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El calendario de Beleña de Sorbe Inés Ruíz MoNruo Universidad Complutense de Madrid En la arquivolta de la puerta de Beleña se plasma uno de los calen- darios agrícolas más perfecto y bello del románico español. En esta época el cómputo anual del tiempo se representaba indis- tintamente a través de los signos del Zodiaco o de las labores agrícolas mas representativas de los doce meses del año. Aquí, en Beleña. se op- ta por el calendario agrícola que se encuadra en un concepto cíclico del tiempo donde todo se renueva anualmente en un incesante devenir; - lose romperá, según la doctrina cristiana, cuando Cristo venga, al final de los tiempos, a cumplir definitivamente su promesa de Redencion. Entonces el ritmo cíclico será sustituido por la eternidad. EL PROTAGONISMO CAMPESINO El protagonista de la historia es cl campesino, quizá porque, como dice Le Gofí, cl tiempo medieval es sustancialmente un tiempo agríco- la>. Todos, clérigos, guerreros y campesinos viven y dependen de la tie- rra. tinos en la opulencia y otros en la miseria; pero la tierra y los ciclos naturales del tiempo regulan en última instancia la vida del hombre me- dieval. Para los campesinos su propia vida. lo mismo que su economía, depende de la benignidad o inclemencia de los fenómenos naturales. Rigores invernales o desajustes en la sucesión climática de las estacio- nes pueden ocasionarle el hambre, e incluso la muerte. Posiblemente, por ello, por su especial vinculación al devenir del tiempo y a la tierra, se elija al campesino como protagonista de estos calendarios. Ati~¡I,’x cf,’ t,, tt¡,,¡oria ‘It’! Arce. n’ 4. llorner;cjo c¡i Dm1. Dr. I) [uY 51.” do Aeccirccte. LI Comp1. Madrid. 1994

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El calendariodeBeleñadeSorbe

InésRuízMoNruoUniversidadComplutensede Madrid

En la arquivoltade la puertade Beleñaseplasmaunode los calen-dariosagrícolasmásperfectoy bello del románicoespañol.

En estaépocael cómputoanual del tiempo se representabaindis-tintamentea travésde los signosdel Zodiacoo de las laboresagrícolasmasrepresentativasde los docemesesdel año.Aquí,en Beleña.seop-ta porel calendarioagrícolaquese encuadraen un conceptocíclicodeltiempodondetodose renuevaanualmenteen un incesantedevenir;só-lose romperá,segúnla doctrinacristiana,cuandoCristovenga,al finalde los tiempos,a cumplir definitivamentesu promesade Redencion.Entoncesel ritmo cíclico serásustituidopor la eternidad.

EL PROTAGONISMO CAMPESINO

El protagonistade la historia escl campesino,quizáporque,comodice Le Gofí, cl tiempomedievalessustancialmenteun tiempo agríco-la>. Todos,clérigos,guerrerosy campesinosviven y dependende la tie-rra. tinos en la opulenciay otrosen la miseria;perola tierra y los ciclosnaturalesdel tiemporegulanen última instancialavida delhombreme-dieval. Paraloscampesinossupropiavida.lo mismo quesueconomía,dependede la benignidado inclemenciade los fenómenosnaturales.Rigoresinvernaleso desajustesen la sucesiónclimáticade las estacio-nespuedenocasionarleel hambre,e incluso la muerte.Posiblemente,porello, por suespecialvinculaciónal devenirdel tiempoy a la tierra,seelija al campesinocomoprotagonistade estoscalendarios.

Ati~¡I,’x cf,’ t,, tt¡,,¡oria ‘It’! Arce. n’ 4. llorner;cjo c¡i Dm1. Dr. I) [uY 51.” do Aeccirccte. LI Comp1. Madrid. 1994

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Ademáseselmejorejemplode acatamientoaun sistemasocialopre-sivo quesumeen la desesperanzay en lamiseriaaun numerososectorde lapoblaciónrural. La Iglesiadeseaqueel campesinoaceptesucon-dición comopartede un ordenprovidencial,y encaucesuspenalidadesy su deseode liberacióna travésde- la esperanzaen el másallá. Así secomprendenlos mensajesde redenciónquesuelenacompañara estoscalendarios,como sucedeen Belefla: se trata de explicar de un modoconcretocuálesdebenserlos contenidosde estaesperanza.

