-
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
1/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 1/22
Revista Observaciones Filosficas
Deleuze y Heidegger en torno
al signoRicardo Espinoza Lolas1 y Patricio
Landaeta2
Instituto de Filosofa, Pontificia Universidad
Catlica de Valparaso
ResumenEn este texto se intenta articular entre Deleuze yHeidegger sus ideas relativas al signo para ver tanto suunidad como diferencias. Para ello se desarrolla lasnociones de Winky de Destruktiondel filsofo alemn ylas ideas de semitica o regmenes de signos delpensador francs. Ambos coinciden en lapreponderancia del signo, su potencia destructora
como ndice de toda creacin posible de significaciones aunque ambos difieren radicalmenteen la concepcin misma de filosofa que abre y permite sus horizontes de pensamientos.
Palabras ClaveWink, Destruktion, Ereignis, Pensar poetizante, Agenciamiento, Diagrama, Regmenes de
signo
Introduccin
En la esencia del hacer seas [Winken] se encuentra el misterio de la unidad
[Geheimnis der Einheit] de ms ntimo acercamiento [Nhrung] en el extremo
alejamiento [Entfernung], la medicin [Ausmessung] del ms amplio espacio-de-
juego-temporal del ser [Zeit-Spiel-Raumes des Seyns]. Esto extremo del
esenciarse del ser exige lo ms ntimo de la indigencia del abandono del serEsta indigencia [Not] tiene que ser perteneciente al clamor [Zuruf] del dominio
[Herrschaft] de ese hacer seas [Winken]. Tan slo lo que en tal sujecin
[Hrigkeit] comienza a sonar y prepara amplitud [Weite], puede preparar a la
contienda de tierra y mundo [Streit von Erde und Welt], a la verdad del ah
[Wahrheit des Da], a travs de ste, el sitio instantneo de la decisin
[Augenblickssttte der Entscheidung] y de este modo de la impugnacin
[Bestreitung] y con ello del abrigo en el ente [Bergung im Seienden]Si este
clamor [Zuruf] del hacer seas extremo [desussersten Winkens], el ms ocultoacaecimiento [die verborgenste Ereignung], an acaece abiertamente o si la
indigencia enmudece [Not verstummt] y todo seoro falta [Herrschaftausbleibt]
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
2/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 2/22
y si, cuando el clamor [Zuruf] acaece, es entonces todava percibido, si el salto
que ingresa al ser-ah [Einsprung in das Da-sein] y con ello desde su verdad el
viraje [Wahrheit die Kehre] todava deviene historia, en esto se decide el futuro
del hombre [Zukunft des Menschen]3.
I
Tratemos pensar, a la luz de este importante texto final de los Beitrge (1936-38), qu mienta esa esencia de hacer seas, winken, en el pensamiento
radical, post Kehre explcita, de Heidegger y en esto veremos cmo en alguna
forma tal pensamiento fluye en el pensamiento francs, por ejmplo, en el de
Gilles Deleuze. Al pensar este texto veremos que en el hacer seas, winken, ya
estamos mentando lo ms propio, eigen, del peligroso Ereignisheideggeriano.
Vayamos por pasos contados de camino (Unterwegs) a este entrecruzamiento
de pensamientos (Winky Ereignisen tanto winkeny ereignensich).
Para comprender ciertas ideas esenciales de Heidegger utilicemos la
concepcin de signo de Zubiri. Wink: Qu es signo? Signo no es una seal.
Una seal es algo cuyo contenido es aprehendido por s mismo y que adems
por tanto extrnsecamente, sealiza. As, por ejemplo, las llamadas seales del
trfico. En cambio, signo es la nota aprehendida misma. La signitividad
pertenece a ella intrnseca y formalmente y no por atribucin extrnseca. No es
nota en forma de seal, sino que es intrnseca y formalmente nota-signo4. Esta
gran idea zubiriana de entender el signo desde s mismo (que proviene desdeuna gran tradicin filosfica pensemos, por ejemplo, en Creuzer, en Schelling,
en Peirce, en Bergson y tambin en Deleuze como lo veremos ms adelante),
desde la propia nota y no del modo extrnseco de la seal nos permite
comprender adecuadamente lo que est mentando Wink.
Pero Zubiri nos da otra precisin que es muy vlida para la cuestin
heideggeriana. El signo no es formalmente sea (por eso falla la traduccin de
Dina Picotti para Wink en los Beitrge), pero tampoco mera significacin: Lasignificacin en sentido estricto es propia tan slo del lenguaje. En l, la
significacin est aadida (en la forma que fuere) a algunos sonidos (no a
todos). Pero el signo no est aadido a nada sino que es la nota en el modo
mismo de presentarse como tal nota5. Estas indicaciones son fundamentales
porque alejan radicalmente una interpretacin ya fenomenolgica como
hermenutica de Heidegger (y cierta interpretacin de talante sociolgico). Y
esto es algo que nos interesa dejar claro de entrada en este artculo. Bueno,
entonces Qu es el signo?: Lo propio del signo no es, pues, ni sealar ni
significar. Lo propio del signo es pura y simplemente signar6. Sentado esto,
indaguemos brevemente en este signar tan propio del signo y desde ese signar
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
3/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 3/22
el Wink adquiere lo mentado propiamente por Heidegger para un modo radical
de quedar del Ereignis. Qu es signo en tanto que signar? Siempre, desde los
medievales, se ha entendido el signo como un llevar la inteleccin de un algo a
otro algo. Aqu lo esencial es entender ese llevar en cuanto tal y es en esto en
lo que Heidegger se mueve en su filosofa post Sein und Zeit.
Cmo lleva un algo respecto de otro? Cmo lleva ese primero otro a este
ulterior otro? Este es el asunto radical de Heidegger. En el primer otro y en ese
llevar originario que no es sealizar ni significar est todo lo que debemos
comprender. Cmo radicalmente signa ese llevar de uno a otro, de un Otro a
otro ulterior? Cmo signa en propiedad ese Otro a ese ulterior otro? Cmo
signa el Ereignis el Sein, esto es, la Presencia? Zubiri en este brillante anlisis
nos deja a las puertas para comprender lo que mienta esencialmente Winky con
ello sumergirnos en el Ereignis, pero nos deja a las puertas para dar un salto al
abismo (Ab-Sprung). En el Wink est ese sentido radical del signar pero desdelo absolutamente Otro, lo absolutamente ab-suelto, lo totalmente propio, lo que
se tiene totalmente retenido para darse lo que est siendo en la libertad de
caminar sobre el abismo.
Entonces, qu es ese Wink en tanto winken que est irrumpiendo y
constituyendo al pensar mismo en su experiencia, en su caminar, en su danzar?
Heidegger lo seala as: sta [Wink] es el inaugurarse [Sicherffenen] de lo que
se oculta [Sichverbergenden] como tal, a saber, el inaugurarse para el y como el
acaecimiento-apropiador [Er-eignung], como clamor [Zuruf] hacia la pertenencia[Zugehrigkeit] al evento [Ereignis] mismo, es decir, a la fundacin [Grndung]
del ser-ah [Da-sein] como el mbito de decisin [Entscheidungsbereichs] para el
ser [Seyn]Pero esta sea [Wink] slo llega a hacer seas [Winken] en la
resonancia [Anklang] del ser [Seyn] desde la indigencia [Not] del abandono del
ser [Seinsverlassenheit] y slo dice de nuevo: ni desde el clamor [Zuruf] ni desde
la pertenencia [Zugehrtigkeit], sino desde el entre [Zwischen] ambos oscilante
se abre el evento [Ereignis] y el proyecto [Entwurf] del origen del espacio-tiempo
[Zeit-Raum] se hace realizable como originaria unidad [Einheit] desde el abismo
del fundamento [Abgrund des Grundes]7.
