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Decisio SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2005 49 El dibujo en la educación popular María de los Ángeles Varea Falcón UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL, UNIDAD AJUSTO/CD. DE MÉXICO, MÉXICO [email protected] Introducción Quienes hemos realizado investigación en el con- texto de la educación popular no dudamos acerca de las ventajas de introducir actividades relaciona- das con las artes. La educación plástica es un ins- trumento privilegiado para el conocimiento del entorno, además de relacionar diferentes maneras de percepción, representación, expresión, aprecia- ción y comprensión de la realidad. El nexo con las artes permite a los alumnos reflexionar sobre sus condiciones de vida y les abre el camino para preguntarse sobre los procesos que les han conducido y mantenido ahí, tomando con- ciencia crítica del contexto, privilegiando la creati- vidad, la solidaridad y la cooperación. Al acercar- nos al trabajo comunitario hallamos deficiencias serias en el manejo de la lectoescritura, de manera

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Decisio SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2005

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El dibujo en la educación popular

María de los Ángeles Varea FalcónUNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL, UNIDAD AJUSTO/CD. DE MÉXICO, MÉXICO

[email protected]

Introducción

Quienes hemos realizado investigación en el con-texto de la educación popular no dudamos acercade las ventajas de introducir actividades relaciona-das con las artes. La educación plástica es un ins-trumento privilegiado para el conocimiento delentorno, además de relacionar diferentes manerasde percepción, representación, expresión, aprecia-ción y comprensión de la realidad.

El nexo con las artes permite a los alumnosreflexionar sobre sus condiciones de vida y les abreel camino para preguntarse sobre los procesos queles han conducido y mantenido ahí, tomando con-ciencia crítica del contexto, privilegiando la creati-vidad, la solidaridad y la cooperación. Al acercar-nos al trabajo comunitario hallamos deficienciasserias en el manejo de la lectoescritura, de manera

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que el empleo de la imagen para reforzar el dis-curso o, de plano, hacerla operar como suplemen-to de la letra, suele ser un auxiliar invaluable, almismo tiempo que permite introducir un aspectolúdico para desatar la participación.

Por otra parte, el actual mundo globalizado agu-diza sus contrastes; hoy nuestra sociedad está máspolarizada entre mestizos e indígenas: los unosintegrados a la modernidad, la ciencia, la alta tec-nología, con una mayor y mejor gamade oportunidades; los otros viviendoen medio del abandono y la discrimi-nación, con bajo grado de escolaridad,técnicas arcaicas, escasas posibilidadesde acceso a la tenencia de la tierra, alcrédito, al financiamiento y al desa-rrollo en general; segregadas entre los oprimidosestán las mujeres indígenas, cuyos derechos máselementales les son escamoteados aún en sus pro-pias comunidades.

El propósito de nuestro estudio fue analizar lascondiciones para hacer viable el Proyecto de Aho-rro y Crédito Popular y Microfinanzas Rurales enlos estados de Chiapas e Hidalgo, para favorecerel empoderamiento de las personas que podríanparticipar en él. Se realizó en dos partes, la prime-ra consistió en caracterizar a la población con baseen datos censales y otros provenientes de variasfuentes. La segunda se dirigió hacia la consultapopular: es ahí donde se introdujo al dibujo.

Actividades

El diseño de los talleresLos talleres fueron precedidos por una investiga-ción en gabinete y campo acerca del modo de vidade la gente a quienes se dirigían. El equipo se con-formó por una socióloga, un psicólogo, una maes-tra en educación, dos antropólogos, una escritora,un administrador y una artista plástica, todos bajomi coordinación.

Tanto por el tema (consulta sobre las formasde ahorro de las organizaciones indígenas y losmomentos destinados para ello), como por la li-mitante de considerar una muestra pequeña de unagran población, se optó por un enfoque cualitati-vo de investigación. Así se decidió realizar un ta-

ller entre cuyas técnicas se incluyó la observaciónparticipante. Sus objetivos fueron: 1. Conocer yrecuperar las prácticas que las propias comunida-des han establecido para sus formas de ahorro y2. La consulta para apoyar con programas de ca-pacitación y asistencia técnica sobre el ahorro.

