edicion agridulce
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Temporada 6 - No. 01TRANSCRIPT
SEXTA TEMPORADA, No. 01FEBRERO 2012
¡Bueno señores y señoras! Llegó el año de la Eurocopa en Polonia y Ucrania, los Juegos Olímpicos en Londres y seguramente un chingo de actividades más que desconocemos. Ah sí, y también como algunos dicen, el fin del mundo según los Mayas. Pero nada de eso se compara al inigualable, espectacular y ansiado estreno de la sexta temporada de revista CAPIUSA. ¡Yey! (aplausos por favor). La verdad hemos hecho casi de todo en la revista y este año queremos seguir entreteniéndolos teniendo contenido de ahuevo, y sino, pues al menos que les sirva de pasatiempo.
Siempre imitados pero jamás igualados (sonó a puro boletín de la USAC esa frase), quisimos empezar esta nueva temporada con un poco de sabor amargo pero sabroso. ¿Alguna vez les han dado ganas de convertir un momento dulce, ya sea suyo o de alguien más, en algo ácido con un pequeño “giro”? Sean honestos y no nos digan que nunca se han
sacado un moco detrás de una pareja romántica que se está tomando una foto. Pues nosotros sí lo hemos hecho. Así que para celebrar a toda esa mara que alguna vez ha dicho un comentario fuera
Editorial:
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de lugar, le ha confesado a sus hijos, sobrinos o hermanitos que Santa no existe o los han cachado con las manos en la masa haciendo cosas que supuestamente no deberían estar haciendo, esta revista es para ustedes.
Porque nadie puede negar que se siente una pequeña dosis de satisfacción (como la sensación al momento de extirparse un barro) cuando se hace algo bondadoso con fines maléficos, por ejemplo, cederle el lugar en el bus a una chava para poder apreciar sus pechos, presentamos la CAPIUSA edición “Agridulce”. Esperamos que les guste o no.
Diseño acidulfúrico: Portada: Álvaro SánchezPágs. 2 y 3: G4to VjPágs. 4 y 5: Mynor HernándezPágs. 8 a la 11 / 13 y 14: Pao Domínguez LuttmannPágs. 16 a la 19: Axl ZapataPágs. 20 a la 23: Calú González y Rodrigo AguilarPágs. 24 a la 27: Luis PintoPágs. 28 a la 30: Pao Domínguez Luttmann
Edición sensación:David Monë. Web development (¡’sa nigüa!):Chepe Pacajoj. Fotografía supercalifragilisticoespialidosa:Kenny Siliezar. Todos los derechos reservados. CAPIUSA 2012 ®www.lacapiusa.com
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Por: María Renée Estrada.
Es bastante común escuchar hoy en día a
los jóvenes (me incluyo) decir: “Es que no
hay nada qué hacer en Guate”, “qué aburrido,
lo mismo de siempre”, ¿o me equivoco? La
gente ya no sabe qué hacer para salir
de lo convencional. Un día indagando
(por no decir vagando) por la Internet
me topé con algo interesante. No
sé si están familiarizados con algo
llamado “WOOHOO! Experience” (y
si lo están, háganse los locos y déjenme
terminar), pero es un rollo que te ayuda
a planificar experiencias
fuera de lo común.
Me tomé a la tarea
de investigar un poco
más y he aquí lo que pude
averiguar. Resulta ser que el
principal objetivo de todo esto
del WOOHOO! es hacer feliz a la
gente basándose en lo que ellos
llaman un “cultura de la felicidad”,
que no es otra cosa que salir de lo
convencional y convertir lo ordinario
en extraordinario.
En otras palabras, WOOHOO! Experience es una
plataforma que planifica experiencias para que
vivás, compartás o simplemente regalés algo
distinto a lo que estás acostumbrado
normalmente. Este servicio
divide sus experiencias
en base a las emociones
que causan mediante
onomatopeyas súper emotivas.
Así, por ejemplo, está la experiencia
AAWWW!, ideal para los más cursis y
romántic@s a quienes les gustaría llevar a
su “con quién” de picnic a la Antigua. Pero
no todo es amor, arcoíris y unicornios, pues
seguramente hay gente que le gusta hacer
cosas con un poco más de adrenalina.
