educaciÓn de personas adultas con autismo

5/26/2018 EDUCACIN DE PERSONAS ADULTAS CON AUTISMO

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Domingo Garca-Villamisar (Director)J. Cabanyes A. del Pozo C. Muela

EDUCACIN DE PERSONASADULTAS CON AUTISMO


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EDUCACIN DE PERSOADULTAS CON AUTIS

DOMINGO GARCA-VILLAMISAR (DirectJAVIER CABANYES ARACELI DEL POZO CARM


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Edita: Comunidad de MadridConsejera de EducacinDireccin General de Promocin Educativa

Esta versin digital de la obra impresaforma parte de la Biblioteca Virtual dela Consejera de Educacin de laComunidad de Madrid y lascondiciones de su distribucin ydifusin de encuentran amparadas porel marco legal de la misma.

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Autores

Cabanyes, Javier. Dr. en Medicina. Profesor Asociado de PsiUniversidad Complutense Asesor Mdico de la Asociacin Nuev

Del Pozo, Araceli. Dra. en Pedagoga. Profesora Asociada de la Universidad Complutense de Madrid.

Garca-Villamisar, Domingo. Dr. en Psicologa. Profesor de

la Universidad Complutense de Madrid. Asesor Tcnico de la AHorizonte para el Proyecto Educacin de Adultos de Personas co

Muela, Carmen. Licenciada en Pedagoga. Profesora de EdDirectora Tcnica de la Asociacin Nuevo Horizonte.


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EDUCACIN DE PERSONAS ADULTAS CON AUTISMO

NDICE

PRESENTACIN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

INTRODUCCINDomingo Garca-Villamisar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

I. EL ESPECTRO DEL AUTISMO: BREVE RECORRIDOPASADO MS RECIENTE

Domingo Garca-Villamisar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

II. SINTOMATOLOGA Y CLASIFICACIN DEL ESPECAUTISMODomingo Garca-Villamisar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

III. TEORA DE LA MENTE: BREVE RECUERDO Y APORTACIONES


IV. FUNCIONES EJECUTIVAS: UNA PERSPECTIVA DNEUROPSICOLOGA COGNITIVA


V. TEORA DE LA COHERENCIA CENTRAL Y VALOCRTICA DE LAS TEORAS DEL AUTISMO


VI. COMORBILIDAD EN EL ESPECTRO DEL AUTISMIMPLICACIONES EN LA EDUCACIN DE ADULTOS

Javier Cabanyes y Domingo Garca-Villamisar. . . . . . . . . . .

VII LA EDUCACIN DE PERSONAS CON AUTISMO


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IX. PROGRAMA DE EDUCACIN PARA LA TRANSIVIDA ADULTA EN EL ESPECTRO DEL AUTISMO: DEDE UN CURRCULO MULTIDIMENSIONAL

Domingo Garca-Villamisar y Carmen Muela . . . . . . . . . .

BIBLIOGRAFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Esta publicacin tiene por objeto dar a conocer, en apcontenidos del Proyecto de Educacin de Adultos para Person

Autismo, financiado por la Consejera de Educacin de la ComuMadrid durante el perodo de 1 de septiembre de 2003 a 31 de


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PRESENTACINEl trmino autismo fue utilizado por primera vez por el psiqu

Bleuler en 1911, si bien su uso no se generalizar hasta despuestudio y la publicacin de Leo Kanner, en el que identificaba bajosntomas coincidentes en once nios caracterizados por alteracionmentales que, segn este psiquiatra norteamericano, no se daban de

en ningn otro tipo de pacientes.En los ltimos aos se ha avanzado de modo significativo en e

espectro autista en su ms amplio sentido, al igual que, consecuentemde tratamiento clnico y de intervencin psicoeducativa. Se van adecmtodos, procedimientos y experiencias positivas despus de muchofallidos y de superar las apreciaciones errneas a las que una situacin la de la persona con autismo ha dado lugar.

Es difcil la definicin del autismo y tambin su diagnstico precavances habidos. Es dolorosa la situacin de la familia cuando se hijo que parece que se est yendo hacia un mundo de silencio, hasoledad de la que ya hablaba Kanner. El sentimiento de impotenaparicin del autismo. Y todos sabemos poco del sufrimiento del nique s podemos comprobar como resultado favorable de nuestra actude una persona con autismo: se comunica, le es grata esa relacialegra de estar con nosotros, se encuentra feliz internamente Esa es efectiva y va marcando la pauta para el camino apropiado en el qudesde la educacin, como campo que nos compete directamente.

La obra que ahora se presenta recoge una experiencia de muchcabo con personas cuyas caractersticas se encuentran dentro del espdesemboca, en la actualidad, en la continuidad educativa de la p

autismo. Los autores plantean, desde una conceptualizacin del ecarcter dimensional -donde lo que prima son los sntomas o las difila etiqueta diagnstica-, un pormenorizado anlisis del autismo y deque la existencia del mismo puede tener en los procesos de enseanzde la poblacin adulta.


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A lo largo de los distintos captulos que conforman el libro, se reanalizan sus principales sntomas y sistemas de clasificacin; naturaleza clnica del autismo en la vida adulta y se abordan principales modelos tericos en los que se fundamenta la explicacitrastorno, analizndose, al mismo tiempo y de modo pormeepistemolgicas de la educacin de personas adultas durante la llam

Si es verdad que el autismo reviste ya en las primeras etapdificultades desde el punto de vista educativo -que debe insistircomunicacin entre la persona y su mundo cercano-, no es menopueden ver intensificadas en la madurez, pues a la percepcin y rque existen dentro de nuestra sociedad hacia estas personas, hayque se derivan del amplio desconocimiento de las incidenciapresenta en las personas adultas, lo cual va de la mano con uncientfico y editorial sobre el tema. Esta realidad dota a la presen

valor aadido, pues su aparicin no slo paliar, en alguna nmero de publicaciones que tratan la situacin de las personas sino que favorecer tambin el que la educacin de estas personams, a la que se lleva a cabo con otros colectivos mejor atendidosin duda, el conocimiento de los contenidos del programa con equerido atender las necesidades educativas especiales que preafectadas y que se ofrecen como cierre del libro.

Me gustara resaltar, por ltimo, que aunque la presente pupor reconocidos profesionales de los mbitos educativo y clnicsobre todo, una gua sobre la educacin de personas adultas confamilias, profesores y terapeutas vinculados de una u otra formadicho colectivo, el libro puede ser, especialmente en su primera pmismos profesionales de otras etapas educativas, ya que revirigurosa y actualizada los principales modelos tericos en los q

explicacin psicolgica del espectro autista.Estoy segura de que el libro, gracias a su precisin conceptual, s

claridad expositiva, as como a sus fundamentadas orientaciones y eadems de favorecer un mayor y mejor conocimiento de las personlas familias y entre el conjunto de profesionales que pretendan llev


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INTRODUCCIN

Los adultos con autismo. Nuevas perspectivas educativas

El espectro de los trastornos generalizados del desarrollo, inclucaracteriza por una agrupacin de sntomas muy notables, tales cohabilidades para la interaccin social, dficit de las habcomunicacin o la presencia de comportamientos, intereseestereotipadas. Las alteraciones cuantitativas que caracterizan es

claramente impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujAPA, 2001; Garca-Villamisar, 2002, en poblacin adulta).

El objetivo de este trabajo es ofrecer una gua sobre la educaadultas con autismo destinada a profesores, terapeutas y padres vu otra forma con la formacin de las personas adultas del espeNuestro propsito es ambicioso, pues no slo buscamos saber c

personas con autismo, sino cmo pueden beneficiarse mejorenseanza y formarse todava ms, si ello es posible.

Tal como analizamos de forma muy exhaustiva, en un trabajoVillamisar, 2002), hablar del espectro del autismo es tanto como d


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hallamos ante dos componentes muy importantes en la educaautismo: las dificultades de aprendizaje especficas de caposibilidades que se le brindan a partir de sus propias cualidad

Nos encontramos en una situacin histrica muy peculiaatencin educativa de las personas adultas con autismo. De propagando descripciones muy precisas de la sintomatolog

personas adultas (Garca-Villamisar, 2002). Cada vez, el diagnprecoces es mucho ms preciso y ajustado, lo que facilita un ms fino, tan necesario en las edades ms tempranas (GCabanyes, 2004).

Por lo dems, aunque tenemos un cierto conocimiento autismo a lo largo del ciclo vital (Fectau et al., 2003) -por lo que

programas educativos ajustados a cada nivel de desarrollodisponemos de estudios cientficos rigurosos que prueben la eflos diversos programas de intervencin psicoeducativa actualmeaadidura, el autismo en la edad adulta es un trastorno prcticamque no suscita gran inters cientfico ni profesional. Prueba denmero de publicaciones que aparecen dedicadas a esta fasetodas estas razones, nos encontramos ante un reto muy atrayent

ilustrar cmo la educacin de los adultos puede ser implementaal igual que en otros colectivos.

Pero implantar un programa educativo no es como medicamento, donde un grupo de pacientes recibe el nuevo control se le administra una pastilla-placebo. En el mbito psicmuy difcil controlar todas aquellas variables que previsibleme

cierta influencia en los resultados del aprendizaje, tales comoentorno familiar o de los propios compaeros de institucin. Pociertos problemas de fidelidad al propio programa de intervendifcil, en la prctica, su valoracin.



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Por ltimo, hay que recordar que gracias a Internet se divuexperiencias educativas que, en la mayora de los casos, no tienecientfico ni acadmico, siendo por ello de dudosa validez. Bienacceso a estos materiales estimula a muchos padres y profesionalealternativas de enseanza a las actualmente existentes.

En la mente de todos est la bsqueda de una frmula que cur

en tanto que sta no llega, debemos conformarnos con mtodos de que, aunque no erradican el problema, evitan, en lo posible, qudeteriore.

