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TÉCNICAS DE PRIMEROS AUXILIOS
Vigilantes de Seguridad
PRIMEROS AUXILIOS: CONCEPTO, DEFINICIÓN Y OBJETIVOS¿Qué son los primeros auxilios?Conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata, temporal y necesaria de una persona que ha sufrido un accidente, enfermedad o agudización de una enfermedad hasta que llega la asistencia médica profesional, con el objetivo de que las lesiones que ha sufrido dicho accidentado no empeoren.La persona sin titulación sanitaria que realiza los primeros auxilios se denomina “socorrista”.Hay una serie de normas básicas a seguir ante una situación de accidente, que nos sirven para evitar cometer errores y de este modo no contribuir a agravar las lesiones de las víctimas:‐Mantener la calma para poder obrar de forma eficaz y rápida‐Manejar la situación y evitar aglomeraciones de gente alrededor del accidentado‐Mantener la autoprotección y la protección de la/s víctima/s‐ No mover a la víctima salvo con ciertas excepciones, en cuyo caso haremos un traslado adecuado‐ Examinar al herido mediante una evaluación primaria‐ Tranquilizar a la víctima y quedarnos con ella hasta que sea debidamente atendida‐Mantener al herido caliente‐ Alertar al personal sanitario, marcando el número de emergencias (112)‐ No medicar, ni dar comida o bebida a la víctima‐ Aceptar nuestros límites y conocimientos
MARCO LEGAL: ASPECTOS ÉTICOS Y JURÍDICOS
En muchos momentos podemos llegar a preguntarnos qué ocurriría si negáramos nuestra ayuda y atención a una persona que necesita asistencia urgente, o qué pasaría si ayudáramos a dicha persona y ésta muriera mientras la asistimos, o si sufriera una lesión más grave de la que presenta en un principio.
También es posible que nos preguntemos qué debemos hacer si la víctima se niega a que le prestemos nuestra ayuda.
Actualmente, el sistema judicial marca unas consecuencias jurídicas tanto para las actuaciones en los primeros auxilios como para las omisiones de socorro.
Básicamente podemos distinguir los siguientes aspectos:
MARCO LEGAL: ASPECTOS ÉTICOS Y JURÍDICOS1º) La obligación ética de actuar: realmente consiste en un acto de moralidad y solidaridadhacia los demás, aunque esta obligación ética también se deriva de una obligación legal de asistencia a aquellas personas que lo necesiten. La ley castiga a aquellas personas que omiten el socorro a personas que están en peligro, pero la ley no nos pide que nos comportemos como héroes, por ello, si actuamos simplemente llamando a los servicios de emergencia sanitaria, ya estamos socorriendo a la víctima.
2º) El consentimiento de la víctima: cuando vamos a atender a un accidentado que estáconsciente, legalmente deberemos pedir permiso para poder actuar. En ciertas ocasiones, muchas de nuestras acciones de primeros auxilios pueden llegar a empeorar la situación de la víctima, y por ello ésta puede negarse a que la atendamos, a la espera de que llegue ayuda profesional y titulada. Para que la negativa de la víctima a recibir nuestro auxilio tenga validez legal, deberá hacer esta declaración delante de nosotros y de algún otro testigo. Si estamos ante una víctima menor de edad, inconsciente o con algún tipo de trastorno del razonamiento, deberemos actuar y proceder con los primeros auxilios.
3º) La responsabilidad del socorrista: el socorrista tiene la obligación ética y legal de atender a quien lo requiera, con los conocimientos y medios de los que se disponga.
En algunos casos, podremos llegar a tener responsabilidades legales si aplicamos mal las normas básicas de las que hemos hablado anteriormente, como por ejemplo tomar decisiones equivocadas de acuerdo con nuestras capacidades y conocimientos: desplazamientos de la víctima indebidos, extracción de cuerpos extraños, poner de forma innecesaria un torniquete, etc.
En resumen, la ley nos exige que hagamos lo que verdaderamente sepamos hacer para ayudar al accidentado.
MARCO LEGAL: ASPECTOS ÉTICOS Y JURÍDICOS
ACTUACIÓN DEL PRIMER INTERVINIENTE:
El primer interviniente es la primera persona que decide participar en la atención del accidentado, que bien puede ser un profesional de la salud o no.
Este primer interviniente tiene ciertas obligaciones implícitas, que son:
‐ Pedir ayuda tanto a personas que estén a su alrededor como avisando a los servicios sanitarios (112)
‐ Realizar la evaluación o valoración primaria de la víctima
‐ Actuar con rapidez
‐ En los casos necesarios, permeabilizar la vía aérea e iniciar la RCP
‐ Una vez lleguen los servicios sanitarios, facilitarles los datos tanto del padecimiento de la víctima como de los primeros auxilios prestados
VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DEL ACCIDENTADO
Ante cualquier situación de accidente deberemos activar el sistema de evaluación de
emergencia, y para ello aplicaremos la conducta “P.A.S.”, que son las iniciales de los tres pasos fundamentales para empezar a atender a cualquier víctima:
P: proteger (tanto para la víctima como para nosotros mismos, evitando así que las consecuencias del accidente se agraven).
A: avisar o alertar. Estableceremos los contactos adecuados avisando a los Servicios de Emergencia (112), indicando algunos datos: dirección en la que nos encontramos, tipo de accidente, cuántos heridos hay, situación general, etc. En ningún caso abandonaremos al herido mientras nos comunicamos con el 112.
S: socorrer. Comenzaremos los primeros auxilios de forma rápida, pero tranquila y eficaz al mismo tiempo. A partir de este momento, comenzaremos con la valoración o evaluación primaria.
VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DEL ACCIDENTADO
PASOS PREVIOS (EVALUACIÓN INMEDIATA DEL ESTADO DE CONSCIENCIA):
Lo primero que necesitamos saber para atender a un accidentado es si está consciente o no. Para ello, agitaremos por los hombros levemente a la víctima y le preguntaremos en voz alta “¿se encuentra usted bien?”.
Mediante el “método AVDI”, determinaremos el estado de consciencia de un accidentado. Consiste en lo siguiente:
A: la víctima responde, habla de forma fluida y está alerta.
V: la víctima presenta respuesta verbal, pero no está alerta. Podemos darnos cuenta de esto cuando sus respuestas no tienen coherencia.
D: la víctima únicamente responde a estímulos dolorosos (pellizcos, pequeños pinchazos, golpes suaves en zonas sensibles).
I: la víctima no responde ni a estímulos dolorosos, por lo que está inconsciente.
VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DEL ACCIDENTADO
VALORACIÓN PRIMARIA:
Sirve para identificar las situaciones que supongan una amenaza inmediata para la vida de una persona accidentada (evaluación de emergencia). Valoraremos, mediante una serie de pasos que seguiremos en orden riguroso, aspectos como la función respiratoria, la circulatoria y el estado de consciencia. Estos pasos se denominan el ABC:
A: Airway. Permeabilizar la vía aérea
B: Breath. Ventilación o respiración
C: Circulation. Circulación de la sangre
VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DEL ACCIDENTADO
A) Valoración de la permeabilidad de la vía aérea: Es necesario que la vía aérea (desde las fosas nasales a los pulmones) esté abierta y no tenga riesgo de obstrucción. En las personas inconscientes suele obstruirse la vía aérea por caída de la lengua hacia atrás. Para evitar esto, realizaremos la “maniobra frente‐mentón”, para hiperextender la cabeza. Esta maniobra nunca la realizaremos si sospechamos que la víctima tiene lesiones cervicales.
