el crimen del gobierno yaiee ¡muera el vasquismo!...

4
jQiié no podéis ser leones? Bueno. Sed simplemente bombres. P. G. G. English Section, Page 4 i ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES OvOvwvwvOvOvOvOvOvwv Vivir para ser Ubre, 6 morir para dejar de ser es- clavo, P. G. G. Semanal Revolucionario No. 134. Sábado, 29 de Marzo de 1913. Saturday, March 29, 1913. EN MÉXICO. Por un año... $5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana EDITOR: Anselmo L, Figueroa. 809 Yale Street Los Angeles, California Entered as Second-Class matter Sept, 12, 1910, at Los Angeles, Cal. EN LOS ESTADOS UNIDOS. Por un año $4K)0 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro 5 CTS. 0 3 0 . 10 CtH., Moneda Mexicana. EL CRIMEN Del Gobierno " Y A I E E " Los affidavits y documentos publicados en los últimos números de R- GENERACION respecto al caso de los compañeros presos en McNeil Island, demuestran por completo el crimen del gobierno del bandido William H. Taft y la inocencia de los camarades. La declaración de Paul Smith destruye enteramente su testimonio falso dído ante el Jurado; la de Quirino Limón, demuestra la persecución de que fué víctima por negarse á servir como esbirro; la de Abraham Gardea, (ahora léase el AFFIDAVIT del compañero Blas Lara, que en esta misma plana publicamos) el crimen del Distnct Attorney Robinson para impedir la exhibi- ción de la retratación de Peter Martin; los otros documentos, en lo general, la inocencia de los presos. La acusación contra los compañeros de violación de los artículos 10 y 37 del Código Criminal de los Estados Unidos no tuvo por base sino la mentira, la calumnia. Su conspiración para alquilar personas en los Estados Unidos i fin de que sirvieran como soldados en país extranjero, fué solamente inven- ción de los esbirros del departamento de justicia, fieles instrumentos del gobierno. Y que este monstruo persistía en los últimos días del mes pasado á retener en prisión á los compañeros Flores Magón, lo revela el extracto que en seguida hacemos de una carta que dirigió James A. Finch, Pardon-Attor- ney del Departamento de Justicia, á un camarada de San Antonio, Texas, quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su complot. "Varia? solicitudes para el perdón de Ricardo Flores Magón, Enrique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, que Usted y otras personas han firmado, han sido referidas á este departamento para propia acción. El Presidente no ha visto estas peticiones y rara vez, creo yo, que vé alguna petición para clemencia del Ejecutivo hasta después de que este de- partamento tiene asegurados los reportes respecto á los hechos en el caso y hace su recomendación. En el presente caso, noto que Usted "demanda" la completa libertad de dichos revolucionarios. "Un perdón es un acto de gracia y no se extiende bajo demanda. Aunque no sé la acción que puedan tomar el Presidente y el Abogado General en una situación de esta clase, creo que ninguna acción favorable se tomará en peti- ciones por clemencia mientras la actitud de los solicitantes sea aquella de demandas clemencia." La cobardía y cinismo de bandido William H. Taft hicieron al esbirro Finch, escribir la carta anterior, la cual moverá á risa á nuestros compañeros de todas partes. Ningún camarada ha pedido «1 "perdón" de Ricardo Flores Magón y compañeros. Prefiriríamos todos caer hechos pedazos por el bandidaje capi- talista antes que pedir perdón á un bandido como es el presidente de la repú- blica, á un hombre como nosotros mismos, en quien no reconocemos autori- dad, porque'un hombre no puede mandar ni gobiernar á otro hombre, en fin, i un esbirro del sistema que nos ahoga y nos embrutece. Hemos exigido y dMítmdado la libertad de nuestros hermanos, porque toda la evidencia justi- lictque fueron arrojados á McNeil Island víctimas del más negro de los «Hljplots que se hayan urdido en los cuartos del asqueroso departamento de pila de Washington. Y la seguiremos exigiendo del nuevo gobierno, lle- né como índice, acusador del crimen, el affidavit del Capt, Paul Smith. VjftjCómo c o n t r a s t a la conducta del Hartada Presidente en casos como los , 'lyfrevoraauíva^Vm^tl^Jxrc^Tlc^ytor^^08 gratules ladrones Charles Mofse, iigítow y o t r o b a n d i d o s t Mientras que en los casos primeros el "presidente" «Mí las peticiones, en los segundos se apresura á conceder perdones y con» litaciones de sentencias sin recibir siquiera las peticiones de fórmula. Pero Jtímo el mil veces maldito William H. Taft había de leer todas las demandas (ira libertar á nuestros compañeros, si en esas mismas peticiones se le echaba ; «cara su verdadero crimen de violador de leyes de neutralidad? ¿Cómo no libia de p e r d o n a r á banqueros ladrones y estafadores, sus cómplices de. «pina? Desaparecidos Taft y la maquinaria republicana, toca á Woodrow Wilson ordenar la libertad de nuestros compañeros. No debemos parar ni un mo- mento nuestra agitación para exigir justicia de los íiuevos ocupantes de la Casa Blanca en Washington. Envíe cada compañero á Wilson el cupón que «publica en otro lugar, as! como copia del affidavit del Capt. Paul Smith, que denuncia la llave del complot del año «asado v muestra que la oficina del District Attorney de los Estados Unidos en Los Angeles es un nido de rufianes y "crooks" de la oeor especie que debían estar bajo las barras y no administrando la "iusticia." Wilson debe libertar á los nuestros. Los Estados Unidos no deben de- tener más en una penitenciaria á cuatro hombres cuvo único crimen es su fiel servicio á la causa del proletariado. El nuevo abosado general Revnolds debe lavar todas las manchas oue prroió á los revolucionarios el socio de Henrv Taft, el nunca bien maldito George Wickersham. El llamado demó- crata William J. Bryan debe repudiar la conducta del bandolero Philander C. Knox v cooperar á que se abrf>n las puertas de McNeil Island á los miembros de la Tunta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. Exigimos justicia de la nueva administración. Oue se lave el crimen del gobierno yankee. AYUDÉMOSLE Trabajadores: ¿por qué ahora que \a tea de la rebelión prende en lodo Mé- xico, que los tiranos tiemblan y apres- tan sus ejércitos para invadir la tierra libre conquistada por los heroicos li- bertarios de la bandera roja, vuestra ayuda decrece y vuestro entusiasmo kc enfría? Ahora como nunca, el valiente pue- blo artera pide la simpatía de todos ANTONIO DE P. ARAUJO. son necesarias á todos los cuerpos órnameos las reacciones violentas pa- ra extirpar las materias morbosas que les infestan, á la atmósfera los_ hura- canes para purificar sus _ corrientes, nos alegra la contempaleión del so- berbio conflicto eme extremece y con- nu'evi' basta los cimientos .el cascarón de' privilegio. Es preciso edificar un hermoso edi- ficio nava oue en ól se albergue la fpinilia humana; sobre el solar donde ios hombres libres, de todos los hom- debe alzarse, se levanta la vetusta mole'de la tiranía! A ••«•«"«'•"«•«r.e * ¡MUERA EL VASQUISMO! El politicastro Emilio Vázquez Gómez ha estado expidiendo desde el miserable poblacho de Palomas, Chih., una serie de escritos bajo el título de "decretos presidenciales" en que ofrece lo mismo, exactamente lo mismo que ofreció Madero; algunas reformas á las leyes, restitución de las tierras á los que fueron despojados de ellas durante la dictadura de Díaz, venta de terrenos a los agricultores pobres y, además, algunas novedades que causar! hilaridad: "almacenamiento de aguas y grandes obras de irrigación en México por cuer- pos organizados de convictos," "reconocimiento de grados y jerarquías en el ejército, de los voluntarios que lo ayuden á subir al ooder,"' etc., y todo, mediante la aprobación de las distintas ramas en que está dividido el Estado, Como los ofrecimientos y leyes de Vázquez Gómez no salvan al pueblo mexicano de la esclavitud económica, pues queda vivo el Estado, queda vigente la ley, queda en su apogeo el sistema capitalista, queda reinante la, opresión, el pioletariado, consciente de sus derechos, ansioso de alcanzar una felicidad real y cansado de haber sido burlado por tantos abogadillos y políticos dis- frazados de amigos del pobre y partidarios de "reformas," está contestando con el más completo desprecio á los llamamientos del ex-compafíero del difunto Francisco I. Madero. ,,"... La ley es un instrumento de opresión para el hombre, y desde el momento en que el licenciadillo Vázquez Gómez dicta "leyes," se, ha puesto lUera de la zona de la humanidad. El proletariado quiere la destrucción de las leyes, y combatirá á Vázquez Gómez y á sus esbirros, como enemigos de la misma clase que Huerta y sus macheteros, aunque más cobardes, más hipócritas que estos últimos. Vázquez Gómez y sus lacayos, entre quienes se encuentran los tráns- fugas del Partido Liberal Mexicano, Inés Salazar, Emilio P. Campa,, Lázaro S. Alanís y Enrique Portillo, no son sino políticos de la más baja especie. Los escritos del primero á la prensa burguesa de México y del extranjero lo demuestran á las claras; sus últimos "decretos," á más de confirmarlo, exhiben su labor infame contra el proletariado. * Dice el beduino del desierto de Palomas: "Todas las autoridades revolucionarias tienen el deber de proteger y respetar las vidas, los derechos y los INTERESES de TODOS los/ habitantes que se encuentren en el territorio de su respectivo mando. "Queda prohibida rigurosamente toda destrucción de PROPIEDAD PRI- VADA ó pública, cualquiera que sea el medio que pretenda usarse, El que la ejecute será severamente castigado desde luego y conforme á las leyes. "Queda rigurosamente prohibido el acto llamado SAQUEO,; pues es completamente contrario á la moral (?) y á los ideales de la Revolución (?). Los soldados que lo ejecuten y jefe que lo ordenare en contraversíón á este decreto, serán castigados severamente y desde luego." \ ( El bandido Vázquez Gómez y sus esbirros Salazar, Campa y Alanís, defensores del inicuo derecho de propiedad privada, están condenados á hun- dirse. Su movimiento será de muy corta duración pues ningún proletario está dispuesto á secundar pronunciamientos á revueltas que tengan por objeto remachar sus cadenas bajo pretexto de "reformas." La Revolución Social, el único genuino movimiento del pueblo continuará en el valle, en la sierra, en la cañada, su lucha contra el Gobierno, contra la Iglesia, contra el' Capital. El plan de San Luís, el plan de Tacubaya y demás planes eijtritos por farsantes que ambicionan solamente á ocupar ilos puestos públicos^ amasar fortunas y contribuir al sostenimiento de la opresión capitalista. L . | Qu4-4áfeF«Aei&4aay--e&ti« -lote -va-ssqteiste» V"* a »*" ! *' 3 '* í ' í * * j 'y •*s>«taí»4>sis«r-«p»»t operan en las montañas del Sur! Mientras que los primeros impiden que las casas de los ricos sean invadidas por las mtsas, los últimos entregan todo al pueblo y dejan que los pobres tomen de las casas, tiendas, almacenes y trojes todo lo que necesiten. Mientras que los vazquistas esperan "mejorar" la burgueses y políticos no son pan que puede ya tragar el proletariado. Los trabajadores han abierto los ojos y ven en los pobres vazquistas á simples condición de una parte del pueblo con la reforma de las leyes y protegen á los hacendados en las haciendas, los liberales y los comunistas toman desde luego posesión de la tierra y de la maquinaria de producción y fusilan á los bur- gueses causantes de los crímenes de que ha sido víctima el pueblo mexicano. Mientras que los primeros proclaman un amo ó presidente en la persona del tartufo leguleyo Emilio Vázquez Gómez, los últimos gritan ¡Mueran los go- biernos! porque los gobiernos son tiranías; ¡Muera la burguesía! porque el capitalismo es el robo; ¡muera la Iglesia! porque el culto á los dioses es la superstición. El vazqüismo es decidido partidario de la burguesía; respeta los intereses de los ricos y castiga á los proletarios que exigen su derecho. Proletarios que habéis sido engañados por Salazar, Campa y Alanís y que de luchadores por vuestra clase habéis descendido á ser escolta del viejo apolillado Emilio Vázquez en Palomas: reflexionad, y pasando revista á la colección de ambiciosos que desde Agustín de Iturbide hasta el último ajusti- ciado Francisco I. Madero os han hecho toda clase de promesas para olvi- darlas tan pronto como llegan al poder, encontraréis que todos sólo han sido guiados por la AMBICIÓN DE MANDO y la aspiración del GRAN PUESTO en la magistratura. Todos los programas y decretos votados,al calor del campamento revolucionario, han sido dejados entre la basura tan pronto como sus autores han tomado posesión del Palacio Nacional en México y sentádose en el trono imperial ó la silla presidencial. No derraméis vuestra sangre, por elevar á Vázquez Gómez al poder. El viejo es hipócrita; vedle la cara, leed sus escritos, conversad con él, os convenceréis de la infamia que lo acompaña. Vázquez Gómez os hará pelear por él, trabajar para él y ya en el poder os arrojará de su lado como proletarios, como pobres que sois. No vayáis de matadero de Vázquez Gómez. Si queréis luchar por vuestra causa, la causa de los pobres, abandonad las filas degradantes del vazqüismo y pro- clamando el principio de Tierra y Libertad, desplegad la Bandera Roja de la Expropiación y gritad al comenzar á llevar vuestra campaña proletaria, libres de amos y "presidentes de ópera bufa," ¡Mueran los gobiernos! ¡Muera la burguesía! ¡Muera el Clero! ¡Viva el Partido Liberal Mexicano! ANTONIO DE' P. ARAUJO. VIVA TIERRA Y LIBERTAD! DE ACUSACIÓN de Los Estados Unidos Contra Los Flores Magóns, et al. Estado de California, Condado de Los Angeles. El declarante Blas Lara quien debidamente jura, depone y dice lo siguiente; I. Que hacia el día veintiocho de Enero de 1913, él personalmente visitó á Pedro Martínez, prisionero, en la cárcel del Condado de Los Angeles, California. Que el dicho Pedro Martínez durante el año de mil novecientos doce (1912) era un miembro del Servicio Secreto Mexicano del Gobierno de México, y fué personalmente apuntado por Francisco I. Madero quien durante ese año (1912) era presidente de la República de México. II. ' Que hacía el mes de Junio, de 1912, el dicho Pedro Martínez, fué un tes- tigo en favor del gobierno de los Estados Unidos de la acusación intitulada, y durante dicho jurado él, Pedro Martínez, fué enviado á pelear como soldado por los acusados arriva mencionados contra el susodicho gobierno de México, III. Que el dicho día, veintiocho de Enero de 1913, este declarante personal- mente preguntó á Pedro Martínez en la cárcel del Condado de la ciudad de Los Angeles, Estado de California, que si era cierto ó nó, que el tal Pedro Martínez, había dado falso testimonio en contra de los Magóns. Que al mis- mo tiempo el referido Pedro. Martínez, hizo uso del siguiente lenguaje y en substancia dijo: "Yo fui pagado por el Cónsul Mexicano de Los Angeles para atestigar falsamente, de que los Magóns habian pagado soldados pata que salieran desde Los Angeles á pelear contra el gobierno mexicano. El gobierno mexicano me ha puesto en este trabajo acusándome de que yo he atentado envenar una mujer y me amenazan con enviarme á la penitenciaría, á menos de que yo permanezca firme á mi testimonio que di en el caso de los Magóns. Un hombre que se llama Carmona es el que ha estado haciendo todo este trabajo por cuenta del Gobierno mexicano." IV. Que después que el declarante habló con Pedro Martínez y recibió Su verbal testimonio, le interrogó que si el gustaba que se hiciera un affidavit, de manera que se asentara el completo de la entera conversación. El dicho Pedro Martínez contestó, "Sí," "yo lo firmaré," é inmediatamente el decla- rante trajo un Notario Público cuya oficina tiene á- la atravesía de la calle, frente á la Cárcel del Condado, y cuando el Notario le leyó el affidavit al dicho Pedro Martínez,, le preguntó, que siendo aquel affidavit prácticamente la misma conversación arriba dada, que si era verdad. Pedro Martínez como respuesta dijo que todo lo que decía aquel affidavit era verdad, y que él, lo firmaría. Entonces el dicho Pedro Martínez tomó una pluma en la mano qué estaba ya para firmar el affidavit cuando el Asistente del Distrito Attorney Robinson llegó á la Cárcel del Condado de Los Angeles, y forzozamente arrebató el affidavit del dicho Pedro Martínez así como también de este declarante, haciendo Uso del siguiente lenguage el dicho Attorney Robinson ante el Notario, algunos carceleros y este declarante: "El Gobierno de los Estados Unidos tendrá que investigar este asunto por el Gran Jurado si Ustedes tra- tan de obtener los affidavits (testimonios) de los testigos del Gobierno." El Declarante, BLAS LARA. Suscrito y jurado ante mí el día 24 de Marzo de 1913. '. , _. • ./„ . __w«-, , O, HOY PENDELL, Notario Público por el Condado de Los Angeles, Estado de California. kcs de alta mente y libre corazón. Ya 110 puede haber quien dude; la lucha que actualmente se desarrolla en aquel país, es lucha social. clara- mente determinada hacia la completa abolición de todos los privilegios y lodos los poderes. No importa que entre las turbas insurrectas haya aun muchos que con- serven prejuicios políticos y religio- sos; no es posible que una revolución espere para producirse, (pie todo el pueblo esté completamente convenci- do de los principios que la informan; precisa sólo que exista un ambiente bueno para el desarrollo de sus prin- cipales ideas, un anhelo á veces vrigo, y que los acontecimientos traigan un íiro propicio, para que la revolución se efectúe. Todo esto existe en México: el pue- blo robado, explotado y escarnecido cual ninguno, tiene el ansia' (le con- quistar la tierra, la libertad, y ha lle- gado á comprender que sólo su esfuer- zo puede dárselo. Ciertamente que una revolución de esta índole, una revolución social, no puede desarrollarse con la uniformi- dad que se desarrollan las revolucio- nes políticas; pero precisamente de este carácter "desmarolizado" depen- de la efectividad de su acción. Estos movimientos desordenados, espontáneos, que agitan todo el cuer- po social, son los que, produciendo lo que pudiérase llamar el total envena- micnto, hacen que todo se desquicie y lodo venga al suelo. l'ucden los timoratos, los que aun están cegados por la superchería de la posible armonía entre la reacción y el progreso, asustarse ante el total y ruidoso derrumbe de las viejas inslir tildones; pero á los que sabemos que. o renunciamos a edificar nuestra morada de luz v fe- licidad, ó destruimos la inicua arma- zón; á qué.vacilar? inerte y protegida por los sicarios del obscurantismo! la torre burguesa se defiende tenaz; es preciso contra ella el uso dc> los explosivos, de lo contrario 110 cede: de aquí la revolu- ción. En la vecina tierra mexicana, ocu- rre una efectiva revolución: las hues- tes insurrectas rodean la fortaleza de los crímenes, prestas al ataque; no les devenios solos, •" si no podemos volar en su avi'da, al menos prepare- mos nuestras filas: y cuando sobre atniellos -"alientes se echen las fuer- zas extrañas, corramos á la acción é impidamos tiuc e' triunfo do los viles ap'iste á los adalides de la libertad. Y para que nuestra avuda sea pron- ta, defendamos ni VrWro de la reso- lución. a1 periódico "Regeneración," y no permitamos que muera, porque se- vía una gran vergüenza para los pro- letarios y los hombres progresistas todos. TJTiERO. (•"Obi-ero Industrial") de 'Pampa, Florida. ASTRO CULTURA. YQ vi pasar la vanidad humana Radiante de brillos y colores, V á un VUIPO ignaro, con la naz ufana. Haciendo el mvo y disparando flores; v o vi la estolidez de turba insana Tfscoltando falaces esplendores..., Mas todo esfumará, en edad, futura, El fúlgido lucir de la CULTURA! EMILIO GANTE. Barcelona, España; • La justicia 110 se compra ni se pide de limosna; si no existe se hace. Práxedis G. Guerrero. i Grito hermoso, sublime y admirable es el grito de ¡Tierra y Libertad! que un puñado de valientes y abnegados trabajadores lanzan en los campos mexicanos, para derirbar á los ban- doleros de un poder caótico é infame, de opresores que viven del sudor de los desheredados de la Tierra. ¡Valientes camaradas! Os admiro por vuestra entereza y amor á la clase á que pertenecéis, que para sacarla de. la esclavitud en que yace, lucháis co- mo hombres en los desiertos campos al grito de: ¡Pan, Tierra y Libertad, para todos! Si los trabajadores de todo el mun- do supiéramos el significado de estas tres palabras y obráramos en conse- cuencia, entonces los buitres capitalis- tas tendrían que doblar el lomo para comer y no vivir de los demás; pero mientras nosotros permanezcamos in- diferentes y no los ayudemos, es segu- ro que habrá dos clase, una de explo- tados y otra de explotadores. Yo, desde este rincón floridano os envío un abrazo y el más sincrco sa- ludo, esperando lo admitiréis por ser de un hermano vuestro que piensa y lucha por lo mismo que vosotros lu- cháis; para acabar con esta sociedad de corupción, oprobio é ignorancia, donde no existe más que el latrocinio, el pillaje y el robo. ¡Adelante, camaradas!, que el mun- do entero tiene fija la í vista en voso- tros, porque sois unos valientes eme ponéis en peligro vuestras vidas por alcanzar el bienestar para todos, y seguros de que tal vez vosotros no disfrutéis de las felicidades de la so- ciedad que tanto anheláis. Seguid, pues, enarbolando la roja enseña, símbolo de verdad, igualdad y fraternidad, que el triunfo será vues- ..HUUl tro, al grito de ¡Viva Tierra y Liber- tad, ó muerte! ¡Viva la Anarquía! ¡Viva la revolución Social! ¡Vivan los pobres; mueran los ricos! HERMINIO GONZÁLEZ. ESPAÑA EL PAÍS DE LOS MILAGROS El Rey Alfonso XTI1 se vuelve re- publicano, Republicanos, monárqui- cos y socialistas burgueses y autori- tarios. Un misterio semejante al de la santísima trinidad, padre, hijo y'es- píritu santo, tres personas distintas y sólo un dios verdadero; monárquicos, republicanos y socialistas son tres cuerpos distintos pero que aspiran to- dos á un mismo fin: el privilegio. La prensa burguesa en general noí sabe como enaltecer al Rey de Espa- ña presentándolo como un gran demó- crata y señalando que el día menos pensado renunciará la corona para im- plantar la república, Todo esto lo creen los ilusos que no ven mas allá de sus narices tan sólo porque lo Icen en los'diarios, y ellos ¡tan contentos! como si el Rey fuera capaz de solu- cionar el problema social. El Rey, con todo su liberalismo será Rey y el pueblo será subdito y escla- vo; por consiguiente, mísero y des- graciado. Creo que Alfonso XIII con toda su buena persona e:;tá tan lejos de abdicar de la corona como yo de mis derechos usurpados por los po- seedores de la madre común: la Na- turaleza. El llamamiento del Rey á Jos repu- blicanos y socialistas, más bien lo hi- zo por necesidad para aguantarse en la patrona, que con fin benéfico para los españoles. Y aunque lo hiciera con buen intento, no puede de ningún modo solucionar el problema del ham- bre. La trilogía de monárquicos, repu- blicanos y socialistas, ¿que es lo que ¡Hieda dar? liien debatida esa trilogía, se encontraría probablemente que Al- fonso pensó que podría alargar por más tiempo la vida de la monarquía agonizante y al mismo tiempo el pri- vilegio de unos pocos en perjuicio de los más, que son los mansos míe tra- bajan, pagan, obedecen y mueron de hambre. Pí y Margad dijo: "cuando Mcndi- zábal decretó la desamortización de los bienes de la Iglesia y de los frailes, el pueblo español ya lo había hecho." Cuando el Rey de España ha despre- ciado á los conservadores al no con- ferirles el poder, es porcino el pueblo español ya lo había hecho anterior- mente y sabe que la subida de los Conservadoras sería precipitar la muerte al enfermo por los disgustos que le podrían ocasionar. La monarquía española quedó gra- vemente herida por los balazos echa- dos en Montjiñch contra el mártir b'crrer, iniciador de las liscuelas Ra- cionalistas que han de ser las que ha- gan, por la luz que van esparciendo por todos los ámbitos del mundo,, que el pueblo vea bien el camino que pisa; que 110 dé un paso en falso; que co- nozca bien el camino de la verdad, de la razón y de la justicia para acabar con esta sociedad hipócrita, egoísta y malvada; para implantar el reinado del bienestar general. Las balas disparadas contra el gran apóstol de la verdad, 110 solamente hi- rieron mortalmente á la monarquía, sino que mataron al partido conser- vador capitaneado por los funestos Maura y la Cierva. El Rey de España sabe muy bien que la monarquía está grave y que los conservadores lo han llevado á ese trance y no les,puede confiar el poder que solamente los liberales con la promesa de grandes reformas han en- contrado la manera de conservar y por consequente alargar la vida al agonizante con los paliativos del li- beralismo mezdado con el republica- nismo y el socialismo. El Rey sabe muy bien que los con- servadores lo llevaron por malos de- rroteros y que lo comprometieron de- sacreditándolo ante la faz del mundo con la muerte del apóstol de la ver- dad, pues la prueba más evidente que lo confirmó fué la gran protesta ge- neral por todas las clases de la socie- dad en todos los ámbitos'del mundo, á raíz del asesinato de Ferrcr. ¿ Cuándo despertarás, pueblo traba- jador, y te formarás un cabal criterio de lo que son todas las formas de go- bierno? ^ ¿Qué les importa á los trabajadores la monarquía ó la República? ¿No explotan por igual los burgue- ses republicanos que los monárquicos? ¿No es todo por igual? ¿Por qué ese anhelo de pasar de la monarquía á la república, si no mejora tus condicio- nes? Despierta, pueblo, y levántate del letargo de la ignorancia y de las du- das en que los gobiernos sean de la forma que quieren juntos con la, bur- guesía y religiones te han metido y dá una mirada hacia el pasado y el presente para comprender en adelan- te el camino que has de seguir para alcanzar la total redención. Todas las formas de gobierno son malas porque mandan y cobran y al pueblo trabajador le toca pagar y obedecer. ¿Se ha visto en alguna parte del mundo que los gobiernos, sean ino« narquicos ó republicanos, se hayan interesado para que el trabajador ob- tenga todo el producto de su trabajo? Lo que se ha visto es que todos los gobiernos, cuando los trabajadores piden un peso de aumento de salario para saciar un poco más las necesida- des de la vida, les contestan con plo- mo, cárceles y cadenas. El pueblo ya no debe perder tiem- po en buscar su mejoramiento ,cn los .gobiernos; el mismo debe proporcio- nárselo. Lo que le toca hacer, es aca- bar de una vez y para siempre con ellos, todas las formas de gobierno y de religiones anulando la propiedad individual; que la tierra sea para to- dos, como el sol, el agua, el aire y todos los demás elementos de vida; y con la igualdad de condiciones se po- drá alcanzar la felicidad universal, porque siendo todos iguales en dere- chos, entrará el amor fraternal entre todos los seres humanos por no haber privilegiados. Los pueblos que esperan de los go- biernos su mejoramiento se asemejan á los carneros que esperan su salva- ción del lobo. Tara ser libre el pueblo, debe rom- per todas las cadenas que lo tienen amarrado. Washington decía: "es preferible ver un campo cubierto dé cadáveres que nó un pueblo de esclavos." El partido conservador de España está manchado con imborrables man- chas de sangre. Todos los proletarios muertos en la guerra de Mejilla frie- ron víctimas de los conservadores y cuando Catalufio protestó contra esos crímenes, la venganza dé los conser- vadores contestó con el fusilamiento de cuatro camaradas, con prisiones y destierros de muchos otros y, no es- tando satisfecha, con la sangre del in- mortal Ferrcr. Fué tanta la sangre que derramaron, que quedaron aho- gados para siempre, ¡Tristes recuerdos para stts familias por haber quedado abandonadas de la monarquía! ' ( ¡Triste recuerdo para la monarquía que con las balas disparadas á Fcrrer se hirió gravemente ella misma! Y así vive aquella sufriendo amar- gamente el poco tiempo que le queda de vida. Y el mártir fusilado no murió; vi- virá eternamente. 1 El mártir que transmite su memoria no muere; sube al templo de la gloria. JOSÉ PUJAL. LA SITUACIÓN Estando hundidos en completo des- prestigio los políticos, viva la indigna- ción por la prolongación de la inde- cente é inmunda farsa parlamentaria y despreciados los papelotes—decretos llenos de palabrería hueca de los titu- lados gobernantes "provisionales," las masas proletarias no escuchan los gri- tos de llamado de los bandidos Huer- ta, Carranza y Vázquez Gómez que bajo los estandartes de "Paz y Jus- ticia," "Constitución," y "resolución del problema agrario," esconden toda la fuerza de sus ambiciones y servilis- mo á la clase capitalista. _ El proletariado palpa que los polí- ticos, fingiendo reformar sus hábitos groseros y criminales de antaño, des- cienden hacia los humildes, no porque su miseria les interese, no porque de- seen elevarlo física, intelectual y eco- nómicamente, sino para en declaracio- nes ociosas y faltas de lógica y ver- dad embaucarlos y conseguir su ayu- da para elevarlos al poder y después remachar sus cadenas al carro de la explotación capitalista. Fiel á su línea de conducta, la clase trabajadora ha permanecido impasi- ble ante las batallas de Aguascalien- tcs, Hidalgo del Parral y campos de Coahuila, que se lian dado nelama- mente entre esbirros de Huerta y mercenarios de los otros caudillos. lín cambio, ha seguido operando en donde quiera que hay fuerzas cxprrt- piadoras v en toda la región del sur que prácticamente controla Emiliano Zapata; ulás todavía, h a ' efectuarlo nuevos levantamientos que han in- quietado seriamente al militarismo de Huerta. 151 soldndón Félix Díaz, admite que debe tener 150,000 hombres para po- der atacar con éxito á todos los re- volucionarios, ¡Cifra enorme Impo- sible de completarse! El Salus Patrlae, Suprema lex; con /lúe el gibipriim! d# Jlid"*", r">! ••! exculpar ol asesinato de Madero, no podrá ser usado para los millones de trabajadores afiliados al movimiento revolucionario. La revolución social va cu marcha. No habrá poder que la detenga, El peón mexicano se lia decidido á ga- nar la primera batalla por la humani- dad. A. A LOS SECRETARIOS DE LOS GRUPOS REGENERACIÓN. Urgentemente necesitamos sus di-, recciones postales y de telégrafos, pues próximamente tendremos impor- tantes comunicaciones que remitirles. Suplicamos á los compañeros den completa la dirección postal y nos di- gan el nombre de la Compañía de te- légrafos que toca en la población de su residencia. LA NESECIDAD DE LA ESCUELA MODERNA En las miserables condiciones en míe vive la clase trabajadora se hace forzoso dar un paso de avance, No es tiempo ya de filosofar, es tiempo de obrar; es tiempo de des- pertar del aletargado sueño en el cual ha estado la clase proletaria por tan- to tiempo. Tenemos que convenir que si somos componentes de' la Naturaleza, que todo lo cría v nutre, también tenemos derecho á disfrutar de los beneficios que la misma Naturaleza esparce; p<*ir consiguiente, el trabajador que con sus fuerzas hercúleas produce todo, también debe beneficiar de todo lo que produce; pero por desgracia ó por inconsciencia nuestra, muchas veces no tenemos 1111 pedazo de pan para ali- mentar nuestros vacíos estómagos y transitamos por las calles buscando quien nos esclavice por un miserable mendrugo y no comprendemos que somos nosotros quienes lo produci- mos todo. Bajamos al centro do la tierra á sacar preciosidades que ahí se escon- den y venimos gustosos k entregárse- las á un déspota de corazón de már- mol que ni siquiera por agradecimien- to levanta la vista ante aquellos mis- mos que le regalan tanta riqueza. Nos desvelamos buscando la clave de algún invento, y lo ponemos en sus manos, Cuidamos de la producción del al- godón y la lana; tejemos la tela, ha- cemos muy elegantes vestidos, y sin embargo, vamos ermi desnudos. Curlimns el cuero, y nosotros y nuestros hijos andamos descalzos. Fabricamos los ferrocarriles, los tranvías eléctricos, los automóviles, los carruajes y toda clase de vehícu- los, v se nos ve ir á pié de pueblo cu pueblo con la mochila al hombro. Construímos las calles, las hermo- seamos lo mas artístico posible, y si nos paseamos por los andenes cons- truidos por nosotros mismos, se nos encierra en las cárceles, edificios tam- bién construidos por nosotros. # Construímos hermosos palacios, ar- tísticas mansiones, soberbios edificios, preciosas quintas, y nosotros tenemos que vivir en los más sucios cuchitri- les, á las afueras de las ciudades dónde germin» el microbio destructor del tifo v la tuberculosis que nos des- troza y diezma. Fabricamos los rifles, los cafiones, las pistolas, los machetes y demás ar- mas mortíferas, y 110 tenemos dere- cho h ellos; y por último, después de haberlo inventado lodo, fabricado to- do y producido todo, sacamos de nuestras entrañas seres engendrados por nuestra clase, los más sanos, los más robustos, los de meior talla y se los damos al mismo individuo que le hemos dado todo, para que ese mismo déspota, arme A nuestros hijos con los rifles, cafiones, pistolas y mache- (Pasa á la 3a, plana) wmmm

