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20BURGOS DIARIO DE BURGOS VIERNES 19 DE FEBRERO DE 2010

TRIBUTO ALOS ROLLING STONES

El periodista Mariano Muniesa presenta hoy en el Hangar su libro ‘Los Rolling Stones en España’, un repaso a lahistoria de Sus Satánicas Majestades • El conocido fotógrafo Domingo J. Casas lo ilustra con sus imágenes

I.L.H. / BURGOS

Son dos auténticos fans de LosRolling Stones. Lo confiesan te-

niendo en cuenta que han sidotestigos de todas y cada una de susactuaciones en España, uno comoperiodista musical y otro como elfotógrafo que ha dado fe de su pre-sencia sobre los escenarios. Ma-riano Muniesa y Domingo J. Casasconocen hasta lo que no se puedecontar de Sus Satánicas Majesta-des. Algunas las relata Muniesa enel libro Los Rolling Stones en Espa-ña. Historias de blues, bourbon,amor y rock’ n’ roll, que cuenta conimágenes de Casas. Otras quizá lasrevele esta tarde en la charla queofrecerá en el Hangar mientras seproyectan las fotografías de sucompañero de fatigas (19 horas).

Porque la biografía de la bandabritánica, a punto de cumplir me-dio siglo sobre los escenarios, estáplagada de tantos ‘datos científi-cos’ como leyendas urbanas queellos mismos se encargan de ali-mentar: «En alguna ocasión, cuan-do han tenido que cancelar unconcierto, he escuchado los rumo-res más disparatados que puedaimaginarse nadie. Que si estabanborrachos, que si se habían pelea-do entre ellos… todo eso es absur-do. Los Stones cuando están en gi-ra mueven tal cantidad de genteque si cancelan una actuación esporque realmente no tienen otroremedio. Y son un grupo profesio-nal como ninguno de los que pue-dan existir en el mundo del espec-táculo», sentencia Muniesa.

Y Casas lo corrobora: «Las ver-daderas parecen mentiras y las dementira son muy verdaderas, Adi-vinar cuál es cuál… es muy difícil.Ellos mismos las alimentan».

Desde antes de que se bautiza-ran como ‘La banda de rock androll más grande del mundo’ hastala formación actual (Mick Jagger,Keith Richards, Charlie Watts yRonWood), Los Rolling Stones hantenido sus más y sus menos, susdiscos históricos y sus trabajos cri-ticados, unas luces y unas sombrasque, para Muniesa, tuvieron su

punto más dramático en la ene-mistad de Jagger y Richards en los80: «Ellos dos son el motor del gru-po, y si no hay química, si no haytensión creativa, si no hay entreellos incluso esa competitividad

que encierra una complicidadmuy grande de fondo, los Stonesno son los mismos. Entre 1983 y1988 hubo una incomunicación yun enfrentamiento entre Mick yKeith tan enconado que el grupo

pudo haberse roto para siempre.Pueden pasar por las situacionesmás difíciles que puedas imaginar,y han pasado por algunas muy du-ras, como estar en la cárcel, perosi entre Mick y Keith hay feeling, elgrupo es como una roca».

ALGO MÁS QUE MÚSICA. Tam-bién saben estos expertos musica-les de los preliminares y de esasnoches españolas después de unconcierto: «Lo del ‘sexo, drogas yrock´n´roll’ es verdad que existió,pero se ha mitificado mucho, creoincluso que demasiado», afirmaMuniesa. «El sexo es siempre enprivado y las drogas lo mismo-asegura Casas-. Son bastante her-méticos con el tema, pero ocurrecomo en cualquier camerino obackstage de cualquier grupo es-tatal o internacional: no es tan fie-ro el lobo como lo pintan».

Respecto a la noche, Casas ase-vera, textualmente, que «son muydiscretos. Siempre van a ver mu-seos y exposiciones de arte». Mu-niesa en cambio se detiene en el

perfil de Mick Jagger, que «siem-pre se las apaña para correrse al-guna juerguecita», como hizo enel 82 en Madrid en Pachá o en el98 en Barcelona.

Y aunque los años no pasan enbalde, son los mismos de Satisfac-tion y Sympathy for the devil: «Si-guen amando el rock y el blues conla misma pasión que el día queJagger y Richards se reencontra-ron en un tren de cercanías queiba de Londres a Dartford en 1961cuando eran adolescentes. Y nece-sitan el escenario, tocar en directo,hacer giras, Keith Richards sobretodo. En eso no cambiarán nun-ca», sentencia Muniesa. «Son sólouna banda de rock, la más grandedesde luego, y son los mismos ti-pos haciendo su trabajo, 47 añosmás tarde», añade Casas.

Prueba de su ‘grandeza’ es laforma en que tratan a los fotógra-fos: «Hacer fotos a los Stones essiempre histórico. Desde pequeñollevo escuchando que es su últimagira. Y son los únicos artistas delmundo que permiten a los fotó-

[ ]�Jagger y Richardsson el motor delgrupo, y si no hayquímica, si no haytensión creativa, sino hay esacompetitividad quea la vez encierracomplicidad entreellos, los Stones noson los mismos»

MARIANOMUNIESA

[ ]�Hacerles fotossiempre eshistórico. Llevoaños oyendo que essu última gira. Y sonlos únicos que teofrecen las 3primeras cancionescon la mejoriluminación y sobreel escenario»

DOMINGO J.CASAS

Mariano Muniesa posa con su libro. Domingo J. Casas, que firma las fotos de estas páginas, con Keith Richards. / C.B.

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