el dios en la caverna

Upload: eduardo-b-m-allegri

Post on 02-Jun-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    1/11

    1

    Gilbert Keith Chesterton

    El hombre eterno

    II. Del Hombre llamado Cristo

    El Dios en la caverna

    Este bosquejo de la historia humana comenz en una caverna: la cienciapopular asocia la caverna con el hombre de las cavernas, y en ellas se han descubiertoarcaicos dibujos de animales. La segunda mitad de la historia humana, que equivale auna nueva creacin del mundo, comienza tambin en una caverna. Y para que lasemejanza sea mayor, tambin en esa caverna hay animales. Porque se trata de unacueva usada como establo por los montaeses que habitan las tierras altas de losalrededores de Beln, y que todava, en estos tiempos, recogen en cuevas su ganado alllegar la noche.

    A ella lleg, una noche, una pareja sin hogar, y tuvo que compartir con lasbestias aquel refugio subterrneo, despus de que las puertas de todas las casas delpueblo se haban cerrado ante sus splicas. Aqu fue, debajo de la tierra pisada por losindiferentes, donde naci Jesucristo. Pero en esta segunda Creacin haba, sin duda,algo de simblico, como en las rocas primitivas. Dios fue tambin un hombre de lascavernas; tambin l dibuj figuras extraas de criaturas de caprichoso colorido sobrelos muros del mundo; pero a estas figuras les dio vida luego.

    La leyenda y la literatura, inagotables, han repetido hasta la saciedad las

    variantes de esta paradoja: que las manos que hicieron el sol y las estrellas fueron tanpequeas que no pudieron siquiera llegar a las cabezotas de las bestias, que estabanen torno a su cuna. Sobre esta paradoja, sobre esta humorada, diramos mejor, sefunda toda la literatura de nuestra fe. La humorada escapa a toda crtica cientfica;tiene todas las virtudes de la verdad, salvo que no es verdad.

    El contraste entre la creacin csmica y el nacimiento infantil y minsculo, hasido repetido, reiterado, subrayado, cantado y salmodiado en cientos de miles dehimnos, ritos, cnticos, poemas, descripciones y pinturas. Por ello se necesita unespritu crtico muy superior para emanciparse de la sugestin constante de la

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    2/11

    2

    asociacin de ideas. Algo debemos decir a este propsito, porque en ello est fundadala tesis del libro. Los crticos modernos conceden una gran importancia a la educacin

    en la vida y a la psicologa en la educacin. Estn hartos de ornos que las primerasimpresiones son las que fijan un carcter, y sealan, como ejemplos angustiosos, el delmuchacho que turba su sentido visual con los colores falsos de un prisma, o cuyosnervios son, prematuramente, sacudidos por un estridor cacofnico. Nosotrosfundamos una diferencia fundamental entre nacer cristiano o nacer judo, musulmn oateo.

    Los catlicos han aprendido todo en los cuadernos, en las estampas. Los niosprotestantes lo han aprendido en los relatos, y una de las primeras impresiones queha recibido su imaginacin ha sido esta combinacin increble de ideas contrastadas.

    No se trata, simplemente, de una diferencia teolgica: es una diferencia psicolgica.Los agnsticos y los ateos, que en su niez han conocido el Nacimiento, que han

    asistido a esta fiesta cristiana, no podrn nunca impedir, por muchos esfuerzos quehagan, que en su mente se opere esta asociacin de ideas la idea de un nio y la ideade una fuerza desconocida capaz de sostener las estrellas. Su instinto y su imaginacinrealizarn, inmediatamente, esta asociacin de ideas, por mucho que su razn trate deconvencerse de que no hay necesidad de realizarla. Ms an: la simple visin de uncuadro, que represente una madre con un nio; tendr para l un sabor de religin, yde la misma manera experimentar una sensacin de piedad, de ternura, con la sola

    mencin del nombre de Dios. Aunque ambas ideas no tengan necesaria ninaturalmente que ir combinadas. Necesariamente, no irn asociadas en la imaginacinde un chino o de un griego antiguo, aunque se tratara de Aristteles o Confucio.