Como el grado de analfabetismo es alto y elmanejo del español defectuoso para la mayoría dequienes acudirían, se planteó una estrategia para

fomentar la interacción entre las per-sonas participantes y la coordinacióngrupal, sin distorsionar, en la medidade lo posible, las opiniones, sentimien-tos y actitudes vertidas a lo largo delmismo; por ello se decidió llevar acabo la aplicación del método induc-

tivo con dinámicas destinadas a registrar elemen-tos sobre dos momentos de la vida en la comuni-dad: vida productiva y formas de ahorro.Se diseñó y elaboró una historieta donde se reco-gían aspectos del acontecer familiar y económicode su modo de vida, a partir de la revisión de estu-dios etnográficos existentes, para permitir el en-cuadre en un ambiente conocido y vivencial, crearnexos, acercar a la inducción y obtener informa-ción promoviendo la reflexión y el análisis.

La intervención educativaLa experiencia de Chiapas se llevó a cabo en mar-zo de 2002 en San Cristóbal de las Casas; la deHidalgo, en Huejutla (quince días después), tomócomo modelo a la primera. Aquí describiré, porcuestiones de espacio, sólo la de Chiapas.

Asistieron 23 personas, nueve hombres y 15mujeres, 17 de ellos originarios de culturas indíge-nas (siete tzeltales, seis tzotziles, tres zoques y uncho’l). Por su trabajo tuvimos ocho artesanas, cua-tro agricultores, tres asesores, dos participantes enlabores educativas, dos consejeras financieras, trespresidentes de organización y uno dedicado al tu-rismo ecológico. El promedio de edad es de 36.7años, es decir, una referencia más bien madura,aunque este dato oscila entre los 24 y los 50 años;los jóvenes quedan bien representados.

El taller se organizó en dos fases: 1. Las nocio-nes de ahorro y crédito tal y como lo conciben einstrumentan los participantes, y 2. La promocióndel ahorro. En la primera los temas centrales fue-

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ron “mi día en la comunidad” y “el año en la comu-nidad”, para conocer el uso del tiempo, los ciclosproductivos, coyunturas críticas, posibilidades ymomentos del ahorro, y el para qué del crédito.

En ambas etapas se dividió al grupo en equipos.En la primera se les solicitó que elaborasen uncollage donde representaran ambos ciclos —día yaño—; para ello se les proveyó de una colecciónabundante de recortes de imágenes, unos quincepor cada participante, marcadores de colores, lá-pices, tijeras y pegamento.

Para la segunda se utilizó la historieta con unadinámica de corrillos y una plenaria. Dicha histo-rieta fue redactada en castellano, pues además deltzeltzal en algunas zonas, es la lengua franca en

una región en la que sus habitantes son a menudopolíglotas, incluso las mujeres. El manejo en co-rrillos permitió que quienes sabían leer y habla-ban castellano hicieran llegar el contenido al resto.

Resultados

Las actividades y recursos mostraron ser adecua-dos, pues el trabajo grupal se centró sobre unatarea que, si bien se propuso desde afuera, prontose hizo propia; prácticamente todos y todas se ma-nifestaron muy activos e interesados: empezaroncon timidez, pero el carácter lúdico obró su efectopara que la actividad se realizara con intensidad.

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Para estas comunidades, el sentido y conceptodel tiempo se mide por ciclos económicos, másque por el día y el año. El tiempo cobra sentido enperíodos más bien estacionales: siembra, cosecha(un año son una o dos cosechas, según condicio-nes de clima y suelo).

Con relación a la necesidad del crédito y el aho-rro las respuestas especifican que el momento enque la comunidad necesita dinero, pero no forzo-samente crédito, es al preparar la siembra, para lacompra de semillas, lo cual ocurre en la primavera(los meses más críticos son febrero, marzo y abril);en agosto se cosecha, el excedente se destina al

ahorro para comprar semilla y nuevamente repe-tir el ciclo.

