Durante el año 2006 la familia ignaciana en el mundo entero recordará a estos tres compañeros que iniciaron una de las aventuras más fascinantes de la historia del cristianismo: la Compañía de Jesús. El calendario los reúne de nuevo al cumplirse los 450 años de la muerte de San Ignacio de Loyola (31 de julio) y los 500 años del nacimiento de San Francisco Javier (7 de abril) y del Beato Pedro Fabro (13 de abril).

Será para nosotros un tiempo de gracia y de júbilo, de memoria y de proyección del futuro, inspirados en la fuerza de estos personajes que se entregaron con alma y vida a seguir a Jesucristo buscando realizar el proyecto de Dios en la tierra.

Un tiempo de volver a nuestras raíces para que nuestras comunidades y obras profundicen en la espiritualidad ignaciana como mística central de nuestra identidad; y que se fortalezca desde dentro la misión que la Compañía de Jesús lleva adelante con laicos y religiosos en el país.