Sin embargo, esta posibilidad se presenta muchas veces de forpues, en efecto, disponemos de muy diversos enfoques para tratar autismo, que abarcan desde los programas psicopedaggicos a

psicofarmacolgicos; a su vez, son diversas las orientaciones que estos programas, tales como conductuales, cognitivas, sistmneuropsicolgicas, etc.

Nosotros partimos de una conceptualizacin del espectro del audimensional, donde lo que prima son los sntomas o las dificultaetiqueta diagnstica. Esta nueva perspectiva de trabajo, con las per

autismo, obliga a realizar un pormenorizado anlisis, tanto de las de las posibilidades de cada participante en el programa, e identide intervencin ms eficaz en funcin de estas caractersticas indi

Por lo tanto, nuestro enfoque consta de las siguientes etapas: dificultades de aprendizaje de diversas habilidades (comuemocionales, cognitivas y vocacionales); 2) concretar un program

multimodular en cada una de estas reas de intervencin; 3habilidades de aprendizaje conservadas por cada participante; programa de intervencin encaminado tanto a la superacin de las a la potenciacin de las cualidades; 5) validacin de este progrprocesual integrador de intervencin.



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No quisiramos terminar estas pginas introductorias sin aparticipantes en este proyecto su colaboracin. En particular a con autismo, a sus familias y a sus profesores y terapeutas. Tamlas gracias al Equipo Tcnico de la Asociacin Nuevo Horizonde este trabajo, por su colaboracin en el desarrollo y aplicaciPor ltimo, nuestro agradecimiento a la Consejera de Edueconmicamente esta iniciativa.



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I. EL ESPECTRO DEL A

BREVE RECORRIDOPASADO MS R


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IntroduccinEl trmino autismo tiene una larga trayectoria hist

aproximadamente de un siglo, y, sin embargo, la definicin clnautista no apareci hasta el ao 1943. En esta fecha, Leo Kanner, de nacionalidad norteamericana, public un artculo en el que deque mostraban once de sus pacientes, todos ellos nios, y que coin

manera sorprendente. Este artculo apareci publicado con el ttautistas del contacto afectivo en una revista ya desaparecida Ndoctor Kanner se refera a estos nios con esta descripcin:

Desde 1938, nos han llamado la atencin varios nios cuydifieren de forma notable y nica de todos los que se conocan hcaso merece y espero que recibir con el tiempo- una considera

sus fascinantes peculiaridades (Kanner, 1943, p. 217).

Ms adelante, Kanner tuvo oportunidad de observar a ms nicaractersticas y utiliz el trmino autismo infantil precoz pacondicin.

Desde un punto de vista etimolgico, la palabra autismo se

trminos griegos aut- relativa al self, al yo, e isorientacin o estado. En este sentido, el autismo consistira en uque el individuo est totalmente centrado en s mismo.

A pesar de los aos transcurridos, el trmino autismo sigue ligaa la psicopatologa infantil, por lo que aparecen en la literreferencias a este trastorno en la vida juvenil y adulta. Tal carinjustificable, pues podra hacernos sospechar que la sintomatoloes idntica a la que aparece en la adolescencia, juventud y vida aduverificado diversos estudios que luego revisaremos y nuestra pclnica, en cierto modo bastante dilatada, los sntomas del autismolargo del desarrollo, por lo que suponer un isomorfismo co



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En efecto, los archivos mdicos dan cuenta de determinadola sospecha de la presencia del autismo hace ya dos siglosHaslam, bibliotecario del Bethlem, el conocido asilo de LondreObservation on Madness and Melancoly del caso de un nioadmitido en esa institucin en el ao 1799. El nio no habl hasslo y de forma obsesiva con sus soldaditos de plomo y evitabacon los dems nios. Era capaz de cantar algunas canciones

describir este caso hoy en da, lo haramos apelando a surelacionarse con los dems, a sus intereses muy restringidos y mbuena memoria de repeticin y, por el contrario, a la seria incade manera adecuada las emociones. Caractersticas, todas ellas, sntomas del autismo.

Dos importantes autores, Houston y Frith, en su libroAutis

describen ejemplarmente otras historias muy similares referidastal como el nio de Aveyron, el caso Kaspar Hauser, los idiotaEstas descripciones refieren un perfil sintomatolgico muy pare

De hecho, desde que en el siglo XIV apareciera el misterioso se han encontrado a lo largo de este tiempo aproximadamente otrsalvajes que vivan solos en la naturaleza o en contacto con a

impresin que justificara la existencia de estos nios-salvajes seeran abandonados por sus padres. Aunque resulta muy difcil exque se produca el abandono, se baraja la posibilidad de la dificconducta de estos nios, quizs porque estos nios con unos rasgono eran fcilmente comprendidos en el entorno social en el que v

Franois Truffaut, director de cine francs, describi esp

pelcula El pequeo salvaje el caso del Nio salvaje deencontrado desnudo en el ao 1799 en los bosques prximos aest documentada en los informes emitidos por el doctor Itard, mNacional de Sordos de Pars. Durante cinco aos, Itard pretendixito, a Vctor, nombre con el que denominaron a este nio salv



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Cabe preguntarse la razn por la que estos posibles casos no en las revistas cientficas de la poca. No faltan razones para arguque el autismo no se describi con anterioridad simplemente potrastorno tal y como hoy lo conocemos. Algunos trastornrelativamente nuevos, tales como los provenientes de una nueva de una mutacin gentica. Por ejemplo, el SIDA es un trastaparicin. Se puede pensar que en esa poca el autismo no se diera

con que hoy lo conocemos porque todava no se haban dadoetiolgicas para que emergiera el trastorno.

En la literatura cientfica el trmino autismo aparece en elacuado por el psiquiatra Eugenio Bleuler, para referirseesquizofrnico, de carcter fantstico y ensimismado, ajeno a todalgica. Sin embargo, la primera descripcin del sndrome, como y

data del ao 1943.

Los aos 40 suponen, sin lugar a dudas, una fecha sealada parde la psicopatologa autista, ya que en el mismo periodo en edescripcin de Leo Kanner, Hans Asperger, un pediatra vienspedagoga teraputica, en 1944 escribi un artculo en una repsiquiatra y neurologa, sobre un trastorno que posteriormente ser

sndrome de Asperger. Esto se produjo, sobre todo, a partir del infLorna Wing en 1981, quien advirti a los lectores de lengua ingledescubrimiento del pediatra viens. No obstante, el artculo originfue traducido al ingls hasta 1991, tarea realizada por Uta Frith (19se utiliz el trmino psicopata autista, ya que estaba referido tipificados clnicamente como excntricos, obsesivos, bordeline, eNo obstante, debido a que con el paso del tiempo el trmino psic

significado de comportamiento antisocial, los especialistas prtrmino neutral sndrome de Asperger para referirse a este trast

Las descripciones de los casos proporcionadas por Asperger, puofrecen pocas dudas con respecto a las caractersticas propias d



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Cuadro 1. Caractersticas del sndrome de Asperger Ingenuidad social y desapego emocional de los dems. Egocentrismo y elevada sensibilidad a cualquier crtica r Indiferencia a los sentimientos de los dems. Desde el punto de vista del lenguaje:

Extenso vocabulario y buen manejo de la gramtica.

Lenguaje fluido y muy literal, pedante, con frecuente Falta de reciprocidad en la conversacin. Escasa o nula comunicacin no verbal. Entonacin vocal montona y peculiar.

Campo de intereses muy limitado y centrado en temas tales como coleccionar objetos, etc.

Aunque la mayor parte de los afectados estn

intelectualmente, paradjicamente, presentan graves realizar las tareas escolares normales. Originalidad en las ideas y/o habilidades especiales q

acceder a sus peculiares intereses. En general, muestran una deficiente coordinacin motri

pobre organizacin de sus movimientos. Perfeccionistas en reas relacionadas con sus intereses,

un instrumento musical. En general, la mayora carece de sentido comn. Juegos estereotipados. Irresponsividad a ciertos estmulos sensoriales. Fascinacin por objetos que giran sobre s mismos. Estereotipias motoras. Agresividad, destructividad, inquietud, etc.

Tras la publicacin de Frith (1991), el sndrome de Aspergerextraordinaria y generaliz su uso en la clnica. A partir de enton



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sndrome de Asperger de acuerdo a los criterios de diagnstico d(Mayes et al., 2001). Por otra parte, se ha afirmado que los casos dAsperger en su trabajo no se ajustan a lo que hoy en da se entiendAsperger, de acuerdo a la DSM-IV-TR (Hippler y Klicpera, 2003)

En la actualidad, si tuviramos que simplificar al mximo encontramos con dos posiciones tericas diferentes. De una pa

piensan que el sndrome de Asperger es diferente del trastorno auel punto de vista gentico como del cognitivo y neuropsicolgiestaran los que defienden que el sndrome de Asperger es una vardel autismo, cursando con una etiologa semejante.

En todo caso, la polmica no ha hecho ms que empezar y esdiscusin pueda ayudar a esclarecer la naturaleza clnica de

espectro.

En lo que sigue, se ofrece una breve panormica histricrealizados para explicar este trastorno desde diversas perspectivas

La aportacin del psicoanlisis

El momento en el que se hacen pblicas las observaciones decon una de las pocas ms influyentes del psicoanlisis en la psiq

Kanner no fue ajeno a la influencia de esta corriente psicolgicla etiologa del autismo tambin se podra atribuir al estilo de educestos nios, pues los casos por l vistos correspondan a madr

perfeccionistas. Observ que la mayora de los padres de estos nisuperiores y desempeaban profesiones de alto nivel. A informaciones dedujo sus propias conclusiones, y las inferenciderivaron, hicieron mella en la familia, ya que a partir de entoncomo causa y origen central del problema.



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Este enfoque terico, bajo la influencia de las ideas del psicconsecuencias devastadoras para la mayora de las familias. descansar la causa del trastorno bien en la herencia gentica, educacin recibido, el peso mayor se descargaba en las propBettleheim, oriundo de Hungra, y que emigr a EE.UU, dondde la Sonia Shankman Orthogenic School en Chicago, fue unms acrrimos de la conceptualizacin psicoanaltica del trastor

que la causa del autismo eran las madres-refrigerador, estocomunicaban de forma muy fra con sus hijos, dejndolos eaislamiento mental. Sus teoras fueron internacionalmente aceptdos dcadas.