Texto difcil entre los difciles de los Beitrge en donde se indica la articulacin
misma entre Ereignis y Wink. El Wink es la articulacin propia del pensamiento
de la experiencia (del afuera), del camino del Ereignis ste en su radical
retirada (Entzug) como lo propiamente en y por s mismo se sale, es lo abierto
(das Offene) por excelencia. En este abrirse mismo, lo propio (Eignen,
Eigentung, etc.) se sale, se vuelve transitivo (Er). Y lo vuelve en un gran llamadohacia. Es un requerir, llamar en la propia partencia del Ereignis mismo. El
Ereignis como Wink nos lanza a (Er) en hacia a la ms radical y propia
http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
4/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 4/22
pertenencia. Pertenencia en el Da mismo desde el cual estamos siendo en la
inespecificidad, en la intemperie, de lo que nos aproxima como de lo que nos
aleja de la propiedad (esto es lo que Heidegger a veces llama Nahheit)8. No
olvidemos que el hombre es existencia, formalmente es el nico que existe y en
esto se da la tautologa ms propia del hombre. El Dasein existe9 como lo
seala Heidegger en el &12 de Sein und Zeit. Decir el Dasein existe es decirreduplicativamente lo mismo. El existente es el Ah-del ser, el Ah de su estar
siendo, el En-el-mundo ser, estar o, si se quiere, estar en el mundo es lo propio
del existir humano o, el ah es el En-el-mundo. Por eso existencia es Dasein,
esto es, In-der-Welt-sein. Pero en ese Da mismo en tanto que En-el-mundo
solamente es posible desde la radical implantacin en la que se nos deja esta
(Anwesenlassen) en el mundo, siendo en l y en ello constituyndonos. Y en ese
dejar (lassen) radical resuena ya la libertad (Freiheit) del espacio (Raum) que
nos deja estar en el juego (Spiel) mismo de lo ms propio que nos constituye.Desde eso propio libre que nos espacia y tempora somos En-el-mundo. Y all
mismo resuena el Wink. Resuena en esa articulacin originaria entre Da-sein
(por eso Heidegger ya en los Beitrgeescribe Dasein con el - que separa los
trmino, a la vez, que los une, para que se vea la escisin originaria), In-der-
Welt-sein. Y es ese guin mismo que constituye al Da-seinlo que est mentando
al Ereignis que nos acontece en ese hacer seas, winken.
Solamente desde lo abierto mismo, desde el espacio libre y en ese radical corte
originario (el guin mismo es un entre, Zwischen) que radicalmente se aparta
(Scheidung, Schied) de todo se nos fuerza a decidir, a ser plenamente libres y
realizarnos ya en lo ms propio ya en lo ms impropio. De este modo se
responde ticamente, pero Heidegger aqu nos hace una precisin muy
importante. Para que el Ereignis en tanto Wink pero como Winken se d es
menester la resonancia (Anklang), el repercutir de lo propio en lo propio mismo
del primer comienzo, esto es, de la metafsica como onto-teo-loga del
fundamento en su fundar, de la presencia en lo presente (Anwesenheit undGegenwart, o sea, Sein und Zeit). Y en este juego (Spiel) de estar entre
(Zwischen) los dos y en tal resonar el Wink es dinmico y nos sugiere la
Destruktionmisma del primer comienzo (eso es lo que abre y permite la Historia
de Occidente como la Historia de un Error) y de all los momentos del Alzado
(Aufriss) del Ereignis mismo en tanto Wink. Y por esto que el entre (Zwischen),
el espacio-tiempo (Zeit-Raum), el abismo (Ab-Grund) sean junto al ltimo dios
(der letzte Gott) lo que posibilita el salto (Sprung) de la decisin (Entscheidung)
en lo ms propio o, en definitiva, en la devastacin de la impropiedad misma(pensemos en la frase de Heidegger dicha a Spiegel en 1966: Slo un dios
puede an salvarnos!)10. Y de este carcter abismal de la unidad del entre
http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
5/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 5/22
abismal espacio-temporal, la unidad ms simple, singular y aislada en su
soledad (Einfacheit, Einzigkeit, Einsamkeit) el Ereignisda de s la oportunidad a
la experiencia misma del pensar para que funde nuevamente y pueda morar de
modo ms propio, ms suyo.
En el mismo Wink del Ereignis se constituye la Kehre. De all que sea justo
pensar que tal Kehre nace de lo ms propio del pensamiento heideggeriano en
tanto que es lo propio mismo el Asunto del pensar (Sache des Denkens). Y es
tal asunto lo que se impone como Destruktiondel primer comienzo en elAufriss
mismo de los seis momentos del ensamblaje (Fuge) del pensar de camino a una
radical nueva fundacin (Grndung) desde ese instante (Augenblick) que abre lo
propio del Ereignis en esa respuesta de la total separacin de lo que se retira
(Ent-gegnung, Ent-setzung, Entzug) desde la ms simple unidad, singular y
aislada (Einfacheit, Einzigkeit, Einsamkeit) de lo propio que nos acaece y nos
fuerza a ser libres desde el abismo (Ab-Grund) mismo de la verdad(Unverborgenheit-Lichtung). Por tanto, la Destruktion como el Aufriss son
momentos del Winkdel Ereignis.
II
Ahora pasemos a pensar la experiencia misma que est en el Wink del Ereignis
en tanto Destruktion de la historia de la metafsica de la presencia: la onto-
teologa. Veamos los Winke de la Destruktion a la luz de algunos textos de
Heidegger. Esos Winke funcionan pensando desde elAufrisscomo unAnklang,un Zuspiel, un Sprung, etc. en una cierta determinacin originaria del primer
comienzo: esa determinacin ser el problema del desmantelamiento mismo de
la historia del pensar por parte de Heidegger entorno a eso que est siempre ah
de modo inaugural dando de s cualquier determinacin ulterior lgico-pensante
de Occidente. El 11 de septiembre de 1969 Heidegger les seala en la bella
Provenza (en Le Thor) a sus amigos franceses que: la destruccin
[Destruktion]que es necesario entender estrictamente como destruere, ab-
bauen, deshacer y no devastar Pero qu es lo desecho? Respuesta: lo querecubre el sentido del ser, las estructuras acumuladas unas sobre otras y que
ocultan el sentido del ser La Destruccin apunta entonces a la puesta al
descubierto del sentido inicial del ser. Este sentido inicial es laAnwesenheit el
ser llegado a la presencia. Sin saberlo, este sentido gobierna completamente la
significacin griega del ser?11.
La idea de Destruktiones una idea muy originaria y enraizada de Heidegger que
se puede rastrear desde 1919 en adelante y es la idea eje para entender elmtodo heideggeriano a lo largo de su vida (mtodo que en el fondo y en el
origen nunca fue fenomenolgico)12. Adems, le da su articulacin interna (su
Sachtverhalt) al propio pensamiento con o sin Kehre. En verdad es una idea que
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
6/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 6/22
ya estaba tanto en Kierkegaard como en Dilthey y apuntaba a ese
desmantelamiento de los sistemas lgicos en vistas de la vida. De eso a-lgico
(y cuando se habla de lgico se entiende Grund, Gott, Satz, Wissenschaft, etc.,
etc.) que est a la base de todo ulterior desarrollo conceptual desde la rigidez
del concepto con sus pretensiones absolutista de encarcelar al Dasein en una
fra celda de negatividad dialctica en donde todo quedaba subsumido bajo la
sntesis del estado de la razn. En verdad, los supuestos de esta Destruktionse encontraban ya en el mismo Schelling en su gran crtica a la filosofa de
Hegel (en honor a la verdad, habra que decir el Hegel de Schelling). Y
Kierkegaard, como se sabe, asisti a estos cursos en Berln donde Schelling
tomaba revancha filosfica despus de la muerte de Hegel. Es interesante
sealar que Heidegger siempre entendi a Hegel desde Schelling-Kierkegaard
(primero por Kierkegaard) y de all que Hegel sea, en cierto sentido, su nico
enemigo a lo largo de su vida, pues es la esencia misma del primer comienzo
del pensamiento, de la metafsica que todo lo mide y lo calcula bajo los
elementos lgicos. Primero con sus lecturas de Kierkegaard y luego cuando
estudio profundamente a Schelling, Heidegger qued completamente sumergido
en esta lnea de filosofa positiva, filosofa de la existencia, de la vida que es
lo totalmente anterior a cualquier dominio de la lgica.
La Destruktiones entendida como des-mantelamiento. As lo dice explcitamente
en 1962: Slo el desmantelamiento [Abbau] de estos encubrimientos
[Verdeckungen]-tal significa la destruccin [Destruktion]- suministra al pensaruna mirada precursora a lo que entonces se desvela como el destino-del-ser
[Sein-Geschick]13. Cuando mentamos el Wink y su Destruktion nos movemos
ya no en el pensamiento del ser (Sein) como (als) presencia (Anwesenheit) y
como (als) presente (Gegenwart) o lo que en el comienzo de su obra Heidegger
llamaba significatividad (posibilitante de cualquier sentido) que luego se
entiende simplemente como Sein und Zeitsino en algo ms radical (en el Seyn)
algo (Es) que no se deja decir en un decir representativo, en un decir apofntico,
en un decir predicativo: decir de enunciados. Pero: Qu quiere decir destruir
la vivencia? Qu entraa, en efecto, esta posible destruccin tan pronto como
se perciben claramente su objetivo y su necesidad?14. Esto est dicho por
Heidegger en un manuscrito que data de 1919 (tiene solamente 30 aos) y ste
refiere al carcter irracional de la mstica medieval por ejemplo, el
pensamiento de Meister Eckhart. Ya desde estos tiempos y para estos intereses
Heidegger ya utilizaba el trmino de Destruktion. Entonces, cmo pensar eso
que no se deja pensar del modo filosfico tradicional? Esto es lo que intentarindicarnos Heidegger desde muy temprano en su devenir filosfico De all que el
Wink y la Destruktion se nos sugieran como elementos propios de este otro
modo de pensar: Besinnung. La Besinnung como la nica y radical Erfahrung
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
7/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 7/22
des Denkens (Unterwegs zur Sprache).