Upload: vanngoc

Post on 20-Oct-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL CRIMEN Del Gobierno YAIEE ¡MUERA EL VASQUISMO! DEarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n134.pdf · quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su

jQiié no podéis ser leones? Bueno. Sed simplemente bombres. P. G. G.

English Section, Page 4

i

ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES

OvOvwvwvOvOvOvOvOvwv

Vivir para ser Ubre, 6 morir para dejar de ser es­clavo, P. G. G.

Semanal Revolucionario

No. 134. Sábado, 29 de Marzo de 1913.

Saturday, March 29, 1913.

E N M É X I C O . Po r un a ñ o . . . $5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana

E D I T O R : Anselmo L, Figueroa. 809 Yale Street

Los Angeles, California

Entered as Second-Class matter Sept, 12, 1910, at Los Angeles, Cal.

EN L O S E S T A D O S UNIDOS. Por un año $4K)0 oro Por seis meses $1.10 oro Por tres meses $0.60 oro

5 CTS. 0 3 0 .

10 CtH., Moneda Mexicana.

EL CRIMEN Del Gobierno " Y A I E E " Los affidavits y documentos publicados en los últimos números de R-

GENERACION respecto al caso de los compañeros presos en McNeil Island, demuestran por completo el crimen del gobierno del bandido William H. Taft y la inocencia de los camarades .

La declaración de Paul Smith destruye enteramente su testimonio falso dído ante el Jurado; la de Quir ino Limón, demuestra la persecución de que fué víctima por negarse á servir como esbir ro; la de Abraham Gardea, (ahora léase el AFFIDAVIT del compañero Blas Lara, que en esta misma plana publicamos) el crimen del Di s tnc t At torney Robinson para impedir la exhibi­ción de la retratación de Pe te r Mar t in ; los otros documentos, en lo general, la inocencia de los presos.

La acusación contra los compañeros de violación de los artículos 10 y 37 del Código Criminal de los Es tados Unidos no tuvo por base sino la mentira, la calumnia. Su conspiración para alquilar personas en los Estados Unidos i fin de que sirvieran como soldados en país extranjero, fué solamente inven­ción de los esbirros del depar tamento de justicia, fieles instrumentos del gobierno.

Y que este monst ruo persistía en los últimos días del mes pasado á retener en prisión á los compañeros Flores Magón, lo revela el extracto que en seguida hacemos de una carta que dirigió James A. Finch, Pardon-Attor-ney del Departamento de Justicia, á un camarada de San Antonio, Texas , quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su complot.

"Varia? solicitudes para el perdón de Ricardo Flores Magón, Enr ique Flores Magón, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, que Usted y otras personas han firmado, han sido referidas á este departamento para propia acción. El Presidente no ha visto estas peticiones y rara vez, creo yo, que vé alguna petición para clemencia del Ejecutivo hasta después de que este de­partamento tiene asegurados los reportes respecto á los hechos en el caso y hace su recomendación. En el presente caso, noto que Usted "demanda" la completa libertad de dichos revolucionarios.

"Un perdón es un acto de gracia y no se extiende bajo demanda. Aunque no sé la acción que puedan tomar el Pres idente y el Abogado General en una situación de esta clase, creo que ninguna acción favorable se tomará en peti­ciones por clemencia mient ras la actitud de los solicitantes sea aquella de demandas clemencia."

La cobardía y cinismo de bandido William H. Taft hicieron al esbirro Finch, escribir la carta anterior, la cual moverá á risa á nuestros compañeros de todas partes.

Ningún camarada ha pedido «1 "perdón" de Ricardo Flores Magón y compañeros. Prefiriríamos todos caer hechos pedazos por el bandidaje capi­talista antes que pedir perdón á un bandido como es el presidente de la repú­blica, á un hombre como nosotros mismos, en quien no reconocemos autori­dad, porque'un hombre no puede mandar ni gobiernar á otro hombre, en fin, i un esbirro del sistema que nos ahoga y nos embrutece. Hemos exigido y dMítmdado la libertad de nuestros hermanos, porque toda la evidencia justi-lictque fueron arrojados á McNeil Island víctimas del más negro de los «Hljplots que se hayan urdido en los cuartos del asqueroso departamento de pila de Washington. Y la seguiremos exigiendo del nuevo gobierno, lle­n é como índice, acusador del crimen, el affidavit del Capt, Paul Smith.

VjftjCómo contrasta la conducta del Hartada Presidente en casos como los , ' lyfrevoraauíva^Vm^tl^Jxrc^Tlc^ytor^^08 gratules ladrones Charles Mofse,

iigítow y otro bandidos t Mientras que en los casos primeros el "presidente" «Mí las peticiones, en los segundos se apresura á conceder perdones y con» litaciones de sentencias sin recibir siquiera las peticiones de fórmula. Pero Jtímo el mil veces maldito William H. Taft había de leer todas las demandas (ira libertar á nuestros compañeros, si en esas mismas peticiones se le echaba

; «cara su verdadero crimen de violador de leyes de neutralidad? ¿Cómo no libia de perdonar á banqueros ladrones y estafadores, sus cómplices de. «pina?

Desaparecidos Taft y la maquinaria republicana, toca á Woodrow Wilson ordenar la libertad de nuestros compañeros. No debemos parar ni un mo­mento nuestra agitación para exigir justicia de los íiuevos ocupantes de la Casa Blanca en Washington . Envíe cada compañero á Wilson el cupón que «publica en otro lugar, as! como copia del affidavit del Capt. Paul Smith, que denuncia la llave del complot del año «asado v muestra que la oficina del District Attorney de los Estados Unidos en Los Angeles es un nido de rufianes y "crooks" de la oeor especie que debían estar bajo las barras y no administrando la "iusticia."

Wilson debe libertar á los nuestros. Los Estados Unidos no deben de­tener más en una penitenciaria á cuatro hombres cuvo único crimen es su fiel servicio á la causa del proletariado. El nuevo abosado general Revnolds debe lavar todas las manchas oue prroió á los revolucionarios el socio de Henrv Taft, el nunca bien maldito George Wickersham. El llamado demó­crata William J. Bryan debe repudiar la conducta del bandolero Philander C. Knox v cooperar á que se abrf>n las puertas de McNeil Island á los miembros de la Tunta Organizadora del Par t ido Liberal Mexicano.

Exigimos justicia de la nueva administración. Oue se lave el crimen del gobierno yankee.

AYUDÉMOSLE Trabajadores: ¿por qué ahora que \a

tea de la rebelión prende en lodo Mé­xico, que los tiranos tiemblan y apres­tan sus ejércitos para invadir la tierra libre conquistada por los heroicos li­bertarios de la bandera roja, vuestra ayuda decrece y vuestro entusiasmo kc enfría?

Ahora como nunca, el valiente pue­blo artera pide la simpatía de todos

A N T O N I O D E P . A R A U J O .

son necesarias á todos los cuerpos órnameos las reacciones violentas pa­ra extirpar las materias morbosas que les infestan, á la atmósfera los_ hura­canes para purificar sus _ corrientes, nos alegra la contempaleión del so­berbio conflicto eme extremece y con-nu'evi' basta los cimientos .el cascarón de' privilegio.

Es preciso edificar un hermoso edi­ficio nava oue en ól se albergue la fpinilia humana; sobre el solar donde

ios hombres libres, de todos los hom- debe alzarse, se levanta la vetusta m o l e ' d e la tiranía! A ••«•«"«'•"«•«r.e *

¡MUERA EL VASQUISMO! El politicastro Emilio Vázquez Gómez ha estado expidiendo desde el

miserable poblacho de Palomas, Chih., una serie de escritos bajo el título de "decretos presidenciales" en que ofrece lo mismo, exactamente lo mismo que ofreció Madero; algunas reformas á las leyes, restitución de las tierras á los que fueron despojados de ellas durante la dictadura de Díaz, venta de terrenos a los agricultores pobres y, además, algunas novedades que causar! hilaridad: "almacenamiento de aguas y grandes obras de irrigación en México por cuer­pos organizados de convictos," "reconocimiento de grados y jerarquías en el ejército, de los voluntarios que lo ayuden á subir al ooder,"' etc., y todo, mediante la aprobación de las distintas ramas en que está dividido el Estado,

Como los ofrecimientos y leyes de Vázquez Gómez no salvan al pueblo mexicano de la esclavitud económica, pues queda vivo el Estado, queda vigente la ley, queda en su apogeo el sistema capitalista, queda reinante la, opresión, el pioletariado, consciente de sus derechos, ansioso de alcanzar una felicidad real y cansado de haber sido burlado por tantos abogadillos y políticos dis­frazados de amigos del pobre y partidarios de "reformas," está contestando con el más completo desprecio á los llamamientos del ex-compafíero del difunto Francisco I. Madero. , , " . . .

La ley es un instrumento de opresión para el hombre, y desde el momento en que el licenciadillo Vázquez Gómez dicta "leyes," se, ha puesto lUera de la zona de la humanidad. El proletariado quiere la destrucción de las leyes, y combatirá á Vázquez Gómez y á sus esbirros, como enemigos de la misma clase que Huerta y sus macheteros, aunque más cobardes, más hipócritas que estos últimos.

Vázquez Gómez y sus lacayos, entre quienes se encuentran los tráns­fugas del Part ido Liberal Mexicano, Inés Salazar, Emilio P. Campa,, Lázaro S. Alanís y Enrique Portillo, no son sino políticos de la más baja especie. Los escritos del primero á la prensa burguesa de México y del extranjero lo demuestran á las claras; sus últimos "decretos," á más de confirmarlo, exhiben su labor infame contra el proletariado. *

Dice el beduino del desierto de Pa lomas: "Todas las autoridades revolucionarias tienen el deber de proteger y

respetar las vidas, los derechos y los I N T E R E S E S de T O D O S los/ habitantes que se encuentren en el territorio de su respectivo mando.

"Queda prohibida rigurosamente toda destrucción de P R O P I E D A D P R I ­VADA ó pública, cualquiera que sea el medio que pretenda usarse, El que la ejecute será severamente castigado desde luego y conforme á las leyes.

"Queda rigurosamente prohibido el acto llamado SAQUEO,; pues es completamente contrario á la moral (?) y á los ideales de la Revolución (?). Los soldados que lo ejecuten y jefe que lo ordenare en contraversíón á este decreto, serán castigados severamente y desde luego." \ (

El bandido Vázquez Gómez y sus esbirros Salazar, Campa y Alanís, defensores del inicuo derecho de propiedad privada, están condenados á hun­dirse. Su movimiento será de muy corta duración pues ningún proletario está dispuesto á secundar pronunciamientos á revueltas que tengan por objeto remachar sus cadenas bajo pretexto de "reformas." La Revolución Social, el único genuino movimiento del pueblo continuará en el valle, en la sierra, en la cañada, su lucha contra el Gobierno, contra la Iglesia, contra el' Capital.

El plan de San Luís, el plan de Tacubaya y demás planes eijtritos por farsantes que ambicionan solamente á ocupar ilos puestos públicos^ amasar fortunas y contribuir al sostenimiento de la opresión capitalista. L

. | Qu4-4áfeF«Aei&4aay--e&ti« -lote -va-ssqteiste» V"*a»*"!*'3'*í'í*l£*j'y •*s>«taí»4>sis«r-«p»»t operan en las montañas del Sur! Mientras que los primeros impiden que las casas de los ricos sean invadidas por las mtsas , los últimos entregan todo al pueblo y dejan que los pobres tomen de las casas, tiendas, almacenes y trojes todo lo que necesiten. Mientras que los vazquistas esperan "mejorar" la burgueses y políticos no son pan que puede ya tragar el proletariado. Los trabajadores han abierto los ojos y ven en los pobres vazquistas á simples condición de una parte del pueblo con la reforma de las leyes y protegen á los hacendados en las haciendas, los liberales y los comunistas toman desde luego posesión de la tierra y de la maquinaria de producción y fusilan á los bur­gueses causantes de los crímenes de que ha sido víctima el pueblo mexicano. Mientras que los primeros proclaman un amo ó presidente en la persona del tartufo leguleyo Emilio Vázquez Gómez, los últimos gritan ¡Mueran los go­biernos! porque los gobiernos son tiranías; ¡Muera la burguesía! porque el capitalismo es el robo; ¡muera la Iglesia! porque el culto á los dioses es la superstición.

El vazqüismo es decidido partidario de la burguesía; respeta los intereses de los ricos y castiga á los proletarios que exigen su derecho.

Proletarios que habéis sido engañados por Salazar, Campa y Alanís y que de luchadores por vuestra clase habéis descendido á ser escolta del viejo apolillado Emilio Vázquez en Palomas: reflexionad, y pasando revista á la colección de ambiciosos que desde Agustín de Iturbide hasta el último ajusti­ciado Francisco I. Madero os han hecho toda clase de promesas para olvi­darlas tan pronto como llegan al poder, encontraréis que todos sólo han sido guiados por la A M B I C I Ó N D E M A N D O y la aspiración del GRAN P U E S T O en la magistratura. Todos los programas y decretos votados,al calor del campamento revolucionario, han sido dejados entre la basura tan pronto como sus autores han tomado posesión del Palacio Nacional en México y sentádose en el t rono imperial ó la silla presidencial. No derraméis vuestra sangre, por elevar á Vázquez Gómez al poder. El viejo es hipócrita; vedle la cara, leed sus escritos, conversad con él, os convenceréis de la infamia que lo acompaña. Vázquez Gómez os hará pelear por él, trabajar para él y ya en el poder os arrojará de su lado como proletarios, como pobres que sois. No vayáis de matadero de Vázquez Gómez. Si queréis luchar por vuestra causa, la causa de los pobres, abandonad las filas degradantes del vazqüismo y pro­clamando el principio de Tierra y Libertad, desplegad la Bandera Roja de la Expropiación y gritad al comenzar á llevar vuestra campaña proletaria, libres de amos y "presidentes de ópera bufa," ¡Mueran los gobiernos! ¡Muera la burguesía! ¡Muera el Clero! ¡Viva el Partido Liberal Mexicano!

