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Bol. San. Veg. Plagas, 28:223-237, 2002 El empleo de aceites minerales, vegetales y de pescado en el Control Integrado de plagas y enfermedades del viñedo S. HERNÁNDEZ RIESCO, C. CABALEIRO SOBRINO, J. JACAS MIRET, B. MARTÍN LÓPEZ Los aceites, por su baja toxicidad, son productos indicados para su empleo en Pro- gramas de Control Integrado. Hemos realizado un estudio en campo y en laboratorio para evaluar el potencial de control contra oído de la vid (U. necator) de un aceite mine- ral, de uno de pescado y de aceites vegetales de varios orígenes. En campo también se analizó su efecto sobre algunas plagas de interés agronómico de este cultivo, como son el acaro eriófido, Calepitrimerus vitis, la polilla del racimo, Lobesia botrana, y las espe- cies de trips y cicadelidos presentes en la zona del ensayo. En el laboratorio todos los aceites ensayados mostraron alguna eñcacia antioidio, aunque los que tuvieron un mejor comportamiento fueron el mineral, seguido del de pes- cado y de la soja bruta. En el ensayo de campo, realizado en la provincia de Zamora en una viña de la variedad 'Tinta de Toro", se evaluó el comportamiento frente al patógeno de estos tres aceites solos, a una dosis del 1%, y en mezclas con Quinoxifen empleando como referencia Quinoxifen a la dosis recomendada por el fabricante. Aunque a lo largo de todo el periodo de cultivo las condiciones no fueron favorables para el desarrollo del hongo, hubo un inicio de ataque a finales de julio, a raíz del cual se observó que los tres aceites ejercieron algún control sobre el desarrollo incipiente de la enfermedad. Fue el estándar comercial, Quinoxifen, el que mostró un mejor comportamiento aunque cabe destacar que el control ejercido por la soja fue en todas las evaluaciones comparable esta- dísticamente a él. De acuerdo con las evaluaciones del ensayo, no es de esperar la apari- ción de síntomas de ñtotoxidad para ninguno de los aceites a las dosis ensayadas siempre y cuando las aplicaciones en campo no se realicen con temperatura e insolación elevadas. Este ensayo ha permitido también demostrar que los tres aceites ejercen cierto control sobre la C. vitis, manteniendo la plaga en niveles significativamente inferiores al testigo. Así mismo, parecen ejercer un efecto de repelencia sobre la polilla del racimo, los trips y mosquitos verdes, dado que las capturas de estos insectos en las parcelas tratadas con acei- tes fueron significativamente inferiores a las del testigo. Aunque deben ser confirmados, los resultados de este estudio sugieren que los aceites ensayados poseen buenas cualidades para el control del oidio de la vid y de algunas de las plagas que afectan a este cultivo. 1 Departamento de Producción Vexetal. Escola Politécnica Superior. Campus Uni- versitario. 27002 Lugo. 2 Departament de Ciéncies Experimentáis. Escola superior de Tecnología i Cién- cies Experimentáis. Campus de Riu Sec. 12080 Castelló de la Plana. Autor por correspondencia: Begoña Martín López, e-mail: [email protected] Palabras clave: Control Integrado, viña, aceites, control, Uncinula necator, Lobe- sia botrana, Calepitrimerus vitis INTRODUCCIÓN La vid es un cultivo de gran importancia económica en nuestro país. Presenta ciertos problemas sanitarios de gravedad variable según los años y las regiones productoras. El odio de la vid (Uncinula necator Burr.) es una enfermedad ampliamente extendida por

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Page 1: El empleo de aceites minerales, vegetales y de pescado en el

Bol. San. Veg. Plagas, 28:223-237, 2002

El empleo de aceites minerales, vegetales y de pescado en elControl Integrado de plagas y enfermedades del viñedo

S. HERNÁNDEZ RIESCO, C. CABALEIRO SOBRINO, J. JACAS MIRET, B. MARTÍN LÓPEZ

Los aceites, por su baja toxicidad, son productos indicados para su empleo en Pro-gramas de Control Integrado. Hemos realizado un estudio en campo y en laboratoriopara evaluar el potencial de control contra oído de la vid (U. necator) de un aceite mine-ral, de uno de pescado y de aceites vegetales de varios orígenes. En campo también seanalizó su efecto sobre algunas plagas de interés agronómico de este cultivo, como sonel acaro eriófido, Calepitrimerus vitis, la polilla del racimo, Lobesia botrana, y las espe-cies de trips y cicadelidos presentes en la zona del ensayo.

