el expreso polar

32
L E X P R E S O P O L

Upload: mariana-pons

Post on 25-Mar-2016

263 views

Category:

Documents


7 download

DESCRIPTION

Cuento en castellano para niños

TRANSCRIPT

Page 1: El expreso polar

E L E X P R E S O P O L A R

Page 2: El expreso polar
Page 3: El expreso polar

E L E X P R E S O P O L A Rescrito e ilustrado por

Chris Van Allsburg

Page 4: El expreso polar

Una Nochebuena, muchos años atrás yo estaba inmóvil en mi cama, no movía ni siquiera mis sábanas. Respiraba lenta y silenciosamente. Estaba esperando escuchar un sonido, un sonido que, un amigo me había dicho que jamás iría a escuchar- el tintineo de los cascabeles del trineo de Santa Claus.- No existe Santa Claus- me había insistido mi amigo.Pero yo sabía que él estaba equivocado.Esa misma noche, muy tarde, finalmente pude escuchar algo. Sin embargo no eran los cascabeles del trineo de Santa. Desde afuera llegó el sonido siseante del humo y el chirrido de metal. Miré a través de las ventanas y pude ver un tren detenido justo enfrente de mi casa.

Page 5: El expreso polar
Page 6: El expreso polar

El tren estaba envuelto en vapor. Copos de nieve caían silenciosamente a sualrededor. Vi por la ventana como el conductor se detuvo frente a mi puerta. Me puse las pantuflas y una bata y me deslicé escaleras abajo.- ¡Todos a bordo! - gritó el conductor. Yo corrí hacia él.- Vienes con nosotros? – preguntó - ¿Dónde? –pregunté yo- Al Polo Norte, por supuesto. Este es el Expreso Polar.No dudé un instante. Tomé su mano y subí a bordo.

Page 7: El expreso polar
Page 8: El expreso polar

El tren estaba lleno de otros niños, todos con sus piyamas y batas. Cantamoscanciones de Navidad y comimos caramelos y golosinas rellenas de dulces blancoscomo la nieve. También tomamos chocolate caliente. Afuera, las luces de las ciudades y pueblos se veían a la distancia mientras el Expreso Polar se dirigía raudamente hacia el Norte.

Page 9: El expreso polar
Page 10: El expreso polar

Pronto dejaron de verse todas las luces. Viajamos atravesando el frío y los oscuros bosques donde los ágiles lobos y sus colas blancas se escondían de nuestro trenque penetraba en la quietud de la noche.

Page 11: El expreso polar
Page 12: El expreso polar

Subimos las montañas tan altas que parecía que íbamos a tocar la luna. El ExpresoPolar nunca aminoraba su paso. Cada vez más rápido seguimos nuestrocamino a través de picos y valles como si fuéramos un carrito de una montaña rusa.

Page 13: El expreso polar
Page 14: El expreso polar

Las montañas se volvieron colinas y las colinas se transformaron en suaves planicies nevadas. Cruzamos un gran desierto helado – el gran casquete polar - y de repente algunas luces aparecieron a la distancia. Parecían las luces de un barco navegando en medio de un océano helado.- Allí está el Polo Norte- dijo el conductor.

Page 15: El expreso polar
Page 16: El expreso polar

El Polo Norte era una inmensa ciudad instalada en la cima del mundo, repleta defábricas donde cada uno de los juguetes de Navidad eran confeccionados.En un comienzo no vimos ningún duende.-Se reúnen en el centro de la ciudad – nos contó el conductor.-Allí es donde Santa Claus dará el primer regalo de Navidad - agregó.-¿Quién recibe el primer regalo? – preguntamos todos a coro.El conductor respondió: - Elegirá a uno de ustedes.

Page 17: El expreso polar
Page 18: El expreso polar

-¡Miren!- gritó uno de los chicos - ¡los duendes!Afuera se veían cientos y cientos de ellos.Mientras el tren se acercaba al centro del Polo Norte, teníamos que aminorarnuestro paso ya que los duendes nos impedían pasar.Cuando el Expreso Polar no pudo ir más allá detuvo su marcha y el conductornos abrió la puerta para poder salir.