B) Valoración de la ventilación o respiración: Una vez que la vía aérea es permeable, comprobamos si la víctima respira, o no, de forma espontánea. Para ello debemos ver, oír y sentir que la persona respira. Visualmente tenemos que cerciorarnos de que el tórax de la víctima se mueve (sube y baja). También tenemos que escuchar que la víctima produce sonidos respiratorios, y, por último, tendremos que aproximar nuestra mejilla a la cara del accidentado, para sentir si exhala aire por la nariz o la boca. Si la víctima no respira, comenzaremos a practicar la reanimación cardiopulmonar (RCP).
C) Valoración de la circulación sanguínea: Comprobaremos si existe latido cardíaco, si hay presencia de pulso carotídeo, y si existen, o no, hemorragias.
VALORACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DEL ACCIDENTADO
VALORACIÓN SECUNDARIA:
Consiste en la identificación y valoración de las lesiones que por sí solas no ponen en peligro inminente la supervivencia de la víctima (evaluación de urgencia). Esta evaluación se realizará de cabeza a pies:
CABEZA: Buscaremos signos de fractura de cráneo (hemorragias exteriorizadas por el oído, nariz o alrededor de los ojos. También valoraremos heridas presentes en el cuero cabelludo y en la cara, lesiones oculares, fracturas nasales, contusiones, luxaciones mandibulares, etc. Hay que tener mucho cuidado en esta exploración, puesto que no debemos mover la cabezasi no es absolutamente necesario.
TÓRAX: Buscaremos deformidades, heridas y si hay presencia de dolor al respirar o dificultad para hacerlo.
ABDOMEN: Localizaremos puntos de dolor, erosiones, heridas, edemas y evisceraciones (exposición de las vísceras).
EXTREMIDADES: Examinaremos en brazos y piernas buscando heridas, hemorragias, fracturas, esguinces, deformidades, etc. También deberemos valorar la sensibilidad para descartar lesiones medulares.
HEMORRAGIAS
Una hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos por los que circula, cuando se rompe o se secciona su pared. Esta salida implica una pérdida gradual de sangre, la cual debe ser controlada lo antes posible para que no se complique. Una hemorragia muy grave puede provocar la muerte de la víctima en menos de media hora.
Las causas más frecuentes de hemorragia son las contusiones, las heridas y las fracturas.
HEMORRAGIASTIPOS DE HEMORRAGIAS:
Las consecuencias de las hemorragias serán más o menos graves en función del tipo de vaso que se haya roto, el punto donde se vierta la sangre, la duración de la salida de sangre y la cantidad de sangre que se pierda. Por esto tenemos diferentes clasificaciones:
•Hemorragias según el tipo de vaso que se haya roto:
oHemorragia capilar: rotura de los vasos capilares. La sangre sale despacio, pero filtrándose por muchos puntos a la vez (hemorragia “en sábana”). Es fácilmente controlable y suele cohibirse por sí misma.
oHemorragia venosa: rotura de una vena. La sangre fluye de manera continuada, uniforme y lenta. Se caracteriza por el color rojo oscuro de la sangre. También es fácilmente controlable.
oHemorragia arterial: rotura de una arteria. La sangre es de color rojo brillante y sale a borbotones o a chorros rítmicos, coincidiendo con los latidos del corazón. Es la más peligrosa de todas, puesto que se puede perder mucha sangre en muy poco tiempo.
• Arterial: Color rojo claro, sale en chorros en forma rítmica (pulso)
• Venosa: Color rojo oscuro, sale en forma continua y lenta
• Capilar: Sale en forma de gotitas.
HEMORRAGIAS
•Hemorragias según el punto donde se vierta la sangre:
oHemorragia externa: la sangre se vierte al exterior del cuerpo a través de una herida. Este tipo de hemorragia es el que tiene consecuencias menos graves, ya que al ser llamativa y alarmante, se detecta en poco tiempo y se puede intervenir para cortarla.
oHemorragia interna: pérdida de sangre en el interior del organismo, que se acumula entre los tejidos y los órganos. Es muy peligrosa puesto que no es visible.
oHemorragia exteriorizada: la sangre se vierte al interior del organismo, pero sale al exterior por un orificio natural del cuerpo (boca, nariz, oído, ano, vagina).
•Hemorragias según la duración de la hemorragia:
oHemorragia aguda: se sufre durante minutos u horas.
oHemorragia crónica: puede persistir durante días o semanas.
HEMORRAGIAS
•Hemorragias según la cantidad de sangre que se pierde:
oHemorragia leve: se pierde menos de un 10% del volumen total de sangre, es decir, menos de medio litro en una persona adulta. Este tipo de hemorragia produce en la víctima cierta sensación de inestabilidad.
oHemorragia grave: se pierde entre el 10‐30% del volumen sanguíneo (entre medio litro y litro y medio en una persona adulta). Ante una hemorragia de este tipo, el organismo reacciona para compensar la pérdida de sangre, dándose vasoconstricción de las arterias que irrigan la piel y algunos tejidos, para reservar y destinar el aporte de sangre a los órganos vitales. La víctima presenta los siguientes signos y síntomas:
Dolor, Piel pálida y fría, Respiración superficial, Pulso débil con taquicardia, Sensación de sed, Vértigos y desmayo, debido a la disminución de aporte de sangre al cerebro
oHemorragia muy grave: se pierde más del 30% del volumen de sangre total (más de un litro y medio en un adulto). Los signos y síntomas serán igual que en las hemorragias graves, pero más intensos aún, y habrá también manifestaciones de shock. Esta es la hemorragia que puede provocar la muerte en muy poco tiempo y supone una situación de emergencia.
HEMORRAGIASACTUACIÓN EN CASO DE HEMORRAGIA EXTERNA:
1) Localizar y destapar el punto de sangrado
2) Compresión directa: colocar un paño, apósito o gasa estéril sobre el punto de sangrado, y hacer presión contra el hueso que haya debajo durante unos 10 minutos. Si la gasa se empapa de sangre no se retirará, sino que se pondrán las gasas que sean necesarias sobre la primera, para evitar retirar el coágulo que se esté formando sobre el punto sangrante. Si la herida contiene un cuerpo extraño incrustado, no deberemos extraerloporque podríamos causar más daño en los tejidos y agravaríamos la hemorragia. En este caso la compresión se hará sobre los labios de la herida.
3) Compresión arterial: si el paso anterior no corta la hemorragia, pasaremos a reducir el flujo de sangre hacia la zona afectada. Para ello elevaremos la extremidad por encima del nivel del corazón. Si la hemorragia no es en una extremidad, ayudaremos a la víctima a tumbarse. Una vez hecho esto, intentaremos frenar el flujo de sangre, presionando contra un hueso la arteria principal que riegue la zona, en un punto intermedio entre el corazón y la herida. Localizaremos la arteria principal del brazo (arteria humeral) o la arteria principal de la pierna (arteria femoral) para presionar sobre la misma, reduciendo de forma importante el riego. La arteria humeral puede localizarse en su trayecto por el brazo a la altura del húmero, por debajo del músculo bíceps. La arteria femoral se comprime contra el fémur a la altura de la ingle, en la cara interna del muslo.