En el laboratorio todos los aceites ensayados mostraron alguna eñcacia antioidio,aunque los que tuvieron un mejor comportamiento fueron el mineral, seguido del de pes-cado y de la soja bruta. En el ensayo de campo, realizado en la provincia de Zamora enuna viña de la variedad 'Tinta de Toro", se evaluó el comportamiento frente al patógenode estos tres aceites solos, a una dosis del 1%, y en mezclas con Quinoxifen empleandocomo referencia Quinoxifen a la dosis recomendada por el fabricante. Aunque a lo largode todo el periodo de cultivo las condiciones no fueron favorables para el desarrollo delhongo, hubo un inicio de ataque a finales de julio, a raíz del cual se observó que los tresaceites ejercieron algún control sobre el desarrollo incipiente de la enfermedad. Fue elestándar comercial, Quinoxifen, el que mostró un mejor comportamiento aunque cabedestacar que el control ejercido por la soja fue en todas las evaluaciones comparable esta-dísticamente a él. De acuerdo con las evaluaciones del ensayo, no es de esperar la apari-ción de síntomas de ñtotoxidad para ninguno de los aceites a las dosis ensayadas siemprey cuando las aplicaciones en campo no se realicen con temperatura e insolación elevadas.

Este ensayo ha permitido también demostrar que los tres aceites ejercen cierto controlsobre la C. vitis, manteniendo la plaga en niveles significativamente inferiores al testigo.Así mismo, parecen ejercer un efecto de repelencia sobre la polilla del racimo, los trips ymosquitos verdes, dado que las capturas de estos insectos en las parcelas tratadas con acei-tes fueron significativamente inferiores a las del testigo. Aunque deben ser confirmados,los resultados de este estudio sugieren que los aceites ensayados poseen buenas cualidadespara el control del oidio de la vid y de algunas de las plagas que afectan a este cultivo.

1 Departamento de Producción Vexetal. Escola Politécnica Superior. Campus Uni-versitario. 27002 Lugo.

2 Departament de Ciéncies Experimentáis. Escola superior de Tecnología i Cién-cies Experimentáis. Campus de Riu Sec. 12080 Castelló de la Plana.

Autor por correspondencia: Begoña Martín López, e-mail: [email protected]

Palabras clave: Control Integrado, viña, aceites, control, Uncinula necator, Lobe-sia botrana, Calepitrimerus vitis

INTRODUCCIÓN

La vid es un cultivo de gran importanciaeconómica en nuestro país. Presenta ciertos

problemas sanitarios de gravedad variablesegún los años y las regiones productoras. Elodio de la vid (Uncinula necator Burr.) esuna enfermedad ampliamente extendida por

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toda España. Su presencia es constante en lamayor parte de las comarcas vitivinícolas,así como rutinarios los tratamientos preven-tivos contra ella, en muchos casos basadosen productos azufrados. Por otra parte exis-ten en nuestro país diversas plagas de impor-tancia económica en este cultivo. Algunas delas consideradas más graves por los agricul-tores son la polilla del racimo, Lobesia bo-trana Den. y Schiff. (Lepidoptera: Tortrici-dae), el piral, Sparganothis pilleriana Den. ySchiff. (Lepidoptera: Tortricidae), y los áca-ros eriófidos y tetraníquidos (Acari: Eriophy-dae y Tetranychidae), no obstante existenotras tales como los mosquitos verdes (Ho-moptera: Cicalledidae), los tripses (Thysa-noptera) o el melazo, Pseudococcus citriRisso, (Homoptera: Pseudococcidae) quepueden llegar a causar problemas graves ypérdidas de cosecha sobre todo en uva demesa.

En la mayoría de las regiones vitiviníco-las las estrategias de control de plagas y en-fermedades de la vid se basan únicamente enaplicaciones periódicas de productos insecti-cidas y fungicidas. Es frecuente que servi-cios comarcales o regionales recomienden alos agricultores materias activas a emplear yen ocasiones indiquen el momento adecuadopara realizar los tratamientos, como es en elcaso polilla del racimo, para la que existenboletines de avisos basados en el segui-miento de los vuelos del insecto. No obs-tante, por lo general se hace un uso abusivode las aplicaciones de fitosanitarios y mu-chos de los productos normalmente utiliza-dos, como es el caso de los insecticidas pire-troides y fosforados, pueden tener efectossecundarios no deseados (JACAS y VIÑUELA,1992). Estos productos por su toxicidad cau-san daños a la fauna auxiliar y pueden indu-cir explosiones de plagas secundarias, agra-vando en cualquier caso la situación inicial.

