el cuello, la polongación del rostro

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El cuello es una zona del cuerpo totalmente olvidada, no lo cuidamos hasta que el espejo nos muestra claros signos de envejecimiento. Posee también menos melanocitos (células productoras de melanina, el pigmento que da color a la piel y la protege de los rayos ultravioletas del sol) que en el rostro. Su fragilidad se manifiesta con una pérdida temprana de humedad, las fibras elásticas se van rompiendo, se altera la microcirculación y, todo ello, provoca que aparezcan las arrugas en collar o “anillos anuales” o “anillos de Venus” y el descolgamiento del contorno facial. La piel del cuello y del escote es más sensible, de hecho tiene cierta similaridad con la piel de los párpados en el sentido de que los pliegues que se forman son debidos al movimiento que realizamos diariamente y por lo tanto tiende a marcarse y perder firmeza. Casi siempre se nos olvida que la cara sigue más allá de la barbilla, y al no recibir los productos adecuados pierde elasticidad, se reseca y aparecen arrugas. El mejor cuidado para el cuello es hacer una rutina similar a la de la cara, con limpieza, tonificación e hidratación y seguir estos consejos: 1.- Incorpora en tu rutina una exfoliación semanal del cuello con Gel Exfoliante Corporal. 2.- Aplícate la Crema de Cuello y Cara Herbal en el cuello y el escote por la mañana y Crema de Cuello y Cara Classique por la noche (Rutina Facial Plenitud). 3.- Cuando te apliques una mascarilla en el rostro, extiende la aplicación al cuello y al escote. 4.- Utiliza protector solar en esta zona de la piel (FPS20 ó 50), el verano está por llegar y por lo general el escote y cuello están al descubierto. EL CUELLO, LA PROLONGACIÓN DEL ROSTRO A pesar de la importancia que se le da en el campo estético al cuello, no ocurre lo mismo a la hora de cuidarlo. Pero siempre hay que entenderlo como la prolongación del rostro. ¿Cómo es la piel del cuello? La piel del cuello y del escote es muy vulnerable porque no posee un buen sostén muscular y es pobre en glándulas sebáceas, causa por la cual pierde elasticidad fácilmente. El debilitamiento del tejido graso hace que se acumule más grasa aún, provocando la temida papada. Es muy fina y se deshidrata con rapidez lo que implica que aparezcan, casi si darnos cuenta, arrugas cruzadas en el escote.

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El cuello, la polongación del rostro

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Page 1: El cuello, la polongación del rostro

El cuello es una zona del cuerpo totalmente olvidada, no lo cuidamos hasta que el espejo nos muestra claros signos de envejecimiento.

Posee también menos melanocitos (células productoras de melanina, el pigmento que da color a la piel y la protege de los rayos ultravioletas del sol) que en el rostro. Su fragilidad se manifiesta con una pérdida temprana de humedad, las fibras elásticas se van rompiendo, se altera la microcirculación y, todo ello, provoca que aparezcan las arrugas en collar o “anillos anuales” o “anillos de Venus” y el descolgamiento del contorno facial. La piel del cuello y del escote es más sensible, de hecho tiene cierta similaridad con la piel de los párpados en el sentido de que los pliegues que se forman son debidos al movimiento que realizamos diariamente y por lo tanto tiende a marcarse y perder firmeza.

Casi siempre se nos olvida que la cara sigue más allá de la barbilla, y al no recibir los productos adecuados pierde elasticidad, se reseca y aparecen arrugas.

El mejor cuidado para el cuello es hacer una rutina similar a la de la cara, con limpieza, tonificación e hidratación y seguir estos consejos:

1.- Incorpora en tu rutina una exfoliación semanal del cuello con Gel Exfoliante Corporal.2.- Aplícate la Crema de Cuello y Cara Herbal en el cuello y el escote por la mañana y Crema de Cuello y Cara Classique por la noche (Rutina Facial Plenitud).3.- Cuando te apliques una mascarilla en el rostro, extiende la aplicación al cuello y al escote.4.- Utiliza protector solar en esta zona de la piel (FPS20 ó 50), el verano está por llegar y por lo general el escote y cuello están al descubierto.

EL CUELLO, LA PROLONGACIÓN DEL ROSTRO

A pesar de la importancia que se le da en el campo estético al cuello, no ocurre lo mismo a la hora de cuidarlo. Pero siempre hay que entenderlo como la prolongación del rostro.

¿Cómo es la piel del cuello? La piel del cuello y del escote es muy vulnerable porque no posee un buen sostén muscular y es pobre en glándulas sebáceas, causa por la cual pierde elasticidad fácilmente. El debilitamiento del tejido graso hace que se acumule más grasa aún, provocando la temida papada. Es muy fina y se deshidrata con rapidez lo que implica que aparezcan, casi si darnos cuenta, arrugas cruzadas en el escote.