Al contrario de lo supuesto inicialmente por elequipo de investigación, manifestaron que duranteel trabajo de campo no requieren de crédito, puesel financiamiento sale del fondo familiar; en reali-dad les interesaría el apoyo crediticio para mejorarla explotación de la tierra, los canales de comer-cialización, para evitar el coyotaje, tener la posibi-lidad de crecer, de producir más. Sus quejas sonsimilares a las de los organismos enfocados al cam-po: escasa asesoría técnica, falta de caminos parasacar a vender la cosecha y falta de conocimientos

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para realizar trámites, llenar formatos ocubrir requisitos para solicitar créditos.

Con la aplicación del folleto-historie-ta en la segunda parte del taller se detectóque la anécdota presentada en él les resul-taba sumamente familiar: “es la verdadde nuestras vidas” dijeron las y los asistentes indí-genas. Les permitió identificarse con una realidadque los retrata, en donde manifiestan rasgos deuna capacidad de ahorro solidario y colectivo. Hayrespuestas que apuntan a destacar la importanciade apoyar a los compañeros y de aplicar el ahorroen compras colectivas para el beneficio de todos.

Hay dos tipos de respuestas de por qué la genteahorra: las de las personas cercanas a los asesorestécnicos van por el lado de atender enfermeda-des, ampliar los ciclos de cosecha, comprar herra-mienta y materia prima, la educación de los hijos.Pero en las de la gente de base hay un giro: suconcepto de ahorro no tiene relación con el de lacultura hegemónica, ni siquiera le llaman ahorro,nos corrige un productor: aportación, no se diceahorro, certificado de aportación se dice. Aportancuotas para compras colectivas o para apoyar aalgún socio frente a una emergencia.

La mujer intenta ser líder, pero su potencial sedisminuye por el excesivo tiempo destinado a laslabores domésticas, la ideología del hombre y lapoca aceptación de las autoridades locales. A pe-sar de ello en porcentaje relativo (pues vino casi eldoble de mujeres que de hombres) se advierte quela mayoría de las organizaciones de la región estáformada por mujeres y con mujeres; pudimos ve-rificar que las organizaciones también se estructu-ran por condición de género y giro productivo, locual se explica claramente pues hay una tajanteasignación de roles en el uso del tiempo.

Las formas organizativas para ahorrar tambiénson variables: van desde las informales, desapro-vechando el potencial de 800 a 3 mil personas coninterés en saber cómo podrían organizarse, hastacomunidades que tras 15 años de experiencia quie-ren formar un microbanco y conocer la nueva leyde microcréditos y microbancos.

Llamó mi atención un equipo de artesanas conel nombre poético de “Tejiendo la historia”; sólouna, Margarita, hablaba español: leía de corridouna viñeta, se aseguraba de haberla comprendido

para sus adentros y luego la traducía asus compañeras; a continuación todasseñalaban los dibujos con sus diversoselementos y comentaban en tzotzil; cuan-do se sentían satisfechas de sus reflexio-nes pedían a Margarita que continuara

con la lectotraducción. Sin prisas realizaron la ta-rea, lograron concluirla en un cuarto de hora másque el resto del grupo, pero a tiempo, y despuésya no dejaron de participar.

De la evaluación recojo sólo las sugerencias dequienes participaron en torno a la historieta; loque sigue es textual:

• Da ideas de cómo organizar y aprovechar; nin-guna autoridad lo dice, nosotras mismas tene-mos que aprender a ahorrar, qué tipos de aho-rro, también se pueden ver ayudas, entre todassi tenemos se ahorra.

• Existe gente en las comunidades que tiene pro-blemas como en el cuento, mucha gente te pres-ta pero cuando no puedes pagar te quita 15 ó20 por ciento. No es viable así.