Sin embargo, cada vez son más las explo-taciones que optan por el empleo de progra-mas de lucha integrada, en los que se combi-nan distintas tácticas de control tratando deminimizar las aplicaciones de plaguicidas. Elfuturo de la agricultura moderna pasa por la

generalización de estos sistemas de ControlIntegrado y en última instancia de Produc-ción Integrada. En este contexto, es necesariala búsqueda de productos fitosanitarios efica-ces y menos tóxicos, que permitan sustituir amuchos de los actualmente empleados.

Los aceites, tanto de origen mineral comode otros orígenes, poseen un gran potencialde uso en el control de plagas y enfermeda-des que esta siendo investigado en la actuali-dad por distintos autores. Los aceites mine-rales derivados del petróleo son sustanciascon propiedades biocidas conocidas y em-pleadas desde antiguo, principalmente parael control de plagas de especies leñosas. Secomercializan en forma de aceites de in-vierno y de verano, los primeros más visco-sos y con mayor proporción de hidrocarbu-ros saturados, lo que les confiere mayorfitotoxicidad. Es sobre los segundos, los deverano y sobre aceites de origen vegetal, so-bre los que se centran la mayor parte de lasinvestigaciones realizadas, con el objetivo dedeterminar su eficacia y posibilidades de usocontra distintas plagas y enfermedades de di-versos cultivos en aplicaciones realizadasdurante su periodo vegetativo.

Recientemente se ha demostrado que losaceites minerales y algún aceite vegetal po-seen propiedades fungicidas y fungiestáticasque pueden ser de gran utilidad para la pre-vención y el control de ciertas enfermeda-des, gran parte de ellas oidios de diversoscultivos (BRUNELLI y col., 1998; DELL y col.,1998; HENRIQUEZ y col., 1998; MCGRATH ySHISHKOFF, 1999, 2000; NORTHOVER y SCH-NEIDER, 1993, 1996; PASINI y col., 1997;WICKS y col, 1999). No obstante, las propie-dades insecticidas y fungicidas de muchosaceites vegetales y de los de pescado estánaún pendientes de ser investigadas. El obje-tivo de este trabajo es precisamente el deevaluar la eficacia de control del oidio de lavid, de varios aceites vegetales, de un aceitede pescado y de un aceite mineral bajo con-diciones de laboratorio y de campo. En elcampo se evaluó además el efecto de estosaceites sobre algunas de las plagas que afec-taron al cultivo.

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MATERIALES Y MÉTODOS

Ensayo de oidio en laboratorio

En primer lugar se hizo un ensayo de la-boratorio con el fin de preseleccionar entreaceites de distintos orígenes, vegetal, pes-cado y mineral, los de mayor eficacia en elcontrol del oidio de la vid para su posteriorevaluación en condiciones de campo.

Para realizar el ensayo se recogieron enuna parcela hojas de vid frescas de la varie-dad Meneia que no habían sido sometidas aningún tratamiento plaguicida. Estas fueroninoculadas con una suspensión de esporas deoidio en una concentración de 4,62x104 co-nidias/ml. Después se dejaron secar y poste-riormente fueron tratadas con el aceite co-rrespondiente.

Se trataron un total de diez hojas concada tipo de aceite, utilizando un para elloun pulverizador manual. La dosis empleadafue en todos los casos del 1%. La elecciónde esta dosis de aplicación es función de losresultados de un trabajo anterior en el que seevaluó la fitotoxicidad de los aceites a dis-tintas concentraciones (Silvarrey, 2000).Los tratamientos aplicados fueron los si-guientes:

1. Aceite de pescado 1%2. Aceite de girasol 1%3. Aceite de girasol refinado 1%4. Aceite mineral de verano 1%5. Aceite de soja 1%6. Aceite de soja refinado 1 %7. Aceite de oliva 1%8. Aceite de colza 1%9. TestigoDespués del tratamiento las hojas se colo-

caron en vasos de plástico con agua en elfondo, de forma que los peciolos permane-ciesen sumergidos. Los vasos se colocaronen bandejas que se mantuvieron durantetodo el tiempo que duraron las evaluacionesdel ensayo en condiciones adecuadas para eldesarrollo del hongo (humedad ambientalelevada y temperaturas entre 21 y 24°C).

Para facilitar la aplicación de los aceitesvegetales y del de pescado, tanto en este en-

sayo como en el posterior de campo, se aña-dió como emulsionante Tween® 20 a unadosis del 10% sobre el volumen de aceite.

Las evaluaciones consistieron en el re-cuento (con ayuda de una lupa) del númerode conidias germinadas sobre las hojas,tanto por el haz como por el envés. En totalse realizaron tres evaluaciones a intervalosde dos días entre ellas, la primera de ellasdos días después de realizar la inoculación ylos tratamientos.