En estaarquivoltase sucedenlos mesesde eneroa diciembresi-guiendola tradición romanade comenzarel cómputoanualen las ca-lendasde enero.Ciertamenteno todosloscalendariosmedievalesse ini-ciabanen el mismo mes;segúnqué regionesel añopodíaempezarenmarzoo en abril, coincidiendoconlasfestividadeslitúgicasde la Anun-cíacióno dc la Pasión,e inclusose elegíaa vecesel díadc la Navidadco-mo inicio del nuevoaño>.Sin embargo,eramáscomúnsituarel umbraldcl añoen el mesde enerodadoquela Iglesia,desdehacíamuchotiem-po,habíaincorporadoa sucómputoel CalendarioJulianoque.implan-lado por Césaren el año47 a. C.. comenzabael ciclo anualel día pri-merode eneroen lugardel primerode marzovigentehastaentonces,yestablecíasuduraciónen 365días.De estemodoel añofinalizabaen losdíassiguientesa la Natividaddel Señor,es decir,a fines de diciembre.

Los laboresespecíficasde los mesessuelenserhomogéneasen to-dos estoscalendariosposiblementeporquesusfuentesliterariasy lastradicionesartísticasde raíz romanahayanconfiguradoun tipo de re-presentacióncasi convencionalparacadames.Sin embargo,surgentaní-bién disparidadesque manifiestana la vez cómolos artistas,especial-mentelos másalejadosde los estereotiposdelarteoficial, reflejan,y asíaparecenlas variantes,ciertasdiferenciasen los ciclos agrícolase in-cluso en los propios cultivossimplementeporqueel mediogeográficoen el quese insertaelcalendariomodificay condicionalos tipos depro-ducción.El calendario,pues.nuncadeja de ser el retíejo de un mediorural concretoy dc suspeculiaresmodosde vida.

LA SUCESIONDE LOS MESES

En Beleñalos mesesaparecenencuadradospor dosfiguras.un án-gel y unacabezamasculina,cuyosignificadoresultaoscuroy ambiguo.

El ángelinicia la arquivolta,en su parteizquierda,con las alasex-playadasy la miradaatentaal calendario,quizácomoreferencialógi-ea a la presenciadivina en el nuevoaño.La cabeza,en cambio,cierredel arco,presentadificultadesde interpretación,especialmentesi se

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tratadebuscar,como seríarazonable,un significadocomplementarioal de la figura celestial.Es unacabezamasculina,grande,puestoquesutamañoesequivalentealde las otrasescenas,conpeloensortijado,narizachataday labiosmuy gruesos,queparecerepresentara un hom-bre negro.

Es verdadque lo oscuro,lo negro,lo tenebrosocalifican la esferade Satány podría aludirseaquía la ambivalenciaentreel bien (ángel)y el mal (rostronegruzco)en la quese encuentrasumidoel tiempoy elhombre4.Sin embargo,la iconografíarománicacompendiaimágenesdiabólicastan contundentesy reveladorasquecuestaadmitir en estacara,ciertamenteinexpresiva,unasimbologíademoníaca.

Asimismo resultadifícil aceptarqueángel y negro seanel desdo-blamiento ya cristianizadode la cabezabifronte del dios Jano,divini-dadcustodiade la naturalezacapazde abrir y cerrartodocuandoexis-te>. Con surostrobifrontey comofiguraciónde eneroaparececonciertafrecuenciaen los calendariosmedievales,dadoquedichomes,en tiem-posde Roma.quedababajosu amparo.Peroni el ángelni el negroseaproximana la representacióndel Janobifronte disociadosen dost’i-guras:la de un joven y un viejo abriendoy cerrandoel añorespectiva-menteconel propo giro de sucabeza.