Se iniciaba as, para los padres, un penoso escudriamiento de los dos cnyuges era el culpable del autismo de su hijo/a. E

no pocos enfrentamientos familiares que terminaron en muchosAl mismo tiempo, los nios con autismo reciban una terapiaaos ms tarde se demostr totalmente ineficaz para este tipo d

Los resultados no fueron muy alentadores, para ningunapadres, por un lado han sufrido las gravosas consecuresponsabilidades y culpabilidades muy pesadas; por otro lad

autistas no experimentaban ningn progreso con el tipo de trataDe hecho, no se dispone de ningn artculo cientfico de la povalidez de estas tcnicas teraputicas.

Y al tiempo que se certificaba este estancamiento, comenvisin enigmtica e incluso fantasiosa sobre el autismo, al opersonas con autismo conservaban algunas habilidades

convertan, en cierto modo, en personajes talentosos. Enespeciales destacaban las habilidades para la msica, el crecuerdo de ciertos lugares, etc. Sin embargo, este talento especun reducido nmero de autistas- no aminoraba en absoluto la clnico y mucho menos an ayudaba a la consideracin de la e



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Bettleheim y demostraron, empricamente, que su planteamientoque careca de fundamento.

Estos expertos enseguida prestaron atencin a la semejanza deque muestran los autistas con ciertos tipos de retraso mental.

Por otra parte, el hecho de que otros trastornos tales como la e

(causada por una patologa cerebral) o la fenilcetonuria (un traspresenten una sintomatologa parecida al autismo abri las puertacausas biolgicas de este trastorno.

Entre los padres que haban sufrido las consecuencias de asumculpabilidad del trastorno de sus hijos, aparece la necesidad yagruparse y organizarse entre ellos constituyendo sociedades de

en varios pases, tanto de Europa como de EE.UU. En estos comieimpulsor del movimiento asociativo fue la Sociedad Britnica parEn torno a ella se congregaron especialistas de la talla de Lotter, Retc., que, a travs de sus trabajos, ofrecieron nuevas perspectivdescripcin y el tratamiento del autismo.

De esta forma, durante la dcada de los 60 y 70, se asiste a una

de publicaciones cientficas muy rigurosas que muestran nuevos descriptivos de la patologa autista.

Surgen, en este momento, una serie de estudios e investigaciogran importancia que suponen hitos histricos en la trayectoria de

En esta lnea, vale la pena poner de relieve la investigaci

realizada por Lotter (1966), quien ofreci la primera estimacin del autismo al establecer que casi 5 de cada 10.000 nacimientotrastorno autista tipo Kanner.

Rutter a la sazn, uno de los padres de la psiquiatra infantil



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Y fue Lorna Wing quien complet este input inicial tan brillante aportacin sobre la epidemiologa del autismo. Este trobjetiva para cimentar su teora del espectro autista.

Por ltimo, las aportaciones de Uta Frith, con una oresclarecieron las caractersticas del desarrollo y han supuesto lo que llegar a ser en el futuro el gran edificio terico de la

desarrollado por su alumno Baron-Cohen.

El despegue definitivo

A pesar de la gran influencia que la figura de Leo Kanner tuvparticularmente en EE.UU, no sera justo ignorar la aportacin d

tanto psiclogos como psiquiatras que a mediados del siglo panuevas energas a la descripcin y al tratamiento del autismo.

Entre estos especialistas pioneros cabe mencionar a Bepsiclogo de la marina americana, que vivi en primera persotener un hijo autista. Su ejemplar historia, por cuanto refleja losenfrentarse a una situacin tan compleja como es educar a

caractersticas, en ausencia de medios adecuados para ello, le coimportante en cuanto a los autores que han hecho avanzar autismo. Rimland, junto con su esposa, estudiaron detalladameanalizaron sus observaciones comparndolas con otras realidesarrollo normal. Su cuidadoso y pormenorizado anlisis les orientacin psicoanaltica y fundamentar la naturaleza dealteracin de base biolgica. Por otra parte, promovieron el mo

de los padres, que tan buenos frutos proporcion a la educacinautismo. Este movimiento asociativo culmin con la creacin dAutistic Children en 1965. Con posterioridad esta sociedad Autism Society of Amrica (ASA), que cuenta con aprdelegaciones en 46 estados de la Unin, con unos 23.000 soc



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Su metodologa de trabajo, convertida en estrategia terapumanipular estas consecuencias ambientales con el fin dcomportamiento de los autistas. Lovaas afront los problemas severos y los trastornos del lenguaje. Logr algunos resultinmediatos y estables con nios autistas ya de cierta edad que rechospitalario. El programa va dirigido fundamentalmente a los nientre 3 y 5 aos y se imparte de forma intensiva, a razn de 40 h

Lovaas consideraba que en este tramo de edad, los nios poseende adaptacin y de aprendizaje, y pueden afrontar con ms bro el negativo del autismo que los nios mayores. En general, Lovaaportacin de los padres, cuyo protagonismo es esencial en programa.

Con l, se han verificado resultados muy espectaculares en

otras formas de intervencin. En efecto, Lovaas (1987) inform qalumnos autistas incluidos en el grupo experimental alcanzaroprograma, un desarrollo intelectual y educativo normal, en contragrupo de control que no recibi tratamiento.

Lgicamente, estos resultados tuvieron una honda repercusmbitos relacionados con el autismo y dieron un gran impulso a

intensa bsqueda de nuevas formas de intervencin que aliviasen

En este apurado repaso no podemos dejar sin mencionar al Dquien representa el ltimo eslabn de este esfuerzo inicial surgidola teora psicoanaltica. De origen europeo, emigr a EE.UU en lrealiz estudios de psiquiatra y se especializ en el campo deltratamiento del autismo. Catedrtico de Psiquiatra en la Universid

Norte, cre una metodologa especfica para la enseanza de mtodo TEACCH-, cuya eficacia fue documentada a lo largo de npublicados en la revista dirigida por el propio Schopler, y creada Kanner,Journal of Autism and Developmental Disorders.



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El espectro del autismo en la actualidad: ncientficos, nuevas posibilidades teraputicas

Asistimos en la actualidad a un momento floreciente y cientficos sobre el autismo (Cfr, Rutter, 2003). En las dos ltimlugar una eclosin de nuevas ideas en torno al autismo, de tal suque se ciernen en torno a esta patologa se van diluyendo paula

que se avanza en la descripcin clnica y en el tratamiento del t

Los especialistas y expertos tratan de aislar las causas del autde vista mdico, indagando si se confirma la vieja hiptesis forrelativa a la etiologa gentica.

Una de las estrategias ms utilizadas es la epidemiologa ge

en el estudio de los factores hereditarios implicados en la etiolo enfermedad y utiliza tanto la metodologa gentica como la epEn trminos generales, la epidemiologa gentica trata desiguientes cuestiones:

Llegar a comprobar si se trata de un trastorno heredado. Establecer en qu proporcin el fenotipo es heredado.

Cmo se hereda y cul es el mecanismo de transmisin. Cul es el mecanismo de la mutacin gentica que da orige

Este mtodo de trabajo trata de identificar el gen o genfisiopatologa del trastorno para llegar as a mejorar las tcnprocurar un consejo gentico ms preciso a los padres y, sin duddisear nuevos tratamientos farmacolgicos basados en la bioq

Los resultados de esta investigacin confirman que, en efecespectro autista tienen una base gentica, es decir, que estn caparte, por una alteracin gentica. Se ha demostrado que en pequeo nmero de genes acta conjuntamente para crear el



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A nuestro modo de ver, es necesario, en concreto, depurar la ctrastornos incluidos en el espectro autista, precisando sus fenotipcognitivos y poder detectar si determinado clusterde sntomas estuna cierta alteracin gentica.

En este sentido, sera conveniente llegar a estudiar, por ejempcognitivos estn ms relacionados con una posible alteracin

sntomas relativos a la reciprocidad social o a las conductas repetiPrecisar, con mayor certeza, qu otro tipo de trastornos mental

asociados al autismo por ejemplo, personalidad esquizoide, trcompulsivo, etc.- guarda una misma etiologa gentica.

Sera, igualmente conveniente, estudiar si la consideracin de

amplio del autismo tiene apoyo en una misma base gentica anmDe manera simultnea a los progresos cientficos en el campo

logrando avances muy importantes en otros mbitos.

Sin duda, la cognicin social despert desde siempre einvestigadores. En la actualidad, se intentan buscar las bases n

anomala patognomnica en el autismo. Se sospecha de la existenalteracin en las vas eferentes o aferentes que enlazan la amgdalneocorticales del cerebro. Se cree que estos circuitos son detecognicin social exitosa. La investigacin ms reciente sostienneuronal subcortical vinculado con la amgdala juega un papel cexplicar por qu las personas con autismo son tan propensas a locognicin socio-emocional. De hecho, se ha descubierto que

autismo tienen dificultad para identificar expresiones faciales de al., 2000), un dficit por otra parte encontrado tambin en paranoide. Igualmente, las personas autistas tienen carencias muhabilidades propias de la teora de la mente (Frith, 2001), y formular juicios adecuados con respecto al grado de confianza q



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Los escasos estudios neuropatolgicos realizados han anomalas en el sistema lmbico, incluida la amgdala, el ccerebral. Sin embargo, es difcil encontrar un grupo de apresentes en todos los casos de autismo, por lo que resulactualidad, establecer un marcador neuropatolgico del autism

Los aspectos microbiolgicos e inmunolgicos tienen en la a

inters. Sin duda, esta lnea de investigacin es muy complicadarelacin causal entre un agente microbiolgico y una alteracincomplejo. En todo caso, la infeccin del sistema nervioso cagentes microbiolgicos ha sido demostrada en varios principalmente por el grupo de Warren. Por otra parte, el hechms frecuente en ciertas regiones geogrficas (Gillberg et anacimiento en los meses de marzo y/o agosto est asociado a u

de casos de autismo, o la presencia de un agente infeccioso a paembarazo, etc., da una idea de lo complejo que resulta epatognicas del autismo.