Ensayo de campo

El ensayo de campo se llevó a cabo enuna viña perteneciente a la D.O. Toro, si-tuada en el municipio del Pego (Zamora),con cepas de la variedad Tinta de Toro denueve años de edad, dispuestas en un marcode plantación de 3 x 3 m (Fig. 1).

Se empleó un diseño estadístico de blo-ques al azar con ocho tratamientos y cuatrorepeticiones. Cada parcela individual con-taba con 10 cepas distribuidas en dos filas decinco plantas cada una.

Se realizaron cuatro aplicaciones encampo, en intervalos de 14-15 días en las fe-chas siguientes:

— 1.a Aplicación: 16-06-2001— 2.a Aplicación: 30-06-2001— 3.a Aplicación: 15-07-2001— 4.a Aplicación: 30-07-2001Las aplicaciones consistieron en pulveri-

zaciones foliares realizadas con una mochilaMaruyama M5062, trabajando a una presiónaproximada de 10 atm. y con un gasto decaldo de unos 4001/ha.

Se indican a continuación los tratamien-tos realizados que se correspondieron conlos aceites que mostraron un mejor compor-tamiento en el ensayo de laboratorio, más unestándar comercial (Quinoxifen) y la mezclade los aceites con este estándar a la mitad dedosis de ambos.

1. Aceite mineral de verano 1%2. Ac. Mineral 0,5% +Quinoxifen 0,15 cc/13. Ac. Pescado 1%4. Ac. Pescado 0,5% + Quinoxifen 0,15 cc/1

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Fig. 1.—Vista del ensayo de campo realizado en una viña de "Tinta de Toro" en El Pego (Zamora).

5. AC. Soja 1%6. Ac. Soja 0,5% + Quinoxifen 0,15 cc/17. Quinoxifen 0,3 c.c./l8. TestigoLas evaluaciones en campo comenzaron a

mediados de junio, el día anterior a la pri-mera aplicación, y continuaron hasta finalesde agosto, realizándose la última tres sema-nas después de la 4a y última aplicación. Endichas evaluaciones se estimó la eficacia decontrol de los tratamientos frente al oidio dela vid, U. necator, y frente a las dos plagasque tuvieron mayor incidencia en la parceladurante la época del ensayo, la polilla del ra-cimo, Lobesia botrana y la acairosis de lavid, Calepitrimerus vitis. También se evaluóla fitotoxicidad causada en el cultivo por losdistintos tratamientos. Tanto en las evalua-ciones de fitotoxicidad, como en las de oidioy acariosis se empleó la escala Barrat-Hors-fall (HORSFALL y BARRAT, 1945) para estimarla superficie de la hoja afectada por los sín-tomas correspondientes.

Las evaluaciones referidas al oídio, aca-riosis y polilla del racimo, se realizaron se-manalmente, mientras que en el caso de la fi-totoxicidad, las evaluaciones se realizaroncada quince días.

Además de lo anterior, desde mediados demayo, coincidiendo con la primera genera-ción de L. botrana en la zona, se realizó unseguimiento de los vuelos de la polilla me-diante la colocación de dos trampas tipodelta con atrayente sexual, una en la parcelacolindante a la del ensayo (cepas de 50 años)y otra en una de las parcelas testigo. Los re-cuentos de las capturas se hicieron cada sietedías, desde el 20-05-2001 hasta el 01-09-2001. Por otra parte, durante el periodo deduración del ensayo, se colocaron otras trestrampas, en parcelas con los tratamientos deaceite mineral, pescado y soja, para estimarla influencia de estos tratamientos sobre laspoblaciones de polilla.

Por último, en las parcelas tratadas co°aceites al 1% y en el testigo, se evaluó la

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presencia de trips y de mosquitos verdes me-diante la colocación de dos trampas cromáti-cas azules y dos amarillas (en posiciones al-ternas) en la zona central de cada parcela(Fig. 2). Se colocaron en el momento en elque estos insectos eran más abundantes so-bre las cepas y se retiraron dos días después(el 01-07-2001). Posteriormente se realizó elrecuento de los insectos capturardos.

El análisis estadístico de los resultados haconsistido en todos los casos en una pruebaANOVA seguida de un test LSD para lacomparación de medias. En las figuras lasdistintas letras indican diferencias significa-tivas (P < 0,05) según test LSD.

RESULTADOS

Ensayo de oidio en laboratorio

En la Fig. 3 se muestran los resultados delensayo de laboratorio para la preselección de

aceites en función de su efecto antiodio.Como se puede observar aunque todos losaceites tienen algún efecto contra este pató-geno (d.s. frente al testigo para todos los tra-tamientos), la eficacia de control difiere deunos a otros.