    Sin embargo, se han creado en nuestra mente porque somos cristianos y aconsecuencia de la Natividad. Es decir, que, psicolgicamente, somos cristianos, auncuando, teolgicamente, no queramos serlo. Hay una gran diferencia entre el hombreque sabe y el que no sabe. Es indispensable que esa diferencia exista entre elmusulmn o el judo y nosotros, porque en nuestro particular horscopo se verificaese cruce de dos luces particulares, esa conjuncin de dos estrellas. Omnipotencia eimpotencia, o divinidad e infancia, forman, definitivamente, una especie de epigrama,que no puede borrarse ni desfigurarse por millones y millones de veces que se repita.Beln es, enfticamente hablando, el lugar donde los extremos se tocan.

    Aqu comienza no hace falta decirlo una nueva influencia para lahumanizacin del Cristianismo.

    Si el mundo necesitara tomar un aspecto del Cristianismo que no diera lugar acontroversias, seguramente elegira la Natividad. Y no hace falta hablar de lo quepodra estimarse un aspecto controvertible (no quiero en ningn momento de mi

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    3/11

    3

    razonamiento imaginar por qu): del respeto a la Santsima Virgen. Cuando yo eranio, una generacin ms puritana se opuso a la colocacin sobre una iglesia

    parroquial, de una estatua que representaba a la Virgen y al Nio. Despus de muchascontroversias, se transigi con que se suprimiera al Nio. Se crea que la Madre eramenos peligrosa al desposeerla de lo que constitua una especie de defensa suya. Peroes intil. No se puede arrancar de los brazos de la estatua de una madre la figura de surecin nacido. No se puede alejar de ella. De la misma manera, no se puede suspenderen el aire la idea de un recin nacido, aislarla, desmenuzarla. No se puede llegar al hijosino a travs de la madre. Si pensamos en Cristo en este aspecto, la idea le sigue, comoen la historia. No se puede arrancar la idea de Cristo de la idea de la Natividad, y, comoen los cuadros antiguos, estas dos cabezas estn demasiado juntas, demasiado unidas,para que sea posible establecer una separacin entre los halos luminosos que lascircundan.

    Todas las miradas de admiracin y de adoracin que estaban desparramadashacia afuera, hacia las cosas grandes, se vuelven ahora hacia dentro, hacia las cosaspequeas. Dios, que haba sido una circunferencia, es considerado como centro; y uncentro es infinitamente pequeo. La espiral espiritual procede de afuera haciaadentro, no de adentro hacia afuera. Es centrpeta, no centrfuga. La fe se convierte, enmuchsimos aspectos, en una religin de cosas pequeas. Pero sus tradiciones,consagradas, certifican, suficientemente, esa maravillosa paradoja que significa laDivinidad en la cuna. Quiz no se ha concebido tan claramente la significacin de laDivinidad en la caverna.

    Se ha tratado de reproducir la escena de Beln con la mayor puntualizacin deltiempo y del lugar, del paisaje y de la arquitectura. Pero mientras todos han coincididoen que se trataba de un establo, no muchos han sabido que se trataba tambin de unacaverna. Algunos crticos han credo ver una contradiccin entre el establo y lacaverna, con lo que demuestran saber muy poco de las cavernas y los establos dePalestina. Y como se han visto diferencias donde no las hay, no hay que decir que no sehan visto donde las haba. Mito o misterio, Cristo naci en una caverna,

    principalmente porque esto sealaba su posicin entre los pobres y los abandonados.Lo evidente es, como deca antes, que la caverna no ha sido interpretada tan

    comn y claramente como un smbolo, como las dems realidades que rodean a laprimera Natividad.

    La explicacin puede encontrarse en la dificultad que representa el hallazgo deuna nueva dimensin. Cristo naci, no slo en la superficie del mundo, sino dentrodel mundo. El primer acto del divino drama se desarroll, no ya en el escenariosuperficial a la vista del espectador, sino en un escenario obscuro y escondido, lejos de

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    4/11

    4

    la luz; y sta es una idea muy difcil de expresar de una manera artstica. Lo extrao,en el caso de Beln, es que el cielo estaba debajo de la tierra.

    Sera intil el tratar de decir nada original, nada nuevo, acerca de la concepcinde una divinidad nacida como Jesucristo, un cado sin hogar y sin ley, y precisamentecon los atributos de la mxima ley y del mximo deber hacia los pobres y hacia los sinley. En aquel momento es cuando adquiere profunda y real significacin la verdad deque no hay ya esclavos. Habr todava gentes que lleven este ttulo legal, en tanto quela Iglesia no tenga poder suficiente para rescatarlos; pero ya no existir el estado deservilismo de los paganos. El individuo adquiere una importancia nueva. Un hombreno puede ser ya un simple medio para un fin. De ninguna manera, el medio para el finde otro hombre.