No hay clara evidencia, desde los estudios de neuroimestructurales especficas de las personas con autismo. La obsees un mayor volumen del cerebro. La evidencia experiment

mayor volumen cerebral no est presente en el parto, sino primeros aos de vida. Los estudios de neuroimagen realizadorelacionar la activacin cerebral y la ejecucin de tareas cognitiuna escasa activacin del rea fusiforme durante la percepcinactividad en el crtex frontal medio y en el giro temporalrealizan las tareas de la teora de la mente.

Desde la perspectiva de la neuropsicologa cognitiva, loigualmente espectaculares, en comparacin con los habidos a

A continuacin, con una breve referencia, se enumeran los torno a los que se ha evidenciado un mayor progreso.



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estudios de neuroimagen con el fin de indagar las bases neuronalsocial. Sin embargo, esta teora no explica los aspectos no socialescomo la conducta repetitiva.

-Funciones ejecutivas. La hiptesis de la disfuncin ejecutivacontrario, a explicar los aspectos no sociales del autismo. Las persmuestran un comportamiento paralelo al presentado por los pacie

el lbulo frontal, pues fracasan en tareas que exigen la planificacen comportamientos dirigidos al logro de ciertas metas, ecircunstancias novedosas. Sin embargo, estos dficit no son epersonas con autismo, sino que estn presentes en otras patologtrastorno por dficit de atencin con hiperactividad, trastorno obseesquizofrenia, sndrome de la Tourette, etc.

-Carencia de coherencia central. La hiptesis del vaco de la csurge como el resultado de explicar las cualidades y destrezas quelas personas con autismo en grado excelente. Las personas con autrendimiento extraordinario en tareas que no exigen una percepcicomponentes, tales como el diseo de bloques de los tests de bsqueda de figuras encubiertas. Pero fracasan estrepitosamente sentido o explicar de forma global una tarea constituida por ciertos

deben ser percibidos de forma integral para que tengan sentido.

En todo caso, estas tres teoras no son opuestas entre s, pues laelucidara los aspectos sociales del autismo, la teora de la disfunccuenta de los aspectos no sociales y la teora del vaco de la cexplicara el porqu de algunas habilidades especiales que muecon autismo. Sin embargo, estas teoras no dan cuenta de todos los

ni son especficas del espectro del autismo.

Desde la perspectiva metodolgica, la incorporacin de la evaa la cuantificacin de la conducta de los autistas ha contribuido, de forma muy notoria, al progreso en la objetivacin de estos



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El desarrollo de entrevistas clnicas estructuradas, tales coADOS, los cuestionarios, los informes de los terapeutas, de permitido la constitucin de un rico acervo de herramientavaloracin que permiten a los profesionales un fcil acercamiobjetiva de los comportamientos autistas.

En el campo de la rehabilitacin laboral de los adultos autist

tambin muy fecundos. La insercin profesional en acompetitivos, que hace tan slo dos dcadas pareca una empreses una realidad. Son cada vez ms numerosas las personas aduaos atrs se vean abocadas a los confines de un taller ocupacmejorada su calidad de vida al participar junto con otrdiscapacidad en el desarrollo de una determinada actividad pro

La educacin de adultos, y particularmente la formacin dula vida adulta, constituye un vaco muy importante en la actualidse describe en este estudio contribuir a buen seguro a mejorar de las personas con autismo.



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II. SINTOMATO

CLASIFICACIN DEL ESDEL A


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Evolucin terminolgica y conceptualAunque el trmino autismo fue creado por primera vez por e

Bleuler en 1911, la primera definicin del sndrome autista correminentes psiquiatras: Leo Kanner y Hans Asperger. La publicacidel ao 1943 y la de Asperger apareci editada en 1944. Popsiquiatra infantil rusa, Suchareva, public un trabajo titulad

Psychopathien im Kindesalteren el que se describan sntomas mde los autistas. Ms tarde, S. Wolf reedit este trabajo con el ttuloof the syndrome Asperger described?. Ambas publicaciones refcasos, con detalladas descripciones clnicas, y anunciaban los ptericos por explicar esta alteracin.

A pesar de que la descripcin del trastorno aparece publicad

diferentes, sin embargo, una circunstancia en apariencia neutral Kestudio en ingls, en tanto que Asperger lo hizo en alemn- facilitKanner adquiriera mucha ms notoriedad. En cualquier caesclarecedor que tanto Asperger como Kanner apelaran al misnominar la patologa.

Las definiciones de Kanner y AspergerLas caractersticas del autismo segn Leo Kanner son las sigui

1).

Cuadro 1. Caractersticas del autismo segn Leo Kanner.

Una profunda soledad autista. Deseo obsesivo e insistencia en mantener la invarianza amb Buena memoria mecnica. Expresin inteligente y pensativa. Mutismo o lenguaje sin intencin para comunicarse



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Cuadro 2. Caractersticas del lenguaje del autismo segn Le

Ecolalia (tendencia a decir expresiones odas con anteriexpresar frases nuevas).

Interpretacin literal de las frases. Inversin de pronombres personales. Lenguaje muy poco relevante.

A pesar de que ha transcurrido ms de medio siglo, desde definicin inicial, todava sigue siendo vlida, como lo prueba especialistas que consideran el autismo de Kanner como unnosolgica.

Por otra parte, y casi contemporneamente a Kanner, Hans Aservicio del Departamento de Pedagoga Teraputica (Heilpdade la Universidad de Viena, public en 1944, un ao ms tatrabajo tituladoLa psicopata autista en la niez, en el que refernios con psicopata autista. De acuerdo a la descripcin de Afundamental de los autistas es la limitacin en sus relacionepersonalidad de estos nios est determinada por esta limitacin

Adems, Asperger inclua otras caractersticas tales como anom(pautas expresivas muy extraas, anomalas prosdicapensamientos obsesivos y acciones compulsivas, y un comporsin tener en consideracin el medio.

Desde este momento se han ido sucediendo, con ms o meintentos de definicin del sndrome autista y pocos aos despu

de Asperger, Eisenberg y Kanner (1956), redujeron los sntomsoledad extrema y a la obsesin por la uniformidad, dejando fual lenguaje como una de sus caractersticas esenciales, considetan importante en los primeros escritos del psiquiatra de Baltim



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Cuadro 3. Bases neurobiolgicas del autismo:

Aspectos neuropatofisiolgicos: Anomalas en el cerebelo, con especial impacto en el

del lenguaje, conducta anticipatoria, comportamimaginacin mental y secuenciacin.

Anomalas en el sistema lmbico, con especial inc

aprendizaje, la memoria y en el procesamiento d(amgdala) y en el comportamiento social. Presencia de agentes infecciosos en alguna fase del desarro Alteraciones genticas. Mayor volumen cerebral. Otros trastornos asociados de tipo biolgico: deficiencia

mayora de los casos, epilepsia, esclerosis tuberosa, sndrom

Pero estamos todava muy lejos de esclarecer las verdaderasdel autismo. Por tal motivo, las teoras psicolgicas contribuyparte, la fenomenologa del trastorno. En el cuadro 4 se expone unteoras.

Cuadro 4. Teoras psicolgicas: Fracaso en la adquisicin de la teora de la mente. Hiptesis de la disfuncin ejecutiva. Hiptesis del dficit de la coherencia central.

El autismo es un trastorno crnico que dura toda la vmanifestaciones clnicas experimentan diversos cambios a lo larEn la actualidad, no existe ningn tratamiento eficaz contra este tse ha avanzado en el tratamiento farmacolgico de ciertos tipos dembargo, los intentos de remediar los aspectos sociales y el lengua



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isomorfismo psicopatolgico, de tipo continuista, entre la psicla propia de la vida adulta, por lo que no se paran a describir, endiferencias.

Por esta razn, el recorrido que ms adelante se realizasistemas de diagnstico, est marcado por esta posible continupatognomnicos en la vida adulta.

Epidemiologa del autismo

Desde que se public el primer estudio epidemiolgico sLotter (1966), aparecieron, aproximadamente, una treintena respecto.

Los estudios publicados hasta los comienzos de la dccoincidan en sealar una tasa de prevalencia entorno al 0.4/1publicada por Lotter. En la actualidad, la prevalencia del autismen 1.0/1000 para el autismo exclusivamente y 2.0/1000 si se cdel autismo (Fombonne, 1999). Sin embargo, tres estudirecientemente incrementaron notablemente estos porcentajes.

En la tabla 1 se expone una sntesis de los citados estudios, (2003).

Tabla 1. Recientes estudios sobre la epidemiologa del aCharman (2003), con modificaciones):

Baird et Chakrabartal. 2000 al. 2001

Muestra 16235 15500

Ed d 7 2 5 6 5




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Tal como se pone de manifiesto en la tabla 1, las tasas de prentre 1.7/1000 y 4.1/1000 para el autismo y 5.8/1000 y 6.7/10trastornos del espectro del autismo.

Entre las razones que se han esgrimido para justificar este prevalencia del autismo merecen citarse las siguientes:

Inclusin de definiciones de caso teniendo en cuenta un fenoti

Criterios diagnsticos ms flexibles que los originales. ReciePotter (2002) han demostrado que entre un tercio y la mitadsatisfacen los criterios de la CIE-10 (OMS, 1993) no cumpleKanner.

Mayor precisin metodolgica, gracias a los estudios de doble Ampliacin del tamao de las muestras, incluyendo tambin n

institucionalizados.

Asociacin de nuevos casos de autismo con la vacuna triple v

Otras caractersticas de inters que se derivan de los estudiosson las siguientes:

Frecuente asociacin con la deficiencia mental. En torno al 80autistas son, adems, deficientes mentales.