En verdad las palabras de Heidegger son casi las mismas a lo largo de su vida
mientan el mismo propsito aunque la terminologa deja su paso a la Besinnung,
pues las propias categoras fenomenolgicas tambin estn tocadas por
Anwesenheit y Gegenwart, esto es, por Sein und Zeit: el horizonte metafsico
representacional a la luz de la idea que todo lo dictamina y categoriza en
trminos de elementos lgicos que todo lo median y lo calculan en vistas al uso
y a lo disponible de turno segn sea el horizonte de comprensin de moda, que
impere en tal momento. En 1927 en Sein und Zeit (vase, Sein und Zeit, &6: Die
Aufgabe einer Destruktion der Geschichte der Ontologie, 1 ed., pp. 19-27) se
nos deca tajantemente de la Destruktion: Si se quiere que la pregunta misma
por el ser se haga transparente en su propia historia, ser necesario alcanzar
una fluidez de la tradicin endurecida [der verhrteten Tradition], y deshacerse
de los encubrimientos [Verdeckungen] producidos por ella. Esta tarea [Aufgabe]es lo que comprendemos como la Destruccin [Destruktion], hecha al hilo de la
pregunta por el ser [Leitfaden der Seinsfrage], del contenido tradicional de la
ontologa antigua, en busca de las experiencias originarias en las que se
alcanzaron las primeras determinaciones del ser [Bestimmungen des Seins], que
seran en adelante decisivas15.
A raz de esto que queda claro ya desde 1923 (e incluso antes), esto es, que la
Destruktionposibilita dar pues con la filosofa como metafsica que no dejar ver
laAnwesenheitcomo tal siempre se ve como fundamento del ser sobre el ente
la tiende a explicar, la muestra desde der Satz vom Grund, y en tal mostracin
explicativa siempre se va allende la comprensin buscando algo especfico que
funcione como dicho fundamento y finalmente ese fundamento siempre se ve
como algo real-natural que debe ser lo ms importante para fundar a todo ente
(de aqu las lecturas cruzadas que realiza Heidegger a lo largo de su vida de
Leibniz, Schelling, Hegel y Nietzsche en torno al problema de Dios, Gott, como
Fundamento, Grund, y como Proposicin o Principio, Satz). De all misma lanecesidad de la Destruktion. De all que sta se entienda como un des-mantelar,
un des-cobijar dinmico que en tal movimiento puede ir de una orilla del
pensamiento al otro: Lo desoculto se deja ver en el descobijar entendido como
el clarear [Lichten]. Pero en tanto que advenimiento apropiador [Ereignis] el
clarear mismo queda sin ser pensado desde todos puntos de vistas. Entrar a
pensar lo no pensado quiere decir: emprender de modo ms originario lo que ha
sido pensado por los griegos verlo en la esencia de su procedencia16. Es obvio
que nos movemos en el Wink y la Destruktion en dominios del Ereignis enrealidad, nunca hemos salido de ah.
Pero sigamos a travs de pasos contados. El pensamiento del Wink se mueve
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
8/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 8/22
en los lineamientos mismos de la Destruktionde Heidegger heredera entre otros
de la fenomenologa de Husserl, de la hermenutica de Dilthey, del
existencialismo de Kierkegaard, del misticismo medieval de Meister Eckhart, de
la dialctica de Schelling, del martillazo de Nietzsche, del poetizar de
Hlderlin, etc., etc. Y en ese Wink que da de s la Destruktion se nos indica un
cierto carcter de total, como ya hemos sealado, prius. Este carcter de
anterioridad podra ser entendido desde la Verhaltenheitde los Beitrge la cual
mienta eso absolutamente separado como renuncia, Verzicht17, que est en la
Anwesenheit y en el Gegenwart, eso que los constituye (es decir, constituye al
propio Sein und Zeit y, por ende, el carcter de Sorge del Dasein) eso que
Meister Eckhart llamaba abegescheidenheit18 el ocultamiento del abandono
del ser en su propio olvido para dar paso a la presencia del ser, esto es, su
retirada, Entzug. Y es por esto mismo que Heidegger cuando filosofa o, mejor
dicho, cuando el filosofar acontece y se apropia de l puede situarse en ellugar de todos los lugares, en el origen de todos los orgenes, en la condicin de
posibilidad de todas las condiciones, pues se sita en lo absolutamente Otro. Y
desde all su decir cobra la fuerza que tiene y nos retiene y tenga el la
capacidad de darse cuenta del dualismo entre sentir e inteligir que ha
atravesado por siglos la reflexin filosfica de Occidente desde el mismo
Parmnides en adelante19: Desde el alba del pensar occidental europeo hasta
hoy, ser quiere decir lo mismo que asistir o estar presente [Anwesenheit]20.
Todo el dualismo metafsico, dualismo que ha forjado la tesis a lo largo de la
historia del pensamiento de los dos mundos: el fsico sensitivo y el eidtico
conceptual, est anclado, para nuestro pensador, en un anlisis no del todo
acertado del hecho mismo del acto de aprehensin de la realidad en cuanto
acto21. Porque el lenguaje utilizado por los griegos, como una ficcin lgica y
necesaria de la estructuracin del indoeuropeo por parte del hombre, ha
impuesto una separacin radical de los momentos en los que consiste el todo
mismo. El hombre ha escindido lo que es esencialmente algo uno. El todo senos ha transformado en dos mundos. El todo deviene dualidad de aparentes
mundos: Uno verdadero y el otro falso. El primero el del concepto (lo eterno) y el
segundo el de lo sentido (lo fugaz). Con esto, sentir y pensar han quedado
escindidos por siempre en una dialctica insalvable, la que ha sido generadora
de la matriz del pensamiento occidental.
III
Cmo entender ese Ereignis que se nos apropia, por ejemplo, de un simplecolor cualquiera en la multiplicidad de sus significaciones, sentidos,
significantes? Cmo pensar simplemente el color como color sin ninguna
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
9/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 9/22
determinacin que sea realista, idealista, fenomenolgica, hermenutica,
analtica, psicologista, fisiologista, etc.? Simplemente pensar el color como color
en el Ereignis de s cuando se nos da o pensemos cualquier cosa, un puente,
una jarra, el cielo, la tierra, un camino, el campo, un roble, el bosque, el arroyo,
una pea, la lluvia, una fuente, el viento. Heidegger ve que solamente un pensar
no filosfico, no metafsico, que salte del primer comienzo podra pensarlo l lo
llamaba el pensar poetizante:
El paso atrs desde la filosofa al pensar del Ser [Seyn] podemos arriesgarlo en
cuanto nos hayamos hecho ntimos con el origen del pensar.
El decir del pensar no descansara en su esencia hasta que se volviera incapaz
de decir aquello que debe quedar impronunciado.
Tal incapacidad podra al pensar en presencia de la cosa.
Lo pronunciado, nunca y en ningn lenguaje, es lo dicho.
Que de siempre y de sbito un pensar sea, eso el asombro de quin podra
sondearlo?
El carcter potico del pensar est an embozado.
Donde se manifiesta, semeja por largo tiempo la utopa de un entendimiento a
medias potico.
Empero, el poetizar pensante es en verdad la topologa del Ser.
Ella dice a ste la localizacin de su esencia.Cantar y pensar son los troncos vecinos del poetizar.
Ellos brotan del Ser y eclosionan en su verdad.
Su relacin hace pensar en lo que canta Hlderlin acerca de los rboles del
bosque: Y permanecen desconocidos el uno al otro, en tanto se yerguen, los
troncos vecinos22.
Es el pensar poetizante el nico capaz por no ser metafsico (tcnico
estructurante), por saltar del primer comienzo el que puede dar con la cosa en lo
propio de ella misma. Es el pensar poetizante el que desde su topologa del Ser
abre lo ms propio de la cosa y en ello nos apropia y no ocurre con la metafsica
que siempre al pensar determina, calcula y cierta la cosa en ella misma y la
desapropia y en esto nos desapropiamos y ya lo habitamos con y en las cosas.
