| Domingo 20 De julio De 2014 SEGURIDAD | 23

La droga secuestrada a la banda liderada por Claudio “Piturro” Andrada, en Córdoba archivo

SEGURIDADEdición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad @LNseguridad Facebook.com/lanacion LNseguridad@lanacion.com.ar

Cayó el narco más buscado y dijo ser asesor de un senador bonaerensesanta fe. Estaba prófugo desde octubre pasado y para presionar a la policía mostró un carné firmado por Mario Ishii

ROSARIO.– “Soy asesor de un sena-dor”, respondió a secas. Y le mostró a los policías de Coronel Bogado, un pueblo situado a 50 kilómetros del sur de Rosario, una credencial con su fotografía firmada por el le-gislador bonaerense Mario Ishii, presidente del bloque PJ-Néstor Kirchner, que estaba a nombre de Marcos Herrera.

El uruguayo de 46 años que lleva-ba ese carnet era, en realidad, Gusta-vo Collado Correa, uno de los narcos más buscados del país, luego de que su socio Claudio Andrada, conocido por sus alias de “Gallo” o “Piturro”, fue detenido en octubre pasado en Frías, Santiago del Estero. A la banda presuntamente liderada por “Gallo” Andrada le interceptaron, en Córdo-ba, un cargamento de 583 kilos de cocaína que provenía de Bolivia.

El hombre que intentaba conven-cer a los policías de que era asesor ad honórem de Ishii era –según el expe-diente que instruyó la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salga-do– el encargado de negociar con los proveedores bolivianos de Yacuiba la compra de los cargamentos de droga que llegaban a suelo argenti-no en avionetas, que terminaban en campos en Salta, en la frontera con Bolivia, y luego eran transportados hacia un galpón en la avenida Illia al 9200 en José C. Paz, distrito bonae-rense gobernado por Ishii durante 14 años y donde estaba el centro ope-rativo de la banda.

Según el expediente, en el galpón de José C. Paz se “estiraba” y se frac-cionaba la droga para ser distribui-da en distintos puntos de la provin-cia de Buenos Aires. En la resolución en la que se procesó a Andrada, líder del grupo y socio de Collado Correa, se menciona un informe de inteli-gencia de Gendarmería Nacional, que señala que la banda “está ligada al poder político” y que funcionaba con “protección política y policial”.

Collado Correa fue detenido por una mezcla de casualidad y torpeza. Hacía unos días le habían dado una camioneta Toyota Hilux para vender. Según les contó a los policías de Co-ronel Bogado, decidió viajar a Santia-go del Estero en ese vehículo y antes hacer una parada en Coronel Boga-do, donde vive un viejo amigo que

lo había invitado a comer un asado. La dueña de la camioneta hizo

una denuncia en una comisaría de la Policía Comunal de General Belgra-no, en la provincia de Buenos Aires, y se abrió una causa en el Juzgado Nº 3 de Dolores. La camioneta tenía un sistema de rastreo satelital y fue ubicada en Coronel Bogado. Por eso desde General Belgrano se comuni-caron con la subcomisaría Nº 10 pa-ra solicitarle que ubicara el vehículo patente INR 929.

Poco después de las 18, los poli-cías salieron a dar unas vueltas por el pueblo en busca del rodado. Lo di-visaron estacionado frente a un bar y entraron al local en busca del sos-pechoso. A la hora del partido Ho-landa-Brasil, por el tercer puesto del Mundial 2014, el bar estaba repleto y soló una persona que estaba acoda-da en la barra era forastero.

Los policías preguntaron a quién pertenecía la camioneta y el hombre de la barra dijo que era suya. Los po-licías requisaron el vehículo y lo lle-varon a la comisaría. Allí, el deteni-do exhibió una credencial que decía que era “asesor distrital ad honórem del senador provincial Mario Ishii”.