HEMORRAGIAS
HEMORRAGIAS4) Torniquete: únicamente se realizará cuando hayan fallado todas las medidas anteriores,
cuando haya una amputación traumática y cuando corra peligro la vida de la víctima. El objetivo del torniquete es cortar de forma transitoria el riego arterial del miembro herido, para detener así la hemorragia. La forma correcta de hacer un torniquete es la siguiente:
a. Coger un trapo grande y doblarlo hasta formar una banda de unos 7 cm de ancho.
b. Colocar la banda unos centímetros por encima de la herida, dar dos vueltas alrededor del miembro y hacer un seminudo.
c. En las puntas libres de la banda, atar un listón y hacer un segundo nudo por encima del primero.
d. Hacer girar el listón apretando la extremidad hasta que se corte el flujo arterial y la hemorragia. No debemos notar pulso alguno por debajo del punto de colocación del torniquete.
e. Mantener fijo el listón en esa posición, y anudarlo con un segundo trapo.
f. No tapar el torniquete y anotar en una zona bien visible del trapo la hora a la que se colocó, para que los sanitarios puedan verlo a su llegada.
g. El torniquete nunca deberá retirarse una vez que haya sido colocado.
h. Trasladar al herido a un centro hospitalario.
HEMORRAGIAS
HEMORRAGIAS
PUNTOS ARTERIALES DE PRESIÓN
HEMORRAGIAS
ACTUACIÓN EN CASO DE HEMORRAGIA INTERNA:
Sospecharemos de la presencia de una hemorragia interna cuando la víctima haya recibido un golpe muy fuerte, por ejemplo en una caída de cierta altura o en un accidente de tráfico. Los signos de hemorragia grave y shock también nos avisarán de la posible presencia de este tipo de hemorragia.
Ante una hemorragia interna, lo primero que tendremos que hacer es colocar a la víctima tumbada boca arriba, si sus lesiones lo permiten, con los pies algo más elevados que la cabeza (posición Trendelemburg). Aflojaremos la ropa que lo comprima y lo arroparemos para evitar que pierda calor. Avisaremos rápidamente a los servicios de emergencia para que la víctima sea trasladada a un hospital.
HEMORRAGIAS
ACTUACIÓN EN CASO DE HEMORRAGIA EXTERIORIZADA:
Según el orificio por donde se exterioricen, las denominaremos y trataremos de diferente manera:
•Hemorragia por el oído (Otorragia): se debe a traumatismos en la cabeza y en muchas ocasiones a la fractura de la base del cráneo. En este caso nunca intentaremos detener la hemorragia, ya que es un mecanismo de defensa que tiene el organismo para aliviar la presión intracraneal. Facilitaremos la salida de sangre colocando a la víctima en posición lateral de seguridad, con el oído sangrante hacia abajo, y manteniendo siempre el eje cabeza‐cuello‐columna en bloque.
•Hemorragia nasal (Epistaxis): debida a un golpe directo sobre la nariz o a un desgaste de la mucosa nasal. Comprimiremos la fosa sangrante contra el tabique nasal, inclinando la cabeza ligeramente hacia delante para evitar aspiración de coágulos. Mantendremos la presión durante 5 minutos y comprobaremos si persiste la hemorragia. Si sigue habiendo sangrado, taponaremos la fosa nasal con una gasa mojada en agua oxigenada, manteniendo la presión contra el tabique.
HEMORRAGIAS
•Hemorragia por la boca: se presenta en forma de tos (hemoptisis), si el origen es respiratorio, o en forma de vómito con sangre oscura (hematemesis), si el origen es digestivo, y se deben a traumatismos torácicos o abdominales, respectivamente. En caso de hemoptisis, colocaremos al accidentado semisentado, controlaremos sus constantes vitales y avisaremos a los servicios sanitarios. En caso de hematemesis, tumbaremos al paciente en decúbito lateral, controlaremos sus constantes y avisaremos a los servicios sanitarios.
•Hemorragia por el ano: de origen digestivo. Colocaremos a la víctima en posición Trendelemburg y avisaremos a los servicios sanitarios.
•Hemorragia por la vagina (Metrorragia): sangrado excesivo y sin causa aparente que no coincide con la menstruación. Colocar a la víctima en posición Trendelemburg con las piernas entrecruzadas, y colocar compresas o paños sobre la entrada de la vagina (nunca dentro). Avisar a los servicios sanitarios y trasladar con urgencia a un centro hospitalario.
HERIDAS
CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS:
‐ Abrasión, erosión o rozadura: herida de extensión amplia pero de muy poca profundidad, ya que no suele atravesar la piel. Se suele producir por el roce del cuerpo contra una superficie rugosa. Es frecuente que en las abrasiones queden retenidos en la piel “cuerpos extraños”, como arena o gravilla.
‐ Herida incisa: producida por la acción de un agente cortante (cuchillo, cristal, lata) que deja tras su paso por la piel una herida con bordes regulares, definidos y limpios. Este tipo de herida suele ser muy sangrante.
‐ Herida punzante: producida por agentes alargados y punzantes (clavos, agujas) que se clavan contra la superficie del cuerpo, causando heridas donde predomina la profundidadsobre la extensión, por lo que sangran poco. El gran problema que tiene este tipo de heridas es que hay riesgo de que perforen órganos internos y de infección.
‐ Herida contusa: causada por un impacto contra un objeto romo (piedra, mueble, suelo). La intensidad del golpe y el tipo de objeto contra el que chocamos, provocan que los bordes de este tipo de herida sean irregulares, aplastados, y que en muchos casos contentan cuerpos extraños.
HERIDAS
‐ Herida con pérdida de sustancia: aquellas en las que se desprenden trozos de los tejidos afectados.
‐ Laceración o desgarro: causada por un mecanismo de tracción sobre los tejidos o por arrancamiento (accidentes con maquinaria, accidentes de tráfico, atropellos), que se caracteriza por la separación de los bordes orgánicos.
‐ Herida “en colgajo” o avulsión: son aquellas que presentan un segmento de piel y tejido subcutáneo (cortado o arrancado) que permanece unido por un punto (pedículo) al resto del cuerpo.
‐ Herida perforada: causadas por el impacto violento y a gran velocidad de un objeto romo(bala, perdigones, metralla) contra nuestro cuerpo. El proyectil causa lesiones en todos los tejidos que atraviese en su trayecto, afectando de forma importante a órganos internos en gran parte de las ocasiones.
‐ Mordedura: ya sea de persona o animal, combina las características de las heridas incisas, contusas y desgarros. Con este tipo de herida se corre un algo riesgo de infección.