Desde el Ereignismismo y en su dejar espacio en su propia topologa podemos
caminar de la mano de las cosas. Lo mismo podemos ver en todos los trabajos
de Heidegger en torno a los caminos del pensar. El pensar es una experiencia(Erfahrung), en los senderos mismos que nos acaecen apropiadoramente y que,
por ejemplo, en Feldwegnos percatamos cmo en torno a un roble se espacia y
temporiza la ms propia manera de habitar aqu en el Damismo del Ereignis. En
http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
10/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 10/22
ese Da, se da la topologa del ser, en el espacio del juego del tiempo y es all
donde Heidegger dialoga con poeta y pensadores poetizantes. Por ejemplo
dialoga con: Hlderlin, Rilke, Rimbaud, Trakl, Mallarm, Char (el nico poeta que
conoci realmente caminado en medio de los bosques y del campo), pero
tambin nos encontramos con pensadores poetizantes como Agustn, Eckhart,
Pascal, Kierkegaard, Nietzsche, Herclito, etc. que siempre estn ah, en el Da
mismo del Ereignis que se nos vuelve nuestro ms propio Da y nos congrega(versammeln) a habitar propiamente. Cuando se piensa desde el poetizar la
cosa se muerta en lo ms propio de s. All acontece el Ereignis siendo radical
Wink:
Bosques se extienden / arroyos corren / peas perduran / lluvia se precipita23.
La cosa nos da lo propio de ella en la medida en que ella esta dejada ah, en eso
propio para que solamente sea lo que es. Pero al final de su vida Heidegger se
da cuenta que el pensar poetizante tambin es plstico y arquitectnico. De allsus lecturas de Eduardo Chillida y sus geniales aportes al tema mismo del
espaciar, el habitar desde el Ereigniscomo Versammlung: En el lugar juega el
congregar, entendido en el sentido del albergar que deja libres a las cosas en su
comarca24.
Lo que mueve , lo que desencadena, lo que da, lo que deja ser a la cosa, es el
Ereignis y, no lo olvidemos (pues siempre el lenguaje nos traiciona), que el
Ereignisno es ninguna cosa. Se podra pensar que lo que comprendemos comocosa lo comprendemos como lo absolutamente otro a la comprensin misma,
pero en la misma comprensin las cosas se no presentan como estando ellas
mismas presentes en su carcter ms propio, como lo totalmente retirado y
propio de s mismo y por esto mismo las cosas quedan apropindose de la
comprensin (este es el gran giro de Sein und Zeit: del sentido, Sinn, del ser, a
la verdad, Wahrheit, del ser y finalmente el lugar, Ort, del ser: el Ereignis). Es en
cierta medida lo que en su retirada, en su Entzug da de s no como en s (an
sich) pero s en cuanto lo ms propio de s que la apropiacin misma toma sucarcter de propio en tanto a su carcter de ser retirada o resistencia de lo
propio en cuanto apropiante de la propia comprensin en cuanto comprensin
propia de un tal o cual color (o cosa cualquiera). El color aparece como color, se
nos presenta como color a la luz del propio carcter mismo del presente en su
presencia y de la presencia en su presente, esto es, en ser y tiempo pero esto
es as que el color se nos d como color que se nos presenta en el presente
porque el color es propiamente color, es lo totalmente otro y retirado de tal o cual
color que se nos presenta en el presente. Ese color propio y suyo se da como
color, est siendo como color, se nos presente en el presente como color Aqu
ya estamos en lo ms propio del pensar del ltimo Heidegger: Ereignis ereignet
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
11/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 11/22
das Sein. El carcter de propio, lo apropiante o, simplemente el apropiamiento,
apropia el carcter de presencia, la presencia, la presencialidad. Y en un similar
sintagma en De camino al habla(Unterwegs zur Sprache) Heidegger indica: Lo
que prevalece en el Decir, el advenimiento apropiador [Ereignis], slo lo
podemos nombrar diciendo: l el advenimiento apropiador hace propio [Es
das Ereignis eignet]25.
Por tanto, el hacer seas, Winken, del Wink mienta que el Ereignis apropia,
hace propio, ha lugar, ha tiempo, ha ser, ha presencia, ha cosa, ha
hombre, ha color, etc. De lo que se trata es pues de la relacin de el Ereignis
con la sea, el acontecer de sta que tuerce la nebulosa abstracta del juicio de
que era objeto. La sea acontece, y con ello irrumpe para que exista algo as
como horizonte de presencia en que todo puede anclazarse, tener lugar,
hacerse o agenciarse un lugar. Pero tambin a raz de esto la sea puede ser
inscrita en un lenguaje hacerse signo y derivar as en semitica. Toda posiblerelacin, articulacin o discusin entre Heidegger y Deleuze se tocan en este
punto, y es lo que intentaremos mostrar.
IV
Y qu pasa con Deleuze y su pensamiento del signo? Es muy diferente a
Heidegger? Creemos que no. No del todo. Desde lo pensado por Heidegger se
abre y posibilita, en parte, el pensamiento francs post-estructuralista. Es un
pensamiento desde el afuera mismo de las categorizaciones lgicas absttrctas.Para entender a Deleuze es fundamental pensar lo que es la semitica aunque
se puede rastrear su pensamiento en torno al signo por varios textos suyos.
Qu es una semitica? Una semitica es un rgimen de signos que pone en
marcha al lenguaje. ste, en verdad, est compuesto de diversos regmenes o
sistemas que estrictamente son los que hacen posible su existencia, ms
exactamente el lenguaje, como sistemas de signos, se constituye por
operaciones lingsticas de caractersticas tales que contradicen una pregunta
sustantiva, vale decir, la pregunta por su esencia (centrada desde siempre en el
quid). Al contrario, su fundamento es su agenciamiento, su esencia es su
operatividad. Su fundamento, si se quiere, es superficial, se ejecuta, es un
efecto: el lenguaje, como legalidad de la palabra, no existe fuera de los
regmenes que lo hacen posible26.
Para Deleuze-Guattari los signos funcionan, pero cmo y a qu velocidad?
Quin los hace funcionar? Nosotros, cada uno opera desde distintas
semiticas. stas no dependen meramente de un uso lingstico, al contrarioimpregnan, la educacin, la salud, la cultura, la sociedad en general, y su
velocidad depender de cada semitica o de la pragmtica en que nos
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
12/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 12/22
instalemos27.
El lenguaje como sistema de signos est formado por distintos regmenes que
los agrupa o rene por afinidad (facultad selectiva de la semitica) un rgimen
de signos es un conjunto o un colectivo. En su interior se ve cada operacin
como la interaccin de signos: un signo requiere de otros signos, pues el signo
slo acta en manada o a partir de una pertenencia tal que da forma a unasemitica que los articula inclusive ms all de la mera funcin lingstica: un
rgimen de signos deja ver a su travs la cualidad de su agenciamiento todo
signo es un acontecimiento poltico o, dicho de otra manera, toda forma
lingstica remite a la funcin poltica de los enunciados articulados en un nivel
colectivo, con lo que el lmite del lenguaje no es, como se creera, lingstico,
pues est desde siempre excedido por el signo o ms bien por la semitica que
mueve los signos como piezas de ajedrez (facultad poltica de la semitica). Esta
idea tendr mltiples consecuencias, una de ellas -acaso no la ms importante-,que el rgimen de signos depende de su agenciamiento, de su puesta en
marcha, vale decir, de su contingencia. No existe, desde esta perspectiva, un
lenguaje universal sino modos (o mquinas) lingsticos en uso (particularidad
de la semitica). Mquinas en obra para circular de acuerdo al tipo de rgimen
(poltico) del que son tributarias y por el que ocupan o un lugar especfico en la
economa del lenguaje y en el territorio que se agencian: el lenguaje tie un
territorio con el color de su semitica.
La semitica distribuye los signos en su interior de acuerdo a un principio de
homogeneidad: selecciona, recorta, discrimina, todo un proceso centrado en la
preferencia y exclusin: Poltica de los signos que no obstante podra derivar en
una pragmtica. Exactamente de eso se trata, que la mquina-signo, o que la
estructura maqunica del signo devenga pragmtica como mquina abstracta
diagramtica. Sin embargo, para que los regmenes de signos se conviertan en
una pragmtica, deben todava abandonar ciertos elementos que retardan o
desaceleran el movimiento desterritorializado del signo. Sin embargo, paracomprender la necesidad de una pragmtica que libere los signos de las
semiticas, tenemos todava la tarea de mostrar que no hay razn alguna en el
lenguaje para conceder privilegio alguno a una semitica en particular, y luego
sondear el estatuto del signo al interior de la que hasta ahora se ha considerado
como la principal: la semitica significante. Hablamos pues de desestimar o
criticar la preponderancia del rgimen del significante que articula, por ejemplo,
el psicoanlisis.