A N T O N I O DE' P. ARAUJO.

VIVA TIERRA Y LIBERTAD!

DE ACUSACIÓN de Los Estados Unidos Contra Los Flores Magóns, et al.

Estado de California, Condado de Los Angeles. El declarante Blas Lara quien debidamente jura, depone y dice lo siguiente;

I. Que hacia el día veintiocho de Enero de 1913, él personalmente visitó á

Pedro Martínez, prisionero, en la cárcel del Condado de Los Angeles, California. Que el dicho Pedro Martínez durante el año de mil novecientos doce (1912) era un miembro del Servicio Secreto Mexicano del Gobierno de México, y fué personalmente apuntado por Francisco I. Madero quien durante ese año (1912) era presidente de la República de México.

II . ' Que hacía el mes de Junio, de 1912, el dicho Pedro Martínez, fué un tes­

tigo en favor del gobierno de los Estados Unidos de la acusación intitulada, y durante dicho jurado él, Pedro Martínez, fué enviado á pelear como soldado por los acusados arriva mencionados contra el susodicho gobierno de México,

I I I . Que el dicho día, veintiocho de Enero de 1913, este declarante personal­

mente preguntó á Pedro Martínez en la cárcel del Condado de la ciudad de Los Angeles, Estado de California, que si era cierto ó nó, que el tal Pedro Martínez, había dado falso testimonio en contra de los Magóns. Que al mis­mo tiempo el referido Pedro. Martínez, hizo uso del siguiente lenguaje y en substancia dijo: "Yo fui pagado por el Cónsul Mexicano de Los Angeles para atestigar falsamente, de que los Magóns habian pagado soldados pata que salieran desde Los Angeles á pelear contra el gobierno mexicano. El gobierno mexicano me ha puesto en este trabajo acusándome de que yo he atentado envenar una mujer y me amenazan con enviarme á la penitenciaría, á menos de que yo permanezca firme á mi testimonio que di en el caso de los Magóns. Un hombre que se llama Carmona es el que ha estado haciendo todo este trabajo por cuenta del Gobierno mexicano."

IV. Que después que el declarante habló con Pedro Martínez y recibió Su

verbal testimonio, le interrogó que si el gustaba que se hiciera un affidavit, de manera que se asentara el completo de la entera conversación. El dicho Pedro Martínez contestó, "Sí," "yo lo firmaré," é inmediatamente el decla­rante trajo un Notario Público cuya oficina tiene á- la atravesía de la calle, frente á la Cárcel del Condado, y cuando el Notario le leyó el affidavit al dicho Pedro Martínez,, le preguntó, que siendo aquel affidavit prácticamente la misma conversación arriba dada, que si era verdad. Pedro Martínez como respuesta dijo que todo lo que decía aquel affidavit era verdad, y que él, lo firmaría.

Entonces el dicho Pedro Martínez tomó una pluma en la mano qué estaba ya para firmar el affidavit cuando el Asistente del Distrito Attorney Robinson llegó á la Cárcel del Condado de Los Angeles, y forzozamente arrebató el affidavit del dicho Pedro Martínez así como también de este declarante, haciendo Uso del siguiente lenguage el dicho Attorney Robinson ante el Notario, algunos carceleros y este declarante: "El Gobierno de los Estados Unidos tendrá que investigar este asunto por el Gran Jurado si Ustedes tra­tan de obtener los affidavits (testimonios) de los testigos del Gobierno."

El Declarante, BLAS LARA. Suscrito y jurado ante mí el día 24 de Marzo de 1913.

'. „ , _. • ./„ . _ _ w « - , , O, HOY P E N D E L L , Notario Público por el Condado de Los Angeles, Estado de California.

kcs de alta mente y libre corazón. Ya 110 puede haber quien dude; la

lucha que actualmente se desarrolla en aquel país, es lucha social. clara­mente determinada hacia la completa abolición de todos los privilegios y lodos los poderes.

No importa que entre las turbas insurrectas haya aun muchos que con­serven prejuicios políticos y religio­sos; no es posible que una revolución espere para producirse, (pie todo el pueblo esté completamente convenci­do de los principios que la informan; precisa sólo que exista un ambiente bueno para el desarrollo de sus prin­cipales ideas, un anhelo á veces vrigo, y que los acontecimientos traigan un íiro propicio, para que la revolución se efectúe.

Todo esto existe en México: el pue­blo robado, explotado y escarnecido cual ninguno, tiene el ansia' (le con­quistar la tierra, la libertad, y ha lle­gado á comprender que sólo su esfuer­zo puede dárselo. •

Ciertamente que una revolución de esta índole, una revolución social, no puede desarrollarse con la uniformi­dad que se desarrollan las revolucio­nes políticas; pero precisamente de este carácter "desmarolizado" depen­de la efectividad de su acción.

Estos movimientos desordenados, espontáneos, que agitan todo el cuer­po social, son los que, produciendo lo que pudiérase llamar el total envena-micnto, hacen que todo se desquicie y lodo venga al suelo.

l'ucden los timoratos, los que aun están cegados por la superchería de la posible armonía entre la reacción y el progreso, asustarse ante el total y ruidoso derrumbe de las viejas inslir tildones; pero á los que sabemos que.

o renunciamos a edificar nuestra morada de luz v fe­licidad, ó destruimos la inicua arma­zón; á qué.vacilar?

i n e r t e y protegida por los sicarios del obscurantismo! la torre burguesa se defiende tenaz; es preciso contra ella el uso dc> los explosivos, de lo contrario 110 cede: de aquí la revolu­ción.

En la vecina tierra mexicana, ocu­rre una efectiva revolución: las hues­tes insurrectas rodean la fortaleza de los crímenes, prestas al ataque; no les devenios solos, •" si no podemos volar en su avi'da, al menos prepare-mos nuestras filas: y cuando sobre atniellos -"alientes se echen las fuer­zas extrañas, corramos á la acción é impidamos tiuc e' triunfo do los viles ap ' i s t e á los adalides de la libertad.

• Y para que nuestra avuda sea pron­ta, defendamos ni VrWro de la reso­lución. a1 periódico "Regeneración," y no permitamos que muera, porque se-vía una gran vergüenza para los pro­letarios y los hombres progresistas todos. TJTiERO. (•"Obi-ero Industr ial") de 'Pampa, Florida.

A S T R O C U L T U R A . Y Q vi pasar la vanidad humana Radiante de brillos y colores, V á un VUIPO ignaro, con la naz ufana. Haciendo el mvo y disparando flores; v o vi la estolidez de turba insana Tfscoltando falaces e s p l e n d o r e s . . . , Mas todo esfumará, en edad, futura, El fúlgido lucir de la C U L T U R A !

E M I L I O G A N T E . Barcelona, España; •

• La justicia 110 se compra ni se pide de limosna; si no existe se hace. Práxedis G. Guerrero.

i Grito hermoso, sublime y admirable

es el grito de ¡Tierra y Libertad! que un puñado de valientes y abnegados trabajadores lanzan en los campos mexicanos, para derirbar á los ban­doleros de un poder caótico é infame, de opresores que viven del sudor de los desheredados de la Tierra.

¡Valientes camaradas! Os admiro por vuestra entereza y amor á la clase á que pertenecéis, que para sacarla de. la esclavitud en que yace, lucháis co­m o hombres en los desiertos campos al grito de: ¡Pan, Tierra y Libertad, para todos!

Si los trabajadores de todo el mun­do supiéramos el significado de estas tres palabras y obráramos en conse­cuencia, entonces los buitres capitalis­tas tendrían que doblar el lomo para comer y no vivir de los demás; pero mientras nosotros permanezcamos in­diferentes y no los ayudemos, es segu­ro que habrá dos clase, una de explo­tados y otra de explotadores.

Yo, desde este rincón floridano os envío un abrazo y el más sincrco sa­ludo, esperando lo admitiréis por ser de un hermano vuestro que piensa y lucha por lo mismo que vosotros lu­cháis; para acabar con esta sociedad de corupción, oprobio é ignorancia, donde no existe más que el latrocinio, el pillaje y el robo.

¡Adelante, camaradas!, que el mun­do entero tiene fija la ívista en voso­tros, porque sois unos valientes eme ponéis en peligro vuestras vidas por alcanzar el bienestar para todos, y seguros de que tal vez vosotros no disfrutéis de las felicidades de la so­ciedad que tanto anheláis.

Seguid, pues, enarbolando la roja enseña, símbolo de verdad, igualdad y fraternidad, que el triunfo será vues-

..HUUl

tro, al grito de ¡Viva Tierra y Liber­tad, ó muerte! ¡Viva la Anarquía!

¡Viva la revolución Social! ¡Vivan los pobres; mueran los ricos!

H E R M I N I O GONZÁLEZ.

ESPAÑA EL PAÍS DE LOS MILAGROS

El Rey Alfonso XTI1 se vuelve re­publicano, Republicanos, monárqui­cos y socialistas burgueses y autori­tarios. Un misterio semejante al de la santísima trinidad, padre, hijo y 'es­píritu santo, tres personas distintas y sólo un dios verdadero; monárquicos, republicanos y socialistas son tres cuerpos distintos pero que aspiran to­dos á un mismo fin: el privilegio.

La prensa burguesa en general noí sabe como enaltecer al Rey de Espa­ña presentándolo como un gran demó­crata y señalando que el día menos pensado renunciará la corona para im­plantar la república, Todo esto lo creen los ilusos que no ven mas allá de sus narices tan sólo porque lo Icen en los'diarios, y ellos ¡tan contentos! como si el Rey fuera capaz de solu­cionar el problema social.

El Rey, con todo su liberalismo será Rey y el pueblo será subdito y escla­vo; por consiguiente, mísero y des­graciado. Creo que Alfonso X I I I con toda su buena persona e:;tá tan lejos de abdicar de la corona como yo de mis derechos usurpados por los po­seedores de la madre común: la Na­turaleza.

El llamamiento del Rey á Jos repu­blicanos y socialistas, más bien lo hi­zo por necesidad para aguantarse en la patrona, que con fin benéfico para los españoles. Y aunque lo hiciera con buen intento, no puede de ningún

modo solucionar el problema del ham­bre.

La trilogía de monárquicos, repu­blicanos y socialistas, ¿que es lo que ¡Hieda dar? liien debatida esa trilogía, se encontraría probablemente que Al­fonso pensó que podría alargar por más tiempo la vida de la monarquía agonizante y al mismo tiempo el pri­vilegio de unos pocos en perjuicio de los más, que son los mansos míe tra­bajan, pagan, obedecen y mueron de hambre.

Pí y Margad dijo: "cuando Mcndi-zábal decretó la desamortización de los bienes de la Iglesia y de los frailes, el pueblo español ya lo había hecho." Cuando el Rey de España ha despre­ciado á los conservadores al no con­ferirles el poder, es porcino el pueblo español ya lo había hecho anterior­mente y sabe que la subida de los Conservadoras sería precipitar la muerte al enfermo por los disgustos que le podrían ocasionar.

La monarquía española quedó gra­vemente herida por los balazos echa­dos en Montjiñch contra el mártir b'crrer, iniciador de las liscuelas Ra­cionalistas que han de ser las que ha­gan, por la luz que van esparciendo por todos los ámbitos del mundo,, que el pueblo vea bien el camino que pisa; que 110 dé un paso en falso; que co­nozca bien el camino de la verdad, de la razón y de la justicia para acabar con esta sociedad hipócrita, egoísta y malvada; para implantar el reinado del bienestar general.

Las balas disparadas contra el gran apóstol de la verdad, 110 solamente hi­rieron mortalmente á la monarquía, sino que mataron al partido conser­vador capitaneado por los funestos Maura y la Cierva.

El Rey de España sabe muy bien que la monarquía está grave y que los conservadores lo han llevado á ese trance y no les,puede confiar el poder que solamente los liberales con la promesa de grandes reformas han en­contrado la manera de conservar y por consequente alargar la vida al agonizante con los paliativos del li­beralismo mezdado con el republica­nismo y el socialismo.

El Rey sabe muy bien que los con­servadores lo llevaron por malos de­rroteros y que lo comprometieron de­sacreditándolo ante la faz del mundo con la muerte del apóstol de la ver­dad, pues la prueba más evidente que lo confirmó fué la gran protesta ge­neral por todas las clases de la socie­dad en todos los ámbitos'del mundo, á raíz del asesinato de Ferrcr.

¿ Cuándo despertarás, pueblo traba­jador, y te formarás un cabal criterio de lo que son todas las formas de go­bierno? ^

¿Qué les importa á los trabajadores la monarquía ó la República?

¿No explotan por igual los burgue­ses republicanos que los monárquicos? ¿No es todo por igual? ¿Por qué ese anhelo de pasar de la monarquía á la república, si no mejora tus condicio­nes?

Despierta, pueblo, y levántate del letargo de la ignorancia y de las du­das en que los gobiernos sean de la forma que quieren juntos con la, bur­guesía y religiones te han metido y dá una mirada hacia el pasado y el

presente para comprender en adelan­te el camino que has de seguir para alcanzar la total redención.

Todas las formas de gobierno son malas porque mandan y cobran y al pueblo trabajador le toca pagar y obedecer.

¿Se ha visto en alguna parte del mundo que los gobiernos, sean ino« narquicos ó republicanos, se hayan interesado para que el trabajador ob­tenga todo el producto de su trabajo? Lo que se ha visto es que todos los gobiernos, cuando los trabajadores piden un peso de aumento de salario para saciar un poco más las necesida­des de la vida, les contestan con plo­mo, cárceles y cadenas.

El pueblo ya no debe perder tiem­po en buscar su mejoramiento ,cn los .gobiernos; el mismo debe proporcio­nárselo. Lo que le toca hacer, es aca­bar de una vez y para siempre con ellos, todas las formas de gobierno y de religiones anulando la propiedad individual; que la tierra sea para to­dos, como el sol, el agua, el aire y todos los demás elementos de vida; y con la igualdad de condiciones se po­drá alcanzar la felicidad universal, porque siendo todos iguales en dere­chos, entrará el amor fraternal entre todos los seres humanos por no haber privilegiados.

Los pueblos que esperan de los go­biernos su mejoramiento se asemejan á los carneros que esperan su salva­ción del lobo.

Tara ser libre el pueblo, debe rom­per todas las cadenas que lo tienen amarrado.

Washington decía: "es preferible ver un campo cubierto dé cadáveres que nó un pueblo de esclavos."

El partido conservador de España está manchado con imborrables man­chas de sangre. Todos los proletarios muertos en la guerra de Mejilla frie­ron víctimas de los conservadores y cuando Catalufio protestó contra esos crímenes, la venganza dé los conser­vadores contestó con el fusilamiento de cuatro camaradas, con prisiones y destierros de muchos otros y, no es­tando satisfecha, con la sangre del in­mortal Ferrcr. Fué tanta la sangre que derramaron, que quedaron aho­gados para siempre,

¡Tristes recuerdos para stts familias por haber quedado abandonadas de la monarquía! ' (

¡Triste recuerdo para la monarquía que con las balas disparadas á Fcrrer se hirió gravemente ella misma!

Y así vive aquella sufriendo amar­gamente el poco tiempo que le queda de vida.

Y el mártir fusilado no murió; vi­virá eternamente. 1

El mártir que transmite su memoria no muere; sube al templo de la gloria.

J O S É PUJAL.

LA SITUACIÓN Estando hundidos en completo des­

prestigio los políticos, viva la indigna­ción por la prolongación de la inde­cente é inmunda farsa parlamentaria y despreciados los papelotes—decretos llenos de palabrería hueca de los titu­lados gobernantes "provisionales," las masas proletarias no escuchan los gri­tos de llamado de los bandidos Huer­ta, Carranza y Vázquez Gómez que bajo los estandartes de "Paz y Jus­ticia," "Constitución," y "resolución del problema agrario," esconden toda la fuerza de sus ambiciones y servilis­mo á la clase capitalista.

_ El proletariado palpa que los polí­ticos, fingiendo reformar sus hábitos groseros y criminales de antaño, des­cienden hacia los humildes, no porque su miseria les interese, no porque de­seen elevarlo física, intelectual y eco­nómicamente, sino para en declaracio­nes ociosas y faltas de lógica y ver­dad embaucarlos y conseguir su ayu­da para elevarlos al poder y después remachar sus cadenas al carro de la explotación capitalista.

Fiel á su línea de conducta, la clase trabajadora ha permanecido impasi­ble ante las batallas de Aguascalien-tcs, Hidalgo del Parral y campos de Coahuila, que se lian dado nelama-mente entre esbirros de Huerta y mercenarios de los otros caudillos.

lín cambio, ha seguido operando en donde quiera que hay fuerzas cxprrt-piadoras v en toda la región del sur que prácticamente controla Emiliano Zapata; ulás todavía, h a ' efectuarlo nuevos levantamientos que han in­quietado seriamente al militarismo de Huerta.

151 soldndón Félix Díaz, admite que debe tener 150,000 hombres para po­der atacar con éxito á todos los re­volucionarios, ¡Cifra enorme Impo­sible de completarse!

El Salus Patrlae, Suprema lex; con /lúe el gibipriim! d# Jlid"*", r">! ••! exculpar ol asesinato de Madero, no podrá ser usado para los millones de trabajadores afiliados al movimiento revolucionario.

La revolución social va cu marcha. No habrá poder que la detenga, El peón mexicano se lia decidido á ga­nar la primera batalla por la humani­dad. A.

A LOS S E C R E T A R I O S D E LOS GRUPOS R E G E N E R A C I Ó N .

Urgentemente necesitamos sus di-, recciones postales y de telégrafos, pues próximamente tendremos impor­tantes comunicaciones que remitirles.

Suplicamos á los compañeros den completa la dirección postal y nos di­gan el nombre de la Compañía de te­légrafos que toca en la población de su residencia.

LA NESECIDAD DE LA ESCUELA MODERNA

En las miserables condiciones en míe vive la clase trabajadora se hace forzoso dar un paso de avance,

No es tiempo ya de filosofar, es tiempo de obrar; es tiempo de des­pertar del aletargado sueño en el cual ha estado la clase proletaria por tan­to tiempo.

Tenemos que convenir que si somos componentes de' la Naturaleza, que todo lo cría v nutre, también tenemos derecho á disfrutar de los beneficios que la misma Naturaleza esparce; p<*ir consiguiente, el trabajador que con sus fuerzas hercúleas produce todo, también debe beneficiar de todo lo que produce; pero por desgracia ó por inconsciencia nuestra, muchas veces no tenemos 1111 pedazo de pan para ali­mentar nuestros vacíos estómagos y transitamos por las calles buscando quien nos esclavice por un miserable mendrugo y no comprendemos que somos nosotros quienes lo produci­mos todo.

Bajamos al centro do la tierra á sacar preciosidades que ahí se escon­den y venimos gustosos k entregárse­las á un déspota de corazón de már­mol que ni siquiera por agradecimien­to levanta la vista ante aquellos mis­mos que le regalan tanta riqueza.

Nos desvelamos buscando la clave de algún invento, y lo ponemos en sus manos,

Cuidamos de la producción del al­godón y la lana; tejemos la tela, ha­cemos muy elegantes vestidos, y sin embargo, vamos ermi desnudos.

Curlimns el cuero, y nosotros y nuestros hijos andamos descalzos.

Fabricamos los ferrocarriles, los tranvías eléctricos, los automóviles, los carruajes y toda clase de vehícu­los, v se nos ve ir á pié de pueblo cu pueblo con la mochila al hombro.

Construímos las calles, las hermo­seamos lo mas artístico posible, y si nos paseamos por los andenes cons­truidos por nosotros mismos, se nos encierra en las cárceles, edificios tam­bién construidos por nosotros.

# Construímos hermosos palacios, ar­tísticas mansiones, soberbios edificios, preciosas quintas, y nosotros tenemos que vivir en los más sucios cuchitri­les, á las afueras de las ciudades dónde germin» el microbio destructor del tifo v la tuberculosis que nos des­troza y diezma.

Fabricamos los rifles, los cafiones, las pistolas, los machetes y demás ar­mas mortíferas, y 110 tenemos dere­cho h ellos; y por último, después de haberlo inventado lodo, fabricado to­do y producido todo, sacamos de nuestras entrañas seres engendrados por nuestra clase, los más sanos, los más robustos, los de meior talla y se los damos al mismo individuo que le hemos dado todo, para que ese mismo déspota, arme A nuestros hijos con los rifles, cafiones, pistolas y mache-

(Pasa á la 3a, plana)

wmmm

Page 2: EL CRIMEN Del Gobierno YAIEE ¡MUERA EL VASQUISMO! DEarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n134.pdf · quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su

¡¡Viva la Expropiación!! Los llamados consütucionalistas

con el pretexto de buscar armas en Hcnnosillo, lian saqueado todas las casas particulares. Dentro de poco saquearán las tiendas y más tarde las iglesias,

—Los rebeldes que operan entre Torreón y Durango no permiten que los puentes que han sido quemados, vuelvan á su reparados, y han amena­zado á los reparadores con fusilarlos en caso de que no respeten la orden de los revolucionarios que en aquella comarca son tan poderosos.

La línea del ferrocarril central per­manece interrumpida al Sur de Chi­huahua, habiendo sido levantados grandes tramos de la vía,

Las fuerzas vazquistas que dirige Salazar, han acampado eu el rancho de los l'lorcs con intenciones de to­mar Ciudad Juárez que actualmente está defendida por 250 federales bajo el mando del esbirro Vázquez, quien ha declarado que no entregará la pla­za. Los rebeldes tienen el control de las dos líneas del ferrocarril, con lo que impiden que Vázquez pueda ha­cer su huida por la vía.

Los rebeldes han pedido la rendi­ción de Cananea, Sonora, y con este motivo, han salido todas las familias americanas que son las que viven en tan importante mineral, siendo el más rico de todo el territorio. La pobla­ción se encuentra sitiada y los ame­ricanos son compelidos á pasar por Del Hio, lugar donde se encuentra el campo revolucionario, ' donde , son identificados cautelosamente para evi­tar que los defensores del dictador llucrta-Diaz se puedan burlar de la vigilancia y escaparse de ser ajusti­ciados.

Los federales de Cananea, pidieron auxilio al esbirro Ojcda, pero como éste se encuentra en las mismas con­diciones y apenas cuenta con 200 "mo-'ch.os,'' no es de esperarse que se pon­ga en peligro para responder á tan deseado llamamiento. Además que 61 y sus soldados que le acompañan es­tán incapaces para moverse debido á que los rebeldes están acampados cer­ca de la plaza que actualmente ocu­pan.

—Todas las minas, molinos y.fiuidi-ciones han sido cerradas en Candil* ', y no es de esperarse que trabajen de­bido á que las líneas están destruidas ,y los rebeldes acompañados de sus Winclie.^t.ers,, son poderosos.

—'ÜÜ' ha, confirmado la noticia de que Abrahajn González fué ajusticia­do conforme la famosa "ley de fuga" inventada por el bandolero Porfirio.

—Un famoso explotador acompa­ñado de su familia, arrivó á San Die­go,, Cal., declarando que dificultosa­mente pudo salvarse de las persecu­ciones de los rebeldes, quienes dizque cometieron abusos y depredaciones en las plantaciones que dice son de él. Dicho individuo se llama J. Wilkins y salió de Salino Cruz, estado de Oaxaca.

-—Jil ixvttlucianario' Antonio Rojas, al frente de numerosos1 insurgentes pasó del estado de Chihuahua al de Sonora con intenciones de destrozar los "mochos" que dizque mandó el antropófago Huerta á dominar la re­belión de dicho estado.

—Ll revolucionario Francisco Villa en una carta que le dirige al viejo san­guinario que se dice gobernador mili­tar de Chihuahua, le dice: "Tu has pedido mi extradición de los Estados Unidos. Ahora estoy en México. Ven por mi." Esta carta fué firmada en San Andrés Distrito de Guerrero.