HERIDAS
HERIDAS POR ARMA BLANCA
HERIDAS POR ARMA DE FUEGO
HERIDAS
COMPLICACIONES DE LAS HERIDAS:
1) LOCALES:
a. Lesiones de vasos: ante una salida abundante de sangre, podemos deducir que la herida ha seccionado un vaso de calibre medio o grande.
b. Lesiones de nervios: lo reconoceremos cuando la víctima no tenga sensibilidad al contacto con nuestras manos o con objetos, o no pueda mover una parte de la extremidad donde tenga la herida.
c. Lesiones en tendones: la víctima tendrá dificultad o imposibilidad para ejecutar un movimiento.
d. Infección local: por la entrada de microorganismos a través de la herida.
e. Retraso en la cicatrización: dependerá de factores intrínsecos de la víctima y también de la actuación o tratamiento que se le de a la herida cuando ésta ya se ha producido.
2) GENERALES:
a. Hemorragias: salida muy abundante de sangre a través de la herida que puede traer complicaciones importantes.
b. Infección generalizada (septicemia): suele ser poco frecuente. Los microorganismos pueden entrar a través de la herida en nuestro sistema circulatorio, provocando una infección general. El tétanos es un ejemplo de este tipo de infecciones.
HERIDAS
HERIDASTRATAMIENTO DE LAS HERIDAS LEVES:
1º) Contener la hemorragia
2º) Evitar o disminuir el riesgo de infección. Actuaremos del siguiente modo:
‐Pasos previos: nos lavaremos las manos y utilizaremos material estéril o lo más limpio posible durante todo el proceso. Usar guantes desechables.
‐Limpiar la herida correctamente: bajo un chorro de agua limpia o con suero fisiológico, lavaremos y retiraremos por arrastre los pequeños cuerpos extraños que hayan podido quedar retenidos en la herida. Es mejor emplear agua fría, para conseguir que los vasos sanguíneos se contraigan (vasoconstricción) y nos ayuden a reducir la hemorragia.
‐Desinfectar la herida: usaremos antiséptico, o agua y jabón neutro en su defecto, aplicándolo suavemente con una gasa estéril húmeda sobre la herida. Lo haremos con movimientos circulares, siempre del interior hacia el exterior. No usar alcohol, puesto que es irritante.
‐Tapar la herida: usaremos un apósito estéril fijado con esparadrapo hipoalergénico sobre la zona no herida. No usar algodón, ya que sus fibras pueden quedarse adheridas a la lesión dificultando la cicatrización.
‐Acudir al médico para administrar la vacuna del tétanos.
DESOBSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS AÉREAS:Cuando una víctima no responde durante la evaluación de emergencia, lo primero que haremos será abrirle la boca para averiguar si tiene algún cuerpo extraño en la cavidad bucal o en la faringe, que dificulte el paso del aire al sistema respiratorio. En muchos casos se puede tratar de alimentos u objetos, pero también la obstrucción puede deberse a broncoaspiración de sangre o vómito, enfermedades crónicas, anafilaxia o procesos inflamatorios. También, en víctimas inconscientes, la caída hacia atrás de la lengua es una importante y grave causa de obstrucción. Todas estas situaciones pueden cerrar de manera completa o incompleta la vía aérea, pudiendo causar un paro respiratorio.
El paro respiratorio es la interrupción repentina de la respiración, la cual puede producir en pocos minutos un paro cardíaco, debido a la estrecha relación que hay entre ambos sistemas. Debido a esto, una persona que no reciba oxígeno en su cerebro antes de unos 6 minutos, sufrirá algún tipo de daño cerebral.
La obstrucción de la vía aérea superior (faringe, laringe y tráquea) por objetos sólidos como alimentos o cuerpos extraños, puede resolverse mediante la maniobra de Heimlich. Sin embargo, en el caso de obstrucciones por broncoaspiración, anafilaxia y otras complicaciones, requerirán atención médica especializada.
DESOBSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS AÉREAS:Para saber si una persona se está asfixiando por obstrucción, observaremos si tiene disnea intensa (le resulta muy difícil respirar), está inquiera y muestra signos de ahogo. Cualquier persona que sufra una situación así, suele llevarse las manos a la garganta y suele presentar una coloración azulada (cianótica) en sus labios.
Una obstrucción parcial o incompleta de la vía aérea, es aquella situación en la que aún pasa algo de aire desde el exterior a los pulmones, por lo que la víctima puede emitir algunos sonidos respiratorios e incluso hablar con dificultad. En este caso, animaremos a la víctima a que tosa varias veces y con fuerza. Si de este modo no se resuelve, le pediremos a la víctima que abra la boca y extraeremos cualquier objeto que nos sea visible y que pueda ser el causante de la obstrucción. Si no vemos nada en su boca, le pediremos a la víctima que se incline ligeramente hacia delante y, sujetándole el pecho, daremos hasta 5 golpes fuertes en el centro de la espalda para que salga lo que obstruye la vía aérea. Si de esta manera tampoco logramos que la obstrucción desaparezca, procederemos como si la vía aérea estuviera obstruida completamente.
DESOBSTRUCCIÓN DE LAS VÍAS AÉREAS:
Una obstrucción total o completa de la vía aérea, es aquella situación en la que no hay permeabilidad alguna de la vía, por lo que ni entra ni sale aire, y la víctima no puede emitir ningún sonido, y suele llevarse las manos al cuello. En este caso, ante la gravedad de la situación y el riesgo de peligro inminente, tendremos que aplicar la maniobra de desobstrucción de la vía aérea o maniobra de Heimlich.
APLICACIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH:
Procederemos a realizar esta maniobra cuando la obstrucción sea completa y cuando dicha obstrucción ocurra en la vía aérea superior.
Pasos a seguir en una persona adulta:
a) Intentaremos tranquilizar a la víctima para que pueda colaborar.
b) Nos situaremos de pie detrás de ella, pidiéndole que se incline hacia delante.
c) Cerraremos nuestro puño, colocando el pulgar flexionado por encima del índice. Apoyaremos dicho puño, por el lado del pulgar, sobre la boca del estómago (epigastrio) de la víctima, justo por debajo del extremo inferior del esternón (xifoides). Con nuestra otra mano, sujetaremos el puño por la parte del meñique.
d) Con las manos colocadas de este modo, presionaremos bruscamente la boca del estómago hacia atrás y hacia arriba, comprimiendo así los pulmones para que haya una expulsión violenta de aire a través de la tráquea, logrando que el diafragma se eleve. Realizaremos así hasta 5 compresiones.
e) Si la obstrucción no se resuelve, combinaremos nuevamente los 5 golpes en la espalda alternando con 5 compresiones sobre la boca del estómago.
APLICACIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH:
APLICACIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH:Pasos a seguir en una persona inconsciente:
a) Abriremos la vía aérea y comprobaremos que no respira.
b) Situaremos el cuello de la víctima en hiperextensión y realizaremos la ventilación artificial, con 2 insuflaciones.
c) Si el tórax de la víctima no se ensancha con nuestras insuflaciones, la colocaremos boca arriba y con la cabeza de lado. Nos sentaremos de rodillas sobre la víctima y le aplicaremos unas 5 compresiones sobre el tercio inferior del esternón con el talón de la mano, hacia arriba y hacia dentro del tórax.
d) Nos levantaremos y nos dirigiremos hasta el rostro de la víctima, para comprobar si ya respira. Abriremos su boca y buscaremos algún objeto visible que pueda estar produciendo la obstrucción. Si lo encontramos, lo retiraremos cuidadosamente para no internarlo más y agravar la situación.
e) Tras retirar el objeto, realizaremos dos insuflaciones sobre la boca del accidentado, para comprobar que la vía aérea ya es permeable.
APLICACIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH:Pasos a seguir en bebés:
a) Cogeremos al bebé encima de nuestro antebrazo dominante, boca abajo y con la cabeza más baja que los pies, sujetándolo por el pecho y la barbilla.
b) Con nuestra otra mano le daremos golpes rápidos entre los hombros.
c) Si esta maniobra no funciona, apoyaremos al bebé de espaldas contra el mismo antebrazo, y con los dedos índice y corazón aplicaremos golpes rápidos y con fuerza por debajo del xifoides.
d) Abriremos la boca del bebé para buscar y retirar el objeto que producía la obstrucción.
Pasos a seguir en niños:
La secuencia es similar a la que se aplica a los bebés, pero poniendo al niño en el regazo: primero propinaremos golpes en la espalda, luego lo giraremos, y con dos dedos presionaremos varias veces sobre el epigastrio. Por último, examinaremos la boca del niño para extraer el objeto que causaba la obstrucción.
APLICACIÓN DE LA MANIOBRA DE HEIMLICH:
Pasos a seguir en embarazadas y personas obesas:
La fuerza con la que daremos las compresiones de la maniobra de Heimlich, dependerá del tamaño de la persona a auxiliar. Si se trata de una mujer embarazada, la compresión se hará a nivel torácico, dos dedos por encima del xifoides. Actuaremos del mismo modo en el caso de una persona obesa.
TÉCNICA DE APERTURA DE LAS VÍAS AÉREAS:
La apertura de la vía aérea muchas veces es suficiente para que la víctima vuelva a respirar de forma espontánea, aunque si esto no ocurre, con la vía aérea abierta ya podremos iniciar la ventilación artificial.
Para la apertura de la vía aérea deberemos seguir los siguientes pasos:
a) Tumbaremos a la víctima boca arriba (decúbito supino) sobre una superficie plana y dura.
b) Realizaremos la apertura de la vía mediante la maniobra frente‐mentón: Pondremos una mano sobre la frente de la víctima y, cuidadosamente, inclinaremos su cabeza hacia atrás manteniendo nuestro pulgar e índice libres para cerrar su nariz, si fuera necesaria una respiración de rescate. Con las yemas de los dedos bajo el reborde del mentón de la víctima, elevar éste para abrir la vía aérea. Mediante esta hiperextensión, logramos tirar de la mandíbula hacia abajo, lo cual provoca que la lengua se eleve, liberando el paso faríngeo.
TÉCNICA DE APERTURA DE LAS VÍAS AÉREAS:c) En pacientes con traumatismos cervicales nunca
practicaremos la maniobra frente‐mentón. Serán los servicios sanitarios los que se encarguen de realizar la maniobra de tracción mandibular, sin movilizar el cuello de la víctima.
Manteniendo la apertura de la vía aérea en esta posición, debemos comprobar si la víctima respira. Para ello debemos ver, oír y sentir que es así.
Esta evaluación se realizará durante no más de 10 segundos, para saber si la víctima respira normalmente. Si tenemos dudas sobre si es normal o no, actuaremos siempre como si no lo fuera.
Si la víctima respira con normalidad, la colocaremos en posición lateral de seguridad, vigilando siempre sus constantes.
Si la víctima no respira con normalidad, comenzaremos la reanimación cardiopulmonar (RCP).
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción repentina y simultánea de la respiración y el funcionamiento del corazón.
Puede darse un paro respiratorio y que el corazón siga funcionando, pero en pocos minutos sobrevendrá en paro cardíaco. Si el corazón no bombea con normalidad, la sangre no circula, por lo que disminuye el suministro de oxígeno a todas las células del cuerpo, provocando daños graves en los tejidos según van pasando los minutos.
Si encontramos a una persona inconsciente y al realizar la valoración primaria (ABC)comprobamos que no respira (ver, oír y sentir durante 10 segundos) y que no tiene pulso (verificar el pulso carotídeo), pero que la vía respiratoria es permeable, realizaremos la técnica de RCP, que consiste en una combinación de respiraciones artificiales y compresiones torácicas que dan un masaje cardíaco externo.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
COMPRESIONES TORÁCICAS:
Las compresiones torácicas se harán siguiendo una serie de pasos:
‐Nos arrodillaremos al lado de la víctima, que estarátumbada en decúbito supino sobre una superficie llana y dura.
‐Colocaremos el talón de la mano en el centro del pecho la víctima (tercio inferior del esternón), y el talón de la otra mano sobre la primera mano.
‐Entrecruzaremos los dedos de las manos, y nos cercioraremos de no aplicar presión sobre las costillas, sobre la parte superior del abdomen ni sobre el extremo inferior del esternón de la persona accidentada.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
‐Nos colocaremos en posición vertical sobre el pecho de la víctima, y con los brazos rectos comprimiremos con fuerza el esternón, hundiéndolo unos 4‐5 cm hacia el interior del cuerpo.
‐Tras cada compresión, liberaremos la presión en el tórax, sin perder en ningún caso el contacto entre nuestras manos y el esternón de la víctima. Las compresiones y descompresiones deben durar lo mismo, y el ritmo de deberemos llevar será de 100 compresiones/minuto (algo menos de 2 compresiones/seg.).
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
COMPRESIONES TORÁCICAS EN NIÑOS:
En niños menores de ocho años, pondremos únicamente una mano o dos dedos sobre el tercio inferior del esternón, y aplicaremos menos presión que en el caso de los adultos. Hundiremos el esternón unos 3 cm, manteniendo un ritmo constante de 100 compresiones/minuto.
En el caso de los bebés, pondremos dos dedos justo debajo de la línea entre los pezones, ya que su corazón está más arriba, y hundiremos los dedos unos 2 cm en cada compresión, aplicando el mismo ritmo que en los adultos.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
RIESGO DE LAS COMPRESIONES TORÁCICAS:
Al aplicar compresiones torácicas a la víctima, podemos llegar a agravar más sus lesiones. Las lesiones más frecuentes que se producen son las fracturas de costillas o del esternón. Estas fracturas pueden traer complicaciones si terminan por clavarse en algún órgano interno, como el pulmón o el hígado.
Para reducir estos riesgos seguiremos las siguientes normas:
‐Aplicaremos la presión sobre el tórax de manera vertical, y nunca de forma oblicua.
‐Comprimiremos el esternón y no las costillas.
‐Seguiremos un ritmo estable y no realizaremos compresiones repentinas.
‐Nunca comprimiremos simultáneamente el tórax y el abdomen.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
VENTILACIÓN ARTIFICIAL:
El método que permite una mejor ventilación es el “boca a boca”, aunque también alguna de sus variantes. Para poner en práctica este método, seguiremos los siguientes pasos:
‐Nos arrodillaremos al lado de la víctima, la cual debe estar en decúbito supino y con el cuello en hiperextensión. Nos aproximaremos a su cabeza y taparemos su nariz con dos dedos. Para mantener la vía abierta, con el resto de la mano aplicaremos cierta presión en la frente.