Los regmenes de signos o semiticas que articulan lenguajes contingentespueden ser comprendidos como agenciamientos en la medida en que el mismo
lenguaje no puede ser sino apropiado o reterritorializado, puesto en marcha en
http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
13/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 13/22
un tierra o en un contexto determinado. Esta mquina surca un territorio, se
imprime o deja una huella. Por tal motivo, para Deleuze-Guattari el lenguaje est
lejos de revelarse desde un fondo que indica una suerte de propiedad de la
palabra a la escolta de su origen: la palabra es usada, nada en ella habla de su
esencia, salvo de la cualidad que le imprime tal o cual semitica. La esencia del
signo (si podemos hablar de esta forma), en este sentido, no es otra cosa que lo
que determina un determinado rgimen28. Las semiticas dan forma al contexto
de los signos, los someten a tal o cual prueba, los fuerzan a entrar en relacin
los unos con los otros moldeando as situaciones que desbordan lo lingstico,
para Deleuze, una semitica es algo ms y algo menos que lenguaje29. Su
operatividad desborda los lmites del lenguaje revelando su injerencia en el
orden social y poltico. Las semiticas al erigirse como un orden de los signos,
hacen del lenguaje un problema poltico. No hay nada en la lengua que no
corresponda a posiciones polticas al interior del lenguaje pues, como diceDeleuze-Guattari: El lenguaje es un problema poltico, antes de ser un problema
lingstico incluso la apreciacin de grados de gramaticalidad es materia de
poltica30.
La gramaticalidad, por ejemplo, no es nada ms que el orden que se impone al
interior de un rgimen de signos y que hegemoniza un determinado nexo entre
las palabras para comunicar o, ms bien, para que se haga notar que existe un
la ley de la palabra (en cada lenguaje o cada rgimen) a la que cada uno estsometido.
En la quinta meseta de Mil Mesetas Deleuze y Guattari muestran la existencia
coexistencia, conexin y mixtura de diversos regmenes de signos: Rgimen
Significante, Presignificante, Postsignificante y Contrasignificante. Sin embargo,
como repiten constantemente los autores, este listado no intenta ser una historia
de los distintos regmenes, ni menos pretende agotar sus tipos, al contrario, lo
que se pretende es mostrar que pueden coincidir en un mismo momento
distintos regmenes, no siendo stos tampoco privativos de un pueblo omomento histrico, o bien, mostrar la necesidad de algunos regmenes de
mezclarse, u obtener elementos u cualidades que se hayan en otro rgimen
pues, toda semitica requiere un cruce para una transaccin que crea o deriva
en la mixtura entre semiticas: lo que tenemos en las semiticas es hibrides
entre regmenes.
V
El signo, de acuerdo a la lingstica saussuriana31 posee una dependencia
intrnseca a la relacin del significado y el significante y, segn los
planteamientos del psicoanlisis, el privilegio se halla del lado del significante
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
14/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 14/22
por su excedencia y redundancia, por su repeticin que da forma a la cadena
significante: el significante es el signo que redunda con el signo32. Para Lacan,
precisamente esta idea determinar la superioridad o dominio del rgimen del
significante. Siempre estamos en presencia de significantes aunque
desconozcamos por completo los significados: todava no se trata de saber lo
que tal signo significa, sino a qu otros signos remite
33
. Procesinsignificante. Repeticin de signos que asegura el carcter lineal infinito de la
cadena en la que se hace abstraccin del contenido: desterritorializacin del
signo, vaciamiento que permite que el signo vuelva en otro estado de cosas
independiente, por lo que el signo es slo smbolo de algo que permanece
oculto y que sin embargo puede verse a travs de la remisin del signo al signo,
ndice de su desterritorializacin relativa. No obstante el signo que remite al
signo est afectado de una extraa impotencia, de una incertidumbre, pero
potente es el significante que constituye la cadena34, la impotencia de que elsignificado sea nada ms que la red en que se tejen los significantes, y la
potencia de que el manejo de la cadena quede al arbitrio de un interprete:
Rgimen desptico paranoico en el que la amenaza de retorno significante
coincide con emergencia de la culpa ceida a la finitud del sometido: me
persigue pero adivino sus intenciones. Pero adems, la mencionada
circularidad es asegurada por el interprete que es quien agrega o recarga
significantes a la cadena, encargado de interpretar en ellos la significancia que,
ya no permanece oculta, sino preada de significados que sostienen al
sometido.
Para Deleuze-Guattari, la cadena es infinita gracias a que en un primer momento
el significado estaba implcito en ella como un continuum amorfo, pero en un
segundo momento, basta con seguirla, basta con que el significante vuelva o se
conecte para saber que hay algo (significado) oculto: he ah donde radica la
supremaca del significante, la incertidumbre y la impotencia estn de nuestra
parte pero su ms alta potencia del lado del interprete: el significado velado essiempre susceptible de ser interpretado. Precisamente, la conexin entre
significantes es asegurada por aquel que sabe leer entre lneas, vale decir, por
el que puede interpretar las seas que hace el signo en el significante:
Nacimiento del adivino o del sacerdote que distribuye los significados amparado
en la cualidad representativa de su sistema: la desterritorializacin relativa del
signo opera gracias a que el xito de la cadena depende de que el significado
pueda ser representado en una multiplicidad de signos, y por ello, pues, puede
decirse que, si el significado se desplaza de travs por la cadena significante, esporque siempre dice ms de lo que muestra o, lo que es lo mismo, se muestra
siempre a condicin de esconder el fundamento de su emergencia: siempre
http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
15/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 15/22
hay algo en el fondo de lo que se deja ver: profundidad en la que se hallara el
sustento de lo real, fundamento de lo meramente aparente que slo el
interprete est incondiciones de sealar (legalidad de la interpretacin), y que sin
embargo es siempre una interpretacin, por lo que ese fondo ltimo es una X
que slo fundamenta la infinitud de la interpretacin asegurada por la produccin
de significantes.
VI
Como puede verse, lo que importa no es tanto el significado -que desde hace
mucho a pasado a ser un incgnita que no nos atormenta y con la cual podemos
vivir-, ni siquiera el signo como ndice de un estado de cosas, lo que importa, lo
de real magnitud es la relacin formal de ste en la cadena de significantes35, en
la que se hace abstraccin de todo lo contenido en l (desterritorializacin
relativa del signo), esto es pues lo que hace que el significante sobreviva al
estado de cosas particular, esa es la condicin de su repeticin: el signo
sobrevive tanto a su estado de cosas como a su significado, salta como un
animal o como un muerto para volver a ocupar su puesto en la cadena e investir
un nuevo estado, un nuevo significado del que todava se extrae, impresin de
eterno retorno36.
Circularidad de la cadena dada por la repeticin del signo, por su redundancia es
clave para dar cuenta con lo que entiende Deleuze del problema del signo y en
esto vemos, como siempre se da en su pensamiento, la impronta de Nietzsche.Pero, la cadena no slo se extiende hasta el infinito sino que su vuelta es
asegurada por la adhesin de nuevos significantes por parte del intrprete que
guarda como su sitio ad-hoc el centro de significancia. Y, sin embargo, todava
queda algo del lado del sujeto cautivo: Saltar de un crculo a otro, desplazar
siempre la escena, representarla en otra parte, es la operacin histrica del
tramposo como sujeto que responde a la operacin paranoica del dspota
instalado en su centro de significancia37
.Si es posible saltar de un crculo a otro, es porque el signo adquiere distintas
velocidades dependiendo de la cualidad del rgimen que lo reclama. Lo que
importa es, precisamente, notar que la diferencia de velocidades permiten
pensar un mximo de velocidad (desterritorializacin absoluta) en que, ya no
slo evadimos la accin tirnica del signo en la cadena significante saltando de
un crculo a otro, sino que, el signo se libera absolutamente del rgimen que lo
determina. Sin embargo, esto slo acontecer una vez que se comprenda el
signo en su positividad y para ello se requiere mencionar otro elemento quehace potente la accin del signo al interior de la cadena significante, por lo que
debemos sumar otro elemento a la redundancia formal del signo en la cadena de
http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
16/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 16/22
significantes: la rostridad como sustancia de expresin particular que aglutina
los significantes: El rostro es el Icono caracterstico del rgimen significante, la
reterritorializacin intrnseca del sistema. El significante se reterritorializa en el
rostro. El rostro proporciona la sustancia del significante, da interpretar, y
cambia, cambia de rasgos cuando la interpretacin vuelve a proporcionar
significante a su sustancia"38.