Alta comorbilidad con otros trastornos tales como ceguera

(3.1%), epilepsia (16.7%), sndrome X frgil (2%), parlisis esclerosis tuberosa (1.1%), etc. (Fombonne, 1999), y conpsicopatolgicos (Garca-Villamisar & Cabanyes, 2002).

Mayor incidencia del trastorno en varones que en mujeres, en




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Ahora bien, estudiar la relacin entre el autismo y el nivel ctema sencillo de abordar, mxime cuando desde el punto de como observamos en el apartado anterior, se considera que partes de la poblacin autista posee una capacidad intelectual de normalidad. Aproximadamente el 20% de los autistas disponcapacidad intelectual. Esta distribucin demuestra que el trastdistribuido por todo el espectro del nivel de inteligencia, aunquede casos se da en el mbito de la deficiencia mental.

La cuestin del nivel intelectual debe ser interpretada concautela. En la actualidad, la mayor parte de los tests de inteligel mercado requieren para su ejecucin la posesin de bulenguaje. Y es sabido, sin embargo, que la mayor parte de losestas habilidades o las tienen muy empobrecidas, por lo que el

estas pruebas pudiera ser atribuido ms bien a la falta de lenguintelectual propiamente dicho.

Hay, adems, otras circunstancias que en la educacin de debieran ser tomadas en cuenta. As, por ejemplo, la realizacipresencia de un examinador puede inhibir ciertas habilidadautistas, ya que una caracterstica patognomnica del autismo e

relacin interpersonal. El rechazo de la figura del examinador, puede provocar en el autista, etc., son elementos que, sin duda,rendimiento en las diversas pruebas de carcter intelectual.

Todas estas consideraciones previenen de otros potencialeestn abocadas las personas autistas, cuando no se realizevaluacin de la capacidad intelectual.

En este caso, dado que el nivel intelectual no es un marcutilidad de este ndice estar determinada por su funcionalidaintelectual es til en tanto en cuanto sirve para el diseo de puetareas de rehabilitacin cognitiva y social ms ajustadas al perf




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Sin embargo, estas personas dotadas con un especial talento representativas del espectro autista, dado que la mayora no tieneespeciales. Por otra parte, en ocasiones, estas habilidades no ncorresponden con una inteligencia normal en otras reas de razonamiento.

El espectro del autismo: precisiones en cclasificacin y diagnstico

La primera descripcin que se realiz sobre el trastorno autistapsiquiatra suizo Eugenio Bleuler, quien acu el trmino autismoaislamiento de la realidad -uno de los sntomas ms notorios y esquizofrenia-, que ha condicionado desde el primer momento

autista, descrito aos ms tarde, apareciese asociado, en los primpsicosis infantil.

Es sta la principal razn de que, al menos en EE.UU, los tinfantil, esquizofrenia infantil y psicosis infantil findistintamente. Sin embargo, poco a poco se fueron imponiendclnicas tan notables entre estos trastornos. Mediados los aos 70, e

ntidamente definido como un trastorno independiente, sintomatologa.

Aos ms tarde, Lorna Wing llev a cabo un estudio epCamberwell, donde se demostr una clara asociacin entre autismopero no entre autismo y esquizofrenia. Wing, en este trabcaractersticas esenciales del autismo que sintetiz en una tr

socializacin, comunicacin y juego social. Esta investigacin sensucesivas clasificaciones del autismo desde 1980 a la actualidad.

De hecho, a partir de este momento, las diversas clasificacionede la APA identificaron un cuadro denominado Trastorno




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Esta nueva categora permiti el diagnstico de numerososacogida dentro del campo del autismo. Sin embargo, esta categomuy insatisfechos tanto a los clnicos como a las propias familiastas deban referirse al problema de su hijo/a diciendo que suespecfico. La llegada de la DSM-IV supuso la inclusin de nuede la citada categora: sndrome de Asperger, Trastorno Desisndrome de Rett.

Crticas a la DSM-IV

La clasificacin de la Sociedad Americana de Psiquiatras Dtampoco convencer, provocando numerosas decepciones. Alguneste descontento se recogen a continuacin:

a) No hay criterios de diagnstico fiables para un trastorno prono especificado en otra parte. Un PDDNOS es diferentenmero de sntomas. El PDDNOS tiene menos sntomas queno requiere un nmero especfico o tipo de sntomas. El snddiferencia del autismo en el nivel de funcionamiento, mostcognitivo y de lenguaje. Por otra parte, es difcil diferenciar

buen nivel y el sndrome de Asperger.b) No se explicita claramente si los autistas con buen nive

diferencian por otras caractersticas, a parte de las propiame

c) Los profesionales concuerdan, en general, que la nocin depara la nominacin del trastorno que referirse a los mis

trmino espectro del trastorno autista.

Algunos criterios de diagnstico




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que representan una forma de psicosis infantil y que difiere, muyotras formas de trastornos infantiles, manteniendo al tiempo ciertaesquizofrenia infantil.

Los seis criterios esenciales del trastorno fueron los siguaislamiento social, anormalidades en el lenguaje, deseo obsesivouniformidad, buen potencial cognitivo, desarrollo fsico normal,inteligentes, obsesivos y fros.

Rutter (1978) establece, al amparo de definiciones prinvestigaciones anteriores, los siguientes criterios (ver cuadro 5):

Cuadro 5. Caractersticas del autismo segn Rutter:

Aparicin antes de los 30 meses. Desarrollo social inadecuado, el cual es independiente

deterioro intelectual. Se incluyen aqu la escasa atencincontacto ocular.

Retraso en el lenguaje. Se incluye aqu la falta de compreninversin pronominal, ausencia de habla conversacional.

Insistencia en la conservacin de la uniformidad, lo cual ap

por acciones estereotipadas, excesiva atencin a cieractividades, rutinas rgidas y resistencia al cambio ambient

La antigua National Society for Autistic Children (NSAC), aAutism Society of America (ASA) establece unos criterios de cadministrativos y polticos, publicados por Ritvo y Freeman (197

forma resumida, son los siguientes (ver cuadro 6).Cuadro 6. Caractersticas del Autismo, segn Autism Society o

Aparicin del trastorno en un momento previo a los 30 me



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uniformidad, como rasgo ms caracterstico, y la importancia qual retraso en el desarrollo y a las anormalidades sensoriales.

Sobre el escenario fueron apareciendo otros grupos de criterio menor nfasis en unos u otros sntomas en funcin de la momomento. As, cuando estaba en auge el diagnstico de las pscriterios diagnsticos se inclinaron por las conductas bizarras (Pen importancia los modelos cognitivos, se prest especial atenotros procesos cognitivos superiores (Bayley et al., 1996). Cuala cognicin socio-emocional, se atiende con especial cuidadosocial y a los procesos socio-emocionales. A medida neuropsicolgicos descubren nuevas bases explicativas del auticriterios en el funcionamiento ejecutivo, y as hasta que semarcadores biolgicos y/o psicolgicos del espectro, que pasanuevos criterios de diagnstico.

A la espera de que esto acontezca, tanto la APA como la OMcriterios de diagnstico de naturaleza comportamental. A exponemos a continuacin los criterios de diagnsticos de la D

Los criterios de la Asociacin Americana de Psiquiatra (

diagnstico del trastorno autista DSM IV- TR (2002) (299.00) A. Un total de 6 (o ms) tems de (1), (2) y (3), con, por lo men

de (2) y de (3):

(1) Alteracin cualitativa de la interaccin social, manifestade las siguientes caractersticas:

a) Importante alteracin del uso de mltiples comportamcomo son contacto ocular, expresin facial, posturas reguladores de la interaccin social.



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(2) Alteracin cualitativa de la comunicacin manifestada al las siguientes caractersticas:

a) Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (nintentos para compensarlo mediante modos alternativos tales como gestos o mmica).

b) En sujetos con un habla adecuada, alteracin importante deiniciar o mantener una conversacin con otros.

c) Utilizacin estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaj

d) Ausencia de juego realista espontneo, variado, o de juegopropio del nivel de desarrollo.

(3) Patrones de comportamiento, intereses y actividades restriny estereotipados, manifestados por lo menos mediante una caractersticas:

a) Preocupacin absorbente por uno o ms patrones estereotipde inters que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en

b) Adhesin aparentemente inflexible a rutinas o rituales espe

c) Manierismos motores estereotipados y repetitivos (p. ej., smanos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo

d) Preocupacin persistente por partes de objetos.

B. Retraso o funcionamiento anormal en, al menos, una de las sigaparece antes de los 3 aos de edad: (1) interaccin social, (2) en la comunicacin social o (3) juego simblico o imaginativo



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y los trastornos generalizados del desarrollo (Volkmar & Lorddescrito por Kanner (1943), no fue respecto de esto una excepcmantiene la controversia en torno a la continuidad de la sintominfantil en la vida adulta.

La cuestin importante que aqu se debate es la de llegar alos sntomas que evolucionan sin cambios a lo largo del desaautista y qu sntomas experimentan una sustitucin por otros cules sufren una especie de reposicin o de regresin.

La descripcin clnica del espectro autista exige la disposcatlogo de sntomas clnicos, aparte de los clsicos o patognomabarcar el espectro del autismo en toda su amplitud. Por tal motse pasar revista a una descripcin, aunque breve, lo ms exhaprincipales sntomas que definen el sndrome autista, a la lurealizada por Garca-Villamisar (2002).

Comportamiento social anmalo

El comportamiento social es la prueba irrefutable en la qu

mayor claridad cualquier posible indicio de trastorno. Las anomel comportamiento social son, de hecho, una de las caractersobservadas en las personas con autismo y constituyen, por tasntomas patognomnicos, as recogidos en cualquiera de los diagnstico: DSM-IV-TR (APA, 2002) e ICD-10 (OMS, 1992)

Estas carencias en el comportamiento social afectan y singul

autistas a lo largo de toda su vida, con independencia dinfluyendo profundamente y de forma muy negativa en otros mcomportamiento del autista adulto (Howlin, 1997).