    Este hecho popular y fraterno tiene su analoga con la historia de los Pastores,que se encuentren un da hablando cara a cara con el Rey de los Cielos. Pero hay otroaspecto del elemento popular representado por los Pastores, que no se hadesarrollado debidamente, y que de un modo ms directo se refiere a lo que estamosdiciendo. Los hombres del pueblo, los hombres humildes, como los pastores, han sidoen todas partes los que crearon los mitos. Ellos fueron los que sintieron de un modoms directo, sin que la filosofa enfriara su sentimiento, lo que ya hemos dicho antes:que las imgenes eran productos de la imaginacin, que la mitologa era una especiede bsqueda, que haba en la naturaleza algo sobrehumano. Ellos supieron descifrar

    que el alma de un paisaje es una historia, y el alma de una historia es unapersonalidad. Pero el racionalismo haba destrozado ya estos tesoros de imaginacin,realmente irracionales, del hombre rstico, al que con un procedimiento sistemticode esclavitud se le arrancaba de su casa y de su hogar. Sobre todas estas ingenuidades,ha cado un crepsculo de desilusin. Las Arcadias desaparecen al sacarlas del bosque,Pan ha muerto, y los pastores se han desparramado como sus ovejas. Y, sin embargo,la hora estaba prxima en que todo iba a cambiar, y aunque nadie lo haba odotodava, un grito lejano, en lengua desconocida, iba a hacerse or sobre las montaas.Los pastores haban encontrado al fin a su Pastor.

    Lo que encontraron entonces estaba a tenor con las cosas que vean todos losdas. El populacho se ha equivocado en muchas cosas; pero no se ha equivocado alcreer que las cosas sagradas tendran una habitacin, y que la Divinidad no necesitabadesdear los lmites de tiempo y espacio. Los brbaros que concibieron la fantsticaidea del sol captado y encerrado en una caja, o el mito salvaje de aquel dios que erarescatado con la piedra con que se abata a su enemigo, estaban ms cerca del sublimesecreto de la caverna y saban ms de las vicisitudes del mundo que todos aquelloshombres de las ciudades mediterrneas, que se haban contentado con frasabstracciones o con generalizaciones cosmopolitas; ms que todos los que hilaban

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    5/11

    5

    delgadsimo el pensamiento con la rueca del trascendentalismo de Plauto o elorientalismo de Pitgoras. Lo que encontraron los pastores no era una academia o una

    repblica, no era un sitio donde se haca la alegora de los mitos, se los diseaba o selos desechaba. No; era el lugar donde los sueos eran realidad. Desde aquel da, nohubo ms mitologas en el mundo.

    Todos sabemos que en la representacin popular de la historia de los pastores,en autos y comedias, se ha atribuido a aqullos el vestido, el idioma y el paisaje de lascomarcas de Europa y de Inglaterra. Ya sabemos tambin que, de esos pastores, unoshablan el dialecto de Somerset y otros dicen que van a llevar su ganado desde Conwaya Clyde. Muchos sabemos, sin embargo, cun artstico, cun intensamente cristiano ycatlico es este anacronismo. Por eso es lamentable que algunos crticos modernos

    vean slo un forzado clasicismo en el hecho de que hombres como Crashaw y Herrickconcibieran los pastores de Beln bajo la forma de pastores virgilianos. Y sin embargo,ellos estn en lo cierto; y al convertir la comedia de Beln en una gloga latina, no sehizo ms que unir los dos eslabones ms importantes de la historia humana. Virgilio,como ya hemos visto, representa el paganismo sensato, frente al paganismo insensatoque sacrifica al hombre; pero las virtudes virgilianas y su paganismo sensato estabanen incurable decadencia, planteando un problema cuya solucin no lleg hasta larevelacin a los Pastores.