El rostro asegura la efectividad de la representacin en la redundancia del
significante, ms an permite la operacin de seleccin. El rostro es, en gran
medida, el comienzo de la cadena, su motor, eje del agenciamiento de poder
(que por lo dems se encarga de ocultar el nexo existente entre la interpretacin
y el despotismo de su ejercicio). Todo parte con el rostro: rostro como cuerpo del
significante, como lo que sensibiliza la abstraccin del signo en la circulacin de
los significantes, como la superficie del centro de significancia, como lo que
ancla, todava, la existencia a la subjetividad, a la humanidad y que, por lo tanto,impide otros devenires.
El rostro asegura, en definitiva, el reconocimiento y por tanto integracin de lo
que formar parte de la cadena, por lo que asegura tambin la entrada de
nuevos signos en la cadena significante. Opuesto al rostro, siguiendo una lnea
de fuga ms all de la humanidad hasta el devenir animal, se halla el cuerpo del
torturado: El torturado es fundamentalmente el que pierde su rostro, y que entra
en un devenir animal, en un devenir molecular cuyas cenizas se arrojan al
viento39.
Pero ms all del torturado se halla el excluido, el resto de la operacin selectiva
que define la entrada de los signos en la cadena significante. El excluido, es
justamente, el que escapa a la redundancia del signo, es lo que no vuelve sino
como diferencia, motivo por el cual se convertir en el elemento para el
sacrificio para as no causar la deriva del sistema, asegurando la homogeneidad,
normalidad y cohesin en su interior. A diferencia del torturado, el excluido, el sin
rostro, pierde los rasgos de humanidad y entra efectivamente en el deveniranimal, marginado y condenado a errar pues su movimiento no se ajusta a la
Circularidad de la cadena. El torturado, en cambio, aun guarda elementos de
rostridad: es el smbolo de aquello que se identifica con lo que an puede formar
parte, de lo que an puede ajustarse a la regularidad de lo que permanece al
interior del sistema (tortura como pedagoga del signo).
Lo importante es ahora notar que la lnea de fuga que dibuja el excluido posee
tambin un valor positivo que indica el camino del signo hasta sudesterritorializacin absoluta, ms all de la interpretacin, representacin y
reconocimiento, ms all de la integracin a un sistema: el excluido es aquel que
ha sido devuelto a su cuerpo: La representacin desencarna el cuerpo, no se da
http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
17/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 17/22
forma sin contornear el cuerpo y quitarle su afuera, sin poner el afuera en el
exterior en lugar de implicarlo, la representacin asla el cuerpo, lo separa de lo
que l puede40.
Muchos son los medios por lo que se ha intentado volver al cuerpo: como
ejemplo tenemos la filosofa Spinoza41, la pintura de Francis Bacon y la literatura
de Jean Genet, el cine de Jean-Luc Godard, la matemtica de Ren Thom. En elcaso de Spinoza y Bacon se produce a desvalorizacin de la conciencia en
beneficio del cuerpo y su potencia, una desvalorizacin del discurso en pro de la
experimentacin de lo inconsciente que yace an en el cuerpo42: desacreditar
tiene entonces un sentido bien preciso: operar segn la inmanencia de la
experimentacin: potencia de ser flujo que crece y decrece con nuestra propia
vida y que slo se alcanza al ser experimentada en un pensamiento que deviene
experiencia. El pensamiento deviene lo otro de s a partir de los encuentros que
la echan a andar y la convierten, en palabras de Deleuze, en una mquina de
guerra que se enfrenta a la sobrecodificaciones de la mquina abstracta del
estado. En el caso de Genet, la palabra no acompaa la accin, por el contrario
es la propia vida la que se convierte en experimento literario o en una prctica
literaria en un devenir que arrastra el cuerpo a un umbral que desborda un
rgimen, sistema u organizacin trascendente. Slo de esta forma puede
concebirse la novedad, el encuentro con aquello que no se susceptible de ser
sometido a la rueda de significantes.A partir de esta idea, Deleuze-Guattari reemplaza la pregunta kantiana por las
condiciones trascendentales de toda experiencia posible por la bsqueda de la
emergencia de lo nuevo43. De eso se trata cuando se habla de deshacer la
rostridad y salir en la bsqueda de un devenir animal que rompa la rigurosidad
de los estratos de significancia y subjetividad, y en definitiva de todo rgimen
que ate al signo. Al estratificar, las semiticas imponen trayectorias definidas a
los signos, en unos casos, mediante la representacin, y en otros en la funcin
vertical y trascendente del rostro como cuerpo del significante: todo un
organismo que hace funcionar precisamente el sistema a partir de la
trascendencia del rostro, en la medida en que ste no es algo concreto (y no en
ningn caso determina lo propio del individuo), y ni siquiera humano, al contrario,
ste no es ms que una poltica, un efecto de un agenciamiento de poder, no es
cuestin de ideologa sino de economa y organizacin de poder44.
Desestatificar o deshacer la rostridad implica ingresar en una mquina abstracta
de un funcionamiento distinto al de la semitica significante: En s misma unamquina abstracta no es ms fsica o corporal que semitica, es diagramtica
(ignora tanto ms la distincin entre lo natural y lo artificial. Acta por materia, y
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
18/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 18/22
no por sustancia por funcin, y no por forma45.
Esta funcin diagramtica de la mquina abstracta har posible el encuentro
con el signo y la emergencia de lo nuevo, en sta el signo se traduce a un nivel
en donde se abandonan las operaciones amparadas en la trascendencia de la
semitica, vale decir, en las labores de codificacin efectuadas principalmente a
travs de la interpretacin, al contrario, en el nivel diagramtico la tarea consisteen deshacer o deconstruir los medios que llevan a la representacin. En el
anlisis deleuziano de la obra de Bacon, por ejemplo, se hace ver como sta se
caracterizaba por romper con las coordenadas figurativas, por la irrupcin de
trazos al azar sobre la tela como primer paso ms all de la representacin en
la pintura46, y, para ello requiere pues de la creacin de un espacio erigido fuera
de las condiciones de la figuracin47. De esta manera el diagrama evita caer en
el reconocimiento de las formas, generando una apertura hacia lo nuevo o hacia
el signo de lo porvenir, donde la misma idea de signo desaparece o deja tener
importancia pues se abre al encuentro de una funcin-signo, a un flujo o un
devenir imperceptible48: en la maquina abstracta ya ni siquiera puede hablarse
de signos, pues las coordenadas han adquirido una velocidad absoluta en que
los lmites se difuminan abriendo paso a lo porvenir: definida por su
diagramatismo, una mquina abstracta no es una infraestructura en ltima
instancia, ni tampoco una Idea trascendente en suprema instancia. Ms bien.
Ms bien tiene un papel piloto. Pues una mquina abstracta o diagramtica nofunciona para representar, ni siquiera algo real, sino que construye un real
futuro, un nuevo tipo de realidad49.
El signo en la mquina abstracta diagramtica ya no est organizado, no est
fijado ni pertenece a un estrato en que es sometido a la tortura de la
clasificacin: los estratos sustancializan las materias diagramticas, separan
un plano formado de contenido y un plano formado de expresin, toman las
expresiones y los contenidos, cada uno sustancializado y formalizado por su
lado, en pinzas de doble articulacin que aseguran su independencia y distincin
real, y hacen que reine un dualismo que no cesa de reproducirse o dividirse50.
El problema fundamental de la estratificacin consiste en la falsa divisin de
planos supuestamente diferenciables real y lgicamente, en la separacin, en la
escisin de los planos de expresin y contenido: Los principales estratos que
maniatan al hombre son el organismo, pero tambin la significancia y la
interpretacin, la subjetivacin y la sujecin. El conjunto de todos ellos nos
separan del plan de consistencia y de la mquina abstracta, justo donde ya nohay regmenes de signos, pero donde la lnea de fuga efecta su propia
positividad potencial, y la desterritorializacin su potencia absoluta51.
