Download - Trabajo Pedagogia de La Ternura
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UNIVERSIDAD FIDELITAS
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR
PEDAGOGÍA DE LA TERNURA Y EDUCAR SIN PEGAR
ANDREA BORRASÉ P.
VIVIAN PÉREZ E.
LUCÍA SAPRISSA O.
San José, julio 2007
TABLA DE CONTENIDOS
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PORTADA..................................................................................................................... 1
TABLA DE CONTENIDOS...............................................................................................2
INTRODUCCIÓN............................................................................................................3
I. MARCO TEÓRICO.......................................................................................................................4
Pedagogía de la Ternura:..........................................................................................................................4
¿Qué es la pedagogía de la ternura?..........................................................................................................4
A ser padres y madres afectuosos se aprende:..........................................................................................5
¿Cómo corregir adecuadamente a los niños y las niñas?..........................................................................5
Escuchar, escuchar-me y escuchar-te:......................................................................................................6
II. LA PEDAGOGÍA DE LA TERNURA ALGO MÁS QUE SIMPLE PEDAGOGÍA:............7
La pedagogía de la ternura es también pedagogía:...................................................................................7
El afecto, la afectuosidad: necesidades y límites:.....................................................................................8
III. CUÁLES SON LOS MÉTODOS ADECUADOS PARA EVITAR O ELIMINAR LA CONDUCTA AGRESIVA EN NIÑOS?.............................................................................10
No estimular la agresividad:...................................................................................................................10
No debe hacerse:....................................................................................................................................10
Castigo físico:.........................................................................................................................................11
Algunos efectos del castigo físico que debemos tener presente en los niños y las niñas:.................12
Creencias del castigo físico en los padres y madres:.........................................................................12
Algunos efectos del castigo físico que debemos tener presente en la sociedad:................................13
IV. CAMPAÑA: “EDUCA NO PEQUES”:....................................................................13
CONCLUSIÓN.............................................................................................................16
GLOSARIO.................................................................................................................. 18
Pedagogía:.................................................................................................................... 19
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................21
ANEXOS..................................................................................................................... 22
ANEXO 1:.................................................................................................................... 23
AFECTIVIDAD:............................................................................................................23
ANEXO 2:.................................................................................................................... 27
“LA TERNURA PARA ENCONTRAR EL AMOR Y LA PAZ”..........................................................27
INTRODUCCIÓN
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Vivimos en una sociedad violenta que tiene que ser transformada mediante relaciones
pedagógicas distintas de las que aprendemos en los espacios donde nos relacionamos: en el
trabajo, la casa, la escuela, etc. Establecer relaciones de amor significa construir personas capaces
de amar, perdonar, tolerar, respetar al otro, aceptarlo como es, entenderlo, ponerse en el lugar de
él y ser solidario. Relaciones de ternura significa cuidado del otro, dejar que sus sentimientos
afloren, permitiendo que el niño conozca el mundo no solo a través de la mente sino del corazón,
que estimule sentidos subvalorados como el tacto y el olfato y todo lo que sea sensibilidad. Tanto
el amor como la ternura se deben incentivar y cultivar en niños como en niñas. La persona
educada en el amor y la ternura se aceptará como es y reafirmará su autoestima. Una pedagogía
llena de amor y ternura se alcanza facilitando espacios de comunicación y de expresión de la
sensibilidad.
I. MARCO TEÓRICO
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Pedagogía de la Ternura:
La formación de los hijos e hijas entraña períodos duros y difíciles así como momentos de
gran satisfacción, la tarea de los padres y las madres nunca ha sido un trabajo simple.
A pesar de ello, la crianza no se había presentado con tanta dificultad como en los
tiempos actuales, por esta razón se proponen
buenas prácticas o una pedagogía de la
ternura, que significa que las niñas y los niños
tienen derecho a ser cuidados por mamá y
fundamentalmente por papá. La pedagogía de
la ternura está basada en educar y formar a
los niños y niñas con amor y afecto; con
límites y normas; en igualdad de género y con
valores.
¿Qué es la pedagogía de la ternura?
La pedagogía de la ternura significa fortalecer las habilidades y el sentido común que
poseen el padre y la madre, pero que no siempre es fácil aplicar. Un principio que ubica a los
padres es prestar atención a sus hijos, escuchar su voz y lo que expresan, así como respetar su
opinión y tratar de comprender su punto de vista. Esto facilita que los niños, asuman un papel
cada vez más importante en las decisiones que afectan su vida, desarrollen sus habilidades y se
valoren así mismos.