    Si el mundo hubiera podido escoger, al cansarse de ser demonaco, se hubiera

    curado, simplemente, con ser sensato. Pero si tambin se hubiera cansado de sersensato, qu hubiera sucedido? El suceso esperado es lo que regocija a los pastoresde la gloga arcdica. Una de las glogas hasta est considerada como una profeca delo que iba a producirse. Pero donde encontramos mayor identificacin con el granacontecimiento, es en el tono y en la diccin del gran poeta, y ms aun en las propiasfrases humanas de los pastores virgilianos: Incipe parve puer, risu cognoscere matrem...En ellas se encuentra lo mejor que existe en las remotas tradiciones latinas. Algo msque un dolo de madera, presidiendo para siempre la familia humana: un Dios y suHogar. La mitologa tiene muchos errores; pero no ha andado equivocada al ser tan

    carnal como la Encarnacin. Con voz parecida a la que se supone reson en las grutas,puede gritar otra vez: Lo hemos visto, nos ha visto un Dios visible!, a cuya voz lospastores bailan, alegremente, en las cimas, sobre la frialdad de los filsofos. Pero losfilsofos tambin han odo.

    Todava queda otra extraa y bella historia. Los filsofos han llegado de lastierras de Oriente, coronados con la majestad de reyes y vestidos con el misterio delos magos. Su misterio es tan melodioso como sus nombres: Melchor, Gaspar yBaltasar. Los acompaa toda la sabidura, que han mirado en las estrellas de Caldea yel sol de Persia. En ellos vemos la misma curiosidad que impulsa a todos los sabios.

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    6/11

    6

    Los anima el mismo ideal humano que los animara si sus nombres fueran Confucio,Pitgoras o Platn. Eran de los que buscan no la leyenda, sino la verdad de las cosas.

    Su sed de verdad era sed de Dios, y tuvieron su recompensa. El premio fue vercompleto lo que estaba incompleto. En sus propias tradiciones y en sus propiosrazonamientos, encontraban confirmado que aquello era la Verdad. Confucio habraencontrado un nuevo fundamento de la familia, en la Sagrada Familia. Buda hubieravisto nuevas renunciaciones: de estrellas, mejor que de joyas; de divinidades, ms quede realeza.

    Todos los sabios hubieran tenido el derecho de decir, o mejor un nuevoderecho a decir que sus antiguas enseanzas eran verdad. Pero los sabios habanvenido a aprender, haban venido a completar sus conceptos con algo que antes no se

    conceba. Buda hubiera descendido de su impersonal paraso, para adorar a unapersona. Confucio habra dejado sus templos de adoracin al pasado, para adorar a unNio.

    El nuevo cosmos era ms amplio que el viejo cosmos, porque el Cristianismo esmayor que la creacin, tal y como era antes de Cristo; porque en l se incluyen lascosas que eran y las que no eran. Vale la pena insistir en este punto, estableciendo unacomparacin con la creencia piadosa de los chinos, que es semejante a las virtudes deotras creencias paganas. Nadie ignora que forma parte de nuestras doctrinas unrazonable respeto a los padres; del que particip Dios mismo durante su niez en lo

    que atae a sus padres terrenales. Pero en lo que respecta al amor de los padres hacial, la idea es completamente distinta a la de la creencia confuciana. El nio Cristo no esnunca semejante al nio Confucio: nuestro misticismo le concibe en una eternainfancia. A Confucio no se le hubiera aparecido nunca el Nio, como lleg a los brazosde San Francisco.

    La Iglesia contiene todo lo que el mundo no contiene. La propia vida no atiendetan bien como la Iglesia a todas las necesidades del vivir. La Iglesia puedeenorgullecerse de su superioridad sobre todas las religiones y todas las filosofas.

    Dnde tienen los estoicos y los adoradores del pasado un Santo Nio? Dndeest la Nuestra Seora de los Musulmanes, la mujer que no fue hecha para ningnhombre, y que est sentada por encima de todos los ngeles? Qu podra hacer SantoToms de Aquino en la mitologa del brahamanismo, l, que ha establecido la ciencia yel racionalismo de la Cristiandad? Aunque comparemos a Santo Toms conAristteles, en algunos extremos de su razonamiento, veremos que Santo Toms vams all. santo Toms poda entender las partes ms lgicas de Aristteles, peroparece difcil que Aristteles hubiera podido comprender la parte mstica de Santo

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    7/11

    7

    Toms. Aunque no podamos decir que el Cristianismo es ms grande, nos vemosobligados a decir que es ms amplio.