Los mejores resultados se corresponden alo largo de todo el ensayo con el tratamientocon aceite mineral. El aceite de pescado pre-senta también un buen comportamiento,comparable en todas las evaluaciones al mi-neral. Los aceites de soja, tanto bruta comorefinada, muestran una eficacia de control li-geramente inferior, pero en el caso de labruta esta mejora claramente a largo plazo yse hace comparable en la última evaluaciónal aceite mineral, mientras que en el caso dela refinada su eficacia va disminuyendodesde la primera hasta la última evaluación.Todos los restantes aceites muestran un peorcomportamiento frente al odio, con resulta-dos comparables entre sí y significativa-mente diferentes del testigo.

Fig. 2.—Trampas cromáticas azules y amarillas para la capturas de trips y mosquitos verdes.

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Fig. 3.—Resultado de las evaluaciones de oidio en el laboratorio.

También se puede apreciar en el caso dela soja y del girasol, que el aceite bruto pro-porciona un mejor control frente al oidio queel refinado, acentuándose esta diferencia alargo plazo.

Basándonos en estos resultados se eligie-ron para realizar los tratamientos en campoel aceite mineral, de pescado y el de sojabruta.

Ensayos de campo

Oidio

Los ataques de oidio en la zona de la D.O.de Toro a lo largo de la primavera-verano del2001 fueron escasos dada la ausencia de llu-vias en este periodo. No obstante, a finalesde julio -principios de agosto tuvieron lugaruna serie de tormentas a raíz de las cuales seobservaron síntomas de la enfermedad en la

finca de ensayo. A esta época correspondenlas evaluaciones cuyos resultados se mues-tran en la Fig. 4.

En la primera evaluación, tras el inicio delataque, se aprecia claramente un desarrollómucho más rápido de los síntomas en el tes-tigo, existiendo diferencias significativas en-tre este y todos los tratamientos. Después del4o tratamiento, realizado el 30 de julio, eltratamiento con el estándar comercial (Qui-noxifen) es el que ejerce un mayor controldel progreso de la enfermedad. El aceite sojamuestra un comportamiento inferior perocomparable a él en todas las evaluaciones,mientras que la respuesta del aceite minerales comparable al testigo, lo que supone quesu efectividad contra el desarrollo de la en-fermedad fue muy baja. El aceite de pescadose sitúa en una posición intermedia compa-rable a las mezclas de los distintos aceitescon Quinoxifen a mitad de dosis, si bien esel más cercano a los resultados obtenidos

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Fig. 4.—Resultado de las evaluaciones de oidio en campo.

con el mineral y comparable también a esteen alguna de las evaluaciones. Como ya seha mencionado anteriormente, en las mez-clas de los aceites con Quinoxifen se obtie-nen unos resultados intermedios en el con-trol de la enfermedad y muy similares entresí. Aparentemente no existe efecto sinérgicoen la mezcla de Quinoxifen con los distintosaceites

La ausencia de condiciones climáticasadecuadas para el desarrollo del oidio frenóel progreso de la enfermedad en la finca, loque se puede apreciar en la última evalua-ción, donde la incidencia del oidio disminuyeen todos los tratamientos incluido el testigo.

Fitotoxicidad

Todos los aceites dieron lugar a algún li-gero síntoma fitotoxicidad (resultados com-parables estadísticamente entre sí) a raíz delprimer tratamiento, ya que la temperatura e

insolación fueron elevadas durante, e inme-diatamente después de él. Se pudo observarque las partes de la planta más afectadas fue-ron las expuestas a una mayor insolación,apareciendo pequeñas quemaduras en losbordes de las hojas donde se acumulaban lasgotas que escurrían. En las partes de lasplantas que estaban sombreadas no aparecie-ron síntomas de fitotoxicidad.

En las parcelas tratadas con Quinoxifenapenas apareció fitotoxicidad, al igual que enlas mezclas de este con los aceites de soja yde pescado. El aceite mineral fue el quecausó una mayor fitotoxicidad en las plantas,seguido de la soja y de la mezcla del mineralcon Quinoxifen. El aceite de pescado mostróun comportamiento intermedio (Fig. 5).

Acariosis

En la Fig. 6 se puede ver la evolución delos síntomas de acariosis a lo largo del en-

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Fig. 5.—Resultado de las evaluaciones de fítotoxicidad en campo.

sayo para los distintos tratamientos. Cabeseñalar que el ataque de la plaga ya se habíainiciado antes de efectuarse el primer trata-miento del ensayo y que la incidencia erairregular según las distintas parcelas.