La ternura tiene como principio no ceder a la violencia; el afecto y la ternura requieren de
paciencia, comprensión y sensibilidad ante los procesos de desarrollo y maduración infantil.
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A ser padres y madres afectuosos se aprende:
Para educar en la ternura es importante en primer lugar tener una buena relación de pareja
y precisar la forma de tratar a los hijos. No es honesto acusar a lo s hijos con el padre, porque,
cuando esto ocurre, entonces se niega autoridad de la madre y el padre queda en situación de
verdugo. Es importante que los padres en forma conjunta analicen y evalúen el problema y
decidan las medidas que aplicarán, pero no se deben tomar medidas unilaterales.
Si los padres están separados
es importante no pasar por alto los
acuerdos en la corrección de los
hijos.
¿Cómo corregir adecuadamente a los niños y las niñas?
Los límites y los patrones de
conducta indican la forma la en que hay que comportarse; a veces para los padres no es sencillo
ser firme, pero vale la pena intentarlo y decir lo que se siente y sentir lo que se dice; si es
necesario reprender hay que hacerlo inmediatamente después de lo indebido y premiar cuando lo
amerite. No está por demás recordar que se debe llamar la atención en privado, nunca frente a
otras personas, así como ser flexible y honesto con los niños y las niñas.
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Escuchar, escuchar-me y escuchar-te:
La igualdad entre los componentes de la familia, nace en el hogar, al eliminar las
diferencias de género y fomentar la independencia,
para que los hijos e hijas gradualmente asuman
más libertad y control sobre sus propias vidas,
respetando sus particulares, porque lo que funciona
en uno, no necesariamente funciona para la otra.
Para fomentar los valores hay que tener claros
los propios y en su momento discutirlos con los
hijos. Una forma práctica es involucrar a las niñas
y los niños en las diferentes actividades del hogar, asignándoles una responsabilidad. Todos los
miembros de la familia deben participar en las tareas domésticas de acuerdo a la edad.
Y fundamentalmente hay que mostrar el respeto entre madre y padre, hacia los hijos y
los padres deben insistir en ser tratados con respeto por sus hijos.
La pedagogía de la ternura, es un proceso permanente de crecimiento humano y familiar
que nace del respeto a la dignidad de las personas, de la igualdad entre los sexos, de ser tolerante
y de asumir actitudes de cariño, afecto amabilidad, amor y empatía en la familia y en la
comunidad.
"Lo más importante es amar y ocuparse sinceramente de los hijos e hijas,
esto les brinda seguridad y confianza en sí mismos".
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II. LA PEDAGOGÍA DE LA
TERNURA ALGO MÁS QUE
SIMPLE PEDAGOGÍA:
La ternura forma parte de las
relaciones de poder entre el niño, la niña y
sus progenitores, muy en particular con la
madre. Es su relación primera y primaria con
el mundo, casualmente con el adulto y con el
adulto femenino. La madre es la matriz de origen, es la relación biológica bañada de afecto, de
cariño. Es sin lugar a dudas la comunicadora privilegiada de un imaginario simbólico que
marcará el proyecto personal de vida del niño, de la niña. Y es que la fuerza de este vínculo
inaugural de la condición humana, es el fundamento de toda pedagogía que se quiera
permanentemente crítica e innovadora de las demás relaciones humanas en el desarrollo de cada
individuo y de sus colectivos de pertenencia.
La Pedagogía de la Ternura es un permanente aprendizaje al respeto del otro, a la no
instrumentalización del otro. No es la razón instrumental la que rige la educación, es la razón
comunicativa de la que nos habla Michel Foucault, porque en ella la centralidad es la del sujeto
como tal, como actor, como aquel que lucha para que nada suplante su condición de ser
autónomo y relacional; la razón comunicativa es la del encuentro, la de la comunión, la del
ágape.