Sin embargo,esposibleque la cultura popularpuedadar unares-puestaa esteinterrogante.Una creenciageneralizadaen los puebloseuropeosafirmaquecl 2 de febrero,día de la Candelaria,saleel osodesu cubil (o cualquierotro animalhibernante)conel fin de examinareltiempo.Si estáclaro,es lunallena, el osovuelvea su guaridaporqueelinviernoaúnno ha terminado.Si,porel contrario,estáoscuro,lunanue-va, abandonala cuevay da asíla señalde queel invierno ha finalizado.Comienzala primavera.

Por ello en algunasregionesde Eranciay de España,en esta mis-ma fecha,ciertosjóvenesse vistende oso y otros se cubrende hollín,con la aparienciadc la oscuridad,para reclamarel inicio de la prima-vera.El rito pasatambiéna las fiestasde Carnavaldondese desarro-lía una luchaentreblancosy negros(embadurnados)conla mismain-tenciónevocadorañ.

Es probablequeen estecontexto,propiode la culturapopular, lle-guea entenderselacabezadelnegro de Beleña.Mientrasel ángelpre-suponela invocacióna Dios parala buenacosecha,el negropodríaser,como partede un rito ancestral,una invocaciónpaganainsertaen lasfestividadescampesinasde la Candelariay del Carnaval(téngaseencuentaqueéstaeszonade sierradondelapresenciadel osoesconsta-tadahabitualmenteen los documentosde la época)quecomo aldabade la primaverareclamafertilidad y abundancia.

494 mes Ruiz Meantejo

Ambos,pues,ángely negro,seríansímbolosde protección,cristia-no y paganorespectivamente,parael año agrícola.

EL INVIERNO

La matanzadelcerdoocupael mesde eneroen el calendariode Be-leña. retrasandoen cierta medidaunaactividadquesueledesarrollar-se en los primerosdíasde diciembre.Y asíal menoslo recogenmuchoscalendarios.Sin embargo.la muertedel cerdose realiza Lambiéndu-ranteel mesde enero.y no es precisamentecasualqueel día 17 de es-te mismomesse celebrela festividadde SanAntón. Es en concretoelculto quevino acristianizarla fiestatradicionalde la niatanzadel cer-do dondecl campesinollegabaa honrary a adorarhumorísticamenteal animalcomofuenteesencialde las grasasqueconsuniíaa lo largo delaño.SanAntón. con sucerdo,sustituyóasía una festividadde caráctercarnavalescoasegurandotambiénla protecciónde la especie7.

No es extraño,pues,que la niatanzadel cerdoprolagonice en Be-leña la dovelacorrespondientea enero;máxime si, como parece,bajoestoscalendariosagrícolassubyaceademásel ciclo de las festividadeslitúrgicas.La representaciónno puedesermásrotunda:el campesino,inclinado sobreuna tabla diagonalen la que se encuentrael cerdo, leelava la laca.

En febrero,recogiendola imagenhabitualde estassectiencias,elcam-pesinosentadoen un bancose calientaal fuego. Ante los rigores inver-nalesde los páramoscastellanosy la ausenciade trabajoen el caí’npo,elrústicodescansaal amorde la lumbre fuertementeabrigadocon níantoycaperuza.Hastaaqu(todo se adaptaauna escenade campotípicamenteinvernal;perollegala sorpresacuando,trasconocerlas observacionesdeunainteresanteinvestigacion.sc captatambiéncómoel campesino,almis-mo tiempo quemanosy pies,calientaal luegosus genitalesdesnudos’.

Conviene,sin embargo.saberqueesledetalleno es tan insólito enun calendarioagrícolacomopudieraparecer.En ciertasminiaturascor-tesanasdelsiglo xv. comoindicaesteniisniotrabajo,aparecenlascam-pesinosantela hogueraen idénticaactitud.precisaníenteilustrandoelmesde lebrero.El propio CodexCalixtinuscuandodescribelas regio-nesy las gentesdel Caminode Santiagoparafacilitar el viaje a los pe-regrinosmencionaque«en Vizcayao Alava. porejemplo, los navarrosmientrassecalientan,seenseñansuspartes.el hombrea la mujer, y lamujeral honíbre>Y’.