Los resultados muestran que todos losaceites, mineral, pescado y soja, a la dosisensayada, 1%, ejercen un buen control dela plaga, mostrando en todo momento valo-res comparables entre sí y diferencias sig-nificativas con el testigo. Estas diferenciasse van acentuando notablemente a medidaque avanzan las aplicaciones de los aceites,de manera que se produce una cierta ten-dencia a la estabilización de los síntomasen estas parcelas mientras que en el testigoel ataque aumenta de forma rápida. Elaceite de soja, a la mitad de dosis, en mez-cla con Quinoxifen muestra también unbuen comportamiento, mientras que la re-ducción de dosis en los aceites mineral yde pescado se traduce en descensos signifi-cativos de la eficacia de control, sobre todoen el caso del aceite de pescado que tiene

unos resultados comparables a los del tes-tigo.

El mayor progreso de la plaga se observaen el testigo y como cabría esperar en el tra-tamiento con Quinoxifen (comparables altestigo en la mayoría de las evaluaciones),así como en la mezcla de éste con el aceitede pescado. En el momento de máxima inci-dencia de los ácaros, se estima que entre el15 y el 25% de las hojas de las plantas tes-tigo mostraban síntomas de ataque, mientrasque para los tres aceites a la dosis máximaesta cifra no supera en ningún caso el 5% locual supone una diferencia considerable.

Mosquito verde

Aunque los resultados obtenidos sólo sepueden considerar preliminares, se observaque los tres aceites ensayados ejercen uncierto efecto de repelencia frente a esos in-sectos (comparable estadísticamente entresí) puesto que su presencia en las parcelas

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Fig. 6.—Resultado de las evaluaciones de la presencia del ácaro eriófido C. vitis en las parcelas de ensayo.

tratadas es significativamente inferior al tes-tigo, a juzgar por las capturas efectuadas enlas trampas (Fig. 7).

Trips

Con las mismas consideraciones que enel caso anterior, igualmente se observa quelas capturas de trips en las parcelas tratadascon aceites fueron similares. En el caso delpescado ligeramente inferiores y en el de lasoja ligeramente superiores, si bien no sepuede decir que haya diferencias significati-vas entre ellos. Sí se obtuvieron diferenciassignificativas entre los tres aceites y el tes-tigo, donde las capturas fueron muy supe-riores, luego el efecto de repelencia de losaceites parece también patente en este caso(Fig. 7).

Polilla del racimo

Al igual que en el caso del oidio, duranteel año 2001 los problemas causados por Lbotrana han sido escasos en la zona. Se pu-dieron observar y evaluar los glomérulos dela primera evaluación, pero dada la baja den-sidad de ataque los resultados obtenidos nofueron concluyentes, aunque parecen sugerirque el aceite de soja y el mineral pueden te-ner algún efecto sobre el control de la plaga.En la finca no se observaron síntomas deataque correspondientes a la segunda gene-ración, por lo que está no pudo ser evaluada.

Por otra parte, las capturas de polilla enlas parcelas tratadas fueron sensiblementeinferiores a las del testigo para todos losaceites, siendo el aceite de pescado el quepareció ejercer una mayor repelencia sobrelos insectos (Fig. 8).

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Fig. 7.—Capturas medias de trips y mosquitos verdes en trampas cromáticas colocadas en las parcelas de ensayo.

DISCUSIÓN

En el ensayo de laboratorio, de entre to-dos los aceites ensayados, el mineral, el depescado y el de soja, muestran un buen com-portamiento antioidio, impidiendo en buenamedida el desarrollo de la enfermedad sobrehojas inoculadas con esporas del hongo. Enlos resultados de campo el estándar Quinoxi-fen es el que muestra un mejor comporta-miento y de los tres aceites ensayados el desoja es que alcanza una mayor eficacia decontrol, algo inferior a la del estándar perocomparable a él, mientras que el peor com-portamiento se corresponde con el aceite mi-neral. Las mezclas de los aceites con Quino-xifen, a la mitad de dosis de ambos, muestraneficacias intermedias. Sería interesante ensa-yar otras mezclas con dosis de aceite mayo-res a las utilizadas en este caso, para averi-guar si es posible alcanzar eficacias iguales

o superiores a la del Quinoxifen u otros an-tiodios en solitario. Es preciso señalar quelas condiciones para el desarrollo del oidioen la zona del ensayo a lo largo del 2001 nohan sido las óptimas, y restaría por saber queocurre en el caso de que exista una mayorpresión de ataque acompañada de una mayorincidencia de la enfermedad. Teniendo encuenta esto, la eficacia de control demos-trada por el aceite de soja y en menor me-dida por el de pescado y el mineral se refie-ren sobre todo a una acción preventiva.