—Porfirio Díaz, el héroe de mil ba­tallas, hoy presidente de México aún no se atreve á llegar temeroso de ser ajusticiado con su misma famosa "ley de fuga." lfslc bandido ha declarado que no llegará á México hasta que no se hagan potentes sus instrumentos Félix Díaz y Victoriano J lucrta, quienes están poniendo en práctica las órdenes del chacal desterrado.

—"The Times" de esta ciudad ha proclamado á José Juez Salazar, go­bernador militar del distrito de Casas Grandes, Chih.

—Nada menos que $14,000,000 ha sido la contribución que la "Pearson Petroleum Syndicate," puso en manos de Félix Díaz para que el presidente muerto fuese derribado del puesto que ocupaba creyendo tal vez que con el cambio de un bandido por otro, po­drían explotar á sus anchas. Pero les salió el tiro por la culata, porque la revolución es más fuerte, más po tente, y no habrá poder que la elimine sino el triunfo de Tierra y Libertad

—F,n carta que tenemos á la vista se nos informa del campamento revo­lucionario del Sur, que próximamente redoblarán la campaña emprendida y lucharán con más actividad hasta de­rribar á todos los tiranos de la tierra. También se nos dice que actualmente cuentan con una banda de música y que todos los domingos tienen fiestas en el referido campo. ¡Aquello es hermoso I parece que ya veo en el es­tado de M órelos el triunfo de la Anar­quía donde se ha eliminado por com­pleto, la miseria, la tiranía y las veja­ciones. ¡Seguid adelante, compañe­ros! (¡ue después de lodos los sacri­ficios el triunfo será nuestro.

—Se dice eme el gobernador de Si-naloa y el perfecto de Mazatlán, han sido arrojados á la prisión obedecien­do á las órdenes del viejo Porfirio.

—Después de una terrible y encar­nizada batalla en Parral, Chih., esta población cayó en poder de los rebel­des, quienes mataron 1.35 federales de la guarnición que defendía la plaza. Futre los muertos, se dice que se en­cuentra Rodolfo Reyes, hijo del ban­dido Bernardo, Guillermo Porras, que fué secretario de Estado, durante el pasado imperio del viej» carnicero. La catedral y el mercado fueron quema­dos, y muchos otros lugares quedaron reducidos á cenizas.

Kn el pueblo de Orizaba, cerca de Río Blanco, Ver., hubo un gran levantamiento'.encabezado por Came­rino 'Mendoza.' Este •fué uno de'dos de las confianzas del presidente'hi'itcr-to, y la hacía'de jefe de rurales,'con los cuales se levantó. Tan pronto co­mo comensó el combate entre fede­rales y rebeldes, los obreros de las fá­bricas salieron en auxilio de estos úl­timos habiendo muerto el cabecilla re­belde durante Ja contienda.

Las autoridades creen que con la muerte de este rebelde, se han acaba­do todos los agitadores y por lo tan­to dicen que la revolución ha termi­nado. ¡Vaya!, cuando estén adornan­do el encino con una soga al cuello, comensará la revolución, según esos charlatanes.

—Varios cabecillas comunistas han establecido su cuartel general en Tc-poxtlán, y de allí salen á saquear los pueblos, haciendas y ranchos, y al mismo tiempo obligando á los bur­gueses á pagar ciertas contribuciones para poder sostener la lucha empren­dida. L°s bandidos del comercio, se lamcntanfporque los insurgentes des­pués de haberlos dejado eu la miseria todavía les imponen contribuciones que dizque no pueden pagar. Todos los pueblos cercanos al arriba men­cionado, situados en el estado de Mo-rclos,_ han sido saqueados. Todos los trabajos están paralizados por la or­den de los- comunistas, y los labrado­res que se atrevan á salir al trabajo, son rapados de media cabeza y medio bigote, para que así, no se atrevan á salir fuera de la casa.

—Castellanos, comisionado de paz por el gobierno, ha fracasado eu sus trabajos en las conferencias que dio en las abruptas serranías, entre Cali-maya y Tcnahcingo, en seguida otras en Escalerillas y la hacienda "Santa Ana," en el estado de México.

_—Los hacendados de Morolos, en vista de la impotencia del gobierno para dominar, la revolución, han ofre­cido contribuir epu mil pesos diarios, secundada la idea, los hacendados de México, se acercaron al secretario de guerra y ofrecieron coadyuvar con dos mil pesos diarios. Según los ha­cendados, los cuerpos serán recluta-dos del elemento sano escogido por ellos mismos, y dirigido aj matadero por oficiales de la federación.

—Se dice que varios cabecillas de los que operan en el estado de Sina-loa, se han rendido al gobierno, y que los que siguen cometiendo depreda­ciones, son perseguidos por las fuer­zas del estado. Pero según el último envío de ochocientos federales, la re­volución no está como nos la pintan en aquel aislado estado,

El tráfico entre Sonora y Siualoa también está interrumpido debido á que varios puentes fueron quemados cerca de la frontera de ambos estados. _ —Una numerosa partida de revolu­

cionarios acaudillada por Francisco Vallcjo que con muy buen éxito ope­ra en el estado de Jalisca, ha saqueado algunos pueblos. El llamado jefe po­lítico de Ameca, pidió al gobernador del estado qtie mandara auxilio para poder copar á dichos rebeldes en un punto denominado "Flechadero."

"Las rancherías denominadas: "La Trampa" y "Alamillo" situadas en el estado de Durango, fueron visitadas por una guerrilla de compañeros, quienes se apoderaron de mercancías, armas y dinero.

En -el mismo estado fué incendiada, la fábrica de Belén que es la única que quedaba en Peñón Blanco.

—El revoltoso Aguntíu del Pozo, quien fué nombrado gobernador de Puebla, por el llamado presidente, ha dado la orden de licenciar 5,000 hom­bres cuando apenas contaba con un número menor de cien.

—Se asegura que el jefe maderista Manuel Chao, que con una fuerza ru­ral se encontraba de guarnición en Parral, al saber la caída del maderis-fflo, se levantó en armas, desconocien­do al actual gobierno y uniéndose á Urbina. Ambos cabecillas traen á sus órdenes como quinientos hom­bres, con los cuales marcharon del Parral sobre Indé, después de haber incendiado varios puentes del ferro­carril, cerca de la hacienda "La Rue­da" y cortando las lincas telegráficas entre dicha hacienda é lndé. En este último punto estaba el jefe político Santurtun, quien, al saber la aproxi­mación de Chao y Urbina, huyo más ligero que una libre hasta Santiago Papasquiaro, de donde telegrafió al gobernador del estado, diciendo lo que pasaba y agregando que tiene noticias de que los maderistas referidos pien­san atacar \n plaza de Santiago.

Estos mismos rebeldes pidieron la rendición de Guanacevi que actual­mente se encuentra aislada. Esta no­ticia fué proporcionada por varios bandidos- que desgraciadamente se es­caparon cuando menos de contribuir pava el sostenimiento de la campaña contra Huerta.

- Muchos comerciantes de Aa ciu­dad de Puebla, capital del mismo nom­bre, se quejan del visitador del "tim­bre," porque según los quejosos, éste los trata como tratar cualquier perro y con muy pocas cortesías. ¡Hacéis bien; así es como se deben tratar esos bandidos, cuando no á paladas.

—Se dice que el revolucionario Emi­lio Loera, se ha sometido al gobierno con veinticinco hombres que renun­ciaron de serlo.

—Se dismiente la noticia de que Genovevo de la O, se había rendido al gobierno, así como José M. Cas­tillo que también se ha incorporado con de la O.

—Son ya conocidos los motivos que impulsaron á Carranza á declararse en rebelión contra el gobierno. Afírmase que Madero le ciaba doscientos mil pesos mensuales para sostenimiento de'las fuerzas del estado.. Carranza no llegó nunca á rendir cuentas de la distribución de ese dinero, y para no verse en el caso de ser descubierto prefirió rebelarse.

Los revoltosos carrancistas han sido desalojados de Viesca, Parras y San Pedro de las Colonias, habiendo huido con dirección á Monclova.

—En Parral, Chih., fueron arresta­dos tres bandidos por órdenes de los otros de la misma carnada, porque estos se rehusaron á conocer á Huer­ta como dictador, siendo llevados á Jiménez,, donde fueron colgados de los postes del telégrafo para evitar el

),gasto de las balas. Los ajusticiados, son: Juan Rosales que durante la ad-

[m^ni'stración pasada, la dragoneaba de li'Senador," Juan Baca, un gran terra­tenientes y José M ena, conocido ban­dolero de título.

—Monterrey, Saltillo y varios pue­blos han caído en poder de los revol­tosos carrancistas.

Un bandido americano quien andaba inspeccionando dizque sus minas y otras propieaades, para poderse salvar de la justicia de los rebeldes, corrió más de 400 millas en automóvil, dice que los federales están embotellados en Durango y Torreón y que la re­belión en _ aquellas comarcas se ex­tiende rápidamente, y que no és posi­ble que el gobierno ia pueda suprimir. _ -r--El cónsul alemán que estaba pri­

sionero de los rebeldes, fué puesto en libertad después de haber pagado los $20.000 que estos le exigían, é in­mediatamente huyó para el lado ame­ricano, temeroso de ser encarcelado nuevamente;

—El bandido Pascual Orozco (h) será nombrado gobernador del "Dis­trito Federal" en gratificación de sus buenos trabajos que dizque llevará á cabo con la pacificación del Norte y los comunistas que acaudilla Emiliano Zapata y demás revolucionarios del Sur. (

—En Cananea, Sonora, lugar que se se encuentra sitiado por los rebeldes, han aumentado el ejército de los sin trabajo 1500 hombres y es muy pro­bable que pronto aumentarán las filas revolucionarias.

—rEl tránsfuga, Enrique Portillo que cuando desertó las filas liberales, se declaró maderista, más tarde vazquis-ta, hoy se ha rendido al gobierno, con­formándose con el puesto de "jefe po­lítico" de Casas. Grandes."

—Antonio Rojas que según, la pren­sa americana, está dirigiendo la cam­paña contra los rebeldes, se encuentra con 600 hombres en el distrito de Cumpas, Son. Kn Cumpas, solamente había 250 federales y fueron reforza­dos por 125 que salieron de Bavicora.

Los hombres que dirige Rojas, hi­cieron diez prisioneros ele la plaza y fueron sentenciados á muerte. En Cumpas no se sabe aún si está cu favor del gobierno ó de la expropia­ción.

—Todas las lincas férreas desde la frontera de los Estados Unidos hasta la capital de M,éxico, están fuera de comisión, debido á la actividad revo­lucionaria y por cuyo motivo no hay comunicaciones de los estados del centro, donde está el elemento sano de la Revolución Social.

—Enrique Portillo y Lázaro Alante; están esperando órdenes de Salazar, para saber que hacer, si rendirse al go­bierno ú seguir la lucha. Por San Pedro han aparecido varias bandas de los de la bandera roja, que solamente se dedican á "robar."

—Cerca de Madera, Chih., hubo un encarnizado combate entre rebeldes y federales, no sabiéndose el resultado.

—Los rebeldes que dirige Antonio Rojas saquearon la plaza de Mocte­zuma, Chih. Las fuerzas de los re­voltosos fueron destacadas contra Ro­jas y su gente que lo acompaña.

—Entre Monterrey y Larcdo, han sido quemados cuarenta puentes por los rebeldes.

—Pronto serán ajusticiados cuatro traidores y un mentecato'"qué se'creyó la gran figura cuando Emilio Vázquez Gómez le dijo que él (Orozco) era el ministro de la guerra. Digo esto, por­que cuatro individuos que desertaron las lilas del campo revolucionario y el viejo Pascual Orozco, salieron á proponerle la paz á Zapata y compa­ñeros. ¡Vaya, siquiera servirán para i el ensayo al blanco! !

—Treinta rebeldes se rindieron alj gobierno y entraron á Ciudad Juárez, pero lo que más preocupa á las auto­ridades és que dichos insurgentes se rindieron sin armas..

—El general en jefe de las armas vazquistas y ministro de hacienda y comunicaciones ó sea'José lnez Sala-zar, ha enviado una comunicación al director de "El Paso Times" donde le dice que en lo futuro no habrá más destrucción cu la línea del ferrocarril de Pearson. ¡Que pensará ese mente­cato que ya se acabaron los revolu­cionarios?

—Las autoridades de Puebla, están preocupadísimas porque el esbirro Aguilar por medio de sus mentiras patrioteras, pueda Conseguir la rendi­ción del revoltoso _ Oscgucra. que íú frente de numerosísimos rebeldes, está parapetado de Tcotitlán 'del Camino, Oaxaca. Oseguera ha declarado que si destacan fuerzas contra su gente, destruirá todas las comunicaciones y quemará todos los puentes, dejando nuevamente incomunicado todo el es­tado.

•—Una respetable guerrilla de com­pañeros, entró á Allaxeo, Puebla, y saqueó el lugar, habiéndose apodera­do de todos los valores que había en las casas de los burgueses, y al cono­cido José María Rodríguez le exigie­ron ciento cincuenta pesos en efecti­vo, como donativo para la causa de Tierra y Libertad.

—En las cercanías de Atzizintla, Pue., operan varias guerrillas de co­munistas que tratan de saquear la plaza.

—La hacienda de San Jacinto, que está situada en el estado de Aguasca-lientcs, fué asaltada y saqueada por una numerosa guerrilla de revolucio­narios de los que abandonaron á Ben­jamín Argumedo, cuando éste se rin­dió al gobierno. De la hacienda se llevaron nueve caballos é igual núme­ro de reces.

De Aguascalientcs ha salido un des­tacamento del 24o. para perseguir á. dichos rebeldes que cu Asientos tie­nen establecido el cuartel general, de donde salen á saquear los pueblos cercanos.

•—Con la presencia del esbirro Ba­rren en el estado de San Luis Potosí, creen las autoridades que la paz será un hecho.

¡Que Lástima! En Guanajuato fué descubierto un

grupo de revolucionarios en vísperas de levantarse en armas y que estaban de acuerdo con los expropiadores que operan en el estado de San Louis Po­tosí.

—En la casa del ministro, de gober­nación, se encontró una bomba, lo cual causó gran alarma entre los que se dicen irumdatarios de tMéxico. Lás­tima que no haya tenido] el éxito de­seado la mano justiciera que la'arrojo.

—Varios vecinos de Papantla, Ver,, se quejan contra los brutales procedi­mientos del jefe político de aquel Ut-

Compafieros: ¡No os quejéis á na­die! empuñad el rifle y lanzaos á los campos . - del combate, y al mismo tiempo haced justicia. ¡Los hombres no se quejan! rugen y cogen la justi­ciera bomba, para arrojarla sobre sus tiranos.

—Los adinerados de Cuautla, Moro­los, se lamentan porqnp los rebeldes comunistas á pesar de que cayó Ma­dero, todavía siguen asaltando y sa­queando los pueblos.

A los comerciantes se les ha prohi­bido salir á las afueras de la ciudad porque los rebeldes que merodean en las cercanías son numerosos, y ade­más están en constante comunicación con los espías que tienen en la ciudad.

La importante hacienda de Cuahuix-tla, aunque hay un fuerte destacamen­to de federales, fué tomada y saquea­da por los comunistas. Los saqueos en aquellas lejanas poblaciones, son frecuentes, y muy escasas son las no­ticias que nos llegan de por allá por estar obstruidas las comunicaciones. El administrador de la mencionada ha­cienda fué competido á pagar cierta cantidad de dinero en cambio de su libertad, habiéndole pasado esto va­rias VCC ..f

—Los ex-revoltosos Guillermo Gar­cía Aragón y cuatro más, salieron con dirección al estado de Guanajuato á conferenciar con los revolucionarios que están á inmediaciones de Sala­manca, Con'el propósito de engañar á los cabecillas para que vayan á plati­car con Huerta.

—En vista de lo formidable del mo­vimiento revolucionario del Sur, el emperador Huerta ha ordenado que las noticias referentes á la revolución sean suprimidas, y que solamente sal­gan á la luz pública aquellas que no perjudiquen a la llamada sociedad, siendo cuidadosamente examinadas y reformadas por la censura oficial.

Kn unas cuantas líneas que publica "The Times" de esta ciudad, se deja ver la importancia de aquel hermoso campo eu el estado de México. Dice: "Varios reportes de las actividades de los zapatistas en el estado de México han obligado al departamento de gue­rra á maíiüar otro fuerte destacamen­to para aquella sección." listo quiere decir que' otros han sido aniquilados y se han' dudado muy bien de que esto quede en la obscuridad y asi de este modo engañar á los pobres fede­rales y voluntarios, diciendolcs que van de triunfo y que las balas.de los rebeldes son de algodón. Cananea Atacado por los Rebeldes. liste importante mineral fué atacado

simultáneamente por dos direcciones; los insurgentes hicieron uso de la ar­tillería y las granadas de mano.

La guarnición de la plaza que se componía de 350 "mochos," se acuar­teló en íma casa de empaque donde sostuvo los primeros combates. Se rumora 'que aproximadamente 2000 trabajadores de los que fueron dados de baja eu "Cananea Consolidatcu Coppcr Conlpauy, se están preparan-' do para unirse á los rebeldes, habién­dose unido varios de ellos al comen­zar el ataque.

La batalla duró desde el lunes á las 7 de la mañana y todavía en la tarde' se batían valientemente ambos con­tendientes, pero sin saberse los resul­tados.

Los cuarteles, donde los federales estaban fortificados, son de piedra y por esto creen que la artillería de los rebeldes sea impotente para seguir con la idea, de posesionarse de la po­blación.1'

Las fuerzas de los rebeldes que esta­ban en Naco, salieron á reforzar á los asaltantes de Cananea. .

A última hora hemos sabido que después de 13 horas de desesperado combate i donde murieron sesenta fe­derales y treinta rebeldes, convinieron en tener un armisticio mientras los muertos -y heridos eran levantados.

Los "mochos" que dirige el esbi­rro Ojcda, que evacuaron Naco para ¡r en auxilio de los federales que esta­ban siendo aniquilados en Cananea, no bien habían abandonado la plaza cuándo esta última cayó cu poder de los rebeldes, habiendo comenzado á saquear inmediatamente. La guamij cióu que defendía la plaza, se batió valienlamcnte hasta quedar reducida á un número menor de cien, por lo que mejor aceptaron entregarla á los rebeldes. Muchas casas particulares se tornaron en hospitales para aten­der á lo sheridos que son más de dos­cientos.

Ojcda lia quedado aislado con sus "Juanes" y no sabe que hacer porque ni para a,tras ni para adelante puede avanzar, debido á que por ambos la­dos hay rebeldes, y lo más seguro es que tiene que rendirse á ellos ó se pasa al lado americano como lo hizo su compinche Costerlitzky, después de que se vio perdido.

—Un gran número de rebeldes co­munistas llegaron á la estación de Axochiapam, del ramal de Cuautla á Puebla y quemaron todos los carros que había en dicha estación, así co­mo tres puentes, inmediatos á la mis­ma.

No respetan la propiedad. El traidor Jesús Morales, conocido

confcel mote: "el tuerto" á su paso por la estación de Colón distante diez ki­lómetros de Atencingo, Puebla, cuán­do se dirigía en busca del profesor Montano, secretario de Zapata, para entregarle el salvoconducto para que fuera á conferenciar con el llamado presidente, dejó veinte hombres como escolta en la hacinda de Colón, pero estos como ya no pueden desistir de la idea de expropiación, comen/aron por saquearla aunque muy pesar de los llamados jefes.

•—Los rebeldes que saquearon Ta-mazunchales, S. L. P., se han interna­do al estado de Hidalgo, donde se han dedicado á saquear haciendas y po­blados. Últimamente saquearon Xo-chiatipan.

—Aunque las autoridades de San Luis Potosí dicen que no hay revo­lución eu aquel estado, el envío de un destacamento . de rurales del, estado dé Queretaro hacia la línea que'divide á ambos estados, desmiente tan so­lemne mentira.

—La llamadas autoridades del esta­do de Hidalgo, están de plácemes,

porque la Legislatura ha comensado á íuncionar> pero, tal vez no tienen en cuenta que pronto llegarán los rebel­des de la' bandera roja á visitarles y les pasará lo mismo que á la de Gue­rrero y Tlaxcala. Los trabajadores conscientes, no quieren más gobier­nos y por eso los desconocen y los combaten con todas las armas y se­guirán adelante hasta haber hecho desaparecer al último pillo que pre­tenda ser tirano del pueblo.

—Los cabecillas comunistas: Fran­cisco Pacheco, Fabián Padilla y Gre­gorio Pulido que se encontraban en Topilejo donde hablaron con un co­misionado del gobierno, á quien le ofrecieron caballos para que los co­misionados de paz fueran desde el pueblo de Xochimilco. Los rebeldes enviaron los caballos, y como estos habían pertenecido al ejército, fueron conocidos ppr algunos curiosos é inme­diatamente le comunicaron al jefe po­lítico, quien mandó que se le pusiera en la cárcel y poco faltó para que se le fusilara. Cosa que sentimos.

Los rebeldes, en vista de esto, des­confiaron de lo que se les había ofre­cido de parte del gobierno, por no tener títulos de los conquistado du­rante la revolución, abandonaron el lugar donde se encontraban, temien-

|'do que salieran fuerzas á perseguirlos. Estos mismos rebeldes se han de­

dicado nuevamente á saquear los pue­blos y dizque á cometer sus fechorías acostumbradas. lil último pueblo sa­queado por estos comunistas es Ju-chitepec, distrito de Chalco.

—Se confirma la noticia de la muer­te del revolucionario Limón, quien se dirigía á Tplttca amparado por un salvo conducto para rendirse al go­bierno, pero este fué fusilado en el in­terior de la cárcel del estado de Mé­xico, y ahora dicen que fué una equi­vocación. Sirva esto de ejemplo para aquellos rebeldes que se tratan de rendirse. Los rurales maderistas se sublevaron

en San Pedro de las Colonias. ' La comunicación de San Pedro á

Torreón continúa interrumpida. Los rebeldes que tomaron esta pla?a exi­gieron respetables sumas de dinero, y á la llegada de los federales salieron de la plaza. Estos mismos rebeldes visitaron Parras de donde se llevaron más de veinte mil pesos.

Cuando comensó el tiroteo, el esbi­rro Alberto Doria con cuarenta hom­bres se dirigió al cuartel donde se en­contraban los rurales del 22o. quienes lo recibieron á balazos. Desde las ca­lles inmediatas, los soldados manda­dos por Doria contestaron el fuego, pero en vista de haber perdido la ma­yoría, de los defensores, y que sola­mente quedaban siete, tomaron pose­siones en la casa de un tal Enrique S. Sada, donde siguieron combatiendo contra los rebeldes. Fistos, a i v c r es_ to, rodearon la casa para tomarla, en­tonces Doria que apenas' contaba con cuatro hombres, y temiendo ser muer­to si seguía oponiéndose, acordó ren­dirse á los insurrectos con sus cuatro compañeros, estos fueron desarmados y Doria fué conducido al cuartel del 22o. donde se le formó un cuadro pa­ra fusilarlo, pero desgraciadamente hubo quien interviniera, corrompien­do á algunos de los rebeldes con cier­ta cantidad de dinero, aunque ellos di­cen que fué debido á las simpatías. No hay tal.

listos revoltosos se apoderaron de más de diez y seis mil pesos.

Asalto á tina estación. Una numerosa partida de rebeldes

comunistas incendiaron la estación de Parres, cercana al Ajusco, así como tres puentes y la línea telegráfica tam-' bien fué cortada.