Es notoria, como caracterstica tpica de este comportamien



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El fracaso es manifiesto en las personas autistas y se pone en e

de hacer amigos e iniciar interacciones sociales en el entorno eEstas personas tienen claras dificultades para distinguir entre lo qque es simple compaerismo. Pueden llegar a mostrarse extremadaparentar una marcada preferencia por la realizacin de actividalugar de iniciar una breve interaccin social.

Algunas personas autistas pueden moverse de un lado para otroactividad sin sentido; otras aparentan encontrarse nerviosas, inquimostrar una gran indiferencia hacia sus interlocutores, cuando aellos.

Las enormes dificultades que los autistas tienen para aprendeutilizar determinadas habilidades sociales son notorias y a veces ise hace evidentemente en los diversos ambientes de funcionamipor ejemplo, en el mbito laboral, no saludan frecuentemente a sulos supervisores al llegar al trabajo por la maana, no miran a su sste les da instrucciones, no reclaman sus vacaciones o bajas mdcon sus compaeros durante el tiempo de descanso, etc.

El comportamiento social inapropiado est presente en la gra

adultos con autismo. Parece como si ellos fueran inconscientes o dlas reglas sociales ms apropiadas. Pueden tocar inapropicompaeros, interrumpirlos mientras estn hablando entre ellcompartir el espacio propio de una determinada actividad ccompaeros.

Cuando raramente son capaces de iniciar, por s mismos, inte

con otras personas, suelen aparecer intrusivos e inmaduros en la Los autistas no respetan la distancia interpersonal, ya que se sitande la cara de otras personas cuando hablan con ellas, o pregpersonales embarazosas mostrando as una aparente inconsciencialas normas sociales. Si estos comportamientos sociales aberrantes



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capacidad suficiente para aprender un vocabulario correspon

edad y desarrollo, sin embargo, fracasan a la hora de utilizar estperspectiva pragmtica y funcional, o fracasan a la hora de haeste lenguaje.

En los casos en los que las personas con autismo han desarrlenguaje, stas muestran, sin embargo, unas limitaciones muy nivel de comprensin como de expresin. Algunos autistas dificultad para seguir ciertas instrucciones, entender determinatal vez demasiado largas, o conocer conceptos abstractos o exprcontenido emocional.

En ocasiones, la dificultad para entender el lenguaje sueproblemas para seguir instrucciones complejas de los pasupervisor que proporciona a un autista un conjunto de nuevastrabajo puede encontrarse con la desagradable sorpresa de qverbalmente las instrucciones que le fueron dadas, pero no es que se le ha dicho. Este hecho paradjico constituye, sin importante fuente de confusin en las relaciones laborales entsupervisores.

El autismo limita igualmente la capacidad de formalizar conque supone de consecuencia la aparicin de numerosas dificuinterpretar literalmente las instrucciones y comunicados. Esconducir a que se creen malos entendidos que no estaban previnterpretan errneamente el sentido de comunicaciones no veentonacin de la voz, la expresin facial y las posturas corpora

Esto puede llegar al caso de que los autistas se desentiendanno verbal que es esencial en todo tipo de comunicacioncomprensin de la comunicacin verbal y no verbal, por parte dimportantes problemas en el trabajo y en las relaciones socio- facuando los supervisores o los agentes sociales dan las inst



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incapaz de pedir ayuda para terminar bien su trabajo o para aca

habitacin. Otro puede encerrarse en el cuarto de bao y negarse familia a un restaurante, o decirle a su preparador laboral que su demasiado fra para l.

En la gran mayora de los casos, las personas autistas son incapuna informacin bsica en torno a s mismos y su ambiente con lodecir. Suelen tener una gran dificultad para responder a cuestionequ?, cmo? Un autista puede ser incapaz de decir a sus padres qua casa debido a que el autobs vena con retraso.

En lneas generales, se puede decir que los autistas no pudeterminada conversacin, mostrando algunos comportamincompatibles con tal seguimiento, como pasear mientras el supervunas instrucciones muy importantes para el desarrollo de su trabcapaz de pedir una aclaracin de las indicaciones que le hacinterrumpe una conversacin haciendo un comentario irrelevante.

Se puede tambin dar el caso que la persona con autismhabladora y llegue incluso a molestar a sus compaeros desupervisores; otros hablan de forma reiterativa y persistente sobreformulan la misma pregunta de forma sistemtica.

Otras anomalas del habla y del lenguaje que las personas autison, por ejemplo, trastornos del ritmo, el hablar demasiadolentamente, la ecolalia, el repetir una palabra que fue oda o la inv(decir t en lugar de yo). Cada una de estas anomalas pueden hacomunicacin funcional con sus compaeros de trabajo.

Respuestas atpicas a la estimulacin sensorial

Los mecanismos de respuesta a los estmulos externos por par



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Realizan una gran variedad de conductas estereotipadas

emitidas en consonancia con la estimulacin sensorial a la qEntre estas conductas estn, por ejemplo, hacer ruidos rarossaltar, balancear el tronco de adelante hacia atrs.

En ocasiones muestran, a la vez, una notoria preferenciestmulos sensoriales y una extremada aversin por otros estalgunos autistas pueden evitar ciertos ruidos, a veces inclunosotros, como el sonido del viento, el llanto de un nio, etc., do texturas de objetos, fluctuaciones de la luz, etc.

Puede suceder que en algunos casos las personas autistasruidos extremadamente molestos, tales como los estmdesagradables. A veces, se protegen de determinados estmulostapando sus odos. Algunos responden de forma anmalatemperatura; en unos casos ignorando esos cambios, no ponindjersey o quitndoselo cuando las circunstancias no lo requierevisten sin tener en cuenta las condiciones de temperatura deencuentran.

Otro problema, que con relativa frecuencia aparece, es el casse autolesionan mediante acciones tales como morderse bruscadarse golpes con la cabeza contra una pared, etc., sin aparentadolor o de sufrimiento. Las conductas autolesivas suelen impresa los compaeros, a los supervisores y al pblico en general, conuna seria amenaza para la conservacin del puesto de trabajo.

Otras conductas anmalas asociadas al autismEl autismo como trastorno grave, junto a todo lo vis

generalmente otros sntomas y trastornos psicopatolgicos. Eesencial para la definicin de trastorno autista, pero aparece, co



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tenazmente en realizar un trabajo, de acuerdo al procedimi

aprendido, y negarse a introducir las modificaciones pertinenttrabajo ms rentable y eficaz. Otro autista puede negarse a camtrabajo semanal, ya que tiene la expectativa de repetir las actividsemana anterior.

-Habilidades viso-motoras: La mayor parte de las personas auunas habilidades viso-motoras que sobrepasan las que correinteligencia general y a sus habilidades verbales. Por ejemplo, un aunos dficit muy significativos de lenguaje y de habilidades sociade realizar con gran precisin una soldadura de componentes elec

-Retraso mental: Afecta aproximadamente a las tres cuarautistas. La presencia del retraso mental no puede considerarsepifenmeno. Diversos estudios han probado que el grado de sevmental est asociado al mejor o peor pronstico de su rehabilitaci

-Problemas de conducta: La categora diagnstica problemdesde una perspectiva psicopatolgica, carece de validez de cojuicio de los principales expertos. No obstante, en el caso del autinventariar un conjunto de conductas.

Adems de las ya citadas, merecen citarse, por ejemplodestruccin de la propiedad ajena, los hbitos verbales ruidosos, lolas autolesiones, la desobediencia, la conducta oposicionista, el tarea, la hiperactividad, las dificultades en el control de esfnteres,cuando est en pblico, etc. Es difcil que un autista presalteraciones. Sin embargo, cuando algunas de ellas estn p

perturbar de forma muy significativa el ambiente de trabajo y ponla continuidad del empleo o las relaciones familiares. Es cierto qde estas conductas incrementan su frecuencia cuando el autista ocioso, sin hacer nada. La experiencia nos demuestra que cuando ua realizar un determinado trabajo, muchas de estas con



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-Rituales, obsesiones y compulsiones: Los individuos con au

comportamientos ritualistas y compulsivos que interfieren seriay en las relaciones socio-familiares. Algunos de estos compoejemplo, poner los objetos en un determinado orden, desplasiguiendo siempre una misma ruta, tocar rutinariamente ciertosdesplaza de un lugar a otro en el trabajo, etc. La interrupccompulsiones puede provocar la aparicin de reacciones agresiv

-Fluctuacin de la atencin y de otras funciones cognitivaslas personas con autismo sufre un grave deterioro cognitivotrastorno autista y en parte motivado por la frecuente asociacmental y el autismo. As, los autistas pueden tener serias dificcabo comportamientos-meta, comportamientos con una fefectuar cambios en las tareas rutinarias, etc., debido a los presentes en las funciones ejecutivas.

Es frecuente tambin el caso en que la persona con autismdficit en la memoria de trabajo, un componente particular deplazo. La memoria de trabajo es una funcin cognitiva que pmemoria una determinada informacin, durante un cierto tsistema cognitivo realiza otras operaciones, para recupeinformacin almacenada temporalmente. Un deterioro de la impide seguir convenientemente las instrucciones de las tareaIgualmente, los dficit de memoria de trabajo dificultarn el almemoria a largo plazo de las reglas de conducta, de las estrategproblemas, etc., afectando por ello de forma muy significativa amemoria procedimental. A su vez, los autistas sufren un gratencin, resultando sta muy lbil. La consecuencia inmediatala extremada fluctuacin que experimenta esta funcin, prodistracciones en el trabajo y en otras ocupaciones que entreteng

Evolucin de la sintomatologa a lo largo del d



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Cuadro 7. Sntomas positivos y negativos del espectro autista.

SNTOMAS POSITIVOS: Presencia de conductas que noen la poblacin general: Conductas atpicas y problemticas. Movimientos repetitivos y rituales. Preocupacin por la apariencia de los objetos. Lenguaje anormal.