Por otra parte, en el ensayo de campo lossíntomas de fitotoxicidad observados fueronpoco importantes aunque el tratamiento quedio lugar a un mayor número de manchas ne-cróticas en los bordes de las hojas fue el aceitemineral. No obstante, no es de esperar la apari-ción de síntomas de fitotoxidad para ningunode los aceites a las dosis ensayadas siempre ycuando las aplicaciones no se realicen con

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Fig. 8.—Capturas de la polilla del racimo, L beirana, en una parcela testigo y en una finca colindante a la del ensayodurante la época principal de vuelos, junto con las capturas en las parcelas tratadas durante el período de duración

del ensayo (16/6/01 al 26/8/01).

temperatura e insolación elevadas. Cabe desta-car el buen comportamiento de las mezclas deaceites con Quinoxifen, que en ningún casodieron lugar a un incremento de la fitotoxici-dad. En los ensayos de SILVARREY y col. (2002)no se detectaron efectos fitotóxicos cuantifíca-bles cuando se utilizaron los aceites al 1%.

Los resultados obtenidos por otros auto-res son algo contradictorios. NORTHOVER ySCHNEIDER (1996) consideraron que el aceitede soja y otros aceites vegetales carecen deacción preventiva contra el oidio de la vid, yque sólo ejercen una moderada acción cura-tiva y antiesporulante cuando son aplicadosen las primeras etapas de la infección. Porotra parte observaron que aceites mineralesde verano poseen una acción preventiva mo-derada pero sí una buena acción curativacomparable a la de otros antioidios comer-ciales. En cambio WICKS y col. (1999) con-sideraron que aunque los aceites mineralesejercen una acción curativa frente al oidio de

la vid, esta es inferior a la ejercida por el es-tándar empleado. Así mismo, confirmaronque a dosis inferiores del 1% el control al-canzado es pobre, mientras que a dosis supe-riores existe riesgo de fitotoxicidad. Ennuestros ensayos previos (SILVARREY y col.2002) realizados en cámara e invernadero,tanto el aceite mineral como el de colza tu-vieron una buena acción curativa con efica-cias iguales o superiores que el fungicida co-mercial utilizado (tebuconazol). HENRIQUEZy col. (1998) demostraron que el aceite mi-neral muestra un comportamiento algo infe-rior a los antiodios comerciales que emplea-ron como referencia, pero en mezcla conbicarbonato de sodio se incrementa su efica-cia haciéndose similar a la de estos. Sin em-bargo esta mezcla produjo ciertos síntomasde fitotoxicidad aunque no consideraron queesta afectase a la producción final.

Entre los años 30 y 60 se llevaron a caboestudios sobre la eficacia fungicida de acei-

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tes minerales y vegetales sobre distintas es-pecies de patógenos (CALPOUZOS, 1966;CALPOUZOS y col., 1959; CASTELLANI yMATTA, 1964; CLAYTON y col., 1943; MARTINy SALMON, 1931, 1933; MCWHORTER, 1927;WILSON, 1961). Los resultados obtenidosfueron variables, dependiendo las eficaciasde control tanto de la especie del patógenoconsiderada como de las condiciones del en-sayo. El renovado interés que han cobradoestos productos por su baja toxicidad paramamíferos y su compatibilidad con la faunaauxiliar que los hace idóneos para su uso enIPM, ha propiciado el desarrollo de nuevasinvestigaciones a lo largo de la última dé-cada. Además de lo ya comentado para el oi-dio de la vid, los resultados han sido espe-ranzadores en caso de algunas enfermedadescomo el oidio y el moteado del manzano, Po-dosphera leucotricha y Ventruia inaequalis,(NORTHOVER y SCHNEIDER, 1993), el oidio delas cucurbitáceas, Sphaeroteca fugilinea (Zivy ZITTER, 1992), o el oidio del rosal, Sphae-rotheca pannosa, (PASINI y col., 1997). Espe-cialmente interesante en el caso del viñedoes el buen comportamiento del aceite mine-ral en mezcla con fungicidas comercialescontra Botrytis cinerea (ENRIQUEZ y col.,1998) y también en aplicaciones directas aracimos sin que se haya detectado problemasde fermentación (DELL y col, 1998).

Con respecto al empleo de los aceites enel control de plagas, los aceites minerales deinvierno se vienen usando desde hace añosen las plantaciones de frutales para el con-trol de las formas invernantes de varios in-sectos y los de verano sobre todo para elcontrol de plagas de homópteros y ácaros(CHAPMAN, 1967; METCALF y col., 1962). Eluso de aceites decayó tras la aparición demodernos insecticidas más eficaces, pero enla actualidad se están empezando a conside-rar que pueden ser una herramienta útil enlos programas de IPM.