La pedagogía de la ternura es también pedagogía:
Si bien la pedagogía de la ternura es algo más que pedagogía, ella es también pedagogía y
por ello debemos preguntarnos por el rol de la PALABRA, del LENGUAJE en la instauración de
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un proceso de construcción del sujeto niño- niña y en el desarrollo del sujeto adulto padre, madre,
docente; en la construcción simbólica que la palabra contiene y comunica. 1
El afecto, la afectuosidad: necesidades y límites:
Nos toca preguntarnos por el rol de la afectividad, del calor humano en el desarrollo del
ser humano como individuo y como
colectivo. La experiencia encuentra en
una difícil disyunción con el sistema
performativo, en el que cuentan
pragmáticamente los resultados. La
pedagogía está llamada a estar atenta
justamente para contribuir a reanexar de
forma asertiva el mundo de las aspiraciones, de los valores, de los proyectos, de las utopías, de
las identidades e identificaciones, de las espiritualidades, que permitirán la integración social, el
sentido de pertenencia. En este contexto, la pedagogía de la ternura tiene que ver con el cuerpo,
con el placer, con las pulsiones agresivas, con el manejo de la sexualidad y las relaciones
generacionales.
La afectividad se convierte así un componente imprescindible, pero de alta complejidad y
ambigüedad. Y es que el riesgo que acompaña a la practica de la afectividad cuando ésta no
favorece la distancia necesaria en la cercanía que genera, se torna aún más desafiante cuando se
trata de una distancia cronológica entre el niño, la niña y el adulto o adulta, sean éstos padres,
parientes o educadores. Con mucha razón se nos advierte sobre la necesidad de “evitar el
distanciamiento del rol de la afectividad en la relación pedagógica”.
1 Humberto Maturana, “Emociones y lenguaje en Educación y Política”.
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Y es que se da una inevitable tensión entre la demanda de afecto, desde los niños y niñas,
y la oferta de afecto desde los adultos.
Un aspecto que nos permite visualizar la ambigüedad subyacente a la relación afectiva es
su eventual efecto de
“fijación” trastocando así su
función de abrir caminos a la
“autonomía”. Riesgo tanto
más evidente cuando no se
logra instaurar en la relación de
afectividad el componente de
razón y de ética que están lla
mados a jugar un papel de referente crítico.
Pero en la formación de la personalidad del niño, niña, la afectividad constituye el piso
necesario y permanente para su desarrollo, aquel que lo transforma gradual, pero
ininterrumpidamente en individuo social en la medida que le brinda condiciones subjetivas
favorables.
Como dice el pedagogo José Martí,
“...siendo tiernos, elaboramos la ternura que hemos de gozar nosotros.
Y sin pan se vive...sin amor...¡no!” 2
2 L. Turner Martí, B, Pita C., “Pedagogía de la Ternura”.
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III. CUÁLES SON LOS MÉTODOS ADECUADOS PARA EVITAR O
ELIMINAR LA CONDUCTA AGRESIVA EN NIÑOS?
No estimular la agresividad:
No agredir a los niños ni física, ni verbalmente.
La agresividad de los niños no es ni
no un reflejo de la que reciben o de
la que visualizan. Debemos evitar
los castigos físicos y las actitudes
agresivas y culpantes a la hora de
reconvenirles por sus actuaciones.
Tengamos en cuenta que al hablar
de "no agredirles" nos referimos a
gran cantidad de comportamientos,
no solamente agresiones físicas.
Si muchos nos apuran, las agresiones de tipo físico serían un mínimo porcentaje de las
que reciben los niños.
Pero, hay muchas actitudes de enfado, exigencia, inculpación, etc., que deben ser
consideradas verdaderas situaciones de agresividad.
No debe hacerse:
Mantener en casa un clima de discusiones.
Establecer situaciones de competitividad.
Buscar culpables en lugar de buscar soluciones.
Insistir en que es necesario saber "quien tiene la culpa".
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Reñir o chillar por que ya está hecho.
Usar la disciplina como un castigo (cuando lo ideal es que los niños aprendan a respetar la
disciplina, no a odiarla, que es lo que pasará si se les amenaza con ella.
Emplear cualquier tipo de amenaza o admonición para hacerles obedecer.
Demostrarles que cuando nos enfadamos conseguimos lo que queremos (en tiendas,
restaurantes, ventanillas, etc.)
Negarnos a hacer las paces, si hemos caído en el error de enfadarnos con ellos.
Castigo físico:
Si castigamos físicamente a un niño le estamos enseñando que es lícito pegar cuando
estamos enfadados con alguien.
Al menos, corremos el riesgo de que ellos lo interpreten así, con lo que no deberá
extrañarnos sus respuestas de agresividad
Los padres que pegan a sus hijos pequeños, muchas veces lo hacen para descargar su
propia agresividad y/o para afirmar su poder que no saben como demostrar, imponer)
Cuantas veces se trata de padres o madres que, a su vez, fueron también pegados de
pequeños
Desgraciadamente las imágenes perduran, y los hábitos de conducta aprendidos en la
infancia tienden a perpetuarse.