• Es importante para hacerla en las comunida-des, para no estar esperanzados en lo que nosllegue; es importante divulgarlo porque se re-quiere de asesoría sobre un grupo de trabajopara capitalizarse con recursos propios.

• Podría usarse para capacitar sobre los créditos,debería complementarse con una experiencia.

• Está basada en la realidad.• Llevarla a nuestra comunidad para que entien-

da la gente sobre el ahorro, para aprender nue-vas formas, entender un poco para llevar a nues-tras compañeras unas pocas palabras para quepoco a poco aprendan.

Recomendaciones para la acción

1. Antes de realizar la selección y elaboración deimágenes para una técnica didáctica, es impres-cindible contar con una investigación actualizadasobre las condiciones de vida de las personas aquienes va dirigida; se trata de que quienes partici-pan encuentren en las imágenes elementos parareconocerse a sí mismos y a su entorno.

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2. Es necesario desprendernos de nuestros prejui-cios y no olvidar que los medios de comunicaciónbombardean con todo tipo de imágenes a la mayorparte de la población de la aldea global; por ello esconveniente incluir algunas imágenes neutras o aúntotalmente ajenas al contexto de referencia parano sesgar la elección y búsqueda de sentido.3. Para elaborar una historieta o comic, como dicenlos anglófilos, la imagen tiene que seguir unas cuan-tas reglas:• La riqueza de trazos debe atarse a los referen-

tes cotidianos de la gente; un exceso distrae. Sino se enlaza con el tema y los objetivos quenos ocupan, no tiene sentido la ornamentaciónen el vestido o en las paredes. Introducir ele-mentos sobre el estado de las redes comunita-rias de servicios puede dar lugar a la reflexión.

• Es conveniente que las viñetas no tengan unadistribución o diseño monótono, pero se ha decuidar que un exceso de movimiento en ellasinduzca a confusión.

• Las ropas y rasgos de los personajes deben co-incidir con los de la población de referencia:los jóvenes urbanos vestirán y llevaran el peloarreglado de una manera distinta a los usos delmedio rural; entre los indígenas a menudo seconservan ciertos atuendos que son diferentesentre etnias diversas, aunque hay etnias que sevisten al modo urbano.

• Los diálogos orientan la reflexión, mas no lasustituyen; serán cortos, claros, sin palabras di-fíciles; más que responder preguntas buscanplantearlas; en la medida de lo posible no debencontener conclusiones, a ellas deben de llegarpor sí mismos quienes participen en la activi-dad. Es conveniente usar algunos giros colo-quiales de la zona, sin abusar; para ello lo me-jor es realizar un poco de análisis de contenidoa partir de alguna grabación o registro escrito.

• Un exceso de color o su ausencia también dis-traen, por ello los colores vivos y brillantes sehan de reservar para lo que deseamos poner derelieve. El blanco y el negro no sólo enmarcan,también dirigen la mirada, así como la distri-bución estratégica de los elementos que con-forman el dibujo de la viñeta.

• Es mejor una historieta a color que en blanco ynegro, pero si los recursos no dan para ello, no

hay que olvidarse de los juegos de sombras ylos tonos de gris.

• Finalmente es conveniente evitar la caricaturi-zación y los trazos infantilizados: no olvidemosque nuestros sujetos son adultos y como talesesperan ser tratados.

Lecturas sugeridas

GARDNER, H., 1987. Arte, mente y cerebro, Paidós,Buenos Aires.www.libreriapaidos.com.ar

LOWENFELD, V. Y L. BRITTAIN, 1980. Desarrollode la capacidad creadora, Kapelusz, Buenos Aires.www.kapelusz.com.ar

READ, H., 1982. La educación por el arte, Paidós,Barcelona. www.libreriapaidos.com.ar

READ, H., 1990. Arte y sociedad, Península, Madrid.

Estar alerta para el duro remar; y toda el alma abierta depar en par.

Nicolás Guillén, poeta cubano, 1902-1989.