Fistos mismos revolucionarios asal­taron la estación de Tenextepango, en la línea de Cuautla, quemando la existencia de boletos, el archivo y los aparatos del telégrafo. Por último, golpearon al jefe de la estación quien con grandes dificultades logró escapar en un tren militar que pasaba rumbo á Cuautla del mismo estado de More-los. Los burgueses de Tenextepan­go se lamentan porque no hav autori­dades que les protejan sus actos de bandolerismo.

—Los rebeldes que capturaron Sal­tillo, Coah., se apoderaron de cincuen­ta mil pesos del banco nacional y exi-

, gicrou grandes cantidades á las casas : comerciales.

Personas que dificultosamente han llegado á la ciudad de México, proce­dentes del estado de Guerrero, el cual está incomunicado, dicen que en dicho estado hay varias guerrillas de "ban­doleros" que se dicen rebeldes y que se rehusan á reconocer el gobierno, y que solamente se ocupan en cometer, como de costumbre, toda clase de tro­pelías. Agregan que un numeroso grupo de estos logró entrar á la ca­becera del distrito de Aldama, Tclo-loapan, donde dizque cometieron to­do género de depredaciones, y que sa­quearon todos los comercios, incen­diaron algunas casas, exigieron buenas sumas de dinero á los vecinos, y que cargaron con todo lo que pudieron y que por último,, al retirarse se llevaron seis ú ocho señoritas de las mejores familias de la localidad.

Según las últimas noticias, el esta­do continúa sin gobierno y parece que el de el centro trata de poner un go­bernador federal dizque para terminar con el bandidaje.

—En Tianguisteugo, estado de Hi­dalgo, los gobiernistas son tratados á patadas, entre los valientes revolu­cionarios de aquel lejano pueblo, se distingue un joven imberbe que, dia­riamente le da su merecido á los co­bardes.

En la población se esperan grandes conflictos entre ambos bandos.

—Los rebeldes que atacaron Parral, Chih., saquearon varias casas comer­ciales. El combate duró cincuenta y cinco horas; la parroquia y demás edi­ficios quedaron destruidos por . los proyectiles.

a * * #

Zapéela." Tres ex-gobernadores mas han sido sentenciados á muerte por el mismo dragón.

$ii la misma capital hay gran alar­ma, debido al insubordinamiento del regimiento de carabineros en San An­gelo, plaza que está situada seis millas al sudeste de la misma. Varios po­licías de la montada fueron muertos y gran número de heridos. Los nue­vos rebeldes, tomaron las lomas en momentos que llegaba la cabellería en auxilio del fastidioso y prostituido go­bierno.

Los flamantes comisionados de paz que fueron al campo revolucionario comunista, fueron hechos prisioneros; qntre ellos se encuentra el viejo bo-rrachento Pascual Orozco, quien co­mo recordarán que en Ciudad Juárez estuvo explotando las blancas en com­pañía de José Orozco, cuando estos tenía el control del lupanar.

Cananea quedó casi destruida por los proyectiles; el campo, quedó rojo de sangre, sangre que tiene que ser vengada por la justicia proletaria.

¡Adelante, Revolucionarios! la lucha tiene que seguir el camino que el sublime ideal anarquista nos enseña. No os dejéis sorprender por las men­tiras de los criminales periodistas que os dicen que todo está en paz, esto, solamente lo hacen para desorientar el hermoso movimiento libertario que vosotros convertidos en ambricntos leones, estáis llevando á cabo bajo el Estandarte Rojo de Tierra y Liber­tad. ¡AdelanteI ¡Viva la Revolución Social!

A. NARQUÍSTA.

A pesar de los constantes asesina­tos eu los fondos de los obscuros cala-liosos, los hombres no se rinden. Ga­briel Hernández, cabecilla revolucio­nario que hace pocos días fué captu­rado por los federales, fué fusilado e' día 25 del misino en curso por orden secreta del gobernador del "Distrito

Revisando la Prensa "Tierra Libre," de la Región Ar­

gentina, América del Sud, en el nú­mero único que publicó, se dedicó á dar á conocer al proletariado del me­diodía de América el movimiento re­volucionario que sostienen los com­pañeros mexicanos, y al efecto, repro­dujo varios de los artículos 'que han sido publicados en REGENERA­CIÓN.

* * * "Le Libcrtairc," de París, Francia,

paga un tributo á la memoria del comunista Benito Canales que fué fu­silado en Zurumato, y extensamente da cuenta al proletariado francés del curso del movimiento expropiador mexicano.

"The Industrial Worker" de Spo-kane, Wash., dá la noticia de la fuga de Jack R. Mosby de la prisión mili­tar. Aunque no hemos podido confir­mar la especie, creemos que de ser cierta, la recaptura del heroico revolu­cionario Jack R. Bosby se dificultará mucho á catfsa de que nuestro com­pañero cuenta con millares de amigos en toda la costa del Pacífico.

"A Aurora" de Oporto, Portugal, dedica dos columnas de su último nú­mero á la Revolución Mexicana. "Es raro—dice el cole'ga—que la Agencia de Notivias flavas se resuelva á decirnos que los revolucionarios me­xicanos tomaron una ciudad y aniqui­laron á su guarnición, de la cual sola­mente sobreviereron 18 hombres. La" noticia es lacónica, como siempre. Respecto al desbaratamiento de la guarnición, no nos impresiona en na­da, ni nos causa sorpresa. Al lado de la educación que es necesario efec­tuar en abundancia entre las masas obscuras para que conquisten sus de­rechos y aniquilen de una vez para siempre á sus verdugas, es necesario que se una la acción enérgica. En la acción, positivamente, no hay que dar besos ni abrazos á los que nos com­baten. Cuando esa acción encuentra resistencia contraria, fatalmente pro­voca el choque; á ese choque siguen las consecuencias, y las consecuencias, de cualquier lado que se nos presen­ten, son siempre grandes. ¿No toma­ron mayor incremento las ideas, des­pués de la Comuna de París? Mas aquí no se trata de una derrota de los "insurrectos," se trata de un revés de la burguesía de México. Por eso mis­mo, la Agencia Havas, pagada por la burguesía, procura desvirtuar las in­tenciones de los revolucionarios, no explica el carácter de esa revolución gigantesca, y nos declara trémula y pesarosa que después de que toma­ron la ciudad, destruyeron todo. Este término DESTRUIR, usado por esa agencia, para confundir al que no está habituado á estos cosas, es el que causa terror entre los incautos.

"¡Ciudades en llamas; poblaciones carbonizadas, educios desmantelados! Esta es la idea que ocurre al que Icé semejante telegrama. ¿Será realmente así? Nó, lectores. Lo que los revo­lucionarios mexicanos destruyen, no son los campos, las habitaciones, las oficinas, las ciudades, Lo que ellos se esfuerzan por destruir es todo lo que representa un pasado ignominio­so. Lo que ellos procuran es la con­quista de la tierra, de las oficinas, de los medios de transporte, etc., y arra­sar las reparticiones de hacienda, co­mo son el arsenal de libros y pape­letas que registran mil latrocinios, las cadenas que privan de libertad á seres dolientes y degenerados, los cuarteles que envilecen á las nuevas generacio­nes y que son el sostén de la opresión capitalista, las iglesias y conventos que deforman la inteligencia y la cons-ciencia de los pueblos tornándolos inactivo.s y .débiles, etc., etc. ;.Asal­tan? Sí, naturalmente. Mas esos asaltos, esos saqueos, no se comparan al arrasamiento de la Tripolilania pol­los italianos y del oriente por los es­tados balkánicos. En una revolución que tiene por fin libertar al pueblo de las garras capitalistas y establecer una sociedad bajo bases igualitarias, el primer cuidado es sustentar á los hambrientos, vestir á los desnudos, calzar á los descalzos y dar abrigo al que no lo tiene."

* * * ¡Paso á los Revolucionarios

Mexicanos! "Cultura Obrera," el querido colega

libertario de Nueva York, publica ba­jo el encabezado "La Revolución en México" el artículo que reproducimos en seguida.-,

"La Revolución en México sigue el curso de todas las verdaderas revolu­ciones, las que «o se reducen á cam­biar la forma orgánica, sino á t ras-formar las bases en que se asienta la sociedad. Comenzó hace más de dos

«flus y no terminará con la derrota ó' vicluria del sobrino do Dliw. h& su­blevación militar contra Modero eu la entilad ile Méxicü, debilitando las fuerzas de) gobierno, dura mayor miKC A la -verdadera resolución, h 'Sostenida por tos campesinos contra los hacendados «-'» 8 « " I>»rt<¡ <líl te­rritorio de la República. -

"El movimiento militar de Dln<¡ no tiene por objeto ayudar la revolución, sino sofocarla. Desde los palacios presidencial y del parlamento sfc tra­tará de domar á los valientes expro­piadores mexicanos, cosa ya difícil, imposible, . creemos nosotros. V cuándo ni Díaz, si triunfa, ni nadl'i desdo la Ciudad de México pueda de­tener la ola revolucionaria que va ex­tendiéndose siempre más en los cam­pos mexicanos, correrá en su ayuda el ya para ello preparado gobierno de los Estados Unidos, debiendo los re­volucionarios mexicanos Incluir no sólo contra los Estados Unidos, sino contra las demás, naciones eminente­mente capitalistas coaligadas.

"La revolución mexicana tiene- una ffian .similitud con la gran revolución francesa del siglo XVI11. Fueron los campesinos entonces que, atacando los castillos de los señores, aboban el sistema fucdal; son los campesinos ahora que expropiando las haciendas de los burgueses niegan el sistema

' capitalista. La Ciudad de México es 1 un peligro, como lo fué París. Es 1 desde allí que se intentará mistificar la

revolución, atiaycndo al canal legis­lativo los ramblas revolucionarias,

: promulgando leyes de reformas agra­rias. En el campo está la salud. La salvación está, no en- repartir la tie­rra, sino en socializarla en declararla, fusil al hombro para poder resistir á los- emisarios- de los falsos revolucio­narios de la capital. Este es el momen­to propicio para posesionarse de la tierra- de los instrumentos del trabajo, de las fábricas, de las minas, de'los-ferrocarriles, de toda la riqueza so-

' atol. Cometerían un gran error los re­volucionarios si fúcraiir á unirse á los sublevados de la capital. Arréglense como quieran. Díaz y Madero, el pue­blo sólo puede ganar con su disputa no uniéndose á ninguno de los dos y obrando por cuenta propia. Esto es lo que esperamos liarán jo¿ revolucio­narios que ya anteriormente riéronse de las intentonas de Vázquez, de ,R.c,-yes, del mismo Díaz. Nos afirma en, nuestra confianza el hecho qUe "el pueblo no ha, hasta el momento,que escribimos, mostrado sus simpatías,-ili por Díaz, ni por Madero, poniéndqsg, al parecer, eu guardia contra ambos.

"Y nosotros ¿qué haremas? Vaiá llegar pronto el momento ya qor, nos­otros preveído: la- intervención"rtorje americana, respaldada por''todos iqs gobiernos constituidos;'' Allí manda­rán las escuadras y 'las tropas PARA SALVAGUARDAR LAS PROPIE­DADES DE SUS SUBDITOS," los gobiernos capitalistas y nosotros, los trabajadores PARA SALVAGUAR­DAR NUESTROS INTERESES lie­mos de esforzarnos para hacer impo­sible, ó delibitar al menas, ,1a interven­ción de los servidores del capitalismo, Hay que agitarla op¡i¡ióii,obrera;con-. tía la intervención, hay que demostrar, á los, trabajadores qtic ellos nada', tie­nen que perder en México y sí-mucho que ganar, si la revolución triunfa. Ella puede ser el principio del fin del régimen capitalista, como fué la re­volución francesa.el,principio delfín del régimen feudal, En América, en Europa, doquiera, deben los trabaja-' dores agitar la opinión contra la in­tervención en México como la agita­ron contra la amenazadora guerra, europa. Hay que impedir que sea so-'' focado el primer movimiento revolu­cionario francamente expropiador. No olvidéis que los llamados bandidos-y asesinos que en México luchan, son simplemente los explotados rebeldes que anhelan emanciparse. No sójo luchan por ellos, luchan por nosotros; su emancipación sería nuestra eman­cipación. Ocupe cada uno su puesto para imposibilitar que sea sofocada la revolución mexicana. Su grito,- Tie­rra y Libertad! sea nuestro grito tam­bién. ¡Atrás los ejércitos de la bur­guesía,-paso á los1 revolucionarios v&1' xicauos!"

* * * "¡Tierra!", de La Habana, Cuba, pu­

blica un escrito del compañero Pedro de Armas en que pinta' los últimos, crímenes del maderismo. Dice así:

"El gobierno del enano Madero ha dado una prueba más de su incapaci­dad para seguir sus funciones.

"No sólo se ha conformado con dis­parar sus cafiones y fusiles contra un pueblo que pide una cosa justa (la de­volución de las tierras) sino que ha quemado pueblos enteros, pereciendo bajo los escombros un sin número de mujeres, ancianos y niños.

"Pero no obstante eso; los revolu­cionarios no dejarán su marcha triun­fal que los conduce á la victoria, pro­clamando su único ideal "Tierra y, Libertad."

"¡Compañeros! Hay que gritarlo muy alto para que todos nos oigan: hay que implantar ti régimen del "co­munismo."

"Para cuyo efecto hay que ayudar á la revolución, cada uno con lo que pueda, ya sean fusiles, municiones ó dinero.

"Loor para esos valientes mexicanos que han sabido rebelarse contra quie­nes los oprimían y explotaban."

*• « *

En el mismo periódico, el compa­ñero Manuel Carballo de Manzanillo, publica el siguiente artículo bajo el título: ¡A la lucha!:

",Hermosa y gigantesca es la lu­cha entablada por nuestros valientes camaradas de México!

"Cansados ya de sufrir la férrea ca­dena del salario, y al grito potente de ¡mueran los tiranos, mueran los eter­nos explotadores del pueblo produc­tor!, se lanzan al campo, llevando el exterminio y el incendio por doquier y lanzando el fatídico anatema al ros­tro de los burgueses, causantes de nuestros males.

"Lucha es de vida ó muerte, de li­bertad ó miseria y ante la trascenden­cia que para el proletario encicira, preferible es morir atravesado por las balas traidoras á seguir siqndo pas¿0 del egoísmo capitalista, egoísmo HúQ cruel y refinado agota cu canippg V fábricas nuestras energías y hace dfl trabajador un esclavo mil veces W¿3 paria míe el esclavo antiguo,

"Es preciso míe de una va pifa siempre demos fin al contraste socu!;

15

Page 3: EL CRIMEN Del Gobierno YAIEE ¡MUERA EL VASQUISMO! DEarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n134.pdf · quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su

RBGBNBHAéION

es necesario1 luchar, pues con nuestra apatía y servilismo, somos causa y cómplices de los que á diario nos es­quilman; con nuestro silencio, con nuestra indiferencia, marcamos la aquiescencia, remachamos una vez' más nuestras cadenas, cuando por el contrario debíamos romper éstas y ilbres nuestros brazos y cual moder­nos sansones, confundir en mortal abrazo, derribar con vigoroso ímpetu las columnas que sostienen el odioso edificio social.

*'E1 instinto de conservación debe sobreponerse á todo otrq prejuicio; lancemos el grito de rebeldía, troque­mos el .arado por el fusil, empuñen nuestras callosas manos la redentora tea, la niveladora Química y sepulte­mos en sus propias ruinas á la infame sociedad que por luengos siglos y pa­ra baldón de las venideras generacio­nes, ha estatuido la explotación del hombre por el hombre.

"¡Repercuta por doquier haya un explotado, el grito lanzado por el Es-partaco Mexicano!

"¡Sigamos su hermoso ejemplo, destruyendo todo cuanto trascienda á Gobierno, Religión y Capitai; no quede ni rastro de esta sociedad exclu­sivista; sepultárnosla antes de que sus putrefactos y ' pestilentes miembros nos contagien é implantemos sobre sus ruinas, lo verdadero, sin tiranos ni tiranizados, libres é iguales!

"Libertad, Igualdad, esa será y es nuestra divisa y no desmayaremos hasta llegar á. la meta, pese á todos los tiranos; ansiamos libertad, la exi­gimos-y si no la hay la fabricaremos; queremos lo que de derecho nos per­tenece y si á él se opone la razón de la fuerza, opongamos nosotros la furza de la razón y la fuerza de los explosivos: queremos más pan, más vida, ¿no nos lo dan?, nos rebelamos contra todo lo estatuido y ya que no se respetan nuestras justas aspiracío-ciones, tampoco nosotros respetare­mos vuestras inicuas leyes, que nos tiranizan, nos oprimen, nos matan de hambre á nosotros y á nuestros hijos.

"Tenemos en nuestro favor la Cien-cía que nos enseña la verdad, la Quí­mica que nos enseña la. fuerza de ex­pansión de los gases, para aplicarla en contra de vuestras mesnadas de esbirros.

"¡Burgueses: habéis dictado vuestra scntcncia'.dc muerte y moriréis, es ne­cesario! ': ' '

"La roja bandera que flamea cu las campos revolucionarios, presto luirá su aparición por todo el orbe pascan­do triunfal su lema hermoso: ¡Liber­tad, Igualdad, Fraternidad!

"¡Muera la sociedad burguesa! "¡Viva Tierra y Libertad!"

• •• . * t *

"La Protesta/! de Buenos Aires, República Argentina,, fiel á los prin­cipios que ha sostenida desde tanto tiempo atw'is y solidaria á la causa por que luchas nuestros hermanos publica en una de sus últimas ediciones el bri­llante artículo que sigue, bajo el título de ''Revolución Mcxítana."

"Como un mentís formidable á to­dos esos falsos tergiversadores de la Verdad que tuercen en beneficio deí más grosero egoísmo lo excelsamente trascendental y noble de un acontecí-

' miento; la revolución mexicana, el movimiento social inás imponente que haya presenciado la América, avanza gloriosamente hacia adelante, arras­trando tras sus huestes triunfadoras el rojo sol de la justicia.

"Triunfa la revolución. El baluarte desquiciado de la estulticia plebeya— servidora ciega de la rancia burguesía —transfórmase al grito mágico de: "Libertad para todos!" "¡Tierra para todos!" en avanzada gloriosa que al pasarse á la revuelta, descuaja el árbol caduco de la edad capitalista.

"La era sórdida de la esclavitud in­dustrial—mil veces más' odiosa que la contemplativa parasitaria ó guerrera que sufrieron las pasadas generacio­nes^—toca á su fin. El brazo rebelde del insurgente azteca ha trazado ,su gran círculo de muerte sobre el prin­cipio tirano. El solapado mercanti­lismo cae. Es demasiado límpido^el ejemplo de esta revolución expropia-dora, para que no sea imitada pronta­mente por los explotados de la tierra toda. La "utopia" idealista eme augu­raron valientemente á mediados del siglo pasado los pensadores sinceros, trocase por obra y gracia de estos bravos revolucionarios en la más innegable "realidad". Por eso las huestes reaccionarias se coaligan. El eco sonoro y firme de esta avanzada dol porvenir que labra á trazos de fuego el futuro de los pueblos, pone ante al ojo avizor de la avaricia bur­guesa, la visión esplendorosa del reino de la igualdad. Lo que creyóse desa­hogo paradoja! de los "pobres diablos que lo soportan todo", saltan en la ní­tida nota de lo consumado; y el bur­gués tiembla. La igualdad social' es la cesación infalible de sus inicuos pri­vilegios. Se aferran pues á sus uítj-mos asideros y frente á México re­belde los Estados todos han empeza­do á reconstruir la vieja muralla chi­na de las "ciegas obediencias". Tarde ha llegado el proyecto. El proleta­riado universal ha visto al fin que su redención social no podrá ser conse­guida de otro modo que no sea con la revolución niveladora. El sabio presentimiento—antiguo y sano maes­tro de los pueblos que han luchado por la libertad—ha dictado ya su lec­ción de independencia á su inmensa legión desheredada y el mañana ha de decir si ya la obediencia ha muer­to para los irredentos. La revolución avanza. México libre, no. es más que la anunciación de la humanidad sin opresos ni opresores. Tócanos á nos­otros, americanos del sud, iniciar esa gloriosa continuación del movimiento del Norte. Si la insurrección lati­noamericana se pronuncia, habría de­saparecido jwira siempre la sombra negra de la intervención yanqui ó ex­tranjera que hoy preocupa á los va­lientes mexicanos. Empecemos, pues, á fomentar el levantamiento agrario— base de toda revolución—y seamos nosotros los' que hablemos también al mundo de equidad, de-amor, de ¡Tie­rra y Libertad!"

* * * Para cerrar, "A.Aurora," de Opor-

to, Portugal, uno de los semanarios libertarios que más se han distinguido por su propaganda pro-revoluciona­rios mexicanos, publica en su último número artículo de dos columnas bajo el título: "A Revolucao Hexicana."

Hablando de la acción gubernamen­

tal europea en contraste con la nor­teamericana, dice: "En Europa, la burguesía parece estar mas sosegada. Fiada en el inmenso océano que sepa­ra las dos partes del globo, aparente­mente se muestra satisfecha. Con to­do, como sabe que de este lado el su­frimiento no es menos atroz, y que las ideas, apesar de la represión vio­lenta de sus respectivos gobiernos, van tomando vuelo y desenvolvién­dose de uno á otro extremo, toma las precauciones necesarias." . Y conti­núa: "La idea de la libertad no es una cosa moderna; desde hace cente­nares dé años que es la preocupación de todos los pueblos que han derra­mado su sangre en decenas de revolu­ciones. Las revoluciones que se lian llevado á efecto han sido agitadas por esa idea. Y si no fuese por la perni­ciosa intervención de los políticos y de los perversos, y por la ignorancia del pueblo en creer las promesas de los imbéciles y de los políticos, tal vez estuviese ya conquistada la felici­dad.

"La lección de México esum incen­tivo que puede dar sus naturales efec­tos. Aquí en Portugaj, para que no se conozca entre los" oprimidos las derrotas sucesivas de la burguesía mexicana, se hace el más completo si­lencio. Del otro lado sucede lo mis­mo. Por su parte, el gobierno me­xicano mutila criminalmente las im­portantes noticias reales del teatro de la revolución. A viva fuerza quiere ocultar sus desastres. Apesar de to­do, sabemos perfectamente que el mo­vimiento continúa en su auge. De nade valen la censura ni las habilida­des de los potentados. Si se escasean por ahora las noticiase no tardarán en venir otra vez en abundancia." * * *

Otros periódicos libertarias, y aún algunos burgueses, se ocupan también del movimiento netamente económico que sacude á la República de México.

••+•*

En Defensa de Los Mexicanos

. -El perro, el animal más servil que haya amaestrado el hombre, es otro instrumento para atormentar y aún causar la muerte del amante de la li­bertad. Las bárbaras prisiones de Texas cuentan con cierto número de perros bien enseñados á perseguir y cazar al convicto que tiene éxito en romper sus cadenas. En los últimos días de Febrero se fugaron tres me­xicanos de la prisión agrícola de Su-garland, Tex,, y cómo los perros an­daban sueltos, tomaron así mismos la tarca de capturarlos. Cerca de veinte perros se lanzaron sobre los mexica­nos y en unos cuantos minutos los al­canzaron y los mordieron sin piedad. Más de doscientas mordidas sufrieron cada, uno de los mexicanos, quienes ;il expirar en medio de los do­lores más terribles que .se pueda uno ^imaginar. Pensad, mexica­nos; la ' autoridad, la aliada de la iglesia que predica el "amor" y de la burguesía que ejercita la "caridad", ha descendido en sus infamias hasta amaestrar perros para perseguir y ma­tar al hombre. El día de la muerte de la autoridad, nacerá la ' l ibertad. A combatirla, pues, sin descanso, y sin temor; ¡Muera la autoridad!