Los niños al nacer no están enfadados
El enfado y la agresividad se aprenden al convivir con el enfado y la agresividad en el
ambiente más próximo
Es cierto que tales tácticas han sido empleadas por generaciones... pero bueno es que
empecemos a abolir estos malos hábitos.
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Con tácticas de amenaza o de agresión, los hijos aprenden que es necesario portarse
bien... cuando nosotros estamos cerca, pero no crean la necesaria disciplina interna para
desenvolverse con autosuficiencia.
Algunos efectos del castigo físico que debemos tener presente en los niños y las niñas:
Produce temor al fracaso. Porque cada error es duramente castigado sin tener la
oportunidad de corregirlo.
Aprenden a tener miedo de los padres y madres, lo que produce inseguridad.
Mienten para evitar el castigo, hacen cosas a escondidas.
Sienten rabia y hostilidad hacia las personas adultas y deseos de alejarse de casa.
Piensan que la persona que mas aman les hace daño.
Aprenden a no razonar y a no establecer relaciones entre su conducta y las consecuencias
que se derivan de ella.
Aprenden que la violencia es una forma adecuada de resolver los conflictos.
Creencias del castigo físico en los padres y madres:
Se acostumbra a castigar como una solución fácil.
Nos produce ansiedad y culpa, aunque creemos que es correcto pegar.
Se convierte en un modelo de agresión. Al golpear a nuestros hijos e hijas les enseñamos
a resolver los conflictos con violencia.
Amenazamos con mayor frecuencia porque el castigo no nos funciona. Esto nos produce
la necesidad de tener que castigar nuevamente y mas fuerte, sin darnos cuenta que
podemos pasar del castigo al abuso.
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Nos provoca una sensación de incapacidad y sentimiento de fracaso porque el castigo
físico no nos funciona para crear a los hijos e hijas. Lo anterior nos lleva a pensar que soy
mal padre o mala madre.
Algunos efectos del castigo físico que debemos tener presente en la sociedad:
Aumenta y legitima el uso de la violencia.
Genera una doble moral. No se castiga físicamente a las personas adultas cuando
cometen algún error, pero usualmente aceptamos golpear a nuestros niños y niñas.
La sociedad tiene la responsabilidad de proteger a la niñez, si aceptamos el castigo físico
que es una violación a sus derechos ¿Dondé queda esa responsabilidad?.
IV. CAMPAÑA: “EDUCA NO PEQUES”:
Toda nación que aspire a ejercer el derecho al desarrollo de sus pueblos, y a
hacerlo en forma sostenible, debe antes que todo asegurar el bienestar de su recurso humano con
mayor protección hacia el futuro: sus personas menores de edad. Es requisito esencial de esta
aspiración, garantizar el cumplimiento de los derechos y procurar la satisfacción de las
necesidades de ese grupo tan especial.
Por complejas razones de orden político, económico, social y cultural que se
comparten con muchos otros países, en Costa Rica se han legitimado y encubierto históricamente,
formas no militarizadas de violencia que limitan el desarrollo de niños y niñas y adolescentes.
Inhiben asi el desarrollo del país, sus manifestaciones van de la violencia domestica a la violencia
institucional, de la explotación sexual al trabajo precoz, de la falta de oportunidades reales para la
inserción social a la discriminación.
En Costa Rica la fundación Paniamor trabaja para modificar esta situación. La
Fundación Paniamor es una organización privada sin fines de lucro, de carácter técnico,
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naturaleza preventiva y sin filiación político-partidista. Fue creada en 1987 y declarada de interés
público para fines del Estado en 1989.
Trabajamos para lograr el cumplimiento de los derechos de las personas menores de edad
en Costa Rica.
• Seleccionamos nuestra población meta con base en dos criterios: vulnerabilidad o
capacidad para producir cambios en la sociedad o en grupos e instituciones que definen políticas
y forman opinión.
• Procuramos constantemente nuevas alianzas que con sus aportes nos posibiliten
ampliar la cobertura y fuerza de los programas, así como la autonomía y permanencia de la
organización.
• Acompañamos procesos similares que se desarrollen en la región, ya que en el marco de
la globabilidad, todo cambio social se ve determinado por situaciones más allá de las fronteras
nacionales.
• Las personas menores de edad son sujetos preferentes de derechos por estar en proceso
de desarrollo.
• La adolescencia es reconocida como aliada en el proceso de cambio social.