Se inscribe,pues,al parecer,en unaprácticacomúnde la vida cam-pesinaqueno debeserjuzgadapeyorativamentesino comoparteinte-

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grantede unasociedadquedesconoceaún las máselementalesformasde relacióny comportamiento.Sólocabríaañadirla posibilidadde queel falo fueseaquítambiénunallamadaa la fecundidadenarmoníaple-ma con el mesrepresentado.febrero.dondeelSantoralcristiano(San-ta Brígida, SanBlas, la Candelaria,SantaAgueda)vino a sustituira unconjuntode deidadesy ritos paganoscuyamisiónerapropiciarlaabun-danciade las cosechase inclusola maternidadde las mujeres.

En marzoel campesinosale al caí’npo con el fin de iniciar el cicloagrícolaqueno veráculminadohastael otoñosiguiente.Sc ha despo-jado del mantoporquela climatología ya anunciala proximidadde laprimavera,y podala viña paraque la plantaquedelimpia y dispuestaantela floración quese avecina.

LA PRIMAVERA

Abril y mayo presuponenen el calendario,como en la propiavidamedieval,la exaltaciónde la primavera.Son mesesen los queel hom-bre,de cualquieredad,sexo y condiciónsocial, festejala llegadade lafloración quizá como respuestaal temor, comúny ancestral,de queJanaturalezano vuelva a renacer.Con la cristianizaciónse habíansola-padoritos paganosde caráctermágicoqueteníancomo finalidad for-zar la floraciónde los campos;peroquedabantradicionesy costumbres,muy próxiníasaún a estosritos, queseguíanapelandoa las fuerzasna-turalesinstigadorasdel nuevoretoñar.

Los calendariosagrícolasmedievales,posiblementeparamanifes-lar la universalidadde esteregocijo,muestranen e! mesde abril la ac-Unid festivadel campesinoa travésde un muchachorecogiendoflores:mientrasque insertaen mayo, por primera y únicavez en la represen-taciónde los meses,la figura del caballeroquetambiéncelebrala nue-va estaciónen el campo,peroen actitud marcadamentedispara la delpueblollano: sale apracticarlacetreríay a prepararfísicamentesucuer-po ante las campañasmilitares que se avecinan.

En Beleñase siguenfielmenteestaspautascqn la salvedadde queel muchachocorrespondientea abril essustituidoaquípor unamucha-chaconsendosramosen las manos.El cambio,aparentementenimio yaccidental,revela, sin embargo,nuevamenteeseespecialsincromsmoquedenotantodasestasescenascontradicionesde acusadocarácteran-tropológicosin dudaimperantesen la región.

La normaya convencionalde ubicar la escenacaballerescaen ma-yo induce a trasladaral mesde abril las representacionesrelacionadascon las «fiestasmayas»quesolíancelebrarsejusto en el tránsitode un

496 Inés Ruiz Mcan¡ejca

mesa otro. Eran, en suorigen,un conjuntode ritos agrariosde carác-ter mágicoy religiosoconsideradosgeneradoresde la primaveraque.apesardel tiempo transcurrido,pervivenen las zonasruralescomo cos-tumbre o hábito, e inclusocreencia.y continúanrecordandola tras-cendenciade la floración en el medio agrarioy la necesidadprofundade impulsarde algunamaneraa las fuerzasnaturalesparasulogro.

Por ello se acudíasiemprea un «mayo»quea travésde supropiara-mificación,por «magiasimpática»,incitarala gerniinaciónde los cran-pos.Podíaserun árbol cortado,frondosoy alto, colocadoen la plazaoen la puertade la iglesia; o un muchacho,o muchachade la aldea,cu-biertosde ramaje,queen mediode un culto festivorecibían,uno u otros.el homenajede los convecinosmediantecánticosy bailes. IncluSoestasdanzascon sumismadinámicay potencialidadpretendíanestimulare!crecimientode las plantas>.

El rito de la «inava’>, joven aldeanaelegidapor su belleza,predo-minabaen Castillacomorepresentacióndel mes;y éstapodíaserla iden-tidad de la joven del calendariode Beleña.con ramasen las manosyplantasa suspies,suponiendo,comounánimementese haaceptado,querealmentesetrate de unafigura femeninac.De hechosu melenao susayaajustaday ceñidaporun cinturónresultapocoesclarecedorade susexo;esmasbienun peinadoy una indumentaria,comunesa las distin-tas figurasmasculinasde la arquivolta,queindistintamenteusabancaní-pesinosy campesinasde la época.

