser una aguja en posición horizontal, o un led ubicado al centro. Dicho punto es, en teoría, nuestra exposición correcta. Los valores por sobre este nivel (sobre cero, con el signo “+”, con la aguja hacia arriba, etc) representan sobre exposición. Y en el caso contrario, se representa la subexposición.

Foto: Eric Bajart - Licencia Creative Commons

En la mayoría de nuestras cámaras podemos ver una imagen como ésta a través del visor: un cero que indica la exposición correcta del gris medio, y los valores en puntos de subexposición y sobre exposición. En este caso, se indica una subexposición de 2 puntos

Foto: Rodrigo González Lillo

Cuando hablamos de exposición, no es de mayor importancia el color de la carta gris. Lo relevante es su «tono medio» (18% de reflectancia) que la aleja del blanco y del negro. Si a esta foto le quitamos el color, vemos que el tono de la carta se

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confunde con el tono del muro: este fondo verde es una buena aproximación para reemplazar al «gris medio», y así fijar la exposición

Esta “exposición correcta” es una interpretación que hace la cámara, mediante la combinación de factores de exposición, que es necesaria para que nuestro motivo fotografiado quede en el llamado gris medio.

Técnicamente, el gris medio se define como una superficie que refleja el 18% de la luz que recibe, y absorbe el 82% restante, e incluso puede adquirirse en el comercio especializado una “carta gris” para su uso en fotografía.

En la práctica, lo que debemos tener claro es que la mayoría de nuestras escenas cumplirán el concepto de “gris medio”, pues este tono es una buena aproximación al tono medio de piel y a una infinidad de situaciones. Sin embargo, también son variadas las ocasiones en que no basta el punto de equilibrio del exposímetro. Veamos algunas:

Escena contrastada lumínicamente o con contraluces

Por ejemplo, si estamos fotografiando una ventana desde el interior, tendremos un valor de exposición para el muro, y otro valor para la escena que vemos a través de la ventana.

Posibles soluciones (recuerde trabajar en modo manual):

1. Exponer al valor del exterior, y rellenar el interior con flash.

2. Tomar una exposición promedio; con ello, el exterior quedará levemente sobre expuesto, y el interior, levemente subexpuesto.

3. Decidir sobre qué es más relevante para mi fotografía: tal vez acercarse a la ventana, y exponer al exterior, sea una mejor solución.

Foto: Rodrigo González Lillo

En contraluces, no podemos tener toda la escena con detalles en una sola toma o sin iluminación. En la primera foto, la exposición está en el exterior, y el interior se mantiene subexpuesto (iso100, F8, 1/250). En la segunda es a la inversa: ya vemos el color del interior, pero el exterior y las zonas soleadas se sobre exponen (iso100,F8,1/8). Una posible solución técnica es usar la exposición inicial, y rellenar el interior con flash (tercera foto: iso100, F8, 1/250).

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Escena con superficies brillantes, reflectantes y con alta iluminación

Típicamente, esta situación se presenta en días soleados. Estas superficies pueden ser nieve, arena de la playa, e incluso el pavimento al mediodía en verano.

En dichos casos, donde predominan los blancos y los brillos, éstos quedarán grises: nuestra foto estará subexpuesta.

Solución: sobre exponer entre 1 y 2 puntos.

Escena donde predominan superficies oscuras y negras

A la inversa del caso anterior, todos los tonos oscuros tienden a aparecer grises. La foto estará sobre expuesta.

Solución: subexponer entre 1 y 2 puntos.

¿Qué sucede si juntamos las dos últimas situaciones? Por ejemplo, si sobre un fondo totalmente blanco, fotografío un objeto negro. ¿Cómo podría medir si sé que tanto el blanco como el negro quedarán grises midiendo directamente?

Soluciones:

1. Tomar un promedio de ambas lecturas

2. Medir sobreponiendo una carta gris. Sin duda, ésta es la solución más precisa, aunque puede ser difícil adquirir una de estas cartas. En su reemplazo, podemos medir con cualquier elemento que consideremos tenga aproximadamente este tono. Puede ser una cartulina que llevamos en nuestra billetera, o cualquier elemento similar. Incluso, dependiendo de su tono de piel, podría ser la propia mano la que nos entregue el gris medio; es cosa de experimentar.

Tener claridad sobre lo visto en este artículo, nos permitirá resolver exitosamente situaciones complejas. Recuerde que por muy “instantánea” que sea la fotografía digital, quien resuelve es el fotógrafo, y no la cámara. El gris medio será, finalmente, el que defina usted para sus fotos.

Foto: Rodrigo González Lillo

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Foto1: Si fotografío directamente un detalle de este estuche negro, el resultado se verá más bien gris (iso400,F5.6,1/2 seg). Foto2: Si fotografío una superficie blanca, midiendo directamente sobre ella, ésta quedará gris (iso400,F5.6,1/80seg). Foto3: Si utilizo una carta gris para medir escenarios complejos, o si compenso la exposición de las maneras indicadas, tendré un resultado más fidedigno, en este caso: un estuche de material negro y brillante sobre un fondo blanco (iso400,F5.6,1/20seg)