“Esto es una pavada y me tienen que dejar ir”, dijo a los uniformados, que estaban desconcertados por la situación. Los policías llamaron al juzgado de Dolores para informar que habían encontrado la camione-ta y que tenían detenida a la persona que la conducía.

En Dolores ordenaron que se in-cautara la Toyota y que tras tomarle los datos a Herrera lo liberaran. La camioneta estaba a nombre de una mujer con domicilio en Quilmes, y –según contó el detenido– se la había dado un ex candidato a intendente de Mar del Plata para que la vendiera.

Para terminar el trámite, según explicó a la nacion el comisario Claudio Kleiman, se debía verificar el domicilio de Herrera, quien dio tres lugares de residencia falsos. “Soy asesor del senador Mario Ishii y sólo fue un malentendido lo de la camioneta”, repitió varias veces. Pe-ro los policías no querían dejarlo ir porque les daba cierta bronca que les mintiera en la cara.

Al filo de la medianoche, Herre-ra dijo que debían liberarlo porque “creía” que tenía problemas con la justicia federal. Insinuó hacer una oferta de dinero a los policías y termi-

Germán de los SantosPARA LA NACION

Ishii: “Si es mi asesor, que vaya más preso”

Sin inmutarse, el senador bonae-rense y ex intendente de José C. Paz, Mario Ishii, ofreció más de una ver-sión para explicar por qué el uru-guayo Gustavo Collado Correa, uno de los narcos más buscados del país, llevaba una credencial que lo identi-ficaba como su asesor en el Senado provincial. Que pudo haber robado la tarjeta, que puede ser uno de sus 6500 asesores y a la vez un narcotra-ficante o que la Secretaría de Inteli-gencia (ex Side) quiera ensuciarlo, luego de las denuncias que enarbo-ló contra los espías del Estado.

“Si miente o le robó la credencial a un asesor mío, que vaya preso. Y si no la robó y es verdaderamente un asesor mío, que vaya más preso todavía”, destacó el candidato a go-bernador del kirchnerismo en 2011 –perdió contra Daniel Scioli– ante la consulta de la nacion.

“También puede haber una ope-ración en mi contra. Más, si uno se fija en la jueza y en su marido. Ustedes saben que tengo proble-mas con algunos muchachitos de la Side”, agregó.

Ishii se refirió así a la jueza San-dra Arroyo Salgado, ex secretaria de Seguridad de la Nación y esposa del fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman.

Siempre vestido de negro y con

un poncho al hombro, incluso en verano, Ishii gobernó José C. Paz desde 1999 hasta 2013 y sigue sien-do dueño y señor de su distrito.

Se hizo famoso luego de las elec-ciones que el Frente para la Victo-ria perdió en 2009, cuando anunció que iba a “cazar a los traidores”, en alusión a los peronistas que juga-ron a favor de De Narváez [ganador de esa contienda en territorio bo-naerense] y en contra del kirchne-rismo. No se le conocieron presas.

En el Senado tiene el monobloque PJ Néstor Kirchner, desde donde hace un mes comenzó a denunciar aprietes de la Side para cambiar su voto contrario a la policía munici-pal. También desde allí montó una estructura gigantesca de asesores “ad honórem”, como se identificó el narco Collado Correa.

Ishii dijo a la nacion que tiene 6500 asesores en la provincia. “Uno o dos por barrio, que cada semana nos informan lo que pasa en las escuelas, los robos, los accidentes. Mando copias de esos informes al ministro provincial específico y al gobernador Daniel Scioli”, señaló.

“A cada asesor le doy una creden-cial, pero también ellos firman una declaración jurada con sus obliga-ciones y derechos, y en mi oficina tengo sus legajos. Pero no puedo saber qué hace cada uno de ellos con su vida privada. Si este tipo [por el detenido Collado Correa] realmente era asesor mío, que vaya más preso todavía”, completó.