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
19/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 19/22
Llegar al diagramatismo, actuar de acuerdo a la mquina abstracta implica salir
del esquema trascendente de la representacin y el reconocimiento, aunque
ello, en verdad, no es nada fcil. No basta, como lo dice el mismo Deleuze, con
dejar de hablar de sujeto para que deje de operar una funcin subjetiva en
nuestro actuar52. Deshacer la rostridad y desestratificar corresponden ms bien
a un programa, a un ejercicio que constantemente es amenazado por la
significancia, la subjetividad, la interpretacin y la sujecin, en la medida en que
estamos habituados al organismo, al orden y la medida impuestos por l. Por
ello, este ejercicio ha de derivar en una pragmtica, en un modo de relacin con
el lenguaje en particular, y con el mundo en general, de acuerdo a una prctica
en que el signo funciona en su desterritorializacin absoluta, vale decir, como
mero flujo, ya que en el misma organizacin, por ejemplo de los regmenes de
signos del lenguaje, se deja ver la lnea de fuga que nos puede llevar a la
mquina abstracta: El lenguaje remite a los regimenes de signos, y loregimenes de signos a mquinas abstractas, a funciones diagramticos y a
agenciamientos maqunicos, que van ms all de toda semiologa, de toda
lingstica y de toda lgica Tras los enunciados y las semiotizaciones slo
hay mquinas, agenciamientos, movimientos de desterritorializacin que
atraviesan la estratificacin de los diversos sistemas53,
Slo es cuestin de ver entre, de ir entre las clasificaciones y las
estratificaciones, de experimentar en el signo el llamado de lo porvenir, de lo
nuevo, para ello toda forma de creacin debe adquirir como pragmtica, rasgos
diagramticos que permitan cruzar entre los diversos regmenes y semiticas.
A modo de Conclusin
Deleuze nos dice rotundamente que: El pensamiento no es nada sin algo que
fuerce a pensar, sin algo que lo violente. Mucho ms importante que el
pensamiento es lo que da a pensar mucho ms importante que el filsofo, el
poeta54. En estas sentidas palabras vemos la impronta del pensamiento de
Heidegger incluso se reconocen sus huellas en el texto mismo pero all mismo
se atisba rotundamente la diferencia abismal en esa aparente cercana.
Eso que fuerza a pensar es fuerza, flujo, cuerpo para Deleuze en el fondo es la
antpoda misma de lo que piensa Heidegger pues para el filsofo alemn es esa
misma fuerza la que nos ha impedido pensar Aqu se da la unidad como la
diferencia entre ambos pensadores aqu se da el nudo que los cruza y los
pierde en el laberinto aqu se da algo que no se deja del todo mostrar tanto a un
alemn como a un francs y dicho esto por unos chilenos Ambos saben que elpensamiento se articula desde la poesa, desde eso que ambos llaman signo (el
afuera), pero uno ve en el signo el agenciamiento mismo del cuerpo, de la
materia, de la Figura, de la carne, del plano flmico con todos sus borrosidades,
http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
20/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 20/22
grietas y pliegues y el otro, en cambio, ve el signo desde ese despojamiento
mismo en el cuerpo como tal, para que se d de este modo la posibilidad
radicalmente propia para el pensamiento en verdad, es la reduccin
escolstica de Brentano, que perfora y constituye la fenomenologa de Husserl,
la que se lleva tambin a Heidegger y le permite pensar eso no-lgico que cierta
mstica y cierta poesa europea constituye su ser campesino. De all que en
Heidegger estemos atrapados en la apora de la espera que en tanto esperaparaliza y deja ser lo ms horroroso de lo propio del Ereignis (en esa espera en
lo propio que espera sin voluntad alguna y en silencio a veces se escucha la
voz de un Gua que nos pierde y nos lleva a la destruccin ms abismal del
hombre) en cambio, para Deleuze no hay espera alguna, no hay secreto, no hay
origen, no hay salto en y por lo absolutamente Otro (Qu sera eso?). El signo
ya acontece, ya se da, ya nos est atravesando en el juego mismo del cuerpo
que somos, cuerpo siempre por hacer y entrecruzado por cuerpos y cuerpos de
modo rizomtico... El tono de Deleuze es siempre el de dar un paso adelante,
un paso en la vida misma en ella se est en juego, no en espera Y si ya no
puedo estar en juego si ya no puedo respirar el estoico hombre que vive en
Pars abre la ventana y se lanza Nunca campesino a la espera de que lo
propio nos apropie!
En todo caso, ambos Heidegger y Deleuze, creemos, concordaran en que:
Lo que fuerza a pensar, es el signo. El signo es el objeto de un encuentro pero
es precisamente la contingencia del encuentro lo que garantiza la necesidad de
lo que da qu pensar55.
Concordaran?... en el fondo es una cuestin de Signo a la espera o en el
juego en lo propio o en el agenciamiento en el campo o en la ciudad por
un sendero o ante una ventana?...
1Licenciado en Filosofa por la Pontificia Universidad Catlica de Valparaso y Doctorado enFilosofa por la Universidad Autnoma de Madrid (UAM). Profesor de la Pontificia UniversidadCatlica de Valparaso.Director del Seminario Internacional del Espacio (PUCV, Universidad
de Valencia, Paris 7 Denis-Diderot). Editor de la revista Cuadernos del Seminario (PUCV).Miembro y profesor permanente de la Fundacin Xavier Zubiri de Madrid y co-editor de TheXavier Zubiri Review. Miembro del Programa de Magster en Etnopsicologa de la Escuela dePsicologa, Pontificia Universidad Catlica de Valparaso, y responsable del rea filosfica.Entre sus libros publciados se encuentran Realidad y tiempo en Zubiri, Edi. Comares,Granada, 2006 Zubiri frente a Heidegger, Edi. Tecnos, Madrid, 2006 Pensamiento y Grfica:Estudios sobre Cine I: Tarkovski, Ed. Universitaria de Valparaso, Valparaso, 2006.2Magister en Filosofa. Pontificia Universidad Catlica de Valparaso3Heidegger, M.,Aportes a la fi losofa. Acerca del evento, Almagesto-Biblos, Buenos Aires, 2003, pp. 327-328.Beitrge zur Philosophie. Vom Ereignis, Vittorio Klostermann, Frankfurt am Maim, 1989, p. 408.4Zubiri, X., Inteligencia sentiente / Inteligencia y realidad, Alianza, Madrid, 1984, pp. 49-50.5Ibd., p. 50.6dem.7Heidegger, M.,Aportes a la fi losofa. Acerca del evento, op. cit., p. 307. Beitrge zur Philosophie. VomEreignis, op. cit., p. 385.8Cf., Heidegger, M., Tiempo y ser, Tecnos, Madrid, 1999, p. 35.9Heidegger, M., Ser y tiempo, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1997, p. 79.
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
21/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
http://www.observacionesfilosoficas.net/deleuzeyh.html#sdfootnote3sym 21/22
10Heidegger, M., Entrevista del Spiegel a Martin Heidegger, Tecnos, Madrid, 1996, p. 71.11Heidegger, M., Seminario de Le Thor 1969, op. cit., p. 31. Vase, Heidegger, M., Ontologa. Hermenuticade la facticidad, Alianza, Madrid, 1999, p. 114.12La Destruktion como idea radical vuelve a aparecer en variadas obras de Heidegger por ejemplo Cartasobre el Humanismo (1946), Qu es eso de filosofa? (1955), etc.13Heidegger, M., Tiempo y ser, Tecnos, Madrid, 1999, p. 28. Zur Sache des Denkens, Max Niemeyer,Tbingen, 1969, p. 8.14Heidegger, M., Estudios sobre mstica medieval, op. cit., p. 166.15Heidegger, M., Sein und Zeit, 1 ed., Max Niemeyer, Halle a.d. S., 1927, p. 22. Ser y tiempo, Editorial
Universitaria, Santiago de Chile, 1997, p. 46. El pargrafo 6 en esta edicin se llama La tarea de unadestruccin de la historia de la ontologa, pp. 43-50.16Heidegger, M., De camino al habla, Serbal, Barcelona, 1987, p. 122.17Pero si el ser [Seyn] se esencia como rehso [Verweigerung] y debe elevarse ste mismo en su claro[Lichtung] y ser conservado como rehso, entonces la disposicin al rehso slo puede subsistir comorenuncia [Verzicht]. Heidegger, M.,Aportes a la fi losofa.Acerca del evento, op. cit.,p. 36. Beitrge zurPhilosophie. VomEreignis, op. cit., p. 22.18Vase, Meister Eckhart, El ser separado en El fruto de la nada, Siruela, Madrid, 2001, 125-136. En esteclsico Tratado de Eckhart se nota la clara impronta del autor en Heidegger.19Es muy notable sealar que para Nietzsche, al igual que Zubiri, es Parmnides el iniciador de este tipo defilosofar que conquist y devor el pensamiento fruitivo de la unidad: [Parmnides] escindi limpiamentelos sentidos de la facultad del pensar y abstraer como si se tratara de dos actividades dispares inclusodestruy el intelecto como tal y alent la tan errnea distincin entre cuerpo y espritu que, sobre todo desde