-La compañía que explota las mi­nas de Arroyo Seco, cerca de Eagle Fass, no les gana en nada á sus her­manas del resto de los Estados Uni­dos. La misma explotación á los tra­bajadores; la misma farsa en Ja aten­ción del hospital; el mismo fraude en el peso del carbón. El carbonero es robado descaradamente. La compa­ñía le paga la tonelada de carbón á $1.00 y á $1.25, pero afuera tiene la misma dos "rebajadores" cuya labor es la revisión de ios carros de carbón para rebajar por tres motivos: vacío, criva y sucio. Por lo mismo, en cada carrito asciende generalmente el re­baje á 500 libras. Muchas veces, el carro que no agrada á los rebajadores, lo arrojan á los calderos PARA SER­VICIO D E LA COMPAÑÍA y al pobre carbonero no le pagan ni un centavo. Un hombre, á duras penas puede cortar 2 carros, ó sean 2 tone­ladas, y como tiene que erogar algu­nos gastos de mina como pólvora, ca­ñuela, fulminantes, aceité, etc., apenas llega á ganar de $1.00 á $1.50 por día, y algunos días trabaja sin ganar ttn centavo. Cada quincena es robado el carbonero de 50 centavos para pago de herrería, y de 25 centavos para hospital El carbonero no recibe nin­gunos beneficios del herrero, pues éste solo hace trabajo á la Compañía, Tampoco los recibe del médico, quien sólo atiende al gerente, superinten­dente y demás "altos" empleados de la Compañía. Además, la tienda de raya contiene únicamente mercancías de mala calidad y á precios excesivos. Como la Compañía paga á los mineros cada vez que le da gana, éstos se ven obligados á admitir fichas de alumi­nio á cuenta de su trabajo y con cllífs adquieren sus provisiones en la tien­da. Ha habido mineros que estando urgidos de fondos y teniendo mas de $20.00 de alcances, les haya negado la Compañía dinero, salvo con un descuento de 20 por ciento. Muchas otras . infamias que sería largo enu­merar cometen los burgueses del Se­co. Deben . organizarse los mineros de dicho lugar y traducir su pasívis-mo por actos de rebeldía. De otro modo, sus condiciones continuarán igual. No porque algunos estúpidos digan, ¡qué bueno es Mr. Roy! (el burgués gerente del bandidaje y so­brino, del presidente de la compañía), hay que guardar silencio ante esc ro­bo descarado. Los capitalistas son los explotadores y enemigos del tra­bajador. A combatirlos en todos los terrenos, para que cese esta vida de miserias y de sufrimientos y llegue-, mos á alcanzar algún día la dicha á que tenemos derecho como hombres y como productores.

—Los pueblos de Texas están lle­nos de mexicanos degenerados que se arrastran para pedir un vaso de licor ó una peseta para comer. Esta plaga, producto del inmundo sistema capita­lista en que vivimos, mantiene rela­ciones estrechas con los' shcriffs y po­lizontes y, recibe de estos algunos centavos en recompensa. El compa­ñero Tíburcío T. Tobías de Victoria, Tex., fué víctima de un atentado de estos desgraciados y cárcel, humilla-

ciones \y multa fueron los resultados que obtuvo cu un visita que hizo á lá población llamada Cuero. Aquí si­guen las palabras del compañero: "El mes pasado compré á bordo de un tren del "San' Antonio y Aransas Pass," un ejemplar de REGENERA­CIÓN y se me ocurrió abrirlo en una cantina de nombre "El 15" en Cuero, Texas. . Bebiendo yo una copa de cer­veza, un mirón de los muchos que concurren á las cantinas, se fijó en que cu mi bolsa de atrás de mi panta­lón, se abultaba un paquete de cartas y luego me reportó con la policía co­mo agente revolucionario y portador de arma de fuego. Al día siguiente me encontraron los shcriffs recostado en el portal de la fonda en que me hospedaba, y en número de tres me llevaron del brazo á la jaula de fierro que llaman estos bárbaros "cárcel." Una vez adentro, querían descoser mis pantalones y desclavar las znelas de mis zapatos dizque porque yo era un hombre de mucho peligro. Al día siguiente pregunté al carcelero cual era la causa de mi prisión y me res­pondió: "su causa es que pague Usted $10.40 por portar pistola." Como no me presentaron la pistola ó cuerpo del delito ni tampoco al denunciante, me mantuve en mi dicho de inculpabi­lidad. Después de doce días en que el carcelero me estaba matando de hambre, fui llevado á la presencia de un gringo que le dicen "juez" y este bandido me dijo á secas: "tiene Usted $14.25, de multa por borracho, ó en su defecto, 30 días de trabajos forzados al servicio del condado." Al día si­guiente fueron ligados mis pies por una corta cadena en cuyos extremos quedaban 2 bplas de fierro, y 'así tra­bajé 30 días en el punto llamado Yoaknm, siempre vigilado por los pe­rros guardianes del capital." No po­día pintar mejor su situación cu ma­nos de la autoridad el compañero To­bías. La autoridad es el mismo cri­men. Todas las autoridades son cri­minales, sean jueces, presidentes, re­gidores ó simples polizonte. Sigamos combatiendo á la autoridad, compa­ñeros. Desconozcamos á la ley y al código. ¡ Basta ya de haber sido bur­lados y escarnecidos por tanto tiempo por estos bandidos! ¡Paso á los au-liautoritarios! ¡Paso á la Libertad!

—Varios" veces hemos denunciado las bribonadas de las agencias de en­ganche en esta ciudad que arrojan tantas víctimas á los. desiertos del es­tado. Más el éxito de las agencias, descansa en el hecho de su acuerdo conlos mayordomos de sección en las diferentes lincas ferroviarios, y esto

desconocido para muchos traba­jadores. En estos dias, el Santa Fé está tendiendo una vía doble entre San Bcrnardhio y El Cajón y tiene establecidos al efecto S campos de trabajo.. Los trabajadores mexica­nos que á diario llegan de Los Ange­les enviados por las agencias de en­ganche, son permitidos trabajar por os mayordomos medio día, dos días

y aún tres días, y luego dados'de baja sin razón alguna. Estas infamias per­miten que todos los días haya vacan­tes de plazas, las que llenan y re-lle­nan las agencias de enganches, previo pago del aplicante, el cual dividen las Agencias con los Mayordomos. Y estos últimos no admiteii e'ii íos cam­pos á ningún individuo que no haya sido enviado por las Agencias. Re­sultado: enriquecimiento de las Agen­cias y los mayordomos y desgracia de los trabajadores que se quedan á perecer de hambre en las soledades de la sierra de San Bérnardiiio ó los de­siertos de Moja ve, ó se ven obligados á andar centenares de millas para lle­gar de regreso á esta ciudad. Mexica­nos: no tengáis confianza en los ne-

reros enganchadores. Si queréis 3.\~-quííar vuestros brazos al burgués, Ma­cedlo tratando directamente con él; nó con los intermediarios, que son to­davía más infames que el burgués.

—La conciencia de clase que han adquirido los trabajadores de Corwin, Aríz., y su solidaridad y unión,- lían hecho que los burgueses americanos del lugar les empiecen á profesar te­mor. Hace pocos días un mayordo­mo trató de golpear á un muchacho de corta edad por lo cual, los mineros mexicanos^ armándose de pistolas y carabinas fueron en defensa de aquel. Como varios burgueses americanos se pusieron al lado del mayordomo y los trabajadores mexicanos iban á abrir fuego sobre los gringos, el Superñv tendente, todo humillado, suplicó á los mexicanos dejaran su actitud hos­til y díó toda clase de satisfacciones por la culpa del mayordomo. ¡ Unión, unión, es lo que necesitamos para vencer al enemigo! El capitalismo ha vivido sólo por la desunión de la clase trabajadora.

—El prejuicio, de raza contra el me­xicano impera también en Oklahoma. Manuel H. Madera y tres mexicanos más fueron enviados por la compañía del Rock Island en Haylcville. Okía., á trabajar á un punto llamado Mon-roe. Empezaban á sacar la herramien­ta para, comenzar el trabajo cu Mon-roc, cuando los rodeo una partida de 25 americanos quienes los amenaza­ron con incendiar la casa de sección y cazarlos como venados si no se re­tiraban en seguida del pueblo, dando como razón que el pueblo de Monroe no permitía que trabajaran ni que vi­vieran mexicanos dentro de sus lími­tes. Los pobres mexicanos calecien­do de armas y viendo el superior nú­mero de contrarios tuvieron que salir de Monroe y andando sobre la vía nutriéndose de hambre llegaron á McAlester. Contraste el inteligente trabajador Madera la situación de los americanos en México, protegidos por las autoridades y el ejército, y la de los mexicanos en los Estados Unidos, perseguidos por los residentes de los pueblos y burlados por los que se ha­cen llamar contestables y sheriffs. La razón descansa en el hecho que el capitalismo' yankee es el amo y señor de los Estados Unidos y de México. Destruir ese sistema es la obra que está llevando á cabo el Partido Libe­ral Mexicano y sí todos los jornaleros y trabajadores de sección se agrupa­ran á nuestro lado y como un sólo hombre dijeran "ahora," haríamos ex­tensiva la Revolución Social á Texas y Oklahoma.. El capitalismo yankee es el verdadero'enemigo.," Huerta,-'Fé­lix-Díaz y demás políticos-mexicanos son enanos'sin fuerza y sin'poder. Si no nos decidimos á combatir á lo5 burgueses gringos, nunca seremos li­bres.

ANTONIO DE P. ARAUJO,

LA NECESIDAD DE LA ESCUELA MODERNA

tes que nosotros liemps fabricado, pa­ra que asesinen á nuestra clase, .á la clase que lo njzo to^q', y después vo­ceamos en cada esquina, y nps vana­gloriamos de decir que estarnos ó he­ñios nacido en países civilizados.

Compañeros: nuestro primer paso de avance'haeja .la emancipación es empezar oór nacernos conscientes, buscar la idea revolucionaria, y para conseguirlo, tenemos que seguir á lá Escuela lyíodcma, la escuela ácrata, la enseñanza racionalista; porque la educación que Hemos recibido es una de las principales causas, de nuestros males; y para poner remedio .á ello, tenemos que sacar nuestras conclu­siones, tenemos que seguir una es­cuela basada en la lógica, no en la metafísica, y la gran enseñanza de la escuela racionalista es la que está haciendo al obrero despertar de esc sueño que por largos siglos lo ha te­nido sumido.

Mientras que estemos esperando las profecías de Daniel que están escritas en el libro de los fanáticos religiosos por el cnal ha dé venir la redención de lá humanidad, ó mientras creamos que un cambio de políticos farsantes nos va á librar del hambre y la mi­seria, nunca haremos nada en nuestro faypr. Tenemos que analizar las ex­periencias de lbs años pasados, y la lógica nos debe enseñar que todos los políticqs, sin. excepción, son una par­tida de ladrones y holgazanes que vi­ven con desahogo á costa de lá clase trabajadora que los elige, sin impor­tarles lo más mínimo quienes les die­ron sus votos, y tenemos también que convenir con Carlos Marx que dice que la emancipación de los trabaja­dores tiene que ser obra de los mis­mos trabajadores. Esto nos demues­tra que nosotros no tenemos, no po­demos y. no debemos esperar nada de nadie.,

Por consiguiente, mis humildes pensamientos van dirigidos á los tra­bajadores, para que uniéndonos sin antagonismos, vayamos á. estudiar en }íi[} u; ]Eiiosjad si lie jo j a u j e j aip los libros de la Escuela Moderna; pues para- poder ser libres, necesita­mos adquirir antes conciencia de clase. .

Un cubapo sin tierra y sin bandera RAFAEL EMILIO RIVERA.

- Rose Hill. Cal.

FRANCIA RESPONDE}. El importante periódico "Le Liber-

taire," de París, publica eí siguiente artículo del camarada Alzir Helia so­bre la Revolución Mexicano y lá in­tervención de los Estados, Unidos.

"La gran prensa, siempre presta á exhibir las ignominias • que engendra el estado social que defiende y por el cual vive, tan crapulosa y . tan infame en sus manifestaciones^" cotidianas que dan náuseas, no habla palabra del bello-movimiento de la revolución me­xicana. Indudablemente, ha recibido la palabra de orden de los gobernan­tes á cuyos pies se postra. Es peli­groso siempre, y nuestros maestros no lo ignoran, hablar dé revolución. Sabiendo lo que pasa en México, se nos ocurriría la idea de 'obrar como nuestros hermanos de allá!

Mientras tanto, el espartaco moder­no, Zapata, admirablemente secunda­do, continúa siempre á la cabeza de sus legiones, y. va destruyendo á su paso al enemigo. El desconcierta al gobierno y á sus partidarios, quienes habían creído al principio no tener que luchar sino contra un puñado de hombres. Y lejos de disminuir, ape­sar de las pérdidas sufridas algunas veces en el curso de los diferentes en­cuentros, el efectivo revolucionario no hace-sino aumentar.

"Con satisfacción sin igual sabemos que el elemento femenino ha entrado juego. Hay mujeres que marchan á la batalla, armadas como los hombres, y sin que su entusiasmo ceda en nada, al de sus compañeros y á los gritos de ¡Tierra y Libertad!

"Esperamos que la sangre de los Guerrero y", los otros compañeros no habrá sido derramada en vano y que las condenas y tratamintos bárbaros que se han dado á los rebeldes hechos prisioneros, serán vengados.

"Y puesto que de nuevo los Estados .Unidos manifiestan su intención de intervenir y detener el progreso de la Revolución Mexicana, esperamos que los anarquistas del Nuevo Mundo harán todo lo que esté en su poder para impedir se cometa cosa? parecida.

"En cuanto á nosotros, los proleta­rios de la Francia, que seguimos de cerca las tentativas que hacen nues­tros camaradas mexicanos para poner los primeros cimientos de la- sociedad comunista, creemos que en el caso de referencia, sabremos hacer nuestro deber, todo nuestro deber.

"Sabemos la dirección de. la Em­bajada de los Estados Unidos en París!"

LA CONFERENCIA D E L VIER- Neil Island, sean »

NEJS DADA POR JÓSE ETTOR. Después de haber explicado detalla­

damente las ventajas que ofrece la huelga general, dijo: "Los trabaja­dores una cosa debemos hacer, y esto es: exigir que nuestros camaradas de Little Falls y los que están en Mc-

lutanicnte liber­tados, no perdonados corno ellos mis­mos me dijeron cuando les fui á visi­tar en la prisión. No nos conforme­mos con firmar protestas, hay que ha­cer algo práctico para conseguir la libertad de .todos, así como consiguie­ron la mía, le de Gíovanítti y Carusó., Esto es un deber de solidaridad,"

II

LA CONFERENCIA DEL JUEVES POR CLARENCE DARROW

que dirigió la palabra á un auditorio de cerca de 7000 personas en esta ciu­dad, basándose en la cuestión de la Tierra y sus monopolizadores, dijo: Los "Landlords"' de Inglaterra se apo­deraron de la tierra por medio de la fuerza y asi sucesivamente todos los ladrones terratenientes del mundo. Tenemos aquí á los "Real Estates" que no son otra cosa que hombres que se han robado la tierra por me­dio de la ley, y si ellos se apoderaron de la Tierra por medio de la fuerza, justo es nsar la misma fuerza para arrebatársela, como en México un pu­ñado de valientes luchan para conquis­tarla y mueren por ella."

Jamás en le ciudad de Los Angeles, se había escuchado un discurso tan radical como el que pronunció el co­nocido autor de "Crimen y Crimina­les" quien verbalmente dijo que todos los dueños de tierras no eran otra cosa sino ladrones.

GRAN FIESTA LIBERTARIA EN LA CASA DEL OBRERO

INTERNACIONAL. Se invita á todos los compañeros y

compañeras á la Gran Fiesta que los miembros de la Casa, del Obrero In­ternacional darán el Sábado 5 de Abril. Esta Fiesta tiene por objeto el de reunir fondos con- que poder dar el desarroyo á nuestro Programa de Or­ganización.

GRUPO 'REGENERACIÓN' EN PUERTO RICO

Los grupos Renegcración no sola­mente se multiplican en este país, sino que atravesandos los mares y los es­trechos, se van extendiendo en otros países de Europa y América.

A continuación publicamos la insta­lación del nuevo grupo PRO-REGE-NERACION en Puerto de Tierra, San Juan, Puerto Rico, conforme al original recibido y que queda en la Secretaría de ésta Junta.

"El martes 28 de Enero del corrien­te año reunióse en el local de la "Cigar Makers L. W. 119" de Puerto de Tierra, San Juan, Puerto Rico, un modesto número de trabajadores ra­dicales con el propósito de formar un grupo cuya finalidad es eyudar por todos los medios al sostenimiento y mayor circulación posible del perió­dico Regeneración; por ver en él al mas firme y decidido defensor de las ideas de redención humana. La ini­ciativa.partió de los compañeros Julio Figucroa y Juan J. López. Explicado por estos el objeto de la reunión, se acordó constituir el grupo con los presentes á falta de mayor número, quedando como miembros dispuestos a luchar, los compañeros siguientes: Santos Campos, Juan Salvas, Ruperto Aguayo, Julio Figucroa, Juan J. Ló­pez y Jesús M. Santiago. Se fijó la suma con que cada uno deberá contri­buir semanalmente, en 25 centavos, lo cual no obstará para que los hombres de buena, voluntad que estén fuera del grupo puedan aportar cualquier suma siempre que gusten ó les sea dado. El cobro empezará á llevarse á cabo según /acucrdo desde el sábado de la primera semana de Febrero, ty lo colectado será enviado mcnsualmcn-te á REGENERACIÓN por conduc­to del tesorero nombrado al efecto que lo es el compañero Julio Figuc­roa.

"Dado el alcance de la idea y las simpatías con que cuenta aquí el ex­presado periódico, es de esperarse que pronto' un regular número de traba­jadores vendrán á nuestro lado ansio­sos de vindicación y de progreso á ofrecernos su generosa cooperación. De ese modo, la más pequeña y tam­bién la mas tiranizadas de los Antillas, no estará por más tiempo huérfana de representación en el concierto de las ideas de emancipación que defiende y sostiene el proletariado mundial, en cuyo sacro fuego se abrasa hoy el valeroso pueblo mexicano. Así lo es­peramos de los trabajadores puerto riqueños cuyos sentimientos altruis­tas no nos son desconocidos y cree­mos que no dejarán defraudadas nuestras esperanzas.

"Llegue en alas de la .brisa nuestra débil voz de aliento hasta los oídos de los valientes productores mexica­nos en lucha y que sú triunfo, que es el triunfo de la humanidad explotada, no se haga esperar.

Por el Grupo PRO-REGENERA-CION. JESÚS M. SANTIAGO,

Secretario.

¡FONDOS, FONDOS! La situación de KEGENERACION

ha vuelto á entrar en un periodo de crisis. Los recibos de fondos son in­suficientes para cubrir los gastos del periódico, y con mayor razón, de mu­chos otros conectados con la propa­ganda del movimiento revolucionario. Nos es imposible, materialmente, con­tinuar la publicación de REGENE­RACIÓN en estas condiciones.

Si pronta y suficiente ayuda no nos viene, no extrañen nuestros compa­ñeros que el periódico deje de visitar­los el mes entrante. Hemos hecho todo lo posible por sostener la publi­cación desde Junio de 1912. Más lle­gamos ya al límite de nuestros es­fuerzos. REGENERACIÓN sólo podrá vivir, si los compañeros de to­das partes le prestan constantemente su soporte monetario,

ANTONIO D E P. ARAUJO.

GlCA BEND, ARIZ., Pascuill Qtií-roz, $1, en pago de una subscripción de ¡Tierra!

ADMINISTRACIONES. Ingresos.

CITY, G. Alegría, 50c: G. González, $1; Un zapalista, $1; Un esclavo, 50c; venta de Reg., 10c; F. Isarrarás, 50c; R. Ravicla, $2; libros, $1.80; L. Martí­nez, 25c; C. Morales, $1; RANDS-BURG, CAL., I'. Arroyo, $1; MORA, 1DAHO, J. A. Ruiz, $1; W E S T TAM-PA, FLA., R. Espina, colecta en el taller de Bolaño, $3.50; G1BSON, N. MEX„ J. E. Macias, $1; A. Cárdenas, 50c; F . Torres, $1; FARMERS-V1LLE, TEX., colectado por 11. Ra­mírez: G. Martínez, 50c; B. Martí­nez, 50c; C. Martínez, 75c; J. H. Mar­tínez, 25c; M. Ramírez, 2bc; J. He­rrera, 25c;. C. Huisas, 25c; BR1DGE-PORT, TEX., U. Rodríguez, 50c; E. Ortega, 50c; A. Quijano, 50c; SAN GABRIEL, CAL., F. G., $1; GATES-V1LLE, TEX., Petra R. de Cruz, 25c; SEGU1N, TEX., G.- H. Vázquez, 25c; A. Rodríguez, 50c; J. Ricondo, 25c; DALE, TEX., C. Partida, $1; 6REENV1LLE, TEX. , C. Florido, $1.10; AMARILLO, TEX., C. Rodrí­guez, 50c; CITY, L. Martínez, 25c; C. Morales, SI; SK1DDY, KANS., R. Colorado, 60c; H1GHLAND, CAL., J. Palameo, 95c; D E L RIO, TEX., j . Guajardo, 60c; SAN A N T O N I O , TEX., F. Vaca, 25c; F. B. Dávila, SOc; GATESVILLE, TEX., W. Rosales, SOc; Gabriela M. de Garza, SOc; SE-GU1N, TEX., J. Z. Reyes, 50c; 4SRIDGEPORT, TEX., J. Rodríguez, $1; G. Perales, SOc; T. Rivera, 50c; Cleofas E. Vda. de lbarra, 75c;THUR-BER, TEX., J. G. Gutiérrez, $1.50; F. Castro, 5c; CANDELARIA, TEX., S. Aguilar, SI; MINAS D E L SECO, TEX. , A. Nielo, $1.05; por libros, $1.80; KN1PPA, TEX., A. C. Cuellar, aüc; manifiestos, 50c; CITY, Venta de periódicos, 25c; venta de Concepción Rivera, 95c; S. Simón, $1; Elisa Mar­tínez, 20c; J. Rincón, 25c; MIAMI, ARIZ., A. Ponsa, $4; MACKSV1LLE, KANS., J. Cortinas, $1; W O R D E N , 1LL., J. de Dios Alday, $4; libros, $1.60; MORENCI, ARIZ., L ' V . Her­nández; $3; CL1FTON, ARIZ., G. A. Rubio, $4; BRAVVLEY, CAL., ' T. Montano por tarjetas, 50c; LAGUNA, TEX., T. Mazuca, $1; Maria M. Mal-donado, SI; T. Briones, $1 ; S1NTON, TEX., F. Cirilo, 52; SAN MARCOS, TEX., G. Eurestí, 29c; BANGS, TEX., R. A. Frausto, $2; S A Í N . J O H N , CANADÁ, J. Denis, $1; J Villescas, $1; J. Rcinosa, $ 1 ; CITY R. S. Cannona venta de Rcg., $2.80; ALAMEDA, CAL., H. Jantzen, SOc; CIEN FUEGOS, CUBA, colectado por Leocadio López: M. Ferrer, $1.75; M. Blanco, $1; un lechero, 40c; E. Gómez, $1.10; T. Salazar, 50c; Gre­mio Marinos, 2tíc; . Gremio Peones, 28c; S. Caro, 20c; M. Sean, 60c; SANT1SP1RITU, CUBA, M. Mas, $1; A. Gómez, 27c; C. Guerra, 20c: E. Ribja, 20c; total pi moneda cuba­na, $8.U8—dinero americano, $7.30; MADERA, CAL, J. A. Feliz, $1; POMEROY, YVASH, R. Conel, ISc; NEEDLES, CAL., M. Gutiérrez, $1.10; BROGADO, TEX., J. C. Que-sada, $1; B1SBEE, ARIZ., colecta en­viada por «Felipe B. Castilla: F. B. Castilla por manifiestos, 50c; A. Va­lencia, SOc; R. A. Dórame, 50c; ¿*. Méndez, 50c; A. Medina, 25c; X ico-lasa López, 25c; F. Valencia, 25c; A.