También afirmó que no fue no-tificado por el juzgado intervinien-te de la detención de su supuesto asesor.ß

El ex intendente de José C. Paz reconoce que dio 6500 credenciales en territorio bonaerense

LA PLATA.– Una oficial de la poli-cía bonaerense fue asesinada ayer por su ex esposo, quien luego de propinarle una golpiza y ahogar-la en un canal de la localidad de Berisso, se quitó la vida, ahorcán-dose en un puente cercano. Según informaron fuentes de la investi-gación, los protagonistas de la his-toria son la oficial Yamila Soledad Roldán, de 27 años,y Alejandro Valdés, de 29.ß

Dos aviones de combate IA63 Pampa interceptaron una avio-neta ilegal en la provincia de Corrientes, que desde Paraguay ingresó 154 kilos de cocaína, in-formó el Ministerio de Defensa. El hecho ocurrió el 15 de julio en la zona de la ciudad correntina de Paso de los Libres cuando la avio-neta que prevenía de Paraguay fue detectada por un radar de la Fuer-za Aérea (FAA).ß

berisso narcotráfico

Dos delincuentes armados asalta-ron al ex futbolista Javier “Pupi” Zanetti y le robaron la camioneta con la que circulaba por la locali-dad bonaerense de Banfield, infor-maron fuentes policiales.El hecho ocurrió el viernes alrede-dor de las 22, cuando Zanetti, quien se retiró de la actividad en el club Inter de Milán, conducía su Toyo-ta Hilux por Alvear al 1400, en la mencionada ciudad del partido de Lomas de Zamora, y se sorprendió al ver que se le cruzaba otro vehí-

banfield

culo en el camino. Según dijeron los voceros citados por la agencia Télam, se trataba de dos ladrones armados que, tan pronto como consiguieron cerrarle el paso al ex jugador, lo amenazaron con dispa-rarle y le ordenaron que se bajara de la camioneta. Zanetti obedeció y los delincuentes subieron a su ve-hículo y escaparon. Zanetti llamó al 911 para relatar lo sucedido. Horas después, la camioneta aban-donada apareció en el partido de Avellaneda.ß

Mató a su ex mujer, que era policía, y luego se suicidó

Aviones de combate interceptaron una

avioneta ilegal

Le robaron la camioneta a Javier Zanetti

niña, el 26 de noviembre de 2011.–Cuando se conoció la sentencia y se supo que quedaba absuelto, hubo insultos de parte de los fa-miliares. ¿Por qué cree que aún gran parte de la opinión pública sigue pensando que usted es cul-pable de los crímenes?–Creo que un sector de los medios y de los abogados instalaron la idea de que yo era culpable. Cuando se leyó el veredicto, me comenzaron a gri-tar: “Martínez asesino”. A mí lo que me llamó poderosamente la aten-ción fue que me insultaran, pese a que recién había sido declarado ino-cente y a dos metros estaba Quiroga, que había sido declarado culpable, y a él nadie le grito nada. El único que le dijo, mirándolo a los ojos, «vos sos un asesino» fui yo.–Quiroga fue condenado, pero aún no se conoce el móvil de los crímenes. ¿Usted qué piensa que pasó?–Es muy difícil saber cuál fue el mó-vil. Hay que ponerse en la cabeza de un asesino… Una de las cosas que quedaron claras, por la labor de los peritos, fue la secuencia en la que ocurrieron los crímenes. Primero

LA PLATA.– Tras quedar absuelto en el juicio oral por el cuádruple crimen de La Loma, Osvaldo “Kara-teca” Martínez está convencido de que en la investigación judicial hubo errores que imposibilitarán saber cuál fue el móvil de los homicidios y piensa que el condenado Javier Quiroga, conocido por el apodo de “la Hiena” no actuó sólo a la hora de cometer el múltiple asesinato.