    Y lo mismo en las filosofas o herejas modernas. Cmo lo hubiera pasadoFrancisco el Trovador entre los calvinistas y an entre los utilitarios de la escuela deManchester? Cmo lo hubiera pasado Santa Juana de Arco, una mujer que esgrima laespada y conduca a los hombres a la guerra, entre los cuqueros o la secta tolstoianade los pacifistas? Y, sin embargo, hombres como Pascal y Bossuet son tan lgicos y tananalistas como cualquiera de los calvinistas o utilitaristas, e innumerables Santoscatlicos han pasado su vida predicando la paz y evitando la guerra.

    Otro tanto sucede con las ultramodernas tentativas de nuevas religiones.Ninguna ha sido capaz de hacer una cosa que, aun siendo mayor que el Credo, no dejealgo afuera.

    Los tesofos edifican un panten, pero slo un panten para pantestas.Llaman, campanudamente, Parlamento de Religiones a lo que no es ms que unparlamento de pedantes. Exactamente igual se lev un panten, hace dos mil aos, enlas orillas del Mediterrneo, y se invit a los cristianos a que colocaran la imagen deCristo al lado de las imgenes de Jpiter, de Mitra, de Osiris y de Ammn. la negativade los cristianos fue la que torci el curso de la historia. Si los cristianos hubieranaceptado, ellos y el mundo entero habran cado -permtasenos la grotesca metfora-

    en la gran caldera donde se liquidaban ya, en cosmopolita corrupcin, todos los demsmitos y misterios. Quien no se d cuenta de lo cerca que estuvo el mundo de la muerte,por causa de la tolerancia y la fraternidad de las religiones, no podr comprender laverdadera naturaleza de la Iglesia.

    Hay que registrar, adems, el importante hecho de que los Magos, querepresentan en el Nacimiento el misticismo y la filosofa, estn impulsados por el afnde indagar algo nuevo, y encuentran, realmente, algo inesperado. Porque en esta ideade bsqueda y de descubrimiento que inspira la Natividad, se llega, en efecto, aldescubrimiento de una verdad cientfica. En las otras figuras msticas de la milagrosa

    comedia en el ngel y en la Madre, en los pastores y en los soldados de Herodes,podrn verse aspectos a la vez ms sencillos y sobrenaturales, ms elementales o msemocionantes. Pero a los Reyes de Oriente hay que considerarlos en su afn desabidura; la luz que van a recibir va, derechamente, al intelecto. Y la luz es sta: que elcredo catlico es el nico catlico y nada ms que catlico. La filosofa de la Iglesia esuniversal. La filosofa de los filsofos no lo es. Si Platn o Pitgoras o Aristteleshubieran podido recibir un instante la luz que sala de la pequea cueva, se hubieranconvencido ellos mismos de que su propia luz no era universal. El descubrimiento deesta gran verdad, es lo que da su tradicional majestad y misterio a las figuras de los

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    8/11

    8

    Reyes; el descubrimiento de que la religin abarca ms que la filosofa, y que estareligin es la que ms abarca de todas las religiones. La gran paradoja del grupo que

    contemplamos en la caverna es que mientras nuestra emocin tiene una simplicidadinfantil, nuestros pensamientos se enlazan en una complejidad sin fin, y nuncapodemos llegar al fin de nuestras propias ideas, acerca de la paternidad del nio y dela nia madre.

    Contentmonos con decir que la mitologa vino con los pastores, y la filosofacon los filsofos, y que ambas se fundaron en el reconocimiento de la religin.

    Hubo un tercer elemento que no debe ser ignorado. Estuvo presente, en efecto,desde las primeras escenas del drama, aquel Enemigo que ensuci las leyendas con elpecado y congel las teoras con el atesmo del modo que hemos visto cuandotratamos del culto consciente a los demonios. Al describir este culto y su devoradorodio por la inocencia, segn se ve en las artes de la brujera y en sus inhumanossacrificios humanos, ya he descrito alguno de los modos indirectos con que penetr enel paganismo sano; cmo manch la imaginacin mitolgica con la lujuria, cmoconvirti en locura el orgullo imperial. Estas dos influencias se hacen sentir en eldrama de Beln. Un gobernador del Imperio romano, de sangre oriental, aunque sevista y se conduzca como un romano, siente, en aquella hora, dentro de s, el horribleespritu.