Tirarse de bungee, hacer skydiving o
navegar rápidos, son sólo algunas de las
experiencias YEAAAAH! que nos
ofrecen.
Para los amantes de la gastronomía
y del buen comer, también hay
actividades gourmet que deleitarán a
su paladar. Masajitos, jacuzzis, spas,
suenan bien, ¿o no? Pues también hay
consentimientos para los que buscan algo
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divide sus experiencias
en base a las emociones
que causan mediante
onomatopeyas súper emotivas.
Así, por ejemplo, está la experiencia
AAWWW!, ideal para los más cursis y
romántic@s a quienes les gustaría llevar a
su “con quién” de picnic a la Antigua. Pero
no todo es amor, arcoíris y unicornios, pues
seguramente hay gente que le gusta hacer
cosas con un poco más de adrenalina.
Tirarse de bungee, hacer skydiving o
navegar rápidos, son sólo algunas de las
experiencias YEAAAAH! que nos
ofrecen.
Para los amantes de la gastronomía
y del buen comer, también hay
actividades gourmet que deleitarán a
su paladar. Masajitos, jacuzzis, spas,
suenan bien, ¿o no? Pues también hay
consentimientos para los que buscan algo
mucho más relax, alejado del bullicio y el
estrés que provoca un día normal en la ciudad.
En fin, para todos los gustos hay. El
único requisito es estar dispuesto a vivir
una experiencia fuera de lo común y
aventurarte a algo distinto. Ya
es hora que te abrochés el
cinturón y pegués un buen
grito liberador y veas la vida de
una manera positiva, ¿cierto?
Es tiempo de darle ese toque
diferente a la rutina, un giro interesante
y un buen “twist” a las actividades que
realizamos normalmente.
Yo describo todo lo anterior como una
industria “sugar & spice”, porque un
momento común que no tiene mucha
gracia, puedes agregarle esa chispa que
estas experiencias ofrecen para convertir
algo ordinario en una cosa extraordinaria.
Pa ra más in fo sob re WOOHOO!
Experience puedes visitar su sitio:
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“El género de música, al igual que cualquier cosa causante de algún prejuicio, no debería de dar la pauta a las actitudes que tienen o tendrían las personas que lo hacen... Lo que importa es la esencia y la base del por qué se está haciendo. Consideramos que el rock es una música con mucha presencia y actitud, lo cual hace que nuestro mensaje sea dicho a nuestra manera y con poder”... así de contundente es la postura de Leny, Carlota y Laura, las integrantes que conforman a la banda guatemalteca Miss Lilith.
En pleno siglo XXI ya no tiene nada de shockeante que hayan bandas de rock (desde el más ligero hasta el más pesado) conformadas exclusivamente por mujeres. Pero debemos reconocer que en una sociedad como la nuestra, en donde el machismo aún impera en muchos sentidos, el hecho que haya un grupo de chavas queriendo hacer música experimental sin complejos es aplaudible.
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Por David Monë9
No queremos ahondar en el hecho de cómo se formó la banda y esas cosas (para eso pueden visitar la página facebook.com/MissLilithband) sino más bien en la nueva aventura que han decidido emprender. Considerando que siempre han tenido problemas por conseguir a una vocalista estable y que recientemente la última ha decidido dejar la banda, el grupo ha decidido optar por un rumbo distinto.
“Decidimos quedarnos instrumental”, asegura la banda. “Todas las canciones, a diferencia de una, han sido compuestas primordialmente para que los instrumentos sobresalgan. Son muy ricas melódicamente, por lo que la voz nunca ha sido un requisito indispensable. Estamos pensando en incluir a una nueva integrante, pero sería como una segunda guitarra y/o teclado. También tenemos pensado en meter algunas líricas, pero van a ser bien pensadas, para incluirlas en algún momento en que la rola lo necesite”, afirmaron.
Definitivamente ser una banda de chavas que quieran incursionar en el complejo mundo del rock instrumental es algo atractivo. Pero en un país donde no existe una escena mainstream para ese tipo de
“Preferimos disfrutar lo que hacemos, a complacer al resto
y privarnos de ello...”