•La prevención de la violencia es posible y necesaria.
• La violencia nunca se justifica.
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• Cualquier discriminación es inaceptable.
• La educación es la herramienta clave de todo cambio social.
Los niños, niñas y adolescentes tienen necesidades y carencias. Y como seres humanos en
desarrollo, poseen derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Por eso, nuestro
compromiso es respetarles como titulares de derechos y responsabilidades, así como garantizar su
condición especial como un hecho jurídico y social de la comunidad costarricense.
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CONCLUSIÓN
La afectividad es la base de la educación. La educación es un recinto cerrado cuyo
candado está por dentro (en el corazón de nuestros estudiantes). Es preciso abrir ese candado con
una llave afectiva para educar integralmente al hombre del futuro.
En este sentido es importante ser afectuosos y amables con nuestros estudiantes. No
debemos negarle ni una sonrisa.
UNA SONRISA NEGADA A UN ESTUDIANTE PUEDE CONVERTIRSE
EN UNA SILLA VACÍA EN UN AULA DE CLASES.
Según los especialistas se necesitan 72 músculos para arrugar la frente y solamente 14
para sonreír.
¿Consideras que resulta importante la sonrisa en nuestro comportamiento diario con nuestros
estudiantes?. ¿Por qué?.
Analicemos lo que quiso expresarnos Charles Chaplin en su poema "La sonrisa".
Una sonrisa cuesta poco y produce mucho.
No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.
Dura sólo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa de la amistad profunda.
Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella.
Nadie tan pobre que no la merezca.
Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas.
Y es consuelo en la tristeza.
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Una sonrisa tiene valor desde el comienzo que se da.
Si crees que a ti la sonrisa no te importa nada, se generoso y da la tuya, porque nadie
tiene tanta necesidad de la sonrisa, como quien no sabe sonreír.
o Sería interesante argumentar las siguientes frases:
"No se deja de reír al envejecer, se envejece cuando se deja de reír".
"Es bueno iluminar la vida con el buen humor, el camino se nos hace menos tortuoso si
aprendemos a reírnos de nosotros mismos y de la vida".
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GLOSARIO
Afecto: En general se suele identificar el afecto con la emoción, pero, en realidad, son fenómenos muy distintos aunque, sin duda, están relacionados entre sí. Mientras que la emoción es una respuesta individual interna que informa de las probabilidades de supervivencia que ofrece cada situación, el afecto es un proceso de interacción social entre dos o más organismos.
Afectividad: En psicología se usa el término afectividad para designar la susceptibilidad que el ser humano experimenta ante determinadas alteraciones que se producen en el mundo exterior o en su propio yo. Tiene por constituyente fundamental un proceso cambiante en el ámbito de las vivencias del sujeto, en su calidad de experiencias agradables o desagradables.
La afectividad se caracteriza por:
1. El Predominio de la reacción afectiva sobre la percepción y el pensamiento.
2. La inhibición de las funciones conscientes.
3. Dirigir el pensamiento, las tendencias y el querer hacia objetivos determinados.
4. Oscilar entre dos polos: lo agradable - lo desagradable.
Afectuosidad: amabilidad y cariño en la forma de comportarse.
Ágape: (en griego αγάπη) es el término griego para describir un tipo de amor incondicional y reflexivo, en el que el amante tiene en cuenta sólo el bien del ser amado y no el propio. Filósofos griegos del tiempo de Platón emplearon el término para designar el amor universal, opuesto al amor personal, sea amor a la verdad o a la humanidad.
Autonomía: La autonomía es un concepto de la filosofía y la psicología evolutiva que expresa la capacidad para darse normas a uno mismo sin influencia de presiones externas o internas. Se opone a heteronomía.
Castigo: El castigo es la práctica de imponer algo desagradable a una persona que ha hecho algo inconveniente.
En psicología el término también se utiliza como uno de los procedimientos del condicionamiento instrumental (ver castigo (psicología)). También se ha utilizado en la literatura psicológica en castellano la terminología de castigo negativo, aunque hoy se prefieren el término de entrenamiento de omisión. El castigo o castigo positivo es, en psicología, un tipo de condicionamiento instrumental. El término castigo positivo se hace innecesario al evitarse también el término castigo negativo, sustituido por el más adecuado y claro de entrenamiento de omisión.
El castigo ocurre cuando la respuesta instrumental va seguida de un estímulo aversivo. Este estímulo aversivo puede consistir, en los experimentos de laboratorio, en pequeñas
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descargas eléctricas o ruidos estridentes. Aplicado a humanos, el castigo es habitual en la sociedad; no sólo sería castigo el físico o penal, también puede ser psicológico.