De cualquiermodo,seahombreo mujer, «mayo»o «rnayast susig-nificado es el mismo: presuponenun culto a la vegetacióny en susen-tido másprofundounaconcepciónde mundoqueexaltalavida misma.

El caballerode mayomontadoen cabalgaduray con un aveposadaen su puñopracticala cetrería.Durantelos mesesprimaverales,cuan-do aún los señoresholgabanantesde partir a la guerra.la cazaera suafición favorita a la vez que un signo de distinción si, como aquí,el se-ñordisponíade un averapazamaestrada(halcón,azor,gavilán)que lepermitierapracticarestamodalidadde cazaexclusivadeseñoresy gran-desprelados.

La representacióndc junio, en cambio, resultamásconfusa.Sueleinterpretarsecomola laborde la escardaen la quecl campesinoentre-sacay arrancalas malashierbasde los sembrados;hierbasqueLaynaSerranollega incluso a identificar como cardos>’.Sin embargo,la es-cardanuncase realizaen épocatan tardía,sino en los mesesde marzoo abril, cuandohancesadolos hielosy la bonanzadel tiempoagiliza lagerminaciónde la siembra:el cereal es aúnpequeñoy es el niomentoadecuadoparadesyerbarel seníbradocon el escardillo,pequeñaazadade bocaestrechacon que se limpia la tierra de hierbajos.Aquí en Be-

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leñani el mesni el propioinstrumentomanejadopor el campesino,queesunahoz,coincidenconlas característicaspropiasde estalabor.

Buscandoasínuevashipótesisse perfilan dosopcionesposibles.Laescenapodríaplasmaral campesinosegandoel henocon la hoz,mien-trasse apoya,o descansa,en un pequeñoárbol. Pero tambiénpodríainseribirseen la costumbre,generalizadaen los campos.de recogerhier-basy flores paraSanJuan(24 dc junio) persiguiendoefectosde carác-ter mágico.La festividadde SanJuanBautista,porseren suorigenunafiestade caráctersolarsimultáneaal solsticiode verano.heredaunase-rie de costumbresy tradicionesprecristianasprácticamentecomunesatodoslos paísesde Europa.En estedía, y especialmenteen lavíspera,los ritos solaresy acuáticosseentremezclan,y era tal la extensióny laraigambredel culto a las aguas,consideradasmágicasy benefactorasdurantela nochey la madrugadadel solsticio, queposiblementecon-dicionó a la Iglesiacristianaparaquesituaraaquí,precisamenteen es-ta fecha,la conmemoraciónde Juanel Bautista;santoqueal bautizaraCristoquedasustancialmentereligado a una liturgia, la del Bautismo,dondeel aguajuegaun papelesencial>.

Puesbien,entretodasestasprácticasunade las máscomuneseralade recogerflores e hierbasdurantela nochey la madrugadadel 23 al24, porconsiderarque.al igual quelas aguas,adquiríanen esteprecisomomentounaseriede propiedadesmágicasdc aplicaciónmuydiversa.perosiemprebeneficiosaen el desarrollode la vida cotidiana.Unassecogíanpor suspropiedadesterapéuticasy medicinales;otraspor suca-pacidadde potenciarlas relacionesamorosas;y otras,quizálasmás,porsu poderprofilácticoparapreservara las gentesde los maleficios.En-tre estasúltimasadquiríaespecialimportanciael cardosilvestreen florconsideradosímbolosolar en muchospuebloseuropeos;por ello searrancabajustamenteen la fiesta del solsticio de veranoy su carácterprofilático radicabaen la flor que,colgadade las puertasde las casasdurantetodoel año,prendíaentresusespinasa todosaquellosespíri-tus malignosquepretendieranentrarsubrepticiamenteen el hogar~.

La escenade Beleñapareceinseribirseen estecontextoya queelcampesinocortaconlahozunaflor detallolargo,presumiblementees-pinosa,quepodríaserla flor del cardosilvestre.