Para más info y música:
facebook.com/MissLilithband10
propuestas, parece una apuesta arriesgada. Sin embargo, Miss Lilith tiene claro su objetivo.
“Preferimos disfrutar lo que hacemos, a complacer al resto y privarnos de ello. En otras palabras, para nosotras es irrelevante el que haya o no escena para ello, la cosa es ser lo más honestas posibles con nuestra música”, dijeron sin parpadear. “En la música encontramos una conexión muy importante: Si estás de mal humor y oís una canción que te prende, ya no te sentís tan mal. Si querés desahogarte, pones una canción eufórica y lo sacás todo. Imagináte, poder cambiar el estado de ánimo de las personas, es como una especie de medicina”, agregaron.
Las tres integrantes quieren hacerle honor al personaje que inspiró el nombre de la agrupación, a través de una actitud retadora y difícil de avasallar. Si pretenden encontrar una banda con chavas “poseras” que se las lleven de rockstars, Miss Lilith no es lo que buscan. Pero si lo que desean es un grupo que sienta pasión por lo que hace y que sepa transmitir la esencia del rock en carne propia, ellas son las indicadas.
“Preferimos disfrutar lo que hacemos, a complacer al resto
y privarnos de ello...”
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IGNATOV inmortalizador de la belleza
Por Frank Pineda
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4. ¿Quiénes son tus influencias?
Muchos de mis favoritos son los maestros clásicos: Rembrandt, Sargent, Zorn, Sorolla, por mencionar algunos. Cada uno me inspira por distintas razones y todos representan la belleza del realismo.
5. ¿Qué te inspira a pintar y cómo te mantienes motivado?
Creo que es bueno tener amistades que sean artistas también, esa es una parte de la motivación mutua que existe, a través de ver el trabajo de otros y discutiendo el arte. Ver libros y pinturas online también ayuda mucho. Pero lo que mantiene la llama encendida es que disfruto pintar constantemente.
6. ¿Qué consejo le podrías dar a los artistas emergentes?
Mi consejo para cualquier artista es tener paciencia. También sería dibujar mucho y pintar cosas de la vida es bastante importante.
7. ¿Tuviste la oportunidad de ver arte guatemalteco durante tu estadía? ¿Qué te pareció?
La escuela de arte a donde asistí se enfocaba
principalmente en Europa y ahí no tuve la oportunidad de estudiar sobre el arte guatemalteco. Sin embargo, mientras
estuve en Guatemala tuve la gran oportunidad de ver el arte local en persona. Quedé impresionado por los colores brillantes y las combinaciones en los textiles y otras piezas.
“...parte de la motivación mutua que existe, a través de ver el trabajo de otros y
discutiendo el arte.”
¿Qué hace que una obra de arte nos cautive y nos parezca bella? Podríamos hacer muchos artículos debatiendo si la belleza es algo subjetivo u objetivo y unívoco, pero nos encontraríamos con varias respuestas e interpretaciones sobre este tema. ¿Depende de la combinación de los colores, tonalidades, los trazos, la perspectiva, la técnica? ¿O es solo una cuestión de gustos y emociones?
En la variedad está el gusto, pero hay personas que saben definir tan bien esta belleza artística. El pintor y escultor búlgaro Ignat Ignatov es uno de ellos. Un artista reconocido mundialmente por sus trazos, la intensidad de sus colores y el realismo que plasma al momento de realizar su trabajo. Recientemente visitó nuestro país y tuvimos la oportunidad de entrevistarlo:
1. ¿Nos puedes contar un poco sobre tu trayectoria? Estudié en una escuela de arte en Bulgaria dónde comencé mi preparación desde los 13 años. A los cinco años me mudé a los Estados Unidos donde continué estudiando dibujo, escultura y pintura. Eventualmente comencé a dar clases en la Academy of Figurative Art en Los Angeles.
2. Cuéntanos sobre tus pinturas...
Los temas de mis pinturas varían, pero principalmente son sobre la forma humana: retratos y figuras. También trabajo bodegones y paisajes.