‐Haremos una inspiración profunda, pondremos nuestra boca sobre la de la víctima, e insuflaremos unos 600 ml de aire, que es una cantidad algo superior a la que exhala una persona adulta en una espiración normal. La insuflación debe ser lenta (un segundo de duración). Mientras estemos insuflando, comprobaremos que el tórax de la víctima se eleva.
‐Apartaremos nuestra boca y dejaremos que el tórax de la víctima se vacíe pasivamente (espiración).
‐Repetiremos estos pasos cada 3 segundos, sin perder el ritmo. Cuando haya pasado un minuto, comprobaremos si la víctima ya respira por sí sola. Continuaremos con la ventilación artificial hasta que la victima recupere la respiración espontánea o hasta que lleguen los servicios sanitarios especializados.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
Las insuflaciones “boca a nariz” es una variante que se usa cuando no se puede abrir la boca de la víctima, a causa de una fractura, por ejemplo. Para realizar esta maniobra, impulsaremos la mandíbula hacia arriba con una mano, dejándole la boca cerrada mientras insuflamos el aire por la nariz. El restos lo realizaremos como en el boca a boca.
VENTILACIÓN ARTIFICIAL EN NIÑOS:
Como son más pequeños en tamaño, con nuestra boca cubriremos a la vez la nariz y la boca de la víctima.
Al tener una frecuencia respiratoria más elevada que la de los adultos, deberemos ventilar una vez cada dos segundos a los bebés, y una vez cada tres segundos a los niños menores de ocho años.
La capacidad pulmonar también aquí es más pequeña que en los adultos, por lo que deberemos insuflarles volúmenes de aire más reducidos para no dañar sus pulmones.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
RIESGOS DE LA VENTILACIÓN ARTIFICIAL:
La ventilación artificial puede causar problemas tanto a la víctima como al propio socorrista:
‐Si hay algo que aún obstruye las vías de la víctima y nosotros insuflamos con fuerza, el aire terminará en el estómago y lo dilatará, pudiendo provocar regurgitaciones.
‐Si ventilamos con volúmenes demasiado grandes de aire y la frecuencia es demasiado alta, nos cansaremos rápidamente e incluso podemos llegar a marearnos.
‐La víctima a la que estemos asistiendo puede estar infectada con VIH, hepatitis B/C o por otro tipo de gérmenes contagiosos. En riesgo de infección mientras socorremos es muy bajo, pero podemos tomar precauciones: evitando el contacto con la sangre de la víctima, y cuando practiquemos la ventilación artificial, podremos poner un pañuelo o un plástico fino con agujeros entre su boca y la nuestra.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):COMBINACIÓN DE COMPRESIONES Y VENTILACIONES:
Cuando estamos ante una parada tanto de respiración como de circulación, combinaremos los procesos de compresión torácica y ventilación artificial.
El proceso será el siguiente:
1. Comprobaremos el paro cardiorrespiratorio.
2. Colocaremos a la víctima en decúbito supino.
3. Nos situaremos arrodillados a su lado, colocaremos tanto nuestras manos como nuestra posición para hacer las compresiones torácicas, y realizaremos 30 compresiones a un ritmo de 100 compresiones/minuto.
4. Mediante la maniobra frente‐mentón, abriremos nuevamente la vía aérea, taparemos la nariz de la víctima con nuestro índice y pulgar, apoyando el resto de nuestra mano en su frente.
5. Abriremos cuidadosamente la boca de la persona accidentada.
6. Inspiraremos profundamente y sellaremos con fuerza los labios de la víctima con los nuestros. Insuflaremos el aire durante un segundo aproximadamente, para que el boca a boca sea afectivo.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
7. Tras 2 insuflaciones, retiraremos nuestra boca de la de la víctima y observaremos si el tórax tiene movimiento de descenso.
8. Volveremos a ponernos en vertical, colocando correctamente nuestras manos de forma correcta sobre el esternón, y aplicaremos 30 compresiones torácicas más.
9. Continuaremos con ciclos de compresión/ventilación boca a boca en una relación siempre de 30:2
10. Únicamente nos detendremos si la víctima empieza respirar normalmente. En caso contrario, no interrumpiremos la reanimación.
Una vez recuperado el pulso, la respiración y estéliberada la vía aérea, la víctima será colocada en posición lateral de seguridad.
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP):
Valoración de urgencia Abrir la vía aérea
Posición lateral de seguridad Desobstrucción de las vías aéreas
Aplicar 2 ventilaciones eficaces
30 compresiones : 2 ventilaciones(ritmo de 100 compresiones/min)
Posición lateral de seguridadValoración de urgencia
Comprobación de la ventilación y la circulación
Continuar un mínimo de 20 minutos o hasta recibir ayuda médica
Zarandear y hablarle en voz alta
¿Respira?(ver, oír y sentir)
Buscar los movimientos de respiración
Buscar el pulso
Buscar respiración y pulso
NO
NO
NO
NORESPIRA Y LATE
LATE
RESPIRA
RESPONDE
RESPIRANO
TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN Y TRANSPORTE
EVALUACIÓN DE LA NECESIDAD DE TRASLADO:
Si tras practicar los primeros auxilios la víctima no se termina de recuperar en el lugar de los hechos, será preciso evacuarla a un centro sanitario. Cuando te comuniques con los servicios sanitarios, se decidirá si la víctima debe esperar en el lugar de los hechos hasta su llegada, o si nosotros deberemos trasladarla a un lugar más adecuado en función de las condiciones de acceso, del clima, del tiempo de respuesta, etc.
La mejor opción en cualquier caso es la de esperar a que llegue la ambulancia, UVI móvil, e incluso el helicóptero de rescate.
Es conveniente estar siempre pendiente de las características que hay en el entorno en momento del accidente (amenazas inmediatas de incendio, explosiones, derrumbe inminente de estructuras, enterramiento, peligro de caídas al vacío, etc.) En caso de que sospechemos de este tipo de peligros, evacuaremos adecuadamente a la víctima a una zona más segura, tanto para ella como para nosotros.
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN Y TRANSPORTE CON MEDIOS CONVENCIONALES:
Como hemos dicho anteriormente, lo mejor es siempre esperar a que lleguen los servicios de emergencias médicas, ya que una recogida y un transporte incorrecto pueden agravar las lesiones, especialmente las fracturas.
No debemos obligar a sentarse a personas que han sufrido accidentes graves, y mucho menos las trasladaremos en el asiento de un vehículo particular, ya que es mejor buscar un medio de transporte donde la víctima pueda ir tumbada.
En resumen, lo que debemos hacer será:1) Acciones de proteger y alertar2) Evaluación de emergencia para estabilizar las funciones vitales de la víctima3) Evaluación de urgencia con los medios de los que dispongamos4) Colocar a la víctima en posición de reposo o trasladarla con seguridad sobre medios
resistentes y adecuados
Hay varias posibilidades con respecto al traslado de la persona accidentada: traslado manual y traslado sobre camilla.
POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD:
Si tenemos que esperar junto a la víctima a que lleguen los equipos sanitarios, lo mejor es que la situemos en una posición de reposo que sea cómoda y que, sobre todo, evite complicaciones en su estado de salud. No hay una posición estándar para todas las víctimas, puesto que dependerá en función de las lesiones que éstas presenten, la situación de sus funciones vitales y el estado de consciencia.