El castigo es un procedimiento contrario al condicionamiento de recompensa y similar a la preparación aversiva del condicionamiento clásico. El resultado es, como predice la ley del efecto, la disminución de la conducta.
Conducta: Manera con que los hombres gobiernan su vida. La conducta del ser humano es definida desde su niñez, ya que es tomada de todo el medio que lo rodeaSistema dialéctico y significativo en permanente interacción intersistémica e intrasistémica, y que, normalmente, involucra una modificación mutua entre el individuo y su entorno social, así como una modificación de su mundo interno. Desde la psiquiatría, la conducta puede ser normal o patológica, y tanto en uno como en otro caso se manifiesta en las tres áreas del cuerpo, la mente y el mundo externo. 1. Concepto. - 'Desde un enfoque totalizador definimos la conducta como estructura, como sistema dialéctico y significativo en permanente interacción, intentando resolver desde esa perspectiva la antinomia mente-cuerpo, individuo-sociedad, organismo-medio. La inclusión de la dialéctica nos conduce a ampliar la definición de conducta, entendiéndola no sólo como estructura, sino como estructurante, como unidad múltiple o sistema de interacción, introduciéndose como concepto de interacción dialéctica la noción de modificación mutua, de interrelación intrasistémica.
Disyunción: (del latín disiunctĭo, -ōnis 'desunión') significa separar o desunir.
Fijación: Término psicoanalítico. Para el psicoanálisis, la libido se puede dirigir con fuerza a personas, objetos e imágenes. Esa proyección de la libido puede provocar la fijación, que consiste en la dependencia emocional, generalmente con connotaciones erótico-sexuales, hacia un objeto de la infancia, y que persiste en la vida posterior. La fijación hará que el sujeto tenga problemas para establecer nuevos vínculos emocionales. También se utiliza este término para señalar el hecho de quedarse ligado a una de las etapas de desarrollo psicosexual (oral, anal, fálica, latencia y genital) y no avanzar en su normal desarrollo por las siguientes.
Pedagogía: El significado etimológico de Pedagogía está relacionado con el arte o ciencia de enseñar. La palabra proviene del griego antiguo paidagogos, el esclavo que traía y llevaba chicos a la escuela. De las raíces "paidos" que es niño y "gogía" que es llevar o conducir. No era la palabra de una ciencia. Se usaba sólo como denominación de un trabajo: el del pedagogo que consistía en la guía del niño.Tambien se define como el arte de enseñar.
Ternura: La ternura no es solamente algo físico. Es una frágil sensación, una emoción imprevisible, una mirada de asombro, un movimiento secreto y fugaz, unido para siempre al conjunto de los sentidos. La ternura posee un brillo propio, algo que fluye desde hace mucho tiempo. La ternura es cuando la realidad consigue superar al sueño.
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La ternura es una palabra o un silencio que se convierte en ofrenda para el que sabe escucharlo con confianza, son unos ojos que se convierten en mirada. La ternura es mi mirada de asombro ante todo cuanto me ofreces; es tu mirada de amor ante todo cuanto te doy. La ternura es un saber dar y recibir al mismo tiempo, es saber aceptarnos en el momento presente, aprender a desarrollar nuestra capacidad para no vivir de la nostalgia, de los recuerdos o de la amargura del pasado, aprender a no perseguir el futuro idealizándolo o anticipándonos a él. Es aprender a aceptar realmente donde estamos.
Reanexar: Volver a unir.
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BIBLIOGRAFÍA
Cussiánovich, Alejandro. “Pedagogía de la ternura”. Editorial Familia, Sociedad y Acogimiento. Pérú, Junio 2005.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedagog%C3%ADa
http://foro-gratis.latin-foros.com/tema-223-ataraxia.html
http://perso.wanadoo.es/enriquecases/antropologia_3/09.htm
http://www.biopsychology.org/biopsicologia/articulos/que_es_el_afecto.html
http://www.definicion.org/conducta
http://www.ifejants.org/new/docs/articulos/educando_desde_una%20pedagogia_de_la_ternura.pdf
http://www.webmujeractual.com/mensajes/laternura.htm
Maturana, Humberto. “Emociones y Lenguaje en Educación y Politica”. Editorial Machette/Comunicación – CED, Santiago de Chile, 1990.