Page 19: El expreso polar
Page 20: El expreso polar

Atravesamos la multitud hasta que nos detuvimos en el borde de un amplio círculo vacío. Frente a nosotros estaba el trineo de Santa Claus. Los renos estaban excitados. Se movían de un lado a otro, sonando sus cascabeles de plata que colgaban de sus arneses. Era un sonido mágico. Nunca en mi vida habíaescuchado algo igual. De pronto apareció Santa Claus y todos los duendes gritaron con locura.Él marchó hacia nosotros y señalándome dijo:-Ven aquí.Saltó en su trineo. El conductor me ayudó a subir. Me senté en las rodillas de Santay me preguntó:- ¿Qué quieres para Navidad?

Page 21: El expreso polar
Page 22: El expreso polar

Sabía que podía tener cualquier regalo que pudiera imaginar. Pero lo queMás quería para Navidad no se encontraba dentro de la bolsa de regalosDe Santa. Lo que yo quería más que nada en el mundo era una de las cascabeles del trineo de Santa. Cuando le pregunté, Santa se sonrió.Luego me dio un gran abrazo y le pidió a uno de los duendes que cortara uno delos cascabeles del arnés de un reno. Santa lo tomó de las manos del duende y exclamó a viva voz:- ¡El primer regalo de Navidad!

Page 23: El expreso polar
Page 24: El expreso polar

Sonó el reloj marcando la medianoche. Santa me dio mi cascabel y lo puse enel bolsillo de mi bata. El conductor me ayudó a bajarme del trineo. Santa alentóa sus renos llamándolos por sus nombres e hizo sonar el látigo. Su equipo subió porel aire dando un círculo por arriba de donde estábamos todos mirando, desapareciendoluego en la fría noche polar.

Page 25: El expreso polar
Page 26: El expreso polar

Una vez que estuvimos dentro del Expreso Polar, los otros niños me pidieron que les muestre mi cascabel. Metí la mano en mi bolsillo ylo único que pude sentir fue un agujero. ¡Había perdido mi valioso regalo!Los chicos me ayudaron a buscarlo pero el tren dio un fuerte sacudóny comenzó su viaje de regreso a casa.

Page 27: El expreso polar
Page 28: El expreso polar

Mi corazón estaba roto por la pérdida de mi cascabel. Cuando el trenLlegó a mi casa, dejé tristemente a los otros niños saludándolos desdeLa puerta de mi casa.El conductor me dijo algo desde el tren en movimiento pero no lo pudeescuchar.-¿Qué?-grité con todas mis fuerzas.Puso las manos alrededor de su boca y gritó:-¡Feliz Navidad!El Expreso Polar dejó escapar un silbido y desapareció en medio de la Noche.

Page 29: El expreso polar
Page 30: El expreso polar

La mañana de Navidad mi pequeña hermana Sara y yo abrimos nuestrosregalos. Cuando parecía que no habían más regalos para abrir, Sara encontró una pequeña caja atrás del árbol de Navidad. Tenía mi nombre en ella. ¡Adentro estabael cascabel!Había una nota: “Encontrado en el asiento de mi trineo. Arregla tu bolsillo.Santa”Agité el cascabel. Produjo el sonido más bello que tanto mi hermana como yohubiéramos escuchado jamás.”-¡Qué mal suena! – dijo mi mamá-Sí, está roto - agregó mi papá.Mis padres no habían podido escuchar el sonido del cascabel cuando lo agité.

Page 31: El expreso polar
Page 32: El expreso polar

Por un tiempo la mayoría de mis amigos pudieron escuchar el sonido del cascabelPero los años fueron pasando y el silencio llegó para todos ellos. Incluso Sara, una Navidad se dio cuenta que ya no podía escuchar su dulcesonido. Crecí. El cascabel aún suena para mí como para todos aquellos que todavía creenverdaderamente.