La posición lateral de seguridad se conoce también como “posición de recuperación” o “decúbito lateral estable”. Situaremos a la víctima tumbada sobre un lado, con las extremidades superiores e inferiores dispuestas de tal forma que impidan que el cuerpo gire.
La posición lateral de seguridad permite mantener permeable la vía respiratoria de la persona accidentada y, si vomita o sangra por la boca o la garganta, evita que el líquido sea aspirado hacia las vías respiratorias. También es la posición que se elige para víctimas embarazadas o para personas inconscientes, si no hay problemas cardíacos o respiratorios.
POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD:
POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD:Forma de colocar a la persona accidentada en la posición lateral de seguridad:
1)Tumbaremos a la víctima en decúbito supino, con las extremidades inferiores estiradas.
2)Nos arrodillaremos al lado de la víctima y le doblaremos la rodilla que nos quede más lejana. Después cogeremos la mano del mismo lado, y la colocaremos contra la mejilla contraria, con la palma hacia fuera.
3)Mantendremos la mano contra la mejilla, cogeremos la rodilla y haremos girar el cuerpo hacia nosotros.
4)Doblaremos la rodilla de la víctima que está por encima para que forme un ángulo recto, para que de este modo esté estable y no se pueda voltear.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
Además de la posición lateral de seguridad, tenemos otras posiciones de espera dependiendo del tipo de víctima que estemos asistiendo:
‐Decúbito supino: tumbaremos a la víctima boca arriba. Se colocará así cuando sea necesario practicarle la ventilación artificial. También se colocará en esta posición cuando sospechemos que existen lesiones vertebrales.
‐Decúbito supino en flexión: tumbaremos a la víctima boca arriba, pero con el cuello ladeado y con las extremidades inferiores ligeramente flexionadas. En esta posición conseguimos dejar la musculatura abdominal relajada, por lo que está indicada cuando el accidentado ha sufrido un traumatismo abdominal.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
‐ Trendelemburg: tumbaremos a la víctima boca arriba, pero con los pies más altos que la cabeza. Esta posición facilita el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores y el abdomen, aumentando así la irrigación del corazón, los pulmones y el cerebro. Esta es la mejor posición para víctimas en shock, grandes hemorragias y lipotimias.
‐ Fowler: colocaremos a la víctima semisentada (inclinada unos 30o). Es la posición idónea para personas que tienen lesiones que les impiden respirar con normalidad, como es el caso de ataques agudos de asma o traumatismos torácicos. También para casos de inhalación de gases irritantes, infartos e insuficiencia cardíaca.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
En cuanto al traslado, las opciones son diversas:
1) Traslado manual: se realiza sin camilla. Lo primero que tenemos que hacer es ayudar a que la víctima se logre poner de pie, para poder cargar más fácilmente con su peso. Para que podamos ejecutar esta tarea con seguridad:
a. Colocaremos a la persona accidentada sentada en el suelo, con las piernas juntas y las rodillas flexionadas.
b. Nos colocaremos de pie delante de ella, colocando nuestros pies delante de los suyos, pisándoselos un poco.
c. Agarraremos a la víctima por las muñecas y tiraremos suavemente hacia arriba.
Hay varios tipos de traslado manual:
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:Traslado manual por un solo socorrista:
Apoyada sobre nuestro hombro: en casos donde la víctima esté consciente y pueda caminar. Apoyaremos el brazo de la víctima sobre nuestro hombro y cogeremos su muñeca. Con nuestra otra mano, la sujetaremos por la cintura.
Arrastrándola: mediante la “maniobra de Rautek”, cuando la víctima no puede caminar. Para realizar esta maniobra, la víctima debe estar en decúbito supino. Nosotros nos situaremos de rodillas detrás de ella, pasaremos nuestros brazos bajo las axilas de la víctima, cogiendo uno de sus antebrazos y se lo doblaremos por delante del pecho. Agarrando ese antebrazo con nuestras dos manos, levantaremos a la víctima poniéndonos de pie poco a poco. Sosteniendo así a la víctima, la arrastraremos lentamente caminando hacia atrás con pasos cortos.
A caballito: la víctima no puede andar, pero puede sujetarse con sus manos a nuestro pecho.
A cuestas: la víctima no puede andar ni sujetarse a nosotros.
Sobre los hombros: la víctima no puede andar ni sujetarse.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
Traslado manual por dos socorristas:
Silla en cuadrado: cuando la víctima puede sujetarse al cuello de los socorristas con sus manos. Cada socorrista agarrará con su mano izquierda su muñeca derecha, y con la mano derecha la muñeca izquierda del otro socorrista, formando así un cuadrado sobre el que la víctima se sentará.
Silla honda: cuando la víctima está consciente, pero no puede sujetarse. Con cada una de nuestras manos, cogemos la muñeca del otro socorrista, poniendo uno de los brazos bajo los muslos de la víctima, y el otro por detrás de la espalda.
Axilas‐rodillas: muy útil para pasar a la víctima por lugares estrechos. Un socorrista agarra a la víctima por debajo de las axilas, y el otro por debajo de las rodillas.
Traslado manual por tres o cuatro socorristas:
En camilla: para trasladar a una víctima inconsciente que tenga que ir tumbada. Hay dos opciones: situándose a ambos lados de la víctima, con los socorristas distribuidos a lo largo del cuerpo, tomando con las manos la nuca de la víctima y el resto del cuerpo, repartiendo el peso entre todos. También está la opción de que todos los socorristas se sitúen del mismo lado.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
2) Traslado en camilla: Una camilla es un dispositivo de traslado de heridos. Además de hacer una buena práctica en la colocación del accidentado sobre la camilla, deberemos asegurarnos de sujetar a la víctima para poder comenzar el traslado. Por ello es importante sujetar al accidentado a la camilla mediante correas.
El sentido de la marcha siempre será con la cabeza de la víctima hacia delante. Los socorristas siempre irán mirando en el sentido de la marcha, sincronizando el paso paraevitar movimientos excesivos y bruscos. Siempre se levantará al unísono siguiendo las órdenes del socorrista de atrás, levantando la camilla en posición de cuclillas y haciendo fuerza con las piernas.
Para subir y bajar escaleras, siempre tendremos que intentar mantener la posición horizontal. La cabeza siempre irá en alto según el sentido de la marcha. En muchos casos utilizaremos sillas para transportar a la víctima por las escaleras, sujetándola siempre mediante correas para que no se caiga.
POSICIONES DE ESPERA Y TRASLADO:
CONFECCIÓN DE CAMILLAS CON MEDIOS CONVENCIONALES O INESPECÍFICOS:
Podemos utilizar como camilla improvisada multitud de objetos que tengamos a nuestro alcance en el momento de la asistencia a la víctima. Nos servirán dispositivos como un colchón hinchable, una escalera de mano, una puerta, una contraventana, una tabla de surf, una hamaca de playa, etc.
También podemos echarle imaginación, y confeccionar una con los medios que tengamos a mano. Por ejemplo, podemos utilizar dos palos de escoba o dos remos y un abrigo abrochado, poniendo encima alguna manta o toalla, para que resulte más cómoda. También podemos hacer una camilla con dos palos o listones y una manta.
