El ngel de la Guarda

Es difcil encontrar en las escrituras referencias claras y concretas a los ngeles custodios o de la guarda, entendidas estas expresiones como aquellos seres espirituales, y divinos encargados de la proteccin de los hombres y mujeres como individuos.De todos modos, si es cierto que existe una gran tradicin en el mundo cristiano acerca de los ngeles vistos con la evolucin de los tiempos, como seres que protegen de la maldad al hombre puro o ,al menos, al que dirige sus pasos hacia el recto camino.La tradicin del ngel del ngel de la guarda ha cobrado una fuerza tremenda entre los cristianos ,tal vez por razones que tienen que ver con la inseguridad de no saber en todo momento y con toda seguridad si est obrando correctamente. Es , en resumidas cuentas, esa necesidad de acceder o recurrir en determinados momentos de duda, peligro o desanimo, a un ser cercano, todo espritu. Toda bondad.Con todo, si que hay en los textos sagrados algunas referencias que permiten intuir la existencia del ngel guardin, ,del ngel que dedica su bondad a una persona.Creados en origen para servir a Dios como seres espirituales e inmateriales, los ngeles adquieren la condicin de testigos y mensajeros con la aparicin del hombre, ese ser de origen material, de naturaleza mortal, creado libre y susceptible de obrar el mal. Si ha de ser cierto que el cuerpo material fallece y que a nuestras almas les agrada un ltimo juicio, porque no ha de serlo que a cada uno de nosotros se nos ha asignado uno de estos mensajero ag, un testigo espiritual de nuestros actos que aporte, el da de la resurreccin, el testimonio de nuestros hechos?Y por qu no creer que ese mismo ngel- testigo, est en condiciones de extender sus alas para para prevenirnos, para apartarnos incluso del mal camino.