el encuentro del otro
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Control de Lectura sobre un Libro llamado El Otro de Richard Kapusinski.TRANSCRIPT
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El Encuentro del Otro.
Dentro de una gota hay un universo entero. Lo particular nos dice más que lo general; nos resulta más asequible.
-Ryszard Kapuscinski.
Muchos de nosotros hemos escuchado en algún punto de nuestras vidas la
frase “ponerse en los zapatos del otro”, la frase es en sí, una invitación a tratar de
percibir las cosas como si fuésemos otra persona, si bien parece uno de esos
dichos que nuestra madre nos enseña para poder comprender a otra persona
(amigos, familiares, gente de la calle etc.) Ryszard Kapuscinski nos muestra que
tal vez es una cuestión mucho más profunda de lo que creemos o creíamos.
Nuestro autor (originario de Bielorrusia), nos llevará a través de su libro por una
especie de filosofía al ponernos cara a cara con el planteamiento de el otro, en
todo el sentido humanístico e interpersonal de la palabra, pues al pertenecer a una
determinada cultura, guiarnos bajo algunos lineamientos, e incluso sostener una
ideología determinada, muchas veces nos olvidamos que no somos los únicos en
este globo terráqueo o que incluso hay muchas otras personas las cuales pueden
diferir, parcial o totalmente, de lo que a nosotros nos parece relativamente normal.
Si se nos pidiera tildar con algún valor el texto (y aclaro en el caso de que se
nos pidiera sólo específicamente) a mí criterio opino que, la tolerancia es ese valor
que se puede sentir no sólo en cada página al leer el texto si no en cada párrafo,
pues basta con leer las primeras diez páginas para poder empezar a entender cuál
es el camino que tomará la lectura pero no sólo eso sino que en gradualmente
nuestro autor tomará algunas cosas que dejarán al lector con una gran dosis de
reflexión respecto al prójimo.
Si tuviese que resalar una parte importante del texto (lo cual es sumamente
complicado, pues hay bastantes) yo elegiría esa en dónde comenta que el hombre
ante el encuentro con otro o con otros, tiene tres opciones las cuales son, número
uno hacer la guerra, número dos aislarse o número tres empezar un diálogo con
aquel ser con el cual lo único que sabe de él es que son diferentes.
Lo anterior me ha parecido interesante e incluso me he convencido que es el
epicentro de todo el discurso pues, es inevitable pensar en esas tres opciones sin
Contreras Hernández Roberto Fausto. 06/02/2015.
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relacionarlas directamente con acontecimientos históricos en los cuales se han
visto los efectos ante alguna de las tres decisiones.
Comenzaré con el ejemplo de la guerra, en el antiguo Japón, en la edad feudal,
los señores feudales tenían fieles guerreros (samuráis) que combatían por su
dinastía correspondiente, la idea era simple si un samurái encontraba a otro de su
misma estirpe pero de diferente clan el procedimiento era claro, batirse en duelo
hasta que uno de los dos quedará en pie. En el segundo caso no pondré más que
el mismo ejemplo que Kapuscinski en el libro el cual es la muralla China, pero para
el tercero me reservaré el ejemplo con base en que si los dos ejemplos anteriores
hubiesen comenzado un diálogo posiblemente el enriquecimiento cultural pudiese
haber sido muy extenso.
Al final (por el poco espacio de la extensión) considero que el libro trae mucho
de eso que llamamos empatía, pero no sólo eso sino que trae mini ejemplos que
(valga la redundancia) ejemplifican muy bien lo que el autor quiere decir y porque
lo quiere decir, al mismo tiempo la libre interpretación es un punto el cual también
maneja, es esa parte en la cual el lector puede sentir que aprende o renueva esa
idea que tenía en un principio al del otro, pues otra parte rescatable es aquella en
la cual se plantea la idea del otro para la otro, es el choque de realidades lo que
contrapone al “normal” con el “anormal” y al “anormal, con el “normal” pues a
veces no tomamos en cuenta que para muchos otros los diferentes somos
nosotros más no ellos, pues si tuviésemos una idea por pequeña que parezca
sobre este cuestionamiento lo más probable sería que también nosotros
comenzáramos a aplicar la tercera opción , esa en la que se entabla un dialogo,
sin duda alguna nos ahorraríamos muchos conflictos innecesarios.
Contreras Hernández Roberto Fausto. 06/02/2015.