D. lbarra, $1; E L E P H A N T BUTTE, N. MEX., A. L. Delgado, $2; CAD-DOA, COLÓ., C. H. Sánchez, $1; DOUGLAS, ARIZ., J. Guzínán, 25c; VALPARAÍSO, CHILE. F. Guajar­do, $10; 1BOR CITY, FÍ..A., Colecta por-J. Ortiz, $4; SAN JUAN, P. RI­CO, J. Bravo venta de Rcg., $1.75; A. Carcador, 25c; L. Trias, 25c; TACO-MA, WASH., J. Lois, $1.18; DEL-W O R T H , TEX., F. de la Cruz, $2; CEDAR CREEK, TEX., colectado por Felipe Morales: F. Morales, SOc; J. Rodríguez, $2; Elisa Morales, 75c; R. Morales, 75c; U. Morales, 50c; Isa­bel Morales, 25c; GUDA, TEX., L. Salas, 60c; Canuta de la Rosa, 25c; M. Sánchez, 25c; SAN DIEGO, TEX., A. 'Franco, 50c; C. Cárdenas, SOc; CANDELARIA. TEX., J. Sí. Rivks, 46c;>'DRISCOLL, TEX., R. Salinas, libros, $1; LAGARTO, TEX., O. Cár­denas, 13c; MERCEDES, TEX., M.

E. Silva, $3; TEXLA, TEX., N. Gar­

cía, $1; K. Salazar, SI; Paula Garza, SOc; J. Ramírez, 50c; L. Cantó, 25c; GLEN COVE, TEX., Encarnación Carrasco, $1; KVLE, TEX., J. L. Or­tiz, $3.25; LOCKHART, TEX., ) . 11. Treviño, $1; GONZALES, TEX.. íi. Várela, $1; POTTET, 'i'EX., 1'. Sán­chez, S1.10. Total $132.96.

AYUDA PARA LOS MÁRTIRES DE McNEIL. CLIFTON, ARIZ., G. A. Rubio, $4;

AMARILLO, TEX., G. Rodríguez, 50c. Total, $4.50. Continúa abierta la subscripción.

* *> • •

PARA CUBRIR EL DÉFICIT. VASSAR, KANS., J. C. Duartc, 50c;

HURLEY, N. MEX., A. Carreón, $2; FARMERSVILLE, TEX., colectado por Maccdonio Ramírez: B. Contre-ras, $1; G. Martínez, $1; B. Martínez, $1; C. Martínez, '$l; J. Herrera, $1 ; C. Huizas, $2; GILA BEND, ARIZ., P. Quiroz, $2; NOGALES, ARIZ., Gua­dalupe de Pacheco, $2: MIAMI, ARIZ., J. Blanco, $1; MORENCI , ARIZ., I. V. Hernández, $2; BRAW-LEY, CAL, T. Montano, $2; L O -RENO, TEX., Luisa G. Soto, $2-, BANGS, TEX., colectado por Arnulfo G. Pérez: A. G. Pérez, $2; C. G. Pé-reb, 25c; P. G. Pérez, 25c; T Santi-bañez, 25c; P. Santibañez. 30c; M. García, $2; T. Frausto, $2.25; Reme-

J dios Frausto, $2; J. Ortegón, 25c; un compañero, 25c; C. Reyes, 25c; Z. Torres, $2; F. Pérez, 25c; SAINT' JOHN, CANADÁ, J. Dcnis, $2; J. Víllecas. $2; J. Rcytlosa, $2; PIR-T L E V I L L E , ARIZ., E. B. Soto, $2; HOLTVILLE, CAL., C. Orozcó, $2; CANDELARIA, TEX., J. M. Rivas, $2; NEW CANEY, TEX., O. B. Gar­cía, $1; M. Sánchez,'$1.50; R. de la Fuente, 50c; J. Díaz, 45c; P. Briones, 25c; Isabel Z. de García, 25c; A. Ro­mero, 25c; B. Herrera, 25c; J. Carrc-fio, 25c; L. Muñoz, 25c; P. Sánchez, 25c; M. Soyala, 15c; V. lbarra, 15c; Pilar Treviño, 15c: J. Torres, 15c; Paula Torres, 15c; F. Reyes, 15c; A-n-gehta Flores, 10c; Ester Medellín, 10c; Matilde Leyva, 10c; M. Reyes, 5c; DR1SCOLL, TEX., R. Salinas, $2; P. Pérez, 50c; D. Lugo, SOc; L. Dá­vila, 50c; Concepción Cárdenas. $1: TEXLA, TEX., N. García, $2; U. García, $1; J. García, 50c; BAY CITY, TEX T. Flores, 50c; M. Martínez, $ h F. Flores, 50c; EVANSVILLE, TEX., V. Hernández, $2; T. López $1; GONZALES, TEX., B. Várela $2; SEGUIN, TEX., J. Z. Reyes, $2 Total, $6S.25. *" - •*- •

• > • _

GASTOS. Tiro de 12,500 ejemplares, $87.75;

abono al. Oliver, $5; tranvía y prensa, $1: depósito en el correo, $7; estam­pillas, $20.50; tres telegramas, $3.10; asistencia de los compañeros de la ofi­cina, $6.25; acarreo, $4; hojas sueltas, $4; abono al Ovcrcll's, $5.25; por un retrato, $1; fomento de la causa, $30; a Owcn, $2; renta de casa de Gaitán, $7; a Villarrcal, $1; á Téllcz. $1; á Rincón, $1; á Lara, $2; á Gaitán, $2; vanos gastos pequeños, $1, Total, $188.85.

~ « i - .

RESUMEN. 'Gastos . . . . . . ' . $ 188.85 Déficit anterior „ 854.16 Entradas de, cuotas,

subscripciones y donativos $ 132.96

Entradas para cu­brir el déficit . . . 68.25

Déficit hasta Z9 de Marzo de 1913 . . . 841.81

Sumas iguales . . .$1,043.02 $1,04302 T E O D O R O M. GA1TAN.

• • • •

POR LA LIBERTAD D E MAGON Y COMPANEROS.

La negativa de la libertad prepara­toria á nuestros compañeros presos en McN'eil Island lia despertado gran indignación cutre los compañeros de Texas.

Las colonias proletarias de Austin, Fowlcr, Alba y Strawn, han enviado telegramas á Morris Sheppard, Se­nador de Texas en Washington, vo­ceando sus protestas y demandando de la administración actual el comple­to excarcelamiento de nuestros her­manos.

El compañero Amado G. Hernán­dez suscribió lo protesta de Austin con 50 firmas más; el compañero Cris­tóbal Guillen, la de Fowler, con 70 firmas; el camarada Ensebio Losa, el veterano soldado confederado Wíll. Johiiatou y nueve cantaradas italianos, la de Strawn y el compañero José C. López la de Alba con un crecido nu­mero de firmas más. *

DEFUNCIONES. El dia 16 de Marzo á las seis de la

mañana dejó de existir la compañera de nuestro querido camarada F. Tre­viño, en Rising Star, Tex., habiendo dejado cinco pequeños hijitos á sufrir las consecuencias de esta criminal so­ciedad. La compañera Delfína Cer­vantes de Treviño murió á la tempra­na edad de 29 años á causa de los ma­los tratamientos que se les dá á los trabajadores mexicanos cu el salvaje estado, donde son tratados peor que perros.

* * * Ventura G. de Quczada, de Droga­

do, Tex., compañera de nuestro cama-rada J. C. del mismo apellido, dejó de existir á la temprana edad de 20 años, dejando á su compañero é hijo en un estado lamentable. El compa-nero Quczada, por medio de estas lí­neas da las gracias á todas y todos los que asistieron ál funeral.

* # * La compañera María Salazar de

Brownsvillc, Tex., que fué una de las activas y entusiastas propagandistas del ideal ácrata y altruista, nos lia abandonado en esta comenzada Incita, pagando su tributo á la madre tierra el dia tres del mes en curso. No es nuestro camarada Salazar quien ha sufrido tan grande pérdida, son los trabajadores, y por lo mismo: todos sentimos su muerte.

INDAGATORIAS. Se desea saber'la dirección de Brau­

lio y Martin Rico que residían en El Paso, Tex. Favor de informar á Braulio A. Ruiz, :Box 20 Emerson, Iowa.

Page 4: EL CRIMEN Del Gobierno YAIEE ¡MUERA EL VASQUISMO! DEarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n134.pdf · quien demandó del bandido Taft la completa libertad de las víctimas de su

-•ur i :i mwit t^BA,,1 !?. JUt,"1»!,* » f t " f l ' ¡ M H I » ) M H ! Iijl i f l l >" tWdaUwMé* « • 1 lili"l l l . l ' ^ li'i'BTÍiii .nij'ilnil|"T¡i"i'iiii "'1 nnW'i|í|flii|iiii IV)1íif

Beyond íill queslioii Ibero now cx-isl largo and nipidly increasing' iium-

Ibors of people wliu niiderHtiintl that 'our cutiré social syslein is radicnlly wroiiK' and tuiíst lie revuliitioiii/ed from Un lowest i'ools. Tlicy under stand Lli;il. il tenores Ule chitáis oí Lito, whicli il rcildi'i'h suliHorvionl to thc dnllar, Tlicy iiiiilorsliind Ihat i'iv ili'/alion nuiM be judned, nol by llie IrlumpliH of any one seotion, or oven of 11IP nia¡orily, bul by the extent to wliich il preserves and promolos caclt individual Ufe; í<iuiranleciiip,'i lo tht: liumbleat, seeiirity and IIÍH fnll share of lifc's Rrcat fcast. They understand that «xistiiiK inslílutious are in fierce and unceasiiiK eonfliet aKainst llie in­dividuara rte'hts; since tlie cutiré ma-cliinery is «o conslrncted as to select aiiUmiatirally tlie woakcst for ils vic-(ims. A1I this is more evident in the Uniled, State» than clsewhere, beeause Itero the el'forl, from llie first, lias becn to fonu conibinalions anainst the individual; lo ol)1ain, usmilly by llie fouloi.1 nieans. a maiority ¡itfainst him; lo cintile that eonqnerinu' ma-jority wilh spociul privili-Rc and wípc ont the deefíiled, 'Hiere vvas a time when 1 iiiysclf beliovod in this so called "eoii(|tiei'iiiK' demoeracv." and was a viclini of Ihat niob liysloria whieh intoxícales meii luto the deln síoii that they can doloi-imue rtehl, or j{et Iheir rli¡hlH, by oounliiiK noses. 11 tool» years of biller oxporioiice, tíained lai'Kely ¡n (be Soeialisl move-nicnl, lo leach me dial any philoso-|ihy, howcver hibelleil, whieh has the l'KíVM/i'XÍJíS Oh" TI Ni MAJOIU TY for its cornerslone, musí carry ruin in ils f rain.

* * * 'l'he United Hlales lias becn doml-

inited, alinosl from ils birlli, by this ¡nfamoiih doelriiie of the divine rifíhts of niajorilies; a doctrine whieh is iiolhhiK less than a sanctification of brnte forcé, by our new (Jods, the polilicians, Thal modern bul barharous religión has cohired all our historv, wliicli has been one of unspoakablc ci'iielty, • Wilh (lie divine rifrht of lite majority as our watchwonl we ex-terininaled llie (lidian, and since then we have lieen worlíinf? wilh fiendish encruy to exleriiiinate oursclves; loaclintí Hie comiueror wilh spoils and ui'líintf him on lo wider and more de­vasta! ¡UK 'marches, Henee Kockcfellcrs Carnegies, Mor«atis, and all the ug'ly breed; henee also rales of miinler, (•rimes of violence, insanily and sui­cide whieh shock (he outside world: henee llie niosl violen! conlrasls of weallh and poverty on record; henee all the malcriáis for a lerrific confia--«nition.

Al hearl our plutocracy believes only in brutal forcé; as is proved by the foverish cnoriíy wilh whieh, at ov-ery opportuuity, 11 multiplica ils pó­lice antl strcllKtlicns its military arm. ' Il beeame ÍI plutocracy ibrouKh our

Torce philosoplív, and all ils teaehiiiK has been Ihat lifc's main objecl is to despoil llie wcalc. At hearl our pro-letarial probably llie niosl mililanl and biller in exislcnee believes only in bnilal forcé; for polillcs, whieh is a military arl, lias tauglil il ihat. |íj(1 il has discovered ihat in polilics, as ín actual war, llie íllunis fall only to the generáis, the rank and file bolnK used merelv lo hold (lie batí. So il is IhrowiiiK polillos overhoard, and (ítarthifí campatens ín whieh il is hop-ed, eacii prívate will gol his share of loot; Uller skeplieism as to polilics ¡s today the provailintf nole, but the principien instillcd by polilics vis;., llial to the vlctor bcloiiK the spoils -will continuo lo floiirish rankly. l t is llie Soeialisl principie; or. rather, il has been thc Soeialisl principie over since what slarled as an idealislie aH'i-talion fell iulo the clulhclietl 'of thc majorily-iiiad American polilieian.

* * * American Soeialisin today is thc

failliíul iniaKC of tl]« politlciims wlio doininalc il; jusl as they themselves are the children of the polilíeal ín • famies amid whieh they KOI iheir trnininff. 'l'he Soeialisl polilieian to­day is exaclly whal (he American pol­ilieian has been for Kenuralions past; a ercalure witb no principios saveono, vi/., llial when he Kcls a majoríly and elimbs into powcr (he resl of us will have to loe llie mark. An absolule lyranl; an embryo boss, eagcrly awailiiiK (lie day when be cali rmi the sleaní roller ovi'r tiloso who differ from him, Thc Soeialisl polilieian mouths frcedoni and (?ag's (IÍHCUHSÍOII; lireaelies ínleriialionalisin and tries lo exeliide the Oriental; denounecs sun-erslilious and coiirls ltic Román Calh-olíc cliureh; professes revolulioii and whoops up every ridiculous palliítlive 1 hu| gives llie slighlesl promise of capturinK a slupid volé, A parly of profoiind, Jesuilical liypoerisy; of Na piileoníc anibilions masked bencatli a sensalional propaganila in whieh il poses as llie people's friend; a parly that altraels the tenlh-rate lawyer, parson and joiirnalisl as surely as llie fíame atlracls the molh. A i>arly fiuidanienlally dislioneflt, and, there-fore, a |iarty niosl daiiRerous to progress, whieh dcpemls, first and far above everylhiiiK else, on lionesty. We snffer as a mass beeause we have iiot seeti clcarly, and we have nol secn elearly becansc we have Irusted poli­licians who finil ¡t pays lo hlínd us.

Tile mental confusión (bus eligen-q.)ll|M iuij|i;.inu,)W,ip [luoiu ,)I|1 ípn.up seis in wlicn Iruihs are shirkcd and eowaidly sulilcrfiiKC substilulcd for virile slrniMlitforwardness these are far-reaching evil.s no human braiu can can colímale. They shaller eonfidence and pul into the hauds f>f our ciie-mics wcapons far more dcadly (han any thev themselves could forjíe, f do tiot lilce lo miníniize by localizíng, bul, since Los AiiReles Socí.'ilisls have -been among (he principal sinners and j allí well acquaínled wilh that cíly, illuslrallons from ils presenl hislory muy be excused. I,ess I lian two years

aiío lhe bonrgeoiís hypocrisy of thc Oood Oovernmeiit Party, againat whieh Job f I arriman was rnniiing, fur-iiíhbed Soeialisl ^ Tarly orators—and niosl justly—with a never-failing lheme. Today the two partie9 are liand in glove. Until reeently the So­eialisl iPíirty was bitlerly opposed to the conncilmcn-at-large plan now in use, for it considered that it would i'ob tbem of certain distriels. Today they have eaten every one of thcir previons arguments, and have made proportional representation thc issue of iheir campaign. These, and simi­lar aerobatie 'Slupts, naturally give such eneniicB ns Otis the ammnnilion wilh wbích lo rakc them fore and afl; il being poinled oul remorselcssly, for example, that in thcir own parly af-fairs proportional representation is laboo, rebellions majorilitcs beíng re-ing regarded as having no right to live. The helplessness of Haywood'.-) eleven tlunisand supportcrs is a case i 11 point.

* * * Tt is Impossible to rcconcilc snch

coníradictions, and when sincere trien cali them to our atlcnlion we have to hang otii* licads in silent shame. This essentially political parly poses as the represenlative of revolutionary prin-ci[dcs, and its shameftil bargainings refleel, of necessily and most disas-trously, on lhe entire revolutionary movcmcnl. They weakcn us all along the une, and emascúlate our influ-eiiee by spreading broadeast lhe de lusion ihat we have no principies and are bul greedy charlatans, hungering for office. Above all, they are infa-mons treason to lhe noble arm y of marlyrs who have faced and motmled lhe scaffold, passed long years in jail and courlcd that poverty from whieh diese prudent polilicians habitnally shilnk; who have sacrificed every-Ibing thal they míglit sel clcarly bc-fore lhe penple principies whose propaganda seenied worlh lhe reiiun-ciation of lifc ilself,

t(< H< *

Neverlheless, in this issue T give tnuch space to thosc sympathetic tio-líces of (he Mexiean Revolution whieh begin once more lo erowd the col-iimus of lhe Soeialisl Par ly press. T play them up beeause they are a ribnte to the nressurc of events, and

soiiie proof that the hcart—thougb not the head—of the ordinary niem-ber of lhe Soeialisl Par tv is sonnd, and dial lhe edilors have the sagacity to secnl revolt. Olhervvise the ap-|)earance of these árdeles does not in-(crest me at all. T have no idea Ihat thc polilíeal leaders of the Soeialisl: care one rup about lhe Hghts or wrongs of lhe Mexiean Revolution; imleed, I am positivo llicv would knife it again lomorrow if they iboiight it would help Iheir ganie. T rogard them as having been vvhipped into line, and most unwillmgly: as having discov­ered thal by thcir la'ok of sympalhy they niissed a (riek; as trcmbling Test thev should split (boir party and jeop-ardize thcir vote. Por my parí, 1 am (horoiuíhlv eonviiiccd that Iheir pres­enl attiludo is merely that eold-blood-ed polilíeal calculation whieh is, to me, al once the most: futile and con-templlble thing in Ufe.

* *. * Tf ITearst or Olis say anylbing

worlh wliilc aboul (he Mexiean Rcvo-1 nlion we* (piole it, and we give the Soeialisl Par ly an eqimlly si|iiaro deal. When Standard Oil exploils lhe tragie struggle of a slarving people we cx-posc lhe dastardly erimo, and we hand out similar trealment to such political sbeolf) as "The Appeal to Reason," whieh once more is trying to boom itself at lhe Mexiean pcon's cost, Tn the first- place, we know all its árd­elos will be eolored, to suit its poli­lics; in the second place, we. prefer lo be (rué to the great international revolulíoiiary movenient, whieh the Mexiean upheaval is doing its ulmost Ir) fomenl, while lhe Soeialisl poli­licians are doing- all in their pówcr lo cástrate il. As belwccn Otis, the chronic irritant, and lierger, the pro-fessional chloroformist, we prefer the former.

* * * Since the íoregoing was wrilten

T,os Angeles has held an eleclion, wilh the usual unsalisfact'ory resulls. líolb sidos claim a viclory, but the one thing certain is that lhe Good Oovcrnincnl Parly, wilh whieh lhe Socialísts liad allicd themselves close-Iv, has been routed utterlv. An e.n-lirelv new sel of cify offie.ials is lo be chosen, and, as lhe primarios are lo be held almost immediately, diere is Kiieh a scurrying to and fro of of-fice-seckers as this cily has never seen. Purlhcrmore, proportional rep-reseiilatíon, whieh the Socialist Par ty made ils one greal issue, was badly bealon, seeuring onlv a triflc over 17,-0(10 votes. On all the eíghleen nicas-uros submilted lo it thc publie showed llie groalesl apalhy, only about a fifth of lhe registored volé boing cast. Por-liaps, aflor all. (he Socialisls are lhe truc revoludonists; for what party has done more lo malte lhe workers sick of polilics and thus removo one of the most formidable barriors that bilherlo has blockod the way?

Also, sinoe (be foregoing was writ-Ion, Haronee Darrow has spoken on "Land and Labor" lo a Los Angeles audience tliat paokod (be largo audi-torium. Throwing my memory back (o days when I heard Cleorge, Mc-(llynii, Most and manv other of thc world's great orators, T can think of no address thal impressod me as prc-seiitíng bottoni truths wilh grcalcr power or cloaror logio. Tt made miiicemoat of lhe pelty pallialives wilh whieh Socialist polilicians fish for volos, and represented the Single Tax as a great revolutionai-v war for reoovery, inslead of a ehilling fiscal debato, In fac.t il ¡ndorsed piost spe-cifically all slruggles for lhe retaking of lhe laúd, México being given as a leading example of the bloodshed to whieh monopoly inevitably leads. Tt soundod bravelv thc battle cry -of "Land and Liberty." and might well be made the signa! for Ihat general chargo whieh is necdod in the United State quite as mucb as it lias been necdod in México. TTow dangerous was (lie attack is proved by the fact thal lhe Los Angeles press greeted lhe address wilh silente, allhough it

jhad sent an arrny of stenographers to roporl it. Even papers whieh habit­nally gusb over Socialist political meetings shut up likc clams. The great landed interest had becn attackcd— and really attacked—at last.

W M . C. O W E N .

R E M E M B E R T H E M A I N E 1 The same group of capitalists who

brought ablout the war with Spain fif-teen years ago, for their own profit, are now deinanding intervention in México, and for the same reasons.

The working people of México, who have been driven from their lands, euslaved and unincrcifully exploíted by American and Mexiean capitalists, are in revolt against thcir oppressors. The profits of our Wall -Street pirates are boing interféred with by the un-, sottled conditions south of the Rio Grande, and they want the .govern-ment of thc United States to inter-vene and snppress the revolt of their rebellions slaves.

Troops and ships of war are be­ing massed on the Mexiean borden

When Wall Street is ready for war we may expect another stunt to fly> nish an excuse for the armed invasión of México, similar to the one pulled off in Tfavana harbor in 1898. ' ' '

México is seethiug with revolt against capitalist oppression, The Mexiean workers have suffered man y outrages at the bailéis of American cxploiters, and any American who remanas in that (¿ountry does so at his own risk. Kven ex-Prosident Taft has warned them lo leave the cotmtry,

The working people of the United States must be on their guard and refuse to be drawn into a bloody war for capitalist profits.

ü o not be deceived by any capital­ist plot to inflame the people and provoke war. The capitalist class of the United States dcstroyed their own battleship. lhe Maine, in TTavana har­bor in 1898, and murdered hundreds of workingmen who composed its crew, in order to créate a pre text for war with Spain.

Thc capitalist elass will stop at nolhing.

Whalcvcr happens to Americans or American ihlcrests in México, "Re-member lhe Maine." ("The World," Oakland, Cal.)

» o •

H A N D S O F F ! Tn a long front-page editorial, "The

Rebel." a leading Socialist weekly publi'shed at Tfallettsville, Texas , re-views the series of events that cnl-minated in Madcro's dcath, and sums up lhe siluation thus, in par t ;

First, llie milliohaire, ' Mártéro, rcached the presidential chair in .Méx­ico City by the 'aid and support of counlless peasants 'to whom he had promised the restoration of the land ihat liad been stolen from them. Dnm-inaled by bis cunning eider brother , Gnstavus Madero, who was the con-necting link between the national pat­aco in México City and the head-quarters of the oit.railroad and m o n e y ' kings of Wall Street, he broke his promise and thc revolution started afresh. The cientifico party, or oíd regime, seized upon thc dilemma that tlie new revolution liad caused to put through a colmter revolution anel re­store the power of thc Díaz grouo of military leaders and political ad-veiilurers.