3. ¿Con qué materiales prefieres trabajar y por qué?
El material principal son pinturas de aceite, me gusta el óleo por la flexibilidad que tiene y la durabilidad.
Para conocer más de Ignat Ignatov pueden visitar su página www.ignatovart.com
Agradecemos el espacio que Atelier de Arte nos dio para poder realizar esta entrevista. Si te interesa aprender sobre esta técnica y
cursos de pintura, comunícate al 2493-8149.
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Es bien sabido que la tentación tiene su origen
en algo o alguien, objeto del deseo de hasta
el más desprevenido y justo. Sin embargo, no
se puede culpar a las luces neón que te invitan
a tomar una cerveza, mucho menos al viento
que levantó una falda, es sólo que estamos
condenados a ser humanos y nada más.
Personalmente considero que la vida es
demasiado corta para no sucumbir. Creo
firmemente que para conservar la sensatez y
la cordura, es necesario comerse esa manzana
prohibida de vez en cuando, porque es un hecho
que el más callado y correcto de la oficina es
también el más propenso a llegar un día en
calzoncillos portando una AK-47.
Primero, para perder el tiempo ganado, deben
empezar por lo básico... entregarse a esas casi
incontenibles ganas de escupir desde el balcón,
de tocar un timbre y correr, de saltar como
desquiciado sobre el colchón con las tijeras en
la mano, de comerse un moco (prueben uno y
díganme si no sabe un poco a su infancia), de
meter un tenedor en el toma corrientes, pegar el
chicle bajo la mesa, etc.
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La segunda tanda de tentaciones responde a
situaciones más mundanas y cotidianas. Como
emborracharse un lunes, a lo cual le exhorto a
proceder sin remordimientos por dos razones muy
sencillas: primero, el nombre que pueda tener
un día no es razón para hacer o dejar de hacer
algo, además eso de la maldición gitana carece
de argumento científico y pareciera más una
campaña negra generada por los productores de
jugos enlatados. Segundo, si lo que le provoca
pudor es el sólo hecho de consumir bebidas
alcohólicas, considere brevemente que se han
utilizado recursos celestiales para transformar
agua en vino con argumentos de mucha menor
magnitud que los usados para sobrevivir al día
más m#®%@ de la semana.
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Habrá quienes incluyan en esta sección
cosas como el chocolate, sin embargo, si
usted lo considera como una “tentación”,
creo que debe reconsiderar sus prioridades
o bien hacer un favor a la humanidad del
siglo XXI y vivir el resto de sus días en una
cueva. No se hable más del tema.
Superado lo anterior, pasemos a temas más
concretos, a lo carnal. En el más simple de
los casos, por ejemplo, si usted se encuentra
bajo una pasarela o en la base de algún
graderío, no importa si es el caballero más
recto, mire hacia arriba, usted sabe que
quiere hacerlo, y créame, no siempre es
una garantía, pero es muy posible que vea
ese calzón que tanta intriga le causa, y si,
por azares del destino, le toca ver una tanga,
sugiero que también sucumba a la tentación
de comprar un número de la lotería porque
bien podría ser su día de suerte. Además,
para su tranquilidad, le aseguro que ningún
ángel bajará del cielo para reprenderle a
coscorrones.
Así que los invito a sucumbir con la
conciencia tranquila considerando que
siempre tendrán una oportunidad para
arrepentirse y redimirse, porque como
diría mi sabia abuela, “el que peca y reza,
empata”, o bien pueden hacer como yo,
que prefiero jugar de visita con el marcador
adverso antes de echar a perder una buena
oportunidad para cometer un pecadillo.
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Si alguna vez has estado frente a tu computadora viendo 9gag, Facebook, Twitter, cualquier JPG o GIFF y has dicho “awwww” (porque todos sabemos que aunque seas hombre, resistirte a la ternura de los gatos es imposible) es en gran parte culpa de Japón, específicamente lo Kawaii. ¿Pero qué significa esa palabra tan jocosa? Traducido al español literalmente significa “ternura”, pero es mucho más que un significado. Kawaii es una subcultura que tuvo sus inicios en los años 60’s y fue una respuesta a la conservadora cultura japonesa, sobre todo para las mujeres.