Turner Martí, Lidia.Pedagogía de la ternura—Pita Céspedes, Balbina .—La Habana
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ANEXOS
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ANEXO 1:
AFECTIVIDAD:
Afectividad Espiritual
Afectividad Psíquica
Afectividad Corporal
Cerebro y afectividad:
Son muy interesantes los estudios sobre el cerebro del último siglo, aunque los científicos son
conscientes de que queda por saber mucho más de lo que se sabe. Sirva como dato que el cerebro
tiene 100 billones de neuronas y cada neurona tiene aproximadamente 10.000 conexiones
(sinapsis) con otras neuronas formando unas redes muy complejas, que además tienen
plasticidad, no son rígidas, son cambiantes. Los estudios sobre las zonas cerebrales fueron muy
interesantes, pero ya se está mucho más lejos, como veremos. La afectividad es una parte muy
importante de estos estudios, aunque no es fácil distinguir cuando el espíritu afecta a la psique y
al cerebro y cuando es el cerebro el que afecta a la parte superior del espíritu, pensamiento,
voluntad, amor, captación de la belleza y libertad.
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La afectividad espiritual, la psíquica y la corporal:
Con lo que hemos dicho se puede hacer una distinción que nos parece importante entre
afectividad espiritual estrictamente Ae, afectividad psíquica Ap, y afectividad corporal Ac.
Delimitar lo más posible estas tres emociones ayuda, pero el problema es que hasta las más
corporales como puede ser el terror se manifiestan como algo inmaterial y se sienten como
estados del alma (ánimo), o de conducta con la que se hace fácil la confusión entre si la emoción,
el sentimiento o la efectividad es moral (acto humano) o no lo es (acto del hombre). Además el
lenguaje favorece la confusión, pues se suele utilizar la misma palabra sea cual sea el origen.
Ciertamente “los grandes sufrimientos y las grandes alegrías se experimentan en las
profundidades del alma; son algo que nos conmueve y nos hace vibrar en nuestro interior.
Cuando el alma que los experimenta permanece tranquila y firme (no porque sea «insensible»,
sino viviendo esos estados en toda su profundidad), demuestra que en su intimidad posee algo
que le permite hacer frente a todo lo que «se le venga encima»: en esto estriba lo que suele
denominarse «fuerza anímica»” .Es cosa clara que una emoción corporal influye en lo más alto
del espíritu, y viceversa una emoción espiritual mística afecta al cuerpo. Esto se ve muy claro en
las descripciones de los éxtasis de Santa Teresa de Jesús. Por ello voy a intentar una distinción
que favorezca el entendimiento.
Afectos espirituales Ae:
amor
odio
alegría, gozo
tristeza
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Afectos psíquicos Ap:
deseo
asco
ira
temor
Afectos corporales Ac:
terror
agresividad
Las interrelaciones son múltiples por ejemplo Amor espiritual, lleva al deseo psíquico y a
la conmoción física. La alegría disminuye el terror, el asco y la ira. Y al revés el terror, produce
ira y tristeza, y también puede desconectar el espíritu de la parte superior del hombre. Es
conocido el efecto de la disciplina militar incluso en personas muy autónomas e intelectuales. Por
otra parte si una persona ve que está en un ataque de agresividad está a tiempo de encerrarse, o
tomar una medicina, es decir, de controlar la espontaneidad corporal. Si el instinto sexual está
muy activo y despierto hasta la irracionalidad y quedan fuerzas espirituales se puede controlar los
sentidos externos, los lugares donde se acude, etc. Los cuadros añadidos en la presentación
señalan una posible interrelación de estos tres afectos.
Una racionalidad de control perfecto no parece posible con mecanismos, pero algo sí es
posible. Este control libre se llama virtud, ser enamorado, etc. En resumen diríamos que se trata
de vivir un orden de lo superior a lo inferior. El espíritu manda políticamente sobre el cuerpo y de
habituarse al control del cuerpo por la ascesis para que la espontaneidad no destroce el actuar
libre de la persona, como es el caso de los drogadictos, alcohólicos, vagos, obsesos sexuales etc.
“Por ejemplo, una gran alegría inesperada es algo que posee un sentido puramente espiritual, y de
suyo no tiene por qué ir acompañada de fenómeno o manifestación corporal de ningún tipo:
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podemos perfectamente atribuir una alegría como ésa a un ser puramente espiritual que no guarde
relación alguna con lo corporal. En cambio, es propio de un hombre enrojecer o palidecer «de
alegría», prorrumpir en manifestaciones de júbilo o por el contrario enmudecer, según como sea
en cada caso su constitución corporal-anímica”.