Platn, pende como una maldicin sobre la filosofa. Nietzsche F., La filosofa en la poca trgica de losgriegos, Valdemar, Madrid, 1999, p. 85. Este texto brillante de Nietzsche nos parece que fuera un texto deZubiri esto se debe, a que ambos pensadores estn en una misma lnea crtica ante la historia de la filosofa.El pensamiento zubiriano es, en cierta forma, una respuesta afirmativa a la gran crtica nietzscheana a lahistoria del pensamiento. Los puntos de contacto entre ambos modos de pensar son notables.20Heidegger, M., Tiempo y ser, op. cit., p. 20. Zur Sache des Denkens, op. cit., 1969, p. 2.21Nietzsche tambin, como producto de la escisin de la inteleccin, ve este nacimiento radical de ladualidad de los mundos en los mismos griegos: El mundo aparente es el nico: el mundo verdadero no esms que un aadido mentiroso. Nietzsche, F., Crepsculo de los dolos, Alianza, Madrid, 1991, p. 46. Lostextos de Nietzsche respecto de este tema son muy numerosos y se encuentran en toda su obra.22Heidegger, M., De la experiencia del pensar, en Jornadas de Homenaje a Martin Heidegger en elcentenario de su nacimiento, Edicin limitada de Guillermo Porrini, Rosario, 1989, pp. 12-15.23Ibd., p. 15.24Heidegger, M., Observaciones relativas al arte la plstica el espacio / El arte y el espacio, (Ed.Trilinge: Alemn, Castellano, Euskera) Universidad Pblica de Navarra, Navarra, 2003, p. 129.25Heidegger, M., De camino al habla, op. cit., p. 234.26Lo que sea el lenguaje ya est decidido. Desde siempre llegamos tarde a su conformacin y desdesiempre estamos instalados en diversas semiticas o cdigos lingsticos que lo articulan: el es sufuncionamiento. Sin embargo, la idea que trataremos de revisar en este escrito es, precisamente, la legalidaddel signo, vale decir, algo mucho ms amplio que la realidad de la palabra. Por lo que semitica serentendida como el rgimen de signos que ordena un sistema determinado (religioso mdico, poltico, etc.) ylenguaje deber ser entendido, ms all de la idea la idea de comunicacin, ms all de la lingstica o bien,ms all de una teora puramente lingstica: para Deleuze-Guattari, si hablamos de lenguaje estamos yahaciendo referencia a una realidad que lo trasciende, donde dicha trascendencia, sin embargo, indica queste afecta directamente o de suyoquien est dentro de cada sistema o rgimen de signos: siempre estamos,si se quiere, semiotizados. A esta idea es a la que intentaremos acercarnos con los autores mencionados.27Podramos plantear la siguiente pregunta: qu es un signo? Para responderla tendramos que sealarque el estudio del signo ocupa un lugar importante en la obra de Gilles Deleuze y Flix Guattari. Textos comoProust y los signos,Diferencia y Repeticin, Mil mesetas, por citar algunos, dedican abren un espacio paracrear una concepto operativo de signo28En torno a esta idea de Deleuze vase el siguiente texto de Gregorio Kaminsky: el lenguaje, inclusoaquel que dispone de una axiomtica cientfica, no puede encaramarse como el gran decodificador universal,como un Gran Dictador. Hay lenguajes que parecen interpretarlo todo para subsumir un campo deconsistencia que, sin embargo, constantemente los excede. Se pretende aludir a la neutralidad de las rbitas,cuando en verdad existe poltica y violencia en el campo de los discursos. (Cf. Kaminsky,G., Escriturasinterferidas,Paids, Buenos Aires, 2000, p. 154).29Gilles Deleuze y Flix Guattari: Meseta 5: Sobre algunos regmenes de signos en Mil Mesetas, Pre-textos,Valencia, 2002, p. 137 (en adelante MM).
30Ibd., p. 142.31El texto a que hacemos referencia es el siguiente: signo ser la unin de concepto e imagen acstica [donde obviamente significado remite a concepto y significante a imagen acstica). El concepto o significadoser transportado por un significante que, por supuesto, cumple con la funcin de vehicularlo o hacerlosensible para nosotros. (Cf. De Saussure, F., Curso de lingstica general, Losada, Buenos Aires, 1959. p.127 y ss).
http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?- -
7/24/2019 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en Torno Al Signo
22/22
2/11/2015 Revista Observaciones Filosficas - Deleuze y Heidegger en torno al signo
32MM., p. 11833dem.34dem.35dem.36Ibd., p. 119.37dem.38Ibd., p. 120.39Ibd., p. 121.40Zourabichvili, F., Deleuze, una filosofa del acontecimiento, Amorrortu, Buenos aires, p. 129. GregorioKaminsiky dice al respecto: el cosmos representacional es el del yo apologtico que habla por boca de lanaturaleza, fundado en mundos de objetos, en razn de estado o mercado y, lo que es ms peligroso, porquese ha constituido como ms terrorista y daino en la filosofa presente: el yo que habla por boca del lenguaje
jerrquico, trascendente, desgajado del cuerpo propio, el lenguaje del poder. La representacin acta desdeun plano de teolgico o trascendente, el cuerpo, en cambio se experimenta en la inmanencia o plano decomposicin. El yo pretende la apoliticidad, pureza y desinters de su discurso que, como se muestra a lolargo de la produccin filosfica de Deleuze-Guattari, no es menos que un gran engao.41Las palabras de Spinoza que encontramos asertivas en torno al tema del cuerpo son las siguientes: enefecto nadie ha determinado hasta aqu lo que puede un cuerpo, esto es la experiencia n ha enseado anadie hasta aqu lo que el cuerpo por las solas leyes de la naturaleza en cuanto se la considera comocorprea puede obrar, y lo que no puede sin se determinado por el alma. (Cf. Spinoza, B., tica demostradasegn el orden more geomtrico, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1958, p. 106).42Cf. Deleuze, G., Spinoza, filosofa prctica, Tusquets, Buenos Aires, 2004, p. 27 y ss.
43Cf. Rajchmann, J., Deleuze un mapa, Nueva Visin, Buenos Aires, 2004, p. 23.44M.M., p. 181.45Ibd., p. 145.46Cf. Deleuze, G., Francis Bacon: Lgica de la sensacin, Arena Libros, Barcelona. p. 122.47Vase el anlisis estructural del espacio de Bacon en los captulos que dedica Deleuze al redondel o laestructura material en su Francis Bacon. Lgica de la sensacin, citada anteriormente.48Lo que opera siempre bajo la idea de la funcin-signo es la idea de multiplicidad (o de diferencia) y deplan de inmanencia, conceptos constantemente retomados en el proyecto filosfico de Deleuze-Guattari. En elcaso de la multiplicidad comprendida sustantivamente deja de estar relacionada con lo Uno y con un sujetoque es capaz de ordenar jerrquicamente si se quiere y amparado en su trascendencia- el caos del mundosensible. En el caso del plan de inmanencia, y relacionado a con lo anterior, vemos que se opone, al planoteolgico o de organizacin trascendente que es vertical que apela a una conexin esencial entre su discurso
y la naturaleza de su objeto, por el contrario plan de inmanencia es el plano de la composicin, del encuentro(como creacin) con el signo o con la multiplicidad: en el plan de composicin inmanente la multiplicidad y laexperimentacin se cruzan cuando se quiere encontrar un camino entre y para lo mltiple, slo en esamedida la multiplicidad es vista como un ejercicio o como una pragmtica, slo all se entiende la ideadeleuziana de hacer la multiplicidad. Al respecto tambin podemos recoger un texto de Kaminsky: la ideade multiplicidad no presupone una unidad originaria, presupuesto del sujeto inmodificado que puede sertanto el ciudadano social, el inconsciente sustancial como el tomo en la fsica lo mltiple se proponeenfrentar hasta un extremo lmite la unidad discrecional de la persona que se corresponde con lasconcurrentes ideas metafilosficas de estructura, sistema o totalidad. (Cf. Kaminsky,G., Escriturasinterferidas,Paids, Buenos Aires, 2000, p. 154).49MM., p. 14450MM., p. 145.51Ibd., p. 137.
52El texto al que hacemos referencia es el siguiente: es relativamente fcil ya no decir yo, pero eso noquiere decir que se haya superado el rgimen de subjetivacin (Cf. MM., p. 141).53Ibd., p. 15054Deleuze, G., Proust y los signos, Anagrama, Barcelona, 1995, p. 178.55Ibd., p. 180.
Revista Observaciones Filosficas - N 4 / 2007
| Revista Observaciones Filosficas 2005 - 2015 Adolfo Vsquez Rocca [Director) | Daniel Vsquez[Diseo] -Hosting y Dominio: DanoEX |
http://www.danoex.net/http://www.observacionesfilosoficas.net/adolfovasquezrocca.htmlhttp://www.observacionesfilosoficas.net/http://www.observacionesfilosoficas.net/n4rof2007.htmlhttp://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-http://-/?-