LOS MESESDE SIEGA Y VENDIMIA

En los mesessiguientesel calendariorefleja de un modo fidedignolos temaspropiosdc la recoleccióndcl cerealy la vid. Esteesun perío-do crucial paracl campesinopuestoqueahora,trasunaclimatología

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propicia o adversa,podrá hacerbalancede la productividadde sustie-rrasy aseguraren mayoro menor medidala alimentacióny. cómo no.la propiasupervivenciade él y de los suyos.

Durantelos mesesde julio y agostotrabajael cereal:primerosiegala miesconla hoz,y después.sentadoen un trillo de níaderatirado porbueyes,realiza la parvamientrasun bieldo descansaen su mano iz-quierda.Detallesanecdóticospero realesse sucedenen ambasescenas:los rigoresde lacanículaobligan al caml~esinoa protegersedcl sol conun gorrete;e inclusoen la dovelade junio, en la partesuperiorderecha.haycolgadoy preparadoun recipiente-similar a un botijo paracalni arla sed.

Septiembrey octubreestándedicadosal laboreode la vid. En sep-tiembreel campesinocortay depositalos racimosen un cestomientrasqueen octubrese haceel trasiegodel vino del odreal tonel.

La vid en estaépocano constituía,corno el cereal, un aliníentodeprimeranecesidad;perosu cultivo, venciendodificultadesde clima yaltitud, fue extendiéndosepor todoslos terrenosy llegó a convertirseen un complementobásicode la alimentacióndel quedifícilmentesepodíaprecindir a no serque fuera sustituido,segúnqué regiones,porotro tipo de bebidacomola cervezao ¡a sidra

HACIA EL INVIERNO

En novieínbre con la arada y la siembraacabael trabajo agrícolapropiamentedicho. puestoque ya se avecinanlos fríos del invierno y

sólo quedaesperar,unavez más,los primerosbrotesde la primavera.De ííuevoel calendario de Beleña refleja miii uciosamente en act —

tudesy aperoslas notasmáscaracterísticasde estastareas.El canípe-sino,queha vuelto a recurriral mantoy a ¡a caperuza,aúnrecogidaycolgadaal cuello,se preparaa esparcirla semilladesdeunabolsao sa-co sujetoen su brazoizquierdo.

Una parejade bueyesuncidapor el yugo, y dispuestaparaame¡garla tierra,tira de un aradoromanoqueapareceen reposoy con la este-va inclinada hacia la izquierda.Entrehombrey yunta. sobreunapie-dra,descansala aguijada,con puntay gavilán en susevremos,quesir-ve parapicara los animalesy para limpiar y desbrozarel arado.

El campesino,por último, celebraen diciembreel banquetedc Na-vidad.La niesarepletade viandas,ante la queaparecesentado,presu-poneun auténticoculto a la superabundanciadel yantar,a la «granco-milona»,quedebíacontrarrestarla impresióndc haníbrehabitualentreestasgentesdadala faltade equilibrio en sualimentación~c.Estaerare-

El ca/ene/anca de Be/eíta ele Searbe 499

almentela única fiestaalimenticiaen la vida anualdelcampesino;tiem-PO también,antela ausenciade trabajo,de alegría,de reunionesfami-liaresde carácterfestivo,en el quese disfrutabany saboreabanlos pro-ductoscosechados.Por ello, en muchoscalendarios,el banquetesetrasladaa enero;paraque la inmolacióndel cerdo,plasmadaen di-ciembre,nutrael festínquecelebrael inicio del Año Nuevo.

LA HERENCIA DEL PECADO Y LA ESPERANZA REDENTORA

Los capitelesde la puertacambianradicalmentede temáticaparavolcarseen contenidosde carácterteológicoy trascendentequere-cuerdanal hombrela necesidadde canalizarsuspasosde lo humanoaLo divino.

En el ladoizquierdode la puerta,porejeníplo, se muestrala condi-ción pecadoradel hombre,sus causasy consecuencias,centrandoelmensajeen la historia del pecadooriginal y en las secuelasde su con-dición hereditaria.Y asíen unode los capitelesapareceunaescenapusvia a la expulsióndel Paraísoen la queDios Padre,con la testacoro-nada,viste con túnicaen estecasoa la mujer, a Eva. como referenciapuntuala un versículodel Génesis:~<YahvehDios hizo parael hombrey su mujertúnicasde piel y los vistió» (Gen.3,21). Adánconlargame-lena y barbaesperasuturno aun ladoocultandomientras,avergonza-do, los genitalesconla mano.Quizápor ello, porsupremuraen sentir-se cubierto,tira de la túnicaa Dios Padreconpresumibleimpaciencia.