27
ANEXO 2:
“LA TERNURA PARA ENCONTRAR EL AMOR Y LA PAZ”
Sentimos ternura hacia los diversos seres con los cuales nos sentimos tan unidos, que
somos poco menos que capaces de ponernos en su lugar y experimentar en nuestro propio "yo" su
estado interior.
En las relaciones entre personas aparecen a la vez una imposibilidad y una necesidad de
comprensión de los estados interiores mutuos, de su alma, con la posibilidad y la necesidad de
manifestarlas. Ternura es una sensibilidad para con los estados del alma del otro.
La ternura es una actitud afectiva interior y no se limita a las manifestaciones externas,
que pueden ser puramente convencionales. Por el contrario, siempre es individual, interior e
íntima, rehuye las miradas, por lo menos hasta cierto punto, es púdica.
No puede manifestarse libremente más que respecto de aquellos que la comprenden y sienten.
Si las manifestaciones de ternura sirven para satisfacer sobre todo nuestras necesidades de
afectividad, el desinterés desaparece.
Un cierto utilitarismo entra en el amor humano. Hay que vigilar para que las diversas
manifestaciones de la ternura no se transformen en medios de satisfacer las necesidades sexuales.
De modo que no puede prescindirse de un verdadero dominio de sí, que viene a ser el índice de
la sutileza y la delicadeza interior de la actitud para con la persona de sexo diferente. Mientras la
sensualidad incita al placer y la persona por ella dominada no ve ni siquiera que puede haber otro
sentido y otro estilo de relaciones entre el hombre y la mujer, la ternura revela este sentido y
estilo, vigilando, enseguida para que no se pierdan.
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Todos aquellos que tienen una necesidad particular de ternura -los débiles, los enfermos,
los que padecen física o moralmente- tienen derecho a ella.
Los niños, para quienes la ternura es un medio natural de manifestar el amor (no sólo para
ellos, por otra parte) tienen un derecho particular al cariño.
Por consiguiente, es necesario aplicar a estas manifestaciones, sobre todo exteriores, una
medida única, la del amor de la persona.
El amor de la persona y entre las personas ha de reunir la ternura y una cierta firmeza e
intransigencia.
En otro caso, se convertirá en enternecimiento, sensiblería y debilidad.
No ha de olvidarse que el amor humano es también una lucha por el ser humano y por su bien.
No están moralmente justificadas más que las formas de ternura que corresponden
plenamente al verdadero amor de la persona y no lo están cuando se deben a la afectividad o
sensualidad. A menudo la "ternura" prematura destruye el amor y la familiaridad excesiva es una
forma de placer sexual.
Sólo por la templanza, la castidad y la continencia se forma y desarrolla la ternura.
Es peligroso experimentar el amor de forma superficial y, al mismo tiempo, usar esta "materia"
de la que están formados el hombre y la mujer.
En tal caso ni el hombre ni la mujer podrán alcanzar el bien esencial ni el aspecto objetivo
del amor, sino que se quedarán en las manifestaciones puramente subjetivas, sin extraer de ellas
más que un placer inmediato.
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En vez de comenzar siempre de nuevo y de crecer, semejante amor se interrumpe
continuamente y acaba.
La ternura es el arte de "sentir" a la persona, al ser humano en su totalidad.
La ternura crea una atmósfera interior de armonía y comprensión mutua.
La mujer espera ternura del hombre y tiene un derecho particular a esa ternura en el
matrimonio, donde se da al hombre y vive esos momento y períodos tan difíciles e importantes de
su existencia que son el embarazo, el parto y todo lo que con ellos se relaciona.
Su vida afectiva es, en general, más rica que la del hombre y, por consiguiente, tiene mayor
necesidad de ternura y cariño.
El hombre también lo necesita, pero bajo otra forma y en distinta medida.
En ambos, la ternura crea la convicción de que no están solos y de que su vida es compartida por
el otro.
Semejante convicción es para ellos una gran ayuda y refuerza la conciencia que tienen de
su unión.
No puede haber una verdadera ternura sin una verdadera continencia, que tiene su origen
en la voluntad siempre dispuesta a amar y triunfar de la actitud de placer que la sensualidad y la
concupiscencia tratan de imponer.
El amor del hombre y la mujer no puede construirse más que por medio del sacrificio de
sí mismo y del renunciamiento.
"El que quiera venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo..."