EL AMOR MISERICORDIOSODEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.

“Mas, ¿Qué es el Amor Misericordioso?Es el Amor de un Corazón que se da a la miseria; es el nombre del Corazón del Buen Dios…” Sor María Teresa Desandais, salesa.

“A JESÚS, POR MARÍA.”

Colección: “Lluvia de fe” tlf.4421843 Lima Perú.Mes de la Santísima Virgen María, 24 de mayo de 2012.A ochenta y un años de la presencia de la Obradel Amor Misericordioso en el Perú. (1931-2012)

MARÍA MEDIADORA.

María Inmaculada,virgen Madre de la Eucaristía,enséñanos a recibir bien a JESÚS-HOSTIA y a vivir de su vida de Amor,de unión y de oblación.

María Mediadora,Arca de la Nueva Alianza,Reina de Amor y Madre de Misericordia,acelera el Reinado de tu Divino Hijoy ruegapor nosotros. AMÉN. Sor María Teresa Desandais, salesa

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El cuadro de María, Mediadora.Este cuadro de la Santísima Virgen María seencuentra en una de las capillas de la Basílicadel Amor Misericordioso en Collevalenza (Italia).Es obra del pintor Elis Romagnoli (Basado en la pintura de la madre María Teresa Desandais, orden salesa.) Representa a María Medianera, con un lirio sobre el pecho y con los brazos abiertos en actitud de pedir misericordia de su Divino Hijo. María ha acogido a Jesús en su Corazón Inmaculado, significado en la Hostia que está sobre el lirio. Desde el seno materno Jesúsalbergaba el deseo ardiente de sacrificarse pornosotros. La Hostia sobre el seno de María indicael don Eucarístico de Jesús y nos invita también anosotros a esta misma oblación. María Reina estállena del Espíritu Santo, pisando la cabeza delMaligno: es signo de la esperanza cierta en lavictoria del Amor Misericordioso de Dios sobre el mal del mundo (arcoíris)María es Mediadora de la Misericordia, no sóloporque intercede por nosotros ante el Hijo  paraobtener las gracias, sino también porque con su “Aquí está la esclava del Señor” (Lc 1, 38), nosinvita maternalmente a hacer lo mismo, a llegara ser nosotros mismos capaces de recibir y dar mejor esta Misericordia divina.

¡María, Reina Universal, Madre de Amor y Misericordia, ruega por nosotros!

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“El Caminito es el abandono del niño pequeño que se duerme sin recelo ni temor algunoen los brazos de su Padre.” Santa Teresita del Niño Jesús

ACTO DE OFRENDA AL AMOR MISERICORDIOSOde Santa Teresita del Niño Jesús J. M. J. T.  Ofrenda de mí misma, como víctima de holocausto, al Amor Misericordioso de Dios.

¡OH, DIOS MÍO, TRINIDAD BIENAVENTURADA!, DESEO AMARTE Y HACERTE AMAR, trabajar por la glorificación de la Santa Iglesia, salvando las almas que están en la tierra y liberando a las que sufren en el purgatorio. Deseo cumplir perfectamente Tu voluntad y alcanzar el grado de gloria que Tú me has preparado en tu reino. En una palabra, deseo ser santa, pero siento mi impotencia y te pido, ¡Dios mío!, que seas tú mismo mi santidad. Ya que me has amado, hasta darme a tu único Hijo como Salvador y como Esposo, los tesoros infinitos de sus méritos son míos; te los ofrezco con alegría, suplicándote que no me mires sino a través de laFaz de Jesús y en su Corazón ardiendo de Amor.Te ofrezco también todos los méritos de los santos (los que están en el cielo y en la tierra), sus actos de Amor y los de los Santos Ángeles; en fin, te ofrezco, ¡oh Trinidad Bienaventurada!, el Amor y los méritos de la Santísima Virgen, mi Madre querida; en sus manos pongo mi ofrenda, rogándole que te la presente. Su Divino Hijo, mi Amado esposo, en los días de su vida mortal, nos dijo: «TODO LOQUE PIDAS AL PADRE EN MI NOMBRE TE SERÁ CONCEDIDO». Estoy, pues, segura que escucharás