Habilidades especiales. SNTOMAS NEGATIVOS: Ausencia o disminucin de

conductas esenciales, por ejemplo: Comunicacin anmala. Interaccin social recproca deficitaria. Falta de imaginacin y formacin simblica.

Por lo que se refiere a los sntomas positivos, los estudios evque estos sntomas pueden cambiar en magnitud y frecuencidesarrollo, aunque los datos disponibles son controvertidos. De hestos sntomas positivos slo se hacen evidentes cuanto los sujcierto nivel del desarrollo o cierta edad cronolgica. Por ejemplo, las estereotipias motoras decrecen en las personas con autismo deintelectual a medida que se hacen ms mayores. Por el contrario, eagresivo y ritualista puede emerger en edades ms tardas (Fectea

Los cambios en el desarrollo de los sntomas negativos suponenlas funciones que estn ausentes o infra-desarrolladas, sobre todocomunicacin y a la interaccin social. Diversos trabajos informapositiva que experimentan los autistas en estas funciones, tretrospectivos, como de seguimiento, o estudios de los videos famal., 2003).

El panorama general de los estudios evolutivos indica que dive



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as determinar con mayor acierto, los objetivos de los programa

las pginas que siguen, se ofrece una sntesis de las teoras psicodisponibles y que pueden servir de apoyo a la programacin ed


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III. TEORA DE LA MENTE

RECUERDO Y NUEVAS APORTA


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Introduccin

En 1985, un grupo de investigadores britnicos publicaron untituladoDoes the autistic child have a theory of mind? (Baron-Ciniciando as una nueva era en la investigacin sobre el autismo. Bcolegas demostraron que la mayora de los nios con autismo clsicos tests de la teora de la mente en comparacin con los nioDown y sujetos normales. Los estudios de seguimiento proevidencias empricas conducentes a demostrar que los nios autishabilidades necesarias para el desarrollo de una teora de la mehace referencia a la habilidad para identificar el pensamiento,intenciones de los dems con el fin de llegar a predecir su compo

El trmino teora de la mente fue acuado por dos relevantesel mbito de la cognicin en homnidos y primates, Premack y Wohiptesis planteada por estos autores defiende que la capacidad pestados mentales de los dems es muy parecida a la habilidad paren el campo cientfico.

En efecto, la elaboracin de estas teoras se realiza en funcinsupuestos, en muchos casos inobservables. De forma parecida, cu

los pensamientos, las intenciones o los propsitos de los dems, etambin en base a determinadas conjeturas no observadas, dado quo esos deseos no han sido explcitamente formulados.

Premack y Woodruff, como decamos, dieron los primeformulacin de esta teora al demostrar que los chimpancs poseapara comprender un problema humano e intentar solucionar

comprobaron, en la experimentacin que llevaron a cabo, cmo locapaces de percibir, a travs de una video grabacin, ciertomostraban los seres humanos. Por ejemplo, en unas secuencipresentaba a un hombre tiritando de fro al lado de un rdesenchufado y a otro hombre encerrado en una jaula luchando



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La inteligencia social, fundamento de la teora

Es cada vez ms frecuente la utilizacin del trmino Inteligepor Guilford en 1967, dado el inters que suscita entre lpsiclogos del desarrollo, primatlogos, etc.

De acuerdo con Pelechano (2000), hay dos tipos bsicos dsocioinstitucional y sociopersonal. Un componente de esteinterpersonal, dentro del cual podramos incluir la teora de lperspectiva, la inteligencia social podra ser definida aqu cominterpretar el comportamiento de los dems en trminos d(pensamientos, intenciones, deseos y creencias), interactuar cosituaciones sociales complejas como en relaciones ntimas sienten los dems, qu piensan, qu hacen, etc. (Baron-Cohen e

La inteligencia social es distinta de la inteligencia generaBaron-Cohen et al., 2000). Baron-Cohen et al. (2000) sostienenestos dos tipos de inteligencia se basa en los siguientes argume

1) Personas que tienen un alto grado de conocimiento del mejemplo, fsicos, matemticos, ingenieros), aunque, sin emadolecen de buenas habilidades para las relaciones interpemundo social.

2) Personas con una gran capacidad para interactuar en elque, por el contrario, no son capaces de hacerlo con tantde solucionar problemas referentes al mundo fsico (Ka1995).

3) Algunas lesiones cerebrales (por ejemplo, de la amgdprovocar un deterioro selectivo en el juicio social sin ndeterioro vaya acompaado de la prdida de las habilidadsolucin de problemas.



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girus. En conjunto, estas tres reas recibieron el calificativo de ce

muchos casos de autismo aparecieron anomalas estructurales (Robbins, 1997).

Gnesis de la teora de la mente desde unaevolutiva

La psicologa del desarrollo, a largo de las ltimas dos dcadainfluenciada por el concepto de la teora de la mente, dado que diversos aspectos de la vida mental, cognitiva, social y emocional

Una muestra de este inters ha sido el trabajo pionero llevadpsiclogos evolutivos, Wimmer y Pener (1983), los cuales d

experimentos para valorar el grado de desarrollo de las capacidadnios en edad preescolar.

Uno de estos experimentos consista en mostrar a los nios uque haba dos personajes en una habitacin. Uno de ellos, Maxi, gupor ejemplo, una chocolatina, en un recipiente y se marchaba de lque ambos se encontraban. Otro personaje, Mum, en ausencia de M

objeto de lugar, situndolo en otro recipiente. En la siguienteregresar a Maxi a la habitacin y se le preguntaba al nio dndchocolatina? Wimer y Perner observaron que la mayora de los comprendidas entre los cuatro y los cinco aos, no eran capaces del estado real de la situacin (esto es, donde est en realidaactualmente) y la representacin del personaje, ya que Maxi cree qest en el lugar en que la ha dejado antes de salir de la habitacin

Es slo a partir de los cinco aos, cuando los nios son capentre ambos estados, y, en consecuencia, son capaces de predecpersonaje de la historia -Maxi-, no en funcin de la situacin real la creencia mental que los nios le atribuyen Wimer y Perner (19



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La capacidad para comprender las relaciones representac

creencia aparece en nios normales hacia los cuatro aos y mparece ser universal y dependiente de la cultura.

Sin embargo, el foco de la teora de la mente no debe liperodo de edad de 3-4 aos. El cambio primario, en este estadconocimiento no representacional a uno metarrepresentacional,la falsa creencia son una excelente medida. Sin embargo, esta c

limitada de la teora de la mente (3-4 aos), impidi el desarroterica que diera cuenta de la evolucin de la teora de la mdesarrollo, lo cual influy notablemente en la comprensin autismo. La investigacin previa caus la impresin de que la algo o que se tiene o de lo que se carece. Es decir, hay un momen el que esta habilidad debe emerger, y si esto no ocurre, se dcarencial de la misma. El autismo se vio muy influido desd

conceptual por esta visin estrecha de la teora de la mente. A nel desarrollo de la teora de la mente en el autismo no puedperodo concreto del desarrollo, sino que es necesario reconcepla mente, de tal modo que cubra una mayor amplitud de alemergencia del desarrollo social ms temprano a los construcomplejos de la niez, adolescencia y vida adulta. Cabe aadcuando nos referimos a la ausencia de la teora de la mencapacidad disminuida, no a una incapacidad para la adquisicindecir, que los dficit de la teora de la mente en el autismo debcomo diferentes niveles de habilidades en el curso del desarrocon los sujetos pertenecientes a la poblacin general, y quesusceptibles de mejora a travs de la intervencin psicoeducterica es muy importante en el contexto de la educacin de aposibilidad de la aplicacin de nuevos programas educativos qhabilidades en la poblacin adulta.

El autismo y la teora de la mente: algunos vn



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Efectivamente, si las personas con autismo demuestran un retra

incapacidad para conocer las falsas creencias, y por extensin, uformular una teora acerca de su propia mente y de la mente de lolos dficit emocionales y sociales observados en el comportampodran ser secundarios a la presencia de este trastorno de la teor

Esta posibilidad estimul al grupo de investigadores, liderados a realizar una serie de experimentos encaminados a explorar si, e

nios autistas mostraban un dficit en la teora de la mente.

Baron-Cohen et al. (1985) llevaron a cabo un estudio originaelementos ms importantes del experimento de Wimmer y Pernalgunas modificaciones, en aras de una mayor brevedad y sencillepara nios de ms edad.

La historia que se le presenta a los sujetos consta de dos mueSally y Ann. Sally tiene una cesta y Ann una caja. Sally pone su y luego sale (escena 1). En su ausencia, Ann transfiere la canica a Sally entra de nuevo en escena, y en este momento se le pregunta adebera buscar Sally la canica. Los investigadores sometieron eveinte nios con autismo con una edad mental superior a los cuataplicaron esta prueba a dos grupos de sujetos control: un gruafectados con el sndrome de Down, y, el grupo restante, constpertenecientes a la poblacin general. Tanto el grupo de sujetos cel grupo con el sndrome de Down, fueron igualados en edad cronmental. El grupo control, perteneciente a la poblacin general, slolos restantes grupos en cuanto a edad cronolgica. Los reinvestigacin mostraron que el 80% de los nios con autismo fracaconocer la falsa creencia de Sally, ya que manifestaron que Sallycanica donde se encuentra en realidad. Por contra, un porcentajedel grupo con sndrome de Down y de sujetos normales de cuaacertaron a comprender la falsa creencia de Sally.



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Esta teora, en cualquier caso, elaborada a partir de este e

estimul numerosos trabajos de investigacin que de forma muyen las lneas que siguen, no sin antes hacer hincapi en que la aude la mente puede ser un indicador de un dficit ms generalizainteligencia social, tal como expusimos al principio de este cap

Al mismo tiempo, es muy aventurado afirmar que el fracasocreencia sea razn suficiente para demostrar o asegurar la existe

la teora de la mente. Y de hecho existen varias razones que phecho, por ejemplo, los autistas fracasan en esta prueba, tal vede memoria de trabajo, a un problema de lenguaje, a un dficit

No obstante, numerosas publicaciones han demostrado quseveras dificultades para la resolucin del paradigma de la falCohen et al., 1993; Happ, 1994; Mitchel, 1997; Howlin, 1998;

Es decir, estas personas adolecen de los indispensableconocimiento social y la comunicacin interpersonal, comanifiesto los filsofos de la mente y del lenguaje (Dennet, 19de hecho, la trada de dficit nucleares del autismo (socializacomunicacin) parece ser el resultado de la imposibilidad para dems (Baron-Cohen et al., 1993).