“El fallo me dejó una sensación de vacío. Me produce ruido. Lo úni-co que está claro es que yo soy ino-cente. Porque me sometí a todas las pruebas que me pidieron, colaboré con la fiscalía y el tribunal llegó a la conclusión de que no tenía nada que ver con los asesinatos. También es-tá claro que Quiroga es el asesino. Pero el resto del entorno y algunos testigos, como el remisero [Mar-celo] Tagliaferro, no fueron debi-damente investigados”, sostuvo en una entrevista con la nacion el joven que estuvo detenido seis meses, acu-sado de ser el autor material de los homicidios des tres mujeres y una

fue asesinada Susana De Barttole. Se llegó a la conclusión de que su ataque fue una acción espontánea. Uno de los peritos psicológicos dijo que Quiroga no necesitaba una ra-zón para matar. –¿Usted qué relación tenía con Quiroga? –A Quiroga sólo lo vi una vez. Fue un domingo, un mes y medio antes de los crímenes: Bárbara, que era mi novia, me lo presentó diciéndo-me que iba a realizar unas repara-ciones en el techo. Ésa fue la única vez que lo vi. –Usted sostiene que la investi-gación giró todo el tiempo en torno suyo. –No se investigaron otras líneas, co-mo la que podría desprenderse del remisero Marcelo Tagliaferro o del ámbito laboral de Susana. Quedó confirmado que sólo se me investi-gó en el momento en el que el fiscal dio el alegato. Ahí cuando empezó hablar de que Martínez es celoso, Martínez es esto, es lo otro… Y enton-ces cuando se derrumbó todo eso, quedó desnudo el juicio, quedó con dos respuestas: Martínez inocente y Quiroga culpable.ß

“Karateca” Martínez cree que el juicio sólo dejó en claro una cosa: su inocenciacuádruple crimen. Dice que hubo varias líneas de investigación que nadie siguió

Jesús A. CornejoCORRESPONSALíA LA PLATA

osvaldo martínezabsuelto

“Es muy difícil saber cuál fue el móvil. Hay que ponerse en la cabeza de un asesino”

“Un sector de los medios y los abogados instalaron la idea de que yo era culpable”

“Fue un mal entendido”. Gustavo Collado Correa repitió varias veces que era asesor del senador provincial Mario Ishii. Hasta que dijo que debían liberarlo porque creía que “tenía problemas” con la justicia federal y para conseguir-lo insinuó una oferta de dinero.

La credencial del sospechosotenía su fotografía, pero con una identidad falsa

nó por admitir que no tenía un domi-cilio fijo y que su nombre verdadero era Collado Correa. Los policías con-firmaron que tenía pedido de captu-ra a las 5.30 de la madrugada.

Hasta ese momento nadie sabía que ese hombre que portaba una credencial de asesor de un senador estaba prófugo desde octubre pasa-do y que era uno de los principales socios de “Piturro” Andrada.

Según la investigación de la jus-ticia federal, el uruguayo era uno de los eslabones más importantes de la banda, porque se encargaba de negociar con los proveedores bolivianos los vuelos en avioneta hasta Las Lajitas, Salta. Desde allí las cargas eran transportadas has-ta Frías, Santiago del Estero, donde viven los padres de Andrada. La co-caína de máxima pureza era luego

trasladada por ruta hasta el galpón de José C. Paz, que según la Justicia, era manejado por “Claudito”, el hijo de Andrada.

Allí, el grupo tenía un laboratorio para estirar la cocaína que se volvía a empaquetar para ser distribuida en los canales de narcomenudeo.

La actividad de la banda quedó al descubierto luego de que Gendar-mería Nacional interviniera los te-léfonos de los principales integran-tes y realizara un seguimiento de los supuestos narcos, cuyo líder vivía en una casa lujosa en Martínez.

Collado Correa fue trasladado el martes por dos policías de Coronel Bogado hasta los tribunales de San Isidro, donde quedó detenido y va a camino al juicio, como solicitó sobre sus presuntos cómplices el fiscal fe-deral Fernando Domínguez.ß

Marcelo VenerandaLA NACION