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mis deseos; lo sé, ¡Oh, Dios mío!, CUANTO MÁS QUIERES DAR, MÁS TE HACES DESEAR. Siento en mi corazón deseos inmensos y te pido con confianza que vengas a tomar posesión de mi alma. ¡Ay!, no puedo recibir la sagrada comunión con tanta frecuencia como lo desee; pero, Señor, ¿no eres tu Todopoderoso?... Quédate en mí, como en el sagrario, no te alejes jamás de tu pequeña hostia... Quisiera consolarte de la ingratitud de los malos y te suplico que me quites la libertad de ofenderte; si por debilidad, caigo alguna vez, que inmediatamente tu divina mirada purifique mi alma, consumiendo todas mis imperfecciones, como el fuego, que transforma todas las cosas en si mismo...Te doy gracias, ¡Dios mío!, por todos los favores que me has concedido, en particular por haberme hecho pasar por el crisol del sufrimiento. Te contemplaré con gozo el último día, cuando lleves el cetro de la Cruz. Y ya que te has dignado hacerme participar de esta preciosa Cruz, espero parecerme a Ti en el cielo y ver brillar sobre mi cuerpo glorificado las Sagradas Llagas de tu Pasión...Después del destierro de la tierra, espero ir a gozar de ti en la Patria, pero no quiero amontonar méritos para el cielo, sólo quiero trabajar por tu Amor, con el único fin de agradarte, de consolar tu Sagrado Corazón y salvar almas que te amen eternamente.En la tarde de esta vida, me presentaré delante de ti con las manos vacías, pues no te pido, Señor, que lleves en cuenta mis obras. Todas nuestras justicias tienen manchas ante tus ojos. Quiero, por tanto, revestirme de tu propia Justicia, y recibir de tu Amor la posesión eterna de Ti mismo. No quiero otro trono y otra corona que a Ti mismo, ¡oh Amado mío! A tus ojos el tiempo no es nada, un solo día es como mil años. Tú puedes, pues, prepararme en un instante, para comparecerte delante de Ti... A FIN DE VIVIR EN UN ACTO DE PERFECTO AMOR, YO ME OFREZCO COMO VÍCTIMA DE HOLOCAUSTO A TU AMOR MISERICORDIOSO, suplicándote que me consumas sin cesar, dejando desbordar, en mi alma, las olas de ternura infinita que tienes encerradas en Ti y que, de ese modo, me convierta en mártir de Tu Amor, ¡Dios mío! Que este martirio, después de prepararme para presentarme ante Ti, me haga finalmente morir Y QUE MI ALMA SE LANCE SIN TARDANZA EN EL ABRAZO ETERNO

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DE TU AMOR MISERICORDIOSO... QUIERO, ¡ AMADO MÍO!, A CADA LATIDO DE MI CORAZÓN, RENOVARTE ESTA OFRENDA UN NÚMERO INFINITO DE VECES, hasta que las sombras se hayan desvanecido y pueda repetirte mi amor en un cara a cara eterno...AMÉN. María, Francisca, Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, rel. carm. md.Fiesta de la Santísima Trinidad, 9 de junio del año de gracia de 1895

OFRENDAAL AMOR

MISERICORDIOSO.

Padre Santo,por el Corazón

Inmaculado de María,te ofrezco a Jesús,Tu Hijo muy amado,

y me ofrezcoyo mismo

en EL por Ely con EL,por todas

sus intencionesy en nombre

de todaslas criaturas,

para gloria y gozode tu Amor

Misericordiosoy para pedirtu reinadode tu Amor

y de Caridad.Amén.

Sor María Teresa Desandais

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El cuadro del Amor Misericordiosodel Divino Corazón de Jesús.

Esta imagen en escultura se encuentra en la capilla principal de la Basílica del Amor Misericordioso en Collevalenza (Italia). Basada en la pintura de la madre María Teresa Desandais, orden salesa.(pintado en1904) Representa la manifestación de la disposición del alma de Jesús en la Cruz…En él se ve un Cristo vivo en la Cruz, con actitud serena; la mirada y la boca intentaban expresar la Misericordia de Dios. Sobre el pecho aparecía el Corazón de Jesús en llamas sobre el que estaba escrita la palabra: “Charitas”. La Sagrada Hostia aparecía como fondo de la imagen. A los pies del Cristo, se representaba el libro de los Evangelios que, iluminado por unos rayos que partían del Corazón, dejaba leer las palabras: “Mandamiento nuevo”, el precepto de la caridad contenido en el capítulo trece, del Evangelio de San Juan. En la parte inferior de la representación campeaba la leyenda: “El Amor Misericordioso”. En 1916, tuvo lugar la incorporación de la corona a los pies de la Cruz.

¡Jesús mío,

de todo corazón me uno a Ti! (Jaculatoria)

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“Ayudar a las almas a creer en el Amor de Dios para con nosotros (en su Amor Misericordioso como lo designa Santa Teresa del Niño Jesús), ya que siendo nosotros pecadores, el Amor de Dios para con nosotros no puede ser sino un Amor Misericordioso, Amor impregnado de su Misericordia.)” Sor María Teresa Desandais, salesa.

UNIÓN EN LA COMUNIÓN. (Sacramentalmente o espiritualmente) ¡JESÚS MÍO, YO TE AMO! ¡OH JESÚS,SACERDOTE-HOSTIA, POR MARÍA, ME OFREZCO EN TI, TENGO HAMBRE DE TI, ME UNO A TI, HAZNOS “UNO” EN TI! AMÉN.Sor María Teresa Desandais, salesa.

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¡Oh, María, que has sido el primer “Cielo de Jesús sobre la tierra”, alcánzanos la gracia de la fe práctica, y la de llegar a ser un “Cielo de Amor” como tú lo has sido”!… Sor María Teresa Desandais, salesa

AMÉN

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