Varios trabajos recientes han evaluado elefecto directo de los aceites sobre distintosinsectos plaga. En ocasiones se demuestraque ejercen un control directo de los mismosy en otras se ponen de manifiesto efectos de

repelencia o bien fenómenos de inhibiciónde la puesta (BEATTIE y SMITH, 1997; BEAT-TIE y col., 1995; BENFATTO y col., 1998; CA-PELLA y col., 1998; CHAUVE y BRUSTEL,1998; LAREW y LOCKE, 1990; Liu y STANSLY,1995 a,b; MENSAH y col., 1995; MENSAH,1996; OFEK, 1997; RAE y col, 1997, 1997;SERGES y col., 1998; SIEBURTH y col., 1998).Así mismo, se ha demostrado que ciertos in-secticidas aumentan su eficacia en mezclascon aceites (HOROWITZ y col., 1997; PREE ycol., 1996; TREACY y col, 1991).

Por último señalar que se ha podido com-probar que las aplicaciones de aceites pue-den disminuir la incidencia de virus por in-terferir con su transmisión por insectosvectores (BELL, 1989; LOWERY y col., 1990;MIGLIORI y col., 1998; POWELL, 1992; Qiu yPIRONE, 1989; SEPULVEDA y col., 1996).

En el estudio que hemos llevado a cabo seha observado que los tres aceites ensayadosen campo, mineral, soja bruta y pescado, pa-recen ejercer un buen control de C. vitispuesto que en las parcelas con ellos tratadasel progreso de la plaga fue significativa-mente inferior que en el testigo. No obstantesería interesante comprobar que ocurre en elcaso de que los tratamientos se inicien antesde la brotación de las cepas ya que previsi-blemente el nivel de control alcanzado eneste caso podría ser superior.

Igualmente, se ha observado que los tresaceites muestran un cierto efecto de repelen-cia sobre la polilla del racimo y sobre las es-pecies de trips y de mosquito verde presen-tes en el cultivo. En los tres casos, lascapturas en las trampas colocadas en el tes-tigo fueron sensiblemente superiores.

Los resultados anteriores necesitan ser con-firmados pero parecen indicar que los tipos deaceites ensayados tienen un buen potencial deuso en el control y del oidio de la vid, y de al-gunas de las principales plagas este cultivo.

AGRADECIMIENTOS

Deseamos expresar nuestro agradeci-miento a las empresas que han colabo-

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ABSTRACT

HERNÁNDEZ RIESCO S., C. CABALEIRO SOBRINO, J. JACAS MIRET, B. MARTÍN LÓPEZ,2002: El empleo de aceites minerales, vegetales y de pescado en el Control Integrado deplagas y enfermedades del viñedo. Bol. San. Veg. Plagas, 28: 223-237.

Oils, because of their low toxicity, are adequate products to be used in IPM pro-grams. We have carried out a study in the field and in the laboratory to assess the controlefficacy against powdery mildew of grapes, U. necator, of a mineral oil, a fish oil andvegetal oils of different origins. In the field we also assessed their effects on some pestsof agronomic interest of this crop, such as Calepitrimerus vitis, Lobesia botrana, andthe species of thrips and vine leafhoppers present in the crop.

At the laboratory all the tested oils showed some efficacy against U. necator, alt-hough the mineral oil, was the one that showed the better control rate, followed by thefish oil and the soya oil. In the experiment carried out in the field, realised on vineyardsof "Tinta de Toro" variety, these three oils were assessed against the pathogen. Theywere applied alone, at a dose of 1%, and in mixtures with Quinoxifen, using this productlike reference at the dose recommended in the label. Along all the growing season theclimatic conditions were not favourable for the fungus development, however, at the endof July an incipient attack allowed to observe that three oils possess some efficayagainst the desease development. The commercial standard Quinoxifen was the treat-ment that exhibited better control, while the control efficiency achieved by the soya oilwas slightly lower but statistically comparable to it.

On the other hand, in accordance with the experiment assessments, we concludethat it can not be expected the development of phytotoxicity symptoms for any of theoils at the doses tested, provided that the applications were not realised with high tem-perature and sun exposure.

The field experiment also showed that the oils tested controlled the attack of C. vitisby maintaining the pest population in levels significantly lower than those recorded inthe untreated plots. Besides, it was observed that oils caused a repellency effect in L. bo-trana, thrips and vine leafhoppers, because the number of captures on these insects intraps was also lower than in the control.

Although these results should be confirmed they suggest that the three oils testedhave good properties for being used in IPM to control Powdery mildew and some pestof vine.

Key words: Integrated Pest Management, vine, oils, control, Uncinula necator, Lo-besia botrana, mites.

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(Recepción: 14 enero 2002)(Aceptación: 26 marzo 2002)