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Hoy en día la subcultura evolucionó y se arraigó a la cultura japonesa, abarcando rubros como música, anime, manga, moda, restaurantes, aerolíneas y hasta política. ¿Política? Así es, Japón hoy en día cuenta con embajadoras de esta cultura en el mundo. ¿Restaurantes? Hay restaurantes donde pagas un sobrevalorado té y puedes pasar un rato con gatos, estas adorables criaturas que fueron también culpables de las primeras explosiones Kawaii en Japón a principios de los 80’s donde los vestían como motociclistas rebeldes (solo de imaginarlo awwww). ¿Aerolíneas? “All Nippon Airlines” tapizó el exterior de algunos aviones con varios personajes de Pokémon y ya en los 90’s la ternura es adoptada por los “otaku” (en Japón es como decir “nerds” y fuera de dicho país se usa para referirse a los amantes de la cultura japonesa, más específico del anime, manga y videojuegos).
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¿O sea que la cultura Kawaii está basada en la ternura? Sí. Awwww qué cool, cómo quisiera vivir así. ¡No! ¿Por qué no? Iniciemos con la parte WTF de este artículo. “Happy Tree Friends” es el Tom y Jerry de Japón en donde las masacres animadas son parte de un desayuno balanceado. Los ídolos de la música hacen ver a Lady Gaga más normal que nuestra maestra de idioma español. Existe un restaurante donde las meseras se visten como mucamas sometidas que se refieren a uno como “amo” y actúan tiernamente para crear el ambiente al estilo Kawaii. ¡Hey! Pero eso es como el Hooters japonés. Exacto.
¿Ven cómo van cambiando gustos? Esta cultura se basa en mujeres que se comportan y se visten como niñas, por lo que podríamos decir que bajo esta premisa los hombres japoneses sólo quieren estar con niñas. Ustedes dirán que soy enfermo, pero estoy hablando de un país donde existen dispensadores de ropa interior de colegialas (Google it!) y para cualquiera que haya visto anime o leído un manga, sabe que entre más tierno el personaje peor le va.
Así que la lección que aprendí es que en un mundo Kawaii seguirán existiendo buenos y malos pero todos parecerán buenos.
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¡Ah las benditas fobias! Muchas originadas por algún momento traumático
de la niñez y otras veces infundadas por algún agente externo. El cine y la
televisión particularmente se han encargado de crear ciertos arquetipos
del “mal”, basándose en personajes que dentro de una realidad cotidiana,
nada tienen que ver con la perversidad que se les atribuye.
Porque no me dejarán mentir que allá afuera hay personas que le teman
a esas muñecas que dicen “ma–má” en un tono un tanto tétrico, aterrados
por el día en que esas figuras de plástico puedan moverse a voluntad
para apuñalarlos en la noche.
¿Y qué me dicen de los benditos payasos? Por culpa de algunos
ejecutivos de Hollywood que quisieron hacer algunos billetes, ahora no
puedo ducharme tranquilo pues siento que en cualquier momento me
va a salir de la reposadera un personaje endemoniado de esos, con su
peluca shuca y maquillaje sangriento. Mientras los pobres payasos acá
en Guate tratan de ganarse la vida en los semáforos y subiéndose a los
buses, el cine nos incita a que repelemos a esas criaturas malévolas.
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Con las abuelitas no está muy lejos el asunto. ¿Dónde quedó esa imagen
de la dulce anciana que prepara deliciosas galletas a sus queridos nietos?
¡En la basura! Muchos niños no pueden ver a una viejita suelta en las
calles porque tachan de loca a la pobre. Peor si tiene un ojo tuerto, ¡Dios
me guarde!, los güiros huyen despavoridos si ven semejante cosa.
Pero ya hablando en serio, los ejemplos anteriores son tan sólo una
muestra del poder que tiene un medio de comunicación, el cine, la TV,
el Internet o incluso alguna manifestación artística, de influir en nuestras
percepciones de las cosas. Por eso es bien importante formarse criterios
sólidos e ideales cimentados. No es bueno creer o asimilar todo a lo que
estamos expuestos, es aconsejable cuestionar y formarse una auténtica
opinión personal de las cosas.
