el diablo (muestra)

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El Diablo El diablo como tal no existía en el Antiguo Testamento. Los antiguos hebreos manifestaban que Dios era tan bueno como terrible, pero a medida que fueron asentándose comenzaron a separar la parte iracunda y vengativa de su dios. El problema era que si era personificada y contrapuesta a Yahvéh, caerían en el dualismo y eso, para el monoteísmo judío era una blasfemia. Así que tuvieron que poner a un ser inferior a Dios como el causante de las desgracias humanas. Es aquí cuando surgen historias como la de que los hijos de Dios se sintieron atraídos por las mujeres y de ellos nació una raza de gigantes llamados nefilim. Luego vino el diluvio y ya el Génesis no avanza más. El libro de Enoch dice que los ángeles guardianes tenían un líder llamado Semyaza quien alienta a los otros a satisfacer su deseo por las mujeres y les enseñan artes y magia. Mientras tanto, Azazel, enseña a los hombres a fabricar armas. Los humanos se quejan ante Dios y le piden que toda iniquidad sea atruibuida a Azazel. Dios escucha sus plegarias y envía a los arcángeles Rafael, Miguel, Gabriel y Uriel para matar a los gigantes, a los nefilim. Russell dice que fueron arrojados a pozos de tinieblas y que esto se relaciona con la idea de la caída de los ángeles liderados por el Diablo, como se lee en Isaías. El problema observado es que el Diablo, en el Antiguo Testamento, se presenta más como un ayudante que como un contrario de Dios, por ejemplo en el Libro de Job, sucede que él, ayuda a poner a prueba la fe de Job; ya en el Cristianismo el Diablo es el mayor opositor de Jesús. Esta oposición se nota mucho más cuando nace el monasticisimo, pues los clérigos eran las presas preferidas por el Diablo, pero los monjes, con hacer la señal de la cruz e invocar a Jesus lo ahuyentaban.

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El Diablo

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El Diablo

El diablo como tal no exista en el Antiguo Testamento. Los antiguos hebreos manifestaban que Dios era tan bueno como terrible, pero a medida que fueron asentndose comenzaron a separar la parte iracunda y vengativa de su dios. El problema era que si era personificada y contrapuesta a Yahvh, caeran en el dualismo y eso, para el monotesmo judo era una blasfemia. As que tuvieron que poner a un ser inferior a Dios como el causante de las desgracias humanas.

Es aqu cuando surgen historias como la de que los hijos de Dios se sintieron atrados por las mujeres y de ellos naci una raza de gigantes llamados nefilim. Luego vino el diluvio y ya el Gnesis no avanza ms.

El libro de Enoch dice que los ngeles guardianes tenan un lder llamado Semyaza quien alienta a los otros a satisfacer su deseo por las mujeres y les ensean artes y magia. Mientras tanto, Azazel, ensea a los hombres a fabricar armas. Los humanos se quejan ante Dios y le piden que toda iniquidad sea atruibuida a Azazel. Dios escucha sus plegarias y enva a los arcngeles Rafael, Miguel, Gabriel y Uriel para matar a los gigantes, a los nefilim. Russell dice que fueron arrojados a pozos de tinieblas y que esto se relaciona con la idea de la cada de los ngeles liderados por el Diablo, como se lee en Isaas.

El problema observado es que el Diablo, en el Antiguo Testamento, se presenta ms como un ayudante que como un contrario de Dios, por ejemplo en el Libro de Job, sucede que l, ayuda a poner a prueba la fe de Job; ya en el Cristianismo el Diablo es el mayor opositor de Jess.

Esta oposicin se nota mucho ms cuando nace el monasticisimo, pues los clrigos eran las presas preferidas por el Diablo, pero los monjes, con hacer la seal de la cruz e invocar a Jesus lo ahuyentaban.

Burton Russell, Jeffrey. El poder de las tinieblas. 1996