    Herodes, alarmado por los rumores de que haba surgido un misterioso rival,revive el gesto salvaje de los caprichosos dspotas de Asia, y ordena el asesinato de lanueva generacin. Todo el mundo sabe la historia, pero no todos han visto susignificado. Cuando el tenebroso plan empieza a hacer brillar los ojos de Herodes,puede advertirse que una sombra gris se proyecta detrs de l y mira por encima desu hombro. Su mirada es la de Moloch. Es el Demonio que aguarda el ltimo tributo dela raza de Sem, que en este primer festival de Navidades quiere celebrar tambin supropia fiesta.

    Si no comprendemos bien la presencia del Enemigo, estamos expuestos a

    falsear la significacin de la Navidad. La Navidad, para nosotros los cristianos, hallegado a ser una cosa dulce, apacible, sencilla, cuando en realidad es algo muycomplejo; no es una nota sola, sino el sonido simultneo de muchas notas: lahumildad, la alegra, la gratitud, el miedo mstico; pero al mismo tiempo, el alerta y eldrama. No es slo una conmemoracin para los pacficos y los romeros; no es unaconferencia de paz hind. Hay en ella tambin algo de lucha, de desafo. Algo que haceque cuando las campanas taen a media noche, su taido sea tan horrsono como loscaonazos de una batalla, de una batalla que acaba de ganarse. La atmsfera de fiestaque respiramos en las Navidades, como una reminiscencia de la fiesta de aquel

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    9/11

    9

    sagrado da, no puede hacernos olvidar que la fiesta del Nacimiento se celebr en unacaverna.

    Verdad es que esa caverna era un refugio contra los enemigos, y que esosenemigos recorran ya la pradera pedregosa que se extenda sobre ella, como un cielo.Que los cascos de los caballos de Herodes pasaron como un trueno sobre la cabeza deCristo. Pero esa caverna era como una fortaleza subterrnea, adelantaba en el campoenemigo. Herodes, inquieto, senta que el ataque vena de debajo de tierra, y que comoen un terremoto, su palacio se hunda con l.

    Este es, acaso, el mayor de los misterios de la caverna. Aunque los hombresbusquen el infierno debajo de la tierra, en esta ocasin era el cielo lo que buscaban.Algo as como un cataclismo de los cielos, la paradoja de la posicin completa; quedesde entonces, lo ms excelso trabaja en el interior. La realeza slo puede volver a suser por una especie de rebelin. As, pues, la Iglesia, en sus comienzos, no es unasoberana, sino ms bien una rebelin contra el prncipe del mundo. Luchaba, enrealidad, contra una usurpacin obscura e inconsciente, que fue la que origin larebelin. El Olimpo permaneca suspendido en el firmamento, como una nube blanca yquieta de formas suntuosas. La filosofa estaba an encumbrada en lo ms alto, en lostronos reales, mientras Cristo naca en una cueva y la Cristiandad en las catacumbas.Los orgenes de la rebelin eran obscuros.

    La gran paradoja de la caverna es sta: por un lado, es un agujero, un rincndespreciable, donde los sin patria se amontonan como escorias; por otro, es como unpalacio encantado, como algo muy valioso que los tiranos buscan como un tesoro. Elposadero enva a ese rincn a los parias, porque no quiere acordarse de ellos; el rey vaa buscarlos all, porque no los puede olvidar. Esta paradoja es la iniciacin de la vidade la Iglesia. Era importante, cuando era an insignificante, cuando era an impotente.Y era importante porque era intolerable, y justo es decir que era intolerable porque, asu vez, era intolerante. Se la odiaba, porque secreta y calladamente haba declarado laguerra, porque se haba alzado para destrozar los cielos y la tierra del paganismo. Noes que quisiera destruir esa creacin de oro y mrmol, pero pensaba que el mundopoda pasarse sin ella, y miraba a travs del oro y el mrmol, como si hubieran sidocristal. Los que calumniaron a los cristianos, acusndolos del incendio de Roma,estaban ms cerca de la verdadera naturaleza de la Iglesia, que los modernosprofesores que nos dicen que los cristianos son una especie de sociedad tica, y quefueron martirizados por predicar de un modo lnguido el amor a nuestros semejantes.

    Herodes tiene su papel en la comedia milagrosa de Beln, porque significa laamenaza a la Iglesia militante y nos la representa, desde un principio, perseguida yobligada a luchar por su vida.

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    10/11

    10

    Y los que piensen que esto es una nota discordante, recuerden que esta notasuena, simultneamente, con las campanas de Navidad; y si piensan que la idea de la

    Cruzada hace dao a la idea de la Cruz, les diremos que la idea de la Cruz est daadaslo para ellos, daada, digmoslo as, desde la Cuna.