No todo es tan malo en el mundo como parece, porque de ser así y pensar
que existe una maldad inherente en todo lo que nos rodea... ¡púchica!,
pues estamos jodidos porque incluso le tendríamos que temer a los
mismos pájaros (si no pregúntenle a Alfred Hitchcock).
Tampoco hay que confundir una cosa con la otra y creer que todo es color
de rosa, pues si bien es cierto las licas o incluso las noticias tienden a
exagerar un poco las cosas, debemos recordar que cualquier persona
“buena” puede cometer un acto “malo” en un santiamén. Eso es parte de
nuestra naturaleza como seres humanos, es algo que hasta cierto punto
puede calificarse de inevitable. Pero el día que se pierda la certeza que
ninguna persona es incorruptible y que cualquier individuo es manipulable
para que realice cualquier acto a través de la persuasión de sus intereses,
ese día sin lugar a dudas llegará el ocaso de la humanidad.
Tan sólo espero que estemos muy lejos de llegar a eso y que la transición
del bien al mal, no sea algo muy recurrente en nuestras vidas.
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Por Andy Domínguez Luttmann
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Siempre hay una que sobresale del montón por querer llamar la atención. Imaginemos que se llama mmm... Cristina. Ese nombre nos da una imagen agresiva, seductora y provocativa. Es la parrandera, la que se viste con ropa atrevida, le encanta hacer cosas extremas, maneja rápido, se desvela seguido, suele escapar de la autoridad, le encanta el escándalo, siempre está rodeada de gente, se maquilla con colores fuertes, le gusta la cerveza y dice malas palabras, mejor dicho, las grita. En general, no tiene límites. A ella ya la conocemos y quien se anime a acercársele, corre por su cuenta y riesgo.
Por otro lado está la niña dulce, con sonrisa discreta, la que siempre saluda con un abrazo y te atiende al llegar. Ella se va a llamar... Marianita. A ella le gustan los animalitos, se lleva bien con los niños y le cae bien a los papás. Cocina muy bien, se pinta las uñas de color pastel, su pelo está bien peinado, sus zapatos bien lustrados y sin tacón. No sale muy seguido y si sale, es sólo al parque a comer un helado de vainilla. Lleva siempre en su bolsa un dulce para los momentos amargos, hasta le podemos poner unos sus lentes y trencitas a los lados para que se vea buena, bonita y... bien buena onda.
Todos acuden a nuestra dulce amiga Marianita cuando necesitan un momento de paz y armonía (inserte maripositas aquí). Aunque siempre existe un “pero” pues nadie realmente sabe el lado alterno de cada uno de estos personajes. Nadie se imagina que cuando a Cristina “le viene”, los cólicos la ponen tan sensible que llora y llora sin consuelo. Tampoco nadie sabe que cuando sacan a Marianita de sus casillas, se convierte en un monstruo feroz que le arranca la cabeza a quien se le acerque.
En los multiples grupos que tiene esta revoltosa sociedad, siempre encontramos muchos tipos
de personas, pero en las mujeres hay dos personalidades que destacan sobre el resto.
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Todos tenemos un lado oscuro que usualmente no damos a conocer y por eso no hay que dejarse llevar por la primera impresión. Hay que darse la oportunidad de presionar el botón correcto para sacar ese lado oculto. Por ahí dicen que “las calladitas son las que más gritan”, es decir, si Cristina pasa gritando todo el día, está bien, ya sabemos que así es ella. Ahora habría que ver en qué instancias se logra que Marianita pegue el alarido (si saben a lo que me refiero).
Dejemos algo en claro aquí, nadie es totalmente normal, sólo existe gente que logra centralizar sus contrastes de personalidad. Si ya conocen a Cristina, ahí ustedes si se le quieren acercar. Pero si se topan con una Marianita... “de las aguas mansas líbrame Señor”.
Todos tenemos un lado oscuro que usualmente no
damos a conocer y por eso no hay
que dejarse llevar por la primera
impresion...
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