Como ya se ha dicho anteriormente, la capacidad para elabocon respecto a la mente de otras personas, aparece plenamente da los cuatro o cinco aos de vida. En efecto, a esa edad, los nioimplcitamente que las dems personas tienen deseos y creenmundo, y que tales deseos y creencias influyen en su compemociones (Baron Cohen et al., 1993; Baron-Cohen, 1995).

En lnea con la hiptesis de la teora de la mente, los auhabilidad para percibir los propios pensamientos y los de determina un deterioro en algunas de sus habilidades como socializacin y la simbolizacin. Por el contrario, los



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Revisamos, a continuacin, algunos de los estudios ms releva

Baron-Cohen y su grupo, como ya se ha visto, han demostrado autismo resuelven con gran dificultad los tests de la teora de la mentests de la falsa creencia de Sally y Ann (Baron-Cohen, 1995). La msanos entre cuatro y cinco aos de edad responden correctamenteAnn; sin embargo, los nios autistas de mayor edad, sealan con freccorrecta de la canica, en lugar de su posicin cuando Sally sale de l

Baron-Cohen y su equipo examinaron tambin a nios con el sa travs del test Sally y Ann y demostraron que rendan mejor queaunque tenan menos edad mental y habilidades del lenguaje.

As como en el caso del sndrome de Down la causa del trastorngentica, sin embargo, en el caso del autismo, no se conoce la eti

asume, sin embargo, que el autismo es el resultado de algn dBaron-Cohen y sus asociados sugieren que la mayora del compautistas es un presagio de la ausencia de la teora de la mente. Emuestra inters por determinadas claves (tales como la expresin focular), al igual que lo hacen los nios normales de los estadios msu desarrollo en sus contactos con los dems nios y con los aduCohen, esta caracterstica de los nios autistas sugiere que la t

puede ser innata y modular y que el autismo puede ser considcondicin resultante de una lesin del mdulo de la teora de la m

Es evidente que las personas con trastorno autista padecen un nhora de establecer una distincin entre el mundo fsico y el mentatrminos, para distinguir entre la apariencia y la realidad. Barondemostr que la distincin entre lo fsico y lo mental es fundamela teora de la mente. La prueba para evaluar si los sujetos realizconsiste en que el individuo escuche una historia en la que se da experiencia mental, tal como por ejemplo pensar sobre un perrotambin una segunda caracterstica a una experiencia fsica, tal c



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Flavell et al. (1986), en esta misma lnea, demostraron

cumplieron los cuatro aos de edad son capaces de distinguir la realidad, es decir, pueden referirse a objetos que tienen apariecomo por ejemplo este lpiz es un helicptero. Baron-Coheque los nios autistas no aciertan a realizar esta distincin y cuante este tipo de pruebas afirman que el lpiz es un lpiz y no u

En las investigaciones desarrolladas por Wellman y Es

psiclogos del desarrollo demostraron que en la edad de tres/cnormales son capaces de identificar que determinadas funciocomo soar, desear, pensar, guardar secretos, etc., tienen su ucerebro. Baron-Cohen (1989 a) demostr que los nios autistamental y cronolgica con el grupo control, no son capaces de atmentales al cerebro, aunque s aciertan a identificar la ubicacien otros trminos, los autistas son capaces de ubicar fsicame

fracasan a la hora de precisar las funciones mentalistas procerebral.

Adems, los nios autistas tambin fallan en tareas de la falsorden y de segundo orden. En las tareas de la falsa creencia, requiere a los sujetos que reconozcan el hecho de que personmantener distintas opiniones con respecto a la misma situacin o

las tareas de primer orden, los sujetos deben inferir, simplemende una persona, por ejemplo: dime lo que piensa Ana.

Numerosos estudios demostraron que los autistas tienen unacambiar su opinin con respecto a lo que piensa una persosituacin inicial a otra situacin distinta (por ejemplo, los divecreencia sealados aqu), (Baron-Cohen, Leslie & Frith, 1985; B& Frith, 1986; Leekam & Perner, 1991; Perner, Frith, Leslie & & Peterson, 1990; Swettenham, 1996; Swettenham, Baron-Coh1996).



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En este mismo estudio, Baron-Cohen descubri que los nio

tres y cuatro aos de edad, son capaces de identificar en una aqullas que se refieren a estados mentales tales como pensar, desotros trminos que se refieren a estados no mentales, tales como vietc. En conexin con este ltimo argumento Tager-Flusberg (1992al. (1986) probaron que los nios autistas igualados con un gruponormales con edades comprendidas entre los tres y los cuatro aolenguaje espontneo un menor nmero de palabras referidas a esta

los nios normales.

Por otra parte, Baron-Cohen (1987) observ que los nios autde forma espontnea en juegos de simulacin con menor frecuennormales. Los juegos de simulacin son importantes para lo qtratando porque requieren una habilidad cognitiva de simulacin precursores de la teora de la mente.

Los autistas tienen notorias dificultades tambin para atribestados emocionales, particularmente los referidos a las creenciCohen (1991); Baron-Cohen et al. (1993), en nios, como GaPolaino-Lorente (2000), en autistas adultos, demostraron quecapaces de atribuir estados mentales en funcin de la situacin y dobtienen un rendimiento muy inferior con respecto a los

pertenecientes a deficientes mentales y a la poblacin generaatribucin de emociones en funcin de las creencias.

Un numeroso grupo de investigaciones (Baron-Cohen, 1989Baldwin & Crowson, 1997; Baron-Cohen, Campbell, KarmilofWalker, 1995; Baron-Cohen & Cross, 1992; Hobson, 1984; LeekaBrown, Perrett & Milders, 1997) demostr que los autistas tienen upara inferir de una serie de fotografas si, estudiada la direcciprotagonista est deseando o est pensando. Los autistas tambin de distinguir entre situaciones accidentales e intencionales igualmente los individuos con autismo son incapaces de enga



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Por otra parte, el hecho de que los progenitores de los autista

algunos dficit en esta teora (Baron-Cohen y Hammer, 1997) spunto de vista gentico los dficit de la teora de la mente pmarcador de un fenotipo cognitivo ms amplio del autismo.

Las bases neurobiolgicas de la teora de la me

Cules son las bases neurobiolgicas de la teora de la menespecfico del cerebro reservado para las operaciones propiamente?

Para responder a estas interesantes cuestiones, sera necesarde investigacin con animales y someterlos a experimentacin.que sucede con otras teoras, los modelos animales de invest

lesiones cerebrales, desafortunadamente son inapropiados para desta teora. La mentalizacin es una capacidad especficamenslo queda la posibilidad de investigar estas bases neuronales eanalizando los posibles dficit de teora de la mente en scerebrales demostradas, bien sea a travs de estudios de imagenEn cuanto a la primera posibilidad, Stone et al. (1998) demostracon lesiones prefrontales dorsolaterales mostraban dficit ementales, pero no presentaban tales dficit los pacientes con lfrontal orbital.

Los estudios de imagen cerebral, la segunda posibilidad, ofbastante concluyentes. Esta posibilidad consiste en la realizaimagen cerebral, con el objeto de identificar qu zonas del cereblos sujetos realizan diversas tareas propias de la teora de la mediversas modalidades. En el supuesto de que se descubconvergencia a nivel cerebral, los estudios posteriores deberan autistas presentan alguna anomala celular en esa zona. investigacin est siendo desarrollado en la actualidad y disp



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un incremento del flujo sanguneo en el crtex rbito-fro

comparacin con la regin frontal polar izquierda durante la realicon palabras mentales comparada con la realizacin de la tareferentes al aspecto fsico.

Fletcher et al. (1995) realizaron un estudio con PET, en el qgrupo de voluntarios la lectura de una serie de historias que implicde determinados estados mentales y tambin la lectura de o

contenidos mentales. Los resultados demostraron que el crteizquierdo slo se activaba cuando se lean historias que requeran

Goel et al. (1995) utilizaron una tarea de mentalizacin que imconsideracin del conocimiento de otra persona. Preguntaron a unvoluntarios si alguien que hubiera vivido en el siglo XV por eColn- habra conocido el uso de varios objetos, cuyas fotog

presentadas a los sujetos durante el escner. En la condicin de cjuzgaron simplemente, desde su propia perspectiva, si los objetomodernos. De acuerdo con estos autores, adoptar el punto de vistimplica un proceso de actividad mental. Los resultados pusieron la actividad de ciertas reas era ms activa cuando se realmentalizacin que cuando se realizaban tareas de control. Entreidentificar el crtex prefrontal medial (rea 8 de Brodman).

Ya que las tareas de mentalizacin no pueden ser estudiaddado tambin que estas tareas prcticamente no fueron aplicadalesiones cerebrales, no disponemos de conocimientos previos qformular una expectativa con respecto a qu reas del cerebro podPor tal motivo, se han realizado pocos estudios para tratar de ecerebrales de la teora de la mente en humanos. En todo caso, los e

cerebral han puesto de manifiesto que el crtex frontal medial juntatemporoparietal experimentan una mayor activacin cuando se mentalizacin. Tambin se han observado que durante la realizacise activan otras reas del cerebro, pero estos estudios todava no t



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propias del trastorno autista. Estas caractersticas son muy im

apuntan en la direccin de una determinada etiologa. De ser vdel autismo obedeceran a un fracaso de la teora de la mente. Ela mente, bajo esta perspectiva, es especfic

educaciÓn de personas adultas con autismo

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