Iglesia Bautista Emanuel de El Prat de Llobregat 1

El Bautismo bíblico

Un examen a través de las Escrituras

Javier Pérez

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El Bautismo bíblico

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:41-42).

“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:46-47).

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El Bautismo bíblicoCasi todas las “iglesias” creen en alguna clase de bautismo.

Las creencias difieren a veces en distintos aspectos.– En cuanto a los candidatos:

• a bebés o solo a adultos.

– En cuanto al método: • unos bautizan por rociamiento o por inmersión.

– En cuanto al propósito: • para salvación o para testimonio.

Veamos que dice la Biblia, la Palabra de Dios.

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¿Quién debe ser bautizado?Los que se arrepientan de sus pecados. “Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados” (Mateo 3:5-6).

Aquellos que venían a Juan el Bautista para ser bautizados, reconocían que eran pecadores y manifestaban públicamente su arrepentimiento. “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:37-38).

Dios les perdonaba por creer que Jesús había entregado su vida a causa de sus pecados, tal como justo antes Pedro les había estado enseñando, “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:36).

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¿Quién debe ser bautizado?Los que creen el evangelio. “Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó” (Hechos 8:35-37).

Lo mismo dice Hechos 8:12, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”.

Antes de bautizarse, uno debe creer el evangelio, recibiendo así el perdón de sus pecados. “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43).

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¿Quién debe ser bautizado?Entonces, siendo salvo por la fe en Jesucristo, uno puede ser bautizado, “Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” (Hechos 10:47).

En otro pasaje vemos que este es el orden establecido por Dios, “y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos” (Hechos 16:30-33).

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¿Cuándo uno debe ser bautizado?En el Nuevo Testamento vemos que lo hacían inmediatamente después de recibir la Palabra (creer para salvación) . “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados” (Hechos 2:41). Y así es en cada caso en el libro de Hechos.

No obstante, hoy en día no bautizamos en el mismo día por varias razones. Debido a la gran confusión que hay en la actualidad sobre lo que es el evangelio, conviene que lo expliquemos con claridad, a veces dedicando algo de tiempo para aclarar lo que uno necesita para ser salvo. Sin embargo, no es incorrecto bautizar en el mismo día.

El requisito es haber creído el evangelio, la palabra de verdad, “Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados” (Hechos 18:8).

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¿Cuál es el propósito del bautismo?Las Escrituras declaran rotundamente que no es para salvarse, “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” (1 Pedro 3:21).

Especifica que otorga una salvación en sentido de santificación presente, por obedecer al mandato de Dios, pero en ningún modo puede salvar de los pecados en un sentido de justificación definitivo.

Juan el Bautista era quien bautizaba reconociendo que el bautismo no quitaba los pecados. Por eso al ver a Jesús dijo, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). También dice en 1 Juan 1:7 que “la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”, no el bautismo.

(no quitando el pecado)

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¿Cuál es el propósito del bautismo?Tampoco es para recibir el Espíritu Santo. “Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?” (Hechos 10:47). Ya habían recibido el Espíritu Santo en el momento de creer, y luego fueron bautizados. “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Efesios 1:13).

El propósito es ser OBEDIENTE al mandato del Señor Jesús, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20).

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¿Cuál es el modo del bautizar?El Señor Jesús fue bautizado en un río, “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él… Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua” (Mateo 3:13, 16). Esto era así porque hacía falta sumergir en agua a la persona. “Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí MUCHAS aguas; y venían, y eran bautizados” (Juan 3:23).

Todos los creyentes en la Biblia siguieron el ejemplo del Señor, “Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?... Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó” (Hechos 8:36, 38).

La misma palabra “bautismo” proviene del griego “baptizo” que literalmente significa “sumergir, empapar en un líquido”.

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

El primero en bautizar fue Juan el Bautista quien recibió su autoridad de Dios. “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan” (Juan 1:6).

Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él” (Mateo 3:13).

Para Cristo, el asunto de la autoridad fue muy importante porque no inició su ministerio hasta ser bautizado por el único que Dios había autorizado a bautizar.