    Y esto es lo que nos proponamos en este lugar. Reunir la combinacin de ideasque edifican la idea cristiana y catlica, y hacer notar que todas ellas han cristalizadoen la bella historia de la Navidad. Hay dos cosas distintas que forman, sin embargo,una sola cosa. La primera es el intento humano de que un cielo ha de ser algo tan localy recogido como un hogar. Es la idea que persiguen todos los poetas y todos los mitospaganos: que un paraje cualquiera pueda ser el altar de un dios o la habitacin de unbienaventurado. Yo no comprendo por qu el racionalismo se niega a satisfacer esta

    necesidad.El segundo elemento de este estudio, es la realizacin de una filosofa ms

    vasta que las dems filosofas: ms vasta que la de Lucrecio, e infinitamente ms vastaque la de Spencer. Por ella se mira el mundo a travs de miles de ventanas, mientraslos antiguos estoicos y los modernos agnsticos no disponen ms que de una.

    El tercer punto es que, al mismo tiempo que rene la localizacin de la poesa yla amplitud mayor de la ms amplia filosofa, es tambin una lucha y un reto. Porquesi, deliberadamente, est dispuesta a abrazar cualquier aspecto de la verdad, est

    inflexiblemente dispuesta a batallar contra cualquier aspecto del error. Requiere atodo hombre para que luche por ella, y requiere toda clase de armas para esa lucha.Proclama la paz en la tierra, pero no olvida nunca por qu hubo guerra en los cielos.

    Esta es la trinidad de verdades simbolizadas aqu por tres personajes de lavieja historia de la Navidad: los pastores y los Reyes y aquel otro rey que asesin a losnios.

    Sencillamente, no es verdad que las otras religiones y las filosofas sean, en esteaspecto, rivales suyas. No es verdad tampoco, que cualquiera de ellas rena esacombinacin de caracteres. El budismo se jacta de ser en igual grado mstico, pero noaspira a ser en igual grado militante. El islamismo se jacta de ser en igual gradomilitante, pero no quiere ser en igual grado metafsico y sutil. El confucianismo sejacta de satisfacer la sed de orden y de razn de los filsofos, pero no puede satisfacerla sed de los msticos de milagro, sacramento y consagracin de cosas concretas. Sonmuchas las evidencias de la presencia de un espritu, a la vez universal y nico.

    Resumiendo: no hay ningn motivo en la leyenda pagana, ni en el anecdotariofilosfico, ni en el acontecimiento histrico, capaz de impresionarnos tanprofundamente como la palabra Beln; que ningn nacimiento o niez de un Nio

  • 8/10/2019 El Dios en la caverna

    11/11

    11

    Dios o de un sabio puede emocionarnos como la Navidad. Porque aquellos sernsiempre o demasiado formales y clsicos o demasiado sencillos y salvajes o demasiado

    cultos y complicados. Nadie, cualesquiera que sean sus ideas, aceptar esos hechoscomo algo ntimo y propio.

    La verdad es sta: que en este episodio de la naturaleza humana, que es elNacimiento, hay un carcter individual y peculiarsimo, algo psicolgicamentesustancial, que no puede interpretarse como una mera leyenda o la simple historia dela vida de un gran hombre. Porque no inclina nuestras mentes, sistemticamente, a lagrandeza, hacia esa admiracin ampulosa y exagerada de los reyes y de los dioses, aque, en todas las edades, se encontr propicia la mente humana, sino que es algoconsustancial en nosotros, que nos sorprende desde dentro de nuestro propio ser,

    como si, explorando nuestra habitacin espiritual, diramos, de pronto, con unaposento ignorado hasta entonces, del que saliera una clara luminosidad. Algo que,aun a los ms endurecidos corazones, traiciona con una irresistible atraccin hacia elbien. Algo que no est hecho con lo que el mundo llamara materia fuerte. Algo quees todo lo que hay en nosotros de ternura eterna. Algo que es la palabra rota y la raznperdida, que se concretan y se hacen positivas. Algo por lo que los reyes exticosllegaron de un pas lejano y por lo que los pastores dejaron sus correras por lamontaa, y por lo que la noche y la caverna imperaron solas, recibiendo algo que erams humano que la Humanidad misma.