Pero la herenciaesmaldita;condicionaal hombrepor doquiery lehace susceptibley débil a las asechanzasdel demoniorepresentadastambiénaquí,en el otrocapitel,por dosfigurasantropomorfas.aunquemonstruosasy deformes,queacosanpor ambosladosal hombre.Sólounade las figuras demoniacas,la de la izquierda,conservasus rasgosconcierta integridad:cabezaanimalconcuernosy hocicoprotuberan-te, y pezuñasen lugarde pies;el personajecentral.el hombre,aparececon la cara cercenadapor el deterioro,y del segundodemonioúnica-mentese percibenlos ojos desorbitados,quizá los cuernosy sus piestransformadosengarras.

A pesardc su mala conservación,sc apreciacómo los dos diablosentroncandirectamentecon la estéticade la «horrible ferocidad»que,especialmenteen el mundorománico,buscala exageraciónde los ras-gosdeformesparaexpresarla idealdelmaly de todo lo relacionadoconla existenciade Satán.

En el lado derecho,en cambio,el mensajetorna a la esperanzayamboscapitelesconfiguranel temade la Resurrecciónde Cristo oeu-

St)0 Inés Ruiz Mc>ntefi>

padouno por la visita de las tresMaríasal sepulcro,conpomosde un-gúentosparaembalsamaral Señor(Marcos.16,1-7),y el otro porel se-pulcro mismo,semiabierto,con un ángelencimaque,enarbolandolacruzde la muertey del triunfo, señalala tuníba vacía:el lienzo aban-donadoen el sarcófagoincide aún másen la idea del Cristo redivivo.Tressoldados,al otro lado del capitel, completanla escenacomo alu-sión a la guardiaquevigilaba el sepulcro y quedóatemorizaday casimuertaante el ruido ensordecedorque hizo el ángelcuandobajódelcielo (Mateo,28, 2-5).

De estemodo la puertadeBeleñaoponefrenteal pecadoy la ten-taciónun pasajecrucialde la vida de Cristoque.trasla muerte,abrealhombrela posibilidady el caminode la salvación.Enníedio,en el arcoquesecurvaentrelas dosjambas.lasfaenasagrícolasdebenentender-se conel mismo sentidode enseñanzay conversión:el trabajoes unavía paralograr la redencióny la bienaventuranzaeterna;especialmen-te, se deberíaañadir,si el hombrees de condición humilde.

Ahora bien, no se puedeni se debeolvidar al níismo tiempola car-ga antropológicade las escenasde la arquivolta,reflejo todasellas detradicionesy costumbresde raíz ancestralque,a pesarde la cristiani-zación,cl hombrey especialmenteel campesinopor suvinculacióna lasfuerzasnaturales,no ha olvidado,y que la misma Iglesiaparaacercar-sea estasgentesy a estasociedad,en sumaparacristianizarías,tuvo queaceptary asimilar>.

NOTAS

E. ROMERO O RTEG A: Do» ca/eneleiricas agríe’e>/e¡s: Beleño cíe Sorbe y (‘cítnpisci -

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El calendario de Beleño de Sorbe 501

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ria e/cía vida privada. 1, Taurus, Madrid, 1987,p. 434

1¡-¡e’» Ruiz Me>nte¡ca=02

Fi g. 1 .- —13 e’le’ñe, e le Sorbe’. A 1-el ai vealta. nc.,’hin 1,¡‘e.

1”’ g. 2.—--- Be/clic, cíe Sorl,e.A e’c,aivoía. jalie..

El ca/ene/anca cíe Beleño ele .S’c>rbe 503

Fig. 3—Be/elIa cíe Sorbe.A rejuivolta, enejo

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Fig. 4.—Beleña de Sorbe.Arc1uivoha, abril