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

También los apóstoles que Jesús escogió fueron bautizados por Juan. “El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús… Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús” (Juan 1:35-37, 40).

Los apóstoles fueron los primeros miembros de la iglesia que Jesús comenzó, “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles…” (1 Corintios 12:28).

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

El bautismo de Juan fue uno de los requisitos de ser apóstol de Jesucristo, tal como reconocieron al tener que buscar a uno que sucediera a Judas, “Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección… Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles” (Hechos 1:21-22, 26).

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

Ellos, como iglesia, a su vez bautizaron a otros, “Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos)” (Juan 4:1-2).

Y fue Jesús quien dio a su iglesia la ordenanza del bautismo, “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:18-19).

Por lo tanto, es la iglesia la que tiene la autoridad para administrar el bautismo.

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

Muchas iglesias hoy día han perdido o nunca han tenido la autoridad de Cristo para administrar la ordenanza del bautismo:– Si creen en la regeneración por bautismo.– Si creen en el bautismo de los bebés.– Si predican un evangelio no escritural.– Si tuvieron un comienzo a partir de

“iglesias” apóstatas o no conformes a las Escrituras.

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

Cada iglesia tiene la responsabilidad de guardar las ordenanzas tal como Dios las diseñó y por ello debe cuidar de que el bautismo de cada creyente sea conforme a lo que Dios ha especificado en su Palabra.

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¿Quién tiene la autoridad para bautizar?

“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús” (Hechos 19:1-5).

Unos que habían sido bautizados por Juan, bajo una autoridad correcta, no habían entendido bien el evangelio, y Pablo, tras aclararles el plan de salvación divino, les bautizó de nuevo.

Nos enseña que es importante tener todos los requisitos para que un bautismo sea válido.

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¿Qué me hace el bautismo?El bautismo nos identifica con Cristo. “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección” (Romanos 6:3-5).

Mediante el bautismo, cada creyente da un testimonio público de que confía en la muerte de Cristo en la cruz por sus pecados, y en la resurrección de la tumba para una vida de victoria.

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Romanos 6:3-5“nuestro viejohombre fue crucificado”(6:6)

“sepultados juntamente con él” (6:4)

“así también lo seremos en la de su resurrección”

(6:5)“resucitados con él

mediante la fe” (Col. 2:12)

“Plantadosjuntamentecon él en la semejanzade su muerte”(6:5)

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¿Qué me hace el bautismo?El bautismo es requisito para ser “añadido” a la iglesia. “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas… Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos 2:41 y 47).

Todos los que desean ser bautizados son presentados a la iglesia, quien ha recibido la autoridad para administrar el bautismo, y aprueba recibirlos como miembros una vez que sean bautizados.

Al ser añadidos a la iglesia, adquirimos los privilegios y responsabilidades de la membresía.

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“En los primeros días de la Iglesia… el bautismo era una declaración de que el creyente definitivamente se estaba identificando con el grupo de gente llamados ‘cristianos’, que eran despreciados y aborrecidos. Ser cristiano significaba algo. Identificarse con los que se llamaban cristianos significaba persecución, incluso la muerte; significaba ser

aislado de su familia, y abandonado por los amigos. Y el acto final que era la declaración final de esta identificación era EL BAUTISMO. Si una persona solamente se juntaba con cristianos, era tolerado, pero una vez que se sometía al bautismo, estaba declarándole a todo el

mundo: "AHORA PERTENEZCO A ESTE GRUPO DE DESPRECIADOS"; e inmediatamente era perseguido, aborrecido, y

despreciado. Así, por medio del bautismo el creyente ingresaba al compañerismo de los sufrimientos de Cristo. Una persona podía ser creyente y guardarlo estrictamente como un secreto para evitar así

incomodidades y sufrimiento, pero una vez que se sometía al bautismo público estaba destruyendo todo nexo detrás de él.”

(Dr. M. R. DeHaan , “¿Religión o Cristo?”).

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