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO
Traumatismo que afecta al cráneo y/o cerebro (puede haber alteración cerebral sin alteración craneal). Se trata de lesiones graves, puesto que el cráneo comprime los tejidos y se produce un aumento de la presión intracraneal, que puede provocar lesiones irreversibles en el cerebro. En niños, la causa más frecuente es la caída accidental, seguida de atropellos y traumatismos escolares.
Hay diferentes tipos de lesiones derivadas de este traumatismo:
‐Conmoción: afectación neurológica poco grave y transitoria, que cursa a veces con pérdida de conocimiento y amnesia parcial de los hechos ocurridos.
‐Contusión: afectación neurológica más grave que en ocasiones causa daños cerebrales y hemiplejia, debida a microhemorragias y edemas cerebrales.
‐Hematomas cerebrales: afectación neurológica más grave, producida por hemorragias cerebrales. Pupilas no reactivas y midriáticas, llegando a veces a estado de coma.
‐Fractura de cráneo, acompañada de lesiones intracraneales y hemorragias que se exteriorizan por el oído y/o la nariz, acompañándose de salida de líquido cefalorraquídeo y hematomas alrededor de los ojos (“ojos de mapache”).
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO
Ante la sospecha de este tipo de traumatismo, valoraremos las constantes vitales, controlaremos las hemorragias externas, vigilaremos las exteriorizadas y las pupilas, y vigilaremos deformidades y hemorragias en la cabeza.
TRAUMATISMO TORÁCICO
Es todo aquel traumatismo que se produce sobre la caja torácica, pulmones, diafragma, corazón y grandes vasos intratorácicos. Es causa de muerte en el 25% de los traumatismos, y supone la segunda causa de muerte traumática en la infancia tras los traumatismos craneoencefálicos.
La causa principal son los accidentes de tráfico, seguidos de las caídas de altura. A diferencia de la del adulto, la caja torácica de los niños es más elástica, por lo que es posible encontrar lesiones intratorácicas en ausencia de signos externos de traumatismo evidente.
La contusión pulmonar es la lesión más frecuente, seguida de las fracturas costales, el hemotórax y el neumotórax.
En la contusión pulmonar tenemos ocupación del espacio alveolar por sangre y restos celulares, debido al traumatismo y a la rotura de vasos y tejidos.
TRAUMATISMO TORÁCICO
Al tener fractura de costillas o esternón, la función respiratoria se ve comprometida, además de tener riesgo de afectación del árbol traqueo‐bronquial, de los grandes vasos, del diafragma y de algunas vísceras abdominales.
El hemotórax es la presencia de sangre en la cavidad pleural, muy frecuente en traumatismos abiertos.
El neumotórax es la presencia de aire en la cavidad pleural, que puede provenir del exterior (neumotórax abierto) o del interior, y que cuando es masiva puede producir un colapso del pulmón.
TRAUMATISMO DE COLUMNA VERTEBRAL
Traumatismos que afectan a la columna y/o a la médula espinal. Son muy graves ya que pueden producir parálisis y pérdida de sensibilidad del cuerpo por debajo del lugar que sufre el traumatismo, pudiendo provocar paraplejia, tetraplejia y muertepor afectación grave de los centros nerviosos.
Las causas más frecuentes son los accidentes de tráfico y los accidentes laborales.
Siempre consideraremos que todo paciente politraumatizado presenta una lesión de columna cervical, asociada posiblemente a una lesión medular de mayor o menor gravedad, y por este motivo nunca moveremos a este tipo de víctimas, ya que podríamos agravar su situación.
TRAUMATISMO DE COLUMNA VERTEBRAL
FRACTURAS
Una fractura es la rotura o pérdida de continuidad de un hueso.Las causas de las fracturas pueden ser múltiples:‐Impactos de fuerzas externas sobre un hueso‐Movimientos poderosos y bruscos de la musculatura que pueda arrancar un fragmento óseo‐Múltiples traumatismos repetidos que puedan causar fractura por fatiga‐Disminución de la resistencia y desmineralización del hueso, como en el caso de personas que sufren osteoporosis
Tipos de fracturas:
a)Fracturas abiertas: cuando los fragmentos del hueso han roto la piel y han causado una herida. Este tipo de fractura puede producirse de dos maneras: que el objeto que produce la fractura sea también el que produce la herida, o que primero se fracture el hueso, y al desplazarse los fragmentos óseos generados, rompan la piel desde dentro hacia fuera. Las fracturas abiertas son más complicadas de tratar debido a que suelen acompañarse de infección.
b)Fracturas cerradas: la piel está intacta y no hay herida. Su tratamiento es más sencillo.
FRACTURAS
FRACTURAS
Signos y síntomas de las fracturas:‐Inflamación o edema‐Deformación local‐Rubor, calor y dolor intenso‐Impotencia funcional‐Crepitación‐Movilidad anormal
Actuación en caso de fractura:
1)Realizar la evaluación de emergencia, puesto que la vida de la víctima puede correr peligro si hubiera hemorragia o shock. 2)Si la fractura es abierta, trataremos primero la herida antes de inmovilizar la fractura.3)Si sospechamos que la ambulancia va a tardar más de 20 minutos, inmovilizaremos el foco de fractura entablillándola, pero sin reducir la fractura. Dicha inmovilización se consigue con tablillas o férulas que sobrepasen e inmovilicen las dos articulaciones cercanas al hueso fracturado.4)Trasladar a la víctima a un centro sanitario.
LUXACIONES
Una luxación es la pérdida de contacto permanente y completa entre dos superficies articulares, donde normalmente hay desgarro de uno o más ligamentos de la articulación. Hablamos de subluxación cuando la pérdida de contacto de las superficies articulares no es completa.
Signos y síntomas de las luxaciones:
Inflamación o edemaRubor, calor y dolorImpotencia funcionalDeformidad articular, debida al desplazamiento de los huesos de su posición original
Actuación a seguir ante una luxación:
Aplicar frío localInmovilizar la articulación afectada en la misma posición en la que se encuentre, para no dañar vasos y nervios próximos al intentar reducir la dislocaciónTrasladar a la víctima a un centro sanitario
LUXACIONES
ESGUINCES
Las articulaciones son las uniones entre huesos, que permiten que haya movimiento de uno con respecto de otro. Los dos extremos óseos enfrentados (superficies articulares) están recubiertos de cartílago que facilita el movimiento. La articulación está recubierta por unas cintas fibrosas llamadas ligamentos, que limitan la amplitud del movimiento de los huesos, y que además se encargan de mantenerlos en contacto.
Un esguince es una distensión o rotura del ligamento articular, debida normalmente a un sobreesfuerzo del movimiento articular que sobrepasa la resistencia de los ligamentos. Otras veces la causa es un impacto externo o un apoyo brusco en mala posición.
ESGUINCES
Signos y síntomas de los esguinces:
‐Inflamación o edema‐Rubor o enrojecimiento debido a la vasodilatación‐Calor debido a la vasodilatación‐Dolor‐Inestabilidad articular
Actuación a seguir ante un esguince:
‐Aplicar frío local para disminuir en edema‐Inmovilizar la articulación afectada con una venda elástica‐Elevar la articulación y mantener el reposo‐Trasladar a la víctima a un centro sanitario