Second, if the U. S. government keeps its hands off, tlic Mexiean peas­ants, who represeut nincty-five per cent of the ocople, will kcep on figlit-ing until they have wiped out the land owncrs, restored the. land to the pooolc, dovcloped a Democrat ic Rc-public and cnioy the blcssings of an advanced civilization.

Third, intervention of the U. S.. into México must be stopped at all chaz­areis. That . in this day of light, hun­dreds of thousands of young men should be sacrificed to glut the gold |ust of a few Wall Street monev kings, sbocks tlie feclings of civilized man. That it will be af ive-vear war. with the destruction of millions of nropcrtv anelnntold ímmbers of Uves, is certain, if intervention takes place. "The Rebel" cannot: imagine anv cause, except that of frecdom itself, worthy of such a colossal price. Tha t such a war should takc place in thc interest of debauehed seoundrels like TTearsl, Guggenheim, Rockefeller, Morgan, Kulin, Loeb & Co., thc Spver Tiros, and other financial rascáis that llave debauehed our judiciary, cor-rupted our log-islatures and rtin a trail of oil over the halls of Congress^ is unbclievablc, unless we can imagine the people of the U. S. have become dogenerate throncrh tlic spirit of graft of whieh these fcllows are the sym-bol and the sign.

Pemrlh, we must cry out against war cverywhere. The U. S.-must keep ils hands off. Let thc Mcxicans set-tle thcir own affairs.

S H O W I N G W H O I S W H O . The Mexiean Reyolulion is produc­

ir) l? cverywhere those spüts whieh forcé discussion and do more to pro-niole heallhy growth than all other agencies combined, In the Socialist Par ty ranks we have the oíd Berger erowd on one side and the rapidly-increasing rebel contingent on lhe eitlier. Among the Anarchisls the same story has to be tokl. F,mma Goldman and the veterans sticking' to their oíd linos of propaganda, as against the ncwer blood whieh sniffs the battle and prefers to see tbeory taking on the. ílesh and mtiscle of ac­tual life. As for the Single Taxers , the staid edilors of "The Public" would have a fit if they could see our-correspondence.

President Wilson has sat down hard on llie bankers who. wish to tie up lhe new Chínese Reoublic with what is known as the "Six Power" loan. ITe declares that ."Dollar Di-nlomacy" shall not 1>e the mark of his administration. Again the ther-motneter of our hopes soars high, since to attack High Finalice is to s t r i k e . a t the heart of our n o w . in­tolerable economic svstem. More and more thc pillars of Mammon!s temple i tremble, inasmuch as, from one quar-1er or another', they are always under attack.

' T H E Í £ HAMb 1 E ^ f ^ O S E Í ) .

Do yóu remember-about three years agó, when Madeto 's revolution, after languishing for a loitg time and be­ing the laughing stock of the para-graphers, suddenly boomed úp and beeame formidable and swept rapidly lo success, being obviously well sup-plied with men, rnoney atid munitions? So proyided, you may recall, it went on as if it we te cuttihg through an egg shell, tintil it drove out oíd Díaz anel madé Madero president.

W h a t made the change? T h c explanation of both of these

mysteries is in this report of the Senate sub-committee — 900 printed :pages. , Madero was transformed from a bushwhacker and sage bush adven-.turer to a succeSsftil leader by the money supplied to him by great American Financial Tnterests.

They gaye him rhillions^and millions on a bargain by whieh he agreed that when he should become president he would deliver to these In teres ts the most valuable ooal,', ore and railroad coneessions in Mexic,o.

W h e n he had become' president he thrcw over his part ' of- the bargain, refused to deliver the coneessions, and kent the money for himself and his relat.ives,

Whereupon the well-financeel coun-ter-revolution ending in the merciless mnrder o í , t h e - m a n . t h a t had failed to deliver the goods. .

This is the plaiu and obviolis con­clusión from the work of the c.ommít-tee, whieh covers the ground up to M'adero's failure lo keep his promise and (he beginning of the counter revo­lution.

* * * The ñames of some of the Corpora­

tion that are in volved in the México story are given in the committee's re-oort, They are all ñames perfcctly familiar in our industrial history. Many of them have liad strikes and have bired professional thugs and gun men to shoot down strikers. All for (he sake of profits and more profits. The story of their bloody dealings in McxicO only supplements thc story of their bloody dealings in the United States.

From the body, blood and sweat of labor thesé fortunes are made in the United States anel in México, as every-where else, and will be so long as this system endures. And with part of the money so secured more powcr will be : ga the red to get more money and more power until the day when labor awakes to all this. And in no other way but by thc rcvolt of labor will the thing coase t o . w a l k this vi-cious and' Stcadily enlarging circle, echar les Fdward Russell in "The Corning Nation.")

ALL. G O V E R N M E N T S A L I K E . The United States government is ap-

parcntlv niclined to favor that despot as thc fittest ruler of México whn \v¡11 tneist drastically establish peaco with an iron hanel in that rountrv. Wash­ington holds- that General Huer ta must be given time and opportuuity to briner ordej- out nf the Mexiean chaos. Verilv a (most fitting man—did he nnt ñutíate his career as President .with treachery anel murcler' The Fed­eral government echnes thc opinión of Ambassador- Wílsnn. lhe sponsor of Huerta. What if the latter has conspired for the ovcr throw of "an established govcrnment\ wilh whieh this country is in friendly relat ions?" Huer ta i.s enthusiastically sunportcd by thc American "interests ." eager for greatef coneessions than they were able. to sec'ure from the Madero ré-gime. This financial «necios, whose loyal represenlative in México is Am­bassador Wilsem, will favor for the Presidency of tha t - coun t ry the most Rticcessfulr wholesale' murderer who will offer them the greatcst opportu1-ni.tv for iTiilimited exploitation.

But the real revoludonists of Méxi­co will .no't be deluded bv any political chicanery'-and change. Thev will con­tinué their bravo anel determined struggle for the social and economic emaneipalion oí the opnressed pooplc of México, whatevor thc hue of the chaineleon of State. ("Mother Far lh .")

. • • .

M A G O N S R E F U S E D P A R O L E . The bpard of parolé refused to

grant to the four Mexiean reliéis, serving twenly-one monlhs in thc fed­eral prison on Pimct Sound, the ordi­nary benefits of the law extended to crimináis of all shades.

Bv the laW they were éntitled to parole when onc-lhird of their lerm was serveel. The board says that not for the "crime" of "aiding and abe tune a revolution against a friendly powcr." can the privilege of parole be evoked.

Revolution is the worst crime in all creation—in the eye of thc govern­ment ; and—-strange is it, or is not?— the most glorified performance in his­torv. i

No effort should be snared to get these rebels released. The new ad­ministration should be urgod to par-don them. Wri te the now president, nrging him to reléase them. ("The Syndicalist.")

, F R A N C E ' S E X A M P L E . Majorities are too inarticulate to

express their wishes in legal or par-liamcntary parlancc, When they suc-ceed, now and then, in cxnressing a wish aqd vote into Parl iamcnt a "friend of labor" his moráis are Very soon corrupted bv political dickering and entauglements.

The example of Briand, once an un-compromising ünti-mllitarist and di-rect actionist, comoelled much against his desire to wicld the militarist club above strikers anc) beat them into sub-mission, will for many years supply Syndicalist orators and pamphletcers with evidence as to the uselessness of Parl iamentary aclion. If a President du Conseil, the most powerful tem-porary ruler in Europe, supported by a solid majoritv, was unable to carry out any Socialist measures, and had to abandon the workers ' cause for fcar of national and international compli-cations, what inducement is there for the workingman to finance electoral and educational campaigns of long du ration, or a ¿ontinued propaganda?— ("Wilshire's.")

TífeMAND I N T E R V J C N T I O N . The "Vossiscbe Zeitung," of Berlín,

declares that "lhe United Satcs must now intervene and put in aetiim' torces so promptly gathered to the land and sea borders of México.

T h e "Lolidon Daily l íxprcss" says: "The F.iiglish government should urge the government at Washington to intervene in México in the interest of British capital invested there. '

The L o n d o n ' " P a l l Malí Gazctte" also advocates American intervention in México on the same grounds, and the London "Westminster Ga/.etle" goes on record for the same program.

Many other leading newspapers in Kngland and other countries in Tin-rope, reflecling capitalist. interests in those countries, wilh capital invested in M'exico, are insisting that the Unit­ed States should not hesilate, but should cross thc Rio Grande to pro-tect the precious dollars of the capi­talist class for the purpose of ex-ploiting lhe cheap labor of the eu­slaved peón.

The vultures of capitalism, with their brooding places in Wall strect, Lombard street, and olb'er financial centers of Rurope, have plungcd their greedy beaks into the vitáis of labor. Tn México the tobáceo trust , the cord-age trust, the sugar trust , the copper trust, the oil t rust and other combina-tions of American and P.nropean capi­tal, have reduced the working people of that oppressed country to a con-dition of slavery, the brutality of whieh beggars dcscription. Thc story told b y John Kenneth Turne r in bis book "Barharous M'exico," as an eye-witness, of the alro^itics praeticod on lhe Slaves o f Yucatán and Valle Na­tional, filis one with horror . Against these conditions the Mexiean workers have becn in open revolt for the past two years. This has disturbed the vultures in their fcast of profits and thereforc this crop from thcir drip-ping beaks; this cali for intervention.

in order lo r.e-establish the condi­tions for the. ruthless exploitation of the workers, now in revolt, thc capi­talist class will send hundreds of thou­sands of American workingmen into México to slaughter their fcllow workers and be slaughtered by them.

This clamor for intervention means that , unless the working people of the United States make it evident that anv attentpt to invade México will be followed by a revolt against thc capi­talist class anel its government in this country, we may expect to see a war forced upon us in whieh rivers oí working-class blood will be spilled for the proteclion of capitalistic profits in México. • T h e people of the United States

have nothing to gain by such a war, but much to lose.,

The answer of the working people to the demands of the capitalists for armed intervention should be, "Let ,the capitalist class fight for thcir p roper ty! W e have no quarret with our bro ther working men in México, and refuse to take one stop across the border ." ( "The Wor ld , " Oakland, Cal.)

• •», .

O U R M U Z Z L E D P R E S S . "The Rebel," being the onlv So-

cialis'í paper o f large general circula-tion published near the border, has becn in a position to point out, months ago, that this situalion was bouud to develop with the passing of the davs. It is not in a "\ told yon so" spirit that I record this fact and point out that, so far as telling the t rutb about the Mexiean situation, all the other sou lhem papers might as well have been published, in Timbuefoo. W e merely record thc fact, so that our s ta tement as to what will oceur in the future in México may be carcfullv studied by those who are th inking o f buying land in M'exico or expect to have financial dealings of any char-acter across thc Rio Grande, and also to those thousands of people in thc South who desire to learn the whole t ruth from an unbiasod source.

The first beel rock fact to assimil.1to, if we would understand what is going on in México, is th is : 7,500 fainilies own thc land upon whieh 18,000,000 people dwell. Nincty-five per cent of these millions are- no more to blame for what is going on than an utiborn child. The vast majori ty of thc Mexi­ean people are the most amiable and peaceable creatures on carth. Thei r wants are few; their aspirations are dim; thcir ambitions are slight; and they will never fight unlil they are lashed into doing so with thc iron thonged whip of hunger. Those whei fomenl the trouble in México are of an entircly different characlcr. ("The

I Rebel," ÍTalleltsvillc, Texas.) . • » .

Tf we damned foreigners will onlv keep our hands off, the peón will make good his claim; he will rc-es-tablish a natural law.

While our single-tax friends anel all the rest of us prate glibly about the natural relations of man to the carth. diese peons put the idea iulo praclice; and the demi-respectable single-taxers cspecially flaltcr and boost this elirect application of their thco| ies by a silence so absoluto thal one can hear it. The reason? T h e single-taxer is a respectable politician; the peón is a elirect actionist. ("The Syndicalist.")

Mexiean Notes 1 Accordiug to the lates! 151 Paseí dc-

spatclies, daled Marcli 28, (ion. Ojeda, the Federal conimandcr, having 300 men under him, ifi, surrounded by twelve hundred rebels a few miles be-low Naco, Sonora, and a b a l d e is in progress, both sidos using machine gnus.

Dcspatches from Piedras Negras of llie same date represeut tlio ConstiUi* tionalist íiiovenicnt as liaviug bech foniially launclicd, follovving a,nieet-iiifj at Hacienda ele (iuadalupe, Slatc eif Cfoaliuila, in wliieh representativos fronti llie various Nor thern Slates par ticipated. An agreement was reaelicd and will be published as a manifestó. !t appoints Venust iano Carranza, gov-ernor of Coahuila, general iu-chiof, autlien-ized to organizo the Coustilu-tionalist forecs throughout the coun­try against thc l luer la-Diaz dictalgr ship; and states that all States will be feiven thir ty days from the date of publicati.on in whieh to wi thdraw from allegiance lo the exisling regime. The signatnres of scveral hundred ropre-sentatives are said to have been np pended, ' Both from Guaymas and México' City come reports thal a steamcr carrying 400 federal soldiors from Manzanillo lo Guaymas has been blown up near thc lat ter point. The report laeks confirniation.

México City despalchos of March 28 claim that relations bolwecn Huer­ta and' Diaz are badly strainod, and ihat the friends of thc lat ter are nrg­ing him lo take control and end lhe reign of terror whieh, they say, pre-vails in thc capital. T h e repor ts have it that Díaz' friends say they are on a war footing and aré preparing to seize the- arsenal, ( iovcrnmeiit t roops are said to be paradiug all approaches to thc arsenal and paiace.

Huerta has been reported as Imrry-ing 400 men from vaiioiis points on (lie Pacific coast to Guaymas, and it it believed thnt the necessitv of facing an advance tlience on Hermosillo, the capital of Sonora, is responsihle for tlic fighting and rencwed activity near Naco, where hitherto the Constitu-tionalists have been content to play a waidng game, believing they could starve the government troops into sur-render.

The week appcars to have been one of unusnal inactivity, with thc censor-sliip on the Mexiean press more se-

! veré than ever and the interest of .the United States papers absorbed by the cakmities at Dayton, O., and Tndiana and Nebraska points. The riiscovery of mi alleged plot to assassinatc Huerta was the signal for niirnerous arrests

Syndicalist action has nothing to do ¡ with government or majorities, If we obey the will of the majority, we allow oursclves to be led by the spine-less ones, by the s tandpat ters who are always willing to be explbited, Keep your eyes open and yon will soon nolice that o n l y , t h e men of s t rong will, the rebels, those who are impervious lo the iiifluencc of a meib-like majority, are doing work that counts. (Pouget . )

. • .

The strike situation in the Kanaw-ha coal ficlels of Wes t Virginia is very serious. Practically a revolution against constituted stale ' aulhori ty is in progress. In three days, sixteen Uves were lost in strike riots. One hundred and twenty-five str ikers are out in full forcé. I t is a condition of anarchy. Por t ions of four counties are under martial law. Those arrested will be tried bv a military court and

1 summarily punished if proven guilty. l ( " I ,os Angeles Daily Times.")

MUST H A V E LAND. Poor Madero! Another ickalist

gone wrong! Madero was the son of a wealthy

Mex'ican land-bwner,. who saw the' \ misery of his countrymen under the • despntism of Díaz and set out to rem-

edy it .and créate a revolution by com-bining exploiters with exploited. He united , capitalists . w h o had_ not rer ceived their share of the Diaz graft, and the starving peons who had never received a living sha're of llie product of their labor.

Madero was successful cnoush in dellironing oíd Diaz and in retiring the Diaz ring of capitalists in favor of his own family and his capitalist hackers. but when he startéd to carrv out his land promises to his peón sup-porters his troublcs commenced.

México is controlled bv ali oligarchy of 10,000 land-owners; the "rest of the people are poverty-stricken and illit-erate, 80 per cent being puré Indians. Henee, when Madero tried to put in forec his program of "divide the land," although he had the vast majority of the people on his side, yet they were completely unorganized, and henee lielpless to back him up His own capitalist backers naturally gave him no support in his land program; in fact, his own family went back on him. He was a puppet. He never did have the sympathy of his capitalist suppbít'érsVTáiid it1 was riot;lóng' bé-fore the peons, seeing nothing beinf done for them, deserted him. His fall hecame an absolute certainty.

However, the assassination of Ma­dero will not sol ve the land problem in México, and it is quite certain that General Huerta has no intentions in that directibn.

Zapata is the only hope of the peons, and he seems unable to do much beyond conducting a guerilla fight.

Sooner or later the United States must intervene. but even so there is no possibility of peace in México un­less the peons are given much land now held by Mexiean and American landlords.

We probably shall see a plan finallv adopted somewhat after that by whieh the Friars ' land was restored to the Filipinos.

Such a plan would combine a meas-ure of justice to tlie peons together with economv for nothing is as cost-ly as war. ("Wilshire's.)

y ^ i •

ATTACKED O N ALL SIDES. "Mother Earth" for March, only

iust received, is exceptionally strong. Emma Goldman is always at her best when wriling on woman's enslave-ment bv the fetiches of morality. and the article on John Most pays fully-deserved tribute to the task that preat pioneer of Direct Action faced. Nat­urally the Germán Socialists. dazzled l)y what thirty years have shown to be a veritable mirase, hounded him with the untiring cruelty of whieh only fanatics are caoable An even more noteworthv article. however. is Ihat éntitled "The Troubles of Social­ist Politicians." bv M. B.. whieh deals caustically with Hunter 's laboree) ef-(orts to arouse preiiidice against Syn-dicalism by identífying it with Anarch* ¡ s ra -a tactic the more contemotíble beeause so manifestly out-of-date. The notice of recent developmcnts in the Mexiean Revolution is preceded bv a good histórica! sketch of the part played by peasant uprisings in the evolution of Europe.

"Thc Social War," New York Citv's lates; revolutionary paper, devotes the Erreater part of its second issue to a scathing review of the ehniage

wrnii(tlit by thc lawycifl*;uul prciach-crs who luivo awiuiuoiL into thc 50: enllcd rcvnlutiniiiiry movement.. tt says, ¡mil surely wilh ,iusiico,i th¡U these people nhvays have axes'to Rrind; and llial thcir superior, literary lllld nluifprni attiiilliuelits, <lic "corn-pnwtlvc ki.iute thíj' ciijoy—,\yli¡cli «>-nblcs them in get up slates and framo rnmhinntinns in a mniinor impossible to the.ordinary wfirker—and' thc' in-fhienee they thus ii«|uirc over party machincry and press, reneler it Inevi­table thnt siicli axes will lie Rroitnd siicccssfully, Fiirtherinofo, it cm-|)hns¡/.es the devotion lo orniors—n wcakiiess niliciili'd fiom centurics of piiestcraft The wrilcr oí lhe article, (iiisluvuf Myeis, miKlit well Imvc add-ed that nowlicrc, is this more lament-ably the case than iu these United States; since with'us tlu> platform is a pulpil, from whicli otatnrs assassi-natc thc truth and leiftie with impunity, no interruptiun or eriticism being al-lowed.

Thrry Kelly sarcastlcally congrat­úlales the workers ein Wilson's ad-mission to the rabinet, and trijí ts that he will labor for lhe proletaria! as ar-(Inniisly us have Jnlin Rurns and Mil-lerand. He sizes up Haywood's ex­pulsión from the Nalional Executive Committcc of the Socialist Party at its iiroper valué, hailing it as at once logical and a cheering sign of progress.

Tlie attack on politicians—above all¡ nn lhe Socialist politicians—has fairly begun. anel it should he pressed unre: mittingly and remorselesily, for "it is astoiiishing now long a rotten statej u( things will hang together, provided vou do not hanille it too ronghly." This eountry is full of cnniest man and women who llave sacrificed every-thing for the revolutionary cause, only tosec lhe inoveuitnt they started so painfully side-trackeel by profit and nolóriely-hmitlng schemers. On their own individual accotint they have a right to fcel bitteicr than gall. For the sake of the revolution they have a duty whieh calis on them to war un-ceasingly.

THE REAL CRIMINAL., The times through whieh the unfor-

tunate Mexiean people are passing are ineleed terrible. The elownfall and death of Madero have cost them dear, but so also did his administration. All thc time, in fact, the people snffer and still snffer, while the great lying international capitalist .• press" write about the virtues of this or that great man whsse "strong rule" is doing such wonders for his country. So Madero is being praised by some, Diaz by others, while none.will tell us the truth of what lias been happen-¡ng these past days, viz., that al] the viie treachery, the ruthless bloodshed, lhe callous cruelty .that is reported to us, is simply an instance, in all its naked hideousness, of the establish-ment of government, It is an example clear as day of hovv governments hold their power, and by what meth-ods they are brought into being. The process may extend over centuries; as has been the case in England, or it may last but a few days; as happened in México, But- the fact -remams^in. thesé (as in all .cases: - iGovernmente. rest on barbarous, tinmitigated brnte 'forcé! aiid onlv mamtáin their'pówer so long as that forcé is effective, "Law anr order!" "The sacre.dness of human life!"" Ríibbish. Guárariteé the'financiérs thc Ínter fsewwjBra •'• the financiérs the interest on their loans, and you can have any sort of government you like, from a French Republic to a Russian Aulocracy,; and .human life will be vahied as it was in_ the Lena goldfields, or in the streets" of México City. What are the crimes of all the social outeasts comparéd to the crimes of government? ("Free-"dom," London.) -

PHILOSOPHY OF DESPAIR, So much gush is being uttered

against "direct action" nowadavs that one is delighted to hear something really great said about it. Job Har-riman, the high mogul of the stand-pal' Social • Democrats ' of; California, flung a fine bonquet. at it r'ecéntly. "Direct action!" said he, "is the phi-losophy'of despair." Then he rested, while the hats went high in the air. I wish T had been there to add my new cap to the fling-np. I wouldn't have cared' if it never carne down. For Job gave vent to a mighty truth. "Direct action" ís indeed the philpso-phy of despair. Tt is the philosophy of those who, despair of achieving their emancination by electirig jaw-smiths to office. (Jay Fox in "The Syndicalist.")

r - » - i

« 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0

o Set Them Free 9 o o O The indisputable faets, now-Q O coming out in all the leading pa- 0 O pers and magazines, show con- .0 O cljisively how correct were our O 0 imprisoned comrades in their 0 O contention that the Maderos. 0 0 were cheating their country out 0 0 of the revolution for whieh it 0 O had ooured out its blood. 0 O Seldom, if ever, has history 0 0 justified a group of men so 0 0 quicUy and completely. All the 0 0 world knows today that they are, 0 O not crimináis, but all the world 0 0 does not know, as we do, that 0 O perjury was employed against 0 0 them. 0 O Not for the sake of the Ma- 0 O gons individually; not for the 0 O sake of Rivera or Figueroa, but 0 O for the sake of the inconceiv- 0 O ably important principies at 0 0 stake; for the sake of standing. 0 O loyally by our own men, who 0 O themselves stood loyally by 0 0 truth; for the sake of vindicaüng 0 0 those who faced power and priv- 0 0 itege that tbev might rescue suf- 0 0 fering humanity, we should agí- 0 0 tate unceasingly for the libera- 0 0 tion of the,raembers of the Junta 0 0 of the Mexicgn Liberal Party 0 O now imprisoned in McNeil's 0 0 Island, 0 0 Parole has been refused, I tO 0 should not discourage ui, It Q 0 should make ue work the barder 6 0 for absolute pudra. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9 0 0 0